Santa Leonie Aviat o Madre Francisca de Sales

Leonie

Monitor: Nació el 16 de septiembre de 1844 en Sézanne - Francia y fue bautizada al día

siguiente, el 17 de septiembre de 1844

Leonie fue la fundadora de la Congregación de Hermanas Oblatas de San Francisco de

Sales.

Fue beatificada el 27 de septiembre de 1992 en Roma por el Papa San Juan Pablo II

Reseña de su infancia.

La niña Leonie

A los 5 años conoce al Padre Brisson cuándo él fue a visitar a sus padres (los padres de
Leonie) en su casa, como Leonie es pequeña el Padre Brisson le regala unos dulces que
la niña acepta con mucha alegría.

Al cumplir 12 años sus padres le envían a estudiar en la Visitación de Troyes.

El 2 de julio de 1856 hace su primera comunión y confirmación.

Poco antes de terminar sus estudios en la Visitación le habla a la Madre María de Sales
Chapuiss sobre su deseo de entregarse a Dios.

Su vocación

Transcurridos los años, Leonie no ha olvidado su deseo de entregarse a Dios y reafirma

su vocación cuando en la fábrica de lentes, a la que había ido para retirar los lentes de su
mamá, siente el deseo de ayudar a las jóvenes a amar a Dios.

Padre Brisson

Habla sobre el tema con el Padre Brisson quien la pone en marcha invitándole a hacerse
cargo de las jóvenes obreras que no tenían una directora, para esta misión estaría
acompañada de Lucía Canuet, una compañera de estudios.

Las Obras Obreras

El Padre Brisson había tenido algunos problemas cada vez que encontraba a una
directora para las jóvenes...

Antes comenzar esta obra las dos jóvenes se preparan por medio de un retiro espiritual
que duraría 8 días.

Retiro
Las dos jóvenes se entregan a Dios y toman el hábito religioso un 30 de octubre de
1868.

2 años más tarde

Leonie recibe el nombre de: Sor Francisca de Sales.

Lucía recibe el nombre de: Sor Juana María.

Después, el 11 de octubre del 1871 hacen su Profesión religiosa, prometiendo a Dios

vivir en Castidad, Pobreza y Obediencia.

Frases más conocidas de Santa Leonie Aviat.

Oh sí, trabajemos en hacer felices a los demás

Dios mío, dame un solo y único movimiento, aquel de unirme a Ti en todas las cosas y
para todas las cosas, de no obrar sola, sino siempre unida a tu Divino Corazón.

La unión de los corazones suaviza todas las pruebas y duplica el valor.

La inteligencia de la caridad se adquiere practicando la humildad.

La confianza y el abandono obtienen todo del corazón de Jesús.

Oh Dios mío, haz que vaya a ti con un corazón de niña, con un corazón de Oblata de
San Francisco de Sales.