Apreciados alumnos del Colegio La Fe.

El 6 de mayo es la fecha de la Celebración en honor a Santo Domingo

Savio, Patrono de los Niños y Jóvenes Estudiantes; por tal motivo, les
hacemos llegar un resumen de su ejemplar vida, para así propagar su
devoción, como se hace en todos los Colegios Salesianos del mundo entero.

SANTO DOMINGO SAVIO

1842- 1857
Domingo Savio fue el alumno predilecto de San Juan Bosco. Nació en San
Giovanni Da Riva, Piamonte, Italia, el 2 de abril de 1842. Sus padres fueron
Carlino Savio y Brígida Gaiato.

Con apenas 7 años poseía ya gran preparación y madurez poco común para
niños de su edad y eso le permitió hacer su Primera Comunión el 8 de abril
de 1849 en la parroquia de Castelnuovo. Desde muy pequeño deseó ser
Sacerdote y es así que el 29 de octubre de 1854 entró en el Oratorio de San
Francisco de Sales para completar sus estudios y allí conoció a Don Bosco,
quien se convirtió en su maestro y guía espiritual.

Con la aprobación de Don Bosco, organizó en el Oratorio, con sus

compañeros, lo que él llamó la “Compañía de María Inmaculada”, dedicada
a ayudar y cuidar a los niños y jóvenes más necesitados y difíciles, y con
sus compañeros frecuentaba los sacramentos, rezaba el rosario y ayudaba
en los quehaceres. Era un excelente estudiante, también le gustaba jugar y
se caracterizó por tener siempre un espíritu alegre, ganándose así el afecto
de todos sus compañeros, haciendo suyo el dicho que escuchaba siempre
de Don Bosco: “Ser Santo consiste en estar siempre alegre”.

Cuenta Don Bosco que en varias ocasiones lo vio como en estado de

éxtasis, después de recibir la Comunión, hablando con alguien y luego
callaba como si le estuvieran contestando y en una oportunidad atinó a
escuchar que decía: “ Sí, Dios mío, os lo he dicho y os lo vuelvo a repetir,
os amo y así será hasta mi muerte y si ves que he de ofenderos, prefiero
morir que pecar”.
En una oportunidad Domingo se le presentó a Don Bosco y le pidió permiso
para ir con urgencia a su casa y al preguntarle su maestro el motivo, él le
respondió que su madre estaba muy delicada y la Virgen quería curarla.
Don Bosco que conocía sus dones espirituales especiales, le concedió el
permiso y le dio dinero para su viaje. La mamá de Domingo estaba
embarazada a punto de dar a luz pero con dificultad y con muy fuertes
dolores; cuando Domingo llegó, la abrazó fuertemente y la besó; su madre
le pidió que buscara con urgencia ayuda de los vecinos y de un médico. Los
vecinos la ayudaron en el parto y mientras la atendían le vieron en el cuello
una cinta verde que estaba unida a una seda doblada y cosida, era un
escapulario de la Virgen. Cuando el médico llegó, vio que ella estaba
totalmente repuesta de salud y feliz con su hija Catalina en brazos; era el
12 de septiembre de 1856. Domingo le dijo a su madre que conservara el
escapulario y se lo prestara a las mujeres parturientas que lo necesitaran.

Domingo retornó al Oratorio y al tiempo su salud, que ya era débil, se

empeoró, tenía mucha tos y fiebre, razones por las cuales tuvo que guardar
cama durante semanas. El domingo 1ro. de marzo de 1857, por sugerencia
que le hicieron los médicos a Don Bosco, fue enviado de vuelta a su casa.

Los médicos le diagnosticaron que padecía de inflamación de los pulmones y

estando ya muy grave, recibió el sacramento de la unción de los enfermos.

Tres semanas antes de cumplir 15 años, al anochecer del lunes 9 de marzo

de 1857, Domingo Savio falleció. Antes de morir, como si estuviera frente a
una hermosa visión, trató de incorporarse y murmuró, con tono gozoso:
“Qué maravilla estoy viendo”… esas fueron sus últimas palabras.

Fue sepultado el miércoles 11 de marzo de 1857.

En octubre de 1914 los restos de Domingo Savio fueron llevados a la

Basílica de María Auxiliadora de Turín, Italia, donde también se encuentra el
cuerpo incorrupto de su Maestro San Juan Bosco.

Domingo Savio fue declarado Venerable por el Papa Pío XI el 9 de julio de

1933. Fue declarado Beato por el Papa Pío XII el 5 de marzo de 1950 y
declarado Santo por el mismo Pontífice Pio XII el 12 de Junio de 1954.

Muchos fueron los testimonios de la Santidad de Domingo Savio, siendo uno

de los Santos, no mártires, más jóvenes de la Iglesia Católica y por eso el
propio Don Bosco afirmaba que Domingo había sido un ejemplo de lo que el
Señor quiere de los jóvenes, razón por la cual fue declarado el Patrono de
los Niños y Jóvenes Estudiantes. También es el Patrono de los
Monaguillos y, asimismo, se le declaró Patrono de las Mujeres Parturientas.

La fiesta en su honor se celebra todos los 6 de mayo de cada año,

especialmente en las obras de la Congregación Salesiana, fundada por San
Juan Bosco, y en nuestro Colegio La Fe.