[TEXTO] - Carta a Meneceo

[AUTOR] - Epicuro
2023 / 12 / 17

El texto cuyo contenido voy a analizar es un fragmento de la Carta a Meneceo del

autor Epicuro (341-270 A.C.), cuya filosofía se basaba en una postura utilitaria, en la que
solamente servía para alcanzar una vida placentera. El tema del texto tratado consiste
esencialmente en eso, el uso de la prudencia para asegurar una vida placentera.

En la filosofía epicureísta, gran parte de la explicación de cómo viven sus vidas los
seres vivos, y por consecuencia los humanos consiste en evitar el dolor y el sufrimiento
como motor de una mayoría de nuestras acciones. A eso se refiere la primera idea expuesta
en el texto: al placer se refiere al vivir sin sufrimiento. A esto se refiere como “placer
estático” (katéstematike), el placer que consiste en la ausencia de sufrimiento. Un ejemplo
de alcanzar el placer estático, sería curarse de una enfermedad, o hidratarse con un vaso
de agua. Este placer desemboca en el estado de “aponia”, el estado neutral careciente de
sufrimiento.

Como explicaré en la idea después de esta, según Epicuro vivir virtuosamente

implicaba una vida placentera, y la mayor virtud es la prudencia. Así, la segunda idea es
que: el mayor placer es la prudencia. El hombre prudente, mediante esta virtud y el
conocimiento consigue la “ataraxia”, estado de imperturbabilidad, en la que no se teme ni a
la muerte ni a los dioses.

En la tercera idea, se enlaza la felicidad directa con las virtudes, de la que también
destaca que la prudencia es el origen de ellas: Para tener una vida feliz, se debe vivir
virtuosamente. Al vivir virtuosamente, es decir vivir con prudencia, honestidad, y justicia, se
consigue irrevocablemente placer kinético, es que hacen pasar al estado ataráxico neutral a
un estado de felicidad, según su filosofía. También cabe destacar que en esta parte del
texto, se expone su indiferencia utilitaria hacia la filosofía, considerándola burocrática, un
gasto innecesario de esfuerzo.

En conclusión, según Epicuro la felicidad se consigue mediante el placer. Este

placer, acordando con la filosofía epicúrea se consigue mediante la ausencia de sufrimiento
y los actos virtuosos que se hacen al llevar una vida prudente, honesta y justa.