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Los quirópteros (Chiroptera, del griego χείρ [cheir], 'mano' y φτερό [pteron], 'ala'),

conocidos comúnmente como murciélagos,N 1 son


un orden de mamíferos placentarios cuyas extremidades superiores se desarrollaron
como alas. Con unas mil cuatrocientas especies actuales, representan aproximadamente
un 20 % de todas las especies de mamíferos,4 lo que los convierte, tras los roedores, en el
segundo orden más diverso de esta clase. Están presentes en todos los continentes,
excepto en la Antártida.5
Son los únicos mamíferos capaces de volar,N 2 se han extendido por casi todo el mundo y
han ocupado una gran variedad de nichos ecológicos diferentes. Desempeñan un papel
ecológico vital como polinizadores, como controladores de plagas de insectos y pequeños
vertebrados y también desarrollan un importante papel en la dispersión de semillas;
muchas plantas tropicales dependen por completo de los murciélagos.6 Tienen las patas
anteriores transformadas en alas y más de la mitad de especies conocidas se orientan y
cazan por medio de la ecolocalización.7 Cerca de un 70 % de las especies
son insectívoras y la mayor parte del resto frugívoras; algunas se alimentan de pequeños
vertebrados como ranas, roedores, aves, peces, otros murciélagos o, como en el caso de
los vampiros (subfamilia Desmodontinae), de sangre.
Su tamaño varía desde los 29-33 mm de longitud y 2 g de peso del murciélago
moscardón (Craseonycteris thonglongyai), a los más de 1,5 m de envergadura y 1,2 kg de
peso del zorro volador filipino (Acerodon jubatus).
A causa de los hábitos nocturnos de la mayoría de sus especies y la ancestral
incomprensión sobre cómo podían «ver» en la oscuridad, se les consideraba y todavía se
les considera a menudo como habitantes siniestros de la noche, y con pocas excepciones
(como en China, donde son símbolo de felicidad y provecho) en la mayor parte del mundo
los murciélagos han causado temor entre los humanos a lo largo de la historia; iconos
imprescindibles en el cine de terror, aparecen en multitud de mitos y leyendas y, aunque
en realidad solo tres especies son hematófagas, a menudo se les asocia a
los vampiros mitológicos.

Etimología[editar]
El nombre científico del orden, Chiroptera, proviene de dos vocablos griegos, cheir (χειρ),
mano, y pteron (πτερον), ala. Aunque pocos quirópteros lo son completamente,
antiguamente predominaba la creencia de que eran ciegos, como demuestra el origen de
su nombre común, «murciélago», que es una metátesis histórica de «murciégalo»,
formada por la expresión del castellano antiguo mur cego 'ratón ciego', la cual deriva a su
vez de la unión de los términos latinos mus, ratón, caecŭlus (diminutivo de caecus), ciego,
y alatus, alado. En otras lenguas su nombre también es una palabra compuesta que alude
a su parecido con estos roedores y a su capacidad de volar, como ratpenat (rata alada)
en catalán, o Fledermaus (ratón que vuela) en alemán, en euskera se llama sagu
zahar (ratón viejo), los chinos les llaman sein-shii (ratón celeste) y los aztecas les
llamaban quimich-papalotl, de quimich, ratón, y papalotl, mariposa.83910
El término «vampiro», que se utiliza como nombre común de los murciélagos hematófagos,
proviene del francés vampire, y este del alemán Vampir.11 Esta palabra tiene su origen en
los míticos vampiros, término que generalmente se acepta que tiene su origen en la lengua
eslava y la magiar, aunque su origen etimológico es incierto.12

Morfología[editar]
Los murciélagos, junto con las aves y los ya extintos pterosaurios, son los únicos animales
vertebrados capaces de volar.13 Para conseguirlo, han desarrollado una serie
de caracteres destinados a permitir el vuelo; excepto el pulgar, todos los dedos de las
manos están particularmente alargados y sostienen una fina membrana de piel, flexible y
elástica, que garantiza la sustentación. Esta membrana, denominada patagio, está
formada por dos capas de piel que recubren una capa central de tejidos inervados, vasos
sanguíneos y fibras musculares.14
Su pelaje varía según las especies, pero generalmente son pardos, grises, amarillos, rojos
y negros.15 Su tamaño varía desde los 29-33 mm de longitud y 2 g de peso del murciélago
moscardón (Craseonycteris thonglongyai), el mamífero más pequeño existente en la
actualidad,16 a los más de 1,5 m de longitud y 1,2 kg de peso del gran zorro volador
filipino (Acerodon jubatus).1718 Otros murciélagos de gran tamaño son el zorro volador de la
India (Pteropus giganteus), el zorro volador de Livingston (Pteropus livingstonii) o el gran
zorro volador (Pteropus vampyrus), el murciélago de mayor envergadura. A pesar de su
nombre, los megaquirópteros no son siempre mayores que los microquirópteros, pues
algunas especies tan solo miden seis centímetros de longitud y son más pequeños que los
microquirópteros de mayor tamaño.
La orientación de sus extremidades inferiores es única entre los mamíferos; la unión de la
cadera está girada 90° de forma que las piernas se proyectan de lado y la cara de las
rodillas casi hacia atrás. En parte debido a esta rotación, su movimiento al andar es
generalmente torpe y los diferencia de otros tetrápodos. Este diseño de las extremidades
inferiores da apoyo al patagio en el vuelo y les permite colgarse boca abajo, posición en la
que pasan gran parte de su vida, pendiendo de las ramas de los árboles o de los techos de
las cuevas donde habitan. También tienen el pulgar de los pies libre y está dotado de una
uña que les ayuda a colgarse y trepar. Cuando están colgados, su peso ejerce una
tracción sobre los tendones que mantiene las garras en posición de enganche, lo que les
permite permanecer colgados incluso dormidos y no gastar energía aunque permanezcan
en esa posición durante grandes periodos de tiempo.1920
Esqueleto[editar]

Esqueleto de Myotis myotis (las costillas están


dañadas).
La principal adaptación esquelética de este orden de mamíferos es un pronunciado
alargamiento del quiridio, especialmente en sus huesos más separados de la línea media.
El radio es largo y la ulna reducida y está fusionada con este, y el húmero es también muy
largo y con una cabeza grande, articulada con la escápula de una forma especial, pues los
movimientos de vuelo se dan sobre todo a nivel del hombro, permaneciendo rígido el resto
de la extremidad; el codo tan solo permite movimientos de flexión-extensión y
el carpo realiza la flexión-extensión y el despliegue de los dedos. El primer dedo es
robusto y externo al ala y siempre está provisto de uña (en el caso de los megaquirópteros
también el segundo dedo); el resto de metacarpianos y falanges proximales están
especialmente alargados para sostener el patagio, con las falanges distales relativamente
cortas. Las extremidades posteriores son débiles y cuentan con cinco dedos provistos de
uñas, que utilizan para colgarse sin necesidad de contracción muscular.21
El esternón forma una quilla donde se insertan sus potentes músculos pectorales y la
ancha y vigorosa clavícula suele estar fusionada con el esternón y la escápula.
Las costillas son anchas, tienen poca movilidad y pueden fusionarse entre sí y con
las vértebras, lo que hace que su respiración sea predominantemente diafragmática.
La pelvis ha evolucionado para adaptarse al vuelo; se halla desplazada de forma que
el acetábulo queda situado dorsalmente y la pata se sostiene hacia afuera y hacia arriba, y
generalmente carecen de sínfisis pubiana; en los microquirópteros, el ilion y el sacro están
fusionados hasta el nivel del acetábulo, con lo que carecen de movilidad en la unión
iliosacral, y en el caso de los zorros voladores los dos huesos están completamente
fusionados. Las esternebras son robustas y están fusionadas, y las espinas neurales, la
propia columna vertebral y especialmente la región lumbar son cortas. La columna está
compuesta por siete vértebras cervicales, once vértebras torácicas y hasta diez vértebras
caudales; para sustentar sus poderosos músculos de vuelo, las vértebras torácicas están
fuertemente unidas entre sí formando una columna rígida.212223
Cabeza[editar]

Cabezas de diferentes murciélagos. Ilustración


de Haeckel en Kunstformen der Natur, 1904 (Obras de arte de la naturaleza).
Su cabeza difiere considerablemente de una especie a otra. La cabeza de muchos
murciélagos recuerda la de otros animales como pueden ser los ratones, pero tienen
estructuras diferenciales en los quirópteros. Muchos tienen láminas nasales u otras
estructuras en la cara, que sirven para emitir o potenciar los ultrasonidos. Las orejas, que
en muchas especies son de gran tamaño, a menudo están dotadas de surcos o arrugas,
además del trago, un lóbulo de piel que mejora su capacidad de ecolocalización.
Los microquirópteros tienen una visión dicromática en blanco y negro, mientras que
los megaquirópteros ven en color.24 Aunque los ojos de la mayoría de los microquirópteros
son pequeños y están poco desarrollados, con una baja agudeza visual, no se puede decir
que sean ciegos. Utilizan la vista como ayuda en la navegación, especialmente en
distancias largas, a las que no alcanza la ecolocalización. Según investigaciones recientes,
algunas especies también perciben la luz ultravioleta reflejada por algunas flores, lo que
les ayudaría a encontrar néctar.25 Algunos disponen de un sentido de magnetorrecepción,
lo que les permite orientarse utilizando el campo magnético terrestre, de manera similar a
las aves migratorias y otros animales, y les ayuda a orientarse durante sus vuelos
nocturnos.26 Al carecer de ecolocalización, los ojos de los megaquirópteros están más
desarrollados que los de los microquirópteros, y emplean el olfato y la vista para orientarse
y localizar su alimento; su capacidad para captar la luz se intensifica por numerosas
proyecciones de los bastoncillos de la retina.15
Tienen generalmente entre treinta y dos y treinta y ocho; dientes, de los cuales están
especialmente desarrollados los caninos. La evolución de diferentes modos de
alimentación ha desarrollado múltiples configuraciones dentales, y en este orden de
mamíferos se conocen unas cincuenta fórmulas dentales diferentes; el vampiro
común (Desmodus rotundus), con veinte dientes, es una de las especies de quiróptero con
menor número. Los dientes de los microquirópteros son similares a los de los animales
insectívoros; están muy afilados con el fin de penetrar el duro exoesqueleto de los insectos
o la piel de la fruta. Los de los megaquirópteros están adaptados para morder la dura piel
de algunos frutos.
La especie Anoura fistulata tiene la lengua más larga en relación con la medida corporal de
todos los mamíferos. Con su lengua larga y estrecha puede llegar al fondo de muchas
flores con receptáculo cónico y alargado, y le ayuda a polinizar y alimentarse. Cuando
retracta la lengua, se enrolla dentro su caja torácica.27
Alas[editar]

Morfología del ala


Los quirópteros son un ejemplo de la gran variedad de posibilidades de desarrollo que
pueden tener las patas de los tetrápodos. Excepto en el pulgar, todas las falanges de los
dedos de sus patas anteriores están especialmente alargadas para sostener una extensa y
fina membrana de piel, flexible y elástica, que recibe el nombre de patagio y que le permite
la sustentación en el aire. El patagio está formado por una capa central de tejidos plagados
de nervios, vasos sanguíneos y fibras musculares, recubierta por ambos lados con capas
de piel.14 El patagio se divide en propatagio (la parte que va desde el cuello hasta el primer
dedo), dactilopatagio (entre los dedos), plagiopatagio (entre el último dedo y las patas
posteriores) y uropatagio (membrana caudal o interfemoral, que une ambas extremidades
posteriores entre sí, incluyendo la cola en todo o en parte).28 Dependiendo de las especies
y su estilo de vuelo, pueden tener un uropatagio muy largo, ser más reducido o incluso
carecer de él; del mismo modo algunas como Anoura spp. y Sturnira spp. carecen de
uropatagio evidente y los géneros Desmodus, Diphylla y Diaemus carecen de cola pero
tienen uropatagio, aunque muy estrecho.29
Los huesos de los dedos son mucho más flexibles que los de otros mamíferos. Una de las
razones es que el cartílago carece de calcio y otros minerales en su extremo, lo que les
permite una gran torsión sin romperse. La sección de los huesos de los dedos es
aplanada, en lugar de circular como por ejemplo en los humanos, lo que los hace todavía
más flexibles. La piel de las membranas alares es muy elástica y se puede estirar mucho
más de lo que es habitual en los mamíferos.
Como tienen alas mucho más delgadas que las de las aves, siendo más similares
por evolución convergente a la de los pterosaurios, pueden maniobrar de una manera más
rápida y precisa, aunque también son más delicadas y se rasgan con facilidad; sin
embargo, el tejido de la membrana se repone en poco tiempo, por lo que estos pequeños
rasgones pueden curarse con rapidez.3031 La superficie de las alas está dotada de
receptores sensibles al tacto en forma de pequeños bultos llamados células de Merkel,
presentes en la mayoría de mamíferos pero que el caso de los murciélagos son diferentes,
pues cada bulto tiene un pelo diminuto en el centro, lo que la hace aún más sensible y le
permite detectar y recoger información sobre el aire que fluye sobre sus alas y así poder
cambiar su forma para volar con mayor eficacia.32 Muchas especies, como Myotis
lucifugus, aprovechan esta destreza para volar cerca de la superficie del agua y beber
mientras vuelan,33 y otras, como el zorro volador (género Pteropus) o los megaquirópteros,
rozan con su cuerpo la superficie del agua y toman tierra en los alrededores para lamer el
agua adherida a la piel de su pecho.34 La membrana de las especies que utilizan las alas
para cazar a sus presas tiene un tipo adicional de célula receptora, sensible al estiramiento
de la membrana.32 Estas células se concentran en las partes de la membrana en que los
insectos impactan con el ala cuando los murciélagos los capturan.
Los murciélagos piscívoros tienen un uropatagio poco desarrollado, para minimizar
la resistencia aerodinámica y mejorar su estabilidad durante el vuelo raso. Los que se
alimentan de insectos voladores tienen alas largas y estrechas que les permiten volar a
más de 50 km/h. Cuando se encuentran grandes concentraciones de insectos, a veces
solo tienen que volar con la boca abierta para capturar sus presas, de forma similar a
como se alimentan de kril los cetáceos. En cambio, los que comen insectos situados en la
corteza o las hojas de los árboles tienen unas alas de gran superficie que les permiten un
vuelo lento y suave y volar entre la vegetación densa.35

Imagen termográfica que muestra el efecto aislante de


sus alas
Sus alas también les sirven como protección cuando el animal está en reposo, además de
como regulador térmico; aíslan el cuerpo del animal del ambiente exterior para conservar
calor (a lo que también contribuye que la sangre circula por ellas), pero también sirven
para reducir la temperatura del animal mientras vuela (esta sangre que circula por los
capilares de sus finas alas se enfría con el movimiento de las mismas).14
No todos los murciélagos tienen en el vuelo su único modo de locomoción. Algunos, como
los mistacínidos de Nueva Zelanda tienen la capacidad de esconder sus alas bajo una
resistente membrana, una adaptación que les permite desplazarse y alimentarse en tierra,
e incluso escarbar madrigueras en el suelo.36
Existía cierto consenso científico sobre que los murciélagos evolucionaron a partir de
antepasados planeadores del tipo de las ardillas voladoras. Sin embargo, el vuelo de los
murciélagos es un sistema funcional muy complejo desde una perspectiva morfológica,
fisiológica y aerodinámica, y la transición desde el planeo al vuelo requiere una importante
serie de adaptaciones,37 y estudios recientes apuntan a que la evolución de los
murciélagos no tiene relación con los mamíferos planeadores.3839

Ecolocalización[editar]
Duration: 56 segundos.0:56 Sonido de ecolocalización emitido por el murciélago común o
murciélago enano (Pipistrellus pipistrellus). El sonido se ha multiplicado por una
frecuencia constante para conseguir una disminución de frecuencia y obtener un sonido
audible. Esquema de la ecolocalización.
Emisión de ultrasonidos (en rojo) que alcanzan el objeto (en azul) y son reflejados en
forma de eco (en verde), volviendo al murciélago, que calcula la distancia (r) en base al
tiempo transcurrido entre la emisión y la recepción. La dirección la deducen por la
diferencia entre la llegada del eco al oído derecho y al izquierdo.
Investigando la habilidad de los murciélagos para volar y capturar insectos en la
oscuridad, Lazzaro Spallanzani descubrió en 1793 que se desorientaban si no podían oír,
pero que evitaban obstáculos cuando estaban cegados. En 1920 el fisiólogo inglés
Hartridge apuntaba la posibilidad de que localizaran y capturaran a sus presas con el oído.
Ya en 1938, con el desarrollo de un micrófono que captaba las altas frecuencias, Donald
Griffin descubrió que los murciélagos emitían ultrasonidos.40
Los murciélagos, al igual que los delfines o los cachalotes, utilizan la ecolocalización, un
sistema de percepción que consiste en la emisión de sonidos para producir ecos que a su
retorno se transmiten al cerebro a través del sistema nervioso auditivo y les ayuda a
orientarse, detectar obstáculos, localizar presas o con motivos sociales; se trata de una
especie de «sonar» biológico. La utilizan fundamentalmente para la captura de sus presas
y les proporciona información sobre su medida, velocidad y dirección.41
Los microquirópteros emiten ultrasonidos mediante contracciones de la laringe, que es
proporcionalmente más ancha que en otros mamíferos.42 Estos sonidos pueden variar en
frecuencia, ritmo, duración e intensidad. Son emitidos por la boca o la nariz y son
amplificados por unas «láminas nasales».41 Las distintas especies emiten frecuencias
diferentes. Los humanos pueden percibir hasta 20 kHz, pero los murciélagos emiten desde
15 hasta 200 kHz.4243 Las frecuencias pueden ser constantes (no cambian durante la
duración de la señal) o moduladas (varían en mayor o menor medida). Los gritos pueden
acabarse repentinamente o gradualmente, según la especie.
Los megadermátidos, filostómidos, nictéridos y algunos vespertiliónidos utilizan
intensidades débiles, mientras que el género Nyctalus tiene llamamientos muy potentes
que se pueden sentir desde una distancia muy superior.44 En ocasiones dejan de emitir
sonidos cuando se encuentran en lugares familiares o que conocen bien, quizás para
evitar que determinados predadores los descubran.41
Durante la búsqueda de presas emiten de media de cuatro a doce señales de búsqueda
por segundo en intervalos irregulares; cuando localizan una posible presa, durante la
persecución el ritmo de las señales aumenta significativamente (hasta 40-50 por segundo),
y justo antes de capturarlas emiten un «zumbido final» consistente en una secuencia de
diez a quince pulsos cortos separados por un intervalo mínimo. La secuencia completa de
localización, persecución y «zumbido final» dura menos de uno o dos segundos.4542
Utilizan las orejas para escuchar su propio eco, y las de algunos grupos, como por ejemplo
los rinolófidos, pueden moverse independientemente la una de la otra. Calculan la
distancia de la presa por la diferencia de tiempo entre la emisión del sonido y la recepción
del eco, y la dirección la deducen por la diferencia entre la llegada del eco al oído derecho
y al izquierdo.42 El pabellón auricular de los quirópteros está adaptado al tipo de vuelo de
cada especie; cuanto más rápido vuelan, más cortas son las orejas. El pabellón auricular
de las dos especies del género Mormoops es uno de los más sofisticados entre los
mamíferos.44
Con muy pocas excepciones, como el género Rousettus que solo vive en cuevas y que es
el único del suborden que produce auténticos sonidos de ecolocalización para poder
desplazarse en su interior en la más completa oscuridad,43 o como Rousettus
aegyptiacus que cuenta con una forma rudimentaria de la misma,46
los megaquirópteros (que se alimentan de jugo de frutas, néctar y polen) carecen de esta
capacidad, y utilizan la vista y el olfato para orientarse.47
Existen estudios que muestran que en vuelos a través obstáculos consistentes en
alambres de diferentes diámetros estirados verticalmente, los murciélagos eran capaces
de evitar alambres de un diámetro de 0,065 mm, y que incluso en los de 0,05 mm el
porcentaje de vuelos sin colisiones era muy alto.4844 Sin embargo, a pesar de esta precisión
y de que la ecolocalización permite a los quirópteros desplazarse y cazar en situaciones de
poca luz o incluso en total oscuridad, también supone importantes desventajas con
respecto a la percepción visual, como son el coste energético para su producción, el
tiempo de respuesta en la recepción del eco frente a la percepción continua de imágenes
de la visión, un campo sonoro limitado comparado con el campo visual de los mamíferos,
su limitado alcance (generalmente menor de 20 m y con un máximo de 50-60 m) o la baja
resolución de las «imágenes» que produce.49
La ecolocalización es un sistema que se basa en el análisis de los ecos; esto implica que
los murciélagos tengan adaptaciones tanto para emitir señales (en la laringe), como para
recibirlas (en el sistema auditivo).
Adaptaciones en la laringe: En los murciélagos este órgano es una estructura muy rígida,
ya que los cartílagos aritenoideos están fusionados en sus extremos superiores creando
una sola estructura. La musculatura lateral del cricoaritenoideo puede rotar los cartílagos
aritenoideos a lo largo de sus ejes hacia la línea media. La intensidad de los pulsos de
ecolocalización que emite un murciélago puede alcanzar los 100 dB, y se originan
mediante la acumulación de aire bajo la glotis, el cual crea una presión subglótica que
incrementa la fuerza de salida del aire al expirar. Para minimizar el gasto de energía, el
murciélago emite la señal ultrasónica en la espiración que acompaña al batido de las alas.
Adaptaciones en el sistema auditivo: en los quirópteros la audición funciona y está
estructurada de una manera muy similar a la de los demás mamíferos; sin embargo,
existen modificaciones en la forma y tamaño de la oreja y del trago que están relacionadas
con la capacidad de los murciélagos de percibir los ecos de sus presas o de objetos.
También destaca la alta sensibilidad del órgano de Corti en el oído interno, que recibe el
estímulo de los ecos y manda la señal al cerebro para su posterior interpretación
dependiendo de las condiciones ambientales y del tipo de sonido emitido.50
El conocido como buzz de caza es un grupo de pulsos de ecolocalización cortos, de rápida
emisión, que son emitidos por los murciélagos antes de hacer contacto físico con su presa.
Al detectarla, el murciélago se aproxima a ella, conforme se va acercando disminuye el
intervalo de tiempo de la emisión de pulsos con el fin de reducir el tiempo de retorno del
eco. De esta manera el murciélago recibe información más detallada de la trayectoria de
esta, para poder seguirla o interceptarla. Los murciélagos que usan señales de FM-FC al
localizar una presa pueden convertir gradualmente los pulsos por completo a frecuencia
constante (FC) para recibir información detallada sobre esta. Al principio, estos barridos
(cambios) son de amplio intervalo de frecuencia o ancho de banda, pero a medida en que
el murciélago se acerca a la presa, los barridos de FM (frecuencia modulada) se hacen
más cortos, ya que el murciélago cada vez va obteniendo información más detallada de
esta.50

Ecología[editar]
Murciélagos saliendo de sus cuevas al anochecer.

Pueden formar colonias de millones de individuos.


Los murciélagos descansan en cuevas, edificaciones, agujeros, grietas o al aire libre.
Ocupan nichos en todos los hábitats, excepto en las regiones polares, los océanos o las
montañas más altas. La mayor parte son insectívoros, pero tienen una amplísima variedad
de dietas; algunos se especializan en una gama de alimentos relativamente estrecha y
otros son omnívoros. Casi todos los murciélagos comen de noche y descansan de día, en
sitios muy variados según las especies, como cuevas, edificaciones, agujeros, grietas o al
aire libre. Algunas especies son solitarias, pero otras, como el murciélago cola de
ratón (Tadarida brasiliensis), forman colonias de 20 y hasta 50 millones de individuos en
algunas cuevas de Texas y el noroeste de Estados Unidos, que consumen entre 45 y
250 tn de insectos cada noche.5152 Los murciélagos son vivíparos, y muchas especies han
desarrollado una compleja fisiología reproductiva.
Ciclo vital[editar]
Suelen alcanzar la madurez sexual a los doce meses, y los sistemas de apareamiento
varían de una especie a otra. Algunos murciélagos tienen un comportamiento promiscuo y
se unen en grupos numerosos en uno o varios árboles y copulan con varios compañeros
cercanos. Muchos microquirópteros neotropicales mantienen y defienden pequeños
«harenes» de hembras. Aunque la mayoría de las especies son poliginias o promiscuas,
algunas, como Vampyrum spectrum, Lavia frons, Hipposideros galeritus, Nycteris hispida y
varias del género Kerivoula, son monógamas y, en estos casos, el macho, la hembra y su
descendencia viven juntos en grupos familiares y los machos pueden colaborar en la
protección y alimentación de los jóvenes. El comportamiento durante el cortejo es complejo
en algunas especies, mientras en otras puede ser casi inexistente, llegando al caso de
machos de algunas especies que se aparean con hembras en estado de hibernación que
apenas reaccionan ante la cópula.53
Un gran número de especies se reproduce estacionalmente; las de zonas templadas a
menudo lo hacen antes de iniciar la hibernación. Todas las especies que no son criadoras
estacionales se dan en la zona tropical, donde los recursos son a menudo relativamente
constantes todo el año. La función de la cría estacional es coordinar la reproducción con la
disponibilidad de recursos que permita la supervivencia de los recién nacidos.53 Los
murciélagos vampiro pueden nacer en cualquier época del año.54
Los murciélagos son vivíparos, por lo general con un desarrollo embrionario relativamente
lento (tres a seis meses), la duración de la gestación puede variar según la disponibilidad
de alimentos y el clima,54 y de unas especies a otras puede variar desde los cuarenta días
hasta los diez meses.55 Muchas especies han desarrollado una compleja fisiología
reproductiva, como la ovulación retrasada, la implantación diferida, el almacenaje
de esperma, el retraso de la fertilización o la diapausa embrionaria.53 La ovulación
retrasada se da fundamentalmente en los murciélagos de zonas templadas, e implica que
se apareen a finales del otoño y que la hembra almacene el semen durante todo el
invierno; la ovulación se produce en primavera para que las crías nazcan en verano,
cuando hay muchos insectos disponibles. En el caso de la implantación diferida el embrión
empieza a desarrollarse inmediatamente pero se detiene poco después, esperando a que
las condiciones vuelvan a ser favorables; este tipo de embriogénesis se produce en los
megaquirópteros africanos y en el género Miniopterus y en otras especies, como Macrotus
californicus, el óvulo se implanta pero el feto no se desarrolla hasta la primavera. También
pueden alargar la gestación para evitar el mal tiempo; en zonas tropicales, lo pueden hacer
para esperar una época mejor en términos meteorológicos o de disponibilidad de alimento.
La migración y la hibernación también limitan la temporada óptima de apareamiento.56

Murciélago común (Pipistrellus pipistrellus) recién


nacido.
Las hembras generalmente dan a luz a una cría por camada (aunque a veces pueden ser
dos) y una camada por año, sin embargo algunas especies del género Lasiurus, como
el murciélago boreal rojizo (L. borealis) de América del Norte, pueden llegar a tener tres o
cuatro crías. En el norte de Europa los pipistrelos tienen una cría, pero en zonas más
meridionales suelen tener dos, y teniendo en cuenta que los gemelos son más frecuentes
entre ejemplares en cautividad, bien alimentados, que entre las mismas especies en
estado silvestre, probablemente una mejor nutrición influya en el número de nacimientos.56
53

Al nacer ya tienen entre el 10 y el 30 % del peso de sus madres, que necesitan de un gran
aporte energético para producir leche para sus crías. Los recién nacidos son
completamente dependientes de sus madres tanto para su protección como para su
alimento, incluso hasta en el caso de los pteropódidos, cuyas crías ya nacen con piel
peluda y con los ojos abiertos; los microquirópteros tienden a ser más altriciales al nacer.53
En algunas especies las crías nacen estando la madre colgada patas arriba y en otras
vuelve la cabeza hacia arriba y recoge la cría con la membrana interfemoral (membrana
cutánea que se extiende entre los miembros inferiores y la cola). En la mayoría de las
especies las hembras disponen de dos mamas en el pecho, en algunas disponen de otro
par de falsas mamas inguinales que sirven para que la cría se agarre y en otras, como
en Lasiurus, hay cuatro mamas funcionales; la lactancia puede empezar a los pocos
minutos de nacer.55
Las especies de zonas templadas forman generalmente colonias de maternidad, una
especie de guarderías integradas casi exclusivamente por hembras adultas; estos
hacinamientos reducen la pérdida de calor y el gasto energético de cada individuo. La
mayoría de los murciélagos, sobre todos los insectívoros, que necesitan de la máxima
maniobrabilidad posible, dejan a sus crías en las perchas mientras se alimentan y
generalmente solo las llevan encima cuando cambian de percha. Los jóvenes de especies
pequeñas se desarrollan con rapidez y vuelan a los veinte días, en cambio los zorros
voladores, de mayor tamaño, pueden tardar tres meses en iniciar su primer vuelo;
los vampiros son los que se desarrollan más lentamente, y se amamantan hasta los nueve
meses. Aunque generalmente alcanzan su peso corporal máximo pocas semanas después
del destete, algunas especies pueden tardar varios años en conseguirlo.55
La longevidad media de los murciélagos suele ser de cuatro o cinco años, aunque a
menudo alcanzan diez y hasta veinticinco años, y algunas especies pueden llegar a vivir
treinta años de edad. La longevidad de los mamíferos generalmente está en relación con
su tamaño, por lo que la vida de los murciélagos es sorprendentemente alta en proporción
a su tamaño y por lo general es unas tres veces y media más larga que la de otros
mamíferos de un tamaño similar.5355
Distribución[editar]

Distribución geográfica de los murciélagos (en


azul).57
Se encuentran por todo el mundo, excepto las regiones polares, las montañas más altas,
las islas particularmente aisladas (principalmente del Pacífico oriental), los océanos o el
centro de los desiertos más extensos; ocupan nichos en todos los hábitats y su capacidad
de vuelo les permite colonizar nuevas zonas, si disponen de perchas de descanso y
alimento. En Nueva Zelanda, Hawái, las Azores y muchas islas oceánicas, son los únicos
mamíferos indígenas.1514 Junto con los roedores, son el único taxón de euterios que
colonizó el continente australiano sin contribución de los humanos, donde están
representados por seis familias. Llegaron probablemente de Asia, y solo están presentes
en el registro fósil desde hace quince millones de años. Aunque el 7 % de las especies de
murciélagos del mundo viven en Australia, en este continente solo hay dos géneros
endémicos.
Algunas especies son migratorias y aunque generalmente no suelen migrar grandes
distancias, pueden llegar a recorrer trayectos tan largos como el que separa el norte
de Canadá de México.58
Han colonizado una gran variedad de hábitats. Viven en medios subterráneos, en grietas y
fisuras de las paredes rocosas, entre la hojarasca, tras la corteza de los árboles o en sus
cavidades. En cuanto a las construcciones humanas, los murciélagos ta

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