La muñeca

En el colegio Senara, un día de Halloween los niños empezaron a contar historias de

terror, porque era un trabajo de lengua. Todos daban miedo, pero hubo uno en especial
que dejó a todos aterrorizados, trataba sobre un niño que tenía una muñeca, era su
muñeca favorita, siempre dormía con ella. Pero un día, sus padres decidieron mudarse a
una casa antigua donde había muerto mucha gente, allí habitaban miles de espíritus.

Ese niño de repente notó como su muñeca cambiaba la expresión de su cara, sus manos
comenzaron a sudar, y su cuerpo empezó a temblar.
Soltó la muñeca en su habitación de un golpe y se fue corriendo abajo.
Por la noche, se fue a su cuarto a dormir, pero notó una sensación extraña y
seguidamente se dio cuenta de que su muñeca no estaba.
No le dio mucha importancia ya que tenía mucho sueño.

A las 3:30 de la noche, escuchó un portazo en la puerta principal, le dio tanto miedo que
llamó a su madre, pero parecía no oírle.
De repente, escuchó una voz inocente de niña pequeña decir:
- Un escalón, 2 escalones, 3 escalones, 4 escalones, 5 escalones… Ya estoy en el
pasillo, 1 paso, 2 pasos, 3 pasos, 4 pasos, 5 pasos, ya estoy en la puerta de tu
habitación.
- ¿Quién eres?
- ¿Por qué no me has buscado para dormir conmigo?
- Porque tengo mucho sueño, me da pereza.
De repente, la puerta se cayó y apareció su muñeca tumbada en el suelo, se incorporó, y
dijo:
- Morirás esta noche a las 5 menos cuarto.
Él miró rápidamente su reloj, las 4 menos 10.
Sabía que debía hacer algo para no morir, pero no sabía el qué, y empezó a estresarse
mucho.
La muñeca cuando menos se lo esperó desapareció y empezó a llamar a su madre
desesperadamente.

Esta vez su madre sí le contestó y fue a la habitación. Ella había tenido una historia
parecida en su pasado y creyó al niño.
No sabían que hacer, pero su madre se le ocurrió una idea.

Fueron al salón y allí estaba la muñeca sentada en el sillón. Cogieron a la muñeca y

salieron corriendo, fueron al patio principal.
Su madre tenía una guija y decidieron hacerla, para sacar el demonio de la muñeca.
Lo consiguieron, pero lo que no sabían es que había miles y miles de espíritus dentro de
la casa, y nunca jamás serían capaces de sacarlos a todos.

De esto se darían cuenta 4 años después, cuando el niño tenía 14 años, y de esta no
salieron, no se libraron. El espíritu se apoderó del niño para el resto de su vida y
tuvieron que encerrarlo en una torre alta, para que no se escapara, ya que estaba tan loco
que era capaz de matar a cualquier persona, tenía visiones, se ataba a sí mismo de
manos y pies y pedía ayuda mientras se reía.