CONGRESO NACIONAL DE JÓVENES

Transformacción 2006

AMISTAD Y ENAMORAMIENTO

Ps. Emilio y Patty Espinoza

SOBRE EL ENAMORAMIENTO, EL AMOR Y LA AMISTAD

Siempre se ha dicho que ser cristiano y joven es muy difícil, pero hoy esta dificultad es
máxima. La presión de una sociedad cada vez más pragmática y carente de valores
morales aboca a muchos jóvenes a una tensión grande. «Cuando estoy con mis
compañeros de trabajo, es como vivir y hablar en un idioma totalmente diferente; todo son
frases con doble sentido, insinuaciones, chistes sobre sexo.» Esto me decía una joven hace
escasos días aludiendo a su dificultad para sentirse cómoda en su ambiente laboral.

Una de las áreas donde más se manifiesta la tensión del joven creyente con los principios
del mundo es en el amor, la amistad y el sexo. Por ello, quisiera responder a algunas de las
preguntas que con más frecuencia me hacen los jóvenes con relación a estos temas.

¿QUÉ PAPEL JUEGA EL ENAMORAMIENTO EN UNA RELACIÓN DE AMOR?

El amor romántico es un componente imprescindible en cualquier relación de pareja. No
podemos ni queremos minimizar su importancia. Sin enamoramiento falta la chispa
necesaria para que el fuego de la relación se encienda. Sin embargo, nuestra sociedad va
camino de cometer un error de trágicas consecuencias: reducir el amor a enamoramiento.
Y lo que es aun peor, reducir el enamoramiento a un mero estado de «excitación» que no
suele durar más allá de 3 o 4 años. Esta es una influencia sutil y perversa del hedonismo
que está en la raíz de muchos divorcios y separaciones. «Como ya no siento nada por
él/ella, esto significa que el amor se ha apagado y, por tanto, es legítimo que lo dejemos.»
Tres consideraciones son necesarias.

1. Primero, el enamoramiento es sólo un ingrediente del amor, pero no el único ni

siquiera el más importante. El amor se asemeja a un edificio que tiene cuatro
columnas: la amistad, el sentimiento de cariño y ternura, la entrega mutua y el
enamoramiento que incluye la atracción física y el romanticismo. Cada una de
estas cuatro columnas merece un amplio estudio que en su momento realizaremos.
El gran error de muchos jóvenes hoy (y también de algunos no tan jóvenes) es
confundir el amor con el enamoramiento y limitarlo a este sentimiento de
atracción. Una relación de pareja será estable en la medida en que tenga estas
cuatro columnas desarrolladas de forma equilibrada. Cualquier desnivel va a ladear
el edificio peligrosamente.

2. En segundo lugar, el enamoramiento pertenece al campo de los sentimientos

y, como tal, es fluctuante.
Varía tanto como el estado de ánimo o como cualquier ilusión. Por ello, equiparar
enamoramiento con amor tiene consecuencias muy negativas para la estabilidad de
la relación. Es imposible mantener el mismo «nivel» de enamoramiento de forma
permanente e inalterable. Si pienso que ya no amo a mi novia o esposa porque ya
no siento la misma atracción, ilusión o excitación que al principio, es que no he
entendido en qué consisten ni el amor ni el auténtico enamoramiento. Las
oscilaciones del sentimiento de pasión hacia la persona amada son totalmente
normales y no deben llevar a nadie a conclusiones erróneas ni, por supuesto, a
querer legitimar con ello la defunción de la relación.
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3. En tercer lugar, el enamoramiento adquiere diferentes formas o

«presentaciones» a lo largo de los años.
Aun dentro de sus oscilaciones naturales, va adquiriendo diversas maneras de
percibirse y de manifestarse. Es perfectamente posible ver muy enamorada a una
pareja de ancianos 50 años después de su boda. Pero la naturaleza y la expresión de
su sentimiento serán muy distintas a la excitación juvenil de sus primeros tiempos
juntos. Podemos comparar el enamoramiento al agua de un río en su curso natural.
Al principio, curso alto, el agua baja impetuosa, arrolladora, juguetona. En su curso
medio el río ha cambiado; discurre mucho más sosegado, el agua ha perdido la
bravura del principio, pero ahora hay un caudal amplio, profundo. Cerca ya de su
desembocadura, tampoco parece el mismo río. El agua casi está quieta, como
remansada, no se nota apenas movimiento; sin embargo, hay vida en aquel río,
tanta o más que al principio. El sentimiento en una relación de amor es como el río:
cambia su forma, pero sigue siendo amor y es ¡el mismo río!

El deseo intenso de tener novio (a) no es algo anómalo. ¡Lejos de ello, lo extraño es no
tener este deseo! La mayoría de seres humanos anhela encontrar una persona con quien
relacionarse, aunque no sea necesariamente un esposo. Esta necesidad de compañía y de
compartir tiene una explicación hermosa: es el resultado de estar hechos a imagen de Dios.
Cuando Dios creó al hombre, puso en su corazón el anhelo de relacionarse porque así es la
esencia misma de Dios: él no es una sola persona, un singular, sino un plural, tres
personas. ¡La existencia de Dios en Trinidad no es casual! Si Dios mismo no existe en
solitario, alguna lección importante debe haber en ello. La soledad no es buena. Este fue
precisamente el primer comentario que Dios hizo sobre el ser humano: «no es bueno que
el hombre esté solo, le haré pues ayuda idónea»(Gn. 2:18). Todos en esta vida necesitamos
una «ayuda idónea», que puede venir en forma de esposo (a), pero también a través de una
amistad sólida. La misma esencia de la Trinidad en forma de «tres» y no de pareja nos
recuerda que el matrimonio no es el único marco para desarrollar relaciones ricas y
profundas (ampliaremos este punto después).
En esta línea, cuando un chico y una chica salen juntos, la meta primera no debe ser pensar
ya en el matrimonio, sino conocerse mucho y disfrutar de la relación en sí. Antes que
novios, deben aprender a ser amigos. Muchas parejas hoy pasan de ser simples
«conocidos» a novios, saltándose la etapa intermedia de amigos. Este es un error
importante porque desaprovechan un medio insustituible de crecer como personas y
desarrollar este aspecto relacional de la imagen de Dios en nuestra personalidad. Entender
y respetar la progresión de estas tres etapas le quita mucha presión a la relación. El
matrimonio es un resultado posible, pero no imprescindible, del noviazgo. Más vale un
noviazgo roto que un matrimonio deshecho.

Ahora bien, ¿cómo esperar hasta que Dios me muestre la persona adecuada? ¿Qué
actitudes son las correctas? La Biblia tiene mucho que enseñarnos en cuanto a cómo actuar
en períodos de espera y de búsqueda de la voluntad divina. En hebreo, la palabra «esperar»
implica tres actitudes, a cuál más importante:

Confianza
Es la certeza de que Dios conoce y dirige mis pasos, en este caso mi búsqueda (Sal. 37:23-
24 ). Este pensamiento nos infunde tranquilidad de espíritu, paz, y nos libra de la ansiedad
tal como la describe Jesús en Mt. 6:31-32 . En este sentido, la oración posee un efecto
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insuperable: «Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de
Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios... guardará vuestros
corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús» (Fil. 4:6-7).

Actividad
Buscar con diligencia las posibles evidencias de la guía del Señor. En algunos pasajes
incluso se menciona la palabra «inquirir», investigar. Esta fue la actitud del profeta
Habacuc después de exponerle su queja a Dios (Hab. 2:1 ). Esperar la respuesta de Dios
excluye la pasividad. Uno no puede quedarse de brazos cruzados pensando que Dios lo
hará todo.

Paciencia
El salmista nos declara este aspecto de la espera en un conocido versículo: «Pacientemente
esperé a Jehová y se inclinó a mí... » (Sal. 40:1 ). La paciencia nos libra de la prisa, de la
búsqueda frenética, «contra reloj» de un candidato a esposo (a). Uno de los errores más
frecuentes en este asunto es la precipitación, no ir en sintonía con el calendario de Dios. El
joven debe actuar como el labrador que «espera el precioso fruto de la tierra, aguardando
con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía» (Stg. 5:7 ). No podemos
dejar que la fruta se pudra en el árbol, pero tampoco cogerla verde.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA PUREZA EN LA RELACIÓN DE

ENAMORAMIENTO Y NOVIAZGO? HE. 13:4
Muchas parejas en el noviazgo están experimentando sensaciones propias del preámbulo a
la unión carnal de ambos cuerpos en uno. Regularmente las caricias que se prodigan
ambas personas estimulan áreas eróticas y coloca en ambos cerebros el fuerte impulso de
unirse en un solo cuerpo. En otras palabras la sensación amorosa es tan intensa que lleva
sus cuerpos a prepararse fisiológicamente para el coito, en el varón hay erección y en la
mujer dilatación además de la lubricación de ambos órganos sexuales. Es en esta fase
cuando la pasión y la conciencia inician una feroz batalla, donde muchas veces vence la
pasión. Solo en las novelas los besos duran de un día para otro. Algunas parejas quieren
imitar esto.
Muchos tratan de justificar este tipo de experiencia, algunas parejas aseguran que la única
regla válida para llevar a cabo la relación sexual, es que exista entre la pareja el verdadero
amor, en otras palabras si hay amor no hay problema. Esto es sólo una justificación a su
pecado.

Pablo escribió: “Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse
como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues es mejor es casarse que
estarse quemando”. 1 Co. 7:8-9
Pablo mencionó la “continencia” palabra que Larousse define como “abstinencia de los
deleites carnales”. Esto significa evitar actitudes de tipo sexual que producen placer, como
lo son los besos apasionados y las caricias de zonas erógenas y de los mismos órganos
sexuales. Cuando no se tiene el don de la continencia también llamado “dominio propio”,
la pareja debe casarse. Ya que es dentro del matrimonio donde la pareja podrá disfrutar de
su sexualidad.

La mayoría de las parejas que se aman, se prodigan besos y caricias tiernas en público, sin
embargo ambos buscan la intimidad donde puedan estar ambos solos, lejos de la mirada de
los demás y es ahí donde se da rienda suelta a los besos y caricias con fuerte carga
pasional. Debo decir que hay parejas que se prodigan estimulación sexual uno a otro sin
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llegar al coito y por ello piensan que no están practicando relación sexual. Quienes piensen
así deben de saber que la relación sexual es proceso que involucra diversas actividades que
culminan con el coito, sin embargo pueden iniciar con un simple beso, así que quienes
practican este tipo de actividades, definitivamente están manteniendo una relación sexual
activa.
Dios en todo tiempo te anima a vivir en santidad y guardarte puro hasta el día de tu boda.
Por eso es importante no estar solos, sin van al cine traten de ir en grupo y sobre todo tener
cuidado qué película van a ver.

¿POR QUÉ LA PALABRA DE DIOS HACE TANTO ÉNFASIS EN NO

FORNICAR? 1Co. 6:12-13
Por otro lado hay quienes no creen en el matrimonio, por esto van gastando su vida
teniendo relaciones sexuales con toda persona que se le aparezca en el camino.
Muchos hoy están viviendo la consecuencia de su pecado, tal vez con una carga difícil de
llevar. Tú puedes decir pero a mí nunca me va a pasar. Sin embargo la Palabra de Dios
dice: “el que piensa estar firme mire que no caiga”.
En todas las cosas que nosotros hacemos hay factores de riesgo, por ejemplo cuando uno
maneja sabe que hay riesgos, pero uno puede aminorar esos riesgos cómo: respetando las
reglas de tránsito, manejando despacio y con cautela, poniéndose el cinturón de seguridad.
Esto va aminorar los riesgos pero no va a evitar que choque en algún momento. Si voy a
la playa con niños también hay riesgos, pero yo puedo aminorar esos riesgos como:
vigilándolos, dándoles su flotador.

En el caso del sexo tú puedes decir a mí no me va a pasar, a él o ella le pasó porque fueron
tontos. Tú dirás yo uso mi preservativo, (que precavido soy).
Las industrias de preservativo saben que existe un mínimo de factor de riesgo cuando el
hombre tiene una relación sexual. Pero qué dicen las propagandas: “Sexo seguro”, “Sexo
sin límites”, “Más placer”. Los empresarios saben que si dicen que hay un porcentaje de
riesgo, de embarazar a la mujer, de adquirir una enfermedad, dejarían de vender millones y
millones de dólares.
Tal vez tú dirás: pero yo no tengo sexo con cualquiera sino con chicas y chicos que
conozco. Pero yo te pregunto ¿tú conoces el pasado sexual de esa persona? ¿tú sabes con
quién se acostó antes?, sin darte cuenta estás arriesgando tu vida. Está comprobado que el
90% de los enfermos de SIDA, han sido contagiados por medio de la relación sexual, tú
dirás pero si ella es de su “casa”, pero si él va a la iglesia. Cuando vas a tener la relación
sexual tú no le dices hazte una prueba de Elisa, no, ni siquiera piensan en eso, en ese
momento.
Una de las cosas importantes que te piden en la municipalidad antes de casarte por civil es
que te hagas un examen de Elisa, esto es para comprobar si estás sano y es la garantía que
tú tienes de con quién te estás casando.
Pero déjame decirte que si hay sexo seguro y es aquél que se práctica conforme a la
voluntad de Dios, y esto es dentro del matrimonio. Cuando uno se casa de acuerdo a los
requerimientos de Dios, entonces tú tienes allí una garantía.

El sexo es el arte de acariciar el corazón, pero cuando se limita al cuerpo eso es manosear,
y cuando uno manosea no hay ternura, sino que convierte a la persona en un objeto.
En este punto quiero ser muy claro que es perfectamente comprensible que no es fácil
mantener un control total, y que el amor que existe en la pareja fácilmente genera el tipo
de confusión que hace que cada día se llegue más y más lejos en la relación íntima de los
novios, sin embargo esto no significa que lo debemos aprobar ya que las Sagradas
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Escrituras enseñan que: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla;
pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios”. Heb. 13:4
Aquí el autor nos esta recordando que el matrimonio fue instituido por Dios antes que el
pecado entrase en el mundo, y que es Su santa voluntad para la humanidad. Toda relación
sexual fuera del vínculo matrimonial es pecado. El adulterio y la fornicación no es una
enfermedad: es pecado. Y es un pecado que ineludiblemente juzgará Dios.
Basado en lo anterior, es claro que las personas que mantienen relaciones sexuales caen en
el pecado de la fornicación y para evitarlo, si no es posible casarse, entonces deben
procurar evitar el ambiente que propicia que caigan en pecado. Y además de todo esto
orar al Señor pidiendo fortaleza y sabiduría para vencer la tentación, pues “Ustedes no
han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden
ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden
soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera
de salir de ella, para que puedan soportarla”. (1Co. 10:13 versión popular).

Algunos no saben qué es la pureza ¿Pureza? ¿Qué pureza dicen algunos? Los que
responden así son aquellos que van al matrimonio con el cuerpo marchito y el alma
desencantada.
Amor es sacrificio, echemos una mirada a las flores sin arrancarlas. ¿Qué sucede si se
arrancan? Al poco tiempo van a tener en sus manos una flor ajada, marchita, sin misterio y
sin encanto, sin aroma y sin color.
El discurrir del río por su cauce es plácido y fecundo. Cuando se sale de ahí, más que río
es una potencia desmesurada, un monstruo cruel, que arrasa cuanto encuentra a su paso. El
agua es saludable según “cómo” se encuentre. Si está contaminada, una gota puede bastar
para llevar al cementerio.
Finalmente, vivir en pecado va a desembocar en resultados muy tristes, no olvides que el
pecado rompe la comunión con Dios, y sería muy triste pagar las consecuencias de pecar
en forma deliberada. Si tú estás viviendo una situación difícil como la que tratamos en esta
meditación te animo a que te pongas a cuenta con Dios, El dice: “si confesamos nuestros
pecados El es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad”. Te puedo
asegurar que la relación sexual la podrás disfrutar plenamente en el momento que sea
bendecida tu relación con el matrimonio, y también debes saber que la vida en pareja es
mucho más que la unión carnal, así que bien vale la pena esperar a su tiempo para gozar
plenamente la bendición de Dios a través de una relación sexual lícita bendecida por Dios.
El creyente que ha entregado en las manos de Dios al asunto de si va a casarse o no, es un
creyente que no se afana. Pero, al mismo tiempo se muestra amigable con personas del
sexo complementario y está alerta a las posibilidades de formar una amistad seria y sana
con una de ellas. En esto, él o ella deben hacerse las siguientes REFLEXIONES
TRASCENDENTALES y enfrentar las decisiones correspondientes:

1. ¿ES CREYENTE VERDADERO? 2 Co. 6:14-15.

Dios no aprueba el matrimonio con un(a) incrédulo(a)… está terminantemente prohibido.
No hay que suponer que es verdadero creyente, se debe estar seguro.
En el matrimonio se estrechan más los lazos de amistad, comprensión y la comunión
íntima… Lo que sería verdaderamente imposible tener con un incrédulo.
Excusas para justificar la desobediencia y locura de casarse con un inconverso:
a. El o Ella se va a convertir, me lo ha prometido.
b. Yo lo ganaré para Cristo…
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c. Nuestro amor nos llevará a superar cualquier desacuerdo.

d. Hace poco que se convirtió, así que no vamos a esperar más.
e. Se ha “convertido” para casarnos…

2. ¿TENEMOS LAS MISMAS METAS EN LA VIDA? Ro. 8:29; Col. 1:28-29.

La meta fundamental que Dios tiene para nuestras vidas y que también nosotros debemos
tenerla, es la de llegar a ser más y más como Cristo, todo lo demás debe relacionarse y
supeditarse a esto.
Si los dos no tienen la misma meta o afinidad en la vida, no conviene que estrechen más su
amistad, pues no podrán ayudarse ni alcanzar sus metas a nivel individual.

3. ¿NOS INTERESAMOS EN COSAS SIMILARES Y NOS COMPRENDEMOS?

La comprensión depende, en parte, de cierta afinidad de intereses entre las dos personas.
También de la compatibilidad de sus temperamentos, de la atracción, de la admiración y el
efecto mutuo.
Amós 3:3 “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?”… Es importante llegar a
saber si los anhelan cosas similares: trabajo, estudios, estilo de vida, aficiones, etc.…
También es importante que exista similitud en la edad, regionalismo, status.
Si tienen poco en común no es recomendable que estrechen más su amistad, pues no
tendrán buena base para corresponderse y estrechar más su comunión.

4. ¿HAY ARMONÍA EN EL HOGAR DONDE VIVE?

Es frecuente que la manera en que vive y trata a sus padres ese trato se traslade a su nuevo
hogar.
Es muy importante que cualquier conflicto que se tenga con los padres sea resuelto antes
de formar su propio hogar.

5. ¿NUESTROS PADRES APOYAN NUESTRA RELACIÓN?

Ef. 6:1-3. Si no hay aprobación de los padres es muy probable que cuando se forme el
nuevo hogar lo combatan…
“Obedeced…” Los hijos están obligados a obedecer a los padres siempre que su criterio
esté conforme a la Palabra de Dios y que no surja de una mente enferma.

6. ¿NOS AMAMOS DE VERDAD? 1 Co. 13:4-8.

Para la felicidad de ambos es importante que el amor sea mutuo y verdadero. No todo lo
que se llama amor merece tal nombre. Únicamente el amor verdadero promete durar a
través de los años, resistiendo los embates que contra él vengan y, más bien, por medio de
ellos se profundiza la relación.
Antes de tomar un paso tan decisivo en la elección de la pareja será bueno diferenciar las
distintas clases de amor:

7. ¿TENEMOS BAJO CONTROL LAS EXPRESIONES FÍSICAS? 1 Tes. 4:3-7.

Hay expresiones físicas, “caricias puras”, que son la expresión natural de afecto y
respeto… Sin embargo, hay caricias cuyo único propósito es estimular las pasiones para
producir el placer erótico. Las caricias y otras formas de contacto físico pueden despertar
mucho los deseos sexuales y ponen en peligro a la pareja de cometer el pecado de
fornicación.
También hay otras razones por qué no es bueno participar o practicar las caricias antes del
matrimonio:
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a. Hay frustración por no poder realizar la intimidad sexual.

b. Puede haber problemas en el matrimonio por no haber dicho “no” a los deseos
sexuales.
c. En relación a casarse el futuro es muy incierto… así que es mejor guardarse para el o
ella.
Cantares 4:10 hace referencia que en el plan de Dios las caricias son para el disfrute
dentro del matrimonio.
Consideremos algunas excusas que son presentadas para querer disfrutar de las
caricias antes del matrimonio:
a. Lo voy a perder sino cedo a sus deseos…
b. Por qué no disfrutar si nos vamos a casar igual…
c. Siento tantas “ganas” y no puedo aguantar…
d. Las caricias no son pecado…

USEMOS EL SENTIDO COMÚN

Dios nos ha dotado de sentido común para tomar decisiones importantes o no en la vida.
1. Gén. 3 Caída del hombre.
El hombre después de su caída deteriora la imagen de Dios en su ser (Gén. 1:27).
Entonces, su capacidad de elección es negativa.
¿Cuándo es restaurada esta imagen?
2 Co. 5:17. Cuando uno recibe a Jesucristo como su salvador personal.
¿Qué pasa con esa capacidad de elección?
Cambia y comienza a elegir “siempre” de acuerdo a patrones pre-establecidos por Dios en
su Palabra.

2. La guía de Dios (1 Reyes 11:2-4)

¿Qué les dijo Dios a los hijos de Israel?
Que no se juntasen con las extranjeras (mundanas)
¿Qué hizo Salomón? Desobedeció a Dios juntándose con ellas.
Luego ¿Qué le pasó? Sus mujeres desviaron su corazón, lo inclinaron a dioses ajenos…
Salmo 32:8 ¿Qué nos dice Dios? “Te haré entender el camino en que debes andar…”
¿Cómo lo hace? A través de su Palabra.
¿Qué debemos hacer? Obedecer su Palabra.

3. El uso del sentido común.

Se debe considerar también lo siguiente:
a. La madurez Intelectual : Toma decisiones en cuanto su vida.
b. La madurez Ética : Desarrolla su código moral.
c. La madurez Física : Edad cronológica.
d. La madurez Social : se relaciona con otras personas.
e. La madurez Emocional : Condición estable, no voluble.

f. La madurez Espiritual : Toma decisiones en cuanto a Dios.

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BUSCANDO LA VOLUNTAD DE DIOS

Definitivamente Dios está interesado de una manera muy particular por toda relación que
sus hijos tengan. Y el quiere y puede participar activamente en ella. (1 Co. 2:9).
El mejor consejo para toda mi vida debo hallarla buscando en el documento que El mismo
Dios ha dejado, esta es Su Palabra. Allí conoceremos Su voluntad, pues entonces
dejaremos participar a Dios aún en escoger nuestro compañero (a).
El Señor siempre nos llama a que le busquemos e incluso nos da bendiciones en ello. (Mt.
6:33).

LA CHISPA Y EL ROMANCE DEL NOVIAZGO

A. LA IDENTIFICACIÓN:
Es llegar a ser uno con ella (él).
Mucho más importante, más dulce y duradera que la unión de los cuerpos (unión sexual),
es la unión de las almas.
Es como la cordialidad: Un recíproco pertenecerse, un apego.
B. LA ATRACCIÓN FÍSICA: (Cantares 4:1-7)
Siempre ha de existir este factor ¡Me gusta! Toda imagen llega por los ojos… No hay que
espiritualizar ni idealizar las cosas. Eso no dura.
C. LA EMPATÍA:
Es el conocimiento del prójimo por comunión afectiva o simpatía… Es ponerse en el lugar
del otro y sentir lo que significa estar en su situación.

D. LA GENEROSIDAD:
Es colocar las intereses de la persona a quien uno ama por encima de los míos.
“El placer de la abeja es recoger miel de la flor, pero la flor también tiene placer en ceder su miel
a la abeja. Porque para la abeja una flor es fuente de vida, y para la flor la abeja es un mensajero de
amor. Y para ambas (abeja y flor) el dar y recibir es un placer.”

E. MATANDO EL ROMANCE
· Ridiculizar, burlarse de sus ideas, sentimientos o sueños.
· No expresar aprecio. No dar muestras de agradecimiento.
· Egoísmo. Sólo es romántico(a) cuando quiere “algo”.
· Seriedad externa. No sabe reír; extremadamente formal.
· Apatía. Parece que nada le importa o no le interesa.
· Descuido físico. No arreglarse…Asearse.

PREPARACIÓN PERSONAL PARA EL MATRIMONIO

La decisión de casarse es muy importante en la vida y esto puede apreciarse en virtud de
los resultados, pues, esta decisión determina:

1. El futuro desarrollo de la vida espiritual

2. El futuro desarrollo del estado emocional
3. El futuro desarrollo de la propia personalidad
4. El círculo social
5. El espíritu y atmósfera del futuro hogar
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6. Quiénes serán los parientes

Un hogar cristiano feliz no se logra por casualidad; deben seguirse estrictamente las leyes
de Dios… Hay que tomar la decisión de casarse con cuidado, pero sin temor.

ALGUNAS CONSIDERACIONES PARA LA DEBIDA PREPARACIÓN

PERSONAL

1. Buscar y mantener una relación íntima con el Señor Jesucristo

a. Genuina y constante comunión con Dios (1 Jn. 1:3)

b. Se debe ejercer fe en Dios (Fil. 4:6).

2. Buscar la madurez

a. En lo Emocional: Se requiere madurez emocional entre dos personas totalmente

distintas para que exista comprensión y consideración; más aún para que exista amor y
satisfacción dentro del matrimonio.

b. En lo Intelectual: Existe mucha ignorancia acerca del significado del amor, del
noviazgo, de las responsabilidades y de las experiencias dentro del matrimonio…
Muchos fracasos se dan cuando se descubren las falsas ilusiones.
c. En los ideales y metas en la vida.
Es decir, en lo futuro… Estos deben ser definidos antes de iniciar el noviazgo.
Después del noviazgo es muy difícil pensar claramente sobre la dirección que tomarán
nuestras vidas.
Porque los ideales y metas nos servirán como guía en la selección del compañero(a) de
la vida.
Porque así es más probable que estemos satisfechos en vez de frustrados al llegar al
final de nuestra vida en esta tierra.

3. Prepararse socialmente

Escoger Con cuidado las amistades… Se debe formar el círculo de amistades de

acuerdo a su fe e ideales…
Si ha fijado sus ojos en ideales altos y sus amistades no, probablemente no alcanzará
su anhelo, porque:

Perderá de vista sus ideales por la influencia de sus amigos.

a. Escogerá un compañero(a) de ese círculo y no le ayudará a lograr sus metas.
b. Tener Amistades con miembros de ambos sexos… Es bueno y necesario formar
amistades sanas con miembros de ambos sexos… ¡amistades no compromiso!
Esto le beneficiará porque:
· Aprenderá a conversar y sentirse cómodo en la presencia de personas
del otro sexo.
· Podrá formarse mejor concepto de la clase de persona que debe
escoger para
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formar un hogar.

c. Cuidar sus actividades recreativas… Esto puede hacer olvidar los propósitos que
uno se traza… por eso debe:
· Cuidar sus pensamientos.
· Cuidar sus libros, revistas y literatura que lee.
· Cuidar las diversiones y “diversiones” en que participa.

4. Prepararse Económicamente

En el matrimonio no sólo se vive de sueños y buenos deseos… Es necesario formar y

tener una base elemental de economía.
a. Planes. Se puede proyectar a corto, mediano o largo plazo.
b. Ahorros. Se debe buscar la manera de tener al alcance una cuenta o monto para
atender imprevistos que exigen inmediata atención.
c. Adquisiciones. Por lo menos se debe contar con lo mínimo indispensable para iniciar.

5. Deben elegir su pastor consejero.

Para tener una correcta preparación personal para el matrimonio se debe contar con
el asesoramiento periódico de un pastor consejero.
Lo más recomendable es que lo elijan por lo menos un año antes de la boda. Existen
una serie de situaciones que requieren de tiempo para subsanar o encausar, por esta
razón se debe considerar este tiempo.