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CAPITULO I
D ios hizo el primer matrimonio en el huerto de Edén. Dios hizo a Adán y Eva. Y Dios los
unió. Los casó, podemos decir.
Adán y Eva no tenían un noviazgo. No les faltaba un noviazgo. Dios los preparó muy bien para
la vida matrimonial.
En verdad, la Biblia en ninguna parte habla del noviazgo. Ni siquiera emplea esta palabra. En
los países de la Biblia no había un tiempo de noviazgo antes del matrimonio. Los padres
escogían al cónyuge y arreglaban todo para el matrimonio. De hecho, en algunos países
orientales hay personas que todavía siguen esta costumbre antigua. ¡Y no hay tanto divorcio
entre ellos como lo hay en los países occidentales!
De todos modos, en los países hispanos actuales se practica el noviazgo. Es nuestra costumbre.
Pero como cristianos no podemos seguir a ciegas las costumbres del mundo. Tenemos que
guiamos por principios bíblicos en todo. Por eso vamos a ver en este estudio los principios de la
Biblia que se relacionan con el noviazgo. Ya que no somos del mundo, damos por sentado que
el noviazgo del creyente va a ser muy distinto del noviazgo del incrédulo.
Dios nos hizo varón y hembra. Planeó hogares en los cuales crecieran niños. De un hogar sale
un joven. De otro hogar sale una joven. Se casan. Forman un hogar nuevo, un hogar propio.
No. No todos tienen que casarse. El apóstol Pablo era soltero. Sirvió al Señor de una manera
especial. Si se hubiera casado, dudo que hubiera podido viajar tanto y predicar el evangelio a
tantas personas. Inspirado por el Espíritu Santo, él recomienda la vida soltera a algunos
cristianos, especialmente en tiempos de necesidades urgentes en la iglesia. Escribe 1 Corintios
7.7 aquí:
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Lee también los versículos 8 y 9, como también 25 a 28. Si tu llamamiento es a la vida soltera,
no te afanes por eso. Dios te ha llamado a esa vida porque así le agrada a él y porque así el
podrá cumplir en ti su propósito.
Por otra parte, si tú crees que debes casarte, piénsalo bien. No te cases por razones egoístas. Si
eres cristiano (y en este estudio vamos a dar por sentado que lo eres), más que nada tú quieres
servir al Señor. Si te casas, cásate para así poder servir mejor al Señor. Si no te casas, hazlo para
así servir mejor al Señor.
Tú sabes, ¿verdad? que el matrimonio es una unión es una permanente. Cuando te casas, haces
promesa ante Dios de permanecer con tu cónyuge hasta que uno de ustedes muera. Escribe aquí
1 Corintios 7.39 para confirmarlo:
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Claro que no debes formar tal unión a la ligera. Es una unión hecha por Dios. Es una unión para
toda la vida. Es seria. Debes prepararte.
El noviazgo es una preparación para el matrimonio. Pero también debes prepararte para ese
tiempo de preparación. Debes prepararte para el noviazgo. Esto es lo que vamos a estudiar en
este capítulo de nuestro estudio.
Después, en los siguientes capítulos, veremos el propósito del noviazgo y luego unos consejos
prácticos para el noviazgo. Al final, daremos un vistazo a los prometidos y su gozo y
responsabilidad de planear para la boda y la vida matrimonial.
Antes de seguir con el estudio, repasa lo que podemos llamar la constitución del hogar. Se
encuentra en lo que Dios dijo en el principio cuando hizo a Adán y Eva. Búscala en Génesis
2.24 y escríbela aquí:
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¡Qué amor más grande existe entre los esposos piadosos! ¿LD entiendes? Si eres soltero, tal vez
no puedes entenderlo por completo. Pero aun antes del noviazgo, debes entender algo del amor
verdadero.
"El amor... no hace nada indebido, no busca lo suyo... nunca deja de ser" (1 Corintios 13.4-5).
"Huye también de las pasiones juveniles" (2 Timoteo 2.22).
Todos sabemos que el noviazgo tiene que ver con el amor, y que entre los esposos debe haber
un amor que se profundiza más y más. Pero, ¿qué es el amor? ¿Realmente entendemos este
término?
El mundo canta de amor, elogia al amor, y chismea de cualquier novedad de novios. El hombre
que no se ha enamorado de varias chicas no es hombre, según el mundo. ¿Será esto e] amor
verdadero?
Hay un amor romántico... y no es del todo malo. Pero si esa emoción romántica nos ciega, nos
engaña, y consume todas nuestras energías y atenciones, está fuera de lugar. Todos tenemos la
capacidad de inundamos en tales emociones. Pero si nos inundamos en ellas, nos llevarán de
seguro a problemas. Estas emociones románticas no son el amor verdadero.
El amor verdadero no busca lo suyo. No es egoísta. No vive para complacerse. Vive para
agradar a la persona amada. Se niega más y más para servir al otro. Cuando uno está
embriagado de la emoción romántica, pronto pierde esta meta. Se aficiona tanto a la emoción
que la busca egoístamente, sin recordarse del bien de la otra persona. Esto no es amor.
El amor verdadero permanece y triunfa. La Biblia dice: "No deja de ser". No se destruye sólo
porque pasa por dificultades. Las enfrenta tierna y resueltamente, y las vence. Pero la emoción
romántica no es así. Puede desaparecer tan pronto como brotó. Y al hacerla, no le importa que
deje herido al otro. Tú no quieres hacer eso. Por eso, antes de entrar en el noviazgo, debes
prepararte. Debes entender el amor, sí, pero también debes ocuparte en preparar tu propia
persona. Ese es el punto más importante en tu preparación para el noviazgo... y para la vida.
La Biblia dice: "El avisado mira bien sus pasos" (Proverbios 14.15). Piensa en dónde va y se
prepara.
Tú quieres ser avisado (prudente, sagaz). Si eres joven, quieres prepararte... no sólo para el
matrimonio sino también para la vida.
¿Cómo, pues, se prepara uno para una vida útil, sea en la vida matrimonial o en la soltera? Y ya
que nuestra lección trata del noviazgo, voy a hacer otra pregunta: ¿Cuándo está preparado el
joven o la joven para el noviazgo?
A esta última pregunta doy esta respuesta: Cuando ha desarrollado un carácter estable y maduro
en el temor de Dios. Y es entonces que también está preparado para la vida, sea de casado o de
soltero.
Por tanto, dedícate al desarrollo de tu carácter. Ruega a Dios que te ayude. Y cuando Dios vea
que estás preparado, él te proveerá de una novia... si es su voluntad. Por ahora, tienes mucho
que hacer. Para ayudarte a preparar, veamos algunos rasgos del carácter maduro.
"Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a
Dios; porque Dios es amor" (1 Juan 4.7-8).
Conocer a Dios, gozar de una relación Íntima con Cristo, y andar en el Espíritu te ayudan a
desarrollar un carácter noble. Te preparan para amar. Te preparan tanto para el noviazgo como
para el matrimonio.
Para amar bien, necesitas vivir bien. Para vivir bien, necesitas saber qué es bueno y qué es malo.
Tu desarrollo espiritual
Tu vida espiritual es algo muy personal. No hay otro humano que pueda dártela ni quitártela. Es
sólo entre Dios y tú. Medita en las siguientes preguntas para saber cómo camina tu vida
espiritual:
Tu manera de hablar, tu manera de ser, revelan tu primer amor. El joven que habla sólo de
motocicletas y carros, de deportes, de música, de novias, y de chistes revela su carnalidad. La
señorita que se viste vanamente, arregla su cabello lujosamente, y que sólo quiere hablar de
novios y fiestas y vanidades, demuestra que ama esas cosas más que ama a Dios. Tu vida revela
tu espiritualidad.
"No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del
Padre no está en él" (1 Juan 2.15).
Qué distintos son los jóvenes que aman a Dios de todo corazón. ¿Quién no los admira, los
respeta y los escucha cuando hablan? Hay jóvenes que se quejan porque dicen que nadie confía
en ellos. Se les olvida de que tienen que ganar la confianza. ¡Y cuán luego la ganarán si se
preocupan por desarrollarse espiritualmente!
Jovencita, ¿no quisieras casarte con un joven en el cual puedes confiar porque se ha
comprobado con su carácter?
Estas cosas son resultados de tu andar con Dios. Anda con él diariamente, desarrollándote
espiritualmente. Así te preparas para el noviazgo... y para la vida.
Tú y el dominio propio
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio"
(2 Timoteo 1.7).
¡Cuánto sufrimiento hay por causa de hombres y mujeres que no saben dominar su enojo y su
lengua! El enojo nace de un espíritu egoísta.
Con la ayuda de Dios desarraiga el egoísmo y te será mucho más fácil vencer el enojo. Mejor es
el que tarda en airarse estas que el fuerte; y el que enseñorea de su espíritu, que el que toma una
ciudad" (Proverbios 16.32). Controla tu lengua. Escribe aquí Proverbios 15.1:
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La pereza a todos nos afecta a veces. (¡A unos todo el tiempo!) ¿Podrá el joven perezoso
cumplir los deberes del matrimonio? Hoy mismo vence tu pereza. Sé responsable por ti mismo.
"En lo que requiere diligencia, no perezosos" (Romanos 12.11).
Si siempre miras a los del otro sexo como objetos sexuales, tendrás graves problemas tanto en tu
noviazgo como en tu matrimonio. La mente impura es una plaga. Y aunque en el matrimonio
puedes tener expresión sexual, no por eso será quitada esa plaga de egoísmo inmundo. El
cónyuge con esa plaga solamente quiere satisfacerse. Es muy egoísta y de ninguna manera es un
buen cónyuge.
Guarda tu mente; mantén la pura todo el tiempo. Piensa de los del otro sexo con toda pureza.
Nunca te descuides. Propón nunca volver a ver a 10 que no debes ver. Nunca dejes que tus
pensamientos corran por imaginaciones inmundas. Sé puro desde adentro hasta afuera. Llena tu
mente de la palabra, medita en ella, apréndela de memoria, y permanece en oración. Así estarás
preparado para el noviazgo... y para la vida.
Tú y tu hogar
"Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa.... Sed benignos
unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo" (Efesios 6.2; 4.32).
Ahora estás en el hogar de tus padres; en el futuro, si Dios quiere, tendrás un hogar propio. En
tu propio hogar habrá momentos muy emocionantes, pero no es lo emocionante y romántico que
hace un buen hogar. Un buen hogar es bueno porque se consta de buenas personas. Sé hoy en el
hogar en donde estás como quieres ser en tu propio hogar.
¿Cómo te relacionas con tus padres? Dios dice que nos va bien si honramos a nuestros padres.
Una seña de haber pasado de adolescente a adulto es demostrar siempre honor a los padres. Esto
incluye respetarlos, obedecerlos gozosamente, y agradecerles por todo lo que hacen por ti.
1. Sé amigo con tus hermanos. ¿Tienes tiempo para jugar y reírte con ellos, como
también para conversar de cosas serias? Tú necesitas ambos.
2. Expresa tu aprecio y cariño. ¿Tienes el valor de decides que los aprecias? Este hábito
será muy apreciado por tus hermanos (y tu futuro cónyuge).
3. Ten paciencia con sus debilidades. ¿Puedes soportar debilidades y errores sin
demostrar desprecio? Tú necesitarás hacerla con tu esposa y ella también contigo.
4. Perdona de buena gana a tus hermanos. ¿Puedes perdonar de tal manera que la
amistad sigue como si nunca hubiera pasado nada? Esto, es esencial para mantener
amor en el matrimonio.
Ahora; vuelve a ver la lista. ¿Te gustaría que tu esposa fuera así? A ella también le gustaría que
tú fueras así. ¡Sélo hoy, sea que tienes novia o no!
¿Me dices que es muy difícil en tu hogar? Escúchame. Si un joven demuestra el carácter de
Cristo en un hogar incrédulo y difícil, ¿no confiarán en que también lo hará con un cónyuge
cristiano?
Pero sobre todo, recuerda que se van a fijar en ti. ¿Cuál es tu carácter? ¿Estás preparado para el
matrimonio... o siquiera para el noviazgo?
Tú y las autoridades
"Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de
Dios.... De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que
resisten, acarrean condenación para sí mismos" (Romanos 13.12).
¿Cómo te relacionas con las autoridades? La Biblia dice que debes someterte a ellas. Ahora
bien, la sumisión es más que solamente obedecer. Obedecer con resentimiento no es sumisión.
La sumisión es una actitud de querer acomodarte a los deseos de las autoridades que Dios ha
puesto sobre ti. Dios todo lo ha organizado; para cada persona hay un puesto y una función.
Dichosos los que aceptan su puesto y su función con alegría. La Biblia habla de distintas
autoridades a las cuajes debes someterte. Busca las siguientes citas y escribe de qué autoridad
habla:
Ahora estarás pensando: ¿qué tiene que ver esto con mi noviazgo? - Mucho, como vas a ver.
Joven, ¡tú no te escapas! Es aun más importante para ti. El mejor esposo es aquel que del todo
se somete al señorío de Jesús como también a las autoridades humanas sobre él. ¡Qué confianza
inspira tal persona!
Le es tan fácil a la esposa someterse a tal. Cuánto más difícil es someterse a un hombre egoísta
que no se somete a Dios y a las autoridades que él ha establecido.
Piensa en tu relación con cada uno de éstos: tus padres, tus pastores, tu patrón y tu gobierno.
¿Cuál es tu actitud para con ellos? ¿Cómo hablas de ellos? ¿Estás preparado para el noviazgo...
y para la vida?
Tú y tus amistades
Es importante que tengas muchas amistades antes de formar la amistad más íntima del
noviazgo. En ellas puedes aprender los secretos de las buenas relaciones humanas. Es
importante que tengas un grupo, además de tu hogar, del cual eres partícipe. Este grupo debe
ser tu iglesia, otras familias de la iglesia y especialmente los otros jóvenes de la iglesia. Con este
grupo debes reunirte para estudiar la Biblia y orar, para compartir las experiencias y luchas de la
vida, y para servir a otros. Además, debe haber tiempo para conversaciones edificadoras y
actividades sanas. En este grupo debes aprender a expresarte, a escuchar, y a estimar a otros.
Debes sentirte parte del grupo-un grupo donde te aman, te comprenden y se preocupan por ti.
Si quieres tener buenas amistades, sé humilde. No trates de ser algo que no eres. Reconoce tus
faltas con humildad; no trates de cubrirlas. Si has cometido un error, reconócelo y pide perdón.
Si quieres gozar de una buena relación con otros, tienes que interesarte en lo de ellos. Escucha
con cuidado cuando te hablan. Haz preguntas de lo que te cuentan.
Sé compasivo con los problemas de otras personas. Sé sensible a sus deseos. No cuentes lo que
te digan en secreto. Al amistades, chismoso nadie lo quiere por amigo.
Sé amable con todos. Nunca desprecies a alguien por su edad, su apariencia, su nivel
económico, su raza o sus costumbres. ¿Has notado que la persona de carácter tiene amistad con
niños como también con ancianos?
Es importante tener amistades con varias personas del otro sexo, pero ten cuidado con estas
amistades. Piensa en estos consejos importantes:
1. Nunca tengas amistad con solamente una persona del otro sexo.
2. No compartas cosas íntimas con una persona del otro sexo. Sí, necesitas a veces
hablar de lo que está en el fondo de tu corazón, pero para eso están los de tu propio
sexo.
4. Ten cuidado de dónde y a qué hora estas a solas con alguien del otro sexo. Está
seguro de que no des lugar a que alguien se imagine tonterías.
5. Nunca juegues con tus ojos o tu manera de ser con una persona del otro sexo.
La persona con amistades edificantes y sanas se ha preparado para el noviazgo... y para la vida.
Tú y tu iglesia
Todo joven cristiano debe establecerse en una iglesia bíblica antes de entrar en el noviazgo.
¿Cómo es tu relación con tu iglesia? Usa las siguientes preguntas para examinarte:
5. ¿Te gusta servir en la iglesia? ¿Te gusta servir a los hermanos de la iglesia?
6. ¿Te recomendarían tus pastores como buen candidato para un matrimonio cristiano?
No pienses que cambiarás tu relación con tu iglesia después de casarte. Hay muchos
matrimonios que hoy están sufriendo porque los cónyuges pensaron que después del
matrimonio iban a establecerse en la iglesia.
Preocúpate por mantener una buena relación con una iglesia bíblica.
Tú y tu trabajo
"El que labra su tierra se saciará de pan; mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza"
(Proverbios 28.19). "A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que
trabajando sosegada mente, coman su propio pan" (2 Tesalonicenses 3.12).
Ningún joven debe entrar en el noviazgo si no sabe trabajar. Trabajar es honroso. Trabajar es
una bendición. Trabajar para proveer es un mandato bíblico.
Algunos jóvenes quisieran que sus padres les dieran todo su sustento.
¡Qué inmadurez! En un hogar hay mucho trabajo, y los jóvenes necesitan aprender a trabajar
antes de pensar en formar un hogar propio.
¡Qué confianza inspira el joven que es diligente y que trabaja con gusto! Joven, ¿eres capaz de
proveer? Señorita, ¿has aprendido a ser cuidadora de la casa?
Tú y tu dinero
"El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto,
también en lo más es injusto" (Lucas 16.10).
El punto anterior era de cómo conseguir el dinero; éste trata de cómo usarlo. A menudo oímos:
"No sé qué pasó con mi dinero. Cuando me fijé, ya se había acabado." El problema principal
está en los poquitos que se malgastan. A poquitos se malgasta mucho. También a poquitos se
ahorra mucho.
La falta de planear cómo se usará el dinero resultará en malgastarlo. Antes de gastar tu dinero,
siéntate con un papel y un lápiz y planea. Apunta las cosas que tienes que hacer con el dinero.
Luego, escribe las cosas que quisieras, pero que no son necesarias. Empezando con lo más
importante, apunta cuánto vas a necesitar para cada cosa: tanto para esto, tanto para aquello...
hasta donde te alcanza el dinero. Lo más probable es que no te alcanzará para todo lo que
quisieras hacer. Pero así, por lo menos, podrás hacer lo más importante. Y si esto haces con
conciencia y con cuidado, verás que resulta mucho mejor.
Recuerda siempre que tu dinero es de Dios. El te lo ha dado para que tú lo administres para su
gloria. Y no te olvides de darle las ofrendas que le corresponden.
Un problema de muchos es gastar más de lo que ganan. Piensa en estas cosas: ¿Debo
comprarme unos zapatos muy caros cuando me servirían unos más baratos? ¿Debo gastar el
dinero que Dios me da en Coca Colas y caramelos? ¿Cuánto podría ahorrar si no comprara más
golosinas sino guardara ese dinero? , ¿Querrá Dios que yo use su dinero para vanidades? ,
¿Cómo administraría Jesús mi dinero si estuviera en mi lugar?
No gastes lo que no tienes. No compres fiado. Aprende a vivir dentro de los límites de tus
ingresos. En escasez o en abundancia, Pablo había aprendido a contentarse (Filipenses 4.11-
12). Tú lo debes aprender también... antes de casarte.
¡Admirables son las personas que sacrifican sus deseos para proveer las necesidades! ¡Y cuán
bien preparadas para el noviazgo... y para la vida!
---- 1. Aunque en los tiempos bíblicos no había costumbre del noviazgo como lo
conocemos hoy, la Biblia siempre da principios que nos guían en el noviazgo.
---- 5. Los jóvenes que no respetan a su iglesia fácilmente se componen cuando se casan.
15. "El que ________su _____________ se saciará de pan; mas el que sigue a los
____________ se llenará de _____________."
Piensa y contesta
20. ¿Cuál es la preparación más importante que tú puedes hacer para el noviazgo?
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24. ¿Por qué tiene importancia él desarrollo espiritual para el éxito del noviazgo?
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28. ¿Cuáles son cuatro puntos que debes poner en práctica con tus hermanos?
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32. Una pregunta personal: ¿A cuál autoridad sobre ti te cuesta más someterte y cómo
puedes mejorar tu sumisión?
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33. ¿Cómo es que el ser parte de un grupo te prepara para un noviazgo exitoso?
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34. ¿Cuáles son cinco cuidados que debes tener en tus amistades con personas del otro
sexo?
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36. ¿Qué dice 1 Timoteo 5.8 del que no provee para los suyos?
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38. ¿Cómo es que muchas personas gastan más de lo que han ganado?
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Un ejercicio práctico
39. Haz una lista de los gastos que tienes en una semana, poniéndolos en orden de
importancia. Si no tienes gastos ahora, haz una lista imaginaria, como si tuvieras un hogar
propio.
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La pareja debe tener sus propósitos en mente todo el tiempo. Deben planear cada cita a la luz de
los propósitos. A menudo deben preguntarse: ¿Qué propósitos llevamos? ¿Cómo debemos
conducimos en relación a estos propósitos?
Especialmente el joven, como líder de la relación, debe tener los propósitos del noviazgo bien
claros en su mente. Debe definirlos a su novia; debe cuidar de que se mantengan; y debe
recordárselos a la novia de vez en cuando. Pero también la novia lleva responsabilidad. Si el
novio se sale de los propósitos, ella debe recordárselos a él.
Si el noviazgo llegara a no concordarse con los propósitos que vamos a estudiar en este capítulo,
es mejor que los novios terminen pronto su relación.
Cuando un joven pide la primera cita con una joven, ni él ni ella puede saber si se irán a casar.
Aunque haya mucha confianza, la emoción sea intensa y todo parezca ser tan correcto, eso no
quiere decir que su noviazgo terminará en el matrimonio.
A veces al principio todo parece caminar tan bien que los jóvenes piensan: casémonos ya.
Muchos se casan así a base de la emoción romántica, pero después fracasan. ¡No hagas esto! Da
tiempo. Busca la voluntad de Dios. Evita la prisa. Señorita, cuidado con el joven que quiere
empujarte a casarte ya. Tus deseos y eb1ociones te pueden engañar. Las emociones no siempre
nos llevan a la voluntad de Dios. Busca su voluntad con cuidado, sinceramente, negando los
deseos propios. Sólo así la conocerás.
Buscar la voluntad de Dios acerca del matrimonio es el propósito principal del noviazgo. Si tú
crees que realmente no es la voluntad de Dios que te cases con tu novia, los demás propósitos ya
no existen. Termina pronto tal noviazgo.
Fíjate en tu posición
Dios no nos grita. Tenemos que estar en cierta posición espiritual, o actitud, para poder oírle. Si
no estamos en esa posición, ni tan siquiera nos puede hablar.
Me recuerda de mi niñez. A mis hermanos y mí nos encantaba bañarnos en los ríos y las
lagunas. Nos dimos cuenta de que si uno golpeaba dos piedras debajo del agua se oía a una
distancia larga si uno tenía la cabeza sumergida también. Me apartaba a un lado del río y mi
hermano al otro lado sumergía la cabeza. Cuando yo golpeaba las piedras ene! agua, allá mi
Nuestro obstáculo mayor en conocer la voluntad de Dios es nuestra propia voluntad. "Los que
viven según la carne no pueden agradar a Dios" (Romanos 8.8). ¿Haremos nuestra voluntad... o
la de Dios? Necesitamos estar completamente rendidos y dispuestos a hacer lo que Dios quiere.
Si no estamos en esta posición, no podemos conocer la voluntad de Dios.
No basta con no pensar como piensa el mundo. Tenemos que pensar como piensa Dios. Pensar
como piensa Dios nos lleva a ser como Dios. ¿Cómo se lleva a cabo esto? Por la transformación
de nuestra mente.
Primero, nos transforma por el nuevo nacimiento, y luego por la iluminación de la palabra.
Conocer bien la Biblia es conocer la mente de Dios. Muchos hacen decisiones equivocadas
porque no conocen la Biblia.
Si cumplimos los tres requisitos de Romanos 12.1-2, este pasaje nos da una promesa.
Conoceremos “la buena voluntad de Dios”, y hallaremos que es “agradable y perfecta”:
Dios nos quiere hablar. Quiere que conozcamos su voluntad. Pero es importante recordar que
Dios no nos habla solamente en una manera. En nuestro estudio, vamos a ver seis maneras en
que nos habla, llamándolas los seis semáforos.
Imaginémonos de una calle con seis semáforos. ¿Qué debes hacer cuando llegas a una luz
verde? Seguir, ¿verdad? ¿Y si hay una roja? Esperar hasta que cambie a verde. Cuando todas
están verdes, puedes seguir con confianza.
Cuando estamos buscando la voluntad de Dios acerca del matrimonio, los seis semáforos son: la
Biblia, los consejos, las circunstancias, la lógica, el dar tiempo, y la impresión del Espíritu
Santo.
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La guía más segura que tenemos es la Biblia. Toda otra guía es falible.
Nuestros sentimientos nos pueden engañar; a veces creemos que oímos la voz del Espíritu
cuando en realidad no la oímos. Un consejo, por más maduro que sea, puede estar equivocado.
Pero la Biblia nunca, nunca falla. El Espíritu nunca te llevará a hacer algo contrario a la Biblia.
Ni consideres, ni ores de algo que la Biblia prohíbe.
Por ejemplo joven, no pierdas el tiempo preguntándole a Dios si debes tener una cita con una
muchacha incrédula. La Biblia aclara que ningún cristiano debe casarse con alguien que no ha
nacido de nuevo (Véase, por ejemplo, 1 Corintios 7.39 y 2 Corintios 6.14).
Ni pienses si debes ser novia de un joven que se emborracha; ni si debes ser novio de una
señorita vana que se pinta, lleva joyería y ropa lujosa. Tampoco juegues de novio con alguien
que es desobediente y rebelde. La Biblia prohíbe estas cosas; por lo tanto, no hay que ni pensar
en tener noviazgo con alguien que las practica.
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Si quieres andar con seguridad, pide consejos. y pídelos de varias personas de experiencia y de
sabiduría espiritual.
Joven, antes de hablar con aquella señorita, habla con tus padres.
Jovencita, antes de responder al joven que te pide una cita, pide los consejos de tus padres.
Tus padres te conocen mejor que cualquier otro. Muchas veces ellos saben cuando estás
pensando equivocadamente o cuando haces algo por egoísmo. Ellos te pueden decir si lo que
piensas es una ilusión o si es algo razonable.
Dichosos son los que tienen padres cristianos. Pero aun si tuvieras padres incrédulos, debes
consultar con ellos. Claro que no puedes seguir los consejos de tus padres si se opusieran a las
enseñanzas bíblicas, pero siempre respeta lo que te dicen. Aun los padres incrédulos desean lo
mejor para sus hijos. Pueden darte una comprensión importante de tus propias debilidades o
flaquezas.
Lee Proverbios 6.20-24 acerca de los consejos de los padres. Resume lo que dice aquí:
También debes consultar con los pastores de tu iglesia. Te podrán ayudar mucho. Sé honrado:
cuéntales todo. No podrán darte buenos consejos si no conocen bien el asunto. Especialmente
fíjate mucho en las precauciones que te dan.
Algunos dirán: No les vaya pedir consejo a mis padres (o a mi pastor) porque sé que no están de
acuerdo. ¡Cuidado! Eso demuestra que tú mismo dudas de lo que vas a hacer.
Yo insisto: pide consejos siempre. Cuántas equivocaciones, cuántas penas y cuántos dolores se
pudieran evitar haciendo esto.
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A este semáforo le podríamos también decir: "las puertas abiertas y las puertas cerradas". Dios
abre las puertas a lo que es su voluntad. El prepara las circunstancias. Si hay circunstancias que
no permiten lo que quieres, es porque no es la voluntad de Dios o todavía no es el tiempo
correcto. No se logra nada sino fracasos con querer abrir una puerta que Dios ha cerrado.
Considera un ejemplo. Supongamos que hay una joven de la iglesia, pero su padre no es
creyente. El prohíbe que un joven cristiano la visite. ¿Crees que Dios quiere que sean novios?
No, creo que no. Si Dios quiere, y cuándo quiere, él abrirá la puerta y lo hará posible.
Así que, no te frustres por circunstancias difíciles. Tranquilamente espera en Dios. Cuando él
quiere algo, lo hará posible.
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Joven, si aquella joven que te impresiona tanto con sus modales femeninos no sabe cambiar el
pañal de un niño, o no sabe preparar una comida, piensa bien. Y piensa con lógica. ¿Te vas a
alimentar de modales femeninos?
En el noviazgo es importante que consideres áreas como éstas: ¿Es la persona demasiado
diferente a mí en sus intereses, en su pasado, o en su desarrollo intelectual? ¿Tiene las
Quizás no puedes contestar tales preguntas para otra pareja. Quizás Dios les guíe a hacer lo que
no sería su voluntad para ti. Pero siempre considera estas preguntas. Y piensa con lógica.
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¿Has notado como en cierto momento has sentido seguridad de lo que debes hacer en cierto
caso, pero con el tiempo llegas a comprender que estabas equivocado? Por eso es muy
importante que no hagas decisiones rápidas. En momentos de alta emoción, todo nos parece
muy positivo; pero en los tiempos de baja emoción, todo nos puede parecer negativo. Es
importante haber pasado por estos altos y bajos emocionales antes de llegar a una conclusión,
sea acerca de tu noviazgo o de cualquier cosa. Piensa detenidamente.
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Pon atención a este último semáforo: la impresión que sientes que el Espíritu Santo te da. Tienes
que tomar mucho tiempo en oración (hasta con ayunos), pidiéndole a Dios que te enseñe su
voluntad. Dile que estás dispuesto a hacer lo que él quiere. Dile que si no es su voluntad, que te
lo demuestre. No tomes muy en serio lo que sientes en momentos de intensa emoción ni lo que
sientes en momentos de desánimo (si es que eres dado a tales vacilaciones). Nota especialmente
qué impresión recibes cuando estás a solas con Dios, cuando estás rendido a hacer lo que sea.
Cuando estos seis semáforos marcan todos una luz verde, puedes seguir con confianza. No te
atreves a entrar en un noviazgo antes del tiempo, o si hay una roja. Espera. Espera hasta que
Dios te diga que ya es el tiempo apropiado. ¡Con qué confianza, qué seguridad y qué gozo
proseguirás y cuántas bendiciones experimentarás!
No es aconsejable usar el sistema de señales y suertes. Sí, yo sé que en Jueces 6 Gedeón pidió
una señal de Dios, y Dios se la concedió. Dios pudiera dar una señal otra vez, pero no nos ha
prometido nada semejante.
En el Antiguo Testamento no todos tenían el Espíritu Santo. No siempre tenían fieles consejeros
espirituales. Por lo tanto, no tenían la dirección y la seguridad que nosotros hoy gozamos. Ya
que Dios nos ha dado su Espíritu, no necesitamos de señales y suertes.
Echar suertes causa dificultad porque se cree que es un mensaje especial de Dios. Y muchos lo
creen de tal modo que solamente esa indicación basta para que sigan adelante sin tomar en
cuenta las demás cosas. No, amigo. Tenemos mucha más seguridad con los seis semáforos.
En los tiempos antiguos los jóvenes dependían de sus padres para escoger a su cónyuge. Isaac,
por ejemplo, conoció muy poco a Rebeca antes de casarse con ella. Pero según las costumbres
actuales. Los jóvenes deciden ellos mismos con quién casarse. Deciden a base de conocer a la
otra persona.
Ahora, yo creo que muchas veces los jóvenes de hoy no son tan capaces de escoger a un buen
cónyuge como ellos creen. Por eso, deben procurar que los padres conozcan a su novia y
depender de sus consejos para poder hacer una decisión sabia. Con todo, deben tomar el tiempo
necesario para conocer a su novia. Deben conocerla suficiente para averiguar su entrega a Dios.
Deben evaluar su carácter y madurez.
Si durante el noviazgo se ve que no son de un parecer y les costaría vivir unidos, es muchísimo
mejor terminar la relación ya. Para esto es el noviazgo: llegar a conocerse.
Ahora, hay diferentes niveles en qué conocer a una persona: espiritual, social, emocional y
físicamente. En el noviazgo es importante saber cómo y cuándo explorar los diferentes niveles.
Hablando más personalmente, conocerse espiritualmente se logra con estudiar la Biblia juntos,
orar juntos, y compartir convicciones, metas y luchas en la vida cristiana. Este tipo de relación
aviva un amor para Cristo y su palabra. Refresca la vida espiritual y estimula servicio gozoso.
Además, profundiza en gran manera un amor verdadero y fuerte entre los dos.
A la misma vez los novios se conocen socialmente. ¿Cómo se lleva tu novia con otros? ¿Usa
la cortesía? ¿Habla demasiado o muy poco? ¿Se burla de otros, o los hace sentir cómodos?
¿Cómo se lleva con sus pastores, sus padres y sus hermanos? ¿Escucha bien cuando otros
hablan?
Los novios deben relacionarse con otros, especialmente con sus familias y la iglesia. No es
bueno que siempre estén solos. Se conoce mucho de la otra persona en grupos.
También los novios van conociéndose a nivel emocional. ¿Cómo responde a diferentes
situaciones? ¿Tiende mucho al desánimo? ¿Sabe controlar sus emociones? ¿Cómo responde a
críticas o exhortaciones?
El último nivel de conocerse es el nivel físico. Por ejemplo, Génesis 4.1 dice que "Adán
conoció a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín".
Las relaciones sexuales son buenas y hermosas... en su lugar debido. Pero no les pertenece a los
novios conocerse en este nivel. Pertenece a los esposos. Cuando los novios siquiera comienzan
a experimentar los contactos físicos que pertenecen sólo al matrimonio, trae malestar y culpa.
Para evitar eso, tiene que haber primero una confianza en el nivel espiritual, el nivel social y el
nivel emocional. Sobre todo, tiene que haber un pacto en que se compromete delante de Dios la
fidelidad para la vida. Sin ese pacto, la expresión física es egoísta y muy dañina. La Biblia dice:
"El que fornica, contra su propio cuerpo peca" (1 Corintios 6.18). El conocerse en el nivel
físico no tiene parte en el noviazgo. (Estudiaremos más sobre esto en el siguiente capítulo.)
Piensa en los siguientes puntos de cómo los novios deben poner una base para una vida feliz y
útil. Deben:
En tu noviazgo pon a Dios como el fundamento de la relación. Todo lo de Dios debe tomar
primer lugar. Aprende a amar más y más la Biblia. Estúdienla juntos. Hablen de ella en cada
cita y vivan por ella.
Los novios deben orar juntos a menudo. Su relación debe en todo honrar al Señor. Si hacen
estas cosas, están poniendo una buena base para establecer un hogar fundado en Dios.
He visto a novios que desatienden a los demás. Siempre quieren estar solos. Esto es muy
egoísta. Debemos orientar nuestras vidas, en el noviazgo como en el matrimonio, hacia el servir
a otros. El egoísmo destruye la relación de amor, precisamente la cosa que los novios desean
edificar. ¡Cuánto más satisfactorio es el noviazgo que se dedica al servicio de otros!
Si quieren gozar de la bendición de Dios, toda pareja tiene que funcionar según el orden de
Dios, tanto en el noviazgo como en el matrimonio. Si el joven no toma el liderato en hacer
decisiones y dirigir, ¿cómo lo hará cuando se casa? De la misma manera, la señorita tiene que
aprender a someterse a su liderato. Estas cosas no se logran solamente con casarse. Hay que
empezar a hacerlas en el noviazgo.
Un error muy común en muchos matrimonios es no enfrentarse con los desacuerdos que surgen.
Muchos los pasan por alto para evitar problemas. Pero aunque los pasaran por alto, se van
formando más y más resentimientos que amargan poco a poco la relación. Desde el principio de
tu noviazgo aprende a enfrentarte con los desacuerdos en amor. Dialoguen y oren. Aprendan
cómo llegar a un acuerdo.
Los deberes y las responsabilidades del matrimonio son grandes. Los resultados de tu
matrimonio tendrán muchos efectos por muchos años. Si tú tienes cinco hijos y ellos tienen un
promedio de cinco hijos, serían treinta descendientes. Si esos nietos tuvieran un promedio de
cinco hijos ¡serán 155 descendientes tuyos! Cuidado con lo que haces. Tus elecciones de hoy
tendrán mucha influencia en el destino eterno de muchas almas.
¿Verdadero o Falso?
1. Si estás lleno del Espíritu, puedes saber desde el principio de tu noviazgo que sí te
vas a casar con tu novia.
3. Una señal del Señor elimina la necesidad de poner atención a los seis semáforos
explicados en esta lección.
4. Cuando los novios tienen una relación muy emocional, les es difícil conocerse
profundamente.
6. El amor es natural; por eso, en el noviazgo hay que dar libertad a los impulsos
naturales.
11. Cuando buscas la voluntad de Dios, podrás seguir con confianza solamente
______________________________________________si los semáforos están verdes.
19. ¿Cuáles son los tres grandes propósitos del noviazgo? (Búscalos en este capítulo en los
subtítulos en negrita.)
a. ___________________________________________________________________
b. ___________________________________________________________________
c. _________________________________________________________________
20. ¿Qué debes hacer si tu noviazgo llega a no concordarse con los propósitos?
______________________________________________________________________
_________________________________________________________________
21. ¿Por qué no debe el cristiano entrar en el noviazgo sin propósitos claros?
22. ¿Cuáles son los seis semáforos que nos enseñan la voluntad de Dios?
a. ___________________________________________________________________
b. __________________________________________________________________
c. ____________________________________________________________________
d. ____________________________________________________________________
e. ____________________________________________________________________
f. ___________________________________________________________________
23. Si las circunstancias no permiten algo, quiere decir una de dos cosas. ¿Cuáles son?
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___________________________________________________________________
___________________________________________________________________
25. ¿Por qué es importante desarrollar la capacidad de pensar con lógica en cuanto al
noviazgo?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
___________________________________________________________________
26. Pensando de los altos y bajos emocionales, ¿por qué es importante dar tiempo antes de
hacer una decisión acerca de tu noviazgo?
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______________________________________________________________________
_________________________________________________________________
______________________________________________________________________
__________________________________________________________________
28. ¿Qué debes hacer si durante el noviazgo echas de ver que les costaría vivir en armonía?
______________________________________________________________________
__________________________________________________________________
a.__________________________________ c. _______________________________
b._______________________________ d. _____________________________
32. ¿Qué deben hacer los novios si ven que no están unidos espiritualmente?
_________________________________________________________________
______________________________________________________________________
_____________________________________________________________________
______________________________________________________________________
_________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
_________________________________________________________________
36. ¿Cuáles son los cinco puntos de cómo los novios deben poner base para la vida
matrimonial?
a. ____________________________________________________________________
b. ____________________________________________________________________
c. ____________________________________________________________________
d. ____________________________________________________________________
e. ________________________________________________________________
37. ¿Por qué es importante que los novios aprendan a funcionar en el orden bíblico en
cuanto al liderato?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
__________________________________________________________________
38. ¿Por qué es importante que los novios aprendan a solucionar sus desacuerdos y
problemas?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
__________________________________________________________________
39. Apunta los tres requisitos para conocer la voluntad de Dios, según Romanos 12.12.
Luego explica qué significa cada uno. (pág. 18-19)
a._____________________________________________________________________
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
b._____________________________________________________________________
______________________________________________________________________
__________________________________________________________________
c._____________________________________________________________________
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40. Da un ejemplo de cómo Dios te puede hablar por la Biblia para guiarte en tu noviazgo.
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41. Haz una lista de cuatro personas de quiénes pedirías consejos si tú estuvieras
comenzando un noviazgo ahora.
a.____________________________ c. ____________________________
b.____________________________ d. _____________________________
42. Si estuvieras en el noviazgo, ¿qué harías para llegar a conocer profundamente el estado
espiritual de tu novio?
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43. En esta lección aprendimos que los novios no deben buscar sólo su propio bien. Deben
buscar servir a otros. ¿Cuáles son unas maneras en que pueden hacer esto?
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________________________________________________________________
44. Repasa los tres grandes propósitos del noviazgo cristiano. Piensa en algunos propósitos
que tienen los mundanos para el noviazgo y explica por qué no caben en la vida
cristiana.
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______________________________________________________________________
CAPITULO III
Algunos te contestarían: "Lo más pronto que puedas". Otros dicen: "Mira, jovencito.
Búscate una novia ahora... y después otra... y otra. Así podrás conocer a varias muchachas y te
será más fácil saber con quién casarte".
El matrimonio es por toda la vida. Tiene consecuencias que permanecen para la eternidad. Por
eso, pertenece a hombres y mujeres, no a jovencitos. Como hemos visto, después de establecer
el primer matrimonio, Dios dio la constitución del hogar (en Génesis 2.24). Escríbela aquí (de
memoria, si puedes):
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Ahora, vuelve y subraya las dos palabras en este texto que indican algo sobre la madurez de las
personas que se casan.
En muchos países hispanos el joven se considera mayor de edad a los dieciocho años. Es
entonces que se considera hombre. Aconsejo que los jóvenes esperen por lo menos hasta esta
edad para empezar su noviazgo. Y para muchos, conviene que esperen aun más. Ninguna regla
se ajusta a todas las personas. Pero los jóvenes que esperan tienen muchas oportunidades de
servir a Dios que no tendrían si se casaran siendo muy jóvenes. Y también están mejor
preparados para el matrimonio.
Otros se sienten inseguros e incapaces cuando ya son capaces. Es difícil conocerse uno mismo.
¿Cómo, pues, puedes saber si estás preparado?
Además de pedir consejos de tus padres, es bueno que pidas consejo de tus pastores o de otras
personas de confianza de tu iglesia. ¿Piensan ellos que tú debes esperar, o que debes proseguir
un noviazgo?
Espera en Dios
En Filipenses 4.19 Pablo dice: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús". Si tú necesitas un cónyuge, Dios lo sabe y él proveerá. No
tienes que afanarte.
Hay jóvenes que andan buscando una novia con ansiedad. Piden a una y a otra... y lo que logran
es ser repugnantes. Hay señoritas que se hacen coquetas con el fin de ganarse un novio. ¡Qué
tontería! Espera en Dios. Si eres obediente a Dios, si andas en sus caminos, él te revelará cuál es
el momento correcto y tú lo sabrás. Cuando Adán confió en Dios y se durmió en sus manos, fue
entonces que Dios le dio su preciosa Eva.
"Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno
de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor" (l Tesalonicenses 4.34).
Al estudiar la palabra griega que en este versículo se traduce tener, vernos que es klaomai, que
también puede significar "obtener o adquirir".
Y así se tradujo en la Antigua Versión de Casiodoro de Reina. Lee el versículo otra vez con esto
en mente. Así nos habla muy bien de cómo conseguir un cónyuge: en santidad y honor. Es muy
fácil usar métodos carnales. Con la emoción romántica y la atracción sexual podemos atraer a
alguien del otro sexo. Pero ése es el sistema del mundo; es carnal y lascivo. Tu noviazgo debe
seguir la siguiente regla desde el principio hasta el fin: Hazlo todo en santidad y honor.
Cuando crees que te estás acercando al tiempo de iniciar tu noviazgo, necesitas sacar más
tiempo para hablar con Dios.
Si ese interés te distrae de Dios o estorba tu libertad con él, ya puedes saber que algo está mal.
Ayuna, ocupando tu mente en la Palabra y en la oración para tener la mente de Jesús. En tu
oración dile a Dios estas cosas: (1) Cuéntale de tus nuevos sentimientos y pensamientos; (2) dile
que quieres hacer su voluntad; (3) pídele que te limpie para poder conocer su voluntad; (4)
pídele que te revele su voluntad (recuerda los semáforos), y que si no es su voluntad lo que tú
piensas, que te dé inquietudes y puertas cerradas.
¡Ya estás listo! Te cuesta creerlo, pero todos los semáforos están verdes y sientes confianza... y
a la vez ansiedad.
Cuando hablas con la joven de tu interés de empezar un noviazgo, sé honrado. Dile claramente
cuál es tu interés, hablando sencilla y claramente. No trates de impresionarle con palabras
enamoradoras. Ofrece darle tiempo para orar, pensar y pedir consejos de sus padres.
Si te contesta afirmativamente, recuerda que ahora tienes una responsabilidad nueva y grande.
Tómala en serio, en el temor de Dios. Planeen juntos cuándo van a hacer su primera cita. Dile
que deben seguir orando, pidiendo la dirección de Dios.
¿Qué debes hacer cuando un joven te llama aparte, pidiéndote una cita y el privilegio de entrar
en una relación especial contigo?' En ese momento de emoción cuesta saber exactamente qué
decir. Por eso creo que es bueno que pienses de antemano cómo vas a responder. No digas que
sí aceptas, ni digas que no. Dile que lo quieres pensar bien. Dile que tú necesitas hablar con tus
padres... y quizás con tu pastor u otros.
No obstante hay casos en quena debes pedir tiempo sino debes darle la respuesta de una vez.
Cuando sabes que de ninguna manera te interesa o que no sería correcto, es mejor decírselo de
una vez. Por ejemplo, si el joven no es creyente, o si no es digno espiritualmente, sencillamente
dile que no te interesa.
Si te interesa, y si el joven tiene buen testimonio, toma tiempo. Piénsalo bien; no des una
respuesta rápida. No le contestes "si" sólo porque crees que pueda ser tu última oportunidad.
Busca la voluntad de Dios. Pero no seas demasiado perfeccionista. Recuerda que tú tampoco
eres perfecta. Empezar un noviazgo es serio sí, pero no es ya la decisión que te vas a casar.
Cuando ya tienes confianza de qué debe ser tu respuesta, dásela clara y sencillamente.
Especialmente si la respuesta es negativa, no des lugar a dudas o falsa esperanza. No necesitas
explicar el porqué. Solamente dile que no sientes que es la voluntad de Dios.
"Honra a fu padre ya tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que fe vaya
bien, y seas de larga vida sobre la tierra" (Efesios 6.23).
Cuando empiezas tu noviazgo, joven, te aconsejo que planees hablar con los padres de la joven.
Sé que no muchos tienen esta costumbre. Pero creo que muestra honra, y puede ayudarte a
evitar muchos problemas. Debes ir con humildad. Disponte a oír bien cómo espera él que sea tu
noviazgo. Pregúntale con sinceridad lo que él desea... con el fin de cumplir sus requisitos. En tu
conversación debes incluir estos puntos:
En verdad, joven, en tu noviazgo no debes hacer lo que te parece solamente a ti. El padre de la
muchacha es encargado de ver por ella. Tú debes conducir tu noviazgo conforme a sus deseos.
Así ganarás su amistad y confianza. Así merecerás su respeto. Algún día entenderás cuán
importante es eso.
Conviene que hables con los padres tuyos también. Querrás cumplir lo que ellos esperan que
seas en el noviazgo. Además debes cumplir con llevar gloria a Dios. Reduciéndose este
concepto a la práctica te ayudará a evitar todo pecado sexual. Ya que entiendes este
fundamento, resuélvete a hacer con tu cuerpo solamente lo que Dios quiere.
De esta manera, en el enlace matrimonial, el esposo tiene derecho al cuerpo de la esposa para el
bienestar de ella. De la misma manera, la esposa tiene derecho al cuerpo del esposo para
complacerle a él. De esta manera, el matrimonio no le da a nadie derecho para seguir sus deseos
carnales y explotar a su cónyuge. En el matrimonio cristiano no hay lugar para el egoísmo.
Para resumir, piensa: Ni como soltero ni como casado me pertenece mi cuerpo, y nunca lo
puedo utilizar egoístamente. Debíamos de haberlo sabido-porque el egoísmo nunca, nunca trae
satisfacción. Nunca agrada a Dios. Dios lo planeó así porque sabía que sólo el servir y el dar nos
llenarían de gozo.
Todos sabemos que el hombre camal utiliza su sexualidad para su propio placer. Explota a otros
para satisfacer sus insaciables deseos carnales. Eso es animal... y es pecado. Lleva su castigo (l
Corintios 6.9-10; Gálatas 5.19, 21; Apocalipsis 21.8). El que esto hace está sirviendo a su
propio cuerpo y explotando lo que Dios no le ha dado.
El cristiano no debe ni quiere utilizar su sexualidad hasta que Dios le dé ese derecho. Y la Biblia
habla muy claramente que Dios da ese derecho únicamente a los esposos, a los que están unidos
en el matrimonio. Desear lo que Dios no nos ha dado es codicia, concupiscencia, lascivia y
adulterio (Mateo 5.27-28).
Ahora, ya que hemos visto estos principios, ¿qué del noviazgo? ¿Te da Dios derecho al cuerpo
de tu novia? ¡No! No te lo da. Bueno, ¿puedes entonces mirarla con concupiscencia,
deseándola? ¿Puedes hablar tonterías hasta excitar sus pasiones carnales? ¿Puedes tocar y
acariciar su cuerpo? ¡No! Te sería pecado hacer estas cosas porque Dios no te ha dado ese
derecho. Queda claro, ¿no? Pero vamos a verlo más en detalle.
Muchos jóvenes dirían que es imposible tener un noviazgo en el cual los novios no se acarician.
¡Nunca han oído de tal cosa! Y lo piensan aun algunos que dicen ser hijos de Dios. Extrañados,
preguntan: "¿Por qué no acariciarnos? ¿Acaso es malo?"
Aquí daré algunas razones por las cuales no deben acariciarse los novios cristianos.
2. ¿Cómo podrás, dime, acariciar a tu novia sin caer en el pecado de Mateo 5.28? "Yo os digo
que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. " Si tú
la acaricias, ¿no es porque la codicias?
3. A las personas solteras les es difícil mantener la pureza de su mente. Aunque Dios no les ha
dado el derecho a la vida sexual, su cuerpo siempre desea esa expresión. Todo soltero sabe que
tiene que controlar su cuerpo con medidas estrictas si quiere tener victoria sobre los
pensamientos lascivos y la masturbación. ¿Podrás tú acariciarse en el noviazgo sin soltar fuertes
tentaciones a la impureza en tus pensamientos? Si esto haces, ¿podrás pedir sinceramente que
Dios te dé la victoria sobre estas tentaciones? ¿Quieres debilitarte de esta manera? No se
acaricien, pues.
4. Juntamente con el punto anterior, el acariciar a una persona del otro sexo tiene su propósito.
Está destinado a llevar a las relaciones sexuales dentro del matrimonio. Dios lo hizo así. Cuando
los novios se acarician, despertando en sus cuerpos las pasiones sexuales, les causa gran
frustración. Nunca despiertes en ti mismo, ni en otro, pasiones que no pueden ser satisfechas
justamente.
5. Tu cuerpo es algo sagrado que Dios te ha dado para guardarlo para aquella persona que él te
dé en matrimonio. No dejes que tu cuerpo sea un juguete para otros. Hay muchos jóvenes que
solamente quieren jugar con una y otra persona. No te dejes humillar a tal desgracia. Muchos se
dan la mano en el matrimonio habiendo sido manoseados por muchos. ¡Qué gran lástima! Hay
algo muy íntimo en la experiencia de acariciarse con otro. Al hacerlo le entregas a esa persona
algo muy íntimo y personal de ti mismo. Qué feo es haberlo hecho con alguien y después
encontrarte con esa persona cuando ya no es nada de ti.
6. Los novios que se entregan a las caricias llegan a enviciarse de esa excitación. Todas las
demás actividades les parecen aburridas en comparación con la sensualidad. Siempre quieren
estar sojas y no les interesa participar en otras actividades. Se hacen un mundo falso, nada
equilibrado, en el cual no se llegan a conocer como personas totales. Sólo se conocen como
medios de estimularse emocional y sensualmente.
7. La costumbre de acariciarse mata su relación espiritual. Los que practican esta impureza
luego se dan cuenta de que ya no sienten libertad para orar, estudiar la Biblia, o hablar acerca de
cosas espirituales. La Biblia lo explica así: "El deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del
Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí" (Gálatas 5.17). Deleitarse en los deseos
carnales mata la vida espiritual.
"Está bien", dirán algunos, "pero una cosa es acariciarnos y otra cosa es solamente tocamos sin
sensualidad".
Tienen razón; hay una diferencia. Sin embargo, a continuación daré unos puntos por los cuales
creo que los novios no deben ni tocarse.
2. Desde el primer roce los novios llegan a desear tocarse un poquito más y un poquito más . El
primer toque es como una semilla de emoción que brota y crece a más y más intensidad. Como
notamos en la sección anterior, no se debe acariciar. Entonces hay que parar antes de llegar a
eso. Pero, ¿quién dirá cuándo es acariciar y cuándo no lo es? Empezar y luego tener que parar es
muy difícil. Y casi siempre la pareja va más allá de lo que quería. Y después en la próxima
ocasión, hacen un poquito más. Así siguen hasta que se hallan donde nunca esperaban ir. ¿La
solución mejor? ¡No tocarse!
3. La resolución en absoluto de no tocarse es una gran ayuda para los momentos débiles.
Aunque los novios, quizás en los momentos más controlados, podrían tocarse levemente sin
excitarse, habrá momentos en que no podrán. En esos momentos de intensa emoción y pasiones
fuertes, ellos se hallan en su mayor debilidad. Por lo tanto, es la hora cuando menos son capaces
de decidir que no deben tocarse. Es en esos momentos cuando se van más allá de lo esperado.
¿Cómo pueden evitarlo? Juntos tomar la siguiente decisión desde un principio: ¡Como novios
no nos tocaremos nunca!
La santidad y tu mente
Guardar la santidad empieza en tus pensamientos y emociones. Joven, ten mucho cuidado de
cómo piensas de tu novia. La impureza empieza siempre en tus imaginaciones, tus ojos, y tus
pensamientos de ella. Si piensas de ella como un objeto sexual, estás lejos de la santidad
cristiana.
Cuidado con tus imaginaciones. Hay personas que malgastan mucho tiempo haciéndose grandes
ilusiones mentales... y hasta perversidades. Eso no es saludable. Si te llenas la mente de
imaginaciones perversas, te podrás pervertir de tal modo que te será casi Imposible pensar de tu
novia con santidad. Puedes con tales Imaginaciones pecar gravemente. ¡Recuerda Mateo 5.28!
Cuidado con tus ojos. ¿Cómo la miras? Cuando la miras, ¿qué miras? No puedes mirar lo que
sea y permanecer puro.
Cuidado con tus emociones. Las expresiones románticas pueden tener el mismo efecto que una
caricia, debilitando la resistencia. Por esa razón hay que tener cuidado con esas expresiones en
el noviazgo.
Bien sabemos que hay emociones que surgen en los novios... emociones fuertes. No lo niego, ni
digo que son malas. ¡Pero no las alimentes! Fácilmente se desenfrenan, llevándote a Intimidades
no debidas.
La santidad y tu vestido
Hay una advertencia más que te quiero dar: cuidado con tu manera de vestirse y con tu
comportamiento. La modestia edifica la santidad. La falta de modestia la destruye. Y también
puede destruir tu noviazgo.
Señorita cristiana, ¿esto quieres hacer tú? ¿Quieres que tu novio... u otro hombre... te mire con
ojos llenos de codicia? ¿No sabes que Dios dice que la mirada de codicia constituye adulterio ...
para él y para ti, si tú usas tu cuerpo para atraerle. (Véase Mateo 5.27-30.)
Con qué razón Dios prohíbe tales exhibiciones a toda mujer cristiana.
Dice: "Que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor (honestidad) y modestia; no con
peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como
corresponde a mujeres que profesan piedad" (l Timoteo 2.9-10).
Lo que quieres es que Dios te mire con ojos llenos de aprobación, ¿verdad? Adórnate, pues, con
buenas obras y sé mujer modesta.
De igual manera, el joven piadoso evita sombrero a la moda, pantalón apretado, camisa de lujo,
o cualquier prenda de ropa diseñada para hacer volver la mirada de la mujer. No quiere llenar la
mente de su novia con fantasías por medio de estas cosas. Quiere más bien ganar su corazón con
la fuerza de un carácter noble.
Joven cristiano, procura la aprobación de Dios, no la admiración de las mujeres. De esta manera
cumplirás el mandato bíblico: "No altivos, sino asociándoos con los humildes" (Romanos
12.16). Y de esta manera preservarás la santidad tuya y la de tu novia.
Es una resolución de tomar una precaución. Hacemos normas porque reconocemos nuestra
debilidad humana. Las necesitamos.
En el noviazgo reconocemos que hay momentos débiles en que haríamos cosas que en
momentos fuertes no haríamos. Por ejemplo, pensamos que una cita no debe pasar cierta hora.
Pero una noche durante la cita nos llega la tentación de alargar la cita. Si no hemos puesto una
norma, tenemos que hacer una decisión en el momento cuando somos menos capaces de
hacerla.
Las normas son una bendición porque en el momento de debilidad no hay que hacer una
decisión; ya está hecha. Es decir, no tendrás que decidir cada vez que tienes una cita hasta qué
hora te quedarás. No habrá desacuerdos entre los novios en cuanto a eso; de antemano ya lo han
decidido.
Ahora, llegarán momentos en que será difícil cumplir con las normas. O habrá momentos en que
te será una tentación cambiar la norma. Ten cuidado. No cambies tus normas para acomodar tu
debilidad.
La persona que dice que no tiene necesidad de normas o que quiere tener libertad para hacer
como piensa, no se conoce a sí mismo. Hay otros que dicen que no necesitan las normas porque
ya son maduros; tampoco se conocen. Todos somos humanos. Todos tenemos debilidades.
Todos podemos ser llevados por el pecado.
Yo recomiendo que cada joven, con la ayuda de sus padres, escriba una lista de normas antes de
entrar en el noviazgo. Entonces, en una de las primeras citas, los dos deben comparar sus listas.
Y juntos deben establecer las normas que les guiarán en su noviazgo. Creo que les sería una
gran bendición compartir esta lista de normas con sus padres. Y debe recordarse de tomar en
cuenta las guías establecidas por su iglesia como también los consejos de sus pastores. Sólo así
podrá Dios bendecir su noviazgo.
A continuación doy unas sugerencias de normas para el noviazgo. Doy esta lista como ejemplo.
Cada pareja debe hacer su propia lista.
1. Queremos que Dios tenga la preeminencia en todo. Tanto en nuestras vidas personales como
en nuestro noviazgo, queremos servirle solos y unidos. Seguiremos con este noviazgo
únicamente si nos ayuda a servirle mejor. Si nos estorba, tendremos que terminarlo (Mateo
6.33).
2. Queremos hacer todo en nuestro noviazgo como lo haría Cristo. Queremos ser ejemplares de
un buen testimonio cristiano. No queremos dar motivo de estorbo al pueblo de Dios, ni
oportunidad de chismear al mundo (l Corintios 10.32-33).
4. Queremos entremezclamos con otros, en comunión cristiana como también en buscar servir y
ayudar a otros. No queremos ser egoístas y siempre estar solos (Filipenses 2.4).
5. Queremos pasar tiempo juntos con nuestras familias (si es posible) para que ellos puedan
llegar a conocemos bien. Queremos honrar a nuestros padres, actuando conforme a sus
preferencias (Efesios 6.2).
7. Queremos que el varón sea el líder en nuestra relación. En su liderato, el Joven no hará su
propia voluntad sino que se sacrificará por el bienestar de su novia (como Cristo lo haría). La
No tengas vergüenza de las normas que establecen. Algunos del mundo se extrañarán, pero la
mayoría sentirá un profundo respeto por los jóvenes que se comportan honradamente. Y no te
preocupes si hay otros jóvenes cristianos que no mantienen normas tan altas como las tuyas.
Siempre es así. El deber tuyo es cumplir con lo que agrada a tu Dios.
8. En el noviazgo, con todas sus emociones y expectaciones, aun el más leve roce con el
novio __________________________________________.
11. Las expresiones románticas pueden dejar el mismo efecto que ___________________,
debilitando _______________________.
16. ¿Qué logra el joven que anda buscando un noviazgo aquí y allá?
_______________________________________________________________________
17. ¿Qué ejemplo nos da Dios de cómo debemos esperar en él para nuestro cónyuge?
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
18. ¿Cuál es la regla que nos enseña 1 Tesalonicenses 4.34 acerca de cómo conducir un
noviazgo?
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
_____________________________________________________________________________
19. ¿Qué debes hacer cuando sientes que se acerca el tiempo de iniciar tu noviazgo?
_____________________________________________________________________________
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20. ¿Cómo debe responder el joven si habla con una joven acerca de iniciar un noviazgo y
ella le dice que no le Interesa?
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22. ¿Por qué es bueno que la joven piense de antemano de la respuesta que daría al joven
que le habla de un noviazgo?
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23. ¿Cuál sería un caso en que sería bueno que la joven dijera al joven de una vez que no le
interesa un noviazgo?
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a.___________________________________________________________________________
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b.___________________________________________________________________________
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28. ¿Cuál es la diferencia entre la manera en que el hombre carnal usa su sexualidad y la
manera en que el creyente la usa?
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29. Ya que Dios no te da derecho al cuerpo de tu novia, ¿qué restricciones debes poner en tu
noviazgo?
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30. ¿Qué pasa con los novios que se entregan a las caricias?
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31. ¿Por qué debes tener cuidado con tus imaginaciones y ojos?
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35. ¿Cuál es el deber de uno de los novios cuando el otro quiere sobrepasar las normas que
han puesto?
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36. ¿Cómo deben los nuevos novios establecer normas para su noviazgo?
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37. ¿Por qué no deben preocuparse los novios cristianos cuando otros no mantienen normas
altas como las que ellos quieren mantener?
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Un ejercicio práctico
38. Haz una lista de diez cualidades o características que tú buscarías si estuvieras al punto
de buscar una novia ya.
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3. ____________________________________________________________________
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10. ___________________________________________________________________
39. Explica por lo menos cinco razones por qué propondrías no acariciar a tu novia.
1. ___________________________________________________________________
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5. ___________________________________________________________________
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CAPITULO 4
LAS CITAS
En el noviazgo, los novios tienen citas (o visitas). Cada cita tiene que ser de provecho si quieren
lograr un noviazgo de provecho. A continuación doy unos consejos de cómo se puede tener
buenas citas... y un buen noviazgo.
Por costumbre, la mayoría de las citas se hacen en la casa de la novia. Me gusta esta costumbre.
Allí el novio llega a conocer a la familia de la novia. Allí ellos le conocen a él. Eso tiene gran
valor. Si Dios les guía a casarse, aprenderán que el matrimonio es más que la unión de dos
personas. En un sentido, es la unión de dos familias.
Por la misma razón, también será de provecho que la novia visite al novio en el hogar de él. Los
padres del novio también querrán conocer a la novia, y ella a ellos.
Por supuesto, los novios querrán pasar solos una parte del tiempo en sus citas, aun estando en la
casa de sus padres. Pero deben visitar en un lugar conveniente a jóvenes cristianos. No deben
buscar un lugar secreto o escondido. No deben tener visitas en la oscuridad.
Los novios se conocerán mejor si no pasan solitos todo su tiempo juntos. A veces deben
participar en actividades con la familia entera, o con un grupo de jóvenes. En tales ocasiones
verán aspectos del carácter y de la personalidad del otro que no salen a luz en las visitas
corrientes.
No todas las citas tienen que hacerse en casa. Aquí doy algunas sugerencias de otras citas que
pueden ser de provecho.
1. Pueden asistir a un culto o participar en otra actividad de la iglesia, o tal vez visitar a
otra congregación fiel.
4. Pueden planear otras actividades sanas; por ejemplo, invitar a otros que los
acompañen a visitar a un zoológico, un museo, o un parque. Tal vez no todos podrán
hacer estas cosas, pero todos pueden planear un paseo para observar la naturaleza.
Para todas estas cosas deben siempre asegurarse de que tengan el apoyo y la confianza de sus
padres y pastores, y que no irán a dejar mal testimonio. Según les digan sus padres (o quizás sus
pastores), pueden hacer algunas de estas cosas los novios solos. Pero muchas veces debe haber
quien les acompañe. Algunas veces puede ser conveniente que dos parejas se acompañen. Otras
veces, puede ser alguien de la familia o unos amigos o hermanos de la Iglesia.
Muchos tienen la costumbre de tener sus citas por las noches. Si así se hace, es preferible
empezar la cita temprano para poder terminada temprano. Cuando se terminan las citas muy
tarde da ocasión a que la gente tenga dudas de la santidad de la pareja. Hay que evitar toda
apariencia de maldad. Deben poner las horas de las citas de acuerdo a los consejos de los padres
y los pastores. Y aquí me gustaría dar otra sugerencia: ¿por qué no hacer las visitas los
domingos por la tarde, mientras sea de día?
De cualquier modo, los novios no deben pasar demasiado tiempo juntos. Una cita por semana
debe ser suficiente.
Es importante que se planeen las citas. Estar juntos sin saber qué van a hacer puede causar
tentaciones. Al joven le toca dirigir en hacer los planes. Pero siempre el joven cristiano toma en
cuenta los deseos y gustos de la novia. Le pregunta qué cosas le gustaría hacer, y después las
planea él. Habla con ella en una cita qué van a hacer en la próxima.
Hay tantas cosas sanas que se pueden hacer en las citas. Les daré unas pocas sugerencias. Unas
son obligatorias si quieren gozar de un noviazgo cristiano.
Los novios deben orar juntos en cada cita. Para los novios que se mantienen puros, que son
libres de las garras del emocionalismo y que tienen el amor verdadero, el orar es una de las
actividades más satisfactorias que experimentarán juntos. Querrán compartir sus necesidades
personales como también recordar las necesidades de otros. Querrán dar gracias a Dios juntos,
orando los dos. Además, deben desarrollar el hábito de orar espontáneamente por cualquier
preocupación o problema que aparezca, y también de alabar a Dios por cualquier bendición que
reciban.
Todo cristiano ama leer la Biblia. Su vida y sus amistades se entrelazan con la Biblia. No puede
tener una relación Íntima con alguien sin que la Biblia tenga una parte muy importante en esa
relación. Por eso los novios cristianos leen la Biblia juntos en cada cita. Les encanta estudiarla,
hablar de ella y aplicada a sus vidas personales y a su noviazgo. La usan para resolver sus
problemas e inseguridades. También es bueno que aprendan de memoria pasajes de la Biblia.
Otra cosa muy bonita es cantar juntos. Si los creyentes cantan de corazón a Dios trae gran
bendición. Conforme se van conociendo los novios y aprendiendo a unir sus voces en canto, así
también se unen las dos vidas en una forma hermosa.
El novio sabio planeará citas en que estarán unidos con sus familias. El novio debe tomar
tiempo con el padre de ella, la novia con la madre de él, ambos con los dos, y con los hermanos.
Tal noviazgo gozará de estabilidad y los padres tendrán más confianza en los novios.
Para conocerse bien los novios se contarán de su pasado. Sobre todo, hablarán de su testimonio
y de su crecimiento en Cristo. Les será instructivo notar las actitudes, las reacciones y los
pensamientos del otro cuando habla de sus padres, sus maestros, su familia y su pasado. Pero en
eso deben tener cuidado de no dar detalles de pecados ni compartir cosas que no serían para la
edificación mutua.
Deben contar de días buenos, de sus experiencias difíciles, de sus luchas y de sus victorias. Esto
lo deben hacer a menudo, buscando en la Biblia soluciones a sus problemas, orando para fuerza,
y juntos alabando a Dios por la victoria. Es así que se conocen.
Pueden preguntarse de su familia, de su trabajo, de los libros que el otro lee, de las actividades
en que se ocupa. Sus citas les pueden ayudar a desarrollar la capacidad de hacer buenas
preguntas y luego de escuchar bien a lo que dice la otra persona.
Juntos pueden solucionar un crucigrama. O pueden leer juntos un libro interesante y edificante.
Hasta puede ser de valor jugar juntos un juego instructivo.
Haciendo estas cosas llegan a conocer el carácter de la otra persona. Hay un sinfín de cosas
buenas que hacer.
No puedes evitar todos los problemas en tu noviazgo, pues es normal que se surjan algunos.
Pero puedes evitar muchos problemas, si tomas los siguientes consejos.
Ten paciencia
Para algunos desarrollar la comunicación no es fácil; necesitan ganar la confianza mutua. Esa
confianza se gana con paciencia; no se exige. Lo que más ayuda a que la persona tímida hable
sin pena es ver que el otro tiene un carácter comprensivo y respetuoso.
Los novios pueden cometer otro error cuando ya se conocen bien. Esto es, pueden perder el
respeto mutuo. Por ejemplo, si después de visitar por un tiempo en la casa de la novia el joven
se mete en la cocina y empieza a coger comida sin esperar que lo inviten, puede caerle mal a la
madre de su novia. (¡No quieres hacer eso!) O si hace bromas a la novia hasta ser repugnante,
muestra que le falta respeto. De la misma manera, si la novia cuenta a sus amigas lo que el
novio le ha contado en confianza, muestra que le falta respeto.
El noviazgo camina muy mal si repugna a los padres del novio o de la novia. Camina muy mal
si el respeto mutuo se va disminuyendo. Tantas amistades y tantos noviazgos se han destruido
así. Entre más se conoce a una persona, más se le debe respetar y honrar. Entre más íntimas las
cosas que se hablan, más respeto debe haber.
No seas egoísta
A veces surge el problema de que el novio o la novia sea posesivo del otro. Por ejemplo, no
puede ver al otro conversando con alguien sin que le dé celos. O no le gusta que el otro vaya a
alguna parte si no le puede acompañar. Tales personas siempre tienen sospechas del otro. Le
hace preguntas de todo lo que ha hecho o todo lo que ha dicho. Tales sospechas destruyen la
confianza. Nacen del egoísmo. Demuestran debilidad de carácter.
Entre personas maduras más bien les gusta que su novio tenga intercambio con otras personas.
Quiere que se goce de las bendiciones de una vida llena de amistades. Las personas con muchas
amistades son más equilibradas y son mejores compañeros. No es saludable que los dos novios
se encierren en un mundo pequeñito de sólo ellos dos.
Otra tendencia que demuestra! egoísmo es exigir que el otro sea exactamente como uno quiere
que sea. Tales personas quieren dominar la vida del otro. Quieren cambiar a su novio de lo que
es a lo que no es. Pero esto no resulta. Se debe dar libertad a la otra persona para ser lo que es.
La persona obligada a ser lo que no es, 'llega a ser una persona incómoda e intranquila. Joven,
dale libertad a tu novia para que florezca la hermosura del carácter que Dios le dio. No trates de
cambiarla.
La expresión natural y espontánea es siempre superior a la expresión forzada. Las personas que
pueden ser lo que realmente son generalmente tienen las personalidades más agradables y
cariñosas.
Hay personas que se preocupan demasiado de lo que otros piensan de ellos. Quieren dar la
apariencia de ser muy sofisticadas y elegantes. Debes reconocer que tales personas casi siempre
tienen una necesidad en su carácter. Su sofisticación es un esfuerzo de esconder esa deficiencia.
Tanto mejor es ser honrado, humilde, social y amable. El que no se preocupa de impresionar a
otros se halla libre porque no es esclavo de la gente. Pero el que quiere impresionar siempre
vive tenso porque se preocupa tanto de qué piensan los demás de él.
En tu noviazgo ganarás mucho con ser humano en vez de elegante. Reconoce que eres humano,
que tienes errores y debilidades. No sabes todas las cosas. Se facilitan así el amor y la
Las dudas en el noviazgo son normales. Casi todos los novios las tienen en una forma u otra. Lo
peor de la duda es que tenemos la tendencia a asustamos por la inseguridad. Ese temor causa
más inseguridad... y más dudas. Cuando te aparecen las dudas, no te asustes. Recuerda que no
son nada extraño. Son normales en la vida de los novios.
En el noviazgo puede haber dos clases de dudas. Hay dudas vanas y dudas legítimas. Es
importante que aprendas a distinguir entre las dos. Vamos a verlas.
Dudas vanas
Cuando los novios empiezan su noviazgo quizá no se conocen bien. Tal vez creen que el otro es
casi perfecto. Pero al conocerse mejor, seguramente van a notar que ese "novio perfecto" tiene
debilidades y defectos. Entonces viene la tendencia a desilusionarse, especialmente para los
perfeccionistas. Les llega la tentación de voltearse a ver a otras personas y pensar que tal vez
sería más bonito o más fácil un noviazgo con otra persona.
Si esa tentación te llega a ti, piénsalo bien. Pueda ser que quieras una persona perfectamente a tu
gusto... y la verdad es que no la hay. ¡Ni tú mismo lo eres! ¿Cómo lo exigirás de otro? En todo
noviazgo (o matrimonio) habrá desperfectos, y hay que aceptar eso. Haces mal si notas sólo las
deficiencias en el carácter del otro. Fíjate también en sus muchísimas virtudes.
En el noviazgo puedas experimentar una desilusión contigo mismo. El noviazgo pone tus
deficiencias a la luz. Esto puede darte dudas y hasta desanimarte. Pueda que pienses que te sería
más fácil ser una mejor persona si tuvieras otro novio. No te engañes. Con cualquiera tú serías
el mismo, con las mismas deficiencias.
Hay personas que no quieren reconocer que sus propios desperfectos les causan desánimo.
Tratan de culpar a la otra persona. No hagas eso. Si tú te encuentras en esa situación, sé honrado
y humilde. Procura mejorarte a ti mismo. No trates de evitar la realidad de tus errores y buscar
otro camino más fácil.
Muchos piensan que el noviazgo debe ser del todo muy fácil, lindo y divertido. Bien, el
noviazgo es bonito, pero también es una gran responsabilidad que a veces trae dificultades. Esa
responsabilidad trae consigo preocupaciones y deberes igual que cualquier otra responsabilidad.
Hay jóvenes que al darse cuenta de que no es tan fácil, se desaniman y dudan, pensando que
sería más bonito con otra persona. Pero otra vez, no es cierto. No te puedes escapar de las
responsabilidades.
Otras dudas resultan de las influencias de los ideales del mundo. Los mundanos muchas veces
ponen mucho valor en que la persona sea bonita, adinerada, de mucha educación, o de
personalidad ilustre. A veces el joven cristiano duda de que quiera seguir su noviazgo con cierta
persona porque no cumple tales ideales vanos. La Biblia dice: "Lo que los hombres tienen por
sublime, delante de Dios es abominación" (Lucas 16.15). Lo que hacen esas vanidades es
Las dudas que vienen de las ilusiones que hemos notado en esta sección atormentan a muchos
noviazgos. No te dejes arrastrar por ellas. Ahora continuaremos con unas dudas legítimas a las
cuales sí debes prestar atención.
Dudas legítimas
Si ves que debes esperar más tiempo porque te falta desarrollo de carácter, o porque hay
circunstancias que dificultan un noviazgo, o por tu situación económica, ésas son dudas
legítimas. Pueden surgir varias razones por las cuales no convendría por un tiempo el
matrimonio. Piénsalo detenidamente y pide consejos. Si ves que el matrimonio sería
imprudente, puede ser que debas terminar tu noviazgo.
Quizás después de empezar tu noviazgo llegues a sentir fuertemente que Dios quiere que lleves
una vida soltera. Mejor hubiera sido no empezar, pero de todos modos si Dios te ha llamado a la
vida soltera, no pienses que es una vida inferior. La vida dedicada a Dios como soltero es una
vida muy noble y muy útil. Lee 1 Corintios 7.6-8 y 32-35, notando lo que dice Pablo del soltero.
No es ninguna deshonra ser soltero; es honra. Todo joven debe considerar esa posibilidad
seriamente.
A propósito, todas estas cosas debes de haberlas pensado antes de iniciar el noviazgo. Pero si ya
estás en el noviazgo y te das cuenta de ellas, no es tarde para corregirte. Pero claro, por estas
dudas no dejarías un novio para pronto empezar con otro.
Tal vez tienes dudas de tu novio. Puedan ser legítimas, dudas a las cuales debes prestar
atención. Si tu novio es camal, si no se preocupa por mantener la santidad, si no le interesan las
cosas espirituales, si es vano, si no sabe manejar su dinero, si no respeta a sus padres o pastores,
o si no toma en serio el noviazgo... detente y considéralo. Tal joven no será buen cónyuge y por
lo tanto no debes seguir en el noviazgo con él.
Otra clase de consideración puede merecer tu atención. Si los novios creen que no son
compatibles sus caracteres, o sus pasados, o sus maneras de pensar o de ser, que lo piensen bien.
Si les cuesta entenderse, o les cuesta llevarse en armonía en el noviazgo, que tengan cuidado. En
el matrimonio puede ser aun más difícil. Necesitas considerar estas cosas con madurez y
sinceridad, con mucha oración, y con consejos de otras personas de confianza. Piensa: ,'estoy
dispuesto a acomodarme a esa persona y a sus costumbres, y vivir con nuestras diferencias por
el resto ,de mi vida? Demuestra inmadurez y egoísmo pensar que la otra persona debe cambiar
totalmente para acomodarse a ti.
Si tus padres o los de tu novia dudan de tu noviazgo, debes tomarlo muy en cuenta. Dios habla
por medio de ellos. Yo tuve la experiencia de la duda del padre de una novia que yo tuve. Por
un tiempo lo resentí, pero después de que nosotros paramos nuestro noviazgo, llegué a
agradecerle. Su duda tuvo mucho que ver con terminar nuestro noviazgo. Dios me habló por
medio de él.
Primeramente, es importante entender qué clase de persona tú mismo eres. Algunas personas
corren adelante cuando sus dudas las deben parar. Otras personas tiemblan con la primera
fluctuación de sus emociones. Si eres una persona dudosa, tienes que aprender a no prestar tanta
atención a tus dudas. Tienes que vivir tu vida a pesar de ellas, andando por fe. Pero si eres una
persona fuerte y llena de confianza, pueda que evites muchos problemas si sacas un tiempo para
meditar sobre lo que sientes en el fondo de tu ser cuando quitas la protección de tu personalidad
confiada.
También debes discernir el porqué de las dudas. Hay diferentes tipos de dudas como ya lo
hemos notado. A algunas no es bueno hacerles caso. Otras demuestran que necesitas cambiar
tus ideales. Otras revelan áreas donde debes mejorarte, pero no necesariamente debes pensar en
terminar el noviazgo por esas razones.
Recuerda que a veces tienes dudas porque tú mismo no estás funcionando debidamente. Si eres
honrado, tus dudas te pueden revelar cosas que debes cambiar en ti mismo. Procura saber de qué
provienen tus dudas.
Si tienes dudas legítimas, piensa seriamente en terminar el noviazgo, pero prosigue con mucho
cuidado. No hagas nada a la carrera. Reconoce tus diferentes niveles emocionales. No tomes
muy en serio tus dudas cuando estás en un bajo emocional, especialmente si eres una persona de
emociones fluctuantes. En tus tiempos moderados, cuando te sientes cerca de Dios, piensa de
estas cosas. Es necesario dejar pasar unos días y el bajo emocional antes de llegar a una
conclusión.
Pero sin miedo haz frente a tus dudas. Primeramente, ora. Ora mucho. Ríndete a la voluntad de
Dios, pidiendo su dirección. Dios te revelará su pensar del asunto.
Si habiendo orado las dudas persisten, escribe tus dudas. A un lado apunta todas las cosas que te
preocupan; al otro, todas las ventajas o cosas buenas de tu novio. Piensa bien en la lista,
preguntándote cómo vería Dios a cada punto. No te olvides de volver a lo básico, por ejemplo:
¿Podría yo ser buen siervo del Señor con esta persona? ¿Me llevaría a ser más espiritual o más
débil? ¿Sería buen cónyuge? ¿Sería buen padre o buena madre para mis hijos? ¿Sería un
compañero de confianza?
Si tus dudas persisten aún, debes compartirlas con tu novio. Pero ten cuidado de hacerlo
benignamente. Ten cuidado de no herir. Haz con él como quisieras que hiciera contigo. Sé
humilde, reconociendo las faltas tuyas. Demuéstrale que quieres solamente la voluntad de Dios.
Déjale saber que no vas a dejar el noviazgo de pronto sino que vas a esperar hasta que conozcas
la dirección de Dios. Pero recuerda que la otra persona debe saberlo si tienes dudas serias. No es
justo tener dudas serias y hacerle pensar que todo camina bien. Oren juntos del asunto,
esperando en Dios.
También debes hablar con unas personas de confianza. Primeramente, habla con tus padres.
También debes hablar con tus pastores u otras personas consagradas y de experiencia. Sé muy
Si tienes dudas serias, no te extrañes. Otros también las han tenido. Sigue con los pasos que te
he dado. Es posible que llegues a entender que Dios quiere que sigas con el noviazgo. Si es así,
no dejes que tus dudas vanas te estorben o te quiten la paz. Hay un dicho muy bueno que dice:
“Ten tus dudas, ten tus creencias. Duda de tus dudas, cree tus creencias. Nunca creas a tus dudas
y nunca dudes de tus creencias".
Habiéndote decidido seguir con tu noviazgo, hay algunas cosas que tienes que aceptar así como
son. Como dice una oración,: "Señor, dame la serenidad de aceptar las cosas que no puedo
cambiar, el valor de cambiar las que puedo, y la sabiduría para saber la diferencia." Hay puntos
que causan dudas que debes cambiar o ayudar a tu novio a cambiar. Pero hay otras cosas que no
puedes cambiar, y ésas hay que aceptar con alegría. Nunca te quejes de cosas en la otra persona
que no se pueden cambiar. Demuéstrale sin lugar a duda que la aceptas y amas así como es.
Por otro lado, después de examinar tus dudas, pueda que decidas que no sería prudente seguir
con tu noviazgo. Eso sí es difícil. ¿Qué debe.-; hacer entonces? Te vaya dar algunos puntos.
Aunque hablamos de terminar un noviazgo, quiero que entiendas primero que el noviazgo no es
un juego. Hay jóvenes que por la menor cosa pronto terminan el noviazgo. Así no hace el
cristiano. No debes empezar un noviazgo sin pensarlo bien y llegar a la confianza de que sí es la
voluntad de Dios. Si tuvieras que terminarlo, debes hacerla de la misma manera. Si Dios te
1Jamó a empezar el noviazgo, espera hasta que te 1lame a terminarlo también. No hagas nada
por capricho.
La terminación de un noviazgo es un tiempo muy difícil. Puede causar mucha confusión y dolor
emocional. (Y lo sé porque lo pasé. Fue uno de los tiempos más difíciles de mi vida.) Por esa
razón hay que hacerla con mucho cuidado. Es fácil hacerla rápido y sin consideración, pero no
es correcto. El Espíritu de Dios siempre nos 1leva a ser muy considerados. El te ayudará a
seguir la regla que Jesús nos enseña en Lucas 6.31, la que 1lamamos "la regla de oro". Escríbela
aquí:
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A través de todo, el joven debe tomar el liderato. Aunque la novia iniciara la duda de no seguir,
el joven debe ir adelante. Debe oír bien lo que e1la dice, no menospreciándola sino
reconociendo que Dios puede revelar su voluntad a través de ella. Debe orar con ella, diciéndole
a ella ya Dios (delante de e1la) que él está dispuesto a parar si Dios así lo quiere. Aunque le
duela, debe tomarlo en serio. Debe pedir consejo, orar y ayunar a solas y esperar la
confirmación de Dios. Si él llega a sentir que Dios así lo quiere, debe tomar el liderato y
terminar el noviazgo. Todo esto requiere mucha humildad y capacidad del Espíritu Santo. Pero
allí revela la madurez de su carácter cristiano.
Conocí un caso en que la novia sentía el deseo de terminar el noviazgo y el joven insistía en que
era la voluntad de Dios que siguieran. Decía que todos los semáforos estaban con la luz verde,
pero se le olvidó de que el semáforo más importante estaba con luz roja: ¡ella no quería! ¿Crees
que la novia podría respetar a tal hombre? ¡Definitivamente no!
Ahora, si el joven lo inicia y a ella no le parece, él debe tener mucha paciencia y ternura. Debe
explicarle bien cómo se siente y después esperar mientras ella lo piensa. Claro que debe estar
dispuesto a reconocer que él podría estar equivocado. Debe oír bien lo que ella le dice. Con
cuidado le ayudará a llegar a estar rendida a la voluntad de Dios. En estos tiempos difíciles
revelará su madurez y capacidad como líder cristiano.
El novio debe procurar que los dos lleguen a un acuerdo. Así, idealmente, la decisión de
terminar un noviazgo será no sólo del uno ni del otro, sino de ambos.
La persona que inicia el pensamiento de terminar el noviazgo debe hacerla de tal manera que la
otra persona confía en que el Espíritu Santo lo está guiando y que no es por un impulso egoísta
ni por resentimiento. Debe presentarlo en seriedad, amor y humildad.
Con todo, hay veces que la otra persona es carnal y egoísta y rehúsa aceptar la posibilidad de
parar. En tal caso la persona que siente la necesidad de parar debe orar, ayunar y pedir consejo.
Si sigue sintiendo lo mismo, debe repetírselo al novio. Si el novio todavía no lo acepta, después
de mucha oración y consejo de pastores y otros, con humildad el otro tendrá que tomar la
decisión solo. Ya no será culpa suya que quería llegar a un acuerdo sino de la persona que
resistió.
Después de terminar un noviazgo hay que tener cuidado de evitar dos peligros. Algunos quieren
seguir como si fueran novios. A éstos les cuesta admitir a otros que su noviazgo ha fracasado.
Les cuesta romper los lazos emocionales con el novio. Les cuesta dejar de estarle hablando.
Pero para evitar esperanzas falsas y malentendidos, es mejor que no pasen mucho tiempo juntos.
Lo hace más fácil para ambos estar un poco separados. Sobre todo, que oren el uno por ~l otro.
Otros tienen otra tendencia. No quieren tener nada que ver con aquel que era su novio. No
quieren hablarle nunca. No quieren siquiera verle.
Esto tampoco sirve. Si tienes que terminar un noviazgo, trata a la otra persona como amigo
siempre, pero como si nunca hubieran sido novios. Aunque es difícil, estoy seguro que esto
agrada a Dios. Y verás que resulta mejor.
¿Verdadero o Falso?
(Escribe verdadero o falso en el primer renglón. Si la oración es falsa, corrígela y escribe una
oración verdadera en los otros renglones)
____ 3. Los novios deben evitar hablar de su pasado porque esto pudiera arruinar su
noviazgo._______________________________________________________________
______________________________________________________________________
____ 4. Hay peligro de que los novios se pasen de confianza, así perdiendo el respeto
mutuo._________________________________________________________________
______________________________________________________________________
____ 7. Las responsabilidades del noviazgo traen consigo tanto momentos lindos como
también-
preocupaciones._________________________________________________________
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____ 10. Cada duda que tiene el novio la debe compartir de una vez con su
novia._________________________________________________________________
______________________________________________________________________
____ 11. Los novios con dudas deben procurar cambiarse el uno al otro para quitarse de sus
dudas._________________________________________________________________
______________________________________________________________________
____ 12. Si un cristiano siempre sigue fielmente la voz de Dios, no debe tener que terminar su
noviazgo._______________________________________________________________
______________________________________________________________________
14. Es importante que _____________________las citas. Estar juntos sin saber qué van a
hacer puede causar_________________________.
22. Todos pueden tener lo que necesitan para ser buen cónyuge: un ___________________.
23. Los novios deben pensarlo bien si sus caracteres, sus pasados, y sus intereses no son
_______________________________.
25. El joven debe tomar _______________ si se levantan dudas serias acerca del noviazgo.
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
28. ¿Cuáles ventajas tienen los novios si tienen muchas de sus citas en la casa de sus
padres?
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______________________________________________________________________
30. ¿Quién es responsable de dirigir en hacer los planes para las citas?
______________________________________________________________________
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32. ¿Cómo deben los novios cristianos usar la Biblia para realizar un noviazgo edificante?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
33. ¿Qué puedes hacer para que tu novia tenga confianza de ti?
______________________________________________________________________
______________________________________________________________________
34. ¿Cuáles son algunas maneras en que el egoísmo puede manifestarse en el noviazgo?
______________________________________________________________________
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35. ¿Cuáles son las ventajas de ser lo que eres en vez de tratar de impresionar con ser
elegante?
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38. ¿Qué debieras hacer si tuvieras dudas serias de tu noviazgo que no serían motivo de
terminarlo?
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39. ¿Qué debieras hacer si tuvieras dudas serias de tu noviazgo que sí pudieran ser motivo
de terminarlo?
40. ¿Cuál regla debes seguir si tuvieras que terminar un noviazgo? ¿Por qué?
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______________________________________________________________________
41. ¿Qué se debe hacer si uno de los novios rehusa aceptar que es la voluntad de Dios que
se termine el noviazgo?
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42. ¿Cómo deben relacionarse dos jóvenes cristianos después de terminar su noviazgo?
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Un ejercicio práctico
43. Aquí escribe en orden las actividades que constituirían tres citas. En la primera, incluye
algo que se haría con la familia. En la segunda, planea una actividad fuera de casa.
Planea lo que te parezca para la tercera.
a._____________________________________________________________________
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b._____________________________________________________________________
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c._____________________________________________________________________
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