La independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto
con las armas, que puso fin al dominio español en la mayor parte de los territorios de Nueva España y dio inicio al Primer Imperio Mexicano. El movimiento por la independencia de México -iniciado la madrugada ante el llamado del cura Miguel Hidalgo y Costilla el 16 de septiembre de 1810- fue catalizado tanto por las ideas de la revolución francesa como por el creciente disgusto contra la corona española por los impuestos que imponían y como la situación de los nativos de las colonias americanas. Fue el primer punto de unión entre los criollos cultivados, los indios que vivían en situación de esclavitud y los mestizos que empezaban a convertirse en mayoría. El pequeño grupo sólo 15 hombres según las cartas del propio Miguel Hidalgo que inició la revuelta sin instrucción militar y poquísimas armas, se convirtió cuatro meses después en un ejército de 100,000 hombres con 95 cañones. Esta conversión en una época en la que no existían redes sociales ni medios de comunicación masiva habla de la desesperación de un pueblo completo, mucho más allá que una protesta contra el gobierno. Ese mismo año, por circunstancias similares, se iniciarán movimientos independentistas en que lo que después fueron Colombia y Chile. Hubo varias causas que llevaron a que los mexicanos se independizaran. - La constante confrontación de criollos, mestizos y españoles en la Nueva España, así como la miseria a la que el sistema de castas sometía a los indígenas y al campesinado, así como tres siglos de opresión europea, fueron el caldo de cultivo idóneo para las aspiraciones revolucionarias y el deseo de cambio social que impulsaron los primeros conatos revolucionarios. - La sociedad de la Nueva España estaba dividida en estratos. La corona daba privilegios a los aristócratas españoles, por lo que no todas las personas tenían igualdad de derechos. Los cargos públicos, la posesión de tierras y las concesiones para la explotación minera eran otorgadas a estos antes que a los criollos. - Carlos III, rey perteneciente a la casa de los borbones, llevó a cabo importantes reformas en sus dominios entre 1759 y 1788. Con estas quiso modernizar a España y obtener más recursos de sus provincias americanas. Las reformas implementadas modificaron el orden administrativo, político, militar y económico del virreinato. - Las colonias de Norteamérica se independizaron de Inglaterra en 1776. Así, asentaron un precedente que demostró cómo una revuelta armada llevó a la creación de una república. La autonomía lograda y su crecimiento como país fue admirado por quienes estuvieron a favor de la independencia en las colonias hispanoamericanas. - El motivo detonante externo fue la invasión que sufrió España por parte del ejército francés, dirigido por el emperador Napoleón Bonaparte en 1808. La invasión provocó inestabilidad política, la renuncia de Carlos IV como rey y el secuestro de su sucesor Fernando VII. Tras la guerra de Independencia es previsible que la desigualdad disminuye conforme mucha riqueza era destruida y la distribución de factores de producción cambiaba; por ejemplo, con la abolición de la esclavitud o el cambio de tenencia de la tierra. No obstante, seguramente esta disminución fue poco duradera. Dado que las actividades agrícolas como la plantación del azúcar concentraban gran parte de la actividad económica del México recién independizado, la mayor fuente de riqueza era la propiedad de la tierra. Si la tierra estaba distribuida de forma poco equitativa (como sabemos ocurría), es previsible entonces que los niveles de desigualdad volvieran a crecer y se acercaran a los de la Nueva España. Este fenómeno se acrecentaría en la segunda mitad del siglo XIX conforme México participaba más en la economía internacional y los retornos a la tierra eran más grandes y con ellos se producían cambios en la distribución del ingreso. La economía mexicana en los tiempos de la primera transformación se veía mal: mucha desigualdad, pobreza, un Estado fiscalmente débil, esfuerzos de política industrial que aunque innovadores no lograron industrializar al país. Décadas de conflictos hicieron imposible que el país se integrara a las primeras olas de la globalización o que se volviera uno de los países que seguirían y eventualmente superarían a Reino Unido en la segunda Revolución industrial. Nuestro país experimentó además diferentes desacuerdos y proyectos políticos en sus primeros 30 años de vida independiente; se instauró un imperio monárquico y varios modelos de república regidos por 5 constituciones diferentes. La nueva nación ya liberada de España, se enfrentaba el peligro de invasión de las potencias extranjeras; por otra parte, la tarea más urgente era dar respuesta a las expectativas políticas, sociales y económicas que los sectores populares suponían debía traer la Independencia. Es decir, urgía construir un Estado nacional sólido y acabar con las contradicciones sociales, así como consolidar la soberanía en materia agrícola, comercial, industrial y financiera. En el México recién independizado, las actividades económicas predominantes seguían siendo la agricultura y la minería; la primera dependía mayoritariamente de las haciendas, mientras que la minería fue reactivada por inversionistas ingleses principalmente. En contraposición, otras actividades como el comercio y la manufactura enfrentaron profundas trabas tanto por parte de los nuevos gobiernos como por una inexistente infraestructura que facilitara su desarrollo. A todo esto se sumó la enorme deuda externa que heredamos de la Colonia, así como la inexistencia de fondos públicos para resolver los gastos más básicos del gobierno, es decir, las finanzas públicas. La independencia de México se logró a un costo muy elevado. Después de haber sido la colonia más rica de España, hacia 1821 el país se encontraba en la ruina económica, reflejada en el abandono de las minas, la reducción de la producción agrícola-ganadera, la interrupción del comercio interno, la salida de los capitales españoles y la bancarrota del erario público. Económico: Al terminar la independencia, México estaba sumido en una profunda crisis económica. La guerra había reducido la mano de obra de los sustentos económicos; se estima que al menos un sexto de la población había perecido en las batallas y las víctimas eran, por estadística, principalmente hombres, en quienes recaía la mayor parte de las labores físicas, tales como la agricultura y la minería, principal fuente de riqueza del país. Tal falta de mano de obra influyó en la disminución de los productos alimenticios. Además, la cantidad de cuerpos en los campos de batalla y el hacinamiento en las trincheras propició enfermedades infecciosas que sumieron aún más al pueblo en la miseria. El nuevo gobierno había heredado la deuda externa contraída para solventar el sueldo de los soldados, las armas y todos los gastos de la guerra. Se intentó levantar la economía con estrategias mercantiles, pero al fracasar estas, se tuvo que recurrir a medios drásticos, como la disminución de impuestos a los inversionistas y la subasta de propiedades de la Iglesia. Después de todo, era quien más poseía bienes y privilegios gracias al favor de los reyes católicos de España. El comercio interno fue de las pocas actividades económicas que tuvo cierto éxito, permitiendo que algunas clases sociales, como los mestizos, prosperaran. Sin embargo, pronto se vivió un estancamiento económico por falta de infraestructura de transporte y por el alto índice de violencia que reinaba en las zonas rurales. De igual forma, la independencia rompió los débiles vínculos de intercambio económico presente en el antiguo virreinato. México se encontró con una ausencia total de mercados internos que conformaran el sistema económico, además de otras economías pobres con quien no era conveniente comerciar. Estos factores empujaron al país al borde de la miseria, lo que provocó que se recurriera a los ingleses para solicitar un préstamo que sólo ayudó por un periodo corto y que no logró inyectar el auge esperado a la explotación de minas, este fue el origen del endeudamiento externo del país. Social: La población de México después de la Independencia estaba distribuida de manera desigual, había lugares en el centro y el sur del país con muchos habitantes y otros casi desiertos como nuevo México y Texas. La población no era el único mal distribuido también la desigualdad social era muy marcada los mineros empresarios y clérigos quién poseían la riqueza mientras que las otras personas padecían de miseria económica falta de educación y de servicios de salud. Después de la independencia de México se abolió la esclavitud y se empezó a hablar sobre la desigualdad de todos ante la ley, pero pasó mucho tiempo para que desapareciera la división de sociedad en castas (grupos sociales) negros, indígenas mestizos, criollos y peninsulares que se quedaron a vivir aquí. A pesar de que el pueblo era libre de la opresión española, las clases sociales permanecieron marcadas. Los ricos y hacendados continuaban teniendo privilegios y los pobres viviendo en la penuria, víctimas del hambre y del analfabetismo. El crecimiento del número de habitantes fue lento, pues la tasa de supervivencia de recién nacidos era muy baja y la de mortalidad por infecciones y enfermedades muy alta; la guerra había hecho estragos y las condiciones de vida eran deplorables. Además, el intento de desarrollo económico concentró las industrias en las grandes ciudades y capitales, lo que provocó una migración en masa hacia las urbes y dejó el campo sin mano de obra. Dichos nuevos asentamientos hicieron crecer las ciudades mucho más rápido de lo que permitía el desarrollo de servicios, por lo que las grandes urbes estaban divididas entre las zonas de los ricos, con servicios y comodidades, y la de los pobres, que eran insalubres y sucias. Político: Entre 1821 y 1851 el país tuvo más de 20 gobernantes, esto fue provocado por los incesables golpes de estado, en gran medida producto de la falta de un plan establecido sobre qué sería de México.El país vio sus primeros años de libertad dirigido por Agustín de Iturbide quien, a pesar de haber apoyado abiertamente la Independencia, poco después tramó y logró su nombramiento como emperador. Sin embargo, el cambio no duró mucho, pues Antonio López de Santa Anna, apoyado por Vicente Guerrero y Nicolás Bravo, se levantó en armas y logró llegar al poder solo 10 meses después.México no estaba listo para dejar las revueltas y los años siguientes estuvieron llenos de luchas por el poder, que terminaron por diferenciarse en dos grupos: Realistas y Conservadores.Los realistas, eran apoyados por Estados Unidos y tenían como objetivo hacer cambios radicales en la estructura social por medio de una República democrática y representativa para todas las clases sociales, dentro de los cambios que buscaban promover, se encontraban los siguientes, establecer 3 poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, permitir la libertad de credo, garantizar las libertades individuales, separar a la Iglesia del Estado e incautar sus bienes, que los crímenes del ejército sean juzgados con equidad, que la educación estuviera al alcance de todos. Los conservadores eran apoyados por las clases privilegiadas, el ejército, España y Francia, y sus objetivos eran, continuar los privilegios de los ricos, instituir una monarquía centralista con los estados como departamentos, permitir los privilegios del clero y prohibir la libre elección de religión, que la iglesia proveyera la educación para eliminar las ideas liberales desde su raíz, que la educación fuera disponible sólo para ricos.
Religión: A pesar de ser libres de España, el catolicismo ya estaba arraigado en la
sociedad; los hacendados y descendientes de los españoles no permitían ni concebían una república separada del clero. Era tal el arraigo de la religión, que muchos de los nativos la protegían con igual ahínco que las clases altas. La injerencia que mantenía la Iglesia sobre el pueblo y el gobierno era abrumadora, pues gracias a los privilegios que le fueron concebidos por la corona española, no solo tenía mayor cantidad de propiedades que el Estado, sino que además tenía la responsabilidad de brindar educación, la cual era exclusiva para los hijos de los acomodados. Al territorio se la ha llamado de seis maneras: Nueva España: Fue el nombre del virreinato que se oficializó en 1535 y duró hasta la promulgación de la Constitución de 1824. América Mexicana: Así se le llamó en la Constitución de Apatzingán de 1814, promulgada por el movimiento independentista. Esta nunca fue oficializada. Imperio Mexicano: Este es el nombre que recibió en documentos oficiales durante los periodos gobernados por Agustín de Iturbide (1821-1823) y Maximiliano de Habsburgo (1863-1867). Nación Mexicana: Es el nombre alternativo a Estados Unidos Mexicanos en las Constituciones de 1824 y 1857. República Mexicana: Este nombre aparece en el documento 'Bases Orgánicas de la República Mexicana' de 1843. Actualmente a México también se le llama así en documentos oficiales, aunque su nombre oficial es Estados Unidos Mexicanos. Estados Unidos Mexicanos: Se le llamó así por primera vez en la Constitución de 1824 y más tarde en la de 1917 (la vigente). Es el nombre oficial del país.
La bandera y sus diseños.
1810 Estandarte de Miguel hidalgo: Pintado con acuarela, se utilizó al inicio de la lucha por la Independencia. Al centro tiene una tienda a la virgen de Guadalupe y en un extremo el escudo español. 1812 Estandarte de Morelos: Elaborado con seda blanca y azul tiene un águila coronada posando sobre un nopal y parada en un puente de 3 arcos, rodeado por un texto, el texto en latín significa con los ojos y las garras igualmente victoriosa. 1822 Bandera del imperio: Mantuvo los colores pero en posición vertical y en medio un águila coronada parada sobre un nopal devorando una serpiente representa el imperio de Iturbide. 1847 Bandera del batallón de san Blas: Utilizada en la defensa del castillo de Chapultepec tenía el color verde en el extremo derecho con el águila de frente y las alas extendida sembrando la serpiente 1880 bandera de Porfirio Díaz: Dispuso que el águila se representará de frente abierta de alas con Estilo francés que instaló en su gobierno 1863 Bandera de Maximiliano: Junto con la esposa carlota y su débil imperio presentó una bandera adornada con escudos de armas de familias europeas 1916 bandera de la Revolución: Venustiano carranza decretó que el águila recobra la forma que tuvo en los códices de la cultura náhuatl (de perfil izquierdo parada sobre un nopal) 1968 bandera actual Gustavo Díaz Ordaz decretó la ley sobre las características y el uso del escudo la bandera y el himno nacional se renovó el dibujo de 1916 con más detalles