La Inserción de Venezuela en el sistema capitalista
El desarrollo de la Nación está indisolublemente ligado al proceso
histórico mundial. Sin embargo, las condiciones históricas y materiales en las cuales se gesta cada nación son contingentes, originales y cada sociedad debe tratarlas y transformarlas de acuerdo a sus intereses particulares ya su nivel de desarrollo socio histórico.
Venezuela al igual que el resto de las repúblicas latinoamericana,
rompió con la política mercantilista que había implantado España en sus colonias y estableció el libre comercio con todas las naciones. Sin embargo, la economía venezolana mantuvo carácter de abastecedora (exportación) de productos tropicales (materiales primas) y consumidora (importación) de manufactura de los países industriales europeos, especialmente de Inglaterra, en un esquema de intercambio desigual.
Durante la primera mitad del siglo XIX, los mercados exteriores
serán limitados y de difícil acceso, por el poder colonial e industrial de Inglaterra.
Este país poseía colonias que le aseguraban productos primarios
especialmente tropicales, en el Caribe y en Asia.
La industria textil europea estimulo la producción de añil, que se
utiliza como colorante. Pero a mediados del siglo XIX se comenzó a utilizar el prusiato de hierro, lo que redujo el consumo de añil y ocasiono la caída de los precios y la perdida de este mercado para Venezuela.
Venezuela tuvo mayor participación en el comercio exterior con
exportación de café, cacao, tabaco, cuero de res, algodón, madera y otros productos, que se colocaban principalmente en Estados Unidos, España Alemania, Inglaterra e islas del caribe.
La ampliación del comercio exterior de Venezuela requirió de
mecanismos de financiamiento. Por una parte, el gobierno solicito créditos Venezuela en el Mercado capitalista Mundial: Venezuela al igual que el resto de la Republicas Latinoamericanas rompió con la política mercantilista que había implantado en Europa en sus colonias y estableció el libre comercio con todas las Naciones.
El espacio geográfico de la naciente república: aspectos
económicos, sociales y demográficos.
El país se dedicó a actividades agrícolas y ganaderas. Además del
café, aunque en menor importancia, se exportaron otros rubros como el cacao, añil, caña de azúcar, tabaco y cueros de res. Las actividades productivas sufrieron los rigores de la guerra especialmente en lo concerniente a: La falta de mano de obra para las actividades agrícolas: durante la guerra muchos campesinos y trabajadores del campo perdieron sus vidas o quedaron físicamente limitados para la producción agrícola. Esta realidad tuvo un efecto negativo en el aparato productivo y afectó considerablemente la economía nacional.
El escaso comercio exterior producto de la inestabilidad
política: a raíz de la Independencia muchos líderes caudillistas encabezaron acciones para tomar el poder a través de las armas.
Prevaleció la monoproducción y existió una fuerte
dependencia con respecto al mercado externo: la base económica venezolana se centró fundamentalmente en el cultivo del café.
La pérdida de sembradíos como consecuencia directa de la
guerra: los campos fueron abandonados porque muchos campesinos y esclavos se alistaron en las tropas republicanas o realistas.
Experimentamos el peso de la deuda externa y la falta de
inversiones (capital privado) para impulsar la economía: además de las características analizadas anteriormente, los gobiernos del siglo XIX tuvieron que asumir deudas contraídas durante la Guerra de Independencia, situación que comprometió el presupuesto nacional.
La característica esencial de la sociedad venezolana, desde la
conquista de su territorio por España hasta nuestros días ha sido su permanente relación de dependencia respecto a otras sociedades extranjeras, que han subordinado nuestro desarrollo económico, político y social a sus propios intereses.
Los sectores sociales dominantes estaban divididos varios grupos:
La clase terrateniente encargada de la producción agrícola y
ganadera, y el sector comercial-mercantil.
A medida que se consolidaba el Estado, se fue conformando
un grupo medio de funcionarios públicos y profesionales.
Artesanos y pequeños comerciantes, campesinos, esclavos.
Los gobiernos decidieron utilizar el Utis Possidetis Juris (como
poseías así poseerás) para garantizar la conservación de los territorios de cada una de las dependencias al momento de iniciar el proceso independentista. De esta manera, el territorio que legalmente formaba parte de la Capitanía General de Venezuela en 1810, debía ser reconocido en 1830 como la República de Venezuela.
Pero lamentablemente el principio no tuvo validez; y hubo
dificultades en el proceso de delimitación con Colombia y la Guayana Británica, hoy República de Guyana. No hubo acuerdos bilaterales entre los gobiernos y por eso acudieron al sistema de arbitraje internacional para encontrar una solución legal. El Laudo Arbitral Español (1891) y El Laudo Arbitral de París (1899) resolvieron las disputas territoriales en detrimento de la soberanía venezolana.
Límites Fronterizos
Según la constitución de 1830, el territorio de la republica era el
que había correspondido a la Capitanía General de Venezuela antes de la trasformación política iniciada el 19 de abril de 1810.
El proceso de fijación de límites terrestres con países vecinos,
comenzó en 1832, durante la primera presidencia de Páez y no ha concluido completamente todavía, el nuevo gobierno tenía que aclarar los límites del territorio establecidos por la constitución de 1830.
Aunque los representantes del gobierno venezolano durante el
siglo XIX defendieron los derechos de la republica sobre el territorio que correspondió hasta 1810 a la Capitanía General de Venezuela, no fue posible llegar a acuerdos justos con Colombia ni con Gran Bretaña, que tenía una colonia llamada Guayana Inglesa.
Un comisionado de Venezuela de apellido Michelena y uno de
Colombia de apellido Pombo, elaboraron en 1833 el Tratado Michelena- Pombo después de largas discusiones. Pero el congreso de Venezuela lo rechazo en 1840, porque perdíamos territorio en la península de la Guajira y también en otras áreas hacia el suroeste.
Desigualdad Social y Exclusión Social.
En el siglo XIX se encontraba muy difundida la idea de que la
especie humana estaba subdividida en razas relacionadas con los diferentes continentes e identificadas con rasgos físicos particulares (color de la piel, textura del pelo, forma de la nariz y del cráneo, y otras). A tales particularidades físicas se asociaban características morales, sicológicas e, incluso, intelectuales. Así fue que se establecieron supuestas doctrinas científicas que sirvieron para justificar la dominación sobre determinados pueblos y tratos desiguales a los grupos sociales.
La esclavitud solo quedo abolida casi un cuarto de siglo después
de 1830, por decreto del presidente José Gregorio Monagas el 24 de Marzo de 1854. Esto no perjudico a los terratenientes porque apenas quedaban cerca de 13000 esclavizados, viejos y enfermos, y porque a sus amos se les pagaba una recompensa que los liberaba.
Los indígenas adquirieron legalmente igualdad social en las
repúblicas latinoamericanas, esto no resulto del todo beneficioso porque no se establecieron normas de verdadera protección como había aspirado Bolívar, para impedir su explotación, en el trabajo y preservar su cultura autóctona.
Generalmente se invisibilizaron varias mujeres durante el
transcurso de la colonia a la república, mujeres con valor y gallardía que participaron en combates y algunas que su cooperación fue muy importante como es el ejemplo de Juana Ramírez quien comando un batallón de mujeres, Luisa Cáceres de Arismendi y la Coronela del ejercito libertador Manuela Sáenz.
Gesta Civil y Popular de la Independencia
El proceso iniciado el 19 de abril de 1810, fue enteramente obra
de civiles, y de civiles bien ilustrados, formados en nuestras tierras, quienes armados con los principios del constitucionalismo moderno que venían de emanar de las revoluciones norteamericana y francesa de finales del siglo XVIII, se pusieron a concebir un Estado constitucional moderno de las ruinas del régimen colonial español.
Los sucesos que ocurrieron entre 1810 y 1812 son todos de
carácter civil, y están sustentados de forma magistral mediante argumentaciones jurídicas y políticas: desde la propia acta de 19 de abril de 1810, hasta la primera Constitución de Venezuela, de 21 de diciembre de 1811, pasando por el Acta de Independencia del 5 de julio de 1811 y la Declaración de los Derechos del Pueblo, también de 1811. En esos documentos puede leerse la justificación republicana del proceso de independencia, que luego tomará un camino militar, como es sabido.
Insumisión Popular del Siglo XIX
La guerra federal fue una insurrección popular originada por el
descontento de los campesinos empobrecidos que insurgieron contra las injusticias en que permanecían sumidos, en medio de las pugnas entre los conservadores defensores del sistema de gobierno centralista y liberales defensores del liberalismo.
El proceso armado de la Rebelión Popular introduce en Venezuela
por primera vez el hecho de que es un partido político el impulsor de la lucha de clases y el aglutinante del sentir del pueblo en pro de un sistema justo de gobierno que favoreciera a las mayorías, que terminó derivando primero, en las ideas de cambio por la vía de los procesos electorales, y al ser frustrada esta posibilidad, como segunda opción, por la vía armada. Además, se inserta otro elemento hasta ese momento nunca visto en las luchas y revoluciones en Venezuela, y es el hecho de que la insurrección es completamente dirigida por civiles, por hombres surgidos del pueblo, no por militares o ex próceres de la Independencia Venezuela, pues llevó al pueblo a una evolución del pensamiento político en pro del avance social, y sentó las bases de la transformación social que luego 12 años después impulsaría la Guerra Federal en 1859, cuando nuevamente a Ezequiel Zamora le correspondió asumir un rol protagónico.
Imagen de Bolívar para la represión y rebelión social.
Simón Bolívar permanece en la memoria como el Libertador de
América, sin que el resto de su pensamiento y de su acción política hayan sido suficientemente evocados, y mucho menos comprendidos.
El Libertador de América, concibió ideas antiimperialistas, de
integración latinoamericana y caribeña (la Patria Grande), independencia y equilibrio político, que en estos tiempos se traduce en la necesidad de un balance de poder mundial .Su propósito de crear una república independiente y, al mismo tiempo, satisfacer las aspiraciones de los individuos integrantes de la sociedad de ese momento con respecto a la libertad, la igualdad y la propiedad.
Todas estas ideas han dejado su huella en el colectivo y por ello,
sigue siendo utilizada su imagen como emblema de lucha y libertad en los países latinoamericanos Bolivarianos, porque rescata la esencia del pensamiento, la vida y la obra del Libertador. Porque asimila y hace propio su profundo sentido latinoamericanista que convoca a nuestros pueblos, no a las oligarquías a unir esfuerzos por construir esa gran nación que pueda enfrentar los grandes retos del futuro en igualdad de condiciones a las potencias contemporáneas. Por su hondo amor a la independencia de nuestros pueblos frente a las potencias imperiales. Por su enorme visión de futuro. Por su comprensión de que solo un poder que surja del pueblo garantiza el futuro de nuestras naciones. Por su grandeza y genialidad en los campos de batalla, por su entrega a la causa de todos y por su total desprendimiento personal que le llevó a sacrificar salud, comodidades y lujos en aras del bien común. Porque la epopeya sintetizada en su vida resume todas las tradiciones de nuestros ancestros y se proyecta vigorosa, vigente y luminosa como un faro. República Bolivariana de Venezuela. Universidad Nacional Experimental “Rafael María Baralt”