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2.

Acercamiento a la razón humana y la percepción de estímulos

El ser humano es “especial” por varias cualidades que este únicamente posee, siendo que, en
sí, nosotros como seres humanos somos el eslabón más alto entre todos los seres.

Ahora bien, si hablamos del ser humano debemos a su vez hablar de lo que este piensa o
razona y como lo hace, siendo una posible respuesta para esta interrogante el que nosotros
razonamos o pensamos con base a las experiencias vividas y que nos guiamos o tomamos
“consciencia” sobre estas mediante nuestra capacidad de discernir entre “lo bueno o lo malo”,
“lo injusto o lo justo”, “lo real o lo irreal” o simplemente entre “lo moral e inmoral”.

Entonces ¿El ser humano nace con razón? O ¿La razón del ser humano es perfecta?, a simple
vista podría parecer que sí, pero el afirmar que el ser humano nace con razón “completa o
perfecta” sería caer en lo erróneo, el ser humano no construye la razón, sino que en cierta
forma la va aprendiendo, por ejemplo, el niño pequeño llorará en caso tenga alguna molestia,
por consiguiente, la madre atenderá su demanda, la madre razonará que el niño si se siente
incómodo, y el niño razonará también que llorando será atendido.

La razón en un enfoque más preciso, sería que la razón es aquella toma de decisiones
informadas y racionales que nos permite entender, interpretar y juzgar la realidad en donde
vivimos, así también dando un enfoque mucho más antropológico, la razón, sería esa
característica esencial que nos diferencia de todo otro ser vivo, nosotros razonamos, mientras
que un animal se guiará por sus “instintos”.

Ahora bien, la razón no es perfecta, esta se ve muchas veces nublada o difusa para algunos,
debido a que existen ciertos factores que provocarán un efecto de confusión en esta, siendo
por ejemplo uno de ellos la emotividad humana, muchas veces cuando estamos enojados no
pensamos muy bien las cosas, es más, de ahí viene la frase, “el odio nubla la razón”, aunque
sería más preciso decir que “las emociones nublan la razón”, cuando la emoción es muy
fuerte, sea cual sea, no nos hará razonar con claridad, seremos mucho más impulsivos.

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Luego por otro lado tenemos a los estímulos y como nosotros percibimos estos, primero para
tener una pequeña base acerca de estos, ¿Qué son los estímulos?, en palabras cortas y
precisas, son aquellas “cosas” o “situaciones” que aportan algo a nuestra vida, en cuanto a
sensaciones se refiere.

Es decir, es todo aquello que podemos llegar a percibir en la realidad “social” o “cultural” en
la cual nos encontramos, siendo que estas afectaran al desarrollo de la persona y a lo que esta
siente (emociones y sentimientos), mediante experiencias adquiridas; por ejemplo, podemos
“ver” una pintura que generara en algunos placer y en otros tal vez rechazo o desagrado, o
“escucharemos” el cantar de unos pajarillos que para algunos les parecerá hermoso, pero para
otros desagradable o incluso molesto, lo mismo sucederá con el tacto, o con el gusto y el
olfato, los estímulos generarán una reacción diferente en cada uno de nosotros, siendo que
algunas cosas no gustarán como otras no.

Teniendo en cuenta esto, ¿Los estímulos y la razón están estrechamente conectados?, la


respuesta seria que sí, tanto los estímulos como la razón se encuentran conectados de manera
directa, ya que la capacidad de interpretar, percibir o actuar, dependen de la razón y el
desarrollo de las capacidades cognitivas de los seres humanos, siendo que la razón nos da la
capacidad de procesar los estímulos e interpretarlos y actuar en consecuencia a estos, para
ilustrar, en el caso de las normas culturales, la razón nos permite evaluar si son justas o no, si
se deben seguir o no, si son aplicables o no, mientras que los estímulos serán indicantes
precisos de nuestra decisión ya que en caso estas sean injustas nos mostraremos molestos o
en desagrado, reflejando de forma directa nuestro rechazo en consecuencia a nuestra forma de
pensar.

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3. Las operaciones vitales básicas
3.1 La jerarquía del orden natural:
Partimos de una premisa esencial, el ser humano tiene consciencia, ahora bien, tratemos de
explicar esto, nosotros somos seremos humanos, por consiguiente, sabemos que nosotros de
por sí nos encontramos “conscientes” de ello, así como también estamos conscientes de que
nos rodea un mundo que dentro de sí tiene materia también viviente como inerte. El ser
humano tiene la capacidad de tener en cuenta que lo rodea, y como esto interviene en sí
mismo, y como este puede intervenir en eso, siendo que otras palabras, nosotros nos damos
cuenta de que a pesar de ser los seres que en definitiva están más elevados en los escalones
evolutivos de este plano existencial, existen otros seres tanto vivos o no vivos que coexisten
con nosotros y forman parte de nuestra existencia.

3.2 Ser vivo y materia inerte:


Partiendo de la pregunta ¿Qué diferencia al ser vivo del inanimado? Podemos decir que el
conocimiento espontáneo nos da algunos primeros alcances de ciertas diferencias entre estos
dos mundos, aunque algunas veces la línea delgada entre lo inerte y lo animado no está del
todo definida es por eso que se nos dan algunas características distintivas para poder delimitar
esta frontera:

1. La unidad: Es algo que poseen los seres, esta nos habla sobre la capacidad de ser seres
únicos en cuento a seres vivos o inertes se refiere, manteniendo una escala de prioridad o
grados de “superioridad”, es decir esta cualidad nos da un grado especial a cada ser de
acuerdo a nuestra característica de ser, dando un ejemplo, el tener un tronco de madera y
partirlo en dos nos dará, por consiguiente, dos troncos de madera, que aunque estén
partidos seguirán siendo troncos de madera, en cambio si nosotros hacemos el mismo
ejercicio en un ser viviente, por ejemplo un humano, no obtendremos como resultado dos
seremos humanos, sino que tendremos la destrucción del mismo, si bien es cierto la
unicidad es un grado general para todo los seres, como se mencionó antes esta admite
niveles o grados jerárquicos de prioridad en donde mientras más “complejo” sea el ser
más único en sí será, siendo imposible replicar a la perfección dos de estos.

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2. La organicidad: Nos explica por qué la unidad en los seres vivos no significa
homogeneidad o uniformidad en diferencia a los seres inertes, es decir, los seres vivos no
somos homogéneos, ya que cada uno en su propio organismo “viviente” tiene labores o
funciones especiales destinadas a conseguir derivadas metas en cuanto el propio ser
viviente necesite, a diferencia de los seres inertes que no poseen esta característica,
volviendo al tema del tronco, si lo partimos en esencia obtendremos dos troncos que por
mucho serán sustancialmente iguales, ya que este es un ser inerte, pero en cambio si este
fuera un ser vivo, un humano, no sería algo homogéneo, ya que cada parte del mismo
cumple una función en el todo de su ser, diferenciando de este modo a los seres vivos de
los inertes.

3. El auto-movimiento: Es algo que afecta a toda materia, la particular de este es que el ser
vivo tiene esa capacidad de “auto-movimiento”, ya que este lo hace solo, sin ninguna
agente externo, mientras que aquel ser inerte no se moverá por cuenta propia, sino que
este tendrá que ser movido o trasladado por otro agente externo que lo ayuda a cumplir
ese propósito, en este caso nosotros los seres humanos tenemos la capacidad de movernos
por cuenta propia y también contamos con la capacidad de ser agentes externos que
puedan mover a seres inertes de un lugar a otro.

4. La inmanencia: Se refiere a aquello que queda “adentro de” o que “queda guardado”, se
distinguen dos tipos de operaciones:
4.1. Operaciones transeúntes: Aquellas cuyo término o efecto permanecen fuera del
sujeto que las realiza, por ejemplo, el chef que prepara un alimento perfecciona algo
que queda fuera de sí o el artesano que fabrica platos de barro también realiza una
acción que queda fuera del mismo.
4.2. Operaciones inmanentes: Por el contrario, estas son aquellas que quedan dentro del
propio sujeto, por ejemplo, el pensamiento o la imaginación son operaciones
inmanentes ya que estas son propias de nosotros y quedan para nosotros.

3.3 Principio vital, operaciones vitales y facultades:


El ser vivo es ser vivo porque en si está vivo, sin bien es cierto puede parecer repetitivo es
así, siguiendo una lógica básica, el ser vivo está vivo porque no está muerto, si estuviera
muerto ya no sería un ser vivo, la capacidad de estar vivo es lo que nos lleva a distinguirnos

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en primeras instancias de un ser inerte, es más el ser vivo a pesar de que no esté realizando
ningún tipo de acción u operación sigue estando vivo, por ejemplo aquel hombre que duerme
no piensa y eso no significa que no esté vivo, está vivo solo que no realiza operación o acto
alguno, en diferencia de un hombre que está muerto que no puede ser considerado vivo
porque le falta algo esencial, que sería la vida.

Ahora bien, desde un punto metafísico, se puede afirmar que el alma es la forma sustancial
del cuerpo mientras que las potencias operativas son formas accidentales, es decir que el que
hace en si es la sustancia completa y no sus potencias, por ejemplo, la mano en cierto modo
ni siente, sino que es el hombre completo el que siente atreves de la facultad sensorial. Por
otro lado, cuando la sustancia es orgánica, esta ópera por medio de la parte del cuerpo en la
cual se localiza esta potencia orgánica, debido a esto, si esta parte orgánica operativa se daña
puede llegar a interrumpir la misma operación.

Quiere decir que la forma de los seres vivos o alma, está siempre en constante comunicación
con el cuerpo. Sin embargo, el alma posee una cantidad basta de capacidades, funciones u
operaciones, que no siempre se están ejerciéndose en acto, se distinguen las siguientes:
A) Funciones orgánicas o corporales:
1) Funciones vegetativas: nutrición, crecimiento y generación.
2) Funciones sensitivas: sentidos externos e internos.
3) Funciones apetitivas o instintivas: deseos e impulsos.
4) Funciones motoras (movimientos de traslación).
B) Funciones no orgánicas o intelectuales

3.4 Las operaciones vitales básicas:


Se denominan así porque son las más comunes entre los seres vivos, dentro de estas se
distinguen 3:
1. La nutrición: Es la capacidad de todo ser vivo de mantenerse con vida, mediante en
cambio y sustitución de materiales que constituyen al ser vivo, es decir y pocas
palabras recibir en sí mismo en orden a la prioridad de conservación.
2. El desarrollo: Tiene por objetivo el aumento cuantitativo del ser vivo, se trata, por
tanto, del “desarrollo gradual que conduce a la realización del tipo específico de

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acuerdo con pautas establecidas” que en algún momento llegara a la madurez o a su
forma perfecta.
3. La generación: Es la facultad que tiene por función la generación o transmisión de
características de cada especie a través de la producción de uno o varios individuos,
en pocas palabras es la capacidad del ser vivo de replicarse a sí mismo, siendo que de
esta manera se mantiene la especie, aunque el individuo en concreto desaparezca.
5.La sensibilidad externa e interna

5.1. El conocimiento como perfección vital


El conocimiento añade un valor a la vida del ser vivo, ayudándolo a llegar a una
“perfección”, puesto que con este se encuentra un modo que en cierta forma nos hace vivir
mucho más, vivir con conocimiento, por decirlo de alguna manera, nos hace vivir el doble,
esto debido a que de cierta forma se vive dos realidades, lo que es, y lo que no es.

Al conocer se vive una conexión con el mundo natural, “aprendiendo” nuevas cosas sin
perder nuestra propia identidad, es decir, conocemos, pero no por conocer, dejamos de ser
nosotros, así mismo es cosa conocida no deja de ser esa cosa por ser conocida.

Es de suponer que por ejemplo yo veo o conozco algo nuevo, no tomare en si a ese algo
nuevo como un agente que cambie quien soy, sino que asimile de forma superficial su
esencia, que aprenda que es, o que simplemente tome en cuenta la “existencia” de este
mismo.

En base a esto podemos decir que todo ser posee una determinada forma o un determinado
modo de ser, refiriéndose tanto a un modo de ser esencial como accidental, dando lugar así a
una doble modalidad de formas.
1. Forma sustancial: Se dice que los seres materiales tienen un forma natural o material
(también podría ser llamada física) la cual provoca que es ser sea en si el mismo y no
otra cosa, en palabras un tanto más complicada, un a será siempre a porque no podrá
ser b al mismo tiempo, o en palabras simples un ser siempre será el mismo de forma
sustancial.
2. Forma Accidental: Se trató de algo que puede llegar a cambiar sin afectar a la forma
esencial del ser, por ejemplo, una escultura, esta misma seguirá siendo escultura a

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pesar de que, por ejemplo, le tiremos encima algo tipo de pintura, habrá sufrido un
accidente si, cambio de color, pero esencialmente sigue siendo lo mismo que fue en
un principio, una escultura.

Ahora bien, aquellos seres que poseen conocimiento se distinguen de lo que no lo tienen, en
sentido que estos solo tienen su propia forma sustancial y accidental, mientras que los otros
pueden tener además de la forma de otras cosas.
Ahora bien, hablando del conocimiento, en los seres humano presentan dos niveles:
1. Conocimiento Sensible: Tiene por objeto lo que podemos llamar la imagen sensible
2. Conocimiento Intelectual: Tiene por objeto lo que podemos llamar idea o concepto
A pesar de que sean dos niveles de conocimiento hay que recalcar que el segundo necesita del
primero, debido a que sin conocimiento sensible o imagen sensible el hombre no puede tener
un conocimiento intelectual o concepto.

5.2. Los sentidos externos y la sensación


Todo conocimiento debe partir de una sensibilidad externa, ya que es preciso que haya un
punto de encuentro entre la realidad y el sujeto que conoce.

5.2.1. Diferenciación de los sentidos externos


Los sentidos son facultades orgánicas mediante las cuales percibimos y captamos la realidad
material de lo que nos rodea. Estas captaciones se dan siempre de modo presente, ya que los
sentidos externos son incapaces de captar realidades distantes en el tiempo, tradicionalmente
podemos distinguir 5 sentidos externos.

1. El gusto: captación de sabores


2. El tacto: captación sensor
3. El oído: captación sonidos
4. La vista: captación imágenes
5. El olfato: captación de olores

5.2.2. La sensación
La capacidad de sentir para los seres vivos supone estar al tanto de las cualidades (sensibles)
de los objetos que nos rodean, los sentidos externos nos permiten percibir distintos accidentes

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en cuanto a sensación se refiere, por ejemplo, los sonidos con el oído, imágenes con la vista,
el olor con el olfato, entre otros, nosotros sentimos en relación a tener una percepción de la
realidad exterior, de esta manera podríamos decir que los sentidos son dirigidos activamente
para explorar la información que nos interesa.

6. La sensibilidad interna y la percepción


“La vida de los seres más desarrollados requiere no sólo que se reciba la realidad presente,
sino también la captación de realidades ausentes, ya que si no fuera así el ser vivo no podría
realizar movimientos de búsqueda”, explicando esta frase, la vida de los seres que en si
somos mucho más desarrollados, no solo se basa en la captación de la realidad presente, de la
realidad material sensitiva que no rodea, sino que también depende de una realidad ausente,
casi por así decirlo metafísica, lo que podríamos llamarle en cierta forma, el mundo de las
ideas o el pensamiento, un mundo que solo el sujeto conoce, un mundo en el cual la visión y
percepción de ciertas cosas son totalmente diferentes para unos y otros, siendo que sin esta
parte importante abstracta no podríamos realizar un “movimiento” o acercamiento a lo que
vendría ser un conocimiento para su supervivencia o éxito, ya que con este podríamos llegar a
anticipar ciertas cosas, por ejemplo para el animal saber o conocer lugares óptimos para su
supervivencia, le permite anticipar donde podrá encontrar comida o refugio.

6.1 El sentido común


La unificación de sensaciones hace posibles la identificación de realidades aprehendidas, es
por ello que nosotros captamos las diferencias entre los distintos objetos mediante nuestros
sentidos externos, nos permite diferenciarlos entre sí, así también nos permite ejercer una
conciencia sensible, que en si nos hace sentir lo que sentimos, por decirlo de alguna forma.

Por ejemplo, nuestros sentidos externos captan a la “cosa” o “sujeto” (sustancia), en este caso
una taza de café, percibiremos mediante estos sentidos su olor, su color, su sabor, su forma,
pasando de esta forma a un plano de conocimiento que después la memoria asimilara, y
aplicara el mismo proceso para objetos o sustancias que mantengan la misma clase.

6.2 La imaginación

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En un concepto simple y básico, es la capacidad de traer a nuestra mente algo que ha dejado
de estar ahí, o en su lugar o espacio, traer una imagen similar, parecida o igual, para tener una
referencia de lo que teníamos o existía, es decir, la imaginación se centra en el
restablecimiento de algo mediante la sucesos o hecho pasadas los cuales recordamos o
tenemos concepto alguno, es más, al ser tan moldeable la imaginación nos permite pensar o
modificar (imaginar) cosas que existen o no existen.

6.3 La estimativa animal y la cogitativa humana


De forma simple la estimación es algo que nos permite prevenir el futuro, rige el
comportamiento que vamos a tener respecto al objeto ya valorado, mediante un movimiento
de atracción o rechazo.

En el ser humano esta propiedad estimativa está recubierta de mayor riqueza porque está
impregnada de racionalidad y libertad, es por ello que se denomina cogito (pensar) o también
llamado pensar particular lo que nos permite tener un juicio prudencial.

6.4 La memoria
La facultad de la memoria es una capacidad altamente sensible que permite al individuo
conocer que los objetos imaginados que han sido previamente conocidos en un momento
temporal específico. Esta habilidad es mucho más cognoscitiva que la simple imaginación, ya
que involucra la intención de recordar un pasado vivido. Los objetos propios de la memoria
son los recuerdos en sí mismos, es decir, una imagen mental que hace referencia al pasado.

Además, los hechos y experiencias vividas son grabados en la memoria como una impresión
duradera, similar a como un sello deja su huella en un papel.

La actividad de la memoria está intrínsecamente ligada al paso del tiempo, es por ello que
solo aquellos que poseen conocimiento del tiempo son capaces de recordar y hacer referencia
a experiencias previas.

6.5 La percepción
La capacidad de percepción se sitúa en un punto intermedio entre la sensación que proviene
de los sentidos externos y la conceptualización que surge de la inteligencia. Es decir, para
adquirir un conocimiento sensible a través de la captación de la sustancia, es necesario que
haya una percepción que involucre algún pensamiento implícito. Por otro lado, cualquier
pensamiento, aunque sea pequeño, tiene una conexión con ciertos contenidos de percepción,
lo que demuestra que la percepción y el pensamiento están estrechamente relacionados.

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Se nos propone 2 explicaciones:
1. El asociacionismo: Pensamiento que se reduce a un concepto universal o común
2. Psicología de la forma: Es percepción que encamina al conocimiento intelectual en los
niveles teóricos y prácticos.

8. LAS TENDENCIAS SENSIBLES: DESEOS E IMPULSOS

8.1. La dinámica tendencial como perfección:

Según la tradición aristotélica todos tenemos un principio activo, el cual determina un


inclinación o tendencia hacia la perfección vital, a la cual podemos llamar apetito,
inclinación, dinamismo o tendencia.

De esta manera todo ser vivo tiene una tendencia o inclinación hacia una perfección que
siempre busca alcanzar, está siendo de carácter natural, siendo que esta particularidad la
poseen todos los seres que en sí son “naturales”, siempre tendiendo a buscar estos lo que les
conviene; así mismo tienen un apetito ilícito que es la inclinación que sigue del conocimiento
de los bienes aprehendidos previamente (sensible e intelectual).

Así también la experiencia humana es un conflicto de tendencias referidos a una realidad


agradable a los sentidos y conveniente a la razón, siendo que los animales solo tienen
tendencias por lo sensible, únicamente esa, siendo que a diferencia de los humanos cuentan
con un conflicto entre la realidad y la razón.

Por ejemplo, los animales que viven en climas extremos han desarrollado características
específicas que les permite sobrevivir a estas condiciones extremas, características tales
como: Un pelaje denso en los animales árticos o de almacenar grasa en los animales del
desierto, estas son adaptaciones tendenciales en donde se puede ver el impulso de los seres
vivos a buscar la perfección y el desarrollo constante para mejorar su supervivencia.

De esta manera en los humanos, otro ejemplo sería la búsqueda del ser humano constante en
cuanto al desarrollo de habilidades y conocimientos para mejorar su calidad de vida, alcanzar
metas personales y/o profesionales siendo que la educación, el aprendizaje y el desarrollo
personal son ejemplos válidos para explicar una dinámica tendencial en la vida humana.

8.2 Características del instinto.

Aquella inclinación hacia el ámbito del bien sensible que es captada tiene o recibe por
nombre “instinto”, este “instinto” desde un punto de vista psicológico-experimental se puede
definir como “La mediación cognoscitiva e incluso motora de las funciones vegetativas
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básicas”, es decir, el instinto posee un aspecto cognoscitivo y una tendencial
(autoconservación y reproducción).

Lo que significa que el instinto tiene un aspecto cognoscitivo que es captado por la estimativa
y el aspecto tendencial que mueve hacia una acción concreta siendo que esta será de rechazo
o atracción hacia el bien sensible que es captado.

Por ejemplo, al haber una situación de peligro en este caso concreto pondremos el incendio
de una casa, el ser humano tenderá inmediatamente a huir del lugar por su instinto de
autoconservación.

Distinguimos dentro de las características, cinco:


1. Tendencia compleja: Refiérase a que el instinto es una tendencia compleja ya que
interviene funciones locomotoras y cognoscibles.
Ejemplo: Un pavo real abre su plumaje con dos intenciones:
 La primera de forma locomotora, haciendo que este muestre su belleza y
elegancia desfilar con sus plumajes.
 De forma cognoscible, ya que el pavo real hace esto con la intención de tener
una “relación” con la hembra de su especie.

2. Innata: Es una tendencia no adquirida por el aprendizaje, sino es propia del ser y es
infalible.
Ejemplo: El bebé al acercase al pecho de su mamá siempre buscará lactar, siendo este
un acto innato, ya que no hubo algo o alguien que previamente le haya enseñado a
realizar esta acción.

3. Universalidad específica: Por el mismo hecho de ser innato, esta se trata de una
característica propia de todos los individuos que compartan algún tipo de parentesco
en cuanto especie.
Ejemplo: Las abejas construyen sus panales de la misma manera que lo hacían antes.

4. Estable: El instinto define una conducta permanente y estable del sujeto a pesar de las
modificaciones funcionales y las situaciones externas que puedan existir, es decir, la
conducta no cambia.
Ejemplo: El llanto de un bebé tendrá como consecuencia la reacción del padre,
independientemente si este es de otra culta o país, siempre tendrá como consecuencia
el cuidado del bebé ante una alerta que se transmite.

5. Automatismo: “El animal realiza con gran perfección lo que hace por instinto, pero no
sabe lo que hace ni cómo lo hace”, se trata de una conducta automática del instinto
que realiza la función de automatizar las acciones “naturales”, no hay reflexión de por
medio, solo piensan en el fin de la acción.

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Ejemplo: En el caso de los conejos se comen a sus crías con el fin de no morir, es
decir, no piensan en la relación de madre-cría y su único fin es nutrirse y no morir de
hambre.

8.3. Instinto y aprendizaje: Conductismo, innatismo y antropobiología:

a) La escuela conductista de J B. Watson y neoconductista de B F. Skinner. Según


ellos todo está basado en premios-castigos, la conducta humana se puede crear
mediante un circuito estable y automático, esta conducta es según como se haya
acostumbrado a desear o rehuir; el hombre ante un estímulo determinado dará la
misma respuesta, en conclusión, lo realmente decisivo es el aprendizaje frente al
innatismo biológico.

b) Innatismo o instintivismo de Mc Dougal y K. Lorenz. Para ellos el ser humano eta


determinado por la programación genética del hombre.

c) Modelo antropobiológico de Gehlen y Portmann. Explica que el ser humano tiene


una necesidad de aprendizaje por su carácter inacabado, buscando diversos caminos
para desarrollarse, como en vida social, espiritual y otros, de esta manera busca
relacionarse, teniendo contactos intensos y múltiples actos de aprendizaje, a esto se le
suma que tiene libertad, por lo tanto, cuenta con una herencia genética y un sistema de
aprendizaje, siendo estos condicionamientos para la conducta humana, mas no
determinaciones de la misma.

8.4. La plasticidad de las tendencias humanas.


La plasticidad es entendida desde la filosofía clásica que el aprendizaje, el ambiente y la
herencia genética condiciona el comportamiento humano, mas no lo determina totalmente ya
que el hombre posee libertad y razón.

1) El número de percepciones de realidades que se pueden tener interés para el hombre


es potencialmente infinito, el hombre añade finalidades más altas.
2) El hombre es capaz de captar el valor objetivo de la realidad, el significado del objeto
en sí mismo considerado y no solo por interés propio.
3) La respuesta a ese estímulo (2) no es inmediata ni automática, sino que permanece el
circuito abierto para dar o no dar respuesta al estímulo, el instinto está dominado por
la razón y la voluntad libre.
4) En el hombre no están determinados los medios para satisfacer los fines biológicos, la
manera concreta de resolver los problemas es resuelta por la razón, esa inteligencia
determina el cómo realizar la acción de satisfacer su necesidad.
5) La finalidad no instintiva a las que el hombre es capaz de dirigirse puede construirse
también en objeto de tendencia mediante una inclinación llamada hábito, esta es
generada por la repetición de los actos, un aprendizaje precios para subsistir como
especie.

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