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JURISPRUDENCIA

Roj: STMC 125/2021 - ECLI:ES:TMC:2021:125


Id Cendoj: 28079850012021100125
Órgano: Tribunal Militar Central
Sede: Madrid
Sección: 1
Fecha: 28/09/2021
Nº de Recurso: 34/2020
Nº de Resolución: 138/2021
Procedimiento: Recurso contencioso-disciplinario militar ordinario
Ponente: ALFREDO FERNANDEZ BENITO
Tipo de Resolución: Sentencia

Resoluciones del caso: STMC 125/2021,


ATS 1025/2022,
STS 3039/2022

ADMINISTRACIÓN
DE JUSTICIA
CD-34/20
SENTENCIA NÚM 138/2021.
Excmos. Sres. Auditor Presidente General Consejero Togado D. CARLOS MELÓN MUÑOZ Vocal Togado General
Auditor D. ALFREDO FERNÁNDEZ BENITO Vocal Militar General de Brigada de la Guardia Civil D. MIGUEL ÁNGEL
HERRÁIZ ALARCÓN
EN NOMBRE DEL REY La Sala de Justicia del Tribunal Militar Central, constituida por el Auditor Presidente y
los Vocales que al margen se expresan, con la potestad jurisdiccional que dimana de la Constitución, dicta
la siguiente
SENTENCIA
En la Villa de Madrid, a los veintiocho días de septiembre de dos mil veintiuno.
Visto ante la correspondiente Sala de este Tribunal, el Recurso Contencioso-Disciplinario Militar Ordinario nº
34/20 promovido por el Capitán de la Guardia Civil, D. Juan Enrique , DNI nº NUM000 ; contra la Administración
del Estado, representada y asistida por el Sr. Abogado del Estado. Es Ponente el Vocal Togado de este Tribunal,
Excmo. Sr. General Auditor D. Alfredo Fernández Benito. Previa deliberación y votación, se expresa así el parecer
de la Sala.

ANTECEDENTESDEHECHO
PRIMERO.- Que por escrito con entrada en este Tribunal de fecha 9 de marzo de 2020 el Capitán de la
Guardia Civil D. Juan Enrique , interpone Recurso Contencioso Disciplinario Militar Ordinario contra la sanción
consistente en SIETE MESES DE SUSPENSIÓN DE EMPLEO, como autor de una falta muy grave del apartado
18 del artículo 7 " desarrollar cualquier actividad que vulnere las normas sobre incompatibilidades" de la Ley
Orgánica del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil (LORDGC ); la cual le había sido impuesta por el Sr.
Director General de la Guardia Civil en escrito de 19 de agosto de 2019, y contra la Resolución de la Sra. Ministra
de Defensa, en escrito de 29 de enero de 2020, por el que desestimó el Recurso de Alzada interpuesto por el
Oficial contra dicha sanción.
Todo lo anterior trae cuenta de las resultas del Expediente Disciplinario por falta muy grave NUM001 .

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JURISPRUDENCIA

SEGUNDO.- Que el demandante considera que al sancionarle la Administración ha vulnerado el Ordenamiento.


Articula la demanda en unas cuestiones previas y en unos razonamientos posteriores de oposición, muchas
veces reiterativos. Podemos sistematizarlo como sigue.
1.- Faltarían elementos esenciales del actuar procedimental, como serían declaraciones de las personas que
se citan en el parte disciplinario.
2.- Que no hubiera procedido incoar el Expediente Disciplinario NUM001 , tras declarar la caducidad del
NUM002 y la nulidad del NUM003 .
3.- Discute el origen de la noticia que permitió a quien dio el parte conocer la situación.
4.- Afirma que el procedimiento está afectado de caducidad. Trata de refutar la posibilidad de suspensión de la
caducidad durante la tramitación de la recusación, por haberse acordado por el Instructor y por no ser efectiva,
puesto que el procedimiento no quedó realmente paralizado. Igualmente considera sorpresiva la paralización
de los términos de caducidad, durante la consulta al Consejo Superior de la Guardia Civil.
5.- Incompetencia del órgano autor de la Resolución. Aun bajo este título en el razonamiento viene a referirse
a que su actuación no fue contraria a Norma y por lo tanto lo que hubiera procedido es ninguna actuación
disciplinaria.
6.- Afirma que no se ha contestado a parte de sus planteamientos relacionados con que a su juicio la orden
de inicio era nula y determinadas actuaciones relacionadas con su situación de baja para el servicio.
7.- Presunción de inocencia. Falta de prueba suficiente del hecho que se le atribuye. Se refiere también a la
situación de baja médica.
8.- No se ha tenido en cuenta la existencia de una Sentencia judicial que le autoriza la compatibilidad.
9.- Proporcionalidad, que relaciona también con la tipicidad.
En definitiva solicita la anulación del correctivo.
La demanda contiene además referencias a una vacante publicada en el Boletín Oficial de la Guardia Civil,
contra la que planteó un recurso administrativo y pretende se anule la adjudicación de la dicha vacante en la
compañía de Gandía y se le atribuya al demandante. Interesaba la acumulación de ese recurso al presente; lo
cual fue desestimado en Auto de 27 de enero de 2021, que obra a los folios 78 y 79 de la Pieza Separada de
Acumulación del presente recurso jurisdiccional, por el que se desestimaba el recurso de súplica que contra
la resolución original también desestimatoria de la acumulación se había acordado en un Auto anterior de 13
de noviembre de 2020 (folio 71 y 72 de la Pieza Separada citada).
TERCERO.- El Abogado del Estado, en el trámite de contestación a la demanda, manifiesta que el incidente
de recusación suspende "ope legis" el término de la caducidad; y que respecto al tiempo de elevación de las
actuaciones para informe preceptivo del Consejo Superior de la Guardia Civil, así fue debidamente acordado
por la Autoridad disciplinaria; que en cualquier caso no han transcurrido los seis meses de tramitación del
Expediente si contamos cuando quedó paralizado de acuerdo con la Ley.
Que existe prueba de cargo suficiente del hecho, incluida la propia manifestación del recurrente como
reconocimiento del mismo. Afirma que lo ocurrido constituye la falta que se aplicó, que ha sido
proporcionalmente corregida.
En el trámite de Conclusiones Sucintas se reitera, afirmando que la prueba realizada apuntala lo acorde a
Derecho de la sanción.

HECHOS PROBADOS
PRIMERO.- Como tales expresamente declaramos que el día 7 de mayo de 2017 el Capitán de la Guardia Civil
D. Juan Enrique , actuó en calidad de Letrado en ejercicio, en defensa de una persona que se hallaba sometida
a actuaciones policiales seguidas por efectivos del Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de la
Guardia Civil de Gandía; bajo el número de Atestado NUM004 .
La intervención profesional del dicho, en su calidad de Letrado, se produjo respecto a una conductora que
había sido detenida como presunta autora de dos delitos de homicidio por imprudencia grave, tres delitos de
lesiones y otro contra la Seguridad Vial; hechos que, conclusas las actuaciones de la Guardia Civil, pasaron a
conocimiento del Juzgado de Instrucción nº 2 de Gandía, con el carácter de Diligencias Previas nº 865/17.

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La comparecencia inicial del Letrado, así como la actuación profesional se llevó a cabo tanto en las
dependencias del Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico sitas en el Acuartelamiento de la Guardia
Civil en Gandía, como en dependencias judiciales.
La fuerza policial interviniente en el Atestado nº NUM004 constó de cuatro miembros de la Guardia Civil.
El Capitán D. Juan Enrique tiene concedida en virtud de resolución judicial la compatibilidad para el ejercicio
de la abogacía. Ello lo fue por Sentencia de 4 de noviembre de 2013 procedente de la Sala de lo Contencioso
Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que contiene el siguiente Fallamos
" Que estimando en parteel recurso contencioso-administrativo interpuesto por D. Juan Enrique contra la
Resolución de la Subsecretaría del Ministerio de Interior de fecha 5 de abril de 2011 que, de forma expresa,
denegó la solicitud del recurrente sobre autorización para compatibilizar el desempeño de sus funciones como
Guardia Civil con el ejercicio de la Abogacía, debemos anular y anulamos dicha Resolución, por ser contraria a
Derecho; reconociendo en su lugar que que asiste al recurrente para compatibilizar el ejercicio de la Abogacía
con su actividad como miembro de la Guardia Civil sin menoscabo del estricto cumplimiento de sus deberes
y con escrupuloso respeto al horario asignado al puesto de trabajo que desempeñe, sin que pueda actuar en
asuntos relacionados o que se refieran a las actividades que desarrolle el Cuerpo de la Guardia Civil. Todo ello
sin hacer expresa imposición de costas".
Durante la actuación como letrado narrada, el Capitán Juan Enrique se encontraba en situación de baja
médica, destinado en la Compañía de la Guardia Civil de Santa María de Guía, (Las Palmas de Gran Canaria);
si bien en ningún momento llegó a incorporarse a tal destino; tenía la residencia en tal situación de baja fijada
en Xereza (Valencia).
SEGUNDO.- Los hechos anteriores se derivan tanto de las resultas del Expediente Disciplinario, como de las
pruebas realizadas en el marco del presente procedimiento jurisdiccional.
La Sentencia por la que se concede la compatibilidad se halla entre los folios 195 y 202 del Expediente
Disciplinario (ED).
En su propia declaración el Capitán D. Juan Enrique (folios 89 a 91 ED) manifiesta que causó baja médica el 30
de marzo de 2015 hasta noviembre de 2017, en que por un día es dado de alta y de nuevo de baja hasta el 5 de
octubre de 2018; que cuando ocurrieron los hechos se encontraba de baja destinado en la Compañía de Santa
María de Guía a la que no llegó a incorporarse y que tenía de acuerdo a Norma, fijada residencia en Xereza
(Valencia). El Coronel Ismael (folios 92 a 94 ED) confirma el destino, la baja y la no incorporación. Igualmente
que realizó una actuación profesional el 7 de mayo de 2017 asistiendo a una persona en calidad de letrado en
las dependencias del Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Gandía e incluso posteriormente
en actuaciones judiciales.
En la Pieza Separada del presente recurso jurisdiccional aparece copia del atestado nº NUM004 procedente
del Destacamento de Tráfico de Gandía (Valencia) que se halla entre los folios 25 a 84 de la misma. En relación
con los hechos probados se destaca que una conductora fue detenida en relación con un hecho de circulación
en que resultaron dos personas fallecidas. Que en principio esta persona solicitó abogado de oficio (folio 37);
que la fuerza dio aviso a tal fin al letrado D. Juan Enrique , quien se personó en su calidad de tal letrado
colegiado en Alzira (Valencia) al fin de asistir a la detenida (folio 39); a tal fin se realiza una nueva diligencia
de detención y lectura de derechos a la conductora, en presencia del letrado que pasa a ser "designado" y ya
no de oficio (folios 40 y 42).
TERCERO.- Son también hechos probados, aun de naturaleza procedimental que en relación con los mismos
hechos contenidos en el primero se incoó el Expediente Disciplinario por falta muy grave NUM002 . Éste es
concluso por Resolución del Sr. Director General de la Guardia Civil de 5 de julio de 2018, en el que se acuerda
la caducidad y el archivo del mismo.
A continuación el 23 de julio de 2018 el Sr. Director General de la Guardia Civil, sobre la base de los mismos
hechos ordena la incoación de un nuevo Expediente Disciplinario por falta muy grave, el NUM003 . Éste, cuenta
entre otras actuaciones con la declaración del expedientado (folios 130 a 135 ED 63/18). En el marco de la
misma el Capitán D. Juan Enrique manifiesta que en la orden de incoación del Expediente Disciplinario que se
le ha notificado se hace referencia a un informe del Consejo Superior de la Guardia Civil emitido en el seno de un
Expediente Disciplinario anterior por los mismo hechos caducado, así como que se ha ampliado la imputación
a una falta grave junto a la muy grave; que considera que ha sido infringido el principio de legalidad (folio 134
ED 63/18).
El Sr. Director General de la Guardia Civil acuerda, en escrito de 6 de noviembre de 2018 "la terminación del
presente expediente disciplinario NUM003 , declarando la NULIDAD de la Resolución de fecha 23 julio de 2018

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en virtud de la cual se acordó la incoación del expediente disciplinario núm. NUM003 contra el Capitán de
la Guardia Civil D. Juan Enrique ". Al tiempo se afirma que esta situación no impide la apertura de un nuevo
procedimiento. En coincidencia con ello el 2 de enero de 2019 se emite la orden de proceder del Expediente
Disciplinario NUM001 .

FUNDAMENTOSDEDERECHO
PRIMERO.- Como no deja de hacer notar el Abogado del Estado en contestación a la demanda,
en el planteamiento del recurrente nos encontramos con elementos directamente relacionados con el
procedimiento disciplinario y su consecuencia y otros que les son completamente ajenos. Así determinadas
opiniones sobre la normativa aplicada, que el actor consideraría más adecuado que fuera otra diferente. En
esta línea por ejemplo excluimos de nuestro estudio, y lo consideramos ya resuelto en la Pieza Separada
de Acumulación, cualquier referencia a una resolución administrativa distinta del contenido del Expediente
Disciplinario por falta muy grave NUM001 , único objeto posible de nuestra Resolución.
SEGUNDO.- Vamos a estudiar en conjunto unas objeciones que guardan relación entre sí, pues lo son al
contenido del procedimiento sancionador, desde un punto de vista formal, procedimental y a su vez están
interrelacionados. Así la idea de que faltarían elementos esenciales del actuar procedimental; que no se sabe
qué documentos efectivamente quedaron unidos al NUM001 de los dos anteriores; la incompetencia del
órgano autor de la resolución, el origen de la "notitia criminis" y, por fin que no se hubiera contestado, en las
Resoluciones que se recurren, al planteamiento de que a juicio del recurrente la orden de inicio fue nula así
como que se realizaron determinadas actuaciones relacionadas con la baja para el servicio.
La situación de baja médica en la que se encontraba el Capitán Juan Enrique , durante el hecho que a efecto
disciplinario se le atribuye, es inane a consecuencia disciplinaria; a más de expresamente reconocida por el
demandante. Ninguna sanción se ha impuesto en relación con la dicha baja médica y por lo tanto no puede
objetarse a los efectos del interés de la demanda cuestiones relativas a la prueba de tal circunstancia.
Manifiesta el actor que faltan elementos esenciales del actuar procedimental cual sería la toma de declaración
a aquellos Guardias Civiles que se encontraban presentes cuando realizó la atención letrada a la conductora
detenida en relación con delitos de la circulación. La LORDGC establece el momento en que el expedientado
puede solicitar la realización de aquellas pruebas que considere sean necesarias, y no hayan sido ya llevadas
a cabo por el Instructor. En concreto el artículo 58 LORDGC lo fija para una vez contestado el Pliego de Cargos.
En ningún momento a lo largo del Expediente solicitó el hoy recurrente tal prueba.
Si bien el demandante habla de incompetencia del órgano que adoptó la Resolución sancionadora, en su
razonamiento se extiende en que a su juicio los hechos no son constitutivos de infracción y por lo tanto no
cabe que ninguna autoridad con capacidad punitiva, lo analizara.
No obstante ello, resulta evidente que el Director General de la Guardia Civil puede imponer cualquier sanción
con la única excepción de la separación del servicio a cualquier miembro de la Benemérita, ( artículo 28 y 33
LORDGC); así como para ordenar el inicio del procedimiento ( artículo 39.2 LORDGC). La Autoridad que resolvió
el recurso de alzada fue la Ministra de Defensa, esto es, la Autoridad expresamente prevenida a tal fin en el
artículo 74.1 LORDGC.
En lo relativo al origen de la noticia con efecto disciplinario, desde un punto de vista formal fue un parte,
prevenido a tal efecto en el artículo 39.1 LORDGC, por el que el mando de la Comandancia de la que dependía
el Capitán, notificaba el hecho al Sr. Director General de la Guardia Civil. En su manifestación tal mando,
el Sr. Coronel Ismael , explicó que tuvo conocimiento de lo ocurrido el 7 de mayo de 2017, cuando el hoy
recurrente actuó como letrado en las dependencias del Destacamento de Tráfico de Gandía, a través de una
nota informativa de la Comandancia de Valencia (folio 93ED). En el marco de la dicha declaración se procedió
a hacer lectura de una nota de prensa del periódico ABC bajo el título "AUGC Comunidad Valencia exige una
información detallada para esclarecer inmediatamente los hechos" (folio 94 Ed).
En definitiva la noticia de un posible hecho irregular atribuido al hoy recurrente llegó a la Autoridad
sancionadora en un parte interno de la Guardia Civil, que recogía una información contenida en una nota
informativa de la zona donde habían ocurrido los hechos; a más de haber sido noticia publicada en al menos
un periódico.
Debemos desestimar también la pretensión de que la resolución sancionadora no responde a todos los
planteamientos realizados por el Capitán Juan Enrique en su oposición a la propuesta de resolución. En
concreto cita no haberse respondido a su tesis de que la orden de inicio era nula así como las relativas a
determinadas actuaciones relacionadas con la baja para el servicio.

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JURISPRUDENCIA

Desde el momento en que la cuestión de la baja deja de ser fundamento de intención disciplinaria pierde
eficacia cualquier pretensión de que la misma no ha sido analizada adecuadamente. Ya el pliego de cargos
afirma taxativamente que no concurren los elementos del tipo relacionados con una falta de prestación
de servicio amparándose en una supuesta enfermedad (folio 32); lo que se mantiene en la Propuesta de
Resolución (folio 221 ED) y en la Resolución sancionadora; tanto como en la que resuelve el recurso de alzada.
En lo relativo a la caducidad del Expediente Disciplinario NUM001 , no concurre. Sin necesidad de profundizar
en la cuestión de la nula eficacia de la Resolución del Instructor por la que se suspendió el plazo de caducidad
mientras se planteaba indebidamente una cuestión de recusación (folio 167 a 169 ED), toda vez que nunca
debió admitirse -no la presentó el expedientado y por ello fue inadmitida por la Autoridad disciplinaria- y
además se realizaron actuaciones esenciales durante el sedicente plazo de suspensión (folio 190 del ED). Si
excluimos del plazo de tramitación únicamente el término en que legal y formalmente quedó suspendido el
procedimiento para solicitar el informe del Consejo Superior de la Guardia Civil, no quedó superado el plazo
legalmente prevenido de incoación.
La orden de proceder es de 2 de enero de 2019. La notificación de la Resolución sancionadora al expedientado
es de 20 de agosto de 2019. Esto es seis meses y 18 días. Toda vez que el procedimiento quedó legalmente
suspendido entre el 7 de junio de 2019 (folio 235 ED) y el 17 de julio; esto es, un mes y 10 días que descontamos
del plazo anterior, se ha dado cumplimiento a las previsiones de tramitación en plazo contenidas en los artículo
65.1, y 65.2 c) LORDGC.
De la demanda, por fin, desestimamos también las referencias que se hacen a una pretendida vulneración del
principio de presunción de inocencia; tesis del demandante que se contradice con su propia actuación a lo
largo del procedimiento.
Los hechos probados de la Administración, que en esencia y resumidos son los nuestros, están plenamente
reconocidos por el actor, se derivan incluso de la prueba que él ha propuesto en el presente procedimiento
jurisdiccional y no hay nada en las actuaciones que nos permita dudar de ello. El Capitán de la Guardia Civil
D. Juan Enrique actuó en calidad de letrado, en el marco de un procedimiento seguido contra una ciudadana
acusada de diferentes delitos. Primero lo hizo atendiéndola, en calidad de abogado en las dependencias de
un Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil y posteriormente en sede judicial. Existe una Sentencia que
concede al dicho Capitán la posibilidad de actuar como abogado, compatible con su condición de la Guardia
Civil y fija las circunstancias. Este es el hecho.
TERCERO.- En realidad nuestra Resolución, al final, debe atender únicamente a dos cuestiones alternativas;
si procedió la apertura del Expediente Disciplinario NUM001 y sólo en caso de una respuesta positiva a ello,
si el hecho probado constituye la falta que se aplicó. Pues bien, no podemos entrar en esta segunda cuestión
porque en realidad el demandante tiene razón en que no debió incoarse la actuación disciplinaria objeto de
nuestro estudio.
El principio "ne bis in idem" (más comúnmente conocido como "non bis in idem") implica la imposibilidad de
una doble sanción por el mismo hecho.
La jurisprudencia lo ha vinculado directamente a diferentes artículos de la Constitución, de acuerdo con las
distintas facetas que el dicho principio ostenta. Así se ha considerado una manifestación de la legalidad
( artículo 25 de la Constitución); de la presunción de inocencia ( artículo 24.2 "in fine" de la Carta Magna) o de
la proscripción de la indefensión y seguridad jurídica ( artículos 24 y 9.3 de la Ley Básica).
En realidad se trata de un principio que se extiende en diferentes manifestaciones, todas las cuales están
absolutamente consolidas, y constituyen un cuerpo de doctrina, procedente del Tribunal Constitucional, así
como del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, de tal manera cohesionado, que ya podríamos considerar
es una parte del bloque de constitucionalidad, eje central del Ordenamiento nacional español.
En un primer sentido el principio implica que una acción no puede ser objeto de doble castigo entre el Derecho
Penal y el Administrativo, salvo con la excepción de que exista una situación de relación especial entre el
corregido y penado y la Administración, el fundamento de la pena y la sanción no sea la misma y siempre desde
la perspectiva de la prioridad del Derecho Penal respecto al Administrativo (tal es el contenido de las Sentencias
del Tribunal Constitucional 77/1983, 234/1991 y 188/2005). No es el caso que estamos estudiando.
En una segunda perspectiva, mucho más radical, el principio implica la absoluta imposibilidad de una doble
sanción bien Administrativa, bien Penal. En este caso, ya nos estamos aproximando a la situación presente, es
completamente contrario a derecho castigar dos veces la misma conducta, dentro del Ordenamiento penal o
del Ordenamiento administrativo; aquí no hay excepciones ( Sentencia del Tribunal Constitucional 154/1990).

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Esta perspectiva no solamente se refiere al caso de que exista un doble castigo efectivo; sino que incluye la
reapertura de un procedimiento administrativo sancionador nuevo, cuando el anterior, por razones de fondo o
vulneración de derechos fundamentales, concluye sin responsabilidad. Tan pronto como 1981, en su Sentencia
2/1981 fija ya el Tribunal Constitucional esta doctrina, que nos vuelve a repetir en la Sentencia 2/2003 en
los siguientes términos: "en el Estado constitucional de Derecho ningún poder público es ilimitado, por tanto,
la potestad sancionadora del Estado, en cuanto forma más drástica de actuación de los poderes públicos
sobre el ciudadano, ha de sujetarse a estrictos límites. La limitación de la potestad sancionadora del Estado
es condición de legitimidad de su ejercicio en el Estado de Derecho, en el que la libertad es uno de sus valores
superiores ( art. 1.1 CE) y la seguridad jurídica ( art. 9.3 CE) uno de los principios configuradores del mismo.
Así, de un lado, las restricciones permanentes de la esfera de libertad individual inherentes a la situación
de inseguridad derivada de la posibilidad de que el Estado pueda reiterar sus pretensiones punitivas por los
mismos hechos sin límite alguno, carecen de todo fundamento legitimador en el Estado de Derecho. De otro, la
seguridad jurídica ( art. 9.3 CE), impone límites a la reapertura de cualesquiera procedimientos sancionadores
administrativo o penal por los mismos hechos, pues la posibilidad ilimitada de reapertura o prolongación
de un procedimiento sancionador crea una situación de pendencia jurídica, que, en atención a su carácter
indefinido, es contraria a la seguridad jurídica". Y en la 188/2005 que dicho principio "opera, tanto en su vertiente
sustantiva como en la procesal"... "pero también internamente dentro de cada uno de estos ordenamientos en
sí mismos considerados, proscribiendo, cuando exista una triple identidad de sujeto, hechos y fundamento, la
duplicidad de penas y de procesos penales y la pluralidad de sanciones administrativas y de procedimientos
sancionadores, respectivamente".
En definitiva y contra lo ocurrido en el presente caso el principio "ne bis in idem" no sólo proscribe una doble
sanción disciplinaria, sino un doble procedimiento sancionador sobre el mismo hecho, cuando, como en el
caso presente se anula un Expediente primero y se declara nula la actuación disciplinaria Sólo existe una
excepción a este principio que impide el nacimiento de un segundo procedimiento cuando se declara la nulidad
del anterior; la caducidad del Expediente; que fue la situación entre los Expedientes Disciplinarios sucesivos
NUM002 y NUM003 , radicalmente distinta de la que se produjo entre el NUM003 y el NUM001 .
En el campo del Derecho Penal, como sabemos aplicables sus principios esencial al Derecho Sancionador,
la imposibilidad de un segundo procedimiento cuando ha concluido el primero sin declaración de
responsabilidad, a más de constituir el principio general de nuestro derecho de "cosa juzgada", se encuentra
en resoluciones del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos como la Sentencia de 10 de febrero de 2009, caso Sergueï Zolotoukhine contra la
Federación Rusa.
Como indica EL Tribunal Supremo, Sala V en su Sentencia de 7 de marzo de 2016, " y hemos de coincidir
con el Tribunal de instancia en que -claramente proscrita la doble sanción por los mismos hechos- también el
referido principio alcanza en el ámbito procesal a la prohibición de que pueda iniciarse un nuevo procedimiento
sancionador, cuando en sede disciplinaria el anterior se termina finalmente por la propia Administración
sancionadora sin responsabilidad, por razones de fondo o por vulneración de los derechos fundamentales del
encartado, con anulación del expediente tramitado".
En el caso presente la Resolución que anula el Expediente Disciplinario NUM003 , se toma, tras la tramitación
del mismo, ya que el defecto de fondo esencial que implicó, a juicio de la Autoridad disciplinaria la nulidad
de su propia orden de proceder, es denunciado por el expedientado en el trámite de audiencia, esto es, como
un elemento de su defensa. Cuando se inicia un procedimiento disciplinario de la LORDGC, su terminación
deberá ser con imposición del correctivo, o sin él; caso de que una vez concluso en opinión del Instructor
no sea necesario devolverle el procedimiento para que realice diligencias que se consideren necesarias. La
terminación sin imposición de un correctivo, por cualquier motivo ha de tener las mismas consecuencias que
la conclusión con imposición, la terminación sin posibilidad de imponer un correctivo por el hecho que se ha
analizado. Este principio solo tiene la excepción de la caducidad.
Procede por lo tanto estimar el recurso, con el efecto de devolución de los emolumentos no recibidos y sus
intereses, así como la anulación de cualquier nota desfavorable que relacionada con la falta pudiera aparecer
en la documentación personal del recurrente y demás inherentes a esta resolución.
Por todo lo dicho y vistos los artículos citados, sus concordantes y demás de general y pertinente aplicación,

FALLAMOS
Que debemos estimar y estimamos, el Recurso Contencioso-Disciplinario Militar Ordinario nº 34/20,
interpuesto por el Capitán de la Guardia Civil, D. Juan Enrique , contra la sanción de SIETE MESES DE

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JURISPRUDENCIA

SUSPENSIÓN DE EMPLEO, que como autor de una falta muy grave del apartado 18 del artículo 7 de la Ley
Orgánica del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, le había sido impuesta por el Sr. Director General de
la Guardia Civil en escrito de 19 de agosto de 2019, y contra la Resolución de la Sra. Ministra de Defensa, en
escrito de 29 de enero de 2020, por el que desestimó el Recurso de Alzada interpuesto por el Oficial contra
dicha sanción.
Ello con la consecuencia de la devolución de los emolumentos dejados de percibir, con sus intereses, y la
anulación de cualquier anotación que en relación con el procedimiento pudiera obrar en la documentación
personal del recurrente y demás inherentes a esta resolución.
Notifíquese esta Sentencia a las partes, advirtiéndoles del derecho a interponer contra ella recurso de casación
ante la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, preparándolo mediante escrito presentado ante esta Sala de
Justicia del Tribunal Militar Central en el plazo de treinta días contados desde el siguiente al de la notificación,
de acuerdo con lo previsto en el artículo 503 de la Ley Procesal Militar y en la forma prevenida en la sección 3ª
capítulo III, título IV de la Ley 29/1998 de 13 de julio reguladora de la jurisdicción contencioso-administrativa.
Se significará a las partes que, con arreglo a cuanto determina el artículo 89.2.f/ de la Ley 29/1998, reguladora
de la jurisdicción contencioso-administrativa, en el escrito de preparación del recurso deberán justificar, con
especial referencia al caso, que concurre alguno o algunos de los supuestos que, con arreglo a los apartados
2 y 3 del artículo 88 de la misma Ley, permiten apreciar el interés casacional objetivo y la conveniencia de un
pronunciamiento de la Sala Quinta, de lo Militar, del Tribunal Supremo.
Y comuníquese la Sentencia al Ministerio de Defensa, en cumplimiento de lo preceptuado en el artículo 497
de la mencionada Ley Procesal Militar.
Así, por esta nuestra Sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

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