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La Inteligencia Artificial (IA) y su implementación en la prueba como mecanismo de tutela

para los derechos fundamentales*

Por: Geraldinne Gamba Cifuentes**

Sumario: Introducción, 1. La Injerencia de la IA sobre derechos fundamentales del proceso judicial,


A. Panorama actual del uso de la Inteligencia Artificial en los procesos judiciales – Avances y
Retos-, B. Importancia del principio de equivalencia funcional en el uso de la IA, C. La IA y la
posible afectación de Los derechos fundamentales en el proceso judicial; 2. Retos de la aplicación
de Inteligencia Artificial en la prueba dentro del Proceso Civil, A. Los medios de prueba en el
proceso civil y sus repercusiones por el uso de la IA, B. Métodos de valoración de prueba y su
afectación por la IA frente al principio de la inmediación, C. IA como posible mecanismo idóneo
para la descongestión judicial, Conclusión, Bibliografía.

Resumen

En la actualidad se evidencia como de manera frecuente se ve más involucrada la tecnología en


casi cada uno de aspectos de la vida cotidiana, llegando así a que se empezara a considerar la
utilización de mecanismos que funcionan a través de la inteligencia artificial en el proceso judicial,
situación que ha representado un reto para el sistema jurídico de diferentes países, incluido
Colombia, en donde ya existen herramientas de este tipo, razón por la cual es necesario establecer
que tan eficaces son estas máquinas y que tal útiles resultarían para la valoración de la prueba en
el proceso judicial, sin dejar de lado, las implicaciones y posibles afectaciones que podrían
evidenciarse en su uso, tratándose de derechos fundamentales y garantías procesales.

Palabras Clave

Inteligencia artificial (IA), Proceso Judicial, Derechos Fundamentales, Prueba, Garantías


Procesales, Algoritmo, Herramientas.

Keywords

*
Trabajo de investigación elaborado con el fin de obtener el título de Especialista en derecho procesal de la Universidad Libre.
**Especialista en derecho procesal de la Universidad Libre, Abogada egresada de la Universidad la Gran Colombia, sede Bogotá,
asesora en temas pensionales, correo electrónico: geraldinne-gambac@unilibre.edu.co
Artificial Intelligence (AI), Judicial Process, Fundamental Rights, Evidence, Procedural
Guarantees, Algorithm, Tools.

Abstract

Now a days, it’s evident that technology is frequently more involved in more and more aspects of
daily life, which is why the use of mechanisms that work through artificial intelligence in the
judicial process has been considered, a situation that It has represented a challenge for the legal
system of different countries, including Colombia, where tools of this type already exist, which is
why it is necessary to establish how effective these machines are and how useful they would be for
the evaluation of the evidence in the judicial process, without neglecting the implications and
possible effects that could be evidenced in its use, in the case of fundamental rights and procedural
guarantees.
Introducción

La Inteligencia artificial (en adelante IA), es considerada en la actualidad como una de las
revoluciones más importantes de la evolución tecnológica, y ha traído consigo cambios de suma
importancia en diferentes aspectos, aunque este concepto se ha venido desarrollando desde hace
un tiempo atrás, en los últimos años ha tomado más fuerza y ha llamado más la atención de los
científicos y de la comunidad en general, en razón a su amplia utilidad en las tareas que realizamos
día a día y con el objetivo de facilitar las mismas. Es por esto que, su uso se ha extendido a
diferentes campos de la vida humana, llegando al punto de cambiar la forma en la que nos
relacionamos con los demás y en muchas ocasiones nos encontramos rodeamos de IA sin siquiera
darnos cuenta, por lo que, con esta herramienta se tiene una expectativa demasiado grande e incluso
se llegase a pensar que, en algún futuro, estas puedan sobrepasar la inteligencia humana.

En este sentido, al observar que este tipo de algoritmos resultaron bastante utilices y
eficientes, se llega a considerar su uso y aplicación en el campo del derecho, que inicio de una
manera muy sutil, permitiendo en primera medida la utilización de medios tecnológicos para
realizar cierto tipo de diligencias, como las audiencias virtuales o el tan sonado expediente digital,
con lo cual se propone la creación de algoritmos que apoyen el sistema judicial de una manera más
amplia y en la mayoría de las etapas procesales e incluso una herramienta que sea capaz de tomar
decisiones en una situación jurídica en particular.

No obstante, para ellos debe prevalecer el orden justo y demás garantías establecidas bajo el
Estado Social de Derecho como la protección a los derechos fundamentales de las partes y el
respeto a las garantías procesales de las mismas, situación que podría verse afectada con el uso e
implementación de la IA en este campo, para ello, es necesario identificar ¿Cuál sería el efecto que
tendría la implementación de herramientas de IA en el proceso judicial colombiano en la etapa
probatoria, en cuanto a derechos fundamentales y garantías procesales?

Una vez señalada la pregunta de investigación, la hipótesis planteada se desarrolla bajo la


premisa de que a través de la ubicación de herramientas diseñadas con el uso de la IA en el sistema
judicial colombiano, será uno de los avances más importantes en el país ya que a través de estos
mecanismos se lograría mejorar la celeridad de la rama judicial, se disminuirían los términos
procesales y se garantizaría un acceso a la justicia más efectivo y dinámico, sin embargo, existen
riesgos en la afectación de derechos fundamentales que se derivarían de la implementación de estas,
ya que este tipo de tecnologías herramientas amenazan los derechos fundamentales y humanos de
la sociedad.

Por tal razón, se planteó como objetivo general el identificar la forma en que la aplicación
de IA en el sistema judicial, podría llegar a vulnerar los derechos fundamentales en el proceso
judicial o si, por el contrario, estos se tendrían como mecanismo protector de los mismos.

Para la presente investigación, se empleó el método cualitativo – cuantitativo ya que se basa


en datos que se encuentran respaldados por distintos autores con un nivel de conocimiento
disponible y actualizado sobre el problema de investigación, para así desarrollar a cabalidad el
problema objeto de estudio, apreciando, además, todos los puntos que los hacen coincidir o
concordar en esta temática en particular.

1. La Injerencia De La IA Sobre Derechos Fundamentales Del Proceso Judicial

En este numeral, se desarrollarán las diferentes definiciones de la IA, sus avances y sus
primeras aplicaciones en el ámbito del derecho, así como los retos que representa su
implementación y la relaciona de la aplicación de esta herramienta con el principio de equivalencia
funcional. Para finamente abordar la posible afectación a los derechos fundamentales por la
utilización de la IA en el sistema judicial.

A. Panorama actual del uso de la Inteligencia Artificial en los procesos judiciales –


avances y retos-

En principio, es pertinente indicar que respecto al concepto de IA han surgido un sin número
de definiciones, la que se considera más importante nació en 1965 por un grupo de investigadores
de Dartmounth College, dentro de los que se destaca el matemático John McCarthy padre del
leguaje programación LISP, para él, la finalidad de la IA es la implementación de aparatos
tecnológicos que contengan comportamientos inteligentes. (Ertel, 2017)

Aunado lo anterior, es importante resaltar que la primera aplicación de la informática con


el uso de la inteligencia artificial fue obra del profesor Arthur Lee Samuel quien en el año 1959
publicó su estudio titulado “Estudios sobre el aprendizaje automático utilizando el juego de damas”
el cual consistía en un algoritmo mediante el cual el juego de damas inglesas podía aprender por sí
mismo. (Borden, 2017)

Es así como el concepto de IA aparece de forma más concreta a mediados del siglo pasado
y ha venido evolucionando a medida de los retos y avances tecnológicos que experimenta la
sociedad día a día, por lo que, en la actualidad se considera que la utilización de esta herramienta
inteligente con más frecuencia, y con la finalidad de que sirva como mecanismo idóneo para la
realización de todas y cada una de las tareas y oficios que realizan los seres humanos.

Una de las definiciones más acertadas de la IA en el campo jurídico, se considera que es


una rama de las computadoras legítimas que realizan, desde máquinas, tareas que pueden ser
realizadas por humanos aplicando cualquier tipo de pensamiento. Es la automatización de
actividades que se relacionan con los procesos del pensamiento humano, como la toma de
decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje. Un sistema informático de IA debe poder
simular características comúnmente asociadas con la inteligencia del comportamiento humano..
(Lin, 2004, pág. 130)

De esta manera, hace algún tiempo, y de forma muy sutil se ha venido introduciendo la IA
en el sistema judicial, por ejemplo, se considera como una de las primeras aplicaciones de la
aplicación de la IA en el contexto judicial, la relacionada con la reincidencia de cometer crímenes.
(Kelleher & Tierney, 2018)

En Colombia, la Fiscalía General de la Nación diseño la herramienta PRISMA (Perfil de


Riesgos para la Solicitud de Medidas de Aseguramiento), ésta Machine Learning tiene como
función predecir el riesgo de reincidencia criminal respecto de un sujeto procesal sobre el cual debe
decidirse si solicitar medida de aseguramiento y así hacer un uso más proporcional de los cupos
carcelarios. (Ámbito Jurídico, 2019)

Por su parte, la Superintendencia de Sociedades y la Fiscalía General de la Nación son las


entidades pioneras en el uso de algoritmos para el ejercicio de sus funciones (Gutiérrez, 2020), para
el caso de Supersociedades en el año 2018 se implementó un algoritmo tipo chatterbot, que tenía
por objeto recibir las preguntas realizadas por los funcionarios judiciales sobre los hechos y
pretensiones del caso a consultar a lo que el algoritmo responde de acuerdo con los hechos,
pretensiones y casos relevantes, éste recibió el nombre de SIARELIS ( Sistema con base de datos
de IA para la resolución de litigios societarios), en la actualidad se encuentra diseñado para hacer
consultas sobre litigios societarios. (Superintendencia de Sociedades, 2018)

Así mismo, la Corte Constitucional no se ha quedado atrás con el uso de herramientas de


IA para el cumplimiento de sus funciones, esto debido a que se implementó el sistema de
PRETORIA, el cual se conocía como Prometea, mediante el cual se busca apoyar y optimizar el
proceso de selección análisis y estructuración de las sentencias de tutela para revisión de la Corte,
con el fin de agilizar y optimizar la selección de la información.(Corte Constitucional, 2020)

Por lo expuesto, se logra evidenciar los avances de la IA en el país y como en la actualidad


se busca la implementación de más herramientas inteligentes con el fin de facilitar y/o agilizar la
labor del Sistema Judicial Colombiano.

Sin embargo, por más llamativo que resulte la implementación de herramientas de IA, no
debe dejarse de lado los retos que representa su uso, dentro de los cuales podría establecerse un
debate ético al respecto, ya que debe pensarse que los algoritmos que se llegasen a implementar
debe ser armónicos con los diferentes valores y principios de la sociedad.
Uno de los principios fundamentales de la función jurisdiccional es el principio de
exclusividad el cual cuenta con carácter constitucional y bajo el cual se expresa que los jueces y
los magistrados son los únicos que pueden juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, razón por la cual
cuando se menciona respecto del uso de la IA en el sistema judicial, debe entenderse como el
empleo de la tecnología algorítmica para el apoyo de los operadores judiciales, una asistencia en
tareas determinadas como por ejemplo algoritmos estadísticos o como actividad preventiva. (Pere,
2021)

No obstante, el uso de la IA puede ser riesgoso tratándose de derechos fundamentales como


a la protección de datos, el debido proceso, el derecho de defensa, los principios de igualdad y
transparencia, por lo tanto, al momento de incluir herramientas tecnológicas de este tipo debe
garantizarse que las partes involucradas en el proceso conozcan y verifiquen los datos y criterios
de toma de decisión o razonamiento de la herramienta de IA y por supuesto, tener la posibilidad de
impugnar la decisión o resultado que brinde la herramienta, garantizando en cualquier caso que la
neutralidad y objetividad de la maquina puedan ser verificables. (CCBE, 2020)

Durante el año 2020, el Departamento Nacional de Planeación público un documento digital


nombrado “Marco ético para la inteligencia artificial en Colombia” a través del cual advierte que
el uso de IA en el Sistema Judicial puede generar “prácticas discriminatorias, injustas y
complicaciones sociales no deseables” (Guio, 2020)

En dicho documento, se considera como principales retos para la IA en el funcionamiento


de los sistemas judiciales: i) sesgos que deriven de las prácticas discriminatorias, ii) falta de
transparencia y iii) limitaciones en la rendición de cuentas. (Guio, 2020)

En cuanto a la discriminación, el riesgo se encuentra en que, si el algoritmo es diseñado con


base en los perjuicios de la sociedad, es probable que el algoritmo desarrolle el patrón y de esta
manera produzca una decisión injusta (Kelleher & Tierney, 2018), que pueda dar lugar a constituir
un daño, el cual puede ser amplio y dependiente de las protecciones legales existentes y en especial
para los grupos marginados, por lo que puede considerarse que la discriminación algorítmica puede
llevar a agresiones sin control e incluso a exclusiones de servicios y recursos públicos. (World
Wide Web Foundation , 2017)
Aunado a lo anterior, es pertinente traer a colación los algoritmos desarrollados en Estados
Unidos COMPAS (Correctional Offender Management Profiling for Alternative Sanctions) y
HART (The Harm Assessment Risk Tool) por sus siglas en inglés, que tiene como función calcular
el riesgo de reincidencia de una persona que ha sido condenada, herramientas criticados, en
especial, porque se demostró la existencia de un sesgo racista indirecto, al determinarse que un
acusado de piel oscura tenía el doble de probabilidades de reincidir en comparación con un acusado
de piel blanca, todo esto ocurría porque el algoritmo no tenía la capacidad necesaria para la
identificación de patrones y reglas estadísticas, además, no tenían los datos suficientes y con los
que contaba eran poco representativos, lo que conllevaba a que el resultado afectara las minorías o
a los colectivos poco representados. (Babuta, Oswald, & Rinik, 2018)

El uso de la IA, puede llegar a chocar con la transparencia dentro del proceso judicial e
inclusive puede considerarse la vulneración de los derechos fundamentales como al del debido
proceso, derecho de defensa y contradicción de las pruebas, con el simple hecho de que la decisión
tomada por el algoritmo no será motivada, ya que será bastante complejo entender la manera en la
funciona y las razones que lo llevaron a fallar de una u otra forma. (Gutiérrez, 2020)

Así pues, se deriva el siguiente reto, relacionado con el funcionamiento en sí mismo de la


IA, ya que en el caso en que ésta falle a la hora de brindar información al juez respecto de la
decisión de un caso, será difícil no solo identificar el error si no también el responsable de ello
(Gutiérrez, 2020), por lo que el acusado no podrá tener la certeza de los factores que intervinieron
en la toma de la decisión debido a las diferentes variables que puedan surgir tales como el género,
la raza o la decisión final del juez.

Por lo expuesto, la IA ha desarrollado un sinfín de herramientas que de una o cierta forma


cumplen la finalidad de agilizar o realizar las actividades que realizan los seres humanos con
frecuencia, lo cual implica una serie de retos que deberá afrontar si con esto se quiere su aprobación
en la sociedad, en el ámbito judicial resulta prometedor la adecuación de los algoritmos para que
realice las tareas que se encuentran a cargo de los órganos judiciales, situación que si llegase a
ocurrir deberá hacerse bajo parámetros éticos y respetando cada uno de los derechos y principios
de las diferentes actuaciones judiciales.
B. Importancia del principio de equivalencia funcional en el uso de la IA

El principio de equivalencia funcional consiste en brindarle la misma eficiencia y valor


probatorio a los instrumentos probatorios que se encuentran por escrito o por medios verbales a los
mensajes de datos y firmas electrónicas a través de un mecanismo de no discriminación. Este
principio ha tomado más fuerza en el campo del comercio electrónico, razón por la cual en la Ley
Modelo UNCITRAL sobre Comercio Electrónico en su artículo 5º establece que: “No se negarán
efectos jurídicos, validez o fuerza obligatoria a la información por la sola razón de que esté en
forma de mensaje de datos”.

Así pues, este principio es considerado como un avance más específico en relación a la no
discriminación, toda vez que es una declaración positiva de la producción efectiva de ciertos
efectos jurídicos de la información que se encuentra de manera electrónica. (Madrid, 2007)

De igual forma, dicho principio cumple una función jurídica ya que cuenta con la
independencia del contenido, el alcance y la finalidad del acto, sin importar si su instrumentación
es escrita o autógrafa, oral o a través de mensaje de datos ya que en cualquiera de sus formas
cumple la misma función respecto de todo acto jurídico. (Ibañez & Rincón, 2010)

El Decreto 2527 del 27 de julio de 1950 “Por el cual se autoriza el procedimiento de


microfilm en los archivos y se concede valor probatorio a las copias fotostáticas de los documentos
microfilmados”, fue pionero en Colombia de establecer el principio de equivalencia funcional,
debido a la disposición de su artículo 5º al indicar que la copia de un documento o de cualquier
archivo microfilmado cuenta con igual valor probatorio que el documento original. (Decreto 2527
del 27 de julio de 1950 artículo 5º)

Posterior a esto, encontramos el Decreto 1167 del 14 de mayo de 1980, el Decreto 1094 de
1996, la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia, Ley 207 de 1996, el Decreto 2360 de
1996, el Decreto 1487 de 1999, todas estas normas con el factor común de brindar el mismo valor
probatorio a la copia que al original, pero sin mencionar de manera específica el documento
electrónico.

Sin embargo, la Ley 527 de 1999 en su artículo 5º consagra de manera más concreta el
principio de equivalencia al establecer que “no se negará efecto jurídico, validez o fuerza
obligatoria a todo tipo de información por la sola razón de que esté en forma de mensaje de datos”,
con lo cual se equiparan las funciones comerciales y jurídicas que los documentos escritos de forma
autógrafa y los mensajes de datos puedan desempeñar. Del mismo modo, el artículo 6º dispone que
“cuando cualquier que norma requiera que la información conste por escrito, ese requisito quedará
satisfecho con un mensaje de datos, si la información que éste contiene es accesible para su
posterior consulta”.

Norma que más adelante fue objeto de objeto debate constitucional, donde la Corte
Constitucional declaró su exequibilidad, bajo la premisa de que el principio de equivalencia
funcional de los mensajes de datos contiene la misma eficacia jurídica que los documentos en
físico, ya que ambos contienes las mismas características de un documento, y esta se desarrolla
bajo un criterio flexible y teniendo en consideración los requisitos de forma tales como fiabilidad,
inalterabilidad y rastreabilidad. (Corte Constitucional, sentencia C-662, 2000)

Se tiene entonces, que mediante el principio de equivalencia funcional es posible que los
efectos jurídicos de los actos realizados por medios electrónicos sean iguales a los realizados por
los otros cauces, sin embargo, no significa que dicho reconocimiento se haga respecto de cualquier
clase de mensaje de datos, ya que se debe identificar la función básica de las formas comunes de
la expresión de la voluntad, para establecer los criterios que deberían cumplir los mensajes de datos
para que pudieran tener un tratamiento legal similar. (Polanco, 2016)

Ahora bien, en este punto, es importante preguntarse si la IA es capaz de comprender un


documento, y desde luego, el uso de esta herramienta podrá reducir bastante los tiempos de lectura
y de cierta manera conducir a su interpretación, no obstante, el algoritmo necesitará la intervención
humana, en razón a que la IA entenderá el documento de la misma manera que un traductor
automático, es decir, podrá determinar lo que dice de manera literal el documento, pero no
comprenderlo su significado como lo haría el ser humano. (Nieva, 2018)

Por lo anterior, es importante traer a colación el principio de la humanización de la


tecnología, el cual predica que detrás de toda plataforma de tecnología o sistema de información,
siempre debe existir un ser humano encargado de configurar su funcionalidad, toda vez que nunca
serán asimilables al raciocinio natural de los seres humanos, por lo tanto, la seguridad y confianza
en la IA se lograría generando una sinergia entre la libertad de forma tecnológica, las medidas de
seguridad tecnológicas, las medidas de seguridad jurídica y la legitimidad social frente a los
desarrollos. (Escobar, 2011)

La inteligencia Artificial, en el panorama actual es de vital importancia en cuanto a las


diferentes aplicaciones de ésta, tales como la visión artificial que consiste en el reconocimiento de
movimientos y panoramas físicos, la biometría en la identificación ante sistemas de información
con base en las características de intuitu personae, (huella dactilar), la audición artificial en el
reconocimiento de patrones auditivos humanos, y la tercera dimensión. (Escobar, 2011)

Con lo dicho, el principio de inmediación es de vital importancia para el uso de la IA en el


proceso judicial ya que con este no será necesaria la preocupación respecto de la valoración
probatoria de los documentos electrónicos teniendo en cuentan que tienen el mismo valor de los
demás, en este caso resulta importante tener en cuenta que por más innovador que resulte la
aplicación de los algoritmos, estos necesitaran de la intervención humana tanto en su creación como
en la validación del resultado final.

C. La IA y la posible afectación de los derechos fundamentales en el proceso judicial

El artículo 29 de la Constitución Política estableció bajo el contexto de un Estado Social de


Derecho uno de los derechos fundamentales más importantes y más desarrollada por la doctrina y
la jurisprudencia, el cual, en términos generales consiste en una seria de reglas de estricto
cumplimiento por parte del juez y de las partes, establecidas con el objetivo de respetar cada una
de las garantías del proceso y demás derechos de los intervinientes para obtener como resultado un
derecho justo y acorde a las normas vigentes. (Ruiz, 2021)

De igual forma, el inciso 4º del artículo en mención, trajo consigo el derecho fundamental al
debido proceso expresando por una parte el derecho a aportar pruebas y por otra el derecho a
controvertirlas, adquiriendo así el carácter constitucional, prerrogativa que además sostuvo la Corte
Suprema de Justica al manifestar que dentro del ejercicio de los derechos fundamentales, que ha
reconocido la Constitución Política se encuentra el de presentar pruebas y controvertir las que se
encuentran en su contra, el cual se vinculado en el debido proceso (Corte Suprema de Justicia Sala
de Casación Civil, expediente No. 7901, 2005). En este sentido, el debido proceso se encuentra
relacionado de manera estrecha con el derecho a la defensa, que se considera como la posibilidad
que tienen las partes de exponer todos sus argumentos y alegaciones en las etapas procesales que
así lo permitan.

En este sentido, se han establecido otros derechos dentro del proceso judicial tales como el
derecho a la jurisdicción, el derecho al juez natural, el derecho a la defensa, el derecho a un proceso
público y el derecho a la independencia e imparcialidad del juez.

Por lo anterior, al tratarse de la implementación de herramientas tecnológicas que funcionen


mediante el uso de la IA, en sistemas como la justicia, puede traer consigo prácticas
discriminatorias no deseables, decisiones injustas e implicaciones sociales, lo cual puede entrar en
conflicto con los derechos fundamentales y derechos humanos, es por esto que se deben definir
límites éticos que resulten esenciales para el desarrollo tecnológico del país. (Guio, 2020)

Para esto, surgió una nueva etapa de la ética desarrollada en el entorno de la IA que se
encarga del estudio de los problemas éticos que plantea la implementación y uso de la IA y su
función principal es identificar el modo en que la IA puede mejorar o despertar incomodidades en
la vida de las personas, ya sea respecto a los términos de calidad de vida o su autonomía y las
libertades humanas, es por ello que se considera que una IA fiable debe estar basada en los derechos
fundamentales tales como el respecto a la dignidad humana, la liberta individual y la igualdad, de
igual manera, respaldada por los principales principios éticos como el respeto de la autonomía
humana, prevención del daño, equidad y explicabilidad. (Comisión Europea, 2018)

Es así como podría llegar a surgir todo un debate ético respecto del uso de la IA en cualquier
campo, ya que con todo el proceso de desarrollo de herramientas tecnológicas y los rápidos avances
tecnológicos se está empezando a pensar en su uso en el ordenamiento jurídico, lo cual trae consigo
cuestiones éticas que en el fondo cuenta con relevancia jurídica y que no pueden ser ignoradas en
razón a que sus manifestaciones afectan diferentes aspectos de la vida de las personas. (Suárez,
2020)

Pese a lo anterior, existen quienes consideran que el uso de la IA en el sistema judicial


podría ayudar a la sociedad facilitándole un mayor acceso a la información respecto de sus derechos
y de cómo exigirlos ya que les será más sencillo y mucho más económico poder acceder a los
diferentes mecanismos de justicia. (Alarie & Yoon, 2016)

En efecto, debe ser evidente el protagonismo de los derechos fundamentales procesales en


la validez de la aplicación de mecanismos tecnológicos y telemáticos en el proceso de cara al
procedimiento, los cuales bajo ninguna circunstancia puede implicar la vulneración de derecho
fundamental alguno, por el contrario deben salvaguardarlos y se lograría con la aplicación adecuada
de la tecnología, revisando factores procesales de relevancia previstos en el ordenamiento jurídico
como, la utilidad, seguridad, orden público y condición gravosa o perjudicial, de lo contrario, no
podrá ser aplicable a este sistema. (Cabezudo, 2020)

Por tanto, la celebración de actuaciones procesales mediante el uso de la IA, en especial el


juicio y la práctica de las pruebas, podría ocasionar diferentes tipos de colisiones, que sin dudar
afectarían los principios como la inmediación, la oralidad o la contradicción, sin embargo, también
contiene ventajas como la celeridad en la realización de determinadas actuaciones. Por lo tanto, es
indispensable que la implementación algorítmica en el sistema judicial que respete las garantías y
derechos fundamentales como la defensa, presunción de inocencia y proceso público, con todas
las garantías, la utilización de los medios de prueba pertinentes, etc. (Martin, 2020)

En cuanto a derechos fundamentales dentro del proceso judicial, se encuentra el derecho al


juez imparcial, que guarda una estrecha relación con las emociones características de los seres
humanos, ante esto, no podría pensarse que los algoritmos sientan emoción alguna porque no seria
lógico, ya que estaría diseñado con argumentación jurídica, sin tener el riesgo de que la maquina
quisiera beneficiar o perjudicar a alguna de las partes, es así que, si algún día se utilizará una
herramienta con tal fin, este derecho desaparecía ya que sería innecesario. (Nieva, 2018)

Por su parte, el derecho a la defensa podría verse afectado con el uso de IA bajo dos
aspectos; en primer lugar la publicidad y claridad en la elaboración de herramientas que usan este
tipo de tecnología, en el entendido de que en caso de su utilización deberá garantizarse que el
creador o creadores del programa se encuentren capacitados y facultados para ello y que además
proporcionen escenarios donde se puedan exponer de manera publica el conocimiento de su
programación, las características de los algoritmos, con el fin de evitar circunstancias que puedan
llegar a generar sospechas y tratos discriminatorios, todo esto con el fin de que las partes al puedan
realizar una contradicción efectiva y contundente del caso en particular. (Ruiz, 2021)

En segundo lugar, se encuentra la capacidad para entender el funcionamiento del algoritmo


por parte de cada una de las partes, lo cual resulta de gran importancia para el desarrollo de este
derecho y al cual, en este punto se complementa con la igualdad de armas, bajo la premisa de que,
así como debe existir una preparación jurídica para el desarrollo adecuado del caso, también es
importante que no exista duda alguna respecto de los aspectos técnicos del sistema y el acceso a
estas herramientas se encuentre en igualdad de condiciones para partes y así poder efectuar una
debida defensa por cada uno de los extremos procesales. (Ruiz, 2021)

Por lo expuesto, no es descabellada la idea de establecer un sistema judicial que funcione


mediante el apoyo de herramientas inteligentes, ya que estas, podrían resultar eficaces, más agiles
y precisos, que sería de gran ayuda para la administración de justicia colombiana, siempre y cuando
sus algoritmos estén diseñados para salvaguardar y proteger los derechos fundamentales y las
garantías procesales, mediante principios éticos que permitan la armonía de la sociedad.

2. Retos de la aplicación de la IA en la prueba dentro del proceso civil

En este numeral, se desarrollará la aplicación de la IA en la etapa probatoria del proceso


judicial, mediante el análisis de su utilización en algunos medios de prueba, en cuento a su
valoración y práctica, así como, el efecto que podría tener esta herramienta en el principio de
inmediación de la prueba y por último se evaluará el uso de la IA como posible mecanismo de
descongestión judicial.

A. Los medios de prueba en el proceso civil y sus repercusiones por el uso de la IA

Los medios de prueba pueden ser considerados desde dos puntos de vista, el primero como
la actividad del juez o de otras personas que suministran al primero el conocimiento de los hechos
(confesión, declaración de testigo, dictamen pericial, etc.) y desde el segundo punto de vista como
los instrumentos y medios que suministran al juez ese conocimiento (el testigo, el perito, el
documento, etc.), es decir los elementos personales y materiales de la prueba. (Devis, 2012)
Por tanto, al considerar los medios de prueba como medios en sí mismo, se clasifican en
libres y legales o reglados; si se tiene en cuenta las prohibiciones normativas y garantías morales,
se encuentran los medios lícitos o permitidos e ilícitos o prohibidos y, por último, la clasificación
de la prueba según a cada uno de los instrumentos que la constituyen y que se encuentran
consagrada en general en los códigos de procedimiento. (Devis, 2012)

El presente artículo, se centrará, en la clasificación de la prueba de acuerdo a la última


clasificación ya mencionada, es decir, la clasificación de cada uno de los instrumentos los
establecidos en el Código General del Proceso, pero en especial en la declaración de terceros, la
declaración de parte y la prueba documental.

La declaración de terceros, es la que realiza una persona ajena al proceso y ante el juez de
conocimiento en ejercicio de sus funcional, con el fin de poner en conocimiento acerca de los
hechos que dieron inicio al proceso objeto de discusión, sus características principales son: es de
carácter personal, es representativa o histórica, es oral e indirecta. (Azula, 2020)

En cambio, la declaración de parte solo es brindada por quien ostenta dicha calidad respecto
de un hecho y puede llegar a tener dos finalidades dependiendo de quien la solicita y quien la lleva
acabo, así, si quien la solicita es la contraparte, tendrá como finalidad la confesión y si quien la
ordena es el juez, tendrá como objetivo la aclaración de la controversia; por su parte, la confesión
es la declaración que hace la parte sobre un hecho que le perjudica y puede llegar a ser espontanea
o provocada. (Nisimblat, 2019)

Dicho lo anterior, existen varias circunstancias que podrían desvirtuar o poner en tela de
juicio cualquiera de los anteriores medios de prueba, ya que, de acuerdo a estudios realizados por
psicólogos del testimonio, la memoria humana no es del todo buena ni mucho menos confiable,
por lo que depende de muchos factores, como el ángulo desde cual se apreció la ocurrencia de los
hechos, la luminosidad, el intervalo de tiempo y su estado físico, es decir, si en el memento se
encontraba bajo los efectos de alguna sustancia. (Manzanero, 2008)

Es allí donde la IA podría tener un papel importante, al realizar la práctica del testimonio o
declaración de parte, se espera por lo menos que la persona sea capaz de describir aspecto
relevantes como la descripción del lugar de los hechos, si escuchó algún sonido durante su
ocurrencia, entre otros aspectos, por lo general, su credibilidad se hace a través de un contraste
entre esta y los demás medios de prueba aportados dentro del proceso, comparación que podría
hacerse con la utilización de un algoritmo que sea capaz de recopilar los datos obtenidos y
compararlos entre sí. (Nieva, 2018)

Por lo anterior, el uso de la IA en este medio de prueba es un gran reto ya que no resultaría
nada fácil la creación de una herramienta tecnológica que sea capaz de reunir todos estos datos y
organizarlos en conjunto y de manera lógica y eficiente, por lo que, en su lugar el resultado sería
un aproximado de medio millón de alternativas (Nieva, 2018), la implementación un algoritmo
para valorar la credibilidad de los testigos, se intentó mediante el programa AD-VOKATE que se
basaba en componentes como la distancia del observador, la visibilidad, el conocimiento previo, el
lapso de tiempo, la capacidad del testigo, herramienta que al validar todos estos, determinaba si
existía un error entre la declaración del testigo y la realidad. (Bromby & Hall, 2002)

De igual forma, podría pensarse en el uso de algoritmos con el objetivo de estudiar las
expresiones faciales de las personas y su lenguaje corporal no verbal, a través de cámaras de
microexpresión la cual mediante un estudio profundo de éstas logran determinar con gran certeza
cuan se miente o no, si la decisión es consiente y libre, o en su defecto si está siendo manipulado,
lo cual sería imposible de detectar por el ojo humano teniendo en cuenta que la duración de las
microexpresiones es muy corta. (Nieto, 2019)

Otro aspecto que podría considerarse, aunque es un poco más ambicioso, es el uso de la
neurociencia que es el estudio de cómo se desarrolla el sistema nervioso, su estructura y lo que
hace (Muy Interesante, 2019), por tanto, si algún día se llegase a descubrir la parte del cerebro que
se active al momento de que el sujeto mienta de manera consciente sin duda alguna sería mediante
el uso de la IA, aunque cumpla esta función de detectar la mentira, porque es poco probable que
una maquina pueda realizar el contraste de lo que expresamos y lo que se encuentre en nuestra
memorial (Nieva, 2018)

Por su parte, en el ámbito procesal, se entiende como documento cualquier objeto o cosa
que por sí misma sea capaz de ilustrar o mostrar por vía de representación la existencia de un hecho
cualquiera o la exteriorización de un acto humano. (Parra, 1998)
A partir de la vigencia del Código General del Proceso, el juez no podrá negarse en cuanto
a la utilización de las nuevas tecnologías de la información en la gestión del trámite procesal,
respecto del mensaje de datos, entiéndase como la información que se genera usando cualquier
medio de tecnología como correo electrónico, telefax, video llamadas, redes sociales e incluso el
obsoleto telex. (Álvarez, 2017)

Es así como en la actualidad podemos encontrar de manera numerosa y más frecuentes las
controversias que contienen su origen en hechos que se encuentran plasmados en mensaje de datos
y que con posterioridad deben someterse a la autoridad judicial, dejando un poco de lado la prueba
documental escrita. (López, 2017)

El documento electrónico, como ya menciono encuentra su fundamento en la ley 527 de


1999 tajo una de las primeras definiciones de documento electrónico y de su estrecha relación con
las TIC y por su puesto con la informática, por tanto, una fotografía, un video, una página web, un
correo electrónico, una base de datos, una contabilidad en un programa de cálculo de Excel, en
cualquier soporte ya sea un medio magnético o informático y que provenga de un dispositivo
electrónico o medio digital, que sea utilizado para brindar una información relevante para el
proceso, es considerado como una prueba o documento electrónico, según el caso. (Lluch & Junoy,
2011)

Como se mencionó, respecto de la prueba documental el uso de la IA es algo más complejo,


ya que si bien es cierto el uso de esta herramienta podría ahorra tiempo de lectura, su función no
podría ir más allá, al ser una herramienta sistemática e implacable, es decir su función estaría
limitada al simple análisis del lenguaje mas no a podría comprenderlo a fondo ni identificar de
manera detallada la intención con la fue creada el documento. (Nieva, 2018)

En este sentido, se tiene también que se puede hacer el uso de la IA en la etapa de


producción de la prueba, partiendo de la base de esta actividad consta de cinco fases: La
investigación, el recaudo, el aseguramiento, el decreto y la práctica (Peláez R. , 2019), en especial
con las tres primeras, que consisten en el planteamiento de la estrategia procesal, a través de una
labor de diagnóstico que parte del problema jurídico y en la que deberá definir los medios de prueba
que han de utilizarse en el caso en particular, de allí parten toda una serie de variables que pueden
ocurrir en el trascurso del proceso y es allí mismo donde la algoritmia podría desarrollarse para
realizar una serie de recomendaciones que determinen por ejemplo la normativa aplicable, como
reguladoras del tipo de relación jurídica de que trata el asunto y las pruebas que serían útiles para
probar la teoría planteada. (Peláez R. , 2020)

De igual forma, se evidencia el interés de desarrollar una herramienta que asista al juez en
la etapa de valoración probatoria, a través de una aplicación inteligente que permita la digitación
de algunos de los elementos más característicos y relevantes de la prueba objeto de estudio y su
relación con el proceso, los cuales una vez introducidos, mediante un sistema de razonamiento
sinérgico y automatizado valide la credibilidad, la pertinencia y el peso probatorio de la misma, sin
dejar de lado la relevancia de los hechos, las reglas de la experiencia, la probabilidad inductiva ni
la probabilidad difusa, la herramienta tendrá el nombre de Juez Inteligente, resaltando que con esta
no se pretende el reemplazo de la actividad humana, sino que será una herramienta asistencial.
(Vargas, 2021)

B. Métodos de valoración de prueba y su afectación por la IA frente al principio de la


inmediación

La valoración o apreciación de la prueba es una actividad procesal exclusiva del juez quien
es el encargado de realizar el proceso mental complejo y variable en cada caso, con el fin de
determinar el mérito o valor de convicción que pueda deducirse de su contenido, es decir,
identificar si las pruebas reunidas dentro del proceso cumplen o no su fin procesal al que estaba
destinada, por tanto, el valor de la prueba se conoce mediante su valoración la cual pose realiza
durante la sentencia o autos interlocutorios, el cual debe cumplir tres funciones básicas: i)
percepción que consiste percibir los hechos a través de los medios de prueba, ii) representación o
reconstrucción histórica de los hechos en su conjunto y iii) razonamiento es la valoración a través
de la inteligencia o del raciocinio. (Devis, 2012)

En la actualidad, el sistema de valoración libre de la prueba es el que se utiliza con mayor


frecuencia en la mayoría de los ordenamientos jurídicos, además también encontramos el sistema
de tarifa legal que hace parte del sistema inquisitivo del régimen antiguo, (Borrás, 2020), el sistema
de tarifa legal es a través del cual:
la ley establece específicamente el valor de las pruebas y el juzgador simplemente aplica lo
dispuesto en ella, en ejercicio de una función que puede considerarse mecánica, de suerte
que aquel casi no necesita razonar para ese efecto porque el legislador ya lo ha hecho por
él.” por su parte, el sistema de libre convicción “se exige únicamente una certeza moral en
el juzgador y no se requiere una motivación de su decisión, es decir, no se requiere la
expresión de las razones de ésta. Es el sistema que se aplica en la institución de los llamados
jurados de conciencia o jueces de hecho en los procesos penales en algunos ordenamientos
jurídicos. (Corte Constitucional, sentencia C-202, 2005).

Así pues, es importante mencionar que una similitud entre el ser humano y la inteligencia
artificial se encuentra relacionada con que ambas realizar el procesos mediante la información
(Casanovas, 2010), aunque estos se realizan de manera muy distinta, por su parte el ser humano
por lo general procesa la información a través de los sentidos, la percepción, la memoria y el juicio
de valor y las maquinas inteligentes, en cambio, opera en virtud de algoritmos bajo los cuales fue
programado y los que definen como tal el funcionamiento de la máquina, es decir, procesan la
información bajo una secuencia lógica. (Peláez, 2020)

En este sentido, sería poco probable que la IA realizara el procesamiento de la información


como lo hace el ser humano, sino que por el contrario se trata de considerar el razonamiento,
memoria, información, entendimiento y lenguaje del cerebro humano, para identificar y entender
su funcionamiento, para así implementarlo en máquinas que funcionen dentro de escenarios reales,
para que sirvan como soporte en el desarrollo de las actividades humanas. (Casanovas, 2010)

En Colombia, por cuestiones del Covid-19 el sistema judicial quedó paralizado debido a su
funcionamiento era en su mayoría de manera presencial, lo cual conllevo a la expedición del
Decreto 806 de 2020, en el que el legislador permitió el avance de la justicia digital y, además,
accedió a que los jueces de la república manejaran de manera digital el principio de inmediación
en aspectos procesales como las partes, las pruebas y el objeto. (De León, 2020)

Fue tan importante la implementación de este decreto, que en un tiempo mínimo la Corte
Constitucional lo declaró exequible, por lo que a término seguido el Ministerio de Defensa
implemento una serie de medidas para la implementación de tecnologías de la información en las
actuaciones judiciales y la atención al servicio de justicia, en el estado de emergencia y con el
objetivo de flexibilizar y agilizar este servicio. (Ámbito Jurídico, 2020)

Al respecto, el principio de inmediación puede tomarse desde el objeto de la causa, los


sujetos o los actos procesales de modo individual o combinado, por lo tanto, se le considera como
principio ateniente a las relaciones entre el juez y el objeto del proceso (Gimeno, Moreno, & Cortés,
1993), o como una imposición de mantenerse en contacto inmediato con los demás sujetos que
interviene en el proceso o los actos de parte, o con las partes y las pruebas. (Ormazabal, 2016)

De igual forma, la Corte Constitucional también se ha referido a este principio indicando:

La inmediación permite al juez percibir de su fuente directa las pruebas y las alegaciones
de las partes, mientras la concentración hace posible valorar el acervo probatorio en un
lapso temporal que no debe ser prolongado, para que lo interiorizado por el juzgador no se
desvanezca con el transcurrir del tiempo, principios éstos que deben ser acatados con
rigurosidad. Sin embargo, es claro que estos principios no deben tomarse como absolutos,
según lo reiterado en esta providencia, bajo el entendido que la repetición de un juicio oral
para nominalmente preservar los principios de inmediación y concentración, debe ser
excepcional y estar fundada en motivos muy serios y razonables. (Corte Constitucional,
sentencia T-205, 2011).

Dentro de este contexto, se ha sostenido además que el principio de inmediación se


encuentra más allá de la presencia judicial en determinados aspectos, es necesario que el juez haya
estado presente en la práctica de la prueba, de manera que forma su convicción con lo que ha
percibido —oído y visto— y no con el reflejo documental del acto de la prueba, sin embargo,
cuando se indica esta presencialidad del juzgado no establece de manera concreta que sea de
manera presencial, ya que la misma puede ser de manera virtual, siempre cuando la misma se
inmediata y directa. (Barona, 2021)

En efecto, al permitir dentro del sistema judicial la utilización de medios electrónicos para
llevar a cabo las audiencias y demás diligencias procesales, por supuesto con el respeto de las
garantías procesales, y esta nueva modalidad ha sido llamada como inmediación subsidiaria ya que
de igual forma permite al juez el direccionamiento del proceso y su contradicción ya que mantiene
la relación entre los sujetos, las partes y el organismo judicial, por lo tanto, siempre y cuando que
mediante las videoconferencias o los sistemas inteligentes de robotización judicial se garanticen
las relación directa y real en tanto en el mundo corpóreo con en la relación generada por entornos
informáticos, el principio de inmediación no se verá afectado dentro del ejercicio de este nuevo
modelo procesal. Y así lo hemos visto en el funcionamiento de las plataformas digitales en marcha,
que no solo permiten efectuar la solicitud de tutela, sino también la posibilidad de celebrar
audiencias por videoconferencia con el juez. (Barona, 2021)

De otra parte, se hace alusión a la inmediación virtualizada que nace de la implementación


de nuevas tecnologías de la información y telecomunicaciones en las actuaciones procesales,
generado cambios y actualizaciones en la aplicación de sus principios. (Ortells, 2019)

Así pues, se han venido desarrollando herramientas que son capaces de reconstruir hechos
basándose en indicios y en vestigios ya existentes como es el caso del programa ECHO y PEIRCE-
IGTT algoritmo que tiene como función generar hipótesis de y estrategias para la acusación y la
defensa, mediante la utilización de datos estadísticos obrantes en investigaciones anteriores
(Nissan, 2017), lo cual podría asimilarse con las reglas de la experiencia aplicadas por el juez al
momento de realizar la valoración de las pruebas, en este sentido, el uso de IA bajo estos estándares
es viable. (Nieva, 2018)

Así mismo, si se considera el sistema tarifado de la prueba a través del cual se determina
un valor especifico a ciertos medios de prueba para acreditar los hechos que por mandato legal
imponen como necesario un medio de prueba especifico, es viable la utilización de la IA, ya que
como se dijo la prueba en cualquier caso contaría con el mismo valor probatorio y no se puede
alejar de este parámetro legal, por lo que de forma segura la IA podría realizar esta tarea de una
manera más veloz y eficiente. (Peláez R. , 2020)

A partir de las consideraciones expuestas hasta este momento, se tiene que el uso de
herramientas inteligentes es válido en el ámbito de la valoración de la prueba, sin embargo, esto no
quiere decir que ésta tomara el lugar del juez, ya que por más avanzada que sea la herramienta, está
siempre necesitara de supervisión del ser humano, razón por la cual el papel de la IA sería prestar
una asistencia formidable. (Nieva, 2018)
C. IA como posible mecanismo idóneo para la descongestión judicial.

Los tiempos procesales han sido considerados por la doctrina como uno de los complementos
de derecho al debido proceso y estos, deben ser cumplidos tanto por las partes como por el
administrador de justicia, no obstante, debido alto volumen de expedientes en los despacho
judiciales la situación es bastante complicada para los jueces, por lo tanto, su incumplimiento
genera una grave vulneración a este derecho, generándose así la congestión judicial, situación que
se ha intentado contralar mediante creación de nuevas normas que reduzcan dichos términos o la
implementación de nuevos procedimientos, sin embargo, no se logra cumplir dicho objetivo de
generar agilidad en los proceso y sentencias, ya que se trata de una problemática estructural. (Silva,
2020)

La congestión judicial ha sido un problema de mucho tiempo atrás y la sobrecarga de asuntos


que han padecido los órganos jurisdiccionales, es una de las consecuencias que ha traído la
pandemia del Covid-19 con las dificultades en el desempeño de la función jurisdiccional, debido a
este fenómeno el aliado para intentar continuar esta función, fue potenciar la eficacia de la Justicia
en la tecnología y en las vías extrajurisdiccionales de resolución de litigios, estando éstas más
preparadas y avanzadas para dar respuesta a muchos tipos de conflictos desde dispositivos digitales
de acceso universal (ordenadores, portátiles, teléfonos inteligentes, tabletas, etc.), tomado cada una
de sus ventajas en cuanto a la agilidad, rapidez, manejabilidad o disminución de gastos que
determina la necesidad de acudir a un proceso judicial. (Martin, 2020)

La IA es considerada como la revolución de las revoluciones por los avances tecnológicos que
ha traído consigo, siendo tan relevante su intervención que ha modificado hábitos humanos, así
como el modo de relacionarnos en la vida en sociedad y de allí el surgimiento de nuevas
legislaciones, hechos jurídicos, derechos y deberes, por lo que la expectativa con esta herramienta
es bastante ambiciosa ya que hay quienes consideran que gracias a ella se mejoraría en todos los
aspectos la vida en sociedad hasta el punto de contar con cero corrupción o por lo menos
disminuirla en un porcentaje considerable. (Florencia, 2020)
Es así como en la actualidad, diferentes países han tomado la decisión de utilizar este tipo de
herramientas en el campo del derecho, como se expuso supra, la cual en muchos de ellos inicio de
manera documental como lo es expediente digital, implementación que avanza con rapidez con el
desarrollo de máquinas que sean capaces de dar respuesta a situaciones jurídicas particulares a
través de un procesamiento amplio de la normatividad vigente y su respectiva aplicación,
generando así un menor tiempo en la etapa procesal y mayor efectividad. (Ruiz, 2021)

Colombia es considerado como el sexto país con la justicia más lenta del mundo de acuerdo
con la revista Doing Business (2018), por lo que sería un avance de gran importancia la
implementación de estas herramientas en el sentido que serían bastante útiles para el desarrollo de
situaciones estructurales y procesar la información de los miles de expedientes que se encuentran
represados en el sistema judicial, y poder determinar de una manera rápida el objeto de la
controversia, el problema jurídico, las pruebas que fueren necesarias y los fundamentos facticos y
relevantes del conflicto, por poner algunos ejemplos y con la condición de que cada una de estas
actuaciones estén sometidas a la revisión posterior del juez. (Ambito Juridico, 2018)

En este sentido, la congestión judicial podría manejarse a través de los avances


tecnológicos, porque son muchos los beneficios que podría obtenerse de allí, como una mayor
eficiencia en la gestión de los recursos y una mayor eficacia en la administración de justicia
(Delgado, 2020).

Ahora bien, respecto de la admisibilidad de medidas que apoyen la labor de la


descongestión judicial la alta corte constitucional ha sostenido que es viable cualquier mecanismo
que se establezca con dicho fin, siempre y cuando se mantengan y se garanticen los derechos
fundamentales y garantías procesales establecidos de manera previa en la Constitución Política.
(Corte Constitucional, sentencia C-154, 2016)

Por lo tanto, la implementación de herramientas de IA, no solamente se contemplarían como


una posible solución a la congestión judicial, sino que, además, se verían involucradas en la
protección de derechos fundamentales.

Sin embargo, la relación entre la IA y el derecho debe ser complementaria, como se expuso
su utilización no pretende reemplazar al ser humano porque no sería posible teniendo en cuenta la
naturaleza de la inteligencia del ser humano la cual no es alcanzable por maquina alguna, sino que
su aplicación se fundamenta en facilitar y agilizar las labores y apuntar que ellas se vean
potenciadas y fortalecidas. Ello en beneficio de los justiciables y la administración de justicia.
(Torres, 2020)

En este sentido, a primera vista se observa, aunque de manera un poco ambiciosa, que la IA
siempre y cuando se desarrolle bajo las condiciones establecidas por las normas que regulan los
derechos fundamentales y garantías procesales, podría funcionar como mecanismo de
descongestión judicial en el país.

Conclusiones

La IA ha representado uno de los más importantes avances tecnológicos de la actualidad,


se ha venido implementando de manera gradual en diferentes aspectos de la vida humana, como en
el área del derecho, en Colombia ya existen programas que funcionan a través de esta inteligencia,
destacando su efectividad, así como los retos que representa su implementación.

El principio de equivalencia funcional es esencial si se pretende la utilización de


herramientas de IA en la etapa probatoria del proceso judicial, ya que, con este, el juez no tendría
que preocuparse respecto de la valoración probatoria de los documentos objeto del proceso, en
atención a que existe un desarrollo normativo que garantiza que el documento y las actuaciones
realizadas a través de herramientas tecnológicas, cuentan con la misma validez de las demás.

El desarrollo de la IA dentro del proceso judicial, traerá consigo ventajas como garantizar
la celeridad, efectividad y eficacia de las decisiones judiciales, siempre y cuando estos mecanismos
sean desarrollados bajos los principios éticos establecidos y garantizando los principios procesales
y derechos fundamentales de las personas.

Dentro del análisis expuesto, se evidencio que la implementación de la IA en la etapa


probatoria implicaría que algunos de los medios de prueba, como los testimonios y la declaración
departe cuenten con mayor credibilidad y precisión, la cual podría implicar otras ramas de la ciencia
como la neurociencia, sin embargo, en medios probatorios como la prueba documental, el
panorama es algo más complejo ya que estas herramientas no son capaces de comprender un
documento en su totalidad. Por esto, sea cual sea la situación en la se efectué el uso de estos
algoritmos su función seria completamente asistencial, sin que se pudiera considerar el reemplazo
del recurso humano en el proceso judicial.

Así mismo, en caso de que estas herramientas sean utilizadas en la etapa probatoria, es
necesario familiarizarse con la inmediación virtual y en atención a lo establecido en el Código
General del Proceso en relación a que las actuaciones judiciales podrán realizarse a través de
herramientas tecnológicas, no se vería afectado el principio de la inmediación, sino que este
evolucionaria en atención a los avances tecnológicos que se observan en la sociedad.

Finalmente, la IA al ser un mecanismo de apoyo y de respuesta rápida, veraz y eficaz, será


útil para lograr establecer mecanismos de descongestión judicial, gracias a la disminución de
tiempos y la celeridad que esta le aportaría al proceso judicial.

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Decreto 1094 de 1996, Por medio del cual se reglamenta el artículo 616-1 del Estatuto Tributario, del 21 junio de
1996, D.O. 42.814 https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=7457

Decreto 2360 de 1996, Por el cual se reglamenta parcialmente el Estatuto Tributario y se dictan otras disposiciones,
del 27 de diciembre de 1996, D.O. No. 42952
https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=7419

Decreto 1487 de 1999, por medio del cual se autoriza el Sistema Declaración y Pago Electrónico de la DIAN y se
establecen algunos parámetros operativos para la presentación de las declaraciones tributarias y el pago de los
impuestos por vía electrónica, del 12 de agosto de 1999, D.O. 43.667
http://www.suin.gov.co/viewDocument.asp?id=1744030

Ley 527 de 1999, Por medio de la cual se define y reglamenta el acceso y uso de los mensajes de datos, del comercio
electrónico y de las firmas digitales, y se establecen las entidades de certificación y se dictan otras disposiciones, del
18 de agosto de 19999, D.O. No. 43.673 http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/ley_0527_1999.html
Comisión de las Naciones Unidas Para el derecho Mercantil Internacional, del 01 de diciembre de 2017, Ley Modelo
UNCITRAL sobre Comercio Electrónico, https://uncitral.un.org/sites/uncitral.un.org/files/media-
documents/uncitral/es/mletr_ebook_s.pdf

Decreto 806 de 2020, Por medio de la cual se adoptan medidas para implementar las tecnologías de la información y
las comunicaciones en las actuaciones judiciales, agilizar los procesos judiciales y flexibilizar la atención a los
usuarios del servicio de justicia, en el marco del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, del 04 de
junio de 2020, D.O. No. 51.335
https://dapre.presidencia.gov.co/normativa/normativa/DECRETO%20806%20DEL%204%20DE%20JUNIO%20DE
%202020.pdf

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