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En los últimos años ha ocurrido un creciente uso e interés por la aplicación e las
nuevas tecnologías que están asociadas con la cuarta revolución industrial. El uso
tan extensivo de estas tecnologías ha producido nuevos y potenciales nichos de
aplicación que, aun que traen consigo una serie de ventajas, también se han
convertido en una preocupación para la sociedad actual. Algunas de esas
preocupaciones son la corrupción, el posible fraude que, aun no son practicas
nuevas, si han encontrado en el uso inexistente de la tecnología y la ignorancia de
las personas una manera para mantenerse vigentes.
La corrupción pública es ese abuso que se realiza desde una posición de poder de
forma malintencionada para lograr adquirir unos beneficios materiales en cualquier
organización o institución que haga parte del estado. La corrupción como bien es
sabido puede inhibir el crecimiento económico, afectando así los negocios,
empleos y posibles inversiones, lo cual lleva a una disminución de la calidad de
vida y un aumento en la desconfianza de los particulares con el estado, pues es
este mismo quien lo priva de oportunidades.
La ciencia de datos, que está respaldada por tecnologías como el big data y la
Inteligencia Artificial, puede ofrecer unas importantes herramientas que ayuden a
combatir la corrupción en la contratación pública. Por medio del análisis de datos y
el uso de ciertos algoritmos específicos, es posible que se haga una identificación
de patrones de fraude, al realizar análisis exploratorios y aplicar las técnicas de
procesamiento de lenguaje natural para hacer análisis de contratos y detectar
aquellas posibles irregularidades.
La inteligencia artificial ante el desafío de la transparencia algorítmica, una
aproximación desde la perspectiva jurídico-administrativa
Se plantean una serie de desafíos para la toma de decisiones que están basadas
en algoritmos, se hace reconocimiento de varias definiciones de la IA,
primeramente Agustí Cerrillo quien define a la IA como la capacidad que tienen las
computadoras para realizar tareas o actividades que son típicamente humanas.
Otro autor importante que se menciona es Lorenzo Cotino quien hace una
introducción en el panorama de la IA el concepto de algoritmo, este señala que
tenemos entenderlo como una secuencia par que un ordenador realice una
transformación de un input en output.
Ahora, teniendo en cuenta que hay diferentes tipos de algoritmos, debemos hacer
mención de uno importante, el algoritmo relacional.
"En el caso de considerar un algoritmo relacional, en nuestra opinión,
destaca una vez más el carácter instrumental de la fórmula. Es decir,
aunque los datos que componen el algoritmo ayuden a que el funcionario
público tenga una visión más detallada sobre el asunto, es finalmente la
intervención humana que toma la resolución administrativa más adecuada.
Así que, el algoritmo relacional sube el nivel del algoritmo aritmético y
aboga por una actividad comparativa que, sin embargo, sigue siendo
instrumental." (Vestri, 2021, p. 374)
Cada día son más las aplicaciones y programas que están basados en la
inteligencia artificial y que ofrecen unas soluciones eficientes para llevar a cabo
diferentes tipos de actividades o tareas. La administración pública buscando que
haya una consolidación de una administración inteligente, que además sea
eficiente, electrónica, personalizada y garante de los derechos de todos los
ciudadanos, ha ido realizado una incorporación de forma progresiva de toda esta
oleada de tecnología en el servicio público. Dichas herramientas tienen una
capacidad bastante grande e importante para lograr que haya una mejora dentro
de la prestación de servicios públicos, de forma que pueden llegar a procesar un
lenguaje natural o analizar grandes cantidades de datos que puede ayudar luego a
la toma de decisiones públicas y otras funciones.
Muchos de los Estados y organizaciones supranacionales