LA PRESISTENCIA DE DESIGUALDAD EN EL DESARROLLO HUMANO

La formulación del enfoque o paradigma del desarrollo humano surge a principios

de los años 90 como resultado de un proceso de crítica a la economía del
desarrollo dominante, que se caracteriza por proponer el crecimiento económico
como objetivo; por el contrario, el desarrollo humano afirma que éste no debe ser
el objetivo central del desarrollo, sino únicamente uno de sus referentes.

Como idea central se dice que el desarrollo humano es el Proceso de ampliación

de las opciones y capacidades de las personas, que se concreta en un avance y
desarrollo de la esperanza de vida, la salud, la educación y el acceso a los
recursos necesarios para un nivel de vida digno.

El Índice de desarrollo humano estable tres posibles factores para evaluar el

avance y determinar si se goza de un avance adecuado siendo estos:

1. Disfrutar de una vida larga y saludable

2. Disponer de educación
3. Contar con recursos económicos

Guatemala sostiene una ideología la cual coloca al Producto Interno Bruto PIB,
como una de las principales soluciones para alcanzar el Desarrollo Humano
necesario, es oportuno mencionar que Guatemala acrecentado este índice desde
el 1975, aunque el mismo crecimiento ha venido de manera lenta, en el 2003
Guatemala pudo ubicarse once puestos superiores en la escala del desarrollo sin
embargo, no fue posible ya que no se invirtió más los recursos de la economía que
ahora produce.

De acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano (IDH), en 2020 Guatemala

descendió una posición con respecto a 2019, ocupando el puesto 127 entre 189
países, solo adelante de Nicaragua, Honduras y Haití en la región; Todos los
departamentos experimentaron avances significativos. Los departamentos con
mejor IDH-M promedio en la medición más reciente del 2018 fueron Ciudad
Guatemala, Sacatepéquez, El progreso y Santa Rosa.