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BREVE NOVENARIO POR LOS DIFUNTOS

Existe la costumbre de ofrecer


la santa misa por los seres
queridos, a los nueve días de su
fallecimiento, y de orar -
Reunidos familiares y amigos-
durante nueve días; pues que
este breve novenario prepare la
celebración eucarística, que es
el sufragio más valioso que
podemos ofrendar a los difuntos

1. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Amén. Estamos reunidos en el nombre del señor, para
recordar a un(a) hermano(a) nuestro(a) que partió hacia la
eternidad, y para orar por su alma. Pidamos con fe para
que nuestro(a) hermano(a) llegue cuanto antes al reino de
Dios.
2. Al paraíso te lleven los ángeles, a tu llegada te reciban los
mártires y te conduzcan en la ciudad santa de jerusalén.
V/ Concédele, señor, el descanso eterno
R/ Brille para él (ella) la luz perpetua. (Se repite 3
veces)
3. Lectura del Evangelio. (Según se indica más adelante,
para cada día)
Para ello, basta tener el libro de los santos
evangelios y preparar antes, el pasaje indicado.
4. Oración comunitaria: Oremos todos juntos a Dios
Nuestro Señor, para que se apiade de su hijo(a) N.N. y lo
lleve al gozo del Paraíso.
a. Responden: Concédele, Señor, el descanso
eterno…
5. Por todos los que han muerto fortalecidos con la
esperanza de la resurrección, especialmente por
nuestro (a) hermano(a) NN. para que sea recibido(a) en
la región de la luz y de la paz.
a. Responden: Concédele, Señor, el descanso
eterno…
6. Para que Dios perdone las faltas de nuestro(a)
hermano(a) NN. y premie todas sus buenas obras.
a. Responden: Concédele, Señor, el descanso
eterno…
7. Para que todos nosotros; nos esforcemos en ayudar y
servir a nuestros vecinos y compañeros de trabajo;
sepamos vivir unidos en la caridad y un día podamos
reunirnos con nuestro(a) hermano(a) en la casa del Padre
Celestial.
a. Responden: Concédele, Señor, el descanso
eterno…
8. Acoge, señor, la plegaria de todos los familiares y amigos
aquí reunidos en tu nombre y dígnate concedernos lo que
hemos pedido con fe. Por Cristo Nuestro Señor.
//Responden: Concédele, Señor, el descanso
eterno…
-Oremos ahora todos juntos con la oración que el
Señor nos enseñó:
Padre nuestro…

Lecturas para los nueve días

● Primer día: Evangelio San Juan. Cap. 6, 37 al 41


● Segundo día: Evangelio San Juan. Cap. 3. 50 al 55.
● Tercer día: Evangelio San Juan Cap. 11, 20 al 28.
● Cuarto día: Evangelio San Juan Cap. 14, 1 al 7.
● Quinto día: Evangelio San Mateo Cap. 16, 24 al 28.
● Sexto día: Evangelio San Mateo Cap. 25, 31 al 46.
● Séptimo día: Evangelio San Marcos Cap 13, 33 al 37.
● Octavo día: Epístola, Romanos Cap. 14, 7 al 14.
● Noveno día: 1 Epístola a Tesalonicenses; Cap. 4, 13 al
final.

Al terminar la lectura del Evangelio, se dice: Palabra de


Dios…
Responden: Te alabamos, Señor.

Luego, se hace la Oración Comunitaria de la página anterior y


después del Padre Nuestro, alguna de las siguientes
oraciones, la que más les convenga.

NOTA: Para el ejercicio del novenario, se puede rezar


también el santo Rosario, con atención y recogimiento.

Oraciones por los difuntos

10. Por un difunto o difunta: Oh Dios, siempre


misericordioso y dispuesto al perdón; escucha nuestra oración
de tu siervo(a) NN. a quién llamaste de este mundo. No la
abandones en manos del enemigo, ni te olvides de ella para
siempre, sino recíbela en el cielo, su patria definitiva.

11. Por un padre de familia: Oh Dios, de quien procede toda


paternidad en el cielo y en la tierra, acuérdate en tu
misericordia de tu siervo NN. que en el mundo ha sido padre
solícito con los suyos. Lleva su alma a la patria eterna, y
concédele allí el premio de su amor y abnegación. Tú, Señor,
ves el dolor y la orfandad de los suyos; te pedimos protejas a
los que han quedado huérfanos en la tierra para que vayan
creciendo en cuerpo y alma. Por Cristo nuestro Señor.

12. Por una madre de familia: Señor Jesucristo, Hijo de Dios,


que quisiste tener una madre en la tierra, mira con ojos de
compasión a tu sierva NN. a quien has llamado del seno de su
familia. Bendice el amor que siempre tuvo a los suyos en la
tierra y has que desde el cielo pueda seguir ayudándoles.

- Toma bajo tu protección misericordiosa a quienes ella ha


tenido que abandonar en la tierra. Por Cristo nuestro
Señor.

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