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Guanajuato, Guanajuato tres de junio de dos mil veinte.

“2020, Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria”.- - - - - - - - -

Visto el estado que guardan los autos del presente toca se

regulariza el auto de radicación de fecha veintiuno de febrero del año en

curso, a fin de establecer que el expediente de origen es el número

C255/2018 y no como se asentó en dicho auto, se realiza la presente

aclaración para los efectos legales correspondientes. - - - - - - - - - - - - - - -

Lo anterior con fundamento en el artículo 59 del Código de

Procedimientos Civiles para el Estado.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Asimismo se procede a pronunciar la resolución

correspondiente.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

VISTO para resolver el toca 124/2020-C formado con motivo

del recurso de apelación interpuesto por el señor Jorge Antonio Rodríguez

Medrano, representante común de los actores, en contra de la sentencia

de fecha veinte de enero de dos mil veinte, dictada por la Jueza Primero

Civil y Especializada en Extinción de Dominio de esta ciudad de

Guanajuato, Guanajuato, dentro del expediente C255/2018, relativo al juicio

ordinario civil sobre reparación de daño moral y otras prestaciones

promovido por Jorge Antonio Rodríguez Medrano en contra de José

Roberto Saucedo Pimentel; y sus seis juicios acumulados; los primeros

cinco enmarcados en los expedientes: C264/2018, C272/2018, C275/2018,

C276/2018 y C318/2018, promovidos respectivamente por Silvia Rocha

Miranda, Laura Edith Rodríguez Rocha, Jorge Alberto Rodríguez Rocha,

Héctor Alejandro Rodríguez Rocha, y María Fernanda Denise Uribe

Ramos, en contra de José Roberto Saucedo Pimentel sobre reparación de


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daño moral; y el último, correspondiente al expediente C291/2018,

promovido por Jorge Antonio Rodríguez Medrano en contra de Arnoldo

Cuellar Ornelas también sobre pago de daño moral y otras prestaciones.- -

RESULTANDO

PRIMERO. La sentencia apelada concluyó con los

siguientes puntos resolutivos: - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

“PRIMERO. - Este Tribunal resultó competente para conocer y


resolver del presente negocio. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
SEGUNDO. -Resultó procedente la vía ordinaria civil por la que se
encauzó el presente procedimiento. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
TERCERO. -La parte actora Jorge Antonio Rodríguez Medrano,
Silvia Rocha Miranda, Jorge Alberto Rodríguez Rocha, Héctor Alejandro
Rodríguez Rocha, María Fernanda Denise Uribe Ramos y Laura Edith
Rodríguez Rocha, no acreditaron los elementos constitutivos de su acción
de daño moral, por lo que se declara improcedente y se absuelve al reo
José Roberto Saucedo Pimentel de las prestaciones exigidas. - - - - - - - - - - -
CUARTO. -El actor Jorge Antonio Rodríguez Medrano, no acreditó
los elementos constitutivos de la acción de daño moral que demandó, por
lo que se declara improcedente y se absuelve al reo Arnoldo Cuellar
Ornelas de las de las prestaciones reclamadas. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
QUINTO. - Se condena a Jorge Antonio Rodríguez Medrano, Silvia
Rocha Miranda, Jorge Alberto Rodríguez Rocha, Héctor Alejandro
Rodríguez Rocha, María Fernanda Denise Uribe Ramos y Laura Edith
Rodríguez Rocha, al pago de las costas que José Roberto Saucedo
Pimentel, hubiera erogado por la tramitación de este juicio.- - - - - - - - - - - -
Asimismo se condena a Jorge Antonio Rodríguez Medrano a
pagar a favor de Arnoldo Cuellar Ornelas los gastos y costas procesales que
se hubieren generado por la tramitación de esta instancia. - - - - - - - - - - - - -
SEXTO. -Désele de baja al presente expediente en los Libros de
Gobierno de este Juzgado, inclúyasele en la estadística mensual que se
rinde a la Superioridad y en su oportunidad archívese como asunto
totalmente concluido. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
SÉPTIMO. -Notifíquese personalmente a las partes, mediante la
Dirección Electrónica del Sistema Informático del Poder Judicial señalada
para tal efecto”. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Inconforme con la anterior resolución, José Antonio

Rodríguez Medrano, representante común de los diversos actores,

interpuso recurso de apelación cuyo conocimiento y decisión correspondió


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a esta Séptima Sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de

Guanajuato, en donde se formó el presente toca y se desahogó

legalmente la secuela procesal de segunda instancia. - - - - - - - - - - - - - - -

CONSIDERANDO

PRIMERO.- Dispone el artículo 236 del Código de

Procedimientos Civiles, que el recurso de apelación tiene por objeto que el

Tribunal Superior confirme, revoque, o modifique la sentencia o el auto

dictados en primera instancia, en los puntos relativos a los agravios

expresados y en materia familiar, cuando sea en beneficio de menores o

incapacitados, suplir la deficiencia en la expresión de los conceptos de

agravios.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

SEGUNDO. - Los motivos de inconformidad expresados por

la parte apelante, se dan por reproducidos en este apartado acorde al

principio de economía procesal a fin de evitar transcripciones

innecesarias; además se establece que su análisis se hará en base al

orden necesario que conforme a esta resolución lleven los argumentos

impugnados, ya sea que se analicen de manera individual o grupal.

Circunstancias éstas que no irrogan perjuicio alguno a las partes porque

no existe dispositivo legal alguno que obligue a quien resuelve a obrar en

sentido predeterminado, ya que lo que trasciende es que se analicen

todos y cada uno de los argumentos impugnativos. Lo anterior, encuentra

sustento en el contenido de las jurisprudencias siguientes: - - - - - - - - - - -

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PARA CUMPLIR CON


LOS PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD EN LAS SENTENCIAS
DE AMPARO ES INNECESARIA SU TRANSCRIPCIÓN. De los preceptos
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integrantes del capítulo X "De las sentencias", del título primero "Reglas
generales", del libro primero "Del amparo en general", de la Ley de Amparo,
no se advierte como obligación para el juzgador que transcriba los
conceptos de violación o, en su caso, los agravios, para cumplir con los
principios de congruencia y exhaustividad en las sentencias, pues tales
principios se satisfacen cuando precisa los puntos sujetos a debate,
derivados de la demanda de amparo o del escrito de expresión de agravios,
los estudia y les da respuesta, la cual debe estar vinculada y corresponder a
los planteamientos de legalidad o constitucionalidad efectivamente
planteados en el pliego correspondiente, sin introducir aspectos distintos a
los que conforman la litis. Sin embargo, no existe prohibición para hacer tal
transcripción, quedando al prudente arbitrio del juzgador realizarla o no,
atendiendo a las características especiales del caso, sin demérito de que
para satisfacer los principios de exhaustividad y congruencia se estudien los
planteamientos de legalidad o inconstitucionalidad que efectivamente se
hayan hecho valer.”1

“CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PROCEDE SU ANÁLISIS


DE MANERA INDIVIDUAL, CONJUNTA O POR GRUPOS Y EN EL ORDEN
PROPUESTO O EN UNO DIVERSO. El artículo 79 de la Ley de Amparo
previene que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los Tribunales
Colegiados de Circuito y los Juzgados de Distrito pueden realizar el examen
conjunto de los conceptos de violación o agravios, así como los demás
razonamientos de las partes, a fin de resolver la cuestión efectivamente
planteada, empero no impone la obligación al juzgador de garantías de
seguir el orden propuesto por el quejoso o recurrente en su escrito de
inconformidad, sino que la única condición que establece el referido
precepto es que se analicen todos los puntos materia de debate, lo cual
puede hacerse de manera individual, conjunta o por grupos, en el propio
orden de su exposición o en uno diverso.”2

I.- En su último motivo de inconformidad (séptimo) la parte

apelante invoca como agravio, una circunstancia que se cataloga como

violación al procedimiento; y ante ello, por cuestiones de orden lógico

jurídico se analizará en primer lugar. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Cierto, pese a que existen diversos criterios judiciales de

carácter obligatorio, que establecen que las violaciones procesales

1Tesis de jurisprudencia por contradicción en materia común emitida en la Novena Época por la
Segunda Sala, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXXI, mayo de
2010, Tesis: 2a./J. 58/2010, página 830.

2Jurisprudencia en materia común VI.2o.C.J304 de aplicación obligatoria emitida en la Novena


época por los Tribunales Colegiados de Circuito, consultable en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, tomo XXIX, febrero del 2009, página 1677
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suscitadas durante el desarrollo del juicio, no pueden ser materia de

análisis a través del recurso de apelación, debido a que su función es

meramente revisora y no le es permitido al Ad quem hacerse cargo de

cuestiones ajenas a la sentencia ni sustituir al A quo a fin de subsanar

violaciones acaecidas durante el desarrollo del proceso, máxime ante la

inexistencia del reenvío.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Debe señalarse que el más alto tribunal de justicia en el

país, la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de la Primera

Sala, en una nueva reflexión abandonó esos criterios judiciales, en orden

a garantizar el derecho de acceso a la justicia contemplado en el artículo

17 de la Constitución Federal. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La Primera Sala realizó un amplio estudio de ese numeral

haciendo referencia a las figuras jurídicas del reenvío y de la reposición

del procedimiento; precisando que la reposición del procedimiento no

puede tomarse como reenvío porque no implica la devolución al inferior

para que asuma de nueva cuenta jurisdicción sobre aspectos propios de

la sentencia definitiva, que nada impide que se pueda ordenar la

reposición del procedimiento al juez inferior una vez que subsane una

cuestión indebidamente tramitada y emita una nueva sentencia, que

eventualmente podrá ser impugnada nuevamente en apelación; y que al

no poderse tomar la reposición del procedimiento como reenvío, el

tribunal de alzada sí se encuentra facultado para analizar violaciones

procesales hechas valer en la apelación y en su caso ordenar la

reposición del procedimiento.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -


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Por ello sostuvo que primeramente se deberían de analizar

las violaciones procesales antes de estudiar los agravios de fondo, porque

de resultar fundadas aquéllas se debe revocar la sentencia y ordenar la

reposición del procedimiento en lo que resultare necesario, porque de no

hacerlo, se estarían desconociendo las garantías de legalidad y seguridad

jurídicas establecidas por el artículo 14 de la Constitución Federal, y

desconociendo la garantía de acceso a la justicia consagrada en el diverso

artículo 17 Constitucional porque se retrasaría de forma injustificada la

emisión del fallo respectivo.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Así, se determinó que los tribunales de apelación no pueden

negarse a hacer el análisis de los agravios que versen sobre violaciones

procesales, sino que se debe garantizar un acceso a la justicia de manera

más pronta y expedita. Estudio que tiene como limitantes que la violación

procesal alegada ya hubiera sido analizada por otro recurso o bien,

cuando en su oportunidad no se hubiera hecho valer el recurso ordinario

correspondiente. Lo anterior encuentra apoyo en el contenido del criterio

judicial siguiente: - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

“APELACIÓN. SE PUEDEN ANALIZAR EN ESE RECURSO


VIOLACIONES PROCESALES, SIEMPRE QUE NO CONSTITUYAN COSA
JUZGADA O SE ACTUALICE LA PRECLUSIÓN. -El artículo 688, primer párrafo,
del Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, aplicable en la
Ciudad de México, establece que el objeto del recurso de apelación es que
el tribunal de alzada revise las resoluciones emitidas por el a quo. Por otra
parte, doctrinalmente, se ha considerado que en apelación no se deben
analizar cuestiones que no figuren en la sentencia de primer grado, ya que
por tratarse de un recurso en el que el tribunal de alzada asume una
función revisora, sólo se le faculta para corregir los errores en que hubiera
incurrido el a quo al dictarla. Sin embargo, del texto del citado precepto
legal no se advierte una prohibición expresa para que el tribunal de alzada
analice cuestiones diversas a la resolución de primera instancia, pues de
dicho numeral, en relación con el artículo 693 del mismo ordenamiento
procesal, no se distingue entre agravios que se refieran al procedimiento o
al fondo; por lo que en el recurso de apelación podrán hacerse valer
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violaciones procesales, con excepción de los siguientes supuestos: i).


cuando ya fueron analizadas a través de diversos recursos, pues existe cosa
juzgada, esto es, no se le podría obligar a decidir dos veces la misma
cuestión que ya resolvió, ni puede revocar sus propias determinaciones, y ii)
cuando en su contra no se haya hecho valer el recurso ordinario que prevea
la legislación aplicable, ya que habrá operado la preclusión.”3

En el agravio en análisis, la parte apelante sostiene que le

perjudica que la resolución impugnada hubiera sido emitida por una juez

diversa a quien conoció y desahogo la totalidad de las diligencias que se

realizaron a lo largo del proceso, pues sostiene que quien emitió la

sentencia, además de no presenciar las diligencias desarrolladas en el

juicio, no se percató de las incidencias, actitudes o comportamientos de

las partes y de todas aquellas personas que intervinieron en el mismo, por

lo que dice, se faltó al espíritu y la finalidad de la ley que establece que el

juez que presencie el desarrollo del proceso debe ser quien resuelva el

asunto.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Este primer motivo de inconformidad es infundado porque

contrario a lo que considera la parte recurrente, las disposiciones del

ordenamiento civil, aplicables al caso, no contemplan en algún numeral

que el juzgador que presencie el desarrollo del proceso deba ser quien

necesariamente resuelva el fondo del asunto, es decir quien deba

pronunciar sentencia como lo pretende hacer valer la parte apelante.- - - -

La única disposición similar al argumento invocado por la

parte apelante es el artículo 820 de la ley procesal civil, pero el mismo

rige única y exclusivamente en materia de oralidad familiar, el cual

3Tesis aislada en materia civil emitida en la Décima Época por la Primera Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, visible bajo el registro 2019402 del Semanario Judicial de la
Federación o en su gaceta en el libro 64, de marzo de 2019, Tomo II página 1398, identificada
como tesis: 1a. XVIII/2019 (10a.)
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establece que quien conozca de la audiencia de juicio deberá ser quien

emita la sentencia, salvo causa justificada; y ello obedece precisamente a

la integración o estructura administrativa del juzgado de oralidad. - - - - - -

El numeral de referencia estatuye que el juzgado de oralidad

familiar está conformado por varios jueces que ejercen unipersonalmente

la potestad jurisdiccional en las etapas del procedimiento en que

intervengan, estableciendo de manera específica que: “El que conozca de

la audiencia de juicio, deberá ser quien emita la sentencia, salvo causa

justificada. En las demás etapas podrán intervenir indistintamente cualquiera

de sus integrantes.”. En este orden de ideas, al no ser aplicable esa

disposición a este asunto, se reitera, el agravio expresado por el apelante

es infundado. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

II.- A fin de dar respuesta al resto de los motivos de

divergencia, es necesario hacer referencia al contenido esencial de la

sentencia objeto de la impugnación. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Luego de sostener su competencia y la procedencia de la

vía ordinaria por la que se encausó el asunto, en el considerando tercero

titulado como planteamiento del problema, la juez hizo un extracto de las

prestaciones reclamadas y los hechos de la demanda, así como de los

argumentos de defensa. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En el considerando cuarto, la juzgadora dictaminó porqué

todos los intervinientes en este juicio tiene legitimación en la causa, al

aseverar esencialmente que el demandado José Roberto Saucedo

Pimentel reconoció haber emitido las opiniones y juicios de valor descritos

en los diversos escritos de demanda por los actores (Jorge Antonio


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Rodríguez Medrano y su familia), y porque el diverso demandado Arnoldo

Cuellar Ornelas también reconoció, en relación a los hechos descritos por

su contraparte, haber difundido notas y textos informativos en el portal de

noticias denominado Zona Franca, del cual reconoció ser editor.- - - - - - -

Enseguida desestimó las excepciones dilatorias: sine

acciones agis, plus petitio, y la de oscuridad de demanda. - - - - - - - - - - - -

Después de transcribir algunas disposiciones sustantivas

aplicables al daño moral materia de la lid (1406, 1406 E, 1406 F y 1406 G

del Código Civil), la juzgadora definió el daño moral y lo robusteció con el

contenido de la jurisprudencia visible bajo el rubro: “DAÑO MORAL. ES LA

ALTERACIÓN PROFUNDA QUE SUFRE UNA PERSONA EN SUS SENTIMIENTOS,

AFECTOS, CREENCIAS, DECORO, HONOR, REPUTACIÓN, VIDA PRIVADA,

CONFIGURACIÓN Y ASPECTOS FÍSICOS, O BIEN EN LA CONSIDERACIÓN QUE DE

SÍ MISMA TIENEN LOS DEMÁS, PRODUCIDA POR HECHO ILÍCITO.”; y enseguida

señaló que los elementos para la procedencia de la acción son: a) la

existencia de un hecho u omisión ilícitos, b) que exista una afectación en

la persona, sentimientos, afectos, creencia, decoro, honor, reputación,

vida privada, configuración y aspectos físicos o bien, en la consideración

que de sí mismo tienen los demás; y c) que haya una relación causa

efecto entre esos dos acontecimientos (que la existencia del daño moral

sea consecuencia del hecho u omisión ilícita).- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Al analizar el primer elemento de la acción, la juez advirtió

que la lid del presente asunto se trata de un conflicto de derechos

fundamentales en una relación entre particulares: por un lado, la

protección de los derechos de la personalidad de los actores


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(relacionados con la dignidad, imagen propia, al honor y reputación) y por

el otro, el derecho a la libertad de expresión en temas de interés público

por parte de los demandados dada la actividad que desempeñan: José

Roberto Saucedo Pimentel por ser un activista en temas de trasparencia y

rendición de cuentas, y Arnoldo Cuellar Ornelas por ser periodista,

analista político, reportero, columnista en medios escritos y electrónicos,

además de ser conductor de una revista informativa. Derechos humanos

que dijo con posterioridad, su ejercicio debe ser garantizado por el

Estado. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Tras hacer referencia al basto marco jurídico de los

derechos en conflicto abanderados por los contendientes, refirió que el

más alto tribunal de justicia en el país ha desarrollado una amplia doctrina

sobre los conflictos entre los derechos de la personalidad y la libertad de

expresión, estableciendo lineamentos para resolver asuntos de

responsabilidad civil (como el presente) aludiendo de manera específica a

algunos de los precedentes relativos a la libertad de expresión y derecho

de información.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Señaló que para analizar los presupuestos de la

responsabilidad civil materia de este asunto y conforme a los criterios del

máximo tribunal del país,4 se hacía necesario esclarecer una serie de

aspectos cómo: el contenido de las expresiones, la temática

comprometida, la calidad de la persona demandada, la calidad del

demandante.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

4En específico del precedente plasmado en el amparo directo 24/2016.


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Al aludir a esos primeros dos presupuestos de referencia, la

juez de nueva cuenta describió los hechos torales narrados por los

actores, a sus correspondientes contestaciones y justipreció los medios

de prueba que se presentaron para acreditar la veracidad de sendos

argumentos, concluyendo que se demostró que sea habían emitido en

redes sociales (Facebook desde la cuenta denominada “saucedopimentel”

perteneciente al demandado José Roberto Saucedo Pimentel)

comentarios, opiniones, juicios de valor; y que se emitieron notas,

publicaciones, y artículos periodísticos en el portal multimedia

denominado “Zona Franca” (cuyo editor es el codemandado Arnoldo

Cuellar Ornelas y a quien se le demandó por la difusión y publicación de

esas notas); actividades en las que se hicieron señalamientos contra

Jorge Antonio Rodríguez Medrano y su familia (resto de los actores).

Señalamientos alusivos al supuesto tráfico de influencias por parte del

actor Jorge Antonio Rodríguez Medrano en el ámbito municipal para

colocar a su esposa en el Ayuntamiento y a sus hijos en puestos de la

administración pública, a los aparentes contratos millonarios que realiza

Jorge Antonio Rodríguez Medrano con el municipio con los que se ve

beneficiada toda su familia incluyendo su nuera, así como la exención y

omisión de pago por el uso de la vía pública por el cableado donde se

transmite la señal de la televisora de la que aquél es propietario. Es decir,

en relación con esto último, se apreció además la temática

comprometida.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Y respecto a los últimos dos presupuestos, la juez señaló

que todos los demandantes y demandados son personas con proyección


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pública, estableciendo de manera especial porqué lo consideró así de

cada uno de los contendientes. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La juzgadora argumentó y afirmó que si bien la libertad de

expresión ejercida por un profesional de la prensa se ha llegado a

considerar como preferente a los derechos de la personalidad u otros

derechos fundamentales; puntualizó que también es verdad que la

salvaguarda de los derechos fundamentales tienen que protegerse

cuando éstos se pudieran ver afectados por un ejercicio abusivo de la

libertad de expresión. Determinación que sustentó en los criterios

judiciales visibles bajo los rubros siguientes: “LIBERTAD DE EXPRESIÓN. LAS

EXPRESIONES OFENSIVAS U OPROBIOSAS SON AQUELLAS QUE CONLLEVAN UN

MENOSPRECIO PERSONAL O UNA VEJACIÓN INJUSTIFICADA.” y “LIBERTAD DE

EXPRESIÓN. LA CONSTITUCIÓN NO RECONOCE EL DERECHO AL INSULTO". - - - -

Ante la colisión de esos derechos fundamentales, la

autoridad de primer grado estableció que era menester delimitar la

libertad de expresión mediante el “sistema dual de protección” lo que

sustentó en la jurisprudencia visible bajo el epígrafe: “LIBERTAD DE

EXPRESIÓN. SUS LÍMITES A LA LUZ DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN DUAL Y DEL

ESTÁNDAR DE MALICIA EFECTIVA” según el cual los límites de la crítica son

más amplios cuando se refiere a personas que se dedican a actividades

públicas o por el papel que desempeñan frente a una colectividad

democrática, en tanto que éstas se exponen a un control más riguroso de

las actividades que desempeñan (de interés público), en oposición a

quienes no tienen proyección pública - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Sobre ese contexto, la juez determinó que los actores si bien

son personas privadas, tienen notoria proyección pública, y que por ello
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deben tolerar un mayor grado de intromisión en su ámbito personal

(reputación, honor, imagen), de allí que pueda darse información sobre

ellos, y emitir sobre los mismos: opiniones, críticas o juicios de valor,

siempre y cuando se acredite la relevancia pública de la opinión o

información. Lo que sustentó en el contenido de los criterios judiciales

visibles bajo los rubros: “DERECHOS A LA PRIVACIDAD, A LA INTIMIDAD Y AL

HONOR. SU PROTECCIÓN ES MENOS EXTENSA EN PERSONAS PÚBLICAS QUE

TRATÁNDOSE DE PERSONAS PRIVADAS O PARTICULARES.” “LIBERTADES DE

EXPRESIÓN E INFORMACIÓN. CONCEPTO DE FIGURA PÚBLICA PARA EFECTOS

DE LA APLICACIÓN DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN DUAL.” “LIBERTAD DE

EXPRESIÓN Y DERECHO A LA INFORMACIÓN. UNA PERSONA PUEDE ADQUIRIR

PROYECCIÓN PÚBLICA, SI ESTÁ RELACIONADA CON ALGÚN SUCESO QUE POR

SÍ MISMO, REVISTE INTERÉS PÚBLICO PARA LA SOCIEDAD”. -- - - - - - - - - - - - -

Agregó que para la existencia de una condena por daño

moral por la emisión de opiniones, ideas o juicios que hayan sido

expresados con intención de dañar, es necesario que las mismas se

hayan producido o expresado con “real malicia” o “malicia efectiva” en el

caso de que exista una información falsa. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En este sentido, la juzgadora señaló en primer lugar, que las

opiniones y comentarios emitidos por José Roberto Saucedo Pimentel así

como la difusión y publicación de notas y artículos periodísticos difundidos

desde el portal electrónico multimedia denominada Zona Franca que el

codemandado Arnoldo Cuéllar Ornelas es editor, en torno a los

accionantes, tienen relevancia pública ya que las expresiones que

constan en tales publicaciones no son acerca de la vida privada e íntima

de los involucrados, sino que hacen referencia a cuestiones públicas, lo


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que resulta especialmente relevante para la comunidad, máxime que en el

caso se acusa a la intervención de la administración pública municipal

tanto centralizada como paramunicipal; de tal manera que sostiene que

las actividades que se le imputan a los demandados no exceden los

límites que imponen los artículos 6° y 7° de la Constitución Federal,

porque involucran a personas con proyección pública y revisten un interés

público debido a las anomalías advertidas a la administración pública

municipal.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Por otro lado, señaló que en esas actividades no existe

malicia efectiva puesto que no está acreditada la intención de dañar a los

actores o que tales publicaciones no contengan un soporte suficiente para

su difusión en los medios de comunicación; sino que por el contrario se

ofrecieron medios de prueba para sustentar la velocidad de las

publicaciones y notas difundidas (las que describió y justipreció). - - - - - - -

Aunado a lo anterior, afirmó la juez que en autos no se

demostró que las actividades que les imputan a los demandados se

hubieran difundido a sabiendas de su falsedad y con el propósito de dañar

a los accionantes, sin que fuera óbice que las expresiones hubieran sido

hirientes o desagradables, porque si bien la constitución no reconoce el

insulto o la injuria gratuita, tampoco veda expresiones inusuales,

alternativas, indecentes, escandalosas o excéntricas o simplemente

contrarias a las creencias y posturas mayoritarias y aun cuando se

expresen acompañadas de expresiones no verbales sino simbólicas,

argumento que sustentó en los criterios judiciales visibles bajo los rubros:

“LIBERTAD DE EXPRESIÓN. LA CONSTITUCIÓN NO RECONOCE EL DERECHO AL


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INSULTO”, “LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DERECHO AL HONOR” y “LIBERTAD DE

EXPRESIÓN. EL ESTÁNDAR DE MALICIA EFECTIVA REQUIERE NO SÓLO QUE LA

INFORMACIÓN DIFUNDIDA HAYA SIDO FALSA, SINO QUE SE HAYA DIFUNDIDO A

SABIENDAS DE SU FALSEDAD O CON LA INTENCIÓN DE DAÑAR

(INTERPRETACIÓN DE ESTE ÚLTIMO ESTÁNDAR). - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Así concluyó que la conducta desplegada por los

demandados no fue ilícita, señalado como irrelevantes el resto de los

medios de prueba que ofreció la parte actora para acreditar su acción y

algunos otros medios de prueba que se allegaron al sumario(a los que

refirió de manera específica fojas 121 vuelta a 124 vuelta). - - - - - - - - - - -

Por otro lado, la juzgadora afirmó que la afectación

emocional que dicen sufrieron los actores tampoco se demostró, pues

desestimó la prueba pericial emitida por la perito que ellos nombraron al

considerar que de los medios de prueba desahogados en autos no se

demostró que la perito tuviera título o cédula profesional dado que no se

localizó su existencia y menos aún su registro ante las dependencias

correspondientes de la entidad o del país; y porque de ser cierto que fuera

una especialista en la materia, del dictamen que dicha profesionista rindió

y del resto de los dictámenes periciales que obran en autos, no se

desprende que el daño psicológico que se advirtió en la persona de Jorge

Antonio Rodríguez Medrano sea a consecuencia de las publicaciones y

opiniones vertidas y difundidas por los demandados. Ineficacia de ese

medio de prueba que se extendió en relación con el daño psicológico que

dijeron tener Héctor Alejandro Rodríguez Rocha, María Fernanda Denise

Uribe Ramos, Jorge Alberto Rodríguez Rocha, Silvia Rocha Miranda y

Laura Edith Rodríguez Rocha, porque la afectación emocional que


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padecen no deriva de los hechos narrados como constitutivos del daño

moral, sino de otras circunstancias, conclusión a la que se arribó tras el

análisis de varios estudios periciales en psicología desahogados en el

sumario y la correspondiente junta de peritos.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En otro orden de ideas, la juez le negó valor probatorio a la

prueba pericial en materia de contabilidad desahogada en el sumario para

probar la afectación económica alegada por Jorge Antonio Rodríguez

Medrano, porque no precisó el motivo por el que sostuvo que derivado de

la campaña de desprestigio emprendida por los medios de comunicación,

ese accionante tuvo las pérdidas económicas qué refirió en su dictamen y

que valoró en la cantidad de $850,000 (ochocientos cincuenta mil pesos

00/100 moneda nacional).- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Así las cosas, la autoridad de primer grado concluyó que

tampoco se demostró el daño causado a los accionantes ni el

correspondiente nexo causal, razón por la que declaró la improcedencia

de la acción de daño moral absolviendo a los demandados de las

prestaciones reclamadas por los actores, y condenando a éstos al pago

de las costas de la primera instancia. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

III.- La parte impugnante expresó que la juez no realizó un

estudio de lo que identificó como “opiniones y comentarios relacionados a

notas periodísticas”, inclusive dice, no hay en el cuerpo de la sentencia

transcripción alguna de las frases (que el apelante identifica como

insultos) que utilizan los demandados para lanzar sus “opiniones, críticas

y juicios de valor”.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Esta parte del agravio es inoperante e infundado. - - - - - - -


17

Y esto es así, efectivamente en la sentencia que se analiza,

la autoridad de primer grado no hizo una transcripción de todas las

narrativas expresadas en los diversos escritos de demanda, y que

constituyen a dicho de cada uno de los seis actores, los hechos que

originaron el daño moral que dijeron resentir; sin embargo en la sentencia

la juzgadora sí hizo referencia a esos hechos, pero de manera sustancial

al momento que hizo alusión a los hechos que motivaron la litis

(considerando tercero) e inclusive hizo sólo una de las transcripciones de

esos hechos narrados.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Cierto, del contenido de ese apartado se puede apreciar que

la juez narró que los demandados expusieron que los hechos que dieron

origen al daño moral que reclaman, se iniciaron el nueve de abril del dos

mil dieciocho a las 7:28 en la red social de Facebook que administra el

demandado José Roberto Saucedo Pimentel a través de una nota de

información en la que emitió juicios de valor en los que se afirmó que los

actores son la familia más afortunada de la ciudad de Guanajuato capital

debido a que son prósperos empresarios a costa de los capitalinos y que

por ello merecían una denuncia penal; también se expresó que ese

mismo día a las 15:25 el demandado Saucedo Pimentel realizó una nueva

publicación a través de ese medio en cuyo encabezado se leyó: “Alianza

de Corrupción entre TV Guanajuato y la Presidencia Municipal” señalando

que en el escrito inicial se había hecho una reseña de esa publicación.- - -

Se dijo también que la parte actora relató que ese

demandado en su red social en diversas fechas y horas ha realizado

distintas publicaciones en las que involucra a todos los accionantes del


18

proceso y que en el escrito de demanda se había hecho referencia a cada

una de las publicaciones y su contenido, publicaciones en las cuales se

ha hecho creer a la comunidad que los actores son seres inmorales, que

se les pueden atribuir conductas criminales y que han contribuido con el

menoscabo del municipio de Guanajuato por la cantidad de 84 millones

de pesos.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

De ese mismo apartado de la sentencia también se advierte

que en función a los hechos que se le atribuyeron al diverso

codemandado Arnoldo Cuellar Ornelas, los actores aseveraron que a

través del sitio del que se ostenta como editor, es decir del portal

denominado Zona Franca, que es una plataforma multimedia de noticias,

se han difundido noticias e información errónea en contra de él y su

familia sin prueba alguna y que se han descontextualizado los hechos

para proyectar una falsa imagen de su persona, negocios y familia; se dijo

que los hechos que dieron origen al daño moral que reclama se iniciaron

el nueve de abril de dos mil dieciocho al haberse realizado una

publicación en su contra, especificando que la parte actora había

realizado una reseña de todas las notas informativas que se habían

difundido contra él y su familia en la citada plataforma mencionando el

encabezado y contenido de cada una de ellas.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Por otro lado de la sentencia se aprecia que al momento de

analizar “el contenido de las expresiones” que dieron origen al litigio, la

juzgadora valoró los medios de prueba que se allegaron al sumario para

acreditar la veracidad de las conductas que se le atribuyeron a cada uno

de los demandados, de las que dijo se advertían las publicaciones


19

emitidas por diversos medios de comunicación así como impresiones de

notas, artículos periodísticos y publicaciones hechas desde el portal

electrónico “Zona Franca” en la que se hizo alusión entre otras cosas, al

supuesto tráfico de influencias que ejerce el actor Jorge Antonio

Rodríguez Medrano en el ámbito municipal, tanto para colocar a su

esposa como regidora en el Ayuntamiento y a sus hijos en puestos de la

administración pública, así como los aparentes contratos millonarios que

realiza Jorge Antonio Rodríguez Medrano con el municipio y con los que

se ve beneficiada toda su familia incluyendo su nuera, así como la

exención u omisión del pago por el uso de la vía pública por el cableado

donde se transmite la señal de la televisora de la que aquel es

propietario.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Así las cosas, es inoperante el agravio porque a pesar de

que no se expresaron en la sentencia literalmente los hechos narrados

por la parte actora como constitutivos del daño moral, lo cierto es que en

la misma se hizo alusión a lo esencial de aquéllos hechos.- - - - - - - - - - - -

Ahora, el agravio en cuestión es infundado porque, contrario

a lo que consideró la parte recurrente, y como se vio con antelación, la

juzgadora sí realizó un estudio de esas opiniones y comentarios

relacionados a notas periodísticas, tan es así, que merced a la confesión

expresa vertida por los demandados en su escrito de contestación y a los

medios de prueba allegados al proceso, se demostró la verdad de su

emisión por parte de ambos demandados, inclusive a la postre se

determinó que su contenido no vulneró los derechos de la personalidad

cuya protección alegó la parte actora.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -


20

IV.- El representante común de los actores sostuvo que la

juez analizó y reconoció la existencia de las publicaciones y opiniones

realizadas en torno a los demandados, pero que no analizó su contenido,

veracidad, alcances ni sus repercusiones en la sociedad (transcribiendo

de manera específica dos expresiones realizadas el nueve de abril de dos

mil dieciocho); sino que por el contrario, validó su emisión y les otorgó un

rango de garantía constitucional, olvidando que dichas “opiniones” no

están sustentadas en sentencias condenatorias firmes dictadas por la

autoridad competente, pues afirma, no existe prueba que demuestre que

los actores hubieran sido sentenciados por corrupción, tráfico de

influencias, enriquecimiento ilícito, quebranto de las arcas municipales y

nepotismo.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En relación con este mismo tópico en su tercer agravio, el

impetrante se inconformó porque en el contenido de la sentencia la juez

empleó la frase “supuestas anomalías” cuando se refirió a las

encontradas en el proceso de fiscalización que se allegó a este juicio

como medio probatorio; y la frase “hasta cierto punto” cuando aludió a la

relación que tenía la administración pública paramunicipal con la empresa

propiedad del señor Rodríguez Medrano. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Tocante a esto último, esas frases que se le atribuyen a la

juzgadora están visibles en el último párrafo de la página 116 del séptimo

tomo de este expediente, el cual para mayor claridad dice textualmente lo

siguiente: - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

“En esta guisa de pensamiento, se considera que las expresiones,


opiniones y comentarios contenidos en las publicaciones realizadas
mediante las redes sociales, así como su difusión y propagación, que se les
21

reprocha a los demandados, están protegidas constitucionalmente, dado


que no exceden los límites que imponen los artículos 6° y 7°
constitucionales, puesto que son de relevancia pública e involucran a
personas con proyección pública en esta entidad, en virtud de la
multiplicidad de factores que evidencian dicha notoriedad, como lo son sus
circunstancias sociales, laborales, profesionales y familiares en las que se
desenvuelven los actores; aunado a que las opiniones vertidas y
publicaciones difundidas encuentran vinculación con sucesos específicos,
que revisten interés público debido a supuestas anomalías por parte de la
administración pública de este municipio tanto centralizada como
paramunicipal y que hasta cierto punto, guardan relación con la empresa de
la que es propietario Jorge Antonio Rodríguez Medrano, y que fueron
denunciadas ante las autoridades correspondientes; aunado a que en tales
expresiones, no se advierte una malicia efectiva, puesto que no está
acreditado la intención de dañar a los actores, ni que tales publicaciones no
tengan soporte suficiente para su difusión en los medios de comunicación.”

Ahora bien, alude la parte recurrente que esas frases no son

situaciones concretas y que por tanto no pueden dar certeza de las

acusaciones y señalamientos de las que son objeto los actores;

agregando que la juez parece olvidar que en el marco legal fundamental

se privilegia la presunción de inocencia. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Las dos inconformidades esgrimidas en este apartado son

infundadas porque pese a que en el párrafo antes transcrito la autoridad

de primer grado hubiera hecho alusión a esas frases imprecisas; como se

dijo con antelación, en la sentencia apelada además de haberse

comprobado (por los bastos medios de prueba presentados en autos) la

existencia de esas publicaciones y opiniones atribuibles a los

demandados; también se analizó su veracidad y repercusiones.- - - - - - - -

En principio ha de señalarse que la autoridad de origen al

invocar la doctrina sobre los conflictos que se plantean entre los derechos

de la personalidad y la libertad de expresión e información que pueden

dar origen a una acción de reparación del daño moral, aludió al amparo
22

directo en revisión número 2044/2008 resuelto el diecisiete de junio de

dos mil nueve. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Precedente en el que la Primera Sala del Supremo Tribunal

de Justicia realizó un pronunciamiento en relación con la libertad de

información de aquellos hechos considerados como noticiables, ya que

sostuvo que tratándose de la comunicación de “hechos” lo que se protege

es la información “veraz” e “imparcial”, en el entendido que la veracidad

encierra simplemente una exigencia de que los reportajes, las entrevistas

y las notas periodísticas destinadas a influir en la información de la

opinión pública tengan atrás un razonable ejercicio de investigación y

comprobación encaminado a determinar si lo que se quiere difundir tiene

suficiente asiento en la realidad, mientras que la imparcialidad es una

barrera contra la tergiversación abierta contra la difusión intencional de

inexactitudes y en contra del tratamiento no profesional de informaciones

cuya difusión podría tener un impacto notorio en la vida de las personas

involucradas en los mismos. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Es decir se sostuvo que la veracidad no implica que deba

tratarse de información “verdadera” clara e incontrovertiblemente cierta

porque ello desnaturalizaría el ejercicio del derecho a informar, contrario a

lo que ahora considera la parte recurrente, quien refiere, se debió

demostrar la veracidad de la narrativa esgrimida por su contraparte

(hechos constitutivos del daño moral) mediante una sentencia firme que

demuestre que los actores hubieran sido sentenciados por corrupción,

tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, quebranto de las arcas

municipales y nepotismo.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
23

Además, se señaló que si lo que se comunica son

“opiniones” éstas no están sometidas al límite de la veracidad aludida, en

tanto que los juicios de valor no son susceptibles de prueba, sin embargo

se considera que al ser excesivos deben de fundarse sobre una base

fáctica suficiente.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Ahora bien, del contenido de la propia sentencia se

desprende que la veracidad de los hechos dados a conocer por la parte

demandada está comprobada porque detrás de los reportajes y las notas

periodística dadas a conocer a través de “zona franca” hay un razonable

ejercicio de investigación y comprobación, mientras que las opiniones o

juicios de valor emitidos por Saucedo Pimentel tienen una base fáctica

suficiente, lo que se demostró y se determinó en el sumario por la

autoridad de primer grado. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Cierto, en la sentencia se dio pleno valor probatorio a las

copias certificadas provenientes de la Auditoría Superior del Estado y la

Comisión de Hacienda y Fiscalización del Congreso del Estado (descritas

a fojas 116 vuelta a foja 118 vuelta de tomo VII). Medios de convicción

con los que se demostró que: - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

 Se dio curso a la denuncia de investigación planteada por los hoy

demandados y por Verónica Cruz Sánchez

(ASEG/DGAJ/DISE/04/2018) respecto a la comisión de presuntas

irregularidades al interior de la administración pública de la ciudad de

Guanajuato tanto centralizada como paramunicipal (sistema municipal

de agua potable y alcantarillado de esa ciudad) con el fin de revisar la

adecuada concentración y debida ejecución por parte de los aquí


24

actores Jorge Antonio Rodríguez Medrano y María Fernanda Dennis

Uribe Ramos como prestadores de servicios particulares, De Jorge

Alberto Rodríguez Rocha y Alejandro Rodríguez Rocha como

servidores públicos adscritos al municipio, Y con el fin de revisar que

se hubieran realizado correctamente los actos orientados a recaudar

el ingreso correspondiente por la instalación u ocupación de la línea

de cableado para uso comercial a cargo de Telecom Nacional,

Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable, persona

moral que corresponde al servicio prestado por la empresa conocida

como TV8 (propiedad del actor Antonio Rodríguez Medrano) por los

ejercicios fiscales de 2013 a 2017. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

 Que en el proceso fiscal de referencia quedaron acreditadas

anomalías desplegadas por parte de la administración pública

municipal tanto centralizada como paramunicipal concretamente por

parte del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de

Guanajuato y de Telecom Nacional, sociedad de responsabilidad

limitada de capital variable, por la falta de recaudación de impuestos

así como por la falta de comprobación y justificación de pagos por la

contratación de diversos servicios prestados en donde indirectamente

se ven involucrados los hoy actores Jorge Antonio Rodríguez

Medrano (Derivados de la prestación de servicios que realizó con

SIMIPAG y con Telecom, Nacional S de R.L. de C.V.), Silvia Rocha

Miranda (por no acreditarse una asesoría por ella brindada y que en

su oportunidad fue cubierta), Jorge Alberto Rodríguez Rocha, Héctor

Alejandro Rodríguez Rocha (por su omisión en el registro de


25

asistencia a sus labores cuando fungieron como servidores públicos)

y María Fernanda Denise Uribe Ramos derivado de sus actividades

laborales.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Aunado a lo anterior, los codemandados en sus escritos de

contestación de demanda anexaron diversos documentos públicos en los

que sustentaron la emisión, difusión y publicación de notas, así como los

comentarios y juicios vertidos respecto a las mismas (descritos en el

último párrafo de la foja 149 vuelta del tomo donde se encuentra la

sentencia apelada). - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Finalmente, contrario a lo que consideró la parte apelante,

no es verdad que la autoridad de primer grado le hubiera otorgado a las

manifestaciones expresadas por los demandados (sustento del daño

moral invocado por los actores) la calidad de garantía constitucional,

pues lo que hizo, fue ponderar (mediante el sistema dual de protección)

los derechos fundamentales de la libertad de expresión e información

derivados de la actividad de los demandados, frente a los diversos

derechos que emanan del derecho a la personalidad de los actores, al

considerar que estos últimos son personas con proyección pública y que

por ello sus derechos de la personalidad tienen menor resistencia frente

a los derechos de su contraparte; es decir, que deben resistir mayor nivel

de injerencia en su intimidad, al existir interés legítimo de la sociedad de

recibir y difundir información sobre ellos en aras al libre debate público;

máxime cuando la información difundida está revestida de interés para la

sociedad porque versó sobre cuestiones públicas en relación con


26

anomalías por parte de la administración pública y en la que se vieron

involucrados los actores.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

V.- El representante común de los actores a manera de

agravios definió las palabras: opinión, idea, juicio de valor, y señaló que

las publicaciones que motivaron el juicio no se apegan a los criterios de

una opinión, idea o juicio de valor; sino que son acusaciones infundadas,

insultos, señalamientos despectivos y una abierta incitación al odio y

descalificación, sin que se considerara que los artículos 6 y 7 de la

Constitución Federal, 13 de la Convención Americana de Derechos

Humanos, 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y

19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, prevén límites y el

derecho irrestricto a la reputación y dignidad de las personas.- - - - - - - -

La divergencia en cuestión es infundada porque como se

ha precisado con antelación, las expresiones que se le atribuyen a los

demandados no son acusaciones sin fundamento; por el contrario se

consideró que las atribuidas a Arnoldo Cuellar Ornelas tienen detrás un

razonable ejercicio de investigación y comprobación, y las

manifestaciones expresadas por José Roberto Saucedo Pimentel están

fundadas sobre una base fáctica suficiente. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Por otro lado es inoperante porque la parte apelante al

calificar esas expresiones como insultos, señalamientos despectivos y

una abierta incitación al odio y la descalificación, no controvirtió los

argumentos y fundamentos expresados por la juez; en los que afirmó que

si bien la Constitución Federal no reconoce el derecho al insulto o a la

injuria gratuita, señaló también que ese ordenamiento no veda las


27

expresiones inusuales, alternativas, indecentes, escandalosas,

excéntricas o simplemente contrarias a las creencias y posturas

mayoritarias, aun cuando se expresen acompañadas de expresiones no

verbales simbólicas, lo que sustentó en el contenido de la jurisprudencia

visible bajo el rubro: “LIBERTAD DE EXPRESIÓN LA CONSTITUCIÓN NO

RECONOCE EL DERECHO AL INSULTO.”- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Criterio judicial que reconoce que si bien es cierto que

cualquier individuo que participe en un debate público de interés general

debe abstenerse de exceder ciertos límites, como el respeto a la

reputación y a los derechos de terceros; también se le permite recurrir a

cierta dosis de exageración, incluso de provocación; además, señala que

no todas las críticas que supuestamente agravien a una persona, pueden

ser descalificadas y objeto de responsabilidad legal, señalando que el

derecho al honor prevalece cuando la libertad de expresión utiliza frases

que sean absolutamente vejatorias, como: a) las que sean ofensivas u

oprobiosas, según el contexto; y, b) las impertinentes para expresar

opiniones o informaciones, según tengan o no relación con lo

manifestado.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Ahora bien, en el agravio, la parte apelante hace referencia

de manera específica a dos expresiones realizadas por el demandado

Roberto Saucedo Pimentel en fecha nueve de abril de dos mil dieciocho

en la que se señaló lo siguiente:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

“POR FAVOR COMPARTE: En un municipio con tantas carencias, el


dinero público sobra cuando se trata de mantener a la familia más
afortunada de Guanajuato capital, el corrupto Rodríguez Medrano, su
nuera, sus hijos, son prósperos empresarios a costa de los capitalinos, ahora
sabemos que una buena parte del pago del predial y de los servicios del
28

SIMAPAG van a los bolsillos de este chantajista de la comunicación, amerita


una denuncia penal por tráfico de influencias al menos”
“Y...los capitalinos qué van a hacer??, sí ahora están enterados
que un porcentaje del pago del predial y de los servicios del SIMAPAG, van
directo a los bolsillos del pastelero; si además de mantener a su familia,
ahora saben que NO contribuyen un solo peso a la ciudad, estando
obligados a hacerlo. Si están de acuerdo, quédense de brazos cruzados, si no
lo están, aquí les comparto las cuentas de correo de quienes pueden poner
fin al latrocinio de TV8”

Sin embargo, la sola transcripción de esa narrativa que se le

atribuye a José Roberto Saucedo Pimentel, no permite determinar que lo

allí narrado sea ofensivo u oprobioso para el actor, se trate de

manifestaciones impertinentes en relación a su contexto; por el contrario,

atendiendo precisamente al marco en el que se emitieron (que tiene

trasfondo en un sustento fáctico), esta autoridad considera que se tratan

de expresiones permitidas en aras a hacer efectiva la libertad de

expresión dentro de los límites invocados por el criterio judicial invocado

por la autoridad de primer grado. Máxime cuando el recurrente no expresa

de manera específica qué parte de esas manifestaciones son ofensivas,

oprobiosas o impertinentes. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

VI.- El apelante, en su primer agravio, dijo que se

inconformó con el análisis de las acciones y excepciones; sin embargo del

contenido de su inconformidad se desprende que su divergencia

descansó en el hecho de que la autoridad de primer grado consideró a

todos los actores como personas con proyección pública. Afirmó que el

razonamiento de la juez se hizo de manera superflua y generalizada, sin

explicar y acreditar cómo es que la conducta o participación de cada uno

de los actores incide en la sociedad o en el debate púbico, aunado a que


29

afirmó, no todos ellos son en su totalidad, personas con proyección

pública, sin precisar quién no lo es.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La divergencia de mérito es infundada.- - - - - - - - - - - - - - -

En principio, porque la parte apelante no señala quién de los

seis actores no tiene esa calidad de persona pública, y porque contrario a

lo que consideró la parte apelante, la calificación realizada al respecto por

la autoridad de primer grado no se tomó de manera superflua ni

generalizada, ya que en su oportunidad individualizó las razones del

porqué consideró a cada uno de los actores como personas con

proyección pública.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En efecto, en relación con los actores: Jorge Antonio

Rodríguez Medrano, Silvia Rocha Miranda, Jorge Alberto Rodríguez

Rocha, Héctor Alejandro Rodríguez Rocha, María Fernanda Denise Uribe

Ramos y Laura Edith Rodríguez Rocha, la juez señaló que son personas

con notoria proyección pública en la comunidad. - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Señaló que el primero cuenta con proyección en la sociedad

con motivo de su actividad profesional porque es empresario (dueño de

una televisora) y además es presentador de un canal de noticias, que su

labor es vista por al menos una parte de la comunidad razón por la que se

le considera una persona con notoriedad pública, aunado a que también

cuenta con una cuenta en Facebook en la que tiene 350,000 usuarios

como seguidores.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La segunda porque al momento de presentarse la demanda

manifestó ser regidora del Ayuntamiento de la ciudad de Guanajuato

capital, y al verificarse los hechos materia de la lid tenía el carácter de


30

servidora pública es decir tenía un cargo público y se dedicaba a

actividades con responsabilidad pública. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

El tercero de ellos, Jorge Alberto Rodríguez Rocha, se le

atribuyó también la calidad de persona con proyección pública porque así

lo reconoció él en la prueba confesional a su cargo, y dentro del desahogo

de las periciales que obran en autos él informó que es conductor de

noticias y director general de un canal de televisión.- - - - - - - - - - - - - - - - -

Se dijo que el cuarto, Héctor Alejandro Rodríguez Rocha

también es de notoriedad o proyección pública derivado de su actividad

laboral en los diversos puestos que ha ostentado como servidor público

en la administración municipal de la ciudad capital (a los que se refirió de

manera específica), cargos que implican responsabilidad pública. - - - - - -

En relación con la quinta persona mencionada, Laura Edith

Rodríguez Rocha se dijo que también es una persona con proyección

pública, porque ante la perito de la parte reo y del tercero en discordia

admitió que es presentadora de noticias en la televisora de la que es

dueño Jorge Antonio Rodríguez Medrano. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Y en relación con María Fernanda Denise Uribe Ramos, se

dijo que también se trata de una persona con proyección pública porque a

consecuencia de las circunstancias laborales y sociales en las que se ha

visto involucrada y de la información que de ella ha sido publicada y

difundida por los medios de comunicación; información que dijo, reviste

interés público para la sociedad porque deriva de la denuncia presentada

por los codemandados en este proceso y por el informe de resultados

emitidos por la auditoría superior del Estado en el que se puede observar


31

que ella realizó diversos contratos con el sistema de agua potable y

alcantarillado de la ciudad, capital del estado, cuyos gastos no pudieron

justificarse por parte de dicha dependencia.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En este orden de ideas, si del agravio en análisis no se

advierte argumento que controvierta las razones asumidas por la

autoridad de primer grado del porqué consideró a los actores como

personas con proyección pública, es inconcuso, que adicionalmente este

motivo de inconformidad es inatendible. Lo anterior encuentra apoyo en

el contenido del criterio judicial siguiente:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

“AGRAVIOS INATENDIBLES. SON AQUELLOS QUE NO IMPUGNAN


LAS CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS DEL FALLO RECURRIDO. Cuando
no estén dadas las condiciones que la ley establece para suplir la queja
deficiente, deben desestimarse por inatendibles los agravios expresados en el
recurso de revisión, si no contienen razonamiento jurídico alguno, tendiente a
desvirtuar los fundamentos y consideraciones en que se sustenta el fallo
recurrido.” 5

VII.- Aseveró el representante común de los actores, que

antes de ser “personas públicas” o “personas privadas con proyección

pública” son simplemente “personas” por lo que no pueden ser

violentados en su dignidad y honor y dañando su imagen ante la

sociedad, lo que sustentó en el artículo 1° de la Constitución Federal. - - -

Agregó que la sentencia no sólo legitima a los actores, sino

a cualquier otra persona para que con “sus opiniones, críticas y juicios de

valor” se entrometan en su vida personal; adujo que merced a esa

resolución, están obligados a tolerar que se les llame corruptos, que se

les señale de enriquecimiento ilícito y se les acuse de ocupar cargos

5 Jurisprudencia en materia común, visible en el IUS bajo el número 220,368, emitida en la Octava
Época por los Tribunales Colegiados de Circuito, consultable en el Semanario Judicial de la
Federación, tomo IX, febrero de 1992, tesis: VI. 1o. J/67, página: 70.- Genealogía: Gaceta número
50, febrero de 1992, pág. 61.- Apéndice 1917-1995, Tomo VI, Segunda Parte, tesis 591, pág. 39.
32

públicos a través de políticas de nepotismo, así como de haber creado un

quebranto a las arcas públicas por cantidades millonarias, cuando afirma,

al momento no existe sentencia firme que pruebe los hechos que la juez

llamó “opiniones, críticas y juicios de valor” y que ante ello los están

condenando a la deshonra. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Estas inconformidades son infundadas. - - - - - - - - - - - - - -

Es verdad que los hoy actores antes de ser personas con

proyección pública con personas; sin embargo, para efectos de esta

resolución, no puede separarse de aquél calificativo, en tanto que fue

necesario esclarecer esa circunstancia para efectos de dilucidar el

presente conflicto de derechos fundamentales. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Ahora, no puede soslayarse que han adquirido firmeza

jurídica aquellas razones por las que la autoridad de origen consideró que

son personas con proyección pública. Calificativo que precisamente es el

que origina que los límites de crítica a su honor o dignidad sean más

amplios, es decir, deben tolerar un mayor grado de intromisión en su

derecho a la reputación, honor e imagen o a un escrutinio público intenso

de sus actividades- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Por tanto, si los actores detentan esa calificación, es

inconcuso que están sujetos a un mayor escrutinio público no sólo por

parte de los demandados, sino de la comunidad en la que tienen

injerencia, y consecuentemente son más propensos a que se interfiera

con su derecho a la dignidad, la intimidad, reputación u honor porque se

pueden realizar respecto de ellos juicios de valor, opiniones, críticas,


33

etcétera, siempre y cuando emanen de la existencia de un interés

público.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

VIII.- En la parte final del segundo agravio, el recurrente

sostuvo que la juez atendiendo a la ilegal idea de colisión de derechos

favoreció a los demandados; que no se valoraron las pruebas

presentadas en su totalidad y no se analizaron los alcances de las

probanzas presentadas no obstante que se aceptaron y se calificaron a

plenitud. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Las divergencias expresadas son inoperantes porque se

trata de meras afirmaciones que no confrontan de manera específica esos

tópicos de la resolución apelada. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En efecto, partiendo que una resolución judicial, per se tiene

la presunción de haber sido emitida conforme a derecho, y resulta

esencial que la parte impetrante combata dicha presunción, mediante

argumentos jurídicos que demuestren la irregularidad o ilegalidad del fallo

recurrido y así se pueda modificar o revocar la determinación apelada,

pues así se desprende del contenido del artículo 236 del Código Procesal

Civil. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Lo anterior partiendo de que el agravio es la lesión de un

derecho cometida en una resolución judicial por haberse aplicado

indebidamente la Ley o por haberse dejado de aplicar la que rige el caso;

de allí que la parte impetrante debió de expresar en sus agravios cuál es

la parte de la sentencia que lo perjudica, citar el precepto de la ley violado

en su perjuicio y explicar porque razón se considera de esa manera, pues

todo motivo de inconformidad, no por rigorismo o formalismo, sino por


34

exigencia mínima indispensable, debe contener los argumentos

necesarios tendentes a justificar las transgresiones alegadas, de tal

manera, que si no se cumple con ese requisito, no resultan idóneos para

que puedan ser analizados, y la ausencia de esos requisitos acarrea su

inoperancia. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Luego, si en el agravio se señaló que fue ilegal la colisión de

derechos fundamentales de las que partió la juzgadora, pero no se

señalaron las razones del porqué se consideró ilegal; y si bien, se sostuvo

que no se valoraron las pruebas presentadas en su totalidad sin precisar

cuáles, y que no se analizaron los alcances de las mismas, sin que se

expresara porqué esos acontecimientos le causan un perjuicio a la parte

recurrente; es claro que se está en presencia de afirmaciones que per se

no pueden constituir agravios que puedan analizarse, lo anterior acorde al

contenido del criterio judicial siguiente:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

“CONCEPTOS O AGRAVIOS INOPERANTES. QUÉ DEBE


ENTENDERSE POR "RAZONAMIENTO" COMO COMPONENTE DE LA CAUSA
DE PEDIR PARA QUE PROCEDA SU ESTUDIO. -De acuerdo con la
conceptualización que han desarrollado diversos juristas de la doctrina
moderna respecto de los elementos de la causa petendi, se colige que ésta
se compone de un hecho y un razonamiento con el que se explique la
ilegalidad aducida. Lo que es acorde con la jurisprudencia 1a./J. 81/2002, de
la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el sentido de
que la causa de pedir no implica que los quejosos o recurrentes pueden
limitarse a realizar meras afirmaciones sin sustento o fundamento, pues a
ellos corresponde (salvo en los supuestos de suplencia de la deficiencia de
la queja) exponer, razonadamente, por qué estiman inconstitucionales o
ilegales los actos que reclaman o recurren; sin embargo, no ha quedado
completamente definido qué debe entenderse por razonamiento. Así,
conforme a lo que autores destacados han expuesto sobre este último, se
establece que un razonamiento jurídico presupone algún problema o
cuestión al cual, mediante las distintas formas interpretativas o
argumentativas que proporciona la lógica formal, material o pragmática, se
alcanza una respuesta a partir de inferencias obtenidas de las premisas o
juicios dados (hechos y fundamento). Lo que, trasladado al campo judicial,
en específico, a los motivos de inconformidad, un verdadero razonamiento
(independientemente del modelo argumentativo que se utilice), se traduce
35

a la mínima necesidad de explicar por qué o cómo el acto reclamado, o la


resolución recurrida se aparta del derecho, a través de la confrontación de
las situaciones fácticas concretas frente a la norma aplicable (de modo tal
que evidencie la violación), y la propuesta de solución o conclusión sacada
de la conexión entre aquellas premisas (hecho y fundamento). Por
consiguiente, en los asuntos que se rigen por el principio de estricto
derecho, una alegación que se limita a realizar afirmaciones sin sustento
alguno o conclusiones no demostradas, no puede considerarse un
verdadero razonamiento y, por ende, debe calificarse como inoperante; sin
que sea dable entrar a su estudio so pretexto de la causa de pedir, ya que
ésta se conforma de la expresión de un hecho concreto y un razonamiento,
entendido por éste, cualquiera que sea el método argumentativo, la
exposición en la que el quejoso o recurrente realice la comparación del
hecho frente al fundamento correspondiente y su conclusión, deducida del
enlace entre uno y otro, de modo que evidencie que el acto reclamado o la
resolución que recurre resulta ilegal; pues de lo contrario, de analizar
alguna aseveración que no satisfaga esas exigencias, se estaría resolviendo
a partir de argumentos no esbozados, lo que se traduciría en una verdadera
suplencia de la queja en asuntos en los que dicha figura está vedada.”6

IX.- En la parte final de su tercer agravio señala la parte

apelante que la jueza consideró que no existió malicia efectiva en las

expresiones realizadas por la parte demandada, cuando afirma, quedó

demostrado lo contrario; pues refiere que con las conductas imputadas a

los demandados, se incitó a la sociedad a su persecución, señalamiento e

instigación; lo que dice se comprobó porque la juez no realizó el análisis

del contenido de los comentarios que realizaron los usuarios de las redes

sociales de los demandados, y porque a lo largo de la sentencia no hay

transcripción o explicación alguna por parte de la juez del porque no

existió malicia efectiva; cuando dice, gracias a lo que dieron a conocer los

demandados, cuando los ven en la calle a los actores les gritan

“corruptos”, les “arrojan monedas y les dan bolsas de pan duro”, por lo

6Jurisprudencia en materia común emitida en la Décima Época por el Segundo Tribunal Colegiado
de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, visible bajo el registro 2010038 del Semanario
Judicial de la Federación y en su Gaceta en la página 1683, tomo III libro 22 del mes de
Septiembre de 2015, visible bajo el registro (V Región)2o. J/1 (10a.)
36

que ahora se cuestionan si la actividad de sus contrarios efectivamente se

realizó sin malicia.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Son infundados en parte e inoperantes en otra, los

motivos de divergencia en cuestión. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Contrario a lo que consideró la parte apelante, en la

sentencia recurrida, la juez sí explicó porqué razón no existió malicia

efectiva en los hechos que se le imputan a los demandados. - - - - - - - - - -

Cierto, en la sentencia se estableció que si bien los actores

al ser figuras de proyección pública, deben de tolerar un mayor grado de

intromisión en su derecho a la reputación, al honor y a la imagen que el

resto de las personas privadas; la doctrina ha establecido que se pueden

imponer sanciones civiles para el caso de que la información expresada

de dichas personas haya sido producida con real malicia, es decir con la

intención de dañar, o en su caso se exprese información falsa o que a

sabiendas de su falsedad se difunda. Argumentos que sustentó en el

contenido de los criterios judiciales siguientes: “LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

SUS LÍMITES A LA LUZ DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN DUAL Y DEL ESTÁNDAR

DE MALICIA EFECTIVA” y “LIBERTAD DE EXPRESIÓN. EL ESTÁNDAR DE MALICIA

EFECTIVA REQUIERE NO SÓLO QUE LA INFORMACIÓN DIFUNDIDA HAYA SIDO

FALSA, SINO QUE SE HAYA DIFUNDIDO A SABIENDAS DE SU FALSEDAD O CON

LA INTENCIÓN DE DAÑAR (INTERPRETACIÓN DE ESTE ÚLTIMO ESTÁNDAR). ---

Sobre esta perspectiva, la juez determinó que las opiniones

vertidas y publicaciones difundidas por la parte demandada no revistió

malicia efectiva, porque no se acreditó la intención de dañar a los actores

aunado a que las publicaciones sí tenían soporte suficiente para su

difusión en los medios de comunicación, los que en su oportunidad se


37

describieron, a fin de cumplir con el requisito de veracidad de las notas

periodísticas que se le atribuyeron al demandado Arnoldo Cuellar

Ornelas; mientras que las expresiones vertidas por Roberto Saucedo

Pimentel sólo deben tener un sustento fáctico, como aconteció, pues se

sostuvo que éste en su portal de Facebook emite opiniones y juicios de

valor en base a lo publicado por algún otro medio de comunicación, en

este caso parte de sus opiniones se basaron en el portal periodístico

denominado “Zona Franca” cuyo editor es el demandado Arnoldo Cuellar

Ornelas.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Además, debe señalarse que la juzgadora también

determinó que lo publicado por los demandados no fue con la intención de

causar un daño, sino de denunciar a la opinión pública las anomalías

existentes en la administración municipal en la que se ve involucrada la

familia que integra la parte actora. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Así pues, el hecho de que en algunas de las publicaciones

el demandado José Roberto Saucedo Pimentel hubiera invitado a sus

seguidores a compartir la información que él a su vez compartía y de la

cual hacía pronunciamientos específicos; no implica per se, que con ello

se hubiera incitado a la sociedad para que persiguieran, señalaran o

instigaran a los actores (les hicieran daño) como lo pretende hacer valer

la parte apelante en sus agravios, sino para que se unieran a su causa en

pro de la libertad de información que dice abanderar; debiendo reiterar,

que la información compartida es de interés público.- - - - - - - - - - - - - - - -

De esta manera el que no se hayan analizado los

comentarios de las personas con las que José Roberto Saucedo Pimentel
38

compartió sus opiniones, no acarrea perjuicio a los apelantes, pues se

insiste, para que se actualice la real malicia o malicia efectiva, como lo

dijo la juez, no sólo es necesario que se demuestre que la información

difundida es falsa sino, además, que se publicó a sabiendas de su

falsedad, o con total despreocupación sobre si era o no falsa, pues ello

revelaría que se publicó con la intención de dañar, circunstancia que

como se dijo no se actualizó porque la información compartida por los

demandados en sus correspondientes medios de comunicación sí tiene

sustento verídico.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

X.- En el cuarto agravio, el representante común de los

apelantes se inconformó porque la autoridad de primer grado le otorgó

pleno valor probatorio a la aprobación que realizó la Comisión de

Hacienda y Fiscalización del Congreso del Estado de Guanajuato, en la

sesión del veintisiete de mayo de dos mil diecinueve en la que se aprobó

el informe de resultados del proceso de fiscalización que se inició merced

a la denuncia especial que hicieron los demandados y otra persona. - - - -

Sostuvo que contrario a lo que señalaron los reos a través

de sus opiniones, ideas y juicios de valor, ese medio de convicción no

constituye prueba irrefutable sobre la responsabilidad de los actores en

los actos de corrupción que se les imputa, tráfico de influencias,

nepotismo, enriquecimiento ilícito y quebranto de finanzas, pues dijo,

dichos informes no constituyen de manera alguna una resolución firme

que los encuentre responsables de esos hechos. - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La inconformidad expresada es inoperante porque aun

cuando es verdad que la autoridad de primer grado le otorgó pleno valor


39

probatorio a ese documento (inciso “D” de la foja 118 del tomo VII) de

este expediente; la autoridad de primer grado no valoró esa documental

en los términos en que dice el apelante pretenden sus contrarios, pues al

momento de justipreciarlo, la juez lo consideró eficaz para comprobar que

se aprobó el informe de resultados del proceso de fiscalización

ASEG/DGAJ/DISE04/08 seguido con motivo de una investigación

excepcional en contra de la administración municipal (centralizada como

paramunicipal) de Guanajuato en relación al uso correcto y aplicación de

los recursos económicos y materiales.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Medio de prueba que al conjuntarlo con el resto del material

probatorio sólo sirvió a la autoridad de origen para corroborar que en ese

proceso de fiscalización se detectaron anomalías desplegadas por parte

de la administración pública municipal centralizada por la falta de

recaudación de impuestos a Telecom Nacional Sociedad de

Responsabilidad Limitada de Capital Variable, y a la administración

pública paramunicipal (Sistema Municipal de Agua y Alcantarillado de

Guanajuato SIMAPAG) por la falta de comprobación y justificación de los

pagos por la contratación de diversos servicios prestados en donde

indirectamente se ven involucrados los actores Jorge Antonio Rodríguez

Medrano, Silvia Rocha Miranda, Jorge Alberto Rodríguez Rocha, Héctor

Alejandro Rodríguez Rocha y María Fernanda Denise Uribe Ramos,

derivado de sus actividades laborales; de ahí la inoperancia del agravio.- -

Ahora si bien es cierto que dicha resolución no constituye

una sentencia ejecutoria, como lo manejó en sus agravios, respecto a la

responsabilidad de los actores sobre el tráfico de influencias, nepotismo,


40

enriquecimiento ilícito y quebranto de finanzas, lo cierto es que esa

prueba en conjunción con el resto del material probatorio, resultó eficaz

para acreditar la implicación de los actores en los hechos objeto del

proceso de fiscalización, circunstancia suficiente para sostener que las

publicaciones realizadas por los demandados (que a dicho de los actores

constituyen los hechos dañosos) no se realizaron con la intención de

causar un daño a los actores, sino que se hicieron con la finalidad de

denunciar a la opinión publica las anomalías existentes de la

administración pública de la ciudad capital.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

XI.- En el quinto agravio el apelante se inconformó con la

justipreciación de un medio de prueba, consistente en el análisis de un

disco compacto que se ofreció como medio de prueba, en específico de

aquél en el que se observó a varias personas en el salón donde sesiona

el cabildo municipal se aprecia que se le entregó a una persona del sexo

femenino una bolsa de plástico y un conjunto de monedas. - - - - - - - - - - -

Sostuvo que el juez sin justificación alguna señaló que ese

medio de prueba carece de valor, pese a que al momento de ofrecer ese

medio de prueba y desahogarlo, existió un contexto, una explicación e

incluso, la intervención del propio demandado lo que dice no reconoció la

juzgadora porque ella no presenció la diligencia; así que dice fue somera

la determinación de descalificar ese medio de prueba, y que por el

contrario se le debe otorgar pleno valor probatorio.- - - - - - - - - - - - - - - - -

La inconformidad en cuestión es fundada pero inoperante.

Como efectivamente lo señala la parte apelante, el medio de

prueba al que alude en sus agravios tiene un contexto y una explicación. -


41

Ese medio de prueba referido fue ofrecido por la actora

Silvia Rocha Miranda (foja 179 del tomo III) a través de su representante

común, a fin de justificar que había sido objeto de actos violentos,

insultantes, y denigrantes por parte de quienes dijeron ser compañeros

del licenciado Pimentel, y fue ofrecida con el fin de acreditar que los

infundios, insultos y acusaciones realizadas por Saucedo Pimentel habían

repercutido en su perjuicio, porque la sociedad tiene una idea errónea de

la realidad, tiene una idea falsa de su trabajo, de su persona y que ello

causó daños a su reputación y moral.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Durante el desahogo de la audiencia en la que se apreció el

contenido de ese disco compacto (foja 187 del tomo IV), la titular del

juzgado de origen hizo constar lo que se desprendió de dicha

videograbación, esencialmente que los hechos habían acontecido al

parecer en el salón en que sesiona el cabildo municipal; que allí intervino

una mujer quien dijo acudir a ese lugar en defensa de su compañero y

amigo el licenciado Pimentel y un hombre, quien al tomar la voz aparece

con una bolsa de plástico y con monedas y se las entregó a otra persona

del sexo femenino sentada en las mesas que se usan habitualmente para

sesionar; se señaló que se escuchó la voz de una persona del sexo

masculino quien llamó la atención de los presentes para que guardaran

orden; y que la persona a quien se le entregaran las monedas y la bolsa

de plástico salió del lugar.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En esa audiencia el demandado Saucedo Pimentel señaló

que él no había tenido injerencia con esos hechos, habiendo señalado

que se trató de una protesta social en contra de la oferente de la prueba


42

Silvia Rocha Miranda, y quienes participaron fueron los integrantes del

colectivo “Guanajuato Despertó”, quienes dice, de forma espontánea

decidieron solidarizarse con él. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

La autoridad de primer grado al pronunciarse en la sentencia

sobre ese medio de convicción, no le concedió valor probatorio al señalar

que lo apreciado no guardaba relación con los hechos. - - - - - - - - - - - - - -

Así las cosas, si bien es cierto que la decisión asumida por

la autoridad de primer grado fue somera, siendo en este aspecto fundada

la divergencia; la realidad es que efectivamente ese medio de convicción

es insuficiente para acreditar que lo publicado por los demandados fue lo

que dio origen a ese acontecimiento que dice le ocasionó daño a la

Señora Silvia Rocha Miranda, ya que no existe prueba directa de ello. - - -

Ahora, en el supuesto de que así hubiere sido; también es

verdad que el señor Saucedo Pimentel sólo puede responder del

contenido de sus publicaciones (materia de los hechos dañosos objeto de

la lid) y no de los actos que hagan terceras personas por el hecho de

compartir la visión de aquél, que fue lo que sucedió en el caso.- - - - - - - -

Así las cosas, ese medio de prueba es ineficaz para

imputarle responsabilidad civil por daño moral al señor José Roberto

Saucedo Pimentel, de allí que, pese a lo fundado del agravio, el mismo se

torne inoperante. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

XII.- En su sexta divergencia, el señor Jorge Antonio

Rodríguez Medrano se dolió por la desestimación de las pruebas

periciales verificadas en el sumario sobre su persona, con el fin de

acreditar el daño moral, pues dice la juez omitió la valoración correcta de


43

los elementos extrínsecos e intrínsecos de los dictámenes rendidos.

Considerando que desestimar los alcances de las pruebas periciales,

invalidan el sentido y soporte jurídico de la sentencia.- - - - - - - - - - - - - - -

El agravio en cuestión es infundado e inoperante. - - - - - -

Es infundado porque contrario a lo que alega la parte

apelante, la juzgadora sí analizó los diversos dictámenes periciales en

relación con Jorge Antonio Rodríguez Medrano, tal como se aprecia de

las fojas 126, 129 y 130 del tomo VII del expediente y de los que se

desprende que si bien pudiera considerarse que dicha persona tiene un

daño psicológico, el mismo no es consecuencia de los hechos narrados

por la parte actora en el escrito de demanda y que se invocaron como

hechos que originaron el daño moral.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Y es inoperante porque aún cuando fuera cierto que no

analizó los elementos intrínsecos y extrínsecos de los dictámenes, su

estudio resulta irrelevante porque el argumento toral de la sentencia

controvertida versó sobre la falta de acreditación del primer elemento de

la acción planteada (hecho ilícito), ya que si bien es cierto que se

demostró la veracidad de los hechos que se le imputan a los

demandados, también es verdad que se determinó que los mismos no

son ilícitos, lo que en esta resolución se reitera ante lo inoperante e

infundado de los agravios.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Luego, si no se acreditó el primer elemento de la acción, es

incuestionable que resulta innecesario el estudio de los elementos de

prueba que se presentaron para acreditar la procedencia de la acción. - - -


44

XIII.- En la última parte de su cuarto agravio, el

representante común de los actores se dolió porque fue condenado al

pago las costas, señalando al respecto únicamente que la resolución de

primer grado es ilegal al analizar equivocadamente el alcance del informe

de resultados del proceso de fiscalización. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Este motivo de inconformidad es inoperante porque el

agravio expresado en relación al análisis equivocado de la aprobación del

informe de resultados del proceso de fiscalización que se allegó al

sumario resultó improcedente. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Además, es infundado porque la condena en costas no

deriva de la valoración absoluta o no de ese medio de prueba, sino de la

calidad de parte vencedora o vencida en un proceso, ya que así lo

estatuyen los artículos 11 y 12 de la ley procesal civil. - - - - - - - - - - - - - - -

Cierto, de la lectura de los numerales referidos, se

desprende que la ley adjetiva civil se acoge en principio a un sistema

objetivo para fincar la condena en el pago de gastos y costas, como lo es

“la pérdida del pleito” es decir, a la pérdida del de la disputa judicial;

ahora, tal como lo establece el primer numeral, se entiende que una parte

pierde cuando el juez de la causa acoge, parcial o totalmente, las

pretensiones de la contraparte a cuyo favor se declaró que el derecho

apoya un interés en conflicto.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Sobre esta perspectiva, si los actores resultaron parte

perdidosa en el proceso porque las acciones de daño moral que

plantearon resultaron improcedentes, siendo parte vencedora los

demandados, es inconcuso que los actores deben pagar a la parte


45

demandada el pago de las costas en los términos que precisó la autoridad

de origen. Lo anterior tiene sustento adicional en el contenido del criterio

judicial siguiente: - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

“COSTAS, FORZOSA CONDENACION EN.- El sistema adoptado por


el Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Guanajuato,
referente a las costas en el proceso, es el de condena forzosa, como se
desprende de lo dispuesto en el artículo 11 de dicho Código Procesal, que
establece: "La parte que pierde debe reembolsar a su contraria las costas
del proceso"; de ahí que, independientemente de que exista o no solicitud
expresa de la parte que ganó, debe fincarse la condena correspondiente.”7

Así las cosas, siendo todos estos los agravios expresados

por la parte apelante, ante lo infundado e inoperante de los mismos, lo

conducente es confirmar en sus términos la sentencia impugnada. - -

CUARTO. - Toda vez que la condena al pago de las costas,

acorde a lo dispuesto por el artículo 11 del Código Procesal Civil, reside

en el hecho objetivo de la derrota (sucumbencia); y que en ese numeral no

se encuentra expresamente contemplada la facultad del tribunal de

segundo grado para condenar al pago de costas en la segunda instancia,

sino que alude de manera genérica a las cosas del “juicio” (a las dos

instancias de las que genéricamente se forman las controversias judiciales

civiles); para el pago de las costas de segundo grado, debe atenderse a

ese principio como al resultado que arroje la sentencia de segunda

instancia, es decir, a lo fundado o infundado que resulten los agravios

formulados por el recurrente.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

En este orden de ideas, ante lo infundado e inoperante de

los agravios, en los mismos términos expresados por la autoridad de

7Jurisprudencia por reiteración en materia civil, emitida en la Octava Época por los Tribunales
Colegiados de Circuito, consultable en el Semanario Judicial de la Federación, tomo VII, mayo de
1991, tesis XVI.1o. J/8, página 82 o bajo el registro 222768
46

primer grado, se condena a los actores al pago de las costas de esta

segunda instancia. Lo anterior tiene apoyo en el criterio judicial siguiente: -

“COSTAS EN SEGUNDA INSTANCIA. PARA DETERMINAR A QUIÉN


CORRESPONDE SU PAGO DEBERÁ ATENDERSE, EN PRINCIPIO, A LO
FUNDADO O INFUNDADO QUE RESULTEN LOS AGRAVIOS FORMULADOS
POR EL RECURRENTE (CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO
DE QUERÉTARO). Aun cuando en el artículo 135 del Código de
Procedimientos Civiles de esa entidad federativa, no se encuentra
contemplada expresamente la facultad del tribunal de alzada para
condenar al pago de costas en la segunda instancia de un juicio ordinario
civil, de su interpretación literal, teleológica y sistemática se desprende que
el legislador, al mencionar el vocablo "juicio", se refirió a las dos instancias
que conforman en general a las controversias judiciales civiles que se sigan
de conformidad con el propio código adjetivo; sin embargo, si bien en
ambas debe estarse a la regla procesal de que el pago de costas corre a
cargo de la parte vencida en juicio, también lo es que en la alzada, para
determinar a quién corresponde cubrir el monto de dichas erogaciones, en
estricta aplicación analógica de los párrafos tercero y cuarto del dispositivo
en mención, el tribunal deberá atender al resultado que arroje sólo la
sentencia de segunda instancia, pues el pago de dicha prestación deberá
obedecer a lo fundado o infundado que resulten los agravios formulados
por el recurrente; lo anterior, con independencia de que el citado tribunal,
al gozar de amplias facultades sobre la materia, también pueda resolver a
su arbitrio sobre el pago de tal prestación con base en la temeridad o mala
fe demostrada por los litigantes en esa instancia procesal.” 8

Por lo expuesto, fundado y con apoyo además en los

artículos 236, 243, 244 y 262 del Código de Procedimientos Civiles; se

resuelve: - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

PRIMERO. Se confirma la sentencia de fecha veinte de

enero de dos mil veinte, dictada por la Jueza Primero Civil y Especializada

en Extinción de Dominio de esta ciudad de Guanajuato, Guanajuato, dentro

del expediente C255/2018, relativo al juicio ordinario civil sobre reparación

de daño moral y otras prestaciones promovido por Jorge Antonio Rodríguez

Medrano en contra de José Roberto Saucedo Pimentel; y sus seis juicios

8Jurisprudencia emitida en la Novena época por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
consultable en el IUS bajo el registro 187260 o en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo
XV, abril 2002. Materia Civil. Tesis 1a./J. 11/2002, Página 130
47

acumulados; los primeros cinco enmarcados en los expedientes:

C264/2018, C272/2018, C275/2018, C276/2018 y C318/2018, promovidos

respectivamente por Silvia Rocha Miranda, Laura Edith Rodríguez Rocha,

Jorge Alberto Rodríguez Rocha, Héctor Alejandro Rodríguez Rocha, y

María Fernanda Denise Uribe Ramos, en contra de José Roberto Saucedo

Pimentel sobre reparación de daño moral; y el último, correspondiente al

expediente C291/2018, promovido por Jorge Antonio Rodríguez Medrano

en contra de Arnoldo Cuellar Ornelas también sobre pago de daño moral y

otras prestaciones.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

SEGUNDO. - Se condena a los actores al pago de las

costas que los demandados hubieran erogado en esta segunda

instancia.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

TERCERO. - Notifíquese a las partes de manera electrónica.

Remítase testimonio de la presente resolución y sus notificaciones al

juzgado de su origen; en su oportunidad devuélvanse los autos originales

y archívese el toca. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Así lo resolvió y firma la licenciada Ma. Rosa Medina

Rodríguez, Magistrada Propietaria que integra la Séptima Sala Civil del

Supremo Tribunal de Justicia del Estado, que actúa en legal forma con

secretaria que autoriza y da fe, licenciada Miriam Cuevas Rodríguez. -

Doy Fe. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

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