Está en la página 1de 5

INTRODUCCIÓN:

A lo largo de la historia el hombre ha visto y ha posicionado a la mujer como Alteridad. Simone


de Beauvoir en su libro “El segundo sexo” define la alteridad como “la condición humana en la
medida que se define en su relación con el otro, donde el otro es el mal” y sitúa al otro como
objeto, dado que el hombre se posiciona como sujeto activo y pretende realizarse a través de
ella.

El posicionamiento de la mujer como Alteridad absoluta ha servido al hombre a sus intereses


económicos y para sus pretensiones ontológicas y morales, en las que se limita al otro y donde
no se produce un reconocimiento recíproco, produciéndose así la Dialéctica amo-esclavo.

Así pues, el hombre se ha servido de la mitología, religión, literatura, la filosofía y


posteriormente sustentado en las bases de la educación, iglesia y los modelos económico
sociales para crear lo que autores como Betty Friedan denominan “La mística de la feminidad”.

Esta mística de la feminidad hace que las mujeres solo se definan por su género y su relación
con los hombres, adoptando frente a ellos las posiciones de: objeto sexual, madre, ama de
casa, las acciones que tomen en la sociedad.

El mitólogo Joseph Campbell apoyado en el trabajo de la arqueóloga y antropóloga lituana


Marija Gimbutas apunta hacia un pasado donde el culto a la Diosa madre era predominante
por su paralelismo entre cueva- útero y en el que la evidente ausencia de imágenes de guerra y
dominación masculina, reflejan un orden social en el que las mujeres desempeñaban papeles
como el de sacerdotisas, reinas o jefas de clanes, pero que posteriormente las tribus semíticas
pasaron a sustituir a la Diosa madre por el Dios de la tribu como Dios supremo dado que la
vida en el desierto no permitía ser agradecido con la diosa y el individuo dependía por
completo de la tribu. Así se fue sucediendo una transición entre los pueblos Indoeuropeos y la
mitología que siendo en un primer momento orientada hacia la agricultura y era
fundamentalmente femenina, es sustituida por la mitología masculina que enfatiza la caza.

Ejemplos de esto y con ello de una supeditación de la mujer al hombre que pasa a ser parte del
botín, del excedente tenemos a lo largo de la mitología greco-romana y judeo-cristiana.
Tenemos así un primer ejemplo por parte de la mitología judeo-cristiana la creación de las
primeras mujeres. Según la tradición judía, la primera mujer creada por Dios es Lilith y es
mencionada en el Talmud de Babilonia y en el Libro de Adán y Eva. En un primer momento
según la antigua religión mesopotámica, Lilith- Lilitu aparece como un demonio femenino
asociado a la tempestad y es portadora de desgracias, enfermedad y muerte, y llega a la
tradición judía mediante el exilio de Babilonia en el III milenio a.c siendo recogidas varias
menciones en el Libro de Isaías. Lilith, como primera esposa de Adán es una mujer joven de
excepcional belleza que se encuentra en perpetuo conflicto con su marido negándose a
obedecerle. Por este motivo es expulsada del Jardín de Edén y convertida en demonio para el
folclore judío.

La segunda mujer adánica no corre mejor suerte, Eva creada de la costilla de su marido para
asegurar el sometimiento de ésta al hombre, a diferencia de su predecesora que había sido
creada del barro del mismo modo que Adán, pasa a ser la encarnación del pecado original
según el relato bíblico al comer del árbol prohibido del Bien y del Mal. De este modo, la mujer
según la tradición judeo-cristiana pasa a ser la encarnación del pecado y el origen de todo
deseo y concupiscencia.

Por parte, en las tradiciones mitológicas greco romanas nos encontramos con varios ejemplos
también en el que las mujeres se ven supeditadas a los designios de los dioses- hombres.
Vemos así, el caso de la primera mujer, Pandora que como en el caso de la tradición judeo-
cristiana acaba siendo la que desata todos los males para la humanidad, y como un mal
enviado por Zeus, según la literatura Hesiódica (Teogonía).
2. LA ETICA FEMINISTA Y EL PAPEL DE LA MUJER EN LA HISTORIA.

Se define como feminismo la postura que sostiene que las mujeres se encuentran en una
situación desigual y desfavorable a los hombres, ya que frecuentemente son discriminadas,
oprimidas y sexualizadas.

Así pues, el feminismo se basa en dos premisas: la idea de que las mujeres no deben estar en
una situación peor que los hombres y consiste en que las mujeres se encuentran en una
situación desfavorable.

La situación desfavorable se expresa a nivel estructural en la sociedad, uno de los mayores


problemas que enfrenta la sociedad es el androcentrismo.

Se define como androcentrismo la visión de las cosas desde un punto de vista masculino, que
pone a los hombres como el referente y a las mujeres como un complemento de este.

Otro de los problemas que enfrenta la sociedad es el patriarcado, el patriarcado es un sistema


socioeconómico, como resultado de la discriminación sexista que encarna en un sistema de
dominación sexista.

Esto lo podemos ver hoy en día en el uso del masculino genérico, en el cine y en los programas
de literatura, con el frecuente auge de las nuevas tecnologías en Twitter podemos ver
comentarios discrimatorios hacia las mujeres.

(Simone Beauvoir; El segundo sexo; pág 209. II ). Sostiene que la historia nos muestra que los
hombres siempre ostentaron el poder; desde los primeros tiempos del patriarcado
consideraron mantener a la mujer en un estado de dependencia, los hombres construyeron
leyes contra ella; es así como ella se convierte en la alteridad.

La metáfora de las olas, nos permite reorganizar las diferentes etapas que se han desarrollado
a lo largo de la historia del movimiento, no fue hasta 1968 cuando se empezó a hacer uso de
este término después, de que Marta Weinman publicará un artículo en el New York Times.
Desde ese entonces el movimiento empezó a encuadrarse en olas.

Primera ola de feminismo (XVIII-XIX y principios del siglo XX)

Surgió como protesta a la negación de derechos civiles y jurídicos para las mujeres supuso la
primera accion colectiva organizada en defensa de los derechos de las mujeres

Se caracterizo por el movimiento sufragista que trataba de conseguir el derecho el derecho a


voto, demandaban derechos civiles dentro del matrimonio, derechos laborales y el derecho a
la ciudadanía. Una de las principales voces de este movimiento fue Olympe de Gouges quien
escribió la declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana. Otra de las figuras sería
Mary Wollstonecraft escribiría la vinculación de los derechos de la mujer

Segunda ola del feminismo (a finales de los años XX)

Después de haber surgido el voto femenino en Europa ligado a movimientos contraculturales y


en EEUU ligado a los movimientos por los derechos civiles. Surgió una amplia gama de
corrientes el feminismo liberal, el feminismo radical, el feminismo de la diferencia, feminismo
de la igualdad….etc

El feminismo radical, desarrollado por Andrea Dworkin y Catharine Mackinnon, pretendía


trasformar la sociedad y acabar con los roles de genero y los estereotipos asignados, para ello
era necesario ir más allá de la igualdad jurídica y política, tendría como objetivo acabar con el
patriarcado y denunciar al hombre por la opresión que ejerce sobre las mujeres.

El feminismo de la igualdad, este feminismo buscara la igualdad entre ambos géneros, abogará
por la lucha de la igualdad de derechos y oportunidades para los hombres y mujeres en los
aspectos de la vida. Destacaran autoras como Alejandra Kollontai, Flora Tristan entre otras.

El feminismo de la diferencia, este feminismo pretendía diferenciarse de los hombres, no


tendrían un lema específico… las principales reivindicaciones se centrarán por conseguir una
igualdad plena y la denuncia de la invidisivilidad del trabajo doméstico y la denuncia de
estereotipos sexistas, estas se centraran en como la sociedad introyecta una serie de valores
tradicionales y se le asigna unos roles según su sexo. En este tipo de feminismo encuadra
Simone de Beauvoir con su libro el segundo sexo y la mística de la feminidad de Betty Friedan.

Otras obras fundamentales fueron La política sexual de Kate Millet y la dialéctica del sexo de
Shulamith Firestone.

Tercera ola del feminismo (XX-XXI)

Este feminismo adopto una postura individualista durante la tercera ola basándose en avances
de los derechos civiles de la segunda, este puso el foco en la diversidad existente entre las
mujeres, atendiendo a la clase y a la cultura, raza y etnia. El feminismo interseccional como las
mujeres no se ven afectadas por un solo tipo de desigualdad, sino por una intersección entre
varios condiciones. Entre las representantes de este feminismo destacan Rebbeca Walker en
becoming the wave y la activista Anita Hill, también surgirán otras corrientes como el
feminismo negro, ecofeminismo y el feminismo prosexo entre otras.

También podría gustarte