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MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR

"APUNTES PARA UN LIBRO OE TEXTO"

CONFERENCIAS DE LÓGICA
"

DIALECTICA

ZAIRA RODRÍGUEZ UGIDOS

Estos apuntes se editan con el interés de que el estudiante pueda dispo­


ner de un material de estudio, de carácter transitorio, hasta tanto se
cuente con el texto oficial correspondiente.

Departamento de Textos y Materiales Didácticos


FACULTAD DE SUPERACIOU DE PROFESORES DE CIEUCIAS SOCIALES

IDUVERSIDAD DE LA HABAlTA

CONFEREUCIAS DE LOGIC A DIALBCTICA

Pxofesora: C.D. Zaira Rodríguez Ugidos

Sub-Directora del Centro de Estudios

Filosóficos de la Academia de Ciencias

de Cuba.
Los trabajos qu e recoge esta publicac ión ba jo el ti­
tulo Conferencias de LÓgica Dial'éctica han sido elaboradas
por la C.D. Za ira Rodríguez Ugidos, Subdire ctora y Jefa -
del Departamento de Materialismo Dialéctico del Instituto
de Filoso!!� de la Academia de C ien cias de Cuba.

Este conjunto de pequeños ensayos, al abordar proble­


mas sustan ciales de la dialécti ca y la lÓt:,ica marxista­
le.nini3ta constituye, por su gran actu al idad teÓri.ca y -
práct ico-Ide olÓgi ca, un valioso mater ial de estud io pera
los profesor�s de filosofía marxista-len in ista de los di­
ferentes C.E.S. del pa{s.

Queremos dejar constancia de nuestra gratitud al


Instituto de Filosofía de la y, en particular, a -
A.e.e.

la C.D. Zaira Rodríguez Ugidos permanente colaboradora -­

de nue stra Facultad por el trabajo real izado en aras de -


viebilizer la presente edi ción.

Universidad de la Habana
Fa cultad de Superación de P�ofesores
de Ciencias Sociales.
1 9 e 3
I N D I C E

- Introducción

1.- Un dilema superado. - - - - - - - - - - - 1 - 24

2.- �étodos formales y métodos de contenido


del conocimiento científico. 25 - 39

3.- La filosofía clásica alemana fuente


teórica del marxismo-leninismo. - - - 40 - 100

4.- El pensamiento teórico como objeto de


la ciencia filosófica marxista-leninista. 101 - 123

5.- El partidismo objetivo como principio


rector de las investigaciones sociales
marxistas. - - - - - - - - - - - - - - 124 - 1 36

6.- Ciencia y valor. - - - - - - - - -


- - - 137 - 165

7.- Interrelación de los aspectos científicos


y valorativo en el análisis filosófico de
la cultura. - - - - - - - - - - - 16� - 173
!fil DILEMA SUPERADO

A Hegel se le debe al mérito histórico de haber conce­


bido u.ne .nueva teoría lÓgico-filosÓfioa del pe.nsamie.nto: -
la lÓgica dialéotioa o "lÓgice especulativa", segú.n la te�
minologie hegeliana. En su obra, Hegel desarrolla y sist�
matiza u.ne idee que surge e.n el pe.nsamie.nto filosófico bU;t
gués del S. XVIII oon Re.nato Descartes y Francisco Bacon, -
e saber, les limitaciones de le lÓgice tradicional aristo­
télica como método general del conocimiento cie.ntÍfico y -
le .necesidad de sentar las bases de una lÓgica capaz de .r�
producir el movimiento del pensamiento, guiándolo e.n el -­
proceso de la adquisición de verdades desconocidas. Al el�
borar una .nueva teoría filosófica sobre el pensamiento ló­
gico, Hegel parte de la delimiteciÓ.n precisa que su prede­
cesor, E. Kant, establece entre le lÓgi.ca formal o "lÓgica
general" e.atendida como procedimiento analítico que gera.n­
tize la corrección formal del conocimiento ye adquirido, y
le lógica traso�nde.ntel o lÓgica de le verdad, que consti­
tuye el fundamento del carácter sintético del movimiento -
del pensamiento e.n su camino hacia le ver dad. Si el apor­
te del kantismo estribó e.n haber admitido le .naturaleza -­

sintética y oontradioto.ria del pensamiento, .no es hasta -­


Hegel que estas idees se llevan .hasta sus Últimas co.nse--­
cuencias, cuando concibe un sistema teórico aceros de la -
dialéctica de las fo rmes del pensamiento. De este modo e.n­
la filosofía moderna burguesa desde Beco.n y Descartes has­
ta Hegel tiene lugar une transformación radical en le cien
cie de la lÓgioa. El .resultado de este proceso es doble .
Por un ledo, se establecen los lÍmites precisos del objeto
de estu dio de le lÓgioe tradicional que se desgaja, enton­
ces, del sistema filosófico y se convierte en une oienci a­
particuler: la lÓg:l.ca formal; y por otro ledo, se elabor e,

1
aunque aún desde posiciones idealistas, una nueva concep-­
ciÓn lÓg:i.ca-filosÓfica del pensamiento y un método general
del conocimiento: la lÓgica dialéctica. Y no es meramente­
casual, por supuesto, la coincidencia de la caducidad del­
carécter filosófico de la lÓgica tradici onal con la géne-­
sis de la lÓgioa dialéctica como cienci a filosófica. La de­
saparici ón del carácter filosófico de la primera condicione
el surgimiento de la segunda. Si indagáramos -las cat.tsas de
la crisis del valor filosófico y metodológico general de la
lÓgica tradicional les halleriamos en el desarrollo de la­
préc tica social, de le técnica y de les ciencias modernas­
que exigían ya une concepción filosófica radicalmente .nue­
va del método general del conocimien to. De ah! que sea ha�
te cierto punto inexacta le valoración de Hegel como au tor
exclusivo de la lÓgice dialéctica, si tenemos en cuenta -
que el s�gimiento de este cie�cie filosófica es el resul­
tado necesaric del desarrollo ñP.l conocimiento humano. Es­
te desarrollo deduce a lo que algunos autores han denomin�
do "dieléctizaciÓn de las cienci as", proceso progresivo -­
que continúe acentuándose en nuestra época.

Sin embargo, a negel no sólo se le sobrevalore el etr!


buirle el mérito exclusivo de la creación de un nuevo fun­
damento lÓgico-metodolÓGico del conocimiento �-eÓrico, sino
que se le reprocha enérgicamente por ello en tanto autor -
de u.na concepción dialéctica del pensamiento prete.ndidamc�
te ajena al carácter rieuroso y exacto de lAe ciencias po­
sitivas contemporáneos. Tal ea el caso de le valoración -
positivista contemporánea sobre l� dialéctica hegeliana,­
considerada peyorativamente como "especulativa':, 0 anti­
cientÍfica pero no precisamente por su idealismo,
sino por
au valor revolucionario de Índole teórico y, sohre
todo,
,
_

Pifi.!·Ct ico. No es un secreto para nadie que el


objet.ivo de _

2
la cr!tica positivista contemporánea a le dialéctica hege­
liana es, e.o. Última i.o.stancia, el e.nfrentamie.o.to y la "re­
futación" del valor crÍtico-revoluciona.rio de la dialécti­
ca misma e.o. su expresión más pura, esto es: la dialéct ica
científica marxista-leninista. La crÍtioa positivista y -

neo-positivista a la dialéctica como teoría filosófica ge-


, ,
.o.eral y como metodo logico tiene profundas raices gnoseo-
r

lÓgicas y clasistas, y es expresiÓ.o. de la crisis y del r�


duccionismo por las que atraviesa, como es sabido, la fi­
losofía burguesa contemporánea.

Ahora pie.o. las valoracio.o.es críticas del hegelianis­


mo, y .o.o sólo las positivistas, a menudo acusan a Hegel -
de haber identificado i.D.debidamente la lÓgica form6l con­
el métoio metafísico de pensar y de haber contrapuesto i!!,
necesariamente y de manera excluyente la lÓgica dialécti­
ca e la lÓgica formal. De acuerdo co.o. este imputeciÓn tam
bién sería Hegel el autor de u.o. dilema i.D.justificado y ay_
t , , ,
parado en nuestros dias: logica dialectica o logica for--
• •

mal. Ellos nos obliga necesariamente a remontar.o.os a le­


concepciÓn hegeliana de le lÓgica formal y su relación -­
con la lÓgica dialéctica co.o. el fi.o. de esclarecer la res­
po.o.sabilided del hegelianismo e.o. la i.o.troducciÓ.o. de un d!
lema que, i.o.dudableme.o.te, es injustificado e.o. el contexto
del co.o.ooimie.o.to cie.o.tÍfico contemporáneo.

En les obres dedicadas a la ciencia de la lÓgica -


(�Introducción� la filosofía, Ciencia de la lÓGica �
le lÓgica de le Enciclopedia de l as ciencias filosóficas)
Hegel plantea el problema de la relación de la lÓgica fo!.
mal tradicional y sus principios co.o. la lÓgica especulat!
va o dialéctica y sus principios. Realmente se trata del­
replanteo de un problema que, como hemos visto, se venía
debatiendo desde hacía más de un siglo, sólo que con He-

3
e
gel lle6a a su plena madureciÓ.n. El problema aparec espe­
cialmente analizado en les introducciones de estas obras -
y en el cuerpo mismo de la "Gran 1 ogica" y d e 1 ea "Peque a-
' · ñ

1ónica", cuando se definen las categorías de identidad, di


ferencia, contradicción y oposición. En la introducción a­
la "Pequefia lÓgica" o lÓgica de la Enciclopedia. Hegel es­
tablece diferenciación .nítida entre tres formas o niv�
una

les de lo lÓgico: 1) la forma lÓgica del enten dimiento, -

2) la forma lÓgica de la dialéctica o razón negativa y 3)


le forma lÓgica del pensamiento especulativo o razón posi­
tiva. Al estudiar estas formas o niveles del pen3amiento,­
Hegel aplica el principio dialéctico de la unidad de lo -
histórico y lo lÓgico. Se trata, a su entender, de tres -
f ormGs históricas que e la vez constituyen aspectos o mo­
mentos lÓgicos del pensamiento en general o integralmente
concebido. De acuerdo con Hegel, la forma del entendimien­
to, propia de la f ilosofía desde la antigüedad hasta Kant,
se caracteriza por establecer determinaciones abstractas -
e inmutables opuestas a la representación. Esta forme de -
lo lÓgico diÓ lugar al surc;i.miento de la lÓGica tradicio­
nal aristotélica o lÓgica del entendimiento que prevalece­
haeta Kant y cuyos principios generales son el de identi­
dad, el de exclusión de la contradicción y el del tercero­
excluÍdo. La forma lÓgica del entendjmiento es valorada -
por H eGel como !Y! nivel histórico -:¡_ lÓt;i camente necesario
en el proc�so de le formación del pe.D3amiento. Y, solamen ­
� llevada !!. !!J!. limite extremo, este formo da lucar a l o -
que Hegel denominó la mctafÍoica anterior � ontología �­
dicional. Le segunda forma de lo lÓeico o dialéctica se -
caracteriza por ser lo neeaciÓn de la primera forma y por­
constit uir una etapa en el desarrollo del penaamien t.o
, que
coincide con el denominado criticismo kantiano. A
esta -
forme de lo lÓgico se le debe el haber salido
de los lÍmi-

4
tes estreohos del entendimiento, caracterizado por UD.a con­
fianza ingenua en la identidad 1.nmediata entre las formes -
del ser y el pe nsar. El oritioiemo, besado en el prinoipio­
de la oposición absoluta entre e l ser y el pe.nsar, pone en­
dude esta identidad; si.e. embargo, llevado hasta su límite -
extremo, conduce el egnostioismo y al escepticismo propios­
del kantismo. La tercera forma de lo lÓgico o forma especu­
lativa es le s:!n.tesis dialéotica de les d os etapas anterio­
res. Aquí, según Hegel, lo lÓgico llega a su "verdad" y a -
su perfección en virtu d de que encierre en Wle .negación di!.
léctica los aspectos positivos de las dos e tapas anteriores,
alcanzen�o un nivel superior en el desarrollo del pe.nsamie!!.
to: ls razón especula tiva. El principio que rige este forma
de lo lÓgico es el de la id.entidad d ialéctica de los opues­
tos que , de acuerdo con Hegel, incluye tanto el principio -
de la identidad del entendimient o como el principio de la -
negación escéptica de la rezón negativa. De este modo, para
Hegel le razón especulativa es el resultado de Wl proceso -
de desarrollo dialéctico y contiene como aspectos superados
dialécticamente tanto el ente ndimiento como a le razón ne&!_
tiva. Y, por lo tanto, esto signifi.ca qu e la razón especul!_
tive de no cont ener los aspectos afirmativos y ab stractos -
del entendimient o puede degenerar en razón negativa o escéit
tics.

lQu é importancia tienen estas ideas pare conocer en tQ.


de su amplitu d le ooncepoiÓn hegeliana de la lÓeice formal­
tradioi onel y su relación oo n la lÓgica dialéctica? En pri­
mer lugar, es necesario tener e n cu ente que Hegel otorga a­
la lÓgioa formal y sus pr inc ipios una significación determi
nante en la f ormación histórica y lÓgioa del pensamie.ato e�
peculativo. Seria erróneo pe nsar que Hegel opuso absoluta­
mente el ente ndimie nto , regido por los principios lÓgic o­
formales, a la razón positiva, presidida por los principios

5
lÓgico-dialéotio os. !!. precisame.nte !J:, e.nte.ndi.miento !! gue
garantiza el tránsito de !!. .negaciÓ.n desnuda � escéptica,
p.ropia � !!. .razÓ.n .negative. • .J!. !!. rezó.o. positiva. Y e.o. -­
ello se encierra el valor de la .nooiÓ.n hegelia.na de .o.ega:
, , " "
oion dialectica o .negaoio.n de la .negacio.n, que .......e1 u;re .no-
.. _

sÓlo la .negaoiÓ.n si.no también la afi.rmaoiÓ.n oomo mome.ntos­


i.ndispe.nsablea de la síntesis superior.

E.o. segu..o.do J.ugar, la lÓgica fo.rmal como lÓgica del -


a.Jl.te.Jl.dimie.nto rige de mane.re independiente sólo e.o. esa fa­
se histórica del desarrollo del pe.nsamie.Jl.to. E.o. este sen­
tido, para Hegel la lÓgica formal y el principio de la -­
identidad abstracta marcan una fase .neoese.ria del desarro­
llo del pensamiento. Ahora bién, e.o. el .nivel del pe.nsamies_
to e�peculativo o dialéctico positivo, la fo.rma lÓgica del
e.ntendimiento, y po� lo ta.o.to, la lÓgioa formal tradicio­
.nal, están comprendidas e.n una lÓgica superior que es la­
dialéotica. De ah! que Hegel señale que e .n el principio de
la identidad concreta o identidad e� la diferencia está -
p resente, aunque de modo superado, el principio de la idea_
tided abstreata. Es necesario tener en cuenta que Hegel ha
elaborado !:!!!!!. � teoria filosófica !!!!. pensemie.o.to, de�
tin.ada a sustituir !,!!. teoría lÓ0ico-filosÓfica imperante -
aún !a.� época. Es por eso que dentro de los limites de -
la lÓgioe de la rezón, le lÓgica del entendimiento no ao-­
túa oomo teoría independiente, sino como a lgo superado, de
igual modo que las matemáticas 3lementales entra.o. a forma�
p arte integrante de la matemátioe superior. Si bie.n Hegel­
.no reconoce le lÓgioa formal oomo método filosÓfio o y como
teoría �ilosÓfioa .!.2.E!.! !! rezón, tampoco .Die$& la .necesi­
dad de la lÓgioa de l entendimiento como fase histÓ.ri oa y -
como elemento componente de la lÓgica especulativa.

E.n tercer lugar, Hegel se refiere a la lÓgioa formal


-

6
como método y teoría filosóficas del pensamiento. Y su va­
loración coincide con el proceso real del conocimiento que
trajo como consecuencia que la d ialécti ca sustituyera a la
tea.ria f ilosófica del pensamiento basada en los principios
de la lÓgica formal. El error de Hegel consistió, entonces,
en desconocer la perspectiva del desarrollo de la lÓgica -
formal como ciencia particular � � independiente del co­
nocimientú científico. Asimismo, Hegel en su época conoce -
de los intentos de formalización y cálculo de la lÓgica fo!_
mal, pero los considera inútiles y falsos. 1) En ello ra­
dica la insuficiencia de le valoración hegeliana de le ló-
gica formal. Pero en modo alguno es justa la epreciaciÓn­
según la cual Hegel desconoció de manera absoluta la lÓgi.­
ca formal identificándola con el método metafisico. Es pre­
ciso, además aclarar que Hegel no elabora el concepto de -
"método metafis ico". Esto es un aporte de la filosofia -­

marxista-leninista. Pare Hegel "la metaf:!.s ice" es la onto­


logia precedente, que ebsolutizando los principios �el en­
tendimiento, los extiende más allá de sus fronteras reales
y parte de la identidad inmediata del ser y del pensar sin
establecer una relación dialéctica en tre ellos. Y quizás -
sea ésta una de las ideas más revolucionarias del hegelia­
nismo, esto es, el establ ecimiento del principio dialécti­
co de la iden tidad de la ontologia, la lÓsica y la teoria­
del conocimiento, eliminando de este modo la d ivisión meta­
fÍsica existente entre estos cuerpos teóricos constitutivos
del sistana filosófi co tradicional.

1) Hegel, G.W.F. Ciencia Ji§. la LÓgica, ed. Solar-Hachette


Argentina, 1968. T. II pg. 544-545.

7
sólo a la luz de estas ideas pueden entende rse también
las refere.11o ias de los clásicos del me rxismo-le.a.iniamo a la
lÓ�ca formal. Cuando Engels, en reiteradas ocasiones, y, -
.
más tarde Lenin, seftelan la supe ración de loe pr incipios de
la lÓg:Loa fo.rmal por la dialéctica, se refie re.11 siempre a­
la primera oomo método ge.11e ral del oonocimie.a.to y no como -
o ienoia especi al. As!, por ejemplo, E.agels escribe: "Pero,
e.o rigor, e asi todas las pruebas de las matemáticas supe.ri.e,
.res, oome.nzando por las primeras del cálcu lo dife.rencial,­
son falsas, desde el punto de vista de las matemáticas ele­
mentales. Y esto no puede ocurri� de otro modo si, como --­
equ! sucede, p retendemos demostrar por medio de la lÓgioa -
formal los .resultados obte.a.idos en e l oempo dialéctico" 1)
Tanto en este ceso en les referencias de LeniJl a la lÓgLoa­
formel y a la d ialéctica en la obra Insistiendo sobre los -
sindicatos, 2> el problema que se deba te es el d;¡;-.rela­
ciÓn de la d ialéctica con la lÓgioa formal en su fu.o.ciÓn f!,
losÓfica-metodolÓgica, y jamás se tiene e.a. cuenta, en estos
casos, a la lÓgica formal oomo ciencia parti cu la r a cere.a de
la corrección f ormal del pensamiento . A los clásicos d el -
marxismo-leninismo les interese fu.ndementelmente el análi-­
sie de un problema filosófico presente e.o e l conocim iento­
oie.ntÍfioo de su época: el problema de la cri si s del método
metafísi co de pense�, que e s .resu ltado de le extrapolación
de los principios lÓgico formoles a la gnoseoloe!a, e la -
metodología del conocimiento y a la concepción del mU.Ddo, y
su sustitución progresiva por el método d ialéctico de pe n­
sar.
1) Engels, F. !!!1!-DÜhring. ed. Pueblos Unidos, Monte
video
1960 pg. 164.
2) Lenin, V.I. Insistiendo�� s ind ica tos
• • • Obras
Escogidas de V.I.Len in, ed. Proereao, �oscú
, 1970
pg. 553-554.

8
De modo tal que el dilema lÓgica formal (lÓgice de le­
demostraciÓn del conocimiento ya adquirido y fwidamento ló­
gico del conocimiento científico general) o lÓgica de la -
,

verdad e logias
, del proceso de le adquisicion d9 nuevos con.2,
cimientos) tuvo su razón de ser en determinada época histó­
rica del desarrollo del conocimiento humano. En esa etapa,­
que abarca desde le época del aurgimiento de le filosofía -
moderna burguesa de los siglos XVI y XVII hasta la filoso­
fía clásica alemana, se dirime el problema de le i.Jlsuficie�
cie de la lÓgica tradicional como método general y como mé­
todo filosófico, a la vez que se sientan las bases de un -
nuevo método gene.ral del conocimiento científico basado en­
pri.ncipios lÓgioo-gnoseolÓgicos dialécticos. Los clásicos -
del marxismo-leninismo retoman esta problemática y la formB_
len en los términos siguientes: métodoedialéctico versus -
método metafísico, destacando que los fWldamentos lÓgico­
filosÓficos del primero se hallan en une nueva ciencia fil.2,
sÓfica del pe..D.Samiento, la lÓgica dialéctica, que illeludi­
blemente desplaza a le lÓgioe formal en tanto ciencia lÓgi­
co-filosÓfica del pe.n.samie nto exclusivamente. �era de es­
tos límites históricos precisos y de las características -
del dilema planteado, no tiene sentido el problema. A pesar
de ello, a lo largo de varios decenios del presente siglo -
filosÓfos marxistas y no-marxistas han debatido en torno el
tema de la relación entre la lÓgica fo.rmal y le dialéctica.
El renacimiento de este dilema ha traido como consecuencia
que, dadas les nueves condiciones histÓrico-cognoscitivs3-
en que se replantee la polémica, fueran alterados los polos
o extremos de le alternativa. Ya que este polémica, trasla­
dada a nuestros dÍes implica, por un lado, enfrentar a dos­
tipos diferentes de ciencias oon objetos de estudio distin­
tos: la lÓgica dialéctica marxista-leninista como cienci a -
lÓgico-filosÓfica del pensamiento y la lÓgica formal conte�

9
poránea como ciencia particula r no filosÓfioa que se encar­
ga del análisis de la corrección formal y de la estructura­
fo.rmal del conocimiento científico ya adquirido. Por otro -
ledo, este debate replanteado en nuestra época significa o
bien u.ns actitud nihilista y escéptica hacia u.na de les dos
ciencias y una sobrevaloración de la otra ciencia, o bien­
la pretensión de elevar la lÓgica formal contemporánea de­
ciencia especi6l a ciencia filosófica y método general del
conocimiento.

Por esta razón, al plantearnos la relación lógica for­


!1 lÓgice dialéctica debemos examinar el carácter y conte­
!!!!-
nido de los dos polos o extremos antes de mediar le rela-­
ciÓn con !!m! disyunción ("o") o con !!ID! conjuciÓn (ny").
Este análisis previo constituye un requisito y u.na condi­
ción indispensable para conocer si estemos frente a un pr2,
blema científico real o simplemente ante un pseudo-proble­
ma, es decir, ante un problema inadecuadamente formulado,­
que lejos de contribuir al desarrollo del conocimiento en­
gendra discusiones estériles. En este sentido, podemos afi�
mar que el dilema lÓg;lce formal 2 lÓcico dialéctica tuvo -
su razón de ser en condiciones hist óricas bien delimitadas
y que hoy en dÍe constituye Ba, dilema superado. Al cambiar
les condiciones histórico-cognoscitivos, cambia con ellas­
�l conten ido del problEma mismo. Por eso en nuestra época­
ae trata de la relación entre dos c ie ncias diferen tes y ea

tre ellas no cobe !!fil! opción e.xcluyonte.

La lÓgica formal contemporánea, ¿n tanto ciencia espe


cÍfice del pensamiento, estudie !!fil! faceta necesaria del :
proceso de obtención de la verdad. Al expone r los princi

pios Y reglas de la corrección formal del pensamiento
, es­
ta cienci a tiene que ver en cierto modo con la verac
idad
del conocimiento humano. Sin embargo, el c rit eri
o formal -

'\O
de veracidad del conocimiento es ne cesario, pero insuficiea
te para establecer la verdad del pensamiento. La lÓgica fo�
mal contemporánea y los métodos fo.rmalizados pera el estu­
dio del lenguaje .natural y cientí:rico han alcanzado hoy ta­
les logros que a nadie se le ocurriría poner en duda su va­
lor científico. Hoy somos testigos del desarrollo de nmne­
rosos sistemas lÓgicos que son el resultado de les exigen­
cias del propio proceso del conocimiento cientÍf'ico y de -
le diversidad de sus métodos y procedimientos de investiga­
ción y de demostración. A su vez, los procesos de automati­
zación y de cibernetizeciÓn son exponentes indiscutibles -
del valor práctico 4e los modelos formalizados del leiigua­
je. Esto indica que la lÓgice formal contemporánea se di­
ferencie sustancialmente de la lÓgioe tradioional, aunque­
todo lo valioso de la silogística aristotélica entra a for­
mar parte de los cáloulos desarrollados por la lÓgica for­
mal contemporánea.

Como ciencia específica que estudia le �orrecciÓn for­


mal y le estructura formal del pensamiento, le lÓgica for­
mal contemporánea, el igual que otras ciencias particulares
necesite de la filosofía como teoría y método general del­
conocimiento. En sus investigaciones ella parte de oatego­
ríes y conceptos desarrollados por la filosofía como el de
la verdad y sus criterios, le esencia del pensamiento y sus
leyes, la solución del problema fundamental de le filoso­
fía, etc. Su objeto de estudio no es el pensamiento en ge­
neral sino �1 análisis de un aspecto específico de éste, -
en particular, las reglas de la deducción de un juicio a -
partir de un siotema de juicios dados.

A diferencias de la lÓsica formal contemporánea, le -


lÓgica dialéctica marxista-leninista constituye une cien-­
cia filosófica cuyo objeto de estudio es el pensamiento lÓ-

11
gico integralmen t e concebi do y las leyes de su desarro ll o.
El problema central de la lÓgic a dialéc t ica c onsiste en el­
estudio del pr oceso de desarrol lo del pensamien t o de n ivel­
teÓric o en el alcance de su análogo objetivo o de la verdad.
y éste es un pr oblema eminent ement e filosófic o por cuant o -
se refiere a la v erdad en su aspe c to lÓgic o. Asimismo, la -
lÓgica dia léct"ica est udia las formas del pensamient o est ru.2_
turades en un sistema en v ir t ud de que analiza estas formas
en estrecha relación c on su contenido concret o c ognoscitivo,
que son las leyes y ca tegorías dialécticas. En el conocí-­
mient o de nivel t eóric o las formas del pensamiento integran
un sistema plasmado en les teorías c ient íficas, que actuan­

como mod elos ideales de la ese nc ia multilateral de los fen.2,


menos investiBedos. Por su pa rte, la lÓgic a formal contemp�
ránea est udia las formas del pensamien to en releoiÓ.D. con su
cont enido abs tracto � formal, que so.D. los principios y le­
yes lÓgi c o-formales. Est o det ermina que el estudio lÓgico­
formal de las formas del p ensamien to se eminent emente !!!!!_­
lític o, y que s e lleva a ca bo sin abordar el estudi o del -
sist ema de la s formas del pensamie nt o en s u camino haci a la
v erdad. En cambio la lÓgica dialéctica, al vincula r las fo!,
mas del pensar e su c on t en id o conc r e to cocnosci tivo, pue de­
invest igar & s i3t ema d e las formas d el pe.ru:Jamien to � !l! -

deaarrol lo. El pensamient o humano conforma s istema s teÓ�i-­


c oa que constit uyen model os ideales de la ese�oia multila t e
rel y e n d esarrollo del objeto estudiado. La lÓ&ica d ieléc:
t ioa estud ia precisamen te el pensamient o t eóri c o p lasm ado -
en di�erentes teorías oientÍficas concre tes c on el fin de -
da r reapuest a el probl ema d el proceso de fonneci Ón y desa-­
rroll o de l os concep t os y t eorías, demoot rando cómo y de __

qué fo.rma se alcanzan e compr en d e r en lao forma s del pensa­


mient o l as leyes obje tivas que p res iden el desar rollo
de __

los fenóm enos de la reali dad. Por esta razón, con


frecu en--

12
cia le lÓgica dialéctica es interpretada como une lÓgice -
gp.oseolÓgice � lÓsice de la verdad en la cual se capta el­
proceso de la creación y s!ntesis de las teorías oient!f i­
ces concretas. Por su parte, a la lÓgica formal contemporá­
nea no se interesa por el proceso de la formación de les -
teor!as científicas, ni aborda el estudio de éstas como mo­
delos ideales del objeto real, sino que se centran en el -
análisis formal de los componentes estructurales de las -­

teorías ci�ntÍfices (estructura fo.rmal) y de la corrección


formal del lenguaje de las cie ncias.
Uno de los problemas centrales que se discute aotual­
men�e, cuando se plantea el dilema lÓgica-fo.rmal-lÓgica -­

dialéctica, es el de la contradicción. Algunos pensadores


fundamentan el carácter antitético de estas ciencias argu­
mentando que se erigen sobre principios excluyentes. Si el
problema central de la lÓgica formal consiste en la ex�lu­
eiÓn de le contradicción a partir del principio de la idea
tided o de le no-contradicción, entonces este ciencia debe
oponerse absolutamente e le dialéctica como lÓgice, ye que
este Última se bese y admite el principio de le contradic­
ción dialéctica. Como veremos, semejante punto de viste es
erróneo porque parte del supuesto de gue !! contradicciÓn­
lÓ�ico-formal � le contradicción lÓgico-dialéctica � de-
,
naturaleza identica � por ello !!.! excluyen reciprocamente.
t

La eliminación de este pseudo-problema es posible si demo�


tramos la naturaleza aiferente de amboa tipos de oontradi�
ciÓn y, por lo tanto, el oaráoter compatible de los princ!
pios lÓgico-formalea y lÓgioo dialéoticos.

Le contradicción lÓgico-formal se diferencia de la -


contradicción dialécti ca por su co ntenido. ·La primera se­
refiere a la relación de exolwiiÓn inmediata que se esta­
blece e ntre dos términos opuestos dedos en uno misma rela-

1J
ciÓn, tiempo y sentido, '!A virtud de que uno de dichos té!.
mi.nos o proposiciones es verdadero y el otio falso. L� s�­
gu.nda, en cambio, se refiere a la r�leciÓn de oontradio-­
ciÓn mediata que existe entre dos e lementos, objetos o pr2
oesos de la realidad, en la que ambos son vezdaderos por -
cuanto constituyen aspectos esenciales de la propia reali­
dad. De modo tal que por su contenido las contradiociones­
formales son contradicciones que surgen entre elementos -
del lenguaje y que deben eliminarse pare garantizar la co­
recoiÓn formal del pensamiento, su congruencia; en tanto -
que les contradicciones dialécticas expresan la interrela­
ción real entre procesos y fenómenos opuestos de la reali­
dad. Si la solución de las contradicciones formales consi!.
te en su eliminación por la vía de la e�licaciÓn de las l�
yes y principios de la lÓgioa formal, la solución !!. le s -
contradicciones dialécticas reside en ei desarrollo de los
propios fenómenos de la realidad. En este ose� el pansa-­
miento no pue de eliminarles artificialmente, lo o ue l 1mpl1
osr{a deformar el reflejo de la realidad, sino que debe ª.!.
guirlee y reproducirlas fielmente a tr·afés de concept os 7
oategor!aa adecuadas. En relación con esto, V.I. Lenin, al
referirse a la oontradiooiÓn real que represente el movi-­
mient o y la necesidad de su reproducción teórica adeouada­
en le lÓgioa del pensamiento sefJ.alo.

"La dialéctica, en el.se nt ido oorreoto, es el estudio


de la oontrediooiÓn �!!!.esencia misma de los objetos: no
sólo los apariencias son transitor!ae, móviles, flUÍdes, -
deme roadas sólo por limites convenoionalee, #sino que tam­
bién es o s! la esencia de las cosas". 1)
1) Lenin, V.I.- Cuadernos filosóficos - Ed. Políti ca, La­
Hebana, 1964. pg. 246.

14
Y má s adelant e e xpr e sa :
" si t od o se de sa rrolla , ¿.no r ige e st o t ambi én pe ra l o s
c onc e pt o s � ca t e gorí as más gene ra l e s del pens amiento ? De -
l o c o .nt rerio , e lla si g.nifioa r !e que el pens amient o .no e st á
vinc ulado c o .n el s er . Pero en c a so a firma t iv o , signi fic a­
que exis t e une dia léc t ica de l o s conc e pt o s y une dia l éc t i­
c a del c o .nocimi ent o q ue t i ene si g.nifioa c i Ón ob j e t iv e " (1)

"• • • el pr ob lema .no c ons i st e e.n sab er si e xist e el mov i ­


mie .nt o , si .no e.n c ómo e xpr e sarl o en la l Ógic a de l o s c o .n­
c e pt o s" (2)

Ahora bie .n, si la c ontredic c i Ó.n formal se dif e r enc i a


radic a lmen t e d e le c ontradic c i ón dia l éc t ic a por .!!!:!. �­
nido , ta mbién se diferencia por !!!:!_ for ma . E st a ide a t iene
un a im por tancia cr uc ial para la c omprensi Ó.n del pro blema ­
a na lizado en e l pr e sent e t raba j o y ha s id o demo st r ad a y -

d e sa rr o l lada en t oda su ampl i t ud por Z.M. Or ud z hev y F. -


Kumpf en su obr a: Probl e ma s �pr incipi o s de la l Ógi c e �­
l éc t ica . (J) E s ne c e sario det ene r .no s e .n la s t e si s fu.o.dame �
t e l e s exp ue st a s por e st o s a ut or e s en la obra menc ionad a -
para logra r una defini tiva c ompr ens i ón de le r e la c i ón a c­
t ua l ent re la l Ógic a for mal y le l Ógic a dialéc t ica .

Como hemo s v i st o , la lÓgic a formal expone en c a lidad


d e uno de sus princ i pio s e sen c ia l e s, la l e y d e l a exclu­
sión de la s c on t ra d i c c ione s, se gún le cua l la unid a d i nme ­
dia t a de l o s c on t ra ri o s t o mado s en une mi sma r e la c i ón y -
1 ) Leni.n, V.I, Cuaderno s fil o sófi c os , ed . Polí t ic a , La Ha­
ba na , 1 964, pg . 247-248.
2) Le nin , V.I. Cuaderno s fi l o s ó fic o s, ed . Polític a , La Ha­
bana , 1 964, pg. 248.
3) Or ud zhev , Z. y Kumpf, F.- Pro ble ma s � princi pios de la
l Ógic a dial éc t i c a , Mqsc ú 1 978, Ca p t . IV.

15
tiempo y sentido es imposible. SiJl embarg o, le unia.ed inme­
diata de contrarios en dif eP.e nte rel ación, tiem po y sentino
n o implica exclusión, porque no se comprende como oontradi!
oiÓn formal y e s admitida por el pensamient o. Asi, por ejem
plo , cuando decimos: "SÓc:retes vivió e.n Atenas en el siglo-
, ,
V a.n.e." y So crates n o vivio en Atenas en el sigl o V a.n.

e.", estemos ante una oontrad iociÓn lÓsico formal. Pero -

cuando decimos: "Sócrates está vivo en el siglo V a • .n.e."


y 11 Sócrates está muerto e.n e l Siglo I a • .n. e
.11 se treta de
,
dos proposiciones en di.f'erente relación y t ie mpo y, por lo

tanto, no se hallan en oontradiociÓn ni en relación de ex­


clusión. Ahora bién, la oo ntrediociÓn dialéctica, objeto -

de estudio de la die l é ot i oa y f un dame nto del priJloipio ló­


gico dialéctico de "la divis:lnri del todo y el co.nooimiento
de sus pa r t e s oontradiotories", constituye una oontradio­
oiÓn entre elementos reales que se oponen, también, en una
misma :relación, tiemp o y sentido. De lo contrario, no se -

trataría de una contradicción. Como es sabido, lo unidad de


los contrarios fue descubie rta desde la antigüedad como re­
sultedo del movimiento (Heráclito), como consecuencia de la
fo rmul o oiÓ n negativa de un problema (Zenón de E le a) o como­
reeultado del enÓlisis abstracto-cuantitativo esto es, como
"diferencie extrema" entre opuestos que están mediados por­
mul tiples es lab one s cuantitativos (Aristóteles). La te sis -
arietotél ioe prbve!eoe en lee c iencios n.etureles de lo s si­
gloa XVII y XVIII, cuando con ayuda de los métodos matemáti
coo, se inicia la inveotigaciÓn de leo depetllen cies ouenti:
tativna entro fenómenos opuestos corno la acción y le reac-­
oión, la etraociÓn y lo repulsión, las fuerzas cen t r í pe ta -
y centrífuga, le energ!a po t eno i3 l y la cinética. Al orear­
el primer cuadro sistemático de los p rocesos mecánicos el-
, 1
conocimiento teorico alcanza su madurez inicial. Más tarde-
el conocimiento filosófico del s iGlo XIX, basado en
el des�

16
.r.rollo de las cienci as, comie nza a reflexio.aar sobre fen ó­
menos opuestos que pueden �atar mediados, también, de modo
cualitativo, dando lugar a una unidad de contrari os. Tanto
en las contradicciones mediadas cuantitativamente como en­
las cualitativa�ente estamos en presencia de contrad iccio­
nes que po.r su natu raleza son muy diferente a las lÓgico­
forma les. ¿Qué es lo que caracteriza a le contr adicción -
lÓgico-formal? ·

Primero, se trata de une contradicción que tiene lugar en­


tre elementos del lenguaje: proposiciones, conceptos, jui­
cios, etc.
Segundo, estos elementos o térmiJlos opuestos se hallan en­
une misma relación, tiempo y sentido.
.
,

Tercero, entre estos termines o proposiciones opuestas se-


establece una relación inmediata.
Cuarto, este tipo de cont.radiociÓn está ausente en le res­
lided objetiva, y su presencie en el pen samiento y, po.r ea
de, en el lenguaje es muestre de un error o de una iJlooreg_
oiÓn lÓgico formal.
Quinto, entre dos proposiciones contrarias, al menos una de
ellas es necesariamente errónea, la s dos no puoden s er ver­
dadezae.
Veamos un ejemplo.- Entre dos proposiciones:
"La luna es un cuerpo celeste" y "La luna no es un cuerpo­
oeleste", una de las dos es errónea, porque le relación -
entre ambas proposiciones excluyentes es inmediata. Esa -
.relación se exprese con ayuda de la conjunción "y" que

siempre expresa la unión de modo inmediato. Esta r elaciÓn­


ee expresa habitualmente a través de la fórmula siguiente:

P. 1 (dónde el punto "· "expresa le conjunción y el signo"


- su imposibilidad).
Ya hemos sefialado que la s c ontradicciones d ialécticas

se diferencian de les lÓgico-formales atendiendo a su con-

17
tenido y a su forma. Aten diendo a su contenido la oontra­
dicciÓn dialéctica se caracteriza por los siguientes ras­

gos. En primer lugar, les contradicciones dialécticas se­


dan en la realidad y en el pensamiento. En segun.do lugar,
se trata de opuestos en una misma relación, tiempo y sen­
tido. En tercer lugar, se trata de una relación mediata -
entre contrarios. Entre los opuestos siempre existen esla­
bones mediadores. ¿Qué haoe posible esa mediación? El ca­
rácter mismo de los opuestos, como veremos.

En la contradiooiÓn dialéctica la conjunción ocupe -


siempre un lugar subordinado. En la oposición formal de -
proposiciones y términos estamos frente a une relación de
presen cia � ausencia de una propiedad del � fenómeno.

En el ejemplo citado. "La luna fil!. un cuerpo celeste" y "La


l Wle !!.2. � Wl cuerpo cel este", tenemos que tanto la �rime­
ra proposición se opone a la segunda, como ésta a la prim�
ra. Se trate de una relación de presencia � ausencia de -
i denti dad. En este caso la identid�d y la oposición son -
abstractas. Y ello se debe a que están separadas entre s!,

porque le identidad no se da a través de la oposici ó n y -


viceversa. En tanto que en la contradicción dialéctica -
existe une oposición concreta que sig.nifice ausencia y -
presencia reciprocas, es decir, vinculados indisolublemen­
te entre s!. De modo t a l que le contradicción f o rm a l se -
expreaa con las eieuientes fórmulas: A y I; P y �. Y la -
contradicción dialéctica e través de les formules: A� •• •

PI ; B � O �
• • • • o�. dÓnde loa puntos intormedios
• • • •

(•••) significan la prosencia do ealabonea mediadores aún


desconoc idos. E ste tipo de contradioc1Ón se de en la rea­
lidad y, por lo tanto, se refleje en el peosam1ento. Tome­
mos un ejemplo: la presencia de la carga positiva
en el -
protón no significa le ausencia de carga en general
en el
electrón, sino la presenciA de carga negativa,
que a su -

18
v e z es tá ausent e en el protón . Pero si d igo: "Le luna es -

un o uerpo c e les t e" y "La luna no es un. o uerpo c el es t e" , �


dep endientemen t e de la ausenc ia de iden t idad no aparece -­
ningÚn. ras go positivo. De d ond e podemos in.ferir que en las�
ant inomia s o c ontradic c iones dial é c ticas , la .negac ión � -
c omplementa � la afirma ción 2. �.!:!a aspe c t o p os itivo .
As i , expresamos que la antinomia del surgimiento del ca pi­
tal , segtÍ.n Marx , c onsist e en plant ear que : "el c ap ital sq
ge en la p.roduc c iÓn y a la vez no s urge en 16 produc c iÓ.n11 ,
o que " el capit al surge en el cambio y no s ól o en el c am­
bio" .

Ahora bien , en la contradic ción c oncreta la c ontradi.2,


ciÓn formal es t á present e como un aspe c t o subordi na do , ya­
que A y I están presentes en AB • • • BA. De modo que l os miem­
:2!2.! extremos de le contrad ic ción concreta s e diferencian­
es enc i6lment e de los de la c ontradic c ión formal . Y el lo ia
c ide en l a forme de su int errelac ión. Es ne c esa rio insis-­
t� en que la oposición entre A� y BI s e toma en una misma
relaci ón , t i empo y sent ido , al igua l que en la oposici Ó.n -
formal ent re A y A. Sólo que e n el pr ime r caso es tE1I1os a.n t e
une relac i ón dial é c tica d e opuestos contrad ic torios . En e l
ej emplo oitado , e l elec trón y el pro tón s on opuestos en une
misma relaci ón , es d ecir , en rel ac i ón a su c arga.

En le o ontradio ciÓn formal no hay esla bone s mediado ­


res . De ah! que s e tra t a de une rel a c ión abs t rac t a entre­
opuestos . As! , en la s leyes de excl usi ón de l a c o ntradic ­
c ión (A.A) y del t e.ro e.ro excluÍdo ( A v I), los opue s to s s e
rela cionen entre e! de modo inmedia t o . E l e lemen to qu e­
.relaciona es la o onjuno iÓ.n "y" en e l primer c a so y la dis ­
yunción "o" en el s egundo caso . Loe s ignos "y"; " o" unen -
7 s eparan de manera inmediata los extremos de le c o ntradi�
oiÓn. Por lo tanto , la r el a ci ón lÓgi· o o forma l es siempr e -

19
inmediate y se reduoe a dos mie�bro3. Por su parte, la oon­
tradicciÓA dialéctica se caracteriza por constituir una un!
dad mediada de contrarios, que es objeto de estudio de les­
oiencias teóricas a partir de mediados del Siglo XVIII y -
principios del s. XIX e n adelante. Quiere esto d ecir que la
estructura compleja de le contradicción dialécti ca puede e!
presarsA de� siguiente modo:
A!'(, )BI
••••

Aqu! la relación, como vemos, no se reduce a la conju.s,


oiÓn, ya que con ayude de éste sólo podemos expresar la re­
lación entre A y � y entre B y I, porque no hay exclusión -
eAtre ellas. Pero la relación entre !A BA no se resuelve
• • • •

, ( ,
oon l a conjuncion, porque no se comprenderie como con ayuda
de la conjunción podemos unir A y A, cuando aqu{ está pre­
sente, además, B, que neutraliza a A; o cómo pcxiemos unir B
y B si está presente el elemento neutralizador A.

De todo lo anterior podemos secar varias conclusiones.


Primero, que la contradiociÓn dial écti ca no es objeto de e�
tudio de la lÓGica formal, ya que no se subordina a su s -­
principios. Asimismo, los principios y leyes de la lÓgica­
di�léotioa no pueden reducirse a los de la lÓgica fo.rmal,­
como tempooo es posible reducir las leyes de la biología a
las de la fÍaica, ya que estamos antes ciencias diferentes.
Segundo, la o ontradicoiÓn dialéctica es diferent e a la oon­
tradiociÓn formal no aÓlo atendiendo a su contenido sino a­
su for ma. Tercero, lee leyes de la lÓgioa dieléotioa no im­
plican wia vi olación de las leyes de la lÓgica fo.imal.

�sta Última concl usión merece una atención más ouidedo


sa. Pare ello, nos basaremos en las diferencias de conteni:
do 1 forma que existen entre las contradicciones dial écti­
cas Y las formales. Si tomamos UD ejempl o de les leye s de­
la fÍsica cuántica referente a la .Daturaleza contradictoria

20
de le luz, podemos demostrar cómo se cumplen los principios
, , ,
logico-dialecticos y logico-form ales. Como sabemos, la pro -
piedad ondulatoria de la luz no sólo se opone e su ausencia
(negación wiilateral y puramente fo rmal), sino a un fenóme­
no positivo: la propiedad corpuscular. Así decimos: "la luz
posee propiedades ondulatorias (continuidad) y corpuscula­
res (discontinuidad)" , y con ello no se viola ninguna ley -
, ,
logico-formal. De expresar esta tesiD en formulas, tendria-
r

mos lo siguiente: AB • • • • BA, dÓnde A = afirmación de propie ­


dades o.adulatorias.
B" = negación de discontinuidad;
B = afirmación de propiedades corpusculares;
A = negación de continuidad

Pero, adenás, hemos planteado que las le yes de la ex­


clusión de la contradicción formal se formulan al � en­
!!:! dos proposiciones y aqu! sólo tene mos una proposición.
Entonces, la aplicación de la ley de la exclusión de la coa
tradiociÓn tendría valor si planteáremos:
- "la luz posee a la vez propiedades corpusculares y ondu­
latorias" (A);
- "l a luz no posee e le vez propiedades c orpusculares y -
ondulatorias" (A)

Hoy sabemos que los físicos fueron partidarios de I,


pero que a partir del s. XX plantearon dcfinit:i.vRmP.nt e A.

Podría plantearse el problema de otra manera, si pr6-


tendiéramos que se trata de WlB misma proposioiÓn: "la luz
posee propieñAdcs ondulatorias" A1 y " la luz posee propie­
dades corpusculares" A2; y que al tratarse de dos proposi­
ciones identicas y de carácter efii'mativo, pero en oposi-­
ciÓn formal, es posible aplicar la luz de le· exclusión de­
le contr�dicciÓn. Sin emba rgo, un análisis más .cuidadoso -
nos indica que A1 no puede oponerse a A por las leyes de-
2

21
idénti ca a A2
la logica formal, porque A1 tendría que ser
n
y como vemos no es as!. Para que exista negació abstracta
,
y rija la ley de la exclusi on de la contradicoion tend�ia-
, ,

mos que decir:


-" la luz posee propiedades ondulatorias" A 1;
-·• no es c ierto que la luz posee propiedades ondulatorias"

A2•
Hoy sabemos gracias a Huyquens que la segunda propo­
sición no es c ierta. Por lo tanto, A1 y A2 entran en opos!
ciÓn formal solamente cuando se trata de proposici ones
idénticas ¡ opuestas entre sí de modo abstraotG.

Es importante tener en cuenta que en la lÓgica fo.rmal


le negación constituye un !actor esencial, pero se trate -
de una negación unilateral que no encierra le afirmación.
Y si b ien es cierto que las leyes de la lÓg:Lce formal tie­
nen un valor universal, ello no implica que sean suficien­
tes pare agotar el análisis de to do tipo de relación. En -
todos los casos analizados nOc::1 enf'rentamos a lo siguiente:
la relación entre las �roposiciones diferentes (no idénti­
cas) A y B no es del mismo tipo que la relación entre pro­
posiciones idénticas A y A o B y! . SÓlo en este Último o�
so es aplicable le ley del tercero exoluÍdo. Entre A y B,
en cambio, la relación es de unidad mediada y no de �-
3iÓn, ya que ella no implica contradicción formal.

Todo lo expuesto indica que le lÓgioa formal 1 sus -


principios no entren en oontradiociÓn con la JÓgice dialé!
tica y sus principios. El pr oblemp de le solución de les -

contradicciones formales mediante la apl icación de les le­


yes lÓ[.;ico-formales no pueda confundirs� tampoco oon el -
problema especifico de le solución de las oontradioc ion.es
dialécticas, que ea tarea exclusiva de la lÓgica dialéct

ca. La solución de las contradicciones dieléotioas
puede
ser el resultado del desarrollo de la p�opia natur
aleza o-

22
el resultado de la acción del hombre. La solución de laa -
contradicciones por le vie de la acción teórica o práctica
del hombre posee, a su vez, su especificidad. Asi, la solu­
ción teórica de les contradicciones dialécticas presupone -
que el conocimiento exprese las contradicciones de la rea­
lidad objetiva e las que le ciencia da solución. Marx seña­
laba que las verdades científicas si�mpre son paredÓjicas.
Y esto e� as! porque la paradoja de la r ealidad se capte en
el pensamiento y en el lenguaje. En el conocimiento se fi-­
jan inicialmente los opuestos en la antinomia. Ello signi­
fica que ambos opuestos son necesarios, se complementen,­
expresendo aspectos esenciales de le realidad. Y si el co­
nocimiento fija previamente los opuestos de modo eislado,­
posteriormente debe intentar captar el nexo entre ambos as­
pectos contradictorios. A veces la coexistencia de los -­
opuestos parece peradÓjica e imposible, sólo el análisis -
teórico revela le necesidad de su unidad.

Ya Kant en su época señaló que las antinomias consti­


tuyen la expresión de problemas que aparecen cuando el en­
tendimiento sale de los límites de la experiencia. Y esto­
es cierto, porque la unidad interne de los contrarios se -
convierte en objeto de estudio de la ciencia de nivel teó­
rico. Esto no disminuye el valor del conocimiento empirico
en el análisis de las propiedades esenciales del objeto.
Pero en este nivel no se alcanza a reproducir la esencia -
del objeto en su totalidad. Por eso, el conocimiento teóri­
co es capaz de conocer el objeto como sistema de elementos­
mediados cualitativamente. Y al solucionar teóricamente las
contradicciones el pensamiento humano reproduce la estruct.!!
re interna de la contradicción, la contradicción en su mov!_
miento. Esta operación con�iste � dividir el todo, c onocer
� partes contradictorias � reproducir teóricamente el to­
� � sistema mediado cualitativamente. Y al analiza� -

23
los nuevos eslabones mediadores se demuestra la contradic­
ción en desarrollo, ya que el crecimiento del sistema de -
los eslabones mediadores es la ley del desarrollo de la coa
t ;adicciÓn. As!, por ejemplo, mientras más primitivo es el­
nexo entre el hombre y la naturaleza más simples son sus e!.
labones mediadores, y el nivel más alto de interacción del­
hombre con la naturaleza presupone un sistema cada vez més­
complejo de mediaciones.

Por Último, es necesario señalar que con la actividad -


práctica se unen e las contradicciones de la realidad, con­
tradicciones de otro nivel que son el resultado de la acti­
vidad humane. Y le solución práctica de las contradicciones
complejas exige su solución teórica previa. La lÓgica dia­
léctica, como fundamento lÓgico-filosÓfico de las ciencias•
de nivel teórico, es la ciencia que estudia el movimiento -
del pensamiento humano en le investigación y solución de -
las oontradicci�nee dialécticas. El análisis y le soluciÓn­
teÓrice de este tipo de contradicciones dio lU¿;ar el surgi­
miento de una ciencia lÓgico-filosÓfice radicalmente nueve:
le dialéctica como lÓgice.

24
MET ODOS FORMA LE S X METODOS � C ONTENIDO DEL CONO C I­
MIE NT O C IENT IFICO

E l conocimient o o ientific o c ont emporáneo a traviesa -


por una f�s e de profundo análisis aut orreflexivo . Las t en -­
rias cientificas y, en especial , el proc es o de la creac iÓn­
cient Íf'ica s on ac tua lment e obj et o d e mÚltipl es inv es t iea-­
c iones filosóficas , lÓgic as , s ociológic as , ps ic olÓgic as y­
éticas . Hoy as istimos al florecimient o de numerosas dis c i­
plines espec ializadas c uyo obj et o de estudio es la produc ­
o iÓn científic a . Algunas d e es tas disciplinas s e dedic an -
al eatudio de los fundament o� lÓgicos y gnos e olÓgic os d el ­
conoc imi ento científic o c omo , por e jempl o , la l Ógica de -­
les c iencias , l a me t odología d ei conoc imient o cientÍfico , ­
l a l Ógica dial éc ti c a , el análisis lÓgi.co -fo .rmal del le ngu!_
j e c ient ífi co ; otras como l a c ienc iolog!a y l a his t or ia de
le s ciencias c ent ran su a t enci ón en l a int erpret a c ión d el­
des arrollo his t órico de l es ci encias y en el análisi s del ­
nexo de la c i enci a con el organismo so cial e.n s u c onjunto .
�l hecho de que la cienci a c ont emporáne a s e c onv ierte
en obj e t o de su propia inves t iga c ión desde ángul os t en di­
v ersos no es en modo alguno casua l . Ello es r esul tado inn�
gable de la crecien t e inc idenc ia de l e c ienc ia en los pro­
c es os soc iales y en el des t ino de la humanid a d . E l desarro­
llo del c onocimient o científic o responde a nec es idades s o­
c iales y , en Última ins tanc ia , a hondas mot ivaciones de ca­
rác t er prá c t ic o-produc t iv o , c omo evidencie un es tudio mul­
til a t eral de la historia de l�s ciencias y del proc eso de­
l as r evol uc iones o ient Ífices . A su vez, el fin de la cien­
oia es eminent ement e prác t ic o . Hoy , c uando el p oderío d e -
la c reac ión c ient íf ica humana puede medirs e peradÓj icamen­
t e en proporción direo t a c on su fuerza ma t erial d es t ru c t i-

25
va , pierden val id e z tod o s los a rgument o s q u e int en t a n r efu­
tar l a t es is d el c a r á c t er " t e r.r en a l " de l a c ien c i a . Les es­
t ruc t ures t e óri c a s más s util es del c o nocimient o huma no es­
tán permea das por la pr á c ti c a s o c ial , emana n de e ll a y r es ­
ponden a el l a . Por s u pa r t e , los l ogro s más r efi na do s de la
c ; enc ia s e plasman e inc o rporan d e forma inmedia t a en e l - ­
pro c es o de la produc c ión de bie ne s LDS t er i a le s , �n la plani­
fic a ci ón y direc c ión d e la e c onomía y de la s o c i e d a d en s u­
c o n j unto . La r evo luc i ón c i ent Ífi co-t é cnic a c ont em por ánea es
exponent e de q ue ls c i en c i a s e he co nv e rti do eu fuer za pro­
duc t iva d i.r e c t a y que sus r e sul ta do s .r ep e r c u t e n en la es-­
t ruc t ura s oci al y e n su dinámi ca .

E s t o expl ica que el int e r é s pr imor di al d & l a s inv e sti­


ga cione s t e óric as a c t u a l e s s o br e el f enómeno d e la c i enc ia­
gi r e e n t o r no a pr obl emas tal e s como e l d e la c ie n cia y el­
p r o er e s o s oc i Gl , l a e s t r uc t u r a d e l a s rev o l uc i one s c ie nt ifi
cas , l a es tru c t ura ca t egorial d e la s t e orías c i e nt Íf ic as , -
el es t i l o de pe ns om ie n� o de nue s t ra é poca , e t c . Ahor a bie n ,
e s to s problemas no pued en s e r r esu e lt o s a la Luz de l os mé­
t odo� f orma l e s d el anál is i s lÓV. r. o d e l le neua j e c i ent Ú' ico ,
ni de p r oc ed imie nt o s pur a m en t e d c :::i c r i p t iv o s y em p ír i c o s . S e
impone la n e c esidad d el e mol e o d e mé t o do s de o ná l i G i s t aná­
ti c o y d e c o n t e n id o , c a pa c es de e xp o n er en t odo su riqu eza ­
y c om pl c j id o d lo l Ó ci ca in t e r no d el d en a r roll o d e l e a c ons ­
t r uc c i ones c i en t íficos en e o t r c cho r el a c i ón c o n el c o n t ex to
hin t Ó.r ic o-o o c ial q uo l o a en gendro y l e ::i n i rv e de f und amen t o

Hoa t c ha o e po c o mou d e d oa d écodos lo int e rp r e t a c i ón ­


de lo h i8 t o r i o d e l an c i e n ci n o y de l o n r r o c e s o s lÓe:t c o ­
gno s e ol Ót;ic oa d el c o n o ci m ie n t o c i c n t il i c o e o t a ba pr á c t i c a ­
men t e mono pol i z a d a p or p r oc e dimie nt o s fo rma l e s y d e s c r ipt i ·
vo s , e n c a mi na d o s a d a r r e � p ue a t o a l e z tu d i o a na
l ít i c o d e -
los c omp one nt es de la s t e or í a s y a la e s t r uc t ur a f o nna l d el

26
o onocinu.ento acab ado . Sin embargo, el problema de la gén e­
s is y de sarrollo de la s co ns tru ccion es te ór icas no en cont.r�
be ni puede e noont.ra.r una so luci ón adecuada en tal es inv e s ­
tigaci one s . A l ma rgen de un enfoque l Ógico-gnoseolÓgico de
conter.ido n '>n c.r eto, el problama de la cr eación cie ni: Íf' ica y
del desarrollo de las t eorias tiene su " explic aci Ón" s ólo -
si .recurrimos a mode lo s conv encio.!lB l istas de corte ne opos i­
tivista o a interpretacione s ps icologi zan te s en las que s e ­
s ob.revalo .ra e l papel del gen io, de la intu ición irracion al­
y del factor casu al en el des cubrimiento cie n t Íf ico y , po r­
ende, en el desarrollo de la ci en ci a.

�in emba rgo, �a metodología del c onocimie n to cie ntífi­


co marxista-len in is ta, sin n e gar el pape l del an álisis lÓg!
co del len guaje científico, se plantea y de sarro ll a un c on­
j.unto de problemas nue vo s vin culados ..'.: on la lÓgi ca in terne ­
del des arrollo de la cien cia y con la n aturale za so cial del
con ocimiento human o . Actualmente se cuent a con .r e su ltado s -
con creto s en esta dir ección del t rabajo inves tigativo, que­
parte de la premisa de que le ciencia e s un fen ómeno cultu­
ral complejo en el que intervienen factore s so ciolÓgico s, ­
lÓgi co s y ps ico lógicos . A s imismo, existen autores n o ma.rx is ­
>
tas < 1 qu e han llegado a con clus ione s simila re & al i.ntentar­
dar .respuesta al problema de la investiga ción cien tífica y-
del funcion amien t o y din ámic a de las teorí as cien tífi cas -
contemporán e as . Esta s investigaciones no sólo amplían y -
profundizan e l conjun to de problemas al qu e deben dar res­
pue sta la ep istemo logía y la metodología del con ocimi en to ­
cientÍfi co, sino que parten de la t e s is de le n e cesidad de

( 1 ) Por ejemplo, Mario Bunge, T. Kuhn, G. Holton, por ci tar


sólo algun os.

27
es tudiar las regula ridades d el d es a rrollo d el p ens amient o­
humano plasmado en las t eoría s c ien t if ic a s . Los co nc eptos­
de " es t .ruc t ura c a t ego rial del pe.ns amie nt o " , d e " c i encia co­
mo lÓgi ca aplicada " , de " paradigmas c ient if ic os " , d e "pro­
grama c ientÍf ico" , d e " es ti l o ie pens amie nt o" r ec og en de -
manera implic ita o explic ita el pr oblema de la s r egula ri da­
des del desarrollo del pensami ent o pla smado en las t e or ias ­
c ie nt Ífi ces y so.n el r esultado de le aplica c ión de méto dos­
de cont enido al e s tudio de las e s t ruc turas t e óri cas .

La lÓgica dial éctica ma rxis ta-l eninis t a como c i en cia ­


l Ógico-filos Ófica del pens ami en to ci entÍf ic o d e niv el t e óri­
c o , c ons tituye el fu.ndameat o me t odológico general del a náli­
� de c ont enid o de las t eorías c ientifi c a s . La l Ógic a di a­
léctica pa r t e de do s princ ipios fil osófi c o s fundamental es -
a la hora de e s t udia r el pensamie nt o humano : el pr incipio -
del r efl e j o y el pr incipio d el desa r�oll o . De a cuerdo c on -
e s t os pr inc ipios el pensami en to humano es el r esul t ado d e -
la transformaci ón prác tico ma t er ial de la na t ur al e za por e l
s uj e t o soc ial . El d es arrol lo del pe ns amient o humano tien e -
s u fundamento en la es truc t ur a c ambian t e y en l os resu lt a -­
dos de la prác ti c a soci al humane . Para le met odoloGfa del -
c onocimiento c ien t Ífi co es to r evi s t e una importancia c ru ---­
o iel por cuan to el d es a rrol l o d el p ensamie nt o , pl a smado en ­
la s teoriaa c i entifi cas , s e a ual i za no s ólo a t endi e ndo a s u
c ontenido c onc r e t o c ognosci tivo , sino también a la forme o­
es truo tur a en que es t e cont en id o s e organ iz a .
AhO ra bie n , si l a gnon ool oe!a ma rxis t a c en t ro s u a t en ­
c ión en el e a t udi o del c on t en id o del c onocimie n t o y d e su -
c orrespond enci a c on los obje tos y f enómen os real es ' l a l Óei
-

c e dl.a l é c t i c e s e int ere sa por el es tudio d el movimie nt o d e-


las f ormas del pensamie nt o en su c am ino ha c i a le v erdad . Y­
s i el anál is is ie las fo rmas del pens amient o es ob j e t o d e -

28
es tudi o de los difer ent es s i s t emas lÓgi c o s c ont emporán eos ,
el problema es pecif ic o del des arrollo d e la s f ormas lÓgi c a s
del pensamiento s ólo puede s er abordado p or una lÓgi ca que­
estudie la s �ormas del pensamient o en es t r e cha vinc ula ci Ón­
con su cont enido c onc r e to c ognos c i t ivo . Y es t a l Ógi c a debe­
s er , en cons ecu enc ia , !:!!!!!, lÓgi c a d e c o n t enid o , a difer en c i a
d e la lÓgi c a formal , que s e limit a al e s t udi o de la es t ru c ­
t ura formal y d e l a c orr e c c ión formal d e l conocimient o y a -
adquirid o , abs trayéndos e d el c onten ido c oncreto y d el movi ­
mie nt o de l e s formAs d el p ensar en s u c amino ha cia la v er­
dad . Es t o d �t e rmina que los mé to do s formales elabor ado s p or
la lÓgice formal cont emporánea s e limit en al análisis de la
es truc tura formal del l engua j e de la s t e or ías c ient ífi c as -
mediant e la des cripci ón y clasificación de sus comp one nt es - ·
es t.rnc turales 1 s ia p� et e.nder a ba rcar l a t eor !a c omo un si s ­
t ema de c onoc imien to dinámic o y e.n des arrol lo . P o r s u pa r t e ,
la lÓgi c a 1ia l é c ti c a es tudia la es truc t ur a ca t egorial del -
pensami ent o , expr esi ón de la e s truc tur a d e c ont enid o del pea
s emient o t e óri co en u.ns época his t órica d e t ermina da. y fund�
mento ind ispensable pa r a la el abor a ci ón y s ínt esi s de ios -
conc ep tos c ien tÍf ic o-par t io ula res y c ient ífi co-gene ral e s .
Las c a t egoriAA filos óf ica s c o.ns t it uyen es quema s de pims a­
mient o en las que s e s.i.nt e tiza toda le pr ác ti c a y la his to­
ria del c onoc imient o human o . A l e s tudia r la es truc t ura c a t�
gorial del pensami en t o pla smada en la s t e or ías c ien t Íf i c aR ­
oonc retas , l a lÓgi c a dia l é c ti c a pue de r eproducir e l pr oc eso
de fo rma c i ón y organiz a ci ón d el cont en ido c onc reto co gnosci­
tivo . Ya que l as c a t ego r ia s si rv en de fundamento pa �a l a r�
flexión e int erpre ta c i ón del c onocimie nt o c i en t Ífic o pa r ti ­
c ula r c ont enido en los si s t emas t e ór ico s . Asimismo , la ló­
gica dial éo ti c a , a l es t udiar le es t r uc t ur a cat ego rial o d e ­
o ont enido de les t e orías c ient Ífi ca s , e labor a � modelo t eó­
r ic o en e l que se expr es a ia e s enci a mul t il a t er al de l o s fe-

29
AÓmenos e s t udiado s .

Los mé todos forma l e s , e l abora do s por l a l Ógic a fol'mal­


c ont emporán ee , t i en en como tar e a p a r ti cula r r eal i zar UD. en!
l is i s exa c t o del l engua j e de las t e orias y pro fundi za r en el
conocimient o c ient ifico ya f o rmado , en s u e � tr uc t ur a y for -
, "
j'
ma l inguis tica d e exp.r esi on , ha c i end o abs t ra c c ion del s urgi-
miento y desarrol l o de es t e c o nocimiento . Es to s méto do s po­
s e en gran v al or , per o a l a vez ti enen s us l imit a c iones .
E l l o s c on tribuyen a la d epura ción del l engua j e c ient Í:f'ic o ,
a la el imina c ión d e l as inc orre c c ione s l Ógi c as que c ondu c en
a errores e n el conocimie n t o y , a s u v e z , permi t en un cono­
c imiento riguroso de l o s e l emento s componen t es d e le s t e o­
r:ía s : sus fundamento s emp!ricos y t eór i c o s , sus r egla s de­
inf �r enci e , s us efec to s , e t c . Pero el e s t udi o del pens amiea
to y , por lo t an t o tt e la s t e or ía s , no s e agota con e l a ná­
l is i s de la s c ons t ru c c ione s y oper a ci one s s ignic a s .

La f il os o fía pos itivis t a conten porán e a , al a bso luti zaz


el valor de los mé t od o s forma l e s . aie ga el s ent id o y la si&
nifi c a c iÓn c ogno s c it iva de l o s mé t odos de c ont en id o . Y de -
es t a �
# orma s e opone a la filos o fl.8 y
, " "
a l a l o gi o e fil os of 1-
o a , es ! com� al r e c onoc imie nt o de l e funci ón d e ¡ as c a t ego­
r ía s fil o sóf ic a� en e l pr oc eso de formac i ón y s in t e s i s de­
l os conc ept os c i e nt ific o- particula r e s . Con el l o r edu c e la­
na t ur al e za y l eye s del p ensamien to al l engua j e , lo lÓgi co­
e su expres ión lingu!s ti ce f ormal iz ada . En el 1 en p;ua j e for­
mal i zado del conoc imie n to o i cn t ifi o o s e e x pr e s e la e s t ruo tg
re forma l del pensamie nt o , pe r o no s u u e � ruo t ur a de c ont en!
do . De modo t al que !!:?. l Ó ::i co no r:4 A agote en su e s t ru c tura­
formal , s ino que s e exp resa también e n s u es t ru c t ur a oa t egg,
r i e l . Pero pa ra d ev e l ar l e es enc ia de la es t ruc t ur a c a t ego­
r ia l d el pens amient o es nec es a ri o , e nt o nc es , eJ emple o d e­
m é t odos de conten id o .

30
La na tural e za de los mét odos de cont en�do es eminent e
ment e f ilos ófica por cua nt o ellos t ienen como c entro de a c:
o iÓn el problema lÓgic o de la verdad . Los métodos de cont e ­
nido pa rten d e l principio de l e dependencia ob j e tiva ie la­
lÓgica de la t eoria res p e c to a la lÓgica del ob je to . Por -­

eso , al expr es ar el pr oceso de c o.ns truc c iÓn y desarrollo de


la PS truo tu.ra de cont enido del pensamient o , e s tos métodos -
lÓgi c os develan la e s enc ia mul t ilat eral y sis t emi ca de s u -
análogo obj e tivo . Los mét odos de cont enido no s e l:iJ:nitan a ­
l a clasifi o a o iÓn de l o e componentes formales d e l a t eoria .
Ellos ti enen como tarea propia expone r el luga r es pe cifi co ­
de cada forma c oncr e t a del pensamient o en el s is t ema l Ógico
del pensamient o , que no es otra cosa que el mod elo ideal -­

del s is t ema real e s tudiado . El lugar que ocupa cada c ompo-­


nent e lÓgico , c ada ca t ego rie en la es t ruc tura de ia t e or ia ­
no es arbitrario , s ino que res ponde a l a e s t ruc tura real -­
del obj et o inv es t igado , en vir tud de que la lÓgi ce de la -­

t eoría no es otra cosa que le reproduc ción rec t ific ada de­
la lÓgica del ob je t o r eal . En es t e s entido , el c ent ro o nú­
cleo de cada s i s t ema t eórico es ta l en vir tud de que en é1-
s e conc ent ra el s ubsist ema c onc e ptual que expr ese el niv e l­
més pr ofundo d e la es enc ia del ob j e to inv es t igado . A s i , en­
la te oría de la me c ánica cl ási ca su núcleo es t á dad o por la
ca tegoría de gravit a ci ón, en la t e or ia t ermodinámica por la
entropía , en la e conomía políti ca del capital is mo por la
ley de la plusvalía , en la t eoría dialé c tico ma terial is t a -
del des a rrollo por la l ey d e unid ad y lucha de los c ontra -­
ri os . El aná lisis de cont enido plant ee , por lo tant o , nue-­
vas exigencias al inv es t igador : en el análisi s riguros o d e­
la s ecuenc ia l Ógica del pensami ento és t e debe pers eguir la­
es truc tu.ra dinámica de la e s encia del ob je to inves t igado .

Como s e obs erva , e l pr oblema de la f orma y del oont e--

31
n ido del pe.ns amiento ti eAe importeAcia vi t a l para co n.2
UJl8

o er la e s pe c ific idad de los método s forma les y de c ont eni­


do del ooAocimiento oient Íf'J. c o . Desde las perspe o tivas de ­
is lÓgica dial éo t io a el o ont enido del pe.o.semiento no es si
l o lo int erno , s in.o a que ll o que exis t e en r el a c ión con -­
otros element os ; y l a forma no es s ólo l o ext e rno , sino -
aquel aspe c to del cont enido que ha c e que és t e s ea tal , es
deoir , lo in.t erno . Ya que el c ont e.n ido incluye la f orma en
s { mismo y la forma expresa el cont enido aut énti c o . De doa
de los conc eptos de f orma y contenido del pensamie nto no -
s e agotan c on la r el a ción de lo ext e rno y lo int erno . La -
lÓgica dial é c t ica capta une dia l éotica más profunda e nt re­
es to s dos aspec tos del pensamie nt o , c omo veremos . Es ne c e­
s ario t ener en cuenta que l a lÓgi c a dialéc ti ca al defi nir­
se c omo lÓgice de con t enid o no deja de inv es tigar le s fo r­
mas del pensami ent o , de lo c ont rari o no s erie una c iencie­
de l a lÓgi ca . De igua l modo la lÓgi. c a fo rma l , por el he cho
de abstra erse del e s tudio del cont enid o co ncreto d el pen­
s a r , no de j a de es tudiar por ello las formas puras del pea
s e r en su nexo con el c ont enido abs t ra c t o . Seme j ant e int e�
pre taciÓn de la lÓgi oe fo rma l oobra ria un cará c t er forma-­
lis ta como es oara c t erÍs ti oo del t ra t amient o ka ntiano y -
neokentiano de le lÓcica . De modo tal que l a lÓgi c a no es
s ólo une ci en cia fo rma l d el penaamie n to . Lo d ial é c t i c a co­
mo lÓgioa de c on t en id o perci t e , entonc eD , un nuevo enfo que
de l as formas del pe nsamie nt o .
Pera cap t a r l o e s pe c ifi ci dad del t ra t ami e nt o l Ó gi co ­
formol y lÓ[;ico di a lé c ti co d e le a f ormas d el p ens am ie nt o ,
e s nec esari o in t roduc ir los con c ep to s d e fo rma fo rm al 2 -

abs t ra c t a z � forme de cont en ido 2 � c o n c r e t e . L a fo�


ma formal , es t ud iada por loa mé to do s fo lT.l a l e c , es ind if e-­
r ente al c on tenido concreto y s e rela c i one ex t e rnament e -
c on él . Por es ta r a zón la f orma fo rmal a c t úo c omo fo rme -

32
�xt erna del pe.ns emient o , per o no es t á exente de cont enido .
Su c ont enido es t á constituido poi las le yes y princ ipi os -
de la lÓg:l.ca fonnal . Es t o s ignifica que e s t e cont enid o t i.!
ne un c a rá c t er formal o abs t rac t o . Por este mo tivo el aná ­
lis is formal o formaliz ado del lengua j e ci entific o pe rmite
y exige abs traerse del cont enido c onc reto c ognos citivo . Pe­
ro esto �o implica que e l es tudio de le s formas abs t ra otas­
del pe ns ar s e realic e al ma rge.n de to do contenid o . En el -
análisis formal de la s f o.rme s del pensar se capta el c onte­
nido formal de lo l Ó� co que s e exprese e través de las le ­
yes l Ógi oas que r igen la e s t ruc tura y correcci ó n formal del
pensamiento en cualquie r nive l en que é s t e s e manifies t e :
.nivel � u tid iano , emp ! rioo o t e ó ri c o .

L os mé t od os de· cont enid o ut1lizedo s por la l Ógica dia -


1 é otica s e int ere san por la f orma de c ont enido o fo.rnle c on­
creta del pe.ns amiento . A diferenci a de le forma externa , -
la forma concr eta o de c ontenido s e relacione con el c o nt!,
nido concre t o no de man era externa sino int erna . Esto s ig­
nifica que el uontenido oonoreto del pensamient o no pue de­
existir oomo tal al margen de le f orme u org8Jlize ci Ón in­
te rna que és t e adopt e . Al estudiar la es tructura cat egorial
del pensamient o , lb l Ó gl. oe dial é c ti ca se d e tiene en el aná­
lisis del sis t ema de las f or m.as del pe.nsamient o en e l que­
se expr esa el cont enido concreto del co nocimie nto o ie.n t ifi­
ºº• Para ll egar a conoc er le s f ormas o onoretes d el pe .ns a ­
mient o , le lÓgica dial éc tica deb e hacer us o de mé to dos de­
o ont enido que revelen e l lug ar de oade cat egor ía dent .ro del
sis t ewd t enri oo es tudiado . As {, pare le l Ó gi. oa di e l é c ti aa­
Y los m é t o do s de cont enido oo�ra Wl8 s ignificaci ó n ea pe -­
oial el pr o ble "18 de la d educc ión de ce de uno d e los c o nc ep­
tos anali zado s a pa rtir de lo s pr ecedentes . A hora bie n, -
dentro de la t eoría o ien t :!:rioa es t e forma de deduoo i Ón e e­
difer�nc1a de la deduooi Ón formal en que es t e pro o edimien-

JJ
t o l l eve impl ic it o el análisis d el c ont enido c oncr e t o de -
les formas del pensamien to , e par t ir del cua l s e deduc e ge­
néticament e el c ont enido de los siguien t es conc ep t os . S i­
guiendo el ej emplo ant es ci tado , pudiéremos s e fia le r que los
mét odos de cont enido deben explicar el proceso de pensemie�
t o en v irtud del cual en la t eoría de le mecánica clásica -
s e pe se de los conc ept os inic ial es nu cl eedos en t orno a le
c a t egoria de iner c ia el c entro d e la t eor ía cons t it uido por
el principio de gravitación ; en le t eoría t e.rmodin� mi c e de­
be explicars e el tránsit o de la energía calorífica s la de­
entrop Íe ; en le t eoría d e la ec onomía pol i t i ce d el c apita­
lismo de la ca t egor ía del valor e le de plusval ía , e t c .
La dial éc t ica de las formes c onc r et e s d el pensamiento
y de su cont enido c oncret o fue ana lizada en su época por -
Hegel . En su obra Ciencia de le lÓgica , Hegel ha c e un aná­
lisis his t órico-filosófico de la evoluc ión por la q u e a t ra­
viesen es tas oa t egories en las conc ep ciones de A ris t ót el es ,
de Kant y, pos t eriorment e , en s u propia int erpre t a c ión de­
la dial éc tica c omo lÓgioa . De acuerdo c on Hegel , la rela­
c ión entre la forma y el c ont enido del p ensamiento debe s er
dialéc t ica . Pero el pensamient o humano llega a e s t a r el a­
c ión sólo en una forma lÓgica superior que H egel denominÓ­
le � dial éc t ica positiva , que sint e t i za y s upera a las
formas lÓgicas pre c edent es : la � del e nt endimie nt o , qUe
se corresponde o on le noción a ri s t ot él ica y la !2.!!!!!!. diel é�
� nega t iva que se c o rresponde o on le int erpr e t a c ión fo!
ma lis t a kant iana . SegÚn Hegel , el t ra tamient o a ris t o t élic o­
de l a relación forma-co nt enido d el pens ami ento par t e del -
presupue s t o de la ident idad inmedia ta ent re l a s f ormas de!
pensa r y les formas del s er . En e s t a ident ida d inmedia ta­
s e manifi es te le ingenui dad de la me t a fia ice prec ed e nt e , ­
inoape z de fundam ent ar le espec ific idad de l o l Ógic o fren­
� e e lo ont ológic o � No es has t a Kant que , en v i r t ud del -

34
crit ic ismo , s e rompe es ta c r e enc ia ingenua en la ident idad
de la forme y el c ont enido del pensa r , expresada en la tra
duc ciÓn dir e c t a e inmedia t a de las formas d el s er en f or,;;s
del pe ns a r . A Kant s e l e d ebió el mérito hist órico de ha ber
pla nt eado le especificidad de las formas del pensar fr ent e­
ª las formas del s er . Pero con el c r itici smo ka nt �eno s e -
pasa a la posici ón opue s t a ext rema , es to es , al d ivorc i o -
ab soluto ent r e las formas del pensar y las formes del s e r ,
lo que , s egÚn Hegel , d a luga r n o s ólo al t ra t amient o fo rma­
lis t a de la lÓgi ca kant iana , s i.o.o también el divorcio abso­
lut o ent re la s f ormas l Ógi cas sub j e t ivas y el cont enido del
pensar que s e t orna s impl e ma t eria amorfa . Al el imina r el­
c ont enido ob j e tivo del p ensa r , Kant ab re el c amino a l agno�
ticismo . S i se reconoc e que las formas del pensamient o s ó­
lo pert enencen al suj e t o c ognos cent e y en nade ti enen que­
v er con el mundo de las co sas en s!, es t amos a la ·vez re c o­
noc iendo , aunque ne ga t ivament e , que s ólo en el cas o de que­
las formes del pens ar expr es en las formas del s er o de las
cosas ; estas Úl timas son susc e pt ibles de ser cono c idas .

Hegel no a c epta la solución kantiana al problema de -


la relac ión de les formas y d el co nt enido del pens a r , s in­
emba rgo a dmit e que el s olo he c ho de haber refl exionado en­
torno a la especific idad de lo lÓgi co s itúa a Kant en un. -
plano t e óri co superior el d e Aris t ó t eles . Aunq ue le s fo r­
mas que e s tudi e A ris t ó t el e s se denomi.na ron formas del pe n­
sar ( formas lÓgi cas ) , realmente no pos e en es t a .e specifi ci­
dad . Son más .b ien fo.rmas de le c ont emplaci ón y de la avi ­
denc ia empírica que s e dan como id énti cas a la s f orma s de
l es cosas . De ah! qu e Lenin s efi a lara lo siguient e :

11En Aris t ót eles , l a lÓgi c a ob j e tiva es c onfundida fil!


� pa rt es c on la lÓgi c a sub je tiva , y , lo que es más , e n
tal forme , q u e e n t odas pa r t es l a lÓg:L c a obje tiva es vi s i ­
bl e . No cab en dudas e n c uanto e l a ob je tivi dad d el c ono c i-

35
e n la -
miento . Hay u.na fe i.a.genua en el p od e r de le r a zón,
ent o . Y u.ne
fue r za , el p od er , la v e rdad ob j e tiva del co no cimi
ble , en
c onfus ión i.ng enua , una c onfus ión impo t en t e y lamenta
o nc ep t o
l a di a léc t i c a de lo univ ers a l y lo pa r t i cula r , del c
y l a real id a d s ensorialm ent e p erc ept ib l e d e l os o b j e t os ind!,
1)
vid ua le s , la s cosas , l os fenóme nos " . (

El val o r del plant e amient o kanti año r e si d e en hab er -


t ra tado t eóri c ament e e l pr oblema de la es p e c ifi cidad de l a s
formes l Óg:i. c a s y en ha b e r int roducido e n l a t eoría del p en­
s a r las c a t e go r!es como f o rmas o e sq uemas de le r ep r es en t a ­
c ión y d e l a r eflexión .

De modo t a l q ue Kan t a dvi er t e dos t ip os de nexos l Ógi­


o o s : l os fo rma les y l os c a t egorie l es , y c o nc ib e l e s c a t ego­
rias c omo f ormas que p er mi t en la s i.a.t e s i s d el c o no cimiento ­
hwna no . S in emba rgo , Kan t abs oluti ze el v a l o r d e le g en era­
l i za c ión abs tra c ta y f or ma l , id entific a nd o lo fo rma l con lo
univ ers a l a bs t ra c t o . De ah! que int erpr e t a ra las leyes del ­
pe.ns amiento como l eyes puramen t e formale s , a pes a r d e habe r
es t a bl e c ido una cl a ra d is t inci ón e nt r e el análisis a p ri ori ,
be sado en los pri nc ipios de la lÓgi. c a t radic ional , y l a s Ín­
t esi s a p riori , fund ada en l a sint esi s c a t egorial , ob j e to d e
e s tudio d e la lÓei c e t ra sc end ent a l . Hegel , e n c amb i o , s eftel a
que la unive r a a lided d el pens ami ento di a l é c t i co p o s e e un va ­
l or conc r eto , que s upe ra en r iq ue za y profund idad a la uni­
v eraelid e d abo t re c t a del e n t e ndimient o . Por e s t a ra zón ,
co n­
c ib e la s for ma a d e l pena e r c omo f or mas int e rnes del co n t eni­
do c onc r e to , ind ioolub l em e n t e un idas a és t e Úl timo . Hegel -
b r inda un t re t e mi n nt o ra d j n n lmen t e nuo v o d e las c a t e go ri e s -

( 1 ) L en in , V . I . Cua d e rn o s f i l o n Ófi c o o . E d. . Pol í t ic a . La


Hab an a , 1 964 ( " C ome nt a ri os s obr e Met a fisioa " , pág . 360 .

36
al extra er el tránsi t o o nexo entre ellas del anál isi s de­
su propio c on t enido itl.t erno . De es t e modo , Hegel r eplan t ea ,
aunque en un plano superior , el pr oblema d e la identidad de
dos opue s t os : formas del pensar y f ormas del s er , pe.ro con­
cibiendo és tas Úl timas como formas del s er del conc ept o .
4hor a bien , es ne c esario adv er tir l a e sp ecifici dad del
plant eamiento lÓgi. oo di a l éc ti c o marxis t a frente a l hegelia ­
no . En primer lugar , Hegel pa rte d el pr esupue s t o idealis ta
de la reduc ción d el s er al p ensar en t anto la es enc ia Úl ti­
ma de la r eal idad es el c onc epto . Por e llo Hegel es i.D.c apa z
de respond er al pr oblema del or ig en y fo.rma ci Ón de lo lÓgi­
co. La lÓgica di a l éc ti c a marxis t a s e plant ea el pr oblema de
le r elaci ón de la es truo tura del pensamiento con la es truo­
tu.ra de la r eal idad . Pero , l ej os de r edu c ir d e modo inmedi!!_
to lo lÓgi co a lo ontológico , como en el c aso del aris t ot e­
lismo , s e plant ea el pr oblema de la f orma ci Ón de la e s t ruc ­
tura l Ógi ca del pens ami en to a par t ir de l e es tructur a cam­
biant e de la prác t ic a soci a l . Y en e s t e s ent ido es table c e -
una dependenci a rec ipr oca en tre tres niv el es de la r eal i --�
dad : el nivel de las l eyes de la .na tur al e za , e l nivel d e -
les leves de la a c t ividad prá c tic o-mat erial y el niv el de­
las leye s del p ensamiento . A s í , en el cont enido y en la -
forma del p ens amiento s e expr esa la es truc tura de la reali­
dad medi ada por le r elac ión a c tive y prá c ti ca del hombr e -
o on lé na turaleza . En s egundo luga r, Hegel no admi te la e s ­
tl'Uo t ura forma l del pe ns amiento , sino que l a disuelve en la
es truc tura de cont enid o . Por es t e mot ivo , en la v ersi ón he­
gelia na no hay lugar pa re el d esarrol lo de la lÓgica . fo r­
mal , que quede sup erada d efi.D.it ivement e en la lÓgi oa di a ­
l éo ti oa o lÓg:L c a de cont enido . En c ambio , la lÓgic a dialéc­
tica marxis t a al r ec onoc er le relación d ial éc tica en t r e la ­
forma interna y el c ont enido conc r et o del pensam�e nt o , no­
recha za la pres en c ia de las f ormas ext ernas o e s truc tura -

37
formal d el p ens amient o , ob je to d e e s tudi o d e una ci enc i a -
p a rt ic ula r : l a l Ógi c a f orma l co nt emporánea .

Le r el a c ión entr e los mét o do s fo rma l e s y l o s m é t odg s­


d e cont enido d el conocimient o c ient ifi o o l l eva implici t e -
, ,
, ic a -
la relao ion ent re do s c ienc i a s co nt emporan eas : l a log
f ol'Ill8 1 y l a lÓgi c a di a l éc ti c a . En oca s i one s s e ha val orado
e s t a rel a c i ón como un dilema que obl ig a a opt a r por un.a d e
es t a s dos c i encias : u b ien l a l Ógi c a f or mal o b i en l a l Óg!,
c a dial é c ti c a . S eme j ant e c onc epci ón d e s c onoc e l a e s pe c ifi­
c idad d el ob j et o d e es t ud io d e c ada una d e es t as c iencias .
Si la lÓgi c a formal c ont emporánea e s tudi a un a s pe c to del -
pensami e nt o l Ót;i co : su e s t ruc tura y co rrec c ión forma l es , y
p e ra ell o empl ea método s fo rma l es , le l Ó8i c a dia l é c ti ca e s ­
t ud ia de manera 1.at egrel el pens amie nt o l Ó g ic o , r e a l i za ndo
un a nálisis de c on t enido en el que s e c ap t a el aesa r r ollo­
d el s i s t em a de las f ormas d el pensami e n to o la es t .ru o tur a ­
c e t egor ia l d e l p ensamie nto . Los mét odo s d e cont en id o empl e�
dos por l e l Ógic a dial éc ti c a ti e nen como c o nd ici ón el desA
rrol lo , f orma ci ón y e u t omov imient o de los o b j e t o s d e la -
r e a lidad mat erial . Los método s formal e s t i enen c omo funda ­
men t o y c ondic i ón le iaentidad y gene ra l id a d pres en t es e n­
tados los ob j e to s de le r eal ida d , ind ependi ent em en t e d e -
ou.a par ti cula rid ades co nc r e t e s . En e s t e s en ti do , l o s mét o ­
d os d e c ont en ido operen so b r e l a bas e de l e general iz a c i ón
c oncr e t a , en t a n t o que los m é to do b fo rma l e s s e c on e t .ruy en­
sobre le bas e de le gencrol izo o i Ón a bs t ra c t a . Los mé t odos ­
de con t en id o es tudi a n l e s t e oría s o i en t ific as oomo mod el os
t e ór icos de su análogo ob j e tivo . En c am b io , los m é todo s -­
forma l e s es t udie n la s t eorias oomo si s t ema de p ro po s i c io­
nes , c omo si s t ema d e s ignos c ons t ruidos a pa r t i r d e r egles
l Ógi c o -formal es . Ambos mét odos ti enen su r� zón d e s er e.n -
l a metodología d el c ono cimi e nto c ient Íf i oo co n t emp orán e o y
o ont ribuyen a l e s cle r e o imie n to y perf e c o ionemiento d el pr �

38
ces o de co.ns truc oiÓn de las teorías c ien t{.f icas.

39
li FIL05 0FIA CLA S ICA ALEiJA 1'1A : FUElrTE
TEORI C�. � IJARU rj?.;o­

LEUINI S!JO .
IUT RODUC CION AL TRABA JO .

Engels t ermina en 1 886 s u ens ayo Ludwig Feuerba c h � -

.!l fin de !!. filos ofía clási c a a l emana p o s t ul and o q u e :

"El movimient o obrero de A l emania es el heredero d e le fi­


l os ofía c l ás i c a s lemana " . 1 En e s ta fra s e s e r e c oge la v a lo ­
r a c ión d e l .marxismo y a madur o s obr e wta c o rr i ent e d e pensa­
mien t o que j ugÓ un pa pel d ec is iv o en el proc e s o d e forma-­
c iÓn y d e s a rr ol l o de la t e oria marxis t a en s u c onj unt o .
Ma rx y Enge ls e n s u j uv en t ud p�r t ic ipan a c t iv amen t e e n un­
mov imien to int e le c tual y pol í t ic o , la i zq u ie rd a he g e l ia na ,
q ue c ons t i t uye Wl desprendimi en t o dir e c t o d e la fil o s o fia­
c l á s io a a l emana , y en espec ial , de l a filos ofía heg e l ia na .
Un e s t ud io a c er c a de los or!cenes d e l marxismo exig e un -
análisis minuc ioso de aquellas e t a pa s por l a s que a tr a v ie s a
el pensamien t o de Marx y d e Ene el s d e s d e s u t emprana j uv en ­
tud has t a l a época e n q ue l a d oc t r ine marxis t a { fi l os ofía ,
eo onomía pol! t i o a y s o c ia l ismo c i en t ífic o ) s e er ig e c omo un
c ue rp o t eóric o ind ependie nte 7 p ro p i o , o omo u.na c ono ep c i Ón­
d el mundo y une t eoría que r ep r es en t a una r ev oluc ión en e l ­
o ampo d e l c onoc imi ento o ie nt !fi c o y d e l a id eol ogía r ev o l u­
o ionaria .
2
La c r :{ t ioa ma rxis t a oon t emporen e A ha o t o rgad o un e s p�

o ie l int er és a e s t e t ema y ha d emos t r a do o Ómo e l pe ns ami en­


to d e l o s fundadores del marxismo evoluc i onó d eo d e po s i c io­
n e s hegel ia nas y j Óv en as hegel ianas has t a s u d ef in i t iva -
c ons t i t uc ión en forma de una t e oría ra dic a lmen t e nueva .
A lgunos t r a ba j os da e s t a :Índol e c omba t en dir ec t a o ind i r e c ­
t ament e p o s ic iones d iv e rs a s d el rev is ionismo a c t ual , 818u -­
nes d e e l la s , t endient es , por e j empl o , a r educ ir el m e rxie -

40
mo a ut ént ic o a sus formul a c iones t empranas , fuerbaquienas o
hegel iana s ; b ien a r educir la produc c ión madura de Marx y­
de Engels a la t e oría ec onómic a , una v e z "negada pos i t iv is­
tament e" , por s us propios a ut o.res , t oda pos ib ilidad de s ub­
s is t enc ia y desa rrollo de una filosofía c ient!fioe d entro -
ie los ma rc os del ma rxismo-l eninismo .

El t ema a c e rc a d e l os nexos entre la filosofí a � �a si­


o e a l emana y la fil o sofía marxis ta-l eninis ta ofrec e , t ode­
v!a hoy , p o s ib il idades nuevas para la c r !t ic e fil os ó fic a ,
y plant ea probl emas que s on obj e to de dis c usiones ent re -
pensado.res marxis t a s y no marxis t a s . � s t o s e expl ica porque
en las obras d e Marx y Engels , a s i c omo en las de Lenin s e­
vuelve una y o t ra v e z s obre plant eaci ent o s formula dos t eÓr!
cement e por " le f il os of!e a nt e rior" y , en espec ia l , por -
"le fil o s ofía inmed ia t ament e a nt e � io.r " ( l ees e , filos of !a -
clásica a lemana ) , fuen te nutricia de incalculable val o r pa­
ra la fil os ofía marxis ta-leninis ta .

A nue s t ro en t ender , la val ora c ión de la f ilos ofía c l á­


s ica alemana desde el prisma or! tic o de �a .rx , Engels y L e ­
nin, a s í c omo el anális i s de las r e l a c i ones de cont inuid a d
y r up t ura de l a filosor!a ma rxis ta-leninis ta respe c t o e -
"le :f'il os or!a ant erior" , abre dos campos o l íneas de c ru­
c ial impor tanc ia pe ra le inves tigac ión fil os ófica a c t ua l .
En prin:er luga r , abre un o ampo d e inv es t igeo io.nes d e c a rá c ­
t er his t Óric o-fil os Ófic o ( 1 ) ; y, en s egundo luBer, abre - ­

u�ro pe ra la inves t iga c ión de la propia :fil os ofía ma rxia t a­


leninis ta ( 2 . ) (Ver o ue d.ro en la pá8 • 1 4 )

Le o ienoie his t Ó rio o-fil os Ó:f'ioe ma rxi n t a pue d e hal l a r


en d ife rent es obras de l o s clásicos ( a saber : L a id eología
a lemana , � s obr e Feue rbeo h , La s eg.rada familia , !al!-
.. . , ,
Duh.rip.g, Ludwig Feue rb a c h z !! fin de la f 1l oso f1a c l a e i c e
a l emana , Dia l éc t ica S!,' l!. na t ur a l e za , Cuadernos fil o s Ófi-

41
�' Ma t er ial ismo � Empirioc r i t ic ismo , y o t ras ) p r emi s a s -
t e óric e s y princ ipios me t odol ógic os q ue s irv en d e ins t ru­
ment os p a ra l a c ri t ic a cient !:r ic a d e l a fil n An �{a c omo fo r­
ma de la c on c i enci e s o c ia l . Unicernent e � pa r t ir de l a c on­
c ep c ión ma t e r ia l i s t a d e la his t or i a 1 . e . d e una c onc ep c i ón
ma t e rial is t a-dial é c t ic a d el pr o c e s o his t óric o-s o c ia l s e h!_
c e pos ibl e una int erpr e t a c i ón a n t i-es p e c ul a tiva d e l a s or2_
duc c iones ide ol Ógicss e int e l e c t ua le s , d e la his t o r ie ie -
l as d ife rent e s f ormas del c o nocimien t o humano d e s d e s us -­
inicios ha s t a nues t ros d!a s . Quie r e e s t o d e c ir , que a la -
luz d e la propia t eo r ía ma rxis t a , la filos o f ía , a s ! c omo -
o t ras produc c iones es piritu a le s : c ienc i a s parti c ul a r e s , -
a r t e y lit era tura , r e l igión , ide o logía moral , j ur ídic a y­
pol!t i c a , en tant o pr oduc c iones s upra e s t ruo t ure l es , y P. n­
tant o formes de lo c o nc ienc ie s oc ial s on c ol o c a da s en l a s ­
esferas que realme n t e l es c orre s pond en , d entro d e l pr o c es o
his tóric o de l a produo c iÓn s o cial en s u c on j unt o .

A a i , pues , únic ame n t e des d e l a s p o s ic i ones d e l ma t e­


r ia l ismo dia lé c t ic o y de la t eo r!e s o c i ol Ó�ioa ma rx i s t a e s
que l a fil osofía adquiere uno c onc i enc i a � s { c omo p r oduc ­
t o his t órico-s oc ia l , c ond ioioned o o d e t e rmina d o , d e s d e a f u�
ra , por o t ra s prod uc c iones s ocial es ¡ y , en prim e r l uga r , -
a unque - el Úl t ima ins tancia- por el proc e s o d e p rodu c c 1Ón­
Y d e r e p �od uc o iÓn de l a v id « ma t erial de l os hombr e s en ª2.
c ieda d .

Uno do l os fa c t or e s f undomon t al eo que d e t e rmina la -


rupt ura d e la fil oaofÍa mo rx iR t a c on le e e pc o ul a c iÓn f il o ­
s ófica y q ue p e rm i t e el d es a rr ol l o d e una f il os of í a c ie nt í.
fic e d entro d e l o s ma rc os d el m a rxismo-lenini smo c ons is t e ,
p r e c is ament e , en e l he c ho d e que c on e l ma rxi Am o l a fil o s o ­
f ía � s a b e , por v e z pr imera en su his t oria , una pr odu c c ión
c ondic i onada y no c ondi c ionant e ; une p roduc c ión limi t a d a -

42
his t Ór ioa y s o c ialment e y no absoluta y s uprahis t óric a ; una
produc c iÓ.n " o ontami.nade" por las .nec es idades ma t e rial es del
todo s ooial , por l os int ereses y las luchas d e clas es , p or-
, ,
la id eologia en su oonj u.nt o , y .no una produo c ion s upra t e rr.!_
na o c e les t ial . F.s t a aparent e " humil lación" o devalua ción­
de la filos ofía por la pro pia filos ofía , en e s t e o a s o por­
una filosofitl d e nuev o orden : el ma t er ialismo dial é c t ic o ,
e s e l r equisit o indis pens able para que l a filos ofía y l e -
orÍtica fil os ófica abandonen el reino de la es p eoulaciÓ.n y
adquieran rango de c onoc imient o c ient ífico .

En e s t e primer c ampo de inves tigación ( 1 . ) deben plan­


t ea rs e , c omo t a r ea es enc ial , aquellos problemas t e óricos �­
met odol Ógic os .9.,! lJ! inves t iga c ión hist Óric o-fil os Ófica ( 1 . 1 )
en o t ra s palabras , d e purar s u ins t rument a l t e órico y c ríti­
c o , desa rrollar su apara t o o ono ep tual , c omo ÚJJ.i ca v ía d e -
e levars e al niv e l d e c i encia t e Órioa . Y u.na v e z es cla recid o
y es tabl e c ido el i.ns t .rumental t eóri c o ade cuado , a � ome t er el
es tudio c oncret o de c eda c orrient e de p ens amiento filos ófi­
c o o de cada sis t ema fil os ófic o e.n pa rticular ( 1 . 2 . ) . S ola­
ment e así la c r itic a fil o s ófic a rev e s t iré u.na forma t e Óri­
� y no mer ament e d e s c riptiva o empír ic a . E s t o e s , int ent a r
reproducir de forma c oncr e ta l a s c ompl e j as relac i ones y a r­
ticula ciones de todos aque llos .nive l es ( his t óric a-políticos
, , t
eo onomic o-s ooiales , ide ologicos , c ultura les , c ient ifio os y
fil os ófic os ) que , a modo d e presupues t os , condic ionan d e -
u.na u o t ra forma , d ir ec t a o media t amente l os problemas que
s e plant ea una fil oso fía d e una époc a d e t erminada , y l a s -
respue s t as que brinda s u a ut o r desde circ uns t anc ia s his t ó­
ric as y s oc ial es �s pe o Ífic e s o c onc r e t a s .

Por o t ra pa rt e , el t ema a c erca de l a s r elac iones de­


l a filos ofía marxist a-l enini s t a o on "la filosofía ant e rior"
y , espec ialment e , oon la fil osofía clásica a lemana , de� c u-

43
bre un t erreno mucho más vas t o y r i c o pera l a inv e s t iga c ión
filos ófic a . El ob j e t o d e es tudi o d entro d e l os ma r c o s de e�
t e t e rr eno ( 2 . ) no s e rá ya la his t oria d e l pensamient o fil2
s Ófio o en genera l y su c r i t ica , s ino la pr opia fil o s ofía -
marxis ta-l eninis ta , que volviéndos e s ob r e si mi sma , s e c on­
v ier t e en su pr opio ob j e t o de inv es t iga ción .

Les ob ras d e l de nominado periodo d e " rup t ura " c on el ­


pensamient o t e órico ant e rior , períod o que a proxima d ament e­
s e ext iend e ent re l os a ños d e 1 843 y 1 84 6-47 s on fi el expo­
nent e del proc es o de d e pura ción c r í t ica y a ut ocr Í t ica por -
el que a t ravi e s an Marx y Enge l s .

En el pr ól ogo a la Cont ribuc i ón � la c r í t i c a d e l a �­


nom!a Pol í t i ca , Lia rx expone d e t al la damen t e c ómo e mprende -
varios t ra b a j os de rev i s i ón c rí t i c a de l a s fil o s ofías he ge­
liana y fe uerbaq uiana con el prÓpos i t o de " r e s olv e r l a s -
duda 3 11 que la t1 s a l t aban . El pr imer t ra b a j o que iJarx empr en­
d ió c on es t e ob j e t ivo fue le c rít ic a � la f il os ofía heGe l i a ­
� d el d e r e c ho , publ icada en 1 844 en l os " A nal e s franc o - a l e ­
manes " . Es t e t raba j o , a s ! c omo o t ros t a n t o s d el p e r iod o , -
a iz v e n a Lla rx y a Sng e l s pa ra c on t ra s t a r s us punt os d e v is ­
t a c on e l punt o d e vis t a " id e o l Ó¿; i c o" d e l o filos o fía a l ema ­
na . En e s t e s ent id o , val d r ía ha c e r ext ens iva e o t ro s ob r a s ­
d el período , l a v a lo ra c ión que Lla rx ha c e d e L a id e o l oc !a -
a l emana en el c i t ad o prÓl oGo ; su ob j e t iv o fund ame n t a l , y -

pa ra l o q u e fue conc e b ida la obro : " liq uid a r c o n nue s t ra -


c onc i e nc ia f il o a Ó fi c a a n t e r i or" . Bl pro pós i t o fu e r ea l i z a d o
por Ma rx y Eneo la , e n éo t a c omo e n o t ra o obre s , baj o la -
forma de una c r:f. t ico a la fil on o d a poa t hcr,el i o na .

S in cmba reo , los r e f e r enc i a s c o n t i nua s y s i 3 t emá t 1c a s ­


d e l o s c lá s i c o s d e l ma rx ismo e l as c onc epc ione s d e l a fil o ­
s o fía a i erno na n o s e l imi t a n , o ono s a bemos , a e s t a s ob r a s d el
denomina do pe r iodo d e rupt ura . La s obras c umbr es d e Us rx , _

44
�ngels y Lenin, dÓnde apare c e de una manera s ólidament e de­
s a rrol lada la t eor!e del ma t erialismo dialéc tio o es tén or­
génio ament e v ino ul ades a los apor t es fundament ales d e Kant ,
Hegel y Feuerbe ch. A s ! , El Capital es un e j emplo vivo de -
c ómo Marx , tomando t odo lo valios o en Hegel y re elaborán­
dolo a partir d e u.na o ono epciÓn ma t er ialis t a , a plica a u.na
sola ciencia : la Eoonomía Polí tica del capita lismo , le die
léo t ica como mét odo d e inv es t iga ción y de explicación d el :
proces o oa pitelis t a d e producc ión . Siguiendo es t e mismo -
proc edimiento , Engels en el �-DÜhripg y en la Dialécti­
.2!. de 1!, Na t uraleze , ut ilizando los principios met odolÓgi­
oos y t eóric os de los clásicos al emanes los aplica -desa­
rr ollándolos ul t eriorment e- a los apor t es fundament a l es de
las ciencias de s u época . Este& referenc ias y refl exiones ­
no constituyen en modo alguno una mera fórmula ext erna de­
erudic iÓn filos Ófico-cnlt ural . Muy por el c ont ra rio , la -
reelaboraciÓn y el t raba j o reflexivo , sobre " le dialéc t ica
cons cient e de la filospfÍa c lás ica alemana" (E.ngels } , c ons ­
tituye una v ía de pr oduc ción de c onoc imientos nuevos .
Del mismo modo , Lenin , en sus 0uadernos fil os ófic os -
�uena part e de cuyos ma t e rial es fue es crita precisament e -
durant e 1 a prl.lll era gue rra mundial ( 1 9 1 4- 1 9 1 6 ) , período en­
que s e agudizaron las c ontradicc iones del o a oitalismo y en
que maduró la c risis revoLuc iona ria dedica gran a t ención a
la filos ofía clásica al emana . Sabido es que la profu.ndiza­
c iÓn en el es tudio d e la t e oría dia l é o tica ma t eria l ista -
proporcionaba a Lenin un ins trwnento efic a z para real izar
el análisis de las c ontradicc iones t ípica s del imperialis­
�o , para rev e la r el c arác t er impe ria lis ta d e la guerra mun­
dial , para pon e r a l descubier t o el oport unismo d e muohos ­
dirigent es d e la II Int erna c ional , y elaborar as í , le es­
tra t egia y la t á c t ica d e la lucha del proletariado . Todes­
las obras de Leni.D. e s critas duran t e es t e pe riodo (El 'i.mpe-

45
rial ismo , � supe rior d el c a pi t a lismo , El s oc ialismo � !!
guerra , S obre le c ons igna de l os E . U . de Eur opa , S obr e el -
fol l e t o JUJlius , L a revol uc ión soc ialis t a l. el d er e cho ..!!! -
la s na c iones e le a ut od e t ermina c i ón y o t ro s t ra ba j os s on­
ins epe rables de9I'o s Cuadernos fil o s ófi c os . La elab ora c ión -
creadora de la filos ofía marxis t a y la apl ic a c i ón d el méto ­
do dial éc tico permitieron a Lenin Wl pr ofundo anális is c i ea
t ifico con� r e t o del nuevo periodo lust oric o . Los Cuad ernos­
filos Ófic os s on el resul tado de una labor t e órica c r ea dora ­
d e la fil os ofía marxis t a , iD.d is olublement e vinculaaa a l a -
realidad , e la lucha d el prol e t ariado y a la pol í t i c a del -
pa rt i rl o .

No por a za r , Lenin , e n e s t a obre aborda e l e s t udio de­


la fil os o fía � 1ésica al emana . As i , por e j emplo , a na l i za el­
l ibro de L . Fe uerbach: Lecc iones � obre la Es en cia d e la !!_­
l igiÓn , resume y c omente ampliamen t e l a Ciencia d e l a l Ógi­
� de Hege l , as! c omo s us L e c c iones sobre l a his t oria � -
la fil osofía y sus L e c c iones so br e la fil os ofía de la his ­
t oria , analiza el P lan de la d ial é c tica de Hege l : e s cr ib e -
un brillant e a r t ícul o : � la dial é c t i c a , e t c .

Si bien Lenin crit ica profundame n t e el mi s t i cismo de -


la dial éc t ica hegel iana , c ons id era -e l mismo ti empo- le im­
por tancia que t iene el es tudio de la l Ógica he�el ia n A pe ra­
la elabnr a c iÓn y d e s a rrollo fut uro dE la dial é c t ica ma rxis­
t a . Es important e recorda r la t e s i s l eninis t a s egún la ouel
es impoaible pene t rar en El C apit a l a e Ma rx s in un c onoc i­
mie n t o e fondo d& le Cienc i a de le l Ócica de Hegel .

En el Plan de la dia l é c t i c a de Hege l , Lenin indic e -


cla �ament e cuá l es al camino a c t ual pR re le el abora ción y
u es a rro llo t e ó ric os del método y de �a l Ógic e dial é c t ic a ,
cara ino inic iado por Hege l y g enia lment e ll evado a l a préc t i
c a p o r Ma rx . La t a r ea d e l l Ógico y del filó sofo ma rxis t a en

46
nue st ro s días .r equie r e la apl ic a c i ón c oncr e t e y c r ea do r a -
de la dial é c t i c a ( c omo lÓgi c e y mét odo de inv es t iga c i ón ) -
a las c i encias e s p ec if i ca s y a l a his t oria 1 e l cono c imiea
t o en general . Lenin plant ea que : e.n l a Teoría D ia l é c ti c a ­
de forr.is a bs t ra c t a s e expre s a " e l � general de t odo -
conoc imiento .humano ( de t oda c iencia ) e.n g e.ne.rª l . Ta l es ­
t embi én el c u�a o de la c i enc ia .na t ur a l y de la e c onomía -
pol í t i c a y de �a hia t o.r ia . E n e s a medida �e d ia l é c ti ca d e
Hegel P. R un a gene .raH za c iÓn d e la his t oria d e l p ens amie.n­
k o . � egutU es t e t raba j n en f orma más c onc r e t a y con ma yo r­
de t a ll e en l a his t oria de l a s di feren t es cienc i a s pa rec e -
s er une �e ree ext ra ordina riamen t e c omp ens a t oria . En la l ó­
gica , la his t oria del pens amie nto DEBE , e.n gener a l , c o inc�
J
dir c on la s l eyes del p ens emi en t o" .

De es t a fo rma , el s egundo c a mpo o t err eno l 2 ) que -


ofr e c e ind is c ut ib l es po s ib il idades pe ra la inv es t iga c iÓ.n­
y avan c e d e la propia dia l éc t ic a ma t e rial is t a pe .r e c e es­
tar , también , muy es t r e chament e v inculado c on el es tud i o o
.reflexión s ob r e las id eas más avanzadas d e l a filos ofía -
c lá s i c a a l emana . En e s t e t erreno pod emos perfil a r dos di­
r e c c iones o c aminos fundament a l e s pe ra la inves t iga ción -
fil os óf ic a . La l ínea que plant e a c onc r e t ament e el pr obl ema
de los orígenes "l. fo�ma c iÓn del ma rxismo ; y d e n t r o de es t a
lÍ.nea , e l probl ema es p e c ific o d e "le c ont inuidad y .rup t ura
de la filos ofía ma rxis t a c on la filos ofía ant er ior" (2.1 .)
La pr egunt a fundame n t a l qu& s e pret end e res pond e r en es t e ­
c a s o es le s igui e n t e : l o Ómo y por qué surge al ma rxismo ,
c omo t e oría revoluc iona ria y cient ífica dA l� r e al idA � en
la � �gunda mi t a d d e l s iglo XIX? Es t e pregunt a a c e rc a de -
l os orígenes y �nrma c ion d el ma rx ismo debe s e r a na lizada­
ª l a l uz de l os po s t ula dos mismos d e l a fil os ofía marxis t a

s i que remos ob t ene r u.n a r e s pue s t a ob j e t iva . D e ma nera t al


que el in.s t rumen t a l t e ó rico y m e t odol ógic o que .nos ofre c e·

47
la fil os ofía marxis t a s irva para explicite� s u propio ori­
gen y forma ci ón .
La respues ta debe int entar reconstruir aquellas c ondi­
c iones y fac t ore s que p ermitieron a Marx y a Eng el s desarr�
l l�r una do c tr ina que compr end e une filos ofía r evoluc iona-­
ria y c i ent ífica , una t e oría e c o.nómic a ( e c onomía polÍt ica­
d el c apitalismo ) y una conc epc ión c i en t if ic a d el s oc i alismo .
E l marxismo no es solament e una conc epc ión c ie nt Íf ic e db La
rea lidad s ino que re pres ent e , t amb i én , una t e or ía r evo lucio­
naria que pers igue la trans fo rma c ión del mund o . Es en s u -
es enc ia , una doc t rine crít ica ;y_ .rev oluci o.ne ri a " por que e.n -
la int elig enc ia y explicac iÓ.n pos itiva de lo q ue exis t e s � ­
abr iga a l a pa z l e in t eligenc ia de s u negac ión , de s u muer­
4
te for zos a 11 •
En es t e es t ud io s e ha c e n e c esa rio des t a c a r no s ólo las
c ond ic iones eo onÓmic o-s oci sl es e his t Óri c o-p oliti u � s exis­
t ent es en la ép oca , si.no t amb ién le a c t iv idad r evo luc iona­
ria desplegada por Ua rx y En ge ls en e l o eno del movimient o­
r evo luci onerio d e le s egunde mit ad del s igl o XIX. Es t os son
fa c t ores y cond iciones indispensabl e s e le hor a de e s c l a re ­
c e r e l tema s obr e los or ígenes y f ormaci Ón del marxi smo .
P ero e s ta labor no es suficient e . C onjuntamen t e con ella t e­
n emos que aborda r el es t udio de les fue nt es t e ór icas qu� -
s irven de punt o de par t ida y de a l imen to nut r icio d e c i s ivo­
parE le genial labor n i�nt Ífic a ll ev ada a c abo por los fun­
dador es d e l marx ismo en el t err eno de le fi los of ía , de la -
t eoría e c onómic a y ae le t eor!a s o c iolÓg1 o a y pol i ti c e .
Si nos o eñimos el t ema que nos int eres e , un c a pituio -
es enc ial en es ta líne a de inv es t i ga c ión d ebe s er !1 pr oble­
!!!!!. � le con t inuidad z rup t ura do la fi l o ao fie m a rxis t a con
--

l a fi l os oda i mne d ia t am e n t e a n t e r i or . (2.1 )


�b orda r es t a pr obl emá tica de f o rme conc r e t e s ignifi ca­
plent ears e , en primer luga r , aque l los aspectos de le filoso-

48
:t ia ante .rio.r , .rilosof'Ía 11t .radic io.nel" pre-marxis t a que s on
superados d efinitivament e po.r la filosofía del ma t erialismo
dialéc tic o . Será ésta una .rel a ción de " nega tividad" . Por -
oua.nt o s e bus can y s e s efia lbll a quellos rasgos y p.rincipios­
de la filosofía ant erior qu� son negados por la f ilosofía -
ma.rxis ta , a s ab e.r : el c a .ré o t e.r cont empla t iv o y especula ti­
vo , la filo sof'Ía a st r opolÓgio a c omo expres ión conc r e t a de­
la especula oión, que en el caso d e Feuc .rbach cobra la exp.r�
siÓ.n de un ma t erialismo especulat iv o y me t af!s ioo , la mis t!_
ticaoiÓ.n de la dialéctica hegel iana , u.na det erminada c o.nc e�
, , ,
cion del sis t ema fil oaofia o , y otros probl emas mas especif'i_

c os . Tod os e s t os aspe c t os y o tros muchos , pueden c onve.rt i.r­


se en obj e t os particular es de la 1.o.ves t iga oiÓ.n fil·osÓfic a .

La inves t igac ión puede dirigirs e , en s egundo luga r , al


análisis de aquella$ t esis o pr esupues t os que el marxismo -
ret oma y he.reda de la filosofía ant e rior . Será ést a , enton-
.
, ,
a es , u.na rela c ion de c ont inuidad o .r elac ion " positiva" de -
le fil osofía marxista respect o a l pens ami ent o filos Óf'io o -
anterior . Aqu! , t ambién, s e abre una gama va.riada de posi­
bles t emas de inves tiga ción: algunos prob lemas d el mét odo­
dial éctico hegeliano oomo. por e j emplo , la const ruc ción de
un s is t ema dial éctic o d e l eyes y oa t egor!a s ; el análisis -
hegeliano del pro c e s o del c onoc imiento c omo pr oce s o his t óri­
c o s ocial , la cr i tica ma t e rial ist a y a t e a de Feue.rba oh e la
espeoulao iÓn y a la religión ; la .r el a c ión dial é c t ic a ent re­
el moment o s ensible y el naciona l en el pro c e s o c ogno s c i t i­
vo , e t c .

Como hemos vis t o , el análisis del pr obl ema de la cont i ­


nuidad z .ruptura S.! !! fil osofía marxis t a .2,21! la filoso fia­
ant erio.r , presupone el oono o imient o y e s t udio de la !!.!!­
s iÓ.n c.rÍt ioa a que es s ome t ida la filosofía clásic a a l emana
por Ma.rx y E.agels en �l pe r!odo de fo.rmec iÓ.n d el ma rxismo .

49
Es t e est udio recoge e l proc es o d e des�rendi.mi ent o d e la fi-
,

losofia merxis t a c on respe c t o a s u c en t r o genetico . a s u -


t

m6 t riz t eorice por exc el enc ia ( la filos ofia clasica a 1 ema-


, r

na ) , y debe c entrar s u e.nálís is en la c oni:inua y c ada v e z­


más profunda probl eme t i ze c iÓn que de las t es is c entra l e s -
de la filosofía a lemana � P.Alizan los fu.ndadoree del me rxis-
mo .
La s egunda dir ecc ión de inv es t iga c i�.n ( 2 . 2 . ) que s e -
puede derivar de es t e s egundo campo s e r efiere e l problema
del ob j. e t o de e s t udio y d e le e s t ruc t ur e de le filos ofía -
ma rxist a , as! como el problema de sus � e la c iones c o.n las -
cienc ias espec ífic as , dedo el niv el d e desarrollo que ellos
alc anzan desde mediados del s iglo XIX ha s t a nues t ro s dia s .
E s t a línea de inves t iga c ión pers igue d e t ermina r e i d es a rro­
llo d el ma t eria lismo dia l éc t ic o d esde el pe riodo de su -­
co.ns ti t uc iÓn has t a .nues t ro s d{a s . El avanc e de los c onoc i­
mi ent os c ient ífic os y filosóficos a fines del s iglo XVIII,
y princ ipios del s igl o XIX, así c omo c iertas cara c t e rís ti­
cas que se d erivan del desarrollo d �l s i s t ema c e pital is ta ­
de produc c ió n d e t erminan y ha c en pos ible q u e c o n el s urgi­
mien t o del mA rxismo , la filos ofía cono zca u.o. vu el c o � evul�
c iona rio d e dimensiones des c onoc idas ha s ta el momento . El­
surgimi ent o de la t eoría del ma t erialismo d ia l é c t i c o ma rc a
un momento d e c isiv o e n l a his t oria del pena amiento fil o só­
fico que ae t raduc e en la a parición de un � mod el o fi­
los ófico . La propia f iloe of!a devi e n e una c ie nc i a es pec Íf�
ca y oc upa un luga r difer ent e dent ro del si s t ema d e los c�
no ci�ien tos o ien t Íf icos , en compara c ión co n l a filoso f í a -
t radic iona l .

A Ú.O. c uando e s t e t ema es t á t a n e s t re chament e f undido ­


con el t eme ant erior , y a ún cuand o , a pr imera vist a , pa re­
ce innec esario ab ordarlo como lÍ.ne a d e iJJV es t j g a ci Ón inde-

50
pendient e , plant ea al análisis t eórico probl emá ti c o especí­
fic os y distint os . Esta l!nea d e inves t iga ción implica el­
análisis de la filos of!a marxista , no en el pro ceso d e s u -
forma ción, s ino en la trayectoria � !!! d esarrollo desde su
su.rgimient o has ta el moment o a c t ual . En este pr oc eso la fi­
losof!a marxis ta ha ido madurando , co.ca truye.ndo y del imitaa,
do su t erreno y vía s de desarr ollo propios . Es t e traba j o -
t eór ico que , comie nza con la l ab or de Marx , E.cg el s y Len:l.Jl,
y r ec oge el frut o de la inv es t iga ción de muc hos filós ofos -
marxis t a s cont emporáneos , ha demos trado que el abi smo que -
s epa raba al ma t erialismo dia lécti c o de la filos of ía ·SJl t e -- ­
rior s e ahonda , aún más , al ha cers e ext ensivo a la fil os o - ­
f{a bu.rguesa cont emporánea , que a t ravies a por una cri s is -
os t ensible . U.na cris is que s e palpe de go lpe por do s he chos
ev identes de une man era inmed iata : a ) al fenómeno de " l a -
vuelta o ret or.no a los cl ásico s" (.neokantismo , .neoposit ivis
mo , neotomismo ( ! ) , empiriooritioismo , e t c . ) ; y b) la espe­
cula ción a.nt i-c ient !fic a abierta o la forma vergonzant e de­
ha oer filos ofía "metafís ica " o espe cul ativa , renegando de­
ella , fenómeno que s e manifi es�a en las diferentes modali­
da des de posit ivismo , neopositiv ismo y en la fi.los offa liJl­
gÜ!s t ica a c t ua l es .

El t raba j o de eluo idaoiÓn del ob j et o y es truc ture de­


le fil osofía marxis t a-l eninis t a t raba j o permanent e , en t an­
to s e t re t a de una filos ofía en desarrollo requie re , e.n -
nues t ro s d!as , la c onfrontación cons tant e de es t e nuevo mo­
delo filo sófic o , de sus funciones y v !a s de desarrollo c on­
la filos ofía t radic iona l ( premerxis t e y pos tmarxis ta ) . E.n -
es t e s ent ido "nega t iv o" , de nuevo , vale y se ha c e nec esaria
la compa ra ción entre l e filos ofía clásica al emana y la f i­
los ofía marxis t a . Pe.ro , también , e.n un s ent ido " pos it ivo" ,
oo�o lo hic ieron en su momento Marx , Engels y Leni.n , demos­
tra ndo los nuev os oamillos y la aplic a c ión cono.r e t a de l e -

51
dial éc t ica ma t erialis ta s obre la ba s e de una r evalori zación
c ons tante y de un co nocimien to profundo de l o s cl ás ic os de­
la filos o fía alemana .

A sí , pues , el plant earnos en es t e t raba j o el pr oblema­


de la filos ofía clási c a al emana c omo fuent e t e ór ic a del ma­
t erialismo d:la l é o t io o queremos ha o er val er 00.11 el. l o , la t e­
s is de que es t e fuen t e .110 s e r educ e - exc l us ivamente- el mo­
mento o etapa de formac ión de la filosofía marxis t a . Su a l­
canc e es muy amplio , su fuerza nutric ia p ermanen t e ; y , con­
s e cuentemente , les p erspec tivas inv es tige t ivas que se deri­
van de es t e plent eamie.11t o son mÚltipl es y a l entador as , aún­
o uendo le crítica marxis t a c ont emporán ea de la s Últ imas dé­
c adas J:18 trillado ya e s t e ca.mi.o.o con muy div ers os s en tidos­
y fines i.avee t iga t ivos .

El present e traba j o no espira , por c ierto , e abordar­


t odos los posibles problemas que se desprenden del t eme -
enunc iado . S e propone , c oncretamen t e , d os ob je tivo s c en tra­
l es . En la primera pa rt e , tr a tar el pr oblema d e la per iod.1-
zao iÓn marxis ta de "le filos ofía cl ási c a alemana c omo una -
c orrient e filos ófica eepeo Íf ica dent rc de la his to ria d e la
filos ofía moderna bur guesa . Pera emprender el a nális is de­
ee t e problema , pa r t iremos de aque llos princ ipios t eÓri c os-
y met odolÓgicoe ··que de f or ma implíc ita- es t én pr es ent es en
algunas obr a s de loa o lásio os , e s pecialme nt e e.n el t rabe j o­
de Engel s : Ludwig Fe uerbach l. & fi n de le f il os o de cl áei­
� alemana . Este primera pa rt e del t rebe j o al abordar un t�
me de le t eoría histÓrioo-filosÓri c e ma rxis t a o a eré dentro­
del primer terreno o c ampo que s e despr ende de l a t emá t ica­
o ent re l , es deoi r , el c ampo de los pro blemas t e óri co s y me­
t odolÓgi o os de la c rítica his t Ór ioo-fil os Óf io a ma rxis t a ( 1 . )

En le s egunde part e d el t rebe j o c en traremos nue s t ra -


a t enc ión sobre le s re zones que nos p ermit en conc ebir el ma-

52
t erialismo dialéctico oomo un.a filos of ía de nuevo tipv .
A quí, s e hará nec esario insis t ir en la ruptura o vuelco -
revoluoionari o operado por la filos ofía ma rxi s ta r espe c t o
a la filos ofía ant erior , y especialment e , a la til os ofÍa­
clésica alama.na . Asimismo , plant earemos las co.DS ecuen cies
de es ta ruptura : aquellas tra.ns formaci one s en su e s tructu­
ra y c ont e.nidos que garantizan su c a rác t er oient :!:r io o frea
t e a la filos ofía t radicio.nal . Al reca er el anális is sobre
la filos ofía marxis ta , es ta vez , ella como ins t.rume.nt o de­
anális is y como obje to analizado , le s egunde pa r t e d el tra­
ba j o cae de lleno dent ro de los marcos d el s egundo t erreno
de inv es tig�c iÓn que ocupa un lugar espeoÍfic o d en tro d el­
tema c entral esbozado ( 2 . ) . En ambas partes del trebe j o -
le fil os ofía c lásica alemana es tá pr es ent e como fuent e -
teórica del anális is :ln.ves �i�ativo .

53
Tema � problema c entral : !!_ filos ofía c lási ca al emaua•
fuent e teóri ca � marxiemo -l!!!,!-
nismo .

1 . ��.l c ampo de inv estiga cione s : Problem as t eórico s z.


me t odológic os 9:.!. �
c riti c a hi.s t Ó.ri c o­
filos Ófi os .
1 . 1 . Primera dir e c c ión : Problemas � la cien ci a his t Ó­
� inves t igaci ón �filos ófic a .
1 . 2 . Segunda dir ecc ión : Inves tig a ci one s his t Ór ic o-fil2
.!!.! inves t iga ción s Ófices oonc re t ao .

2 . Segu.c.do c ampo d e inv es t igac iones : Le fi l os ofía del �­


·

t er ialis mo dia léc tico


� obj eto de la in­
ves tiga ción fi l os ó fica .

2 . 1 . Prime ra direcc ión : Cont inuidad -:¡_ ruptura de la


ª-!. inv es t iga ci one s filos ofÍe ma rxis t a .2.21! l a fi­
losofía ante rior .
2 . 2 . Eegunde dir e c c ión : El obje t o S!_ e s tudi o z ee t ruc
de inv es t iga c iones tu.re d e la filos of ía d el ma t e
- - - -- -

rie l is mo dia l éc tico ; !!!. lugar


d ent r o del a i s t an a S!, l o e .2.Q_­
nocimie nt o s o ientÍf ico s �
!!!. ·

54
Primera �. - La filos of ía clási ca alemana como co rrien-
--
�� ---��

te del pens amien to filos Ófio o moderno.


Algunos problemas teór ico s z metodolÓg:io os
� la crít ica his t Órioo-filos Ófioa .

La filos ofía clásica al emana s e extie.nde desde le s e­


gunda mitad del siglo XVIII ha s ta la primera mitad del s i­
gl o XIX. De esta corriente s e puede firmar, si n vacilacio­
nes , que representa dent ro de la historia de la filosofía,
y especialmente de la f ilos ofía m oderna burgiesa , la s !.nte­
sis de todo el pensamiento filosófico anterior , Los filóso­
fos fundamentales que integran esta corriente son los si ­
guientes : E . Kant ( 1 72 4-1 804 ) , J . G. Fiohte ( 1 762-1 81 4 ) , -
F.W. J . Schelling ( 1 775-1 854 ) , G. W . F . Hegel ( 1 770-1 831 ) y -
L. Feuerba o h ( 1 804-1 872 ) .

Especial significaoiÓn tienen las figuioas de Kan t, He­


gel y Feuerbech cuyo pensamiento alcanza puntos cimero s e -
integradores dentro de es ta corriente filosófica . En el pro
ces o histórico del conocimiento humano , y de.n tro de los mar
coa de toda cie ncia , existen sie mpre figuras central es que­
mereoen una especial atención, bien porque en s u producción
intelectual representan la conciencia !!!. s í de t oda une ép.P_
ce (clase social, cultuioa o so ciedad en particular ) , bien -
por q ue en elles s e sintetizan, resuelven y replantean a un­
nivel s uperior problemas medulares de la histo ri a de la cu!
tura o del conocimie nto ; y ne rcen, de este forma, s el. tos -
s ignificativos en e l proceso de los conocimient os human os .

De Kant y de Hegel pudiera señalarse que ocupen, curi2


semente, dentro de la filosof{a moderna burguesa, lugares -
similares a los que en le filos ofía de la an tig�edad ocupa­
ron respectivamente Pla tón y Aris tóteles . Hegel es a Kant -
lo que Aris tóteles a Platón. Si Platón -integrando en su -
s istema filosófico , a un nivel más alto , los p�oblemas que

55
el pensamiento f:Llos Ófioo grie go v eDÍa plant eándos e a t ra­
vés de figur as c omo S ócra t es y l os so fis tas , a s ! como la s­
oues tione s más canden t es de l a polis g.rie ge d e medi ado s del
siglo v ANE- me .rea u.n vira j e s ens ible e.n la h:ls to.r ia d el -
pensamie nt o de le Antigüeda d ; Aris t ó t el e s , cabeza enciclo­
pédica y " la m ent e más universal" de la Gre ci a Antigua (En­
gels ) , repres enta la s !ntesis de la s s ínte s is . En su obr a ­
eno iolopédica s e r ecogen todo s l o s probl ema s an t e r ior e s d e­
la f:Llos ofÍa y de la c iencia grie ga s . Tomando aparent ement e
conc i encie de es t e proc e s o , en e l Libr o I de la Metef!si c a ,
Aris tó teles v al ora su obra como e l resultado y l a na dur a-­
ciÓn final de todas le s problemáticas filosófica s an t er iores
desde lee primi tivas oo emogonías y lo f ilosofía o osmolÓgi c a
de los milesios baste la d e sus c ontempo ráneos Demóorit o y
Platón. Por esta ra zón , w . Ja eger en su ensayo so br e Aris t.2,
t el es plant ee que e s e s t e filós ofo el o .r eedor de la nooiÓn­
de desarrollo intelectua l , el prime r his toriador d e la filo­
sof'Íe : 11 the inv en t or of the no t:i on of int elle c t ual d evelop­
ment" � Con Aris t ó t ele s , también , s e ci er.ra el pe ríodo de -
los grandes sis temas fil os ófi c os de la Ant igÜeded gri ega .
Sus suc e s ores : esc ép t ic os , ep icúreos , e s toico s , ne opla t ó.ni­
oos , .no haoe.n más que volv er , aunque en u.n " to no me nor " , s o­
bre planteamient os de la filoa af' Ía grie ga ant er ior y mu• o éJl­
ya el inioio d e la d eosdeno ia cul tural y polÍt ioa de la Gre­
cia Ant igua .
voupando un lugar s imilar al d e Pla tón en la an tigüe­
dad , Kant repr es ent a oomo filÓaofo , u.na figura qu e oi erra­
una e ta pa en la filo sofía mod erna burgues a , y, a su vez, _

abre un per!odo nuevo a par t ir d e persp e c tivas t eóri c a s in­


discutibl ement e oreado.ras . A Kan t van a pa rar t r es l!.ne as _

del pe.ns amiento fi lo sÓfioo burgués pr ec eden t e , a sabe r : 1 ) _

la l ínea del empirismo moderno -que , i.niciándo a e oon Ba c o n-


7 o on Hobb es . oulmine c on el empiri smo agnó s ti co e id ee lis
-

56
ta subj etivo de David Hume ; 2 ) la línea de1. .ra oi o.nelismo -
mode.r.no- que arra.nea oo.n Descart es has ta hallar fórmulas -
t
i.n.novado.ras e.n la f ilos ofia "mayo.r" d e Leib.niz y "me.nor" -
de Wolff ; y 3 ) la filos ofía étic a y política de la ilus tre­
ciÓ.n, especialment e , de la fra.noesa . Marx , ac ertedeme.nt e -
val oró e.n El manifie s t o de la e s cuele his t ór ica del d er e­
cho ( 1 842) � Ka.nt oomo elt eórico al emán de le revoluci Ó.n­
frano es e . Pero s i e.n su filos of ía " teoretioe" y "prác t ica"
Ka.nt retoma el hilo de las problemáticas a.nteriores , que­
alce.nza.n de.nt.ro de loa límit es de su s i stema su máxime ex­
presiÓ.n t eórica , .no es menos c ie r t o que las .nuevas solucig,
.ne a 9 u e of.reo e , lo o olooa.n a la c ab e za de un .nuevo período
de.nt.ro de le historie de le filos ofía mode.r.na bur guesa . De
ahÍ la " ambigÜe dad" del ka.nt ismo . Kant es el pens ador " ilu!.
t.rado" , " orÍt i o o" , por excel encia . Po.r sus o o.no ep oio.nes -
e.n t eoría del o onocimie.nt o, e.n metafís ica , e.n filos ofía mo­
�el y religi osa ocupa un pr estigioso lugar junt o a Hume , a
Leibniz, a Goethe , a Schill er , a Rousseeu y e Volte i.r e . Y­
es . también , i.ndudabl ement e , e l punt o d e pa rt ida iBl iscuti­
ble de una .nueva c orrient e de pe.nsamie.nto : le filos ofle -
clásica aleme.DB . Ilus tre.ndo 1 olásioo alemá.n, · el filÓs ofo­
de "la crítica de la re zÓ.n pura y prác tic a " ma ros un hito­
importa.nte e.n el curso del pens amie nt o filosÓfioo : un mo­
me.ntu de Yire � e y d e s í.nt esi s , una e tapa d e apertura y de­
.nuevas fo.rmule oio.ne e teór icas 1 c ie.nt Íf io es .

Por su part e , Hegel logra e.n s u s is t ana filo eÓfi oo .re­


coger de me.ne.re ge.nial todos loe a por t es Tel iosos de la fi­
los ofía a.nterio� . Desde sus pos ici o.ne e espe oula tivas. ori t i­
o ó a t i.ua damente las insufici e.nciae del id eal ismo subje tivo-
1 d el a gnos t ici sno . E.n e s t e senti do , valdría la pena da t e­
.ne .ra e e.n el anális is efec t uado por Hegal. d el kantismo . Par­
tieAdo de e s t e a.nálisis c ritico , EJ:1g el s y, más tarde , Le­
.n i.a. subrayaro.n la s limit acione s de a lgunos im t eriali s tas -

57
en s us e.nfoques del kantism o . Le.n in en Cuade rnos f'i lo sori­
� ( en el r esumen del l ibr o de - Hegel Cie nc i a de la LÓgica )
a punta : "Sigue un pasa j e muy int er esant e !l!, que Hegel �­
!!. !. Kant , PRECISAMENTE DESDE EL PUNTO DE VISTA EPISTEMOLO­
GICO ( pr obabl ement e Engels pe.11S Ó en es t e pasa j e c uando es­
c ribió en Ludwig Feuerba c h que lo es en cial contra KaJlt ya­
.b.ab!a s ido dicho por Hegel , en la medid a en que e l l o era -
6 ,
posible desd e un punt o d e vis te id eal is ta ) " Y mas �de-

lant e "Pl e j enov critica el kant ismo ( y e l e gno s ti ci smo­


• • •

en general ) , má s desde un punto de vi s t a mat er ia l is t a vul­


gar que desde un punt o d e v is t e dial éc t ic o ma t erialis t a , -

!S. l.! med ida !a que no hac e más que r echa zar sus ra zonemiea
tos !. l imine en lugar de o orr egirl os { como Heg e l co rr igió­
ª Kant ) , profWJ.di zerlo s , general izarlo s y ampliarlos , de­
mostrando las c onexiones y las tra nsici one s de todo s y c eda
uno de los c ¿ncept os" 7
As imismo , Hegel r e c ogió en su s is t ema filosófi c o 'ºda­
la experienc ia hi stórico-c ul tur a l que l e brind aba s u época .
Solament e una c ul tur a enciolÓpedi c e como la he gel ia na , hi­
zo posible una c omprens ión tan pro funda d el progr e s o his­
t Órico-cul tural d e la humanid ad , d esd e sus orígen e s he s ta­
el periodo de la s r evo l uc ione s bur gu e sa s . tlegel d e s c ub rió ,
a su ve z , el proc e s o dialéc t i c o de la t royeo t oriA � el o ono­
o imiant o humano , plasmándolo en obre s d ec is iva s pa re la -
t eoria d iel éo tioa a o tuel o omo son : l a Pe nomen olog!e !!!.!.
!!,­
piri tu y le C ie n c ia !!! !g_ Lógi ca , p or no c itar o t r a s d e no­
menor impor tenoia .

Hegel rev eló que la lÓg io a de lo� co noci mie nt o s huma ­


nos co incide y : e epo.ad e a le lÓgi o a ob je tiva de l os c o no ep­
tos ; se aproximo -aunq ue desde pos ici one s espe cu la tiva s , _

id ea l is tas ob j e t iva s- el ma t eria l is mo histór ic o al pl ant ea r


una comple ja dial éc ti ca ent r e ios r ine s s ub j e ti vo s , la pr á o
tics humana y e l d e sa rrollo s uj e t o a leye s d e la his t o ria
:
58
hlDDa.na y del mundo ob j etivo en ge.ne rel . En r esumen : "Hegal­
edivinÓ e.n forme brillant e la d is léo tice de las c o ses (de­
los fe.nÓme.nos del mundo , de la .na turale za ) en la dialéc t ica
de lo s c o.nc eptos" ? al mos trar la d epe.ndenc ia r e c iproca de -
� los co.ncep t os , la iden tidad de los oo.ntrario s , el mo­
vimie.nt o y el tránsit o rec!pro oo de unos co.nc eptos en o tro s.

Y Hegel , al igual que Aristót eles e.n su época , sinti ó­


º vivió su filos ofía como la Última filos ofía pos ible e.n -

"le t o talidad de sus formas" (Hegel ) , como e l result a do más


ric o y co.nc reto de toda la aoumula oiÓ.n histór ica d el pro gr_!
s o del Espíritu. Toda la his toria ant erior , .nec e sarie e.n C!,
da una de sus e tapas particulares , mue s tre la lucha del Es­
píritu por vo lver sobr e s í mismo y a utoc onoc er s e . En su si!.
tema filosófi c o , Hegel ore!a c errado el cic lo de la his to­
ria de la filosod.e . Y si los s is t emas filosófi co s an t erio­
res .no fue ron pa ra H egel u.na c iega suc esi ón fo r tuit a o i.n­
conexa de hechos , s ino la ne c esaria apa ri ci ón de cede una -
de ell& � como oo.ns ecuencie l Ógi. ca les WlS S de la s ot ra s ; el
resultado ;inal " d emostró" -de a cuerdo co.n rlegel. - que nu ls

existido JI :1 q ue !!fil!. filos oda . La filos o da " Últ ima" co .n­


tie.ne y resume dentro de s! a le s ant eriores y e s la oo.nol�
siÓn definiti va de t odas las fas es pr ec edent es .

Med i�nt e una colosal subl imación d e le fi los o fía , He­


gel co.nd ena a muer t e a la propia fi l os o fía , el .negarl e u.n­
desarrollo ul terior. Rea lment e co n Hegel asis timos a la más
grandiosa expos ic ión del sistema filos ófico espec ula ti vo , a
su más rice exposición, también, e.n lo referent e a co nt eni­
dos de conoc imiento t eór ico y fi losófi c o . La his t orie del­
pe.nsamient o filosófi co pos t erior demostró , e.n cambi� , que -
c o.n lfegel y d espués de Hegel s e a br!a en t e la t eoria fi los 2
fic e -aunque por motivo s .no pr e ci sament e fi lo s ófi co s - un� -
el t er.nat iva for zosa : o el r e tor.no e le e s peculec iÓ.n ,. o la-

59
de la
.revoluciÓ.n d en t ro de la filos of :!a , como únic a sal ida
co -­
especula c ión ha cia una forma de co.noc imiento filo s Ófi.
que gara.nt 1za.ra su t err enalida d , su ob j e tivida d, e.n ot .r as­
pelabras , su v al or oi e.ntÍfic o y prá c ti c o-. r evoluc io.na ri o .
E n Hegel mismo enco.ntram os el recha zo 1 l e c ande.na e u.na­
de estas vías : la d el n re t o.r.no" , o ua.ndo a fir ma : "Hoy , ya-
'.o.i
.no s e.ria Dos iole , s e.r , por e jempl o , pla t o
'
c on9

:reuerbach, ocupa igualmen t e u.na posici Ó.n c en t ral den­


tro d el movi!Diento d e la izquie rda hegel iana , que surge en
Al emania al.rededor d e los aftos 30 d el siglo XIX, como co.n­
s ec uenc ia di.rec ta de le o.risis pol :!t i o a 1 d e la madura c i ón
del proc es o .r evoluc ionari o democ rá ti c o-burgués . La d es int,!
g.raoiÓn de la e scuela he gel ia na en u.n a l a de der echa y otra
de izquie rda es frut o del o a ré c t e.r c o.nt r adio t o r io del pr o­
pio p ensamient o he geliano , que en c erraba a sp e c to s p ro gr e­
s is tas y cons ervador es . Mie nt ras que 1os r ep r es en tan t es de
la derecha hegel iana situaron en el c ent ro d e s us 1.av e s ti­
gaoi ones loa t ema s oonc e r.nien t es a l a t e or ía d el e s t ado y
de la .religión de Hegel , los j ÓV ene s he gelia nos o hegel ia­
nos d e izquie rda ins is t i e ron en a quellos a s pe o tos o.r!ticoa
1 z evo luo io.na .ri os del he gelianismo , int en tand o ex t ra e r oo�
alus ione s a t eistas y de opos i c i ón .

En es t e s ent id o , Peue.rbaoh a l d es a rrolla r s us in �as­


has te madurar una oonc ep o i Ó.n tilos Ó:f'ioe antropolÓgi. c a y ma­
t erialis t e , .repres ent a d en t ro d e e s t e movimient o l a :r.t.. gura
más zad ic e l , habiendo llegado to do lo l e j os que pue d e lle­
gar un " t eórico" s in d ej a r dP ser " un t e ór ic o y u.n fi l óso­
fo" (Me.rr-EJJ8 els ) . En otras pa labra s , Peuerbeoh int en t ó -
s entar las be s e s de "le filos of'!a del p o rv en ir " medi an t e ­
une o.r!t io a a l a e spe cula ci ón filosÓ:rJ.. c a 1 a l a .r el igl. Ó.n .
Pe.ro s us int e.nt o s r evo l uo io.aa rios , s u l ucha n o .r ebes a r on­
los límit es d el " t err eno filo eÓfi o o " d e la o r!ti c a neohege­
liena . Sus c oJl.S id e.raci one s m a t er ia lis t a s y a t eas , aún cueA

6C
do fueron valoradas muy el tamen t.e por �rx , Ellgels y Len.in ,
llevan el signo de le mistificación y del hegelia nismo �ue
ellas mis mas co.ndenan . La obr e de Feuerbach , al igual que­
la de Kant y la de Hegel , plasmada en sus si stanas f'i losó­
ficos respectivos , puede concebirse según le imagen he gel�
( ( ,
na comQ un "circulo de c irculos" ; esto e s , como un "
nodulo "
que intengre o sintetiza de forma superior un moment o o et!.
pe definida en le trayectoria del conoc imiento filosófic o .
En esta misma direc c ión debe leerse l e tesis de E.og el s se-
, ( ,
gun la cual .22.a la filos ofia antropologi ca y material is ta -
de Feuerbe c h termina la teoría de los c lási co s alemanes ; -
ella marce el fin de la filosofía c lásica alemana . En éste ,
ciertamente , un final que queda e.nmercedo d entro de la p ro ­
pia corriente de pensamiento , dentro d e sus propia s pregun­
tes y respuesta s. Po� esta razón , es fi.nel y no ruptura -
i . e . y no re �vluciÓn teór ica e ideológica .

A la crítica ma rxista-leninis ta de le his toria de la ­


filosof!a se le plantee , entonces , un problema que fue abol_
dado, en su época , por Marx y E.ngels en obres diversas.
¿cómo y sobre le base de qué presupuestos o prin cipios agl'!!.
par-dentro de une misma corriente de pensamiento o dentro -
de � mi.amo conjunto de problemáticas afines -s istemas fi lg_
sÓfioos ten dispares , tan distantes los u.nos de lo s otros -
oomo por ejemplo, los de Kant , Fic hte , Schelling , Hegel y -
Peuerbe oh? Cie rto es que puede hablarse de un proceso de de­
sarrollo de le filosof ía clási ca alemana , proceso que cuen­
te con un momento de f ormaci Ón , con une etapa de esplend or­
y con un proces o de desintegrac ión o decad en cia . Sin embar­
go, son todas és te s , etapas dentro de u.na mis ma pro blemáti­
ca o sistema de problemáticas .

En consecuencia , quedarían enmarcados dentro de un mis­


mo período o etap a filosófic a sis temas ideal is ta s y materia­
lista s , dial écticos y metefÍ.S icos ; formaR diversas del idee-

61
lismo su o j e t ivo D a sab er , e l ide al ismo trasc end ental kanti!_
no y el idea lismo s ub j e tivo dia l éc ti c o de Ficht e ) Y formas­
div e rsas del id ealismo ob jetivo ( a s ab er , la filos ofía de -
la iden tidad de S chelli.o.g y el idealism o abs olut o dialéc t i­
co de Hegel ) ; pos ic ione s agnós ticas ant e el problema del e�
t ,

nooimient o como la kantiana , j un to e t e or l8 � dial e c ti cas s�


bre el problema de la v e rdad y d el co noc imie nt o d e la r eal!
da,d ob je tiva por la vi.e d e la prácti c a , c omo en Hegel ; fór­
mulas empiristas ma terial is tas , pero me tefÍsic a , a la hora­
de abordar el a o t o o proc eso d el conocimient o como la feue!
baquiana , frent e el tratamient o hia t Óri co-soci el d el conoc�
mi ent o humano den tro d el s is tan a he geliano ; un enfoqu e a .n­
tropol Ógico y ge.nérico de le es encia humane , c omo enco ntra­
mos en Kant y en Peue rbach, y un tra tamient o his t óri co cul­
t ural de la misma como ofrec e el he gel ianis mo , etc .

La bús queda de une s ol uo iÓn cientÍf'i ca el comple j o Pl'2.


bleme que susc ita la int e rpretación de la fi los ofía cl á sica
al emana como c orrient e de nensamie n_t o fil o s ó fi co ; .ae c esari!
ment e conduce a une r evi sión y contras te d e aquel l os prino!
pios t eór ico s y metodolÓg ico e subyac en t es e n a lgunas inv es·
tigaci ones his t Órico-filo e Óf ic e s que abordan e s t e t ena . En­
le his toriografia filo sÓfioa b ur gu es a cont emporáne a en co.n­
tremos frecuentement e pos ic ione s empiris t a s , s ub j e tivi s tas
e i.nmene.nt is te e que .no oí.rece.a .ni pue den o frec e r una so lu-·
ciÓn ob je tive a e s t e problema .

A s ! , por e j empl o , en su His to r ia de l e filoa of !a Ju-


, '
l
l ien Marias int en ta una explic a ción de c ada s is t ema filos ó-
fic o a pa r t il' de "la si tua ción his t óri ca y pe rs onal" en que
s e enc uent re el filós ofo ; y es ta situa c i ón se halle d e t e rmi
.nade por la propia t redio iÓ� filoeÓ fic e que s irv e de punt o­
de pa rti da al pe nsador . De f orme tal que , " la filo so r!a ti e
.ne que plant ea rs e '1 real izars e Ínt egra ment e ea. o.e da fil Óso :
fo , pero no d e c ua lquie .r modo , sino e .n c ada u.no d e un
modo •

62
i.nsustituible : como le vi ene impue sto por t o da le filos of:f.a
ent erior" 1 � Si bien Julién Ma r:!a s in.siete , e.n la i.D.t roduc­
oiÓn de su obra , en la hipót es is según l a c ual le filos of ía
"no es une mera exposioiÓn erudi ta a c erc a de la s opinio.nes­
de los filós ofos , s ino que es la expos ici ón v erda dera del -
cont enido real de la filos of:Ía" , y que " to do e is t an a tie.ne­
1
pr ete.ns i Ón de verded" 1 ; cuando acomete el anális i s co .nore­
to de la filosofía clási c a a lemana , su int erpretaci ón s e -
vuelve empírica , s uperfi c ial y , sobr e t odo , idealis ta . Para
J. Ma rias , el a dvenimie nt o de la época moderna es co.ns e cueg,
oia de la s idea s y d el ti po d e v ida int el ec tual impe rantes .
El pr oc e s o de le e revoluciones bur guasas encuent re su " ex­
plic aciÓ.n" en el pr edominio de la ra zón, del .na tur alismo y
del optimismo , que inciden en el curso de la his toria huma ­
.na , sust ituyendo la organiz aci ón so c ial que carac t eri zaba -
al medioevo, e tapa en q ue imperaba el es píritu t eolÓgi o o , -
la f e y la gra c ia div ina Asi pue s , est e análisis super­
• • •

ficial y e specula tivo prec ede a le explic ación d el ld ealis ­


mo al emán . Según el a ut or , las ideas d e Kant e.nou ent ran su­
ra zón de s er en le de sus pr edec e s ores , empiris tas 7 ra ci o­
nalis tas ; lee de Pichte en les d e Kant , y, es! suc e sivamen­
t e . En la práotica J . María s l ogra úni camen t e un r eouent o -
s impl ificado y empobrecido -y muy a s u pes a r- inc onexo de -
las tdeae o entrales de los o lé si co s al emane s . Feue rba c h y -
Marx s e excluyen, na turalmen te , de la his toria . del pensa­
mient o humano . Y reoibe.n , cuanto más , una insignificant e e
inexplio able mención dentro de " la filos of :!a de 1.ns pira ciÓ.n
positivi s;ta" , que al desviarse ha oia e l ma terial ismo da lu­
gar a la oo rrient e de los ma te ri al is tas vulgares , e.nt re -­
ellos Feuerbeoh, y el d esviarse ha ci a la do c t rine evo luoio­
.nis ta da lugar a Marx , e.n quien influyó la t eor:la de " la -
luoha por la vi de y la adepteoiÓn a l med io" co.n la c o.ns i­
guie.nt e t es is a c erca de " ia e eleoc iÓn na tur al" ( 1 ) .

6J
Un tra tami e nto mucho más pxofund o y a c er ta d o d e la his­
t o �ia de la f il o so f ia cl s�i c a a l emana e nco n t ram o s en l o s tr!
ba j os de ins pira c ión ne okant iana d e W. Windelb a nd ( Hi s to r ia
d é la fi los ofía mod erna en d os t omo s ) y d e E . C a s s ir e r ( El -
;;obl ema del c on o c imi ent;-h�n�cua tr o t omos ) . Es c s ra c­
t e rístic o de la c r i t ic a his t Ó ric o - filos Ófica n e okent ia na p e�
t ir d e l p rincipio de lo c on t r ap o s ic ión ent r e l a n a t ur al e za ­
y la his t oria , a sí como efec tua r · un e s t udi o de t o da l a filo­
sofía mod erna desde el prisma del kan t ismo .
Pa ra Wi.ndelband , por e j emplo , la filos ofía mod e rna que-
t
da c ompr endida en t r es gra nd e s e t ap as : 1 ) l a fi l os ofia pre-
kant iana (la filos ofía rena c ent is t a , l e Reforma , el e mpiris­
mo ingl é s , el ra ci onal ismo fra nc és y de los Pa is e s Ba j os , la
ilus t ra c ión ingl e s a , franc e s a y a l ema na ) ; 2 ) l a fi l o s ofía -
kant iana - e j e c en tral del pens ami ent o mod erno ; y 3 ) l a filo­
s of ia pos t kantiana ( el id ea l ismo é t ico y r e l igi oso d e Ficht e
el id e alismo é ti co y r el igio s o d e Ficht e , el id ea li smo fi l o­
s óf i c o absolut o de S c he lling, el id ea li smo e s t é ti co de Schi­
l ler y los románt ico s , el id ea lismo lÓgi c o de Hegel , el i rr!
ci onal ismo de Jaco b i , S c hopende uer y Feuerb a ch ( ? ) , l a m e ta­
fÍDi ca c rít ica y el psicologi smo ) . El t ra t am i e nt o de l a his ­
t o ria de la fi l oso fí a eh �ind el b a nd e s eminent eme n t e inmanea
tis ta , no ob s t a nt e , oomb ina e c l é o t i o ament e los mé tod os his t �
ric o -c ul tura l , pra emá ti c o y t e l e ol ógic o .
\'dnd elb and , a l icual q ue Co s n ire .r , 1 03.ra une profundi­
zac ión indi o c ut ibl e e.o. el análio is d el n exo lÓGi co que u.ne­
en un todo coheren t e e los d i f e r e n t ea e l eme n t on t e ó ri co s -
que int egra n un a ia t eme fil o nÓfic o , y q ue une a l os d i fer en
­
t es s iD t emas f il oo Ófic o s dent ro de una co rriente d e p enas-
mi en t o . S in embargo , no al c a n za e ex pl ic a r l o s fa c t or es que
c ondi ci ona n e l c ur o o lÓGico de l os p e n samie n t os , a s ! c omo­
tempo c o el pr o c eso d e prod uo c iÓn d e l os nue vo s c o no c imie n­
t o s y el motivo del pr edominio de c ie r t as id ea s o.n d e t ermi­
nadas épocas y l UG a res his t ór ic o-conc r e t os . Y el l o no s e 12

64
gra por que el a nális is del ourso his t órico y lÓgic o de los ­
oono o imie nt os humanos pr e t ende real i za r s e a pa r t i r d el pr o­

pio c on o c imient o huma no , si n la i.o.t erfer en c i a de fa o t ores ­


a j enos y ex t e r nos al pe.ns amient o puro . S em e j a n t e me t odol o­
gía cons eouent ement e , d eriva en una c o nc e pción unil a t e ra l ­

e insufici ent e del 'D.r o c e s o hia t Ó·.rico-fi loaÓf ic o , que d e ge­


aera en un oientifismo o en un espiritual ismo cultur al .

De a c ue rdo c on Ca s s ir e r , por ej emplo , t oda épo c a p o­


s e e un si s t ema fundament al de c o nc epto s y pr emis a s gene r a ­
les , p o r medio d e l o s c uales , domina y or d ena e l ne t er ia l­
que la experiencia y la cul tura ent �rio r le s uminis tra . D e
igual. fo.rma , la s es t ruc t uras lÓgicas del p ensamient o huma­
no son 1.rlc ondioio.nadas y a prioris ti c a s , y a l ob j e t ivars e ,
preva l e c en d entro de los ma rcos d e una época d e t erminada .
·� c i encia s e encar�a de ir ma t ando , pa s o a pe s o la ilu­
sión que nos ll e va a a t ribuir a l � s ob j e to s mis mos l a s s en­
1
sa cione s sub j e tivas de nue s t ro s
se.o.t idos " �
Para Ca s s i.r e r ,
sin emba rgo , l a historia d e le f ilos o fía , si quiere e sp ir ar
ve rdaderament e al rengo de c ienci a , no pue d e c o ns is tir e.o.­
una simpl e c ol ec ción d e he c ho s sin. relac ione s i nt e rnas .
D ebe c omb inars e , po� t ant o , el análisi s his t Ó iio o con el -

s is t emáti c o . Es to sig.uif1 c a , que C a s sirer el igual q ue Win­


delbend , e sp ire en su obra a r ep.rod uoir el nexo lÓ gi co d el

oonoo imi e .D tn fi losófi c o e tra v és de s u his t o .r ia . El aná li ­


sis his t Ór io o-filos Ófi co d eb e t ener pres e nt e , a simismo , -

aquellas c orrient es y fuer zas de le c ul tura , d el espi.r i tu


general , y , so br e todo , del na c imiento y d es arrollo de le

oieno ie exa c t a , que d e t e rminan el c u.r u o � e los c onoc imie n ­

t o s fil.os Ófic o s . Ahora bien , to da t end en c ia e bus c a r · l eyes


ob j e tives , ext eriores e l pe ns ami e nt o y al e s p ír itu humano ,

eA el curs o de la hi s t orie hum ane y d el c o noc imie nt o huma­


AO son va loradas por ' Cassirer como " int ent o s fa tal is ta s y

A& tlu'el is t a s " .

65
De est a forma , los pres upue stos .n eokantianos de los -
que parte Cess ire.r, s e manifiestan expl ícitamente en su o­
b ra. El neokantismo no se pre.gunta por los móvi les o las­
fue rzaa sociales que condicio.na.a. y co .n.fo rme.n obje tivame.nte
l as estructuras lÓgicas del pensamiento. Son , más bie n , es­
tas estl'Uctur as las q ue al objetivars e , aotúe n como fa c to­
.res condicionantes d el proceso his tóri co. De ah! que toda­
la historia de la filosofía se r eduzca , según Cassire.r , a­
una hia to.ria del propio conocimiento humano. Y por esta -
misma razón, to da la bis to.ri a de l a fil os of ía p.r eant ian.a­
enoont.ra.rá su remate lÓgl.co en el s is tema orÍt ioo de Xa.o.t.
Oassi.re.r apunta : "Es este sis tema el que da el Último paso
de:fi aitivo , J8 que en él , el oo .nocimi& .nto se afirma ple.na­
me.nte sobre s i mismo , en vez de ir a bus c a r s us pro pias -
leyes , como ha sta allí , a l mundo del s e r o al ne la oo.n­
oie.noia ( individual Z/R. ) 1 3�

Ahora bien, s emejante oo.no epoiÓ.n de la his to ri a d el -


oo.noo imie.nto es , a todas luc es , teleol Ógica , y halla su -
punto culminante en Kant , f11Óeoto or!t ic o que dese.a.masoa­
.ra el "dogmatismo" y la "falsedad" de las posicione s obje-
, ,
•• stas , sean estas mate rial is tas o ideal is tas.
ti__, ¿Que pera-
peotivas tiene , enton c es , el desa rrollo � losÓf'J. c o pos te-­
rio.r a Kant según. estos auto res ?. Le filos ofía pos tka.ntia­
.na no a e rá otra cosa que una bús q u eda , s iemp re r enovado za ,
una prof'undizaoiÓn del espÍri tu "o r!tioo" kan tia.no. "Para­
.nosotros -seftala Ca ea ire r- el s is tema d e Kant no ma roa el­
final , s i.no un comienzo oo.ns tantem.ent e nu evo y :teou..od o ' de
14
la o.r{tica del conocimiento" Esto explic a el tra tamieA-

to falseado y supe .rtioial q ue d el he gel ia n ismo uf.rece la -


c rítica neoka.ntie.na de la filoe orío . En resume n , el .neoka n­
tismo es una exp .reaiÓ.n viva de loa resultados del retor no
!.l! especul ación o . más bien , de l a a lter.nat iva espeoul a-

66
t iva de la filos of !a burguesa o o.ntempol.4á.nea del " l4 e tor.no " .
Pol.4 s u par t e , el tratami ent o sub j e tivi s ta de la his to­
l4ia del p ens amie nt o filosófico resp onde a un r echa zo mani­
fiest o a la co nc epc ión hegeliana de la filosofía y de su -
his t oria . Es enc ialment e s e r efut a , e.n e s t e c as o , la co .nc ep­
c iÓn hegel i&na de la histo ria como ci en ci a y co mo pr oc eso­
único determinado por fac tores obje tivos � ext ernos a la -
pe rsonal idad d el propio fi lósofo . El análisis de l a filos o­
fía como expl.4esiÓn de la e s truc t ura psic ológica del fil óso­
fo l.4eniege de le posib ilida d de alca.nzer una v erdad ob je ti ­
ve en filos of!e , y tiende a d e s t ruir le ·1ógice int erne del. ­
propio disc urso filosófi c o en s u t rayec to r ia his tór ic a , -
e s ! como el condic ionami ento so c ial del mismo .
�al es el caso de la int erpr etación q ue de la his t ori e
de la fil os ofía ha c e Nic ola Abbagnano . Una le c t ura det enida
del prefa c i o a su His toria de la filos �fÍa_ tres tomos c o­
rrobora es t o s plant eamient os . En primer luear, Abba gneno -
desde una perspe c tiva exis t enc ie lis ta ent iende necesari o -
reducir el conocimient o filos ófi co a UD.B bús queda del hom ­
bre mismo , que problema ti ze s u propia exis t encia y busc& -
les ra zones y e l fundame nt o de s u s er . "La e s en c ia l co.ne.- - ­
nexiÓ.n ent re le filos ofía 3 el hombr e es la pr imera ba s e de
le inves tig a ci ón his t oriográfi ca pra c t icada e.n es te li­
bro11 ! 5 En segundo luga r , Abbag.nano r echa za el v alor gnos e.2.
lÓgioo y c ient Ífico del qu eha c er filos óf ic o , c ontra ponie ndo
la his t oria de la s c i en cias e la his t oria de le fi los oí !e .
Todas les filos ofías tie nen un valor similar, l o mis mo Pla­
tón , que Banto Tomás , qu e Kan t Es t e val or reside en que­
• • •

todas por igua l son una fuen t e perenne de ens eñanza y de -


vide . Pare Abbagne no , carec e de s ent ido la bús queda de v e r-

dades obj etivas acumula das por el pro c es o del c onocimie.nto-
filos Ófi co . "E s evid en t e , desde es t e punt o de vista , que no
s e puede es pe ra r el encu ent ro en la hia torie de la fil os o-

67
fia de un pro gr es o con tinuo , de la f o rm a c i ón 5Eadu a l d e un­
únioo y univ ersal c u er p o de v erda d e s . Un p rogre s o tal s e -
v e rifica en las c ienc i as pa r ti c ul a r e s • • • " , y má s a d el a nt e­
s eñala , • • • '' pero no puede enco n t ra rs e en fil o so fía , pue s to
que no exis t en v erdad es ob j e t iv a s e imper s ona l e s q ue puedan
s umars e e int egra rs e en c ue rpo único , sino pe rs ona s que di�
l ogan en t orn� a su des ti no" • • ?6
De es t a forma s egún Abbagnano , el v a l o r de la fi los o ­

fía resi de en q u e expr e s a l a si ngula ridad d e la pe r s o n a d el


f il ós ofo . S e rá , p ués , nec es a ri o r e curr ir a la pe rs one pa ra ­
r edes c ubrir e l s en t ido v i t a l d e t oda su obra • • • N o e s nec e­
s a r io a rgum e n t a r las r a zones p or la s c ua l es s eue j a n t e punto
d e vis t a no pue d e c ont ribui r e la s o l uci ón d el p r oblema es­
p e c ific o que nos ocupa .

La refutac i ón d e t odas la s v a ri an t es de la c .r i t ic e bu!.


gues a c ont emporán ea a la his t o r ia de la f i l os of ía , e xp ue s tas
a n t e riormen t e , se pue d e enco n t r a r d e fo rme c o nd en s a dG e n l1lE
1
s e rie de c a r t a s e s c rit as por EnGels b
a � i m edi o s iglo an t es ­
d e q ue fueran c onc ebid a s es t a s t eo r ía s . Engel s c al if i c a d e­
" id e ÓloGo his t ó ric o " a t odo a qu e l pe ns a do r q ue a c tu a nd o oon
una " fa lse co nc i e nc i a " t raba j a c o n l a s pro d uc c i ono s id e o l ó­
g i c a s c omo si és tas t uv i eran un d es a rrol l o his t ó r ic o ind e ­
e
p e nd i n t e y propio . E l " id e Ól oco " ( en el s ent ido es t r e c ho -
d e l t é rmino , t a l y co r.lo hnc el n l o em ple a a q uf ) , no s ó l o ie­
noro la s v crda dcroo fue r zas propul s o ra s de l e a id e a s huma ­
na s , s ino q u e en nu c o nc i en c i a s e ope ra un pr o c e so d e inv cr
s i Ón q ue cono i s t e en t or.ia r por o o uo a ( l a s nor ma s o p rlnc i ­
p i os id e o°l Ógi c os ) l o q uH en r e al id ad no es má s q u e el r � fl�
j o de un proc e so q ue o c ur r e ind epend i e nt emen t e d e la v o lu n·
t a d y n onc i en c ia de los ind ividuos : el pr o c e s o d e l a vi d a ­
e c onÓmi ca d e l a so c i ?.dad en s u c onj unt o . De e s t e mod o el _

" id e ó l ogo " i nv e s t i ga d en t ro de su e s f er a e s p e c i fi c a d e s d e-

68
wia pers pe c t iva espec ula tiva . Como t .raba j a exclusivam ea t e­
con ma t erial dis cursivo , d educ e s u conten ido y su fo rma d el
pe.as ar pur o . "El ideólogo his t Ó.rico -es o.rib e Eng el s ( em --­
ple ando la palab .ra his t ó ric o como s ínt esis de políti c o , j u­
rídic o , tilos Ófico , t e ológic o , en una palabra , de t odos los
oempos que p e.r t ene c en a la s o c iedad , y no s ól o a la na t Ul' a­
leza ) , el id eól ogo his t Ó.r ic o encuen tra , pue s , en todo s los ­
oampos c ient ífic os , un ma t erial que s e ha fo.rmado ind epen­
dieD temen t e , po.r obra d el pe.cs ami en to de g ene .ra cione s an t e ­
riores y que ha e t .rev es ado en e l c e.r ebro de e s t a s gen e r a c i o­
nes suc e siva s po.r W1 p .roc eso propio e i.Dd ependien t e de ev u­
luci Ón . Cla.ro es tá que a es ta evoluc ión pue den habe .r c on t .ri
buid o t ambién c ie.rtos h.e chos ext ernos , en c lavado s en el Pl"2.
pio campo o e n o t .ro , pe r o , s egún l a pr emis a tác tica d e qu e -
s e pa r t e , es to s hechos son , a su v e z , s impl es f.rut oa de un
proc e s o discursivo , y e s ! no s al imos del pe nsar pu.r o , que -
pe.r ec e ha be.r digerido admira blement e ha s ta los hechos más -
18
t enac es "

E s t e p.r oo es o de fa ls a c onc iencia encuent ra su exp l ic a ­


c ión -desde las pe .rspeo tivas del ma t erialismo his t óri co- en
la divis ión s ocia l del traba j o , s us t an c ialment e en l� divi ­
sión entre el t .raba j o físic o y el trab a j o int el ec tual , o a .ra�
te.r!s ti ca de toda s oci eda d dividida en clas es . Pe.ro e l pr o­
c es o de la divis ión so cial d el trab a j o s e v a progr esivamen­
te c ompl ic and o . La s o ci edad crea c ie .r tes funcione s c omunes ­
de las que no pue de presci.a:ñ ir , y la s pe r s onas nombrada s pe­
ra es ta s fWlc iones forman Wle nue va rama de l a divi si ón del ­
t.raba j o den t ro d e la s o c iedad : por e j emplo , los fuD.ci ona .rios
pol ít ic o s y j urídic os , los ideólogos en gene .ra l . De e s ta fo�
me , la produc ción id e olÓgioa y es piri tual s e -0onvi er t e en -
funci ón esp e c ífi c a de un grupo , q ae o r eee move.rs e e n una es ­
fera ind epem ient e y aut ónoma . Los " ideól ogos " .no toman c on-

69
c i enc ia de q ue e l pcxl e r p ol í t ic o , a s í c omo t od o e l r ei no -
d e las p roduc c ione s supere s t ruc t ur al es r es p ond en, e n Úl ti­
ma ins tancia , a l as ne c esidades y e l movimie n to de lS p l'O ­
duc ciÓn ma t eri a l de l e s o ci eda d . Int e rp r e t a n le lucha e c o­
nómic a e nt re las c las e s so ci a l e s exis t en t es c omo l ucha en­
t r e fuer zas id ea l e s , princi pio s y norma s pol ít i co s , j ur Íd!
c a s , mor ales , r el igi os a s , fil o s ófi c a s y c ien t if ic a s .

Ahor a bie n , la s ra z ones en v ir t ud de l a s cu al es p ueden


s e.r s uperada s las c onc epcione s 11 ide o 1 Ó gi c a s " ( e l id ea l ismo
his tóric o ) r esp ond en , tamb i én, a condici one s ob j e tiv a s del
propio desarrollo his t ó rico s o c ia l . Y Engel s as i l o r e c on�
c e e l a dmi t ir que "han t enido q ue pas a r mile s d e afi o.s pa re
que pudiéramos d es c ub rirlo " .

E s t e pr o ceso de " c lasific e ci Ón" his t Ó r ic a -s o ci al r es ­


pond e a l a s impl ifica c i ón o pola .ri za ciÓn d e la s c ont radic ­
c iones d e clas e d ent r o de l os ma r c o s d el r égi men c e p i t e l i!_
ta de p rodu c c ión . Es t a s condic i o ne s ob je t ivas , j unt o a la
la bor t eÓric o-c i en t Íf ic a d P IJa rx y d e Eneels , pe rmi t e s en­
tar l as bas es de l a c o n c epci ón ma t e r i8 l is t a de la his t oriP
y de l o s pro c eso s o o ci a l es . Po r e s o Engel a , e n la c e r t a e!
c r i t a a S ta rkenburg el 25 de ene ro de 1 89 4 , s ub raya qua -­

f ue r.:a rx q ui e n d es c ubrió la c o nc e pc i ón ma t e ri n l is ta d e la ­
h in to rio p e ro que ya l os his to riadores d e la é p o ca { Thi e­
r ry , r.:1c:ne t , Gui zo t y to dos loo h in to ri ado r es has ta 1 850 )
t en d Ío n o e ll o , y el d e:rn ub rill 1 i€n to de le c o n c ep c i ó n d e -
Morgo n , prueba que " a e da ban yo t o d as le s c ondi ci one s pare
que a c dcs cubrien e , y nc c e so riema nt e t en ía q ue s e r des c u­
19
bie rta" •

En t érminos e;ener a l es , pud i é ramos a fir ma r q ue el -


camino s eguirl o p or ila rx en e l pro c es o d e l á for ma c i ón y
madur a c ión de sus c o nc epci one s , e s le c o n t ra pa r t ida d e la
vía que s igue pa ra exp l ic a r y .r e p ro d uc ir d e un modo c i en-

70
t ífic o ( i . e . e partir de un a parato oono ep tuel ye maduro -
apor tado por el d esarrollo d e la t eoría e c onómic a Y de la­
t e oria del mat erialismo dia léctic o ) . el compor tami ento d e­
los fenómenos his tóric o-social es . Así. en P.1 pro c eso d e fo�
ma ciÓn de sus ideas , el j ov en Ma.rx pe se de le cr!tic·a a la­
filos ofía y a l a religión, e la critica del dere c ho , Y d e -
la politice has t a entrar de ll eno en el e s tudio de los pro ­
c esos económic os . �s ta vía d e pr ofundiza c ión , que ma rc e el­
ctimino de bÚsqueae de aquel los fact ores es enc iales y condi­
cionant es nel mundo s ocial ha quedado clarament e expue s ta -
por Marx en su prólogo de la Contribución !!.. la c r it ic6 d e -
!A Ec onomía Po l ít i c a . UnR v e z des cubier tas aquellas relacip_
nea ( relaciones social es de producción) que explican y c ond!,
cionan el r e s t o de la s relaciones so c ial e s en su conjunt o , ­
�.� rx , indi ca c ual e s el camino d e r e g r e s o , en o t r a s pa l ab r s s
el c amino de le expl i c a c i ón c i en t í fi c a : "I.ii inv es t igac ión -
des embo caba en el r esul t ado de que , t ant o las r el a cione s j u­
rídicas c omo les forme s de Es tado no pue den co�prenders e por
si misma s , ni po� la llamada evolución genera l del espÍri tu­
hwaano , sino que rad ic an , por el c ont ra rio , en la s condi cio­
n e s ma t eria l es de vida cuyo c onj unt o resume Hegel , s igu iendo

el pre c ed en t e de l o s in2 l e n e s y franc e s e s del s igl o XVIII , -

bc: j o el nomb re d e " s o c i edad c ivil" , qµe q ue la ana tomía d e -

la s o c ie d a d c ivil hoy que bus ca rla en le Ec onomía polÍti -­


º
ce" �
La l e c t ura crit i c a que , s o b r e e l d i � c u r s o filosófi c o ,
impon e? la t e or f o d e l r:m t e r i a l i .Jmo dia l é c t i c o , .no puede ser­
li t e r a l y dire c t a , s i n o d i n t a n t e y media t a , para lograr su­
ob j e t iv o funda me nt a l : i n t e r o_!'��� y e xpl i c a r . :E'ero pa ra �­
pl ic a r le fil o ::: o -rfo , es nec e s a rio salir de su ma rc o o e sfe­
ra , bus c a r � s c n L i do fuc 1• a d e ell_!! y , s ienpr e , de forma coa,
c r e t a . Es t o es posible a - c ond ic i ón de ent end e r la produc c ión
filo s ó f ic a c omo un e l eme nt o v i v o y a c t iv o dentro de un sist�

71
ma orgánic o ; element o , que solament e .oobra s eAtido en 7 a -
par t ir de ese t odo ; 7 que exis t e , por lo tan t o , AO d e forma
a islada e independie nt e dentro de loa marcos del todo orgá­
nic o , sino a través de mul tipl es r el aoione s 7 s r ti c ula c i onea
a o t iTas e interoondio ionantes- no sólo c on ei s i s t ema en su
o on j uc.t o , sino también, oon loa res tant es elemen t os qv e lo­
int eg.ra.o .

�o tras palabras , a e ha o e ne c esario una lJlt e rpr e t a ­


o iÓA dialéc tic o-mat erialis ta d e la filosot!a o omo produc c ión
c oncreta de o e rá o t er his t Órico-social , es d e c ir , como una •

to.rma de la c onc ienoia soc ia l . As ! oono ebida , la filos ot:!a­


;;;;1;t ttrl.rá una esfera uc.a fo.rma de relac ión s o c i 6l ( sup e­
restruo tural ) d entro de UD. s i s t ema s oc ia l hist óric ament e -
determina d o , es d e c ir , den tro de una formación econÓmico­
s oo ia l concreta .

De es t e mod o , los dos c onc ept o s que se rviráA d e punto­


de pa rtida pa ra el análisi s o ient !tioo de la filos ofía y d e
s u his toria son , en primer luga r , e l o ono epto d e forma c i Ón­
e c onÓmico s oc ia l y , en s egu..ad o luga r , el conc ep to d e �iloso­
f� c om o !2!:!!!!! � l! c oncienc ia s oc i a l .

Ya L en in ,
de manera c lara y brillant e , en el prime r c a pí tu­
lo de su ob.ra lQuiéne a s on los " Amigos !!.!!_ Puebl o ? , d emos­
tró el va l or ina pr e c iabl e del c onc e p t o d e f o r m a c i Ó n oconÓmi­
� aoc ial , el abor ado por Uarx , y pr e s ent e -c omo e le men t o bé­
a ic o- en su obra El Capi t e l . De a c uerdo c o n Lenin , so br e la
bas e d e es t e c ono ept o , la eoci olocía pa s ó d el rango de so­
c iol ogía sub j e tiva al d e c ono c imiento o ient Ífi co y ob j e t ivo .
A partir de es t e c on c e p t o s e ha c e posib l e un a nál is i3 1 8 le
vez que ma t eria l is t a , d ia l éc ti c o , d e l e s o c i ed a d hwnena en-
' -
t endida c omo UD. s is t ema d ia l éc tico d e r e l a c i o ne s , co�o un -
tt orgenismo viv o" s uj e t o a l eye s ob j e tivas que d e t e rminan -
tanto su func ionami e nt o , coao s u c urso his tóri c o . La p e ra-

72
peo t iTa dia l éc tica entra , en jue go a q u! � al su s t ituirs e l�
Tie j a conc epción metafís ic a de la s ociedad como una suma -
meoá.nioa de individuos a islados , por el c onc ep to de " to t a ­
lidad ooncre ta" , de unidad de mÚltiples dete.rmiJla oione s , o
aej or aun, de es truc tura o s is t ema de rela cione s so cial es­
•A es trecha int errela c ión y condic ionamie nto mutuo . La -
peraneo tiva ma terialista s e m8Jlifi es ta en la premis a , s e­
gún la cual , s on las relaci ones mat eriales las que d e t e rmi­
nan el res t o de les r elaci ones so ci a les . Así pues , d entro­
del s is t Pm� o c onj unto de relaciones soc iales , el subsis t e­
ma de las relac iones sociales de producc ión a c túa como e l­
fao tor cond icionant e , en Última i.Jls t8Jlc ia . Quie re es t o d e­
cir , que aún cuando el fac tor económico es el determinant e
-en Úl tima instancia- no es ni mucho menos el únic o a c tuan­
t e , y su condicionamient o y forma de s o tuer sobr e el r es to
de les rela cione s s ociales , se e j er c e no d e una manera di­
rec ta e inmedia ta , s ino por el c ontrario , d e un modo m edia ­
t o � conc �e t o .

Ahora bien, el c onc epto de formac ión eoonómico-s oo ial


exige , a su v e z , un análisis his t Óric o-c onoreto de ceda S,2.
o ieded en parti o ul �r ; exige el conocimi ent o de tod os a que­
llos a spe c t os his t �ricos espec !tio os , tradicionales y c ul­
tural es que hac e de ceda sociedad una real idad pa r t ic ula r­
ment e det e�inede en el tiempo . Si el conc epto de modo d e­
produo ciÓn hac e abs tracción de les d e t e rminacione s his t Óri­
o o-concretas , y t i end e a insis t ir en lo ge�erel y univ er­
sal ( es! , por e j emplo , modo de producc ión feudal , capit ali!_
ta , etc . ) ; el conc ep t o de forma ción ec onómico s oc ia l r eco­
ge todas aquellas de t ermina c iones eepec !fi c a s de u.na s o c i!.
dad his t Órioo-c oncrete ( es ! , por ej empl o , l e f ormación so­
cial de Francia o de Alemania e mediados del s iglo XVIII) .

Criticando e le generac ión de j ñv ene s escrit or es e l e-

73
manes , que en la década del 90 del siglo pasado, esquemati­
zaba n la teor !e del materialismo histórico, Engel s sefiele­
ba : " Pero nuestra conc epción de la his toria es, sobr e to do,
une guía pa ra el estudio y no un a palanc a para levan tar -
c ons truc c iones a la manera del hegelia nismo. Hay que estu­
dia r de nuevo toda la his to r ia , � nv e s t iga r en detalle las­
condiciones de vida de las div er sas formacione s sociales, ­
a ntes de pone rse a derivar de ell es las ideas pol íti cas, -
del Der echo privado , es t é ticas, filosóficas, r el igiosas, -
21
etc. , que a elles correspond en" .

3sto quie re deci r , que el análi�is ma rxi s t a de cua l­


quier forma de la conciencie s ocia l, e n es t e caso de la fi­
los ofía, es mucho mss compl e j o de l o que parece a pr il!le ra­
v is ta . No basta, pu es, atr ibuir e l orige n de una cie r t a -­
concepción filosó fica a un pensador aisl ado , a ra sgo s de su
personalidad o e su genialid ad . lTi e s suficien t e , tampoco,
es t a bl ecer el � hor i zon t a l que, indud ablement e existe, ­
ent re las diferen t e s corrient e s n sis t emas filo s ófico s , co­
mo si é s t os fue ran produc to excl u3ivo de un diálogo o c on­
tra punteo puramente filosófico ( o f ilosÓfico- r el igi oso, fi­
looÓfico-cientÍfico, fi los Óf ico-pol Í tico, e t c. ) , c omo si
los problema s que dej a r on sin r e solv e r l os pen s adores de -
una determinada é poca o g ene ración f ue ren r etorna dos y r r e e­
l a bor� dos por sua suc e s ores de ma ne ra abs t racta, e st9 es , -
a l ma rgen de todo cond icionamie n t o his t órico s oc ial. E sta -
dirección lin eal de con ce bir el pro greso filooÓfico, pret ea
de a ee;uir el hilo conducto r del p cnnamie n to filoe Óf ic·o pu­
ro , sin o t ro incen tivo, s i n o t ra mo t ivación pa ra su d e�arro
l l o, q ue no f ue s e de o r d en pur amen t e filosó fico o id eolÓgí:
c o-c ul t ura l .

Tam poc o es sufic i ent e una l e c t ur a inmediat a d el t exto­


filosÓfico , como si pud iér amos hal l ar a l l á --dados de man e -

74
ra expl!c ita-- t odos l os fa c t ores y c o ndic i on es a pa r t i r de
los c ua le s es pos ible una int e rpr e t a c i ón a dec uada del mis ­
mo . Pe ra que un t ext o fil os ófico cob�e v erdade r o s en ti do -
( rec obre su s ent ido real ) e s impr esc ind ible que la c ritica
res t able zc a el � v e r t ic a l o los v ínc ul os de esta produc­
ción superes truc t ura l con el r es to d e la s relaciones s ocia­
les que inciden en e l la . En o t ras palabra s , pa ra que el dis
c urs o filosófi c o c ob r e s ent ido r eal y concreto , és t e d ebe :
s er explic a d o e int erpre t ado a pa rtir d e la époc a y d e la­
soci edad que lo eng en draro n , a p a r t ir de t odos aquel los fa�
t orea ( e c onÓmi c o-soc ieles , cla s iP.t a s , his t Ór ic o-pol Ítico s ,
c i entifi c o-oul t ural e s ) que conforman una si tua ción hist óri­
co-conc r e t a d Ónde a c tua y piensa su a ut or , que es a su v e z ,
no un suj e to a islado y abs t ra c t o , s in o soc ialmen t e d e t ermi­
nado .
Por t odas e s t a s ra zones , l a l e c t ura c rític a ma�xis ta­
de la filoaofÍa y de s u his t or ia , no p uede s e r l i t e ra l , -
pues existe siemp r e un sub t exto o un l encua j e ocul t o que no
se da d e manera inmed iat a en l e obra producid a , y que a p a r�
ce una v e z que hayan sido res tabl ecidas las comple j a s a r t i­
culaci one s de todas a quellas ins t an cius pr e s e nt e s 1.. a c tuan­
�, p er o no cons c ie nt es pa ra el pr opio produ c t o r de ides s .
Engels definía e s t a r ealid ad pla nt eando que el proc eso que­
se ope ra en le c o nc ien cia d el ide Ólouo es siempre cons ci en­
t e , pero poaee un a " fa l!.ta c onci cnc:i o " , Qm�den oc ul tas mu­
chas mot ivac i on e s his t óri c o-socia les , m�v ilea e int eres es -
de c l a a ea , · limi t e c i ones del c onocirai en to c ient ífi co - cul tu­
ra l do la époo a . llo t odos es tos rec t or es a f'l o.ran a l a c on­
c i enc ia del ide ól ogo y , s i a fl o ran , l e mayor pa r t e d e l a s -
v e c e s ocurr e que l o ho c en mis t ificadoment e , d e forma enmas­
ca rada e id eelizan t e . Com o forma d e la conc ienc i� so ci&l , la
fil o s ofía , r esp onde a c irc uns tancias hi� t Órico-social e s c on­
cr e t as , pe ro , d en t ro d e e l l a s e j e rc e , también una d e t eroin!!_

75
e d e­
da a c c ión o función soc ia l , a l r e p e rc ut i r en e l avanc
nt o t eóri­
los c onoc imient os humanos , e l a c t uar c omo fundame
-
c o de l o s int e r e s e s d e una c la s e d e t ermina da o c omo a rma
c r i t i c a que t iende a r es quebra j ar y a ha c er s al t a r d e t ermi­

nados valores , pa t rones , fórmulas e s t abl e c id a s .

A s í pue� , e l análisis c r í ti c o marxis t a d e la f il os ofia

como forma de l a c on c i enc i a s oc ia l l e corre spond e l e a rdua­


t e r e e d e d es entrañar el s ent ido d e " lo d icho" , de lo expre­

sado d es d e el pl ano d e l o no-dicho , d e lo pre supue s to . Y e!

to s ólo es pos ib l e s i ent end emos la produ c c ión filo s óf i c a -


d entro d e un c on t ex t o c onc r e t o i . e . una forma c i ón s oc ia l -
his t óricame nt e d e t erminada . Sol ament e a ll i pod r emos e.ncon -
t ra r el conjun t o de pr e s unues t os o pr emis a s his t o, ric
. o-po l 1-
t

t ic a s , e c onómi c o-soc ial e s , ideolÓgic o- c i ent Íf i c a s que c o nd!


c i onan l2.! pro blema s que s e pl an t e a una de t e rminada fil oso­
fía y l e s s ol uciones que s e ofr ec en a es t os pro b l ema s . Es­
tas id ees que dan c l a rament e expue s t a s por E.ng e l s e n su c ar­

t a a Schmid t d e l 27 d e oc t ub r e de 1 890 : " Pa ra m! , la s upre­


mac ía fina l del d esa rrol l o ec onómico , incl ua o sobre es t o s -
c a mpos ( " le s e s feras id eológic as q ue f lo t an a Ún más a l t o " -

Z . R . ) , es incues tionabl e , p ero s e o pe ra d en t ro d e l a s co nd�


c iones impue s t a s por e l c ampo c on c r e to : e n la filos of!a , -

por e j emplo , por la a c c ión d e inf l u enci os e c onómic o s ( que -

a su v ez , en la mayoría de los co son , s ól o o p e ra n ba j o su­


d is fr e z p o l í t ic o , e t c . ) s obr e e l mo t eri o l fil o s óf ic o exis­
t ent e , s umini!l trado por l oo predec o o o r c s . A q uí , la e cono ­

mía n o c r ee nade � �. pe r o d e t ermina el mod o c ómo s e -


mod i fi c a y desa rrol l6 el ma t e ria l de idcaa p r e exis t e nt e , y
aun es t o c a s i oiempr e de un mod o ind ir e c t o , ya q ue so n l os
refl e j os pol Í t i coa , j uríd i c o s , mora l es , l o s que e n ma yor -

gra d o e j erc en una inf l ue nc is d ir e c ta s obr e l a filos ofÍa"�2


Tod os l o s c onc e p t o s ant e riorrient e expues t os s e e n c uen-

76
tren pr es entes -aunque no elaborsdos en fo.!'lDa d e Wl tr a ta­
do t e ó rico y me todol ógico pa ra la c r ít ica ma rxis ta de la s ­
formas d e l a conciencia social ( y d e la fil os of í a-en es pe­
c ial ) - en dif erent es obr as d Ónde los cl á sicos del rna rxismo ­
leninismu abordan direc tamente el e s t udio d e la id eolog Ío­
y de la filosof ía c l á sica al emana . Dentro de l os ma ro os de
nue s tro t ra b a j o no c abr í a una refer encia minuciosa del es­
t udio que de l a fil os of í a cl á sica a lemana real i zan Liarx , -
Engels y Lenin . Sin emba rgo , nos int eresar í a subraya r los ­
punt os c en t rales en los q ue s e fundamen t a el criterio --­
marxis t a pa ra l a periodizaci ón de la filos of Ío cl á sica ale­
mana coco B8!. corriente c oherent e � uniforme � pe ns amien­
to filos ó fico moderno burgu é s .
1 ) En primer lugar , la filos of ía ol á sica a lemana con­
sis t e en una corr ient e filos Óf ioa coher ent e , y ma ros , por­
lo tant o , una e tapa en la tra y ect oria , del pensamient o fi­
los ófic o mod erno burgu é s europeo , y e specia lm en t e alemá n,
a t endiendo a un conj unto de princ ipios t e óric o-filos ó ficos
comunes desarrollados por los cl á si oos alemanes desde s is ­
t ema s diferentes . Es te oonj unto d e plant eami en t o s t e Ó ri c o­
filos Ófioo s cons ti tuyen, pr ecisament e , la pr oblemá tica es­
pec ifica y c ara c t er !s t ioa de esta c orrient e de pe nsamien t o
filos ófico ¡ es dec ir , un conj un t o d e pro blemas , de pe rspeo ­
t ivas o de f órmul as pa ra tra tarlos y d e so luc ione s pa ra re­
solverlos . Engel s , d e una man era muy gene ra l , s e refer ía s­
ello c uando hablaba de " la d ial é c t ica cons c ien t e" de l os -
cl á sicos a lemanes , para des t e o e r lo que de v al ios o t en !an­
las oono ep o ione s no s ólo de Hegel , si no de Kant , d e Fio ht e ,
d e S c hell ing , e inc luso , d e Feuerbaoh . Apuntaranoa aqu ! so­
lamen t e algunos princ ip ios de es te " dia l é c ti ca cona c ient e" :
a ) La nec esidad de un t ratamiento t e óri c o y por lo tanto -
sis t emá tic o de la filos of í a . Esta es una d e las c ara o t er ! s ­
ticas del pens amient o o i e nt Í fi co de nue s t ra é poca : l a int e-

77
gr ac iÓn y s is t ema t iza c ión ( dial é c ti c a ) d e los c onoc imien­
t os . Los c lásic os a lemanes desde BJl t ha s t a Hegel -s in t ie­
ron es t a ne c es ida d , eUD. c uando l o r eel izer�n d esde pers pe�
t ives especula tiv as . En Ludwig Feuerbac h � el f i.o. de la !i
losof!a c lásica A lemana , E.ngel s v a lor ó a l t ament e es tos in­
t entos , s eñalando que oon e llo s e l l e gó a previs ione s ge­
nial es , se prev ieron des c ub rimie nt os pos t erior es .
b ) El conc epto del hombr e o del espiritus como s uj e t o �­
!.2. y creador , es dec ir la noción de p raxis , que d e j a a t rás
las conc epcione s ma t e rial is tas e idealis t a s , ra c ionalis tas
o empiristas , dÓnde el s uj e to humano es c onc ebido c omo me ­
ro el emen� o pasivo y no t rans forma do r . A ún cus ndo no es -
has t a Hegel que l a noc ión de la a c t iv idad c r ead ora d el es­
píritu -c omo fu erza negat iv a , des truc to ra , y su j e t e a l e­
yes , -a lc anza su definit iva ma dur a c i ón, de �de Kan t enc on­
tramos ye esbo zada e s t a t e s is . En Fe uerba o h , a pe s a r de -
q ue hay un r egres o al ma t e rialismo c ont empla t ivo y a pe sar
de que des oonoo iÓ el valor de le di aléc t i c a hegel iana , su
filos o fía de la r eligi ón , l l eva el g e .rm en de l e t e oría de
le praxis de los � lá sicos a l emanes : l e prá c ti c a a nt ropoló­
gic o-rel igi o sa como fórmula pa ra la l ib er a c ión humane de­
la ena j ena c i ón .
o ) El co nc epto de libe rtad c om o a utodet ermina c i ón y auto­
c onc i en c ia del su j e t o ra c ional .
d ) L a r a zón como a c t ivi d ad sint é t ic o -c oru:1 t ruo t iva o como­
e !nt esia die l é c t i o o- t o tol i za d o ra . La t e s i s a c e rc a de la -
a ! nt esia en t r e el s u j e t o y el ob j e t o , c omo s ínt esis o un!
dad de el ement os div e ro o a e nc uentre formul a c i ones e a p e c !­
f i c a a en c a da o lá D i c o al emán, p ero pa r t e de una misma c on­
c e pc ión dialéc ti c a .

Esta� y o t ra s id ees -c ons t it uyen el núcl e o que l e -


ot orga unidad y c oher enc ia t e órica e le filos of Íe c l á s i c a
a l emana . Ahora bien , s i la c r i t i c a ma rxis t a s e d e t uv ie r a -

78
aqu:[ , no ha.ría o t ra cosa que aboraar e l estud:f o de la filo­
sofía a la manera del imnene.ntismo neokantiano . La diferen­
c ia radical es t.riba en que para la cr!t ica ma rxi s t a esta -
probl em� tica encuentra s u exolic a ci Ón -.no en ella misma , ni
e.n el c urs o pre cedente d; las id eas fi losófi cas y c ientifi ­
c o-cul tura l e s solament e- sino es enc ialment e a partir de un­
a.nélisis c onc reto de la s ituac ión de Al emani6 y de Europa­
Oc c id ent al de l a époc a .

2 ) A s ! pue s , la filos ofía clási ca al emana , deb e c omprender­


s e e.n el ma r c o his t órico-conc r e t o de la f orma ci Ón soc ial -
que l e s irve de con t ext o : la s itua c i ón d e Alemania desde -
medi ados del s iglo XVI II ha s t a medi edon del sigl o XIX . E.n­
gel s se plant ea el problema de cómo un país a tra sado ec onó­
mic a y polit icamente , como Al emania , puede s er la c una de -

Wl movimient o intelec tua l de les dimensiones de le filos o­


fía alemanG . ta respue s ta hay que ir a buscarl a , por un la ­
do , e.n les repercusiones que el pr oc eso revo luc i ona r io bur­
gués europeo y, fundamentalment e , le Revo luc ión Franc esa -
ti en�n en la Alema nia fra gment ada y feudal de l a époc a ; y­
por o tro ledo , en e l ma t eria l de ideas que le le gan la s ge­
.ne.ra c iones a nt eriores . As! pues , l a ideolog ía y la filos o­
da clásica al emana s on expresión de le " p.r olonge c iÓ.n -
id eal" 0Ja.rx-Engels ) de l a his toria .real de A lemania , de -
s us contradic c iones ec onómico-sociales y de sus f.rus tra c­
cion es y luc has polÍ tic es durent e el pe r Íodo que v a de 1 789
a 1 848. La no pa rt icipa ción a c tiva de Alemania e.n el pr oc e­
so de lucha s real es de los pa ís e s c apita l is t a s europeos es
sua t ituida por su pa r ti c i 1� c iÓn abs t ra c ta y e s pec ula tiva .
De ah! que Marx y E.ng el s val o r en a los alemanes como l o s -
" c on t emporáneos filosóficos" y .no " his t ór ic os" del pr es ent e
.revoluc ionori o burgués .

Ahora bien, s i l o s cl ásic os al ema nes fue r o.a los t e ór i­


c os d el pro r. e s o r evo l uc i onario burgu és e urope o , e s ta t e or i -

79
er -
�ac ión es té t eftide de la s o ontrad iccio11 es y d el c arác t
" filis t eo" del esp!rit u bü.rgu és al emán. E s t a s 0011 tradioc io­
nes encue ntra su refl e j o e s peo !f'ic o e n el c a rá c t er que co­
bra "l¡s l'evoluci Ón filosÓ:f'i ca a l emana" . E11 el Cep!tulo I -

de s u L udvdg Feuerb ach . Engels realiza un anál is is profundo


de e s t e fenómeno pol!t ic o-fi los Ófioo , es tabl e c i endo une
ºº!:!!

pare ciÓn entre es ta r evo luoi Ó11 fil osÓfi oe 7 l e que s irv e de
preludio a la Revo luciÓ11 Franc esa . En es t e a nálisis E.ngels­
nos mue s t ra el c amino a seguir cuando s e tra t a d e d educ ir­
aspe c t o s espe c !ficos d el pe .o.s emiento fi losófi c o ( el c arác­
t er contradio t or io entre el método r evo luciona ri o y e l sis­
t ema y la s c oncep ciones polític a s cons ervadores del he ge li!
nismo , por e J emplo , o b ien , la e e peoifioided del per íodo de
le izquierda hegeliana de su o.r ! ti ca filo sófica oomo expre­
s ión del período de prepara o iÓn de Alemania pa ra la Revo lu­
c ión d el 48) a par t ir de los problemas his t Órioo pol!tioos­
e id eolÓgi o os en g eneral . De e s t e oamino pod em o s obt ener -
una ens eaanza de valor inapreciabl e : s e tra t a de d educ ir -
un rasgo de caráct er filosÓfico-te Ório o e pa r t ir de un pro -
2.!!!.2. ideolÓGi c o-pol Í t i o o y n o de r educ i r . L a di ferencia ra­
dic a l es t riba en que para ded uc i r es necesar io c ont em pla r -
las es neo ificidades !!.!!. r efl e j o de un d e t e rmina d o pro c eso­
en l a esfera ideolÓgioa en cu est ión. "Lo filosófi c o" , "lo­
c ient!fi c o" , " lo religioso" no s on "lo pol ít ic o" ; y t odas ­
e s t a s e s feras superes t ruo t lll' a l es aún o uendo e s t én c o ndi c i o ­
nados -en Úl t ima ina tano ia por la s ne c e sidades e oonÓmio a s ­
Y l oe int ere se s e c onómic os d e l a s c la 3 e s soc ial e s , r efl e j an
aspec Íficoment e y no meo énioamon t e , ea deoir a t rav és d e -

s us par t ioula ridodes ( da l e ngua j e , de f orm� de c onocimie n­


t o , de t radicione s tant o de f orme como de cont e nid o ) es to s
movimie nt os .

De e s t a f orma , la filos ofía clásica al ema na es p roduc­


t o d e una parado ja : el subd esarrollo 7 la debil id ad h is t ó -

80
rico-nolÍticas e.ngendran la Jrandeza del pe ns amien to teÓri­
oo-filosÓfioo , condicionan esta hipertrofia. Por esta razón
después de 1 848, le Alemania "culta" rompe con la "teoría"
1 abraza el camino de le " práctica" . " Pero, en le medida en
que le especulación abandonaba el cuarto de estudi o del fi­
lósofo para levantar su templo en la Bolsa , la A lemania cu!
ta perdía aquel gran s entido teórico que había hecho famosa
a A lememie durante la época de s u mayor humillación polÍti­
oa • • • " 2� Al movimiento obrero al emán le corresponderá la -
misión histórica de reemplazar a loa clásicos alema nes en -
su labor oreadora , pero esta vez no sólo en el plano de la­
teor!a sino también en el de la práctica revoluciona ria .

Segund6 parte .- La filosofía � ma terialismo dioléc t ic o-


� filosofía de � tipo .
La segunda parte de nue stro traba jo persigue dus ob j e­
tivos fundamentales. El primero , consiste en exponer la !!_­
leciÓn crítica de Marx y de E ngels respecto a la fil�s ofÍa­
enterior con el propósito de esclarecer aquellos aspectos -
revolucionari os ( teóri cos e ideológico s ) que caracterizan -
la concepoiÓn marxista de la filos ofía ; el segundo , en un -
análisis más espec Ífioo , por cuanto nos pro ponemos per f ilar
1 delimitar el objeto de estudio y la estructura del mate­
rialismo dialéctico , e le luz del desarrollo de l o s conoci­
mient oL cientÍficos y filosóficos de nuestra époc a.

Previamente , quisi é ramos dejar esclarecidos nue stros -


puntos de viste a nte al gunas o oncepo iones, que a nue stro -
juicio, valoren i ndebidamente le relación cr itica de Marx y
de E.ngels, respecto e la filosofía anterior. C on frecuencia
se pretende absolitizar o extend er más al lá de sus l!mit es,
la crítica que los fundadores del marxismo r ealizan de la-
- -
filosofia clasica alemana . Esta interpretacion cree encon-
,

trar en algunos textos' del denominado pe ríodo d � ruptura , -

81
7 Eng el s rom­
a rgument os s ufi c i en t e s pa ra s os t ener qu� Uarx
pen c on t o da forma de produc c i ón fil o s óf ic a
7 supe ran , no -
so
las insufic ienc i a s d e la filos ofía ant e ri o r , s in o la fi lo ­
c r it i c a d e 1da rx d e Ei--­
fía en genera l . De e s t e f orma , la y

gel s a la s fil osofia s hegel iana y feusrba quiana s e l e e como


crit ica de l a f il o s of ía por la c ienc i a o por la id e olo gía -
r evoluci ona ria . En o t ra s palabra s , s e l e e , b i en d e s d e p o s i­
c iones positivi s ta s , b ien desde pos i ci one s ul tr a - r evo l uc io­
nar ia s . lios d e t endremos muy s omerame nt e s ob r e es ta s egunda ­
�orma de l e c t ura . De el l a s e d es pr ende le r educ c ión d el -­
marxismo a l a ide ología r evoluciona ria d e una cl a s e 7 d e -
una época dadas ; l a dis oluci ón del conocimient o y de la t ea
r ía c ient Íf i c a en l a praxis o a c c ión s ubv e r s iva . A s { , s e -
c on c ib e el marxismo como arme d e luc ha , ma s no d e c o noc i­
mi en t o ; c omo a rma de l uche , mas no d e c onoc imien t o , c omo -
id e ol ogía de a c ción y de int egra c ión , c omo el " c em en t o e s ­
pirit ual " que agluti na 7 c o nfo rma á l a nueva c l a s e r ev o l u­
c iona x i a que luc ha por el p od er .

S eme j a n t e punt o d e v i s t e - compa r ti do por p e ns a do r es -


e ide ól ogos d e muy div e r o e e t end en c ia s , como , por e j e mplo ,
el Sa r t r e de la d é c ada d e l s e s ent a , al guno s r epr e s ent a n t e s
d e la " s oc iologÍe " d el co noc imie nt o 11 y d e l e " nuev e i zq uier
da t e or ! c a " - c ons is t e en une int e r p.r e t a o iÓ.a s ub j e t iv i .s t a -­

del morxiamo o mán pr e c i s ament e a ún : f cnomcn olÓsi c a . E s t a­


c ono ep c i Ón d en o t a la hipc rt.ro í'ie del " id eo l ogismo " , c a ra o ­
t er i z á ndoa e por d escono c e r l os e o p c c to s t e Ór ico -o ient Íf ic oe
d el ma t e rial ismo dia léc ti c o y por nub r es t ima r el v al o r de -
la prác t i c a revol uc iona ri a div o r c i ada o di s t a nc i a d a d e aus­
fundament os t e ó ri co s 1 de s u ne o e a a r ia y e ia t emé ti c e el a b o­
ra c ión . A s í , por e j e mpl o , pa ra S a r t r e el ma rxismo es l a i d e o
­
logÍa ind is c u t ibl e e irre empla zabl e de .nues t ra é pv c a ; e s l a
f orma en que nue s t ra é po c a s e p i e na a a sí mis ma . P ero , u.na ­
v e � �ue s e renu ev a n .:!B:! es t ruc tur a s e s enc i al e s o sll.fl � imien-

82
t o s , el ma rxismo d e j a r á de t ener v igen c ia .
Exis t e la int erpr e t a c ió n con t ra .ri a , que expr e s a , e n t oa
o e s , la hipertrofia d e la 11 d esideologizac i Ón" y une ma r c·e da
t e ndenc ia al cient ifismo . Ella ::o nsi.s t e en r �ñ u c ir el v a l or
de la ruptura de Ma rx y Engel s , con el pe ns amient o a nt erior
a su dimens i ón t e ó ric o - c ient í fi c a , d e s c onoc iend o le a r is ­
� a ide ol ó gic o - revoluc ionaria que enc ierr a la pro pia d o c ­
t r ina d e l marxismo-leninismo . L o s que a s í int er pr e t a n la -
labor cre adora de los c l á sicos del marxismo pa r ec en h ab e r­
ol v idado pl ant earse le pregunta de c ómo y por qu é fue p o s i ­
ble e s t a revol uc ió n t e ó r ico-c i ent í fica ? N o t oman encuent a ­
a quell o s fa c t o res his t ó rico s e ide ol Ó gi c o-pol Í t i co s , q u e -
inc id; �ron en las c onc epci one s de Ma rx y d e Ell8 els radi ca­
l i zanao sus pos ici one s - no s ólo t e ó ric a s , s ino t amb i én po­
l í t ic a s .

Solamente la c ompr ens i ó n del pro c e s o mediant e el c ua l­


s e c ond ici onan mutua e int ernament e la pr á c ti c a r evo luc io­
nar ia y la _ t e or i a c i ent ífica en la obra d e los cl á s i c o s d el
marxismo , permitir á u.na just� val ora ci ó n ue los origenes y
forma ci ón del ma rxismo a la v e z que e s cla r e c e r á e l c a mino­
d e s us perspe c t ivas a c tual es d e d e sarrollo . En las d o s po­
s icione s , ant eriorment e esbo zada s , s e manifi es t a \lJl d e s c o­
noc imient o eviden t e de la r el ac i ó n qua exi� t e e nt re la -
c ie ncia y la id e o log í a , i . e . en t r e la produc c i ó n t e Ó ri c a­
de nue vo s c onocimie nt os y el c ompromis o ideol Ó Gi co-pol ! t i o o
pr e s en t es en t oda o r e e c i Ón ind e p endi ent emen t e d e su es pe c i�
l idad . Se presupone - en ambas p o s ic iones - una excl us i ó n -
rec í pro c a , uno inc ompa tibilid ad e n t r e el que .ha c e r c ien t í fi­
co y el c ompromis o ideol Ó si c o . En un c a so , el fa c to r id e o l i
gic o se ext iende corno ingerencia ext�afia , como co nt amina ­
c ió n q u e puede ha c e r peligrar la l impid e z del pr o c ed e r c i en
t í fic o . A s i vi s t a s la s co s a s , el inv es t igador c i ent í fi c o - ­

debe a s pira r , por t odos los medi o s pos ibla s , a d e sp o j a r su

83
produc c ión de todo juicio de val or , de toda concl usi ón -
id eológica , pa ra de es t e mod o , alc anzar la ob j e ti vidad -
c ient Íf ic e .

Anora bien, la rup tura del ma rxismo c on e l p ensamie n­


to teór ic o ant e rior es también ruptura con la s p osic i one s ­
ideolÓgicas d e sus repr es ent ant es ( s ocialis t as ut ópico s , -
fil ósofos al emanes , e conomis tas iJlg les es ) . Es t e rup t ura -­

fu e posibl e , en prime r t é .mi ino , por ra zones id eológi c as .


Es por que ?Jerx y E.ng el s pa r t en de una nueva perspe c tiv e ­
clasi st a q u e pueden, n o sólo r omp er c on e l compr omis o id eo­
lÓgico pres en t e en las t e or ies más avanzadas de su époc a ,
s ino t ambién , y c ómo c ons e cu enc i a de e l l o , r eb a s a r l os l i­
mi t es o el marco d e l as hipó t e s is t e ór ic a s int r ins e c amen t e
ligadas a es to s p r es upue s t o s id e olÓgi c os . �n es t e s e nt ido­
veldr ÍS le pena me di t a r sobr e el j uic io que de D . Ric a rdo­
ha c e llarx en � bi� t o rie c r it i c a de la t e o r ía de la pl usva-
' , ,
lia , s egun el c ua l la s id eos de Ric a r d o s o n la exp r es i on -
más cl ara de la c o n t radic c ión en t r e la hone s t id a d d el c i e n
t í fic o y l e s limit a c i ones de a u id e o l oG!a d e c la s e , q u e -­

a c t ua b a como t ra b e pa re e l d e s a r r ol l o ul t e r ior d e s u t e o ­
r í a ec on Órn ic e .

Es importan t e d es t a c a r , a o u v e z , c ómo la lab or c r ee­


d orc. de I.Iarx y Eng el s no se l imit a o l trebe j o t e ó ri c o , s i n o
q u e s uo vidas s on un ej emplo vivo de lo es enc i Dl fuo i Ón de
la t o or í a y d e ln prá c ti c a rev oluci ona ri a . Pa ra lla rx ( v e r ­
� 11 � Fc uc rboc h ) le c i c. ncia t i en e un princ i p io y­
fin Úl t i mo : le a c c ión t rana formn do ra de le r e al id a d ; la -
p r Ó c t ic o-r evo l uc i o n a ri a .

Existe también , una for�a de val or a r inde bidame nt e -


les ob ras d el " p er í o d o de r up t ura " , es ta v e z en ot ra dire�
c iÓn : la s implific a c i ón . E s t a val ora c i ón es t á !UD.dada , en­
pa r t e , en una in t erpr e t a c i ón es t r ech a de la s implic a c i ones

84
t eó r ic o -rev oluc iona ri as del ma t erialismo dial é otioo , y e.n­
pa r t e ; e.n l a l e c t ura l i t e ra l de la imagen emplea da p or -
Ma rx a c er c a d e la i.nv ersiÓ.n que e.n sus me .nos sufre la d ia ­
l éo tic a d e Hegel . S e co ns id era , ent onc es , q u e l a l a bor de­
l o s clás ic o s c ons is t ió en " po.ner de p ie " e Hegel , es to e s ,
e.n una simpl e oper e c iÓ.n que c o.os is t e e.n inv e rtir la i.nv er­
s i Ó.n operada por Hegel -pe r o a la luz d e l ma t er ialis ;;;-=­
exis t e.nt e . De dond e e l ma t eri a lismo dial é c ti co r esul t a s e r ,
n o o t ra c oa& que , el frut o d e l a fusi Ó.n d e le d i a l é c t i c a d e
Hegel c o.n e l ma t er ia l ismo f e ue rbaquiano ; de e s t a s imbios is ­
sfortuna da .ne c e Marx. E s t a fÓ.rmula empaña l e v is i Ó.n e impi­
de una exa c t a v a l o r a c iÓ.n de l os mom en t o s es en c i a l es le la -

filosofia marxi s t a y de su c rit ic a .

J s Í , por e j empl o , d e s d e es t a pe rs pe c t iv a es imposible


reconoc er e.n su jus t e d ime.ns iÓ.n la d i aléc ti c a he gel ia na ; p�
ro s obr e t o do , s e pie r d en de vi s ta sus insufici en c i a s y sus
limit a ci on e s , sus d es v ia c i one s me tafis ic a s , su e squema ti smo .
Si los c lá si c os del ma rxiAmo-l eninis mo s ent ía n l a obl igade­
nec esided de v olv er una y o t ra vez s obr e Hegel , esto pe rse­
guía un ob j e t ivo c en t ra l : .no , r e t omar a Hegel , s i.no d e s e rr�
lla r t eóri c ament e , c r e adorem ent e , los apor t es más revoluc i�
.narios d e s u mé t o do . P e ro pera ell o , e ra for zoso el d e s e.n ­
trafte r , igu a lme nt e la e s pe oula c i Ó.n y la mis t ica de l a s· cons ­
t.ruc o io.n es de " l a d ia lé c t i c a d el conc ept o " . En más de una -
ooas iÓn pod emos enco n t ra r referencias en l a s obr a s de Marx ,
Engels y Len i n , so br e l os a s pe c t oa r e c ha zabl e s del he gel ia ­
nis mo : su e s quema t is mo , la d eformac i ón d el e epiri t u d e la -

dia l é o ti o a d eb id o al s en t ido fina l is t a de su filoso fía y a­


las ne c e s ida d es de la c o ns t ruc o iÓn de un s is t ema es p e c ula t i­

vo ; l a .negaci ón de l a c ont ra dio o iÓn d i a l é c t i c a 1 la r enun­


c ia a su d e sa rr o l l o ul t er i o r ; el c a rá c t er cont empla tivo de

la t esi s heseliana d e la l ibe ra c i ón del hombre por la v!e­

del a ut o c on o c imie nt o ; el e s p ír itu c ons e rvador qu e domina t o -

85
da su obr e , e t o .

Por o t ra pa r t e , & a t e � onc ep c i Ón des c o noc e le d i f e r�n ­


c ia sus tanc ial que exis t e e nt re el ma t e ri a l ismo ma rxis t a y
el ma t e ria l ismo "ant er ior" . Y , c ons e c uent emen t e , e s i.ac apaz

de c ompr end e r a fondo l a s ra zones p or le e c ua l e s Marx y En­


ge ls e l c ri t ic a r el pe ns amiento esp e c ula t iv o � id e a l is t a ea
t erior , no s ól o s e r efieren e le e s pe c ula c i ón d e le fil o s o­
f í a hegel iana d e l E spíri t u Abs olu t o , s ino t amb ié n a l a esp!
c ul a c iÓn y el id eal ismo p r e s ent e en l a s c o nc ep c iones ma t eri!
t ,
lis tes y empiris tas d e la fil os o fie a nt r op ol ogi c e f e ue rba-
quiana . Como e s t amb ién , inca pa z d e p en e t ra r en l a p ro fU.ndi­
dad de la t esis engels isna , d e a c uerdo c o n le c ua l , una com­
para ci ón ent r e le fil o s ofía hegeliana de l a his t orie y le -
t e oria é t i c a del ind iv iduo en Feuerba ch , pe rmi t e va lor a r el
real is mo y la rique za del hege l ianiE �� fr e nt e a l id e a l ismo
y a la abs t ra c c ión de le fi l os of ía f e uerb e quiena d el hombre
na t ur a l . No s e r capa z d e c ompr en der por qu é Eng el s en su -
Ludwig Feuerba oh nos pl ant ee que d e s d e le s pos icione s d el ­
ideel iamo dia lé c ti c o hegel iano pue d e l l eea rs e a c ons id era­
c i ones más r ea l is tas y más "ma t erial is t as " s obr e l e hi s t o­
rie y le so c iedad humana q ue d esde la s p o s ici ones d e l na tu­
ra lismo ma t erial is ta d e Pe ue rb a c h , s icnifi c e no hab er en t e�
dido en su verdadera es en c ia el ma t er iGl ism o di a l é c ti co y -

el a l c a n c e de su rupt ura c o n la tilos of Íe a nt eri o r .

Qui er e es t o d e c ir , por l o t an t o , que en le misma medi­


da en q ue se c ompr enda e l a l c a n c e de lG rupt ura de le fil o­
s o fí a marxi s t a-l e ni n is t a c o n le fil o so fie an t e rio r , s e e s t!
ré en c ondic i one s d e v a lo ra r l o s a s pe c to s má� rev o l uc i ona ­
rios de e s e nuevo mod el o fi los ó fi co que e s el ma t er ial is mo­
d ia l é c ti c o .

¿Qué s ignifi c ó conc r e t am en t e pa re Lla rx y pe ra Engels­


" a j us t ar o s alda r cuent as co n su conc ienci a filos Óf i o e an ­
t eri or" ? En t r e los afios de 1 844 y de 1 846 Marx y Eng els -

86
l iquida.n oo.n "su co.ncie.ncia filosófi ca ente.rior" 1. e. es t a­
blece.n claramente el di stanciamie.nto teórico existent e en­
t.re su .nueva oo.noepciÓ.n filosóf ica del mu.ndo y la s co.ncep­
cio.nes"de formado.ras" e iluso.riae de le filosof !e e lema.na,
se.ntendo, es!, las ba ses de una fi losofía cie.ntÍfica y r e­
volucio.na.ria. E sta 11 .rupturan les p e.rmit e a la vez que fil!!_­
p.r e.nder u.na .nueve di.recciÓ.n teÓ.ric a y .r evoluoio.na.rie, real!,
zar u.na cri tica e fo.ndo de las pos iciones co.nt emplativas y
"pseudo -.revolucio.nariesn de le filos of ía crit ica .neohege­
liana, fenómeno local y exclusivo - el decir �e Marx y E .n­
gels de la Alemania de la época.

Es importan te, pue s, co.nocer aquellos aspecto s f'u.nde­


mental es e.n lo s que se plasma esta .ruptura. Rompe r oo.n "su
oonoiencie filosófica en terio.r 11 significa esencialmente dos
cosas: 1 ) salir del plano de la esp e culación ; y 2) deet.ruir
las bases de todo pensamiento cont enpla tivo .

1 ) "Al lí donde termina ltt especulaoiÓ.!1 1 en le vida -


real, comie nza también le cien�ia real y positiva, la expo­
s ición de la acciÓ.n práctica, del proceso práctico del dese -
2
r.rollo de los hombres " 4 - escribe.n Lfe .rx y Engel s en la -
Ideología alemana. El concepto de especulación debe mos en­
tenderlo como sinónimo de idealismo en todas sus ma nifesta­
ciones pos ibles. Especulativas -s egÚJl L!arx, Engels y Len i.n­
s on todas aquellas teo.ries que parten de s uposiciones ep.ri�
r!a tic as, dogmé tioee, subjetivas, ab s t rac tas . En este sent!_
do, cabe oponer toda forme de espe cu la ción el � � l.
positivo. En sua orígenes, todas les ciencias, y no sÓlo­
le filosofía, has t a tanto no desarrollaron un método ade­
cuado que les pe rmitiera estudiar los hechos "si.r:i quimeree
ideelis tas preconcebidas " (Eng el s ) , se inventaban !. prio.ri
teorías generales siemp.re estériles, sus tituyendo le reali­
dad por cons truccione s im.egine.rias. Claro esté, que sal ir -

87
d e le es p e c ul a c ión y en t ra r en el pla no d e l a r e al id a d e s ­

un pro c eso l en t o d e adquis i c i one s a cumul a d a s a l o l a r go d e


el c e so d e la ­
l a hi s t o ria d e l os c onoc imie n t o s huma n os . En
fil o s ofia , Eng el s s eña l a que d e le d es c ompo si c i ón d e la e s­

c ue l a hegel iana , b ro t ó una c or r i e n t e , la d e lJa rx , únic a e n­

a port a r v erdad e ro s frut o s c ie n t í fi co s . lJa rx , a l igual que­

Feuerb a c h , se r ep l i ega s ob r e el ma t e r ia l is mo , pe r o , " d e c i­

d ié nd o s e a c o nc eb ir el mundo r ea l , la na t ur al e za y l a his ­

t o ria , t a l y co mo s e pr e s e n t G a c ua l q u ie r a qu e l o mir e s in
quime ras id e a l is t a s p r e c on c e b id a s ; d e c id i én d o s e a sa c r if i­

c a r impl a c a b l eme n t e t odas la s quime r a s id e a l is t a s que no -


c on c orda s e n c on l o s he c h o s , enfo c a d o � en s u p r o pia c o nc a t e -
,
ria " 2 5
,
ne c ion y n o e n una e one s t c na c i. on imagina
. . •

A nora b i en , e s t o f ue p o 3 ib l e pa re 1m rx y pa re Znge l s ,

s ol amen t e , a c o ndi ci ón d e s ua t it uir e l o b j e t o d e e s t ud i o ,


o l o que e s i gua l : pa r t ir � nue v a s pr em i s a s - 82, d e l mund o­
id e ol Ógi c o a in o d e la real id a d ma t e r ia l y, e s pe c ialme n t e , ­
d e le real idad p r á c t i c o s oc ia l ; B.Q. d e l a s i d e a s r e pr e s e n t a ­

c i o ne s , p e n s amie nt os , q ue l o s homb r e s t i enen o s e forman -


cobre l o q u e s on o d eb en s e r , s i no de lo q ue 103 homb r e s -
s on en r eal idad , d e l o s in divi duo s a c t ua nt e s y r e a l e s . Di­

c ho e n un l o ncua j e más pr e c i s o , e s t a rup t u r a c o n la e s pe c u­

la c ión fue posi bl e , c u a nd o s e a v a n z ó lo s ufi c i e n t e en el -


c a m po d e l o a c o no c imi e n to s c i c nt !.r i c os y d e la p rn c t i c e s o ­

c ia l como pa r e s u 3 t i t u i r la v i a j a e s pe c u l a c i ó n s ob r e l a na ­

t urol e z g y la h i a t o r ie por un e s t u d i o 3in t crnÓ t ic o de l o s -


f c n ómenoa r e a l e s en s u Ín timo c o n c a t cnn c i Ón .

La r up t ura c on al icl c a l i !r.! o fl l o o Ó f i c o o c o n le e n pe ­


c ul o c iÓn e n g e n e ra l impl ica , e n p r ir.J? r l uc a r , e l imina r t o da

f orma de id eal i ·�mo ob,i c t iv o c uy o mod e l o más c e r c a n o , Ma rx y


�ng el� , lo en c o n t r a ron e n la f il o s o f ía h eg e l ia na d e l e I d e a
A b� ol ut a . Pa r a e s t e mod e l o c l á s i c o d e id e a l ismo , l a r e a l i­

dad na t ural y s o c i a l , e l mund o m a t e r i a l es ent endid o c o mo-

88
un "se.r otro" ( Hegel) de le Idee, como producto y expresión
de un principio ideal y sustancial, esencia Última del mun­
do en general. Marx, en le Sagrada familia explic a el "mis­
t erio de la co nstrucción especula tiva" señalando cómo el f!
lÓsofo especulativo mediante un proceso de hipótesis y sus­
tantivaciÓn de los conceptos o ideas humanos, intenta expl_!
car y fundamentar los fenómenos del mundo real como formas­
º modalidades en que los sé reali za le Idea . Ahora bien, -
una explicación histórico -social de este fenómeno lo encon­
tramos, como ye hemos referido, en el proceso de la divi­
sión soc ial del trabajo y en la tradi uiÓn especulativa de­
la fi los of ía .

Pero existe una segunde force ae especulación que no­


se corresponde en absoluto con el modelo clári co del idea­
lismo ob je tivo . Le expresi ón más cebal de esta forma de es­
peculación filosófica le encontram os en los repre sentantes­
de " le filosofie criti ca alemana" y, entre ellos, Feuerbach
Los filósofos de la cx Ítica neohegeliana jamás ebendonaron­
el terreno de la "lucha filosÓfice" y, por ta nto, j amás sa­
lieron del pleno del pensamiento puro . iara ellos, libera r­
al hombre signifi ca libexerlos de las ideEs falsas, de los­
dogmas y fantasmas cerebrales que poblaban sus mentes, y -
que los mantenían so j u zcados . Se trataba, pues , de desple­
gar une critica fi losófica demoled oxe, y le real idad exis­
tente se derrumbaria. Para 11erx y Eng els, seme jante concep­
ción respondía al atraso económico y pol!tioo de la Alema­
nia de la épooa : "lleturelmente, en Wl pa is r.omo Alemania, ­
donde solamente tie ne luear un desarrollo hiS t Órico mis erA ­
ble, estaa evoluciones del pe nsamient o, estas inf _,uiaa nim­
badas e ine rtes, suplen le falte de av o nce histórico, -
un
6
se e.rreige.n y tienen que ser combetidaa11 � Pero, si euiendo
a Marx y a Engels, la liberación es un hech o his tóric o y -
no mental ; la fuerza propulsora de la historia es la revo-

89
luc ión y no le or!t ice filosófi ca . Cobra sent ido en es t e -
c on t exto le t es is c on la que s e abr e La id e ologfe a lema na ,
de acue rdo c on la c ual si i a fi losof!;-c r it ice d es ciende -
"del c ielo e la t ierra " , s e t ra t e , por el c ontrario , de "as­
c énder d e le ti erra al c i elo" .
Feuerbech int en t ó una rup t ur a C OA l a filos ofía espe cu­
lat iva en s u c r itic a e le r el igión y a le filos ofía hegelia­
Aa . Int ent ó , a su v e z , s entar le s ba s es de "la f 1lo3 of!e del
porv enir" , cuyo obj e t o c entral era el hombr e na tural y no le
Id ee Absoluta . A s imismo , Feuerbach p ar t e de p osici one s ma t e­
rial is tas al r econoc er le prioridad del s er , d e la na turale­
za , s obre le idee , sobr e el p ens amiento . �s t e s c onc epc iones
ma t erialis t as y a t eas fue r on a ltament e valor adas por l os el!
sicos del marxismo-leninismo . No obs tant e es t o , Feuerba c h -
.no rebase los l imi t es del pensami ent o espe cula t ivo e id eali­
zent es , .no acie r te e en juic iar " los da tos de l o s s entidos -

.s in v erl os c on los " o jos " o e través de le s " gafas" del ti­
lÓsofo (ldarx-Engels ) . Y ello se d ebe a que el ma t eria l ismo­
feuerbaquieno es un me t er ial iJmo m e t afís ico � cont empla tivo.
A la hora de abordar los fenómenos his t óricos y soc ial es ,

el ma t e rialis ta Feuerbe ch a c túa como un idealis t a . Alli don­


de o r ee ofrec ernos une imagen real y ma t eria l del hombre , ­
ouando l o describe como homb re de c a rn e y s angr e , como hom­
br e c orpór eo , c omo instint o , como cuerpo y ppnsemien t o , no­
hac e o tra o oae que ofrec ernos su imo ce n id eal e irm gino rie· .

D e este formo , Feuerbaoh no llegó j omos ha s t a el hombre


realment e exiD tent e , ho a t a el homb re ac tuan t e y pr oduc t o d e
las r elacione s s oc ial es , d e t eniéndoa e e n un c onc ep t o abs tra�
to del hombre . DÓnde Fe uerba c h or ee e s t a r hablando d e u.n hom
bre " c oncr e to" no hoc e má s que traduc ir una image.n a b s t r a c t;
idealizan t e e inexis t en t e del mismo . A s i pue s , .no ba s t a c on­
pro ol ama r s e ma t erial is ta para s erlo . La filoa of !a a ntropolÓ-

90
gic e f e ue rbe q uiana que part e del pr esupue s t o de una !!!!­
!.
c ie gené rica na tural exprese no otra c o s a que une va riant e
d e la e sp e c ul a ción filos ófic a .

Sa lir del plano de la e sp e c u lec i Ó.n y e.ntrar e.n el t e­


rr eno de la c i encia real y pos i t iva pr esupone -también- l i­
quidar defini t ivament e co.n e l mod el o filos óf ic o de la ant r2
pol ogia .na t ur al is ta feuerbaquiana . El d eba tido problema -
a c erca de la es encia genérica encuent re su definitiva solu
c iÓn en la � � � Fe uerbe ch , dÓnd e ldarx s eña le que:

le es enc ia del hombr e es " e l co.njunto de todas le s rela ci2


.n es so c ial e s " .

2 ) Marx y Enge ls a l saldar sus c uent as con el pe ns a ­


miento filos ófic o anterior , destruyen l a s be s e s del pens a­
miento cont empla tivo . No s ólo eñ la conocida Tesis 1 1 sobr e
Feuerbe ch s e d e jan sent adas estas id eas , s i.no mucho ent es ,
cu� ndo e l j ove.n llarx prop onía sub a t itui� " las a rmas d e la­
c.r! tica por la critica d e la s armes" . A hor a bien , co.nt empl�
t ivo .no es s ó lo -e.o gra.n me dida- , el pe .ns emie.nt o he gelia no ,
pare quié.n le mis ión de la filos ofía c o nsi s t e exclusivamen­
te int erpre tar la real idad , en des entrefla r la r a cionali­
e.n
dad implioi t a en le r e a l id ad , sin pr e t ender impone rl e nor-
.
,
mas desde fue ra . En estas , c omo de c larac ione s --
e.n o t ras
abier ta s del hegelianismo e.nc ont ramos une eviden t e y meni-
fie s ta c o.nc ep cio.n c ont em pla tiva . A s i , pare Hegel el pr oc e -
, ,

so de l ibera c i ón del ind iv i d u o se lograba , el fina l de los


tiempos , mediant e une fusión c on el Espíritu Abs oluto , por
la v!e del oonoo im ie n t o fi losófi c o . Sin emba rgo , H e g e l fue

el c reador de la diel é c ti o e de le .nega t ividad . Engele des­


tace el va lor revol uc ionario y " enti-oo.nt empla tivo" .d e la­
t e sis he gel iana según l e cual , el ns l , le vi o l en c ia y le
d e s truc c ión -y .no el amor , el bien y le r e co.ncilieciÓ .n un!
v ers al oomo proponía Feuerbeoh- son la tue r za pro gr e siva -
e.n le his toria .

91
En camb io , F eu e rba c h y l o s fi l ó so fo s c rít ic o s neohege­
l ianos s e pro c lama ron subversiv os y r evo luc io.Da ri ós , pero-
no f ue ron más a l lá d e sus int enc i one s . Pa ra Feuerba ch la­
crÍtica fil osófica ( el d is c ur s o v erdade r o ) t i e ne como ob j�
t iv o des c ubrir de t rás de la es p e c ul a c i ó n y de la r el igión­
( el d is curs o fal s o , ena j ena d o ) una e n t rop ol o g{e . El ob j e t!
v o de le c riti ca filosófi ca y de l a fi l o s o f ía d el porv enir
es prá c t ic o �de a cuerdo con Feuerba ch . La c rít ica f i l os Ó f�
o a pe�mi t ir á l ib e ra r a l hombr e , c onquis t a r su f el icidad ,
res t able c e r el amor d el hombre p o r e l hombr e , u.na v e z d e­
c l a ra d a la mue r t e d el dios t ra s c enden t e , e na j e na n t e . El ºA
j e t iv o prá c tic o d e la c r ít i c a fil o s ófi c a es e l huma nismo :
" r " r
la r el i gi o n del hombr e . Aqui t emb ien valdria l a e cl a ra c ion
• • ,

d e que no ba s t a c on d ecl ararse revo l uc ionario pa ra abando­


nar l o s ma rcos d e la c on t empla c i ó n f il o s ófi c a . lla rx y En­
gels tuv ier on que s uperar el e s pe j i smo r evo luc ionar io d e­
le c rÍ. t ic e " ilus t rada" pa ra a l ca nza r el v e rd ad e r o s ent ido­
de la prác tic a r evo l u ci o na ri a .

Pero le c ie n t ificidad ( ca rá c t er ant i e s peo ule t i v o ) y


el c a r ác t e r prá c t ic o- r evoluci ona r io ( c a r á c t e r ant ic ontem­
pl a t � vo ) d e le f iloo of!a ma rxis t a no quedan d en o s t r a d o s -
por el he c ho de a rgumen t a r c ómo en s us c r i t i c a s a l a fi lo­
s of ía ant er ior l oo bloncoD u o b j e ti v o s e s t ra t é gic os funda­
ment a les aon : lo e s pecu l a ción y el c a rá c t er c ont empla t ivo­
de l a fi l os ofio . Ea ne c esario d cmoa t ror e n qué medida e l­
n iv ol de d esarro l l o de l oe o onoc imie nt oo filoaÓfic os y -
oient Ífic os d e medi odoa d ol si glo XIX �!Jl!!.n el ob j e to
de es t ud i o y le o o t ruo t ura d ol mn t er ie l is mo d i a l é c t i c o , -
a s! c omo el luea r , q u e d en t ro del ai s t a:n a d e l os c o no c i­
mient � � o i en t Íf i c o a de nue s t ra époc a , ocupa la fil o s o fia ­
marxis to-fa c t or e e t odos es t os q ue c n r ent i za n s u c i ent ifi­
c idad y su ca rá c t e r prá c t ic o -Ie voluc i o.na ri o .

92
Quier e e s t o d ec ir que -el vuel c o r evo luc ionari o q ue -
tien e lug a r en e l conoc imi ento filosófi c o con le a ps ri c iÓn­
de la t eoria d el ma t er ial ismo dia l é c ti c o , a s i como los .2.Ql!­
ten idos y dir e c c iones ( ob j et o de es tudio y es truc ture ) d e -
es ta filos o �ia y el � que o c upa en el si s t ema de los c o ­
noc imi ent os c i en t ificos d e nu es tra époc a- � � gra t ui tos ,
ni es t án predes t inados d e a n t emano , sino que r es p onden e -
u.na etapa ne c es aria en el pro c e s o d e desarrollo d e los c ono­
c imientos fi los ófic os y c i ent í fi c o s d e med iados d el si glo -
, ,
XII ( ma s � fac t ores que s e e s c apan de la es fera t e oric o-
cientÍfi c a y s i1v en de es t imulo e impulso c ondic ionado r al­
des errollo d e lo s c onocimientos humanos (nec es idades ma t e­
ria l es de la produc c ión , r e laci ones ec onómico-s ocial e s , -
ideolÓgic o-pol i t i c as ) de les que har emos abs t ra c c ión expre­
sa en nues t ro aná l isis ) agud i za le c ontra dic c ión ent re el -
ma t erialismo ant id Íaléc t ic o y la d ia léc ti c a ant ima t e r ia l is ­
ta dentro d e l o s marc os d e la "filoso fía inmedia t ament e an ­
t erior" . Es t e proc eso s ignific a t ivo que t i ene lugar en la -
esfera d e l pens amient o fi los ó fico expr esa una c oyunt ura in -
' , (
t e r e sent e para c r i t ica filos ofic e . Pe rec e r ie co mo s i snt es-
de in t egra rs e en un sis t ema filosófic o radic alm e nt e nuevo ,
el ma t e rialismo fil os ó fi c o y el mé todo dia l é c t ic o llegaran­
ª la pola ri za c ión más ext rema qua c o noc e la his t o ri a del -
pen8 amiento fi l o n Ófi c o c a bria plan t ea r s e � nt onc es las si ­
gui ent es pregunt as : l por q ué la dialéc t i c a hegeliana s e -
nie ga e s i mis ma , t ornándos e m a t a f Ín ica ? , lp or q u é el ma t e ­
ria lismo fi los Ó fi o o fcuerb e q u iano s e nie ce e s í mis m o , t or­
nándose idea lis t a ? En ot ras palGbres , por la v ía de le dia­
léc tica mis t ific ada y por l a vía del ma teri a liaco cont empl a ­
t iv o no exis t ien c ondici one s ob j e t ivas pa ra el av anc e d e l -
c onoc imie nto fil os ófico . Es t a s dos vía s , ma rc adas en sus -­
propia s r e ic e s , e s t eban cond enadas e la es pecula c i ón y a la
c on t empla c i ón fil o s óf ic a s ; por e s t a s v ías e l c onocimie nt o -

93
fil os ófic o no t e nía ul t er i o r es pos ib il id a d es de d esa rroll o
c ient Íf ic o . Tant o Hegel como ieuerba c h l l e ga r on l o más le­
j os p o s ible que pudo llega r la fil os ofía t ra dic i ona l .- Ma r -.
c an ellos , en e s t e s ent ido , el moment o d e la al t e rna tiva d!
c isiv e pa ra el c ono cimient o fil osófi c o : o bien cont inuar -
por la vía t rad iciona l , por la v i.e es pecula t i vo - c ont empla ­
t iva , o bien revoluc ionar l a fil os ofía sus t ituyendo la es ­
p e c ul a c ión y s u rev ers o : la c ont empl ac i ón , p or la c ienc ia
y su revers o : la pr á c t ic a r evoluci ona ri a .

Una ens eñan za es enc ial s e ob t iene de es t e proc e s o sig­


nific a t ivo : una conc ep c i ón ma t e r ialis t a co n s e cu ent e de le­
ree lidad s ól o es posible desde l a s pos ic ione s d e le di a léc­
t i c a ( es d e c ix , del ma t e ria l is mo dial é c t i c o ) ; una conc ep -­
ciÓn dial é c ti c a c onse cuent e d e la r ea l idad s ól o e s p o s ible
d e sd e las pos ici one s d el ma t e rial ismo ( e s d e c ir . de le dia­
l éc t ic a ma t e ri a l is t a ) . - Marx y Eng els fue r o n l os e no e r6edos
de llevar ha c ia adelant e , d e d e s a rr o l lar , el cono c imie n to ­
filosÓfico , suo t i t uyendo l a e s pecula c ión fil o s ó fica por el
c onoc imi ent o c i ent Ífi co a c er c a de la r eal id a d .

�n s egund o l uga r , el nivel de d e sarrol l o d e los c o no­


c imie n t os fil o s ó fi c os y c ient í fico s e pa r t ir de medi ados -
del s i glo XIX, d e t ermina loa c on t enid os y las d ir e o c ion es ­
d e le fi l o::i ofía merx iB t e- l o n i nis t e . E s t o s c ont en idos pud i e­
re n s int e t i zo r u e en t res a a pe o t o s o pun t os t e ór ic o s ; une -
t e or!e d el d eo e rr ol l o , une t eo r ía sis t emá t i c a d e la r e a l i­
dad y une t eoría prác t i c o-revoluc i ona ria . EnGcl s e s c r ib e -
e.n el pról ogo a la s e gunda edic ión d el An t i-DÜhr inB_ : "Le s ­
o ienc i a s ha n h o c ho t a l es progr e s oa 9 q ue y a n o a e pue den -
sus t ra er a le s ín t e a ia d ia l é c t i c a
• • •Pr e c is ament e , por � s o ,
porque v e .n a pr endiendo a a s imil& rs e l oa r e s ul t a d os d e d o s ­
mil enios y med io d e evoluc i ón fi l o sófi c a , e s p or lo q ue e s ­
t á.a d e s pr end ié.ndos e p o r un a part e , de t o da e s a pr e s u.nt a fi·
l o s ofÍa e sp e c íf i ca de l a na t ur a l e za , ext ra ña y s up e r io r a -

34
ellas , y por o t ra tambi én d el mezquino método esp e c ulativo­
her edado del empirismo inglésn � 7
Lo s pr ogres os a los que s e refiere Engel s r epres en tan­
un vuelc o important e -q ue se inic ia a mediados d el si gl o -
XIX y c ont inúa pr ofundizándo s e en nue s tro s día s- en le �­
�a de desarr ollo d e las c iencias es pec ificas ( na t ur a l es y
soc ia l es ) . En efec t o , s i has ta finales d el s iglo XVIII y -
principios del s iglo XIX la s c iencias , fuer on predominant e ­
ment e c i enci as col e c t oras , a pa r t ir de medi ados del sigl o­
XIX la s c iencias s e v uelv en es enc ialmente ordena doras . E s t e

vira j e marca el final d e un a etapa ne c e saria en e l d e s a rro­


llo d e los c onoc imie nt o s c ient Íf ic os que s e c a ra c t eri za por
el pr edominio d el método analiti co y d es c ript ivo , por l a -
búsqueda de inf orma ciÓn y su respe c t iva clasifi c a c ión . Du­
rant e e s t e pe ríodo s e s ientan la s bas es de une c onc epciÓn­
me tefis ica de la r ealidad, ya que la b ús q ueda de inf orma ­
ción c i ent Íf ic a r equiere el e s tudio de l o s fenómenos por­
separad o , e l análisi s de los dif eren t e s element o� que com­
ponen la r eal idad . Esta e t apa , ne c e saria en el cur s o de los
conoc imiento s c ientífi c os se v e despla zada por un nuevo pe­
ríodo en que los conoc imientos c ient fr ic o s se abr en pa so -
por le v !a d e un d oble proc eso : e l de l a di fe r e nciación
( pa rt ic ularización , e s p e c ializa c ión ) c eda v e z más a c entua­
da de las c i encias y s u c ontra par tida forzo s a , l a int ecra ­
c iÓn y la s ínt e s is d e eotoo conoc imie n to s . Comienzan a -
s er eatudiad os l o s pr oc e s os , o rícene s y d e sarrol lo d e los­
ob j e t o a , e s ! o omo la oo no a t e naciÓn que hac e de e s t o s pr oce­
sos un gran t cdo . De mod o tal q ue la r ealidad cobra un nue ­
vo s ent ido como c o n j unto de pro c e sos , como s is t ema s d e el e ­
me ntos e n int ima o onoa t ene oiÓn y d e sa rr o llo . Las c i enciae -
han a lxanzado un niv el t e óri c o y diel é o tioo , he quedado
a trás la ima gen de un mundo i.nm.Óvil y desarticula d o .

A e s t e exig en c ia r espond e el me t e �ialismo dial é c t i c o ,

95
c omo c ienoie de l os nexos más gene rales ( t e oría s i s t emá tica
c a ) y c cmo c onoc imi ento s obre les r el a c i one s de l a s c o sas-
7 de l os f enómenos en su d � sa rro llo ( t e o ría g ene ral del d!
s arrollo y sus l eyes ) . En el vie j o prólogo al A nt i -DÜhri.ng
E.ngéls anuncia la nueva modalidad d el cono c iDi e nt o fil osó­
fic o . Int enta r Wl8 vuel ta a la filos of ía d e la na t ura l e za­
y de la his t o r i a , a un s is t ema filos ófico gene r a l d el mun­
do s ignif ioaria un r e t r o c e s o . Sin emba rg o , no s e nie ga la ­
pos ibilidad y la ne c e sida d de un c onocimient o s is t emé t ico­
d el mund o . De a c ue rdo c on Enge l s , s e t ra t e de s e nt a r las -
ba s es de una nueva forme d e c onocirlie nto s is t emá t i c o y t eó­
ric o . La diferencia e s en c ia l ent re e s t a nue va f orma d e co­
nocimient o si s t emá t ic o y los s is t emas fil o s óf ic o s ant erio­
res e s t riba en que los s ist ema s t radic iona l e s , en cua nto -
a s piraban a un c onocimie n t o absol ut o y d efini t ivo d e le -­

realidad, se c ons t ruian como sist ema s fi losó fi c o s c e r r a dos


y se de t ermina ban a s í mi smo a r t i fi c ia lme n t e 1. e . e s o c c ula­
t ivament e . A s í , por e j emplo , e l s io t ema he gel iano s e er ige
s obre la ba s e de un pr esupue s t o e sp e c ula t iv o : la Id e a A bso­
luta que c omo sus t a nc ia y suje t o a c t iv o d e t e rmi na y fu nda­
ment a l a rea lidad en co ns t an t e d es a rr o l l o . El ois t em a fil�
a Óf i c o kan t ia n o se c o ns t ruye sobre el pr e s upue s t o , t ambi én
e a p e c ul e t ivo , de la na t ural e za gené r i c a de la r e zón huma na ,
ouya a t reo func ione s e s enc ia l c n ( t o Ór ic e c i e nt Íí' i o a ) ; prá�
t ic s - ( a fec t iv o-moral ) y es t é t i c a ( j ui c i os de v a lo r ) c ons ­
t i t uyen el núc l eo de au s is t ema fil o o Ó fi c o .

La ea t ruc t ura d el a in t ema !il o a Ófi o o d el mo t e r i s l ismo


dial é c t i c o ea t é oo ndic i onode po r lo e s t r uc t ura d e su ob j e ­
t o , i . e . , ?esdc � y n o a p a r t ir d e c o ns t ru c c iones ima ­
Gina rias y e sp e c ul a t iva s . De m od o t a l que e l sis t e ma d e la
c i en c i a filos ó fica s e co ns t ruy e une es t r ic t a c orr e a pond en­
c i& c on el 3 iD t ema de l eyes y princ ipios d e la real id a d -
o b j e t iv 6 . Y pox o t ra pa r t e , s e concibe como s is t em a d e c o-

96
AOc imientos eA d esarrollo , c omo sis t ema abie rt o . S i end o Wl
s ist ema d e conoc imie ntos , el ma t erialismo dia l é c t i c o consi!,
t e en una expres ión mediata de la es t ruc t ura c ient :íf i c o­
t eÓr ic a del p ens amient o , y a t ravés de e lle , de los fen óme­
n os y pr oc esos d e la r eal idad ob j e t iva . ¿Qué s ignifi c a e s ­
t o? Primero , que l a fil os ofía !!.2. ab orda ya dir e c t ament e el
es tudio de la s dif erent es esferas de le r eal idad ( na t ur a le ­
za y s oc i edad ) , sino que pa r t e d e l a info r ma c ión y da t os -
que le s uminis t ran le s ci encias especifi c as ( c iencias na t u­
ral es y ci encias s oc i al es ) . Segundo , que la filos ofía �­
l abora la i.nformac iÓn obt enida e pa rtir d e las c ienci as es­
pecifi ca s y d e l a prác tica soc ial , pero a pa rt ir d e un con­
junto d e oono eptos y pr inc ipios purament e filosóficos . Y -
T er c ero , que esta sint esis fil�sÓf ic a s e t ransforme , a su­
vez, en una c onc ep ci ón d el mu!li o , en un método d e c onoc i­
mient o y d e i.nv e s t ige ciÓn, que sirv e d e fundament o t e óri c o
l met odológico pare el propio desarrollo de l es c iencias -
t ,
espec ifi c as y pe ra la pra c t ic a soci a l .
Podemos , por l o tanto , c oncluir que e l !live l d e d esa­
rrollo de los co noc imiento s filos ófic os y ci ent íficos en -
nue s t ra época , d e t e rmina , en t e r c er lugar , la s r el a c ione s ­
Y funcione s d e l ma t erial ismo d ia l éc ti c o c o n � l res t o de l o s
c onocimie nt os c ient ífi co s , así como e l lugar que oo upa l e­
filo s of!a d ent ro de es t e sis t ema d e cono c imiento s . Le t e­
s is d e Engels , s e gún la c ua l , e la fi l os of Íe , dese huc iade­
de la natural e za y de le his torie no le q uede o t ro r e fugio
que el reino del pensamiento , le t e or !a d e la s l eye s d el -
pens amient o , le . lÓ�i c a y la dial é c ti ca , co nt ribuye a d el i­
mitar y a pr ecisar el ob j e t a d e e s tudio d e la fi l os ofía ; e
pe rfila r sus front eros . En e s t a mioma dir eo c iÓn traba j ó Le­
Ain, d efiniendo los cont en idos y funci one s d el ma t eri al ismo
dia l é c ti c o e la luz d el pr inc ipio de la unid ad de la dialéc
.
_ _ _...__

llE_!, la lÓgi. ce z l a t eor!a d el c onocimi en t o .

97
BIBLIOGRA FIA CITADA :

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c lásica a l emana e.n Obras E sc.o gidas de Car­
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1 890 ; a F . Mehri.ng del 1 4 de j ul io de
1 89 ) .
1 8 . - Engel s , F: Car t a a F . Mehring del 1 4 de j ulio d e 1 893
en Obra s Es c ogidas de c. Marx y F . Engels­
edit orial Ca r t ago . Buenos A ir es 1 957 , pág . 77
77 8 .
1 9 . - Eng els , F. : Ca rta e Bor guis d e l 25 de ene ro d e 1 894 -
Ob ras e s c ogid a s ibid pág . 7 84 .
20 . - Marx , C . : Ob ra s esc ogidas ib id pág . 240 .
2 1 . - Engel s , F . : Carta a K. Schmidt del 5 de a gos t o de 1 890
en Obres es c o g id a s . ib id . pág. 771 .
22 . - Engel s , F . : Ca rta a K. Sc .bmidt del 27 de o c t ubre d e -
1 890 en Obr e s E s c o Gid e s op . o i t . pág . 777
2J . - E.ng el s , F . : � Fc uerba c h z el fin de l e filos o f í a c l á ­
s ic a a le ma na , en Obr as Es c o g id·a a , o¡, . oi t .
pág . 7 1 2 .
24 . - .tlarx , c. y En g e l s , F . : �- id e ol o da al ema na c a pt . I.

( Feuerbach c on traposici ón entre l e c o nc ep­


ci ón ma t e r ial is t a y le co nc ep c ión id ea­
l is t a ) . adic ione s pol Í ti o es , Ed ito r ia l -
Cienc ias Soc iales , Ins t i t u t o del Libro .
Le Habana , 1 9 7 3 - pág . 20 .
25 . - E.ngel s , F. : Lud wig Fe uerba c h z el fin de l a fil o s o fÍa
c l ási ca a le ma na � Obras Esc ogid as op .
c i t . p á g . 702 .

99
2 6 . - l.!a .rx , C . y Eng els , F . : La ide ol ogía a l emana , op . c it .
pá g . 23 .
27 . - Enge ls , F : An t i-DÜh.ring , ed i t o rial Puebl o s Unid os , -
UruGuay , 1 9 60 , p á g . 2 0 .

1 00
EL
--
PENS AMIENTO TEORI C O ----
COfJO - OBJETO �
DE LA

CIEMCIA -���-
���-
FllOS OFI-

2! JJA RXISTA-LENINISTA .

El s urgimi e nt o de la fil os ofía ma rxi s t a c o inc ide c on­


la crisi s por la q ue a t rav i e s a en el si glo XIX el pe.ns a-­
mien t o fil os ófico t radic i onal conc ebid o c omo " c iencia s upre­
ma " o " ci enc ia de l a s c iencia s . La expres ión más c abal d el ­
conc epto tradic ional d e l a filos ofía es t á cont enid a e.n e l -
s is t ema filosófi co d e l hegel ianismo que r esume d el m o d o més
grandios o t oda la t raye c toria p r e c edent e d el pens amien to -
filos ófi c o . Esto expl ica q ue F . Engel s en s u obra Ludwig -
Feue rb a c h � e l f i n � l a filos of ía cl ási c a a l ema na s eñs l e ­
q u e " c on Hegel t e rm ine , e n gene ral , l a filos of!.a " . ( 1 ) Esta
cr isis respond e , p o r un lado , el d e s c r éd i to del v i ej o mé t o ­
d o me tafís i c o de p e nsa r , inc apa z y a d e da r r espue s t a a l os­
pr obl emas que se pla n t e a n l a s c i encias t e Ó�ic as d esde medi�
dos del sigl o XVI I I en a d elan t e , y , por o tro , el a c e l erado­
proc es o de di ferenc ia c i ón e int egrac ión de los o onocimien - ­
tos c ient ífi c o s que ha c e obs ol e t o l o s c o n t enidos de la fil�
s ofÍe d e la na t ur a l e za y d e la his to ria c omo cons truc c iones
on t olÓBi o as e s pe c ula t i v a s , a rt i fic ia lm en t e impue s t a s a la -
rea l ida d .

�l d es a rrollo d e l a s c ienc i a s t e óricas y l a el a b or a -­


o iÓn de métodos t e Ó ri c o a espe c i a l e s s on exponen t es d el pr o­
gresivo pro c e s o de " d ial éo t izac iÓn" d e l oa r es ul t ados a los
que a rr iban las ma t emá t i cas , l a f Í s i c a , la q u imi c a , la b io­
logía , a s í uomo las inc i pient es c i enci a s s o c ial e s del siglo
XIX . Es t a dia l e c t izao iÓn del c o nocimi ento c i ent ífico , que -
s e a c entúa en nue s t ra époc a c on mo tivo de la apari ci ón d e­
c ie n c ia s int erdis c ipline rias o int ermedies y c on el d es a rro­
l l o d e c i en c ias y métodos c ient ífi co -genera l es , r es pond e a­
los pr opios a c ie r t os d e e s t e c on o c imie n t o y en modo alguno-

1 01
a esquema s metefisic os prefi j a dos e int r oduc idos d es d e fu e­
.re a l os hecho s . Se tre t a de un proc es o e sp on t á neo que obl!
_
ga a los c ient íficos a s e r dia l é c ti c os s in que r e rl o ni s a ­
b erlo y q u e convier t e a le dial é c t ica en l a f orma d e p ens a­
mient o más cabal y adecua da de les c i enc i as cont empor á n eas .

Ahora bien es t e proc eso d e d ia l e c ti zaci Ón e s p ont á n ea­


de las c i enc ias ve a c ompañado d e un .r e cha zo absolut o d e le
fil o s of ía por pa r t e de los c i ent íf ico s , en l e que cont inúa n
viendo una forma de c onoc imi en t o especul a ti v o e 1 a usanz a -
de la tra dic ional c i encia de las c i enc ias . Es t e desp.r e c i u -
de las ci enc ias por la filosof í a s e t ra duc e en la fa l s a coa
t.rapo s ic i Ón del conocimiento " pos i t iv o" y real a la f il oso ­
f ía en general y no a una fo rma concr e t a y ya c a duc a de su­
exis t enc ia his t ó rica . Pero la " el imina c i ón" de la fi los of ía
su " f in" c omo c ienc ia de las c i encias , en mod o a lguno s igni·
fice la c a duc idad del p ens amient o fD.os Ó fic o en genera l , ni
la " l ib eraci Ó.n" defini t iva d e las o i encias c o.nt empo r é neas ­
r e sp e c t o e las c onstruc c i o.neP fil os ó fic a s , s ino excl us iva ­
mente la s upera c i ón de une et apa del pens amie nt o filos ó fi co
y presupone , asimi.s co , la cons erva � i Ó.n de sus cont en idos -
rea l e s .

El pr opio Engel s adv ier t e e l os c ient ífi co s de su ép o­


ca s obre el pe ligro que entrafie para el c onoc imie nt o c i ent í­
fic o la il us i ó n o pr e t enai Ón d e una el imina c i ón d e fi n it iva
de la fi los o fía . A a { , en au obra Dial é c t ic a d e l e Na t ur a l e ­
!!. :;; ;-
e s c r ib e : " La fi l os of í a s e v enea p Ó a tumom
t d e les -
c ienc ias na t ur a l es por ha ber s ido abandona da por el laa " . ( 2 )
Y m ás adelan t e agrega : " Los na tural:ln t a s or e e n l ib e r a r s e de
la fi l o s o f í a s implemen t e por ignora rla o hab l a r mal d e ello .
Pero , como no p ue d en l ogra r ria da s in p ensa r y pe r p en..
a � er -
ha c e fa l t a r e currir a las d e t e rmina c i one s d el pensami
ento , -
t oman es ta s c a t eBor Í a s , s in da rs e ouen t a d e el
lo , de le c on­
c iencia us ua l d e las l l ama das ge.a t e a cul tas
, d omina d a por -

1 02
los res iduos d e fil o s ofias desde hac e ti empo oivi dadas " . ( 3 )
De modo tal que qui enes má s despr ec ian la fi l os o fía no p or­
ell o d e j a n de hall a rs e b a j o s u · v a s all a j e , c on� irt iéndo s e , -
entonc es , en esc lav os de l o s peo res r e siduo s v ulzarizadores
de la peor d e la s fi l os o fía s en boga . Por e s o e l pen samie n­
to de Engels a c er c a del " fin" de la fil os of ía no ti en e na da
en común con la r enunc ia p o s i tivi s t a a l a fil os ofía en gene­
ral , sino que s e t ra t a d e una indi c a c ión me to dológi c a d e -
suma impor tanc ia : sus t i t uir una fo nn a d& p ensamien t o t e óri­
ca ya c adu c a , aquella que enc ierra al cono cimien to en " el ­
laberint o de l os s i s t ema s " es pecula tivo s , por un a forma d e
pens ami ento t e ór ico b a s a d a e n e l cono cimie n t o de l a his to­
ria del p ens amiento y sus conq uis t a s .

La id e a de Engel s ent raña le nec es a ri a fus ión de la s ­


cienc ias pa r t icul ares c o n l e nueve fi l os o fía d el ma t eri a l �
mo dial éc ti c o como r e q uis i t o pa ra le el a b or a c ión d e un e c oa
cepc iÓn c ien t Íf i c a del mund o . Es t a mis ma id e e e s retomeda ­
por Lenin y expue s t a en varias de sus obre s , en e s pe c ial ,
en Ma t e r i a lismo 'l. Emnirioc rit icümo ( 1 908) y en fil:. s ignifi ­
� d el ma t e ri a l ismo mi l i t a n t e ( 1 922 ) dond e s e ena rbola , ­
años má s t a rd e , el mi:J1:10 pr inci pio a c e r c a de l a a l ianza ne­
c es a ria y cons c i ent e ent r e las c iencias nn tu ral es y el ma ­
t e ri alismo mod e rno c omo requis i t o ind is pe nsa ble pera a c ome­
ter la lucha contra el empuj e de lea id eas b ur �ue s as . Según
Lenin , ain una aÓlida fu ndame nt a c ión fi l o s ó fi c a , ba oeda en
una fi l os ofía cons e c uen t emen t e c i ent íf ic a , no hay c i en c ia ­
pa r t icu l s r n i filoo ofÍa c a pa z de enfr en t a r le pen e t ra c i Ón­
de l as id e e s burgu e s a s ya de c aden t es . " Sin ello , -esc ribe
Lenin- , l os g ra nd es na tura l is tas B eQ.lirán s i end o , c on t en t e
fr ecu enc ia como has ta a hora , impo t en t es en su s concl u s iones
y s ínt esis fi lo sófi c a s , ya que las c i enci a s na t ural es pr o­
gresan con t ant a rapid e z , at rav i e s en un período de t a n pr o ­
fundo vira j e r evoluciona rio en t odos los dominios que n o -

1 03
pueden pe s a rs e de ninguna manera s in c onclusione s fil o sófi­
c a s " . ( 4)

De lo en t es expues t o s e d erive que e l s urgimi en t o y ­


d e s a rrollo d e la filos o fía marxista ma rca el t ráns i t o revo ­
luci ona rio de la s v i e j as c on s t ru c c ione s e d pe cula t iv a s de -
la filos ofía ha c ia una fil o s ofía de nuev o t ip o , co mo únic a
opc ión posible pare la c r e a c ión d e une c i enci a fil os Ófic& ­
aut én t i c e a la al t ura d e las exi g enc ia s de la prá c ti c a so ­
cial y del conoc imi ento ci en t ífi c o cont emporán e o . La id ea ,
c ont enid a en las obr e s de los funda� ores de la t eoria --
t

ms rxis ta , a c erca del " fin" de la filos ofía t r a di c ional y -


de su es truc t ura me t a física , expr esada en t r e s cue rpos t eó­
ri c os ab solut ament e s eparado s entre s ! : onto l oGÍa , lÓgica-
, ,
y gn.os eologie , plant ea s i.mul te neamen te a l.Ia rx y e Engels -

le ne c es idad d e refl exiona r e n t orno a " l o que quede en -


pie d e la a n t erior filosofí a c on exi s t enci a propia " . Y es t e
problema no e s o t ro q u e e l d e la reformul a c ión del ob j e t o­
de la filosofía , conc ebida ahora c omo o i en c ia espec Ífica , ­
o uyo refugi o o r egión d e e s tudi o pro pia , une v e z desahuc ia­
da d e la na t ur s l e za y de le his to rie , d iría Eneel s , es el­
reino d el pensamie nt o puro : le t e oría de l.s s l eyes d el pr o­
pio pr oc es o d e p ensa r , le lÓc;i ca y l a di a l é c ti c a . ( 5 )

Le cris is d el pe ns ami ento fil o s ófi c o trad ici ona l e n -


forme d e f il os o fía de la n6 t ur al e ze y d e la his toria y le­
n e c es ided de ind acar s obr e los nue vos ca uc es por los que -
d e b e trans i tar la nuev a fil o so f ie es la exp resi ón d e lan -
r eBul aridades y ex iceno ieo obje tivos d ol pr opio desa rrol l o
d e l conocimiento t e óri c o y d e la prá c t i c a aoc iol . Es t o ex­
pl i ca que ent e .el pens ami en t o fi l osófi co bur cuée d e l e o e ­
gunde mit ad del s igl o XIX s e pl an t e e el mis mo pr oble ma : le
bús queda d e la e s pe c ificidad d e l queha c e r fil os ó fi c o en t e­
el d errwnb e del edificio t radici ona l d e la " :: ienc ie sunre­
ma " . Sin emba rgo , la " opo iÓn" que ofrec e la fi l o sofía � ur-
1 04
gue s a c ont empor án ea en t e e s t e dil eoe cons ti t uy e una s ol u­

c ión an t i- c ien t ifi c e o p� e udo-sol uc iÓn f r en t e e un prob lema

t eórico r ea l . No es ca sual que Comt e , Spenc er , Ki e rkega a r d ,


Ni e t zs c he c o incidan en s u c r í t ic a al he g e l ianismo a l va lo­
rarlo como Úl t ima manif es t a c ión del p ens amie n t o fi l o s ó fi c o
trad ici onal , e l igua l que lo hici e r a n .lla .rx y Eng e ls . llo ob!_
tent e , s e t ra t a de enfoques radic almen t e opue s t os en t an t o ­
pe r t en de pos icione s gnos eol Ógicas y c l a s i s t a s ir r e c onc il i.§.
bl e s . De .forma tal que la " o pci Ón" que br inda le fil os o fía
bur gu esa c ont emporán e a en s us d ii' e r ent e s manif es t a ci one s -
c i entis t a s , po sit ivi s t a s , ir.ra ciona li s t a s , s ub j e tivis t a s ,
antropol Ógicas o mí s ti c o-re ligiosas no c ons t i t uy e una s o l u­
ci ón c i en t ífi ca s obr e el problema de le e s p e c ifi c idad d el ­
conoc imien t o fi lo s ófi c o c o n t emporán e o . E n r es umid a s cuentas

s e t ra te d e un enfren t a mi en to de palabra y no de hecho e l a


vie ja me t a fís i c a , d e una simpl e s �q ti t uc i Ó n d e la e s pecula ­
ción tradic ion a l por le nue va es pe c ul a c i ón , q ue s e s i tuo ,, ­
por c i ert o , muy p o r d eb a j o de l o s induda bles logros t e ór i ­
c os y c i en t ífi cos d e l o s grandes s i s t ema s fi l o s ófi c os d e -
le fil o so fía ant igua y mod erna burgue sa , ya q ue p.r esupone­
una r educ c ión de lo fi l o s ófi c o a la c i e n c i a po s i t iva o e -
forma s v e l o ra t ivas de le c o n c ie n ci a s o c i a l c omo son la mo­
ra l , el a r t e , la r e ligi ón d e s d e p o s i c i one s eminen t emen t e ­
sub j e tivi s t a s o id eel is t a s- r el iGios e s .

For e s t e ra zón , une de le s t a r e a s con l a s que s e en­


frente el pe ns a mi e nto ma rx i s ta en sus orÍüenes y en su de­

s a rr o l l o pos t erior y cuya s olu ci ón lo si túa po r encima del


pensami en t o fi l o s ófi co t rad ic i onal y del p ensamient o fi lo­

s ófi co b urcués c ont emp oráneo ea le d e la bús q ueda de l o es ­


pec ifico d el c onocimie n t o fil o a Ófic o cont emp oráneo a o t ras

forme s de cono c imi e n to 1 r e f l e j o d e la r e al idad . La s inv e s �


ti ga c iones fi l o s ófi cas marx :i.s t es-l enini s t a s a c tual es demue �

tran q ue el problema de le na t ur a l e za pa r t i c ul a r d el saber-

105
fil o s ófic o cons t i t uye !:!!!. problema perma nent e d el gueha c er­
f ilos Ófic o . S e t ra t a d e un problema q ue a unque r e c ib e en -
las obra s de los clásicos d el marxismo- l e ninismo un t r a t a ­
mien t o c i en t ífico y un enfoque t eóric o a c orde con la s exi­
gencias d el conocimien t o y de la prá c t ic a s oc i a l c on tempo­
ráne os , no q ueda resuel t o d efinit ivament e . El problema de­
la na t ur al e za única del sab er filos ófi c o cons t it uye un pro­
blema e t er no ( 6 ) , un probl ema abiert o s obr e el q ue es pr ec i­
s o v olv er una y o t ra v e z en l a m edida en que l o fil o s Ófi c o­
s e c ons t ruye y r emodela , s e enr iquec e y profundiza c ons tan­
t em en t e c omo r es ul t ado d el d esa rrol l o d e l a a c t iv idad mul ti­
fs c é t i c a , d el nexo de la filos of!.a c on l a a c t iv idad his t óri­
cament e c ambian t e de la humanidad .

La a c tualidad t eó r ic a de e&t e pr ob l ema para la inv es ti­


gac ión fil o s ófi c a ma rxis t a -leninis t a e s t á dada , a s imismo , -
poz la s di ferent es pos ici one s e in t erpr e t a c ione s sob r e ideas
c entrales de Ua rx , Eng els y Lenin que han despe r t � d o un e P1'12..
funda p ol émic a en la l i t e ra t ur a fil os ófi c a de las dos Úl t i­
mas d é c ada s . En tre l o s problemas más d eb a tidos c e b e d e s ta­
car l e s disc usion es a c erca de le r e¡;J. Ón u ob j e t o d e l s eb er­
f ilos Ófi o o , de l a na t ural e za d e las c a t egories f il os Ófi c as ­
fr ent e a l o s conc ep t o s c ien t if ic o-pe r t ic ula r es y g e ne r a l es ,
del lugar del problema fundament al de la f il os ofía y d e la­
p rá c t i c a en el s i s t ema c on•J eptual d el ma t e ri e lismo d ia l é c ti­
o o , e t c . Es t os probl emas t o c en muy de c er c a a o t ro de no me ­
nor impo r t a ncia , a sab er , e l pr oble ma d e l e e s t r uc t u re c a t e­
gorial d el ma t eri a l i smo d ial éc ti co y el de las r el a c i onas -
ent r e el ma t eria l ismo d ia l é c t i c o e hi o t Ór i co . Sin pr e t e nder
a go t a r t odas es t a s t emá t ic a s , �l pr ea ent e t raba j o s e p ro po­
n e , en prime r luga r , e s t ab l e c e r l a e a pocifio id ed d e la fi lo­
s of:la c omo forma de l a conc i e nci e a o c ia l y, en s e :_·.und o l u­
ga r , d el imit a r la r egl ón d e e s tudio pro pia del conoc imie n t o
fil o s ófi c o , como pun� o d e pa rtida p a r a un a profund i z a o i Ón -

1 06
ul t erior de lo q ue c ons id eramos un p r oblema v i t a l p a ra e l­
dea e rr ollo t an t o de la fi l osofía c omo d e la r ela ci ón df és ­
te con la s c ien ci as y con las fo�ma s val ora t ivas de la c on­
c iencia s o c ial .

Plsnt ears e el probl ema d e le na t ur al e za espec ífi c a d el


c onoc imiento f il os ófic o s ignific a an t e t odo e luc idar l a s -
part ic ularidades de la f ilos o fía como forma de la co nci en ­
cia so c ia l . Y e l l o es p o s ib l e si e s t abl e c emos la dis t inci ón
per tine n t e no s ó l o ent r e la fil o s o fía y la s c i enc i a s pa r t i­
cula r es o g ener a l es , s in o , también , e n t r e és t a y la s fo rma s
valora t iv a s d e l a concienc ia s o c i a l : ide ol ogía pol í ti c a y -
jurídi c a , moral , ant e y r e l igión . Aun c uando la fi l o sofía -
c ons t it uye una c i en c i a y une forme ideol Ógi c o-val o ra t iva , -
no pue d e s e r r educida ni a la s c iencias pa r ti c ulares ni a l a
id e ología pol{ tica y j ur Íd ica ni a las r es t a nt e s formas v a ­
lora t ivas d e l a conc ien c i a so c ia l . Pudie ra d e c ir s e que l a -
fi los ofía co ns t it uy e una s ue r t e de produc c ión híbr id a en la
que s e in t egra n elemen t o s c ien t Íf i c o s y e l eme n.to s va lora ti­
vos . Pero es t o n o ago t a l a e s encia del p r oblema , p or c uanto
el c a rác t er c i en t Íf i c o del conocimi en to fi losóf ic o difiere­
por s u forma y p o r s u cont enido d e l o ar 6c t er del c onoc imi en­
t o c i c n t Íf i c o-pa r ti c ul a r y c ient ífi c o -gen e ra l . Tamp o c o la so
luc ión d el probl ema pue d e encon trars e en l a fórmul a que pre­
tend e v e r en e l conoc imi en t o fil o J o fi c o una simple General i­
za c i ón o a !n t e s i� d e l os conoc imie nt os c i ent í fi c os pa r t i c u­
lares .

A au v e z el c o n o o imiA n t o fi l o 3 Ófi o o p o s ee un c a réc t e r­


emin ent eme n t e v a lora tivo e id e o l Ógi c o -o l e si s t a , pe r o la v a ­
lora c i ón filos ófica s e dis t ingue d e le v al or a c i ón p o l !t i c e ­
a s ! c omo de le v a l o r a c ión mor a l y d e le e s t é t ic a . Es to s e -
eviden c is c on t o da c l a r idad en le nat urbl e za d e l pa r t id i smo
filos ófic o o d e los p a r tidos filos óf ic o s : el ma t e ri al ismo­
y e l id eal ismo . Le int erpr e ta c ión ma t eri a l i s t a o id e a l is t a

1 07
de los resul t ados y proc edimiento s del c ono cimie nt o y de la
prác t ica s o c ial respond e por igual a raic es gnos eol Ógicas -
y clas is t a s , per o no es equival ent e ni e los r esult ados e -
los que a rribe el c i ent if' i o o en su inv es t igaci ón , ni a l as­
pos i ci one s ide ol Ógico-polÍt icas , religios a s o a t eas de las­
que pa rt e . Así, por e j emplo , las conclusi one s filos óficas -
dial éc t ico-ma t e rialis tas a l as que llega Lenin al anª l izar­
l os apor t es de las c iencias na t ur al e s de f ines del sigl o -­
XIX y princ ipios del s iglo XX c ont ienen element os c ogno s c i­
t iv os y va l ors t ivos ; y es t os eleme ntos c ontribuyen al pro -­
pio desa rrollo del conoc imient o c ientífi c o , as í c omo a l -
a fianzamient o de la conc ep ción c ientífi ca del mund o y de le
ide ología c la s is t a del pr ol e ta r ia do revoluc i ona ri o .

De todo l o ant erior s e deduc e que el s aber fil os ófi co


repres ent e un t ipo d e conocimiento que es e imul téneamen t e­
informa t ivo � d e c ont enido � va lora tivo . En e s t e s e nt ido la
na tura l e za de las v erda des fil o s óf icas es eminentement e va ­
l ore tiva , e diferencia de la verdad c on t enid a en l os resul ­
tados de l e s inves ti gaciones c i entífic o-na tural es . S e tre ta
de una verdad pa rtidis ta . El pa rtidismo d e le f ilos of ía -
marxis ta-l e ni.n.iD te co.os tituye !:!!!. pa rtidismo ob j e t iv o , e n el
s ent ido en q ue lo c onci bie ra Lenin , es to es , !!!! pa r t id ismo
obj e t iv o , e n e l s entido en que l o co ncibie re Lenin , es to es ,
no un pa rtidiDmo fue re de le c ienc i a a ino un pa rt id ismo des­
de l a c i encia y en a u int erior . Es ta e rewnent a ci Ón es válida
en princ ipio pare di ferenc ia r el con o c imie nt o filosóf i c o d e l
del o ie n t Ífic o-na t ur a l , e n v i r t ud d e q u e e s t e Úl t im o n o l l e­
va impl íc i t o en sus c on t enidos la valora c i ón o el c omp romi­
s o id eol ógi c o . Sin emba reo c a t o no ocurre a a { e n la s c i en­
cia s s oc ia l es que son eminent ement e valora tiv as . Solo la -
c ien c ia s o c ial ma rxis ta reÚne , como es s a b id o , loe requisi­
t os de unconocimien t o a ut ént i c ament e c i en t í fi c o a ún c uando
res pond e a los int er e s e s de une cla s e , d e le cl o s e más r evo -

1 08
iuoi ona ri e de la his toria de la humanidad : el pr o l e t a riado ,
por cuan t o s us int e re s es y nec es idades c oinc iden por ent e­
ro con los d ei progres o s o ci al deb ido a la posici ón que -­
ocupa en el si s t ema de la produc c ión s oc ial . De e s ta fo.rma ,
la c ien cia filos ófica al igual que la c iencia s o c ial e s d e ­
na t ur a le za partidis ta . No obs t ant e , e l pa r t idismo fil o s ó fi­
co t iene s u e spec ific idad y no d eb e co.nfund irs e , t ampoco , ­
c on el partid ismo d e la s inv e s t igacione s soc ial es pa r ticu­
lares .

Ahora b i en para des ent raña r la na t ural e za val o ra t iva­


espec Ífica ael conoc imie nt o filos ófi c o es ne c e sario pr ofun­
di za r en el anál isi s de les pa r ti c ula r idades ·d e l refl e j o -
filos ófi co d es de el punt o d e vi s ta de s u f or ma y de su .Q..Qa­
tenid o . Y es to s ólo es posible si utili zamos en nue s t ro eX!_
men un crit erio q ue nos pe rmi ta conoc er s imul táne ament e la s
pe cul ia ridades de l o que refl e j a el sab er fil osófi c o y de -
cómo lo refle j a . Pa ra e l lo util i zar emos las c a t egor :fa s �­
giÓn � ob j e t o � obj eto d e es t udio de la s c i encias . S i l a -
c a t egoría r e gi ón E ob j e t o s e refi e r e a aquel aspec to o frag,
men to de le real id ad que es captado o r e fle j ado por 1111a -
c ien cia en pa r t ic ula r , le ca t egoría de ob j e t o de es tudio -
recoce la forma en que s e expresa es e c ont enido a pa r t ir -
de un si a t ema t e Ório o-c o.no e ptual det erminado .
¿cuál es , ent onces , la r egión u ob j e to de la c i encia -
fil os ófi c a marxi s t a -leninis ta ? . Es ta pr egunta r eferida , -­
por s upue s t o a la c ienci a fil oa Óf i o a ma rxis ta-l eninis ta , -
r esul t a e l emental s ólo a pr im era vis ta . Si a pel amos a las­
t e s is de Engels expue o tas en tres de sus obras : A nt i-Dur ing
Dia l éc ti c a de la lla t u re l e ze � Lud\·:ie Fe ue rba ch � e l f in de­
l a fi l os ofía clásic a a lema na , nos enc ont ramos c on una y la­
.misma idea a únq ue expr esada d e mod o dif erent e , Por un lado ,
Eng e ls subraya la di s t �n c ia que me die e nt r e la filos of ía -
es pe c ul a t iva y o.nt ol Ógi c a tradiciona l y la .nueva filos ofía -

1 09
��d l é c t ic o-ma t erialis ta . La filos ofía marxis t a n o pr e t e nde ­
c omo lo ha c ia la fil os ofía de la na tural e za y d e la his t o­
ria , c ons t ituir una t e oria ont olÓgi ce o t e o r ía d el s er� en­
gen eral . Por o t r o ledo , Engel s es tabl e c e q ue l a regi ón u -
ob j e t o de lo filo s ófi c o es la t eo r ía d el p en sa r y s us le yes :
l e d ia l é c ti c a como c i encia de le s l eye s más gener a l es del -
movimie nt o ·t ant o d el mWldO ext e r ior como el d e l pe ns amie n­
to hwnano : d os series de l eyes id én ti c as en c uanto a s u -­
es enc ia , p er o d i s t in t a s en c uan t o a su expr esi ón ; la s l eyes
más general es d e l movimie n t o de la na t ur al e za , d e la soc i e ­
d a d y el p ens amien to .

�n t o:no e la t e sis de Enge ls exi s t en en c amb io diver­


sas in t erpre t a c iones d e las que me nc iona remos s ól o a l gunes­
de ·la s más gen era l iz adas a c t ualm ent e . En pr imer l UBa r , exi!
t e el c r it er io s egún el cual le regi. Ón u ob j e t o de lo fil o ­
s óf ic o es la r e al idad !!!_ !..!:!. co n j un to . Es t a vers ión de le t�
s i s a nt es expues t a no r epare en el he cho de que Engel s no -
s e refiere a la r e al idad en su co n j unto , s ino a formas de -
univ e r s a lidad 4 e la r e a l idad � � a t o es , a formes de univ ers!
l idad o leyes gen eral e s de la na tur a l e za , la soc iedad y el ­
p en semi e nt o , o lo que es lo mism� 8 l eye s genera l e s d el c oa
t enid o y de le s f o .rme s del p ens a r , en ta nt o " el Únic o" con­
t enid o ñ.el pe ns a r es e l mund o y la s l eyes d el pens a r" . (7)
Pre t en der que l e regi ón u ob j e t o d e le c iencia filos Ó�i c e -
s ea la realid ad en su conj un t o , � in ha c e r la pr e cis ión ant es
s e ña lada , conduc e e la on tologi za c ión de l o s c on t enidos de­
la fil o s ofía y e s upone r que lo di f er en c i e c ruui e l ent re lo
fil o s o fía y les c i en c i a s p a r t i c ula r es se � oduo e ex o l uaiva­
men t e a que , mi ent ra s e s t a s Úl t imo s es t ud ian fra gm e nt os de­
la real idad , la fi l os ofía la a bar o s de mod o int egra � .

En s egundo luga r , al gunos a u t o r e s pla nt e a n q u e la r e ­


gión d e lo fil os ófic o es l a es t ruc t ura del pens a r qn la que
s e expr e sa l a e s t ruc t ur a de lo real id a d �b j e t i v e . A nues t ro
juicio es ta v ers ion s e ap roxima mas a las id eas de E.ng el s ,
. , . ,

pero no r e c o g e pr e cis ament e la e s pecifici dad de las l eyes ­


univ er s a le s d e lo f il o sófi c o , redu c iendo s u 11niv ers a l idad­
a s impl e gene ra l i za c ión ab s t ra c ta , e s to e s , a s ínt esi s o -
suma de los c on t enid os c ien t ífi c o s pa r ticula r e s . Tanto en­
el primer cas o c omo en el s egundo s e ha c e ine xplicable , a ­
s u v e z , c ómo apar e c e e l c a rá c t er val o ra tiv o p eculia r d e l -
c onte nido c o gnos c itiv o d e índ ol e fi1os Óf i ca .

Ot ras v e rs i one s t ienden a una int erpr e ta c ión gnos eolo­


gi zan t e de la t esis de Eng els al des c onoc e r las pa r ticul a ­
ridades de la noción filo s ó fica d e p ens ami e nt o , en virtud­
de que ha c en abs t ra c c ión d el c a rá c t er his t óric o-s oc ial y -
lÓsic o-c a t egoria l de e s ta nociÓ� , r educiéndola a un int er­
pr eta ción c i ent Íf' i c o-pa r t icular o individual ; e s to e s , el­
pensami ento como r e fl e j o ps íqui c o sup e rior , como pro pie dad
de la ma t eria al tament e orBenizada o como c a pac idad d el in­
dividuo p ens ant e . En o t ros c a s o s se a t ribuye la � a pe c ifici­
dad del o onoo imie nt o filos ófi c o s ólo a aspe c t os que der iven
de su ob je t o de e s tud io , y, por lo t an t o , e la .na t urale za -
de su a para t o t e ór ic o conc ep t ual .

A nue s t ro en tender , �a del imi ta ci ón de la r egi ón u ob­


j e t o de la f ilo s of ía debe t oma r en cuen t a , por un la do , la­
es enc ie par t icula r de la universa lidad fil o s ófi c a y, p o r -
o t r o le do , debe r e parar en que la wiiv ers a lidad de la s l e ­
y e s es tudiad a s por l a fi los ofía pos e e un a doble na t ural e za ,
c ognos c i tiva y valo r a t iva . La s ineula ridad de la univ ersa­
lidad fil o a Ófi o a pue d e oa ptara e s ól o a cond ici ón d e int er­
pr e ta r adec uadamen t e la noc ión d e pens amie nt o t e óri co c omo
r e gi ón u ob j e t o d e l queha c e r fil os óf ico .
El proc e s o pr ogresiv o de d i f e r enc ia c ión e int egra o i Ón­
de la s c ie nc i as , como s � ha v i s t o , da lugar a que en el si­
glo XIX las c i encias pa r t i c ula r es s e independ ic en d e fini t i­
vament e de la f il o s ofía espe cula t iva int erpr e t ad a c omo c i e�
Ó
� gtu�ra l a c erca del !!!:, : a la v e z , la d ia l e c t iza c i n �
c ono c imien t o c ient í fic o pa r t icula r ha c e inn e c esa ria una t e2
r i a espec ialmente cons a grada a es t udia r l a s c onca t ena o i on es
univ ersales de l o s f en ómenos de la r ea lidad , su j e tos a una­
ún Enge l s , -
inv es t iga ci Ón pa r ticula r . De modo t a l que , s eg
" s olamen t e c uando la c iencia de la na t ural e za y d e la his ­
á
t oria hayan a s imilado la d ia l é c ti c a , s a l dr s obr ando y de­
s a pa r e c er á , absorbida por la cien c ia positiva , t oda la -­
quinc alla filos ó fi c a , co n l a exc epci ón d e la pura t eor í a -
del pens amie nt o" . ( 8) . ¿ Quie r e es t o d e cir que la filos of í a
s e r efugi a en la r egi ón del pens amiento y d e s us l eyes , y
aba ndona la regi. Ón del s er y d e sus conc a t en a ci ones univer­
s al e s a la inv es tiga c i ón c ient í fi c o-pa r t icul a r ? La r e s pues ­
t a a es t a pregunta es , .na tura lment e , nega tiva ; de lo c ontr!
rio s e int erpretar ía unilat eralmente el ob j e t o o r egi ó n l e­
la inves tiga c i ón dial é c tico-mat eri alis ta , gno s e ol ogi z á ndo­
la . Y e s to impedir :Ía f und amen tar la f unci ón co smovisiva del
conoc :IJnie nt o filos ófic o .

�a cl av e pe ra la aol uoi Ón c orre c t a del pr ob lema d e la ­


det ermina c i Ón del ob j e t o del conoc imien to fi los Óf i� o presu­
pone , por lo vis t o , superar su int erpre t a c i ó n on t ologiz án­
t e . El propio Engel s ind ica la s oluc ió n de es t a a n t inomia .
E l o b j eto de la inv es t igaci ó n filos ó fi ca no es ni le dial é c ­
t ica del s e r ni la dial é c ti c a del pe ns a r , c o nc ebida por s e­
parado , si no ln d ia l é c t i ca d el con t enido d el pe ns amien t o -
t e ó r i c o en l a que s e c a ptan los nexos y rceule ridades c omu­
nes d e l mundo y d el pensamie nt o . S e t ra ta d e leyes similo­
res que r ieen pare todoo loa pro o eso a d e le na t ur al e za , de
la s o c i edad y el p ens a mi e nt o . Y e l lo eo une conq u is t e d cl ­
p enaemient o t e ó ri c o d el s ielo X IX . E J1G el a e e íle la : " El he cho
d e que nue s t r o pens amie nt o subje tivo y el mund o ob j e t ivo es ­
t é n � ome t idos e las mismas le yes y que 1 por ende , en d efini­
t iv a uno y o t ro no puedan con t rad e c irs e en s us r es ult a dos ,

1 12
domiJla ab s olut amen t e t odo . nues tro pensamien t o t eóri c o . Es -

uut1 premi s a inc ons c i en t e e in c o.ndic i o.na l de é s t e " . { 9 ) En --

ambio el ma t erialismo d el s iglo XVIII, a causa d e s u c a rác ­


ter eminent em ent e me tafÍs ic o , inv es t igó es a premis a s ól o e.n
cuant o al co t e.nido !!!!_ pe .ns amien t o , o.nt ol ogi zá.ndolo , e s to ­
es , c iñéndos e a l e s t udi o a e l a s l eyes d el �· Tan s ólo la­
filos ofÍa id ea l is t a , p e r o al mismo tiemp o dia léc tic a , de He­
gel inv es t igó princ ipalmen t e y por v e z prime r a es a pr emisa ­
en c uan t o a la � d el pens amient o , pe r o on tologizánd ole ­
también , y co.n ello s e r ed uc ía la ontología a lÓgi ca o s e -
ontologizaba la l Ógic a . A hor a bien , es inn egable el ap ort e ­
del id ealismo clá s i c o a l emán , e .n e s pe c ia l de Hegel , a la s o ­
luoiÓ� d el pr oblema que nos ocupa . Hegel demo s tró , s ó l o que­
desde una perspe c t iva id ea l is t a , que la filos o fía c ons is t ia ­
en l a t e or ía del pen sami e nt o sob� e el pens ami ent o , en c uyas ­
leyes s e c ap t aban l e s regu l a ri dades del movimie n t o del mundo
ob j e tivo � d el propio p ensami e nt o .

Es t e he c ho p e rmi t e c ompr end er al guna s c ons id era c i ones ­


de los cl á s ic os d e l ma rxis mo-l eninismo a c er c a de la fil oso­
fía hegeliana . Por e j empl o , e n la t es is de Engels a nt es ex­
pue s t a , a c ero s del s is t ema he gel iano como expresión d e l fin
de la fil os o fía en s ent id o tradi ciona l , s e in c is t e tarnbi én­
en los a s pe c tos revoluc i ona ri os que in troduc e Hegel . �nc els
es c r ibe : " C on Hegel t e rmina , en genera l , la filos o fía ; de -

un lad o , p orque en sus s i s t ema s e r esum e del modo más gra n­


dios o t oda le traye c t oria fil o s ó fi c a ; y , de o t ra pa rt e , p o r­
que es t e fil ós ofo nos t ra za a unque s ea inc o n s c ient ement e , -
el c amino pa r a s a lir de e s t e labe rinto d e l os s is t emas ha c ia
el c onoc imient o p os i t i v o y r eal it. el mund o" . ( 1 0 ) A todas lu­
c es el c amino t ra zado por Hege l y que nos c onduc e más a l lá­
d e las e s pe c ulac ione s fil os ófi c a s es no o t ro que el c e mino­
de l a d el imi t a c ión y e s p e c ialización del ob je to de le f il o­
sofía . Es t a d e l imi ta ci ón de la región de lo fil os ófic o el -

113
pens amient o t e óric o , ma t e rial i s t amen te int erpr e t a d o , impid e
que el conoc imi ent o filos ófic o dupl ique es pec ula tivament e -
l o s con t enid o s de la c i encia �eal y poPi tiva , a l a v e z que­
dir ige su inv es t iga c ión a cont enido s y e s feras c oncre tam en­
te d e t e rminados .

De es t e modo , la r egión u ob j e t o de la r efl exión fi lo­


s ófic a c ons is t e en el pe ns ami ent o lÓ¡;ic o que se expr esa en­
ca t egorias . Cla ro q ue nos refe rimos al pe ns amie nt o t e Ór ic o­
c omo manifes tac ión y conquis te de l a prác t i c a his t óric o-s o­
c ial de la humanid ad . Es te det ermina c ión del pensamient o -
es posibl e s ól o cua ndo en él s e int roduc e l a no c ión de la -
prác t ic a . A propósito de es t o Leni.n des t a c aba c omo apor te -
revoluc iona rio del hegelianismo le inc orpor ac ión ñe le p�á c ­
tica humana e las c a te gorías de l a lÓgi c a . ( 1 1 ) E n l as c a t e­
gorías fil os óficas s e expresen l o s nivel es y gra dos d e l co­
nocimient o y de la asimilación prác ti ca del mundo por e l -­
hombr e s o c ial . En es te s entid o , las c a t e go r ías fil os Ó fi c a s ­
c omo det ermina c ione s univ ers a l es d e l pe n� emie n t o t eóri c o -
c ons t it uyen esquemas , pun to s nodal es en los que s e sint e t i­
za y abr evi a toda la his t o rie del conoc imi ent o y d e l e prác­
t ic a s oc ia l . En s us no t e s c rít icas e la C ie n cia d e le l Ócic a
d e Hegel , Lenin subraye dos id eas impor t an t es : p.d. mero , l as ­
c e t ego rías n o son formas ext ernas del p ens ami ento , si no l e­
yes que ri gen el d e s a rrollo de t odas les co s a s ma t eri a l es y
es pir itual es , e s d ec ir , en e l l e s e e nc i e rre el compendio y­
le s uma d el c onoc imie n to del mundo ; s ecund o , le prác t i c a -
del hombr e , que s e repi t e o i en mil lones de v e c es , s e c ona o­
lid e en le conci enci e del hombre por medi o d e la s fieures d e
le l Ógica .

S eme j an t e conc e pc i ón d e l ponaamien t o y d e su es t ru c t ura


ca t egoria l p ermi t e d el imi t ar la r e g:i. Ón de le inv es t ig a c iÓn ­
filos Ófica a formas de univ ers al ida d que reco gen en e s enc i a
l os r esul t ados de le a c t iv idad mul t ifa c é t ic a del suj e t o c on

114
el ob j e t o . Quiere es t o dec ir que en las c a t egor ía s l Ógi c a s
del pens amien t o t e ór i c o s e f i j a una univ e rs a l ida d de t ipo­
s uper ior � mul t ifa c ét i c a , una univ ers a lida d que int egra -
"l a dignidad" de lo t eó ri c o con l a " s up erioridad" de la -
prá c ti c a . Dec ir que las o a t ego r!a s c ons t it uyen el r es ult ado
de la a c t ividad his t óri c o-s oc ial d el hombre s i gnifi c a c onc e
bir les c a t ego rías c omo un c risol en el que s e for ja una -
univers a l idad que es l a s ínt es is de la a c tividad préc ti c o­
trans forma do ra , t e Óri c o-o ognos c i t iva y valora t iva del s uj e­
t o s o cial . De es t e modo , cada c a t egoría fil os óf ica es l e -
unida d de lo s ub j e t i vo y l o ob j e t ivo , de l o lÓgico y lo on­
tolÓgi c o y pos ee una dimens ión prác t i co - t ransformadora , -
otra de c a rá c t er t e Óri c o-c ognos o it ivo y una t erc era de ca­
rác t e r v a l o ra t ivo . Es t o expl i c a , en par t e , q ue la probl emá­
ti ca fil o s ó fi c a no pued e ni de ba reduc ir s e exclus ivament e -
a su a s pe c to c ognos c i t iv o - t e ó ri c o d e j ando a un ledo su ca­
rác t e r prác ti c o-val ora t ivo . La s i.nt esis fil o s óf ica no se -
produc e , ent onc es , a pa r t i r de la s Óla int egr aci ón de l os ­
resu l t a d os de l a s c ienc i a s pa r t iculares , s ino q ue en e l l a ­
es t á pr es ent e una dimens i ón que aba rca la r e l a c ión e c tiva­
del homb r e con el mundo en la que se traduc e n las nec esida ­
des e int eres es de los s uj e tos so cial es como v al ores ob j e­
tivos y sub j e t ivos .

Ya a e ha es table c ido que la r egión del s aber fil o s ó fi ­


co es el ponsomie n t o t e ó ri c o que s e expr ese en las ca t ego ­
rías fil o a Ó fi c o n e n t a n t o formas univ e rs a l es d e l a a c t iv i­
dad his t Ó ric o-a o c iol . P e r o la ac t iv idad humana en es enc ie ­
no es o t ra cooa que la s ! n t e a i s d e lo id eal � lo m a t erial .
En o t ra s pal a b ras , en la a c t ividRd his t ó ric o-soc ia l s e ex­
pr e s a el movimi en to o t ráns i t o pe rmanent e de lo ma t erial en
lo id eal y vi c ev ersa ; es t o e s , un c ons t an� e proc es o de cos!
fic a c iÓn y des c oc ifica c iÓn . S i la a c t ividad prác ti c o-ma t e ­
ria l c ons t i tuye una r e l a c ión en la que l o ideal s e ma t e ria -

115
l i za , la a c t ividad c ognos c i t iva repr es en ta , por su pa r t e ,
un pro c e s o d e des cos ific a c iÓn o d e tráns i t o d e l o me t erial­
en lo id eel . A su vez le a c t ividad val ora tiva int egra el m�
vi.miento d e lo id eal en lo ma t eria l y d e l o ne t erie l en l o
id eal . Aunque es to no e s más que una vi sión esquema ti zada ­
de un p ro c eso más compl e j o , en vir tud d e que la a c t ividad­
ma t e rial lleva a su v e z impl{ c i tas la a c t ividad co&nos c i t i­
va y la valore tiva . A s ! , el hombr e �n e l p r o c es o de la a c ti­
vidad trans formadora se guía por el conoc imi e nt o y r es pond e
a fines . Los fines c ons c i ent es y l os id eales de las a c c io­
nes humanas int egran el ement o s cognos c i tivos ( el r efl e j o de
asp e c to s ob j e t ivos d e la r e a l idad ) y e l em ent o s valora t iv os ­
( el r efl e j o de l e s nec e s idades del suj e to d e la a c tividad ,
e s { como le v alora c ión de los propios ob j e t os , de s us c on­
tradic c iones , t end encias e insufic ienci a s a par t ir de las ­
necesidedes d el s u j e t o ) . A s imismo , le a c t ividad c ognos c i t i­
va no exc luye le valore tiva s ino que ·la inc luye de modo or­
gáni c o- y l e val ora ción presupone el conocimie nt o tant o del
ob j e to como del s u j e t o de la valo r ación .

A pa r t i r de t odo lo ant eriorment e s efialado cobre s en t i ­


d o , ent onc es , que el pr obl ema de l e relaci ón ent re lo ma t e­
r ia l y l o ideal s e c ons ti tuya pre c is am ent e en el problema -
ca rdina l de la fil o s ofía . El probl ema de la rela ción d e di­
f erenc ie y d e id en tidad ent re lo ma te ri al ( s er ) y l o ideal­
( p ens a r ) c onfiere el conocimien to filo sófico una c o he rencia
in t e rna y un c a rá c t er monol í t ico , lo que r edunda . a d em ás , -
en s u c a rá c t er espec ífi c o e irrepe tible . Res ult a fá c il , d es ­
d e es ta perspec t ivo , e s t abl e c e r le rel o o1Ón que ex is t e en­
t r e el p r 9bl ema fundament al de le filos o fía y el pr oblema de
la r el a ci ón s uj e t o- ob j e t o . Si se hn d e t e rmi nado q ue l e re­
gión de l a inv es t iga c i ón y de le r efl exión filos ófica no pue
de s er o t ra q ue la a c t ividad his t óric o-soc ia l mul t ifa c é t i c a
-
:
r
fi j a da en l a s oa t ego r ias como forr.ias l o c;i c a s del peosamie n-

116
to, e su v e z es nec es a rio s efialar que la filos of ía dial éc­
ti co-ma t erialis ta es table c e un nexo genéti c o y j erárquic o­
( es truc tural-L un.cional ) ent re le a d if erent es formas de la­
aot ividad . Como es sabido , la a c tividad pré c t ic o-mat e rial­
oons tit uye , en Úl tima i.ns tancia , el fundament o d e l es res­
tant es formas de a ct ivi dad : t eóric o-cognos c it iva y vel ora­
t iva . Por lo tant o , s i important e es d e j a r es tabl ecida la­
d&pecificidad de l a r e gión u ob j e to de lo filos ófic o , no -
menos impor tant e es e l problema de la int e rpre tación ma te­
rialis t e de es ta r ela c i ón .

Por o t ra par t e , s ólo a l a luz d e l e rela c i ón prácti­


co-ma t erial cobre s ent ido el pr obl ema de la r elación con­
oiencie-ma t er ie , en tant o la conc iencia es en e s enc ia el­
resultedo his t óric o y lÓgi c o d e le a c t ividad transformado­
ra de los hombr es . Le conc iencis es desde sus inic ios Prác­
tica cons ci ente. Esto indica que el problema de le r el ación
suj et o-ob j e t o pe rmi t e c oncre tar la s oluci ón dial éctic o-ma­
teria lista el prob l ema fundament a l de la filos of ía , ya que
sólo a partir del problema de la r el ación a c t iva d el suj e­
to y el ob j e t o pue de dars e u.na fundament aci ón o ient Ífice al
pr oblema �el surgimient o de lo ideal y al del t rána�to re­
cípro c o de lo id ea l en lo ma t erial . En es t e sent ido pue de­
afirma rs e que la c omprens ión caba l de la prá c ti c a t ransfor­
madora del s u j e t o pe rmi te demos t rar no sólo el princi pio d e
le ma t eria l id ad sino , también, e l pr incipio del desarrollo .

En ocasione s s e ha querid o v e r exclusivamen t e en el -


prob lema fundament a l de le filoso fía le región de la r e fl e­
xión filoa Óf�ca . Sin emba rgo , d eb e t eners e en c uent e que el
probl ema de le r el a c i ón s er-pensar en aus dos as pe c to s no­
cons t it uye el Ún ico pr oblema fil o s ófi c o s ino ·s ólo � pr oble
!!!!!. fundament al. De hecho desde e l ·mome nto en que se ha bl a ­
da problema fundament al s e r econoc e la exis t encia d e ot ros

117
, t
prob lemas no-fundam enta l e s , de lo oontrar1 0 es t e no s eria-
propiamen t e fundament al . ¿cómo ent end e r l a o a t egor!a de �
fundamenta l ? Por fundamenta l ent endemos a qu el prob l ema que
s e halla en los c imi entos en el fund amento d e t oda proble ­
má ti ca f il os ófi c a y que d esde a llÍ irrad!a su c on t en id o a ­
t odos los d emás prob lemas filosófi c os , pen e trándolos . Es to
s ignifi c a que en to do p roblema fi los ó fi co s e enc uent ra pr e­
s en t e el problema fundament a l de la fil o so fía , t oda int e rr�
gent e fil os ófi ca s e resuelv e a la luz d el proble ma d e l a r!
l6c iÓn s er-pens a r y to d o pr ob lema fi l o s ófic o enr iq ue c e , -
consolid a y abarca a s p ec to s d iferent es del problema funda­
men t a l de lo filos o�!a . Es to s e expr es a aon gran nitidez -
al ana li zar lss c e t egor!as de le d ia l é c ti ca como , por e j em­
plo , las c a t egorías es enc ia-fenómeno , o a usa - ef e o t o , es pa­
cio-ti empo , s u j e to-ob j e t o , e to . Por lo que pued e d e c irs e , ­
e n c onc lusión , que e l pa rtidi smo filos ófi c o no c ons t ituye-
u.n aspe c t o inic ia l o final de la refl exión fil osófica s ino
� ue es t á pr es ent e en cada u.na de las tareas q ue enfrenta el
filós ofo , contribuy endo decis ivamen t e a su s oluc i ón o oherea
te.

S iguiend o l a l Ógi c a ha s ta aqu{ expue s ta r e s ult e e rró­


n e o , tamb ién , id ent ificar el pr oblema de la r el a c ión s u j e­
t o- ob j e t o c on el d e le rele oiÓn s er-pens ar . A menud o se -
c onsid era que es t e Últ imo probl ema aba r c a los dos a s pe c tos
de la r el a c i ón fundamental d e l a fil osofía : as pe c t o " on t o-
"
, i c o 11 y a s p e c t o gnos eol ogic o . Es t e supo a ic ion
1 og ,
pa r t e del-
error d e r ed uc ir l o c e t eeor!a d e s uj e t o a l e de co n c i en cia
y la o a t egor!o d e ob j e t o e l c onc ept o f il o a Ófic a
de ma t eria .
De in t e rpr e t a r a s ! es t o s oa teeo rÍaD , el primer a s p e c t
o d e l­
pr obl ema fundame nt a l d e la filos ofía indic a ría quo el ob j e­
t o es a n t erior a l s u j e to , en tan t o q ue el s egundo a s pec t
o -
a t es t igua ría que e l s u j e t o c onoc e o re fle j e al ob je to . En -
e s t e ra zonamien to hay mÚl t iple e error e s e inc ons e c ue nc ias .

118
Primero , s e desconoc e que e l s uj e to es a la v e z mat erial e
ideal ; s egundo , no s e advier te que el ob j e t o puede s er , -
también , un ob j e t o ideal ; terc ero , s e id ent ifi c a el conc e� ­
to de ma t eria en gene ra l c on el d e ob j e t o , cuando realment e
el ob j et o es aquel aspe c t o de la r ealidad ma t erial o de le
rea lidad espiritual que os e en el ámbit o de la a c t ividad -
prác t i c a , � ognos citiva o va lore tiva del hombr e . Por Úl timo ,
s e des c onoc e c on e llo el s ignificado fi l os ófic o general de­
le relac ión suj e to-ob j e t o que quede cons t reñida , de es t e -
modo , a la relación entre lo ma t erial- y lo id eal exclus iva­
me nt e .
La raiz gnos eolÓgi c a del error antes mencionado e s tri­
ba en d e s c onoc er el princ ipio met odológi c o disl é o ti co-ma t e­
ria lis ta que e s tabl ec e q ue les cat ego ría s dia l éc tices , c omo
ca t eGo rÍas pa res de gran amplit ud , cons tituyen una unid a d­
de c ontrari os y s u con t enido s ólo puede s er elucidado en su
relac ión r e c :Í:pro ce . Del mismo med o que las ca t egor!a's me te­
ria-concienci a sólo pueden s e r es c larec idas o determinadas-
, t
a pa r t ir d e su r ela c ion cont radi c t or ia , las ca t ego rias s u-
j e t o-obj e t o con3 tit uyen una unidad dial é c tico ind is oluble .
A l plantear que la a c t ividad trans formadora del hombre
dada en la r e la ción suj e t o-ob j e t o repres enta la rel aci ón de
lo fil os ófico , es ne ce sa rio t oma r en c uenta , cons ecuent emen
t e , los a sp e c tos c en t ra l es que encierra e s t a rela ción . En -
e s t e s entido r El oul te auGeren t e y de swuo int erés t e ór ic o la
teais sos t enida por K . ll . Liubut in ( 1 2 ) , para quien lA r ela­
c ión s uj e to-ob j e t o co nforme el pun to d e par t ida l Ócic o-�­
c e ptua l de toda la d ia l éc t i ca ma t erialis ta , a c tua ndo en es­
t e s en t ido , como c élula gené ti c a de toda la proble má ti ca -
filosófic a . De a c ue rdo c on c a t e autor , la r el a ci ón suj e t o­
ob j e t o s e manifi es t o en tres grandes d ir e c c ione s :
1 . - en l a relac ión de la s oci edad ( como s uj et o ) con

1 19
la na t ura l e za o más b i en c on pa r t e de le na t ura l e za

como ob je t o ;
2 . - en la s r e l a c iones int eruas de le s o c i Gd a d d ond e l a s
d ife� �nt e s c omunidade s soc io-his t ór i c a s o grupos d e

homb r e s ( Bens , t ribu , na c i onalida d , na c i ó n , fami liG ,

c lss es s o c i s l e s , e t c . ) a c t úa n en c a l id e d de s u j e t o s y
ob j e to s d e n t r o d e l s i s t ema s o c ia l ;
J . - e n l a r el a ci ón d el indiv iduo - s u j e to c on l os diferen t es
ob j e t os de su a c tividad s o c ia l .

E n c a da una d e es t a s d ir e c c i one s , s e eún Liub u t in , ls­


r e l a c iÓn a c t iv a s uj e to - ob j e t o se expr e s e ne c e s ar iamen t e en
sus dimens i one s fundamenta l e s : prá c t i c o -ma t eri al , c o c;nos ci ­
t iva y v a l o r a t iva .

Es t a int e r e s a nt e c onc e pc i ón p ermi t e a Liubut in pro fun­


d i za r en e l c o n t en id o e s p e é i fi c o de la s c a t s go ri a s s u j c t o­
o.b j e t o y s ub j e t ivo-ob j e t ivo , e s i c omo fundamen t a r la id ee­
d e q u e l e c a t ego riG d e prá c t ic a c ons t i t uy e el fu�dame n t o -
t e ór i c o y e l pun t o d e pa r t i da d e t odo el �i s t erna c a t eGo r ia l
d el ma t e rial iorao dial é c t i c o . A simismo , e n l e s c o nc lusi one s
a s u obra , Liub u t in a b or de e l pr obl ema d e l a r e l a c ión e n t r e

el ma t eri a l ismo dial é c ti c o e his t ó r ic o , a p un t a ndo el c r i t e ­


r i o d e q u e hos t e t a n t o e l ma t e ri a l ismo no d ev ino his t ó r i c o
n o pudo s e r d ia l éc t i c o , c o n l o q u e a reument a s u pos ici ón -

a c e r c a de una fil o s o f í a Ún ic a q ue no pue d e ni d eb e d i v id i r ­

s e en d o o c uerpos t e ór i c o s r e l a t ivament e ind ep end ie n t e s : el

ma t e ri a li smo d ia l é c ti c o y el ma t c r i e l is co hio t Ó r i c o .

Como hcm o a vis t o , e l problema d e l e e s p e c ific id ad d e l


c o nocimien t o f il os ófi c o c o na t i t uy e un t ema d e l q ue puQ d c n­

d e r iv e r s e múl t iple s d i r e c c ione s de in v o a t ica o i ó n , t od e e -

e l l a s ex t ra ord ina ri ament e p ro�e t od o r a a . Cada una de ea ta9

dir e c c iones , - t rá t e s e d e l prob lema d e l a r e gi ón d e l a i..� v e�


t iga c iÓn f i los ófi c a , d el a pa ra t o c a t ego � ie l de la fil o a o fie

1 20
como su ob j e to de es tudi o , del lugaz del pr oblema fundamen­
tal de la fil os ofía en el sis tema del ma terialismo dialé c t i ­
c o , del probl ema d e l a espe c ific idad d e l conocimient o y de­
la valora ción filos ófic a s , de l a relaci ón del ma t erialismo­
dialécti c o c on el mat er ial ismo his tóric o , e t c . - abre a nt e -
el inve s t igador un s innúme r o de int errogant es que e s tán -
suje tas a definicione s y prec isione s ult eriore s . El análi­
sis de est os y o tro s probl emas , que a primera vis ta pudie­
ran par e c er c omo probl emas zanj ados en virtud de que c ons ­
t ituyen pr inci pios elementales o punt os de pa r tida c onsabi­
dos de la t eor ía filos ófica marxis ta-l eninis ta , ind ica en -
cambio que en ellos hay mucho de pol émico e inc ier t o . Es ta­
situa c iÓA l e j os de desanimar al inves t ibador de la fil oso­
fía deb e ser un estimulo y un a c ic a �e para su lab or ; ya que
la filos ofía s e abre pas o a t ravés de la pol émic a y el si s ­
tema filo sófico c o ns t it uye , como e s sabido , un s i s t ema abie,!
to y en d esarr ollo .

Una l e c c ión de valor absolut o puede deriv a rs e , al me­


nos , como conclusi ón defini tiva del pr es ent e trab a j o , y es
que en lo a probl ema s filosófi c o s más s imple s aparentement e ,
s e enc ierran laa mayor es d if i c ultades y comple j id ades .

Por Úl timo , es ne ce nario tener pr es ent e que e s t e t raba ­


j o no es sino un price r in t ento de a borda r el problema d e -
la na tural e za espe c ifi ca del conoc imie nto fi losófico a par­
tir del a nál isis de su regi ón u ob j e t o de inv es t iga c i ón . Ha
quedado fue ra de su c ona id erao iÓn el examen del ob j e to de -
es tudio de la fil os ofía que pla nt ea , quizás , nuevas y más •

c ompl e j a s dificul t ades . El anál is is del ob je t o de e s t udio -


o del apara t o t e Ório o-c onc eptuel ae la filos ofía conduc e -­

forzos amente a l e s t udio de las c a t egor ías o conc eptos no ya


c omo component es de la región de lo fil osófico , s ino como -
ins trument o s a t raves de lo s c ua l e s s e piensa e s ta r e gión .

1 21
Resulta , entonc es , int eresant e de j a r ab ierta la siguient e­
int errogant e . lHa s t a qué punto tuvo Hegel ra zón al d efinir
la fil os ofía como t e oría del p ensa r sobr e el peDS a r o c ómo
t eoría del conc ep t o sobr e e l concep to ? Ant es de r echa za r -
s eme jant e posibilidad , medit emos un ins tante a c er c a de una
de las idea s concluyent es a la que arr ibara Lenin durant e­
su lec tura crítica de la .Q_�enci e de la lÓgic a . Lenin e s c r i­
b e : "Y una c os a más : en e s t e ob ra de Hege l , la más id e a l is ­
t a de t odas , hay menos id eal ismo y más ma ter ialismo que en­
ninguna o tra . I Es " c ontradic t or io" , pe ro es un he cho" !' . ( 1 3 )

1 22
�� � r e f e r enc ia s .

( 1 ) EnG els , F . Ludwig Feuerb a ch y el fin de la fil os ofía -


c l á s i c a a lemana .
En : O . E . de c . �arx y F . E.ng els en 3 ts . Edi t or ia l Pro ­
gr es o , Uosc ú , 1 97 8 , t . III , p . 3 60 .
( 2 ) Eng e ls , F . Dial éc t i c a d e la na t ur al e za . Edit or ia l Gri­
j a lb o , Méxi c o , 1 9 6 1 . p . 1 73 .
( 3 ) Ib id . , p . 1 77 .
( 4 ) Leni n , V . I . El s ignific ado d el ma t e� ialismo mili t ant e .
En : O . E . en 1 2 ta •
.i!Aiit or ia l Pro gr es o , Mo s c ú , 1 977 , t . XII , p . 271 .
( 5 ) Véas e : Engel s , F . Ludwig Feue rb a c h y el fin • • • , ed . c it .
p . 394 .
( 6 ) U til i zamos a q uí el c onc e p t o de p roblemas fi los ófic o s -
e t ernos en el s en t id o q ue l o emple a T . I . O i zerman en­
su obra : Probl emas de la c ienci a his t ór ic o -fi l o s ó fi c a .
Bd . Dia l , 1Ios c ú , 1 972 . Oizerman s e r e f i e r e a pr ob lema s
e t ernos , pe ro no an el s e nt id o en que lo int erpre ta el
me t a físi c o o el a gnos t ic o , ya que no hay pr oblemas ind e­
p end ient es d e la his tori s , no hay pro blemas inmut abl es .
( 7 ) E� el s , F . Ant i-DÜhr ing . Ed . Fueb lo s Un id o s , Uon t ev id e o ,

Uruguay , 1 9 60 . p . 450 .
( 8 ) �nGel e , F . Dia l é o t i c & de la na t ur al e za . �a . c i t . , p. 1 77
( 9 ) B �g cl e , F . Ant i-DÜhrinG • Ed . c i t . , p . 480 .
( 1 0 ) �ne elo , F. Ludwig Feuerba c h y el fin • • • Ld . c it , p . 60
( 1 1 ) Lenin , V.I. Cuade rnos fil o s ófic o s . Ed . Pol í ti c a , La B�-
b ana , 1 9 64 , ps . 89 , 1 84 y 209
( 1 2 ) Liubut in , 1: . 11 . El problema d el s u j e to y el ob j e t o en la
fil os o fía marxio t a -l cninis t a . 3d . \ ic ha ia � hkola , Llos ­
c ú , 1 9 81 .
( 1 3 ) Len in , V . I . Cuaderno s fil o s óf ic os . Ed . ci t . , p . 22 7

1 23
EL PARTIDISr.IO OBJETIVO cm.ro PRilW IPIO IIB C T OR DE LAS JE§.S ­
T IGAC I OlCC S O C I A L..:S I.IA RXISTA §. .
Uno de los p rob le mas c en t ra l e s d e l q ue ha c e r fil o s óf i ­
c o de t oda época ha � id o e l c o nc ernient e a la r el a c i ó n en­
t r e la c ie nc ia y el v a l o r . Es ta re l a c ión s e ha c e evident e ­

c uand o ana l i zamos l a func i ón s o c ia l d e l c o no c imie n t o c i e n­

t ífic o . S i aQ ordsmos el e s t udio del c ono c imi en t o hwnano -


d e sde el punto de v i s t a del pa pel que d es empeña en el fun­
c i onamien t o y de s a rr o llo de la soc iedad , la c i enc ia devie ­
ne un valo r . Ba j o es t a pers p e c t iva , e l s e b e r y las ideas -

humana s pue den s er v a l o ra da s y enc auzadas p o r l o s di s t in­

t os grupos , c la s es e ins t i t uc iones s o c ia l e s c omo une fuer ­


za a l s e rv icio d e l homb r e y d e l progreso s o c ia l , c omo una ­
arnens za q u e s o cava l a s b e s es d e l pod e r r e a c c iona r i o y c a ­
duc o o c omo una t enc encia d es t ruc t iv a y ena j e nant e , capaz

d e poner en peligro t odas l a s c onq uis t a s c ul t ura l e s y ha o ­


ta la p r o p ia vida d e l a humanidad . Ins i s t i e ndo sob r e es t a ­

id ea V . I . L enin es c ribió e n su obra r.ia rxi s mo "l. Rcv is ioni!!E.2, :

"Un c ono c i d o a fo r ismo d i c e q u e s i l o s ax ioma s g e om é ­


t r i c os cho c a s en c on l o s int ere s es d e l os hombr es , S C Gur a ­

ment e ha bría quien l os r e f utas e . Las t e o rías d e l a s c i en­

cias na t ura l e s , que c h o c a b a n c on los v i e j o s pre j ui c i os de

l o t e o l o e!a , p r ov o c a ro n y s i guen prov o c a nd o h.6 s t a hoy d Í a

la luoha más .re b i o o a " ( 1 )


• • •

Es pecial impo r t a n c i a r e v i s t e el pr o b l ema d e l a rela­

c i ón c i e nc i a -val o r e n nu e s t ro t i e�po , ple no d e a c o n t e c irn i ea


t o s his t Ó r ic o D gra nd io s o s , de t r e n o fo rm o c i o ncs ra d i c a l e s en
la vida de l o a pueb los , de a po r t e s n i cnifi co ti v on en e l d e ­
sa rrollo de la c i en c ia y d e la t écnico , quo j uo t ific an q ue
c ons id e r emos nues t ra é po c a c orno la máa rev oluc i ona r i a e n la

his t or i a d e la humanid ad . nues t ra épo c a oe ooro c t eri za po r

la c r e c ient e impo r t a n c ia q u e c ob ra el c o nocimie nt o c i e nt Í fi

124
co en la a c t ividad prá c t ica y val o ra t iv a de l �s hombr es . La
cie nc ia ha devenido una fuerza produc tiva dir ec ta , una fueL
za ma t eri al indis c utible , que inci de de manera inmedia ta -
en la d ir ec c ión y control de los pr oc e s os e conómicos , polí­
tic os e ideológi co s . De e s t e mod o , los a l c anc es de l os des­
cubrimient os e inv es t iga cione s c i en t Ífi c a s e n c ua l quie r ra­
ma del sab er humano a f e c tan cada d!a más de c erc a el d es ti ­
n o de la humanidad y d e l individuo . P o r es t e ra zón pod emos ­
plant ear que l a r el a c ión ind is oluble e n t re ci encia y va lor­
permea t odas la s d ir e c c iones de l a a c t ivida d huma na , cons ti
tuyéndos e en probl ema obl igado de r efl exión , que no pue de­
de jar indiferen t e s ni a f il ósofo s , ni a id e ólogo s , ni a ho!!!,
brea de c ienc ia .

De a c uerdo c on le filos ofía ma rxi s t a -l eninis t a , l a r e ­


la c ión a c t iv a del hombr e con e l mundo c ircundant e cons t itu­
ye una r elac ión c omple j a y mul tifa c é ti ca eo l a que cabria -
dif e renc ia r le a c t iv idad prá c t ic o-ma t e rial , la a c t ividad -
teÓri � o-c ognos cit i va y le a c t iv idad ide ol Ó gi c o -valora tiva .
Es tas tres direcci ones de la ac t ividad sub j e tiva s e ha l lan
en un c r e c ient e pro c es o de int erpene tra c iÓn y de in t e rde­
pendencia . S in emba rgo , la solución di a l é c ti c o-ma t er ia l is ta
a l pr ob lema fundament al de la filos ofía permi t e a la t eo ría
ma rxi s ta -l eninis ta a bor dar c ientÍf ico y c ons e cuent ement e el
problema d el ne xo mul tid imens iona l del hombr e con el mund o ,
el e s tabl e c e r que la a c t ividad prác tic o- t rans for ma dora de -
los hombr es confo rme el núcl eo y fund ament o de toda le e c t�
vidad s oc ial , co nd ic ionando de e s t e ma nera , t an t o e le e c t!
v ided c ognos ci t iva c omo a le valora t iv a . En e s t e s ent ido , -
la f ilos ofÍa marxi s t a-l e ninis ta s e enfr enta a algunas t en­
dencias d el pensami ento burgués cont emp o ráne o , que al di v o�
c ia r y opone r c i en cia y v al o r , t e oría y prá c tica , c onoc i-­
mie nt o ob j e t iv o y pa r t idismo , c o nducen inev itabl emen t e al­
irra c iona l :is mo y a l r el a t ivi smo , a un pret end ido neut ralis -

1 25
mo ide ol Óeic o , al id eologiDmo o �, c i P.n t iamo , propios de -
al gunas fil os o fía s como el pragma t ismo , el e x i s t enci al ismo ,
la filos ofía analíti c a y la filos o fía r el isi os a .a c t ual �

Es por e s o que el c orr ec to plant eamient o y la soluc i ón


a c er t ada del problema d e la r el a c i ón c iencia-valor , conoci­
miento ob j e t iv o y par t idismo c onst ituye e n la a c t ual idad Wl
re quisi to pr ev io pa ra el anál isio del d es arr ol l o del c onoc!
miento ci ent Ífic o y de sus efectos prác ti c o-so ciales . No es
casual q ue hoy en d Íe s ur j·an a c ada paso e n te el fil ós ofo y

ant e el hombr e de c ienc ia s les s igui ent es int err ogan t es :


¿qué es el v a lor ? ; ¿ en qué rel a c i ón s e encuent ran l oe valo­
r es c on el proceso rigurosament e ob je tivo d el s aber c ient í­
fi c o ? ; ¿ es pos ible a s pirar en el t erreno de las c ienc i a s e�
c ia l e s y fi l o s ófica s , pe rmee das ind is c ut ibl ement e por la s -
f ormas ve lora t ivas d e le conc ienc� a , a un c onoc imie nto ob j�
t iv o al e s tilo del de la s c i encias na t ur al es ? ; ¿o a c a s o , el
c ompromiso id eol óg ic o empeña en s us pro pias ra !ces el cono­
c imiento de los fenóme nos s o ciales , impidi e ndo su c i en t Íf i ·
c ida d ?

Ahor a b i en , s i e l pr oblema de le inci d encia del valor


en l a c i enci a s al te e l e v is te cuando nos d e t enemos en e l -
ená l i H :iD de le func ión soc ial de le e iencie en g ene ra l , en

el c ampo de l as inv � s t iga ci one s s ocial es l os problema s ve­


l ore t ivos del c onoc imie n t o c ien tífic o se ha c en s en t ir d es d e
e l mismo momen t o d e le e l aborac i ón de l es v erd ades c ien tí­
fic a s y no hay que e s pe rar el anál is i s de sus r esul t a do s -
prá c ti c o o o d e sus int erpre t a c ione s fi l o s ófic a s . A di feren­
c ia de las c ienci a s na t ura l e s , t é cnica s o mn t em á t i c a s , en­
les que los a s pe c to s vo lora t ivo-id e olÓci c o a sól o a floren -
una v e z ob t enido el c onocimie n t o o r eal i zado el d e s cubri­
mient o , e s to e s , en e l pro c e s o de s u int erpr e t a c ión t e Óri ­
c o -fil �s Ófice o de s u a pl ic a c ión prá c ti c a ; en la s c iencias
s o c i a l e s va lor y c onocimi ento v a n unid os desde el inic i o -

1 26
mismo de la inv es tiga c ión , condicionando de modo d e t ermi­
nant e la ob t ención de le s v erdades c ient!fic es . Es to pe rmi­
te afirmar, sin lugar e dudas , que le natural eza de las v er ­

dades c ient ífi ca s y del proc e so de inv es tiga ción de las --

ciencia s s ocia les es más comple j a que le de la s c ie ncias -


na tura les .
Muchos son loa fa c t ores que ae t erminen le espe c ifici­
dad y compl ej ida d d el c onocimiento c i entifi c o-s ocis l . En -
primer lugar , al abordar el es tudio de los f enómenos y pro­
oesoa soc iales es nec esa rio t ene r en c uent a que s on los -­

hombr es mismos quienes ha c en y crean su his t oria , cons ti tn.­


yéndose a la v e z , c omo d iría rJarx , en a c tores y autores de
su drama his t Ó�ico-univ ersa l . Es to implica que la .na t urale­
za de les l eyes soc ia le s s ea más c omple ja que �a de las l e­
yes na turales , si adv er t i!nos que el t e j iao o o j e t ivo de las­
regul eridades soc ia les es el r esul tado del entrela zamiento ­
de los hilos sub je t ivos de l a a c t ividad hwnana , que r espon­
de a móviles ideolÓgi co-clesi st as y a mo t iva cione s in � ivi­
dual es dive rsa s .

En s eGUndo luga r , el ca rác t e r ca�bian t e J e los fenóme·


nos sociales influye en su co nocimie nt o , ya que los p.ro o e­
sos y a co n t e cimie nt os analizados se tornen rápidament e en­
hia toria y he c hos pret éritos . Y el e s tudi o d e la his toria ,
como e& aabid o , s e ha lla ba j o le huella del pr es ent e . La­
t e oriza c iÓn ao bre el pa aado s e r eal i�a y se val ora e le luz
d ol pr es ent e . De e s t e mod o , el o a rá o t er rel a t ivo del c ono ­
cimie n to de loa fen óme nos s o ciales , .r es pond e el c a rá c t er -
t ecporal hie t Óric o-conc r e t o y trans ito rio de los nexos y -

efec tos s ociales , lo que e su v e z condi ciona su valora c ion


dif er en t e para épocas , c la s e s y na cione s div ersas . Por es­
ta ra zón , es nec esa ri o eludir en las inves t iBa cione s s o c ia ­
les no s ólo el esquema ti SI:l o , s ino , también , el r el a t iv ismo ,
el .na ciona lismo y lo calismo e s t rec hos o e l " pres ent ismo" ,

1 27
a v e � �s inheren t es a a lguna s t e oría s s o c iolÓgi o a s bur gues as
c ont empo ráneas .

En t er c er luga r , o t ra espe c ificidad del c onocimien t o -


de los pr o c esos soc io-his t óric os es triba en que e l r e sul ta­
do d e l des arrollo his tóri c o adquiere ant e muchos inv e s t iga­
do res la s implicidad de una f orma ci ón na tural y única pos i­
bl e d e la vide so c ia l . En El Caoita l , Carlos Ma rx , ins i s tía
en que el c onocimiento c i e nt if'ico de c i er tas formas s o cia ­
l es t oma el c amino c on t ra rio d e su desa rro llo s o c ial . Es t e
c onoc imient o c omienza pos t-fe s tum , e s t o e s , c omi en za p o r -
r e s ult ados ya dado s de un proc es o en d es a rroll o . De ah{ el
va lor que el ma rxismo o t o rga al princ ipio del his t oricismo .
Una premis a ne c es a ria de la inves t iBe ci Ón c ien t ifi c a de los
fenómenos s ocial es , como pro c e so s his t ó ric os , es le ma dure z
r eque rida d el ob je to d e inves t ig aci ón . A s ! , l e co .!lS tru c c iÓn
t eó rica ma dur� , libr e de s ub j e t iv ismo y de ut opías , sólo es
po s ible a pa r t ir de un d e t ermina do niv el del d esarr ollo del
ob j e t o inves t igad o y de le histori e de le t eo ría d el ob j e­
to . De modo ta l , que le his to ria d el ob j et o d e t e rmina le -
his torie de la t e oría d el ob j e t o y és tas , a s u v e z , cons t i­
tuyen la condi ción indispe nsable de una c o ns t ruc c ión t e óri­
ca madura .

En c ua r t o luga r , las limitaci one s his t ó ric a s del c ono­


c imi e nt o sobre los f enóme nos soci a l es son mayores y ti enen­
más peso que en el c onocimie nto de loa f enóme nos na tur a le s .
Las c i encias s o ciales es t udien regi one s como le e c onom ía , ­
l a polí t i c a , la mora l , la r eligi ón , el ar t e , e t c . vinc ulad as
es t r e chame nte c on l os int eree eo de cl a a e . Las propo s i c i ones
de la s c i encias so c i a l e s ll evan in el udib lemente la hue ll a ­
de l o s j uici os valora t ivo s ; ya q ue el co no c er e l hecho so ­
c ial , el c ient ífi co s e pr onuncie afirma t iva o neea tivamen­
t e , jus t ifica t iva o c rf ti�amen t e a c erca de c ie r t as es t ruc­
t ur e s s o c ia l es , y el lo re spond e s imul t áneament e al conoci -

1 28
mi ent o y a la valoración ideol Ógic a . De modo t a l que no pue
de habe r c ienc ia s o c ia l " s in pa rtido " , ind e pendient ement e -
de que e l lo s ea r e c onoc ido o no por el inv es t iGador . Las P.2.
sic iones y r e l a ci ones d e cla s e en cada époc a his tó rica in­
fluyen en gra n me dida en el ava nc e del c onoc imient o de l o s ­
fenÓmenos s o c ial es . D e a hí , l a importancia d e l pr inc ipio -
del pa r t idismo c ons cient e en la s c ienciss so c ial e s , c omo -
c ond ición y no c omo obs t á c ul o , del princ ipio d el enálisis­
ob j e t ivo .
En quint o y Úl t imo lugar , es ne c e sa r io d e s t a c s r que l a
rela c ión en tr e l o general y l o singula r pr es enta un a mayor­
oompej idad en la es fera de los f enóme nos s oc i a l es que en le
d e los fenómenos na tural es . Las t e orías s o c is l e s se r e fie­
ren e acont e c imi entos , proc e s os y s i t ua c ione s pa r t icula r e s ,
en ocasion e s irr e p e t ib l e s . P e ro su t a r e a no pued e r educ irs e
e des c rib ir es t o s he chos s ingula r e s , sino a expl icarlos e -
int erpr e t a rlos a pa r t ir de l ey e s y r egula ridades gene r a l es ,
a pa r t ir d e c onc e p t os t e óric o s . �n e llo radica la impor t a n­
c ia de es table c er diver s oa niv el es de ge ne ralidad de l as l e ­
yes soc ia l es . El valo r met odológi c o d e l a t ipol oeía d � l e s ­
l eyes s o c ia l es r e s pond e , ademá s , al he c ho de que l os a cont e ­
cimi ent os y pro c e c o s s o c ia l es , p o s een mÚl t i pl cs planos , es ­
de c ir , son el r e aul tado d e caus a s div ers a s que a c túen no -
a islad ament e s ino en s i � t ema . Quie re e s t o d e c ir que e l pr in­
c ipio de la ob j e t ivid ad en les inv es t iga c ione s so o i6l es de­
b e ir a pa r e j a d o no nÓlo d e l principio del his t o ric ismo y d e l
princ ipio d el pa r t idismo c o n s c ient e , s i no , odemás , d el prin­
cipio del onál i � in mul t ila t e ra l y si8 t émi c o . El anális is -
ma rxis ta de l os pr o c o s os s o c i a l es dis t a muc ho d e l redu c c io­
ni smo economi s t a y del e squema tismo , o a re c t eri zándo e e por e u
dinamismo y c r ea t iv idad .
La obs erv a c ión d e t odos es t os principios elab orados -
por la c onc ep c i ón ma t erialis t a de le his t o�ia p e rmit i ó que -

1 29
l a s t e or ías s oc iales e his t ór ic a s s e e leva ran a l rango de -
t e orías c ien t ífic a s , y con el� o , �ue s e s up era re su c arác t er
e s p e c ul a t ivo , s ub j e t ivi s t a , utópic o o apologé t ic o , ga ranti­
zándos e s u ob j et ividad rigur os a . Po� o tra part e , la met odo­
l ogía e labor ada por el ma te rialis mo his t ó ri c o cons t i t uy e un
!.!!!!!. c r Í t i o o-revol uc ionera a , el fundament o t eórico-c i entífi­
c o indis pensa ble de la prá c t i c a transformadora y r evoluci o­
naria . La conc ep ci ón mat eria lis t a de la his t or ia permi t e el
inv es t igador superar la t endenc ia de ana li z a r lo s motivos­
Y c ausa s idea l e s d e la a c t ividad his t óric o -s o c ia l de l o s -
hombres s in aden t ra rs e en el c onocimiento d e la s c ondic i o­
nes y leye s ob j e tivas que d e t ermi.DS n esos móv iles y motiva­
c iones ide a l e s ; e limi.DS r el c a rá c t e r d es c ript ivo y enpiris­
ta de l e s t e orías s o c ial es , as ! c omo la exc lusi ón de la a c ­
c ión d e l a s ma sas popula res como s uj e to d e la s tran s fo rma­
c iones so c i a les .

Finalm en t e es impr es c indible insis t ir en la e spe c ifi­


c idad d el principio � pa r t idismo obj e tivo pr o c lamado por
el ma rxismo-le.ninismo , a dif e r enc ia d e la c ono ep c i Ón pura ­
ment e vel ora t iva d e le axi o l ogÍe idea l is t a cont emporáne a , -
que opone el conocimi e n t o ob j e t iv o de le his t o r ie y de la -
c ul tura u.na int erpr e t a c ión no.rma t ivo-t eleo lÓgi c a . El anál i ­
s i s ci entífi c o d e l e s leyes his t óric a s llevado e cabo por ­
el marxi smo , permi t e e l iminar de la t e oría s oc ial une con­
o epciÓn puramen t e val o ra t iva !:!!. l! his t orie . La axio log!a­
idealia t a c on t emporánea se c a ra c t er iza por ne ga r l e pos ib i ­
lid a d d e u.n conocimi ent o ob j e t ivo a o b r e los f enÓ1ne11os so c i a
l es y por la a po l og!e de los val o re a ide o lÓc;:i oo -pol Í t i oo s ;
c ul tura l es de la s oc i edad b ur gue s a c on t empor ánea . A l e s t a ­
b l e c er l a � a t ego r !a d e val or e n e l c e nt ro de l o s inv e s tiee­
o iones s oc1el e s 7 brind a r un anális i s t e l e olÓci c o-norma t ivo
d el v e lo z , opue s to a l c ono c imi e nt o c ie n t i:r i oo , l a exi olo g{a
ideal is ta c on t em po.rán·ea no pue d e ofr e c e r más que una int e r -

1 30
pre taciÓn id e a l i s t a de l os f enómenos his t ór ic o s y c ul tura­

l es . A s ! , la t a r ea de l es inv es ti ga ci one s s o ci a l es s e c en­


tra en d efinir s us normas y no sus l eyes ob j e t iv s s . Por su
par t e , el marxismo , e l pa r t i r d el princi pio monis t a ma t er ia­

lista d e la d e t ermina c ión d e l e conc ien c i a social por el s er


soc ia l y al r econoc e r el pro c eso de c on�ientizec iÓn s o c i a l ­
como proc e s o pro gr e s ivo d e e leva c ión d e l a c onc ien ci a s o ci a l
del niv el p r e - c i en t ífic o a l c i en t Íf i c o , pre s upone l a º supe ­
.ra ciÓn" de l a s f o.rn1as va lora t iv a s d e l a co nc ienc ia incl uso­
en el pensami e n t o individua l . Sin emba rco , e s t a " supera ci ón"
no s ignifi c a e n modo aleuno l a el iminac ión de los fenÓmenoL
vel ora tivos cooo t al es , sino s Ól c la s al ida de los limit es ­
es t rec hos de la or ien ta ción va lora tiva exc lus iv a t a n t o en -
el pl eno d e l a p rá c ti c a soc ial c oco en e l de le t e or ie s o­
cial . Es t o p e rmi t e e l marxi smo d e scubrir cientÍi' i c a1:1ent e e l
con t enido his t ór ic o s oc i a l d e l o s v a l o r e s ob j e t ivos y d e les
re pres e nt a ci one s v al o ra t iv e s d e l a con c i enc i e humena . A l s u�
rayar de e s t a r.1a nr! ra , la na tura l e za ao c i o l es p e c :!:r ic a d e l os
val ores , la t eor!e marxi3 t a busca d e t rás de todo val o r l a -

a c t ividad prá c ti c o-ao c ie l y prác t ico -ma t er ia l q ue lo engen­


dra . El pun to de pa r t ida de la exiol o& Ía i d e a l i s t a c ont empo­
ránea c on�i o t e en el divorci o ent r e e l mund o d e l os valores
y el mundo de l a e ie!l c ia , en t r e el s er y el d ebt n· s e r y, -

por lo t a nt o , s e opone a l a po n ib il idad de un c o nocimien t o ­

c i e nt Íf' i o o d e l oa f enómenos a o c ie le s y d e lo:;i pro c e a os nor­


ma t iv o a y v al o .i·6 t ivos d e l a c o nc iencia y , por e nd e , a l pa r ­
t id it1mo ob j e t iv o , poo t ulnd o c e nt r a l de la s c i e nci 5s s oc i e ­
l e s mo rx if'J ta a . Le fu.'ldement o c iÓn filoe Óf i o o d e le " :Impos i­
b i l idad" de un pa r t id ismo ob j e t iv o o pe .ra in e l ud ib ler.ien t e -

sobr e la rup t ura d ua l iD t e e n t r e ob j e t o y s uj e t o , ne c e s ir.a d


y l ib e r t a d , l o r a c i onol ':! lo c r ea d o r , l a c i en c i a y e l v a l o r ,
la a c t iv idad s o c i A l y loa va lor e s . E s t e d ue l i�rno , a le v e z
divid e a l su � e t o e n gno s e ol Ógic o y v e lo re t iv o , e s t a b le o i en-

1 31
d.o al e stilo kant iano u.na ruptura en la c ape cidad espi ri­
t ua l d e l hombr e ent �e la a c t ividad c ognos c i t iva y a c t ivi­
dad va lora t iva como proc es os inc ompa t ible s entre s í . Tod o
es t o conduc e . a l co nformismo , a la a c ep taci ón a c rí t ica de­
las normas de la s ociedad burguesa y limita la inv e s t iga ­
c ión s ocial a func iones purament e jus t ifi c a t iva s . Por lo­
t a nto , la primera condici ón del pa r t idismo ob j e t ivo es �
monismo filo3 Ófic o .

la prime ra cond ici ón del pa rtidismo ob j e tivo e s el


Si

monismo filosófico , la s egunda c onsis t e en la unidad de le


t eoría con la prác t ica . As! , el principio del pa r tidismo­
merxista s e f ormuló cuando surgió la t a rea his t órica mun­
dial de le t ransforma c ión comunis ta del mund o ; y e s t a t a ­
r e a sólo pudo hab er s ido d e s c ubie r ta y llevada e l a prác ti­
ca por v:!a purament e c ient Íf ice . Pero , el pr inc ipio del -­
pa r t idismo no s ignifica el r efl e j o pasivo de WlS cie rta -
dia lé c t ica fe tal , s ino q ue implica , pr ecisament e , el reco­
noc imie nt o de que las l eyes d e la historia aon l eyes d e le
a c tivi dad prá c t ic o-ma t erial humana . SÓlo a cond ic ión de re­
cono c e r q ue e l hombre so c ia l es e l creador de le his toria ­
Y de s í mismo , puede fundirs e el cr itic ismo � l a t e oría -

.2.2B. el c r i t i c i smo de la prác tica . A s ! , la t e or ía s e rá ver­


dad e ra al explic a r el mund o sólo por e l he cho de que abre­
el camino ha cia su t rans forma c ión revo luci ona ri a . El dogma ­
t ismo y e l s ub j e t ivismo , el id e olo&Ísmo fal s o , amena zan a ­
t odo pensamient o , has ta tant o és te n o tome en c al idad d e -
pr opio pr esupues to suyo el proc eso de c amb io que c o ino ide­
o on la ne c esi dad del c a mbio de s í miamo . A o Í , el pa r tidiamo
ma rxis ta no es ot ra cose que la dial é c tica en a c c ión , dia­
l éc tica que no se s ome t e a nade y que por a! mioma os c ri­
t i c a y r evoluc iona ria .

Plant ear que el pa r tidismo ma rxis ta cons t ituye un par ­


t idi smo ob je tivo s ip..nifi ca , por W1 la do . r e c ha zar la ilu-

1 32
siÓn d el ne utral ismo , del s upr a-pa r t idismo u �b j e t ivismo -
sin pa rti do- como exp r es ión de la l imit a ción y e s t r e chez -
ide ológico-bur gu e sa ; y , por o t r o la do , s ignifica e l enfren­
tami ent o al pa r tidismo sub j e tivo . La ilus ión del supra -pa r­
tidi smo en la s inv es t igaci one s so cia les t i ene s u ra iz en el
hecho de que toda nueva clase , b a j o las c ondici one s de u.na­
sociedad cla sis t a , d eb e repres ent ar s u int erés como int e r és
genera l y d a r a s u pens ami ent o y val o r e s la forma d e univ eL
sa lidad . La pr e t ens ión y la prá c ti ca de un ob j e t ivismo neu­
tral is ta en c ien c i a s sociales condu c e ind efe c t iblemen t e a -
un pe rt idismo de na tur al e za inferior : a un pa rtid i smo no -­

científic o , e::i t o es , a un " par tidismo de la opiniÓ.o." . Al -


cr itic a r el ob j e t ivismo c omo limit a c i ón bur gue s a , Le.o.in. de­
mo str ó que la t e oría marxis ta real i za una inv e s t igación más
profunda , que por sí misma conduce al pa r t idi smo . El ma rxi!_
te no intr oduc e eA ouemes ya hechos y tomados fue ra de la -
c i en cia , sino que t oma sus punto s de vi s t a en la c i encia y
dentr o de el la lo s d e t ermina .

Es ne c e s a rio , en tonc e s , d is t in�uir por su géne s is y -


por sus mecanis mos de a c c ión , e l pa rt idismo sub j e t ivo , com­
ba t ido por Le nin , d el pa rt idi smo ob je tivo . El pa rtidismo -
subje t iv o c o ns i c t e e.o. inc orporar a las c ienc ias soci ol cs -
desde fue ra , pr es upues t os id e olÓcicos ya elaborado s y. que­
ha cen d es c ender la t e oría c i ent ífi c a a simple ins trwnen to­
al s e rv ici o de fue r zas e ins t it uc i one s pol {ti cos , j uríd icas
o r el ieio�aa . S i el pa rt id iomo o ub j c tivo car e c e de princ i­
pios e in ten t a c onducir la inv c s t iü a c i Ón ci en t í fica a de t e r­
minado pun t o de vista que no emano de l e propia c ie ncia , el
partidismo ob je t ivo s ignifi ca le soluc ión de los pr obl ema s ­
c i en tÍficos a pa r t ir d el aná lisis c i entífico mismo . Siguiea
do las idees de Marx y d e El)b els , Len i.o. d esarro l la el prin­
cipio del pa rtid ismo c ua ndo s e e nfrente al s ubj e t iv isco y -
al obj e t ivismo , a las conc epci one s " s in pa rtido" d.e 16 filo-

1 33
s ofia . Al c ritic ar " el método s ub je t ivo" e.n la so c i ol ogia­
d e lo s populis tas , el subj e t ivi smo gnos e olÓgi co y e l pa r ti­
dismo sub j e tivi s ta d el "ma t er ialismo primitivo" , a s ! como­
la es tre che z s ub j e t ivis t a del " prole.t kul t " , J.Je.ni.n d emues t ra
que el marxismo .no u.ne lo revo l uc io.na rio a lo c i e.n t Ífi c o -
desd ;-fue ra , ;-que l�fu.nde
si.n Í �e orÍa
e.n la p.rop e d esde -
d e.nt r o , int er.name.nt e .

Y la e rgume.nta ci Ón de e s t a r el a ci ón int erna y .no exte!


.na d e cie.ncie ( ob j e t iv idad ) y de val or , id e ología ( sub j e ti­
v idad ) e.n el marxismo , s e e.nc ue.nt ra e.n que la .nec e sidad hi!
t Órica .no s e concib e d e modo "ob j e t ivis t a " y fa tal is t a , co­
mo t e.nde.ncia i.na lca.nzabl e , dÓnd e la His torie es dic tadura­
fa tal y el homb r e simple i.ns trume.nt o de el la . For e s o es -
t a.n. impor tant e es table cer qué �l a s e d e t e rmi.na esa ne c e si­
dad . As! , la c ompr ensión de le .r eal idad Aoc ial como resul­
tado d e le a c t iv idad humana permite unir .no de mod o e c l é c­
t i c o el ob j e t ivismo y el sub j e t ivi smo , sumando fa c t ores , -
s ino que ha c e pos ibl e ofrecer u.na d educ c iÓ.n monis t a del P8!
t idi smo . No se t ra te e.nto.no es de o ie.noia má s part idi smo si­
.no de "ciencia par t idis ta" .

Por e s te re zó.a el princ ipio del pa rtidismo oo.njuga el


pri.no ipio d e le ob j e tividad . La te.rea superior es le verdad
y ello obliga el ma rxis t a a ll evar una l íne a rigurosament e
o ie.ntÍ:f'ica has ta e.n políti ca . Por e s o e.n la t e sis d el Pri­
mer Co.ng.reso d el PCC " S obr e l o s e s tudi os del me rximno-l eni ­
.n is mo en nues tro pa Ís" s e s efiela que e l fin , el propÓs ito­
y e l o ont e.nido de t raba jo del inv eo t igador me rxis t a -l e.ni.ni�
ta o o.nsis t e e.nt re o t ras o o oes en " ad elanta � 1 o s .result ados
d e su e s tudio el c rit erio ofici al pa ra s ervir l e de apoyo y
bas e or ie.nt adora o pr es ent arlos e po st erior! d el es t abl e ­
c imien t o del c r i t erio ofic ial pa ra ofrec er l e s us t ent a ci ón
t eÓ ri o a a é s t e o pa re a por tar juici os , a r� entos y c onclu-

1 34
sio.ne s que pudieran o o.ntribuir a modificaciones o r e c t ifi·
oec io.nes .nec esarias .

El únic o criterio rec tor que debe guiar le e c t ividad­


del iJlv est igador ma rxis ta-l e.ni.nis t a es el dE la bús queda -
1 el e.ncue.ntl'o d6 l a v e.r dad obje t iv a , de la ese.neis y las ­
leye s del pr oblema ob j e t o d e s u es tudio" . ( 2 )
El pri.nc ipio del partidismo obje tiv o es el pr inc ipio­
del ma t erialismo comba tivo , que se opo.ne b �oda desviación
del p e.ns amient o c ient ífi c o , a t odo dogma tismo o do gma tiza­
c iÓ.n de une u otra tendenc ia . "No pu.e de hab er dogma t ismo -
allÍ donde el criterio supremo y único de la doctrina es le
confol'midad de és te c o.n el proc eso real del d e sarrollo so ­
cio-eco.nómic o" ( 3 ) , g efie le Le.nin . S ólo la 1.nca.nsable i.c.v es­
tigac iÓ.n c 1e.nt!fi ca , sólo la soluciÓ.n de .nuevos problemas
hace que e l pa l' t idismo 0 01.ncide oo.n la obje t iv idad .
La exig e.neis c orr e c t a de o ono ordal' co.n los pl'incip ios
de la co.nc epci Ó.n del mund o merxis ta-l e.ninis te , porgue !!. -

!.!!!!!. � pr i.nc ipios v e rdader os , el s ub j et ivi smo le modifi­


ca por u.a. requis ito dogmá t ic o s exige.neis de concorda r o o.n­
es tos princ ipios y punto . !sÍ las v erdades cien t ífi c as s e­
muere.n y s e t ornan t ext os c anonizados . De mod o que le exi­
ge.ne is del pa rtidismo obje t ivo es .no sólo la fidelid ad � -

l2!_ pri nc ipios � le fi delidad � los principios . Y los­


pr i.no ipios so.n verdade ros s ólo o ua .nd o se l es prueba , rec t i­
fica y l'enueva e.n e l curs o o pro c es o de la tra .ns formeci Ó.n­
orÍtic e y l'evo luo io.ne rie de la r eal idad .

Por e s o , e l pa r t idismo ma rxis ta es el part idismo de -


la c i encia mat erialis ta , de la l'a zÓ.n dial éc tica c ontra to­
da id e ología ent icient Ífi c a , cont ra las fue r zas os c uras que
amena zan el pr ogres o d e le c ultura , contra la r ea c c ión y
la ba rba rie ; es e l pa rtidismo del pro gr eso cult ura l , de la
libertad y d el humanismo , c ontra la domina ción , le ene j en!!_

1 35
o i Ón 7 la explo t a c i ó n ; es el pa r t idismo de la pa z y d e la -

solidaridad contra los ant agoniSmos y la guerra ; es , �n fin,

el pa r t idismo d el futuro comunis t a de la his t o r ia c o nt ra s u


pa s ado c l a s i s t a y explo t a do r .

1) Leni.a , V . I . Ob ras Es c og idas en 12 t omos , T. III p á g . 298 .


Edit orial Progres o , Mos c ú , 1 976 .
2) T es i s 7 Re s o l uc ione s - Prim e r Congr e s o d e l Pa r t ido C omu­
.nis t a de C ub a - ed . DOR-CC d e l PCC , La Habana , 1 976 , p ág .
2 83 .

J) Lenin , V . I . " l Quienee s on l o s "Amigos d e l puebl o" y c ómo


Ó
luchan c ontra l o s sooia ldem ora t a s ? " - En o . Ese . en 12
Tomos , T . 1 p ág . 1 82 , e d . Progre s o , Mos c ú 1 975 .

1 .36
CIENCIA ! �

El pr oblema de la na t uraie za del valor y de los valor es


como c omponen t es espe cífi c os del conocimie nt o cientÍf ico s e
ha convertido hoy d{a e n Wl t ema obligado d e r eflexión y de­
ba t e en el pens amiento filos ófi c o cont emporáneo . Especia l -
impor taJlcia dentro de wia concepción gene ral d e los valores
revi s t e el problema de l a relación entre la c i encia y el va­
lor , del pa pel y función que d es empeñan l os conc ep tos y jui­
cios valora t ivos en la t e oría filosófica y en los cono c :imien
­
tos o ient Íf icos-particulares . Esta s itua ción se ha manifes-
tado cl aramen t e en los Últ imos congresos mundiales de filo­
sofía (XII , XIII , XIV , r.v y XVI ) en los que siempre ha esta­
do pr e� ent e la discus ión en torno a la c a t egor ía filos ófi c a
del valor e n c omisiones y s es iones es pe cial iz adas de traba­
j o ,_ y, c on toda eviden c ia , co.ns tituirá la t emá tica centrel­
del XVII Co.ogreso Mundia l d e Filos of :C.e des ti na do el análi­
sis del problema de la filos of ía y la cultur a .

El ma rcado int erés de los filÓ a ofos y cien t ificos por­


el e s t udio de la rela c ión ent r e le ci enci a y e l valor res-­
ponde el luga r c ada vez más important e que ocupa el c onoci­
miento c ient!r ic o en la vi da s o cial , en e l des ti no de t o da­
la humanidad y en le vida de los individuos ais lado s . El -
interés t e óri c o y pr ácti o o que sus o ite es t e pr oblema no es ,
por lo t an t o , c asua l . Le cienci a co ntemporánea ha d e j ado -

�A s er progresivament e u.na mera a c t ividad a c a démica de gabi


nete que s e ll eva e cebo en los lími tes e s t r e chos de un la­
bora torio o de une ins t itución es pe cializada , pare conv er­
tirs e en une fue rza s ocia l a c tive que influye de ma ner a de­
tel'Dlinent e en los a spectos má s diver s os d e le s o cied'e d : le ­
produ o c iÓn , el modo de v ida , le culture e n gene ra l . Cons i­
der a r la ci encia como una a c t ividad s o c ia l de t ermina da c on­
duc e e su en.f oque vai ore tiv o , e inc luirla en la Órbita d el-

1 37
aná lisis axiolÓgic o .

Las propias nec esidades obj e t iv a s del d esarrollo s o­


c ia l demues tren que la ciencia 110 es s implemen t e un e leme.n ­
to de ins trucción e ilus tración, que .no c ons t ituye únicame n
t e una riqueza t eó ri c a sino , también y sobre todo , una ri ­
que za prá c ti ca d e la s oc iedad . E n la c iencia como fuerza s2
c ia l a c tiv a s e funden de manera especi al el pe.nsamie.nt o y -
la a c c ión. Y es to respond e el he cho de que la c iencia t enga
su ba s e y funde.men t o , su fue rza pro pulsora , en le a c tivida d
prá c ti co-ma t erial de los hombr es , en las ne cesittedes J e la­
producciÓn so cial , encaminadas a la tra.o.sformaciÓ.n de la -

r ea lidad . Al pa rtir de le prác tica , le c iencia c o.ns tituye ,


a s u v e z , un aspecto ne cesa rio de e s te a c t ividad ma teria l­
transfo.rmadora , un ins trument o es encia l de le s oc ieda d , coa,
c ab ida como sis t ema en autorregula c1Ón y en b Ut odes errollo .

En le a c tivi dad c ient ífica no s ólo s e d escubren las -


l eyes que rigen los pro cesos ooj e tivos sino , también, los­
caminos y vía s , los principios de la a c t ividad teóric a y -
prá c tica de los hombr es . En ceda j uici o cientfrico el de­
s en traftarse un aspe c t o de la r ealidad ob je tiva , se reprodu­
� e algo que concierne Íntima e int ernament e e l hombr e . En -
es t e s ent ido los cont enidos del conocimie nt o ci entif i co es­
tán c argados no sólo de elementos ob je tivo s , sino a su v e z­
de moment os subje tivos , en v irtud de que en e l ave.n e a d e le
c ie nci a se descubren las vías de la humeni ze oiÓ.n d el mundo ­
e n c orres pondencia con los int ereses social es .

La rique za y el valor prá c tico s de le ciencia s e cap­


tan inic ia lment e en le ciencia na tural expe riment al en vir­
tud de su nexo imnedie t o con la produc c ión , lo q ue como e s ­
s abido , d a luga r a que le oi enoia s e t or ne fuorza produc ti ­
va direc ta . Como fuerza produc tiva dir ecta , la o iencia am­
plía c onsid erabl emente le e s fera de su a c c ión y revoluc io.ns

1 38
profu.ndament e las ba s e s d el pr o c e so s o c ial . Pero el valor -
pr áctico de la c ienc ia s e expr esa pos t erio.rment e , también,
en la es fera d e los c onoc imient os s ocial es y humanís ticos ,
do.Dd e el c onocimient o s e convier t e en un ins t rument o t e óri­
co de compr en si ón y d e transforma ción social a l e scla r e c e r­
las ba q e s y v ía s de e s t os c ambios y revo luc ione s s o c ial e s .
Las normas , impe r a t ivos e id eal es s oc iales ( polít i c os , more ­
les , e s t é ticos , e t c . ) al fi ja r d e t enni.aa das rela ciones so­
ciales y a l co nc en trar en s ! mismos las nec esid ades maduras
de la s o c iedad , de une u o tra clase soci al , resultan ser -­
más efec t ivos en la medida en que se besan e n el análisis -
oie ntÍf'i c o de la r eal idad s o c ial .

La c i encia c omo fuerza soc ial int egral , en la unidad -


de todas sus ramas : ciencias na tural es , cienci a s t écnic as y
cienci a s soc ial es , p ermi t e !!a!. ut il iza ción ple nament e �­
t ífica d e t odos sus re sult ados y logros , es d e c i r , .!!!!! !!!1-
lizac iÓn gue res ponda c abalment e � los int e r e s e s z val or es­
es enc ia l e s d e l i.Jld iv iduo z de toda la huma nidad . A s ! conc e ­
bid o , e l principio de la unid ad de todos !os conoci.mie nt os ­
cient !fi co s conduc e a que l e c ien cia a c túe como valor aut én­
ticamen t e humano . SÓlo a la luz de es t e princ ipio c obra s en­
tido e l pr oblema de la r el a c ión , unidad e int erpr e t u c iÓn d e
los a s pe c t o s c ien t ífico y ve lora t iv o d e le a c t ividad huma ­
na . El probl ema de la � e la c i ón de la c i encia y el v a lor s e ­
oomprenderá , ento n c e s , e n sus d o s a s pe c to s f und amental es , a
s a b er : el v a lor de la cie nci a en r el a c ión con la s o ci ed ad y
la pres en cia de los a op e c tos valora tivoe en la propia c ien­
c ia , e s t o � s , �n euo pro pios c ont enidos c ognos c it ivo s . De s ­
d e es te punt o do vis t a , lo a c t ividad o el enfo q ue val ora t i ­
v o s e co ncibe n o c omo un el ement o ex t er r�J , comp l ementari o o
inc ompa t ible con e l enfo que c i en t Íf i c o ob j e tivo , s ino como ­
:f'o .rma de conoc iruie nto que a l c a nza su más al to .niv el en l e ­
c iencia . A s u v e z , la pro pia c i en c ia d eb e s er en t en d ida co-

1 39
mu .i.na fo rma de a c t ividad val o ra t iva y or ient a dor a .

Por supues to , la int e gración de los elemeut o s val ora ­


t ivos y c ient ífi c os de la a c t iv idad s o c ial como aspe c t o -
c ent ra l del pr i.ncipio de le int egra ción de las c ienci as s ó­
lo alc anza su plena r ealiza c ión a pa rtir del t ri u.nfo d e la
revo luc ión socialis t a y del desarrollo de la forma ción so­
o io-ec onÓmice comunis ta , d onde la r evo luc ión c ient Ífico­
t é c.o.ic a t ie ne lugar ba j o c ondiciones s o c iales radic almen te
nuevas que permi t en la plena humaniza c ión de la .na tural e za
y el desarrollo armónic o e int e gral de t o das las c a pa c ida ­
des humane s y de le pe rsona l ida d , y con el lo , la r e al i za ­
c ión de UD ideal anhelado desde siempre por e l hombr e . En
cambio , en la so ci edad c apital ista c ont emporánea cuyas c on­
t radicc ione s y ant agonismos int ernos condicionan crec ient e
oposición ent re la so ciedad y el individuo , en tre la exis­
t enc ia individua l y la e s enc ia s o cia l del hombr e , as! como
la pro gr esiva ena j ena c ión del individuo r espe c t o e les ri­
que zas ma t eriales y e spirit ua les de le sociedad , la a c t ivi­
dad c i entífica y la a c t iv idad valora tive apa r e c e n c omo fue r
z a s ext e rnas o exc luyent es ent re s í o a lo sumo , c omplemen­
tarias , y e su v e z , a j enas e la a c t ividad prác tic o-soc ial .
En las c ondiciones a c tuales del desarrollo de le s o c i edad­
ca pit a liste el pr o c e s o int enso e inint errumpid o de aplic e ­
o iÓn direc t a d e la cienc ia e le produc c ión y e s u or ga niza­
c ión , e los procesos t e cnológi c os y de dir e c c ión de la eco­
nomía , propios de le revoluci ón c i.entÍfi c o- téc nica oo nt emp.2_
rénee , va unido e una péroide de l o s asp e c to s c oamovisivoe­
Y v elora t ivos de la c ie nc ia . F.s to expli c a que le c i e nc ia -
s e c onciba , �n ocas ione s , c omo une fuer za d emonía c a , oomo­
un. " anti-valor" que se opone e loo val oree hum anos posi t i­
vos o que s e le c ona id ere c omo una a c t iv idad axiol Ógicemen­
t e neut ra l , a j ena por c ompl e t o a los fines prá c t ic o s e l o a
que sirve e ind iferent e e l o s problema s velore t ivos , y p or-

1 40
lo tanto , como Wl renómeno que s e halla más allá del bien
y del ma l .
�s c ara c t erís tico del p e.ns amiento filos ófi c o burgués
contemporáneo la e be ol utiza c iÓn de la probl emá t ic a de los
valo res a partir de c onc epc i ones idealis t a s obj e tivas , ide�
lis tas sub j et ivas o pragmá tico-na turalistas que t ienden a
reducir los valor e s , bien a una esfera tra s c enden t e del de­
ber ser , bi en a una r egión purament e norma t iva de c arác t er
subje tivo , c errando con ello las puer tas al análisis oien­
t!fic o de le Da tural e za verdadera del valor y de las rela­
ciones entre el valor y la c i encia . La t endencia dominant e
en las c onc epciones burgu e s a s fi los óficas , cul t ural es o s o­
oiolÓgicas c onsis i e en es tabl e c e r una dic o t omia entre hec ho
y valor , ent re lo d es criptivo y lo valora t iv o , ent re el s er
y el deb er s er , entre la exis t encia y la e s enc ia y entre la
realidad y el ideal . Es to expl ica que el tratamient o filos ó­
fic o burgués c ont emporáneo del pr oblema de le r el a ci ón o ie,a
oia-valor s e analice en el c ont exto de dilemas tel es como :
" c ient ismo- entropologismo" , " es t ruc t ur al ismo-humanismo" ,
"descripc ión oient Ífio a -posici Ón val ora tiva " , " enfoque des­
criptiv o cient ífic o - hermenéuti ca" , o e n t end encia unila t.2_
rcled l cont rapue s tas entre s ! como s on el c ient !smo � el
irrac ional i smo , que ofrece n Wla int erpr e t a c ión abs olutame nt e
desideologizade de la c ienc i a o una co nsid e rac ión absolut a ­
ment e " ideolÓgic e" del conoc imie nto c ient Ífic o e n d e t rimen­
to de su c ont enido ob j e t ivo .

De es t e modo , e s pr ec is o bus c a r lea ra í c e s s oc iales d e


l e s con c epc iones burguesa s c ont empo ránea s a c erca de l a rel§.
ciÓn en t re c i encia y valor en las pa r t ic ula ridades de le s�
cie dad capi t a l is t a cont emporánea . E s t a s id e a s p� rt en, fun­
damentalm ent e , del desc ono c imien to d e le signifi c a c ión so ­
ci al de la c i enc ia y del p� oc e s o del conocimient o como un

1 41
c omponent e es enc ial de la asimilaci ón prá c ti ca de la r eal i­
dad por el hombre . Al desvincula r la a c t ividad t e ó ric o-co g­
nos c it iva y vel ora tiva de la pr á c t ica his t ór ico-s ocial , le
axiolog f e b urgue sa c ont empor á nea en s us div er sas ma nifes ta­
c ione s ( neokant ismo , fenomenol og ía , pra gmat ismo , e t c . ) es­
table c e , por un lado , un abismo ent re t eo r ía y pr á c tica , r�
duciendo la c ienc1a a una a c t ividad exc lusivament e cont em­
pla t iva , y por o tro lado , introduc e un divorc io ent re ci en­
cias na tur al es y c ienc ias soc ial es , que olvida el princ ipio
de la Wlid ad e int egraci ón de los c onoc imient os o i en t Íf icos
c ont empor á neos .
�l pun to de par t ida de las co ncepcione s axiol Ó gicas
burguesas c ont emporá neas es precisament e el divorc i o ent re
lee c i encias na tural es y las ciencias so ci ales . A s i , la es­
c uele ne okant iena de Baden conc ibe la s c i encias na t ur a l es -
c omo " ci encias nomot é cnicas" ba sada s en j uicios a pod í c ticos
que r ec ogen con exa c t itud las regularidades esencie leP de
los fen ómenos na tl.l.I'e les ; en tanto que les c ien ci eo so cia les
s on considerada s " ciencia s ideogr áfi cas" 'hasedas en j uicios
a s e r t Ó ricos , cuya tarea consis t e exclusivament e en d es cri­
bir los a spec t os singula res e irr epe t ible.e del mundo cul tu­
ral de car á c t er eminent ement e velora tiv o . As ! c onc ebidas ,
las ciencias sociales son de hecho incapaces de captar les
r egula ridades de le vide socia l y d e pr ev er el curso de los
a c ont e c imientos socia les . La di co tomía que se e s t abl e c e en­
t re c i en c ias na t urales y c ienc ias s o ciales explica la n e c e­
sidad de buscar en le filosof í a ent endida eminent ement e c o­
mo t eor í a ideal ista de los va lores , un nexo me diador ent re
estas dos esfera s s eparadas ent re a ! . De d ond e la dio oto rn!e
s e vuelve t ric o t omí a y e l result ado de el l o o ona ia t e en la
r es t ricci ó n i�just ific ada de le r egi ón de e a tudio del o ono­
c imien tv ci ent ífic o y en la absol ut i zo c i Ó n de le exioloe !e
a la que s e le confiere un l ug a r pri vil egiado por encime d e

1 42
la c i enc ia .
t ,
Pare le axiologia burgues a . c ont emporanea el valor c on_[
t it uye u.o. as pec t o pa rt icular de la real idad , incompa t ible
c on le s c ienc ias na t ural es y que , por ende , no e s suc epti­
ble de un anál isis c ient ífic o-ra c i onal . De mod o t a l que a n­
t e le s do s preguntes es enciales que se d educ en del pr oble ­
ma de la r el a c ión c ien cia-val o r , la re spue s t a que br�nda le
axiol ogfa burgue sa c ont empor ánea e s s i empr e nega t iva : lEs
posible un c ono cimient o y U.lle fundament a ci ón ci ent ífi c a de
los valo r e s ? ¿ Inc luye la c iencia ent r e s us component es a s ­
pe c to s valora t ivos ? As í , por e j empl o , E. Cas s irer señal a :
"El Ídolo , fr ent e el cual nos in cl inamos durant e e l ritua l ,
pue d e s er desc rit o de a c uerdo a p rincipios eminent ement e
c i ent ífic os y repr e s ent sdo s egún conc ep t os y c a t �goría s d e
la s o ien..; ias . Por e s t a vía , é l n o s eré o t ra c osa que "un -
peda zo de na t ur a l e z a " s u j e t o , como t o d o ot r o , a le yes fÍsi­
c o-quÍDlica s . Sin emba rgo , s a b emos q ue con la ayuda de t odas
es tas d e t e rmina cio nes no pene tremos en s u verda dero s ignif!
cado . El Ído lo no s e ago ta c on simpl e s d a t os cient ífi c o s .
Exige o t r os cri t e r ios es e ncialment e d iferent es . El he cho d e
que ut ilic emo s múlt iple s pun tos d e v i s t a pa ra obs ervar y

a nal izar el má rmo l como obj e t o oient Ífi c o es t o t a lment e in­


t ra s c endent e ; el resul t ado de ello j amás no s apo r t ará nada
ac erca de su forma y d e la belle za d e e s t e forma o a c e r ca
d e su s ignificado re ligioso c omo ob j eto de la edora o iÓn o
del cul t o rel igios o " . ( 1 ) Pa ra Ca s a ir e r d ent ro de los lí­
mi t es d el conoc imi ent o c i e nt ífico no hay lUBa r pare el a ná­
lis it d e les d e t ermina c i o nes val ora t ivas de los f enómenos ,
cuyo fundame nt o deb e bus c a r s e " en la e s t ruc t ura orp!aniza t i­
va aut ónoma de la volunt ad" .

�e t a misma po sición es c ompa rt ida por R . S . Ha rtma n pa­


ra quien:

1 43
"El avi ón que conduc e una b omba a t ómica a una c iuda d
es ob j e to d e l a s c ienci a s na t ur a l e s , e n o t ra s p a labra s , es
un he c ho , c uando s e e s t ud ia s l a luz d e l a c ien c i a d e la na­
v e ga c ión , de la fÍs ics , d e la me cáni c a y de la a er od inámica ,
e t c . Per o s e t orna obj e t o de la axiol og!a o d el .!!!.l2!. c uan­
d o s e c ompruebe a la luz d e e s t a c ienci a . Así , la co ns idera­
c i ón es crita en el d iario de a b ordo por Ena ld Heigh, s egua
do pi�o to d e l avión que lanzó la b omba a t ómic a s ob r e Hiro s­
hima : " I Dios m!o qué hemos he c ho 1 11 - .110 es ob j e to d el aná­
lis is de la cienci a na t ur a l , s ino d e la a ci ol ogÍa " . ( 2 )

Es t a co mpr ens ión d e l a c iencia c omo f enómeno axiol Ógi­


o amen t e neut ral y es t e reduc c ión d e l os val o re s a u.na e s fe­
ra pe culia r que es pro pia de l a na t ural eza int e rna d el hom­
b� e o de una r e gi ón t ra s c endent e y absoluta , suj e t a a une -
int erpr e t a c ión eminent emen t e irreo ionalis t a es propia d e -
pe.as adores t a n distint os como E . Ce s s irer , R . S . He r tma n , u.
Weber , A. Ayer , R . B . P erry , K. Jaspers . Pa re e s to s a ut or e s
la c iencia .110 r epr es e nta un val o r r e al , a unque a e e l la s e -
ob t e ngan b ene fic i os prác ticos . Tant o la c ienc i a c omo l a -
t e c no logía genera l s on Útiles , pero indifer ent e s a los fi­
nes que s irv e n . En l a a c t iv idad c i ent :lrioa e l hombr e d eb e ­
d es po j a rs e d e t oda o onsidersoi Ón vel o re t iv a , d e b e lib erarse
de t oda emoc ión, d es e o o impuls � int erno y a t ener s e a lo -
que exis t e es t ric tament e , al he oh o . Y a su v e z , l o s pr inc i­
pios valora t iv o s , por su pa rt e , exigen s upera r el punto d e­
v is t a o i ent !ti o o y o onsiderar la r e al idad a t ra v és d e l a s -
exig encias sub j e t iva s y pra gmát i cas .

Le s c or rient es ne opoait ivistos a c t ua l e s es t ab l e c e una


incompatibi lida d a ún mayor , si e s p o sible , ent r e c i encia y
v a lor . Los punt o s d e vista ne oposi tivi s tes o c er o a d e l v a l or
y d e la o i enoia s e han ext end ido y gene r a lizado a o t ra s �o ­
rr ient e s fi l o s ófic a s burgue s a s c o n t emporáneas , por e s t a rb ·

1 44
z Ón me r e c en u.o.a a t enci ón m ás det enida . �a e s enc ia del pla n
t eemiento neopositivis t a d e l problema d e l a r elaci ón entre
ciencia y valor s e r educ e a la inc ompat ibilida d formal que
exis t e entre las proposi ciones des cr ip t ivas de lss c ien­
cias nat ural es y �as propos ic iones pres cript iva s de l o s -
val ores . Si las primeras c onsta tan hechos , lo que " e s 11 , y ,
por eso , son v erificabl es e n tant o pueden conrronta r s e con
da t os emp íricos ; las s egu.o.das expr esan ls r el a c i ón s ub j e t.!_
va del hombre con a lgo y formulan pro posic iones no v er ifi­
cables a c erca del " deber s er" . Ls s propo sicione s valora t i­
vas , a l no s er ni v erdaderas .ni falsas , .ni demos t rables ni
refutabl es care c en de s entido en el plano c i ent íf ic o . ( 3 )
Las propo sici one s cuyos pr edicados ( ps eudo-pr edica­
doD ) s e r efieren a val ores no son má s q ue s ignos emo tivos
que se rigen por las leye s d e la l Ó gica formal en virt ud
de que s e e xpr esan en el lengua j e . Pero ella s s ó lo brindan
informa ci ón del e s tado int erno del s uj eto . S eme jant e con­
o epci ón conduc e 6 vinc ula r u.o.a int erpr e taci ó n convenci ona­
lis t a d el c ono cimiento con u.o.a axiol og ia rela t iv i s t a y sub­
j e t iv is t a .
Exist en a lgu.o.as conc epci ones burgu e sas cont empor áneas
que como le del ins t rument alismo-pragm á tico de J. Dewey s e
pronu.o.c ia cont ra l a exclusi ón de l a ciencia y e l val or en
el c onocimient o humano . Dewey apele , como es s abid o , e le
po t eno ial idad y cap a c idad de le c iencia pare reso lv er c ual
q uier tarea , inol uida le del an á lisis de los valores . Se­
gún Dewey los val o r es deben s er e s tudiado s oomo hechos d e
na turaleza y los he c hos , e s u v e z , d eben s er some tido s a­
valo.ra ciones . S in emba rgo , pa ra el pra gma t ismo y pe ra el­
i.ns trumentalismo , le ci encia no c ons t it uye otra cosa q ue­
Wl ins t rument o , un g é nero de " t eonolog Í e" pa ra ob t ener
éxi tos b eneficios ind e pendi ent eme nt e de s u c ont enido ob j e ­
t ivo . Por o t ra part e , el inst rumental iamo de J . Dewey · .ni e-

1 45
ge la e spec ificidad d e lss repr e s ent a c ione s val ora tivas , y
las normas d e conduc t a soc ial s e di s uelv en en la s c ien ci as
so ciales c onc ebidas c omo " t e cnol ogía s pa ra la t e cnol ogÍ.a " .
Po� lo tant o , e s t a ident ific e c iÓn de ci encia y val or c ondu­
c e prá c t icament e a los mismos r e sul t ados e los que arriban
las posici ones que pa rten de una rel a ción exc luyent e ent re
c ienc ia y val or , a saber : las c i encias na tur a l es y la s -
c ienci a s t écnic a s s e " libe ran" abs olut ament e de un t ra t a­
mient o va lora t ivo humanist a .

?Tos hemos d e t enido en e l análisis de a lgunas c onside­


ra cione s burgueses c ont emporáneas a c erca de le r el ac ión -
c iencia-va lo r , sin c onst it uir és t e un ob j e t iv o c en t ral del
pres ent e t raba j o , por ra zones puramen t e me t od ol Ógicas , ya
q ue del balance c r i t i c o de estas posicione s ob t endr em os los
punt o s de pa r t ida pe ra un enfoque o i ent Ífi c o de los va loree
y de su relac ión c on le c i enc ia . En primer luga r , es ne c e­
ss rio r ec onoc er q ue le inves t iga c ión que ll eve a cabo la­
axiologia burgue sa o ont emporánea a c erca de le na tura l e za -
del valor r e sponde a c ircunstanc ias ob j e t iva s y plenament e
j us t ificada s . S i bien el t ema de los val or es ha cons t i t u l­
do W1 problema permanent e d el queha c er f ilo sófic o t radicio­
na l , no es has t a med iados d el siglo XIX que el t ema d e los­
valores se convier t e en ob j e t o de inv es t igac ión e e pPcie li­
zade , a l margen de la ont o log!o y de la t e oría d el J ono ci­
mient o . Es t a prima cía de la t emá tica d e los va lores res pon­
d e e que en las c ondiciones d el d e s a rrollo s o cial c ont empo­
ráneo el pa pel a c t ivo y creador dol fa c t or sub j e t ivo e e
a c rec ienta y el lo e s t á ind ioolub lamen te ligad o a l problema
de la a c t ividad valora tive y de su influencie en la e c t ivi­
ied prác tica y t eórica de le humanid ad , d eb ido a q ue los -
val ores c ons t it uy en no o t ra c on a que el nexo o el es leb Ón­
mediador ent r e le t e or ía y la prác tica . En e s to influy e de
�anera d e t ermina n t e el lugar pr e ponderant e que ooupa l e lu-

1 46
cha 1neo!Ógica con e l e�v enimiento de una nueva época his t ó­
rica marcada por la aparición del imperialismo , an� esala d e
las rev oluc iones pro l e t a rias a escala mundial .
En s egundo luga r, le exiolog { a burgue sa cont emporánea­
ee plant ea un prob l ema filo sófic o real que cons is t e en deli­
mitar la r egión de la ci encia y de los he chos de la región -
del valor , y en e s table c e r las front eras que exist en ent re -
las forme s del pensamiento cient ífico r iguroso y la s forma s ­
del pensamient o val ora t ivo , q ue s e manifi e s t a n d e mod o espol!
téneo e inmedia t o en las formas val ore tives de la c onci encie
social : la política , le mor a l , el art e , le religión, pero -
que , e diferenc ia de lo que cons id era la axio log i a buxguesa ,
e ! son susc eptibles de una valoraci ón t e órica sis t ema ti zada
y de un análisis o ie nt Íf ic o . Sin embargo , les solucione s que
brinda el pensamient o filosófico burgués cont emporáne o al
problema d e le r ela c ión c ienc ia-val or c omo re la c ión de exclB
siÓn o de c arác t er ext erno , e n unos c a sos , o como relación
de dis olución de lo c ient Íf ic o en lo velora t ivo , en o t ros -
casos , no c ons t it uyen r espue s t as c i ent ífic ament e fundament a­
das que c ontribuyan e le e luc ida c ión del proble ma anal iza do .
En t erc er luga r , le exioloc ! a id e a lis t a a c tua l no pro­
fundiza en el es tudio de la na t ura le za int erne de lo� valo­
ree y t eoriza s obre le bas e d e la forme ex t e r�e en que és t o s
s e presentan y a c t úan ant e la conc ie nc ia c ot idia na e n tant o
val ores d e lee c o s e s y va lores de l a conc ienc ie . S i l a t e o­
ría de loe valoree aspire e s er c i en t ífic a , debe en�ono es ,
pera ello , pa rtir de un crit e rio y de uno fundamentac ión ob­
j e tive del v a l or ; es decir , debe busc ar m�s e ll� de les fo�­
me & ext ernas d e ma nifee teo iÓn de los fenómenos velore t ivos .
aquellos ne xoa c a usales que expl ic an su s urgimient o .

Le filoso fía ma rxis t a-l eninis ta , por s u pa rt e , es tabl e ­


c e l a necesida d del análisis ob j e tivo de l oa val ores e par-

1 47
t ir d el principio d e l d e t e�inismo a pl ic a do a l a vida s o­
c ia l . En s u anális is c i ent ífi c o ld t e or ía marxis t a de l o s
valores pa rt e t ambién d e l c rit e r i o dif e r enc ia dor . ent re -
c ie n c ia y valor , ent re formas del pensamient o c ient ific o y
form a s d e l pe.ne amien t o v a lora t iv o , pero va más a llá c uando
e s t ablec e el nexu int e rno y los t ráns it o s r e c !pro c os , la -
iJlt erao c iÓn q ue tiene lugar ent r e e s t as dos esfera s . Es t o ­
p ermi t e d e smis t ific a r los v a l o r es , e liminando s u ro pa j e -
t ra s c endent e e int uitivo y hal lar tras les forma s ext ernas
de su manifes t a c ión s u v e rdadero cont en ido , su " su s t ancia"
en l a a c t iv idad préo t ic o- s o c i e l d e los hombr e s a l o la rgo
d e l a his t oria . En e s t e s ent ido e l e nfoque ma rxis t a permit e
t r a ns forma r !!. � !A c ono cimie n t o , c on l o que s e amplía n
l a s posibilid a d e s c ogno s c i t iv a s del hombr e , l e j o s de redu­
c irs e . E l valor l ib e r a d o r d e la c ie ncia resid e , pr e c i s amen­
te, en que en la medida en q ue el c ono c imi ento pene t re en­
la v ida s e ha c en más ampl ia s y pl enas l a libe r t a d y l a orea
o iÓn hu:tnanas en t a nt o valores permanent es del homb r e . A pro
pósit o de e s t o V . I . Lenin s eña la : "La id e a de.L d e t e rminismo
que e s t able c e la ne c es idad de los s o t o s d el homb r e y r ech• ­
za la absurda l eyenda d el l ibr e a lbe dr ío , no anul e en l o a�
s ol u t o la int e l igenc ia , ni la o ono ienc ia d e l homb r e , c omo -
tamp o c o la val o ra c i ón de sus a o o ione s . T odo lo o ont ra ri o ,
s o l am ent e la c onc epc i ón det erminis t a p e rmi t e v a l o r a r c on -
r igor y t 1nu en v e z de impu t a r a l l ibre a lbedrío l o q ue -
v enga en gana s " � ( 4 )

Po r l o t a nt o pa ra es o l a r e o e r la na t u ral e za d e los va ­
l or e s es impr e s c indibl e r eferir s e a lo na t ur a l e za de l a a c ­
tivida d p r á c t i c a s o c ia l d e l o s hombr o s dond e s e ge s t a n el -
va l or y l a s d im ensi one s valore t iv o s de le r ea l id a d . Lo e fe­
nóm e nos v a l o ra t iv o s c o ns t ituyen elomento s de la cu l t ur a .

Los v a l o r e s en t a nt o ob j e t o s o d e t e rmina c i on e s espir i t ual es


no s o n o t ra o o sa que la exp r e sión c onc en t ra da d e l a s r e l e -

1 48
oione s social es . Fuera d e la s rel a cione s a c t ivas del suj e t o
oon el ob je t o e s imposib le conc ebir e l val or ; y le r el a ción
valora t iva consi s t e en uno de los modos en que el hombr e -
a simila la .r eal idad . P ero la e s encia social del homb r e s e -
enaj ena , co sifica y ob j etiv a en las pro pie dades d e los ob ­
j etos ext eriores , en forma de bienes ma t erial es y espiritu�
les y en un conjunto de .represent a ciones , esquema s e ideal es
que det erminan la a c t ividad , la concienc ia y la conduc ta de
los individuos . La axiología burgu esa c ontemporánea al no -
desent rañar le na turaleza so cial del v alor y al limita rs e a
la manifestac ión ext erna d e ést e , t iende � abs olut iza r los­
valores o a bus��r su es enc ia en t enden cias sub j e tivas irra ­
cionales del mundo int erno del hombre o simplement e , a a t ri­
buirle e los fenómenos na t ur ales propie dades como s on " lo -
bello" , " lo bueno" , " lo jus t o" , que .r ealment e c o ns t i t uyen -
manifesta cione s social e s . El principio lÓgico dia léc tico de
incluir t oda la prác t ica del género humano en la definic ión
del ob j e t o como c ri t erio de verdad y como determinant e prá�
tico del vínc ulo del ob j eto con la s nec esidades d el hombre ,
rec oge precisament e , a t ravés del análisis mul t ilat eral , -
aquellas cua lidades < valore s ) que emanan d e. la re lación -
prác t ica del suj eto con el ob j e to . ( 5 ) Por eso Lenin el .re­
parar en les det ermina cione s velo.ra tivas de un ob j e to cua1-
quiera c omo es un va so s eftala : "El va so ea , indis c ut iblemea
te un cilindro de cris t al y un rec ipi ente que si rve pa re b�
bPr . Pero no sólo t iene estas dos propiedades , o cualida des ,
o aspectos , sino una C 8Jl t idad infini ta de o t ra s propiedades ,
cualidad es , a spec t os y .r ela ciones mutua s y "media cione s " -
con todo el mundo r es tan t e . El va s o es un ob je t o pesado que
puede emplearse c oIDo ins t rumento arro jad izo . Pued e servir -
de pisapapel es o ie al o j amient o pa ra une mariposa oeptu.rada ;
puede t ener valor como ob j e t o tal lado o dibu j ado c on a rt e ,
independient ement e por �ompl e t o de que s irve para b eber , de

1 49
que es t é he cho de cristal , de que su forma sea cilÍndrioa
o J.1. 0 lo s ea del todo • • • " ( �)
Del examen crítico de l a s diferent es pos i c i ones que -
exis t en a c t ua lment e en la axiolog{a burguesa a c erca de la­
relac iÓn ent re la ciencia y el val or s e d es pr ende que l a -
eluc ida ción d e e s t e pr obl ema exige , por un lado , d efi.D.ir el
c onc epto de c iencia o d e c ient ificidad , y, por otro lado , -
d e j a r es t ablecidas las múlt iple s det ermina cione s d el c o nc e�
t o de va lor mediant e el a nálisis de su na tural e za int erna -
d e carác t er social . La inv est igac ión filo sófica del c o nc ep­
t o de cienc ia es impr esc indible en tanto el t érmino c i enti­
ficidad o c ient ífi c o pue de a�lic arse no � Ól o e les t eorÍa s ­
empÍ ri c e s o logi c o-deduc t ivas , sino tambi én a la filos ofía ,
a la éti ca , a l derecho , a la es t ét ica y e o t ras regione s del
c onocimient o c i ent ífico c omo s on la his torie , le cien cia po­
l ítica , e t c . , d onde con t oda evidenc ia se util i zan pr inc i­
pios y conc ept os ve lora t ivos-norme t ivos . Como s e ha podido­
obs erver la s c or rient es axiol ÓP,io es burgu esas pa r t e n d e un­
o onoepto e s t r e c ho de c iencia , r educ i éndolo , la mayor pa r t e­
de las v e c e s , e sis t emas ae pro posic iones empír ic o-desc rip­
t iva s o analít icas como es cara c t erís t ic o de l es c iencias -
na tural e s o de las cienci a s ma t emá ticas . El c ri t eri o de -­
c ientific idad y el pro pio conc ept o de la c iencia no eEt •.ini­
t e rio desde el punto de vista lÓ[?. c o-gno s eolÓd co y exig e ,
por l o tanto , una int e rpr e t a ción fil osóf ic a d e : ont eniu o .
A su v e z , es impr escind ibl e t omar en cuent e l e a nume rones
a c epc i one s del t érmino "valor" , ye Q ue és t t! exis t e , por -
e j emplo , en la c onci encia co tidiana o en le s rormes velora­
tivas d e la concienc ie como no n le polí t ica , el a r t e , l e mo­
ral y ot ra s esfera s de le a c tividad ao oiol y e op iri tua l de
l os hombres de f orma espont án e a , en oel idod de r e pr ea cn t e ­
o ione s e imágenes o d e ob j e t o s , finea y med i os d e l e e o t i ­
v idad prá c t i c o soc ia l . S in emba rgo , e n le fi loso fía e l v e -

1 50
lor no exis t e en forma de vivenc ia s imnediat a s sino que s e
, r
utiliza c omo concept o t eorico-cient ific o . De igua l mod o ,
e s nec esa rio t ener pr es ent e que e n una s e rie de c ienc ias ,
como son la e conom í a , la b iolog ía , la t eo r í a gener a l d e los
sis t emas , la l Ó gi ca , la es tad í s t ica , e t o . , el t é nnino "va­
lo r" se emple a con una significa ció n rigurosament e concep­
tual .
Todo lo ant eriormen t e expuesto indi ca que el � s cl a re­
cimiento de la r el a ci ón entre lo ci ent ífi c o y lo val ora t ivo
demanda un anál isis pr evio de los ext remo s de e s t a rel a-­
ci Ón . Por otra par t e , el plant eamie nto de lb r el aci ón c i en­
cia-valer lleva impl í ci t o , po r un lado , el aná lisis d el va ­
lor como obje t o d e la investiga ci ó n t e Ór ic o-c ien t Íf ica , y
por o t ro , como medio o pro c edimiento d e la investiga ci ón en
forma de enfoque valora t iv o . �n otras pa lobras , en le inves­
tiga ci ón d e ! problema d e lo r elaci ó n c i encia -valor , es t e Úl ­
timo puede ac tuar t anto en calidad de obj e t o como d e �
o inst rwnento de la inv e s t iga ci ón . Los valores r epr esent en
una r egi ó n de la inv e s t iga c ió n filos ó fica o cient Ífico par­
ticul a r y, por lo t a nt o , conforman u.o. d e t er minado oo�t enido
cono cido o cognoscibl e . Asimismo , el valor act úa en fo rma -
de " enfoque valora t ivo" , es decil' , como d e t e rminado modo o
proc edimiento del e.n á lisis de la r e al idad .
Por lo tant o , a l anal izar la problem á tica valora t iva
es impor t a n t e difel'enc iar t e órica y me todol Ó B! cament e t r es
prob lema a . Prime ro , debe consid erarse el pr oblema d e la B!!.­
� velora t iva de la s c iencias so c ia les-humaní s ticas , a s ! -
como de lon ciencias na t ur ales . S e t l'a ta de r esponder a la
s iguient e pr eeunta : lEn que medida en la be se de les ci en­
cias s e hallan premisas va lora t ivas ? E s t e probl ema est á -
vinc ulado c on el an á lisis social o aociol Ó cico d e la s cien­
cia s c on el ob j e t iv o de d e a entrañar le s t areas de planif ic�
ci Ó n d el d esa rrollo d e la s c iencias y de dir ec c i ón de la a�

1 51
t iv idad c ognos c it iva , de sus fines , apl ic a ción de me dios y
efec t os o cons ecu encias pe�sonele s , social e s , e c ol ógic a s ,
e t c . Segund o , debe t ra tarse el pr oblema del valor � la �­
fera del obj e t o d e l e c iencia , est o e s , c omo un c omponent e
c ogno s c i t ivo-t eór ic o de sus cont enidos . Al abordar e s t e pr.Q_
blema nos enfrentamos a le siguiente int e rrogant e : l ha s t a ­
q u é pun t o le c ienc ia , e n pa rticula r l e lÓgica y le s c i encia s
na t ural e s , pueden c onv ert ir en ob j e t o de sus pr opos i ci one s ­
l o s v a lor es , la s normas y le a valora ciones ? . De r eferirnos
a la s c iencias so ci a les y humanís t icas e s t a int errogant e -
edoptaria otro ma t i z en vir tud de que nadie dude de la pr e­
s encia del element o valora t ivo c omo ob j e to de las inv es t ig�
c iones sociales y cul t urales . Se t ra t aría , en t onc e s , más -
bien de pla.a.t ears e la pr egunt a a c erca de la posibilida d de
un enfoque t eÓrico-oient Ífico de los fenÓme·nos velora tivos
en e s t a s c iencias , as! como en el res t o de l o s cono c imien­
t os c ient !ficos . Terc ero , es nec esa rio ab ordar el proble ma
de los valores c omo me dios o proc edimie nt os de le inv es t i­
ga c ión cien tífica , es decir , el cará c t er t eÓrico-ciant í:ri­
c o del enfoque valora tivo . Est e prob lema s us c it a l a s i­
guient e pregunta : ¿ en qué medida le s proposicione s c i ent !­
fice s mismas pueden t ene r el c a rác t er de j uicios val ora ti­
vos y c uál es le influencia d e l os fa c t or e s valora t ivos y
norma tivos s obr e el desarrollo de la ci encia ? Es t e proble­
ma nos introduc e , por e j emplo , en e l examen d e los d iferen­
t es tipos y crit erios de s ele c c ión de he chos y d e t e or !a s ,
de princip ios de ele c c ión y compa ra ción de pro c edimient o s
y r egl a s me t odol ógicas .

Le solución de e s t o s y ot ro s problema s exige de le -


elabor ación d e una t eoría marxis ta-leninis t a sobr e los va ­
lor es que perta de pr emisa s radicalment e diferen t e s a las ­
de la exiolog{a burgue sa co nt emporáne a . Ent re e s t a s p� end­
s a s debe des ta carse , ente todo , el he cho de que una t eor ía

1 52
ma .rxis ta-le .ninis ta de l o s val o re s no s ol ament e r e conoc e la
posibilidad de un t ra t amient o c ient Í:f ico d e l val or sino , -
tambi én , la s pos ib il idades t e Órico-c ognos cit iv p q d el mismo
enfoque val ora tiv o . Para l a t eor í a filo s ó fic a .ma rxist a -l e­
ni.nis t a el enfoaue de cont en ido informa tivo 2. enf oque c ie n­
t Í fico-inv e s t iga t iv o y el �nf oque valora tivo no so n id é nti­
cos ; sin emba rgo , entre e l ¡os no exist e una ba rr era insup e­
rabl e y , por c ons iguient e , es impr e s c indibl e d e t e rmina r di!!_
l é c ticamen t e la int e ra c c i ó n y l a s t ransicione s re c Ípro cas­
exist entes ent r e ello s . Esta id ea no t ie n e dis c usi ón s i nos
referimos a l a s ciencias s oc i a l es ma rxi s t a s d Ó nd e , como e s ­
sabido , el enfo�ue v al o ra t iv o-clasis t a co ns t it uye e l requi­
sit o c ent ral d e la t ransforma c i ó n de l a s oci ol og ía , d e l a -
teor ía filos Ó fic o-s ooiol Ógi c a y de le me t odología d e la in­
ves tiga o i Ón s o c ia l en disc ipl ine s e s t r ic t ament e cient í fi ca s .
En es t e s ent id o V . I . Lenin a l c ri t i c a r e l ob j e tivismo en -
las cienc ias s oc ia l e s des t a c ó que no pue d e es tudi a r s e el e!_
t aao r eal de la s c o s e s s i n ca l ific a rlo , s in va lora rlo . ( 7 )

A hora bie n , ¿ a c a s o la d e t ermina c i ón val ora t iv a no c on�


tituye un fa c t o r e s enc ia l d el c onocimie n t o y d e la a c t ivi­
dad humana en genera l ? Toda general iza c i ó n c ons c ie nt e s obr e
un a sp e c t o de la realid�d c ir cunda nt e s e t orna impo sib l e si
no se t oman en cuent a l a s premisa s val o r ü t iv a s s ele c t iv a s
sobre �uya ba s e e l hombre int erpre t a , organiza y c o nf i e re­
s entido a su experien c ia . Es t e a s pe c t o d el pr oblema nos si­
tua ente le uti lidad y e fe c t ividad d e la ut il i za c i ó n d el -
conc ep t o del � no o Ó lo en le o c ie nc ia s s o c iale s , sino­
t ambi é n en la f ilos of ía y en l a me t odología del co no c imi e n­
t o c ient í f ic o .

En la l i t e ra t ur a fil o s Ó fi o e y me t od ol Ó gio a ma rxis ta­


leniniate cont empor á nea , hoy en d Í a , se ins is t e e n la idea
de que la s oluci ón d e los probl emas t e ó rico- cognos c it iv os
presupone la conc ep tua l i za c i ó n d e los fa c t or e s valore t iv os

1 53
d e l pensamie nto y la c ondu c ta humana . En es t e s en tido s e -
s ub.raya la t e s is de que nue s t ra époc a exige un p ensamient o ,
un conoc imient o y u.na inv e s t iga c i ón v a l ora t iva s . E s t o Úl t i­
mo s ignifi ca una nueva p ers pe c t iva en �a c onc e p c i ón de las ­
c osa s , un nuevo mod o d el aná l is is ob j e t iv o d e é s t as , e s d e ­
c ir , " e l t ráns it o de l a oo ns t a t a c i Ón c ient Ífico-ana l Í t i c a y
de la explica c ión causa l ha c ia el movimiento d el conoc imie,a.
to en l a s dir e c c iones más plenas de s u opt imizac i ón , lo que
presupone el a l canc P �P un tip o d e s ínt esis en la c ual se -
tomen en c"uen.t a los e.rit e.r ica que el hombre pr e s upone en -
.r ela ción con el ob j e t o , no s ólo como ob j e t o d el c onoc imi en­
t o ( que capta lo " e s encial exis t en t e " ) sino c omo ob j e t o de­
la a c t ividad humana ( que c a p t a lo que " deb e ser" ) , es decir ,
aquello q ue res ponde a las n e c e s idad e s y fi nes d e l hombr e"
( 8) . En esta mi3ma dir e c c ión de p ens ami ent o es t á conc ebida
la idea s e gún la cua l : " Hoy d!a son exc epcionalment e impor­
t a n t es "la a pr e c i a c ión. valora t iva de c a rác t e r c i e nt Íf ic o " y
" l a me t odolog{a axiolo eizada" . Para el lo es ne c e s a r io su in­
t egra ción int erna y no s u r el a c i ón ext erna ; e s t a int egra c ión
s ó lo es a l c a nzab le ba j o la cond ic ión de la s ínt e s i s de l a s ­
diferent es r eeiones de la c ul t ura espirit ua i ( c iencia s na t u­
ra l e s , c i e nc i a a s o cia l e s , é ti c a ) " . ( 9 )

En el fo nd o de e s t a s c o ns id e r a c i ones subya c en dos prin­


c i pioL fundament a l e s . El prime.ro se r e fiere a la ut ili za­
c i ón d el c onc ept o de c i e n c i a c omo fue r za s oc ia l int egra l .
Independient emen t e de c ómo se a na l i c e la c i encia i . e . c omo
c onj unt o de ins t i t ucione s a o c iol ee , c omo pr o c e n o inv e a t ica ­
tivo , c on.o pro c c.a o invea t ieo t i vo , como aia t em o de conoci­
mie n t os o como m é t od os y proc edimi en t oa , e lla no o s o t ra c o­

sa que una forma de a c t i v id a d v i t a l d e l hombr o . S em e j o n t e ­


�un t o de v i s t a s ubraya l os móvil es , f inca y proyo c c ionco -
s o c ial es de todo c o no c imie n t o c i en t í f i c o . E l s ecu nd o t ie ne
q ue ver c o n l a func ión int egradora de la fi l os o fía c omo _

1 54
cienc ia , ent r e c uyos ob j e tiv os e s t á el de cons t ruir una -
sínt e s is d e las diferent es regiones del conocimient o con­
los valores humanos . Ent onc es , t oda int egra ción c ognos ci­
tiva , todo int ent o de cons t ruir un mod elo int ele ctual que
uni fique l a s ciencias resul t a inc ompl e t o y fa llido si no­
toma en c uent a los aspeot os ao cio-cul t �ales y personale s ,
esto es , s i no c onduc e a la transfo rma ción d el modo d e v i­
da de la so c i edad . La e senc ia de es t o s plant eamient os pue ­
de resumir se ba j o el c onc ept o del v a lor ins t rumental y
orientador del c onocimiento c ient ífi c o lo que ll eva implÍ­
ci to la s ínt e sis de las forma s cognos c it iva , v alora � iva y
prác tica de le a c t iv idad del hombre .

Al ana lizar el valor y el enfoque valora t iv o desde el


punt o de s u s ignifica c ión para e l d es a rrollo del c onocimie,g
t o , algunos aut or e s ( 1 0 ) , amplion el c onc ept o de valor más
allá de las r el a c iones del s uj e t o s o c ial ( e l indiv iduo , -
los grupos , las c lases socia l es , la soc iedad , e t c . ) con di­
fer ent es ob j e to s de su va lora ción . As ! c onc eb ida , la r ela ­
ción valora t iva e s la rela ción de s ignifica c ión que s e e s ­
t a bl e c e ent re diferent es fenómenos de la realida d , d e for­
ma tal que e l valor des ent ra ña uno de los moment os es enc ia ­
les d e lo concat enac ión d e los fenómenos , pr e c isament e , el
moment o de la s ignifi c a c ión de !!a fenómeno para la exis t en­
c ia de otro . De es t e modo el s uj e to del va lor no de be res­
t r in�ir s e o Ólo a l hombr e . Est o permi t e ampl ia r c ons id era­
bl ement e la noc ión d e r el a c ión valora t iva lo que , como
v e remos , ti ene ampl ie repercus ión en le elaborac i6n filos�­
fica de lo c a t e�or ia de volar . Por a j emplo , pa ra de t ermi­
na r el va lor de un obj e t o para el homb r e , ést e d ebe cono­
c er pr ev iament e el valor de loa r es t a nt es obj e t os entre s f .
Cua ndo el hombre e s t a bl e c e e l valor d e diferen t e s plant a s
pe ra c iertos animale s domés t ic o s q u e s e a liment a n de ella s ,

1 55
l ogra indire c t ament e delimi tar el va lor de e llas para su
pr opia exis t encia· y a c t ividad vital .

En e s t e mismo sentido pue de hab l arse del val or met odo­


l Ógic o o significac ión de algunas regiones de la c ienc ia -
pa ra otras . ( 1 1 ) Cada des c ubrimient o c ient íf ic o pos e e det e�
minado val or heurís t i c o , y es important e t ener en cuente -
que cad;-t;;°i s o postulado cient ífic o lleva implícito la -
o ont re pos ic iÓn y valora ción de la verdad y el error de los
diferent es nivel e s y a spe c t os del cono cimiento . En le me to­
dología de las c ienci a s el c onc epto fundament al d el mét odo
t i ene , sin lugar a dudas , al ma rgen de un carác t er l Ógi c o­
gnoseolÓgioo , un c a rá c t er valo ra tiv o . Esto se expl ica por­
que el método no es otra c osa que el proc edimie nt o , expre­
s ado en forma de pr escripción , de la ac tividad s is t emá tica
% dirigida al al canc e de Wl. cier t o fin . Y como es s a bid o­
la r e pres entación de fines siempre c on t ie ne un . j uicio valo­
ra tivo . Por eso la me todología de lo c i encia a menudo se -
int erpreta en dos a s pe ctos difer ent es , pe r o Ínt imament e -
vinculados entr e sí : como dis ciplina t e órica de o a rác t er­
lÓgico-gnos eol Ógico y oomo dis ciplina de cará c t er exiolÓgi­
co o norma t ivo . La int erpreta ción y elaborac ión de la met o­
dología de las c ienc ias en su aspe c t o prá c t ic o s e subordi­
ne a la tarea de le fo rmula ción de af irmac iones opt imi za­
!!!!!. • Es ta t a rea se realiza ant e t odo sobre la ba se del cn­
no c imient o incluido en e s t a s afirmaci one s , per o t amb ién ,
t eniendo en cuent a una esc ala de valo res pr esupue s t os . E l
c a rá c t er Ópt imo de los proc edimient os gnos eolÓgicos y de­
o t ra s formas de la a c t ividad humana exige a menudo la va ­
lora o iÓn de és t os a pa rt ir de un conj unto de c rit er i o& so­
cio-ét icos . De modo tal que en el s i s t ema de l a s a c c iones ­
humana s toda situa c ión valora tiva lleva implÍo i t o un.a c on­
duc t a de elec ción o a l t e rna t iva que presupone la pres enc ia
c omo mínimo de un s is t ema binario de rela o ione s . Y el or-

1 56
den de la eleco iÓn ( pr�s uripción) s e es tablec e por el va­
lor
En u.na eo apo iÓn más abs tra o t a aún , la oategoria de va­
lor puede ut ilizarse para cara o t erizar la c onduc ta de t odos
loe sist ema s de autorregula c iÓn y de a ut odireooiÓn, e n vir­
tud de que "su oonduo t a " está orient ada ha c ia fines y las­
aoc iones dirigida s a un tin t ienen, o omo s e ha s eftelado , un
sentido exiolÓgico . En e st e sent ido la c a t egoría !! valor
se aplioa no sólo al hombre 7 a la soc iedad en su co njunt o ,
sino también a los s ist emas vivos y a los sis t emas t écnicos
cibernét iéos , es decir , a cualquier sist ema oapaz d e cla si­
f'ioar el medio c ircundant e que ac túa s obre él en do s forma s
Útil o daftino . Por a s o , en la teoría de s is t emas s e distin­
gue entre el aspecto "des oript ivo" (que estudia c ómo s e oom
portan los sist ema s ) 7 el "norma tivo" ( que nos dic e c ómo -
"deben" comport a rs e los sis t emas ) . La t eoría norma t iv a o -
prescriptiva s e refiere a s istemas compl e j os capa c e a de -
adaptarse y de alcanzar tines en cond ici ones ext ernas cam­
biant es . Ademá s , estos s is t emas t ienen en determinadas cir­
cunstanc ia s la oepeoidad de elecc ión o la t area de or ienta­
oión .

Tol o lo ant eriorment e expue s to indi os la mult itud de­


a c epc iones , el c a rác t er polisemént ico del t érmino valor ( 1 2 )
Esto t iene u.na reper c us ión import ant e para la inves t iga o i Ón
f'ilosÓfioa de la oat egor!a de valor y de su rela ción c on la
c ienc ia , ya que ello contribuye también a eliminar la in­
justific ada posición que u oncibe el enfoque valora tivo co­
mo a lgo que s e sal a tuera de los límit es de la inves t iga­
ción científi ca y se le opone .

For eso , la pregunta ¿qué ea el val or? en modo a lgwio


001.Qc ide o on la pr egunta ¿que són 7 cuáles serán los va lo ­
res humanos ? Por supue s t o , l a s egilnde pregunte e s má s pro-

1 57
funda y c omple j a y c ont iene mayor significado prá c t ic o _y -
fi losófi c o . Ahora bien, no d eb e considerar s e que la ex t en­
sión o amplia ción del cont enido s emánt i c o d e la c a t egorfa­
"valor" es el r esul t ado d e un ant ropormof ismo ingenuo . En­
as t e s ent ido d eb e t oma r s e en c uent a el crit erio de V . F .
Seryantov y � . v . Gr e chanii s egÚn el c uAl : " · · · la a firma ­
c ión a c er c a de la jus t e za d e la amplia extrap ol a c ión de la
c a t egoría valor no d eb e c onc ebirs e como r e sul t a do d e un an­
t roporfismo i.ngénuo , s ino que d eb e ext e nde r s e ( ab s t ra y éndo ­
no s d e i o s pr esupue s t os ont ol ógic os de s eme j ant e ext rap ola­
c ión) c omo pr inc ipio he uii { s t ic o que t iene c omo ob j e t ivo -
c a p t a r en los v a lor es humano s el fundamen t o s impl e y ob j e ­
t iv o que p ermi t e pr e c isament e rec oger e n e l l o s �o sólo los
des eos , s ent imient os y volun tad c ercanos a no s o t ro s , s ino
el futuro del c onoc imien t o " . ( 1 3)

Al int en t a r de finir le c a te go�Ía de valor en su mayor


ampl itud , es t o es , c omo c onc ep t o filo s ó fic o univ e rsal no -
d e be pe rd ers e d e v i s t a la dific ul tad q u e r e s p ond e al c a rá c ­
t e r pol i s emánt ico d e e s t e t é rmino . dif i c ul t ad que , c orno he ­
mos v is t o , r e s ponde a los difer en t e s t ipos de val or y a su
e s t ruc t uii a de diferent e s rdv e l e s . Re sul t a ría in t e r es an � e y
de extra ordina r io va lor m e t od ológic o P a t ab l e c er una d if e­
r e nc ie ent r e el a op e c t o s emán t ico y el a spe c t o prelj!!lÓ t i c o
d el t érmino v a l or . E s t a d if e renc ia c ió n , q ue e s t á por 1 �V P 8 -
t iga r , pe rmi t iría escla r e c e r el s ignifi c a d o d el c o nc ep t o d E
v a l o r c omo c a t egoría fil o oÓfica c o" mayor pr e c is ión . E l l ea
gua j e fi l o s ófic o c omo tipo d e lcngua ;1 e na t ural t i �ne s e n t i­
do no sólo en rel a c i ón c on loo ob j c t i vo o n icnific a d o s ( fun­
c ión c o gno s c i t iva ) s ino , tamli i én , en r el a c i ón c on l o a múl ­
t ipl es fines y ne c e s id a d e s d el s uj e t o por t a d o r d el le n cue ­
j e . A t ra v és de los c onc e p t os abn t ro c t o a de le filo o o f Ía -
a e c a p t a la d oble func ión de l o fil o a o f ! a como ins t rume n t o
c ogno s c i t iv o y c omo med io d e r esul a c i Ó n y o r i e n t a ci ón d e -

1 58
la ac tiv idad humana ( func ión pra gmá t ica ) . A s u v e z , el c�­
rác t e r multifa c é t ic o d� la c a t egoría de valor t amb ién plan­
tea el inv e s t igador el probl ema de la c l a s ifi ca c i ón de l o s ­
velo.r es .
En ocas ion es �l c r it e rio que s e a dopt a a l c l a sificar -
.los va lore s consis t e en la diferencia ción del c ont en ido de­
dis t inta s esferas en las que s e manifi e s ta el v a l o r , a s a ­
ber : valores t e óric o-c ognos c i t ivo s , é t icos , est é t ic�s , e c o ­
nómicos , s o c io-polí t ic os , r el igiosos , e t c . O t ra v ía d e cla ­
sific ac ión es a quella que pa rt e d e un es quema abs t ra c t o d e ­
l a P ne c es idad e s humanas o d e l a e s t ruc t ura organiza t iv a d e ­
la a c t ividad hwnana : e l s ab er , lo s des eos y l as norma s o -
pres cripc ione s . Es t e c ri t erio s irv e pa ra definir el va lor ­
como el ob j e t o de c ua lqui e r ne c e s idad y c omo el r esult a d o­
del conocimient o , d e l o s des eo s y pr escripc iones del hombre .
"Lo que es conocido c o ns t it uye un valo r , lo que s e desea es
W1 valor , lo que se n o.rma es un val or" . ( 1 4 )

Sin emba rgo , un r equis i t o pr ev io e le c l a s ifioe oiÓn -


de los valores es el de int entar una definición d el s igni­
ficad o o del cont enido del c onc ep t o fil o sófic o genera l de­
va lar . Ofr e c e in t e rP.s la t ent a t iva de definir el v alor como
ca t ecor!a fil osó fic a a pa r t i r del princ ipio m e t odolÓGic o -
que c on� ia t e en ha l l a r su luear a d e cuado de nt ro del s is t ema
de lee ca t eeor!as filo só fi cas más universa les . En 1st e sen­
tido puede utiliza .ra e el c r it e r io de vincula r le c a t ego ría ·
del v a l o r o on la del " a e r" y lo de "v erdad" . Al r e la c ione r­
el va lor como c on c e p t o c on la c a t c cor!a del s er salta e le­
vist a el h e c ho de que su na t ur al e za no t ien e un c a rá c t e r -
s us t a nci al s ino func ional . Por e so puede efirme r � e que el -
val or e s la func ión de do s v a r iabl e s , ya que el valor e s t á
d e t e rmina do po.r amb o n e.xt r.emos d e l a r e la ción v al o ra t iv a -
( el s uj e t o y el ob j e t o ) . S i r e l a c i onamos la c a t egorio d e -

1 59
va lor c on la d e v e rdad apar e c e la s ignifi c a c ión c r Ít i c o ­
gula d o r � �­
c og..n � sc it iva d el v a lo r en t a nt o princ ipio r e
nac imient o .

Por o tra part e es muy impo r t a nt e d iferen c ia r l o s val o­


res c omo valores de � � (o val o r e s ob j e t iv os ) y c omo ­
va l or es de la c onc ienc ia ( o valores s ub j e t iv os ) . En r el a­
c ión c on e s t a d iferenc ia c ión, e l e spe c ia lis t a s ov i é t i c o o .
G . Droh.nitskii ( 1 5 ) s eñala que e l c onc e p t o filo s óf i c o y so­
c iolÓgic o d e valor d esigna , en prime r l uga r , u.na s i gnifica­
c ión positiva o nega t iva de un ob j e t o , a d iferencia de sus­
c a ra c t er ís ti c a s c ual it a t ivas exis t enc i a l e s y , en s egundo -
luga r , un aspe c t o norma t ivo de la c onc i e nc ia s o c i al ( esqu�
me s d e a c ción , princ ipios reguladores u ori enta dor e s d e ca­
rác t e r v elora t iv o ) . En el primer c a s o e s t amos fren t e a los­
va lores de las cosas que se r e fieren a b ienes y mal e s na t u­
ra le s , val ore s de us o , b ienes soc ia l es propios d e l o s fen ó­
menos s o c ia l e s ; a l carác t er progr e s iv o o rea c c iona rio d e -
los a c ont e c imient os his t óric o s , a l a her enc ia c ul t ura l ex­
presada en la r ique za de ob j e t os c ul t ura l es ; el e fe c t o po­
sit iv o o e le s ignifica c ión t eóric a de las verdaaes c ient í­
fica s , al bien o ma l mora l 1.nherent es a l a s a c c i ones huma­
nas , a l a s c a ra c t eríst ica s e s t é t ic a s d e l o s ob j e t os na t ura ­
les , so ciales y de le a pr oducc ione s a rt ís t i c a s , a obj e t os -
r eligi os o s , e t c . En el s egundo c e so s e t ra ta d e s i tua c i ones
y a c t it udes , v a lora c i ones , impera tivos y prohibici one s , �i­
nes y proye c toa expr e s ados en forma de r epre s en t a c iones noL
ma t ivas sobre el b i en y el mal , la j us t i cia , l e b e ll e za y -
la fea lda d , sobre e l s e nt ido de la hio t o r ia humano , e s d e ­
c ir , id ea l es , normas y pr incipios d o o o o i Ó n A t o d o s e s t as ­
.

r e pr es en tacion es l es es c e ra c t cr ía t ic o l a obl iga t or i edad -


moda l , qu� s ignifi ca no o t ra c o s o que e l r e fl e j o o r e pr e­
s en t a c ión de los fenóme nos d e la r e alidad en el pl eno d e lo
des eabl e o no d e s eable , de l o neee t ivo o lo pos i t ivo .

1 60
No obs t ant e , d ebe t eners e en cuent a que io s valores -
ob je tivos ( o valores de la s c o s a s ) y los va lores sub j e ti­
vos (o valores de la conc iencia ) no s on má s que dos polos
de le r e la c ión valora tiv a iel hombre con el mundo . Es t o -

quiere decir que en su es encia ambas fo rma s de manife sta­


ción d el valor pos e en s imultáne ament e Be. c a rá c t e r ob je tivo­
subj e t ivo � subj e t ivo-obj et iv o . S i los valores ob j e t iv os -
a c t úan c omo ob j e t os o c os a s d e las ne c esidades e int eres es
de los hombres , los valores s ub j e t ivos c ons t ituyen la ex­
pres ión de esa r e l a c ión del hombre c on el mundo , c onc ebida
desde le perspe c t iv a del suj e t o , en el cual los int ere s e s
y nec esidades s e t raduc en al l.engua j e d e l o id ea l , de l o -

pensado y repr e s ent ado . Es p or e s o que l o s v alores de les­


cos a s son ob j e tos d el ,valor y d e las pe rs c ripc iones humanas
y los valores sub j e tivos c ons t it uyen los modos y c ri t e rios
de esos valores ob j e t ivo s y d e e s a s presc ripc iones . El in­
t ento de la ex iol ogÍa burguesa c ont emporánea de " explioarn
los valo res por s! mismos , en su expr es ión ext erna , sin to­
mar en c uenta loe mec anismos soc iales que los generen, c on­
duc e e una int e rpre tac ión ide a l is t a ob j e t iva , id ealis t a su�
j e t iva o na t ura lis t a de l os valores , c omo h em os visto . Des­
de este p unt o de vi s t e los valores s e " fe t ic hizan" c omo -
es enc ia s absolut a s fue ra del e spa c i o y del t i empo , o se re­
duc en a propiedades na t urales de le e c o sa s , o, por el con­
trario , s e c onc ib en c omo s imple s manife s t a c ione s del mundo
in t ��no de los hombr es -

Por su part e , el ma rxismo sub raya la na t urale za s o c ia l


espeo Í!ic a de t odo valor y p o r e l l o los c onsidere ob j e t o -

de la inves t iga c i ón soc iolÓgi c e -general o filo s ófica en -


tanto est as disc i pl ine s es t udian la a c t ividad pr ác t i c o so­
cial de los hombr es . As ! , los valores de la s c os a s expre­
sen sólo de modo ex t erno la nec es idad a c t ive de los hombres
que s e c o sifi c a en ob j e to s ext e riores de l a s ne c e sidades y

1 61
p o s ib il idades 11umana s y 1a s imbpl i za.n e.n forma· d e " s ignifi­

c ad o s " d e l o s ob j e t os que adq ui er en una s 1:1.ac i Ó n s o o i a l . Lo s


va lor e s s ub j e t ivos s irv en de forma norma t iva de la o ri tu� a ­

o i Ón d el homb r e e n l a rea l id a d na t ural y s o c ia l . El a nál i s is

c ie n t í fi c o ob j e t ivo que l l eva a c a b o la t eor i� ma rx i s t a -l e ­

ninis t a sobr e l a s l eyes his t óri c o -s o c ia l e s p e rmi t e e l imina r


de l a s c ienc ia s � c onc epc ió n puramen t e v a l o ra t iv a !!.
.2. !!!Q.!­
l i za nt e d e la his t oria y de l a vida s o c i a l . Por e s o , la ele­

v a c ión d e l a c onc i en c i a s o c i a l d e formas pr e -c ient ífi c a s a ­


forma s c ie nt ific e s , que t i ene lugar e n y a pa r t ir d e l a c on­
c ep c ión marxis t a -l eninis t a d el mund o , p r e s upone l a s up e r a ­
c ión d e l o s c rit erios excl us ivament e v a l o �a t i v o s e n l a a c t i ­
v idad c i en t ífica e inc l us o en e l p e nsami ent o ind ividua l .
S in emb a rgo,, e s t a s upera c i ón .no s ign ifi ca en modo t1 l gu.no l a
e limina c ión d e l o s fenómenos valora t iv o a mismos s ino s o l a ­

m en t e l a sal ida fuera d e l os l ími t e s d e un a o r i en t a c ión v a ­


l o r a t iv a exc lusive median t e e l des c ub r imi e n t o a el c on t eni­
d o his t óric o-soc ial que s e manifi e s t a en t oda a c t iv id a d v a ­
l o.ra t iva .

T od o s e s t o s problema s ex igen d e la e l a b o ra c i ó n d e una ­


t e oría gen e ra l d e l o s v a l o r e s d en t ro d e l o s l Ími t e s d e l a -
fil o s o fía ma rx is t a -l e ninis ta . E s t a t eor ía a xi o loeia es t á -
a ún p o r d e s a rrol l a r a unq ue en las obras d e l o s c l á s i c os d el
m a rxismo-l e ninismo a e e nc u en t ra n no poc a s c ons j ñ e r a o ion e s ­
s ob r e e l t ema , q ue r e q ui e r en d e un a el a b ora c ió n s i s t emá t i o A
ul t e r i o r . La a c ua e c i Ón q ue muchos t c Ório o a burgue s e s c o n t em
p o r á n e o s ha c e n al marxismo de d es c onoc e r el probl ema d e l v�
l o r , s a l v o an lo q u e c on c i erna al v a lor e c onómi c o y c e ff i rs e
exc l us iv�me n t e al pr o b l ema de l o o b j e t iv o , r e s ul t a a b u ol ut a ­
ment e infunda da . E.n l o d o c t r ina ma rx i 9 t a -l c ni n is t e s e a
b orde
el pr obl e�a de l o a va l o r es d e sd e m�l t i pl e o p e r a pe
c t iv a o , a -
s a b e r , l a t eo ría d e l fa c t o r sub j e t iv o , l o s
p r obl e m a s de l a ­
v in c ul a c i Ón d e l o s fa c t o r e s s oc i a l e s y gno
s c ol Ócic o s e n e l -

1 62
conoc imiento , e � probl ema d e la ide ol ogí a , la t eor í a de l a
pr á c t ic a , el c a r á c t er r e fl e j o y a c t iv o d e l a c onc i enc ia , -
l a s c onsid e ra c i ones s obre l a cul t ura , e t c . En c uant o al t e­
ma de la r e l a c i ó n c i encia-v al or y su vincula c i ó n c on el -­

pr inc ipio d e l a unidad de l a s c ienc ia s , l a t eo r í a ma rxis t a


lenini� ta c ont empo r á nea d e l val o r nec e s ariament e t endr á que
part ir de princ ipios b á s i c o s c omo el d el pa r tidismo ob j et i­
vo , el princ ipio d e l monismo m a t eria l is t a y el pr inc ipio d e
l a unidad d e la na t ura l e za y la s o c i e dad .

En e s t e s ent ido un punt o de pa rt ida obligado pa ra e s t a


inves t iga c i ó n s e r á l a t e s is d e l j oven Ma rx , s eg ún l a c ual :
"La his to ria misma es una pa r t e r e al de l a hi s t oria na t u­
!!!1 = de la na t ural e za que viene a s er hombr e . La s c i enc ias
na turales ll ega r á n a inc luir a le c i encia d el hombr e , lo -
mismo que la c ienc ia d el hombre incluir á a l a s cienc ia s na ­
t ural es : habr á una � c ienc ia " . ( 16)
!!2!!!. z .referen c ias bibliog.ráaces
( 1 ) Cas si.re.r , E . Impl ica t io.ns of phys ics fo.r ethic a . I.n :
The a t.ruc t ure o f s c ient ifc thought ed .
by H . Madden, Bos t o.n, 1 9 60 , P • 338-339
( 2 ) Ha .rtman, R . S . !!.!!!!. theory !! !. formal sys t em . Ka.nt ­
studie.n Bd . , 50 , H . 3 , 1 9 5 8 , p, 290
{ � ) Ver : Ce.r.nep , R . Philos oph,y and logical syntax , Lo.ndo.n,
1 945
( 4 ) Leni.n, v·. I . lQuié.nes .!2.a l os " amigos del pueblo" -z. c Ó­
!!!2. luchen c o.nt .ra !2! soc ieldemÓ c .re tas ?
E .n a O/C
Editoria l Prog.reso , Mosoú, 1 981 , t . I ,
p . 1 65
( 5 ) Ve.r : Le.ni.a. , V. I , � !.!! más a o e.roa de los sindica tos ,
el momento aotusl . z los errores de !2!.
oemeredas T.ro t sky z Buj ari.n . E.n : O .E .
e.n 1 2 ts . Editoria l Progr es o , Mos o ú ,
1 977 , P• 366 .
{ 6 ) Ibid em , P• 365
(7) Ver : Le.ni.n , V. I . El conc ept o lib eral z el c onc epto
ma rxis t a 2 luc he !! � · { Ilot a ) .
E.n : O . E . e.n 1 2 ts . ed. o it . , 1 976 ,
t . v, p. 11.
( 8) S e ryant ov , V . F . 1 G.reohanii , V .V . � homb re � obj e-
12. del o onoo imie nto f ilos ófic o z
o i ent Ífioo-.ne t ural ,
Le.ni.ng.rado , 1 9 80 , p . 55 { en rua o )
( 9 ) Novik , I . B . � unidad de lo m et odolos!e z la axiolo­
eJ.a o omo expresión de la s!nt eois del oo­
noo �t o . E.n a S {nt;'s!'; del o onoo f;'ie �
o ient Ífio o oo.nt emporéne o , Mos o ú , 1 97 3 ,
p . 627 ( en .rus o )

1 64
( 1 0 )Ver : Vasilie.nko , V . A . � z relacione s val ora tivas .
En : El problema d el va lor !a �
f'ilosof' !a . Fd . " Na uka" ,
( 1 1 ) Ver : Maizel , J .A . La ciencia z ,!!! problema de los
val or es . En : op . cit .
( 1 2 ) La oa t egor f a de valor s e emplea por o t ras c iencias
par t iculares como son l a l Ó �ica forma l ( axiolog fa
forma l ) , la t eor í a de los juego s , la teor í a de la
in.f.orma c i Ón, la es t ad ís tica , ademá s de o t ras c iencias
soc ial es como la ec onom ía pol Í tioa , la ps icolog!a , la
soc iolog ía . En . es t as c i enc ias par ticulares el c oncep­
to de valor a dquiere de t ermina ciones esp e o Í fioas junt o
c on las d e t ermina ciones general es propias d e e s t e con­
c epto a .nivel filos ó fic o .
( 1 3 ) Soryantov , V . P . 7 Grechanii , V.V. op . c it . , p . 59
( 1 4 ) Bekker, G. y Boskov , A . � t eor ía sooiol Ó gio a cont em­
por á nea . Mos c ú , 1 9 61 , p . 1 67
( 1 5 ) Drobnits kii , O . G . "Va lor" . V éas e z Eno iolopedia Filos ó ­
fic a . Mos c ú , 1 970 , t . V .
( 1 6 ) Ue rx , c . Manus critos eoonÓmi cos z fil os Ó fio os ed .
Aus t ral , Santiago de Chile , 1 9 60, pág .
1 1 2-1 1 3

1 65
J!T��ION DE LOS ASPECTOS CIEUT IFI C O X VALORATIVO fil! �
!N.A� �9.S9�!QQ. 12_E � .C ULTlJRL.

El co nc ept o de cul t ura es hoy ob j e t o a� eua l is is de


mÚ1 t iplee c ienc ia s par t i c ul a r es y de la f il o sofía . La inve.!
t igao iÓn fil o s ófica deb e , s in lugar a duda s , toma r en c uen­
t a l o s aport e s de las inv es t igac i ones c i en t Íf ic o-pa r t i c ule­
r es sobre la c ul t n \' a s i n r educ i.re e a ell as y s in pre t e nd e r­
bus car le univ ers al idad f il o s ófica del c onc ep t n d e cul tura­
en la s imple generaliza c ión de los da t os a por tados por las -
, , ,
t e or ia s c ul turologicas c ont emporaneas c omo la antropologi e ,
la e t nogra fía , le o ul t urologÍa e t rográfi c a , l e s o c iología -
de la cul t ura y o t ra s . La importanc ia a c t ual d e l aná l is is ­
filosÓfic o d e la ca t ego ría de c ul t ura � e sp ond e , p or l o tan ­
t o , a imp e ra t ivos d e orden gno se olÓgic o y me t odolÓ gic o ene�
mina dos a pr ofund izar en la e s encia del fenómeno cul tural -
en general c omo component e ins epa rabl e de le v ide s o c ia l , y
oomo d e t erminac ió n fundamental de l� a o t ividad c readora d e l ­
homb re ..

Ahora bien , la elabora c ión de una t e or ía fil os ófic a de


la c ul t ur a r esp onde no s ó lo a los requis itoP d e la l Óei c a -
int erna del d es arrollo d el c onoo :Lmi ento oient :!.ri o o , s ino
tambi én y en nu wenor grado , e exig enc ias de c a rá c t er p rá c ­
t ic o e ideológic o . Los al canc es y logros de l a a c t ividad -
c re ad ora hwnane . Son hoy más que nunca exponent es d el p ro gr!
s o s o cial d e l e humanida d . llue s t ra epoot1 s e c a ra c t er i za por
un c r e c i en t e p r o c e s o de int e rno cionel i ze oiÓn d e l e v i d e s o­
c ial y de le c ul t ura que ti ene s uo ra í c es en le p r oduo c iÓn­
indus triel , en l os avanc e s t éc nio os , en el d eo o .rr o l l o
de los
medi os de c omunio a oi Ón , en la divis ión int e rnac ional
d el t r�
ba j o , en el es t a bl e c imi e n t o do .m xoa c e d � v e z mÓR
e s t r e c ha s ­
en la e c o nomía mundia l , en loa l o gr os inuc i t e d os
d e le c ien-

1 66
c ia c on t empor á nea y de la educ a ci ón a niv e l int erna ci onal .
Todo ello es una mues t ra indis c ut ible d e l pr o c e s o pr ogr esi­
vo de int egr a c i ón cul t ura l por e l que a t rav iesa l a humani­
dad , lo que d e t ermina la nec e s idad de a b orda r el probl ema
de la c ul t u.ra como expr es i ón univers a l , del progreso s o c ia l .

S in embargo , nues t ra é poc a s e c a ra c t e riza no s ó lo por


el avanc e de las t endencias progr esiv a s y democ r á t icas de
la c ultura univ ersa l , s ino t ambi é n, p or l a pres enc ia d e -
fuer zas oscuras y nefas t a s , d e s t ruc t ivas y r e a c c ionarias
�ue ponen en peligro los logros c ultur a l e s d e l a humeniaad .
Se t ra t a de una é poca d e pro fundas cont radicc iones y a nt a ­
�onismos , d e diferenc ie s s us t a ncia l es d e orden s ocio- c ultu­
ra l ent r e los pueblo s , donde el desarrollo de uno s cont ra s ­
ta c on l e mis eria , e l a t raso , la depe nde nc ia de o t ro s y d Ón
de el esplendor e c on ómic o de alguno s pueblos es la c ondi­
ci ó n del subd es a rroll o soc io-cultural de o t r os . Hoy en dÍ &
no nos amena za s ó lo el pe l igro de una d e s t r ucci ó n de la s -
cul t uras loc c l es o r egi ona l es s ino de t oda la c ul ture uni­
versal dedo los medios t é cni co� mil i t a r e s c ont empor á ne o s ;
pero a la v e z , es t emos expue s t os a la d es t ruc c i ón irraci o­
na l de l os r e cursos na t ural es , a la int e rvenc i ó n imperial i�
ta en los a o un t os int erno s de los pueblo s , a la pene t ra c i ón
cul tural • • • Todo ello explica que e n la c onc ienc ia soo ial­
cont empor ó nea apa r e zc a la nec e s idad de le r e f l exi ó n t e ó ri­
ca y de la toma de poaici Ó n e nt e las int err ogant es e inq ui�
t udea que a ua c i t a el t ema d e la c ul t ur a .

El exDmen fil oa Ó fi co del probl ema de la cul tura r e s poa


de , por lo t a nt o , a mo t iva o ione3 t c Ó ric o-o oGnoa c i t ivas y -

pr á c t ic o-id e ol Ó ci cas , y en conoocuenoia , de b a as pira r no -


solamen t e a una inv c a t iea c i Ó n rigur os ament e c ie n t í fic a d el
c onc ep t o d e cultura , sino a ofr e c e r a t rav é s de e l la una -
va l or a c i ó n c r í t i ca y un oompromis o ide ol Ó ei co . Ahor a � ie n­
el e nf oque f i l o s óf i c o valora t ivo del fenómeno de le c ultu-

1 67
re no s e debe c ompr end er como un a s pe c t o ext erno q ue s e a ñ�
de desde fuere el a s pe c t o o ient !f io o - t e Ór i c o . Todo lo c o n­
trari o , el enfoque c i ent íf ico riguros o d el co nc ep t o de c ul­
ture l l eva implici to int ernament e el r equis i t o de una v al o ­
ra c ión orÍtica y d e u.o. a toma de pa r ti do . Se t ra t a d e una V,!
lora c iÓn que s e d espr ende int ername nt e d el c ono cimiento fi ­
losóf ic o ob j e t iv o de la noc ión de c ul t ur a .

Le c a usa d e l a pr e t endida opos ic i ón ent r e e l enf oque


val o r a t iv o y el enfoque c ient Ífic o del fenóme no de la cult,!!
re r e sp onde al divorcio entre el e.o.foque t eóri co y , en Últ!
me iJls tancia , a un d es c onoc imient o de la verdadera es enc ie ­
de la c ult ure humana .

El conc e p t o fil o sÓ f� c o de c ulture abarca t od o l o suj e­


to a la e l abor a c i ón y a le a o t iviu a d cr eadora d el hombr e .
El mwido cultw-el e s el mundo del homb re mismo , un mundo -
que e s el r e sul t ado de la a c t ivi dad his tór ic o - s o c ial dÓ.Dí1 e
el homb r e a c túa como princ ipio a c t ivo , c reador y c ons c i ent e .
Ahora bien, al plant ears e de mod o más c oncre t o el nexo de la
cul tura con le a c t ividad s oc ial mul ti fa c é t ic a de l os hombr es
es pr e c is o t ener pr e s ent e que le c ul t ure no s e reduc e exclu­
s ivament e a los result ado s de la a c t iv idad ma t e riol y e sp i­
ritual d e l hombre . Le c ultura incluye como mornP. �to es e n c i o l
la pro pia e o t iv ided c r eadora e s ! c ono el c o n j unto de medios ,
capa cidades y mec anismos e t ravéa de l o s c ue l es se r eal i za ­
l a a c t ividad humane .

Por l o t a nt o , al ha b la r de c ul ture no no a refe rimos ex­


clusivament e e los ob j e to s ma t e ria l e s y e api r i t u o l e s c r e e d o c
po r e l hombre , n i a les norma s , va lor e e e id e a l e s ma t e r ia l i­
zados en e l lengua j e , en l os libro s , e n la a c c ión humane ,
en las· obr es de a r t e , e t c . Los ob j e to s y me dios d e le a c t i­
v id a d humana pued en s e r c ons id erados fenómenoo c ul t ural es
s ólo en la medida que se vinc ule n con el homb r e . Es t o s igni-

1 68
�toe que la cul tlU'e a c t úa r ealment e c omo oara o t er!s t ic e d e l

hombr e y c om� me dida d e s u desarrollo profe sional , mor a l y


espirit ual .

Al viJlcular el c onc ept o de c ul t ure c on el homb r e , a s u


v e z , lo r e l a c i onamos int imament e c on e l d e s a rroll o . P o r e s o
podemos cara c t erizar le c ulture de forma más gene r a l como -
desarrollo humano y como medida del a ut odesarrollo del hom­
br e . El mundo cul tural como conjunt o de ob j e t os c r e a dos en­
la a c t iv idad s o c ial , t omados en s ! mismo , fuere de s u nexo­
c on el hombre no puede c umplir le funci ón de cultura y s ó lo
sirve de indicador és t e . Le cul t ure como c ualidad del mundo
de los ob j e t o s , s o c ial es c r eados p o r el hombre exis t e ob j e­
t ivamen t e , pero s ó lo pare aquel que s ea capa z de a simil a r­
la . Pe es t e modo el mundo c ul t ural c on3 t i tuye un índ i c e de­
nivel de desarrollo social y s �rve d e bas e pare la vide y -

a c t ividad de les nueve s genera c i one s , pr e c isament e en le m�


i�de en que ellos , el d e s c osifi c e r s u c ont enido , lo trans­
�ormen en medios a c t ivos de le forma ci ó n de su cult ure y de
su pr opio d e s a rrollo . Por eso dominar le cul t ure implic a -
dominar su l engua j e .

De es ta forma l e cul t ure c onstituye un a spe c t o cua l i­


ta tivo de le soc iedad y de los f enómenos soci.e l es ; aquel -
a s pe c t o que mide su niv el de perfe c c ionami en to y desarro­
llo. Bus c a r le e s p e c ific idad de la c ul t ure en r ela ción c on
los cambios s o c ial es es l o que p e rm i t e definirl e c omo e s t a ­
d o cualita tivo de l a so c iedad en c e da e t a pa de su d e sarro­
llo . El e s t ado cual i t a tiv o de le s o c i edad s e expr ese con­

cretament e en el nivel a l c a nzado por le s o c iedad en e l d e­


s a rrollo de sus fue r za s produc tivas , de s us r el a c i one s s o­

ciales , de la produc c i ó n ma t eria l y e spirit ual , de la c i en­


c ia , el a rt e , la educ a c i ó n, e t c . Es p or e s o que al r elac io­
na r la c ul tura con la na t ur al e za se c ap t a el nivel de de se-

1 69
rrollo y progreso de la sociedad humana , e s t o es , el grado
d e humaniza ción de la na tural eza y d el propio hombr e .
El int ento de comprender la historia humane c omo pr o­
ceso único de caráct er progresivo en el que suc eden dife­
rentes etspes sociales tra j o como c ons ecuenc ia le nec esidad
de valorar , comparar y c lasificar les div ersas formas his t �
ric e s de la soc iedad , cla sificándoles s egún su nivel y gra­
do de desarr ollo . Y precisament e el fundamento que permit e­
llever e cabo esta valoración es el concepto d e culture , -
que expr ese la medida d el desarrollo his t ór ic o y ae las po­
t enc ialidades esencia les del hombre .
As! comprendido , el c onc ept o de culture s e vincule c on
el de progreso s oc ial . Si el progreso soc ial exprese el mo­
vimiento a s c endent e de la soc iedad que s e plasma en l os mo­
dos de le a c t ividad humana , en les formes de las r elac iones
sociales , en el l engua j e , en los estados le conciencie so­
c ial , et c . , ello indice que pod emos juzga r el progreso so­
c ia l a partir de los tipos d e cultura . 3n este s entid o le­
cul ture actúe como un c rit erio important e del d esarr ollo so
c iel . Asimismo, el progreso socia l s e csre c t erize de mod o­
es erciel por el desa rrollo y le forma c ión progr esiva de le
libertad por eso , le culture expr ese el niv el de l ibe rtad
de le soc iedad y d e le personal ieed humana . En es t e s entido
F. Enge ls 1 ) sefialebe que la historie de la humanidad de­
mue s t ra que cada peso on el camino de le cultura es un pa s o
hac ia l a libertad .
Ahora bien el enfoque hie t orioo ci cnt Ífi c o do la cultB
re no s e reduc e a la simple cona t o tociÓn y desc ripción de -
las dife rencies cultur& les de une época hio tórico e n rela­
c ión con o t ra . El simple es t able c imi onto d e lea per t icula ri
dades cultura l es de une u o t ra é poc a his t ór ica no ga rant i za
su análisis ci ent ífico y n o v a más a l l á de un bis t o ri ci��o-

1 70
superfioia l . Por o t ra pa rt e , la absolut i zac iÓA de les di­
ferenc ia s c ul t ur ales de époc a s aisladas da al t ras t e o oA
el enfoa ue his t ó rico de la cul t u ra y genera eA fiA de -­

cuentas un rela t ivismo his t óric o y un plura lismo cultura l .


Es to explica que el análisis c ient ífic o de la c ul t ure AO -
excluye s ino que , por e l c ont ra rio , pr esuponga le valora­
c ión y la c 0I?1pa ra c iÓn de las cul t ure s de épocas difereAt e&
como más o menos desarrollada s , como cul t ural es de mayor­
º menor niv el , y est o es pos ibl e en v ir t ud que el enfoque­
his t Ó rico c ient ífico a la v e z que subraya les pa rt icula r i­
dades del desarr ollo de la cul t ura en épocas his t óric a s d!
ferent es , mues t ra la unida d de t od o el proceso cul tura l .

Por e s t a ra zón el enfoque his t órico aut én t ic o lle va -


impl icit o la ne c e s idad de un enfoque t e ór ic o int e gral del -
proc eso his t órico cul t ura l . De es t e modo el enfoque his t Ór!
co c i en t ífico de la cul tura � untrs t a c on e l simpl e ev oluc i�
nismo que s e reduc e a v e r en el pe sa do un pr oc eso his t óri c o
opue s t o al pr es ent e , pero que des c onoc e �ue e l pr es ent e t srn
bién debe s e r ob j e to de un análisis his t óric o . Compr en d er :
his t óricam en t e el pr es ent e signifi c a brinda r la c lav e de l e
compr ens ión del pss ado y d e l f uturo , ent ender e l pres en te -
en rel a c i ón c on el pasado y con el fut uro y , por· e nde , vin­
cular c e da momento del d esa rrollo con el pr oc eso int egral .

Es t e c onc epc ión de !e h1s toria de l e cul t ur e o de le -


cult ure c omo niveles del desarrol l o y del pe rfeoc ionarni ent o
de le s oc iedad es pr opia del en�lis is his t Óri o o-conc r e t o -
m� rxis t e . El. enfoq ue his t óri c o c onc r e t o ma rxis t a de le cul­
tura conjuce e l as pec t o c i en t í fico y el valor e t iv o como do s
el ement os indis olubl ement e ligados e n t r e a { , y permit e sup�
ra� , por un la do , los c oncepciones �� j e tivis t a s a c r ít icas -
del anális is port iv is t a de la c ult ure , y por o t ro , la s im­
ple vel oréc iÓn mor sl 1zant e de la c ul t ure . As í , el histo r i-

1 71
c ismo c oncreto a l toma r en cue n ta la s pa r t icularidades d e l
deserrollo c ul t ura l exige exponer la unidad de es t e des a­
rrollo lo que , a su v e z , permi t e t ransforma r las e t apas -
pret endidament e a isladas del pro c es o c ul t ural en esl abones
his t óricos del pr oceso univers a l .
Al analizar la cultura como c a t egor ia his t ór ic o c ien­
t ífic a el marxismo ofrec e le pos ibilidad de ent ender l a -
unidad de lo general y lo particul a r en su des a rrollo . Y el
c r it erio ob j e t ivo que sirve de fundamen t o pera enj uic iar y
medir el nivel o grado de avanc e cult ural de l a s ép ocas hi�
t Óric o -concr etas no es otro que el desarrollo del hombr e -
c omo s uj e t o s oc ial de la a c tividad y como suj e t o his t óric o .
Como sujeto d e la a c t ividad e l hombr e modi fic a n o solamen­
t e el mundo c ircundant e s ino que s e t ransforma a s i miemo ,
en v ir t ud de que le s r elaciones del hombr e con le nat ura ­
l e za , inc luyen de modo inmedia to sus r el a c ione s c on ot ros
hombr es . Es por e s o queles r el ac i one s del hombr e con la -
na tural e za r epr e s ent en relacione s sociales . La s relac iones
· s o c ial e s , por lo tant o , c ons t ituyen un crit e rio det erminea
t e del d esa rrollo del hombre y, por lo tanto , de lE cu l t u­
re . En e s t e s ent id o , las r ela ciones so c ial es confo rman " la
s us t anc ia" de le cul t ura en tant o se conc iben c omo r elaci�
nea humanas y no como relac iones entre las cosas . Y e l l o es
l o que permi t e pr ecisamen te un anál is iA his t Órioo y veloro­
t ivo d e la c ul t ura . Desde est e punto de vist a , en t onc es , la
c ul ture no es simpl ement e la producción de c o s a s c omo c oses
Út il es , ni t ampoc o la producc ión d e la c onci enc ia on s us -
formes abs t ra c tas , la produc c ión del pro pio hombr e como ser
so cial .
El marxismo es tudia la na t ural e za y d inámica d e los -
proc e s os cult ura l es en rela ción orgánica c on l o s r e eula ri ­
da des del desa rrol lo s ocial en s u c on j unt o y en d e t ermina ­
do context o hist � ri c o concre t o . Al pl ant ears e el probl ema -

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del desarrollo y de la her enc ia oul tural es ne c esario , p or
ende , t omar en c uenta l os a spec t o s ideolÓgioo s de la cul tl!,
ra . En el nexo de las oulturas con det ermina da c omunidad -
his t órica imprime su s el lo part icula r al fenómeno c ul t ural ,
el vinculo dé é s t e c on det erminada c la se , grupo o c apa so­
c ial c ondici one s u c ont enid o ideológic o . Es t o explica que
el universo cultural contemporáneo t e.nga l uga r un e.D.fren ta ­
�iento ent re las t end encia progr esivas y democráticas y l a s
t endencias retrógra das y rea c cionarias , ent re los valores­
oulturales pe rmanent e s y los valores t ransit or ios d e c aden­
tes .
Pero el desarrollo cul t ural tiende e l a int egra c i ón d e
le c ul t ura , e l a el iminación d e t oda forme d e cul t ur a ena j�
nade y de � od& forme de ut il ización d e la c ulture c on fine s
de domina c ión . Le cul t ure es el resultado de la e c t ividad­
de toda le humanid a d y en su desarrollo , int ervienen t odo s
lus hombr e s . Es por eso q ue todo hombre es digno de el evar­
se e los niveles más al tos de la cultura universal . El avaa
c e de l a humanidad es té por ello indis olublemente l igado ,
a l� elimina c ión de todas le s for mes de alinie ciÓn cas t r a ­
c ión c ul tura l , a l e t rans forma ción d e le cultur e e n un -
aut én t ic o elemento d e l ibe ra ción pl ena d el hombre .

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