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Los conectivos aditivos se usan para unir dos oraciones o suboraciones, o para sumar información a lo dicho
previamente. Puede ser mediante una noción de intensificación de lo anterior, de sumatoria o de acumulación, y
también pueden expresar el grado máximo.
En la habitación hay una cama, un armario y una pequeña mesa.
Muchas personas consideran la iniciativa un acierto. También nosotros sostenemos ese punto de vista.
Es necesario tener una postura clara. Asimismo, es importante que esa postura esté defendida por la mayoría.
No voy a ir porque no me gustan las fiestas. Además, llueve.
No me importa si no vuelve a llamarme. Es más, me haría muy feliz.
Es un poco antipático; encima es egoísta.
Las condiciones de contratación son muy favorables. Por añadidura, se ofrecen descuentos en todos los productos de la
empresa.
Es una persona muy fuerte; más aún, es la persona más fuerte que conocí en mi vida.
No tenemos mucha suerte en los negocios. Para colmo, aumentó el alquiler.
Llegamos tarde y no nos dejaron entrar al cine; encima, nos quedamos sin cenar.
Los conectivos reformulativos de corrección permiten reformular lo ya dicho de una forma más correcta o precisa.
Ella es mi tía; mejor dicho, la tía de mi marido.
Éramos aproximadamente sesenta personas. Bueno, cincuenta y dos.
Tiene muy buena salud, es decir, no se enferma casi nunca.
Dormí muy poco anoche; más bien no dormí nada.
Es el dueño de la empresa, o sea, el responsable final de las decisiones que se tomen.