LA MATERNIDAD DIVINA

Y
LA SIEMPRE VIRGEN

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 LA MATERNIDAD DIVINA
Introducción
Constituye su razón de ser. Es el misterio central de su vida, de allí
se alimentan los demás misterios concernientes a ella. Todo en
María gira entorno a la persona y misión de su hijo. Parafraseando
el concilio vaticano II se diría que: solo en el misterio de la
maternidad divina se esclarece el misterio de María y del lugar que
ocupa en la economía de la salvación.
Texto de LG 61 “predestinada desde toda la eternidad como Madre
de Dios… en la tierra esclarecida madre del redentor y en forma
singular la generosa colaboradora (socia) entre todas las criaturas y
la humilde esclava del Señor… cooperó en forma del todo
singular… en la restauración de la vida sobrenatural de las almas…
El texto conciliar en esencial referencia tiene: su elección como
madre tiene lugar en la misma decisión de la Encarnación del
Verbo. Una maternidad descrita como auténticamente humana,
pero que abarca muchos aspectos… la va desplegando durante toda
su vida como colaboradora del Redentor. En los momentos en los
que se enumera la vida de la Virgen, se dice que en ellos acompaña
al Redentor.
Madre e hijo aparecen insondablemente unidos en el plan divino.
Juan Pablo II “María esta presente ya ´antes de la creación del
mundo´ como aquella que el Pare ha elegido como madre de su
Hijo en la Encarnación… María está unida a Cristo de un Modo
especial y excepcional, e igualmente es amada en este amado
eternamente…”
La maternidad divina en la Sagrada Escritura
En la sagrada escritura no se afirma explícitamente que María es la
Madre de Dios, Theotokos o Deigenitrix. Si Madre de Jesus o del
Señor y en los mismos escritos se dice que Jesus es el Hijo de

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Dios, Verbo eterno. Desde el S II la Iglesia ha inferido que ella
debe ser venerada con en título de Theotokos, porque Jesus es el
Logos, Dios verdadero de Dios verdadero.
Lc 1, 35 anunciación. Encontramos la maternidad divina referida a
la verdad cristológica. Su maternidad es auténticamente humana,
que tiene origen en una intervención extraordinaria de Dios a la
que ella contribuyó con su aceptación consciente y voluntaria, en
ultimas palabras, de su santidad personal y entrega a la obra
redentora. Por medio del ángel ella recibe la revelación de lo que
va a acontecer en ella si acepta. No es posible concebir la
maternidad de María solo como algo físico quedándose como algo
externo a la historia de la salvación.
Gal 4, 4-6. Sostiene de modo implícita pero clara, la maternidad
divina. Por el termino “Verbo”.
Rom 9, 5. Esta doxología afirma que Cristo descendiente de la
carne de los israelitas, es Dios bendito, en consecuencia la muer de
la que procede Jesus, es Madre de Dios.
Mt 1, 21. “salvará a su Pueblo” expresión referida en el AT solo al
señor que había escogido a aIsrael como su pueblo. De forma
directa se atribuye a Jesús el carácter divino. Palabras que refieran
sobre la Divinidad de Jesus corresponden a Dios. (perdonar
pecados).
Lc 1, 43. La Palabra Kirios se aplica a Dios y no solamente al
Mesías.
La maternidad divina a lo largo de la historia
Desde la predicación apostólica se ha afirmado que María es madre
de Jesus y en consecuencia Madre del Hijo de Dios. En los
símbolos de le fe se afirma la Trinidad (coeterno y consustancial)
la Encarnación del Verbo donde entra en juego la función materna
de María.

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Los padres desde el S II insisten en esa realidad materna, frente a
los gnósticos (negar la realidad del cuerpo de Cristo, maría no es
auténticamente madre) y docetas (realidad humana de Jesus,
negando su realidad corporal), para afirmar la humanidad real de
Jesus. Engendrado y nació en ella. (Ignacio de Antioquia, Justino,
Ireneo, tertuliano). La concepción y el parto de María se reducían a
un mero tránsito a través del seno de María, lo que equivale a
suprimir realmente su maternidad.
Importancia de la parte biológica, para garantizar su humanidad y
su ascendencia davídica. La partícula Ex del símbolo -natus ex
Virgine- tiene gran importancia. Pronto la maternidad divina se
formula rotundamente con la expresión Theotokos. Aparece en la
oración sub tuum praesidium S. III – IV. En el S. Theotokos está
generalizado.
En el concilio de Nicea 325 (fe en la perfecta divinidad del Verbo
y la verdadera humanidad de Cristo) no hay ninguna alusión
mariana, si en Constantinopla 381 “se encarnó por obra del
Espíritu Santo y María Virgen”. (maternidad divina y maternidad
virginal).
En el S. hay una cuestión cristológica. La unidad de en cristo de lo
divino y lo humano que ya había sido recalcada en Nicea y
Constantinopla I. pero necesitaba explicitación. La Theotokos
aclarada en Éfeso 431. No nació un hombre al que posteriormente
descendió el Verbo, si no que, el Verbo unido desde el seno
materno se sometió a un nacimiento carnal, en ella el verbo ha sido
engendrado según la carne. Se muestra la íntima conexión entre los
misterios de la encarnación y maternidad divina.
Calcedonia 451: inciso mariano en la fe cristológica. Nacido antes
de todos los siglos en Dios y en el tempo en María. Afirma la
Maternidad en sentido verdadero.

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Constantinopla II 553: precisa que María es propia y verdadera
Madre de Dios.
La singularidad y grandeza de la maternidad divina se desdibuja
cuando la divinidad de Cristo o su personal unidad interna se
desdibujan o son mal entendidos. Los reformadores expresaron con
exactitud el dogma de la maternidad de María, pero pusieron
reparos en el culto eminente a ella por su especial dignidad, por
ello sus sucesores terminaros por negar esa maternidad. El CV. II
destaca que esta maternidad en biológica y al mismo tiempo ha
tenido lugar por la fe. Esa maternidad es raíz de todas las gracias
que recibió y fundamento de su maternidad sobre nosotros. las
madres son madres de personas, no de naturalezas.
Dimensiones de la maternidad divina
Es humana, biológica y natral. Es plenamente sobrenatural, fue
virginal (modo), y por obra del Espíritu santo (causa).
La elección de santa María como Madre de Dios
Es su razón de ser, es su vocación. El CV II puntualiza que ella fue
predestinada para madre de Dios desde toda la eternidad
juntamente con la Encarnación del Verbo. Son las expresiones de
las bulas inefabilis Deus de Pio IX y de la minificentissimis Deus
de Pio XII. También lo expresa el CEC. 488.
Son expresiones con relevancia cristológica y mariológica:
determinan la modalidad de la Encarnación, que no solo conlleva
el hacerse hombre, sino hijo del hombre, descendiente de Adán;
muestran también la esencial referencia de María al misterio de la
unión hipostática.
Mariólogos han afirmado que por esta estrecha relación histórico
salvífica de María al misterio del Redentor, su predestinación es
única y esencialmente distinta de la predestinación de los restantes
redimidos. Ella de forma eminente, por estar ligada a su

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maternidad y esta con el decreto de la redención. Predestinada
junto con el redentor por ser su madre, para la redención de la
humanidad.
Eminente dignidad de la maternidad divina
Por su relación con Dios no es posible encontrar nada mejor, si
dignidad es del todo singular por concebir en sus entrañas y dar a
luz el hijo de Dios. Para que pudiera haber una madre más grande
y más perfecta que María seria necesario un Hijo mas grande y
mas perfecto que Jesus, cosa imposible. Su unión es tan estrecha
que no queda sitio para otra creatura inferior a Dios y superior a
María. María tuvo la gracia santificante, pero en grado eminente,
es decir, en mayor calidad en razón de su dignidad y su misión,
más que los más santos.

LA SIEMPRE VIRGEN
Introducción
Es una maternidad Virginal, es siempre Madre-Virgen. Fue
condensada en la formula antiquísima “Virgen antes, en y después
del parto. Pablo VI en el credo del pueblo de Dios afirmo este
dogma diciendo: “creemos… que permaneció siempre Virgen…”
la Iglesia sostiene también la autentica virginidad de la Madre de
Jesus. Juan Pablo II “en la palabra virginidad ha de tomarse un
sentido realístico, no metafórica, que afecta el alma y el cuerpo, no
constituye solo una gloria de María, sino también un misterio”. El
sentido realístico de esta verdad es que ´sin intervención de varón
y por obra del Espíritu Santo, María ha dado la naturaleza humana
al Hijo eterno del Padre´. De modo virginal ha nacido de María un
cuerpo santo animado de un alma racional, al que el verbo se ha
unido hipostáticamente. Esa fe expresaba el credo de San Epifanio
con el termino “siempre Virgen”.

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Sentido teológico de la virginidad de María
¿Qué es virginidad? Desde el punto científico se entiende como la
integridad corporal de un apersona que no ha tenido comercio
sexual. NT, comporta la entrega total de la persona, alma y cuerpo,
mente y corazón a Jesucristo, es un don, ni impuesto, que supone
una llamada y una elección previa, que consagra la persona al
servicio de Dios.
Comporta la virginidad del cuerpo, (ese es el elemento material de
la virginidad, es elemento esencial, imprescindible), la virginidad
del alma (decisión consciente y libre, pertenecer a Dios y apartar lo
que atenta contra la castidad perfecta. Su energía anímica y
espiritual para la entrega a Dios, en su corazón un hubo división).
La entrega con corazón indiviso es el elemento formal e
intencional de la virginidad, si la entrega tiene por motivo una
razón sobrenatural, entonces adquiere ese sentido. Mt 19, 12. La
virginidad del alma da sentido a la virginidad corporal que resulta
ser una afirmación gozosa.
La virginidad de María en la reflexión católica incluye
indiscutiblemente la corporalidad:
a) La absoluta y perpetua integridad corporal de la Virgen.
b) Su virginidad de alma, en unión esponsal con el Señor.
Este dogma supone:
1) que María concibió milagrosa y virginalmente por el poder
omnipotente de Dios, por lo que Jesus no tuvo padre
humano;
2) Que dio a luz sin perder si virginidad en el nacimiento de
su hijo;
3) Que María después del nacimiento de Cristo, permaneció
virgen durante toda su vida terrestre.
Fundamentación escriturística
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a) Is 7, 14. El texto en las formas verbales “concebirá” y “dará
a luz” se aplican al mismo sujeto, al mismo sustantivo
virgen con el mismo sentido de presencialidad. Muchos ven
allí la concepción y el parto virginal.
b) Mt 1, 18-24. narra el modo como Jesus fue concebido, sin
concurso de varón, por obra del Espíritu Santo: es la
virginidad antes del parto. Añade que todo esto sucedió
para que se cumpliera lo que el Señor había dicho en Is
sobre una virgen- madre que engendrará y dará a luz al
Emmanuel.
c) Lc 1, 26-33. Narra la anunciación a María. Ella ya
desposada con José era virgen. Es evidente el paralelismo
de las palabras del ángel con la profecía de Isaías.
d) Lc 1,34. Cuando pregunta al ángel, sus palabras revelan su
firme propósito de mantener a Dios consagrada su
virginidad, si esa actitud era fruto de la gracia, se debe
admitir que, después de ser Madre de Dios conservase con
fidelidad su virginidad santificada.
e) Lc 1, 35b. según De la Potterie, la lectura más correcta de
este texto es: “lo que nacerá santo, será llamado Hijo de
Dios”. Cuando el Ángel dice que nacerá santo, esta
indicando que el parto será virginal. (el nacer santo implica
la ausencia de contaminación, en concreto, de la efusión del
a sangre que hacia impura a la mujer.
f) Lc 2, 7. Ofrece en su relato del nacimiento una delicada
insinuación de que el parto fue milagroso. La madre da a
luz, inmediatamente le da los primeros cuidados, el
abrigarlo y dejarlo sobre el pesebre. (padres de la Iglesia,
autores y exegetas antiguos y modernos).
g) Jn 1, 13. La lectura en singular, este versículo se aplica
directamente a Cristo, de quien se dicen tres negaciones: 2)
ni de la voluntad de la carne, 3) ni del querer del hombre.
Se afirma la concepción virginal de Cristo. 1) no de las
sangres, da a entender que en el nacimiento no hubo
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 derramamiento de sangre en la madre. El hagiógrafo
sostiene de forma velada, pero clara que el parto fue
virginal.
h) Jn 19, 25. El testamento de la Cruz es un aprueba implícita
de la virginidad de María.
Algunas dificultades exegéticas:
A) San José es designado en los evangelios como padre de
Jesus. Esto lo afirman bastantes textos de Mateo y Lucas
(su padre y su madre o el hijo del carpintero). Pero no
contradicen la concepción virginal de Jesus, manifiestan si
la verdadera paternidad legal de San José. Lucas afirma en
boca de sus conciudadanos que, “hijo según se creía de
José” cundo inicia su ministerio (Lc 3, 23).
B) Texto que podrían ser interpretados como contrarios a la
virginidad de María después del nacimiento de Cristo. La
clave está en que son giros o modismos hebreos que no
traducen exactamente a los idiomas occidentales.
Antes de que conviviesen… no la conoció hasta que dio a
luz un hijo (Mt 1, 18. 25). No significan que después
convivieran, si no que es un sentido cronológico de
referencia del nacimiento de Jesus. San Jerónimo. Hasta
que: se usa frecuentemente en la Escritura con sentido de
termino final, y no implica nada posterior.

Evangelios de la infancia: hijo primogénito: se decía así al

primer hijo prescindiendo si después le siguen o no mas
hijos. Esto le otorgaba derechos patrimoniales. San
jerónimo: todo hijo único es primogénito, aunque no todo
primogénito sea hijo único.

Alusión a los hermanos de Jesus: los 4 evangelistas, hechos

y Pablo.

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 Hermano: designa diversos grados de parentesco.
Arameo “Ah” o “aha”: Hermano. El griego si distingue
entre adelfos y anepsios, pero los hagiógrafos respetan la
mentalidad hebrea y utilizan el mismo termino Adelfos.
Jamás se dice en los textos que fuesen hijos de María.
Desarrollo histórico de la virginidad de María
Los padres mas primitivos afirmaron en sus escritos la maternidad
virginal de María. Fue constituida por la Iglesia como un
inconfundible patrimonio doctrinal y puesta al servicio de la
defensa de la divinidad del Redentor. Esta en la encrucijada de las
controversias y debates teológicos del S II. Los padres la
defienden, a pesar de que resulte incómoda, en la controversia
contra los gnósticos y docetas.
Esta contenida en todos los primitivos símbolos de la fe. Hipólito
235. Epifanio antepone y añade el siempre Virgen (aeiparthenos).
Creado de Constantinopla, y en el S IV comenzó a utilizarse la
formula ternaria, “antes, en, después” para contrarrestar a quienes
negaban esto último. El papa San León Magno contra la herejía
monofisita formula: “indudablemente, por tanto, Cristo fue
concebido por obra del Espíritu Santo en el seno de una madre
virgen y ella le dio luz sin detrimento de su virginidad, como sin
perder su virginidad lo había concebido… Jesucristo nació de un
seno virginal con un nacimiento admirable.
S. VII San Ildefonso de Toledo 667, escribió el tratado De
virginitate perpetua Sactae Mariae contra infideles, que ensalza
las perfecciones marianas, en especial su virginidad. (los misterios
de la Trinidad y de la Encarnación son el presupuesto y la razón de
la maternidad virginal).
Concilio XI de Toledo (675). Habla de un nuevo orden de las
cosas, por que el invisible en su divinidad aparece visible en la
carne; nació con un nuevo nacimiento, porque una virginidad

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intacta proporcionó la materia de su cuerpo …. Este parto de la
virgen ni se descubre con la razón, ni hay ejemplo que lo
esclarezca; porque si se descubre con la razón no es admirable; si
se esclarece con un ejemplo, no es singular.
Concilios Ecuménicos IV de Letrán y II de Lyon la profesan y
defienden.
Clemente VII da la explicación autentica del misterio en el Motu
proprio Pastoralis Romani: se dice nacido de María virgen porque
también en esto hay gran novedad ya que el Hijo de Dios salió del
vientre de la madre al fin del noveno mes, sin dolor ni menoscabo
de la misma madre, no dejando señal alguna de su salida. Por esto
se dice que es virgen … después del parto.
Racionalistas del siglo XIX y modernistas de principios del XX
afirmaron que es un mito cristiano surgido por influencias paganas.
Otros la pretendieron fundar como teoría del mito, en el supuesto
entusiasmo mitificador de los primeros cristianos, en su afán de
divinizar a Jesús.
Pero en las mitologías no hay idea de concepción virginal. El
hecho y el concepto son exclusivamente cristianos. La concepción
virginal de Cristo no es una fe que se haya creado
progresivamente, está clara, fija, inmutable desde el inicio mismo
de la Iglesia, y pertenece al contenido de la primitiva fe cristiana.
Hay interpretaciones con influjo racionalista que la presentan con
sentido simbólico-religioso. Autores presentan que “toda
paternidad y maternidad son realmente un don que viene de Dios,
Jesus es el supremo don divino a los hombres, el más excelso” eso
significaría la concepción virginal de Jesus; pero eso no afirma el
hecho de que haya sido concebido virginalmente; una cosa es la
gratuidad de un don y otra el modo en que ese don nos llega. (no la
niegan, pero silencian su sentido mas estricto y esencial. Parecen
olvidar el realismo biológico que implica esta verdad.

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Otros autores basándose en la forma racional de admitir esa
concepción acuden a la partenogénesis. De ser posible solo
resultaría una mujer, debido a que el cromosoma Y (que origina el
género masculino) no pertenece al genoma femenino. Es una teoría
que rechaza el poder omnipotente divino.
Unos autores en los años 50 han pretendido reinterpretar la
virginidad en el parto de modo distinto al sentido mantenido por la
tradición eclesial. Concluyen que el nacimiento de Jesus pudo ser y
llamarse virginal, sin necesidad de creer ni afirmar
obligatoriamente que fuese milagroso: pudo se run parto natural,
virginal. Ante la dificultad con la tradición y el magisterio dicen
que esas formulaciones podrían ser simples residuos de conceptos
biológicos arcaicos, ya superados; en todo caso la virginidad en el
parto pertenece a las verdades periféricas y secundarias de la fe.
Objeciones a estas teorías:
 No basta admitirla sola concepción virginal, también hay
que profesar su virginal nacimiento.
 Una mujer que da a luz naturalmente no puede ser
considerada estrictamente virgen. Los autores parecen
excluir del concepto de virginidad la integridad física.
 La integridad corporal de María no es algo meramente
somático, sino que se considera como signo de realidades
sobrenaturales. Ese era el parto que convenía a Dios.
 El termino incorruptiblemente dio a luz, no se puede
violentar en su sentido primario, intentando señalar que no
hace referencia a la integridad física.
 1961 la Congragación para la Doctrina de le Fe salió al
paso de las doctrinas que discordaban claramente de l
adoctrina tradicional y del sentir piadoso de los fieles.

Años recuentes los autores utilizan frases mas o menos ambiguas

como “es muy improbable que María tuviera otros hijos…”
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relativizan la fe de la Iglesia, ponen en entredicho, lejos de afirmar
la virginidad de María, presentándola solo como probable.
El CV II. En LG 63 …que, lejos de menoscabar, consagró su
integridad virginal.
Pablo VI en la solemne profesión de fe (1968) proclama: creemos
que María es la madre, que permaneció siempre virgen, del Verbo
encarnado…
San Juan Pablo II: en el discurso “la Virginidad de María” afirma
que… dio a luz verdaderamente y de forma virginal a su Hijo, por
lo cual después de su parto permaneció virgen; virgen según los
santos padres y los concilios que trataron expresamente la cuestión,
también lo que atañe la integridad de la carne.
El catecismo de la Iglesia Católica: concebido únicamente por el
poder del Espíritu santo, sin elemento humano, por obra del
espíritu Santo.
En nuestros días se clarifica como: la integridad que Dios quería
legar al mundo como una señal mas de su venida entre las
creaturas.
Razones de conveniencia
 De la concepción virginal
 Del parto virginal
 De la virginidad después del parto
Relación entre la maternidad divina y la concepción virginal
No son solo hechos milagrosos. Es histórica y personal, ambos se
realizaron en María. Los padres de la Iglesia enseñaron con
frecuencia que el verbo de Dios no podía nacer mas que de una
madre virgen y viceversa. CEC 502 – 507.
Sentido de la virginidad en el parto

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 Tiene valor de signo, signo de un hacho anterior, mas
secreto, la concepción virginal, tomados juntos, hacen
comprender que Jesucristo es Hijo de Dios.
 Tiene asimismo una dimensión soteriológica: el modo de
entrar el verbo en el mundo nos hace comprender cual será
el resultado ultimo de su venida a nosotros. nacimiento
indoloro, signo del nacimiento escatológico por la
incorporación a Cristo.
 El modo de entrar cristo al mundo con su regreso en la
resurrección.
 María aparece como prototipo del nuevo pueblo de Dios.

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