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EJEMPLOS DE TEXTOS ARGUMENTATIVOS

¿Es el ser humano incapaz de no amar?


Todos nos hemos enamorado alguna vez o, en su defecto, queremos sentir el amor en
nuestras propias carnes para darnos cuenta si de verdad es un sentimiento tan maravilloso y
perfecto como algunas personas sostienen.
El amor en sí no es un sentimiento propiamente humano, pues hay especies animales,
como el pingüino, entre otros, que mantienen la misma pareja durante toda su vida, e incluso
mueren si su pareja ha fallecido. Esto, definitivamente, no podemos considerarlo amor, ya que
entra están configurados genéticamente para que únicamente tengan una pareja a lo largo de su
vida.
El ser humano tiene capacidad de amar en función del nivel de desarrollo en el que se encuentre.
Un bebé, por ejemplo, es el ser humano más parecido a un animal, puesto que carece de raciocinio
ni ha vivido en un contexto social. Es este último, realmente, el que determina la capacidad de
amar por parte de los seres humanos. El amor está relacionado directamente con las diferentes
relaciones sociales que mantenemos a lo largo de nuestra vida.
No creo que el amor deba medirse en término de cantidad. Cantidad. En los animales está
el amor puro y verdadero, como el amor que siente un animal doméstico hacia su dueño. El ser
humano no se define por el hecho de poder amar, sino por su capacidad de llegar al nivel máximo
del amor puro siendo un animal racional.

¿Cree que en la sociedad actual sigue existiendo algún tipo de esclavitud?


La esclavitud es un fenómeno que ha existido desde nuestros orígenes más antiguos y
que sigue existiendo en nuestra sociedad, aunque no al nivel que existía en tiempos pasados.
En primer lugar, este hecho sigue estando entre nosotros, aunque no lo podamos apreciar
a simple vista. Así, en muchas culturas, las mujeres están esclavizadas a los hombres, ya que
dependen de estos para poder subsistir al no estar integradas en el mundo laboral. Por ende, al
no ser independientes, ya que no ganan su propio dinero, no pueden abandonar sus casas junto
a sus hijos, para poder conseguir una mejor vida. Sin embargo, sí que hay algunas mujeres, con
una gran valentía, que, aún sin tener un sueldo fijo, son capaces de marcharse de sus casas y,
por tanto, acabar con esa esclavitud a la que están sometidas.
En segundo lugar, también estamos esclavizados al tiempo, esto es, vivimos en una
sociedad en la que todos estamos corriendo contra el tiempo. Siempre vamos acelerados a la
mayoría de los sitios y, como consecuencia, no disfrutamos de las cosas maravillosas que nos
puede ofrecer el mundo. Además, si siempre vamos acelerados, tampoco disfrutamos de la
compañía de las personas con las que estamos. A pesar de esto, sí que hay personas que son
capaces de pararse en un momento para apreciar y admirar su alrededor.
En conclusión, como ya he mencionado al inicio, sigue existiendo esclavitud en la
sociedad, como la mujer sometida al hombre en ciertas culturas o la dependencia al tiempo, a
pesar de que no sea el tipo de esclavitud de carácter histórico que tenemos en nuestras mentes.
¿Cree que existe una buena metodología de enseñanza?
Las metodologías de enseñanza necesitan un cambio no ahora, sino desde hace varios
años, tanto en España como en cualquier otra parte del mundo.
Llevamos siguiendo la misma metodología durante muchísimos años. Si comparamos un
teléfono móvil de los años 90, por ejemplo, con uno actual, se observaría cómo la tecnología ha
avanzado, dando lugar a la creación de teléfonos inteligentes. Si uno contempla la foto de un aula
hace 50 años, veríamos que nada ha cambiado actualmente. No estoy diciendo que se necesite
un cambio completamente renovador que haga que la educación no se parezca a algo que jamás
hayamos vistos, sino un cambio que se adapte a las necesidades del mundo actual.
El cambio también es necesario porque la metodología es inadecuada y poco práctica, por
lo que se necesitaría clases más prácticas y dinámicas, para que los alumnos vean la aplicación
del trabajo que están realizando y no una mera conexión de ideas teóricas a las que no le ven el
uso práctico en el mundo cotidiano.
La metodología, en conclusión, está obsoleta y necesita un cambio. Somos nosotros los
que debemos de llevarlo a cabo para que los jóvenes del futuro estén motivados para aprender.
¿Deberían los tutores legales supervisar el contenido multimedia que consumen
sus hijos?
Se suele afirmar que hay cierta ignorancia y desatención por parte de los padres hacia sus
hijos menores en muchos ámbitos. Sin embargo, esta falta de atención no los exculpa de que
accedan a contenidos inapropiados en Internet. Todos sabemos que los niños de hoy en día se
pasan las horas junto a pantalla, pero la mayoría de estos no tienen a nadie que les imponga un
control y les impida entrar en ciertas páginas web, redes sociales y aplicaciones, pero, ¿deberían
los tutores legales encargarse de esto?
EL hecho de que sean los tutores quienes supervisen a sus hijos puede ser bueno, pues
ellos son los educadores y, de esta manera, si se guía al niño y se le explica la realidad, esto
serían protegidos. También es cierto que, si los tutores supervisasen el material audiovisual de los
menores, esta acción podría ser más seguro que cualquier filtro que exista en los dispositivos.
No obstante, si los tutores legales se encargan de eso, podrían invadir la privacidad del
menor, dañando su relación con este y provocando cierta tendencia a ocultar cosas con el fin de
que estos no se enteren. Mis padres, por ejemplo, solían revisar nuestro móvil y, en ocasiones,
leían mis conversaciones y montaban un escándalo por todo, sobre todo con mis hermanas. A
partir de esto, aprendí que hay determinados temas que no trato con el móvil con el fin de evitar
que se enfurezcan.
Aunque es cierto que el contenido audiovisual que consumen los menores debería ser
supervisado, un hecho fundamental en los adolescentes, creo, sinceramente, que no son los más
indicados para realizar esta acción a causa de que no suelen ser empáticos con sus hijos y están
desconectados de nuestra realidad.

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