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Karl Jaspers comienza haciendo una reflexión sobre las distintas perspectivas que se tienen

sobre la filosofía, el lugar que ocupa en nuestra sociedad, su vínculo con la ciencia y sus
diferencias con ella. Hace un punteo de ideas relacionadas a la filosofía sin ciencia para
hacer hincapié en las características más propias de la misma; “La filosofía no puede
luchar, no puede probarse, pero puede comunicarse.”

Explica que la etimología griega de la palabra filosofía significa el amor por la sabiduría y
sostiene que su significado se mantiene hasta el día de hoy “la busca de la verdad, no la
posesión de ella, es la esencia de la filosofía, por frecuentemente que se la traicione en el
dogmatismo, esto es, en un saber enunciado en proposiciones, definitivo, perfecto y enseñable”.

Continúa el siguiente capítulo con el origen de la filosofía, nos ubica cronológicamente y


realiza una distinción entre “origen” y “comienzo” y hace una enumeración de las razones
por las cuales el filosofar es de origen múltiple, ya que “del asombro sale la pregunta y el
conocimiento, de la duda acerca de lo conocido surge el examen crítico y la clara certeza,
de la conmoción del hombre y de la consciencia de estar perdido nace la cuestión de sí
propio” y los elementos que son posteriores de este (admiración, duda, situaciones límites).

Karl Jaspers nombra a tres influyentes motivos: admiración, en la duda, en la conciencia de


estar perdido. Y dice que el filosofar comienza con una conmoción total del hombre y siempre trata
de salir del estado de turbación hacia una meta y afirma que “estos motivos resultan subordinados a
una condición, la de la comunicación entre los hombres.”, únicamente en la comunicación se
alcanza el fin de la filosofía.

Al comienzo de la vida filosófica, Jaspers hace un planteo sobre el orden y el sentido de


nuestra existencia, creando una suposición donde ese orden es indicado por la iglesia y hace
mención de un individuo que se desarrolla en un “mundo circundante” y separa a este del
“mundo en descomposición” y afirma “en la vida filosófica trata de edificarse por sus propias
fuerzas lo que ya no le aporta el mundo, circundante”. Expresando un despertar de un mundo
técnico que fomenta el olvido de nosotros mismos y nos hace preguntarnos: ¿qué soy?, ¿qué estoy
dejando de hacer?, ¿qué debo hacer?

Jaspers va a decir que el filosofar es un comportamiento propio del hombre y que “es menester tirar
de sí mismo para no perderse en el mundo, en los hábitos, en las trivialidades sin sentido, en los
carriles fijos.” Es la voluntad de la vida filosófica no darse por satisfecho con sólo obedecer a los
deberes materiales.

Continúa explicando qué se considera una reflexión filosófica y cuál es el contenido de dicha
reflexión: primero la autorreflexión, segundo la reflexión trascendente, tercero reflexionamos sobre
lo que hay que hacer en el presente. Nuevamente hace especial énfasis en la importancia de la
comunicación para la filosofía y dice “Lo que no se realiza en la comunicación, aún no existe; lo
que no se funda últimamente en ella, carece de fundamento o razón suficiente.” También sostiene
que la reflexión enseña el poder de pensamiento y el valor del intelecto.

En el inicio del capítulo 4, Jaspers, hace una diferenciación entre las instituciones religiosas
y la filosofía, retomando la idea de que el filosofar debe ser separado de la idea de “sólo
para algunos” y ser entendido como “una cosa del hombre tal cual es, en todas las
condiciones y circunstancias, del esclavo lo mismo que del señor. ” Luego hace una división de 3
mundos existentes donde se desarrolla un pensamiento independiente de cada uno en India,
China y Occidente, está última se distingue por varios motivos y su filosofía articula 4
sectores sucesivos: filosofía griega, filosofía cristiano-medieval, filosofía europea moderna
y la filosofía del idealismo alemán. Continua realizando un punteo de las cuestiones
planteadas si se quisieran rastrear las relaciones más profundas dentro de la historia de la
filosofía. Destaco 2 frases con las que finaliza y creo que sintetiza este capítulo; “ Pues el
sentido del filosofar es la actualidad. No tenemos más que una realidad, aquí y ahora.” Y “Pecamos
contra nuestra misión cuando nos perdemos en el pasado o en el futuro.”

En el “Apéndice” de este texto, Jaspers nos invita a que busquemos hilos conductores para nuestra
reflexión filosófica, y nos ofrece una orientación más amplia sobre el estudio de la filosofía, sobre
lecturas filosóficas, exposiciones de la historia de la filosofía, textos y asomo a la historia (sobre la
filosofía antigua, la filosofía cristiana y la filosofía moderna), las grandes obras.

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