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Resumen cantar del Mio Cid

Personajes
- Álvar Fáñez: Primo hermano del Cid.
- Cid Ruy Díaz: Apodo “campeador”
- Rey Alfonso: Quien le guardaba rencor al Cid y lo desterró.
- Martín Antolínez: burgalés (de Burgos) - Provee comida al Cid.
- Doña Jimena: Esposa del Cid.
- Dos hijas.
- Minaya Álvar Fáñez: Vasallo
- Don Sancho: Abad del monasterio donde hospedan a doña Jimena y sus
hijas.
- Pedro Bermúdez: Vasallo que en Alcocer coloca la bandera del Cid.
- Rey de Valencia: ataca al Cid luego de que éste tomase tierras de su
territorio.
- Los emires Fáriz y Galve: enviados por el rey de Valencia para capturar al Cid.
- Don Ramón Berenguer: el conde de Barcelona que batalla contra el Cid.

Tema
- Dios y la religión (agradecen a este, a la virgen, hay judios y critianos)

Lugares
España?
- Vivar (de donde fue desterrado)
- Burgos (no le permitían el asilo)
- Santa Maria (Tienda del Cid)
- San Pedro de Cardeña (Monjes / Familia del Cid)
- Pasó por: Espinaz de Can - San Esteban - Alcubilla - Castila - Quinea -
Navas de Palos.
- Reino Castilla (Reino de don Alfonso - Abarca los lugares antes mencionados
↑)
- Miedes (sierra que marca la frontera del reino de Alfonso)
- Reino de Toledo ↓
- Castejón (Pueblo donde hacen una emboscada), junto a Hita, Guadalajara y
Alcalá.
- Reino de Valencia ↓
- Zaragoza
- Alcocer (planean estrategia para tomar el castillo)
- Monte Real (Acampa con sus vasallos en un cerro y pide tributo a las
ciudades cercanas - el cerro de Mío Cid le llaman) Ciudades: Daroca, Molina y
Teruel.
- Conde de Barcelona ↓
- Tevar (donde se reencuentra con Minaya)
- Alcañiz, Monzón y Huesca (saquea y ataca)
- Alucat (van a su puerto luego de abandonar el poyo) desde allí se alarga a
Huesca y luego hasta Montalbán. En aquella correría diez días fueron a echar.
-

Cap 1: Despedida
● El Cid es acusado injustamente de haberse quedado con el tributo que le
pertenecía al rey y, por esta razón, es desterrado de su patria. Tiene nueve
días para irse del reino.

● El Cid trae a llamar a todos sus vasallos, él fue desterrado por lo que les
hace elegir a ellos si ir con él o quedarse. Álvar habla por todos y dice que los
acompañará. Parten de Vivar a Burgos.
● Llegan a Burgos. Nadie hospeda al Cid. Sólo una niña le dirige la palabra
para mandarle alejarse, quien le comenta los castigos que tendrán por parte
del rey si lo hospedan. El Cid se ve obligado a acampar fuera de la población.
Esto sucedió porque la noche anterior llegó a Burgos una carta del rey
(rencoroso) que ordenaba no darle asilo o venta alguna al Cid, ya que si lo
hacían sus haberes perdería, más los ojos de la cara, y además se perdería
salvación de cuerpo y alma, osea, serían castigados.
● Martín viene de Burgos a proveer víveres al Cid y le pide viajar con él para
evitar el castigo del rey. El Cid pide ayuda al astuto de Martín, ya que al no
tener cómo alimentar a su compañía va a robar por las malas, planean una
treta: empeñarles a unos judios burgaleses, Rachel y Vidas, unas arcas
aparentemente llenas de bienes recolectados en sus encomiendas del rey
Alfonso pero que en realidad están rellenas de arena.
● Martín va en busca de los judios y comienza a engañarlos.
“Coged las arcas del Cid, ponedlas a buen recaudo, pero eso tiene que ser con
juramento prestado que no las habéis de abrir en lo que queda de año.”
Martín comenta que a cambio de esto, el Cid pide seiscientos marcos (plata).
Los judios aceptan y van en secreto a la tienda donde Cid para completar el
trato y así lo hacen.
“Martín Antolínez tiene el trato bien ajustado de que por aquellas arcas les darán
seiscientos marcos, bien se las han de guardar hasta el cabo de aquel año, y
prometido tenían y así lo habían jurado, que si las abrieran antes queden por
perjuros malos y no les dé en interés don Rodrigo ni un ochavo.”
● Martín lleva de regreso a los judios a su morada en secreto, pero antes de
despedirse de los judios, Martín Antolínez, pide calzas para el viaje, los judios
le dan de regalo treinta marcos para sus calzas, mantos y pieles, como
donación para que les guarde en secreto este trato.
● Seiscientos para el Cid y treinta para Martín como recompensa.
Martín: “Vuelvo a Burgos, que a mi esposa despacio tengo que hablar y advertir a
los de casa de lo que en mi ausencia harán. Si el rey me quita mis bienes poco se me
importará. Con vos estaré otra vez cuando el sol quiera rayar."

● El Cid va a San Pedro de Cardeña a despedirse de su familia, quienes están


con unos monjes en Cardeña.
● El Cid le entrega a los monjes (Don Sancho) cincuenta marcos, ya que no
quiere que el monasterio sufra ningún gasto por su culpa. Le entrega a su
esposa Jimena cien marcos; a ella, a sus hijas y damas podréis servir este
año.
“Si ese dinero se acaba o si os faltare algo, dadles lo que necesiten, abad, así os lo
mando. Por un marco que gastéis, al convento daré cuatro."
● Minaya Álvar Fáñez le pide al abad que si alguien más llega al monasterio
con la intención de unirse al Cid, que siga su rastro, puesto que podrá
alcanzarlo en las cercanías de aquel lugar. 100 castellanos se unen al Cid, el
contento.

● Pasaron ya 6 días de los nueve.


Mandado tenía el rey a Mío Cid vigilar, por que si, pasado el plazo, en sus reinos aún
está ni por oro ni por plata se pueda el Cid escapar.

● La esposa ruega y reza a Dios por protección. El Cid se despide de su señora


e hijas y se va.
● El Cid emprende viaje y en la última noche en Castilla el Cid duerme y tiene
una visión del arcángel San Gabriel. (dice que cabalgue)
● El Cid acampa en la frontera de Castilla y recuenta a su gente, son en total
300 vasallos.

● Castejón: Realizan una emboscada sorpresiva (de noche).


Ambos acuerdan que Minaya irá con un ejército de doscientos hombres, a
atacar los pueblos de Hita, Guadalajara y Alcalá, deben llevarse todo de los
pueblos; mientras el Cid, junto a otros cien, tomará Castejón.
● Estuvieron escondidos en Castejón hasta que el día se hizo, al salir los moros
y moras salieron el Cid de su escondite, saqueandolos. En la mano Mío Cid
desnuda lleva la espada y a quince mató, de moros que a su paso se
encontrará. Mientras tanto, Minaya asalta a los pueblos de la cuenca de
Henares y regresa con una gran ganancia a unirse con el Cid. Este le ofrece
una quinta parte del botín, pero Minaya, agradecido, lo rechaza, manifestando
que aceptará semejante recompensa cuando se harte de atacar a los moros.
● Los caballeros del Cid muy buena porción alcanzan: le dieron a cada cual
unos cien marcos de plata, y a los peones les toca la mitad justa y sin falta.
Más tarde, consigue llegar a un acuerdo con los moros, a quienes les vende
su ganancia por tres mil marcos de plata.
● El Cid sabe que no pueden quedarse en esas tierras, puesto que no podrán
abastecerse de agua allí. Además, esa región está bajo el protectorado de
Alfonso, por lo que teme que el rey tome represalias por sus ataques
recientes. Así que decide partir hacia Zaragoza.
“Mas no asolaré el castillo, que se lo quiero dejar a cien moros y a cien moras a
quien daré libertad, y así por lo que les quito no podrán de mí hablar mal.”

● Avanza con su ejército hasta Alcocer, y se detiene a acampar en un otero


próximo al río Jalón. Poco después, planea una estrategia para tomar el
castillo que se encuentra allí: junto a su ejército, finge que se retira del
campamento y espera el ataque de los moros, quienes salen en su
persecución creyéndolos desabastecidos. El ejército vence en batalla a los
moros, y luego el Cid gana el castillo, que habían dejado desprotegido para ir
a su ataque. Los vasallos de Mío Cid sin piedad sus golpes daban, en poco
más de un momento a trescientos moros matan. Allí Pedro Bermúdez coloca
la bandera del Cid. En el lugar quedan pocos moros, por lo que los vasallos
van a habitar sus hogares.
● El rey de Valencia quiere recuperar a Alcocer. Envía un ejército contra el Cid
temiendo que este continúe ganando territorios de dominio musulman.
Entonces, un ejército de tres mil moros al mando de los emires Fáriz y Galve,
van hacia Alcocer con la misión de traer vivo al cristiano.
● Los emires Fáriz y Galve, rodea el castillo y le corta el abastecimiento de
agua. Tres semanas continúa en el sitio y cuando la cuarta va a entrar, el
Campeador pide consejo a sus guerreros para decidir qué hacer.
● Minaya le dice que deben atacar, si no luchan con los moros no tendrán su
pan, seiscientos son y algunos más. Al día siguiente empieza la lucha, el Cid
vence a los moros en el campo de batalla. Mientras Martín hiere a Galve con
una lanza, el Cid alcanza la victoria cuando golpea al emir Fáriz y éste huye
del campo, siendo ambos emires derrotados.
“ Mío Cid de Vivar el bienhadado al emir Fáriz tres tajos con la espada le ha tirado le
fallan los dos primeros, el tercero le ha acertado; ya por la loriga abajo va la sangre
destilando, vuelve grupas el emir para escaparse del campo. Por aquel golpe del Cid
la batalla se ha ganado.”
“El buen Martín Antolínez un buen tajo a Galve da, los rubíes de su yelmo los parte
por la mitad, la lanza atraviesa el yelmo, a la carne fue a llegar;
el rey moro el otro golpe ya no lo quiso esperar. Los reyes Fáriz y Galve derrotados
están ya.”
● Ambos emires huyen aterrorizados, sin embargo los hombres de Mío Cid los
querían alcanzar, por lo que al seguirlos se enteraron que el rey Fáriz en
Terrera se ha llegado a refugiar, pero a Galve no quisieron abrirle la puerta
allá; a Calatayud entonces a toda prisa se va. Pero el Cid Campeador le
persigue sin parar y va detrás del rey moro hasta la misma ciudad.
● Luego, distribuye las riquezas obtenidas, y a Minaya le ofrece tomar de ellas
cuanto quiera. Además, lo envía a presentarse ante el rey Alfonso para
obsequiarle treinta caballos, y le da oro y plata para que se los entregue a su
mujer y a sus hijas, y para que pague mil misas en Santa María de Burgos.

● Más tarde, el Cid llega a un acuerdo con los moros, y les vende Alcocer por
tres mil marcos de plata. Poco después, se va del lugar junto a su ejército,
acampando en un cerro situado en Monreal, y obliga a los pueblos cercanos a
pagarle un tributo (Daroca, Molina y Teruel).
Mientras tanto, Minaya se presenta ante el rey Alfonso, le entrega el
obsequio (30 caballos) del Cid y explica que su señor ha vencido en batalla a
dos reyes moros. Asimismo, le pide perdón al rey en nombre del Campeador.
El rey se muestra agradecido y, aunque no le perdona al Campeador, perdona
a Minaya, a quien le devuelve los bienes que le quitaron, y le permite entrar y
salir libremente de Castilla. Además, da la libertad de marcharse sin castigo
a cuantos hombres deseen ayudar a Mio Cid, prometiendo no confiscar sus
bienes.
● Durante algunas semanas, el Cid saquea tierras del valle de Martín. Allí
estuvo Mío Cid por más de quince semanas: cuando vio el Campeador que se
tardaba Minaya. Luego, retira el campamento del cerro y avanza hasta Tévar.
Allí se reencuentra con Minaya, quien llega acompañado por doscientos
caballeros e incontables hombres que marchan a pie, y se alegra
profundamente con las buenas noticias que le trae.
“Ya sabéis que en una altura muy elevada acampaba, y mientras que dure el mundo,
con gente mora o cristiana, el cerro de Mío Cid llamarán a esa montaña. (cerro de
Monte Real)”
● Cuando ha visto Mío Cid aparecer a Minaya al correr de su caballo va a
abrazarlo sin tardanza, en la boca le besó y en los ojos de la cara.
● Al cabo de tres días, en los que saquea las tierras de Alcañiz y ataca los
poblados de Huesa y Montalbán.
● El Cid se traslada con sus vasallos al puerto de Alucat, dejando el poyo.
Desde allí se alarga a Huesca y luego hasta Montalbán. En aquella correría
diez días fueron a echar.
● Pronto llegan al conde de Barcelona las noticias de los saqueos del Cid en
tierras que presume de su dominio. Al escuchar esto, el conde , quien era
fanfarrón, dijo una vanidad:
"¡Grandes daños me está haciendo Mío Cid el de Vivar. Aquí en mi corte Rodrigo
gran agravio me hizo ya porque me hirió a mi sobrino, sin quererlo reparar. Ahora
saquea las tierras que bajo mi amparo están sin que yo le desafíe ni haya roto su
amistad. Puesto que él busca pelea yo se la iré a demandar"
En Tevar, un mensajero del conde don Ramón llega a avisar al Cid, Mío Cid
cuando le oyó, este mensaje le da: "Decid al conde que esto no debe tomarlo
a mal, de lo suyo nada llevo, déjeme marchar en paz". A lo cual repuso el
conde: "Eso no será verdad. Lo de ahora y lo de antes todo me lo pagará y ya
sabrá el desterrado a quién se atrevió a ultrajar". El conde lo quiere enfrentar
en una batalla.
● Con sólo cien caballeros el Cid quiere vencer al conde, al rato de comenzar la
batalla, el Cid ya ha ganado, ya que al conde don Ramón por prisionero ha
tomado. Así fue como el Campeador obtiene con esta victoria la espada
Colada, que vale más de mil marcos de plata, y una gran ganancia, la cual
reparte entre sus caballeros.
● Durante tres días, el conde se niega a comer por haber perdido la batalla,
hasta que el Cid le ofrece su libertad y la de dos de sus hidalgos a cambio de
que coma, el conde acepta el trato, y luego el Cid cumple su promesa. Antes
de despedirse, el Cid le dice que si quiere vengarse o ir a buscarlo, antes
debe de mandarle un recado o si no él se llevará algo suyo y el conde de él
algo. El conde le dice que se quede tranquilo, al liberarlo está pagando para
estar fuera de peligro por lo que queda de año. Así, ambos se despiden en
buenos términos.

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