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LOPEZ MERINO ASCARI GAEL

Grupo 1 a
Plantel Cetis 11 09DCT0028E
Turno: Vespertino

Esta es la crónica de la vida del señor José Luis Alvarado, un hombre trabajador
ferrocarrilero de los años 70, casado con 4 hijos y una vida aparentemente estable y feliz.
Pero la pasión y la infidelidad acabo con esa vida y lo llevo por mal camino, el conocer a
una mujer casada, lo llevo a la perdición de arrepentirse para toda la vida.

Un día en el trabajo, el señor militar, esposo de la mujer fue a reclamar la deshonra y con
pistola en mano disparo sin piedad contra el señor José Luis Alvarado, el recibió el balazo
en la cabeza, para ser más exacto en la cien, parte derechera de la cabeza a la altura de
los ojos, nunca perdió el conocimiento, pero el ya no veía nada, sintió como vidrios que
golpeaban sus ojos y sangre que lagrimaban sobre su rostro, así quiso esconderse de
aquel hombre que estaba lleno de ira por el engaño de su mujer, el agresor siendo militar
lo quería matar, pero para fortuna del señor José Luis sus compañeros de trabajo lo
ayudaron, llegaron en el momento en que le iban a disparar para ya matarlo.

El quedo tendido sobre el piso, consiente pero sin fijar la mirada, estaba en estado de
shock no se esperaba tan duro escena, solo le ardían sus ojos, no supo ni quien le
disparo, hasta que le comentaron quien era y porque lo hizo.

Lo trasladaron al hospital aun él estaba sintiendo y viviendo todo lo que le pasaba a su


alrededor, escuchaba como los doctores se movían de un lado para otro y lo que decían y
paso a cirugía lo anestesiaron para operarlo, sacarle la bala.

El señor Alvarado tardo un mes en despertar, cuenta que durante ese lapso, el no sintió,
ni vivió nada, no sintió hambre, frio , dolor, angustia, hasta el día en que despertó volvió a
sentir el dolor, y más con la noticia que la bala había dañado toda la visión, sus ojos se
reventaron ya no había forma de que él volviera a ver, perdió sus ojos por completo y que
la bala permanecía en el cerebro, con el paso del tiempo iba a perder memoria, se le iban
a olvidar algunas cosas.

Cuando él supo su realidad no lo acepto, el hecho de que ya no volver a ver a sus 31


años, mirar a sus hijos crecer, el ya no poder trabajar en lo que le gustaba sus trenes,
hacer esos viajes largos conociendo ciudades, lo ponía triste y de mal humor, llego a
odiar todo lo que lo rodeaba, a maltratar a sus hijos y familia, encerrarse por días en su
cuatro sin salir, ni comer, viviendo en la oscuridad de sus ojos.

No quiso ir a terapias, su familia a pesar de lo mal que se portaba no lo dejaban solo, el


fingió estar bien y estar superando ese gran dolor, comprendió que su familia no tenía la
culpa al contrario él fue el que se portó mal y por eso estaba viviendo todo lo malo que le
estaba pasando, no le quedaba más que darles paz, no quería perderlos y que lo dejaran
solo en ese momento tan amargo que estaba pasando.

Lo intento por días pero en su desesperación por no volver a ver, se quiso quitar la vida,
colgándose de una cuerda, pero para la fortuna de él o mala suerte la cuerda se rompió al
ya estar sobre su cuello, solo duro como 3 segundos en que la cuerda se rompiera.

Intento envenenarse y solo le dio una buena intoxicación que tuvieron que lavarle el
estómago. Sus intentos fallidos de quitarse la vida le hicieron reflexionar y querer salir
adelante, se preparó para una vida sin luz, empezar a salir a la calle con su propia ayuda,
solo conocer las calles tomar el metro, el camión.

Un día en la tristeza y depresión le pidió a Dios solo un momento pudiera ver y él cuenta
que si vio por unos segundo su cuarto como lo habían acomodado después ya no vio
nada. Le comento a su esposa que porque le habían cambiado sus cosas y ella contesto
como sabes que así las puse, de ahí en adelante sabía que Dios lo iba acompañar en
cada paso que hiciera.

Desde ese momento que empezó a salir, vivió toda clase de discriminación y miedo
porque su cara ya no veía como antes sus ojos ya no estaban y cuenta que las personas
se espantaban y los niños hasta lloraban de miedo. Muy poca gente lo ayudaba en las
calles, pero él seguía sus pasos peguntando y con un bastón en la mano tocando el piso
para los obstáculos que se encontrara en la calle, se cayó muchas veces y se levantó, a
veces llegaba con sangre en las rodillas y codos, hasta se abrió la ceja, pero él sabía que
se tenía que acostumbrar a esa vida.

Se metió a estudiar a talleres como tejido a mano, hace unos cinturones y bolsas
artesanales muy bonitos, al taller de canto y su principal profesión a estudiar para
terapeuta da unos masajes que alivian cualquier dolor.
Ahora tiene su consultorio en su casa donde se hacen la fila de gente esperando a ser
aliviados de sus dolores musculares.

Es presidente de la asociación de ciegos, donde reúne a varias personas ciegas a recibir


terapias, despensas, donaciones de gente y empresas como la principal del doctor simi.

Apoyado a varias personas que se han quedado ciegas por accidente o enfermedad,
ahora con sus hijos grandes logro sacarlos adelante a pesar de que su esposa si se
divorció de él tal vez no supo perdonar la infidelidad, pero sus hijos se quedaron a su
lado.

Salió de la enfermedad del Covid internado como 2 mes, cuando le dijeron que tal vez no
podría superar la enfermedad, no se dejó entubar, tenía fe que iba a volver a salir
adelante y así fue supero la enfermedad aunque le dejo secuelas, ya necesita oxígeno y
se cansa más seguido. Pero aun así sigue su profesión apoyando a la gente.

Tengo la dicha de que el señor José Luis Alvarado es mi padrino y aprender de él, como
logro sobrevivir, salir adelante y no dejar a su familia sola a pesar de su gran error que
cometió, aprendió a valorar a su familia y su aprender de él que con esfuerzo se puede
salir adelante, a veces nos quejamos de la vida que porque nosotros sin saber que hay
más personas que sufren de verdad.

Estoy muy orgulloso de mi padrino porque él solo llega a cualquier dirección ya sea en
mero o camión, es un buen terapeuta, hace los mejores cinturones hechos a mano y los
vende en los tianguis, hace su vida oscura en una vida llena de luz para la gente a su
alrededor.

El gran humor que lo caracteriza hace que la gente que está de malas se pone de
buenas, desea que a la gente mala le vaya bien como cuando toma un taxi y lo engañan
con la denominación del billete o lo bajan antes de que llegue a una dirección o le roben
su celular, el solo los compadecen y le pido a Dios que esa gente cambie para bien.

Lleva 33 años en la ceguera y se imagina las cosas, escucha relatos de la biblia dice que
desde que Dios la dio la oportunidad de ver por unos segundos no le cabe duda que su
vida es un milagro de Dios, ahora el solo vive para sus hijos, para su comunidad de
ciegos, y para su profesión de terapeuta, el dar masajes le da una satisfacción grande
porque lo necesitan para que la gente se sienta bien.

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