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1er.Edición. 1er. milheica .

Noviembre de 2003

Copyright@ 1995 a 2003 by

Casa Editora Espirita Pierre-Pau-Didier


(Homenaje al 1er. Editor de las obras de Allan Kardec.

Rua Leonardo Commar, 1.127 - Bairro Pozzobon


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CEP 15503-135 - Votuporanga (SP) – Brasil
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Sitio, www.mariadenazare.com,br

Critico y Colaborador: Edgardo A. Carbajal Bustios.

Traducto : Robecto Yafae Huecta

Capa: Marco, Ferreira

Foto, de la capa: Archivo de la Editora

Composición y diagramación, Marcos Ferreira.

Impresión,
Jobemar Gráfica e Editora
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Todo el producto de esta edición es destinado a la manutención del Hogar


Beneficente "Celina" y sus departamentos, obra social del Grupo Espírita
Maria de Nazaré, de Votuporanga, SP.

Impreso en Brasil Printed in Brazil

Carlos A. Baccelli Ignacio Ferreira


Bajo las Cenizas del Tiempo

_ Dados Internacionales de Catalogación en la publicación CIP -


Cámara Brasileira do Livro (Cámara Brasileña del Libro, SP, Brasil)

Ferreira, Ignácio (Espírito).


Bajo las cenizas del tiempo: romance / Ignácio Ferreira ; [psicografiado
por el médium] Carlos A. Baccelli. -- Votuporanga, SP :
Casa Editora Espírita "Pierre-Paul Didier", 2003.

ISBN 85-86423-92-0

03-6438 CDD-133.93

Índices para catálogo sistemático:

1. Romance mediunico psicografiado : 133.93

Librad al pecador de su vergüenza


mostrándole los brazos siempre
abiertos para recibirlo.
Jesús.
PRESENTACIÓN
El Centro de Fraternidad Espírita "Francisco de Asis" con más de 10
años de permanente estudio y labor espiritual, agrupa a diversas personas
de buena voluntad, que buscan respuestas a sus inquietudes existenciales y
el camino de luz, amor y verdad, según el Evangelio de Jesús. Al compartir
innúmeros pasajes de nuestros hermanos del mundo invisible y espiritual,
comprendemos que ha llegado el momento de contribuir a difundir en
nuestro idioma español, la rica bibliografía psicografiada, para motivar,
esclarecer y ampliar el conocimiento sobre el mundo espiritual.

"Bajo las Cenizas del Tiempo", libro Espírita, dictado por quien
fuera en vida terrenal el Doctor Ignácio Ferreira, psicografiado por el médium
Carlos A. Bacelli, marca el inicio de este gran propósito de difusión de la
literatura espírita, con la esperanza de una mejor comprensión de la relación
entre el mundo visible y el mundo invisible. Las almas sensibles

Bajo las Cenizas del Tiempo

Encontrarán una excelente oportunidad para reflexionar sobre la misión del


ser humano, el desarrollo del conocimiento y la práctica del amor que les
permitirá acercarse cada vez más a Dios.

CEFEFAS agradece la colaboración prestada por el Dr. Roberto Yafac Huerta,


su esposa Syvia Gouvea, miembro de la institución y por su hijo Roberto,
quienes desde el primer momento respondieron con dedicación y mucho
amor la tarea promovida y organizada por el CEFEFAS, en el marco de la
campaña de difusión del libro Espírita en el Perú.

Podemos afirmar por último, que una lectura desprejuiciada de este


esclarecedor romance que entregamos al público hispano parlante será bien
acogida más aún si recordamos el mandato en las sublimes palabras de
nuestro Maestro Jesús: "Y conocerán la verdad y la verdad los libertará"
Nota del Traductor:

Gracias a la insistencia del hermano Edgardo Carbajal Bustíos y a una


serie de sucesos "NO COMUNES", he podido iniciar la aventura de leer el
libro "Sob as Cinzas do Tempo", del siquiatra brasileño Dr. Ignacio Ferreira y
traducirlo al español. En forma coloquial sencilla, sin mayor pretensión
literaria, el autor evoca acontecimientos reales registrados en el Sanatorio de
Uberaba - Minas Gerais Brasil - que servirán a estudiosos y profanos
interiorizarse sobre la estrecha y permanente relación que existe entre el
mundo físico y el mundo espiritual más allá de toda creencia o religión.
Aclara varias dudas y explica muchas cosas sobre el destino humano, el valor
de la libertad, del amor, la justicia, la verdad y la redención.

Su lectura nos aproxima al Evangelio de Jesús y nos permite


comprender los hilos delicados que teje la Justicia Divina, que superando la
sanción de la culpa la cubre de misericordia y abre el camino de la
redención: "Tus pecados te son perdonados, ve y no peques más", decía
Jesús. Ha sido un alto honor y estimo una bendición .inmerecida entregar la
versión castellana de esta obra, pidiendo disculpas por haber restado la
dulzura y suavidad del idioma de Camoes y el calor del autor.

Mi agradecimiento especial a la colaboración decidida de mi esposa


Sylvia y de mi hijo Roberto, quienes se encargaron del trabajo de apoyo y
sobretodo por el inmenso amor y devoción que pusieron en esta labor.

Lima, enero 2002

Director do CEFEFAS de Lima, Perú

Gracias,

Roberto Yafac Huertas


"Bajo las Cenizas del Tiempo"

Registrando estas reminiscencias queremos destacar, apenas a


cuantos se dignen posar sus ojos sobre estas páginas, la magnitud de la
Ley, que a través de la bendición de vidas sucesivas nos permite resurgir
de las cenizas de nuestro pasado a la gloria de la Luz inalterable de la
verdad. No quisimos, como tampoco queremos, orden cronológico de los
acontecimientos narrados. Anotamos por nuestra parte, la orientación de
nuestros mentores de la cautela debida para que los principales
personajes en esta trama no sean involucrados por alguna falla nuestra.

Esperando que esta obra contribuya a la construcción de los


sentimientos nobles que exaltan la excelencia de la DOCTRINA DE LOS
ESPÍRITUS, puedan acertar sus pasos en la senda del Bien.

Agradecemos al cielo la oportunidad de continuar


servir después de la muerte, al tiempo que formulamos
a nuestros compañeros de ideal, los mejores votos de P
Al Y PROGRESO espiritual.

Ignacio Ferreira.
Primera Parte

1 - EN EL SANATORIO

Aquel padre muy afligido llegaba al Sanatorio Espirita de Uberaba


pidiendo a Manuel Roberto que me llamara para atender una consulta,
para su hijo enfermo. Visitando el pabellón de mujeres conversaba con
una de ellas, acompañada por la médium Doña María Modesto Cravo,
cuando el presuroso enfermero me avisó:.
- Dr. Ignacio, hay un señor en la sala de espera... . El caso parece
grave. Se trata de un hacendado vecino de Capón de la Onza, con su hijo.
El niño está amarrado... .
Dejando a Doña Modesto conversando con la paciente, próxima a su
alta, fui a ver de qué se trataba. Sombrero en mano, el visitante me
saludó y antes de que hiciera cualquier pregunta, me dijo:
- Estoy aquí por mi hijo, Paulinho, tiene 17 años y ya visitamos
muchos médicos, hasta estuvimos en Ribeirao Preto. Hace 2 años que
estamos en esta lucha. En casa no hay sosiego. Somos católicos, su
madre no quería que lo buscáramos, pero... discúlpeme la franqueza: no
creemos mucho en esta historia de Espiritismo.
Extendí la mano en señal de saludo tratando de ganar su confianza
y le pregunte:
- ¿Por que el muchacho esta amarrado? No hay peligro usted puede
soltarlo no es así Paulinho? Dije pasando mi mano derecha sobre sus
cabellos empapados de sudor.
Levantando sus ojos hacia mL pues había permanecido con la
cabeza baja, el muchacho me miró como si alguien estuviera mirándome
a través de sus pupilas castañas.
- No doctor, dijo el hacendado, de nombre, Julián - no conviene que
lo soltemos ahora. UD no lo ha visto en una de sus crisis, él ha destruido
diversos cuartos de hospitales, queda poseído, es una cosa extraña !No
podemos asegurarlo para traerlo, tuvimos que pedir ayuda a los peones
de una hacienda próxima... Grita, dice groserías, cosas sin sentido...
haciendo una breve pausa, el sufrido padre continuo:
- María Dolores, mi esposa, es may católica, hemos tentado varías
sesiones de exorcismo... La última vez quebró una imagen de San
Sebastián y casi estrangula al padre que llevamos a la hacienda... Fuimos
a Tambaú y nada. No se si es enfermedad o si es el demonio... ¡Por favor
auxílienos! ¡Ud es nuestra última esperanza!
Cuando estaba decidido a desatar al joven, Doña Modesto, llegando
con Manuel Roberto, me dijo:
- Ignácio, no lo hagas... Mientras conversaban, el Espíritu de
Bittencourt Sampaio me pidió que viniera luego. No es un caso de
obsesión común. Precisamos de mucha cautela.
La simple presencia de Doña Modesto provocó
contorsiones en el joven que realizaba esfuerzo por librarse de las
cuerdas que lo amarraban. Sus ojos estaban inyectados de sangre y su
rostro totalmente desfigurado; vocifero:'
- ¡Perra! ¿Para que has venido? ¡Estaba planeando quebrar todo!
¿Creen que me van a detener en esta fortaleza? ¡No estoy solo, somos
una legión y Uds. no son Jesucristo, Hipócritas! Yo los conozco muy bien,
a UD y a ese doctor que no vale nada.

Cuando Manuel Roberto quiso intervenir, receloso de que el hijo del


hacendado se soltara, Doña. Modesto lo impidió, aclarando:
- ¡Calma!... No nos precipitemos, esperemos hasta la sesión de la
noche. Es posible que nuestros mentores nos digan algo al respecto... De
todas maneras, Ignacio, sería bueno mantenerlo alejado de los demás
pacientes.
- Doctor - dijo, preocupado el visitante, no tengo mucho dinero. La
fiebre aftosa mató muchos cabezas de ganado de mi fundo.
- No se preocupe, Sr. Julián, ésta casa es un lugar de caridad; aquel
el dinero no esta primero, respondí - UD tendrá que dejar a su hijo. No le
prometemos nada. Regrese a fines de la próxima semana. Existen
casos que el Espiritismo resuelve...
Mientras Manuel Roberto disponía la internación de Paulino
acompañe al padre hasta la puerta del sanatorio y nos despedimos,
viendo alegarse en un jeep todo empolvado.
De regreso al consultorio dónde historias clínicas de mas de tres
decenas de pacientes me esperaban, encontré a Doña Modesto deseosa
de continuar el diálogo sobre el caso del muchacho.
- Ignacio - dijo preocupada, precisamos estar
vigilantes... Se trata de un adolescente, pero es muy fuerte. No
podemos descuidarnos. Conviene por ahora, mantenerlo amarrado pues
podría agredir a algún interno. Pude ver el espíritu que lo posee y nunca
he visto nada parecido por aquí escondió el rostro, pero pude percibir que
se trata de un hombre, de un hombre vestido de sotana. Creo que se
trata de un sacerdote.
Dando las recomendaciones del caso al enfermero que prestaba
importantes servicios tanto en el campo de enfermería como en las
actividades espirituales en el Sanatorio le pedí que inclusive lo alimentara
dándole en la boca y el baño lo dejara para otro día. Antes de medicarlo
aguardaríamos la sesión mediunica de la noche.
En lo que restaba de esa tarde percibí que el ambiente en el
Sanatorio había cambiado: dos pacientes tuvieron crisis epilépticas, otro
se tiró contra la pared; mis gatos de hábito tranquilos, maullaban como si
estuvieran siendo azotados, trabajadores discutían en la cocina..
Cerca de las 18 horas, en que la comida era servida a los pacientes
(los más agresivos los recibían en sus propios cuartos especiales), Manuel
Roberto me llama por el teléfono desesperado:
- Dr. Ignacio, aquel joven vomitó toda la comida sobre mí... No lo
entiendo. El comió todo de una sola vez y lo vomitó todo. Sé que lo hizo a
propósito... Vomitó todo y carcajeó estridentemente... Conviene
actministrarle un sedante. No sélo que esta sucediendo, pero nunca tuve
tantos deseos de agredirlo y me parece que él quería que. yo lo hiciera.
¿Me cree? Tuve ganas de estrangularlo.. El casi me hipnotiza con esos
ojos...
Tranquilizando a mi compañero, después de haberse bañado en mi
casa, cerca de las 19 horas subí al Sanatorio, dónde un reducido grupo de
amigos se concentraba para la reunión de desobsesión de aquel
miércoles.

II - EL ESPÍRITU OBSESOR

Afirmando mi pensamiento pedí la asistencia de los Mentores


Espirituales presentes en aquella casa, rogué la intersección del Dr.
Bezerra de Menezes, Eurípides Barsanulfo, Bittencourt Sampaio...
Volviéndose hacia mí la médium comenzó a hablar con voz
masculina:
Perro ¿Uds. Creen que pueden hacer algo contra mi? Están
engañados, aquel muchacho es mío; me pertenece... iYo, quiero acabar
con todos! No se entrometan! Yo no era así pero me especialicé en la
tarea de odiar...
Yo los conozco de hace mucho tiempo; ahora han venido a
esconderse en el Brasil, ¿cierto? Hablan de Jesucristo, pero antes no eran
asÍ... Ud. y esa perra no valen nada. Uds. también tienen la culpa... .
Tratando de interferir, balbuceé algunas palabras, que fueron
rápidamente rechazadas por la entidad que hasta ese momento no se
identificaba.
- iCállese!... gritó a través de la médium que tenía el semblante
transfigurado. No hable de amor, de perdón... ¡Todo es mentira! Uds. son
unos hipócritas. Yo los conozco muy bien. Moralistas infames - Siempre
dominando, ¿verdad? Pero antes de acabar con Ustedes, acabaré con
aquellos dos... ¡Dónde vine a encontrarlos! Tan lejos de casa... Pensaron
que me engañarían. Los seguiría hasta el fin del mundo. Tengo un olfato
extraordinario... Puedo olfatear un enemigo del otro lado del hemisferio...
- Hermano mío, déjame hablar - argumenté valiéndome de los
rápidos segundos de silencio.

Después de la lectura de aquel pasaje del "EVANGELIO SEGUN EL


ESPIRITISMO", escogido a propósito del niño lunático que el padre
presentara a Jesús, Manuel Roberto profirió la oración inicial de la
sesión.
Doña Modesto entró rápidamente en trance. Noté aquel miércoles,
que ella estaba más preocupada como todos en el Sanatorio. La presencia
del joven nos inspiraba piedad, pero nos dejaba aprehensivos.
En el salón cubierto de penumbra Doña Modesto - médium de
excelente facultad psicófona - echó el cuerpo hacia atrás y tuve que
ampararla para que no golpeara su cabeza con el piso. Golpeándose el
pecho y con las manos crispadas como si tentara controlarse, la médium
golpeó estruendosamente la mesa y comenzó a carcajear; aquella risa de
desenfado e ironía inundó todo el Sanatorio.

Mientras el espíritu se contorsionaba - Vamos a entendernos


conversando. El odio hace sufrir – sufre quien es objeto de sus
vibraciones enfermas -, pero sufre más quien lo almacena en sus
entrañas... Jesús tiene razón: Sólo el perdón os hará libres. Carecemos de
perdón recíproco para nuestras faltas. No sé lo que me dices, no
recuerdo, pero reconozco que debo haberme equivocado mucho...
- Reconocimiento tardío... - retrucó la entidad llevando la mano al
pecho, como si estuviera sujetando un crucifijo - pero mi tarea no son
Uds. mi deseo mayor es arrastrar a aquellos dos... Ya diezmé casi el
rebaño entero de aquél fundo. Uds. creen que no lo sé? Yo traje la
enfermedad aftosa para su ganado y vaya envenenar aquellas aguas. Ya
intenté incendiar aquella casa, he buscado los medios para que los
cascabeles entren en ella. I Los quiero de vuelta!... Principalmente a
aquellos dos.
- ¿Quien eres tú? iOiga! Insistí tratando de interesarlo en el
diálogo que él no quería entablar.
- ¿Curioso, no? ¿Dicen que son médiums, adivinen? Retrucó,
permitiéndome algunos minutos de conversación.
- No puedo casi describir tus rasgos fisionómicos. No puedo verte el
rostro, sin embargo por la sotana que Ud. viste...
Cuando me referí al hábito religioso, que podía percibir a través de
la intuición, el espíritu soltó un bramido y de nuevo golpeó la mesa.
- iCalla la boca, hijo de Satanás! Visto esta ropa porque no tengo
otra. Uds. tienen espías en todas partes, nosotros también los tenemos.
Estamos

infiltrados en su movimiento. Ese remedo de religión que llaman


espiritismo... allí hay gente nuestra. Ud están de sotana, padres y monjas
depravados... ¿Este es un convento o un lupanar? A que hora comienza la
orgía? iHospital, Sanatorio, ni que nada! Estos pabellones, estos enfermos
son verdaderos zombies dominados por Uds.. Locos. No me obliguen a
hablar, porque sería un verdadero escándalo. Sexo y poder es lo que les
preocupa a Uds.
Mientras me preocupaba con la médium, que exhibía visible
desgaste físico, la entidad en retirada dijo:

- ¡Desistan! ¡Acabaré con esos dos primero, más tarde acabaré con
Uds.! Tendré muchos aliados para convertir todo esto en un montón de
escombros. Nubes oscuras cubrirán esta construcción, tenemos gente
viviendo hasta dentro de las paredes: ¿No han oído hablar de los muertos
emparedados? UDS no saben nada, son intelectuales superficiales, pobres
de espíritu.
Doña María Modesto llevó cerca de 30 minutos
en recuperarse, limpiar su frente sudorosa y beber un poco de agua.
Pude percibir su gran aflicción, su descompasado ritmo cardíaco que poco
a poco fue alcanzando la tranquilidad Con leve acento pedí a Manuel
Roberto que se aproximase y le administrara pases, mientras pedía a los
demás integrantes del grupo permanecer en oración.
No hubo ninguna otra manifestación de espíritus enfermos aquella
noche, sin embargo antes de la oración de cierre reservamos los minutos
finales para escuchar la palabra de algún Mentor. Recibimos la cariñosa y
providencial visita de Bittencourt Sampaio.
Doña Modesto con semblante renovado puesta de pie comenzó a
decir con el propósito visible de sus palabras iniciales de salutación para
sanear el ambiente psíquico del recinto:

"!Que la Paz de Cristo este con todos!"

111 - BITTENCOURT SAMPAIO

Hermanos míos - continuo el benefactor impregnando el ambiente


de tranquilidad "No se preocupen en exceso. El hermano que se acaba de
retirar es un hijo de Dios en camino del arrepentimiento. Todo
sentimiento de odio un día dará paso al amor. Todos cometemos errores;
infelizmente algunos demoramos más tiempo en despertar. No hay
espíritu que soporte en si mismo las vibraciones infelices de rebeldía y
descreencia. Tarde o temprano buscaremos el abrigo divino, del cual
voluntariamente nos separamos por nuestra ansia de realización personal.
La ilusión es una locura que se apodera de nuestra mente, la ambición de
poderes es una enfermedad del alma, el placer desmedido es el abismo
profundo al cual nos arrojamos. Estamos en el camino, comenzando la
jornada de ascensión espiritual. Para nosotros el Cristo es una Luz que
brilla distante, sin embargo no desanimemos. Despacio lograremos
levantarnos desde el pantano de nuestros dolores.

Refiriéndose en particular al espíritu que estuvo antes dijo:


- Nuestro hermano es un compañero que ha sufrido mucho,
infelizmente su condición mental no nos permite una mayor aproximación.
Ha sido conducido indirectamente a esta casa para que lo auxiliemos.
"La casa del Camino" en Jerusalén era un hospital para los enfermos
del cuerpo y del alma, No solo los leprosos y paralíticos eran recogidos
por la bondad de los apóstoles, sino que también los de mente que vivían
en las calles y en general, hasta los obsesores encontraban allí un
albergue de caridad JESUS, durante su peregrinaje divino sobre la tierra,
lidió con los espíritus obsesores; a cada paso lo vemos siendo interpelado
por entidades espirituales que vivían bajo el yugo de las sombras,
espíritus que en legiones enormes dominaban el planeta ocupando en su
extensión física y espiritual las dimensiones que se extienden mas allá de
los limites de la grosera materia.
En nuestra peregrinación hemos tenido más errores que aciertos,
mayormente en el campo religioso de la Fe. El Espiritismo representa en
la actualidad, para nosotros, una bendita oportunidad
de redención. Si no lo sabemos aprovechar convenientemente no
sabremos decir sinceramente que les espera. En el pasado, mediante las
sucesivas experiencias reencarnatorias, aprovechamos el nombre de Dios
para dominar y haciamos lo imposible para no renunciar a nuestros
caprichos e intereses. Nuestra intención no fue elevar La Tierra al reino de
DIOS. El camino de la humildad y la ' renuncia siempre nos ha parecido
demasiado sacrificado por eso predicábamos la BUENA NUEVA con la
espada en mano. Las guerras más sangrientas que asolaron la humanidad
fueron movidas por la religión. Hay doctrinas que hacen de la guerra una
parte divina, como si DIOS aprobara la violencia bajo cualquier pretexto,
olvidando que JESUS prefirió la muerte ignominiosa en la cruz.
Durante 300 años los cristianos aceptaron el martirio en los circos y
en la hoguera pero al contemporizar con el paganismo perdieron el coraje
de inmolarse.
Los siglos que siguieron hasta hoy, una y otra vez, un espíritu santo
iluminado se corporizaba en el mundo con el propósito de recordar a los
hombres malos el camino correcto del que se alejaron. Las Cruzadas y la
Inquisición acumularon lágrimas sobre lágrimas.
Podemos decir, en este sentido, que el karma del hombre
permanece intocado y DIOS, mediante las Leyes que nos rigen permanece
a la expectativa de nuestro fortalecimiento espiritual para redimirnos de
los nefastos crímenes que practicamos en nombre de la Fe.
Ante el silencio de la noche sin Luna y sin estrellas, Bittencourt
Sampaio, prosiguió:
- Hermanos .míos, casi todos estamos vinculados a los asuntos
religiosos desde tiempos inmemoriales principalmente los que dentro o
fuera del cuerpo nos encontramos relacionados con el Espiritismo.
Contrariamente a lo que muchos imaginan, no integramos el equipo de
Codificación con Allan Kardec, en Francia, en los años de 1857. Fuimos
atraídos por el llamado de las Entidades Angelicales que ultiman el
advenimiento de la Nueva Era en la tierra. Si no aprovechamos esta
sublime oportunidad en este fin de siglo, comienzo del 111 Milenio de
civilización cristiana, seremos sin la menor duda, exilados para otras
orbes de depuración.
Tampoco pertenecemos a la falange de espíritus que en los
primeros tiempos del Evangelio tomaron la decisión de seguir a JESÚS,
escribiendo con sus propias lágrimas la más bella epopeya de amor jamás
vista en la humanidad, que sirve de inspiración permanente.
Sin embargo, recientemente hemos tomado la responsabilidad del
destino de la Iglesia Católica, guardianes de los principios cristianos, que
manchamos con nuestros intereses ocultos. Tramamos la caída de
muchos Papas, sobornamos copiadores de las Sagradas Escrituras,
principalmente de las páginas del Nuevo Testamento.
Imitamos Teodora, esposa de Justiniano, que en el año 553, en el
11 Concilio de Constantinopla influyó en el Emperador para que la
creencia en la
reencarnación fuese suprimida de los dogmas de la Iglesia, que
hasta esa fecha era reencarnacionista. Distorsionamos e hicimos perder
en el olvido las palabras de Orígenes, discipulo de Clemente de Alejandría
que afirmaba la doctrina del Karma y de

la Palingenesis (renacimiento). Enviamos a la hoguera espíritus de


gran altura moral como Giordano Bruno, Juan Huss, Girólamo, Savanarola
y tantos otros que corrompimos, amenazándolos de muerte, para que el
pueblo permaneciera ignorante y se sometiera "a sus caprichos.
Conspirando contra la fe ajena terminamos creyendo y nos hemos
equivocado m ucho además de seguir los caminos del inmediatismo
Sin el propósito de ir a los detalles, hechos que no podríamos
corroborar, por estar inmersos en el velo del olvido, Bittencourt Sampaio,
terminó su alocución que tanto nos impresionara: ese joven acogido en
esta casa por la misericordia del Señor, está sirviendo como instrumento
de venganza del espíritu, que le devota a los padres sentimientos de
mucho rencor. Esperamos que en las próximas sesiones, él mismo
decline de esas intenciones. Tenemos que convencernos definitivamente
que sin ninguna renovación íntima de las supuestas víctimas de cualquier
proceso obsesivo sus verdugos no estarán dispuestos al mínimo cambio.
Oremos para que las bendiciones del Sublime Nazareno nos ayuden en el
servicio de la autosuperación, facilitándonos el perdón reciproco como
base indispensable de reparación, unos delante de los otros_. los errores
que hemos cometido.

IV - LA PAREJA DE VECINOS

Lanzaba durante las crisis y por la fuerza de los peones y los padres
para dominarlo en esos momentos.
Mientras la enfermera de turno preparaba el
café fuimos a la cocina para conversar:
- Dr. Ignacio - dijo Manuel Roberto - ¡estoy impresionado!
Trabajamos juntos hace muchos años con casos de obsesión, pero... ..
- Yo sé lo que quieres decir - detuve a mi amigo que se encontraba
preocupado -. Yo también estoy consternado,. todo esto es muy extraño.
El espíritu obsesor parece tener un especial cariño por este joven. Su odio
me parece se concentra más sobre sus padres... esperemos que pasa.
Ellos quedaron de regresar el viernes. Haremos un careo, aún no converse
bien con el Sr. Julián y no conozco a Doña María Dolores
- Ignacio, - comentó Doña Modesto mientras servía el café para
recompensar las energías perdidas en la reunión - Cuando el espíritu se
manifestaba por intermedio mío, tuve extrañas visiones "veía muchas
hogueras en fila y personas que eran quemadas. Todo era oscuro,
escuchaba anatemas que eran proferidas en otros idiomas pero sabía que
los que ardía en la hoguera habían sido condenados por herejes. Pude ver
muchas figuras oscuras que se movían". Tuve una fuerte sensación de
angustia y temor. Creo que estábamos en la Edad Media. La aflicción de
esas personas condenadas a muerte aun permanecen conmigo.
Doña Modesto, médium experimentada, orientadora espiritual del
Sanatorio, estaba con las

Después del trabajo semanal de los miércoles en el Sanatorio, Doña


Modesto, Manuel Roberto y yo deliberemos sobre eljoven que los padres
nos habían confiado. Para sorpresa nuestra después de las 9 de la noche,
lo encontramos profundamente dormido y muy tranquilo. El que se había
mostrado agitado durante todo el día ahora dormía placidamente sobre el
colchón que habíamos adecuado para pacientes excesivamente agresivos.
Mirándome con devoción, la médium observó: Ignácio, ahora
podemos desamarrarlo y creo que todo saldrá mejor. Solicitando a Manuel
Roberto que me auxiliara, soltamos al joven que tenía todo el cuerpo
desollado, principalmente los brazos producto del esfuerzo por librarse de
las cuerdas. Retiramos su camisa y observamos varios hematomas en la
espalda y tórax, efectos de los golpes contra la pared que se manos
temblando. Manuel Roberto y yo emocionalmente preocupados nos
sentimos inquietos como si algo tenía que suceder pronto.

Con la intención de tranquilizar a nuestros amigos, dije


displicentemente: "Ustedes están impresionados sin razón... mañana será
otro día". Pareciera que no están acostumbrados a estas cosas, nada
mejor que un buen sueño para resolver cualquier situación. Vamos ya,
que son más de 22 horas. Mañana temprano Manuel Roberto tiene que
bañar al grupo. Viéndome encender un cigarrillo - hábito del cual no me
he podido desprender -, a pesar del Enfisema Pulmonar. Doña Modesto
me advirtió: Ignácio, necesitas dejar el cigarro; no sirve la pitera, porque
igual sigues absorviendo nicotina. Te he escuchado toser varías veces,
recuerda que esa es una forma de suicidio.
- Tiene razón - respondí - entre una bocanada y otra pero de los
muchos vicios que tenía solo este lo conservo. El cigarro ayuda a pensar.
Creo que en la próxima reencarnación dejaré de fumar
Quedé solo en casa mirando mis libros y creando ideas para mis
articulos. Esta semana el Obispo ha sido duro con nosotros y es preciso
responderle con altura. La "LIama Espírita" sale la próxima semana. Estoy
pensando abordar el asunto de la Inquisición y transcribir algunos pasajes
de "EL PANTANO SAGRADO "el libro de DOCA, Orlando Ferreira,
confiscado durante la encuadernación por la autoridad judicial a pedido
del Obispo Diocesano, a fines de los años 40. Después del buen resultado
consiguió ponerlo preso bajo la acusación de escribir cartas anónimas y
conseguir confesión y retracción pública.
Nos despedimos y fuimos dormir.
Aquella noche no pude dormir. Después de alimentar mis gatos fui
directo a la biblioteca. Encendí otro cigarro y me puse a meditar, mirando
la hilera de libros algunos de ediciones rarísimos obras condenadas por la
Iglesia, que el clero enviara a quemar. Levantándome del sillón, tomé un
pequeño libro de capa negra - uno de mis preferidos - titulado "EL PAPA
NEGRO" hojeándolo me detuve en aquella parte en que clérigos de la
Inquisición, en España, conseguían en los confesionarios lo que deseaban
de aquellos que se oponían a los dogmas católicos. La Inquisición había
distorsionado sus objetivos; problemas personales eran resueltos bajo el
pretexto de preservar la Fe católica y separarla de la herejía de los judíos,
de los musulmanes y de todos los que representaban amenazas a la
hegemonía del Clero. Cerrando los ojos en medio de las volutas del
cigarro,
quedé pensando por dónde andarían después de la muerte aquellos
espíritus responsables por tantos horrores, Ignácio de Loyola, Domingo de
Guzmán y su discipulo Pietro De Verona, Tomás de Torquemada y
Francisco Jiménez de Cisneros.
El viernes antes del almuerzo llegó el matrimonio del Fundo de
Capón de la Onza, municipio vecino, oficialmente denominado
Rufinópolis. Después de los saludos pude percibir que la madre era
muy extraña, a pesar del calor vestía traje de mangas largas y cubría su
espalda con chaleco oscuro. No estaba a gusto en mi oficina, miraba los
retratos en las paredes y sostenía un crucifijo en sus manos.
- Dr. 19nácio, dijo el Sr. Julián para iniciar la conversación - esta es
Doña María Dolores, madre de mi hijo. Como le dije somos católicos, ella
no concuerda con la presencia de Paulinho en este lugar, pero no
teníamos otra alternativa.
Llevarlo a otro hospital fuera del Estado es muy caro y estamos
pasando un problema serio con la mortandad del ganado en nuestro
Fundo.
Extendí la mano a aquella señora y al saludarla noté su mano
derecha completamente helada; tuve la sensación de tocar un cadáver:
Siéntase en casa, le dije desconcertado.

V - MARÍA DOLORES

- UD, discúlpeme, pero no me siento bien en este ambiente,


respondió la señora, para espanto mío y del esposo, que tentó terciar:
- María Dolores, conténgase. El doctor nos está haciendo un favor,
es Espírita, pero es un hombre de bien. La comadre Gertrudes fue quien
me recomendó este hospital. Aquí hay mucha gente internada.
Transfigurándose la mujer de porte alto, levantó la cabeza y habló
con el marido como si tratara a un vasallo: Julián, no se entrometa.
Yo lo conozco mucho tiempo. Hubiera sido mejor escuchar los
consejos de mis padres y nunca me hubiera casado contigo. No estoy de
acuerdo con internar a mi hijo en esta Casa de locos. Esto aquí es un
hospicio, yo no creo en espiritismo. ¡Eso es obra del Demonio! ¿Dónde se
habrá visto cosa parecida?
- Mi señora - intervine tratando de impedir que la discusión se
agravara - no se preocupe que su hijo está mejor.
Aquí no tratamos de convertir a nadie. De hecho soy espirita, pero
también soy médico. contrólese! Estamos empeñados en curar a su hijo.
Me parece que no tiene ningún problema mental. Desde el miércoles está
más tranquilo.
- ¡Miércoles!, ¿Que hubo el miércoles? preguntó - abriendo
desmesuradamente sus ojos.
- Es el día de nuestras reuniones de oración y hemos contactado
con el mundo espiritual. Se presentó un espíritu enemigo de la familia y
estamos conversando con él, pero todo tiene su tiempo. La experiencia
me ha enseñado que el equilibrio de los pacientes depende básicamente
de cuanto la familia se involucra en el proceso terapéutico.
- ¡Contactos con el mundo espiritual! ¡Eso es brujería! ¡Ah, si fuere
en otra época! El mundo está cambiando! Los demonios andan sueltos por
la Tierra, ¿Uds. los médicos si creen en Dios, verdad? y mirando algunas
fotos en la pared y señalando con el dedo, apuntó el retrato del Dr.
Bezerra de Menezes: "Quien es ese barbón? ¿Algún opositor de la madre
Iglesia? Uds. espiritas son todos extraños. ¿Dónde está Paulinho? ¡Quiero
ver a mi hijo, ahora!
- Doctor, disculpe -, dijo el visitante avergonzado - Mi esposa está
así y no sé que hacer con ella. Todo lo hace así y me ha costado mucho
convencerla para que venga.
Haciendo una pequeña seña para que no se preocupe pensé que el
lugar de aquella señora, infelizmente, seria también el Sanatorio. Ella
estaba completamente alterada, era imposible sostener con ella cualquier
conversación.
- Quiero a mi hijo! ¿Dónde está mi hijo? ¿Fue el barbón, cierto?
Claro fue el barbón del retrato. Yo lo ví en sueños... Julián! ¡Vamonos!
¡Vamonos de aquí! - repetía la infeliz mujer sin derramar siquiera una
lágrima.
Sin dificultad podía verse que Doña María
Dolores estaba bajo tremenda influencia espiritual. No valdría nada
darle un pase ni forzarla a tomar algún medicamento. Tengo que hablarle
con más energía, afirmé: Vamos a ver primero al muchacho y la señora
podrá ver que él está bien. iNo somos criminales, hermana mía!
- Este es lugar de caridad y por favor modere su vocabulario...
Había aprendido que en algunos casos, el rigor funciona tanto con el
obsesado como con los obsesores. La autoridad moral de la palabra tiene
acción calmante. JESUS expulsó a los mercaderes del Templo y ninguno
de ellos tuvo el coraje de oponerse a su enérgico mandato. En otras
ocasiones el Maestro se había dirigido con fuerza a los espíritus
perturbadores, ordenándoles que se callen.
Conduje a la pareja por el amplio corrector, acompañado siempre
por Manuel Roberto, hasta el cuarto del joven y lo encontramos sentado
en la cama muy tranquilo.
Apenas vio a la madre comenzó a gritar: ¡Saquen a esta mujer de
aquí! traidora! ¡Vagabunda!... voy a matarla! iNo la perdono! ¡Tengo por
ella odio mortal! Salga de aquí La quiero de este otro lado! tiene que
pagármela! Con su marido no es el asunto, él es un blandengue. Pero a
ella la quiero estrangular con las manos de su propio hijo, el hijo que ella
parió. iLo estoy preparando todo! El joven Se aleonara tanto que si no
hubiera sido contenido por Manuel Roberto hubiera aplastado a la madre
delante de nosotros. Había saltado sobre ella como un felino en fracción
de segundos. Totalmente fuera de sí con aquella voz inconfundible, había
atacado a la madre ante la pasividad del padre.
El caso era que los 3 necesitaban internarse, sin embargo habían
buscado al Sanatorio solo para prestar asistencia médico - espiritual al
joven.
María Dolores quedó tan asustada que permaneció muda hasta el
momento en que se despidió la pareja de visitantes, haciendo la siguiente
recomendación: Regresen en 15 días. Me agradaría que en 2 semanas
tuviéramos más tiempo para conversar separadamente. Aunque no crean,
la influencia espiritual sobre el muchacho es evidente.
- Doctor, no tenemos a nadie más a quien recurrir - dijo el Sr. Julián
- ante la insensibilidad de la madre que permanecía paralizada. Uds.
perdonen el incidente. Yo pensaba que mi hijo mejoraría con algunos
medicamentos, pero estoy viendo que infelizmente el caso es más difícil...
iNo puedo ni trabajar! Dolores reza así como está durante todo el día
delante de un altar que tenemos en casa.
- Vayan con DIOS - les dije mientras se retiraban - sin poder hacer
nada en esos momentos para aliviar sus sufrimientos.

VI - ENCUENTRO PROVIDENCIAL

Al iniciarse la siguiente semana recibí en casa la cordial visita del


Dr. Odilón Fernández, que trabaja en la "CASA DE LAS CENIZAS",
institución que había fundado en memoria de su padre, Sr. Ludovico
Fernández, situada en Uberaba, dónde realizaba labores sociales y hacía
excelente propaganda al espiritismo y públicamente confesaba su Fe.
- Dr. 19nácio, ¿como esta usted? - me dijo con una larga sonrisa en
su rostro -, apenas le abrí la puerta de mi residencia. iCuanto tiempo ha
pasado! Pareciera que no vivimos en la misma ciudad.
- Hola, Odilón, - respondí presuntuosamente -, nuestros espíritus se
han encontrado por allí. No sé por dónde anda el suyo cuando duerme,
pero el mío anda por allí. Por favor entre siempre es un honor recibirlo en
casa...
Recorriendo con su mirada los libros que estaban en el estante,
comento: el clero daría una fortuna por algunas obras que tiene usted
aquí:

- Lo sé, lo sé, Odilón, pero Ud sabe que no vendo ni presto libros.


La gente que presta libros tiene la. costumbre de no devolverlos.
- ¿Como están las cosas por el Sanatorio? ¿Mucho trabajo? No
entiendo como consigue realizar tantas cosas
- Más o menos - respondí tranquilamente los espíritus de las
tinieblas no nos dan tregua: problemas tras problemas. Me gustaría tener
un médico de confianza que ayudara y disponer de tiempo pare escribir
pero nadie quiere asumir tamaña responsabilidad. Las cosas han
mejorado, la persecución de la Iglesia no es tan hostilizante ni tan
marcada, sin embargo pasara mucho tiempo para que se extingan los
preconceptos.
Mientras retiraba un cigarro del cajón del escritorio que pretendía
saborear, durante la conversación, pregunté: Y allá en "Las Cenizas",
¿como están las cosas? Hay mucho trabajo con los médiums?
Los médiums espiritas necesitan asumir responsabilidad, sino no
cumplen su obligación!
- ¿La lucha no acaba, Ud sabe de esto?.. No me quejo, pero ciertos
médiums son tan perturbados que deberían vivir en el local. Tengo que
recoger un grupo para las reuniones de desobsesión, llego casi a la hora y
tengo que esperar. Es embarazoso, de todas maneras, el marido con celos
de la esposa, hijos llorando que no quieren que las madres vayan al local,
la vecina que llego de visita, etc.
- Ud tiene mucha paciencia, Odilón. Conmigo las cosas serían
diferentes. No estamos de acuerdo con recoger en sus casas a las
médiums.

- Pero doctor, sino fuera así no habría reunión. Yo tengo pena


porque el médium sufre mucho. Los espíritus obsesores hacen de ellos lo
que quieren. Ya anduve tras de un médium que al verme corría
despavorido por la calle. '
Haciendo una pequeña pausa, sin conseguir olvidarme de la
familia de Capón de la Onza, indagué:
- Y los curas desencarnados, ¿han aparecido por allí?
- Es para asustarse, pero tengo la impresión que todo el clero
desencarnado esta sobre Uberaba. No hay sesión en que no aparezca un
cura dando un tremendo trabajo. Padres y pastores protestantes. Citan la
Biblia y dicen que acabarán con nosotros, porque estamos haciendo
herejía, algunos se identifican.. La semana pasada un sacerdote que
desencarnó en Uberaba, párroco de una de las iglesias de la ciudad,
afirmó que existe una falange de padres y monjas actuando sobre los
espíritus. Llego a decir que el esfuerzo de ellos esta concentrado sobre
esta región del Triángulo Minero.
- En el sanatorio también han aparecido con cierta regularidad
haciendo amenazas.
Doña Modesto es una médium que recibe con
mucha facilidad. Desde la época de Eurípides Barsanulfo, en
Sacramento, después de 1906, las cosas están en pié de guerra. Estimo
que la confusión en el mundo espiritual debe ser grande. Cairbar
Schutelluchó en Matón (ciudad brasileña), Jerónimo Candinho en Palmelo,
Siñó Mariano en Santa María... y con la llegada de Chico Xavier en 1959,
las cosas se agravaron. Si la región fue foco de luz, igualmente ha sido
centro preferido de las tinieblas.
- Los médiums son los que pagan un alto precio, Doctor, semanas
atrás y este es el motivo de mi visita - además de la alegría de tomarnos
un café - obtuvimos una revelación en la "Casa de las Cenizas", a través
de nuestro médium de mayor confianza, que Federico reiró, que era
español, avisó de la presencia espiritual de muchos inquisidores del
pasado, espíritus que aun no han logrado hasta hoy la bendición de
reencarnar. Ha dicho reiró que es necesario reforzar la vigilancia, llegando
a afirmar que algunos líderes de la inquisición de España estarían por
aquí.
- iEs verdad! los espíritus también migran de acuerdo a sus
intereses casi siempre atraídos por afectos reencarnatorios o por aquellos
que se oponen a sus planes de poder. Aquellas regiones espirituales de
España y Francia debieron ser evacuadas después de conseguir su
propósito, perjudicando el avance de la doctrina y después han venido acá
dónde han encontrado campo fértil con tantas iglesias y monasterios. Ni
yo mismo sé como el espiritismo consiguió implantarse por aquí. No es
extraño que los médiums en sus inicios hayan tenido que trabajar
completa mente inconscientes.
- El espíritu sopla dónde quiere, ¿verdad Dr.
Ignácio?
- Ud ya leyó el libro de Don José Amigo y Pelicer "ROMA y EL
EVANGELIO", mi estimado Odilón?

- Lo he leído, y es uno de mis preferidos. Aquella obra es un


panegírico contra los que se oponen a las manifestaciones mediúnicas. Un
grupo de sacerdotes se reunieron para hacer experiencias de mediunidad
y acabaron convenciéndose de la realidad del más allá.
- Casi lo mismo sucedió con WilIiam Crokee, en Londres, en el
Campo de la ciencia.
VII - PROVECHOSA CONVERSACIÓN

- Quiero agradecer su visita, mi estimado Odilón. Lo que me cuenta


Ud de las sesiones en la "Casa de las Cenizas" coincide con mi
pensamiento. Sé que está Ud de salida, pero es el caso que tenemos en el
sanatorio a un joven que nos tiene muy preocupados. El chico esta
sufriendo mucho, llegó amarrado conducido por el padre, un vecino de
Capón de la Onza. Por lo que percibí cuando sus progenitores estuvieron
visitándolo la semana
pasada, el problema mayor del obsesor es con su madre, Doña
María Dolores. Paulinho, como lo tratan sus familiares, estaba bien hasta
que llegó la madre y quedó totalmente perturbado. Pronunció obsceni-
dades. Quiso estrangularla. Todo muy extraño...
- ¿Y Doña María Modesto que ha dicho al respecto?
- Aun no hemos tenido una conversación sobre el caso. Modesto es
una médium muy reservada, pero sufrió mucho en la última reunión del
miércoles, cuando el espíritu obsesor se manifestó a través de ella. El
espíritu no permitió el diálogo, hablaba con autoridad impresionante. sabe
que no veo ni oigo nada.
En materia de mediunidad soy completamente nulo, pero tengo un
presentimiento que aun no puedo definir. Creo que no se trata de un
obsesor cualquiera, pienso que el drama que envuelve a aquella familia
viene de lejos.
- ¿El joven está recibiendo remedios?
- Por ahora, Manuel Roberto le está administrando tranquilizantes
para que duerma un poco más

El tiempo había pasado con rapidez y Odilón


miró su reloj.
- Dr. Ignácio la charla estuvo buena, pero
preciso ir a casa para ver a Dalva y a los chicos.
- Muy bien, Odilón - respondí - queriendo retenerlo por unos
instantes. Las obligaciones de los espíritus encarnados son múltiples. No
sé como Ud Puede conciliar las clases de la Facultad de Odontología,
ellnstítuto de Ciegos, la "Casa de las Cenizas", la familia y las reuniones
de la masonería.
- Muy acertado es el dicho "carro lleno avanza". No podemos tener
tiempo ocioso y siempre estoy repitiendo a los médiums: cabeza
desocupada es nido de obsesión. Los médiums precisan estudiar más y
hacer servicio s con amor.
El ejercicio de mediunidad con Jesús es el punto de equilibrio de
nuestras perturbaciones.
Relajado. El chico tiene un apetito extraordinario, come por dos o
tres personas...
- ¿Ellos estuvieron con el grupo de Juan Urzedo, en Capón de la
Onza?
- Parece que no. Son católicos fanáticos, principalmente la madre.
Inclusive tiene un oratorio dentro de casa y según dice el marido pasa
casi todo el día de rodillas. Quiere saber algo, Dr. Odilón: los mejores
médiums son obsesos. La mujer se la agarró con el retrato del Dr. Bezerra
de Meneses. La gente tiene olfato para reconocer los espíritas.
- ¿Se acuerda de aquel pasaje del obseso gadareno? Ese hombre
que habitaba entre los túmulos del cementerio salió al encuentro de Jesús
que pasaba por la región: Los espíritus que lo poseían identificaron al
sublime Maestro desde mucha distancia. Aquel hombre perturbado nunca
había estado con JESUS y no sabía absolutamente de quien se trataba.
- Impresionante -observé al recordar el pasaje evangélico citado por
Odilón - si efectivamente esos inquisidores están por aquÍ, estamos
literalmente fritos, retruqué.
- No hace mucho tiempo, en el siglo pasado, las obras de Allan
Kardec fueron quemadas en Barcelona y sus cenizas solemnemente
recogidas.
- Dicen que aquel obispo ya reencarnó, ¿será cierto? Por lo que
he escuchado él anda por Uberaba.
- Una razón más, Dr. Ignácio, para creer que los espíritus de los
inquisidores están sobre nuestras cabezas... Lenguas de fuego diferentes,
¿verdad?

_Nos despedimos entre sonrisas. La visita del Dr. Odilón Fernández


hasta casi la noche del lunes, me hizo mucho bien. Verdaderamente sin
mis pacientes, mis libros y mis gatos, no tenía con quien conversar.
Retorné a mi escritorio que utilizaba como biblioteca y consultorio médico,
dejé caer mi cuerpo sobre la silla giratoria, volví a encender mi cigarro y
quedé acariciando mi gato siamés que buscaba cobijarse en mi regazo.
Sobre la mesa una calavera en escultura me sonreía mostrándome sus
dientes.
- ¡pios mío la vida es tan simple! Reflexioné... ¿porqué nos
complicamos tanto? Abrí los ojos ampliamente y pude ver sobre la pared
un cuadro de pintor desconocido retratando una batalla: Cuerpos
desparramados por el suelo cubierto de sangre y Jesús de semblante
triste, caminando entre ellos.

Debajo de la anónima obra de arte una frase decia: "y yo que os


dije que se amaran los unos a los otros" ¿Porque tanto interés en el
juego? ¿Por qué tanta ambición? Si el fin de todos nosotros será como lo
que está sobre mi mesa: una calavera sonriente... y algunas como la mía
desdentadas.
Inmerso en estos pensamientos filosóficos para los cuales no
encontraría respuesta fuera de la reencarnación y la ley del Karma, fui a
la cocina... abrí una lata de sardinas y alimenté a mi gato siamés, sin
embargo aparecieron otros gatos atraídos por el fuerte olor del pescado,
creándose una confusión en la disputa de la sabrosa comida que tuve que
expulsarlos.

- Ya sé - dije en voz alta imitando a uno de aquellos pacientes - que


tenía en el sanatorio y que andaban hablando solitos por los corredores:
El drama de la humanidad se resume en esto. ¡Una lata de sardina!
Me bañé, me vestí, puse un poco de perfume francés para disfrazar
el olor a cigarro, saqué mi carro del garaje y enrumbé hacia mis
pacientes, para una visita rápida antes de dirigirme a la reunión masónica
de aquella noche.

VIII - LA FUGA DE PAULINHO

La mañana siguiente, cuando me preparaba para visitar los


pacientes en los pabellones de Sanatorio, Manuel Roberto llegó
"aterrado".
- Dr. Ignácio - me dijo casi sin aliento - ¡el chico fugó! Mientras la
camarera cambiaba las sábanas, él salió de la habitación sin que nadie se
diera cuenta. Parece que se evaporó. Lo buscamos por todas partes. Debe
haber saltado el muro. Yo estaba habituado a la fuga de algunos
pacientes. Pareciera que se hacen invisibles y desaparecen, pero
Paulinho se había tornado un paciente especial.
La suerte de este joven me interesaba.
- Caramba - comenté - arrojando las historias clínicas ruidosamente
sobre la mesa. Ustedes están dando municiones a los enemigos de la
doctrina. Si la noticia se difunde por la prensa quedaremos
desmoralizados.
Casi todos los meses se fuga uno. Ahora no tengo tiempo, busquen
por los alrededores, por la vecindad, por el campo.

- Lo peor de todos Doctor, es que huyó en calzoncillos. La camarera


dice que se estaba preparando para bañarse.
- ¡Ustedes precisan tener más cuidado! - dije enérgicamente - pues
mi noche no ha sido de sueño tranquilo, soñé con llamaradas que
inundaban el Sanatorio, hombres vestidos de sacerdotes y uno de ellos
me apuntaba con su dedo y con una sonrisa de ironía. No puedo cuidar de
los pacientes solo, ustedes son remunerados y hasta bien pagados por
ello. La iglesia nos tiene en la mira, todas las semanas nos ataca. Hace
menos de un mes una procesión paró frente a mi casa y rezó el credo.
¡Fue toda una provocación! Ustedes me traen a ese joven. Si no aparece
rápido, habrá gente despedida.
Siempre hacia mucho ruido cuando me enojaba, el rostro de fiera
que exhibía para asustarlos era solo peliculilla, porque - todos sabían que
no tenía el coraje de desemplear a un padre o una madre de familia.
Conociendo mi temperamento - Manuel Roberto formó un pequeño
grupo y salió en busca del muchacho. Cerca al mediodía no había nada. El
cielo oscuro amenazaba tempestad en ese mes de enero. El personal
estaba sin almuerzo buscando a Paulinho.
No estoy seguro pero tengo la impresión que en algunos casos los
espíritus esconden a sus victimas. Lo cierto es que encontramos a
Paulinho a las 4 de la tarde, cuando estaba pensando en avisar a su
familia, Manuel Roberto, anunció muy aliviado:

- ¡Doctor, lo encontramos! ¡No va a creer! Todo el tiempo estuvo en


los fondos del sanatorio y nadie pudo verlo. Estuvo escondido entre los
árboles del pomar. ¡Estoy impresionado! Nunca ví algo así. Ud puede ir
hasta allá y ver lo que hizo.
Acompañado por el diligente enfermero que siempre resolvía los
problemas solo en otras circunstancias, encontramos a Paulinho semides-
nudo, como si fuera un indio, con el cuerpo pintado todo de rojo. Es muy
dificil describir con fidelidad ese terrible cuadro. ¡El paciente había
crucificado el
retoño de un gato! Había plantado 2 estacas de bambú en el suelo y
había amarrado las patas delanteras y traseras a las estacas y hacia una
sesión de tortura.
En el pecho con sus dedos había diseñado una inmensa cruz roja
con el resto de pintura que sobrara de los muros recién pintados. Para
obtener el tono rosa había mezclado el rojo con el blanco.
- ¿Qué es esto, hijo mío?.Sin recibir ninguna respuesta. ¡Eso no se
hace! ¡Pobre animalito! ¡Que te está pasando!
Dejándose conducir pasivamente llevé a Paulinho a la ducha y con
ayuda de Manuel Roberto le dimos un buen baño. Lo que realmente me
molestaba era su largo silencio. Cuando estábamos preparándole un
lonche, lo escuché decir:
- Yo iba a ,arrancarle los ojos y después quemarlo, como mandé
hacer a mucha gente. Ninguna sangre derramada: ¡Solo la hoguera!
Confieso que un helado frío recorrió mi columna. La verdad es que
yo no sabía que Paulinho por todo el tiempo había incorporado aquella
entidad, que no se identificaba: Para simplificar diré que el espíritu de esa
entidad vivía dentro del cuerpo de Paulinho y cuando a él le complacía se
manifestaba. Aquel astuto obsesor nos engañaba con facilidad.
Manejando el problema, dije con el propósito de ser oído más por el
espíritu que por el muchacho:
- ¡De nada vale luchar contra el poder de la luz! Jamás el mal
prevalecerá sobre el bien. ¡Reconsidera, deja este muchacho en paz! El
tiempo pasó... hace muchos siglos, no estamos en la Edad Media.
Sonriendo con ironía, pero sin mirarme la entidad retrucó:
- Eso es lo que Uds. creen... el Bien es sinónimo de sufrimiento. Los
buenos son arrasados por los poderosos. Lo que impera es la ley del más
fuerte. No intenten adoctrinarme, caso contrario Ud se arrepentirá
amargamente. ¡Puedo incendiario todo! Del propio fuego de su cigarro
puedo provocar un gran incendio. Será una belleza ver los locos que Uds.
tienen aquí convertidos en verdaderas teas vivas... nada de sangre
derramada. ¡La Santa Madre Iglesia no lo quiere! En la Cruz, solo la
sangre de Cristo.. .
- Dígame, hermano mío, me arriésgue un poco, Quien es Ud? ¿Que
ha venido a hacer desde tan lejos? ¡La inquisición no llegó a Brasil,
gracias a DIOS! ¿Como ha llegado Ud a Capón de la Onza?

En ese instante el muchacho abrió desmesuradamente los ojos y


con marcado acento español pronunció algunas palabras de excomunión.
El vaso de leche se partió y el forro del paño comenzó a incendiarse
inexplicablemente. No había alternativa y llamé a Manuel Roberto y en
contra de mis normas le pedí que aplicara una inyección al muchacho. En
estado de mediunidad, de efectos físicos a flor de piel y totalmente fuera
de control, Paulinho ni siquiera llegó a probar el lonche de pan relleno con
mozarella.

--
IX - SEGUNDA SESION-

Quedé frustrado en la segunda sesión mediunica porque el espíritu


obsesor de Paulinho
no apareció. Me había preparado para enfrentarlo, me había
mantenido vigilante todo el día, esforzán dome para no perder la
paciencia con nadie. Había evocado la inspiración de nuestros espíritus
Mentores Espirituales.
Aquel miércoles, Paulinho había dormido todo el tiempo. ¿Habría el
espíritu quedado aturdido bajo los efectos del tranquilizante aplicado al
muchacho?
Hasta ahora no he podido obtener respuesta a ello. Les digo que no
dudo nada, ni dudaba antes cuando en medio de la materia grosera me
encontraba, menos ahora en condición de espíritu libre.
Iniciamos nuestra reunión mediunica de desobsesión Doña Modesto
entró en desdoblamiento y comenzó a describir:
- Tengo la impresión que estoy retrocediendo en el tiempo... no
se dónde estoy. Todo está oscuro, sombras se mueven en procesión...
¿estaré viendo un cuadro de vida espiritual o eran imágenes de algo que
sucedió en la Tierra hace mucho tiempo?.No lo sé... algunos cantan, otros
lloran. Escucho el estallido de azotes. ¿Francia o España? .
Una puerta se abre, vaya entrar para ver que pasa... Son padres
dominicas, pero no les puedo ver el rostro, están usando capucha. Parece
un tribunal armado dentro de la Iglesia - El Tribunal del Santo Oficio, -
dónde diez personas están arrodilladas, siete hombres y tres mujeres.
Puedo oír la acusación que pesa sobre ellos: "conspiran contra la Fe
católica y están siendo acusados de brujería. Una mujer desesperada
grita: No por favor, ¡no! Tengo dos hijos pequeños... todo es mentira. ¡No
soy bruja! Socorro a los pacientes que solicitan ayuda en mi casa... ila
hoguera, no! Doce hombres perfilados cubiertos de mantos negros
levantan la mano derecha: Fueron condenados a muerte y la sentencia
tiene que cumplirse"; Ahora salimos. iQue horror! Es la más oscura noche
que he visto. No sé si podré resistir para acompañar el ritual macabro.
Alguien grita: "Nada de sangre derramada". Son atados a los postes
rodeados de trozo de leña embebidas en resina. El silencio es mayor. Una
carroza se aproxima. ¿Quien será ese hombre alto y delgado? A su paso
todos se inclinan. Debe ser el Inquisidor Mayor. Una inmensa cruz de
plata pende de su cuello. No puedo ver su semblante. Apenas puedo ver
los grandes ojos negros que brillan en la oscuridad. Levanta la voz y dice:
iQue sirva de ejemplo! iHoy son diez, la próxima semana serán veinte!
¡Denuncien! ¡Si alguien sabe de algún hereje en Zaragoza y
permanece callado también será culpable! La iglesia es magnánima... ¡los
delatores serán recompensados!...
Doña Modesto estaba con los puños cerrados sobre la mesa. La
descripción de las escenas que relató de manera sucinta parecía haberse
transportado al salón. Yo casi no podía ver las paredes del recinto dónde
realizábamos nuestra reunión mediúnica por aquellas imágenes tétricas.
Tomando aliento, la médium continuó:
- La carroza escoltada por soldados, se está retirando ahora. Nadie
habla de perdón. El juzgamiento de aquellas personas ha concluido. Los
visten con ignominiosos sambenitos, camisolas grabadas con injuriosas
palabras y figuras diabólicas y van siendo empujados, tan infelices
penitentes, en medio del populacho que les abre camino. ¿Porque será
que a excepción de aquella madre desesperada, nadie reclama?.. me
aproximo lentamente.
¡Que horror mi DIOS!
Todos tenían los ojos perforados y la boca quemada. Frente a
cada poste diez hombres prepara dos con antorchas en sus manos
encendían las hogueras.
Olor de carne quemada... el cordón de aislamientos se rompe y
espantados mucho se aproximan y cogen pequeños leños y los arrojan
sobre las hogueras, incentivados por decenas y decenas de hombres con
hábitos religiosos que saludan y tratan de grabar bien su fisonomía. Pocos
permanecen al margen. Escucho 3 amigos conversando a cierta distancia:
¿Cuando acabará esta pesadilla? Ayer en
Valladolid, me informan que fueron quemados treinta... dicen que
ahora se volverán contra los médicos, "todo hombr_ de ciencia es
enemigo del Papa" están diciendo.
¿Para dónde fue el hombre de la carroza? No puedo más, estoy
exhausta. Me he visto como una de esas mujeres. Tuve la certeza de que
muchos médiums fueron quemados por la Inquisición, considerados
endemoniados... Dios mío, es increíble ver tanto sufrimiento por el que la
humanidad ha pasado. ¡Que terrible karma contraído!
Doña Modesto quedó en silencio. Estaba agotada y ningún
Benefactor Espiritual se manifestaba en aquella noche. Manuel Roberto
trajo un poco de agua y después de unos instantes la reunión llegó a su
fin.
Durante algunos minutos permanecimos quietos, sin ánimo de
levantarnos de las sillas. Cuando llegó la serenidad, la abnegada médium
comentó:
- Ignácio, lo que relaté no es la tercera parte de lo que ví y percebí.
Había mucha gente acusando. El miedo a morir en la hoguera inducía a
mucha gente a hacer falsas denuncias. ¡Fue peor que lo que sucedió con
los cristianos! ¿Como pudo suceder todo esto en nombre de la religión?
Ahora entiendo que el espiritismo apareció en el momento preciso. Antes
hubieran hecho que Allan Kardec terminara en la hoguera.

- Sonriendo sin gracia, dije: sepa Doña Modesto, si por ellos fuera
nos quemarían ahora mismo. Si hubiera un retroceso político en el país
estaríamos perdidos. La libertad religiosa aún no está consolidada. Las
cosas mejoraron pero los nuevos tiempos son brisas tímidas. Hay
compañeros espíritas que reprueban la masonería, pero ella es nuestra
aliada. ¿Que fuerza tenemos? Somos minoría y así vamos a continuar por
mucho tiempo. El ansia de poder temporal es tremendo. Nadie, con
excepción de los espíritus de buena voluntad esta queriendo el reino de
los cielos. El asunto es acá mismo. No sé como no han cerrado el
sanatorio, deben temer a nuestros hechizos... Los católicos no nos
aceptan molestos.

IX - AL SIGUIENTE DÍA

Paralelamente a mis actividades como Director Clínico del Sanatorio


Espirita de Uberaba que me ocupaban todo el día, atendía algunos
pacientes en mi consultorio particular instalado en mi propia casa.
Revisando una hoja, a modo de agenda, verifique que a las 10 de la
mañana recibiría la visita de un cierto Felizardo, de Ribeirao Preto -
Estado de Sao Paulo, para consulta.
10 Minutos de antecedencia sonó el timbre y los gatos saltaron
como si ya estuvieran avisados. Yo mismo lo recibí y abrí la puerta, lo
saludé y le pedí que se acomodara y comenzamos a conversar sin
referirme al motivo de la consulta que lo traía al consultorio
No era espirita, pero conocía el trabajo de algunas notabilidades del
Espiritismo de Ribeirao, como José Pappa, cofrade que en nombre de la
doctrina resistía valerosamente los ataques del clero.

Sin embargo percibí que mi paciente de aquella mañana estaba muy


afligido y transpiraba excesivamente de manos y frente, secándose con
algunos pañuelos de papel que le alcanzaba.
Bien amigo mío, le pregunté, adelantándome
a su angustia creciente. ¿Qué lo trae a Uberaba?
No sé por dónde comenzar doctor, respondió con voz casi sofocada.
Yo no vendría sino estuviera pensando con frecuencia en poner fin a mi
vida...
Así comenzó a contarme su drama, esperando que le prescribiera
algún remedio en mi condición de psiquiatra.
- He venido acá porque además de médico renombrado, sé de su
condición espírita. No soy católico, ni creo en los sacerdotes. Soy muy
conocido en Ribeirao y no me gustaría que supieran de mis aflicciones.
Soy casado y bien casado, tengo 3 hijos adolescentes y disfruto de
envidiable situación económica. Crío ganado y tengo una hacienda
azucarera. Pertenezco a una familia tradicional de la ciudad. Mi abuelo era
italiano. Llegó de Italia con los inmigrantes, pero mi padre fallecido hace
15 días, nació en Ribeirao.
El Sr. Felizardo estaba calculando el momento para decirme lo que
le hacia pensar en el suicidio, como si me estuviera estudiando con su
mirada escrutadora, para saber si merecía su confianza.
Abrí el cajón del escritorio y encendí un cigarro - en la actualidad
sería reprochable que un médico fume frente a su paciente - sin embargo
reconozco que eso era parte de mi forma de ser. Siempre detesté los
convencionalismos sociales por eso cuando me provocaba me sentía más
animado a luchar a favor de las minorías.
Después de casi 20 minutos de monólogo (es la parte de la
medicina que no me interesa oír de los pacientes como si fuera un padre
vestido de blanco) el hacendado reveló, pero gracias a mi experiencia
acumulada por muchos años, pude manejar la situación que lo
atormentaba.
- Doctor, perdóneme! - dijo cubriendo su rostro y comenzando a
llorar - pero hace algún tiempo estoy descubriendo en mi una
personalidad homosexual. Esto no puede ser doctor. Nunca había sentido
esas cosas, antes de casarme; visitaba casas de mujeres. Esto es
absurdo. Un hombre casado como yo, padre de familia, de un momento a
otro comencé a sentir extraña atracción por un joven que trabaja conmigo
en la hacienda. El es un poco mayor que mi hijo Rodrigo que tiene 17
años. No estoy consiguiendo intimar más con mi mujer, la vengo
evitando. ¿Tendrá un diagnóstico para mi caso? Si fuera necesario me
interno. Regreso a Ribeirao, invento un largo viaje y vuelvo.
Para quienes lean estas páginas, resumiré la conversación que
tuvimos a partir de allí.
- ¿Ya llegó a consumar esto con el joven? - Prácticamente si....
- ¿Pensó en enviarlo fuera de la hacienda, apartándolo de su
presencia?
- Si, pero él es el sostén de la familia, su padre sirvió a mi padre,
ahora él es quien sustenta a su madre enferma y no tengo el coraje... si
lo expulsara acabaría siguiéndolo.

- ¿Conversaron abiertamente sobre el tema? - Conversamos, pero él


siente lo mismo por mí. Dice que está en mis manos y que no le interesa
el matrimonio.
- ¿Él lo provoca?
- No, ¡nunca! Soy yo el que lo busca por la hacienda... es un afecto
extraño, casi no consigo quedarme más en la ciudad.
Sintiendo un gran alivio con ese desahogo (estimo que era el
primero en saber de sus intimidades), Felizardo me preguntó:
- Ud cree que sea una obsesión como lo llaman los espÍritas. ¿Ud
cree que puedo ser victima de una obsesión?
- Claro, puede ser... los espíritus de las tinieblas están siempre
atentos a nuestras debilidades. Si creo en una interferencia espiritual en
este caso, pero la raíz del problema está en Ud, somos tentados en
aquellas tendencias o inclinaciones que tenemos.
- ¿La obsesión se cura?
- Si perfectamente. Pero antes de tratar al obsesor, precisamos
pensar en el tratamiento del obsesado.
- ¿Y en que consiste tal tratamiento? ¿Alguna medicación? Si fuera
necesario mando a traer medicamentos del exterior, tengo un primo que
viaja todos los meses a Estados Unidos.

XI - MI PACIENTE

- No, amigo mío -argumenté con mi paciente - comenzando a sentir


la impotencia de los médicos frente a ciertos casos. No hay una fórmula
especifica; puedo prescribirle algún medicamento que le produzca alivio,
pero la cura demanda un tiempo largo. Deseando ir a la esencia del
problema le formulé la pregunta que interesaba a cuantos se sienten
victimas de cualquier problema semejante.
- Felizardo, ¿Ud realmente quiere curarse?
¿Ud desea sacar de su vida a ese joven?
La demora de más de un minuto para responder fue suficiente para
dudar de los resultados satisfactorios.
Tartamudeando con dificultad, el rico hacendado reaccionó:
- Si, es necesario. Tengo esposa, no nos llevamos bien, pero es
mi esposa. Tengo hijos...
- No Felizardo, seamos honestos con nosotros mismos, sin
sinceridad no podemos valorar lo que hacemos y todo termina en una
pérdida de tiempo.
Llorando compulsivamente, lo deje que llorase libremente, mientras
encendía un cigarro y admitió al fin:
- Ud tiene razón, vivo huyendo de mi mismo. Desde chico soy así.
Cuando tenía 14 años tuve un problema con un peón de mi padre. Me
casé pensando que acabaría esta pesadilla. Dígame Doctor, ¿que debo
hacer? ¿Reventar mi cerebro?
- Ni pensarlo amigo, su espíritu vagaría por muchos años en las
tinieblas. ¿Y el terrible trauma psicológico que Ud impondría a sus hijos?
Nadie muere, la muerte es una ilusión que dificulta el progreso del
espíritu.
- Pero Doctor - dijo desafiando mi capacidad - ¿Ud no tiene una
solución para mi caso? El dinero no es problema, diga cuanto cuesta.
Puedo pagarle en dólares.
- No se trata de dinero, Felizardo. ¡Ah, si el dinero pudiera comprar
la paz! La medicina no es capaz de hacer lo que Ud piensa.
Señalando mi estante lleno de libros sobre Psiquiatría - la mayoría
en francés - dije: Estamos muy lejos de todas las respuestas. ¿Por ahora
solo tenemos interrogaciones sin respuestas? Infelizmente desde el punto
de vista médico lo máximo que podría decirle es que UD tiene un desvío
de personalidad, pero reconozco que esto es muy vago. El que roba,
miente, en fin quien escapa de los padrones de la normalidad está
considerado como desvío de la personalidad. El sexo, Felizardo, es apenas
uno de los muchos dramas humanos y para mí no es el peor.
Dejando el recetario de lado, aconsejé: Yo creo que Ud debe recibir
algunos pases, orar con más frecuencia, proponer fortalecer su voluntad.
- ¿Por qué no asiste al centro espirita de Ribeirao? Ud es un hombre
rico, el Espiritismo lucha con dificultad para mantener sus obras sociales.
Busque sentirse espiritualmente más útil a sus semejantes. Seré sincero
con Ud, su caso no tiene solución de un día para otro. No voy a internarlo
sin necesidad
- ¿Pero y si no consigo apartarme de Joaquín? me preguntó como si
tuviera el propósito manifiesto de no separarse.
- Entonces, le dije contrariando la opinión de muchos cofrades
puritanos (olvidé antes do expresarles cuanto detestaba la hipocresía de
los fariseos, de los modernos fariseos travestidos de espíritas) sería
interesante que se separe de su esposa. Ella es joven y talvez pueda
rehacer su vida. La separación conyugal no anularía, frente a sus hijos, la
responsabilidad de padre amoroso. Ud postergaría la solución del
problema para otra vida. ¡Todo menos el suicidio!
- Puedo confesarle Dr. Ignácio, agregó, que Rosa María, mi esposa
nunca me comprendió bien en la cama. Buena esposa, buena madre,
buena compañera, pero...

Por lo avanzado de la hora tuve que poner término a la consulta.


El reloj marcaba 11 horas con 15 minutos.
Precisaba almorzar para ir al "Sanatorio".
Otros dramas sumados a los míos me esperaban; de mi vida
anterior según revelación mediúnica, había sido "buena vida" en los
salones de Paris. Al salir abriendo una pequeña bolsa, el hombre contó
algunos, dólares y los colocó en la mesa. Juntándolos con la mano
izquierda, se lo devolví con la mano derecha.
- Yo no resolví su problema, Felizardo
– le expliqué - preocupado para que no se ofendiera.
- No es justo que me pague por la consulta... haga una donación a
una institución espirita en Ribeirao y estaremos compensados.
Sorprendido, por mi último argumento sin duda convincente,
dijo:
- Ud ha resuelto en parte mi problema y sacando de la misma
bolsa negra de cuero un revolver con cabo de concha perla, lo depositó
sobre el escritorio, después de descargarlo.
- Acepte por lo menos este obsequio mío, me dijo con sinceridad. Sé
que Ud no necesita de una arma, pero a partir de hoy, yo tampoco. Lo
que pretendía hacer al salir de aquí es asunto terminado. ¡Le debo mi
vida!
. No me debía nada. Nunca más supe de Felizardo. Tiempo
después un amigo de Ribeirao Preto me informó que un rico hacendado de
la vecindad se había mudado para Paraguay.

XII - LOURDINHA

_Mientras almorzaba se desató un fuerte temporal inundando como


siempre las calles y avenidas centrales de la ciudad, lo que no impidió
sacar el carro del garaje y conducir en dirección al "Sanatorio". En el
primer puente disminuí la velocidad y abrí parcialmente la ventana del
carro suficiente para mojar mi chaqueta Blanca de mangas largas y arrojé
al barranco el revolver que aquel hombre dejara. Balbuceé algunas
palabras censurables que se perdieron entre el retumbar de los truenos y
seguí mi camino.
Aquella tarde tendría mucho trabajo, debería verificar los
medicamentos que los pacientes estaban usando y realizar una inspección
de la limpieza del Hospital principalmente los baños que los enfermos
transformaban en inmundicias.
Coloqué el estetoscopio en el cuello, cogí mi libreta de modestas
anotaciones y enrumbé por el corredor del pabellón de mujeres. Casi
todas me vieron y venían a mi encuentro preguntando:

- ¿Dr. Ignácio cuando me darán de alta? ¡Estoy completamente


curada!
Muchas estaban meses y no había en mi agenda fecha para altas.
Me entristecia aquella situación. algunas habían sido abandonadas por sus
compañeros, otras luchaban desde su infancia con la esquizofrenia. En
todas veía el componente obsesivo presente pero ¿que podía hacer?
Aproximándome a un lecho, Lourdinha que estaba con nosotros casi
un año - había sido abandonada por su familia - que no la visitaba me
mostró una pequeña muñeca de trapo y sonriendo habló:
- Mire Doctor, mi hija... nació esta noche, ,¿es linda verdad? Voy
a llamarla Alicia. ¿Que tal? A UD le gusta ?..
- Lindo nombre, Lourdinha Lindo nombre para una hija como la
suya...
Pedí a la enfermera que me acompañaba que en la primera
oportunidad Lourdinha tuviera los cabellos arreglados y en lo posible las
uñas esmaltadas. La mayoría no tenía iniciativa para salir al patio y recibir
el sol de la mañana. Hacia tiempo que necesitaba colaboradores médicos
eficientes en el "sanatorio", pero era difícil encontrar profesionales que no
pensaran llevarme a la justicia reclamando derechos que no tenían.
. El caso de Lourdinha se había aclarado en una de nuestras
reuniones mediúnicas.
Por intermedio de Doña Modesto, los Bienhechores Espirituales
nos explicaron que en vidas anteriores la paciente había practicado
muchos abortos, primero como partera y después por otros caminos
vedados. Frecuentemente Lourdinha tenía que ser sedada pues durante
las crisis que se repetían escuchaba el llanto desesperado de criaturas.
.!.- Saquen a ese niño de la pared, está llorando y extiende sus
brazos para agarrarme.
Algunas veces teníamos que inmovilizar sus manos porque se
quebrara las uñas en el intento de escarbar la pared con sus propias
manos.
En mi condición de médico y espirita la práctica del aborto es el
peor crimen que el hombre comete contra la vida, lo consideraba y
considero peor que el suicidio porque en estos casos, la mayoría de
suicidas está fuera de sí, atenta contra su propia vida y no con la
existencia ajena.
Lourdinha con casi 40 años de edad no demoraría mucho en
desencarnar. Seis meses después le detectaría un tumor en la mama y la
derivé al Hospital del Cáncer. Infelizmente el tumor se había diseminado
por todo el organismo. Sorpréndase, los familiares no aparecieron ni para
los funerales, que corrieron a cargo del sanatorio, sin embargo siempre
llegaban a mis oídos comentarios de que yo me estaba enriqueciendo y
haciéndome millonario.
Gracias a Dios la única propiedad que dejé en la tierra fue la casa
en que residía, en la Av. Fidelis Reyes.
En una de nuestras reuniones mediúnicas, pregunté por el paradero
de Lourdinha en el plano espiritual a nuestros espíritus amigos:
- Continúa en tratamiento, me informaron que algunas de sus
visiones no eran provocadas por el remordimiento; eran reales. Los
espíritus que no le perdonaban seguían adheridos a su psiquismo. Están
todos internados todavía, el trabajo es largo. Probablemente en un futuro
no tan próximo nuestra hermana renacerá con el compromiso de ser
madre de muchos hijos.
De vez en cuando aparecía una señora pobre cargando un hijo en
sus brazos y llevando de la mano otros por el sanatorio, pidiendo restos
de comida.
Había sido violada aún niña y después del parto del primer hijo
quedó con ciertas secuelas mentales y su raciocinio no era claro. Tenía
entrañable amor por los niños, tres lindas criaturas y prometía tener
muchas más, pero vivía conformada aceptando cualquier encargo. Pensé
que tal vez el futuro de Lourdinha sería ese. ¡Ciertamente Dios mío! Como
es largo el camino de la redención! El descuido de un minuto puede
originar siglos de lucha.
Habiendo pasado todo el tiempo disponible esa tarde postergué la
visita para el siguiente pabellón de varones. El trabajo burocrático en el
sanatorio estaba disminuyendo mi contacto con los pacientes, lo que era
lamentable.
Mi contacto personal con los pacientes a lo largo de mis 50 años de
médico me valió en términos de experiencia por muchas encarnaciones.
Lamento ahora no haber dedicado mayor tiempo y paciencia -
permítanme decirlo - para el increíble y abundante material de
aprendizaje espiritual que ciertamente me había ayudado a
comprenderme a mi mismo y la vida con más amplitud

XIII - EN EL PABELLÓN DE HOMBRES

Al siguiente día como era costumbre llegué temprano al sanatorio.


Los pacientes tomaban desayuno Y como si adivinara lo que iba a
suceder, llamé a Manuel Roberto y le pedí que cuidara más la cafetera
que humeaba sobre la mesa a alcance de los pacientes. Solo que no era
café sino leche.
Paulinho tenía obsesión por todo lo que fuera fuego. Antes de que
pudiéramos intervenir agarró la cafetera grande de dónde sacaban leche
hirviendo con una concha, con gran agilidad y arrojó la leche sobre la
mesa quemando los brazos y piernas de 3 internos. Se hizo gran
confusión y tuvimos que actuar rápidamente aplicando curativos y
suspendiendo el desayuno colectivo por 15 días a los pacientes.
Individualmente tomarían el desayuno en sus habitaciones. Como
los más exaltados quisieron agredirlo, tuvimos que aislar a Paulinho.

No entendíamos como él no se había quemado las manos. La


cacerola de leche acababa de salir del fuego y había hervido varías veces.
- Solo la mediunidad de efectos físicos lo puede explicar. Poco a
poco fui capaz de distinguir cuando estaba habando con Paulinho y
cuando con la entidad que se apoderaba de su psiquismo. Acompañado
por Manuel Roberto dos horas después fui a ver al joven con el propósito
de reprenderlo, en su celda dónde estaba amarrado, como solía hacer con
los recalcitrantes a pesar de mi disgusto.
Pido perdón, pero es necesario narrar lo que vimos: Paulinho se
estaba masturbando y al notar nuestra presencia no interrumpió su
acción.
Sinceramente no supe que hacer. Apenas tuve fuerzas para
extender el brazo y tomar a Manuel
Roberto, quien habituado a esas prácticas libidinosas entre
pacientes de ambos sexos, quedó incómodo por la falta de respeto a mi
presencia.
Esperamos que el joven terminara porque no había otra cosa que
hacer. Bajé la cabeza y traté de imaginar que habría dicho Freud de
aquella escena.
Si Freud dijo mucho, mucho más dejó de decir. Casi todos los
internos del sanatorio tenían problemas relacionados al sexo, en la noche
la vigilancia era redoblada. Cuando Paulinho terminó de masturbarse tuve
la impresión de que salía del trance... ¿que espíritu terrible sería aquel
que vampirizaba al muchacho? En esa época estaba abandonado el
tratamiento con electroshock que en ciertos casos se aceptaba su eficacia,
pero definitivamente lo consideraban mucho más nocivo que terapéutico.
Tornando conciencia de nuestra presencia, Pauliño levantó su truza
y quedó atónito, sin entender nada. Mientras Manuel Roberto llama al
personal de servicio para limpiar el piso, me senté en la cama al lado del
joven con la mayor naturalidad. Después le pregunté, para romper la
tensión:
- Pensando mucho en las muchachas de Capón de la Onza,
Paulinho?
- ¡No consigo controlarme! No quiero masturbarme, pero todo el día
es como si alguien me obligara...
- Paulino - insistí en el diálogo - ¿eres conciente de lo que
ocasionaste hoy día?
Dos de los 3 quemados tuvieron que ir al hospital de Clínicas por
tener quemaduras de segundo grado...
- Yo comencé a mirar aquella cacerola de leche y una voz con
insistencia me decía: ¡Derrama! ¡Quema! ¡No v í nada, lo juro, Doctor! Sé
que me sentí bien en hacer lo que esa voz me ordenaba... parece que es
un hombre que entra en mi cuerpo.
- A veces tengo ganas de matar a mi madre. No se tengo la
impresión que ella me traiciona. Pero la madre es algo sagrado mi
hijo... ..Debemos respeto y consideración a nuestras madres. Mi madre
está viejita y la adoro.
- Lo sé doctor, pero no esta en mí - me dijo tomando con sus
manos los oídos - como si intentara no escuchar a otra persona que
conversara con él al mismo tiempo. Estoy tratando de controlarme pero
mis fuerzas se están acabando.
- Tu sabes lo que es mediunidad, Paulinho? Eres médium, no eres tú
el que está actuando, es el espíritu obsesor que te está dominando...
- iYo le he visto, doctor! Tiene un semblante que me inspira miedo.
Lo veo en sueños, a veces hasta con los ojos abiertos.
- ¿Y habla contigo? - Me dice que yo le pertenezco y que
pretende matar a mi madre. Dice que mi padre apenas ha sido
cómplice. Cómplice de no sé que.
- ¿Como se llama? interrogué curioso... - Tomás... Él me dijo que se
llama Tomás. Un frío helado recorrió mi columna. Sería el
espíritu que yo estaba pensando?
- ¡No, no era posible! Debería ser un Torquemada cualquiera...
Los espíritus obsesores se valen de la identidad ajena para
impresionar mejor a sus víctimas.
- Él dice que me quiere, pero no lo creo. Dice que me defenderá,
liberará... comentó Paulinho con ingenuidad pareciéndome más integrado
a si mismo.
- Tu argumenté, hombres
- Hoy dormirás aquí. Los pacientes están alterados. Sería peligroso
llevarte adentro. Tus padres llegarán este fin de semana y espero que te
portes bien? Hable con ese espíritu cuando haya oportunidad, porque
tanto odio no conduce a nada "quien con hierro mata con hierro "muere".
Tenía la seguridad de que aquel Tomás - si de hecho era su nombre -
estaba escuchándome necesitas ayudarnos, hijo mío alistándome a salir
del pabellón.
XIV - VISITANTE ILUSTRE

Lo recibí en mi propia casa, antes de transferir mi residencia a


Uberaba...
- i Hágalo entrar por favor! Tráigalo acá, respondí dejando los
papeles, que como de costumbre, me irritaban; la burocracia estaba
creciendo en el Sanatorio.
Me levanté. arreglé el nudo de la corbata (ni sé porque la usaba) y
me encaminé a la puerta, esperando con alegría al visitante ilustre. Con
sus modales sencillos Chico Xavier me saludó y comenzamos a conversar.
- Dr. Ignácio - me dijo - perdone que lo moleste, pero hace días que
pienso en sus luchas en el "Sanatorio". Es una pena que el trabajo de
mediunidad no me permita visitarlo con frecuencia.
- Despreocúpese Chico - reaccioné ofreciéndole una taza de café.
- No necesita explicarme nada, sé bien lo que esto significa.
También he pensado en visitarlo, pero llega la noche y compromisos de
diversas naturalezas acaban por consumir nuestro tiempo. También estoy
buscando tiempo para escribir.
- He leído algunos artículos suyos en "Llama Espírita". Son
excelentes sus notas en defensa de la doctrina.
- No exagere, Chico, no exagere...
- No lo digo para congraciarme con Ud. A pesar de la polémica de
la Iglesia percibo en nuestros hermanos católicos un cambio en relación a
la doctrina. Es un trabajo a largo plazo.

Nuestros días en el Sanatorio eran de mucho trabajo con los


pacientes de alternados estados psíquicos que la medicina convencional
no me había enseñado; confieso que hace mucho tiempo de tanto lidiar
con los pacientes me consideraba un espirita médico más que médico
espírita.
Preparábamos las visitas del próximo fin de semana cuando al
entrar a mi consultorio para verificar las historias de algunos pacientes, el
portero me dijo:
- Dr. Ignácio, Chico está afuera esperándolo - ¿Chico? ¿Qué Chico?
indagué sin levantar la mirada mientras trataba de colocar las historias
en orden, cosa que nunca conseguí.
- iChico Xavier!
Cuando escuché el nombre de Chico Xavier, les confieso que no lo
creí. Si era exacto seria la segunda o tercera vez que el querido médium
me daba sorpresas. La primera, fue inolvidable cuando, Ud Chico, es
quien ha contribuido para que el Espiritismo sea más respetado. La
mudanza para Uberaba ha sido un excelente refuerzo para nosotros.
- Siempre he tenido buenos amigos por acá, Waldo, Joaquin
Caciano, José Thomas, Elias Barbosa. En Pedro Leopoldo las cosas eran
difíciles para mi familia.
Haciendo una pequeña pausa con el propósito de cambiar de
asunto, me preguntó:
- ¿Y el Sanatorio, Doctor? ¿Como están nuestros hermanos y
hermanas?
- Como siempre, Chico - respondí desanimado - El problema
obsesivo es difícil, las curaciones definitivas son raras.
- No debemos desanimarnos - habló como si ese fuera el motivo de
su visita aquella tarde. El Dr. Bezerra de Menezes apareció estos días y
me pidió que en lo posible viniera a verlo para decirle que la fuerza de las
tinieblas sobre el Sanatorio es más intensa últimamente.
- El tiene razón Chico, ciertamente hemos enfrentado muchos
problemas Acordándome de Paulinho, continué
- En las sesiones de desobsesión, Doña Modesto ha sufrido
mucho. Espíritus de antiguos inquisidores parecen que se han mudado
para acá. Hay presión todos los días y de todo lado.
- Precisamos doblar la vigilancia y sabemos que en cualquier
tiempo estaremos luchando con espíritus enfermos.

Hemos tenido fenómenos de efectos físicos. A veces los empleados


tienen que correr con baldes de agua. Me dicen que los pacientes están
quemando las cosas con cigarros, pero no lo creo. Estimo que son los
espíritus que están ocasionando eso pequeños focos de incendio.
- Dr. 19nácio, nuestro querido Dr. Bezerra de Menezes, me explicó
que la mayoría de espíritus encarnados en el Triángulo Minero proceden
de Europa, en especial de Francia y España. Muchos opositores de Allan
Kardec se mudaron para acá. La lucha por la verdad continua en el mundo
espiritual, pues la desencarnación no cambia a nadie.
- Es verdad, Chico, que el obispo de Barcelona, que quemó las
obras de Kardec. ¿Ha reencarnado en Uberaba?
- Tengo la impresión que es verdad, pero no nos conviene
especular al respecto.
Por lo que Emanuel dijo, a pesar de seguir vinculado a la Iglesia,
él es ahora compañero nuestro.
- Yo se de quien estamos hablando, soy amigo de su familia son
buenas personas.
- Que cosa interesante: reencarnó en familia espirita, se hizo
padre de nuevo y es médium.
Sonreímos de las fichas que mueve la reencarnación y sabiendo del
tiempo precioso de Chico Xavier, quise comentar con él ese tema que no
me salía de la cabeza, aunque concientemente no quería abordarlo con
mis compañeros.
- Chico, días antes recibimos un joven de Rufinópolis, antiguo Capón
de la Onza, su nombre es Paulinho. ¡Me agradaría que Ud, lo viera! Me da
mucha pena. Parece un caso de posesión. No se que hacer, aunque me
quiebro la cabeza.
- Si es una visita rápida, doctor... Estoy con el taxi que me espera
afuera.
- No Chico serán solo 5 minutos y le aseguro que yo pago el taxi.
Soy quien debería visitarlo, porque sus ocupaciones son más importantes
que las mías.
Dicen que soy médico, pero con sinceridad me veo solo como un
cuartelero.
- No doctor, no diga eso! Reaccionó el médium tratando de
animarme. Ud es una bandera del Espiritismo. EL Sanatorio Espirita de
Uberaba, que dirige es una de las instituciones más respetadas en el
Brasil y en el extranjero.

xv - LA CONFRONTACIÓN

Eran casi las 4 de la tarde, Paulinho continuaba aislado; los


pacientes mentales olvidan rápido, pero si este episodio con la leche
hirviendo hubiera llegado al conocimiento de la policía no nos hubieran
ahorrado nada, habría sido grave.
Al encontrarnos con Manuel Roberto en el corredor de acceso a la
celda dónde estaba recluido Paulinho, le pedí que nos acompañara.
- ¿Como está nuestro joven?
- Tranquilo, Dr. Ignacio. Está bien, por lo menos aparentemente
bien...
Todo parecía tranquilo, pero cuando Paulinho o las entidades que lo
manipulan vió a Chico, inmediatamente entró en trance. Nunca había
visto una transfiguración como esa - el muchacho
adelgazó, creció, adquirió un aspecto sombrío. Su rostro se hundió y
comenzó a hablar con voz ronca y amenazadora, como si estuviera
reprimiendo sus impulsos agresivos:
- Hasta que al fin ud. vino. Cara a cara con Chico Xavier, el jefe de
los herejes! Nunca pude aproximarme tanto de Ud como lo hago ahora, el
culpable de todo esto. Había oído hablar de mucho de Ud, pero habían
usado varios disfraces para esconderlo. Que cuerpo desgarbado tiene. Mis
informantes me dijeron que es el mayor enemigo de la Iglesia
actualmente. Aunque sorprendido, Chico se mantuvo calma, sin decir
nada ante el espíritu que proseguía:
- ¡Francés tonto! Ud debió ir a la hoguera, pena que mi brazo no lo
haya alcanzado. ¡Me hubiera gustado tenerlo en España! ¿Quien cree que
es Ud? que reencarnación ni nada., Ud nos ha impedido el acceso al cielo,
al conspirar contra la madre Iglesia! Era interesante que la entidad
espiritual a pesar de la extrema gravedad de las palabras parecía
inmovilizada por la camisa de fuerza. Se contorsionaba pero no se libraba
de las amarras.
- ¿Sabe quien soy? gritó como si tuviera crisis epiléptica. ¿Sabe lo
que siento por Ud? Piensan que pueden prenderme aquí en mi
instrumento, pero no lo lograrán por mucho tiempo. ¡Dios mío! Aquellas
palabras pronunciadas por la entidad aclararon mi cabeza. Aquel
inquisidor desalmado y desencarnado estaba prisionero en el Sanatorio:
vinculándose tan estrechamente con el muchacho, él se había encarce-
lado. Por cuanto tiempo - prosiguió sin que yo ni Manuel Roberto
tomáramos ninguna providencia estará preso. No puedo liberarme a la
fuerza porque el joven moriría antes de que yo me vengara de aquella
perra que lo parió. Ella me envenenó; puedo asegurar que fue ella, fui
traicionado. Yo la deseaba, tenía un cuerpo lindo, la embaracé y regaló mi
hijo a los musulmanes, a los gitanos musulmanes. El odio del espíritu no
impidió que sus ojos se llenaran de lágrimas, cuando se refirió a su hijo.
- Hermano mío, habló tímidamente, Chico Xavier, ante el silencio de
la entidad que provocaba en el cuerpo de Paulinho extrañas convulsiones.
No se quede en el pasado: ¡Olvide, somos hijos de Dios! Todos hemos
caído sucesivas veces, pero nos levantamos mediante el amor: JESUS no
aprueba la violencia. la verdad está en todas partes, no somos los únicos
en tener la razón. No estás considerado como enemigo, queremos tenerte
por compañero de nuestros ideales. ¡Ese día llegará! Vamos, a orar juntos
pidiendo perdón por nuestros abundantes errores. Esta casa que te
hospeda con tu hijo de otras épocas pertenece a Jesucristo. Él está
recibiendo aquí mucho cariño. No pienses mal de nosotros. Estamos aquí
para serle útil.
- ¡Cállese! No quiero oírlo, retrucó el espíritu, presto a romper el
trance, son palabras que se lleva el viento. Si Ud me ayuda en mi
propósito de venganza, les prometo ignorarlos. Solo quiero una cosa: la
quiero a ella y a mi hijo. Aquel otro saldrá de escena con facilidad, es un
intruso. No resistirá ni un soplo mío. Dicen que es hermano mío pero no lo
creo.
Dejando Paulinho tirado sobre el piso tan exhausto como si hubiera
recibido inyección en la vena, el obsesor se retiró sin agregar nada.

Nos juntamos los 3, Chico, Manuel Roberto y Yo para colocar


Paulinho en la cama y elevando cortas oraciones, estos compañeros le
aplicaron pases de restablecimiento.
Un fuerte olor a éter inundó el ambiente de aquel cuarto.
Acompañando a Chico Xavier hasta la puerta, le pregunté mientras
mi auxiliar arreglaba cuentas con el taxista
- Quién crees que es esa entidad?
- Oh. Ignácio - me respondió discretamente como es
característica de los médiums mas Confiables. Esperemos que él mismo
se identifique. Es un hermano nuestro extremadamente enfermo. Creo
que está dando los primeros pasos sin percibirlo en el camino de su
redención. El Dr. Bezerra de Menezes y Bittencourt Sampaio estarán
atentos. Hagamos lo que corresponde. Le pido que no deje ir este
muchacho hasta no tener una mejor solución.
Con repetidas señales de despedida Chico Xavier entró al auto
alegando que tenía algunos amigos en Sao Paulo que lo esperaban y
partió.
Con el cuerpo molido fui a la cocina y tomé un analgésico. Encendí
un cigarro y resolví bajar una vez más y observar mi paciente a través de
la ventana enrejada de la celda. Paulinho dormía placidamente con
semblante tranquilo. El olor a éter aun permanencia intensamente, subí la
escalera y después de verificar que todo estaba en orden me fui a casa
ávido de una sopa caliente que me reanimara.

Tres días después, el domingo recibiría la visita de los padres de


Paulinho que para sorpresa mía, trajeron una linda chica de 17 años de
nombre Mariana, quien estaba acompañada por su abuelita.

XVI - LOS ENAMORADOS

Mariana era una joven extremadamente bonita, cabellos castaño


Oscuro y ojos almendrados.
Lucia un vestido azul todo floreado que llegaba un poco abajo de las
rodillas. Apenas Paulinho la vió, se transformó. Adquirió nueva postura, se
arregló el cabello con las manos, enderezó su camisa y extendió una
amplia sonrisa.
- ¿Como estás Paulinho? dijo la moza extendiendo tímidamente la
mano. ¿Estás mejorando? Nuestros amigos te envían saludos.
- Estoy bien Mariana, estoy mejorando lentamente; respondió el
joven un poco avergonzado.
- Es necesario mejorar rápido para salir de aquí, pronunció con voz
casi desfallecida, Doña María Dolores. No quiero verte aquí. No sé que
tiene esta casa. Creo que cobija almas del purgatorio que penan. Me
pongo con piel de gallina.
- ¡Contrólate María Dolores! Intervino el señor
Julián. Este es un hospital y nuestro hijo precisa tratamiento. No
debemos ofender a los médicos que lo están cuidando.
Ellos no nos exigieron nada. Estoy cansado de decirte que los
espiritas son buena gente.
!.- Así es comadre - completó Doña Josefina
- abuela de Mariana, que parecía acompañar al matrimonio y a la
nieta para amenizar las aflicciones del viaje.
- Los espiritas nunca nos hicieron daño. El Sr. Juan Urzedo ayudó a
mucha gente en Capón de la Onza. Todo el que llegaba con hambre comía
en su casa.
- Pero, no quiero saber nada de Espiritismo, ya escuché a muchos
padres decir que son cosas del demonio. Vigilante, seguí el diálogo de los
padres de Paulinho, sin perder de vista a mi paciente. Temía que en
presencia de la madre se alterase nuevamente.
Felizmente mis temores fueron infundados. La presencia de Mariana
actuaba como un eficaz tranquilizante, me aproximé y saludé a Don
Julián, Doña Josefina y Doña María Dolores, que se rehusó a darme la
mano, volteando el rostro, haciendo muecas.
- ¿Cómo está Paulinho? pregunté – tratando de romper el malestar
- ¿te visita la enamorada?
El joven enrojeció inmediatamente sonriendo, sin atreverse a
mirarme.
- ¿Como estás, hija mía? Saludé a Mariana sintiendo un cariño
especial por la joven sin poderlo explicar. Como nunca tuve hijos, me
encantaba la figura de una joven como Mariana.

- Estoy bien y Ud? respondió educadamente. ¿Es Ud el médico de


Paulinho? ¿Se curará, verdad?
- ¡Claro que se curará, Mariana! le dije con convicción posando la
mano sobre el hombro de Paulinho. No hay nada en el cerebro, su
problema es espiritual.
- Espiritual, refunfuñó Doña María Dolores muy bajito, pero audible.
Sin darle importancia a la progenitora de mi paciente, la que según
mi concepto era ella quien debería estar internada en lugar de él, continué
la conversación con Mariana
- Tu enamorado es asediado por un enemigo de la familia. Se trata
de un espíritu rebelde con gran poder hipnótico. Sin embargo creo que
acabará cediendo. Hace mucho tiempo, decenas y decenas de años, que
se encuentra en esta situación, hemos conversado con él. Pienso que todo
sería más fácil si Doña Dolores cooperase un poco más.
- ¡Yo he cooperado! reaccionó, persignándose 3 veces. Rezo todos
los días a Santa Teresita del Niño Jesús y a ella le entrego el destino
de mi hijo. Tengo la certeza que en cualquier momento sucederá el
milagro.
- Ella pasa todo el día de rodillas... Doctor, terció el marido sin
creerle. Queriendo ganarme la confianza de ese espíritu atormentado,
comenté:
- Las oraciones siempre están bien. Precisamos unirnos. Lo
importante es que Paulinho sane rápidamente y nos invite al matrimonio.
Mariana y el joven cruzaban miradas felices. Desde que Paulinho
estaba en el sanatorio nunca había estado tan normal como ante la
presencia de la joven. Creo Mariana, dije jugando con sus cabellos
rizados, que tú eres para él su mejor médico y no yo. Deberías visitarlo
con más frecuencia.
_ Están hechos el uno para el otro, Dr. Ignácio -comentó el Señor
Julián - Mariana es hija de un gran amigo mío mordido por una cascabel y
la madre falleció cuando estaba embarazada de su segundo hijo.
Desde pequeña Mariana ha sido criada por la abuela, que también
es viuda. Cuando Mariana nació, el compadre Belmiro me dijo que un día
nuestro hijo se _casarían.
Podrá creer que los dos comenzaron a enamorarse, crecieron juntos
y parece que las cosas terminarán bien, ¿cierto comadre Josefina?
preguntó el visitante a la abuela de la joven, que parecía una persona
muy prudente.
- Es verdad, pero precisan un poco más de tiempo, respondió
cautelosa, Paulinho necesita mejorar y quedar sano. ¿Ud concuerda
conmigo, Doctor?
- Concuerdo con todo lo que Uds. dijeron,
observé, haciendo votos para que ese enamoramiento termine en
matrimonio.
- Después de todo, no estoy aquí para desentonar con nadie. Lo que
si puedo decir es que, si yo estuviera enfermo y tuviera una enamorada
como Mariana, trataría de curarme rápido. Si Paulinho no se casa con ella,
yo terminaré casándome con ella, acicaté.
Mi broma no consiguió arrancar ni la más leve sonrisa a Doña
Dolores. De hecho su enajenación mental era preocupante. Le convencí
que la salvación de Paulinho era Mariana. Aunque inofensivo el padre me
parecía un hombre sin determinación, bueno, pero sin iniciativa que
apenas sabía cuidar de la tierra y el ganado.
Antes de despedirse Mariana abrió una pequeña bolsa que estaba
en manos de Doña Josefina, sacó un pequeño crucifijo sujetó a un cordón
y lo colocó en el cuerpo de Paulinho.
Pensé en el peligro que eso significaba para mi paciente, pero luego
alejé la idea, era un cordón muy fino, el obsequio de Mariana para
Paulinho era una especie de objeto que bajo hipótesis alguna profanaría.

XVII - DEPRESIÓN SUPERADA

Cuando salían, Doña Josefina me preguntó: - ¿Cuanto tiempo


Paulinho quedará internado, Doctor?
- No lo sé, mi hermana, respondí bajando el tono de mi voz para
que no escuchara el joven que disfrutaba de algunos minutos a solas con
Mariana, bajo los ojos vigilantes de Manuel Roberto. Depende, precisamos
trabajar el espíritu.
Doña Dolores por lo que veo, no está en condiciones de sernos
útil.
- Cuando esté mejor les aviso. Hay gente de Capón de la Onza en
Uberaba toda la semana.
La pareja de enamorados se despidió con un largo apretón de
manos. Mariana tenía los ojos llenos de lágrimas y Paulinho, regresó a su
habitación llorando.
Por lo menos la visita de los domingos sirvió para que los demás
pacientes olvidaran el episodio de la leche hirviendo, que quemó a 3
enfermos. .

El jeep empolvado arrancó y yo ingresé tratando de darle atención a


otros que habían sido visitados por sus familiares.
Cuando caminaba por el corredor con la cabeza llena de ideas
una enfermera me avisó
- Dr. Ignacio, Sebastián está nuevamente con crisis de
depresión...
Sebastián era nuestro huésped más antiguo, vivía en el Sanatorio
más de 10 años
Cuando se sentía mejor barría todo el patio, lavaba el baño pero la
mayor parte del tiempo no hacia nada. La ociosidad es un agravante para
los males del alma.
- ¿Y Sebastián, aun pensando en morir? pregunté sentándome a su
lado para conversar. Las visitas del domingo terminaban por deprimir a la
mayoría de los pacientes. En forma general, los familiares se resistían a
cooperar con el tratamiento que realizábamos en el Sanatorio.
- ¿Para que sirve mi vida, Dr. Ignácio? Llevo 10 años esperando
cada domingo la visita de un familiar que nunca aparece.
- ¡Mis hijos me olvidaron!
Sebastián procedía de una ciudad de Goiás, traído por un hijo
que prometió regresar el mes siguiente y nunca más se le vio. La
dirección proporcionada era inexacta. Me cansé de telegrafiar y llamar por
teléfono.
Con casi 70 años, aquel señor que había sido alcohólico por 10
años, llegó al Sanatorio sin memoria. Su historia clínica se había perdido y
decía que ella no era confiable.

Con gran tristeza, prosiguió hablando:


- Soy una carga para Uds., no puedo pagar la comida que me dan.
Lo mejor sería morir. No creo en la vida después de la muerte.
Perdóneme Dr. Ignácio, Ud ha sido un padre para mí, pero definitiva-
mente no creo en la existencia de la vida después de la muerte. Podrían
aplicarme una inyección para dormir y nunca más despertar. No soporto
más esta vida, por lo menos me podrían dar una soga para ahorcarme...
- Sebastián, le dije con voz apagada. Ya hemos conversado mucho
sobre la materia. La vida es un don de Dios, necesitamos esperar con
paciencia y resignación hasta que llegue el momento. Ud se casó y tuvo
hijos, mientras que yo ni me casé, ni tengo hijos a pesar de las
tentativas. También estoy sólo. Solo tengo mi trabajo en esta casa y nada
más. Uds. son mis familiares. No vamos discutir ahora, si existe vida o no
fuera de la materia. Quien soy yo, para convencer a alguien respecto a la
verdad que quiere ignorar?
- Mi querido Doctor, pero yo no sirvo para nada... ¡Quiero morir! Si
existe otra vida como dicen ustedes, mejor sería morir y comenzar todo
de nuevo. Convivir con el recuerdo de mi pasado es terrible. Perdí la
existencia. No tengo la gratitud de quienes traje a la vida. Yo era un
borracho. Recuerdo que de tanto beber mi esposa abandonó la casa, huyó
con un hombre a no sé dónde. José y Antonio fueron criados por su tía,
mientras yo vivía por las calles deambulando.

La depresión es un mal terrible. Los argumentos de los que la


padecen son irrefutables. Se retratan como son interiormente y se
muestran refractarios a cualquier argumento en contra.
Pensaba pedirle a la enfermera que le administrara mayor dosis de
medicamento, desistiendo una vez más de removerle su idea de suicidio.
En ese instante no sabría decir quien de los dos era más deprimido.
Sin embargo, recordando mi responsabilidad profesional y sin
querer continuar la discusión filosófica, provocativamente, lo convidé:
- Sebastián, salga de la cama y acompáñeme. Vamos al patio. Me
regalaron 3 gallinas ponedoras y un gallo indio. Ellos no pueden estar
sueltos. La experiencia me había enseñado una táctica que funcionaba,
era mostrarse más loco que ellos. Si ellos hablaban de palo, yo les
hablaba de piedras.
- ¡Vamos Sebastián, levántese! En este hospital hasta los
animalitos, son locos.
Vamos a conseguir encerrar esas gallinas, porque existen muchos
zorros por el campo. Son gallinas lindas de collarcito. ¿Las conoce verdad,
Sebastián?
- Las conozco, Dr. Ignácio. Allá en Goiás hay bastantes. Ellas
ponen que son una maravilla.
- Conviene que pongan, porque si no irán a la olla, respondí con el
propósito de espantar los demonios de su cuerpo. Sebastián no se quede
pidiendo soga para se ahorcar, porque una hora más y quedo prendido de
Ud. ¡Dónde se ha visto un mamarracho viejo ser tan robusto como Ud!
Vaya a enamorar a la lavandera. ¿A propósito has visto la nueva
lavandera? Es una morena buena y viuda...
Aquella crisis de depresión había sido superada, la de Sebastián y la
mía.
Pobre de mí sino trabajara todos los días. Si tuviera que hacer las
cosas a fierro y fuego estaría perdido. Acabaría por entrar en una de esas
celdas, cerraría la puerta, echaría la llave y la arrojaría muy lejos. El
secreto de la depresión es combatirla sin perder el sentido del humor, yo
carcajeaba todo el día.

Curé muchos perturbados, mostrándome más perturbado que ellos.


Aun en el Sanatorio estaba cansado de ver médicos excesivamente
pragmáticos, peores que los pacientes.
XVIII - FUEGO SALVAJE

Medio desequilibrada, habla, introduce las uñas en su piel como si


quisiera rasgar su carne... Quisiéramos que Ud Tratara a nuestra Irene.
pobrecita! Estaba de novia con fecha marcada, pero así...a dermatología
nunca fue mi fuerte en medicina sin embargo el caso era de un
diagnóstico indiscutible. Al examinarla con mayor detalle, pregunté:
- ¿Irene, pica mucho?
La joven con ojos desorbitados, mirada perdida en el horizonte,
respondió:
- Quema, Doctor; quema y arde... siento como si estuviera en una
hoguera. No tuve ninguna duda, era Pénfigo Foliáceo, llamado Fuego
Salvaje.
Mientras Manuel Roberto alcanzaba en vaso de agua a Irene - llamé
a los padres hacia un aparte y les esclarecí:
- No es caso para mi. La joven está un poco perturbada
emocionalmente, creo que existe un componente espiritual pero su
problema es la enfermedad llamada Fuego Salvaje.
La madre comenzó a llorar, ocultando sus lágrimas. Era gente
sencilla habían llegado en una carroza y no tenían a quien apelar.
- Veremos que podemos hacer, dije tratando de consolarlos. Aquí en
Uberaba existe un hospital que trata estos casos. ¿Uds. oyeron hablar de
Doña Aparecida, del Hospital del Pénfigo?
- Si Dr. Ignácio, pero no tenemos recursos para pagar el
tratamiento. No conocemos gente en Uberaba. Salimos de noche de
Verisimo porque no.

El día lunes por la mañana, Manuel Roberto vino a avisarme:


- Dr. Ignacio, hay gente de Verisimo queriendo hablarle...
Les pedí que entrasen y los atendí en la sala de recepción, una
especie de hall abierto dónde acostumbraba hacer el primer contacto con
los que me buscaban
El caso era desesperante. La pareja venía de Verisimo, trayendo su
hija, una joven soltera de aproximadamente 30 años con evidentes signos
de perturbación psíquica. La joven presentaba su cuerpo lleno de úlceras
descamativas que sangraban.
- Doctor hemos luchado por nuestra hija, hace 3 años han aparecido
estas llagas en su cuerpo.
Hemos hecho de todo, aplicamos diversas pomadas, baños con
plantas medicinales, pases que nos enseñaron y no hemos conseguido
nada.
Yo no sé si es enfermedad, explica el progenitor afligido. De unos
meses para acá está podíamos viajar con el sol y el calor que enloquecen
a Irene. Hace algún tiempo Irene se tiró al río y casi muere ahogada.
Compadecido con la situación de la joven, que de hecho no tenía como
tenerla en el Sanatorio dejándola en compañía de otros internos, comenté
- No se preocupen, Doña Aparecida es una mujer muy caritativa.
Acostumbramos intercambiar pacientes. Voy a firmar unos papeles y
luego los acompaño, pediré que alguien nos guíe. Regreso luego con mi
carro, el hospital no queda lejos, se trata de subir y bajar un cerro.
Quedé detenido cerca de 1 hora, recetando y revisando historias
clínicas. Al llegar al hospital del Pénfigo, Doña Aparecida ya estaba
conversando con la pareja de Verisimo y con Irene. Al verme, caminó a mi
encuentro mostrándome su sonrisa característica y extendiéndome sus
brazos.
- Ud es bien acertado, Dr. Ignacio, comentó al confirmar mi
diagnóstico. Infelizmente es Pénfigo en estado bien avanzado. Ella se
quedara acá pero seria bueno que le dé un buen remedio para la cabeza,
temo que la paciente haga una tontería. Sabe como tenemos que amarrar
los pacientes a la cama. Actualmente tenemos 40 entre hombres y
mujeres y 2 niños. Antiguamente el Pénfigo no atacaba a niños
- Aparecida, el pasado es implacable, nosotros dos debemos haber
hecho muchas cosas equivocadas: Ud cuidando a penfigosos y yo a locos.
Ahora nos corresponde pensar en lo que estas personas han hecho.

- Según Chico Xavier, quien me visitó estos días, explicó a la


fundadora del nosocomio, único en muchos kilómetros, que quien
reencarna con fuego Salvaje es porque puso fuego a su propio cuerpo.
cometiendo suicidio, o quemó a muchos en la hoguera.
Hasta ese momento nunca había relacionado una cosa con la otra.
Los espíritus que había lidiado con fuego me estaban rodeando. En .el
Sanatorio enfrentábamos el problema de Paulinho y el espíritu del
Inquisidor que no lo dejaba y ahora esta joven infeliz con fuego Salvaje.
Estábamos cercados de llamas. Rápidamente comenté con Doña
Aparecida el drama que vivíamos en el Sanatorio.
- Dr. Ignácio; la mayoría de nuestros pacientes no puede ver
fósforos. Chico Xavier tiene razón. No entiendo por que estos espíritus de
los Inquisidores del pasado están llegando a Uberaba, como cita Ud
- Será la presencia del Espiritismo por acá, Doña Aparecida,
respondí sin conseguir otra explicación. Los que se arrepintieron de lo que
hicieron se están redimiendo y los que aun no se arrepienten
continúan combatiendo lo que llaman herejía.
- Sé que Ud sufre mucha persecución de la Iglesia, Dr. Ignacio y de
la procesión que el Obispo realizó frente a su casa.
Aparecida se mostraba más informada de lo que suponía.
- Estamos bajo fuego cruzado, manifestó concierta ironía, el
fuego de los Inquisidores que están en el más allá y el fuego de los
reencarnados con sotana. Si esto continua acabaremos convirtiéndonos en
churrasco, principalmente yo. ¡Esa gente me tiene unas ganas!
Irene permanecería internada por 3 largos años al fin de los cuales
desencarnaría. Sin embargo, todo se hizo para aliviar sus grandes
padecimientos; por lo menos hasta antes de abandonar su cuerpo
recuperó su lucidez y partió serenamente dirigiendo algunas palabras de
consuelo a sus propios padres.

XIX - DOÑA QUERUBINA

Cuando regresé al Sanatorio Doña Querubina me esperaba.


- ¡Hola Dr. Ignácio! ¿Como esta Ud? Me saludó efusivamente y
con mucho aprecio.
Doña Querubina era una señora de más de setenta años, rezadora,
que cuidaba de 2 pilluelos, sus nietos. De vez en cuando aparecía para
conversar, bebíamos y fumábamos. Yo encendía el cigarro y ella su pipa.
- ¿Como esta mi viejita? pregunté aliviado con su presencia, que me
envolvía en buenas vibraciones.
-Todo en paz conmigo, Doctor ¿ya Ud como le va?

- Como Ud sabe bien "si corro el bicho agarra, si quedo el bicho


come".
- Lo sé. Lo sé. Inclusive estoy aquí por eso mismo. Hemos rezado
siempre por Ud en casa y anoche tuvimos una revelación.
- Mi guía, el espíritu del padre Jacó, habló de la existencia de una
legión de "EXUS" sobre el Sanatorio. Hay que tener mucho cuidado.
- exus! y una legión todavía, ¡solo me faltaba eso! dije sin saber
como reaccionar. Padre Jacó me mostró, hijo mío, y yo lo ví. Son
decenas, todos con cirios encendidos en las manos y largas túnicas
Oscuras. Había un jefe, pero no pude verle el rostro, me parece un
espíritu muy malo. Los demás espíritus le tienen miedo.
Lo que decía Doña Querubina coincidía con lo que vivíamos en el
Sanatorio últimamente. La mediunidad de la rezadora - que recibía
"caboclos" y viejos "orixás" - era fantástica.
- Aumente la vigilancia, hijo mío prosiguió la madre santa - a quien
yo con mucha alegría ayudaba todas las veces que me buscaba - están
queriendo su cabeza, quieren cerrar todo esto como sea. Padre Jacó
prometió no dejar que nada malo sucediera, pero los "EXUS" tienen gente
aquí adentro.
- Agradezco el aviso, Doña Querubina y no rechazo la protección del
padre Jacó. Encomiéndame, dije con convicción. Como están las cosas
por acá necesitamos ayuda de todo el mundo. Las oraciones de la
señora serán bien recibidas, Ud, sabe que no tengo ningún preconcepto.

- Antes de retirarme doctor, le ruego aceptar mi bendición.


- Claro que sÍ, hermana mía, invitándola a pasar a una sala dónde
nadie nos interrumpiera o causara molestias al ver una señora llena de
collares en el cuello dándome pases según su creencia. Si Ud no me
ofreciera rezar yo pensaba pedirle su bendición. Estoy necesitando
descargarme de pies a cabeza, aquí con el propósito de dejarla a
voluntad.
Me senté en una silla y no pasó ni un minuto para que Doña
Querubina entrara en trance, pronunciando algunas palabras en dialecto
africano. El espíritu de Padre. Jacó incorporado, asegurándome las manos
habló respetuosamente:
- Hijo mío, sé que cuentas con la protección de misioneros elevados
de Cristo en esta casa. Estoy conversando contigo con el permiso de ellos,
así que no se preocupe, porque nuestro propósito es el mismo. Debes
tener mucha cautela, los "EXUS" están revueltos, están resistiendo al
cumplimiento de la ley para que retornen un cuerpo en la tierra. Se han
amotinado en el más allá. Uno de sus líderes está aquí. Quieren combatir
el Espiritismo atacando a aquel que los representa en esta comunidad. No
basta morir para aceptar la verdad. Nuestro señor Jesucristo continúa
siendo crucificado por aquellos que
justamente creen servirlo. Las bases de la Iglesia están
comprometidas. No hay como salvar esta institución milenaria. Los
compromisos espirituales asumidos fueron muy grandes, los verdaderos
pastores, con rarísimas excepciones, desaparecieron del Catolicismo.
Manifestando una condición superior intelectualmente a Doña
Querubina, que le servía de interprete, prosiguió el iluminado guía, que se
escondía bajo el seudónimo de Padre Jacó:

- "EXUS", hijo mío, son espíritus que se consagran al mal, son


aquellos que infelizmente se hacen discípulos de las tinieblas. No
desfallecen en su lucha. Auxiliemos al joven que está internado aquí
porque se trata de un espíritu que le es muy caro a los sentimientos del
líder de los "EXUS" del cual nos estamos refiriendo. Es la oportunidad que
él reconozca sus errores seculares cometidos en nombre de la fe. Si
conseguimos que acepte la reencarnación desarticularemos la legión de
sombras que resiste a los albores del bien. Estamos con Ud y con los
demás compañeros encarnados que trabajan en esta casa.
Haciendo una breve pausa antes de dirigirme sus últimas palabras,
Padre Jacó me bendijo con un pase que dejó mi alma más aliviada, como
si estuviera retirando con sus manos el peso de muchas vibraciones
negativas y esparciéndolas por la atmósfera
- Ahora me voy hijo mío. No se sienta abandonado, Padre Jacó
estará siempre cerca.. Si necesitas de mi es suficiente llamar. Me conoce
con otro nombre, pero soy el mismo espíritu. iQue nuestro Padre te
proteja!
Saliendo del trance, Doña Querubina pidió un poco de agua, al
despedirse, rogué para que aceptara alguna ayuda para sus niños.
- Llegó en la hora exacta, doctor, porque estaba precisando comprar
material para la escuela de aquellos dos. Desde que la madre murió y el
padre los abandonó, viven conmigo y han sido una dura lucha, dijo la
rezadora.
Antes de retirarse sacó una pequeña imagen de la "sacola" del
Padre Jacó. La observé por un buen tiempo bl:l5cando un lugar discreto
dónde colocarla.
Durante un buen tiempo la imagen de Padre Jacó quedó encima de
una pequeño estante, abajo del retrato de Bezerra de Menezes y todas las
veces que la miraba me asaltaban sus enigmáticas palabras:
- Ud me conoce con otro nombre, pero soy el mismo espíritu.

xx - DÍA MIÉRCOLES

El día miércoles en nuestra reunión mediúnica de desobsesión, Doña


Modesto entró en trance contorsionándose, crispándose y golpeando la
mesa con sus manos, notándose un visible esfuerzo para evitar que la
entidad la aporreara. Súbitamente soltó una estruendosa carcajada que
debió ser escuchada por los transeúntes que pasaban por la casa. Confun-
diéndose con los delirios de nuestros pacientes, desafiadora repitió con
eco:
- ¡Tontos! gritó el espíritu con irónica entonación de voz. Estoy
sabiendo todo, no podrán engañarme. Están tramando mi retorno a un
cuerpo material.
Aquel viejo, aquella vieja han visto de lo que soy capaz, el día de
ayer: la arrojé al suelo y le quebré el pie.
Aun no recibía la noticia de que Doña Querubina había resbalado
próxima al batiente de ropa de su casa y que el día de ayer se quebrara el
pie. El jueves acompañado de Doña Modesto la visitamos cordialmente
tomando las previsiones necesarias para su indispensable recuperación.
---:-.¡Desistan! continuaba la entidad llena de bramidos. Los
reduciré a cenizas. ¡Puedo provocar cortocircuitos en cualquier instante y
echar fuego en todo esto! No jueguen conmigo, ¡suelten al muchacho, él
no es culpable de nada!
Aquella bruja, ella fue la que me traicionó... - ¿Entonces, Paulinho
fue su hijo? Arriesgué la pregunta
- Cállese, Ud quiere saber más de la cuenta.
Yo lo mato. ¡Si Ud no lo suelta, lo destruyo!
- ¡Pero, hermano mío!...
- ¡Que hermano ni ocho cuartos! Doble su lengua antes de dirigirse
a mí. Yo fui nombrado Inquisidor General por el Papa y tengo amplios
poderes. Puedo hacer y deshacer. Uds. están conspirando contra la Iglesia
- modernos fariseos travestidos de cristianos - déjeme en paz. Uds. están
profanando los túmulos. El poder de la iglesia se extiende más allá de la
vida miserable en un cuerpo de carne.
- Vamos a hablar de Paulinho, insistí, comprendiendo que ese era su
punto vulnerable
- No lo toquen. Lo quiero de regreso y lo devolveré cuando él haya
estrangulado a esa adúltera. Ella me traicionaba con todo el mundo. Yo no
tenía recelo de ningún hombre y fui vencido por una mujer. Yo la amaba
locamente. No sé que poder tenía sobre mi.

- Paulinho es un buen muchacho, repetía cada vez que la


médium necesitaba respirar.
- Insolente! Uds. Quieren convertirlo a esa herejía que practican,
¿Verdad?
- No son herejías, Ud se está comunicando con nosotros y tu
espíritu está hablando a través de una médium.
- ¡Que médium, ni nada! son pocos los muertos que pueden hablar
con los vivos. La Iglesia está llena de Santos y Ud pretende sustituirlos en
los altares, ¿verdad? Yo casi fui canonizado y puedo venir cuando quiera.
El resto es tontería todo es invento de la cabeza de la mujer.
- ¿Y padre Jacó, hermano mío? ¿Será también una invención?
- Estamos precisando de una Inquisición por aquí, hay mucha gente
que necesita morir en la hoguera por segunda vez. Ese Padre Jacó de
Uds., es inaccesible, siempre que me aproximo a él desaparece. Es un
hombre de mil disfraces Tiene' miedo enfrentarme cara a cara.
- Me agradaría traer a Paulinho para que converse con Ud, le
propuse en un rato de inspiración.
- ¡Nunca! Converso con él cuando quiero, me escucha y me
obedece.
- Ud solo habla, pero necesita escuchar. ¿Le gustaría oír la voz de
su hijo resonando en sus oídos? Ud se impone a Paulinho, vive dentro de
su cuerpo.
- Mentira! Mentira, bramó con la boca espumando. No podía
permitir prolongar ese trance por más tiempo porque Doña Modesto se
estaba agotando, además soportaba una inmensa presión psíquica del
espíritu del Inquisidor.
Su cefalea remitente reaparecería. Tratando de abreviar la situación
que con seguridad se prolongaría hasta la noche argumenté:
- Esa es mi propuesta, si quiere que libere a su hijo, converse
con él y le doy mi palabra...
- Su palabra no vale nada para mí.
- ¿Quien cree que es Ud para hacerme tal propuesta? Si quisiera
sacaba a Paulinho de aquí ahora mismo!
- ¿Cómo? pregunté cometiendo el error de hacer notar mi
desafío.
Sin hablar el espíritu soltó un rugido que dejó a la médium
desfallecida, completamente inerte, con el rostro pegado a la mesa.
Manuel Roberto trajo rápidamente un pedazo de algodón con alcohol. Era
lo más cerca que tenía a mano, haciendo oler a Doña Modesto y
masajeando la zona temporal para que recuperara la conciencia. Apenas
recuperó el habla la médium dijo:
- Dr. Ignacio, ese espíritu es de los peores que he visto en toda mi
vida. No conviene desafiarlo. Tuve que hacer un gran esfuerzo para que él
no me obligue a saltar sobre Ud. En las próximas reuniones debemos
retirar todos los objetos del recinto y le pido que me amarre en la silla. Si
él pasa la mano sobre un vaso de vidrio lo quiebra y le corta la garganta
Es ágil como un felino.

Yo estaba muy impresionado porque Doña Modesto jamás me había


hecho solicitud igual. Mientras esperaba que nuestra hermana se
recuperara del todo, Manuel Roberto fue a la cocina y con la ayuda de
unas señoras que participaban en la sesión mediúnica, mandó traer café
para reponerse, pues había quedado como si hubiera recibido una
tremenda paliza.
XXI - HABLANDO DE NOSOTROS

Después de la sesión del miércoles, que resumidamente describí, las


cosas se calmaron en el Sanatorio.
Paulinho estaba más tranquilo, dándome la impresión de que el
espíritu que lo perseguía
estuviera replanteando su táctica obsesora.
Doña Modesto estuvo el jueves en el Sanatorio repuesta del
cansancio de la víspera y conversamos distraídamente.
- Ignacio - me dijo - es lamentable la situación de ciertas entidades
después de la muerte. No entiendo como no pueden aceptar la verdad;
así como reconocerla fuera del cuerpo. Cómo pueden continuar
ultrajando, agraviando en nombre del Señor.
Convencidos que están en lo cierto, siguen ultrajando, porque en
nombre del Evangelio difunde la descreencia.
- Ud tiene razón, comenté. Ellos no escuchan ni siquiera a nuestros
superiores. Creo que en el mundo espiritual, las opiniones están más
divididas que en la tierra. Los espíritus no se entienden, los sacerdotes
continúan defendiendo su punto de vista, los evangelios continúan
pegados a las citas de la
Biblia, los agnósticos continúan perseverando en sus
cuestionamientos infundados sobre la existencia de DIOS. La muerte no
les sirve para aprender. Para la mayoría de desencarnados el tiempo
parece que no ha pasado.
- En mi condición de médium, Ignacio, dada la cooperación devota
probada en contacto con los espíritus, tengo la impresión grabada en el
alma de que los espíritus sufrientes no pueden exteriorizar su angustia en
el diálogo con nosotros, salvo los espíritus Bienhechores que trasmiten
una sensación de paz. Fuera del cuerpo se rebelan desorientadamente sin
noción del rumbo de su nuevo camino.
No consiguen ascender a los planos superiores, no se preparan para
la realidad y no se muestran deseosos de admitir sus equivocaciones.
- Ud, imagina Doña Modesto, como el espíritu de ese Inquisidor se
presenta tan endurecido, desde hace tanto tiempo. ¿Como puede ser eso?
- Tengo la impresión que desde aquella época él no ha reencarnado,
observó la médium cuyos juicios coincidían con los míos.
- Cuando se aproxima a mí lo veo en aquella misma condición, su
aura proyecta en su entorno imágenes de esos tiempos. Él se considera
una autoridad religiosa y son muchos los que caminan bajo su comando.

_- Dios no atenta contra ninguna conciencia. La gente debería tener


miedo de vivir tanto tiempo en esa ilusión. Cuantas oportunidades desper-
diciadas. Todos somos hijos de Dios, no sé porque nos apoyemos los unos
de los otros con tanta violencia. Será que queremos el reino de los cielos
solo para nosotros? Será que no queremos compartirlo con otros? Será
que enloquecemos por la primicia del amor de Dios. Así filosofé sin
pretender imitar a Rousseau, el pensador de mis preferencias.
-¿Ignacio, estamos en el Espiritismo y nos consideramos más
correctos que los otros, verdad? Precisamos tener la mente siempre
abierta. El Espiritismo es fe razonada pero he visto muchos espíritas
fanáticos.
El fanatismo es un terrible mal, principalmente el fanatismo
religioso. Tengo la impresión que es un veneno inoculado directamente en
el alma. En la llamada idea fija el espíritu promueve la auto obsesión, el
ejemplo clásico en este sentido es el de Paulo de Tarso. Por creerse dueño
de la razón fue responsable de 1 a muerte de Esteban y prácticamente
desencadenó la persecución de los cristianos durante 300 años.
- Con el espíritu que estamos luchando necesitamos sensibilizarlo,
es inútil cualquier enfrentamiento teológico pues él cree tener la razón y
actúa como el Inquisidor que imagina ser. Nadie es esencialmente malo.
En el pasado puede haber mandado a mucha gente a la hoguera, pero en
el fondo creo que está buscando una nueva oportunidad.

- Todo se resume en el perdón.


- Ud no ha tocado la esencia del asunto, Ignácio. La mayoría de
nuestros pacientes del Sanatorio son almas que desconocen el perdón. No
perdonan ni se perdonan.
- Tampoco son lo suficientemente humildes para pedir perdón
completamente, agregué.
De hecho todos tenemos esa dificultad, nosotros siempre nos
consideramos los ofendidos y los perjudicados.
- Olvidamos asumir nuestra parte de culpa y allí surgen los
problemas psicológicos que la ciencia médica le da tantos nombres
confusos, acordándome de la indisposición para recordar toda aquella
nomenclatura. En el Espiritismo la cosa resulta más simple, la palabra
obsesión lo resume todo.
- La falta de perdón puede llevar a la locura - ¡Correcto, Jesús, el
divino médico, condensó su doctrina en el perdón, en su última enseñanza
en la cruz! La práctica de la caridad es importante, pero la caridad nos
pone en contacto con aquellos que nos son indiferentes, el perdón no es
específico. Tenemos que perdonar a nuestros adversarios. Perdonar y
recibir el perdón.
- La observación es interesante, Ignácio, dijo la médium. La caridad
realmente es un sentimiento que practicamos por quien nos inspira
compasión, pero el perdón...
. - El perdón es el Supremo triunfo del hombre sobre si mismo.
Quien perdona, se libera del pasado.
Es el odio que nos mantiene cautivo. Ese espíritu que se comunica
con nosotros y que tanto mal ha hecho a la familia de Capón de la Onza
no admite que se haya equivocado. El ama el evangelio, pero es un amor
loco, un amor por el que mandó a millares a la hoguera. Pura locura. La
imperfección espiritual es una enfermedad grave.
- Conversamos, conversamos, pero prácticamente no salimos de
lugar, ¿verdad Ignácio?
- No salimos de nuestras necesidades básicas, mi querida amiga:
necesitamos ser misericordiosos para con los demás. Si no aprendemos a
ser indulgentes, de nada sirve el remedio, no sirve el Sanatorio ni la
mediunidad. Todo será paliativo.
- Por eso llegamos al plano espiritual y continuamos en la misma.
- Entonces, Ud en su condición de médium siente la angustia y la
aflicción de esos espíritus que esencialmente carecen de la capacidad del
perdón. Ellos merodean, merodean, no hablan, pero el problema de todos
ellos y el nuestro, también es el perdón. Cuando tocamos el asunto es
como si aplicáramos brasas vivas sobre la herida.

XXII - CUIDANDO EL JARDÍN

Ese día llegué bien temprano al Sanatorio con algunos planes para
Paulinho, resuelto a no darle ninguna tregua. Yo estaba adoptando a ese
joven, sentía pena de sus padres, de él mismo y principalmente de
Mariana, quien me había cautivado con su sencillez. Sacando a mi
paciente de la cama, esperé que tomase desayuno y juntos fuimos al
jardín.
- Paulinho, le dije con determinación, el jardín del hospital esta
necesitando de algunos cuidados, tu conoces esa materia, tus padres son
agricultores y debes saber manejar esas cosas.
Observando la "Tiririca" en medio de la grama descuidada,
Paulinho, reaccionó:
- Dr. Ignacio, sin un azadón va a ser difícil.
- Mira hijo, hablé curvándome para demostrarle como hacerla, no
podemos tener azadón por aquí, pero mientras tanto arranca las matas
con las manos, porque la tierra está fofa. Vamos arreglar esto. El trabajo
Paulinho, es una bendición.
Demostrando entusiasmo el joven comenzó con relativa facilidad a
arrancar la "tiririca" - la paja que crecía aliado del trigo - paja que él
debería sacar y arrancar de su propia alma. Provisioné una escoba nueva
y un balde de basura para que recogiera los puchos de cigarro - La
mayoría míos y envié a alguien al gallinero para traer un poco de estiércol
para los rosales.
De vez en cuando observaba a Paulinho a través de un pequeño
vidrio. El joven de hecho había nacido para cuidar las plantaciones. Si
consiguiera

Siempre combatí la inactividad de los pacientes en el Sanatorio.


Según mi punto de vista, el trabajo es uno de los mejores recursos
terapéuticos contra la obsesión. Ocupar la mente, cansar al cuerpo
significa despejar al intruso indeseable, el espíritu obsesor que poco a
poco, al no encontrar sintonía se aparta. Los pacientes refractarios a la
terapia ocupacional sufrían constantes recaídas. Les daba alta, iban a sus
casas, pero infelizmente después de un tiempo volvían de nuevo
acompañados de sus familiares. Además el apoyo de la familia de los
pacientes psiquiátricos debería ser un capítulo especial de la medicina.
Con casi 40 días en el Sanatorio, Paulinho estaba muy ocioso,
pasaba los días sin hacer prácticamente nada. A veces jugaba una partida
de damas con los internos, pero nada más estabilizarse, equilibrarse,
sería un excelente auxiliar para el Sr. Julián, en el campo.
En pocas horas el jardín semi abandonado adquiría otro aspecto. En
la hora del almuerzo, con la camiseta sudada, Paulinho comentó:
- Me estoy sintiendo mejor, estoy volviendo a mis mejores días. Dr.
Ignácio -podría conseguir algunos retoños de margaritas. En esta época
del año ellas quedan lindas. Son las flores preferidas de mi mamá y de
Mariana.
- Voy a proveer Paulinho, respondí imaginando como darme tiempo
para ir a Flora Lemp, a la calle Alfonso Ratto pero valía la pena, hacerlo
por ese joven.
Mi paciente comió 2 platos de arroz graneado, frejol y yuca cocida
casi deshaciéndose, carne de cerdo y polenta. Aun ahora, después que he
muerto al recordar ese menú mi boca se llena de agua. Aquí en la vida
espiritual una de mis quejas esta relacionada con la alimentación, porque
no tiene consistencia. La gente coloca en la boca, la alimentación y no
tiene nada para masticar. Creo que en el más allá los cocineros están
desempleados. Recuerdo que apenas, llegué tuvieron la tontería de
preguntar:
- Hermano Ignacio tiene Ud hambre?
- Mucho respondí sin ceremonia
- ¿Qué le gustaría comer para servirle? Antes que me entregaran un
folleto con una interminable lista de caldos reconfortantes, pedí:
- Quiero un vaso de vino aporto, una lata de atún de primera, aceite
portugués del bueno, pan tostadito de la panadería próxima a casa.
Sonriendo, los amigos espirituales que cuidaban mi
restablecimiento dijeron:
- Tenemos jugo de esencia de manzana, sopa de avena quinta
esenciada, pedazo de germen de trigo, ensalada de pétalos de flores...
No dejando vencerme por sus argumentos, les dije:
- Ah, después me gustaría que me trajeran un cigarro.

Definitivamente todas las cosas que gustaban quedaban en la


Tierra, tenía que conformarme.
Recordé ciertas palabras de CRISTO que están en las páginas del
Nuevo Testamento "Mi alimento es hacer la voluntad de mi padre"
Dejemos de lado estas consideraciones de espíritu inferior pues al
leerlas es posible que alguien comente.
- El Dr. Ignácio no se desprendió, hasta ahora permanece vinculado
a los deseos de hombre mundano, Fue espírita tanto tiempo Y no le sirvió
para nada.
Si quieren saber mi respuesta, les saco la lengua, como lo hizo
Einstein burlándose de los científicos presuntuosos, de aquellos que se
burlaban de la Teoría de la Relatividad No soy Einstein, pero a pesar de
muerto tengo lengua.

Puedo no tener otros instrumentos orgánicos (no pude verificar


detalladamente mi nueva anatomía) pero lengua si tengo.

Por la tarde traje los retoños de margaritas a Paulinho y algunas


Violetas para decorar las mesas del comedor.
- En adelante - le dije a mi pupilo -, la responsabilidad del jardín
es tuya.
El jardín, Paulinho exteriorizará lo que eres tú por dentro.
- Entonces - retrucó - revelando por primera vez algún sentido de
humor. Voy a tener que trabajar mucho todavía.
XXIII - LECCIÓN INOLVIDABLE

Acompañado de Doña Modesto visitamos a Doña Querubina con


quien sostuvimos un diálogo inolvidable, que naturalmente nos enriqueció
mucho. Aunque humilde la buena señora tenía una envidiable lucidez
espiritual.
Cuando llegamos a su casucha, la encontramos con el pie
inmovilizado, descansado sobre su viejo sofá, recogido de la basura que
dejaron frente a su casa. Ciertamente algunos ricos se deshicieron de ella
sin preocuparse de que pudiera ser útil a alguien.
- ¿Como esta hermana? Dijo Doña Modesto descargando las
compras sobre la mesa pequeña de su cocina.
- Estoy mejor hija mía. La providencia divina no nos desampara,
desde que me sucedió esto, he visto ciertos cambios en la conducta de los
chicos.

Apareciendo por la puerta los dos casi adolescentes, nos miraron


fijamente con los ojos espantados, colocándose al lado de su abuela.
- Cosme y Damián (nombre de los gemelos) ahora están siempre
conmigo porque antes vivían en la calle. ¡Están aprendiendo a cocinar! Si
alguien pensó hacerme daño terminó haciéndome un bien. Estos dos no
me obedecían.
- Un espíritu que se comunicó con nosotros
en el Sanatorio, nos dijo que él fue el autor de esa caída, comenté
esperando su reacción.
- Nada pasa que no sea la voluntad del Padre, seguramente era
parte de m¡ Karma.
Recuerdo que de niña me divertía empujando a mi pobre tío -
hermano de mi madre - en la casa. Siempre fui asediada por los espíritus.
Quien me hizo el daño fue gente de la Ley.
- Queriendo desafiar la sabiduría de Madre Santa, mujer de
mayor fe que la mía, argumenté:
- Pero dónde estaba Padre Jacó ?
- ¡No blasfeme Doctor! Me reprendió dejándome avergonzado. Ud
sabe que los Protectores tienen mucho trabajo. Padre Jacó no está todo el
día a mi lado, su protección si. Yo podría haber recibido una piedra en la
cabeza, por ejemplo. Pesada como soy habría sido un golpe fatal, ¿no
cree UD?
- Estoy bromeando Doña Querubina, trate de justificarme.
- Los sé hijo mío. Nosotros los médiums también tenemos nuestros
momentos de desprotecci6n. La gente cree muchas tonterías. Son esos
momentos en que los espíritus de las tinieblas nos alcanzan.
Doña Modesto que acompañaba toda la escena, reparaba del cariño
de los dos pilluelos con la abuela enferma, comentó:
- Yo también en mi condición de médium he padecido mucho. Hay
días en que los espíritus me atormentan todo el tiempo, invoco la
protección del Dr. Becerra de Menezes, pero aun a pesar de mis oraciones
los obsesores continúan actuando.
Me dicen cosas horribles, inclusive me inculcan ideas de suicidio,
¡Nadie me creerá pero es la pura verdad!
- Así es hija mía, confirmó la rezadora, con el fin de reconfortar a
Doña Modesto, ¡no le dé mucha atención! Yo veo cosas horrorosas que
ellos me muestran, como mujer vieja y arrugada me provocan con sexo,
con oro. Esto sucede todo el día. Enciendo mi pipa, mis velas y me pongo
a lavar ropa. ¡Pobre de la médium que no busca ocupar su mente!
- No entiendo a esos espíritus, repliqué: ¿No
tendrán conciencia de su inmortalidad y no sabrán que un día
tendrán que retornar a la tierra para cosechar exactamente lo que ellos
sembraron?
- Creo doctor, que la mayoría si sabe, respondió la hermana según
mi apreciación nunca había leído un libro.
- Pero de nada sirve creer en la reencarnación, creer que la vide
prosigue después de la muerte no cambia a nadie. Lo que cambia a la
gente es el evangelio. Ud que es un hombre que lee mucho sabe que la
reencarnación no es nada nuevo.
Hay gente que después de muerta no quiere cambiar y queda por
mucho tiempo en esa situación. Los "EXUS" por ejemplo, con quienes
converso siempre en mi casa. El Padre. Jacó predica explicándoles con
paciencia el camino del Gran Maestro, pero no consigue nada, ellos no
tienen capacidad mental para asimilar. Son criaturas que actúan por
instinto, por egoísmo y no creen en la gente.
Preocupada, Doña Querubina, quebrando la secuencia del tema que
nos interesaba dijo, tentando moverse en el sillón:
- Necesito preparar un café para Uds., no tenía azúcar pero veo que
la han traído.
- No se preocupe hermana - se adelantó Doña Modesto - es casi
hora del almuerzo y no podemos demorar. El movimiento en mi casa
también ha sido intenso.
- Dios ampare a la señora, bendijo la "IALORIXÁ" alzando los
brazos. Yo sé que trabaja con mucha gente perturbada, el Doctor trabaja
con los que están amarrados y Ud con los que están sueltos que son los
más numerosos. ¡Acá ha venido gente que Uds. ni imaginan, gente de
sociedad, con mucho dinero, pidiendo cada cosa! No quieren nada con la
caridad, apenas quieren librarse de las malas vibraciones, conquistar un -
hombre o una mujer -, tener éxito en los negocios. Trabajo sucio yo no
hago, si lo hiciera estaría en mejor condición. Lo que hago es incorporar
mis guías y darle consejos al pueblo. Y volviéndose hacia mí, percibiendo
que estaba mirando mi reloj de bolsillo, preocupado con las tareas que me
esperaban insistió:
- Así es Doctor, no debemos confiar totalmente en nuestros amigos
invisibles. Si el Padre permitió que Jesucristo muriera en la cruz, porque
no permitiría que yo tuviera una caída?
Cosme y Damián quedarán unos días alrededor mío. Hay tiempo
para que aprendan algunas cosas. De la escuela vendrán luego a casa
porque como están viendo que no puedo hacer nada, ellos cocinan, lavan,
planchan, barren. antes del rosal florecer aparecen las espinas.
Nos despedimos, dejando a Doña Modesto en su casa, almorcé y
seguí el camino al Sanatorio reflexionando sobre las palabras de Doña
Querubina.

XXIV - REEN CARNACI Ó N y EVANGELIO

Mientras subía al "Sanatorio" iba pensando,


casi hablando:
- Sin duda, si el hombre no acepta el evangelio, el conocimiento de
la reencarnación poco le podrá ayudar al espíritu. Conocer la verdad no
basta, es necesario el conocimiento del amor. Aquella legión de
inquisidores desencarnados, que venían últimamente poblando el
"Sanatorio" demostraban bien claro, que sin aceptar a Jesús, nadie
cambia. El tiempo no pasa en vano, cumple su obra externamente, pero
interiormente todo permanece igual. Lo peor de todo es que esos espíritus
se consideran correctos y poseedores de la verdad.
Para ellos lo que hicieron y lo que hacen son testimonios de Fe.
¿Cómo convencerlos de lo contrario? Será que en el nivel espiritual no
existe una cirugía capaz de intervenir en la disposición íntima del ser,
ahorrándoles siglos de sufrimiento?

Reflexionando sobre estos asuntos no percibí cuando estacioné el


carro y antes de entrar al consultorio fui abordado por un matrimonio de
Francia, que traían a una señora
-. Doctor, dijeron ansiosos por librarse de la mujer - que me parecía
ajena al propósito de aquellos dos - estamos llegando de Francia trayendo
a nuestra tía y queremos dejarla acá.
- Pero, ¿cual es el problema? interrogué para darles una lección. Me
indignaba cada vez que sorprendía a familiares queriendo deshacerse de
la presencia de su familia de esa forma.
- Ella está loca. Este es un hospital de locos verdad? dijo con mayor
vehemencia, el joven impaciente.
- Esta es una cosa de salud mental, respondía tratando de alargar al
máximo mi enojo.
- Nosotros le pagamos, dijo a su vez la mujer, exhibiendo valiosas
joyas, anillos, aretes y collares de oro incrustados de brillantes. Mi tía,
hermana de mi madre, nos está dificultando la vida, mi madre
murió hace 15 días y nosotros no podemos responsabilizarnos de
ella.
- Pero esto no es un Hotel - observé apenado la situación de la
pobre mujer, que contrastando con la sobrina no tenia ningún arete en las
orejas.
- Yo conduzco este hospital, pero los enfermos no vienen a vivir
acá. No tenemos esa responsabilidad
- ¿Ustedes no son espíritas seguidores de Chico Xavier? preguntó
con ironía el joven de unos treinta y poco años de edad, que en otros
tiempos, lo habría tomado de los calzoncillos y lo hubiera arrojado a la
calle.
Aquella indagación fue la gota de agua que rebalsó mi exasperación
y reaccioné frente a aquella pequeña multitud de curiosos, que me oyeron
decir:
- Escúchenme bien! ¿Uds. vinieron de Francia a Uberaba para
ofendernos? Por Dios! Uds. son los que están precisando quedarse
internados aquí. ¡Dónde se ha visto queriendo deshacerse de la tía de esa
manera! Si la internamos Uds. nunca más vendrán. Estoy muy cansado de
pelear con gente de su clase.
- Tengo pena por ella, pero no es nuestro compromiso espiritual.
¿Estoy seguro que Uds. quieren disfrutar de la herencia solitos, verdad?
Yo los denuncio. ¡Soy espírita, pero no tonto! ¡Aquí el dinero no compra
nada! Si ella fuera una indigente la recibiría: Aquí hay muchos comiendo y
bebiendo a costa del Sanatorio. ¡Por favor salgan de aquí! les dije
transfigurado.
Les juro que al acabar de sacudir a esos dos, en ejercicio de la
caridad y la veracidad, vi aquella señora demente sonreír.
La atrevida pareja suponiendo con razonable lógica, ser más loco
que los locos, no respondieron nada. Ni esperé que entraran al carro,
entré y continué discursando toda la tarde. ¡Fue una terapia excelente!
Todos trabajaron bien, los pacientes no molestaron y los espíritus de las
tinieblas ciertamente se fueron a los fondos, que es el lugar de los
fantasmas que se precian.
Algunas veces era forzado a tener esas reacciones. No toleraba que
alguien recordara mi condición de espírita para hacerme el tonto. Me
sentía como me siento hasta hoy muy honrado de ser espírita, pero no
vengan a aprovechar mi condición de espírita cuando les conviene a sus
propósitos egoístas.
Los espíritas siempre fuimos considerados caritativos, tolerantes,
pero aquellos que aun admirando nuestro trabajo asistencial, no están
dispuestos a abrazar nuestra causa, es más cómodo para sus conciencias
continuar como estaban.
Cuando el turno estaba casi concluido, fui a conversar con mi
flamante auxiliar de jardinería.
- ¿Como estás Paulinho? pregunté
sentándome en un banco de piedra. ¿Todo Bien?
- Me estoy sintiendo mejor, Doctor, respondió el joven que poco a
poco me cautivaba. Aquellos sueños malos se están espaciando. Antes
soñaba mucho con fuego, gente llorando, muriendo en la hoguera.
Estoy mas tranquilo. ¿Ud me parece nervioso hoy, verdad?
- ¡Ah!, ¿escuchaste mis gritos Paulinho? pregunté sonriendo con
espontaneidad
- Los escuché Doctor, no hubo nadie que dejara de escuchar
- Así es joven, la cosa es fea. ¿Crees que estoy equivocada?
pregunté interesado en escuchar una opinión diferente en torno del
comportamiento de aquella tarde.

- iNo lo está Doctor! Yo habría hecho lo mismo. Alguien tenía que


decirles la verdad No vaya quedarme acá para siempre, imagino la
situación de quien es abandonado por la familia en un hospital como este.
Uds. tratan muy bien a las personas, ¿pero no deja de ser una prisión,
verdad? Comentó el joven mientras amarraba con pita un saco de basura.
- Es una prisión, hijo mío, de la cual con la ayuda de Dios tu saldrás
de alta, pero en cuanto a mi...

Paulinho me miró con sus ojos redondos y expresión significativa. El


comprendería la situación: Yo pasaría toda mi vida en el sanatorio, con el
efecto de un interno, libre de salir y regresar, curando heridas ajenas, con
el ansia de curar mis propias heridas.
Anochecía, al siguiente día retribuiría la visita de Chico Xavier.
Cuando llegué a la antigua sede de la COMUNIÓN ESPÍRITA CRISTIANA,
en la calle Profesor Eurípides Barsanulfo, en el parque de las Américas, la
reunión estaba por comenzar.
XXV - MENSAJE DEL DR. BEZERRA DE MENESES

Apenas Chico me vio en medio de la multitud que lo buscaba, me


hizo una fraternal seña con la mano, pidiendo que me aproximara. Feliz
con una de las raras apariciones en su casa de trabajo, me invitó a tomar
asiento en un lugar de la mesa y me presentó a varios amigos
procedentes de diversas partes del Brasil. Por esa época, el médium
Waldo Vieira trabajaba aun en su compañía, lo recordaba bien, desde los
inolvidables tiempos de la "Unión de Juventud Espírita."
Después de haber permanecido en trance por más de dos horas,
atendiendo el servicio de
prescripción homeopática, Chico retornó al salón dónde el público se
agolpaba y psicografió por casi 2 horas, recibiendo diversos mensajes
dirigidos a los presentes. Para mi sorpresa y alegría, había un mensaje del
Dr. Bezerra de Menezes - autor de LA LOCURA BAJO UNA NUEVA
MIRADA" dirigida hacia mí.

"Ignácio, hijo mío - escribió el Dr. Bezerra de Menezes apaciguando


la ansiedad de mi alma prosiga con su bendito apostolado junto a
nuestros hermanos, víctimas de los terribles dramas del pasado. Dramas
que ellos propios ocasionaron con su alejamiento deliberado del recuerdo
de sus conciencias. Desde el reducto sublime dónde DIOS nos exhorta
hacia el bien y la Verdad no permita desalentarse en su tarea ni tenga
recelos infundados, ante el ataque sistematizado de las Tinieblas.
Desde las esferas superiores, incontables falanges comprometidas
con el Evangelio, permanecen atentas para que no falte la mejor
inspiración, ora en tus actividades frente al Hospital ora en el trabajo
doctrinario de los múltiples sectores. Olvidemos la polémica con los
hermanos de la Iglesia, concentrémonos en el esfuerzo de esclarecimiento
de los adeptos de la Tercera Revelación. La Doctrina necesita contar con
el concurso de colaboradores concientes para que los principios no sean
alterados en su aplicaci6n. Así como ya pasó el tiempo de las
mesas giratorias, está quedando atrás el tiempo de las discusiones
instigadoras con aquellos que no piensan igual que nosotros.
Construyamos el mundo de la nueva era, buscando primero la renovación
de nosotros mismos. Tu tiempo hijo mío, es muy precioso para que tus
energías estén siendo consumidas por aquellos que no quieren ver la luz.
Comprendemos tu idealismo y apoyamos tu defensa de la Doctrina,
pero necesitamos todavía tu voluntad y deseos junto a aquellos que
anhelan librarse de su propio pasado de sombras, caminando

en las huellas de CRISTO hacia el porvenir. Convencidos que


atenderás este pedido, me despido en nombre de todos los hermanos de
ideal y del mío propio, que más allá de las dimensiones estrechas de la
materia viven en los cielos del Triángulo Minero al servicio de JESÚS, bajo
las bendiciones del Espiritismo. Tu compañero fraterno te abraza... "
Discretas y silenciosas lágrimas corrían por los surcos de mi rostro
marcados por la intensa labor de todos esos años. Entendí el mensaje del
Dr. Bezerra de Meneses. Había llegado el tiempo de deslindar
mentalmente aquella polémica de décadas, valiosa polémica con la cual
tantas veces dormía y despertaba.
Allí mismo decidí cerrar la etapa de mis contundentes artículos en
las páginas de "La Llama Espírita" y cuidar del "Sanatorio y del Hogar
Espírita". Aceptemos que era tiempo. Cuando el salón de la "Comunión
Espírita Cristiana" quedó vacío, era casi media noche, pude intercambiar
algunas palabras con Chico agradeciéndole por el mensaje que el plano
espiritual me había dirigido.
- Dr. 19nácio, me dijo entonces, Ud ha hecho mucho por la
Doctrina, como médico espírita su tratamiento es reconocido, inclusive en
el exterior. "Nuevos rumbos de la Medicina" y "La psiquiatría en
la etapa de la Reencarnación" son obras primas de nuestra
literatura. El Dr. Bezerra tiene razón, necesitamos realmente cuidar de
nuestra organización y de nuestras actividades. La Doctrina ha crecido
mucho y no estamos preparados.

- Chico, dije preocupado, pero como luchar con los espíritus


obsesores de los sacerdotes que no nos dan tregua. Ud estuvo hace algún
tiempo y pudo constatar.
- No se preocupe, Enmanuel dijo que la mayoría será encaminada
hacia una nueva existencia en la Tierra, incluyendo al de nombre Tomás,
quien desde los tiempos de Eurípides, en Sacramento, lid era una legión
extensa de Inquisidores desencarnados, respondió dejándome
estupefacto. Como sabía el nombre del obsesor que venía atormentando
la familia de Rufinópolis.
Notando mi asombro, el médium aclaró:
- No comenté nada, pero pude verlo durante mi visita al Sanatorio.
Conozco las relaciones con el joven que permanece internado en el
sanatorio.
Sin tener conciencia del hecho, él está siendo preparado para
reencarnar y sucederá antes de lo que Ud piensa.
- Chico - reaccioné recordando hechos del diálogo del espíritu
obsesor cuando visitó el Sanatorio - tengo la impresión que él también te
reconoció. Él te llamo de francés...
Mirándome significativamente, Chico dijo:
- Muchos vivimos en Francia, Ud, Yo, Doña
Modesto.. . Sonriendo concluyó:
- En el Espiritismo quien no fue sacerdote o monja fue francés.
Agradeciéndole la deferencia con que fui tratado consulté con mi reloj y
les dije que me retiraba porque tenía que despertar temprano para estar
en el Sanatorio, sin descanso, ni sábado, ni domingo, ni feriado.
Apenas salí de "Comunión" encendí mi cigarro y miré el cielo
estrellado para respirar la brisa con olor a hierba de campo. Entre volutas,
regresé a casa dejando que el carro se deslizara suavemente por las
calles desiertas de Uberaba.
Desde esa fecha, muy pocas veces estaría con Chico
personalmente, pues su creciente trabajo atraía un número cada vez
mayor de admiradores y adeptos de la Doctrina.
Guardé las páginas que el Dr. Bezerra de Menezes me enviara
aquella noche para darles difusión. Las leía una y otra vez y de tanto
releerlas terminé atemorizando palabra por palabra. Mucho tiempo
después, cuando quise mostrárselas a un amigo, estaban casi destruidas,
parte de ellas, comidas por la polilla y parte humedecidas por el moho,
propio de la orina de los gatos que habían escogido como nido mi
colección encuadernada de "La Llama Espírita", justo dónde guardaba el
mensaje que Chico psicografiara.

1 - EL REGRESO DEL OBSESOR

En la mañana de aquel día, al llegar al Sanatorio, recibí la


desagradable noticia: Paulinho había tenido una fuerte crisis la noche
anterior. Despertando asustado comenzó a correr por el pabellón,
molestando a los demás internos. Según Manuel Roberto, el joven había
quedado tan agitado que no parecía el mismo jardinero que por 2 meses
diera vida al jardín, mejorando mucho su presentación. Del Dormitorio en
que pasó a residir tuvo que ser transferido de nuevo al calabozo,
permaneciendo aislado. Cuando los internos del sanatorio entraban en
crisis muchas veces se tornaban peligrosos. Habíamos tenido experiencias
desagradables en ese sentido.
Apenas atendí algunas cosas impostergables, bajé en compañía del
diligente enfermero para visitar a Paulinho que estaba más tranquilo,
aunque con los ojos vidriados, como si hubiera ingerido alguna droga.
- ¿Cómo estás hijo mío? Pregunté, tentando amenizar el
momento. Cuando Paulinho me vio, aseguró mi mano y comenzó a llorar
convulsivamente.
- No lo sé, Doctor. no lo sé, me dijo. Estaba cansado del trabajo
diario y después de escuchar por radio el primer tiempo de un partido de
fútbol fui a dormir. Apenas me dormí comencé a soñar, otra vez ese
hombre!, ese hombre que dice ser mi padre verdadero. Lo veía arriba de
una carroza haladas por 2 caballos negros, cargando un crucifijo en sus
manos. Me dijo que estaba llegando mi hora, que iba a llevarme con éL
que soy la única persona a quien realmente quiere. Por lo visto ese
hombre tiene un odio mortal a mi madre. ¡Tengo miedo Doctor! ¡El parece
dominarme! cuando miro sus ojos no puedo resistir, tengo la impresión
que m_ hipnotiza. Sin embargo siento que no me quiere hacer daño, pero
Yo no quiero su compañía. ¡por favor ayúdeme!
- Siento que tiemblo por dentro, no consigo controlar mis
reacciones.
Efectivamente Paulinho estaba muy alterado. Evité al máximo
prescribirle medicamentos que agredieran su conciencia, pero viéndolo
caminar de un lado a otro mientras conversábamos, golpeando la pared
en forma sucesiva, pedí a Manuel Roberto que le aplicara una ampolla. La
química me había enseñado que ciertos medicamentos actúan en la
química cerebral aislando la mente de los obsesores como si bloquearan la
sintonía. Era una manera de cerrar la puerta del psiquismo.

- No te preocupes Paulinho, le dije al joven que después de la


medicación entró en profundo sueño por varías horas. Vas estar bien, no
hay mejoría sustancial sin el concurso del tiempo, has progresado mucho,
tengamos un poco más de paciencia. El paciente se había encariñado
tanto conmigo, como Yo con éL que mi simple presencia lo tranquilizaba.
Dejándolo más tranquilo y medicado subí a mi consultorio dónde encontré
a Doña Modesto.
- Ignacio, me fue diciendo apenas me acomodé en la silla giratoria,
no dormí esta noche. Tuve varías pesadillas extrañas. Pude ver aquel
espíritu toda la noche paseando por mi cuarto, sin la menor duda, el
hombre de la carroza está actuando otra vez. Después de la pequeña
tregua, ha vuelto.
Los espíritus obsesores no desisten fácilmente en aquel momento
agradecía a Dios por carecer de facultad mediúnica, pues había dormido
toda la noche.
- El me amenazó, continuó la médium, dijo que si no me apartaba
de su camino, tendría que vérmela con él. Citó mi nombre varías veces
afirmando que me llevaría, a la hoguera. Fue terrible, Ignacio, terrible !
Estoy temblando!
Nunca llevaba las cosas muy a serio por lo menos aparentemente.
Aquel espíritu estaba comenzando a actuar en el Sanatorio y ciertamente
precisaba ignorarlo. Cuanto más atención prestamos a un obsesor, con
mayor facilidad se adhiere a nuestra mente. Conmigo aquella táctica no
funcionaba. Tenía otros pacientes que me preocupaban, además de tener
que llenar la despensa y controlar los empleados. Aquel espíritu obsesor
no se apoderaría de mi tiempo.
En silencio imploré la ayuda de lo Alto, evocando mentalmente las
imágenes de Bezerra de Menezes, Bittencourt, Sampaio, Eurípide
Barsanulfo y del Padre Jacó.
- Modesto, argumenté con la querida médium, consagrada al
espiritismo en Uberaba, nuestro joven sintió el mismo fenómeno esta
noche, está en el "cuartel" nuevamente y tuve que medicarlo. Sin duda se
trata del mismo espíritu, el hombre de la carroza.
- ¡Ignacio tu no tienes idea! Me mostró sus genitales, escuché
carcajadas dentro de la habitación, sentí olor de carne quemada. ¡El nos
quiere asustar!
Encendiendo uno de mis cigarros comenté sin darle mayor
importancia al asunto, con evidente injusticia.
- ¡Cura fuera del cuerpo, es realmente un demonio! En mi opinión,
vaticiné que ese hombre de la carroza está presintiendo algo, es
desesperación. Cuando se acercan a la reencarnación, los espíritus se
agitan, vamos mantenernos vigilantes Doña Modesto.
Conversamos un poco más y una vez repuesta, la médium se retiró.
Además del trabajo del sanatorio Doña Modesto se desdoblaba atendiendo
las innumerables personas que la buscaban en su casa. Eran consejos,
pases, prescripciones, todo esto sin mencionar el Hogar Espírita,
institución para niñas, concebida por ella y construido con el esfuerzo de
compañeros y compañeros de ideal.
El martes por la tarde, llegaría la noticia. En Capón de la Onza Doña
María Dolores, madre de Paulinho, había intentado suicidarse,
prendiéndose fuego. Felizmente don Julián al encontrarse cerca consiguió
salvarla, a pesar de las quemaduras superficiales en los brazos y tórax..
La situación se complicaba, el terrible espíritu tenía poder para
actuar. Y pensar en nuestra próxima reunión de los miércoles, quedé
aprehensivo.
Llamé a Manuel Roberto y lo orienté:
- Saque todo lo que hay en la sala, incluyendo vasos, copas, solo
deje mesas y sillas, así mismo no quiero ninguna silla que sobre, vamos a
quedar muy atentos a lo que pase. Te pido que este miércoles te quedes
de pié, detrás de Doña Modesto.

II - TOMAS DE TORQUEMADA

Doña Modesto, en una reunión anterior, nos había aconsejado


amarrarla a la silla, aun tenía recelo con esa medida, sin embargo les
confieso que me arrepentí de no haber seguido semejante orientación.
Al comenzar la reunión y entrar en trance, el espíritu
inmediatamente estalló por los labios de nuestra hermana completamente
transfigurada:
- Ustedes están queriendo saber quien soy, ¿no es cierto? Pues
bien, tiemblen!
¡Soy el verdadero Tomás de Torquemada, Inquisidor General de
España, nombrado por el Papa! No tengo porque ir con rodeos. ¡Herejes!
Uds. me están desafiando hace mucho tiempo: ¡Yo los pulverizaré!
Anteriormente fue aquel de Sacramento.
- Imaginó que podía conmigo, tentando por todos los medios,
habiendo salido después a mi encuentro. He andado por muchos lugares,
pero existen muchos que usan indebidamente mi nombre. ¡Nadie envió
más cantidad de gente a la hoguera que Yo! Los historiadores dicen que
fueron 10220, pues bien todos merecían morir lentamente. Tenían la
osadía de desafiar la autoridad de la Santa Madre Iglesia, como lo están
haciendo Uds. ahora. Sin embargo necesito cuidar de un caso en especial.
Aun no ha dado resultado y esa malvada mujer no muere todavía. Les doy
un ultimátum: ¡liberen a mi hijo! Necesito de sus manos para engañaría.

Cuando el espíritu reveló su verdadera identidad no me sorprendió,


pues mi análisis, había llegado a la misma conclusión, pero necesitaba su
confirmación. Conocía la historia de la Inquisición. En mi Biblioteca habían
varios volúmenes que consultaba frecuentemente buscando información
para polemizar con la prensa.
- Torquemada es solo un hombre – hablé levantando la voz para
que el espíritu me dejara decir algo - olvídese, ¡Ud acá no tiene ninguna
autoridad! Ud está muerto! ¿Sabe cuánto tiempo hace? Siglos. Ud está
enfermo y necesita tratamiento, ha sido puesto en esta casa de
Misericordia para ser curado. ¡No huya de la realidad, enfréntela! No le
estoy faltando el respeto, pero olvídese que fue alguien importante y ya
no lo es mas!. ¡Ud pronuncia su nombre como si fuera un Dios! Le vaya
decir lo que necesita oír: infelizmente, o/u mejor, felizmente ha caído en
manos de alguien que no le importa absolutamente sus títulos.
El hombre de la carroza enfurecido me dio un golpe en el rostro,
que por lo inesperado del hecho; la médium sorprendió a Manuel Roberto
y fui abofeteado varías veces...
Riéndose estruendosamente, manifestó furiosamente con
verdadera alienación:
- Conmigo su táctica no vale nada. He aprendido a conocerlo,
durante meses lo he seguido por los corredores !Ud es un fanfarrón!
- Su táctica no sirve conmigo, - repliqué
Ud reencarnará quiera o no quiera. Mejor, si quiere, porque está
cayendo en su propia trampa y lo mejor es que no sabe que hacer para
librarse. A todo el mundo le llega su hora.
El espíritu cerró la mano de la médium con la intención de
golpearme, pero fue parado por Manuel Roberto, quien detuvo el golpe en
el aire.
iSuélteme! ¡Suélteme! vociferó escupiendo en mi rostro.
desgraciado, yo sé quien es Ud! Abusa sexualmente de los pacientes en el
sanatorio, de las pacientes y de los pacientes, dijo tratando de
desmoralizarme delante de mis compañeros en cuanto me insultaba con
adjetivos reproducibles.
- ¡No le sirve de nada, no va a conseguirlo! No soy cura, soy médico
y soy espírita y toco a mis pacientes con la reverencia con que un padre
toca el cuerpo de su propio hijo. Esto no es un monasterio. Me acusa de lo
que Ud si hacia, ¿se acuerda?
El espíritu tapó sus oídos con las manos de la médium.
- iEs mentira! mentira! exclamó como alguien que cae en su
trampa,... eran devotas y devotos.

- Eran orgías en los calabozos -dije tratando de ablandarlo para


seguir con mi discurso - orgías regadas de vino. Cuantos padre de familia
envió a la hoguera porque no le concedieron a sus hijas para satisfacer
sus instintos salvajes y el de sus secuaces? ¿Cuántos? ¿En nombre de
Cristo, diga cuantos! grité indignado como si aquellas escenas se
proyectaran sobre mi mente.
- Deje de tutearme -argumentó - queriendo desviar el rumbo del
diálogo. Llámeme por mi nombre: Tomás de Torquemada. En España no
existía una persona que no temblara al pronunciar mi nombre.
- ¡El hombre de la carroza, hermano mío, simplemente, el hombre
de la carroza! el mensajero de la muerte, el ángel negro del Apocalipsis.
¡Olvídese de su identidad, líbrese del pasado, un nuevo cuerpo lo espera
en la Tierra!
- ¡Nunca! ¡Olvidar lo que fui, eso jamás! Nadie es respetado sinó
tiene autoridad, aun no he terminado, las hogueras no se apagarán.
Faltan Uds que huyeron para acá, ¿no es cierto?
- Usted es hijo de Dios, hermano mío. Estamos juntos en esta
empresa. Representamos su única esperanza. Aquí estamos cuidando de
quien fue su hijo, pero ya no lo es. Sus padres ahora se llaman Julián y
María Dolores
- ¡No me hable de esa miserable, es una prostituta barata!, dijo
mientras la médium se contorsionaba en la silla, agarrada por los fuertes
brazos de Manuel Roberto tratando de impedirle reacciones violentas. Lo
tenté y casi lo conseguí...

Ella está allá sintiendo un poco del fuego en su piel, como yo lo


sentí en el alma. No descansaré hasta verla ardiendo en llamas.
Súbitamente me saltó a la mente una idea y arriesgué:
- ¿Será Paulinho realmente su hijo?
Con un quejido indescriptible el espíritu obsesor se apartó, sin
decir palabra.
Había tocado el punto neurálgico. Con absoluta certeza los espíritus
amigos me habían asistido en esta argumentación. Aquella noche Manuel
Roberto y yo nos quedamos preocupados con Doña Modesto. .
Extremadamente cansada, transpirando mucho, por primera vez la
médium pidió darse un duchazo, antes de irse a casa acompañada por
una de las enfermeras de guardia.

III - MÁS DE CUATROCIENTOS AÑOS

Llegando a casa revisé algunos volúmenes de mi biblioteca tratando


de ubicar la figura del
Inquisidor Torquemada, fraile dominicano español, nacido en 1420
que abandonó su cuerpo en 1498, habiendo vivido en la Tierra
aproximadamente 80 años. Según cálculos hechos, su espíritu permanecia
en el espacio aproximadamente 462 años, resistiéndose a la bendición de
reencarnar.
Sin duda era uno de los líderes de la falange del Mal, siendo
conocida su actuación espiritual en el Triángulo Minero desde los tiempos
de Eurípides Barna41fo, en Sacramento.
¿Cómo es posible que un espíritu se encasille en la ignorancia por
tanto tiempo?
¡Cuantos se engañan los que imaginan que en el plano espiritual
todo se esclarece rápidamente y el espíritu sin perder tiempo alcanza la
verdad!

Existen espíritus que permaneciendo al margen de la ley, a la cual


se oponen, habitan las regiones de erraticidad, para los cuales el tiempo
se ha detenido.
Mentalmente Torquemada sigue viviendo en el siglo XV, agrupando
en torno suyo espíritus que dominaba con su increíble poder de
persuasión.
Por más que intentara, no conseguía entender aquella situación, que
podría prorrogarse por más tiempo. Es posible que algunas entidades
signadas por el mal no reencarnen por miles de años.
Meditando sobre lo que nuestros Espíritus Bienhechores llamaban
Reencarnación Compulsiva, concluí que de hecho ciertos espíritus para su
propio beneficio necesitaban semejante medida.
Al siguiente día, Doña Modesto llegó de una de sus visitas del Hogar
Espírita y pasó por el Sanatorio para conversar más tranquilamente.
- Ignacio - me dijo ella - La sesión de anoche
fue muy difícil. ¿Estoy deshecha y avergonzada; me gustaría
preguntarte si durante el estado de trance te di una bofetada en el rostro?
Doña Modesto - respondí - no nos preocupemos por ese detalle. El
espíritu que Ud recibió nos agarró de sorpresa. No fue nada, eso siempre
sucede. Conozco casos de adoctrinadores que reciben golpizas a granel de
los espíritus.
Adelino de Carvallo y Joaquin Casiano, según me contó este último,
llevaron una paliza de los espíritus en una hacienda próxima dónde fueron
llamados para adoctrinarlos.

_La médium era una empleadita de casi 17 años de edad, pero


cuando ellos entraron a la residencia fueron lanzados bruscamente al
suelo y podían escucharse los azotes.
-,-Ya escuché esa historia, 19nácio y pido me disculpe. He
recepcionado varios espíritus que se incorporan, pero ninguno como éste.
En ciertos momentos de la incorporación me dejaba inconsciente
totalmente, porque Ud sabe que mayormente funciono como médium
conciente o semiconsciente. Nunca probé un trance en niveles tan
profundos. Anoche mientras me bañaba queriendo limpiarme de los malos
fluidos que impregnaban mi cuerpo, sentí que mi mano izquierda dolía y
tuve la percepción mental de que por mi intermedio aquella entidad te
había agredido.
- Fue una cachetada bien dada Doña Modesto, dije distraídamente
para relajarla. Fue un sonoro golpe sobre el oído. ¿Cristo también fue
azotado, verdad? No soy Cristo, el obsesor tuvo suerte porque si Ud no
hubiera sido la médium, yo le habría devuelto el golpe. Él es un cobarde
porque me golpeó con la mano de una dama. Si el médium hubiera sido
Manuel Roberto, para poner un ejemplo, los dos nos habríamos golpeado,
el espíritu y el médium. iCréame!
Habiendo conseguido hacerla reír como era mi intención, Modesto
comenzó a hablar sobre mediunidad, uno de los temas que más le
gustaba del Espiritismo.

- Quede pensando, Modesto, que sería de estos espíritus si no


pudieran entrar en contacto con nosotros, los encarnados. Como harían
para esclarecer su mundo espiritual?
- El asunto es complejo, Ignacio. Hace poco tiempo estando en casa
rezando, apareció el espíritu de Eurípides Barsanulfo y preocupada como
estoy con las cosas que pasan en el Sanatorio, pregunté porque las
entidades errantes no eran esclarecidas en el más allá, me respondió que
no era falta de voluntad de nuestros Espíritus Superiores, sino por la falta
de receptividad psíquica. Esas entidades dejaron el cuerpo, pero
continúan viviendo en los subterráneos de la vida.
Me citó hasta el caso del espíritu del Profeta Samuel que según la
Biblia, subió para conversar con el profeta Saúl mediante la facultad
mediúnica de una pitonisa. Si Samuel subió es porque su espíritu, a pesar
de ser uno de los más célebres profetas de la antigüedad, estaba recluido
en el interior de la corteza del planeta.
- Releyendo hace algunos días "Nuestro Hogar" de André Luiz,
comenté lo que ocurrió en esa Ciudad Espiritual pionera en los cielos del
Brasil. Mientras los hombres colonizaban aquí abajo, los portugueses
desencarnados colonizaban allá arriba; ¿entonces dónde quedaban, o
vivían los espíritus desencarnados de los bandeirantes, indios y jesuitas o
los invasores? Con seguridad no se despegaban de los matorrales o sea
en la superficie del planeta, vivían errando como lo llama Allan Kardec.

- Así es Ignacio, el mundo espiritual en las dimensiones mas


próximas a nosotros aún esta siendo civilizado. JESUS oró a Dios,
pidiendo trabajadores para las plantación y los Bienhechores se
desdoblan, pero son muy pocos y entre ellos, pocos tienen poder
espiritual. Nosotros los médiums somos pequeños granos de arena de
esos pioneros del espíritu que están abriendo la selva de la ignorancia
humana. En la mediunidad aun no hay carreteras anchas y pavimentadas,
tenemos caminos estrechos y trechos escurridizos.

IV - CONTINUA LA CONVERSACIÓN

Ese diálogo se convertía en el más importante de todos los que


había tenido con Doña Modesto; su experiencia de médium era notable,
pensé que nunca quiso transcribir al papel esas impresiones, a pesar de
mis insistencias.
- A veces, Ignacio, los espíritus me dicen muchas cosas que en
los libros no están claras
- ¿Cree que ahora Torquemada aceptará reencarnar?
- Yo sentí que él tenía miedo, a pesar de haber salido del trance,
por algún mecanismo que desconozco permanece vinculado a mí. Lo que
dijo en la reunión el último miércoles fue mucho menos de los
pensamientos que dejó conmigo, no solo pensamientos sino también
sensaciones. La espiritualidad superior está empeñada en auxiliarlo. El ya
no tiene la fuerza que imagina tener y sintiendo la debilidad de sus
propios dirigidos que antes le obedecían ciegamente, ahora se están
amotinando y Torquemada se está quedando solo.
- Tengo la impresión, Doña Modesto, que Paulinho no es su hijo, -
dije - con la intención de que a través de los oídos de la médium, el
Inquisidor me escuchara.
- Tengo la certeza que no lo es, dijo la médium ampliando mis
comentarios.
Detrás del espíritu violento como era antes, creo que se ocultaba un
hombre que no conseguía satisfacer a la mujer amada. Aun ahora cuando
abraza a aquel muchacho (todo ser aun el más abyecto y vil tiene
instantes de lucidez y emotividad), su corazón late diferente. Ese
muchacho hasta hoy continúa siendo objeto de sus afectos, su tabla de
salvación espiritual. ¡Así podemos confirmar como Dios es sabio!

- ¿Entonces Torquemada ha pensado en una aproximación mayor


con el joven?
- Si - respondió la médium - solo que a él le gustaría tener al
muchacho en su compañía al otro lado de la vida, pero no tiene coraje de
hacerle daño.
- Ha intentado todo pero cada día se va aproximando más a una
nueva cuna en la Tierra, cuna que solo Dios sabe como será. Su mente
enferma habrá de, interferir en la formación de su cuerpo físico
- ¿Ud cree que pueda reencarnar con deficiencias? Entonces como
podremos convencerlo? Un espíritu como el suyo no lo aceptará nunca -
hablemos más despacio, Ignacio - respecto a este asunto - me advirtió
Modesto. Debemos tener pena de los espíritus repudiados, de los
huérfanos, de los que renacen con problemas de idiotía, de los recién
nacidos con tumores, de los que no hablan ni andan porque están
recibiendo tratamiento a través de la bendición del olvido temporal.
Olvidar lo que hicimos y lo que fuimos justifica cualquier existencia
corporal, por más breve que sea. La amnesia y la pérdida de la memoria
es decisiva para nuestra redención en el programa reencarnatorio. Mucha
gente cuestiona la existencia de una vida de pocas horas en brazos de la
madre.
Esa es una visión estrecha, tales existencia desde el punto de vista
físico son un verdadero desperdicio, pero desde el punto de vista
espiritual es una providencial bendición: El shock biológico produce el
olvido en ese espíritu.
- Torquemada aun no olvida que fue Torquemada, comenté,
comprendiendo las explicaciones esclarecedoras de mi colaboradora.
- Infelizmente todavía. Si conseguimos ayudarlo en su indispensable
retorno al cuerpo, recibirá otro nombre y hablará otra lengua.
En un rasgo de inspiración adujo:
- A pesar que no consiga vivir muchos días, ni tenga plena
conciencia de los que lo rodea...
- Si no aprovecha la oportunidad que le está siendo programada por
la espiritualidad podrá quedarse cuatrocientos años más en esa situación,
dije con tristeza.

- Solo Dios lo sabe, Ignacio. Aún con su poder frágil que pude
sentir, Torquemada es seguido por una legión de espíritus de Inquisidores
y de algunos desocupados del más allá, espíritus ociosos que no tienen
ninguna relación con el Bien. Sin la presencia del jefe, el grupo que fue
muy numerosos habrá de deshacerse, allí será la oportunidad real de
nuestros Benefactores para actuar y orientarlos hacia el Bien.
Preparémonos para recibir las estrellas candentes, espíritus que nos darán
mucho trabajo, más trabajo en el cuerpo que fuera de él.

- Gracias a Dios que no soy candidato a Padre.


- y las chicas de "Nuestro Hogar" ¿serán realmente nuestras? ¿Y los
pacientes que sus familias abandonan a nuestros cuidados? ¿Y los Cosme
y Damian, nietos de las querubinas que viven en periferias? ¿Y las
criaturas que pululan por las calles, escuelas gratuitas de delincuencia?
- Estoy tratando mi amiga, de pensar en que no tengo nada que ver
con esto, pero sé que... Pensemos en el caso de Paulinho, que me parte el
corazón al verlo así. Cuando pienso en lo que vendrá, recibiendo a
nuestro hermano en condición de hijo suyo.

- Ignacio, hablemos bajo me advirtió una vez más mi compañera,


iluminando mi raciocinio.
En el futuro trabajaría en el sentido de cooperar más efectivamente
con el espíritu del ex inquisidor. Yo que detestaba a curas estaba siendo
obligado a extender la mano al peor de todos ellos.
- Pensando así caminé sonriendo para ver como estaba mi paciente.
Repuesto de la crisis, yo mismo retiré la tranca de la puerta y saqué
a Paulinho del calabozo. Tomándolo por el hombro fui conversando:
- Paulinho, estoy pensando darte permiso para que visites a tu
madre. ¿Qué piensas? ¿Crees estar preparado para ello?
- Me gustaría mucho Dr. Ignacio, me respondió tímidamente,
porque ella no podrá venir a verme tan rápido y así aprovecharía para ver
a Mariana.
- Pero no irás solo, le dije. Pediré a Manuel Roberto que te
acompañe el domingo, irán antes del almuerzo y volverán antes que
oscurezca, ¿te parece?
- Se hará como Ud lo considere mejor. Estoy muy triste y mi padre
está sufriendo mucho....
V - LA HUMANA FRAGILIDAD

La persistente tos que me perturbaba por casi una semana, no era


una crisis de bronquitis, era neumonía: fiebre, escalofríos, dolores en el
cuerpo particularmente a la altura de los pulmones me obligaron a quedar
en cama por 4 días, privándome del único vicio que tenía, el cigarro. Tuve
que recibir antibióticos y antifebriles.
El sábado por la tarde, empeoré y no pude estar presente en el
sanatorio el domingo de visitas, recomendado a Manuel Roberto que
acompañara a Paulinho a Rufinópolis.
Imposibilitado de salir de casa y sintiéndome extremadamente débil
me puse a reflexionar sobre la fragilidad humana.
En caso de desencarnar con aquella neumonía
¿Cómo me presentaría en el mundo espiritual? No había hecho nada
concreto a favor de la humanidad.

Mi polémica con los sacerdotes más parecía una disputa personal.


Combatía a la Iglesia por idealismo o solo por el placer de exhibir cultura
académica en las páginas del periódico. Alguna vez alguien me saludaba
diciendo: "El gran Dr. Ignacio Ferreira". Confieso que sentía gran vanidad
cada vez que pronunciaban mi nombre con mucha admiración. Si esta
neumonía fruto de mi descuido con el cigarro, me llevaba más allá de la
frontera de la muerte, cual sería mi nombre. ¿De qué me servía el título
de médico y mis precarios conocimientos de medicina? El sanatorio giraba
casi todo en torno mío ¿que haría yo sin el hospital que era mi punto de
referencia?
Mi anciana madre llegaba con una taza de té caliente, ejerciendo las
funciones de enfermera a mi lado.

- Ignacio, hijo mío, dijo llena de cuidados, trate de corregirse, el


cigarro es un veneno, en casa parece oírte tosiendo toda la noche. Eres
médico y estás acabando con tu propia salud.
Agradecí el té y murmuré algunas palabras que no concordaban con
lo que ella decía, sin querer contrariarla, mamá vivía en los fondos de mi
casa y aunque yo tenía 50 y tantos años me sentía niño. Aquello me
incomodaba como a mucha gente que se aparta de la sencillez. Siempre
estaba demasiado ocupado para dedicarle a mi madre la atención que
merecía. Las cosas del sanatorio, de la masonería, mis asuntos
intelectuales y conferencias me absorbían mucho. Cuando mamá salió del
dormitorio cubriéndome con una manta, proseguí con mis reflexiones.
Recordé que André Luis dijo que había sido médico en la tierra y que el
tiempo que pasó en el umbral, conforme la excelente narración de
“Nuestro Hogar", tuve miedo. Miedo de enfrentarme conmigo mismo. No
era del todo malo, pero reconozco la arbitrariedad de mis decisiones, mi
palabra final prevaleciendo sobre las otras. Eventualmente solo me
inclinaba ante los argumentos de Doña Modesto y de los Bienhechores
Espirituales que se manifestaban a través de ellas. En el sanatorio
era el jefe y el patrón y aun cuando estuviera equivocado tenía la
razón.
¡Que tontería! Allí estaba en la cama temblando y respirando con
dificultad mirando mudo la cajetilla de cigarros. ¡Dios mío que necesidad
de encender uno! Uno solo aquella noche. En ese mismo instante pensé
en los viciosos aquellos que se trataban conmigo y a quienes les exigía
fuerza de voluntad.
¿Y la mía, dónde estaba? ¿Y los vicios del alma, más difíciles de ser
combatidos? Mi organismo estaba impregnado de nicotina y las mentes
impregnadas de malos pensamientos? No era extraño que después de la
muerte del cuerpo, los espíritus no consigan la deseada renovación.
Mucho más tarde el hábito de fumar me costó un enorme esfuerzo en el
mundo espiritual por desprenderme del cigarro, como lo refería en
páginas anteriores.
equivocarse induce al hombre a extraño proceso hipnótico.
Aquellos días pasaron con tanta lentitud y a través de emisarios
controlaba las cosas del sanatorio. Estando en mi casa dos o tres veces.
Modesto me daba pases que me hacían sentir mejor. En una de esas
ocasiones el espíritu de Eurípides Barsanulfo, que se incorporaba en ella,
me transmitió:
- Ignacio, hermano mío las vibraciones negativas que vienes
captando al contacto con tus pacientes son propicias para la neumonía.
No creas que el problema sea originario solo del cigarro. Trata de ser más
cuidadoso y vigilante. El cuerpo humano es pasible de enfermarse
mediante los pensamientos enfermizos que el hombre asimila. Quien trata
con los desencarnados en la tarea de adoctrinamiento necesita rezar con
mayor frecuencia. Nunca creas que estás dispensado de rezar en tus
actividades médicas y espíritas al tratar con desequilibrados mentales, en
el cuerpo y fuera de él.
Realmente yo andaba olvidando la oración, creía no necesitar pedir
protección a los guías. Estaba convencido que de manera invariable
contaba con la tutela de ellos y la extrema confianza me hicieron
indiferente a la oración, olvidando que la oración es un excelente
renovador psíquico.
A partir de allí retornaría poco a poco el hábito de rezar, ejercitando
la humildad ante los supremos poderes de la vida. No sé porque de una
manera general los médicos se creen dispensados de la oración. Estimo
que debe ser el orgullo. Escribiendo contra interminables letanías y
rosarios, sin percibirlo fui perdiendo el contacto íntimo con Dios, aquel
contacto que la oración proporciona al creyente.
El siguiente sábado, ya repuesto pude llegar improvisadamente al
sanatorio por la mañana. La incómoda tos persistía, pero necesitaba
respirar otros aires. Apenas llegué, Manuel Roberto me informó sobre los
últimos acontecimientos.
La confusión ocasionada por la gente que gritaba y conversaba
solita, dándose golpes en la pared y andando por los corredores en va y
viene, denotaba que todo estaba "bien". El Sanatorio continuaba siendo
sanatorio, menos mal. No tenía esperanza de que los internados se
curasen en esta encarnación, por lo menos gran parte, permanecíamos
vigilantes todo el tiempo en la esperanza de la gracia de Dios.

VI - LAS NARRACIONES DE MANUEL ROBERTO

En la primera oportunidad solicité al valeroso Manuel Roberto, que


en forma resumida me narrara la visita que hizo a Rufinópolis, en
compañía de Paulinho:
- Dr. Ignacio - me dijo sin ahorrarse palabras - Doña María Dolores
está fuera de sí, miraba a su hijo pero tengo la impresión que no lo
reconoció. Expresaba cosas incoherente, en todo instante pedía agua al
esposo y luego se orinaba en la cama. Estaba mejor de las quemaduras,
pero mentalmente... Don Julián, al no poder salir de la casa, había
descuidado la chacra y las malezas cubrían la casa. Quien está cocinando
y ayudando a la pareja es Doña Josefina, abuelita de Mariana. La joven
coopera en la limpieza de la casa y todo el tiempo estuvo al lado de
Paulinho.
- ¿Y Paulinho como se portó? - pregunté para ir directo a lo que me
interesaba.

- Se portó muy bien, solo que a la hora de retornar, pidió quedarse


un poco más. Estaba muy triste, disgustado. He tratado de conversar con
éL pero pregunta por Ud todos los días. No lo puedo asegurar, pero Doña
Dolores no demorará en dejar este mundo. Conversando con Doña
Josefina la noté bastante preocupada con el futuro de su nieta y de
Paulinho, creo que los dos no tardarán en casarse porque ellos son el uno
para el otro.
Saliendo del consultorio me encaminé al jardín dónde Paulinho lo
cuidaba. Al verme sonrió casi sin gracia y me saludó.
- Hola Dr. Ignacio, ¿está mejor de la neumonía?
- Estoy un poco mejor, contesté, tentando disimular la debilidad de
mis piernas. ¿Cómo están las cosas por el fundo?
- No están bien Doctor, necesito curarme lo más rápido posible
porque mi mamá está cada vez peor y mi papá está desorientado.
Necesito que me dé de alta.
- No va a tardar mucho Paulinho, debemos tener paciencia. No
estás curado cien por ciento, sería una preocupación más para tu padre.
¿Y Mariana? pregunté tratando de animarlo.
- Mariana está bien. Queremos en noviar, ya conversé con Doña
Josefina y ella no se opone. Solo dijo que estamos muy jóvenes, pero
admitió que ella misma se casó con 13 años de edad. En el campo la
gente, se casa mucho más joven que las personas de la ciudad

- ¿Cuando será el noviazgo? ,


- Apenas salga de alta y tenga dinero para los anillos. Papá dice que
me da el suyo y Doña Josefina el de Mariana, pero nosotros no queremos
eso.
Mis ojos se llenaron de lágrimas y me esforcé mucho para impedir
que cayesen sobre mi rostro. Con discreta señal de manos interrumpí la
conversación y fui a la cocina a beber café con manteca de gallina - receta
de mi cocil1era para combatir el catarro detenido que librase los pulmones
- receta eficaz que superaba mis prescripciones médicas.
Después del café, pedía a Manuel Roberto, enfermero jefe, que me
llevara a casa pues cierto vértigo me desequilibraba para caminar solo.
Con dificultad tomé el caldo caliente que Doña María, mi madre
había preparado.
Aun no estaba libre de la tos, pero no pude resistir la tentación de
encender un cigarro en forma escondida contraviniendo las
recomendaciones médicas y maternas. Me encerré en la biblioteca para
fumarlo.
Sacando de mi bolsillo la pequeña colección de llaves comencé a
abrir los cajones que hacia mucho tiempo estaban cerrados, sin saber
exactamente los que buscaba. El polvo no me hacia bien y el humo del
cigarro lo contaminaba todo.
Revisé papeles, cartas que debí romper hacía mucho tiempo,
antiguos blocks de recetarios, hasta que en el fondo de un cajón hallé
algo que mi subconsciente buscaba. Abriendo aquel pequeño estuche de
metal retiré de él una cajita cubierta de terciopelo rojo. Ellos estaban allí
intactos, un par de aros de oro que según mis cálculos tenían 30 años.
Inmediatamente recordé aquella mujer que conocí en un Lupanar,
en tiempos de mi bohemia.
Terno blanco, sombrero blanco, cigarro en la boca y anillo de
graduación en el dedo...me había apasionado perdidamente por ella, le
propuse matrimonio, pero como ella vivía en Río de Janeiro no pudimos
concretar nuestro sueño; creo que era más mío que de ella. Nunca más
nos vimos.
Intercambiamos algunas cartas y en una de sus últimas cartas me
contaba que estaba enferma de los pulmones Y los médicos sospechaban
de Tuberculosis. Seis meses después no obteniendo respuesta a mis
cartas, llegó la correspondencia de una amiga comunicando que
infelizmente había desencarnado como consecuencia de una TBC
galopante.
Nunca más pensé en matrimonio. Llegué a conocerla en un
prostíbulo, sus largos cabellos castaños caían en caracoles sobre sus
hombros, tenía ojos tristes y expresivos, labios lánguidos y sonrisa
singular: parecía evocar la figura de María Magdalena, según mi criterio.
Limpié los aros con alcohol, pasé Kahol tratando de recuperarlas con
mucho cuidado. Subí a mi dormitorio buscando refugio en la soledad de
mi cama, repleta de almohadas, cubrecamas Y recuerdos.
Dormí toda la tarde y debí tener sueños maravillosos pues al
despertar tenía buena disposición, me sentí liviano, sin dificultad para
respirar y con un apetito voraz. Mamá llegó a la hora de la cena con el
caldo caliente del almuerzo, pero pedí:
- Quiero bistec mamá. Estoy queriendo comer un buen plato de
arroz con frejol y carne.
Para horror de los vegetarianos esa fue la forma con la que acabaría
de recuperarme de la neumonía.

VII - JUVENTUD ES PÍRITA

El sábado por la noche era día de fiesta para la familia espírita de


Uberaba, nos reuníamos en el centro Espírita Uberanbense, en
inolvidables encuentros de la Unión de la Juventud Evidentemente además
de los hijos jóvenes de los espíritas, también asistía la vieja guardia. Eran
reuniones festivas, relajantes, el Centro era una fiesta que demostraba la
pujanza de nuestro movimiento, que contrariando el deseo de nuestros
adversarios, crecía cada vez más:

La bandita del "Hogar Espírita", la banda show "Estrella


Uberabense" participaba de nuestro evento. Se escuchaba un coro
afinadísimo de niñas: jóvenes y mozas declamaban poemas y se
realizaban varías conferencias siempre con el objetivo de que los jóvenes
abrazaran con amor nuestra causa y nuestro ideal.

Hoy, en el mundo espiritual, observo con tristeza el desinterés de


muchos dirigentes espíritas para con la juventud, dejándolos a su suerte,
sin incentivos ni orientación. Es una pena que esto suceda pues los
jóvenes espíritas son el futuro de la Doctrina. La mayoría de los centros
espíritas se preocupa por las reuniones mediúnicas marginando a los
niños y a los jóvenes.
En el futuro temo por la solución de continuidad del movimiento con
evidentes prejuicios para la causa. Los dirigentes de Centros Espíritas no
entienden su responsabilidad en este sentido. Desde aquí me permito
recordarles la severa advertencia del sublime Maestro: "Mucho se pedirá a
quien mucho recibió".
En estos eventos de los sábados, los más maduros dialogaban con
los jóvenes y muchachas, promocionando a aquellos que más destacaban
por su interés y entusiasmo.
Aquel día el convidado era el Dr. Odilón Fernández, uno de los
compañeros espíritas más activos y más estudiosos de la mediunidad Su
palabra
clara y objetiva era fácilmente comprendida, sin dejar dudas.
Después de las presentaciones Literario Musicales acostumbradas, que
siempre creí era un puente entre la juventud y la doctrina, el Dr. Odilón
Fernández se asomó a la tribuna y habló en medio del silencio general:
- "Hermanos míos, hay que entender la mediunidad en forma más
amplia. En mis estudios y reflexiones he aprendido mucho. Nuestros
Bienhechores Espirituales no nos dicen todo.
Existe el conocimiento que es fruto de nuestro esfuerzo y nuestras
experiencias. El ejercicio de la mediunidad es un verdadero laboratorio de
revelaciones en virtud del cual los más atentos encontraran las grandes
verdades. No debemos desperdiciar ningún comunicado con el más allá.
Toda manifestación espiritual es una muestra psicológica de los
desencarnados y nos enseña un mejor conocimiento de los que nos
espera después de la muerte.
Cada libro mediúnico puede ser comparado con un pedazo de mapa
que poco a poco va siendo diseñado, revelándose la geografía de las
dimensiones que habitaremos. El espiritismo es una doctrina dinámica y
de acuerdo con nuestra capacidad receptiva iremos recibiendo las luces de
lo alto. Los espíritus Superiores no pueden anticiparse a nuestra
capacidad de asimilación. El médium que carece de preparación es como
la tierra para el cultivo, tierra sin condiciones de producir, la semilla no
brota. No podemos, en condiciones de mediunidad, dejar todo el trabajo a
los espíritus, cuya respuesta a nuestros deseos es proporcional a nuestras
investigaciones y a las preguntas que les formulamos. El médium debe
verticalizarse por la sintonía y horizontalizarse por el servicio,
intercambiando información de una dimensión a otra, es lo que llamamos
intercambio mediumnico. El médium es el medio de los espíritus para
contactar con los hombres y no para aislarse, como hacían
equivocadamente los iniciados de las antiguas religiones. En el espiritismo
no se entiende mediunidad que no transmita su contacto con los
semejantes auscultando sus necesidades".
Las citas del Maestro Odilón, especialmente aquella noche, estaban
inspiradísimas y apenas comenzó a hablar saqué de mi bolsillo el pequeño
block de anotaciones y fui anotando los conceptos que infelizmente los
guardé para mí, no dándole en esa época la debida publicidad
- "El médium, proseguía - puede ser comparado con un espejo de
doble cara, reflejando imágenes iguales de la tierra para el mundo
espiritual y vice versa. Se nos ocurre graficar que el médium es una
estación repetidora a través de la cual los que consideramos muertos
pueden tener información que desean de nuestro mundo. La mente del
médium - su siquismo - es una especie de archivo que los desencarnados
consultan para saber las noticias de nuestro mundo existencial con mayor
facilidad.
Muchos compañeros encarnados por ejemplo nos han buscado en
nuestras sesiones mediúnicas en la " "Casa de las Cenizas"" para
encontrar respuestas determinadas por los espíritus, preguntas que no
llegan a formular recelosos de fraude. Así como ellos, los encarnados no
tienen capacidad para orientar a los espíritus, sin intermediarios no
pueden tener respuestas a sus interrogantes.
- Igualmente los espíritus no encuentran en ellos mentes receptivas
para responderles sin tener que recurrir al auxilio de los médiums. ¿Estaré
siendo lo suficientemente claro? Agreguemos la responsabilidad del
médium en su trabajo de intercambio. Cuanto más ilustrado el médium,
menos obstáculos en las comunicaciones de orden intelectual necesitamos
conocer y estudiar, divulgar el conocimiento para que el exceso de
escrúpulo no transforme la mediunidad en un obstáculo intransponible. El
fenómeno mediúnico se da a nivel del alma del médium, abarcando el
subconsciente, el conciente y el súper consciente, para decirlo de alguna
manera. Nadie pesca en un lago desposeído de peces, ni se coge fruto de
un árbol estéril.
Finalizando con admirable capacidad de síntesis el Dr. Odilón dijo:
- "En mediunidad no debemos aspirar a la inconciencia, ya estamos
dejando atrás esa etapa, así como cayeron en el olvido la práctica de las
mesas giratorias. El mundo espiritual permanece cada vez más a la
expectativa de la cooperación conciente de los médiums, quienes deberán
acabar con el fantasma de las dudas en la profundidad de su psiquismo.
La cooperación conciente del médium con los desencarnados dará inicio a
un proceso de alianza más responsable por medio del cual no solo el
espíritu exija al médium como el médium exija al espíritu".
Debido al tiempo implacable y la rapidez de las agujas del reloj, el
Dr. Odilón Fernández cerró su notable conferencia, dejando para una
próxima mayores detalles sobre el tema. Con una oración final se dió
término al evento, dónde los asistentes pudieron confraternizar, dialogar y
animarse alrededor de un cafecito, té, .bocaditos, pan con queso y todo lo
que se acostumbra en la culinaria minera.

VIII - CHARLAS PERSONALES

- Tocó mi punto neurálgico; la duda. ¿Qué me dice al respecto?


- Hermana mía, la experiencia, respondió el orientador de la "Casa
de las Cenizas", me ha mostrado que en lo concerniente a la duda, el
mayor problema del médium no es dudar de la acción de los espíritus por
su intermedio sino del propósito real de la mediunidad. Me explico mejor,
si el médium está en mediunidad para servir a los propósitos del Bien, con
olvido de si mismo, los objetivos de orden superior descalifican la duda.
Observando los frutos sería vano no creer en el árbol que los produjo.
Sinceramente creo que el médium que duda en exceso de manera
conciente está dudando de la buena intención de la mediunidad o mejor
dicho como la mediunidad puede satisfacer su vanidad y temen exponerse
al ridículo en defensa de nuestra causa. No hay que temer para actuar en
cualquier circunstancia con la tranquilidad de la conciencia.
. Otro señor a quien no conocía se dirigió al Dr. Odilón,
preguntando:
- He trabajado en casa como médium, me gustaría escuchar su
opinión, ¿cree que estoy haciendo bien?
- Hermano mío - habló con mucha bondad el instructor - la
mediunidad dónde quiere que se practique será siempre una luz, pero
nosotros los espíritas no debemos olvidar nuestro compromiso público con
el evangelio.
'Es muy cómodo ser médium en casa lejos del testimonio del templo
espírita. Necesitamos

- Odilón - dije saludándolo, compañero que habitualmente huía de


todo elogio - Ud se superó. Aún no he leído nada igual.
- No exagere Doctor, me respondió con su sonrisa característica. Lo
que dije no es novedad para Ud.

- Novedad puede que no sea, pero siempre nos falta una idea más
clara sobre el tema, la mediunidad está rodeada de muchos tabús.
- Tabús Dr. 19nácio, que necesitamos derrumbar porque detienen el
progreso de los médiums. De manera general nuestros hermanos
médiums permanecen esperando que los espíritus les ahorren el esfuerzo
intelectual. Si así fuera los médiums no necesitarían cerebro.
Mientras conversábamos en la pequeña rueda de amigos se acercó
una médium y pidió permiso para hacerle una pregunta al Dr. Odilón:
unirnos a nuestros compañeros de buena voluntad y darle un sentido
práctico a la mediunidad Por lo que deduzco sus contactos con el más allá
están sirviendo solo a Ud.
Los espíritus superiores apenas secundan el esfuerzo de los
médiums que pueden ser útiles a un número mayor de personas, sin
aislarse del ejercicio mediúnico. Nosotros los espíritas y los médium
debemos ser más participativos dando
nuestra cuota para que el templo espiritual mantenga sus puertas
abiertas siempre. Ud pero Dañara mi franqueza, pero es así como pienso.
Tenemos un número creciente de médiums trabajando en esta casa
espírita, pero infelizmente el número de médiums omisos es mayor.
En ese momento, una joven graciosa de 17 años de edad,
preguntó algo tímida:
- Me gustaría mucho ser médium, ¿Ud cree que los jóvenes pueden
ocuparse de la mediunidad? ¡Existen muchas barreras!
- Hija - reaccionó el orador de la noche - la mediunidad puede
manifestarse en la adolescencia; cuando hay propósito definido el médium
rompe todas las dificultades y sigue adelante. Veamos el ejemplo de Chico
Xavier que comenzó a psicografiar cuando tenía exactamente tu edad Sin
embargo la mediunidad, mediante sus diferentes manifestaciones, no nos
llama para el trabajo, soy de opinión que el joven debe prepararse mejor
para su futuro, cuando su vida personal esté más resuelta.
Haciendo una pequeña pausa, el Dr. Odilón preguntó:

- ¿Su enamorado es espírita?


- No, no lo es, ni él, ni su familia porque son fervientes católicos -
respondió la joven con intenso brillo en sus ojos - él estudia en el Colegio
Diocesano y no me contradice por ser espírita, pero...
- Hija, el espíritu cuando reencarna - explicó el compañero - trae
compromisos en diversas áreas. Tu interés por la mediunidad es loable,
pero ¡quien sabe si tu karma en la presente existencia sea el punto de
inicio sobre el cual deberás concentrar tus esfuerzos de redención y se
relacione con los lazos familiares o aun profesionales! Para servir a la
Doctrina no debemos ser necesariamente médiums; además la
mediunidad puede ser ejercida bajo diferentes formas.
- y bromeando, finalizó la conversación: - Yo por ejemplo, no soy
médium, la única mediunidad que tengo si así puede ser considerada, es
hacerme cargo de los médiums que me dan mucho trabajo. Médiums que
si no están conmigo en la "Casa de las Cenizas"" estarán con el Dr.
19nácio en el "Sanatorio". A propósito Doctor, habló con amplia sonrisa
- ¡Yo no sé como Ud es espírita! En nuestros centros vivimos
quitándole pacientes, trabajamos día y noche como para cerrar el
"Sanatorio".
- No se preocupe Dr. Odilón - respondí tratando de devolver la
chanza - Ud no se queda ni con la tercera parte de los locos.
Pasando las 22 horas, el Dr. Odilón se despidió diciendo:

- Necesito irme, Dalma me debe estar esperando, si demoro más


pelea conmigo
- Con esa pinta de galán cualquier mujer tendría celos.
Mientras nuestro amigo se retiraba, permanecí algunos minutos más
conversando con Lilito (Emanuel Martines Chaves), Roland Chaves
Mendes, Doña Modesto y otros compañeros de casa haciendo planes para
el próximo número de "Llama Espírita". Llegando a casa
aproximadamente a las 23 horas, encontré un papel anónimo bajo la
puerta: "Puerco espírita y masón. Es una pena que no exista Hoguera de
la Inquisición. Yo tendría el placer de transformarlo en churrasco... "(no
puedo transcribir las obscenidades escritas)
- Esto debe ser producto de la gente de Xandico - refunfuñé en voz
alta - encendí un cigarro y quemé el papel en la imposibilidad de quemar
a su autor.

IX - PANICO y SUICIDIO

El día lunes apenas llegué al "Sanatorio" fui buscado por un señor


que estaba acompañado por su esposa, deseaba una consulta. Estaba en
pánico.
- Doctor - me dijo apenas se había acomodado en la silla - no sé lo
que tengo. Estoy aterrado. No duermo ni de día ni de noche y hasta
despierto a mi esposa para conversar conmigo. Yo no 'era así. Tengo
miedo de todo, de la oscuridad, de salir de casa, miedo de los
relámpagos, los ruidos. Escucho bullas imaginarías toda la noche, digo
esto porque cuando trato de verificar no hay ningún plato en el suelo.
Tengo la impresión que una sombra me persigue.
- Él está muy mal Doctor - me explicó la señora apenada con el
esposo. Antonio siempre fue un hombre de decisiones, pero de un tiempo
acá... Somos católicos y ya estuvimos en la iglesia, conversamos con los
sacerdotes que han bendecido la casa por los señales. '

Xandico era el apodo del Arzobispo de Uberaba, quién se enfurecía


al saber que así lo llamábamos.

- Parece que fue peor Doctor - prosiguió el hombre sin permitir que
la esposa continuara - estoy pensando en el suicidio, porque al llegar la
noche es terrible. Si suena el teléfono tengo miedo de chantaje. No se que
hacer he venido a consultarle pero no quiero hospitalizarme en medio de
gente extraña. Estoy desesperado, tengo miedo de dormir, miedo de no
sé que, ni de quien.
Cuando pude hablar dije:
- Amigo mío, por lo que me cuenta su problema es de orden
espiritual, en el Espiritismo acostumbramos a llamar a eso obsesión.
Tengo la impresión que desde mi punto de vista físico Ud está bien,
lúcido, fuerte, sin ningún síntoma orgánico.
- Yo me alimento bien, me detuvo el hombre que transpiraba
con abundancia.
- ¿Tiene miedo de morir? pregunté.
- ¡Tengo mucho miedo, Doctor! Pero a veces pienso acabar con
todo esto, la incertidumbre del indefinido esta acabando conmigo. Quiero
algún remedio que me arranque la angustia del pecho, cualquier cosa...
- ¿Ud ha rezado, ha pedido la protección de los Guías Buenos?
insistí.
- Actualmente no lo consigo y peor aun, no sé si creo en DIOS.
Mi mujer es la que vive rezando...
- ¿En cuanto a la caridad, ha tratado de ayudar a alguien que
sufre?
- Algunas veces, hay muchos ociosos por allí y no soy de los que
ayudan a los que no trabajan. Me costó construir lo que tengo,. Ud sabe
como es duro ganar el pan de cada día.

!- ¿Ustedes tienen hijos? pregunté dirigiéndome a los dos porque


tenía la percepción de que ella reprobaba la indiferencia del marido para
con los pobres.
- Tenemos - respondió - tenemos dos hijos. Una hija casada con un
médico que vive en Sao Paulo y el varón estudiando en Río, dónde se
graduará de Ingeniero el próximo año.
- Por lo que veo - comenté - Ud de hecho no tiene motivos externos
para vivir en esa aprehensión, el origen del problema está en Ud mismo.
- Pero necesito un remedio - argumento el hacendado, dueño de
tantas plantaciones en la proximidad de Río Grande.
- La Medicina no tiene remedio para las
enfermedades del alma, mi querido amigo, Ud busca una solución
que le exima y exija cambiar su vida. Los espíritus obsesotes prevalecen
sobre nuestras debilidades, mayormente cuando hemos causado algún
perjuicio a los demás.
. - Yo nunca ocasioné daño a nadie; envié a
sacar unos invasores de la hacienda pero hace mucho tiempo, dijo
tratando de justificarse. No puedo ser responsable por lo que mis peones
hicieron en esa fecha.

_- Doctor - usó la palabra la señora con semblante afligido - Antonio


es muy bueno pero tiene un carácter fuerte. Yo le dije que aquella familia
nos perjudicaría, habían cercado un pedacito de nuestra tierra, tenían
sembríos de maíz y criaban gallinas. Nuestros peones llegaron y
destruyeron todo y en medio de la confusión uno de los hijos del
matrimonio cayó al río y murió ahogado.
- iNo recuerde ese episodio, Anita! iNo recuerde! !Ya dije varías
veces que no tuve ninguna culpa. El muchacho resbaló por el barranco del
río.
- ¿Dónde están viviendo los padres de ese muchacho? pregunté.
- Me han dicho que en una casucha por el Alto de la Abadía,
respondió Anita que sin duda era un espíritu más sensato y generoso.
- ¿Ustedes han ido a visitarlos?
- Dios me libre! Reaccionó el hacendado.
- Sinceramente, creo que su mejoría está en relación al caso del
muchacho. Indirectamente Ud es culpable y su conciencia no le perdona.
Un poco indignado, expresé en términos duros:
- UD es un hombre bien posesionado, uno de los criadores de
ganado de mayor suceso en la región, pero extremadamente egoísta. No
puedo hacer nada, está fuera de mis posibilidades. Como médico, no
tengo nada que prescribirle y como espírita que soy, debe buscar a la
familia del muchacho, pídale disculpas y propóngale reparar el daño que
le ocasionó.
- iDe ninguna manera! Yo no hago eso; dijo agitándose en la silla.
Cualquier cosa menos eso!.
Nada - dije incisivo - fuera de esto. No digo que el espíritu del joven
ahogado esté con Ud, pero las vibraciones negativas de sus familiares si
lo están. Su orgullo necesita ser vencido. Su pánico es consecuencia del
remordimiento. El dinero no compra todo, mi querido amigo, pero puede
ayudar en muchas cosas.
- Dimos dinero Docto y para que las investigaciones no
prosiguieran, observó Doña Anita, con miedo a las represalias del marido,
quien ni siquiera reaccionó.
- Infelizmente, como les dije no puedo hacer nada, le expliqué para
acabar con la entrevista. En manos de su esposo está la solución. Hago
votos para que él lo comprenda, porque en caso contrario...
Antonio cayendo en un extraño mutismo no dijo nada. Al salir
mencionó en llenar un cheque para pagar la consulta, cosa que no acepté,
aduciendo:
- No he resuelto su problema don Antonio. Solo le dí algunos
consejos. Lamento que lo que dije no era lo que esperaba escuchar, pero
a veces hay que enfrentar la realidad frente a frente y esa es la
única cosa que nos puede servir.
La señora se despidió con una sonrisa triste y desolada. Tres
meses después un periódico de Uberaba publicaba en primera página la
foto de un hacendado que se diera un tiro en la cabeza.

X - EL NIÑO AHOGADO

Ayúdenme, Doctor haga algo por mí; intérneme ahora!. ..


- Hermano mío - argumenté - tenga confianza en la misericordia
divina. Todos hemos caído alguna vez y nadie esta aquí para recriminarlo.
- Lo sé, lo sé, pero mi conciencia me acusa día y noche. Me veo
ordenando a mis peones que expulsen a aquella familia de mis tierras;
cuando recibí la noticia de la muerte del niño de 11 años ni me
impresioné. Ni las misas rezadas por mi paz alivian mi dolor. Debo haber
sido un verdadero "granuja". Si existen otras vidas yo debo haber sido
muy orgulloso, aquí estoy sin nada. ¿Dónde están mis centenares de
ganados, mis plantaciones, mi poder?
Con palabras suaves tratamos de tranquilizarlo:
- A veces necesitamos llegar al extremo para poder reiniciar.
Tendrás nuevas oportunidades, alguien te extenderá la mano.
. - ¿Pero quien? - interrogaba desesperado
iNo veo a nadie a mi alrededor! Camino en la oscuridad, escucho el
casquido de caballos, gritos, pedidos de socorro, el eco de tiros
disparados contra sus propias cabezas. No tengo el coraje de entrar a la
casa que me perteneció, estoy solo. Vivo en el. Cementerio, al lado de
mis despojos materiales, comido por los gusanos. ¿Debo ser víctima de
una pesadilla, verdad?

El caso del hacendado me había disgustado, tal vez debí internarlo,


convenciéndolo con mis mejores argumentos. La lucha cotidiana en el
"Sanatorio" me convencía de las limitaciones frente a necesidades
kármicas. Con seguridad pesaban sobre él no solo los hechos del
presente. Cuando no somos capaces de atenuarlos el pasado es
implacable.
Mucho tiempo después, pasado un año, en una sesión mediúnica
en el "Sanatorio", el espíritu, a través de Doña Modesto habló conmigo
entre lágrimas de inerrables sufrimientos:
- ¡Yo debí haberlo escuchado Doctor, no sabe como lamento mi
insensatez! No sabía lo que me esperaba después. Tengo un hueco
abierto en el cráneo y grande es el dolor; ¿Porqué Dios mío, no
reconsideré mi actitud? He muerto pero estoy vivo anhelando una
segunda muerte. Por caridad,

- No hermano mío, no se trata de una pesadilla, infelizmente todo


es verdad, tu aprendizaje está siendo difícil.
- Quiero pedir perdón! ¡Quiero pedir perdón! exclamaba entre
lágrimas que me conmovían. ¿Dónde esta aquella familia? ¿Dónde queda
la periferia? Tengo que reparar mi error, le daré a ellos su buen pedazo de
tierra, quiero indemnizarlos por la muerte del niño. Tengo dinero en el
banco y en la casa. El cofre esta repleto de dinero.
- Ahora eso es imposible, traté de dialogar con el hacendado suicida
para que comprendiera la realidad de su situación. Ud está necesitando
tratamiento. Cuando esté más recuperado, tomará otras providencias.
- ¡Estoy loco, Doctor! ¿No se si estoy vivo o muerto? ¿Dónde
estaré? ¿Como conversa conmigo? Ni el sepulturero me escucha cuando le
hablo.
- Ud está en una sesión mediúnica.
- ¿Sesión mediúnica? Si yo no sé que es eso.
Quiero luz, por favor enciendan las luces de la casa porque
presiento que hay sombras vagando. ¿Qué carcajadas son esas que
escucho? ¿Dónde está mi esposa?.. ¡Anita, Anita, Anita! - repetía
- Cálmese compañero! Ud será protegido, no ha llegado solo a esta
casa, alguien de forma imperceptible lo ha traído acá, le dije escuchando
mi intuición.
- Verdaderamente - concordó - desde aquel día no quise pasar ni
siquiera por la puerta del hospital dónde trabaja. Su pedido no me sale de
la cabeza, pero no pude vencerme a mi mismo, pertenezco a una familia
conservadora que no está acostumbrada a ceder.
Súbitamente el desencarnado dejó de hablar a través de la médium,
levantó la mano y señalando a la pared, preguntó:
- ¿Que punto luminoso es ese? Esta creciendo y se acerca a mÍ...
¡Dios, él me ilumina! Hace tiempo que no me veo, estoy hecho un trapo,
con las ropas ensangrentadas. ¿Díganme que esta sucediendo? Es un
truco? Hechicería de Uds.? ¡Ay, como me duele la cabeza! ¡Por favor
detengan la hemorragia! ¡aparten de mi la visión que tengo de mi mismo!
Presintiendo la ayuda espiritual afiné mi pensamiento e imploré a
Nuestros Superiores por aquel infeliz hermano que para espanto
esclareció:
- El punto luminoso está tomando forma, es un niño. Un niño que
sonríe y me extiende su mano. ¡No, no dice nada! ¡No; no puede ser!
pero por alguna extraña razón sé que es el niño que murió en las aguas
de Río Grande. Es el hijo de aquella familia. ¿No es posible, estaré
enloqueciendo otra vez? ¡Como me quema el corazón! Ahora no sé que
me duele más, si la herida de la cabeza o esta llaga de mi alma. Estoy
cansado, con sueño... Tengo sed, él me da agua, si siento frío me
abriga...
- El espíritu del ex hacendado rico de Uberaba no dijo nada más.
Confieso que un nudo en la garganta me impidió pronunciar la
oración de cierre de la sesión.

Cuando regresé a casa aquella noche, sin encender ningún cigarro,


estaba sin ánimo hasta para fumar. Quedé meditando por largos minutos
hasta que llegó el sueño. ¿Será que no pude evitar todo ello? Al tiempo
que pensaba que sÍ, también pensaba que no. A pesar del desastre
existencial, del drama que por cierto, tendría su desenlace desconocido,
tal vez ese espíritu no tenía la experiencia por lo que estaba viviendo
trágicamente. No tenía respuestas y muchas cosas no podrán ser dichas,
por lo menos todavía. El karma del ex - hacendado ligado al karma de los
invasores humildes, seguramente que no se había originado en esta única
existencia material.
Miré el cielo estrellado por un lado de la ventana mientras que por
una rendija entraba la brisa nocturna y el agradable perfume de las flores
de las "jabuticabas", pensé en los bastos secretos del infinito universo que
no superaba los misterios de la vida de un único hombre pobre sobre la
tierra.

XI - SERVICIOS INCESANTE

La espiritualidad trabaja sin descansar para socorrer a los hombres


de la Tierra y a los espíritus desencarnados, mientras luchábamos por
resolver el problema de Paulinho, espíritus amigos no desmayaban en
realizar esfuerzo por esclarecer a las entidades que vampirizaban al joven
de forma directa o indirecta .
Doña Modesto siempre me decía:
- Ignacio, hay que tener confianza en nuestros Mentores, el Dr.
Bezerra de Menezes, Bittencourt Sampaio y Eurípides están siempre
atentos. Nunca estamos solos.
Cierta vez le pregunté:
- ¿UD cree en nuestra lucha tan insignificante frente a tareas de
mayor responsabilidad en el mundo espiritual merece la atención de
nuestros superiores?
Con mucha tranquilidad la inolvidable hermana me respondió:

- Existen compañeros espirituales anónimos que nos ayudan,


espíritus que integran las falanges del Bien y la Verdad Aun cuando el Dr.
Bezerra, Bittencourt o Eurípides Barsanulfo no puedan atender
directamente nuestras súplicas sus colaboradores lo hacen a través de los
mensajeros que Jesús nos envía como auxilio. Todo se encadena en el
universo. Recordemos, Ignacio, la curación del siervo del Centurión: el
maestro ni siquiera tuvo que ir a la casa, sin embargo con el concurso de
los espíritus que lo asesoraban, el siervo fue curado.
Paulinho presentaba una mejoría notable, ni remotamente
recordaba aquel joven perturbado que había llegado al "Sanatorio", si no
fuera por las crisis de tristeza que lo acometía a veces, podríamos decir
que estaba curado y en condiciones de retornar a su casa. Sin embargo el
objetivo de mantenerlo con nosotros iba un poco más allá: sabíamos que
su presencia atraía al espíritu de Torquemada, con el que teníamos que
trabajar teniendo en cuenta su retorno al cuerpo material. Si no fuera por
Paulinho, el Inquisidor ni siquiera se hubiera dignado conversar con
nosotros. Teníamos la plena convicción que hijo de tiempos pasados, o
hijo que en verdad no fuera suyo es lo que permitía acercarse a nosotros.
No sé si conseguiré explicar esto, pero por lo menos invito a quienes leen
estas páginas a reflexionar sobre estas anotaciones sin mayor pretensión.
Torquemada
presentía el peligro, el peligro de dialogar con nosotros, que lo
impulsaría a reencarnar, para dar comienzo al proceso de su redención
espiritual, pero

no conseguía librarse del psiquismo de la médium que lo


"rastreaba". Llegaba como si fuera contra su voluntad como si la poderosa
médium Doña María Modesto, lo hubiera dominado. Nunca pude
comprender bien este fenómeno, porque lo natural hubiera sido que él se
apartara de nosotros, que huyera del ardid que le estaba siendo
preparado, sin embargo Torquemada se mostraba cada vez más frágil.

Un miércoles una entidad que al principio pensé que fuera del ex


inquisidor, habló utilizando el poder psicofónico de Doña Modesto
- Estoy próximo a ser el jefe, nuestro líder esta cambiando,
finalmente Uds. lo hechizaron. Conmigo será diferente, vengo a avisarles
para que no piensen que vencieron ni vencerán. Estoy agrupando adeptos
y muchos ya están pensando como yo. Cada día vemos a nuestro jefe y
líder más desmemoriado, él resiste todavía y se recluye alrededor de los
que le son fieles pero su caída es inminente. Uds. han trabajado bien,
pero no podrán desmantelarnos. ¿Sería verdad la afirmación del espíritu
comunicante o sería otra treta de las tinieblas?
Los espíritus obsesores son ardilosos y extremadamente ágiles
desde el punto de vista intelectual, porque en caso contrario, no
persistirían en sus objetivos inconfesables. No era extraño el
debilitamiento de Torquemada. He leído, Ángel María, en otro lugar y en
las páginas de Sartre, el filósofo existencialista trataba el tema del asco
humano ("la Nausea"). Según el hombre llegaba a tal grado de sentir asco
de si mismo - asco de lo que era, asco de lo que hacia eran instantes que
preanunciaban ciertamente la renovaci6n íntima; el asco era del tamaño
del vómito que de si mismo expulsaba.
Deseando verse al revés, en la esperanza que el reverso fuera
mejor. Según Sartre, Torquemada estaría en sucesivas crisis de vómitos,
habían pasado 4 siglos para que esto sucediera. ¿Por dónde habría
caminado todo ese tiempo el espíritu del ex inquisidor? Durante sus
apariciones en la ciudad de Sacramento y Santa María, cuando se opuso
frontalmente al trabajo misionero de Eurípides Barsanulfo, Torquemada
emergió de los sótanos de la espiritualidad con su inmenso séquito de
seguidores. Según sabría después, fue él quien inoculó el virus de la gripe
española en 1918, que obligó al apóstol de la mediunidad en tierras del
Triangulo Minero, interrumpir su trabajo. ¿Posible o imposible? La
respuesta aun no la tengo y quien la tiene en el Mundo Mayor, dónde
busqué la respuesta, respecto al tema, calla inexplicablemente. De toda
forma yo era conciente que no podía detener a Paulinho con nosotros por
mucho tiempo. El ambiente enfermizo del "Sanatorio" podría causarle
otros problemas y Paulinho no estaba preparado.
Notando su tristeza y desánimo cuando cuidaba el jardín, me
aproximé y pude iniciar la conversación: .
- ¿Como estás? ¿Pensando de nuevo en la enamorada?
- Así es "Doctor, creo que está llegando la hora de irme. Uds. han
sido muy buenos conmigo, pero ya no estoy resistiendo. Estoy
impaciente, no nací para vivir encarcelado
- Te prometo Paulinho que todo continuará su curso y en algunas
semanas estarás libre.
- ¿Algunas semanas todavía? dijo el joven al borde de su
resistencia. Las mujeres acá están tras mío y me pasan la mano
- Ten un poco de calma, hijo mío, le dije. Esto siempre es así
cuando hay un joven bonito y atractivo.
- Todo lo que hay aquí se puede resumir en dos palabras: carencia
afectiva. Yo mismo he tenido que prometerle matrimonio a una docena de
ellas. Estoy de novio de más o menos tres y no hay día en que no me
divorcie de una de ellas. Soy el enamorado de todas! Tu has lo mismo.
Has llegado para hacerme competencia y así me siento mas aliviado.
Paulinho sonrió y así trataba de contemporizar.

XII - REDOBLANDO VIGILANCIA

Si mi paciente preferido fuera dado de alta, un trabajo de años y


años, sería interrumpido, según estaba convencido. Mantenerlo como
rehén significaba ayudar de manera más amplia a centenares y
centenares de almas. Pedí a Manuel Roberto redoblar la vigilancia sobre
Paulinho, porque en sus momentos de angustia o desesperación podría
sentirse tentado a saltar el muro del "Sanatorio" y después sería muy
complicado traerlo. Tendríamos que utilizar la fuerza para traerlo y
ciertamente perderíamos la confianza que él tiene en nosotros.
El miércoles Doña Modesto llegó casi en trance al "Sanatorio", no
fue a mi sala, no me saludó, entró directamente a la mesa y apenas las
luces se apagaron el espíritu del ex - Inquisidor comenzó a hablar:

- iNo soporto más! iLíbrenme! iSuéltenme! !Suelten a mi hijo! El es


mío, entienden? iMío! necesito reaccionar, se acaban mis fuerzas. Estoy
cansado, casi nadie me obedece, por favor un fierro incandescente que
quiero matar a esos infelices y traidores con fuego.
Dejé que dijera lo que quería como conviene a un adoctrinador, que
en silencio permite que el espíritu comunicante se adoctrine a si mismo:
- ¿Qué esta sucediendo conmigo? ¿Qué ha pasado, Dios mío?
Siempre actué con el fin de servir a la Iglesia. No creo que me haya
excedido, me estoy sintiendo viejo, ¿de dónde aparecen estas arrugas?
Siento que estoy perdiendo la fuerza de los brazos. Pensé que había
encontrado la fuente de la eterna juventud y ahora estoy envejeciendo
rápidamente. Tengo la cabeza cansada y necesito luchar contra el sueño,
hace siglos que no duermo... iQue sueño, Dios mío! ¿alguién me está
envenenando? Yo lo quemo, lo mato! Aquí tengo hogueras...
sorprendentemente reveló:
¿He quemado gente de este otro lado, no lo creen? Los vi asados
como asan los hombres en la tierra. El cuerpo del espíritu también se
quema, todo es relativo.
El Santo Oficio se extendió a las regiones del más allá, todas ellas
habitadas por conspiradores y herejes. Uds. no saben nada, son unos
tontos!
Extenuado el espíritu comunicante reflejado en el cuerpo de Doña
Modesto, que respiraba con dificultad, creí que ha llegado el momento de
decir algunas cosas.
- Hermano mío, déjeme hablar ahora comencé evocando
mentalmente la inspiración de Nuestros Guías - el tiempo lo modifica
todo. Ud que pronuncia el nombre de Dios entréguese a Él. No crea que le
queremos hacer daño. Recuerde a Paulo combatiendo a los cristianos para
después convertirse al evangelio. Tu hijo está casi bien, es un joven de
excelente carácter, hemos hecho por él lo que nos fue posible...
- Lo se, lo sé, interrumpió Torquemada... Estoy celoso, soy el padre,
debo darle cariño. Ud solo lo ha conocido ahora, ¡pero yo lo sigo desde
hace mucho tiempo! Me costó localizarlo esta vez, pues de tiempo en
tiempo desaparece. El espíritu se refería él las reencarnaciones de
Paulinho, cuando perdía contacto con él.
- Sabemos que él es suyo y estamos cuidándolo -reacción e incisivo
- porque no podíamos permitir que se convirtiera en un criminal que
terminara en la cárcel. Ud quería inducirlo a matar a su madre...
- ¡Madre, que madre! esa es una prostituta! me engañó todo el
tiempo...
¡Que odio! ¡Pero ahora está allá y morirá poco a poco,
desmemoriada y loca! La infección ya comenzó a actuar en su organismo,
es cosa de poco tiempo. No hablen más de aquella mujer.
- Nosotros no castigamos a nadie, a veces no pasamos de ser
agentes ciegos de la Justicia.

Divina. El escándalo, nos dijo Cristo, es necesario, pero hay de


aquel que lo ocasiona. En caso de que ella muera, Ud aumentará más un
crimen a su extensa lista, reaccioné pronunciando cada palabra con
cautela, tratando de no transformar la verdad en chicote por medio de
mis labios.
- ¡Hermano mío!
- ¡Ya le dije que no soy su hermano, ni ocho
cuartos! Llámeme por mi nombre. Soy el Gran Inquisidor General
Tomas de Torquemada!
- Está bien, concordé, lo llamaré por su nombre si esto tiene alguna
diferencia, pero lo llamaré hermano Tomás.
Para perplejidad nuestra Doña Modesto vomitó sobre la mesa, un
vómito oscuro y fétido que Manuel Roberto se apuró en mandar a limpiar.
Entre la angustia de los vómitos que se sucedían, Torquemada confesó:
- ¡Oh, Dios mío! ¡No recuerden los instantes
que quiero olvidar, cuando formulé mis votos religiosos con la
ingenuidad de un niño! entonces yo solo quería seguir el camino de la
santidad ¿Yo era bueno, Uds. me creen? Me preocupaba de los pobres. Me
convertí en lo que soy por necesidad. No había nadie con coraje para
defender la Iglesia de los herejes judíos, musulmanes, hechiceros y
disidentes. ¡Nadie tan inteligente y dispuesto a ir hasta las últimas
consecuencias! No me haga recordar mi ordenación: "Yo te ordeno
sacerdote y en adelante serás llamado hermano Tomás!" dijo el obispo
que me rapó el cabello.

- iQue han hecho de mÍ, Dios mío! Porque permití que hicieran eso
de mi!
No pudimos continuar aquella noche, pero habíamos avanzado lo
suficiente. Mediqué a Doña Modesto que tenía contracciones
abdominales y pensé que tal vez fuera necesario interrumpir las
sesiones por algunas semanas.
- No Ignácio - me respondió - Ud sabe que no podemos hacerlo,
siento que el momento ha llegado. Antes Torquemada llegaba
acompañado de diversos amigos y ahora ha venido solo. No hay que
desistir, las reacciones físicas que presento son pasajeras continuemos!
Cuando todo se tranquilizó en el "Sanatorio" - aquella noche fui el
último en salir - mientras trataba de cerrar los cajones y las puertas,
hablaba solo sin proferir ninguna palabra.
- Como en las encrucijadas de la vida el espíritu puede tomar
rumbos equivocados y después encontrarse sin condiciones de volver
atrás.
De alguna manera el también me había cambiado, no sé si para
mejor o para peor, algo de mí se había perdido en el fragor de la lucha
por la sobrevivencia, algo que infelizmente aun no he podido encontrar.

XIII - LA MUERTE DE DOLORES

Las palabras del ex - inquisidor no tardaron en cumplirse, 20 días


después llegaba la noticia al "Sanatorio" de la muerte de Doña María
Dolores,
madre de Paulinho. La quemadura por el alcohol a pesar de
superficial, ocasionara una severa infección que se extendió por todo el
organismo. Lamenté mucho la condición en que ese espíritu retornaba al
Mundo espiritual.
Llamé al joven que estaba como siempre cuidando el jardín y
mientras llenaba inmensos vasos con flores le di la triste noticia.
Bajando la cabeza, sus ojos se llenaron de lágrimas. Lo abracé tratando
de reconfortarlo, como un padre lo hace con su hijo, sin olvidar que el
espíritu de Torquemada nos observaba.
Infelizmente no fue posible que Paulinho asistiera al entierro de su
madre, no había quien lo

202

(arlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

203

.1
"_

'i,) .
\\\\_.,.

acompañara a Capón de la Onza y a mi vez no quería arriesgar


dejándolo ir solo.
- No importa Doctor Ignácio - me dijo resignado - Realmente no
me gustaría ver así a mi madre, guardaré de ella los mejores recuerdos.
Desde que nací mi madre enfermó, ipobrecita! Su sufrimiento llegó al
fin. Tengo pena de mi padre, su lucha ha sido grande iDios sabe lo que
hace!
Dos días después el Sr. Julián apareció en el "Sanatorio" para
visitar a su hijo. Padre e hijo se abrazaron prolongadamente y trataron
de no tocar el tema de la muerte de Doña Dolores
- ¿Cúando será la fecha en que podré llevar a Paulinho conmigo?
preguntó el padre comenzando a sentir la soledad. Estoy pensando en
vender la hacienda y comprar un pedazo de tierra en Mato Grosso.
- Paulinho está casi de alta, Sr. Julián respondí con convicción -
estimo que dentro de 30 ó 40 días, él podrá ir con Ud
- Papá, - habló el joven con tranquilidad no me gustaría que
vendieras la hacienda, cuando mejore cooperaré con Ud. Vamos a
plantar algunas cosas, cuidar del ganado y engordar los cerdos.
- Aquello es una desolación, hijo mío,
argumentó el hacendado con visible desánimo.
- No importa papá, ahora somos dos, Dios se llevó a mamá. No
debemos ir a un lugar dónde nadie nos conoce.
Haciendo una pausa dijo:
- No quiero alejarme de Mariana, si Ud y su
abuela lo permiten queremos ennoviar.

204

Carlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Aquel era el momento aplazado. Dejando


padre e hijo conversando en la salita contigua fui a
la mesa del consultorio y retiré el pequeño estuche
que había envuelto para aquella ocasión.
- ¿Entonces Paulinho, su problema es
casarse?.. Saltando con esa forma que tenía para amenizar los
estados de seriedad, le dije: por falta de aros no se va a detener ese
noviazgo y terminé entregando al joven el paquetito. .
Sorprendido al ver un par de aros de oro que
yo comprara en las joyerías de Río de Janeiro, los
ojos del joven relucieron de alegría.
- Doctor Ignácío! exclamó radiante
preparándose para agradecerme
- No digas nada Paulinho, es mi regalo para
ti y Mariana, claro que con el consentimiento de tu padre. Al fin de
cuentas no voy a necesitarlos en
esta encarnación. Ya me cansé de esperar mi alma
gemela. Seguro que debe estar traicionándome por
allá en la Tierra y en el espacio, no lo sé.
- UD ha sido muy bueno con mi hijo Doctor,
dijo el hacendado con humildad y muy emocionado.
No tenemos palabras...
- Si no tienen palabras es mejor quedarnos callados, agregué.
Olvidemos este asunto, solo me
gustaría que me participen cuando es el matrimonio,
probablemente no pueda ir pero...
- Lo sé Doctor, dijo Paulinho con naturalidad, Mariana no se
opondrá, Ud será padrino de nuestro
primer hijo.
Les confieso que mi cabeza dio giros y mi ojos
se llenaron de lágrimas, que reprimí rápido

Bajo las Cenizas del Tiempo

205
encendiendo mi cigarro y soltando grande bocanadas. El cigarro
siempre me salvaba de situaciones como esa. Me gustaba dar la
apariencia de dureza, pero me derretía fácilmente como manteca al sol.
En un instante mi pensamiento comprendió toda la situación,
acabaría teniendo como ahijado al más feroz de los Inquisidores de la
Tierra Española. ¡Sin duda me lo merecia! Mi antipatía por los curas
estaba comenzando a dar frutos.
Traté de cambiar la conversación y expliqué:
- Paulinho, me siento profundamente
honrado con la invitaci6n, tengo a Mariana y a ti como si fueran
mis hijos, pero en el Espiritismo no acostumbramos practicar el
bautismo.
- Yo esperaba una cosa de esas Doctor, reaccionó el joven. Estuve
leyendo los libros que me prestara y escuché algunos comentarios. Eso
no me importa.
En su homenaje no lo bautizaremos oficialmente. Nosotros lo
traeremos y Ud rezará una oración.
- Si estoy vivo hasta ese entonces, Paulino, dije queriendo acabar
con ese asunto para no permitirle excesivo entusiasmo a mi paciente.
Las grandes emociones según mi experiencia en el Sanatorio eran
responsables de las inesperadas curaciones o causa de súbitos
agravamientos.
Primero, concluyamos el tratamiento, mientras tu no estés
completamente bien no sales de aquí. Me diste mucho trabajo.

Paulinho sonrió avergonzado y salí permitiendo que padre e hijo


continuaran conversando por más tiempo sin mi presencia.
La visita del Sr. Julián fue excelente para ambos. Cuando el
hacendado llegó a despedirse lo noté más animado. Aun con sus
cabellos precozmente canosos, el padre de Paulinho era robusto;
posiblemente después encontraría una nueva compañera. Como decía
mi tatarabuelo "Viudo es quien muere". Siempre estuve en contra de ese
luto eterno. Se partía mi corazón al ver aquellas
,señoras aun jovenes vestidas de negro en la Tierra. Una nostalgia
enfermiza de los maridos, que ciertamente en el más allá estarían
arreglándoselas, en la mayoría de los casos. Vivos o muertos los
hombres eran siempre los mismos.

206

Carlos A, 8accelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo


207

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XIV - DIÁLOGO AMISTOSO

Pasaba una semana y a veces sorprendía a Paulinho con los ojos


enrojecidos de llanto por la madre.
- No se preocupe Doctor - me decia entonces - es solo añoranzas
de mamá; me quería mucho. Conversamos poco, pero si que me quería.
A veces la sorprendía frente a mi lecho, por las madrugadas,
contemplándome de manera cariñosa. Ella se levantaba para ver si
estaba cubierto. No sé lo que hubo entre nosotros. ¿Puede explicarme
Doctor ese sentimiento de odio que tenía con relación a mi Madre? ¿El
motivo de esa tragedia? porque verdaderamente no lo entiendo...
Como varias veces me interpelaba de esa manera, decidí al fin
hablar:
- Paulinho has actuado como instrumento de un espíritu, que
afirma ser tu padre en el pasado remoto, en la época de la Inquisición.
Para que puedas entender esto, es necesario que creas en la
reencarnación.

208

Carlo! A, Baccelli / Ignácio ferreira

Lti

- Pero, Yo creo Doctor - me dijo - he pensado mucho viendo a


tantos pacientes de este hospital. ¿Que habrán hecho para merecer
semejante suerte? Muchos de ellos son buenos, mucho mejor que sus
parientes que los traen acá. No sé nada de espiritismo, pero creo que de
hecho hemos tenido muchas existencias.
Rematando con ese modo de ser tan transparente:
- No le digo estas cosas para agradarle; sin la noción de la llamada
reencarnación es muy dificil comprender hasta la existencia de DIOS,
¿Ud que dice?

- Creo Paulinho que tienes toda la razón, quedando impresionado


con la desenvoltura intelectual del joven. Tengo la impresión que la
convivencia "psíquica con el cerebro del inquisidor desencarnado" de
alguna forma lo había hecho más
vivaz. A medida que Torquemada se alejaba de Paulinho, este
revelaba una agudeza intelectual que desconocia.
, - Hable doctor - solicitó interesado - no se
preocupe, sea lo que fuera sabré aceptarlo.
Tratando de omitir ciertos detalles, le
expliqué:
- Tú y tu madre y posiblemente tu padre vivieron en tiempos de la
inquisición, en España,
dónde el Santo Oficio se ejerció con extrema crueldad. Debe
existir una relación afectiva entre Uds y el Inquisidor General de nombre
Torquemada, el

Bajo las Cenizas del Tiempo

209
terror de los que pensaban oponerse a la Iglesia y a él mismo.
No necesito decirte que Torquemada, es adversario de los espíritas
y que hace siglos no reencarna, puesto que tales acontecimientos se
dieron antes del descubrimiento del Brasil. El mayor odio de ese espíritu
era contra tu madre, quien a través de la médium Doña Modesto, dijo
que lo había
traicionado con sus compañeros del Santo Oficio. Fue figura
eminente, muy cercana al Papa. Tomando aire continué.
- Resumiendo este drama,: la aversión que
sentías por tu madre era reflejó de la aversión que él tenía por ella
y por tu intermedio pretendía matarla; gracias a DIOS eso no currió. La
ley divina es sabia, Paulinho, individualizando su odio, Torquemada fue
perdiendo fuerzas y últimamente debido a tu presencia en nuestra casa
vive en el "sanatorio" sin conseguir desligarse de ti, en realidad él no
quiere desligarse de ti.
- Es complicado Doctor, muy complicado. - Estoy de acuerdo
Paulinho, ciertamente es
complicado, pero así son las cosas:
- ¿Quiere decir que él mató a mi madre?
interrumpió el joven.
- El cree que sÍ, pero yo afirmo que no: El mal solo nos alcanza a
través de terceros cuando deliberadamente nos exponemos a éL. Sin la
llamada ley del Karma no se hace nada.
- ¿Karma?

- Si, la Ley de Causa y Efecto, Ley de Acción


y Reacción que educa a los espíritus recalcitrantes.
- Mi espíritu estará en las garras de él?
- No, no lo creo, conforme te dije él esta
muy debilitado, creo que está siendo preparado por nuestros Guías
Espirituales para reencarnar en un cuerpo.
Él necesita olvidar quién fue para comenzar a
redimirse.
- Él cometió muchas atrocidades?
- Las peores Paulinho, para decirlo en otras
palabras, el intentó crear espiritualmente un Imperio
Independiente de la voluntad de Dios.
- ¿Entonces, es un loco?
- Un espíritu enfermo sería lo más correcto
decir. Un Espíritu de Dios al revés para castigar a los
espíritus culpables.
- Es digno de piedad..
- Sin duda, todos en determinados
momentos nos podemos equivocar.
- ¿Ud cree que él hubiera conseguido que yo matara a mi propia
madre? preguntó el joven aterrorizado. .
- No tanto, tan es así que felizmente no lo consiguió. Su odio
llevado al extremo terminó siendo una trampa en la que cayó.
Torquemada está desapareciendo.
En el último contacto mediúnico con nosotros se quejó por estar
desmemoriado y esto es muy sintomático. El mal no genera energía de
automantenimiento.

210

(arto! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

211

..-.....
Solo el Bien es eterno porque proviene de
DIOS, es propio de la esencia Divina
- Vaya rezar por él, por ese espíritu tan sufriente Doctor y vaya
pedir a mi padre, a Doña Josefina y Mariana para que también oren por
él.
- Todos vamos a rezar Paulinho, pidiendo ti DIOS que "se
compadezca de nuestras maldades". Torquemada siempre se mostró tal
como es, pero nosotros no sabemos de qué cosas somos capaces porque
nuestra verdadera personalidad permanece oculta. Por mí puedo decirte
que tengo miedo de mis reacciones. Hoy sé que soy el Dr. Ignacio, pero
no se quién soy en realidad. Tratando de acabar con el asunto que a mi
parecer había ido demasiado lejos, invité a mi paciente:
- Vamos a tomar un café, estoy sintiendo el olor del cafecito recién
pasado, dejemos que las cosas fluyan con naturalidad. Hagamos la parte
que nos corresponde, que DIOS está haciendo la suya. No debemos
afligirnos innecesariamente. Finalmente "todo terminará bien y si no sale
bien es porque el fin todavía no ha llegado", repetí ese refrán viejo que
había sacado de mis lecturas favoritas cada vez que me encontraba en
una encrucijada sin saber como salir.

xv - PREPARANDO LA REENCARNACIÓN

En la siguiente sesión mediúnica del "sanatorio", dando comienzo


a las actividades de la noche, el espíritu de Bittencourt Sampaio - que
siempre se presentaba a través de la manifestación psicofónica de Doña
Modesto - aclaró:
- Hermanos míos, poco a poco estamos consiguiendo cumplir
nuestro deseo con el hermano que en breve iniciará su proceso
reencarnatorio. Mantengámonos firmes, continuando con nuestros
servicios evangélicos. Nuestro hermano Tomás, que infelizmente aun no
puede vernos ni sentirnos, se
encuentra extremadamente débil y la conciencia de los errores
cometidos comienzan a actuar sobre su cuerpo espiritual, él está
agotándose y presenta deformaciones que se van acentuando.
Oremos para que el Señor se compadezca de sus luchas. Aun no
ha llegado el momento de

212

(arlo! A. 8accelli / Ignácio Ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo


213
intervenir desde este otro lado de la vida. Él se encuentra en este
recinto y desea hablar con Ud esta noche. Actualmente, éste es el único
lugar que le ofrece abrigo y protección. Tomás retornará un cuerpo
terrestre con problemas gen éticos, porque la conciencia culpable
interfiere en la gen ética y desequilibra la organización celular.
Hay que confiar. Pasados algunos instantes Doña Modesto
incorporó mediúnicamente al espíritu del ex - inquisidor que comenzó a
hablar con voz cansina:
- Me estoy sintiendo sin fuerzas, tengo sueño... escucho voces que
me acusan y siento olor a carne humana quemada. ¿Alguién me puede
ayudar por favor? ¡Quiero olvidar! iQue he hecho DIOS mío?.. ¡Dolores!
¿Dónde está María Dolores? La quiero a mi lado... prometo no hacerle
daño. Muchas cosas fueron hechas en mi nombre sin que lo supiera.
Estoy perdiendo la visión. Siento que estoy disminuyendo de tamaño.
Solo consigo ver lo que estápasando dentro de mí "soy un monstruo
emergiendo de las cenizas del pasado".
Torquemada nunca se había presentado tan
frágil como esta vez en la sesión mediúnica. Con paciencia traté de
orientarlo:
- Hermano mío, devotos obreros del Señor permanecen en este
recinto, no puedes verIos, pero ellos están aquí... tenga confianza. No
tengas recelos, la Misericordia Divina se compadecerá de tus maldades.
Predispóngase al renacimiento...

- Tengo miedo, mucho miedo, repetía el ex inquisidor. ¿Quién me


servirá de madre? ¿Tendrá el coraje de tenerme como hijo? ¿Qué fin me
espera en la Tierra? Muchos no me perdonarán, no tengo amigos. La
traición, prosigue después de la muerte, casi todos me han
abandonado... Solo quise defender la Iglesia del fanatismo y la herejía.
- No tengas miedo - continuaba mi diálogo por primera vez, sin
que Torquemada ironizara con mis argumentos - eres hijo de DIOS,
todos somos hermanos... estás enfermo y te falta tratamiento. El olvido
en el cuerpo será una extraordinaria terapia.
- Tengo miedo de fracasar, en el cuerpo estaré a merced de mis
enemigos. He conseguido esquivarlos, pero se que traman algo contra
mÍ,
escuché que pretenden amarrarme en mazmorras y someterme a
torturas, porque esto existe acá. No es utopía, Si caigo en las garras de
mis enemigos, no sé lo que harán de mi. Hace siglos que no duermo,
vigilando el menor movimiento a mí alrededor. Tengo miedo de volver a
ser niño.
- Es posible, hermano mío - tratando de convencerlo - que
renazcas en un ambiente acogedor. No somos tan odiados como
pensamos, siempre hay alguien que nos ame, ¿debes haber sido bueno,
con alguien, verdad?
- Lógico, a pesar de los pesares, buscaba protección para mi
familia. Paulinho es el único en quien confío. Él nunca me haría daño
porque no es de esa índole...Tengo a Paulinho y... Julián.
- ¿Julián?

214

Carlol A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

215
- Si, Julián, el padre de Paulinho, él era mi hermano. Fue con el
que María Dolores me traicionó, pero sé que ella lo hechizó. Mi hermano
era ciego, ella lo encandiló. Cuando Yo viajaba al servicio del Santo
Oficio, ella lo visitaba con frecuencia y acabó seduciéndolo. Yo no podía
ser padre biológico y Dolores quería un hijo, ipero no quiero hablar de
eso ahora! iElla me mintió! Me traicionó con mi propio hermano. Cuando
supe todo, enloquecido mandé a Julián a la hoguera, hice que le
cortaran la lengua y lo cambié por un misionero que seria quemado al
siguiente día con capa negra nadie lo reconoció. ¡Fui capaz de todo eso!
- Pero Julián olvidó y Paulinho me ha
perdonado.
- ¡Que destino el mío! Siglos de resistencia para nada. ¿Será que
volveré al nido de la serpiente? No quiero ninguna relación con Dolores.
¡La abjuro, nunca podré perdonarla! A través del tiempo, dónde la vea la
haré sufrir con mi odio.
- Dolores dejó el cuerpo, Tomás, reaccioné. - ¿Como?
Con sentimientos encontrados, el ex -:inquisidor continuó:
¿A dónde fue, que no vino a mi encuentro? ¿cúando nos
reencontraremos? Estoy cansado No sé lo que quiero, ni lo que digo...
siento mareos, estoy cayendo en el más profundo abismo... Paulinho,
quiero a Paulinho. ¿Me escuchas, hijo mío?
Dame la mano, no me digas que todo es una pesadilla que no fui
quien soy, ni soy quien fui...

216

Carlos A. Baccelli / Ignácio ferreira

_Ir

Arranca estos vestidos que llevo hace siglos, no me saco este


habito religioso, esta cruz me pesa, siento que este crucifijo me impide
respirar. ¡Estoy perdiendo los sentidos... socorro!...
La voz de Torquemada enmudeció. No sé lo que pasó pero la
verdad es que su espíritu sería conducido a la bendición del recomenzar;
la ley cuidaría encaminarlo.
Al término de la reunión, Bittencourt Sampaio, retornó para una
rápida explicación:
- Felizmente todo está consumado, creemos que ahora solo es
cuestión de tiempo. Perseveremos en la oración, cubriendo el espíritu de
nuestro hermano de mejores vibraciones necesita dormir y cuanto más
profundo sea el sueño, habrá mayor olvido
- Dormirá el tiempo necesario hasta que sus
futuros padres estén en condiciones de recibirlo, dentro de 2 años,
él renacerá...
Respiré aliviado, la primera etapa había sido cumplida; sin
embargo me preguntaba insistentemente ¿dónde permanecería durante
ese período de 2 años que demoraría en volver al cuerpo, según lo decía
el Bienhechor?

1I _,

,Bajo las Cenizas del Tiempo

217
XVI - ALTA HOSPITALARÍA

Terminada la sesión, antes de retirarme pasé por el dormitorio de


Paulino y puedo jurar que dentro pude divisar la figura invisible de un
hombre dormido profundamente a su lado; aunque con todo el
movimiento que hice al abrir y cerrar la puerta, Paulinho no despertó. Al
siguiente día, la primera providencia fue ver a Paulinho quien apenas me
divisó se acercó. Para mi sorpresa había dormido hasta las 9 de la
mañana. Generalmente cuando llegaba al "Sanatorio", el joven si no
venía a saludar y recibirme en el corredor, estaba cuidando eljardín.
Después de las 9 de la mañana, con los ojos
hinchados de tanto dormir, mi joven paciente se disculpó:
- Dr. Ignácio, nunca ha sucedido conmigo,
dormí exageradamente, dormí por dos personas, pero
me estoy sintiendo muy bien.

218

(arlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira

lr I

- Yo también creo, hijo mío - le dije enigmático - que dormiste por


dos personas. No te preocupes, no te preocupes, todo está bien.
- Dormí como si no lo hubiera hecho hace siglos, agregó Paulinho,
sin saber que cosas pasaron por mi cabeza en ese instante.
- Tengo dos buenas noticias que darte. Pasado mañana te daré de
alta. Tu tratamiento ha concluido, estás prácticamente curado...
Alegre Paulinho, espontáneamente me dio un
beso en la frente.
- ¡Que lindo, Doctor! ¿Quiere decir que me
puedo ir a casa?
- Sin duda, hijo mío, estas excelente, tu
padre te está esperando, te vamos a extrañar, pero...
- Yo también sentiré falta especialmente de Ud, prometo visitarlo
una que otra vez, después que resuelva un problema en Uberaba,
visitaré a Ud, a Manuel Roberto y Doña Modesto.
- Vaya avisar a tu padre, no quiero que vayas solito. Durante
algún tiempo quiero tenerte en observación, si vuelves a recaer prometo
que te encierro en una celda para siempre.
- ¡Dios me libre Doctor!
- Estoy jugando Paulinho. Si Dios quiere,
como paciente jamás volverás a este "Sanatorio".
- ¿Y quién cuidara del jardín? preguntó
preocupado.
- Conseguiremos alguien, auque estoy
seguro que no será como tú, pero "quien no tiene
perro caza con gato"

.;

Bajo las Cenizas del Tiempo

219
La conversación fue buena y terminó allí.
Mediante un camión lechero pedí que el Sr. Julián
viniera el viernes.
- Vamos a arreglarnos Doctor, dijo el
hacendado - apenas me vio -, llevando su mano al
bolsillo.
- ¡Que arreglar ni que nada! Su hijo pagó su permanencia en el
hospital durante todo este tiempo cuidando del jardín.
- Doctor, si no es mucho, le puedo pagar insistió el padre de
Paulinho extremadamente agradecido.
- Ud salvó la vida de mi hijo...
- Yo no salvé la vida de nadie, no hable
bobadas. Su muchacho es como un hijo para mÍ, el hijo que nunca
pude tener. Mi pago es ver que él está bien.
Cuando la situación mejore allá en esos fundos, enviaré algunos
quesos y gallinas criollas. Lo demás nosotros lo arreglamos.
No soporté despedirme del joven, mis ojos se llenaron de
lágrimas, blando como era, no encontré en los bolsillos del chaleco, esa
vez ningún
cigarro para safarme de esa situación, porque por
enésima vez estaba tratando de no fumar. Lo máximo
que había conseguido era dejar de fumar por 3 o 4
días.
- Ud esta llorando, Doctor, dijo Paulinho
mientras me abrazaba.
- ¿Llorar Yo? ¡Está loco, muchacho! no
olvides que puedo encerrarte de nuevo. No lloro ni

por una mujer, menos lo haría por un mamarracho. Ahorrando


palabras, hice un gesto de expulsarlo del "Sanatorio" con un golpe en las
nalgas.
Cuando el Jeep arrancó saqué providencialmente un pañuelo de mi
bolsillo y limpié las furtivas lágrimas que insistían en correr por mi
rostro, que el tiempo había arrugado.
Alguien que entraba en ese momento me
preguntó
- ¿Piedrita en los ojos, Doctor?
- ¡No te interesa, indiscreto! Respondí
exorcizando todos los demonios apenas con media docena de
palabras.
- Mejor cuidemos del servicio!
Sin saber explicar algo me llamaba con insistencia en dirección al
dormitorio que había ocupado Paulinho. Tomando una pequeña libreta
de anotaciones, caminé por el corredor del subterráneo y sigilosamente
abrí la puerta de la pequeña celda. Tuve la sensación nítida de que
alguien resoplaba sobre la cama, todavía las sabanas revueltas y la
funda de la almohada se movían cuando entré. Llamando a Doña
Modesto, después de concentrarme, ella me dijo lo que veía mediante la
clarividencia:
- Ignácio, Torquemada está aquí, está dormido profundamente,
aunque sus sueños sean horribles pesadillas. Conviene que nadie ocupe
este cuarto por algún tiempo.
Bittencourt Sampaio me está diciendo que el será nuestro huésped
por algún tiempo. Hay que mantener el cuarto cerrado; prohibiendo el
acceso de cualquier persona a este recinto.

220

(arlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

221
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Así fue hecho; durante meses ante la


curiosidad de enfermeros y empleados mantuvimos
cerrado con llave el dormitorio de Paulinho. En
"proceso de hibernación psíquica" - para llamarlo así -
Torquemada preparaba para su retorno a la tierra
y con certeza el mundo Espiritual Superior cuidaría
de los detalles de su reencarnación, los cuales serían definidos por
sus necesidades kármicas. No había
que interferir, el ex inquisidor dentro de algún tiempo
iniciaría su lento proceso de redención espiritual,
cicatrizando las llagas que la culpa le abriría en los
sutiles tejidos de su conciencia. Sin duda sería, como
ya lo estaba siendo un camino difícil hacia la redención, pero
afirmamos nuestra convicción de la
palabra del Señor "que nada de lo que el Padre dio
se pierda".

XVII - JARDIN RESENTIDO

Las actividades del "sanatorio" continuaron sin alteraciones; cada


semana nuevos enfermos tocaban nuestra puerta, víctimas de las
perturbaciones más diversas.
Sin embargo casi todos, no querían saber nada con la Doctrina
Espírita, deseando solo y exclusivamente la curación inmediata.
Para la mayoría, el "Sanatorio" era su ultimo recurso, recurría a
nuestros servicios cuando se habían acabado todos los recursos médicos
convencionales y de la religión a la cual se adscribían. Llegaban
buscándonos y deseando curarse inmediatamente pero sin renunciar a
los credos religiosos que abrazaban, recibían pases, bebían agua
fIuidificada, repetía nuestras oraciones, participaban en las actividades
de adoctrinamiento y evangelización, pero continuaban no creyendo en
el espiritismo. Nunca pude comprender esa situación, si aceptable por
parte de algunos pacientes, era absurda la

222

CarIa! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo


223
incoherencia de los familiares y amigos que los llevaban a nuestra
casa.
Apenas habían pasado algunos días de la partida de Paulinho y el
jardín daba señales de abandono, como si las plantas estuvieran
resentidas por la ausencia de quien sabía cuidar de ellas. Los empleados
se turnaban en la misión de regarlas, pero no daba resultados. Papeles y
puchos de cigarros se acumulaban sobre la alfombra verde de la grama.
Mis tentativas por sustituirlo por otro jardinero fue inúti l.
Había pasado un mes sin noticias de Paulinho, que con toda
seguridad estaría empeñado en auxiliar al padre en el Fundo.
El dormitorio que él había ocupado
últimamente permanecia cerrado, una que otra vez, pasando por
el corredor miraba por la pequeña hendidura de la puerta para verificar
si todo estaba
en orden; algunas veces tenía la impresión de escuchar quejidos y
lamentos al eco de mis pasos. La presencia espiritual de Torquemada en
el "Sanatorio", garantizaba que Paulinho estaba bien.
Después de unas semanas tuvimos una impresionante
comunicación mediúnica en nuestra reunión de los miércoles. El espíritu
incorporándose en Doña Modesto comenzó a reclamar:
- ¿Dónde esta él?. ¡Queremos a Torquemada, él es nuestro!
¿Estará queriendo pasarse al lado de Ud?.Después de todo lo que nos
hizo, no piensen que nos dejará así; ¡Ustedes lo esconden! ¿Dígannos
dónde esta? Ya lo buscamos por todas partes...

Revisamos palmo a palmo este hospital. Nuestro nuevo líder lo


quiere... !Será nuestro botín de guerra, queremos la cabeza de
Torquemada!
- ¿Quienes son Ustedes? pregunté sin entender como no habían
descubierto el espíritu del ex - inquisidor, en el dormitorio del piso
inferior.
- Somos víctimas y verdugos: hemos
padecido en sus manos y nos subordinamos a él.
¡Queremos venganza! ¡Queremos quemarlo. Vamos a encender
una gran hoguera para aquel asesino. No traten de impedimos. Sabemos
que están tramando su retorno al mundo material, pero nosotros lo
descubriremos y de nada les valdrá.
Ustedes no consiguieron convertirlo, tenemos espías en todos los
sitios.
- Déjennos en paz -dije algo desanimado al percibir la extensión
de la lucha por siglos - él esta enfermo, desmemoriado. Olvídense de
Torquemada para siempre.
Lo sucedido con él debe servirles de ejemplo, el mal no
recompensa. Tarde o temprano nos arrepentí remos de nuestras
acciones nefastas.
- ¡Nada de eso! Él se debilitó porque se dejó traicionar por sus
propios sentimientos, no podemos querer a nadie. Amar es sufrir.
Desconocemos la palabra renuncia y no nos interesa lo que Uds llaman
evolución espiritual. Eso es una tontería: ¡como estamos, estamos bien!
- Nadie consigue vivir así, nos necesitamos
los uno a los otros - insistí en el diálogo, conociendo de antemano
las inutilidad de mis palabras en aquel

224

(arlol A. 8accelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

225
momento - quien se aísla termina enfermándose, en desequilibrio.
Tenemos que confiar en alguien, no existe nadie que pueda crear su
propio aire para respirar. Nuestros pulmones reciben oxigeno puro sin
que nosotros hagamos algo para producirlo. Estamos a merced de la
Misericordia Divina.
- iCállese Doctor! gritó el espíritu cerca a mis oídos. Ud es muy
sagaz pero no podrá con nosotros, no pretenda conseguir lo que el
tiempo no ha podido. Torquemada es un tonto, nos esta
desmoralizando. Su debilidad compromete nuestra organización.
iNo crean sin embargo que es el mayor entre nosotros;
definitivamente no! Nuestro jefe Supremo no se digna dirigirles la
palabra directamente. Permanece inaccesible, en general no se expone
en el campo de batalla, esto es para los soldados sin grados.
- Ustedes saben que luchar contra el Bien es una pérdida de
tiempo -reaccioné- todos convergen hacia la luz. La oscuridad solo dura
una noche.
- y la claridad - respondió rápidamente- solo dura un día. No sea
sofista, Doctor.
La verdad es una utopia. No nos molesten a nosotros y nosotros
no los molestaremos. Si insisten en evangelizarnos, quédense con su
Cristo y déjennos.
- Pero uds. quieren dominar el mundo... - iNo, no es verdad! Uds.
son los que quieren apoderarse de lo que es nuestro, desde el principio.
Dejen que las cosas sucedan con naturalidad Este

espacio es nuestro, no de ustedes. ¿Qué es lo que Cristo


predica? ... Morir en la cruz: Es una opción y nosotros no la queremos.
El universo es vasto, iporqué no conquistan otros mundos? La tierra es
nuestra. La felicidad que uds. pregonan es sinónimo de sacrificio.
¿Perdonar? Mire, doctor no nos hable de perdón, la virtud es por
excelencia de los débiles. Preferimos a Moisés: "diente por diente, ojo
por ojo". No existe justicia sin fuerza. La religión debilita las almas, es
mejor golpear que ser golpeado, si tiene
semejante vocación es masoquista y nada podemos hacer.
Aguanten que nosotros los golpearemos.
- Hermano mío, sus conceptos están
equivocados, son insanos. El Bien engendra felicidad y bienestar,
les puedo garantizar que uds no tienen la conciencia tranquila,. ¿trató de
escuchar su intimidad?
- No pierdo el tiempo con esas cosas porque es una locura. Su
táctica es muy sagaz. Yo no sé lo que es la conciencia, pero me siento
fuerte y saludable.
- Frágil como una nube que desaparece al más leve soplo de
viento, retruqué sin propósito de desafiarlo. El verdadero poder reside
en la humildad, con la fuerza proclamada en la Cruz, Cristo continúa
venciendo. Dar es más importante que recibir, ceder antes que desear
ambiciones. Quien no es capaz de
renunciar a si mismo no se puede superar. No somos obra
acabada, que a través de múltiples experiencias vividas despertamos el
Dios que existe en nosotros.

226

Carlol A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

227
XVIII - EL GUARDIAN DEL INQUISIDOR

perfeccionarnos lo más rápido posible. Nos están impulsando hacia


delante, marcando el paso en retaguardia.. .
- ¿Concuerda en decir que somos de alguna
utilidad? dijo el espíritu, esta vez si impaciente.
- Nada hay inútil, un simple trozo de piedra es imprescindible para
formar las bases de una construcción.
- Basta de conversaciones tontas, Doctor.
¡Queremos saber dónde esta Torquemada!
¡Ud nos están embromando, no nos desafíe! Aunque lo
respetamos no se considere inmune, tenemos gente que haría todo por
verlo preso en su propia celda
- No se necesita gran esfuerzo, porque en este hospital estoy en
un régimen a tiempo integral y sé que necesito tratamiento: ¿alguna vez
dije que era mejor que los otros? Lo que me diferencia de ustedes es
que yo reconozco mi grado de insanidad
- ¡Queremos a Torquemada! - insistió, díganos dónde está y lo
dejaremos en paz. Uds. lo secuestraron; invadieron nuestro territorio y
nos desafiaron. Los nuestros están esperando la reacción de nuestra
parte, porque no podemos permitir focos de conspiración que nos
amenacen. Si no nos dicen
dónde se encuentra Torquemada apuntaremos nuestras baterías
contra este hospital y esto se convertirá en una gigantesca hoguera
- No sé nada de Torquemada, respondí con
convicción, no tengo porque saber lo que pasa entre uds, no soy
médium, no escucho ni veo.

No percibí el tiempo que había pasado conversando con aquella


entidad, bajo los oídos atentos de la asambléa, que asistía atónita el
desar_ollo de ese diálogo que había durado casi una hora.
- Nuestro tiempo se está agotando, avisé al
espíritu que me preguntó con voz irónica:
- ¿Está huyendo Doctor?
- Usted sabe que no, sabe que hemos de
luchar, respondí sin medias palabras, como era mi costumbre, no
hay razón para temer porque al final somos inmortales, ¿verdad? En
vano el demonio trate de quemar las almas en el infierno, nadie
cambiará su propia esencia. Pertenecemos a quien nos creó y no a quien
reclama poseernos. ¡Es imposible resistir la fuerza de atracción que nos
llama de regreso a Dios! Ustedes nos sirven de instrumentos para poder
228

Carlos A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

229
- i Ud es un vivo Doctor!
- Somos vivos...
- Nos van a pagar muy caro...
- Somos pobres, no tenemos nada, vivimos
de la caridad ajena.
- No desistiremos...
- Para desistir nuestros motivos son los más
justos...
- Volveremos...
- iQueremos que permanezcan con nosotros! En aquel momento
Doña Modesto salió del trance. Todo el tiempo de la reunión se había
pasado en el diálogo con esa entidad que al retirarse murmuraba
algunas palabras en latín. iUna sotana más en mi camino! La idea de
haber sido sacerdote en el pasado la detestaba, pero la verdad es que
con mucha facilidad me veía vistiendo el traje de
benedictino. Cuantas veces traté de librarme de la manía de andar
por los corredores del "sanatorio" con las manos cruzadas hacia atrás,
haciendo girar un pulgar sobre otro en forma continua.
- Ignácio - me dijo la médium apenas
recobró su lucidez - redoblemos la vigilancia, inclusive evitemos
pensar con insistencia en Torquermada en aquella celda del sótano.
Existen espíritus obsesores especialistas en rastrear los pensamientos,
evitemos que entren en nuestro psiquismo.
La palabra de Doña Modesto me sonó como
preciosa advertencia. Aquella misma noche tranqué
, la puerta del corredor que daba acceso al cuarto en

que el espíritu del ex - inquisidor resollaba. iMe había convertido


en su guardián!
Conforme prometió la entidad que se comunicara con nosotros,
durante varios meses
fuimos asediados espiritualmente en el "Sanatorio", con brotes de
incendio en los dormitorios de varios internos, tentativas de suicidio,
pacientes tranquilos que se alteraban inesperadamente, empleados que
discutían, médiums melindrosos, ataques de la iglesia a través de la
prensa. Problemas y más problemas.
Pero resistimos todo y a todos bravíamente. Cuando parecía que
todo iba a explotar llegaba el mensaje del Mundo Espiritual y volvía la
calma.
Una que otra vez al mirar el jardín, una tristeza apretaba mi
corazón, no podía pagar un jardinero para todo el día. El sufrimiento de
las plantas se había aliviado con la lluvia sin interrupciones que cayó
sobre Uberaba por varios días.
No sé precísar la fecha, si fue viernes o sábado en que nos
sorprendió la visita de Paulinho y Mariana, acompañados de su padre y
Doña Josefina. Llegaron trayendo quesos, huevos y para mí un rollo
especial de tabaco que para cualquier fumador iflveterado le alcanzaría
para toda la vida, pero no para mí.
Paulinho estaba excelente, había engordado
y estaba quemado por el soL había cumplido 18 años días antes y
venía a avisarme del noviazgo con Mariana, habiendo fijado el
matrimonio para el mes de diciembre, víspera de navidad.

230

Carlo! A. 8accelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

231
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I

I
- Los muchachos se quieren casar rápido, [
Dr. Ignácio - dijo Doña Josefina - satisfecha con la
felicidad de la nieta.
- Ellos tienen razón, hermana mía, respondí. - Queremos que UD
asista, me dijo Don Julián. Después de todo le debemos la curación de
Paulinho.
- Agradezco la invitación y espiritualmente les prometo estar
presente, pero no salgo de Uberaba hace mucho tiempo, no viajo para
ningún lado, icompréndame por favor! Voy de casa al "Sanatorio" y del
"Sanatorio" a casa.
- iMire Doctor, quedaremos muy tristes! comentó Paulinho,
exhibiendo el par de aros de oro que me habían pertenecido.
- Para Ustedes es más fácil venir a Uberaba, vengan siempre que
lo deseen. Lo importante es que ustedes sean felices.
- Pero UD será el padrino de nuestro hijo dijo Mariana -, con esa
sonrisa inolvidable de niña mujer. De esta no se escapa, cuando nazca
nuestro primer hijo (después de casarnos evidentemente) lo traeremos
para que lo conozca.

232

(arlo! A. 8accelli / Ignácio ferreira

_IfXIX - EL PACTO DE SILENCIO

Doña Modesto, Manuel Roberto y yo habíamos hecho un pacto de


silencio en torno a lo que se ocultaba en el sótano del "Sanatorio". No se
hablaba del asunto para que el tiempo se encargara de resolverlo todo.
Confiado, continuamos cumpliendo nuestro deber preocupándonos por
los demás internados y las chicas del "Hogar Espírita".
Cuando el momento era propicio, periódicamente hablábamos por
código y a los empleados les explicamos que estábamos esperando
recursos para promover una reforma en el sótano que podía caerse por
acción de la polilla que había destruido las maderas.
Raramente abríamos la puerta que daba acceso al corredor, en el
cual según admitíamos el espíritu de Torquemada permanecia esperando
una nueva oportunidad sobre la Tierra.
Bajo las Cenizas del Tiempo

233
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I

Conversando con Doña Modesto, cuyos dotes de clarividencia eran


muy confiables recibía impresionantes informaciones respecto al caso.
- Nuestro infeliz hermano se está desfigurando. Su cuerpo
espiritual está en proceso de involución. Actualmente parece un enano
con el rostro todo deformado y temo que pueda renacer en un estado
físico deplorable. Creo que sus antiguos compañeros y fieros adversarios
de hoy serían incapaces de reconocerlo.
En una ocasión mediúnica el espíritu de Bittencourt Sampaio nos
dijo:
- Torquemada en su ansia de huir de si mismo se está
despersonalizando, recordándonos las palabras de Cristo "si tu mano o
tu pie te escandalizaron, córtalos y lánzalos fuera de ti". Hay un proceso
psíquico irreversible impuesto por la conciencia culpable. Con el auxilio
de la Misericordia Divina, a través del tiempo él se empeñará en la tarea
de su propia reconstrucción espiritual.
Dentro de algunos meses podemos providen
. ciar su retorno, tan pronto como sus futuros padres estén en
condiciones de recibirIo. La atracción psíquica está hecha, utilísimos
hilos lo unen a aquel que no hesitó en ampararIo en su condición de
padre, sin embargo todo cuidado es poco porque las tinieblas están
atentas. Aun tenemos que desdoblarnos para que nuestro compañero no
sea molestado. Infelizmente su pesado karma no lo exceptúa de la
acción de aquellos que acechan sus movimientos. Sin embargo el primer
paso de su

234

Carlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira

r,L

jornada redentora ha sido dado, no importando si debe conducirIa


de aquí a mil años. Nuestro deber es protegerlo, no olvidando que
nuestro Señor padeció en las manos de los que lo llevaron a la Cruz.

Despreocupado con el calendario de mis anotaciones, les puedo


decir que recibí la invitación al matrimonio de paulinho y Mariana, todos
quedamos muy felices. El enlace matrimonial fue celebrado por un
sacerdote de la Iglesia católica en Capón de la Onza, una razón más
para no asistir.
Anexo a la invitación, Mariana había escrito
una pequeño nota:
- Dr. Ignacio, le pedimos que ore en favor de nuestra felicidad.
Paulinho está excelente. Apenas pueda, iremos a visitarlo, jamás lo
olvidaremos. Un
beso.

IAdemás de los aros que les diera me sentí en la obligación de


enviar a la pareja un obsequio. Mandé encuadernar un volumen del
"Evangelio según el espiritismo" y cuando partió para Capón de la Onza,
el primer camión lechero, con una sincera dedicatoria, le envié el
libro, deseándoles paz Y alegría.
Estaba preocupado: dos jovenes llenos de
sueños comenzarían una vida con tantos anuncios de lucha y
pensé en la sublime misión de la maternidad en la tierra. De confirmarse
nuestros presagios y la instrucción de los amigos de la vida mayor, que
nunca hablaban con claridad, Mariana precisaba ser muy fuerte, y en mi
condición de médico temía por su salud y equilibrio.

Bajo las Cenizas del Tiempo

235
¿Cómo una fIor tan delicada como Mariana
conseguiría cargar con una espina tan puntiaguda?
Cierta vez escuchando mis pensamientos, el espíritu de Bittencourt
Sampaio, me habló mediante Doña Modesto:
- Hermano mío, no se preocupe todos somos hijos de Dios, hasta
la serpiente tiene un nido dónde
refugiarse. La madre tierra a todos nos cobija sin
pensar en las innúmeras veces que manchamos su lecho
bendecido con la sangre de nuestros hermanos. Espíritus nobles se
someten a los más rudos sacrificios por amor a la verdad. Cuantos
reencarnan para ser inmolados como testigos de la fe. Herodes
ordenó que más de 2 mil niños fueran degollados.
Cuantas jovenes y muchachos fueron violentados y
violados por sus verdugos antes de morir en el circo
del martirio. ¡Cuantas madres tuvieron a sus hijos
en el vientre traspasados por las espadas! La estrella no niega su
ósculo de luz a la superficie del charco dónde se refleja. Sin un corazón
de madre el hombre nunca se redimirá de sus errores, debemos confiar.
Siempre era así: nuestros espíritus bienhe
chores nunca nos abandonaban, estaban vigilantes
y en el momento oportuno con discreción y sabiduría nos
orientaban, calmando nuestras angustias.
Hubo un día en que al llegar al "Sanatorio"
percibí todo diferente, era un día sin sol, pálido, de
esos en que hasta las flores pierden su gracia, las
hojas de los árboles no se mueven, ningún pájaro
canta en el tejado y las calles están silenciosas sin niños
bullfciosos.

Media hora después llegó Doña Modesto con


Manuel Roberto y nos reunimos en mi consultorio.
- ¡Esta todo extraño, verdad? pregunté
comenzando la conversación.
- Está Ignácio, el tiempo está oscureciendo,
me respondió.
- Parece un día de aquellos de la Edad Media,
observó Manuel Roberto.
- ¿Cómo sabes mi caro amigo? -pregunté con un leve golpecillo en
el hombre. ¿Será que también has andado prendiendo fuego por allí?
Bajemos, Ignacio, invitó Doña Modesto, ¿las llaves están contigo?
Creo que ha llegado la hora de abrir el sótano.
- Debe estar lleno de hongos y telas de araña,
comenté, sacando el llavero de dos piezas, de los cajones de mi
mesa.

236

Carlos A. Baccelli / Ignácio Ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

237
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xx - LA REENCARNACIÓN DE TORQUEMADA

Con la disculpa que dentro de dos días comenzaría la reforma del


sótano, disipamos la curiosidad de 3 ó 4 empleados para bajar y
parramos frente al dormitorio que ocupara Paulinho en el Sanatorio.
Pidiendo a Manuel Roberto que abriera la
puerta, noté que Doña Modesto estaba casi en trance. En mi larga
convivencia con esta médium excepcional, había aprendido a lidiar con
sus facultades mediúnÍCas.
Apenas entramos y encendimos la luz de la pequeña lámpara,
Doña Modesto, en trance, comenzó a describir:
- El dormitorio está vacío, Ignácio, el espíritu
no está aquÍ, ¡los primeros vínculos con el nuevo cuerpo en
formación ya fueron realizados, gracias a Dios! Oremos para que todo
sea consumado. No hay

238

(arlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Lninguna razón ahora para mantener este corredor cerrado.


Conviene que incineremos el colchón y las sábanas porque veo en ellos
restos de una materia extraña y fétida. Mandemos blanquear este
dormitorio y lo iluminaremos más.
- Claro. Indagué si nuestro huésped se había ido.

- Si, dentro de algunos meses renacerá. No comentemos nada


sobre el asunto, ni escriba nada sobre él. La gente no creerá lo que
hemos vivido, pensarán que estamos locos.
- Más locos querrás decir - sin resistir la ironía - reflexionando que
dirían inclusive muchos espíritas respecto a nosotros. De nuestro
compañeros de ideal, Doña Modesto y yo habíamos soportado muchas
actitudes malévolas e incomprensiones.
- ¡Ignácio, moderémonos! Doña Modesto, era la única persona de
la que aceptaba llamadas de atención.
Recomendando a Manuel Roberto que tomara todas las
providencias para limpiar el cuarto, salí con
nuestra hermana que reingresaba a su estado de conciencia.
Quedando solo en la lucha cotidiana con los otros pacientes,
comencé a sentir falta de nuestro huéspede, una especie de nostalgia
por su ausencia.
Yo que no soporté su presencia, jamás pensé que un día sintiera
tanta estimación por un cura, ni por el mejor de ellos y estaba sintiendo
una falta terrible de los inquisidores. El miércoles, en nuestra reunión
mediúnÍCa, después de haber recibido la

Bajo las Cenizas del Tiempo

239
presencia espiritual del ilustre médico francés Pierre Janet que
frecuentemente nos visitaba, se manifestó una entidad en tono
amenazador:
- ¿Dónde esta él? ¿Digan dónde esta? ¡No traten de esconderlo
porque lo encontraremos! El es nuestro y tiene un compromiso con
nosotros. Lo vamos a localizar y no pretendan engañarnos. ¿Él estuvo
aquí todo este tiempo, verdad? No tuvimos acceso a su escondite pero
ahora nadie lo impedirá. Este es nuestro momento, exigimos nuestro
derecho ¿porque tendrían que darle untratamiento especial a ese
criminal? ¿Dios no es justo? ¿Uds no viven proclamando su
imparcialidad?.Hasta ahora él no ha pagado nada de lo que debe... no
tendremos piedad, al encontrarlo lo mantendremos en cautiverio.
- Amigo mío, argumenté, Ud haría daño a
una criatura enferma?
- ¡No existe esa historia de niñez! ¡Espíritu es espíritu y punto!
retrucó. No traten de conmovemos porque no daremos marcha atrás.
- Pero él está enfermo.
- Todos estamos enfermos y nadie se
compadece de nosotros. Él no dudó en engañarnos. Lo que nos
hizo llorar daría para que el mar transbordase. Ud no lo conoce, él esta
queriendo ganar tiempo para recomponerse. Torquemada nunca se
arrepentirá. ¡Queremos vaciarle los ojos, quemarle la boca, derramarle
aceite hirviendo! Queremos acabar con él hasta el final! Dicen que el
espíritu es inmortaL eso lo veremos...

- ¡Hermano mío, olvidemos!...


- ¡Imposible! ¡tenemos espías en los
alrededores; y recibimos importante información que iremos a
comprobar!. Nosotros lo arrebataremos, esté en las condiciones que
esté. Para nosotros es
cuestión de honra. Uds. no saben la capacidad de nuestro poder.
¡Si no quieren cooperar cállense! les estamos advirtiendo! iLo sabrán! y
cuando lo sepan verán que no hablamos por hablar...
- Es increíble, exclamé moviendo la cabeza. - ¿Increíble que?
- Dos mil años de Evangelio y uds siguen
iguaL en la misma.
- ¡ Uds no Doctor! respondió incisivo. Muérdase la lengua
¿nosotros en la misma?.. El
mundo es una cáscara que solo cambia por fuera, el espíritu es un
pantano de intereses mezquinos. No tenemos vocación para la cruz,
pero mejor cerremos este asunto.
Al cuarto mes de realizado el matrimonio de
Paulinho y Mariana, nos llegó la noticia que la joven estaba
embarazada. Embarazo de alto riesgo, que obligara a la joven venir a
Uberaba a consultar con un especialista en el área y que inclusive le
había propuesto el aborto, alegando que en sus análisis el feto se
presentaba con malformaciones cardíacas y solo un milagro permitiría
que naciera en condiciones cerebrales buenas.
Mariana y Doña Josefina se opusieron terminantemente a la
propuesta del médico y fueron respaldadas por Paulinho.

240

Carlos A. 8accelli / Ignácio Ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

241
Estando con nosotros en el "Sanatorio" por poco tiempo
recomendé tranquilidad y confianza, indicando a Mariana que
permaneciera en estricto reposo en los meses que le faltaban para dar a
luz. Ella estaba pálida y con el semblante triste. Paulinho trataba de
consolarla; pero era notoria la dificultad que tenía para enfrentar el
problema. Ambos estaban deprimidos.
Al darle pases, en su casa dónde me ofreci llevarlos en su cuarta
visita a la ciudad, Doña Modesto sufrió una indisposición gástrica con
hipos a repetición que me llegaron a preocupar. La médium
tuvo una súbita caída de la presión arteria}, pero de allí en
adelante el embarazo de Mariana fue consolidándose.

_XXI - NACE EL NIÑO

Los meses pasaron con mucha rapidez. En el "Sanatorio" no


teníamos tiempo de analizar con detenimiento el problema, todos los
días teníamos mucho que hacer, nuevos pacientes que llegaban y otros
que salían. Gracias a Doña Modesto con sus dones mediúnicos las cosas
se equilibraban. Todos los casos de curación que tuvimos se los
debemos
al trabajo conjunto con la espiritualidad Pobre de mí, si con mis
parcos conocimientos médicos hubiera tenido que resolver esos casos.
Después del 8 de agosto de 1964, en que desencarnó Doña
Modesto, me sentí como ciego buscando en la oscuridad. Era imposible
obtener cualquier éxito con los pacientes psiquiátricos sin tener en
cuenta el aspécto espiritual. Lamento mucho que mis colegas médicos
memoricen ciertos medicamentos y se ponga a ejercer la psiquiatría con
lapicero y recetarío en mano. Todo paciente

242

Carlos A. Baccelli / Ignácio Ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

243
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psiquiátrico es una incógnita que debe que ser desvendada. Si los


médicos se interesaran por solo uno de ellos aprendería más sobre la
vida que en las aulas universitarias. Infelizmente en estos días la
preocupación de la mayoría es exclusivamente la ganancia material,
perdiendo la oportunidad de aprender a conocerse a si mismo en la
convivencia con los pacientes. Sin que el médico utilice el estetoscopio
del alma, auscultando la realidad interna de sus pacientes, permanecerá
en el análisis superficial de las patologías mentales, todas ellas, sin
excepción, con indiscutible componente obsesivo.
Imagínense, si desde el inicio no hubiera considerado el estado
espiritual de Paulinho, de la prueba en que estaba comprometida su
familia, con seguridad el resultado hubiera sido otro. Si contamos con el
concurso del mundo espiritual podemos remontárnos a la causa principal
que se ocultaba tras la causa aparente y tuvimos acceso a una historia
fantástica, que se arrastraba por siglos.
Es importante destacar que no son raros los instrumentos
mediúnicos como coadyuvantes seguros en los casos psiquiátricos.
Infelizmente la mayoría de médiums sin discernimiento ni idealismo
constituyen obstáculos de acción espiritual en muchos casos, porque
inventan, crean fantasías mezclan emocionalmente problemas,
permitiendo que el personalismo exacerbado interfíera el trabajo de los
Buenos Espíritus. Puedo afirmar que sin la médium Doña María
Aparecida Modesto Cravo, el

"Sanatorio" espírita de Uberaba - en sus tiempos de oro - no


habría existido y Yo mismo, Ignácio Ferreira no habría logrado el relativo
éxito profesional que alcancé en la especialidad a la que me dediqué. Era
muy común que en las sesiones mediúnicas en el "Sanatorio", el celebre
médico francés Pierre Janet
se comunicara conmigo e intercambiáramos opiniones, a veces en
su propio idioma
Dejando de lado estas reflexiones que podrían
ser útiles, para alegría y tristeza nuestra, nació Júnior, hijo de
Paulinho y Mariana, ahijado mío.
Tomás de Torquemnada, el más terrible Inquisidor de la Edad
Media había reencarnado. Estábamos felices con la noticia proveniente
de Rufianópolis, pero al mismo tiempo tristes porque el niño naciera con
serios problemas. Tenía las piernas y brazos menores que un niño
normal y no veía.
Según las descripciones que más tarde confirmaría
personalmente: era un cuasimodo, un pequeño
monstruo. Me cuesta escribir esta palabra para definir los rasgos
físicos del niño que Mariana dió a luz, en medio de los sueños más
lindos, de una joven que se hizo mujer.
Quedé tan deprimido con la noticia, aunque
ya lo esperaba,.según la manifestación mediúnica del espíritu de
Bittencourt Sampaio con respecto a Paulinho y Mariana.
- "Hijo -me dijo persuasivo- no te preocupes, la joven pareja
superará la prueba en la que están participando. Nuestro infeliz
compañero renació exactamente en la condición mental en que se

244

(arlol A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

245
encontraba. Nuestros pensamientos guían las células que dan
forma a nuestro cuerpo materiaL son el bendito desague de nuestras
imperfecciones, es probable que durante muchas vidas el se presente
con deformaciones congénitas, hasta que logre por si mismo el equilibrio
indispensable para su propio reajuste. Es casi cierto que en esta primera
tentativa el solo consiga vivir pocos meses.
Sin embargo la misericordia divina le concederá a Paulinho y
Mariana hijos saludables, pero
jamás olvidarán la experiencia de lo que están viviendo ahora. Al
contemplar el hijo deformado en sus brazos emitirán ondas de
pensamientos positivos que cooperaran al equilibrio psíquico, lento y
gradual
del espíritu enfermo que reciben en condición de hijo. El
pensamiento de ellos actuará como bálsamo, esculpiendo la forma
humana. u
Yo comprendía lo que Bittencourt Sampaio dijera, pero no
conseguía sacar de mi cabeza la mirada de espanto de Paulinho y
Mariana cuando la partera colocó en sus brazos la figura deformada del
pequeño ser. Según informaciones que amigos traían semanalmente,
cuando venían a Uberaba, el párroco de la pequeña capilla rural de las
inmediaciones, se había rehusado a bautizar al niño. Imagínense, la
Iglesia que convirtiera el espíritu de Tomás de Torquemada en aquello
que se había convertido, ahora lo expulsaba, considerándolo ciertamente
como hijo de Satanás. Impresionante la desfachatez de las instituciones
gobernadas por la hipocresía de los hombres.

Cierto día en la tarde, miraba por la ventana del comedor, el jardín


abandonado del sanatorio; de pronto, sudoroso, Manuel Roberto me
interrumpe cuando estaba listo para encender el maldito cigarro
- Dr. 19nácio, Dr. 19nácio - me interpeló con espanto - ¡ellos
llegaron! Paulinho y Mariana están allí. Tiene que verlos.

246

Carlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

247
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/XXII - CON MI AHIJADO EN LOS BRAZOS

Separándome de Paulinho a quien discretamente le presté el


pañuelo, tomé al niño en mis brazos y me puse a examinarlo. De hecho
era una masa de carne deforme, con sus ojos abiertos que no veían,
cabeza de tamaño normaL cuerpo minúsculo, brazos y piernas retorcidas
y el corazón latiendo más acelerado que el de un niño normal.
Los músculos del rostro no se contraían ni cuando jugué con él,
haciéndole un buuu... con sus labios que permanecian inmóviles.
- Queríamos que le rezara y lo bendijera. El párroco no ha querido
bautizarlo, alegando que la iglesia no tiene autorización del arzobispo de
Uberaba.
¡Nuevamente el viejo Xandico entraba en acción! cierta vez
alguien definiendo la soledad en que vivía recluido en mi casa, dijo
acertadamente:
"El Dr. 19nácio es una isla cercada de curas por todos lados".
Blasfemé, pero no pude dejar de sonreir del acierto del espirituoso
amigo, que si la memoria no me falla - memoria de difunto no es gran
cosa como se cree - fue Doca, nuestro inolvidable escritor Orlando
ferreira.
fue Manuel Roberto quien tomó la providencia de que alguien fuera
avisar a Doña Modesto, que vivía a unas cuadras del "Sanatorio". Con su
llegada, el ambiente se hizo más ameno y me sentí espiritualmente
amparado.
Durante toda mi vida de médico, incluyendo
la época de estudiante en Río de Janeiro, jamás presencie un niño
nacido en esas condiciones de precaria sobrevivencia.

Apenas me divisaron caminando por el corredor pesadamente -


siempre fui delgado -, pero los problemas me hacian pesar una tonelada
Paulinho vino a mi encuentro adelantándose
a Mariana que venia atrás con el niño en los brazos. Me abrazó y
no pudo contener las lágrimas, desahogándose en un llanto contenido
desde que su hijo naciera. Yo tampoco pude controlarme pero como en
otras oportunidades traté de disimular sacando un pañuelo de mi
chaleco y enjuagué las lágrimas.
Mariana, ángel en forma de graciosa joven, nos sacó de esa
situación dolorosa, extendiéndome el niño.
- Dr. Ignácio agarre su ahijado, nació enfermito, pero Dios le
devolverá la salud. Parece hijito de pajarito que se cayó del nido, se
llama Júnior, un amor de niño, no llora en la noche y no reclama nada.

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Carlo! A. 8accelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

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Antes de orar por Júnior con el auxilio de Doña Josefina, Mariana


se puso a amantar a su hijito, que succionaba el pecho con avidez.
Perdónenme, pero parecía ver una reina alimentando un despojo
humano y evité que esa visión me desconcertara.
Tomando el espíritu del inquisidor en mi regazo, transformado
ahora en una frágil criatura expuesta al peligro de los enemigos
invisibles, oré bajo la supervisión de Doña Modesto contraviniendo mis
hábitos de espírita que no me gustaba rezar mucho:
- "SEÑOR JESUS, Que tu protección cubra a esta criatura, igual a
nosotros; es un espíritu necesitado de luz. ¡Que tus bendiciones se
derramen
sobre él y sus jovenes padres que lo reciben con tanto amor y
ternura! Nuestras vidas Señor, reposan en tus Manos Misericordiosas
que curan leprosos, devuelven 1 a vista a los ciegos y hacen caminar a
los paralíticos. Que el ahijado espiritual de esta casa que te pertenece;
Cuente siempre con nuestro apoyo incondicionaL a quien deberemos
protegerlo en su camino redentor. ¡Alabado seas DIOS misericordioso!
Hacíéndome imponer mi diestra sobre la frente del niño que no
reaccionaba, Doña Modesto pronunció algunas palabras más y así
terminamos aquella ceremonia informaL por llamarla así de alguna
manera.
Por obra de Manuel Roberto sirvieron algunos bocadillos de la
cocina con café caliente, hechos en el momento, del cual hasta ahora
siento nostalgia.

250

Carlol A. Baccelli / Ignácio ferreira

r Tratando de iniciar la conversación, Paulinho,


me preguntó sonriente:
- ¿Dígame Dr. Ignacio, ya terminó aquel rollo
del tabaco que le traje?
Comprendiendo que el flamante compadre
quería distender el momento, respondí:
- Paulinho eso para mi es una bicoca, puedes enviarme más.
Según Doña Modesto, decenas de espíritus fuman conmigo y si es así no
puedo dejarlos con las ganas. Esa es la razón por la que fumo tanto.
Sonreímos, pero había llegado la hora de partir, el Sr. Julián los
había dejado en el "Sanatorio" para ir a una casa bancaria, a solucionar
un préstamo y estaba de regreso en su viejo jeep lleno de polvo.
Antes que se retiraran llamé a Doña Josefina a un aparte y le
confié mis preocupaciones.
- Creo, le dije sin rodeos, que el niño no sobrevivirá, su corazón es
demasiado frágil y no tardará en comprometer sus pulmones, esté
atenta, si necesita de alguna cosa, ya sabe a quien recurrir.
- Ya lo sé Doctor, respondió Doña Josefina, no solo es el corazón
que late acelerado. Desde que nació esa criatura tengo extraños
presentimientos, casi todas las noches sueño con casas quemándose
en fuego, rostros deformados y macilentos espiando nuestra casa.
No lo sé, pero han pasado cosas extrañas, dos bezerros fueron
devorados vivos y nadie sabe si fue una onza o una sucurí; como no hay
marcas de sangre, pensamos que fue una sacurí.
No hubo tiempo para conversar, tenían que apurarse, porque
viajar de noche con una criatura no era bueno.

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Bajo las Cenizas del Tiempo

251

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Con un fuerte abrazo me despedí de Paulinho,
pidiendo a Mariana que me besara en el rostro.
- Ud es la más linda comadre de todos los alrededores y si no
fuera por la edad que tengo de ser su abuelo, bien que la quitaría a mi
compadre.

XXIII - LA AMENAZA CONSTANTE

/'

Después de la partida de Paulinho y Mariana llevándose a mi


ahijado, pasaron algunos meses en que me dedique a reflexionar sobre
la vida. Pensaba en aquella criatura desfigurada con un pasado tan
sombrío y ahora tan frágil a merced de las circunstancias que él propio
había generado. Quedé meditando sobre el drama kármico que envuelve
a la infancia; niños y niñas que nacen sin noción ni idea de lo que les
espera en este camino de la vida, muchas veces sufriendo desde la cuna
las
consecuencias de sus desvaríos y desmanes pretéritos.
Con más de cuatro decenas de niñas
internadas en es "Hogar Espírita", institución fundada bajo la
inspiración de los Bienhechores de la VIDA MAYOR, imaginaba cual sería
la historia de cada una de ellas. Habían sido abandonadas o maltratadas
por los padres. Les puedo confesar que desde el día que

252

Caria! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

253
tuve en mis brazos a Júnior por pocos minutos, comencé a mirar
diferentes a aquellas niñas que corrían en mi dirección y me llamaban
"Tío".
Aquellos ojitos minúsculos, casi siempre tristes, reflejaban muchas
luchas.
¿Qué espíritus serían esos? ¿Qué habrían hecho en el pasado?
¿Dónde estarían si no estuvieran con nosotros? algunas niñas eran
portadoras de deficiencias físicas visibles, pero sin embargo, la más
grave deficiencia era de orden psicológico. Muchas eran sonámbulas y
deambulaban durante toda la noche por los corredores de la casa y
conversaban como si estuvieran dando órdenes. Recuerdo una de ellas,
Anita de 6 años de edad, de piel oscura y cicatrices en el brazo,
provocados por quemaduras ocasionadas por la madre alcohólatra. La
niña decia con jactancia, cuando estaba en trance:
- ¡Golpeen! Golpeen! ¡ Estos esclavos fugitivos tienen que.
aprender! ¡No les perdonen! ¡Quiero verlos sangrar! Córtenle las carnes!
¡Golpeen! ¡Golpeen!
y con gestos incontenibles movía el brazito como si estuviera
haciendo vibrar el chicote.
Otra, llamada Estela, encanto de niña, con cabello ensortijado, de
apenas 8 años de edad, tenía tendencia al suicidio. La cerca del "Hogar"
precisaba ser cerrada porque más de una vez las internas mayores la
sorprendían queriendo saltar. Bendita sea la reencarnación que nos da la
oportunidad deseada de recomenzar. Bendita la Providencia que nos
sumerge en el olvido para que el mal que

ocasionemos no nos esclavice indefinidamente, ni nos amarre a


sus consecuencias.
Seguía el ritmo normal en el "Sanatorio" cuando en una sesión
mediúnica un espíritu que no se identificó, habló con sarcasmo, en
medio de sonoras y estruendosas carcajadas:
- iLes dijimos que sería inutil esconderlo! Nosotros lo encontramos
y él es nuestro, ¡propiedad nuestra! La ley está a nuestro favor. El
pagará y estamos tomando las providencias...
- ¿ÉL quien hermano? ¿Y a que ley te refieres? pregunté.
- No se haga el idiota Doctor. El es él, alguien cuyo nombre no
interesa. Ud sabe de quien se trata, le. dijimos que teníamos espías en
todas partes. Tarde o temprano él caerá en nuestras manos
- ¿Que ley hermano -insistí - ¿en que se
apoya para justificar sus actos de maldad?
- Es la ley de la creación, todos somos instrumentos. El Universo
no existe sin orden, quien
siembra cosecha, nadie puede eximirse de esta regla matemática.
Si existen aquellos que recompensan los esfuerzos positivos, existen los
que dejan que los malos paguen las consecuencias de sus actos. Nuestra
reinvindicación es justa. No reclamamos un espíritu lleno de virtudes,
reclamamos un asesino inconsecuente y como ha sucedido con otros,
sufre con lo que ha hecho a los demás.
- Pero, insistÍ, él es una criatura indefensa! - ¡No le dije Doctor,
que Ud sabía de quien se trataba¡ No nos haga reír...

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Carlol A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

255

l
¿criatura indefensa? pero que disfraz horrible consiguieron
- Aunque pareciera un batracio, como en verdad parece, lo
habríamos identificado, porque su olor es inconfundible! Él huele a carne
quemada Doctor, huele a sangre, heces y orina...
De hecho el espíritu comunicante tenía razón; después que agarré
al pequeño Júnior, quedé sintiendo ese extraño olor de la humareda,
como si el cuerpo de un animal muerto estuviera siendo quemado para
evitar la contaminación de la peste.
- La: Misericordia Divina no permitirá que
salgan con la suya.
- ¿No estará de acuerdo? entonces queremos
los mismos privilegios...
- ¿Privilegio de nacer en un cuerpo
deformado totalmente?
- Para lo que él merece, eso no es nada, Uds saben de él lo que
dicen los libros, pero no saben que él ordenaba que las mujeres
embarazadas tuvieran sus hijos quemados en el propio vientre!
- El mal es una locura...
- ¡Que no tiene curación Doctor! iUd sabe que no se cura!
¡Cuantos están aquí en este hospital, como si estuvieran en hospedaría
de lujo! ¿Uds. creen que mejorarán? iEso nunca... !
- iTengan piedad.. !
- Tendremos piedad de las víctimas, de las
mujeres que murieron en manos del cruel fraile dominicano, calvo,
vistiendo ese manto negro con un gran crucifijo de plata pendiendo
sobre el pecho.

- iUstedes responderán por eso l...


- Tenemos conciencia, pero tendremos
nuestras penas ablandadas.
- Dejen que la vida se encargue de castigarlo,
como ya comenzó a hacerla.
- Demorará mucho, el clamor de las víctimas indefensas que
estridentes suenan como ecos en nuestros oídos. Acabaremos rápido, lo
amarraremos a una roca, hecho un Prometeo que en castigo por haber
robado el fuego de los dioses, tenía que ser devorado todos los días, por
un buitre.

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Carlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo


257
XIV - DESENCARNACIÓN DE JÚNIOR

Apenas llegó la noticia que Mariana estaba nuevamente


embarazada - bendecida por la ley de la compensación - nos llegó la
información que Júnior había desencarnado. No dejó el cuerpo en
circunstancias normales debido a complicación de sus órganos
internos, sino que había sido devorado por una sucurí.
Don Julián que había llegado a Uberaba, pasó por el "Sanatorio"
para contarnos los detalles de lo sucedido.
- ¡Doctor, fue una cosa horrible, increíble!!,
dijo. Durante varios meses desaparecerían becerros sin saber a
que atribuir estos hechos, si eran Onzas pintadas o sucurí que existen en
la región y que algunos vaqueros afirmaban haberlos visto. Paulinho
estaba conmigo pastando unas vacas. Mariana y Doña Josefina en casa
preparando el almuerzo, en ese intervalo se produjo un incendio que mi
nuera y su

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Carlol A. 8accelli / Ignácio ferreira

r
r

abuela trataron de apagar, para evitar mayores consecuencias. En


ese lapso, una sucurí que debería tener mucha hambre encontró a mi
nieto en su cuna y deslizándose por las almohadas lo alcanzó.
Entre lágrimas el Sr. Julián prosiguió:
- Estábamos llegando a caballo y aun
pudimos ver a aquel monstruo penetrando en los matorrales, sin
tener idea de lo que había ocurrido. Después de ayudar a apagar el
incendió en el pañol, escuchamos el pavoroso grito de Mariana, que
había regresado a casa.
- ¿Paulinho, dónde está Júnior? ¡Dios mío,
lo agarró, la serpiente! Siento su olor aquí adentro: ¡Quiero a m
hijo!
Corrimos y constatamos la dura realidad Mientras Doña Josefina
socorría a Mariana, que desfalleció cerca de la cuna vacia. Tomé la
cartuchera y acompañado de mi hijo, que se armó de un gran machete,
salimos tras la sacurí y después de media hora la encontramos en la
ribera del río.
No fue difícil acertarle en la cabeza, lo que la hizo contornearse
descomunalmente. Completamente fuera de sí, Paulinho, sin esperar
que el monstruo de casi 6 metros expirara, metió el machete en sus
entrañas con la esperanza de extraer a Júnior con vida. Ya estaba
completamente deshecho.
Mientras el Sr. Julián describía la horrible escena, iba viendo todos
los detalles y analizando la acción meticulosa de las tinieblas.
- El cuerpo de mi nieto estaba intacto en la barriga de la serpiente,
pero ya no respiraba, pienso que no fue difícil deglutirlo, pues Júnior,
como Ud.

Bajo las Cenizas del Tiempo

259
sabe, no había conseguido desarrollarse como niño normal.
Prácticamente solo tenía cabeza y tórax. Del vientre de la sucurí
pudimos extraer un novillo ya muerto y dos gallinas recién devoradas.
- ¿Y como está Mariana? pregunté p_ocupado.
- ¡Se está conformando! Josefina tiene mucha fibra espiritual y he
insistido con ella y Paulinho que todo lo sucedido ha sido la voluntad de
DIOS.
Resulta que Mariana está de nuevo en cinta y necesita cuidarse
para que el embarazo no se interrumpa. ¡Dios sabe lo que hace! Mi nieto
no tenía posibilidades de vivir mucho tiempo y Mariana con Paulinho
sufrían mucho. Estaba llegando gente de pueblos lejanos con curiosidad,
porque decian que mi nuera había dado a luz a un demonio sin cachos.
Cuando el peq_eño hacendado se retiró pidiendo que trasmitiera
mis condolencias a lajoven pareja, permaneci por largos minutos sin
querer hablar. Cuando Doña Modesto llegó - le narré este episodio
doloroso y derramó abundantes lágrimas. Fue una de las pocas veces
que la he visto llorar de esa manera.
- ¿Esos piensan que vencerán? me dijo al

- ¿Cuánto tiempo estará en manos de ellos? - No lo sé, talvez


seamos llamados a intervenir en cualquier momento, ¿quien puede
saberlo? hicimos lo que nos corresponde y estamos esperando el futuro.
- Lo peor es que me estaba encariñando con
el niñito...
- ¡Ud es su padrino, no lo olvide! Su
responsabilidad es mayor que la mía.
Durante muchos días, creo que estaba enloqueciendo, llegaban
con el viento ruidos de
siniestras carcajadas, como si se burlaran de mí. Aquello era el
canto de las tinieblas para amenizar aquel asedio que me importunaba
durante la semana. Yo mismo resolví cuidar del jardín del "Sanatorio".
Jamás desistiría en contravenir las orientaciones médicas con relación al
cigarro. ¿Desistiría de oponerme pacificamente a las sugerencias del
Mal? ¡Definitivamente ese caso de obsesión, ya era un caso perdido!
Adelgacé 2 kilos trabajando en el jardín, liberando casi todas las toxinas
del organismo, principalmente las derivadas de los pensamientos
encontrados.
Yo arrancaba la paja un día y a los pocos días estaba de nuevo, lo
peor era tener que regarlas con agua junto a la grama; de nada servía
mi enojo. La vida me había enseñado que para hacer el Bien a quienes
lo necesitan no era lícito despreciar a los que vivían equivocados
persistiendo en el mal.
fin.

- ¿Y no vencerán? Dije desprevenido.


- No. ¡No vencerán, y no vencerán! Digamos
que tuvieroh oportunidad de empatar eljuego porque la victoria
será siempre del Bien. La lucha continua, pero ahora al otro lado de la
vida con nuestros bienhechores espirituales.

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Carlos A. Baccelli / Ignácio ferreira

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xxv - EPILOGO

no se nutre con el Amor de JESUS - mal de nuestras almas - vive


sumergida en las tinieblas de la locura.
Nada habría sucedido si no fuera por consentimiento de Dios. No
crean en su propia fuerza. Seguramente el espíritu de nuestro infeliz
hermano aun no tiene la suficiente experiencia hasta que el mal en sus
raíces más profundas lo libere de su influencia... Nosotros le ofrecemos
amor y Uds. están siendo usados como instrumentos ciegos de la ley,
que después de todo actúa con sabiduría perfecta. iLos designios del
señor son inescrutables! Nuestra fe no vacila. El éxito que Uds. cantan
en su siniestra victoria, no odurará, la vida les preparará una contun-
dente derrota. Todo es cuestión de tiempo, así como los pantanos van
siendo saneados y convertidos en tierras fértiles, nuestras almas
también.
Es inútil oponerse al Bien. Con la triste experiencia que vive
Mariana, madurará más rápido. Lo que a muchos espíritus recalcitrantes
les lleva siglos en madurar. Paulinho con el concurso del dolor que
coronaron sus padecimientos íntimos, será otro hombre. Jesús dijo que
no se engañaran con sus palabras: "Bienaventurados los que sufren".
Si todos somos hijos de Dios, iTomás de
Torquemada es de Dios! No se asusten, porque tenemos la
seguridad de la indiscutible victoria del evangelio. ¿Acaso no estaba el
Señor, aparentemente vencido en la cruz?.. el día sucede a la noche.
- y la noche vuelve a suceder al día,
argumentó la entidad que hasta ahora permanecia
callada. .

- Ahora él es nuestro, totalmente nuestro dijo el espíritu a través


de Doña Modesto - nosotros dijimos que lo encontraríamos, nos fue muy
fácil. Uds son unos tontos al pensar en enfrentarnos. Somos más
organizados que Uds. Él pagará todo lo que hizo a millares de víctimas,
en nuestras manos está hacerla pagar cada lágrima que hizo derramar.
Estamos esperando que salga del estado letárgico para actuar, la noticia
ha corrido y hemos recuperado la credibilidad que estaba amenazada.
Todo el esfuerzo de Uds. no valió nada y lo peor es que han dejado a
esa joven traumatizada. iEso no se hace!
Uds. le hicieron mucho daño a esa joven! ¿Como pudieron
introducir en su vientre virginal un monstruo tan asqueroso como aquel?
- Hermano mío - hablé con voz pausada, cabisbajo - la victoria del
Mal es aparente. No podemos hacer justicia con nuestras manos. Somos
igualmente monstruos que nos disfrazamos. iNecesitamos tener piedad
con los caídos, porque necesitan de nuestro perdón! La mente humana
que

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Carlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira

Bajo las Cenizas del Tiempo

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- Solo para resaltar la majestad del sol reaccioné - contando con la
inspiración de los amigos espirituales: la noche solo existe en función del
día.
Cuando Jesús nació era de noche, noche para que las estrellas
guiaran sus pasos resplandecidos en e 1 cielo de Belén. !Cuando el
Señor partió era de día, pero se hizo noche en la Tierra, con el único
propósito de preparar la gloriosa resurrección en una mañana de
domingo soleado. iLa Cruz es símbolo de vida y no de muerte!
- Perdemos el tiempo conversando con Ud y querer esclarecerles,
balbuceó el espíritu pronto a retirarse.
- Pérdida de tiempo es pensar que el mal tiene existencia propia.
Solo DIOS existe en toda la eternidad y DIOS es AMOR.
- Amor que no.se importa con lo que le pasa
a nadie.
- Amor que alimenta los pájaros, que viste
los lirios en los campos, que abre las pétalas del rosal, que
enciende estrellas en el cielo, que envuelve las olas del mar, que hace la
lluvia caer y fertiliza las praderas.
Ante el silencio que se hizo en la sala y comprendiendo que la
entidad se había retirado, Doña Modesto, saliendo del trance, tenía
lágrimas en sus ojos
La verdad es que hasta hoy me pregunto, si aquellas lágrimas que
le rodaron por el rostro, provenían de ella o del espíritu comunicante.
No me atreví a preguntarle. Al siguiente día, después de aquella
noche tempestuosa en Uberaba,

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Carlo! A. Baccelli / Ignácio Ferreira

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_I

el Sol volvía a resplandecer, los pájaros cantaban en las ramas de


los árboles. Respiraba a grandes bocanadas tratando de rehacerme de la
lucha, cuando vi caminando en mi dirección a Paulinho y Mariana, ellos
completaban mi gran alegría. Mariana venía a su control ginecológico y
su semblante era radiante.
- Dr. Ignácio - con su acostumbrada sonrisa linda - vea como
DIOS es bueno. iEl médico me ha dicho que estoy esperando gemelos!
Todo esta bien y según su opinión serán dos criaturas saludables.
Mis ojos se llenaron de lágrimas. Dónde estarían esos malditos
cigarros que encendía siempre que quería disfrazar el rojo de mis ojos
cuando me emocionaba con frecuencia; estaba envejeciendo.
No pude decir nada, apreté la mano de Paulinho, saludándolo y
abracé a Mariana como si en ella abrazara, todo aquello en lo que
siempre creÍ, iel infinito y misericordioso Amor de Nuestro Padre! En el
más íntimo, aquella noticia imponía para siempre el silencio de las
tinieblas. Era el argumento definitivo de la Vida!
- Ahora Doctor - explicó Paulinho - la mala noticia, estamos de
mudanza, papá comercializó el fundo y estamos partiendo para Ooias.
Hemos venido a despedirnos.
Desde que Júnior partió en esas circunstancias, no podíamos vivir
más en esa casa. Doña Josefina irá con nosotros y comenzaremos una
nueva vida. .
- Pero Uds, tenté hablar con la voz prisionera en la garganta:

Bajo las Cenizas del Tiempo

265
- Siempre estaremos comunicándonos, no se preocupe. Tenemos
con Ud y con este hospital una enorme deuda que jamás olvidaremos.
- Ustedes nada deben - dije finalmente- isolo
deseo que sean muy felices!
iLes deseo muchísima felicidad! Con un suave gesto de despedida,
en el portón del "Sanatorio", una vez más vi el mismo jeep empolvado
partir...
Entraba al nosocomio cuando Manuel Roberto
me interceptó:
- iDoctor, venga rápido! Un niñito que llegó ayer de Verísimo está
convulsionando. Los padres de la criatura dicen que es lunático porque
habla en
las noches solo y ha prendido fuego a su propia
cama...
- ¿Otro más, Dios mío? - pregunté en voz alta - y colocando mi
brazo sobre el hombro de Manuel Roberto me dirigí al pabellón. La lucha
continuaba y el fin estaba lejano...

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266

Carlo! A. Baccelli / Ignácio ferreira


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Presentacion...............................................9

Nota del Traductor.....................................11

"Bajo las Cenizas del Tiempo"......................15

Primeira Parte

I - En el Sanatorio.........................,....,...19
11................................- El Espíritu Obsesor , 24
III -..............................Bittencourt Sampaio 29
IV................................- La Pareja de Vecinos 34
V -.......................................María Dolores 39
VI -..........................Encuentro Providencial 43
VII -.......................Provechosa Conversación 48
VIII -..............................La Fuga de Paulinho 53
IX.....................................- Segunda Ssesión 58
X........................................- Al Siguiente Dia 63
Xl -..........................................Mi Paciente 67
XII -............................................Lourdinha 71
XIII -.....................En el Pabellón de Hombres 75
XIV -....................................Visitante Ilustre 80
XV -..................................La Confrontación 85
XVI -...................................Los Enamorados 90
XVII - Depresión Superada.........................95
XVIII - Fuego Salvaje...............................100
XIX -...................................Doña Querubina 105
XX -.......................................Día Miércules 110
XXI -...........................Hablando de Nosotros 115
XXII -................................Cuidando el Jardín 120
XXIII -..............................Lección Inolvidable 125
XXIV - Reencarnación y Evangelio..............130
XXV - Mensaje del Dr. Bezerra de Menezes. 135
Segunda Parte

I - El Regreso del Obsesor.......................143


11.............................- Tomas de Torquemada 148
III -.....................Más de Cuatrocientos Años 153
IV -......................Contin ua la Conversación 158
V -............................La Humana Fragilidad 163
VI - Las Narraciones de
Manuel Roberto """""'" 168
VII....................................- Juventud Espírita 173
VIII -................................Charlas Personales 178
IX -...................................Panico y Suicidio 183
X -....................................El Niño Ahogado 188
XI -................................Servicios Incesante 193
XII -............................Redobrando Vigilancia 198
XIII -.............................La Muerte de Dolores 203
XIV -...................................Diálogo Amistoso 208
XV -..................Preparando la Reencarnación 213
XVI.....................................- Alta Hospitalaría 218
XVII - Jardin Resentido.............................223
XVIII -.....................El Guardian del Inquisidor 228
XIX -................................El Pacto de Silencio 233
XX..............- La Reencarnación de Torquemada 238
XXI -.........................................Nace el Niño 243
XXII -..................Con Mi Ahijado en los Brazos 248
XXIII -.........................La Amenaza Constante 253
XIV -.......................Desencarnación de Júnior 258
XXV -.................................................Epilogo 262

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