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L. S.

VYGOTSKI

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OBRAS ESCOGIDAS
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(/) (Incluye Paidología del adolescente
Problemas de la psicología infantil)

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ISBN 84-7774-122-0

9 788477
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VISOr
LEV SEMIÓNOV1CH VYGOTSKI

Obras Escogidas

Comisión editorial para


la edición en lengua rusa
{Academia de Ciencias Pedagógicas
dela URSS)

Director:
A. V. ZAPORÓZHETS

Miembros del Consejo de Redacción:


V. V. ÜAVYDOV, D. B. ELKONIN, M. G. lAROSHEVSKI, V. S. }ELEMIÉNDIK,
A. N. LEÓNTIEV, A. R. LURIA, A. V. PETROVSKI, A. A. SMIRNOV,
T. A. VLÁSOVA y G. L. VYGÓDSKAIA

Secretario del Consejo de Redacción:


•. L. A. RADZIJOVSKI
LEV SEMIÓNOVICH VYGOTSKI

Obras Escogidas

IV

Psicología infantil

Edición en lengua rusa


D. 8. ELKONIN
Consultora
P. YA GALPERIN
Compiladores
D. B. ELKONIN
G. L. VYGODSKAYA
Comentarios y Epílogo
D. 8. ELKONIN

Edición en lengua castellana


Supervisión general
JOSÉ LUIS LINAZA
Traducción de
LYDIA KUPER
Revisión y adaptación
NAPOLEÓN }ESÚS VIDARTE VARGAS
lRINA Fll.ANOVA
Volumen CXXII de la Colección Aprendizaje
Indice
Título original: Sobranie Sochinenii Tom Chetviortii
Detskaya Psijologuia

Pdgs.
PRIMERA PARTE

PAIDOLOGfA DEL ADOLESENTE ........................................................................................................................... 9


9. Desarrollo de los intereses en la edad de transición ..................................................... 11
10. El desarrollo dei pensamiento dei adolescente y la formación de con-
ceptos.................................................................................................................................................................................. 47
11. Desarrollo de las funciones psíquicas superiores en la edad de transi~
ción............. ........................................................................................................................................................................ 117
12. Imaginación y creatividad dei adolescente .............................................................................. 205
16. Dinámica y estructura de la personalidad dei adolescente................................... 225

SEGUNDA PARTE

PROBLEMAS DE LA PSICOLOGÍA INFANTIL .............................................................................................. 249


El problema de la edad ............................................................................................................................................... 251
EI primer afio ........................................................................................................................................................................ 275
Crisis dei primer afio de vida ............................................................................................................................. 319
La infancia temprana .................................................................................................................................................... 341
La crisis de los tres afios ........................................................................................................................................... 369
La crisis de los siete afios .......................................................................................................................................... 377

Epílogo ......................................_ - - -......................................................................................................................... 387

lodice de autores ............ 413

lodice de materias ............................................................................................................................................................ 417


© Editorial Pedagógica, Moscú 1984.
© De la presente edición
VISOR D1s., S. A., 1996.
lodice cronológico de los escritos de Vygotski incluídos en los seis tomos
Tomás Bretón, 55 - 28045 Madrid. de las Obras Escogidas ................................................................................................................................................ 425
ISBN: 84-7774-996-5 (Obra completa)
ISBN: 84-7774-122-0 (Tomo IV)
Depósito Legal: M-44.452-1996
Visor Fotocomposición, S. A.
Impreso en Espafia - Printed in Spain.
Gráficas Rógar. Navalcarnero (Madrid)

7
PRIMERA PARTE

Paidología dei adolescente


· Artículos seleccionados 1
CAPÍTUL09

Desarrollo de los intereses en la edad


de transición

El problema de los intereses en la edad de transición es la clave para entender


todo el desarrollo psicológico dei adolescente. Las funciones psicológicas dei ser
humano, en cada etapa de su desarrollo, no son anárquicas ni automáticas ni cau-
sales sino que están regidas, dentro de un cierto sistema, por determinadas aspira-
ciones, atracciones (vlechenie)* e intereses sedimentados en la personalidad.
Estas fuerzas motrices de nuestro comportamiento varían en cada etapa de la
edad y su evolución determina los cambios que se producen en la propia conduc-
ta. Por tanto, sería erróneo examinar -error frecuentemente cometido- el desa-
rrollo de las funciones y procesos psicológicos sólo en su aspecto formal, en su
forma aislada, sin relación alguna con su orientación, independiente de aquellas
fuerzas motrices que ponen en movimiento estos mecanismos psicofisiológicos.
El estudio puramente formal dei desarrollo psicológico es, en realidad, antigenéti-
co2, ya que menosprecia el hecho de que en el paso a cada nueva etapa de la edad
no sólo se modifican y desarrollan los propios mecanismos de la conducta, sino
también sus fuerzas morrices. El fracaso de muchas investigaciones psicológicas,
en particular las que se refieren a la edad de transición3, se debe ai desconoci-
miento de dicha circunstancia. Estas investigaciones trataban de establecer en va-
no algunas diferencias cualitativas esenciales en la actividad de ciertos mecanis-
mos de la conducta comparando, por ejemplo, la atención o la memoria dei
adolescente con las dei escolar' y dei nifio de edad temprana. Si esas peculiarida-
des incluso se establecían, se limitaban por lo general, a una característica pura-
mente cuantitativa que demostraba el incremento de las funciones, el crecimiento
de su índice numérico, pero no el cambio de su estructura interior.
Más aún, algunos investigadores, como veremos después, sobre la base de
un estudio formal dei desarrollo psíquico, llegaban, por lógica necesidad, a de-
cir que todos los elementos fundamentales dei pensamiento dei adolescente
existían ya en el nifio de tres afios y que los procesos intelectuales en la edad de
transición continuaban su desarrollo posterior en el mismo sentido, que no sig-

• Vlechenie: atracción, aspiración, impulso (N. de la R.E.).

11
nificaban nada realmente nuevo en comparación con lo observado en la infan- terés estuvo oscurecido durante largo tiempo por numerosos intentos -erróneos
cia temprana. Charlotte Bühler5, que hace esta deducción, establece un amplio en su mayor parte- de presentar correctamente las relaciones existentes entre el
paralelismo entre el adolescente en la etapa de la maduración sexual y el nifio interés y los mecanismos de nuestro comportamiento.
de tres afias y encuentra, desde el punto de vista formal, una serie de rasgos si- E. Thorndike 8 define el interés como aspiraci6n, subraya su fuerza motriz, in-
milares en \la psicología dei uno y dei otro. Creemos que esta afirmación de- citadora, su naturaleza dinámica, su tendencia orientadora. La aspiración de con-
m uestra la inconsistencia interna dei método puramente formal en la paidolo- sagrar los propios pensamientos y acciones a algún fenómeno el autor lo define
gía, su impotencia para captar el proceso dei desarrollo en toda su complejidad como interés por este fenómeno. Thorndike dice que la sensación de entusiasmo,
real y tomar en cuenta todas las nuevas formaciones reales que surgen cuando el de excitación mental, de atracción hacia el objeto se llama interés.
nifio pasa de una edad a orca. Ya en esta fórmula, junto con la nueva concepción dei interés, expuesta de
Como ya hemos dicho, la clave para entender la psicología de las edades se manera más o menos clara, hallamos una serie de momentos indeterminados (la
encuentra en el problema de la orientación, en el problema de las fuerzas morri- sensación de entusiasmo, la excitación mental, la atracción hacia el objeto) de cu-
ces, en la estructura de las atracciones y aspiraciones (stremlenie) del nino. Los mis- ya suma intenta el autor obtener la definición dei interés.
mos hábitos, los mismos mecanismos psicofisiológicos de la conducta, que desde Desarrollando la misma idea, Thorndike dice que los intereses pueden ser in-
un punto de vista formal a menudo no demuestran diferencias esenciales en las natos o adquiridos. En tal sentido, los intereses no constituyen una excepción de
distintas etapas de la edad, se insertan, en diversas etapas de la infancia, en un sis- la regia general, es decir, que nuestra conducta está formada tanto por reacciones
tema de atracciones y aspiraciones completamente distinto, con una orientación dei innatas como adquiridas que se sobreestructuran sobre su base. En su intento de
todo diferente y de aquí surge la profunda peculiaridad de su estructura, de su acti- dividir los intereses en innatos y adquiridos, la psicología objetiva vuelve a borrar
vidad y de sus cambios en una etapa dada de la infancia. toda diferencia entre el interés y los mecanismos dei comportamiento o las fun-
Por no tener en cuenta esta circunstancia, la psicología infantil no pudo ha- ciones psíquicas. No es casual que partiendo de tal concepción se produzcan nu-
llar, a lo largo de muchos decenios, ni un solo indicio esencial que diferenciara la merosas divergencias en las opiniones y teorías sobre el interés.
percepción dei nifio de la percepción dei adulto e indicara el contenido de los La cuestión central para todas esas teorías es la siguiente: ,:adquiere el hombre
procesos dei desarrollo en esta esfera. El conocimiento de la insuficiencia dei aná- en el proceso de su desarrollo nuevos intereses o ellos también se reducen a los in-
lisis formal y de la necesidad de estudiar aquellos momentos esenciales de la tereses innatos condicionados por factores biológicos? Cabe formular ese mismo
orientaci6n, cuya peculiar configuraci6n determina en cada nível la estructura, donde problema de otro modo: ipuede diferenciarse en psicología el interés y la atrac-
hallan su lugar y significado todos los mecanismos dei comportamiento, supuso un vi- ción, cuáles son las relaciones existentes entre ambos? Como hemos visto, Thorn-
raje importante en la historia dei estudio de la conducta dei nifio. dike responde afirmativamente a esa pregunta, diferencia los intereses innatos de
En esta esfera, la investigación científica empieza por reconocer que no sólo los adquiridos. No obstante se inclina a identificar la relación entre atracción e
se desarrollan los hábitos y las funciones psicológicas dei nifio (atención, memo- interés con la relación existente entre las reacciones innatas y las adquiridas.
ria, pensamiento, etc.), sino que el desarrollo psíquico se basa ante todo en la Que ese punto de vista impone, en su desarrollo lógico, la identificación
evolución de la conducta y de los intereses dei nifio, en)os cambios que se produ- de los intereses y las reacciones se ve fácilmente en las deducciones que hacen de
cen en la estructura de la orientación de su comportamiento. esta tesis los representantes de la nueva psicología dinâmica estadounidense.
R. Woodwonh, por ejemplo, considera que la capacidad de la psique humana de
adquirir nuevos mecanismos equivale a la capacidad de adquirir nuevas aspiracio-
2 nes, ya que todo mecanismo, que se halla en la etapa de desarrollo, cuando alcan-
za una cierta efectividad, sin haberse convertido aún en automático, viene a ser
La psicología llegó ai reconocimiento de dicha tesis tan sólo en estos últimos por sí mismo una aspiración y posiblemente un motivo de acciones que se hallan
afios. No nos referimos ahora a la vieja psicología subjetiva que tan pronto identi- fuera de su funcionamiento directo. .
fica los intereses dei nifio con la actividad mental, considerándolos como un fe- Para los partidarios de la psicología dinâmica, la propia aspiración no es más
nómeno puramente intelectual O. Herbart) 6, situándolos en la esfera de las viven- que un mecanismo activo relacionado dinâmicamente con otros mecanismos debi-
cias emocionales y definiéndolos como sentimientos de júbilo ante todo cuanto do a lo cual, como dice este mismo autor, el proceso de desarrollo de los motivos
sucede sin dificultad para nuestras fuerzas (T. Lipps, V. Jerusalem)7, deduciéndo- secundarias o adquiridos es parte dei proceso general de la formación de hábitos.
los de la naturaleza de la voluntad humana, aproximándolos a la acción y basan- Dicho de otro modo, los autores citados se inclinan a suponer, sobre la base de sus
do su estructura en el deseo. Sin embargo, incluso en la psicología objetiva que investigaciones, que simultâneamente con la formación de hábitos, de nuevos re-
intenta edificar su teoría dei interés sobre una base biológica, el problema dei in- flejos condicionados, de nuevos mecanismos de conducta, se originan nuevos inte-

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reses, nuevos motivos motores, que en lo fundamental están supeditados a las mis- que es el propio hábito el que provoca esa aspiración, que en él está implícito el in-
mas leyes de formación que los reflejos condicionados. Desde ese punto de vista, terés de seguir nombrando toda la serie de letras hasta el fin. En realidad no es así y
toda actividad crea por sí misma nuevos intereses. En base a esto surgen aspiracio- no resulta difícil convencerse de ello. El interés que sentimos en forma de aspira-
nes por determinados objetos, los cuales son, en realidad, intereses. ción cuando se interrumpe nuestra actividad radica, de hecho, en el objetivo funda-
El mundo sería aburrido, afirman estos autores, si los objetos no nos atrajesen mental que nos ha impulsado a actuar. Imaginemos que volvemos a repetirtodo el
por sí mismos y que sólo el hambre, el miedo y otras reacciones innatas, instinti- al~abeto hasta la letra donde se interrumpió nuestra primera reproducción, pero
vas, determinaran cada vez por entero nuestra relación con uno u otro objeto. gmados ahora por un propósito totalmente distinto: no reproducir todo el alfabeto
La idea mecanicista sobre el desarrollo de los intereses, que como una sombra hasta el fin, sino calcular el orden numérico que le corresponde a dicha letra. En
acompafian al desarrollo de los hábitos surgidos como simples coscumbres y que, este caso otro propósito, otro objetivo nos lleva a resultados totalmente distintos:
de hecho, no es más que la simple tendencia de repetir múltiples veces las accio- cuando !legamos de nuevo a dicha letra y, por consiguiente, interrumpimos el hábi-
nes reiteradamente realizadas, una simple inercia dei comportamiento se trasluce to en el mismo punto, no descubrimos ni la más mínima tendencia a continuarlo,
en esta concepción sobre los intereses que, en apariencia, niega la rutina e inercia ya que la propia aspiración motriz se ha agotado en el punto dado.
de las fuerzas motrices de nuestra conducta y toma en consideración las tenden- EI análisis de casos semejantes, dice McDougall, nos lleva inevitablemente a
cias adquiridas de nuestras reacciones, además de las innatas. la conclusión de que el hábito, por sí mismo, no encierra ninguna aspiración.
EI error de dicha concepción radica en que reduce el mecanismo de adquisi- McDougall, observando a dos muchachos a los que incitó a realizar -recurrien-
ción de intereses al simple mecanismo dei adiestramiento y dei entrenamiento, do a su espíritu de emulación y amor propio- un trabajo duro y poco interesante,
basado en la simple fuerza de la inercia, en la acción mecânica de una repetición d~cepar un to~ó_n, demostró que el prof\mdo interés, la completa absorción por el
habitual. Vemos, por tanto, que la teoría se embrolla en una serie de contradic- obJeto de la act1V1dad, que podrfa ser considerada a primera vista como un interés re-
ciones internas, intentando, por un lado, interpretar la aparición de nuevas aspi- cién adquirido e independiente por dicho trabajo, pone de manifiesto en realidad su
raciones en el proceso dei desarrollo y, por otro, diluir las nuevas aspiraciones en muy es~r~cha depe?dencia de los intereses básicos instintivos (amor propio, espíritu
la tendencia general a la repetición, y reducirlas a un denominador común con la c_ompeauvo, etc.), mterés que desaparece tan pronto como estos últimos quedan sa-
formación de hábitos nuevos. De aquí procede la idea mecanicista de que los in- nsfechos. El autor, por tanto, niega decididamente la tesis de que los intereses se ad-
tereses recién adquiridos no se diferencian en nada de las atracciones innatas o quieran y se formen dei mismo modo como los hábitos.
instintivas. J. English, por ejemplo, considera que las disposiciones, que son fruto Si la segunda teoría sobre los intereses aparece favorecida en comparación
dei hábito, infunden a nuestras aspiraciones una fuerza igual a la de las disposi- con la primera en un sentido (ahondar más en la estructura dei comportamiento
ciones instintivas. En esta afirmación, la teoría que estamos analizando niega su y comprender mejor las complejas y múltiples relaciones entre el interés y el hábi-
propia tesis principal ai renunciar el establecimiento de la diferencia entre la aspi- to), en otro sentido esta teoría da un gran paso hacia atrás si la comparamos con
ración instintiva y la disposición elaborada. la teoría de Thorndike y Woodworth, al considerar que todos los intereses, todas
Un punto de vista opuesto defienden los psicólogos que no consideran posi- las fuerzas incitadoras de nuestra actividad son innatas y condicionadas ai fin y ai
ble identificar el interés o la aspiración con el mecanismo en acción. McDougall, cabo por la naturaleza biológica de los instintos.
por ejemplo, a base de sus investigaciones !lega a la conclusión de que toda aspi- La discusión de si se adquieren o no aspiraciones nuevas trajo como consecuen-
ración, todo interés, parte de hecho de una atracción instintiva, que se manifiesta cia, hech? frecuente en los debates científicos, la precisión y un nuevo planteamiento
en el hábito únicamente y está servido por uno u otro mecanismo dei comporta- dei prop10 problema y, por tanto, el esclarecimiento de la verdad relativa contenida
miento. EI dice que los hábitos no contienen en sí una aspiración especial inhe- en una y otra teorfa, así como la superación de los profundos errores que diluyen esa
rente a ellos; los hábitos determinan el modo cómo debemos realizar nuestras ta- partícula de verdad en cada una de ellas. Ambas teorías son consistentes en su parte
reas, pero no son las fuerzas motrices dei proceso y no lo apoyan. EI hábito, por sí crítica, allí donde aspiran a poner de manifiesto los errores de la teoría contraria y las
mismo, como demuestra McDougall en un simple ejemplo experimental, no dos son igualmente erróneas en su parte positiva, por igual impotentes en la supera-
contiene interés, aunque siempre es un momento subordinado en el despliegue ción de la idea mecanicista de la conducta y dei desarrollo dei interés.
dei proceso psicológico, momento que debe diferenciarse rigurosamente de la Los partidarios de la primera teoria dicen, refiriéndose a McDougall, que el ·
fuerza motriz, de la fuerza incitadora que pone en movimiento y mantiene todo mundo sería aburrido si todo nuestro comportamiento estuviera directamente
el curso de dicha operación. determinado por los instintos dei hambre, temor y otros. En este sentido tienen
Imaginémonos que decimos el alfabeto desde la primera letra hasta la última y, toda la razón: la descripción real de una actitud de interés por el mundo no coin-
de pronto, interrumpimos a medias esta tarea. Como es natural, nuestra aspiración cide en absoluto con la descripción que cabe hacer a base de la teorfa de McDou- ·
es proseguir la acción interrumpida, inacabada. Se crea fácilmente la impresión de gall, pero éste podría refutar con todo fundamento a los críticos utilizando sus

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propias palabras, diciendo, por ejemplo, que el mundo sería igual de aburrido si ción: el anciguo punto de vista, que veía en la relación asociativa entre dos ele-
nuestra actitud ante uno u otro objeto estuviera determinada exclusivamente por mentos la fuerza motriz que ponía en marcha los procesos psicológicos, pierde
la fuerza de la coscumbre o la tendencia a la inercia. consiscencia ante los nuevos hechos. La invescigación experimental dei hábito
El nuevo planteamiento del problema demuestra que, por una parte, tienen ra- -dice K. Lewin-9 ha demoscrado que los nexos creados por la costumbre no son
zón los científicos que consideran posible la adquisición o elaboración de nuevas as- jamás, como tales, motores dei proceso psicológico.
piraciones e intereses y, por otra, también tienen su parte de razón los partidarios de EI hecho de haberse formado la asociación no es suficiente para poner en
la teoría según la cual no todo hábito es por sí mismo una aspiración o un interés marcha algún mecanismo nervioso. Los hábitos, las costumbres formadas, los ne-
propio, que exiscen esferas más amplias en la personalidad, aptitudes más profundas xos y las combinaciones asociativas pueden existir como una serie de mecanismos
y escables, que hay indinaciones constantes que son una especie de líneas funda- potencialmente preparados pero, por sí solos, gracias ai mero hecho de existir, no
mentales de nuestro comportamiento que podemos calificar con toda razón de in- tienen una fuerza impulsora inicial y no poseen a causa de ello ninguna aspira-
tereses, que determinan, a su vez, el funcionamiento de unos u otros hábitos. ción especial, inherente a ellos.
En efecto, si se acepta la opinión de que todo hábito, por el hecho de haberse Las investigaciones realizadas por Lewin han demoscrado que los hechos
formado, posee su propia fuerza motriz, llegaremos inevitablemente a una mons- corresponden plenamente a las deducciones de McDougall que mencionamos an-
truosa visión de la co_nducca por su mecanicismo y atomismo, por su índole caó- teriormente. EI hábito, por sí mismo, no provoca ninguna tendencia a continuar
tica y dispersa, que recuerda una «máquina loca» en la cual cada tornillo se mueve la actividad, por el contrario, la tendencia de continuar la actividad es indepen-
por sus propias leyes y fuerzas internas; la conducta, en este caso, deja de ser una dience, relativamente, de la serie de hábitos en los cuales se realiza. Cuando, por
formación orgánica integral. Una ceoría semejante imposibilica toda explicación ejemplo, interrumpimos en el curso de un experimento alguna actividad, la ten-
científica dei problema fundamental: ,de dónde procede la coherencia, el carácter dencia a culminaria se resuelve, se descarga, en alguna otra actividad sustitutiva,
organizado, la fusión, la concordancia mutua de los diversos procesos dei com- sucedánea, que por sus mecanismos asociativos nada tienen en común con la an-
portamienco, la existencia de sistemas integrales de conducta? ,En qué se distin- terior. Cuando alguna actividad agota el interés que despierta y lleva a la saciedad
gue, entonces, el proceso dei desarrollo psicológico dei simple proceso de adies- y a la renuncia dei sujeto a proseguir el trabajo, es muy fácil provocar la continua-
cramiento que permite formar hábitos cada vez nuevos? ción de esa misma actividad, sin interrupción alguna, si se forma en el sujeto una
Si defendemos el punto de vista contrario e identificamos los intereses con atrac- tendencia nueva, un nuevo interés, si se incluye dicho hábito en otra estructura,
ciones instintivas, obcendremos una visión no menos monstruosa y desesperance: las si se le da otra orientación.
nuevas generaciones, según esa teoria, se mueven siempre por el círculo de las atrac- Cabe considerar, como hecho experimentalmente establecido, que los hábitos
ciones instintivas, innacas, no avanzan y de nuevo no se puede comprender ni expli- y los mecanismos asociativos no actúan de manera caótica, automática, carente
car de qué manera supera el hombre los límices de su nacuraleza animal, de qué ma- de todo sistema, por sí mismos, en virtud de una aspiración especial inherente a
nera se desarrolla como un ser culto y crabajador en el proceso de la vida social. ellos, sino que todos ellos son impulsados a la acción como unos momentos su-
Pero canto desde un punto de vista como dei ocro, no está resuelto el proble- bordinados de una estruccura general, de un todo general, de una tendencia diná-
ma dei desarrollo dei comporcamiento, así como su problema central: ,cómo apa- mica general dentro de la cual adquieren su significado funcional y su sentido. La
recen las nuevas formaciones durante el proceso dei desarrollo psicológico? Tanto propia combinación de los hábitos, el orden de su puesta en marcha, su escructu-
para una, como para otra teoría, sigue siendo inaccesible el modo como surge lo ra y modos de actividad están determinados en primer lugar por la organización y
nuevo en el proceso dei desarrollo. La ceoría escructuralista de los intereses, que las complejas relaciones existentes dentro de dicha tendencia dinámica. Esas ten-
está naciendo actualmente, nos proporciona la posibilidad de superar los errares dencias dindmicas integrales que determinan la estructura de la orientación de nues-
fundamencales de ambas teorías y enfocar de un modo nuevo, sintético, el pro- tras reacciones son las que podemos calificar de intereses con pleno fandamento.
blema de Jos intereses. El ejemplo citado por Lewin puede explicamos la relación que existe entre al-
gunos tipos de actividad con la tendencia dinámica integral en la cual se inclu-
yen. Dice que a un nino pequeno le encanta tirar diversos objetos; más tarde em-
3 pieza a guardados detrás dei armaria y debajo de la alfombra; cuando es algo
mayor le gusca jugar ai escondite y esconderse él mismo; incluso cuando miente,
La ceoría estruccuralisca de los intereses como ya hemos dicho, intenta supe- el hecho de esconder juega frecuentemente un papel importante en sus mentiras.
rar los extremos de las dos concepciones unilacerales. Las profundas y complejas O bien otro ejemplo: ai principio, el nino pequeno abre y cierra con gran entu-
investigaciones experimentales realizadas para resolver el problema de las relacio- siasmo alguna caja; luego, todavía en brazos de su madre, le causa un gran placer
nes entre el incerés y el hábito imponen a la nueva psicología la siguience deduc- abrir y cerrar la puerca; más carde, cuando empieza a caminar sigue jugando in-

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cansablemente con la puerta y con todas las que encuentra. En casos semejantes mos que las necesidades tienen un determinado valor objetivo con relación a to-
no sólo se desarrollan las capacidades de realizar determinadas acciones, sino que do el organismo.
también se pone de manifiesto el desarrollo de las inclinaciones, necesidades e in- Llegamos, pues, a la conclusión general de que la conducta dei ser humano
tereses. está regida por las necesidades, sin embargo, la teoría estructuralista'º, a diferencia
Vemos, por tanto, que las necesidades, inclinaciones e intereses son procesos in- de la teoría de McDougall, no reduce, ni mucho menos, todas las necesidades a
tegrales de mayor amplitud que cada reacción aislada. Una misma inclinación innatas o instintivas. Las necesidades revelan una ontogénesis claramente mani-
puede suscitar reacciones distintas y, por el contrario, a menudo intereses total- fiesta. Además de las necesidades implícitas en las atracciones innatas, la teoría es-
mente distintos encuentran la expresión y satisfacción en unas reacciones seme- tructuralista reconoce la existencia de necesidades que se originan en el proceso
jantes en su aspecto externo. Según Lewin, nifios de dos y cuatro afios que reali- dei desarrollo personal dei nifio, originadas por su necesidad de adaptarse al me-
zan acciones en apariencia parecidas, como, por ejemplo, jugar con las mufiecas, dio circundante y, en primer lugar, al medio social. Debido a ello, se amplía infi-
ai tranvía o construir algo, pueden tener razones totalmente distintas. nitamente el círculo de las necesidades esenciales, pero la cuestión no se limita a
La actividad humana no es simplemente una suma mecánica de hábitos desor- ello: a la par de las necesidades auténticas que surgen a lo largo dei desarrollo, es-
ganizados, sino que se regula y estructura por tendencias integrales, dinámicas- ta teoría reconoce necesidades que califica de no auténticas o cuasi-necesidades
aspiraciones e intereses. La nueva teoría, ai tiempo que establece la relación es- que son las que constituyen la verdadera esfera de los intereses humanos. Esas
tructural entre el interés y el hábito, llega, con lógica consecuencia, a un plantea- cuasi-necesidades ponen de manifiesto, en primer lugar, su profunda analogía
miento completamente nuevo dei viejo problema de los intereses innatos y adqui- con las verdaderas necesidades y su dependencia de estas últimas.
ridos. No plantea dicha cuestión tal como lo hada antes, es decir, de si los Esta analogía no sólo se basa en una similitud puramente externa con las ver-
intereses son exclusivamente innatos o dados a la par de las atracciones instintivas daderas necesidades, sino también en un vínculo genético: las nuevas necesidades
fundamentales dei ser humano o bien si se adquieren ai mismo tiempo que se nacen sobre la base de las auténticas y poseen mecanismos afines que ponen en
forman los nuevos hábitos en el proceso de un simple entrenamiento. acción nuestras reacciones. Dicho de otro modo: la necesidad o el interés tempo-
Los intereses no se adquieren, se desarrollan. La introducción dei concepto de rales actúan en determinados límites de modo exactamente igual que la necesidad
desarrollo en la teoría de los intereses es el factor más importante que introduce la real. Las cuasi-necesidades no se limitan a repetir simplemente en forma nueva las
nueva teoría en dicha problemática. Por primera vez se ha descubierto la posibili- necesidades fundamentales, auténticas, sino que son formaciones nuevas en el
dad real de superar el punto de vista mecanicista sobre el interés, concepción que verdadero sentido de la palabra. Estas formaciones nuevas ponen de manifiesto
compartían las dos tendencias opuestas en las que se había dividido la psicología sus interacciones reales con las necesidades auténticas, mantienen con ellas una
anterior. relación bien más cercana o bien lejana; a veces, entran en contradicción con ellas
A la luz de esa concepción, los intereses como tendencias de estructura global di- y en otras ocasiones, por el contrario, están a su servicio. Cuando surge una nece-
ndmica, son considerados por la psicologia moderna como procesos vitales, orgdnicos, sidad temporal, nunca existe ni está formado el sistema de hábitos u operaciones
profundamente enraizados en la base orgdnica, biológica de la personalidad, pero que mentales destinados a satisfacerla. No hay más que una disposición general, una
se desarrollan juntamente con el desarrollo global de la personalidad. En estos proce- tendencia, una orientación dei comportamiento para resolver cierta tarea y, como
sos, como en todos los procesos vitales, se ponen de manifiesto claramente el dice Lewin, tan sólo la unión o la coincidencia de la necesidad temporal y la si-
desarrollo, el crecimiento y la maduración. Esta manifiesta ontogénesis de necesi- tuación concreta determinan qué acciones concretas han de ser reproducidas .
dades, inclinaciones e intereses posee, según Lewin, el mismo ritmo que, por Llegamos ai úlcimo momento que distingue la nueva teoría de los intereses,
ejemplo, el desarrollo biológico dei huevo. Se compone, supone Lewin, de una es decir, el establecimiento de su doble naturaleza objetiva-subjetiva. Hemos de
serie de fases dinámicas cada una de las cuales es relativamente independiente. tener en cuenta que el debate respecto a si se crean o no los intereses fue, en gran
Los conceptos de madurez y crisis son los más esenciales. medida, un debate sobre qué es la fuerza motriz de nuestra conducta -la satisfac-
Desde el ángulo de la nueva teoria, que incluye los intereses en el contexto ción subjetiva, relacionada con los instintos, la atracción interna, o la atracción
general de la ontogénesis, el problema de las relaciones entre lo biológico y lo so- objetiva de los propios objetos y de las actividades.
cial en el desarrollo de los intereses, presenta un nuevo aspecto. La fuerza impul- Vemos, por tanto, que se ha planteado una cuestión muy seria que ha perdu-
sora de la actividad humana o aspiración no pasa asimismo de ser una simple rado de hecho durante todo el desarrollo de la teoría sobre el interés: itiene el in-
suma mecánica de excitaciones o impulsos instintivos. Diríase que estas aspiracio- terés carácter objetivo o subjetivo?
nes se ubican en celdillas especiales que podemos denominar necesidades, ya que En Hegel" está esbozada ya la solución dialéctica de dicha cuestión. Hegel
les atribuimos, por una parte, fuerza impulsora para la acción, las consideramos suponía que el camino certero para la solución de dicho problema no radicaba en
como un manantial que origina las inclinaciones e intereses y, por otra, afirma- el reconocimiento de un aspecto dei interés, el subjetivo o el objetivo, sino en el

18 19
reconocimiento de la unidad compleja e indivisible de ambas partes. La teoría es- al influjo incitador que ejercen sobre nosotros los objetos. Para e! desarrollo y e!
tructuralista sigue el camino trazado por Hegel. Si alguien realiza una actividad, destino de cada necesidad no es, ni mucho menos, indiferente conocer la influen-
dice Hegel, en relación con algún objeto, éste no sólo se interesa por el objeto, si- cia de las fuerzas incitadoras que actúan sobre ellas. La esterilidad dei viejo plan-
no también está incitado por él. A la par de las aspiraciones y necesidades, el inte- teamiento dei problema de los intereses era debido a que se dividían los aspectos
rés es una tendencia que incita a la actividad. objetivos y subjetivos dei proceso cuando la base real dei mismo es, precisamente,
Dicho de otro modo, se origina una relación extremadamente peculiar entre su doble naturaleza en la cual están sintetizados de forma compleja ambos mo-
el hombre y la realidad objetiva. Para Lewin esa relación peculiar radica en que en mentos: el subjetivo y el objetivo.
base a esta necesidad temporal o interés, se modifica fundamentalmente la estruc-
tura dei medio circundante dei hombre o, según el término por él empleado, la
estructura dei campo 12 • Las necesidades, incluso cuando son auténticas, no nos 4
llevan de manera directa a ciertas acciones; su influencia directa se manifiesta so-
bre todo en que modifica para nosotros la índole de los objetos que nos rodean. El defecto fundamental y más importante de la teoría estructuralista de los
La existencia de necesidades presupone que fuera de nosotros hay determina- intereses consiste en que no capta la profundísima diferencia entre los intereses y
dos objetos o procesos que nos incitan a la acción. Para un animal hambriento las necesidades instintivas, se limita a establecer una serie de diferencias funciona-
poseen ese carácter todas las cosas relacionadas con la comida. Los objetos que les y estructurales entre las necesidades temporales y las auténticas, pero no toma
nos rodean no son neutrales para nosotros. No sólo nos ocasionan, como dice Le- en consideración la diferencia de principio en su propia naturaleza, en la propia
win, dificultades grandes o pequenas cuando actuamos o, por el contrario, favo- esencia de ambos fenómenos o, dicho simplemente, no toma en cuenta la natura-
recen nuestra actividad, sino que muchos de tales objetos y acontecimientos reve- leza histórico-social de los intereses humanos. De hecho sólo el hombre en el pro-
lan con relación a nosotros una voluntad más o menos determinada, nos ceso de su desarrollo histórico consigue crear nuevas fuerzas morrices de la con-
impulsan a realizar determinadas acciones: un tiempo agradable o un bello paisa- ducta, tan sólo a lo largo dei proceso histórico-social dei ser humano han surgido,
je nos incitan a pasear, los peldanos ·de una escalera impulsan a un nino de dos se han formado y se han desarrollado sus nuevas necesidades al tiempo que las
anos a subir y a bajar, las puertas incitan a que se las abran y cierren, el perro a propias necesidades naturales han experimentado un profundo cambio en el
que se le irrite, un bombón de chocolate o un pastel provoca en nosotros el deseo desarrollo histórico dei hombre.
de comerlo, etc. La teoría estructuralista no toma en consideración este cambio de la naturale-
El carácter incitador de las cosas puede ser positivo o negativo, puede impul- za humana en el proceso dei desarrollo histórico, ni el carácter histórico de las
samos a la acción de manera directa o indirecta, con fuerza o débilmente, etc., nuevas formaciones que se puede denominar como intereses. Considera los inte-
pero el sentido de la ley fundamental sigue siendo siempre el mismo: precisamen- reses como una categoría natural y no histórica, opina que el proceso de desarro-
te sobre la base de las nuevas necesidades, los objetos se dividen en neutrales o in- llo de los intereses es análogo a los procesos biológicos, orgánicos, de maduración
citadores y estos últimos influyen activamente en nuestro comportamiento. Lo y crecimiento; para dicha teoría el desarrollo dei interés es similar al desarrollo dei
dicho se refiere por igual a las necesidades temporales. También ellas modifican la huevo y por ello busca analogías en la física dei organismo vivo; las necesidades y
estructura dei medio circundante. La necesidad temporal contribuye a que los las necesidades temporales son para ella, sobre todo, fuentes de energía orgánica,
objetos dei mundo circundante comiencen a influir sobre nosotros en forma ins- relegando al olvido que las necesidades humanas se refractan múltiples veces en el
tigadora, diríase que exigen de nosotros unas determinadas acciones, nos provo- prisma de las complejas relaciones sociales. Es propensa a considerar que la onto-
can, nos atraen o repelen, nos ordenan, nos seducen o desvían. Su papel no es pa- génesis de las necesidades y los intereses es, sobre todo, un proceso orgánico, vi-
sivo, sino activo con relación a la propia necesidad. Igual a la pólvora que explora tal, olvidando que el desarrollo dei interés, en el verdadero sentido de la palabra,
tan sólo cuando cae en ella una chispa, la necesidad se revela también en la coli- constituye en mucho mayor medida el contenido dei desarrollo sociocultural que
sión con los objetos externos que la instigan y pueden satisfacerla. de su formación biológica. Por esta razón simplifica las complejas relaciones entre
El conjunto de objetos que poseen carácter incitador está más o menos estric- la base biológica, orgánica, de los intereses y el complejo proceso de su formación
tamente determinado desde el ángulo biológico con relación a las necesidades au- superior, proceso que es una parte dei arraigo general dei nino en la vida dei todo
ténticas; pero es muy indefinido, elástico y variable frente a las necesidades tem- social al que pertenece.
porales. Por eso, Lewin formula una tesis general dei siguiente modo: hasta un Olvida, según palabras de Carlos Marx, que la necesidad dei hombre se con-
cierto punto, dice, las expresiones «ha surgido una u otra necesidad» o bien «una vierte en necesidad humana, por ello la teoría estructuralista resulta más consisten-
u otra esfera de objetos posee carácter incitador frente a unas u otras acciones» te cuando relaciona el desarrollo de los intereses con el desarrollo de su base bioló-
son equivalentes. En la teoría estructuralista, por tanto, se asigna un lugar debido gica; pero esa compleja concatenación de las dos líneas de desarrollo -la biológica

20 21
y la sociocultural- que constituye en realidad la base de la ontogénesis es inexpli- La historia dei desarrollo de los intereses en la edad de transición 14 es la mejor
cable, desde el punto de vista de esa teoría y son poco delimitadas las líneas de su demostración táctica de todo cuanto hemos dicho sobre la naturaleza de nuestros
formación. En uno de los capítulos anteriores 13 habíamos dicho que para entender intereses y su desarrollo, la mejor confirmación de todos los aspectos positivos de
correctamente el núcleo fundamental de las necesidades biológicas, dei que parte la teoría estructuralisra, la más convincente refutación de sus errores, la más evi-
el desarrollo de los intereses en la edad de rransición, es imprescindible tomar en dente y efectiva ilustración de la teoría, realmente científica, sobre e! interés.
cuenta la naturaleza histórica de la atracción humana, la forma histórica dei amor
sexual entre los seres humanos. Creemos que fue F. Engels el primero en fijar su
atención en dicha problemática desde el plano dei desarrollo filogenético. 5
«E! amor sexual contemporáneo se diferencia esencialmente de la simple
La teoría de los intereses en la edad de transición ilustra brillantemente la te-
atracción sexual, dei eros antiguo. En primer lugar, presupone el amor dei ser
sis de Lewin ya citada: los intereses no pueden ser comprendidos ai margen dei
amado; en este sentido la posición de la mujer es la misma que la dei hombre,
proceso dei desarrollo, ya que los conceptos de crecimiento, crisis, maduración
mientras que en el eros antiguo no siempre, ni muchos menos, se requería la con-
son fundamentales ai enfocar dicho problema. Basta con analizar la historia dei
formidad de la mujer. En segundo lugar, la intensidad y duración dei amor sexual
desarrollo de los intereses en esa edad para convencerse definitivamente hasta qué
suelen ser de tal índole que la imposibilidad de la posesión y separación, significa-
punto es erróneo identificar los intereses y los hábitos, las fuerzas morrices y los
ban para ambas partes una gran, por no decir grandísima, desgracia; los enamora- mecanismos de la conducta.
dos corren un gran riesgo, incluso se juegan la vida con el único propósito de per- En e! transcurso de cinco afios, plazo relativamente pequeno, los cambios tan
tenecerse, lo que en la antigüedad sólo ocurría en casos de infidelidad conyugal. intensos y profundos que se producen en las fuerzas morrices dei comportamien-
Finalmente, aparece un nuevo criterio moral para condenar y justificar la relación to forman con toda claridad una lfnea especial de desarrollo que no coincide con
sexual; no sólo interesa saber si fue una relación matrimonial o extramatrimonial, la línea dei desarrollo de los propios mecanismos de conducta. Si no sabemos di-
sino también si es fruto o no de amor recíproco.» (C. Marx y F. Engels, Obras ferenciar en e! desarrollo psíquico dei adolescente e! proceso de formación de los
completas, t. 21, ed. rusa, págs. 79-80.) hábitos dei proceso de desarrollo de los intereses jamás podremos explicar e! he-
Engels se refiere ai amor individual moderno entre dos personas de distinto cho -central para toda esa edad- de que los hábitos no cambian de manera muy
sexo, a ese noble proceso moral: sólo en e! medioevo surgió por primera vez esa esencial a lo largo de uno o dos afios.
forma histórica de amor sexual individual, es decir, la forma superior de la necesi- Continúan existiendo los mecanismos dei comportamiento ya formados, sur-
dad humana es una forma histórica. gen a base de ellos otros nuevos, pero los intereses, es decir, las necesidades que
En el plano ontogenético, que es el que nos interesa ahora, debemos diferen- ponen en marcha esos mecanismos cambian radicalmente. No comprendemos
ciar asimismo la lfnea socio-cultural en el desarrollo y en la formación de las ne- nada en e! desarrollo psíquico dei adolescente si no tomamos en consideración es-
cesidades dei nifio y dei adolescente de la línea biológica dei desarrollo de sus te hecho fundamental. Tal como hemos indicado antes, las dificultades de los psi-
atracciones orgánicas. Hacerlo tiene particular importancia sobre todo en la edad cólogos, que no encontraban cambios esenciales en los procesos dei pensamiento
de transición. En esa edad de gran avance en el desarrollo biológico y cultural, de los adolescentes y se limitaban a constatar e! desarrollo ulterior de los mismos
cuando se produce la maduración de las necesidades biológicas y culturales no mecanismos que ya posee un nifio de tres afios, se explican, ante todo, por lo si-
podremos bailar la clave para entender correctamente los cambios que se produ- guiente: la psicología no diferenciaba con suficiente claridad e! desarrollo de la lí-
cen si no tomamos en consideración que no sólo el contenido dei pensamiento nea de orientación y de los motivos impulsores dei pensamiento, así como los
humano, no sólo las formas y los mecanismos superiores de la conducta humana, propios mecanismos de los procesos intelectuales.
sino también las propias fuerzas morrices dei comportamiento, los propios moto- Si no se toma en cuenta este hecho, no se podrá comprender e! por qué se
res que ponen en acción tales mecanismos, la propia orientación de la conducta produce habitualmente en e! proceso dei desarrollo dei adolescente, en su estadio
humana experimentan un complejo desarrollo socio-cultural. más crítico, un descenso en su rendimiento escolar, el empeoramiento de los há-
En ese sentido, los intereses constituyen un estado específicamente humano bitos antes establecidos sobre todo cuando se despliega ante e! nifio un trabajo
que diferencia ai hombre de los animales: e! desarrollo de los intereses subyace en productivo de carácter creativo.
e! desarrollo cultural y psíquico dei adolescente; e! interés en su forma superior, ai Sin embargo, los mecanismos de la conducta no descienden a un nível infe-
hacerse consciente y libre se presenta ante nosotros como una aspiración cons- rior ni se observa una disminución en la curva dei desarrollo intelectual si se
ciente, una atracción para sí a diferencia dei impulso instintivo que es una atrac- plantea ai adolescente una tarea que exige e! empleo de hábitos de índole más o
ción bacia sí. menos mecánica. EI ejemplo dei trabajo mecánico dei adolescente nos brinda una

22 23
maduración de la forma nueva. La transformación de la crisálida en mariposa
prueba evidente de que el hábito, por sí mismo, no experimenta cambios impor- presupone t~nto la extinción de la crisálida como el nacimiento de la mariposa;
tantes, mientras que su actividad en una nueva estructura de intereses puede su- toda evoluc1ón es, ai mismo tiempo, involución. Así, J. Baldwin 16 formuló esta
frir modificaciones esenciales. ley básica dei desarrollo. En el desarrollo de los intereses se observa con suma cla-
Cabe decir, sin exageración alguna, que en dicha edad la línea de desarrollo ridad la compleja concatenación, entremezclamiento, de los procesos de extin-
de los intereses y la línea de desarrollo de los mecanismos dei comportamiento se
ción y nacimiento.
diferencian muy claramente, cada una de ellas realiza por separado un movimien-
Se advierte fácilmente, incluso a primera vista, que en el adolescente no sólo
to tan complejo que es precisamente la correlación de ambas líneas la que nos
~parecen nuevos inte~eses, sino que desaparecen los viejos, que no sólo empieza a
permite comprender las principales peculiaridades dei desarrollo. 1nteresarse por los obJetos completamente nuevos para él, sino que pierde interés
En esa edad es cuando se manifiestan con toda nitidez las relaciones entre las
por ~a~ cosas que_ 1~ interesaban antes. E! ascenso a un nivel nuevo significa la des-
verdaderas necesidades biológicas dei organismo y sus necesidades culturales su-
apanc1ón de lo v1eJO y este largo proceso de extinción de los intereses infantiles en
periores, que llamamos intereses. En ninguna otra edad de desarrollo infantil se
la edad de transición, particularmente sensible y con frecuencia doloroso, llena,
revela con tal evidencia el hecho de que la maduración y formación de ciertas
como veremos más tarde, todo un capítulo en la historia dei desarrollo de los in-
atracciones vitales constituyen la premisa imprescindible para que se modifiquen
tereses dei adolescente. Sin embargo, la reducción de los viejos intereses domi-
los intereses dei adolescente. nant~s. en el período anterior, no está acompaiíada en modo alguno por la des-
Veremos más tarde cómo los dos procesos recíprocamente relacionados -ma-
apanc1ón de los viejos hábitos adquiridos en la primera edad escolar y en la
duración de nuevas atracciones y reestructuración sobre esta base de todo el siste- anterior, por la extinción de los viejos mecanismos dei comportamiento formados
ma de intereses- están claramente disociados en e! tiempo y constituyen los mo- y estructurados en la infancia.
mentos inicial y final de un proceso de desarrollo, único por su esencia.
Como es lógico, dichos mecanismos experimentan también cambios esencia-
Finalmente, la relación de los momentos, el subjetivo y el objetivo, dentro de
1~, per_o el destino de esos cambios, la línea de su desarrollo y extinción no coin-
la propia estructura de las atracciones e intereses, los cambios en el sistema inter-
cide, Ili mucho menos, con la línea dei desarrollo y extinción de los intereses in-
no de las necesidades y de la fuerza incitadora de los objetos circundantes, se ma-
fantiles.' con su destino. Hemos considerado imprescindible anteponer ai análisis
nifiestan claramente en la historia de los intereses en la edad de transición. Con
de los mteres~s dei adolescente el análisis general de los intereses, ya que el pro-
experimental claridad hemos podido observar cómo la maduración y aparición de
blema de los mtereses en la edad de transición se enfocaba habitualmente de ma-
nuevas atracciones y necesidades internas amplían infinitamente el círculo de ob-
nera puramente empírica, sin base teórica alguna, ya que es el problema clave de
jetos que poseen fuerza incitadora para los adolescentes, cómo esferas enteras de
toda la psicología dei adolescente y porque en ella se manifiestan con claridad las
actividad, antes neutrales para ellos, se convierten ahora en momentos funda-
leyes bá~icas que rig~n el desarrollo general de los intereses, sin cuyo conocimien-
mentales que determinan su conducta, cómo, a la par dei nuevo mundo interno,
to sería mcomprens1ble y confuso el destino de los mismos en la edad de transi-
surge para el adolescente un mundo exterior completamente nuevo.
ción.
Sin comprender que todos los mecanismos de la conducta dei adolescente
El esclarecimiento de los fundamentos generales de la teoría sobre el interés
emriezan a funcionar en un mundo interno y externo completamente distinto, es
equivale a cumplir la mitad de la tarea en el estudio de los intereses en la edad de
decir, en un sistema de intereses internos y en un sistema de influjos incitadores
transición. Hemos dicho ya que los psicólogos que no toman en consideración
externos radicalmente distintos, no sabremos comprender los cambios realmente
los ca~bios y despl~m~entos en la esfera de los intereses, se dejan llevar invo-
profundos que experimenta el adolescente en dicho período. Quizá en ningún
luntanamente por la 1lus1ón de que en el desarrollo psíquico dei adolescente no
otro lugar se mamfiesta con tanta claridad la diferencia entre los intereses y los
hay nada esencialmente nuevo si se le compara con el desarrollo de un nifio de
hábitos como en la reestructuración dei sistema de intereses en la edad de transi-
tres anos. Opin~n que se perfeccionan únicamente los mismos mecanismos, que
ción que nos permite distinguir la estructura interna, íntima, de todo el sistema
el avance postenor se produce en la misma dirección.
de desarrollo complejo dei que hablamos en uno de los primeros capítulos 1) de
~~ ~l capítulo siguiente, dedica~o ai problema dei pensamiento en la edad de
nuestro trabajo. Dedamos en él, utilizando un símil figurativo, que los procesos
t~ans1c1on, nos detendremos a exammar con detalle este punto de vista. En rela-
de desarrollo en la edad infantil y en la edad de transición recuerdan frecuente-
c1ón ~º1! ~l proh!ema de los intereses adquiere para nosotros principal significado
mente la transformación de la oruga en crisálida y de la crisálida en mariposa. En
el preJmc10 -análogo ai anterior- de que en la esfera de los intereses la edad de
este proceso dei desarrollo, ante el cambio cualitativo de las formas, ante la apari-
t~ansición cons~ituye asimismo un todo global, no fraccionado en fases y estadios
ción de nuevas formaciones, el propio proceso revela claramente su compleja es-
a1slados, es dectr, que la edad, en relación con los intereses, constituye un todo
tructura, éste se compone de los procesos de extinción, desarrollo inverso o re-
global estático.
d ucción de la forma vieja y de los procesos de nacimiento, formación y

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La teoría clásica sobre la edad de transición ha negado siempre la existencia O. Kroh distingue claramente dos períodos de rechazo 18 : 1) alrededor de los
de cambios importantes en la esfera de los intereses del adolescente. Científicos tres afios y 2) a la edad de trece aíios más o menos, cuando se inicia el período de
como T. Tzigen (1924) se oponen al establecimiento de fases aisladas en la edad maduración sexual. Por esta razón muchos científicos, incluída Ch. Bühler, esta-
de transición y suponen que en ese período el desarrollo se produce de manera blecen una analogía de largo alcance entre el proceso de desarrollo del adolescente
uniforme. Semejante concepción significa, de hecho, negar la comprensión del y los procesos de desarrollo de un nifio de tres afios. Por ahora dejamos de lado
desarrollo que experimentan los intereses del adolescente. Todos los éxitos de la esta teoría que analizaremos más tarde.
psicología contemporánea se deben precisamente a la superación de este prejuicio; Si sumamos los claros de las teorías accuales sobre las fases de la maduración
se procura destacar, analizar y describir dei modo más exacto las diversas fases y sexual veremos -y eso es lo que nos interesa ahora en primer lugar- que todos los
etapas que constituyen todo el proceso de la maduración sexual. Recurriendo a la autores reconocen la existencia de fases y complejos movimientos arrítmicos en
conocida analogía, cabe decir que la peculiaridad más característica de la actual esta edad. Vemos, por. tanto, que ha perdido su vigencia tanto la tesis de T zigen
psicología dei adolescente radica en su intento de enfocar la personalidad del mis- s?bre un desarrollo umforme y correcto en ese período como la concepción tradi-
mo no como un objeto, sino como un proceso, es decir, de forma dinámica y no c10nal para la cual los procesos críticos de involución en la psicología dei adoles-
estática, enfoque que está inevitablemente ligado a la diferenciación de fases y cente constituían el contenido absoluto dei período de desarrollo en su conjunto,
etapas distintas, en el desarrollo de los intereses del adolescente. sin percatarse, debido a los fenómenos de la crisis, de los fenómenos de creci-
miento y maduración. Son precisamente esos tres momentos -crecimiento, crisis
y maduración-, los que determinan, en lo fundamental, los tres estadios de la
6 maduración sexual y tan sólo en su conjunto nos proporcionan una idea correcta
sobre el proceso de desarrollo en su totalidad. P. L. Zagorovski 19 ciene mucha ra-
En la nueva psicología dei adolescente se admite como tesis principal el que zón cuando dice, al hacer el balance de la teoría actual sobre el fraccionamiento
las fases básicas en el desarrollo de los intereses coinciden con las fases básicas del d_el período de maduración sexual en fases aisladas, que las diversas investiga-
proceso de maduración biológica del mismo. Este mero hecho demuestra que el c10nes sobre la adolescencia, realizadas en los últimos afios, limitan en grado
desarrollo de los intereses se halla en estrecha y directa dependencia de los proce- considerable la idea vigente sobre el período de la maduración sexual
sos de maduración biológica y que el ritmo de la maduración orgánica determina como una edad de oscilaciones en el estado de ánimo, un período de contrastes
el ritmo en el desarrollo de los intereses. en_ el desarrollo (S. Hall) 2°, etc. La fase negativa se prolonga durante un tiempo li-
O. Kroh 11 expuso a ese respecto un punto de vista muy diferente de las opi- mitado y una vez acabada, el adolescente entra en una fase ulterior de desarrollo.
niones de Tzigen en su trabajo sobre las fases en el desarrollo dei adolescente. La EI debate, frecuente en la literatura moderna, sobre la esencia de la edad de
idea fundamental de su trabajo es la siguiente: el desarrollo no es un proceso uni- transición, es decir, si se trata de una crisis que evoluciona dramáticamente o bien
forme y estricto, el desarrollo dei adolescente, incluído el desarrollo de sus intere- si la maduración está basada en una síntesis positiva y multiforme, se
ses, se produce como un movimiento arrítmico en el cual revelan claramente di- debe, en parte, a un enfoque estadístico incorrecto de la cuestión dada, al intento
versas fases, doblemente determinadas -de un lado por el ritmo de la maduración de abarcar en una fórmula única el período de trànsición como algo acabado, dis-
interna, por los cambios en el sistema de las glándulas de secreción interna y, de puesto, dotado de propiedades firmes, consolidadas y precisas. Es en el movimien-
otro, por el hecho de que el adolescente que madura en el sentido biológico, pier- to, en la dinámica, en el desarrollo de la edad de transición donde se juntan de
de su vínculo con el medio. manera efectiva, vital, ambos puntos de vista tan diametralmente opuestos.
Una vez establecido que el interés surge cuando se desarrollan las atraccio- La crisis y la síncesis, que representan diversos momentos de una misma ola
nes y que juntamente con su aparición se modifican también las relaciones con de desarrollo, integran el proceso de maduración. Si pasamos a estudiar el conte-
el media, no resulta nada sorprendente que las fases, que forman el movimien- nido de las fases principales de las cuales se componen el desarrollo de los intere-
to arrítmico en el período de la maduración sexual, no sólo estén caracterizadas ses en la edad de transición, deberíamos sefialar que todo ese desarrollo se basa en
por diversos cambios internos orgánicos, sino también por la reestructuración los cambios orgánicos relacionados con los procesos de maduración sexual. La
de todo el sistema de relaciones con el medio. Una vez establecido que en el maduración sexual significa que en el sistema de las atracciones orgánicas apare-
desarrollo de los intereses se halla incluída la involución de los intereses ante- cen nuevas necesidades e imp.ulsos, esto es lo que constituye la base de todos los
riores, tampoco resulta sorprendente que el paso de una fase en desarrollo a cambios en el sistema de los intereses del adolescente. La mejor demostración de
otra se manifieste directamente, y ante todo, en la extinción de los viejos víncu- ello es el hecho de que los procesos de cambio de intereses suelen coincidir de lle-
los con el medio, que aparezcan en el desarrollo dei nifio períodos enteros de no en el tiempo con el inicio de los cambios orgánicos. Cuando la maduración
rechazo al medio. sexual se reerasa, se aplaza también en el tiempo la crisis de los intereses; cuando

26 27
la maduración sexual se adelanta en el tiempo, la crisis de intereses se aproxima ai por sí misma y pasa por cambios muy esenciales en la edad de transición, destru-
estadio inicial de este período. yendo la armonía de las atracciones establecidas anteriormente y poniendo de
Por este motivo en la edad de transición podemos claramente observar la manifiesto los impulsos instintivos que inician su maduración.
existencia de dos etapas fundamentales en el desarrollo de los intereses: la etapa No es extrano, pues, que toda la superestructura se destruya hasta los cimien-
de aparición de nuevas atracciones, que constituyen la base orgânica dei nuevo tos como sucede con un edificio durante un terremoto. El período de destrucción
sistema de intereses y luego la etapa de maduración de ese nuevo sistema que se de la superestructura y la revelación de las nuevas capas de atracciones constituye
estructura sobre las nuevas atracciones. W. Peters (1927) tenía toda la razón ai la fase que Peters califica como fase de atracciones. Opina que dicha fase se carac-
proponer que se diferenciasen dos fases fundamentales en la edad de transición. teriza, ante todo, por una irritabilidad general, indefinida y extensa, gran exci-
Denomina la primera de fase de atracciones, y la segunda de intereses 21 • Claro es- tabilidad, rápida fatiga y agotamiento, bruscos cambios de humor, protesta y
tá que semejante diferenciación, así como las denominaciones dadas, son muy derrumbe de prestigios.
convencionales, pero en lo fundamental nos dan a conocer los principales resulta- También para Peters, junto con la revelación de nuevas atracciones y a la par
dos obtenidos por diversas investigaciones dedicadas a la edad de transición. La con este proceso, tiene lugar otro: el derrumbe o la pérdida de los viejos intereses.
primera fase, la de atracciones, se prolonga, habitualmente, unos dos anos. Peters La fase nueva que sustituye a la anterior, Peters la caracteriza ante todo por la exis-
la caracteriza como una fase de manifestación negativa de los intereses, como una tencia de rasgos contradictorios, es decir, por la maduración y el establecimiento
fase de quiebra de prestigio, de elevada irritabilidad, gran capacidad de excita- de intereses nuevos que se desarrollan sobre una base completamente nueva.
ción, extrema fatigabilidad, rápidos y bruscos cambias de humor, de grandes os- AI principio el proceso se distingue por la multiplicidad de los intereses que
cilaciones en las disposiciones. manifiesta el adolescente en su paso a la segunda fase. Poco a poco, y mediante la
La fase mencionada se caracteriza sobre todo por el hecho de que su conteni- diferenciación, se elige y afianza un cierto núcleo fundamental de intereses que se
do está constituido por dos momentos fundamentales: en primer lugar, por la re- desarrolla a lo largo de la segunda fase, desarrollo que se distingue por una rela-
ducción y extinción dei sistema de intereses anteriormente formados (de aquí su ción polar entre su punto inicial y el último. Si la fase de desarrollo de los intere-
índole negativa, contestataria) y, en segundo lugar, por los procesos de madura- ses se encuentra ai principio bajo el signo de aspiraciones românticas, el final de
ción y aparición de las primeras atracciones orgânicas que sefialan el inicio de la la misma se distingue por una elección realista y práctica de un interés más esta-
maduración sexual. Es precisamente la combinación de estos dos momentos, to- ble, que en la mayoría de los casos está directamente vinculado a la trayectoria
mados en conjunto, la que caracteriza el hecho, que puede parecer extrano a pri- fundamental de la vida que ha elegido el adolescente. Merecen ser destacadas las
mera vista, de que en el adolescente se observa una disminución general de los in- observaciones de Peters sobre el desarrollo de esas dos fases de intereses dei ado-
tereses y, a veces, incluso su ausencia total. La fase destructiva, devastadora, en la lescente obrero. AI igual que otros muchos autores, Peters constata que la juven-
cual el adolescente deja atrás su infancia, fue calificada por L. N. Tolstoi 22 como tud dei muchacho obrero comienza más tarde y termina antes, que todo su perío-
el «desierto de la adolescencia». do de desarrollo transcurre bien en forma reprimida, bien desinhibida en
Vemos, por tanto, que este período se distingue, en su conjunto, por dos ras- dependencia de si son favorables o adversas las condiciones económicas, sociales,
gos fundamentales: por ser un período de ruptura y extinción de los viejos intere- culturales y otras. Las observaciones de Peters, así como las de otros autores ex-
ses y por un período de maduración de una nueva base biológica que permite tranjeros, se refieren a los adolescentes obreros de los países capitalistas. Pecers in-
más tarde el desarrollo de nuevos intereses. dica que un adolescente obrero de catorce anos es todavía un nino y el de diecio-
cho un adulto.
Según Peters, la primera fase en el adolescente obrero tiene igual duración
7 que en el adolescente burgués; a veces, debido a las condiciones de vida se mani-
fiestan con mayor virulencia y, en cambio, la segunda fase, la de los intereses, es
La extinción de los viejos intereses y la maduración de las atracciones produ- más reducida, más restringida en el tiempo, limitada en su desarrollo natural, in-
ce una impresión de vacuidad. Fue esta circunstancia la que motivó a Peters a de- hibida a causa de la necesidad de trabajar en edad temprana y a las duras condi-
nominar todo el estadio, en su conjunto, de fase de atracciones y contraponerla a ciones de vida.
la siguiente fase de maduración la fase de intereses. Sabemos que todos los intere- El otro rasgo de la fase, la involución de los intereses anteriores, permite defi-
ses están estructurados sobre una cierta base instintiva gracias a la cual se hace po- niria como negativa o como fase de rechazo en el desarrollo dei adolescente.
sible su posterior desarrollo; sin embargo, el rasgo esencial dei desarrollo es preci- Charlotte Bühler, ai calificarla así, subraya ante todo sus tendencias negativas, el
samente el hecho de que la base biológica o subsuelo de los intereses -que a lo advenimiento de esta fase se caracteriza por la desaparición de los intereses escola-
largo de otros períodos de edad permanece más o menos invariable- se desplaza res a la par de otros síntomas puramente negativos; su rasgo principal es la ausen-

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eia de intereses determinados y escables. De hecho, Ch. Bühler reconoce como ponen de manifiesco la vida interior, íntima dei adolescente) esta fase se caracteri-
fase negativa e! mismo estadia en e! desarrollo dei adolescente que Peters, pero za por una accicud hostil, tendencia a las rifias, infracciones de la disciplina.
destaca, ante todo, ocro rasgo suyo. Podemos denominar toda esa fase como la dei segundo negativismo, ya que
Si para Pecers ocupa e! primer lugar, en e! conjunto de síncomas dei período cal accicud negativa suele aparecer por primera vez en la edad infantil cemprana,
examinado, la aparición de nuevas acracciones sobre un fondo de extinción de los alrededor de los tres afios. Como hemos dicho ya, esa similicud permite a Ch.
intereses infantiles, para Ch. Bühler, en cambio, figura en primer lugar la nega- Bühler hacer una analogía de largo alcance entre la primera y la segunda fase de
ción de los intereses anteriores sobre e! fondo dei nacimiento de nuevas atraccio- negación. Dicha semejanza se limita, claro está, a un parecido puramente formal
nes. Entre los síntomas que caracterizan el inicio de la fase negativa, Ch. Bühler entre ambos períodos; cabe suponer que la cendencia negativa es propia de todo
enumera la aguda curiosidad sexual como e! más frecuente en los adolescentes en cambio, de todo viraje, de todo paso de un escadio a otro y es para e! nino un
puente imprescindible por e! cual asciende a una nueva etapa dei desarrollo. Se-
ese período. No considera casual que según dacos escadíscicos de Berlin, los deli-
gún Ch. Bühler, esta fase ciene lugar en las ninas alrededor de los trece anos y dos
tos sexuales de las jóvenes correspondan casi siempre a esa fase.
meses y dura algunos meses.
Tiene suma imporcancia senalar que precisamente en e! inicio de la madura-
ción sexual, durante la fase negativa, las acracciones sexuales se manifiestan en la
forma menos encubierta, revelada y a medida de la maduración sexual, observa-
8
mos e! descenso y no el incremento de cales síncomas. La característica de la fase
negativa es precisamente su manifescación abierca, no enmascarada ni elaborada. Observaciones similares fueron hechas por ocros investigadores. O. Shterzin-
Además de los síntomas negativos, Ch. Bühler no sólo senala la manifestación de ger, por ejemplo, fija su atención en las reiteradas quejas de los maestros sobre el
las atracciones como rasgos principales de la fase, cornada en su conjunto, sino bajo rendimiento de los alumnos adolescentes de 5.0 grado de catorce y quince
que va más aliá, pues intenta establecer una relación biológica directa de todos los anos, sobre las dificulcades que encuentran en su labor docente. O. Kroh dice lo
momentos negativos de la &se dada, todo lo que la hace negativa, con la madura- mismo; en la primera fase de la maduración sexual se observa una cierca disminu-
ción sexual, con e! incremento de la acracción sexual. ción de la capacidad y produccividad dei trabajo mental de los alumnos. Kroh di-
En esta cuestión, Ch. Bühler se basa en la analogía biológica. F. Doflein y al- ce que e! sorprendente bajo rendimiento escolar que se observa en la escuda se-
gunos otros investigadores senalan que los animales en vísperas de la maduración cundaria, habitualmente en 5. 0 grado, incluso entre los alumnos aventajados
sexual manifiescan inquiecud, elevada excitabilidad, tendencias ai aislamiento. Di- hasta aquel enconces, se explica por el paso dei sistema de ensenanza visual ai de
cen asimismo que e! período dei negativismo en las ninas suele aparecer ames de encendimienco y deducción. El paso a una forma nueva, superior, de accividad in-
la primera menscruación y acaba cuando ésta se produce. Ch. Bühler propende a celeccual, va acompafiado por un descenso temporal de la capacidad de crabajo.
considerar todo e! conjunto de los síncomas negativos como e! advenimiento di- Kroh define con pleno fundamento dicho período como un período de des-
recto dei proceso de maduración sexual. orientación en las relaciones internas y externas. Cuando el adolescente llega a la
Según Ch. Bühler, el comienzo de esta fase se caracteriza por un claro des- edad de transición, cuando en su personalidad se mezclan los rasgos dei pasado
censo de la produccividad y capacidad para la accividad incluso en la esfera de las que se extingue y dei futuro que comienza, se produce cierco cambio en las líneas
facultades e intereses. (Hemos de observar que en el caso dado tenemos un ejem- fundamentales, un cierto estado provisional de desorientación. Y precisamente en
plo magnífico de hasta qué punto e! desarrollo de los mecanismos dei comporta- dicho período se observa cierca divergencia entre el nino y su medio circundante.
miento, de los hábitos y capacidades no es paralelo al desarrollo de los intereses y Kroh considera que es poco probable que hubiera, a lo largo de todo el proceso
de la profunda divergencia que existe entre ambos procesos en la fase negativa.) dei desarrollo, una mayor desunión entre e! «yo» humano y e! mundo como en
Junco con este descenso se observa un descontento interior, inquiecud, tendencia este período.
a la soledad, aucoaislamienco, que se acompana, a veces, de una actitud hostil O. Tumlirz23 (1931) caracterizó de modo similar dicha fase en el desarrollo
frente a los demás. El rasgo distintivo principal de toda la fase es e! descenso de la de los intereses. También para él, el período de la maduración sexual se inicia con
productividad de la accividad, la pérdida de intereses, la inquietud general. Diría- la fase cuyo momento central es la ruptura de los intereses antes establecidos. Se
se que e! adolescente se aparta dei medio, que adopta una actitud negativa ante trata de un período en e! cual colisionan las diversas aptitudes psicológicas, un
todo cuanto le rodea, bacia aquello que hace poco aún constituía e! objeto de su período de inquiecud, negación y protesta tanto interna como externa. La acticud
interés; en algunos casos el negativismo es menos violento y en ocros adopta la negativa de oposición caracteriza este período carente de intereses positivos y es-
forma de una actividad descruccora. Junco con las vivencias subjetivas (estados de- tables. La primera fase de negación es seguida por ocra positiva que Tumlirz cali-
presivos, tristeza, angustia que conocemos por los diarios y ocros documentos que fica de período de los intereses culturales.

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Vemos, por canto, que los más diversos investigadores, pese a sus diferencias apatía y su pasividad en comparación con las chicas; su actividad resulta más des-
en algunas definiciones, reconocen unánimemente la existencia de la fase negativa tructiva y adopta diversas formas.
a princípios de la edad de transición. Varios autores completan esa tesis con valio-
sos datos fácticos. A. Busemann, por ejemplo, que ha estudiado cómo se reflejan
los rasgos fundamentales de la adolescencia en los propios juicios de los adoles- 9
centes, senala que los síntomas de descontento se manifiestan sobre todo en las
nifias a los trece afios aproximadamente y en los chicos alrededor de los dieciséis. En dos excelentes investigaciones de P. L. Zagorovski (1929) bailamos datos
E. Lau, cuyo trabajo llama particularmente nuestra atención por estar dedica- sumamente interesantes sobre la génesis de esta fase y sus peculiaridades relativas
do al adolescente obrero, observa que el descenso dei interés por el trabajo se ma- al adolescente soviético. En la primera se estudiaron sistemáticamente siete gru-
nifiesta a los quince-dieciséis anos cuando a menudo se adquiere una actitud re-
pos escolares: IV, V, VI, VII grados. Las observaciones se llevaron a cabo durante
pentinamente negativa ante su profesión, actitud que suele durar poco, siendo
todo el curso escolar. De los 274 alumnos, comprendidos entre los once afios y
sustiruida por la positiva.
medio y los dieciséis anos hubo 52 en quienes el negativismo era muy evidente y
Las investigaciones de otros autores 24 nos han permitido precisar las diferen-
acusado. En relación con el número total de los nifios investigados, los adolescen-
cias entre muchachos y chicas en esta fase y esclarecer sus diversos síntomas. El
tes que se hallaban en la fase negativa de su desarrollo constiruían un 19%. En los
estudio de Reininger ha demostrado que la fase negativa se ha observado en las
grupos estudiados el número de nifios y ninas era más o menos igual, pero entre
ninas habitualmente en el período entre los once anos y ocho meses y los trece
anos, con una duración de ocho-nueve meses. Reininger llega a la conclusión de los 52 adolescentes de la fase manifiestamente negativa había 34 chicas y 18 mu-
que la fase negativa es un período normal e imprescindible por el que ha de pasar chachos. El 82% dei grupo (43 ninos) provenían de familias de funcionarios e in-
el adolescente. La ausencia de dicho período, en su opinión, se observa tan sólo telectuales y tan sólo el 18% (9 personas) eran hijos de obreros. La edad media de
cuando el desarrollo dei adolescente se aparta de la norma en uno u otro sentido las nifias en fase negativa era de catorce afios y dos meses (oscilaban entre los tre-
o bien cuando adviene una anticipada y temprana madurez. ce afios y dos meses y los catorce afios y nueve meses), la edad media de los chicos
El sintoma principal que senala el fin de dicha fase se distingue por un mayor era de catorce anos y seis meses.
rendimiento, y una mayor productividad de la actividad mental. Reininger senala Respecto a los síntomas que caracterizan el curso de la fase negativa, la inves-
entre los sintomas que caracterizan esta fase la inestabilidad, la inquietud, el des- tigación citada ha confirmado, en general, lo ya sefialado anteriormente.
censo dei estado de ânimo, su matiz negativo, la pasividad y el descenso de los in- Para Zagorovski la peculiaridad principal que se observa en los adolescentes
tereses. Entre las ninas de las dases menos acomodadas dicho período transcurre, durante la fase negativa es el bajo rendimiento en los estudios y la disminución
en lo fundamental, dei mismo modo, pero tiene lugar algo más tarde, alrededor de la capacidad de trabajo. Después de un período de rendimiento normal, de
de los trece-catorce anos. una capacidad normal de trabajo, el alumno deja súbitamente de cumplir sus ta-
L. Vecêrka realizó una investigación similar de este período con ninas; le in- reas, falta a las dases. Alumnos que realizaban con interés determinadas tareas,
teresaba conocer el desarrollo de las relaciones sociales entre los adolescentes, su pierden de pronto todo entusiasmo por ellas; a las preguntas dei pedagogo dei
actitud frente a los adultos, las diversas formas de la vida social infantil. Según sus por qué no han preparado uno u otro trabajo, suelen responder que no tenían de-
datos, la evolución de las relaciones sociales y de los intereses, con ellas relaciona- seo de hacerlo. En algunos casos el rendimiento escolar desciende de modo muy
dos, revela con toda claridad la existencia de dos fases polares: la primera de ellas notorio. Suelen producirse entre los adolescentes infracciones de la disciplina (en
se caracteriza por la disgregación de los nexos colectivos, la ruptura de las relacio- la mayoría de los casos se trata de chicos); reacciones contestatarias frente a los
nes antes establecidas entre los nifios, un brusco cambio de actitud ante otras per- demás compafieros, «negativismo verbal» y negativismo en las acciones, rupturas
sonas; la segunda, llamada por la investigadora fase de alianzas, se distingue por de relaciones amistosas, desprecio de las regias establecidas por el colectivo, deseo
sus rasgos contrarios, la ampliación y el fortalecimiento de las relaciones sociales de soledad; tales son las peculiaridades más frecuentes en la conducta de los ado-
en primer lugar. lescentes en esta fase. Entre las chicas prevalece una conducta pasiva, apática,
H. Hetzer ha observado el transcurso de la misma fase en los nifios que habi- somnolienta.
tualmente se desarrollaban con retraso en comparación con las nifias -entre los En los adolescentes estudiados se ha observado (ocho casos) un gran interés
catorce y los dieciséis afios-. Los sintomas eran idénticos en ambos casos: descen- por la lectura: empiezan a leer obras de otro contenido, sobre todo aquellas don-
so de la productividad, estados de ânimo pesimistas. La diferencia fundamental de hay elementos eróticos. En una serie de casos cabe suponer en ellos un agudo
entre los muchachos y las chicas radica en que la fase negativa se manifiesta en los interés sexual, pero las observaciones de Zagorovski no han podido esclarecer con
nifios con mayor virulencia y duración, su negativismo es más activo, menor su precisión esta faceta de la vida de los adolescentes.

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En la fase negativa, el bajo rendimiento en los estudios y en la capacidad de Entre las ninas los violentos rasgos negativos se suavizan mucho antes que en los
trabajo atane por igual a las muchachas que a los chicos. Zagorovski dice que la chicos. A1 caracterizar a esos nifios, el autor de la investigación reconoce que el
capacídad de trabajo desciende sobre todo en las tareas de creación (redacciones, período inicial de la maduración sexual tiene en ellos un curso difícil y agudo.
solución de problemas). Sin embargo, no se observa siempre tal descenso en las La segunda variante dei curso de la fase negativa se distingue por rasgos me-
tareas mecánicas. nos violentos. E! adolescente, según Zagorovski, es un negativista potencial, cabe
Lo realmente nuevo en la investigación de Zagorovski es la descripción de la decir que su acticud negativa se manifiesta en determinadas situaciones vitales, en
conducta de los adolescentes durante la fase negativa en el entorno familiar. Te- determinadas condiciones dei media social tan sólo. Su negativismo viene a ser
niendo en cuenta dichos datas, cabe hacer la siguiente deducción general: el ne- una reacción, sobre todo, a las influencias adversas dei entorno (ambiente opresi-
gativismo dei adolescente no se manifiesta en el seno familiar con tanta evidencia vo en la escuda, conflictos familiares), se trata, sin embargo, de reacciones inesta-
como en la escuda y, por el contrario, algunos adolescentes se porcan muy negati- bles y de poca duración. Son ninos que se distinguen por una conducta diversa
vamente en su casa pero en el medio escolar apenas si se nota su negativismo. en las diversas situaciones sociales, en el seno familiar y en la escuda. Pertenecen
Así, pues, hay dos momentos que llaman nuestra atención en la investigación a ese tipo una considerable mayoría de los escolares investigados (68 de 104).
mencionada. El primero es el descenso de la capacidad de trabajo fundamental- Finalmente, en la tercera variante dei curso de la primera fase de la madura-
mente en tareas de índole creativa, fenómeno que se explica por el paso dei ado- ción sexual no se han detectado fenómenos negativos. No se observa en dicha va-
lescente a formas nuevas, aun débiles, de actividad intelectual; ese tipo de tareas, riante ningún descenso en el rendimiento escolar ni ruptura de vínculos amisto-
por otra parte, se apoya, más que los trabajos mecánicos, en los intereses creativos sos, ni abandono dei colectivo, ni cambios en la actitud frente ai pedagogo o la
dei adolescente y son los más perjudicados cuando se produce la ruptura de los familia. Zagorovski constata, sin embargo, que el cambio de intereses salta a la
intereses. E! segundo momento es la muy estrecha dependencia de las disposicio- vista: nace el interés por el otro sexo, por otras lecturas y disminuye el interés por
nes negativas de las condiciones dei medio (la actitud negativa no se manifiesta la vida social de la escuela. Pertenecen a este grupo alrededor dei 20% de los oi-
por igual en todos los ninas y adapta diversas formas tanto en la familia como en fios escudiados. Destaca en todo ese grupo una clara orientación positiva hacia si-
la escuda). tuaciones vitales (a pesar de que viven las mismas fases biológicas de desarrollo
La segunda investigación hecha a 104 adolescentes en período de madura- que los nifios que soo claramente negativistas). E! tercer grupo, dice Zagorovski,
cíón sexual permite ai autor precisar una serie de cuestiones relacionadas con ese carece en apariencia de fase negativa, no se debilitan sus emociones positivas du-
problema y hacer un análisis cualitativo sumamente valioso e importante de los rante un largo período. La mayoría de los ninos que carecen de fase negativa pro-
fenómenos observados. La edad media de las ninas estudiadas era de trece anos y ceden de familias obreras (11 de 20).
tres meses (desde los doce hasta los trece con nueve meses); la edad de los chicos Basándose en sus investigaciones, Zagorovski llega a la conclusión de que de-
era de catorce anos y cuatro meses (comprendida entre los trece anos y seis meses be introducirse una seria enmienda en las tesis de los investigadores que describen
y los quince con ocho meses). la fase negativa. Es indudable, a su juicio, que el negativismo, como una fase de-
Los datos obtenidos fueron objeto de un análisis cualitativo que nos ha per- terminada en el desarrollo de los intereses dei adolescente, que se caracteriza por
mitido distinguir varios tipos de escolares por sus vivencias en la fase negativa dei la repulsa dei adolescente dei medio, tiene lugar en el desarrollo dei hombre. Za-
desarrollo. El autor propone que en lugar de hablar de «tipos» de conducta se ha- gorovski cree, sin embargo, que debe rechazarse la fórmula puramente biológica
ble de «formas de comportamiento dei escolar soviético», ya que el concepto de propugnada por Ch. Bühler. Según el autor, la inconsistencia de dicha fórmula se
«tipo» presupone algo estable, invariable, que no puede aplicarse a los nifios se- debe a que los reflejos negativos frente ai medio, que suelen observarse entre los
gún los datas obtenidos por Zagorovski. Las formas en que transcurre la fase ne- mamíferos superiores, pueden ser inhibidos, modificados en el medio social hu-
gativa en los adolescentes se reducen a tres variantes fundamencales: la primera es mano donde adoptan, además, formas peculiares. Por otra parte, el negativismo
un negativismo claramente manifiesto en todas las esferas de la vida dei adoles- no se manifiesta en todas las situaciones vitales. La manifestación violenta de tales
cente, los intereses anteriores dei escolar caen bruscamente en desuso y adquieren síntomas se debe, en medida muy considerable, a falias en e! planteamiento peda-
una nueva orientación, por ejemplo hacia las cuestiones de la vida sexual; en al- gógico.
gunos casos e! comportamiento dei adolescente varía en unas cuantas semanas. Zagorovski considera que se conoce mal la pedagogía dei adolescente, que no
En algunos casos, el negativismo es asombrosamente estable. E! escolar hace está suficientemente elaborada una determinada táctica para influir sobre el ado-
caso omiso de la familia, no obedece a los adultos, se muestra excesivamente exci- lescente negativista. Sin embargo, todos los investigadores opinan que la fase ne-
tado en la escuda o, por el contrario, muy abúlico y torpe, es decir, es fácil hallar gativa dei adolescente normal no es tan larga, que puede adaptar diversas formas
en él rasgos de índole esquizoide. Entre los nifios estudiados había 16 con esas ca- de comportamiento, es decir, estar supeditada a distintas influencias y este hecho
racterísticas (nueve ninos y siete ninas), entre ellos cuatro de procedencia obrera. habla en favor dei optimismo pedagógico.

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A nuestro juicio, la mayoría de los investigadores al sefialar correctamente los o sea, fenómenos que resulta enormemente difícil de dominar. Sin embargo, en
síntomas que caracterizan el inicio de la maduración sexual cuando describen la realidad, el período crítico, pese a todas sus dificultades y complejidad, no se dis-
fase negativa, simplifican extremadamente el problema, debido a lo cual surge un tingue por el dramatismo que !e adjudican habitualmente en la vieja paidología;
panorama contradictorio de las diversas formas en que se manifiesta el período no se trata de nada homogéneo, ya que en la vida real se producen en dicha etapa
negativo en distintas condiciones dei medio social y educativo. tres tipos de procesos y es preciso tomar en cuenta oportuna y globalmente cada
uno de ellos en su relación con todos los demás cuando se elaboran los métodos
educativos.
10 Según Zalkind, los tres tipos de procesos que configuran el período crítico en
el desarrollo dei adolescente son los siguientes: 1) crecientes procesos estabilizado-
Es imposible, sefiala con acierto Zagorovski, limitar el análisis de esta fase tan res que aseguran los avances anteriores dei organismo, haciéndolos más funda-
sólo a las formas biológicas. Creemos, sin embargo, que tampoco él abarca, en su mentales y firmes; 2) procesos realmente críticos y totalmente nuevos donde los
objeción, toda la cuestión en su conjunto. También él adjudica al medio, en el cambios se producen con gran rapidez y violencia, y 3) procesos que van configu-
desarrollo de los intereses dei adolescente, únicamente el papel de factor, capaz de rando los incipientes elementos dei adulto y son la base para la actividad creadora
frenar, moderar y dar diferentes formas a las manifestaciones externas, pero no de ulterior dei ser humano en el proceso de su crecimiento. Para Zalkind, la hetero-
crear ni formar nuevos intereses dei adolescente. No debemos olvidar que el rasgo geneidad interna y Ja unidad dei período crítico se expresan en la siguiente fór-
principal de ese período consiste en que la maduración sexual es ai mismo tiempo mula: es una etapa que pone fin a la infancia, la consolida, crea algo completa-
la etapa de maduración social de la personalidad. A medida que aparecen las nue- mente nuevo y !leva en sí elementos de maduración en el verdadero sentido de la
vas atracciones, que constituyen la base biológica para la reescructuración de todo palabra.
el sistema de intereses, los intereses se reestructuran y se forman desde arriba, a Creemos que si se toma en consideración la heterogeneidad de la fase crítica
partir de la personalidad en su proceso de maduración y de la concepción dei juntamente con la transformación de las atracciones en intereses, es decir, la for-
mundo dei adolescente. mación cultural de las atracciones, obtendremos una visión correcta dei problema
Los científicos biologistas suelen olvidar con gran frecuencia que el adoles- de la fase negativa.
cente no es tan sólo un ser biológico, natural, sino también histórico, social. Pier- Los intereses dei adolescente son el factor principal y determinante de la es-
den asimismo de vista que a la par de la maduración social y el arraigo dei adoles- tructura y la dinâmica de cada fase.
cente en la vida social sus intereses no se vierten mecânicamente, como un En la edad de transición, dice Zalkind, se complica enormemente el proble-
líquido en un recipiente vado, en las formas biológicas de sus atracciones, sino ma de los intereses. Es dei todo evidente que si no se crea en los adolescentes
que por sí mismos, en el proceso dei desarrollo interno y de la reestructuración de orientaciones claras hacia determinadas impresiones que provocan su interés, no
la personalidad, reconstruyen las propias formas de atracciones, elevándolas a un podremos influir, desde el punto de vista pedagógico, sobre los principales valores
peldafio superior y transformándolas en intereses humanos, por sí mismos se con- biológicos existentes en la edad de transición. Zalkind insiste en que el problema
vierten en momentos internos integrantes de la personalidad. de la educación y de la enseõanza en la edad de transición es un problema de la
Las ideas que rodean ai adolescente y se encuentran fuera de él ai comienzo correcta formación de intereses y dominantes de acuerdo con la edad.
de su maduración pasan a ser su patrimonio interior, una parte inseparable de su
personalidad.
La segunda enmienda que debe introducirse en la teoría sobre la fase negativa 11
consiste en que tanto desde el punto de vista biológico, como sociopsicológico es
igualmente erróneo presentar el período de la fase negativa como una etapa ho- En relación con esto la teoría de Thorndike sobre el significado pedagógico
mogénea, suponer que toda la melodia de la etapa crítica está compuesta por una de los intereses adquiere extraordinaria imporrancia teórica y práctica. Defiende
sola nota. De hecho, los procesos dei desarrollo en general y el proceso dado, en en lo fundamental tres ideas, cada una de las cuales, por separado y conjunta-
particular, se distinguen por una configuración mucho más compleja, por una es- mente, adquiere un valor primordial para el problema de los intereses en la edad
tructura mucho más delicada. de transición.
A. B. Zalkind25 sefiala el profundo error pedagógico que da origen a una serie De acuerdo con la primera idea la educación se relaciona con el .interés en
de absurdos en las técnicas dei enfoque educativo dei período crítico. EI error se dos sentidos. E! objetivo de la educación consiste en formar determinados intere-
debe principalmente a que la etapa crítica se describe como algo homogéneo, en ses positivos y eliminar los indeseables, ya que la educación de hecho, jamás pue-
la cual como si sólo existiesen procesos de excitación, fermentación y explosiones de formar de antemano todas las peculiaridades futuras de la conducta humana;

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configura y crea únicamente los intereses fundamentales que mueven, dirigen ai do en su conjunto. Para ello es imprescindible recordar que además de las dos
ser humano en su vida sucesiva. Por tanto, vemos hasta qué punto es erróneo, fases mencionadas por casi todos los aurores, la fase de la negación y la de afirma-
desde el ángulo psicológico, el intento de reducir el proceso educativo a la simple ción, hay otra más, la tercera, aunque sería más correcto denominaria como la
elaboración de nuevos reflejos condicionados, relegando ai olvido el desarrollo y primera, la preparatoria. Hemos citado anteriormente la opinión de A. Beedle26
la educación de las fuerzas motrices de la conducta. La creación de hábitos, de sobre la tripie clasificación biológica de la etapa de maduración sexual. No hay
mecanismos de comportamiento tan sólo, sin la cultura de intereses será siempre ningún motivo para renunciar a tal clasificación desde el punto de vista psicológi-
una educación formal incapaz de orientar debidamente la conducta. co, tanto más que en el desarrollo de los intereses distinguimos coo toda claridad
La educación de los intereses adquiere primordial imporcancia si se compa- una fase más, la fase preparatoria que considerada biológicamente se caracteriza
ra con la educación de los hábitos, sobre todo en la edad de transición, en el por una actividad reforzada de la hipófisis y la glándula tiroides que influyen en
período de maduración, cuando las orientaciones fundamencales de la vida fu- el crecimiento de las glândulas sexuales, preparando así la maduración sexual.
tura se determinan en un grado mucho mayor por la formación de los intereses Existe, por tanto, un período latente de maduración sexual cuando en el sistema
que por el desarrollo final de los hábitos. Además, los intereses en el proceso interno, más profundo, del organismo se va preparando la maduración sexual que
educativo desempefian el papel de medios, ya que sobre ellos se basa toda inci- no abarca todavía los restantes sistemas. Zalkind califica este período latente de
tación a la actividad, a la adquisición de hábitos y conocimientos. Thorndike maduración sexual como etapa de consolidación previa, ya que en ella se van pre-
confiere gran importancia a dicha diferenciación, ya que los principales errores parando, por una parte, los elementos de la crisis futura y, por otra, se configuran
pedagógicos, respecto a los intereses, se deben al hecho de confundir los medios y culminan los procesos dei desarrollo infantil.
y los objetivos. Es un período latente de maduración sexual relativamente tranquilo, que se
La segunda idea de Thorndike consiste en que el interés como fuerza motriz produce en las profundidades dei organismo y por parte de los intereses se carac-
que pone en marcha el mecanismo de la conducta está presente y condiciona ine- teriza por la ausencia de tendencias claramente dominantes, especialmente de in-
vitablernente -lo querarnos o no- el desarrollo de todo proceso psicológico. tereses manifiestos. ,:Cómo se explica Ia irrelevancia, por decido así, de la fase
Todo trabajo -dice Thorndike- presupone interés. Es imposible realizar cual- preparatoria? En lo fundamental, por cierta falta de excitación general. La fase la-
quier trabajo físico o intelectual sin interés, hasta el menos interesante se realiza, tente viene a ser el prólogo de un desarrollo ulterior, un prólogo que contiene en
pese a ello, por interés; por el interés de evitar un castigo, mantenerse en la posi- forma embrional, no desarrollada ni fraccionada los tres períodos básicos que
ción conquistada en la clase o bien para conservar la propia estima; siempre tiene condicionan dicha edad: el fin de la infancia, la crisis y Ia maduración. Los intere-
que haber un interés. El problema del interés en la ensefianza no radica en que ses dei segundo período de la edad de transición se distinguen por formas más
los nifios tengan o no interés por el estudio, si no lo tienen, jamás estudiarán. El peculiares, por un desarrollo más amplio. Adquiere en ese período un significado
problema es saber cómo será ese interés, de dónde procede. especial la ley de permutación de intereses, cuyo efecto puede explicar la razón de
Y, finalmente, la tercera idea de Thorndike -sin la cual resulta imposible que los fenómenos violentos y contestatarios de la fase negativa sean reemplaza-
cornprender correctamente los intereses en la edad de transición- es que tanto en dos en los adolescentes por unas tendencias positivas en un entorno social bien
relación con todos los instintos y hábitos, como en relación con los intereses no organizado.
se puede considerar a la naturaleza como una conductora fiable hacia los ideales A. Zalkind opina que existen varios grupos (núcleos) de dominantes funda-
de la educación. Por ello, podemos y debemos modificar los intereses, encauzar- mentales o intereses de edad de cuya conjunción se forma el grupo de intereses de
los, permutados de una esfera a otra, educar y formar intereses nuevos. la segunda fase. Todas las dominantes pueden constituir un factor .morboso, pue-
den ocasionar nerviosismo, dispersión de ideas, fatiga, ciertas manifestaciones de
negativismo, pero si la excitación se transfiere a las vías dominantes, a los incere-
12 ses principales, resultan ser una fuente inapreciable para la orientación positiva
dei adolescente que convierte la fase negativa en un estadio de desarrollo, de crea-
De las tesis enunciadas se hace evidente, tanto desde el punto de vista his- tividad sumamente valioso.
tórico como práctico, cuál es la segunda fase en el desarrollo de los intereses en AI primer grupo de intereses o dominantes podemos llamarle como disposi-
la edad de transición: es la fase de la afirmación, la fase positiva, la fase de los ción egocéntrica o egodominante dei adolescente. Esta dominante consiste en que
intereses como la define Peters o bien, la fase de los intereses culturales según la personalidad dei adolescente en proceso de formación es uno de los núcleos
Tumlirz. centrales de sus intereses, el punto de partida para abordar la segunda fase en
Antes de analizar esa fase, debemos imaginamos en forma muy breve y es- su conjunto. Zalkind opina que no debemos perder de vista la peculiar orienta-
quemática el proceso de desarrollo de los intereses en la edad de transición, toma- ción dei adolescente hacia el futuro, hacia las amplias y vastas perspectivas que

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desde el ângulo subjetivo se !e figuran mucho más posibles de lo cotidiano, lo in- escuda natural para el autodesarrollo, la autoeducación y el ejercicio de las apti-
mediato, lo corriente. La dominante de la lejanía, como la llama el autor, es un tudes naturales dei nino. E! juego es la mejor preparación para la vida futura; el
rasgo específico de la edad de la segunda fase en la edad de transici~n. ~alkind no nino ejercita y desarrolla en el juego las capacidades que necesitará más tarde, por
niega que en dicha etapa las relaciones dei adolescente con el me~10 ctr~und~~te tanto, el juego es, según Groos, un complemento biológico de las aptitudes y ca-
son conflictivas, que está descontento de su entorno y procura sal1rse de e!. Dma- pacidades plásticas dei nino, diríase que es un proceso intrauterino especialmente
se que busca algo ai margen de su medio, algo de mayor envergadura, renegando organizado dei desarrollo funcional y de la perfección de las aptitudes y capacida-
de lo diario, de lo habitual. des básicas.
Sería erróneo, sin embargo, considerar que los dos grupos de intereses En la edad preescolar, el juego abarca casi toda la conducta dei nino; en la
mencionados están definitivamente consolidados ai comienzo mismo de dicha edad escolar el juego y el trabajo o bien el juego y las tareas escolares forman, ai
fase. Lo personal, que debe ser el punto de partida, ha de completarse, enri- bifurcarse, dos cauces principales por los cuales transcurre la actividad dei escolar.
quecerse y ser orientado a los intereses sociales; hay que partir de lo lejano: de Y, finalmente, en la edad de transición, como senala certeramente Kroh y otros
los grandes intereses dei adolescente, sin dejar de incitarle en ese sentido, investigadores, el trabajo pasa a ocupar el primer plano, dejando el juego a un
orientar y transformar poco a poco sus intereses, su trabajo, incluyéndolos co~ puesto secundario y subordinado. Sin embargo, para Stern no sucede así, ni mu-
más insistencia en una actividad corriente, cotidiana. Si no tomamos en cons1- cho menos. Al igual que la edad de transición es, en su conjunto, una etapa en la
deración -dice Zalkind- esas dos dominantes fundamentales, no conseguire- cual el nino pasa dei estado infantil ai estado adulto, ai igual que una serie de pe-
mos interesar ai adolescente ni por lo cotidiano, ni por lo social, y no los po- culiaridades demuestra la existencia de ese estado de transición, mixto, interme-
drá utilizar en su desarrollo general. dio de la personalidad y sus funciones, así también los intereses dei adolescente y
Zalkind incluye también en los intereses fundamentales la tendencia oposito- las formas principales de su conducta pueden, en opinión de Stern, definirse
ra a la superación, a los esfuerzos volitivos, que coma a veces carácter de tozudez, como un juego serio. Con esa combinación de palabras, paradójica a primera vis-
protesta, gamberrismo, de franca lucha contra la autoridad pedag~gica, así como ta, Stern intenta subrayar que el comportamiento dei adolescente ocupa un lugar
otras manifestaciones negativas. La dominante dei esfuerzo está d1rectamente re- intermedio entre el juego dei nino y la actividad seria dei adulto. Ese estado inde-
lacionada con otra actitud dei adolescente, también básica, la dei romanticismo, ciso, intermedio, mixto es la forma peculiar de la edad en que se manifiestan los
que se manifiesta en las intensas atracciones dei nino hacia lo ignoto, lo arriesga- intereses dei adolescente.
do, la aventura y el heroísmo social. A semejanza de cómo el juego dei nino, según la teoría de Groos, anticipa,
Es fácil de ver que las dominantes senaladas son dobles y se manifiestan tanto prevé las formas futuras de su actividad vital, así también el adolescente ejercita y
en la fase negativa como en la positiva. Sería más correcto decir que encierran, desarrolla en un juego serio las funciones que maduran en dicho período. EI jue-
por su propia estructura psicológica, tanto momentos de negación de las actitu- go serio dei adolescente se manifiesta, según Stern, en dos terrenos fundamenta-
des anteriores, imprescindibles internamente en el proceso dei desarrollo, como les: en el terreno dei erotismo y en el de las relaciones sociales. Desde el punto de
momentos de afirmación, que vienen a sustituirlos. La negación y la afirmación, vista subjetivo, el adolescente asume con toda seriedad ese juego: los ensuenos se-
así comprendidas, son dos momentos internos, imprescindibles, de un proceso xuales, la fantasía erótica, el flirteo, la lectura de libros eróticos, el juego ai amor.
único de desarrollo de los intereses en la edad de transición. En todos esos momentos se borra la diferencia entre lo real y lo ilusorio. La satis-
facción se obtiene no en el resultado de la actividad, sino en el proceso de su pro-
pio funcionamiento. El erotismo dei adolescente, según Stern, es una escuda in-
13 consciente dei amor, la idea dei «amor eterno» desaparece ai cabo de un breve
lapso de tiempo y el adolescente cifra su amor en nuevos objetos; no es más que
Como conclusión nos resta mencionar una teoría muy extendida en la actual un presentimiento, una preparación para el futuro amor dei hombre adulto; sin
literatura paidológica sobre la fase positiva en el desarrollo de los intereses dei embargo, esto ya no es el juego dei nino, sino un juego serio en el cual pueden
adolescente. Sin un análisis crítico de dicha teorfa nuestra exposición sería incom- manifestarse de pronto momentos catastróficos.
pleta. Nos referimos a la teoria dei juego serio de W. Stern27 aplicada a la fase po- Otra forma de juego serio, según Stern, es el de las relaciones sociales. EI
sitiva en el desarrollo de los intereses dei adolescente. Stern considera que pode- adolescente, dice, juega seriamente a las relaciones vitales; toda la edad de
mos comprender correctamente las manifestaciones más importantes de la edad transición es para el autor, desde ese punto de vista, una etapa de introducción
de transición si las examinamos a la luz de la teorfa biológica dei juego desarrolla- ai problema de las relaciones humanas. La amistad y la enemistad, matizados
da en su tiempo por K. Groos 28 • Como se sabe, Groos analiza el juego infantil en de afectividad, son característicos para los juegos infantiles, la creación de di-
su relación con el futuro. El juego, desde el punto de vista biológico, debe ser la versas alianzas, círculos y sociedades de reglamentos frecuentemente inconsis-

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tentes con formas puramente externas de comunicación; todo esto considera- Notas de la edición rusa
do desde el punto de vista de la teoría del juego serio, puede ser entendido só-
lo como una forma intermedia, transitoria, entre la imitación lúdica puramen- ' Entre 1928 y 1931, L. S. Vygotski publicó diversos manuales para centros de enseiíanza a
distancia; figuraban entre ellos la «Paidologla de la edad escolar» (1928), «Paidologla de la edad
te infantil de la actividad de los adultos y una auténtica relación seria entre
juvenil» (1929) y «Paidologla dei adolescente" (1930-1931). En esta colección completa de sus
personas maduras. . obras hemos incluído capítulos dei último libro. El manual se editaba por partes cada una de las
La teoría del juego serio provoca objeciones muy esenctales, aunque no con- cuales incluía algunos capítulos. Figuraban en la primera parte cuatro capítulos: «Concepto de la
sideramos del todo errónea su base fáctica; creemos, por el contrario, que se ob- paidologla", «Métodos paidológicos», «Breve análisis de las etapas principales dei desarrollo infantil"
serva en el adolescente una cierta forma intermedia de actividad, que se origina y «Análisis de las principales teorias sobre la edad de cransición1>. En la segunda parte se inclulan
genéticamente entre el juego dei nifio y la actividad seria dei adulto; es indudable cinco capítulos: «Estudio general de la edad de transición», «Peculiaridades anatómicas y fisiológi-
cas dei adolescente», «Maduración sexual", «Psicologia de la maduración sexual», «Conflictos y
que llena en cierta medida toda la edad de transición. Poseemos, además, motivos complicaciones en la edad de transición1>, Ambas partes fueron publicadas en 1930 bajo la rúbrica:
reales para suponer que las formas iniciales de las relaciones amorosas entre los «Sección de ensefianza a distancia adjunta a la facultad de Pedagogia de la 2.ª Universidad Estatal
adolescentes hacen pensar ef~ctivamente en un juego al amor. de MoscÚ1>. La tercera y cuarta parte fueron publicadas en 1931 conjuntamente bajo e1 título de
Fueron muchos los que se opusieron a la teoría de Stern. Zagorovski, por «Instituto Central de perfeccionamiento pedagógico. Cursos de enseiíanza a distancia». EI manual
ejemplo, que admitia dicha teoría en general, se oponía a que se aplicasen ci~rras era editado en calidad de manuscrito. Cada capítulo iba acompaiíado por un plan de escudio y la
lista de la literatura recomendada. Como es natural hemos suprimido de nuescra edición dicho
fases en el desarrollo dei comportamiento social a determinadas edades; por e1em- plan y la literatura recomendada la hemos incluído en la lista general bibliográfica seiíalándola con
plo, la fase dei desarrollo social que, según Stern, pasa e! adolescente a los catorce- un asterisco.
catorce afios y medio, se anticipa en los nifios de las escudas urbanas de la URSS; En las Obras Completas figuran los capítulos que cracan, propiamente dicho, sobre el propio
las reacciones colectivas, las actitudes colectivas pueden ser formadas mucho antes desarrollo psicológico en la adolescencia. L. S. Vygocski va reuniendo con infinita paciencia los da-
de la adolescencia. tos que encuentra en las investigaciones de autores extranjeros, en monografias y artfculos diversos
que puedan confirmar su punto de vista sobre el desarrollo psíquico de los adolescentes. A ello se
Creemos que esta objeción contra la teoría de Stern no es la única ni tampo-
debe la abundancia de citas de autores extranjeros, pero como se crataba de manuales auxiliares no
co la principal, aunque es muy justa. Las objeciones más serias provocan el inten- seiiala la fuente de la cita. Han pasado más de cincuenta aiíos desde que Vygotski escribió este libro
to puramente mecánico de considerar el período de transición como una media y hoy dia resulta imposible identificar todas las fuentes utilizadas y tanto menos las citas tomadas
aritmética, como una simple mezcolanza de indicios dei estado infantil y adulto. de artículos. Muchas de ellas eran traducidas por el propio autor: Las semejantes citas dei presente
Es cierto que en toda forma de transición todavía persisten rasgos dei período an- tomo están transmitidas de manera indirecta. · ·
terior y maduran los rasgos dei siguiente, pero e! proceso dei desarrollo no se re- En la segunda mitad de los aiios veinte surge en nuestro país un gran interés por los problemas
de la adolescencia debido, fundamentalmente, a los problemas que la sociedad tenfa planteados an-
duce, ni mucho menos, ai simple paso de un estadio a otro por medio dei estadio te sí. Todas las investigaciones se enfocaban desde el punto de vista paidológico y por ello se estu-
que los relaciona, formando así su media aritmética. La teoría de Stern, por ocra diaban muy poco las peculiaridades psicológicas de dicha edad. Se trataba, más que nada, de inves-
parte, es de hecho, una teoría puramente biológica de la edad de cransición, una cigaciones fisiológico-higiénicas o bien sociopedagógicas. En aquel mismo perlodo se publicaron
teoría puramente naturalista dei juego. La teoria de Groos sobre el juego en la diversos trabajos dedicados a la generalización de las invescigaciones y a las teorias extranjeras. Figu-
temprana infancia adolece dei mismo defecto, es también puramente naturalista, ran entre ellas las obras de V. E. Smirnov (1929), M. M. Rubinshtein (1926) y P. L. Zagorovski
(1928), asf como el libro de Vygocski «Paidologla dei adolescente", la cual P. P. Blonski valoró co-
incapaz de establecer una diferencia principal entre el juego dei animal y el juego mo la más acepcada.
dei nino. Debemos seiíalar que Vygotski inicia su invescigación sobre el desarrollo psíquico en la edad de
La incapacidad de distinguir dos líneas en el proceso dei desarrollo dei nifio transición analizando los intereses. En su interpretación de la naturaleza de los intereses, Vygotski
-la línea de evolución natural, biológica, orgánica, y la línea de la formación no rebasa los límites de las ideas existentes en aquel período, intenta, sin embargo, también en este
sociocultural- de cuya compleja síntesis se forma el proceso real, conduce a que caso, diferenciar dos líneas en el proceso dei desarrollo dei niiío.
'Antigenético significa en este caso «contrario ai principio dei desarrollo».
el problema de la acracción-interés, que es el problema central de todo el perío- 'Cuando Vygotski escribfa su libro, muchos autores calificaban de cransición toda la etapa de la
do de la maduración sexual, se resuelva de manera extremadamente simplifica- adolescencia, utilizando estos términos como equivalentes, sobreentendiendo el paso de la infancia
da, por la simple deducción de la media aritmética de ambos sumandos en for- a la adulcez. Vygotski compartia ese punto de vista. Más carde introdujo una diferenciación entre
ma dei juego serio. El juego equivale a la autoeducación; pero lo que ambos (véase e. 4, pág. 256). Además, en aquel período la edad adolescente y juvenil se analizaban
corresponde a él en el adolescente constituye un proceso complejo y largo de conjuntamente, procedimienco que Blonski consideraba erróneo.
• Se refiere ai alumno de escuda primaria.
transformación de las atracciones en necesidades e intereses humanos. No es la
' Bühler, Charlotte (1893), psicóloga austríaca, esposa y compaiiera de K. Bühler. Se dedicó pre-
media aritmética lo que hay entre ellos, sino una síntesis compleja y real de uno ferentemente ai estudio de los problemas relacionados con la psicologia infantil (periodización y des-
y otro. La conversión de la atracción en interés es la clave real dei problema de arrollo en las diversas etapas de la edad, as/ como ai desarrollo dei comporcamiento social) y a la di-
la edad de transición. vulgación de las ideas de K. Bühler. Dirigió numerosas invescigaciones sobre el problema de la

42 43
cemprana edad, e1 juego, la adolescencia y reunió en corno suyo a un grupo de investigadores ción nueva, cal vez más escrecha todavia con la realidad social. La similitud entre el paso de la tem-
(H. Hetzer, K. Reininger, B. Tuder-Harc, H. Keller y ocros). Ch. Bühler es la primera que intenta prana infancia a la edad preescolar (que se produce a los tres anos aproximadamente) y el paso de la
formular una ceoría de la edad de cransición, con la parcicularidad de que sobre la base de la madu- primera edad escolar a la adolescencia (a los crece afios más o menos) es puramente externa, obede-
ración de la función sexual, como proceso fundamental dei desarrollo, enjuicia todas sus demás fa- ce a ciertos fenómenos como el negativismo, la cerquedad y otros. Vygotski opinaba que todo pe-
cetas. Para Ch. Bühler, la función sexual está representada en la conciencia como «una necesidad de ríodo de cransición o crítico, además de las dos edades indicadas, gira en torno a las relaciones so-
complemento» que surge en el perlodo de la pubercad. ciales (véase t. 4, pág.260).
' Herbart, joham Friedrich (1776-1949). Véase t. 1, pág. 308. " Zagorovski, Pavel Leonldovich. (?) Psicólogo y pedagogo soviético. Se dedicó preferenremenre
1 Lipps, Teodor(1851-1914). Véase e. 1, pág. 95. ai escudio de la psicologia dei adolescente. Vygocski se refiere a un artículo suyo titulado: «Sobre la
' Thomdike, Edward (1874-1949). Relevante psicólogo estadounidense, fundador de la psicolo- así llamada fase dei negativismo en la adolescencia» (1928).
gía objetiva como ciencia de la conducca. Las opiniones de Vygocski sobre Thorndike, en el perío- 'º Hall, Stanley (1844-1924). Psicólogo norceamericano, autor de una monografía en dos tomos
do de su admiración por la reactologla, están recogidas en ele. 1, págs. 143-176. Thorndike presta- sobre los problemas juveniles ( 1904). Para Hall, partidario de la ley biogenécica, el desarrollo de los
ba una gran acención a los problemas de la ensefianza; el aprendizaje era para él la adquisición de nifios, sobre todo en la edad juvenil, equivalía a la maduración de los instintos.
hábitos esrructurados sobre formas innacas de conducca a base de ensayos y errores, de refuerzos po- " Se refiere a la escuda alemana y a los adolescentes de aquel riempo, es decir, a mediados de los
sitivos y negativos. Consideraba el desarrollo infantil como un proceso de acumulación puramente anos veinte.
cuantitativo de hábitos, identificaba el desarrollo con el aprendizaje. Vygotski ai analizar el proble- " Tolstoi, Lev Nikoláievich (1828-1910). Clásico de la literatura rusa. Autor de la trilogia auto-
ma dei aprendizaje y desarrollo cricicaba la ceoría de su idencidad (e. 2, págs. 224-227). biográfica «Infància», «Adolescencia», «Juvencud». Habla dei «desierto de la adolescencia" en el ca-
' Lewin, Kurt (l 890-1947). Psicólogo alemán, representante de la escuela psicológica gescalcista pítulo XX dei libro «Adolescencia». «Aspiro inconscientemente a recorrer lo más deprisa posible el
cuyos princípios aplicó a la investigación experimental de la personalidad: de sus necesidades, afec- desierto de la adolescencia y llegar por fin a ese feliz período donde el sentimiento de la amisrad,
tos, voluntad. Lewin escudiaba los problemas de la psicologia infantil en escrecha relación con los verdaderamente tierno y noble, vuelven a iluminar con luz resplandeciente e! fin de esa edad, sen-
problemas de la psicologia general que le interesaban. En 1931-32, fue profesor de psicologia infan- tando el comienzo de la juvencud, edad nueva repleta de encanto y poesia.»
til en el Instituto de Psicologia de la Universidad de Berlln. Los princípios metodológicos generales '·' Tumlirz, Otto. (?) Psicólogo austríaco. lntentó unificar diversas concepciones sobre la edad de
de Lewin son inacepcables para la psicologia soviética, su teoria de la estruccura dei campo como transición.
determinante dei comporcamiento no es más que la aplicación dei principio estruccural ai análisis " Los aurores citados por Vygotski: K. Reininger, L. Vecêrka, H. Herzer, se integraban en e1
de la determinación de toda la conducta y a la dinâmica de las necesidades y motivos. La crítica que grupo de Viena, liderado por Ch. Bühler (ver bibliografia).
hace Vygotski de toda la psicologia gestaltista puede aplicarse perfeccamente a Lewin (véase t. 1, "Zalkind, Arón Borlsovich (1888-1936). Psiconeurólogo soviético, pedagogo, participante acti-
págs. 210-238). Vygotski valoraba grandemente las investigaciones experimentales de Lewin, utili- vo de la reesrruccuración de rodo el conjunto de ciencias psiconeurológicas sobre la base dei marxis-
zaba ciertos métodos y datos suyos, pero criticaba su falca de enfoque genético y la separación que mo. Como ideólogo de la rendencia sociogenérica en paidologfa, considera que lo determinante en
hacía entre el desarrollo dei afecto y el intelecto (véase t. 5). Lewin, que había visitado la Unión So- los procesos dei desarrollo en la edad infantil es la adaptación, la nivelación dei organismo con el
viética y conoció a Vygotski y a A. R. Luria, emigró a los Estados Unidos una vez establecido en medio que, a su juicio, es un factor invariable, de acción mecánica que condiciona fatalmente el de-
Alemania el régimen fascista. sarrollo. Zalkind prescó gran acención ai desarrollo de los adolescentes y a la educación sexual. Sus
'º Se refiere a la teoria de K. Lewin. concepciones, que se disringuen por la combinación eclécrica dei conducrismo, la reflexología y el
11
Hegei Georg Wilhelm Friedrich (1770-1831) (véase t. l, pág. 84). freudismo, fueron muy criticadas a finales de la década de los anos veinte y principias de los treinta.
12
La estruccura dei campo en la teoria de Lewin no sólo incluye a los objetos que nos rodean En la resolución dei Comité Central dei partido comunista de la URSS dei afio 1936 «Sobre las de-
como cuerpos físicos, sino también a las fuerzas impulsoras con ellos relacionadas que se producen formaciones paidológicas en el sistema de trabajo dei Comisariado de lnscrucción Pública» se criti-
ai enfrenrarse con las necesidades. Sin embargo, no explica con suficiente claridad cómo se originan cá la reorla de que el destino de los nifios estaba fatalmente condicionado por la herencia y la inva-
las fuerzas impulsoras en las cosas. Cabe suponer que la tendencia a realizar determinadas acciones riabilidad dei medio, culminando así la crítica de la tendencia sociogenética. Vygotski aborda con
con los objetos se origina a medida que se domina el modo de operar con ellos elaborado por la poco espíricu crítico el artículo de Zalkind «Peculiaridades básicas de la edad de rransición» ( 1930),
práctica social. identificando junto con el autor el concepto psicológico dei interés con el mecanismo fisiológico de
13
«... en uno de los capítulos anteriores». Se refiere a un capítulo no incluído en las obras com- la dominante.
pletas; en él, Vygotski apJicaba el punto de vista histórico a los procesos dei desarrollo psíquico en " La opinión de A. Beedle se menciona en el capítulo 7 titulado «Paidologla dei adolescente»
la edad infantil, sobre todo en el período de la adolescencia. ( 1930) (págs. 116-117). Beedle diferencia a los esradios según sea el papel que desempefian y por la
" Queda demostrado que Vygotski, en su libro, consideraba la edad «adolescente» como la «de importancia dei funcionamiento de las glândulas de secreción interna en cada uno de los períodos.
rransición», utilizando como unívocos ambos términos. 27
Stern, William (1871-1938). Filósofo y psicólogo alemán, representante de la concepción
" «... en uno de los primeros capítulos de nuestro curso» se refiere ai capítulo I no incluído en idealista dei personalismo en psicologia. Vygorski criticó en diversas ocasiones sus concepciones fi-
las obras completas. losóficas y psicológicas (véase r. I, págs. 267-406). Stern desarrolló una gran labor en e1 terreno de
"Baldwin, James Marc(1861-1934). Véase t. 2, pág. 64. la psicologia infantil. Defendía la teoría de los dos facrores en e1 desarrollo psíquico, la reorla de la
17
Kroh, Oswald (1887). Psicólogo alemán dedicado principalmente a la psicologia de la edad convergencia y conferfa un significado determinante ai fuctor interno (a formas innatas dei compor-
adolescente y juvenil. En el capítulo siguiente, Vygotski cita en varias ocasiones sus trabajos en rela- ramiento, a los instintos y arracciones). Son bien conocidos sus crabajos sobre e1 desarrollo dei len-
ción con el paso dei pensamiento visual directo ai pensamiento en conceptos (O. Kroh, 1922, guaje que Vygotski analizó con gran espíricu crítico (véase t. 2, págs. 81-89). Stern traró a sí mismo
1926, 1928). los problemas relacionados con el desarrollo de la percepción. Gracias a las descripciones hechas por
" El término rechazo, repulsión no está correctamente utilizado en este caso. Kroh, ai igual que los nifios de los dibujos presentados, Stern fijó los escadios en el desarrollo de la percepción (obje-
algunos otros investigadores, no reconoda que tras e1 llamado rechazo, es decir, el abandono dei tos, acciones, indicias, relaciones). Vygotski invescigó experimentalmente esta cuestión (t. 4). Según
medio se ocultaba la reestructuración de la relaciones sociales dei adolescente, el surgir de una rela- recuerda A. V. Za_porozherz, Stern, durante su visita a Moscú, conoció dichos experimentos y ad-

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mició la crítica de Vygocski. Respecro a la concepción dei personalismo, Stern se apoya en la psico- CAPÍTULO 10
logfa de la edad de transición, estadio de peculiar importancia en el desarrollo de la personalidad.
Para explicar los cambios que se producen en dicho estadio, Stern propone la teoria dei «juego se-
rio». Hoy dfa, semejante teoria es objeto de una critica más fundamentada debido, sobre todo, a
una mejor comprensión dei propio juego. Stern es conocido igualmente como estudioso de los pro- El desarrollo dei pensamiento dei adolescente
blemas de los nifios superdocados.
" Groos, Karl (1861-1946). Filósofo y psicólogo alemán. Es conocido por sus trabajos sobre la
y la formación de conceptos 1
teoria dei juego (1899), anticuada hoy día, aunque su idea sobre el significado dei juego en el desa-
rrollo conserva toda su importancia. Es autor de varias invescigaciones sobre el pensamiento de los
adolescentes que Vygotski ucilizó en el presente tomo (pág. 64).

Accualmente, la propia historia dei desarrollo dei pensamiento en la edad de


transición pasa por una cierta etapa transitaria: las viejas estructuras ceden su
puesto a una nueva concepción sobre la maduración 2 dei intelecto. Esta concep-
ción surge a base de nuevas ideas teóricas sobre la naturaleza psicológica dei len-
guaje y el pensamiento, sobre eI desarrollo, sobre las interrelaciones funcionales y
estructurales de dichos procesos.
En la actualidad, la paidología va superando -en el terreno donde se escudia
el pensamiento dei adolescente- e! prejuicio básico y radical, el error fatal, que
obstaculiza el desarrollo de una concepción correcta de la crisis y la maduración
intelectual, que constituyen el contenido dei desarrollo dei pensamiento en eI
adolescente. Este error suele formularse como una afirmación de que en eI pensa-
miento dei adolescente no hay nada esencialmente nuevo en comparación con el
pensamiento dei nifio de edad más temprana. Algunos autores Ilegan ai extremo
en esta afirmación, defendiendo Ia idea de que en el período de la maduración
sexual no se produce ninguna nueva operación intelectual en la esfera dei pensa-
miento que no posea ya un nifio de tres afios.
Según ese punto de vista, e! desarrollo dei pensamiento no es el proceso
principal entre los procesos de la maduración. Los cambios esenciales, catastrófi-
cos que se producen en el período crítico en todo e! organismo y en la personali-
dad dei adolescente, la revelación de nuevas y profundas capas de Ia personali-
dad, Ia maduración de las formas superiores de vida orgánica y cultural, no
afecta, en opinión de estos autores, el pensamiento dei adolescente. Todos los
cambios tienen lugar en otros campos y esferas de la personalidad. Así, pues, se
rehaja y casi se anula e! papel de los cambios inteleccuales en el proceso general
de la crisis y la maduración dei adolescente.
Si nos acenemos consecuentemente a dicho punto de vista, habrá que redu-
cir, por una parte, el propio proceso de los cambios intelectuales que se producen
en esa edad a una simple acurnulación cuantitativa de las peculiaridades ya exis-
tentes en el pensamiento de un nifio de tres afios, a un crecimiento ulterior pura-
mente numérico ai que, estrictamente hablando, no puede aplicarse la palabra
desarrollo. La defensora más consecuente de dicho punto de vista es Ch. Bühler,

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que en la teoría de la edad de transición constata, entre ocras cosas, el posterior de desarrollo dei adolescente y ocupa en e! sistema general de la crisis y la madu-
desarrollo uniforme dei intelecto en el período de la maduración sexual. En el sis- ración un lugar más que modesto.
tema general de los cambios, en la estructura general de los procesos que integran Ese punto de vista, que debemos considerar como tradicional, es, desgracia-
e! proceso de maduración, Ch. Bühler confiere ai intelecto un papel dei todo damente, el más extendido entre las teorías modernas sobre la edad de cransición
insignificante, no reconoce el enorme significado positivo dei desarrollo intelec- y el menos sujeto a crítica. A la luz de los datos científicos accuales sobre la psico-
tual para la reestructuración básica, profundísima, de todo el sistema de la perso- logía dei adolescente esta opinión se nos figura profundamente falsa: parte de la
nalidad dei adolescente. vieja doctrina que, entre todos los cambios psíquicos que se produdan en el nifio
Para dicha autora, en e! período de la maduración sexual tiene lugar, en su en su paso a la adolescencia, destacaba can sólo el rasgo más externo, superfluo y
conjunto, la más evidente de las separaciones entre e! pensamiento abstracto y dia- visible, es decir, e! cambio dei estado emocional.
léctico dei pensamiento visual-directo, ya que la idea de que algunas operaciones Para la psicología tradicional de la edad de cransición, los cambios emociona-
intelectuales reaparecen generalmente en e! escadio de la pubenad es una de aque- les constituyen e! núcleo central y el conrenido básico de toda la crisis: conrra-
llas fábulas que la psicología infantil ha desenmascarado hace mucho tiempo. En pone el desarrollo de la vida emocional dei adolescente ai desarrollo intelectual
e! nifio de cres-cuatro afios ya están presentes todas las posibilidades de su poste- dei escolar4. A la luz de dicha ceoría, todo nos parece puesto boca abajo, vuelco de
rior pensamiento. Para confirmar su cesis, la autora cita las investigaciones de K. revés: precisamente e! nifio de edad cemprana es el ser más emocional, las emo-
Bühler3 para quien el desarrollo intelectual, en sus rasgos más esenciales, o sea, la ciones, en su escruccura general, desempefian un papel preponderante; e! adoles-
maduración de los procesos intelectuales básicos, se forma ya en la temprana edad cente, en cambio, es para nosocros ante todo un ser pensante.
infantil. Para Ch. Bühler la diferencia entre el pensamiento dei nifio de temprana F. Giese es el que expresa mejor y, al mismo ciempo, más brevemente este tra-
edad dei pensamiento dei adolescente radica en que la percepción visual-directa dicional punto de vista. Según Giese, mientras que en el desarrollo psíquico dei
dei nifío y su pensamiento guardan una relación mucho más estrecha. nifio hasta la maduración sexual ocupan el primer puesto las funciones de percep-
E! nifio, dice ella, raras veces piensa en forma puramente verbal y abstracta. ción, memoria, intelecto y atención, la vida emocional es la representante dei
Incluso nifios muy locuaces y bien dotados lingüíscicamente, parcen siempre de período de la maduración sexual.
alguna vivencia concreta y cuando se dejan llevar por e! deseo de hablar, lo hacen, EI desarrollo sucesivo de tal punco de vista conduce a la banal concepción
habitualmente, sin pensar. Ejercitan ese mecanismo sin un propósito determinado. que propende reducir roda la maduración psíquica dei adolescente a una elevada
Es bien sabido que los nifios hacen sus juicios y deducciones tan sólo en el ámbico emocionabilidad, a impulsos, imaginaciones y demás productos semivisionarios
de sus vivencias concretas, que los objetivos de sus planes se encierran en el restrin- de la vida emocional. E! hecho de que el período de la maduración sexual sea un
gido círculo de la percepción visual-direcca, hecho que ha motivado la errónea con- período de potente auge en e! desarrollo intelectual, que por primera vez ocupe el
clusión de que los nifios en absoluto no saben pensar de manera abscracta. pensamiento en este período el primer plano, no sólo pasa desapercibido con
Ch. Bühler considera refutada hace tiempo semejante tesis por cuanto está semejante planteamiento, sino que parece hasta misterioso e inexplicable.
reconocido que el nifio ya muy pronto percibe, abscrayendo y eligiendo, confiere Otros autores defienden el mismo punto de vista. O. Kroh, por ejemplo, ai
a tales conceptos como «bueno», «maio», etc., un confuso contenido general, así igual que Ch. Bühler, considera que toda diferencia entre el pensamiento dei
mismo forma con ayuda de la abstracción otros conceptos, crea juicios. Sin adolescente y el pensamiento dei niõo de cemprana edad radica en que la base
embargo, no puede negarse que todo ello está en estrecha dependencia de las per- visual-direcca dei pensamiento, que desempena can gran papel en la infancia, pasa
cepciones y representaciones visuales-direccas dei nifio. En el adolescente, por el a un plano posterior en la fase de maduración. Kroh rebaja codavía más el signifi-
contrario, e! pensamiento está más libre de la base sensorial, es menos concreto. cado de cal diferencia ai sefialar, con gran acierto, que entre las formas concretas y
Vemos, por tanto, que negar la existencia de cambios esenciales en e! desarro- abscractas dei pensamiento suele aparecer, en el proceso dei desarrollo, una etapa
llo intelectual dei adolescente nos lleva inevitablemente a reconocer el simple cre- intermedia que es típica para la edad de transición. Kroh expone de manera más
cimiento dei intelecto en los afios de maduración y su mayor independencia dei completa y positiva la teoría compartida con Ch. Bühler cuando refiriéndose al
material sensorial. Podemos formular dei siguiente modo la idea de Ch. Bühler: nifio de edad escolar dice que no cabe esperar formas totalmente nuevas en la
el pensamiento dei adolescente adquiere una cierta nueva calidad si se compara esfera dei razonamiento. La diferenciación, los matices, una mayor seguridad y
con el pensamiento dei nifio de edad temprana, se hace menos concreto, «se grado de conciencia en el empleo de las formas antes existentes deben conside-
refuerza y fortalece», «crece y se incrementa» en comparación con el pensamiento rarse también en este terreno como las tareas dei desarrollo más esenciales.
de un nifio de tres afios, pero no surge ninguna operación intelectual nueva en el AI generalizar esa misma cesis que reduce el desarrollo dei pensamiento al cre-
transcurso de todo ese período y por ello el propio pensamiento, en ese período, cimienco ulterior de formas antes existentes, Kroh supone que a lo largo de la
carece de un significado esencial y determinante para el conjunto de los procesos edad escolar no se origina ninguna forma nueva de funciones o acciones tanto en

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la esfera de los procesos que reelaboran la percepción (selección, disposición, per- profundidad, Rubinshtein dice que las observaciones sobre los hechos y las consi-
cepción categorial y clasificación elaboradora), como en la de los nexos lógicos deraciones teóricas lo demuestran, pues en caso contrario tendríamos que admitir
(concepto, juico, conclusión, crítica). Todas ellas han existido ya antes, pero se que la afluencia de vivencias nuevas, de un nuevo contenido, de las nuevas inte-
desarrollan considerablemente en el transcurso de la edad escolar, desarrollo que rrelaciones, no proporcionan nada, que la causa queda sin efecto. Vemos, por
se patentiza en una utilización más diferenciada, de mayor matización y, con fre- tanto, que los indícios típicos del crecieme desarrollo meneai hay que buscados
cuencia, más consciente. no sólo en los intereses y demandas nuevas, sino también en la profundización y
Podemos exponer el contenido de dicha teoría con una sola frase, diciendo ampliación de los viejos, en su gama, en toda la extensión de los intereses vi tales.
que la aparición de matices nuevos, una mayor especificación y el empleo cons-
Con esta defensa Rubinshtein pone de manifiesco la contradicción interna
ciente es lo que diferencia el pensamiento en la edad de transición dei pensa-
propia de todas las teorías que niegan la aparición de algo esencialmente nuevo
miento del nifio.
en el pensamiemo en el período de la maduración sexual. Todos los científicos
Entre los aurores soviéticos M. M. Rubinshtein 5 defiende de hecho el mismo
que niegan el surgimiemo de formas nuevas del pensamiemo en la edad de tran-
punto de vista. Considera que todos los cambias que se producen en la edad de
sición coinciden, sin embargo, en afirmar que el contenido de ese pensamiento,
transición en la esfera dei pensamiento son un avance ulterior por las vías ya tra-
el material con que opera, los objetos a los que se dirige, todo ello, pasa por una
zadas en el pensamiemo de un nifio de temprana edad. En este sentido, las con-
verdadera revolución.
cepciones de Rubinshtein coinciden plenamente con las de Ch. Bühler.
AI negar la tesis de Meumann 6 para el cual la capacidad de deducir ya está
totalmente formada en nifios de catorce afios, Rubinshtein afirma que en la edad
2
de transición ninguna forma de actividad intelectual, incluída la deducción, apa-
rece por primera vez. Juzga extremadamente errónea la idea de que la diferencia
entre la infancia y la juventud en el área del desarrollo mental consiste en que el Es muy característico de todo sistema dualista y metafísico de la psicología, la
acto central del pensamiento -la deducción- se manifieste tan sólo en la juven- ruptura entre la evolución de las formas y el contenido dei pensamiento, ya que
tud. Se trata de una opinión del todo errónea, la existencia dei pensamiemo en no sabe representarias en su unidad dialéctica. Es muy sintomático que el más
los nifios y en el acto central -en la deducción- es indudable. Para Rubinshtein consecuente sistema idealista de la psicología del adolescente propugnado por
toda la diferencia entre el pensamiento del nifio y del adolescente consiste sólo en Spranger7 en su obra (1924) silencie el desarrollo del pensamiento en la edad de
lo siguiente: los nifios consideran como indicias esenciales, aquello que nosotros, transición. No hay un solo capítulo en la obra citada consagrado a ese problema,
los adultos, vemos como casual, externo, no esencial objetivamente. Para pero todos ellos están impregnados de una idea general y tienden a descubrir el
Rubinshtein tan sólo en la adolescencia y la juvenrud empieza a completarse la proceso, que en opinión de Spranger, constituye la base de todo el proceso de
premisa mayor, así como las definiciones y los juicios con indícios esenciales o, en maduración que él designa como el arraigo del adolescente en la cultura de su
todo caso, empieza a perfilarse claramente la tendencia de buscados, de no tiempo. Capítulo tras capítulo se analizan los cambias en el contenido del pensa-
dejarse llevar por el primer indicio externo. miento de los adolescentes, cómo se enriquece su pensamiento con material total-
Toda la diferencia se reduce a que las mismas formas del pensamiento tienen mente nuevo, cómo el pensamiento se arraiga a esferas completamente nuevas de
contenido diferente en el nifio y en el adolescente. Refiriéndose a los juicios, la cultura. El arraigo del adolescente en la esfera jurídica y política, en la vida pro-
Rubinshtein dice: en el nifio estas formas están completadas con indícios no fesional y la ética, en la ciencia y la ideología constituye para Spranger el núcleo
esenciales y en el adolescente, surge la tendencia de completarias con indícios central de los procesos de su maduración, pero sus propias funciones intelectua-
esenciales. Así, pues, toda la diferencia estriba en el material, en el contenido. Las les, las formas de su pensamiemo, la estructura y composición de sus operaciones
formas siguen siendo las mismas, en el mejor de los casos se incremencan y forta- intelectuales no varían, son eternas.
lecen. Rubinshtein incluye entre estos nuevos macices la capacidad de pensar en Si se profundiza en todas esas teorías se hace evidente que están basadas en
lo esencial, una estabilidad mucho mayor en la orientación de los pensamiemos, una concepción psicológica muy tosca, simplista, elemental de las formas y del
mayor flexibilidad, mayor amplitud, rriovilidad del pensamiento y otros indícios contenido del pensamiento. Según dicha concepción las relaciones entre la forma
similares. y el contenido del pensamiento recuerdan la relación entre el recipiente y el
Resulta fácil comprender la idea central de esa teoría si analizamos la obje- líquido que lo colma: la repleción mecánica de una forma vacía, la misma posibi-
ción que el autor hace con referencia a los que niegan el notorio auge y profundi- lidad de llenar con un contenido cada vez nuevo una forma siempre invariable, la
zación en el desarrollo intelectual del adolescente y del joven. AI defender la idea misma incoherencia interna, la contraposición mecánica del recipiente y el
de que el desarrollo intelectual del adolescente se distingue por su crecimiento y líquido, de la forma y la repleción.

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Desde el punto de vista de dichas teorías, los profundísimos cambios -real- Vemos, por tanto, que todos los autores citados ai negar unánimemence la
mente revolucionarios- en el contenido dei pensamiento completamente reno- aparición de formas intelectuales, se ven obligados a reconocer inevitablemence la
vado dei adolescente no tienen relación alguna con el desarrollo de las propias total renovación de todo el concenido dei pensamiento en la edad de cransición.
operaciones inteleccuales, gracias a las cuales can sólo puede surgir uno u otro Hacemos un análisis y una crítica can detalladas de ese punto de vista porque
contenido dei pensamiento. sin su decisiva superación, sin el descubrimiento de sus bases teóricas y la contra-
Dichos cambios, en opinión de muchos autores, proceden bien desde fuera, posición a él de nuevos puntos de vista no podremos bailar la clave metodológica
desde el exterior, de modo que las propias formas dei pensamiento, siempre inva- y teórica para todo el problema dei desarrollo dei pensamiento en la edad de
riables, siempre iguales a sí mismas en cada nueva etapa dei desarrollo, en depen- transición. Por ello es de suma importancia para nosotros esclarecer los funda-
dencia dei enriquecimiento de la experiencia, de la profusión y ampliación de la mentos teóricos sobre los que se basan dichas teorías, diversas en sus detalles pero
relación con el medio se van colmando con un contenido siempre renovado; bien similares en su núcleo central.
el resorte motor de dicho cambio se oculta eras los bastidores dei pensamiento en
la vida emocional dei adolescente, que de manera mecánica incluye los procesos
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dei pensamiento en un sistema totalmente nuevo y los orienta, como actos sim-
ples, bacia un contenido nuevo. Hemos dicho ya que la raíz principal de toda esa confusión teórica radica en
Tanto en un caso, como en el otro, la evolución dei contenido dei pensa- la ruptura entre la evolución de las formas y el contenido dei pensamiento, rup-
mienco resulta ser un abismo infranqueable, separado de la evolución de las for- tura condicionada a su vez por ocro defecto fundamental de la vieja psicología, en
mas intelectuales. Toda teoría que siga consecuentemente esta dirección cropieza, particular de la psicología infantil. La psicología infantil había carecido hasta los
por la fuerza de los hechos, con esa concradicción interna. Es muy fácil demos- últimos ciempos de una idea científica correcta sobre la naturaleza de las funcio-
trarlo en un simple ejemplo: ninguna de las teorías mencionadas niega, ni puede nes psíquicas superiores. E! hecho de que las funciones psíquicas superiores no
negar, los profundísimos y fundamentales cambios que se producen en el conte- fueran una simple continuación de las funciones elementales, ni tampoco su con-
nido dei pensamiento dei adolescente, la completa renovación de toda su estruc- junción mecánica, sino una formación psíquica cualitativamente nueva que se
cura material que colma las formas vacías. Charlotte Bühler, por ejemplo, que ya atiene en su desarrollo a leyes especiales, a regulaciones totalmente distintas, no
en un nifio de tres afios encuentra todas las operaciones intelectuales básicas pro- ha llegado aún a ser patrimonio de la psicología infantil.
pias dei adolescente, limita su aseveración ai aspecto puramente formal dei pro- Las funciones psíquicas superiores, producto dei desarrollo histórico de la
blema. La autora reconsideraría absurdo, por supuesto, negar la aparición de humanidad, cienen, también en la ontogénesis, su historia peculiar. La historia
fenómenos esencialmente nuevos en el contenido dei pensamiento dei adoles- dei desarrollo de las formas superiores dei comportamiento revela una direcca y
cente en comparación con lo existente en el pensamiento de un nifio de tres afios. estrechísima dependencia dei desarrollo orgánico, biológico dei nifio y dei creci-
Ch. Bühler no puede negar aquel hecho que sólo con el advenimiento de la miento de sus funciones psicofisiológicas elementales. Pero la relación y la depen-
adolescencia se pasa ai pensamiento lógico-formal. Cita las investigaciones exactas dencia no suponen identidad. Por ello, en nuestra investigación debemos desta-
de H. Ormian (1926) quien demostró que tan sólo alrededor de los once afios en car, también en la oncogénesis, la línea dei desarrollo de las formas superiores dei
el pensamiento dei nifio se inicia un cambio bacia el pensamiento puramente for- comportamiento, siguiendo sus peculiares leyes sin olvidar un solo instante sus
mal. Por lo que se refiere ai contenido dei pensamiento, Ch. Bühler, siguiendo a conexiones con el desarrollo orgánico general dei nifio. Hemos hablado, a princi-
pio dei curso, de que la conducta humana no es tan sólo el producto de la evolu-
Spranger, dedica gran parte de su crabajo ai hallazgo de nuevos estratos en el con-
ción biológica, gracias a la cual se formó el tipo humano con todas sus funciones
tenido de las ideas éticas, religiosas, de las ideologías incipientes en el desarrollo
psicofisiológicas a él inherentes, sino cambién el producto dei desarrollo histórico
de los adolescentes.
o cultural. E! desarrollo de la conducta no se decuvo con el inicio de la existencia
También O. Kroh, que reduce a nuevos matices el desarrollo dei pensa- histórica de la humanidad, pero tampoco siguió simplemente los mismos cami-
miento en la edad escolar, dice que tan sólo e! adolescente puede operar lógica- nos de la evolución biológica de la conducta.
mente con los conceptos. Refiriéndose a las investigaciones de F. Berger dedicadas E! desarrollo histórico de la conducta viene a ser parte orgánica dei desarrollo
ai problema de la percepción categorial y su significado pedagógico, Kroh opina social dei ser humano, supedicado en lo fundamental a todas aquellas leyes que
que la función perceptora y reguladora de las categorías psicológicas se manifiesta determinan el curso dei desarrollo histórico de la humanidad en su conjunto. Por
por primera vez con toda claridad, en las vivencias y reminiscencias habidas en el ello, también en la oncogénesis debemos diferenciar ambas líneas dei desarrollo
período de la maduración sexual. de la conducta que se presentan en forma entrelazada, en compleja síntesis diná-

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mica. Pero un estudio que esté en real consonancia con la complejidad autêntica Unicamente la no diferencia entre la evolución de las funciones elementales y
de dicha síntesis -y no pretenda simplificaria ai máximo- debe tomar en conside- superiores dei pensamiento, entre las formas biológicas e históricamente condi-
ración toda la pecularidad que preside la formación de los tipos superiores dei cionadas de la actividad intelectual, puede !levar a la negación de la existencia de
comportamiento, producto dei desarrollo cultural dei nifio. un nivel cualitativamente nuevo en el desarrollo intelectual dei adolescente. Es
A diferencia de Spranger, las profundas investigaciones científicas demuestran cierto que en la edad de transición no se originan nuevas funciones elementales.
que a lo largo dei desarrollo cultural de la conducta no se modifica sólo e! conte- Esta circunstancia, como sefiala certeramente K. Bühler, concuerda plenamente
nido dei pensamiento, sino también sus formas, surgen y se configuran mecanis- con los datos biológicos referentes ai incremento dei peso cerebral. L. Edinger,
mos nuevos, funciones nuevas, nuevas operaciones, nuevos modos de actividad, uno de los mejores conocedores dei cerebro, enunciá la siguiente tesis general: e!
desconocidos en etapas más tempranas dei desarrollo histórico. De igual modo, el que pueda conocer la estructura cerebral dei ser vivo !legará a la conclusión de
proceso dei desarrollo cultural dei nifio no significa tan sólo su arraigo en una ·u que la formación de nuevas capacidades está siempre relacionada con la forma-
otra esfera cultural, sino también, junto ai desarrollo paulatino dei contenido, ción de nuevas partes dei cerebro o con el crecimiento de las antes existentes (L.
ocurre el desarrollo de las formas dei pensamiento, se configuran aquellas formas Edinger, 1911).
y modos de actividad superior, históricamente surgidas, cuyo desarrollo precisa- Esta tesis desarrollada por Edinger en relación con la filogénesis de la psique
mente viene a ser la condición imprescindible para el arraigo en la cultura. se aplica de buen grado y frecuentemente a la ontogénesis con el fin de trazar un
En efecto, toda investigación realmente profunda nos ensefia a reconocer la paralelismo entre el desarrollo dei cerebro -demostrado por el crecimiento de su
unidad e indisolubilidad de la forma y el contenido, de la estructura y la función, peso- y la aparición de nuevas aptitudes. Pero se olvidan, ai mismo tiempo, que
nos ensefia que cada paso nuevo en el desarrollo dei contenido dei pensamiento el paralelismo es válido en relación con las funciones y capacidades elemenrales
está inseparablemente unido también con la adquisición de nuevos mecanismos que son, ai igual que e! propio cerebro, producto de la evolución biológica dei
de conducta, con el paso a una etapa superior de operaciones intelectuales. comportamiento; pero, lo fundamental en e! desarrollo histórico de la conducta
Un contenido determinado puede ser representado de manera adecuada tan consiste precisamente en que aparecen nuevas aptitudes no relacionadas con la
sólo con ayuda de formas determinadas. Por ejemplo, el contenido de nuestros formación de nuevas partes dei cerebro o con e! crecimiento de las existentes.
suefios no puede ser adecuadamente representado en formas de pensamiento Hay todos los motivos para suponer que el desarrollo histórico de la con-
lógico, en formas de nexos y relaciones lógicas, está indisolublemence ligado a sus ducta, a partir de las formas primitivas hasta las más complejas y superiores, no se
correspondiences formas o modos de pensar anciguos, primitivos, arcaicos. Y debe a la formación de nuevas partes dei cerebro o ai crecimienco de las ya exis-
viceversa, el contenido de una u otra ciencia, la asimilación de un sistema com- tentes. En ello radica también e! rasgo esencial de la edad de transición como
plejo, el dominio dei álgebra moderna, por ejemplo, no sólo presupone dotar de edad dei desarrollo cultural o de las funciones psíquicas superiores. P. P. Blonski
un concenido correspondiente a aquellas formas ya existentes en un nifio de tres tiene toda la razón ai suponer que la infancia de los clientes definitivos puede ser
afios: un concenido nuevo no puede surgir sin formas nuevas. La unidad dialéc- considerada como la época de la civilización dei nifio, época en que inicia el
tica de la forma y dei contenido en la evolución dei pensamiento es el principio y aprendizaje de la ciencia contemporánea, empezando por la letra impresa y la téc-
el fin de la moderna teoría científica dei lenguaje y dei pensamienco. En efecto, nica moderna. La civilización es una conquista demasiado reciente de la humani-
~no parece, acaso, sorprendence desde el punto de vista de las teorías arriba dad para que pueda ser transmitida por herencia.
expuestas -teorías que niegan la aparición en el pensamiento dei adolescente de Así pues, es difícil esperar que la evolución de las funciones psíquicas supe-
nuevos niveles cualitativos- el hecho de que las investigaciones modernas hayan riores vaya paralela ai desarrollo dei cerebro, que se realice fundamentalmente por
elaborado estándares dei desarrollo mental exigiendo, por ejemplo, en los test de influencias hereditarias. Según datos de O. Pfister el cerebro duplica en los pri-
Binet-Simonª (modificado por S. Bert y P. P. Blonski)9 que un nifio de doce afios meros 3/4 de afio su peso inicial, lo triplica a finales dei tercer afio y en total
describa y explique un cuadro, que un nifio de trece afios resuelva los problemas aumenta cuatro veces su peso en el proceso de su desarrollo.
cotidianos, que un adolescente de catorce defina los términos abstractos, e! de K. Bühler supone que uno de los fenómenos de la psicología infantil con-
quince establezca la diferencia entre los términos abstractos y e! de dieciséis com- cuerda plenamente con este hecho. E! nifio adquiere todas las funciones psíquicas
prenda el sentido de un razonamiento científico? ~Dichos síncomas de desarrollo fundamentales en los tres o cuatro primeros afios de su vida y en toda su exiscen-
incelectual, empíricamente establecidos, pueden, acaso, ser comprendidos desde cia sucesiva no consigue logros tan importantes como cuando, por ejemplo,
el punto de vista de una teoría que sólo admite matices nuevos en el pensamiento aprende a hablar.
dei adolescente? ~Puede explicarse, acaso, que a base de esos matices alcance un Semejante paralelismo, repetimos, es válido tan sólo para la maduración de
adolescente corrience de dieciséis afios tal grado de desarrollo meneai que le per- las funciones elementales que son producto de la evolución biológica y se confi-
mita captar e! contenido de un razonamiento filosófico? guran ai tiempo que crece el cerebro y sus partes. Por ello debemos restringir la

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tesis de Ch. Bühler, que confía en hallar algún día fundamentos fisiológicos en el ereta de la cual se origina, sino por la aparición de una forma completamente
desarrollo de la estructura de los hemisferios que expliquen todo avance impor- nueva de relación entre los momentos abstractos y concretos dei pensamiento,
tante en la vida espiritual dei nino normal. Debemos restringir esa tesis porque es por la nueva forma de su fusión o síntesis, que en forma totalmente nueva se pre-
aplicable fundamentalmente a los cambios determinados por la herencia en el sentan ante nosotros en esa época funciones tan elementales, de tan antigua for-
desarrollo de la psique, las complejas síntesis que se producen durante el proceso mación, como el pensamiento visual-directo, la percepción o el intelecto práctico
dei desarrollo cultural dei nino y dei adolescente se basan en otros factores, se dei nino.
deben, ante todo, a la vida social, ai desarrollo cultural y a la actividad laboral dei La teoría de Ch. Bühler, por tanto, resulta inconsistente no sólo en relación
nino y dei adolescente. con lo que niega, sino también en relación con lo que afirma, no sólo en su
Es cierto que algunos científicos opinan que en la edad de transición tiene aspecto negativo, sino también positivo. Y viceversa: en el pensamiento dei ado-
lugar un desarrollo intensivo dei cerebro al que se deben los grandes avances inte- lescente no sólo aparecen formas sintéticas complejas, totalmente nuevas, desco-
lectuales que se observan en dicha edad. Según Blonski en la etapa de los clientes nocidas por el nino de tres anos, sino que las formas elementales, primitivas, que
de leche, a diferencia de la anterior y la sucesiva, no se desarrolla intensamente el el nino adquiere ya a los tres anos de edad se reestructuran sobre nuevas bases en
pensamiento ni el lenguaje, es más bien una fase en la cual se desarrollan los hábi- la edad de transición. En el período de la maduración sexual no sólo surgen for-
tos motores, las coordinaciones y las emociones. Blonski lo relaciona con el hecho mas nuevas, sino que gracias a ellas y debido a su aparición se reestructuran las
de que en la etapa de los clientes de leche es cuando crece considerablemente la viejas sobre bases totalmente nuevas.
médula espinal y el cerebelo a diferencia de la infancia desdentada y escolar que Si resumimos lo dicho podemos afirmar que el defecto metodológico funda-
son fases sobre todo de gran desarrollo cortical (intelectual). Las observaciones mental de la teoría tradicional radica en su flagrante contradicción interna: por
hechas sobre las grandes transformaciones de la frente en los ninos de edades una parte reconoce la existencia de profundos cambios en el contenido dei pensa-
anteriores a la pubertad le hace suponer que en la edad escolar se desarrolla prefe- miento dei adolescente y niega, por otra parte, todo cambio esencial en la evolu-
rentemente la parte frontal de la corteza. Pero si partimos de los datos en que se ción de sus operaciones intelectuales, la imposibilidad de correlacionar los cam-
apoya Blonski, que él mismo califica de frágiles y poco seguros, podemos llegar a bios en el desarrollo del contenido con la forma del pensamiento. Como
la conclusión de que el cerebro se desarrolla intensamente sólo en la edad de la intentamos demostrar, esa ruptura se debe a que no saben diferenciar las dos
pre-pubertad, es decir, en la primera edad escolar. líneas en el comportamiento: la dei desarrollo de las funciones psíquicas elemen-
Respecto a la edad de transición, dichas suposiciones, referidas al adolescente, tales y la de las funciones psíquicas superiores. Teniendo en cuenta las deduccio-
carecen de respaldo fáctico. Según da tos presentados por N. V Viázemski el peso nes hechas podemos enunciar la tesis principal que ha guiado constantemente
dei cerebro aumenta bastante a los catorce-quince anos, más tarde, después de nuestra investigación crítica.
una cierta inacción y tregua, se producen avances nuevos, pero débiles, a los die- Consideraban siempre que la evolución dei contenido dei pensamiento era
cisiete-diecinueve y diecinueve-veinte anos. Sin embargo, y de acuerdo con los un proceso de desarrollo cultural, histórica y socialmente condicionado, mientras
últimos datos, el peso dei cerebro aumenta muy poco a lo largo de los catorce a que el desarrollo de las formas dei pensamiento se analizaban como un proceso
veinte anos. Debemos de buscar nuevos caminos para explicar el desarrollo inte- biológico, determinado por la maduración orgánica dei nino paralela ai peso dei
lectual intensivo, que tiene lugar durante el período de la maduración sexual. cerebro. Cabría decir que la ruptura fatídica entre la forma y el contenido pro-
Así pues, cuando pasamos de la investigación que se basa en la similitud viene indefectiblemente de semejante suposición. Cuando hablamos dei conte-
fenotípica, en la manifestación externa, al estudio profundo genético-funcional y nido dei pensamiento y de sus cambios, nos referimos a una magnitud histórica-
estructural de la naturaleza dei pensamiento en las diversas etapas de la edad, lle- mente variable, socialmente condicionada que es producto dei proceso del
gamos indefectiblemente a la negación dei punto de vista tradicional que pre- desarrollo cultural; cuando hablamos de las formas dei pensamiento, de su diná-
tende identificar el pensamiento dei adolescente con el pensamiento dei nino de mica, nos referimos habitualmente, a tenor de los errores de la psicología tradi-
tres anos. Cabe decir más, incluso cuando dichas teorías reconocen la diferencia cional, bien a funciones psíquicas estáticas metafísicamente, bien a formas orgá-
cualitativa entre el pensamiento dei nino de temprana edad y dei adolescente, nicas, condicionadas biológicamente.
formulan erróneamente el logro positivo, lo realmente nuevo que se configura en Entre unas y otras hay un abismo. Lo histórico y lo biológico en el desarrollo
ese período. dei nino aparece separado, no hay puente entre ellos que nos ayude a relacionar
Como demuestran las nuevas investigaciones, la afirmación de que en el pen- los datos relativos a la dinámica de las formas dei pensamiento con los datos de la
samiento dei adolescente se separa lo abstracto de lo concreto, lo abstracto de lo dinámica dei contenido que colma dichas formas. Tan sólo con la introducción
visual-directo es errónea: el movimiento dei pensamiento en ese período no se de la teoría sobre las formas superiores de la conducta, que son producto de la
caracteriza por el hecho de que el intelecto rompe sus vínculos con la base con- evolución histórica, tan sólo con el estudio exclusivo dei desarrollo histórico o del

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desarrollo de las funciones psíquicas superiores hacen posible colmar el vacío admitirse la ruptura entre la forma y el contenido dei pensamiento que como
en la ontogénesis de la conducta, franquearia con ayuda de un puente y abordar premisa tácita constituye la base de la mayor parte de las teorías.
así el estudio de la dinámica de la forma y dei conrenido dei pensamiento En realidad la forma y el conrenido dei pensamiento son dos momentos de
en su unidad dialéctica. Podemos correlacionar la dinámica dei contenido y de un solo proceso integral, relacionados interiormente por un nexo esencial, no for-
la forma mediante el momento común dei historicismo que diferencia por igual tuito.
tanto el conrenido de nuestro pensamiento como las funciones psíquicas supe- Hay cierto contenido de los pensamientos que pueden ser comprendidos,
nores. asimilados y percibidos correctamente tan sólo en determinadas formas de activi-
Estas concepciones, tomadas en su conjunto, constituyen la doccrina dei dad intelectual. Existen asimismo otros contenidos que no pueden ser transmiti-
desarrollo cultural dei nifío, expuesta por nosotros en otro lugar'º y nos permiten dos adecuadamente en las mismas formas, pero exigen imprescindiblemente for-
planrear correctamenre y resolver, por consiguiente, de manera cerrera el pro- mas de pensamiento distintos cualitativamente, que constituyen coo dias un
blema dei desarrollo dei pensamiento en la edad de transición. todo indisoluble. El contenido de nuestros suefíos, por ejemplo, no puede expre-
sarse correctamente en un lenguaje lógicamente estructurado, en formas dei inte-
lecto verbal lógico; todo intento de transmitir el conrenido de un suefío, que
4 corresponde ai pensamiento figurativo, en forma de una exposición lógica aboca
forzosamente a la deformación de su contenido.
El hecho, escablecido por una serie de investigaciones, de que el adolescente Lo mismo ocurre coo el conocimiento científico. Por ejemplo, las matemáti-
en la edad de transición asimila por primera vez e! proceso de formación de con- cas, las ciencias naturales, sociales, pueden exponerse correctamente tan sólo en
ceptos, su paso a una forma nueva y superior de actividad intelectual -ai pensa- forma de pensamiento verbal lógico. EI conrenido está unido estrechamente con
miemo en conceptos-, es la clave de todo el problema dei desarrollo dei pensa- la forma y cuando decimos que el adolescente en su pensamienro alcanza un nivel
miento. superior y domina los conceptos, estamos indicando las formas realmente nuevas
Se trata dei fenómeno primordial de toda la edad de transición. La subesti- de actividad intelectual y el contenido nuevo dei pensamiento, que se revelan ai
mación de la imporrancia que tiene el desarrollo intelectual dei adolescente, el adolescente en esta época.
afán de relegar a un plano posterior los cambias de índole intelectual en compa- Así pues, en el propio hecho de la formación de conceptos se resuelve la con-
ración con los emocionales y las otras facetas de la crisis, errares inherenres a la tradicción entre los grandes cambias dei contenido dei pensamienco y la inmovi-
mayoría de las teorías contemporáneas sobre la edad de transición, se explican, en lidad de sus formas en la etapa de transición, contradicción que se deducía inevi-
primer lugar, por el hecho de que la formación de conceptos constituye un pro- tablemente de las teorías anteriormente expuestas. Numerosas investigaciones
ceso enormemente complejo, totalmente distinto de la simple maduración de las modernas nos imponen una deducción irrefutable: la formación de conceptos es
funciones inrelectuales elemenrales, imposible de ser sometido a una constatación justamente el núcleo fundamental que aglutina todos los cambias que se produ-
externa a primera vista. Los cambias que experimenta el pensamienro dei adoles- cen en el pensamiento dei adolescente.
cente en su proceso de dominio de los concepcos son, en gran medida, cambias N. Ach", autor de una de las mejores investigaciones sobre la formación de
de índole interna, estructural e íntima que no suelen exteriorizarse, ni ser visibles conceptos, cuya publicación en 1921 marcó una etapa en el estudio de dicho
para el observador. problema, ai explicar el complejo cuadro de la formación de conceptos en la
Si reconociéramos la existencia de cambias externos únicamente, comparti- ontogénesis, destaca la edad de transición como el punto crítico que marca un
ríamos la opinión de los investigadores para quienes no surge nada nuevo en el viraje decisivo, cualitativo, en el desarrollo dei pensamiento.
pensamienro dei adolescente, para quienes el pensamienro crece cuanritativa- Podemos determinar, según Ach, una fase más, de rápido transcurrir, en el
mente de manera uniforme y paulatina, se va colmando de un comenido nuevo, proceso de inrelectualización dei desarrollo psíquico. Por regia general coincide
haciéndose cada vez más fidedigno, lógico y próximo a la realidad. Pero si pasa- coo el período próximo a la maduración sexual. El nifío carece de la posibilidad
mos de la observación puramente externa a una profunda investigación interna de formar conceptos abstractos antes de dicho período, como se desprende de las
no quedaría nada de esa opinión. Como hemos dicho ya, en el período de la observaciones de H. Eng (1914), pero gracias ai aprendizaje, la asimilación dei
maduración sexual la formación de conceptos se encuentra en el centro dei desa- material didáctico, consistente casi siempre en tesis generales que expresan bien
rrollo dei pensamiento. Se trata de un proceso que representa en realidad los una ley o una regia, la atención dei nifío, debido a la influencia dei lenguaje, se
auténticos cambias revolucionarias tanto en el contenido como en las formas dei desvía cada vez más y más bacia las relaciones abstractas, llevando así a la forma-
pensamienro. Hemos dicho que desde el punto de vista metodológico no puede ción de conceptos abstractos.

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Para Ach son dos los factores principales que influyen en la formación de En esa peculiar actividad, el intelecto halla un modus operandi nuevo, no exis-
conceptos abstracros: por una parte el contenido de los conocimientos asimilados tente antes, en el sistema de las funciones intelectuales surge una nueva función
y, por otra parte, el influjo rector dei lenguaje sobre la atención dei adolescente. que se diferencia de las anteriores tanto por su composición y estructura, como
Cita las investigaciones de A. Gregor (1915) que han demostrado la enorme por el modo de su actividad.
influencia dei conocimiento sobre el desarrollo dei pensamiento abstracto. El punto de vista tradicional que niega la aparición de formaciones esencial-
Se trata de una clara referencia ai papel genético dei nuevo contenido que el mente nuevas en el intelecto adolescente y considera su pensamiento como la
adolescente descubre y que exige necesariamente su paso a formas nuevas, que le simple continuación dei pensamiento de un nifio de tres afios, aunque ampliado
y más profundo, se manifiesta con la máxima claridad en Ch. Bühler que no per-
plantea tareas cuya solución puede abordar tan sólo mediante la formación de
cibe la diferencia cualitativa entre conceptos, complejos e imágenes sincréticas.
conceptos nuevos. AI mismo tiempo, el lenguaje contribuye a cambios funciona-
Semejante concepción se basa en la idea puramente cuantitativa dei desarrollo dei
les en la orientación de la atención. Vemos, por tanto, que la crisis en el desarro-
intelecto, próxima por extrafio que parezca, a la teoría de E. Thorndike según la
llo dei pensamiento y el paso ai pensamiento en conceptos se prepara por dos cual las formas superiores dei pensamiento se diferencian de las funciones ele-
lados, tanto por parte dei cambio de las funciones, como por el de las nuevas mentales tan sólo cuancitativamente por el número de nexos asociativos que las
tareas planteadas ante el pensamiento dei adolescente debido a la asimilación dei componen. Precisamente por el hecho de que en la psicología tradicional de la
nuevo material intelectual. edad de rransición predomine este punto de vista, hemos considerado imprescin-
Según Ach, el proceso de intelectualización debido ai paso a un estadio supe- dible investigar concienzudamente el proceso dei desarrollo dei pensamiento y
rior, igual como el paso ai pensamiento en conceptos, reduce en proporciones mostrar, en toda su peculiaridad, los tres casos cualitativamente distintos por los
cada vez mayores el pensamiento visual-directo en conceptos y el pensamiento en cuales pasa. El objeto directo de nuestra investigación fue el pensamiento dei
imágenes. Debido a ello, va desapareciendo e! modo de pensar propio dei nifio, adolescente. En el estudio dei pensamiento hemos utilizado siempre el método de
sustituido ahora por un tipo de intelecto totalmente nuevo. Ach, que relaciona los cortes genéticos a semejanza de como el investigador anatomista estudia los
con ello una cuestión que será tratada por nosotros en el capítulo siguiente, se cortes de algún órgano en los diversos estadios de su desarrollo y establece, com-
pregunta si el paso dei pensamiento en imágenes ai pensamiento en conceptos no parándolos, el curso dei desarrollo de un estadio a otro.
es el motivo de que la tendencia eidética, estudiada por E. Jaensch 12, sea mucho A. Gesell 13 sefiala certeramente que en la paidología moderna el método de
menos frecuente en dicho estadio de la edad que en el nifio. los cortes genéticos es el medio más importante para el estudio dei comporta-
miemo en su desarrollo. El método anterior, es decir, la descripción de las pecu-
liaridades de la conducta en cada edad se reduda habitualmente a una caracterís-
25* tica estática, a la enumeración de una serie de indícios, de rasgos distintivos dei
pensamiento en el estadio dado dei desarrollo. La característica estática sustituía
El resultado de nuestra investigación nos hace suponer que en la fase de la casi siempre el estudio de la dinámica de la edad. Se perdía de vista, ai mismo
maduración sexual se produce en el adolescente un importantísimo avance dei tiempo, el desarrollo y la forma, propia tan sólo de la edad dada que se conside-
desarrollo intelectual: el paso dei pensamiento en complejos ai pensamiento en raba inamovible, estable, siempre igual a sí misma. El pensamiento y la conducta
conceptos. Pero, la formación de conceptos y su empleo es lo esencialmente eran considerados en cada etapa de la edad como un objeto y no como un pro-
ceso, en reposo y no en movimiento. Pero la esencia de cada forma dei pensa-
nuevo que se adquiere en la edad de transición. El intelecto dei adolescente no
miento, se revela tan s6lo cuando empezamos a comprenderla como un
halla en los conceptos la simple continuación de las tendencias anteriores. El con-
momento determinado, orgánicamente imprescindible, en el complejo y conti-
cepto no es tan s6lo un grupo enriquecido de asociaciones, internamente relacio-
nuo proceso dei desarrollo.
nadas. Se trata de una formación cualitativamente nueva, que no puede reducirse El único modo adecuado para poner de manifiesto esa esencia es el método
a los procesos más elementales que caracterizan el desarrollo dei intelecto en sus de los cortes genéticos que nos permite estudiar genéticamente la conducta en los
etapas tempranas. El pensamiento en conceptos es una nueva forma de actividad diversos estadios de su desarrollo.
intelectual, un modo nuevo de conducta, un nuevo mecanismo intelectual. Lo mismo procuramos hacer nosotros ai intentar descubrir la peculiaridad
dei pensamiento dei adolescente. No sólo nos interesaban las peculiaridades dei
pensamiento en la edad de transición, el inventario de los modos de actividad
• Los párrafos 5-24 se reproducen Integramente en el capiculo quinto dei libro «Pensamiento y
lenguaj'e», publicado en el 2. 0 tomo de la presente edición, por lo cual hemos omitido su inserción intelectual, propias dei adolescente, la simple enumeración de las formas dei pen-
en este tomo. Se ha conservado la enumeración de los párrafos. N. de la R. R. samiento en su recíproca relación cuantitativa. Nos interesaba establecer, en pri-

60 61
mer lugar, aquello esencial, nuevo, que aporta la edad de transición ai desarrollo se refiere únicamente a la búsqueda de rasgos coincidentes, sino más bien ai esta-
dei pensamiento, nos interesaba el proceso de su formación. Nuestro objetivo era blecímiento de las diferencias en la similitud.
captar el proceso de crisis y maduración dei pensamiento que constituye el conte- Por ello, jamás identificamos el proceso dei pensamiento concreto dei nifio
nido fundamental de dicha edad. con el proceso dei pensamiento concreto en la historia dei desarrollo de la huma-
Para ello era imprescindible comparar el pensamiento dei adolescente con los nidad. Procurábamos siempre esclarecer ai máximo la naturaleza dei fenómeno
estadios anteriores, procedimiento imprescindible para ver de qué manera pasa de que estábamos investigando, naturaleza que se revela en múltiples conexiones y
una forma de pensamiento a otra y establecer por medio de la comparación aque- formas externas en un tipo de pensamiento idéntico por su esencia. Decir que el
llos cambios decisivos, aquella reconstrucción y reorganización fundamentales pensamiento lógico surge en un determinado período dei desarrollo de la historia
que se producen en el pensamiento dei adolescente. Para esto era necesario recu- humana y en un determinado período de desarrollo infantil, significa afirmar una
rrir a una especie de cortes con e! proceso dei desarrollo dei pensamiento en las verdad indiscutible, pero esa afirmación no significa, ni mucho menos, que se
diversas etapas de la edad sin apartarse de la vía genética-comparativa, procurar comparta la tesis dei paralelismo biogenético. De igual modo el análisis compara-
interrelacionar estos cortes entre sí para restablecer el proceso dinámico real que tivo dei pensamiento en complejos, en su aspecto filogenético y ontogenético, no
se produce cuando el pensamiento pasa de una etapa a otra. presupone en modo alguno que ambos procesos sean paralelos ni que sean idénti-
En lo sucesivo tendremos que acruar de la misma manera ya que el estudio cas sus formas.
genético-comparativo, el método de los cortes genéticos, es e! método principal y Procurábamos subrayar, sobre todo, un momento en el fenómeno que nos
básico de la investigación paidológica. interesaba, que se revela dei mejor modo posible cuando se comparan las diversas
Bien es cierto que cuando sometíamos los resultados de nuestro esrudio com- manifestaciones de una misma forma dei pensamiento. Este momento es la uni-
parativo a la comprobación funcional no sólo aportábamos datos de la ontogéne- dad de la forma y el contenido en el concepto. Gracias precisamente a que en el
sis dei pensamiento, sino también de su desarrollo filogenético, datos de la disgre- concepto la forma y el contenido constituyen una unidad, el paso ai pensamiento
gación e involución dei pensamiento en procesos morbosos. Nos guiaba en ese en conceptos supone un verdadero cambio en el pensamiento dei nifio.
proceder el principio de unidad de las formas superiores de actividad intelectual,
por muy diversos que fueran los procesos en que dicha unidad se manifestara
concretamente. Suponfamos que las leyes fundamentales de la estructura y la acti- 26
vidad dei pensamiento seguirían siendo las mismas,' que no se modificarían las
leyes básicas que las rigen tanto en estados normales como morbosos, con la dife- Nos queda por analizar ahora cuáles son las éonsecuencias fundamentales de
rencia de que su manifestación concreta sería diferente en virtud de la diferencia que el adolescente pase ai pensamiento en conceptos. EI hecho que destacaríamos
de las condiciones. en primer lugar es el profundo y esencial cambio en el contenido de su pensa-
A semejanza de la patología moderna que analiza la enfermedad como la vida miento. Cabe decir, sin exageración alguna, que todo el contenido dei pensa-
en condiciones especiales, modificadas, podemos considerar con toda razón que miemo se renueva y reestructura debido a la formación de conceptos. La relación
durante una u otra enfermedad se revelan en la actividad dei pensamienco las entre el contenido y la forma dei pensamiento no es la misma que la dei agua en
leyes generales dei pensamiento pero en condiciones especiales originadas por la relación con el vaso. EI contenido y la forma se hallan indisolublemente vincula-
enfermedad. dos, se condicionan recíprocamente.
En la neuropsicología actual está muy arraigada la idea de que el desarrollo es Si comprendemos por contenido dei pensamiento no sólo los datos externos
la clave para entender la disgregación y la involución de las funciones psíquicas y que constituyen el objeto dei pensamiento en cada momento dado, sino su verda-
que e! estudio de desintegración e involución de estas funciones es la clave para dero contenido, veremos cómo pasa constantemente ai interior en el proceso dei
entender su estructura y desarrollo. Así pues, la psicología general y la patología desarrollo dei nifio, cómo pasa a ser parte integrante, orgánica, de su propia per-
se ayudan recíprocamente siempre que se configuran sobre una base genética. sonalidad y de los diversos sistemas de su conducta. Todo aquello que era ai prin-
AI comparar los datos de la ontogénesis y la filogénesis jamás partíamos de la cipio exterior -convicciones, intereses, concepción dei mundo, normas éticas,
concepción dei paralelismo biogenético con el propósito de hallar en la historia regias de conducta, inclinación, ideales, determinados esquemas dei pensa-
dei desarrollo dei nino la repetición, la reincidencia de formas de pensamiento miento- pasa a ser interior porque ai adolescente, debido a su desarrollo, madu-
dominantes en etapas ya pasadas de la historia humana. Utilizábamos el mismo ración y ai cambio dei medio, se !e plantea la tarea de dominar un contenido
método comparativo ya que, según la certera expresión de Groos, no sólo sirve nuevo, nacen en él estímulos nuevos que le impulsan ai desarrollo y a los meca-
para bailar similirudes, sino también las diferencias; el término «comparación» no nismos formales de su pensamiento.

62 63
El nuevo contenido ai plantearle ai pensamiento dei adolescente toda una pleno desarrollo. La historia dei escolar y dei joven es la historia dei desarrollo
serie de tareas, le impulsa a nuevas formas de actividad, a nuevas formas de com- intenso y de la formación de la psicología e ideología de dases.
binación de las funciones elementales, a nuevos modos dei pensamienco. Como En relación con lo dicho, Blonski opina certeramente que hay un error bas-
veremos más adelante es precisamente en la edad de transición cuando el nuevo tante extendido sobre el modo cómo surgen y se desarrollan la ideología y la psi-
contenido crea, por sí mismo, nuevas formas de conducta, mecanismos de tipo cología de dases. Se cita habitualmente el instinto de imitación como el meca-
especial de los cuales hablaremos en el último capítulo. El paso al pensamiento en nismo principal que da origen y forma el contenido dei pensamiento en el
conceptos abre ante el adolescente el mundo de la conciencia social objetiva, el adolescente. Esa referencia ai instinto de imitación, sin embargo, como dice
mundo de la ideología social. Blonski, supone una dificultad indudable para entender el proceso de formación
El conocimiento en el verdadero sentido de la palabra, la ciencia, el arte, las de la psicología de dases en el nifio.
diversas esferas de la vida cultural pueden ser correctamente asimiladas tan sólo Blonski indica que incluso los autores que consideran posible hablar de la
en conceptos. Es cierto que también el nifio asimila verdades científicas y se com- psicología de dases en el nifio, a menudo se representan su formación dei
penetra con una determinada ideología, que se arraiga a diversos campos de la siguience modo: la psicología de dases se crea por la vía de la imitación, se crean
vida cultural, pero el nifio asimila todo esto de manera incompleta, no adecuada: los ideales de dases, se crea la moral de dases. Si entendemos la imitación tal
ai asimilar el material cultural existente n~ participa aún activamente en su crea- como se entiende habitualmente en psicología, esa afirmación resulta dei todo
ción. errónea.
El adolescente, por el contrario, cuando asimila correctamente ese contenido La psicología de dases no surge, claro está, por la vía de la imitación externa.
que tan sólo en conceptos puede presentarse de modo correcto, profundo y com- El proceso de su formación es, sin duda, más profundo. En el nifio, la psicología
pleto, empieza a participar activa y creativamente en las diversas esferas de la vida de dases es el producto de su colaboración con el mundo que le rodea o, dicho
cultural que tiene ante sí. AI margen dei pensamienco en conceptos no pueden simplemente, el resultado de la vida en común, de la actividad e intereses comu-
nes. Es decir, la identificación con una clase no es el resultado de un proceso de
entenderse las relaciones existentes tras los fenómenos. Tan sólo aquellos que los
imitación externa, sino de una comunidad de vida, actividad e incereses.
abordan con la clave dei concepto están en condiciones de comprender el mundo
También nosotros estamos de acuerdo con que el proceso de formación de la
de los profundos nexos que se ocultan tras la apariencia externa de los fenóme-
psicología de dases es mucho más profundo de lo que se imaginan los autores
nos, el mundo de las complejas interdependencias y relaciones dentro de cada
que lo explican por el instinto de imitación. La tesis de Blonski, de que la comu-
área de la realidad y entre sus diversas esferas.
nidad de vida, actividad e intereses es el factor básico y central en dicho proceso,
El nuevo contenido no se incorpora mecánicamente al pensamiento dei ado-
es indiscucible a nuestro juicio. Opinamos, sin embargo, que se ha omitido un
lescente, sino que experimenta un largo y complejo proceso de desarrollo. Gracias
eslabón esencial en la explicación dei proceso en su conjunto. La tesis de Blonski
a la profundización y ampliación dei contenido dei pensamiento, ante el adoles-
no resuelve la cuestión, el problema sigue en pie una vez rechazado el instinto de
cente se abre todo el mundo en su pasado y presente, la naturaleza, la historia y la imitación.
vida dei ser humano. Blonski sefiala certeramence que toda la historia dei nifio es Como es natural, la comunidad de vida, intereses y colaboración, plancea ai
la gradual extensión de su medio que se inicia en el vientre de la madre, la cuna, adolescente una serie de tareas durante cuya solución se elabora y forma su psico-
y continúa con el cuarto, la casa y el encorno inmediato. Así pues, el desarrollo logía de dases. Pero no podemos perder de vista de ningún modo el mecanismo,
dei nifio puede determinarse por el paso progresivo, por la extensión de su los medios de la actividad intelectual que contribuyen a la realización de ese pro-
medio. En la edad de transición esa extensión dei medio convierte el mundo en el ceso. Dicho de otro modo, jamás podremos explicar genéticamente el fenómeno,
medio para el pensamiento dei adolescente. F. Schiller expresó esa idea en un dei que habla Blonski, porque es precisamente en la edad de transición cuando se
conocido dístico donde compara ai bebé, para el cual la cuna lo representa todo, desarrolla y forma intensivamente la psicología y la ideología de dases. Si no
con el joven a quien le viene pequeno el mundo encero. admitimos la existencia de conceptos como función intelectual básica cuyo des-
EI cambio fundamental dei medio consiste, como bien sefialó Blonski, en su arrollo abre ante el adolescente el nuevo contenido dei pensamiento, no entende-
ampliación, en una participación mayor en la producción social. De aquí que en remos por qué la comunidad de vida e intereses no produce un desarrollo igual
el contenido dei pensamiento, ante todo está representada la ideología social, de intenso de la esfera que nos interesa, en la edad temprana o preescolar. Es evi-
relacionada con uno u otro lugar de la producción social. Según Blonski, la psico- dente que ai analizar genéticamente el desarrollo dei contenido dei pensamiento
logía de dases tampoco se forma de inmediato, sino que se desarrolla poco a no podemos perder de vista ni un solo momento el vínculo entre la evolución dei
poco. En la edad juvenil, cuando el individuo ocupa o bien se dispone a ocupar contenido y la evolución de las formas dei pensamiento. En particular, no pode-
en breve una u otra posición en la producción social, es cuando ésta llega a su mos olvidar ni un solo instante la tesis básica y central de toda la psicología dei

64 65
adolescente: la función de los conceptos subyace en todos los cambios intelectua- inmensa mayoría, dejan de interesarse por el dibujo ai que era tan aficionado en
les que se producen en esta edad. la edad prepubercal y se muestre atraído por la música, el arte más abstracto.
Es muy interesante, en ese sentido, e! hecho de que algunos autores, ai estu- El desarrollo de la concepción dei mundo político-social no agota todos los
diar e! desarrollo de las formas dei pensamiento, hagan caso omiso a la formación cambios que se producen durante esta etapa en el contenido dei pensamiento dei
de conceptos, y partan dei análisis directo dei contenido. W Stern, por ejem- adolescente; cal vez sea tan sólo una parte, quizá la más destacada y considerable
plo, en e! trabajo consagrado ai desarrollo y a la formación de los ideales de los de los cambios que se producen.
jóvenes, llega a decir que el adolescente en su etapa de maduración sexual Es totalmente cierco que la participación masiva dei adolescente en la activi-
entiende instintivamente e! mundo ai modo metafísico, que tal entendimiento es dad social y, por ello, su plena autodeterminación con una clase, supone un acon-
hereditario a su edad. Hallamos intentos análogos en otros autores que dedican ai cecimiento decisivo en su vida. En opinión de Blonski, el adolescente no sólo es
desarrollo dei pensamiento varias páginas o líneas y a veces lo silencian dei todo, hijo de su clase social, sino también miembro accivo de la misma. Así, pues, los
pero intentan, en cambio, reconstruir directamente la estructura dei contenido afios de la adolescencia son, ante rodo, afios de formación de la concepción dei
dei pensamiento en diversas esferas de la conciencia. Como es natural, la estruc- mundo político-social, afios en que se van formando, en lo fundamental, sus con-
tura dei pensamiento adquiere en esos casos carácter metafísico. AI describir y cepciones sobre la vida, la sociedad, la gente, cuando nacen unas u orras simpa-
caracterizar la conciencia dei adolescente la idealiza y a ese método principal se tías y antipatías sociales. Blonski afirma que en esos afios el adolescente medira
atienen en su análisis. No es sorprendente, por tanto, que autores como Stern y intensamente en los problemas de la exiscencia (1930, págs. 209-210). Los pro-
Spranger, describan ai adolescente como un metafísico innato, pues no explican blemas que le plantea la propia vida, así como su incorporación decisiva a la vida
cómo se producen los profundos cambios y variaciones en e! contenido de su como participante activo, exigen para su solución el desarrollo de las formas
pensamiento, qué impulsa e! torrente de sus ideas. superiores dei pensamiento.
Pero si no seguimos a esos autores, que adjudican sus propias construcciones En nuescra descripción dei adolescente hemos silenciado un rasgo muy esen-
metafísicas ai pensamiento dei adolescente, deberemos estudiar, como hemos cial -poco frecuente en otras etapas dei desarrollo infantil- sefialado reiterada-
dicho ya, la evolución dei contenido dei pensamiento en relación con la evolu- mente por los investigadores. Se trata de un rasgo típico y característico justa-
ción de su forma y analizar, en particular, los cambias que se producen en e! con- mente para él. Nos referimos a su espíriru de contradicción como rasgo
tenido dei pensamiento debido a la formación de conceptos. Veremos, entonces, fundamental de dicha edad. E! espíritu de contradicción se manifiesta también en
que la formación de conceptos abre ante e! adolescente e! mundo de la conciencia e! contenido de su pensamiento, es decir, en el contenido de su pensamiento hay
social e impulsa inevitablemente ai intenso desarrollo de la psicología y la ideolo- momentos contradictorios.
gía de dases, a su formación. No es sorprendente, por tanto, que e! adolescente En opinión de Blonski, el intelecto dei adolescente se distingue por su pro-
estudiado por Stern y Spranger aparezca ante e! investigador como metafísico. pensión a las matemáticas, aunque suele decirse que los adolescentes no las asimi-
Esa índole metafísica dei pensamiento, que atribuyen ai adolescente, no es una lan fácilmente. En apoyo de su tesis, Blonski alega su experiencia docente; consi-
peculiaridad instintiva suya, sino e! resultado inevitable de que los conceptos se dera que entre los catorce y los diecisiete afios es cuando más se escudian las
formen en la esfera de una determinada ideología social. matemáticas en la práctica escolar, que precisamente en esos afios es cuando se
Son precisamente las formas superiores dei pensamienco, en particular e! adquieren los conocimientos fundamentales dei bagaje matemático. A esa misma
pensamiento lógico, las que descubren su significado ante e! adolescente. Blonski edad, los adolescentes se sienten muy atraídos por la física, es también la edad de
dice que durante e! cambio dentaria e! intelecto dei nifio se distingue aún por un los intereses filosóficos y de los razonamientos consecuentemente lógicos. Ahora
eidecismo baseante marcado, e! intelecto dei adolescente, en cambio, tiende a ser bien, 2puede compaginarse el apego por las matemáticas, la física y la filosofía, el
lógico. Dicha cendencia se manifiesca sobre todo en un acusado espíricu crítico y apego por la lógica, los bien estruccurados razonamienros y pruebas con el
en una mayor exigencia de que lo dicho se demuestre. La insiscencia de la demos- «romancicismo,de las ideas» (término utilizado por E. Ktetschmer) propio de los
tración es muy destacada en los adolescentes. adolescentes? Para explicar esa contradición, Blonski recurre a lo dicho por
La mente dei joven se siente más bien agobiada por lo concreto; las ciencias Krecschmer: ambas formas de pensamiento, pese a su diferencia exterior, se hallan
nacurales concretas, la bocánica, la zoología y mineralogía (que en las escudas de estrechamence unidas entre sí en el sentido biológico.
primer grado es una de las asignacuras predilectas) son relegadas por e! adoles- A nuestro entender, Blonski ha sefialado muy certeramence este hecho, pero
cente, dejando paso a las cuestiones filosóficas de las ciencias nacurales, dei origen su explicación que trata de dar acerca de las concradicciones entre las inclinacio-
dei mundo, dei ser humano, etc. Decae cambién su interés por detallados relatos nes inceleccuales e intereses dei adolescente no basta para resolver el problema que
históricos concretos. Dedica una atención cada vez mayor a la política, que !e se nos plantea. Blonski explica la inclinación de los adolescentes hacia las mate-
interesa sobremanera. Coincide con ello el hecho de que los adolescentes, en su máticas, la física y la filosofía por las peculiaridades dei temperamento esquizotí-

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mico que se caracteriza por un cierto desdoblamiento entre los polos: el adoles- Uno de los momentos más principales de la investigación era si el interés dei
cente es, por una parte, extremadamente impresionable, muy sensible, posee gran individuo pensante se orientaba a las causas o a las consecuencias. En casi todas
capacídad emotiva y, por otra, es obtuso afectivamente, frío, indiferente. las etapas de edad dei adulto era evidente que su pensamiento tendía preferente-
Creemos, sin embargo, poco probable que la profunda afinidad biológica mente a las consecuencias, mientras que el incerés de los ninos se orientaba a
entre ambos tipos dei pensamiento a la que se refiere Kretschmer, sea la causa otros factores. Groos llegó a la conclusión de que con la edad dei desarrollo inte-
efectiva de esa peculiar combinación dei «romanticismo de las ideas» y el exceso lectual se incremencaba el interés por las consecuencias (véase cuadro 1).
de logicismo que se observa en la edad de transición. Creemos que la explicación
genética' 4 es más apropiada en el caso dado. Si tomamos en cuenta la enorme
ampliación de la realidad, la gran profundización de las relaciones y conexiones Cuadro 1
entre los objetos y los fenómenos que por primera vez domina el pensamiento dei
adolescente, comprenderemos también las razones de su intensa actividad lógica Cuestiones
y dei «romanticismo de las ideas» inherentes a esa edad. Edad Regresivas Progresivas Relación en %
La formación de conceptos, la novedad, la juventud, el carácter todavía débil,
poco estable y desarrollado de esa nueva forma dei pensamiento explican la con- 12-13 108 11 9,8
tradicción senalada por los observadores. Esta contradicción es la contradicción 14-15 365 49 7,4
del desarrollo, la contradicción de la forma de transición, la contradicción de la 15-16 165 35 4,7
edad de transición. 16-17 74 19 3,9
Creemos que el carácter inestable, inmaduro de la nueva forma dei pensa- Estudiames 46 36 1,3
miento explica otra peculiaridad senalada por Blonski, nos referimos a la insufi-
ciencia de la dialéctica dei adolescente, a su tendencia de plantear todas las cues-
tiones como una alternativa: bien lo uno, bien lo otro.
Pensamos que tampoco en este caso se manifiestan en primer término las Groos tiene plena razón en considerar que los datos obtenidos muestran el
peculiaridades dei temperamento adolescente, sino el simple hecho de que el pen- desarrollo de los intereses espirituales dei nino y dei adolescente, ya que el rela-
samiento dialéctico, que es la etapa superior en el desarrollo dei pensamiento tivo aumento de la posición regresiva o progresiva en las diversas edades, con la
maduro, no puede ser, claro está, propio de un adolescente que acaba de aproxi- misma temática, demuestra, sin duda, la importancia de la edad en el cambio de
marse a la formación de conceptos. El adolescente, con la formación de concep- la orientación de los intereses lógicos dei pensamiento.
tos, entra en una vía de desarrollo que le conducirá más tarde o más temprano a Otra investigación estudia la naturaleza de las preguntas que surgen en el
dominar el pensamiento dialéctico. Pero hubiera sido improbable suponer que pensamiento dei nino y dei adolescente. Groos supone que a un juicio le ante-
esta etapa última y superior de desarrollo ya esté presente en los primeros pasos cede siempre el desconocimiento unido a la necesidad de saber, que se expresa en
que hace el adolescente que acaba de dominar los nuevos modos de la actividad forma de pregunta, pregunta que a veces se hace uno a sí mismo (nos referimos a
in teleccual. las que se hacen interiormente y no en voz alta).
Las investigaciones de Groos (1916) son un claro exponente dei cambio y Groos opina que hay dos tipos de pregunras por su formulación externa,
reestructuración radicales que se producen en el contenido dei pensamiento dei verbal, que corresponden a nuestros motivos dei juicio, es decir, pregunras
adolescente, en su nueva orientación. Ponen de manifiesto en forma aislada, -determinaciones y preguntas- decisiones. A la simple perplejidad acompa-
pura, la influencia de la edad sobre la orientación dei pensamiento, los diversos nada por un desconocimiento total le corresponde una pregunta-determina-
contenidos de la actividad intelectual dei adolescente 15 • Valiéndose de los experi- ción. Es como una vasija hueca que sólo puede llenar la respuesta. Por ejem-
mentos, Groos intentó clarificar las diversas cuestiones que se plantean en las dis- plo: iQué es esto? iDe dónde es? iQuién fue? iCuándo sucedió, por qué, con
tintas etapas de la edad en relación con uno u otro proceso dei pensamiento. Se qué propósito? Es imposible responder a ese tipo de preguntas con el «sí» o el
proponía a los sujetos que reflexionaran sobre diversos temas. Una vez leído el «no». A las preguntas que presuponen una decisión se puede responder, en
tema se les preguntaba siempre por aquello que les interesaba conocer en primer cambio, con el «sí» o el «no», pues encierran esa posibilidad en sí mismas. Por
lugar. Las cuestiones así suscitadas se reunían y clasificaban en consonancia con el ejemplo: iEs una planta rara? iSe ha traído de Persia esta alfombra? Este tipo
interés lógico hacia dias demostrado. Gracias a dichas investigaciones se logró de preguntas, sobre todo las que se hace uno a sí mismo, corresponde a un
determinar qué intereses lógicos predominaban en la dinámica de la edad, en su estado de espera consciente dei cual surge, en algunos casos, una conclusión
crecimiento. hipotética.

68 69
En las preguntas-decisiones se revela, evidentemente, una actividad mental desconocido para e! nifí.o de edad temprana, se revela ahora ai adolescente y
más viva que en las preguntas-determinaciones. Ya que esa clasificación e?trafia constituye una esfera de enorme imporcancia en el contenido de su pensa-
una profunda diferencia entre los dos motivos dei juicio, no deja de ser mtere- miento.
sante investigar los resultados de nuestros experimentos orientados a provocar las La función de la formación de conceptos, en la edad de transición desem-
preguntas de los escolares. Según los datos de Groos, a medida que los nifios ~r,e- pena un papel decisivo pues permite que e! adolescente se adentre en su realidad
cen, e! número de preguntas razonadas aumenta más que las vacuas. Su relac10n interna, en e! mundo de sus propias vivencias. La palabra no es tan sólo e! medio
está reflejada en e! cuadro n. 0 2. de comprender a los demás, sino también a sí mismo. Para e! parlante la palabra
significa, ya desde e! principio, e! media de comprenderse, de percibir las propias
vivencias. Por ello, can sólo con la formación de conceptos se !lega ai desarrollo
Cuadro 2 incenso de la aucopercepción, de la autoobservación, ai conocimiento profundo
Ednd Relnci6n en % de la realidad interna, dei mundo de las propias vivencias. Según la cercera obser-
vación de W Humboldt 16, e! pensamiento llega a ser claro sólo en el concepto y
11-13 2 es entonces cuando el adolescente comienza a entenderse realmente a sí mismo, a
14-15 13 comprender su mundo interior. Sin eito, e! pensamiento no puede ser lúcido, no
15-16 12 puede convercirse en concepto.
16-17 42 Siendo un medio muy importante de conocimienco y comprensión, el con-
Escudiantes 55,5 cepto modifica sustancialmence e! contenido dei pensamiento dei adolescente. En
primer lugar, e! pensamienco en concepcos revela los profundos nexos que subya-
cen en la realidad, da a conocer las leyes que la rigen, a ordenar el mundo que se
percibe con ayuda de una red de relaciones lógicas. El lenguaje es un medio
En e! crecimiento dei pensamiento progresivo, ai igual que en e! desarrollo de poderoso para analizar y clasificar los fenómenos, de regular y generalizar la reali-
las propias suposiciones e hipótesis, afines a él interiormente, se revela sin dud~ el dad. La palabra, portadora dei concepto es, según la correcta opinión de un
rasgo esencial de la edad de transición. No se trata can sólo de que e! contemdo autor, la verdadera teoría dei objeto ai que se refiere; lo general, en este caso, sirve
dei pensamiento se enriquece extraordinariamente, sino cambién de que ap~recen de ley a lo particular. AI conocer con la ayuda de las palabras, que son los signos
nuevas formas de movimiento, nuevas formas de operar con ese contemdo. A de los conceptos, la realidad concreta, e! hombre descubre en e! mundo visible
nuescro entender, en ese sentido, una importancia decisiva le corresponde a la para él las leyes y los nexos que contiene.
unidad de la forma y e! concenido como rasgo esencial en la estruccura dei con- Hemos observado reiteradas veces en nuestros experimentos e! muy estrecho
cepco. En la realidad existen zonas, nexos y fenómenos que pueden ser adecuada- e interesante vínculo entre los diversos concepcos. La recíproca interrelación y
mente representados can sólo en conceptos. . , cransferencia de los concepcos, que es un reflejo de la recíproca transferencia y
Por eito se equivocan quienes consideran que e! pensam1~nto abstracto es~a vinculación de los fenómenos de la realidad, crae por consecuencia que cada con-
alejado de la realidad. E! pensamiento ª?stracco, por e! contrario, es, e! que reflep cepco surge relacionado con todos los restantes y una vez formado viene a deter-
por primera vez, con la mayor profund1dad y verdad, dei modo mas completo y minar, por decido así, su lugar en e! sistema de concepcos anteriormente conoci-
diversificado, la realidad con que se enfrenta e! adolescente. AI hablar de los cam- dos.
bios en e! contenido dei pensamiento en e! adolescente es preciso no olvidar una En nuescros experimentos planteábamos ai sujeto la carea de formar cuatro
esfera que aparece en e! memorable período de la reestructuración _dei pe_nsa- concepcos distintos. Pudimos comprobar cómo la formación de uno de ellos
miento en su conjunto: nos referimos ai conocimienco de la propia realidad venía a ser la clave para la formación de los tres restantes y cómo e! adolescente
interna. formaba los tres últimos de manera distinta a cómo había formado e! primero, ai
que ucilizaba como soporte y ayuda para la formación de los restantes.
En la elaboración dei segundo, tercero y cuarto conceptos e! proceso dei
27 pensamiento sigue una trayectoria profundamente distinta de la seguida ai for-
mar e! primero y tan sólo en casos excepcionales los cuatro conceptos se elabo-
E! adolescente, dice Kroh, en e! proceso de su maduración descubre por ran con ayuda de cuacro operaciones idénticas. La relación recíproca de los con-
primera vez e! mundo de lo psíquico, por primera vez su aten~ión ~e ~irige, en ceptos, su pertenencia interna a un mismo sistema convierten e! concepco en
grado cada vez mayor, bacia otras personas. EI mundo de las v1venc1as mternas, uno de los medios más fundamentales para sistematizar y conocer e! mundo

70 71
exterior. Pero además de ser un recurso fundamental de sistematización y cono- como veremos más tarde, es algo que está en continuo desarrollo en el nifio y que
cimiento de la realidad exterior es, asimismo, un medio fundamental para com- el nifio, cuando empieza a hablar, no se siente a sí mismo separado dei mundo
prender cómo se asimila adecuadamente la experiencia social de la humanidad como le ocurre ai adulto. Todo cuanto siente el nifio ai comienzo de su vida, todo
históricamente formada. El adolescente sistematiza y conoce por primera vez el el contenido de su conciencia, es todavía una masa indivisa. La autoconciencia se
mundo de la conciencia social tan sólo en conceptos. Humboldt tiene toda la adquiere sólo mediante el desarrollo, no es algo inherente a la conciencia' 7 •
razón cuando dice que pensar verbalmente significa juntar el pensamiento indi- Vemos, por tanto, que gracias ai pensamiento en conceptos llegamos a com-
vidual con el social. El pensamiento alcanza su plena socialización cuando prender la realidad, a los demás y a nosotros mismos. Esta es la revolución que se
forma los conceptos. produce en el pensamiento y en la conciencia dei adolescente, esto es lo nuevo
Y, finalmente, existe una tercera esfera en el pensamiento dei adolescente que diferencia el pensamiento dei adolescente dei pensamiento de un nifio de tres
cuando pasa a formar los concepcos; nos referimos ai mundo de las propias viven- afios.
cias, cuya sistematización, conocimiento y regulación tan sólo entonces se hacen Creemos que es dei todo correcto comparar el estudio dei pensamiento en
posibles. Con pleno fundamento uno de los autores dice que la conciencia es un conceptos -como factor de desarrollo de la personalidad y de su relación con el
fenómeno dei todo distinto a la autoconciencia que aparece tarde en el ser mundo circundante- con la tarea planreada ante la historia dei lenguaje. A. A.
humano, mientras que la conciencia es propiedad permanente de su vida espiri- Potebnia' 8 consideraba que la tarea fundamental de la historia dei lenguaje era
tual. mostrar prácticamente cómo participa la palabra en la formación de una serie
«La auroconciencia no es algo dado desde el principio. Surge paulatinamente sucesiva de sistemas que engloban la actitud de la personalidad ante la naturaleza.
en la medida en que el hombre empieza a comprenderse a sí mismo con la ayuda En rasgos generales entenderemos correctamente la significación de esta partici-
de la palabra. Se puede comprender a sí mismo en diverso grado. El nifio, en la pación si admitimos la siguiente tesis principal: el lenguaje no es el medio para
temprana fase de su desarrollo, se comprende muy poco»*. Su autoconciencia se expresar una idea ya formada, sino para crearla, no es el reflejo de una concep-
desarrolla con extrema lentitud y en estrecha dependencia dei desarrollo de su ción dei mundo ya estructurada, sino la actividad que la forma. Para captar la
pensamiento. Pero can sólo en la edad de transición, junto con la formación de propia dinámica espiritual, para comprender las propias percepciones externas, el
conceptos, es cuando avanza decisivamente por el camino de la autocompren- individuo debe cada una de ellas objetivar en palabras y relacionarias con otras
sión, dei desarrollo y estructuración de la conciencia. palabras. Para entender la naturaleza externa y la suya propia es importante saber
En este sentido la analogía que establecen muchos autores entre la compren- cómo vemos esa naturaleza, por medio de qué comparaciones se hacen percepti-
sión y la ordenación de la realidad interna y externa con ayuda dei pensamiento bles para la mente sus diversos elementos, hasta qué punto son auténricas para
en conceptos nos parece totalmente legítima y correcta. «EI hombre supedita nosotros. En una palabra, Potebnia suponía que para el pensamienro era impor-
todas sus acciones a rales esquemas reguladores. La arbitrariedad, propiamente tante la propiedad inicial y e! grado de olvido de la forma interna de la palabra.
hablando, sólo es posible en la práctica, pero no en el pensamiento, no en las Si tratamos de la formación, con ayuda dei lenguaje, de una serie de sistemas,
palabras que utiliza e! hombre para explicar sus móviles. La necesidad de explicar en los cuales se incluye la relación de la personalidad con la naturaleza, no debe
su comportamiento, de presentado verbalmente, en conceptos, trae como forzosa olvidarse ni por un momento que tanto e! conocimiento de la naturaleza como e!
consecuencia la supeditación de sus propias acciones a dichos esquemas regulado- conocimiento de la personalidad se realizan con ayuda de la comprensión de
res. Un déspota requerido inesperadamente para explicar la razón de su despo-
otras personas, con la comprensión de los que le rodean, con la comprensión de
tismo dirá: "Así lo quiero". AI rechazar toda explicación de sus actos, recurre a su
la experiencia social. El lenguaje es inseparable de la comprensión. La indivisibili-
«yo» como a la ley. Pero él mismo no está contento con la respuesta que dio por
dad dei lenguaje y la comprensión se manifiesta tanto en el uso social dei lenguaje
no haber encontrado ninguna otra. Es difícil imaginarse el "sic volo" (así lo
como medio de comunicación, así como en su empleo individual como medio
quiero) dicho en serio y sin ira. A la par de la autoconciencia se forman la liber-
dei pensamiento.
tad y la intención.»
Nos referiremos a esos complejos problemas en el capítulo siguiente, ya que
ahora no nos detendremos en ellos con detalle. Diremos únicamente que la divi-
28
sión entre el mundo de las vivencias internas y el mundo de la realidad objetiva,
Hemos elaborado el material que recopiló nuestra colaboradora E. 1. Pash-
• L. Vygotsky no cita la fucnte de la cita dada ni de la siguieme. No hemos conseguido esta- kóvskaya sobre varios centenares de adolescentes, alumnos de las escuelas de For-
blecer su autor. N. de la R. Rusa. mación Industrial y de Jóvenes Agricultores. La investigación pretendía poner de

72 73
manifiesto lo que en investigaciones análogas de la edad infantil se clasifica como
cunstancia, error que conduce bien a un estudio puramente formal de los con-
el estudio de la reserva de representaciones.
ceptos, ai desprecio de las nuevas esferas y ai nuevo sistema dei contenido en ellas
Sin embargo, en la investigación de Pashkóvskaya se resolvían de hecho tareas representado, bien a un análisis puramente morfológico, fenomenológico dei
mucho más amplias: más que la reserva de representaciones, más que el inventario contenido dei pensamiento, visto en su aspecto material, sin tomar en cuenta que
de los conocimientos de que disponía el adolescente y la enumeración de los elemen- el simple análisis morfológico es siempre inconsistente y necesita la colaboración
tos que integraban su pensamiento, más que el aspecto cuamitativo de su círculo de dei análisis funcional y genético ya que dicho contenido puede ser adecuada-
ideas, nos interesaba sobre todo la estructura dei propio contenido dei pensamiento, mente representado tan sólo en forma determinada. EI domínio de dicho conte-
los complejos nexos y relaciones que se establecían en el pensamiento dei sujeto nido se hace posible cuando aparecen las funciones específicas dei pensamiento,
entre las diversas esferas de la experiencia. Nos interesaba dilucidar las diferencias determinados modos de actividad intelectual.
cualitativas en la estructura de uno u otro contenido mental en el adolescente y el Hemos indicado ya que la función de la formación de conceptos en la edad de
nifio, así como la relación entre las diversas esferas de la realidad en el pensamiento cransición corresponde a un intelecto joven y poco estable. Por ello sería erróneo
dei adolescente. Por ello, la palabra «representación» (predstavlenie)* nos parece suponer que todo el pensamienco dei adolescente está impregnado de conceptos;
poco adecuada ya que en el caso dado no se hablaba en realidad de representaciones. por el contrario, nosotros observamos aquí a los concepcos sólo en el proceso de su
Si dicha palabra expresa con mayor o menor exactitud el objeto de la investigación formación y hasta el final de la edad de cransición no se convierten en la forma pre-
cuando se refiere ai pensamiento dei nifio de temprana edad, aplicada ai adolescente dominante dei pensamienco. La actividad intelectual dei adolescente se realiza coda-
pierde casi por completo toda significación, rodo sentido. vía en la mayoría de los casos en otras formas, más tempranas genéticamente.
La unidad (dei conjunto de unidades se forma el comenido dei pensamiento Partiendo de ello, hemos tratado de explicar la falta de dialéctica y el roman-
en la edad de transición), la acción más simple con que opera el intelecto dei ado- ticismo dei pensamiento dei adolescente, ya sefialado por numerosos investigado-
lescente, no es, claro está, la representación, sino el concepto. Así, pues, la investi- res. Lo mismo ocurre en cuanto a su contenido. Es curioso que la mayoría de los
gación de Pashkóvskaya abarcaba la estructura y la relación de los conceptos per- adolescentes investigados respondieran con definiciones totalmente concretas
tenecientes a diversas facetas de la realidad exterior e interior; venía a ser como un cuando seles planteaba la tarea de explicar un concepto abstracto. Por ejemplo, a
complemento natural de la investigación anterior, cuyos resultados hemos la pregunta; «~Qué es el bien»?, respondían: «Comprar algo bueno es un bien»
expuesto anteriormente 19 • Nos interesaba el pensamiento dei adolescente desde el (catorce anos, EMI*). «Cuando una persona se porta bien con otra, es el bien»
punto de vista de su contenido, queríamos estudiar el concepto por su contenido (quince afios, EJA)**. Era más frecuente, sin embargo, que lo definieran de
y ver si en la edad de transición existía la relación, supuesta teóricamente por manera práctica, utilizando el lenguaje cotidiano: «EI bien es lo que se adquiere,
nosotros, entre la aparición de una nueva forma dei pensamiento -la función de por ejemplo, unos buenos pendientes, un reloj, unos pantalones» (trece afios,
formación de concepcos- y la radical reestructuración de todo el contenido de la EJA). «El bien es aquello que se consigue tener» (trece afios, EJA) y respuestas
actividad intelectual dei adolescente. todavía más concretas. «Es la ropa que se guarda en el baú! para cuando se case
En la investigación se estudiaron diversas esferas de la experiencia dei adoles- una joven,, (trece afios, EJA). «EI bien es lo que poseemos, es decir, el cuaderno,
cente, se incluía en la misma el análisis de los conceptos relacionados con los la pluma, etc.» (catorce afios, EMI) y, finalmente: «Son las cosas de valor» (trece
fenómenos nacurales, los procesos y herramientas técnicas, fenómenos de la vida afios, EJA), etc.
social y representaciones abstractas de índole psicológica. Dicha investigación Cuando los sujetos definen de ocro modo ese concepto, partiendo de su sig-
confirmó, en lo fundamental, la existencia de la relación prevista por nosotros y nificado de conocida calidad psicológica y ética, el carácter de sus respuestas sigue
demostró que juntamente con la función de formación de conceptos el adoles- siendo igual de concreto, sobre todo ai principio de la edad de transición. Dan a
cente adquiere también el contenido totalmente nuevo por su estructura, por el la palabra un sentido práctico, cotidiano y la explican con ayuda de un ejemplo
modo de sistematizar, por la amplitud y por la profundidad de los aspectos de la aún más concreto. AI principio de la edad de transición la definición de términos
realidad que refleja. Gracias a la investigación podemos ver cómo el contenido de tales como «pensamiento», «amor», etc., tiene carácter análogo. A la pregunta:
«~Qué es el amor?», responden: «EI amor es cuando una persona quiere a otra,
su pensamiento se enriquece y adquiere nuevas formas.
cuando le cae bien» (catorce afios, EJA). «EI amores cuando uno quiere casarse,
Vemos en ello los principales resultados de todo el trabajo y la confirmación
entonces sale con una chica y le propone matrimonio» (trece afios, EJA). «EI
directa de la hipótesis antes enunciada. Creemas que uno de los errores funda-
amores lo que hay entre parientes y amigos» (trece afios, EJA).
mentales de la actual psicología de los conceptos es el de menospreciar dicha cir-

* EM! - Escuela de Maestría Industrial.


• N. dela R. E. •• EJA - Escuela de Jóvenes Agricultores.

74 75
Vemos, por tanto, que ai comienzo de la edad de transición encontramos, en funciones específicas y cuando el contenido pasa a ser patrimonio de la personali-
cuanto ai contenido dei pensamiento, el mismo prevalecimiento de lo concreto, dad, participa en e! sistema dinámico general de la personalidad, en el sistema
el mismo intento de abordar el concepto abstracto partiendo de la situación con- general de su desarrollo como uno de sus momentos interiores.
creta en que se manifiesta. Estas respuestas, de hecho, no se diferencian en nada Cuando una idea es claramente asimilada, ai convertirse en pensamiento per-
de la definición arriba citada que tomamos dei material de A. Messer 20 , típica sonal dei adolescente, ai margen de la propia lógica y dei propio movimiento, se
para la primera edad escolar. AI llegar a este punto debemos hacer una salvedad subordina a las leyes generales dei desarrollo de aquel propio sistema dei pensa-
importante: lo que sefíalamos como fenómeno frecuente en la primera mitad de miemo en el cual está incluída como parte integrante. La misión dei psicólogo
la edad de transición no es un rasgo esencial ni específico, ni nuevo y por ello no consiste precisamente en seguir dicho proceso y saber encontrar la compleja
es característico en el sentido genético. Se trata de un resíduo de la etapa anterior. estructura de la personalidad y de su pensamiemo dei cual forma parte la idea
Aunque esa forma de pensamiento es ahora la predominante, a medida que el claramente asimilada. A semejanza de cómo un balón lanzado sobre la cubierta
adolescente crece va involucionando, se reduce y desaparece. de un barco se mueve por la diagonal dei paralelogramo de dos fuerzas, así la idea
El paso a un pensamienco más abstracto, aunque todavía no es una forma asimilada a esa edad avanza por la diagonal de un complejo paralelogramo que
cuantitativamente dominante, resulta específica para la edad de transición: se refleja dos fuerzas diferentes, dos sistemas distintos de movimiento.
desarrolla a medida que el adolescente va creciendo. AI pensamiento concreto le
pertenece el pasado y la parte mayor dei presente, ai abstracto la parte menor dei
presente pero, en cambio, todo el futuro. 29
No vamos a detenernos con detalle en otros aspectos de la investigación de
Pashkóvskaya. Diremos tan sólo que el análisis de ese rico material fáctico porre Ahora llegamos a uno de los momentos centrales, sin cuya explicación no
de manifiesto dos momentos: nos hace conocer, en primer lugar, el nexo y las podríamos superar el error habitual referente a la ruptura entre la forma y el con-
relaciones existentes entre los conceptos. Cada una de las 60 respuestas* estaba tenido en el desarrollo dei pensamiento. La psicología tradicional se apropió de la
orgánica e interiormente relacionada con cualquier otra respuesta. En segundo idea sustentada por la lógica formal de que el concepto era una estructura mental
lugar, vemos cómo se integra el contenido en la estructura interna dei pensa- abstracta, muy alejada de toda la riqueza de la realidad concreta. Para la lógica
miento, cómo deja de ser el factor externo que le guía, cómo empieza a manifes- formal, el desarrollo de los conceptos se supedita en lo fundamental a la ley de la
rarse en nombre personal dei sujeto. proporcionalidad inversa entre el volumen y el concenido dei concepto: cuanco
De acuerdo con la conocida expresión latina communia proprio dicere (que más amplio sea e! volumen dei concepto, más restringido será su contenido. Eso
significa literalmente «lo general habla por lo particular». N. de la R. R.) el conte- significa que cuanto mayor es el número de objetos ai que pueda aplicarse dicho
nido dei pensamiento se convierce en convicción interna dei sujeto, en orienta- concepto, cuanto mayor e! círculo de cosas concretas que abarca, más pobre y
ción de sus pensamientos, en sus intereses, en la norma de su conducta, en sus más vacío es su contenido. Según la lógica formal, el proceso de formación de
deseos y propósitos. Esto se revela con gran claridad en las respuestas de los ado- conceptos es extremadamente simple. Desde su punto de vista los momentos de
lescentes a temas actuales de la vida moderna, social, política, a los planes de la abscracción y generalización están muy entrelazados entre sí interiormente y
propia exiscencia, etc. Es digno de sefialar que en las respuestas el concepto y el constituyen un mismo proceso pero tomado desde diversas perspectivas. Según
contenido, en él reflejado, no se transmite cal como suelen hacerlo los nifios, K. Bühler aquello que la lógica califica de abstracción y generalización es dei todo
como algo asimilado desde fuera, algo totalmente objetivo, sino que se entrelaza simple y comprensible. El concepto, privado de alguno de sus indícios, se hace
con complejas facetas internas de la personalidad y a veces resulta difícil determi- más pobre por su contenido, más abstracto, aumenta su volumen, se generaliza.
nar donde acaba la manifestación objetiva y dónde empiezan las convicciones Es dei todo evidente que si el proceso de generalización se considera como
propias, el imerés individual, la oriencación de la conducta. consecuencia direcca de la abstracción de indicias, llegaremos forzosamence a la
En general, sería difícil que pudiéramos encontrar una demostración más evi- co~clusión de que el pensamiento en conceptos se aleja de la realidad, que el con-
dente de que el comenido no forma parte dei pensamiento como un momento temdo representado en los conceptos es cada vez más pobre, exiguo, restringido.
externo y ajeno a él, que no colma una u otra forma de actividad intelectual igual No en vano tales conceptos a menudo se califican de abstracciones escuálidas.
como !lena el agua un vaso vacío, sino que se halla orgánicamente relacionado Según otros, los conceptos se forman en el proceso de castración de la realidad.
con las funciones intelectuales, que cada esfera dei contenido posee sus propias Los fenómenos concretos, múltiples, han de perder, uno tras otro, sus indícios
para que se forme el concepto. Pero lo que se forma realmente es una abstracción
seca y escuálida en la cual el pensamiento lógico restringe y empobrece la pleni-
• Cada sujeto respondia a 60 preguncas y sus respuescas eran analizadas. N. de la R. Rusa. tud y variedad de la vida real. A ello se refieren las famosas palabras de Goethe

76 77
ff
cuando dice: «Toda ceoría es gris, pero permanece siempre verde e! aúreo árbol de concepto sobre algún objeto significa descubrir una serie de nexos y relaciones dei
la vida». objeto dado con toda la realidad, significa incluirlo en el complejo sistema de los
La abscracción seca, escuálida, gris, ciende inevicablemente a reducir e! conte- fenómenos.
nido a cero ya que e! concepto es más vacío cuanto más general. EI empobreci- AI mismo tiempo, se modifica también la concepción tradicional sobre el
miento dei contenido es entonces algo fatalmente inevicable y por ello la psicolo- mecanismo intelectual que subyace en la formación dei concepto. La lógica for-
gía que se atenía a la lógica formal en e! sentido de los conceptos representaba e! mal y la psicología tradicional reducen el concepto a una representación general.
pensamiento en conceptos como el sistema dei pensamiento más pobre, exíguo y El concepto, según ellos, se diferencia de la representación concreta como una
escuálido por su contenido. focografía colectiva de F. Galton 22 de un retrato fotográfico individual. Suelen
Sin embargo, esa representación formal deforma profundamente la verdadera hacer otra comparación: dicen que en lugar de ideas generales pensamos con
naturaleza dei concepto. EI verdadero concepto es la imagen de una cosa objetiva ayuda de sucedâneos de las mismas, es decir, de palabras que cumplen la función
en su complejidad. Tan sólo cuando llegamos a conocer e! objeto en todos sus de los billetes de banco que se usan en sustitución de las monedas de oro.
nexos y relaciones, tan sólo cuando sintetizamos verbalmente esa diversidad en En las más avanzadas investigaciones se defiende la siguiente tesis: si los dos
una imagen total mediante múltiples definiciones, surge en nosotros el concepto. puntos de vista expuestos son inconsistentes, han de existir, pese a ello, dice K.
EI concepto, según la lógica dialéctica, no incluye únicamente lo general, sino Bühler, algunos equivalentes de las operaciones lógicas -abstracciones y generali-
también lo singular y lo particular. zaciones- si no en forma de idea en el pensamiento directamente independiente,
A diferencia de la contemplación, dei conocimiento directo dei objeto, e! sí, ai menos, a lo largo de las representaciones en el pensamiento abstraem, ya
concepto está lleno de definiciones dei objeto, es e! resultado de una elaboración que los fenómenos psíquicos están de hecho muy unidos a esas operaciones.
racional de nuestra experiencia, es el conocimiento mediado dei objeto. Pensar en ,:Cuál es para K. Bühler e! equivalente psicológico de cales operaciones lógicas? Lo
algún objeto con ayuda dei concepto significa incluir este objeto en el complejo encuentra en el pensamiento y la percepción ortoscópicas, en la elaboración de
sistema de sus nexos y relaciones que se revelan en las definiciones dei objeto. EI las invariantes, o sea, en el hecho de que nuestras percepciones y demás procesos
concepco, por tanto, no es, ni mucho menos, e! resultado mecânico de la abstrac- reflejos y de conocimiento de la realidad poseen una cierta constancia de las
ción, sino e! resultado de un conocimiento duradero y profundo dei objeto. impresiones percibidas. A juicio de K. Bühler, la persona capaz de escablecer coo
La nueva psicología, ai tiempo que supera la concepción lógico-formal dei la máxima exaccicud cómo se produce ese fenómeno, cómo, independientemente
concepto, ai tiempo que desenmascara la falsedad de la ley sobre la proporcionali- de la posición cambiante dei observador y cambién de la cambiante distancia en
dad inversa entre el volumen y el contenido, se va aproximando a una posición relación con la forma y la magnitud, se elabora una especie de impresión abso-
correcta en el estudio de los conceptos. La investigación psicológica pone de luta, prestada un inapreciable servicio a dicha ceoría.
manifiesto que e! contenido dei concepto es siempre más rico y profundo. Es AI recurrir a las percepciones orcoscópicas o absolutas o a las representaciones
muy acercada la comparación que hace Marx entre el papel de la abstracción y la esquemáticas, Bühler no resuelve e! problema planteado ante él, más bien lo
fuerza dei microscopio 21 • En una investigación realmente científica tenemos la relega a una etapa de desarrollo aún más cemprana. Realiza así, a nuescro juicio,
posibilidad, gracias ai concepto, de penetrar a través de la apariencia externa de un círculo lógico en la definición, ya que el propio problema de la percepción
los fenómenos, a través de la forma de sus manifestaciones, de conocer los ocultos absoluta debe resolverse por medio de la influencia inversa de los conceptos sobre
nexos y relaciones que subyacen en la base de los mismos; penetramos en su esen- la constancia de la percepción. Trataremos de ello en el próximo capítulo. El
cia a semejanza de cómo se descubre con la ayuda dei microscopio la variada y defecto principal de la teoría de Bühler radica en que procura hallar un equiva-
compleja vida, la compleja estructura interna de la célula que, oculta a nuestros lente psicológico de las operaciones lógicas, que llevan a la formación dei con-
ojos, encierra una gota de agua. cepto, en procesos elementales propios tanto de la percepción como dei pensa-
Según la conocida opinión de C. Marx, si la forma en que se manifiestan los m iento. Resulta evidente que se borra así roda diferencia, toda distinción
objetos coincidiera directamente con su esencia, estarían demás todas las ciencias cualitativa entre las formas superiores y elementales, entre la percepción y e! con-
(C. Marx y F. Engels, edición rusa, t. 25, cap. II, pág. 384). El pensamiento en cepto.
conceptos es e! medio más adecuado para conocer la realidad porque penetra en El concepto, según el esquema de Bühler, es tan sólo una percepción corre-
la esencia interna de los objetos, ya que la naturaleza de los mismos no se revela gida y estable, no es una simple idea, sino su esquema. Se comprende, por tanto,
en la contemplación directa de uno u otro objeto por aislado, sino en medio de que es justamente e! desarrollo lógico de la teoría de Bühler el que lleva a la nega-
los nexos y las relaciones que se ponen de manifiesto en la dinâmica dei objeto, ción de la diversidad cualitativa dei pensamiento dei adolescente y ai reconoci-
en su desarrollo vinculado a todo el resto de la realidad. El vínculo interno de las miento de la identidad esencial de este pensamiento con el pensamiento de un
cosas se descubre con ayuda dei pensamiento en conceptos, ya que elaborar un nifio de tres afios.

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Al tiempo que cambia radicalmente e! punto de vista lógico, la concepción sólo puede ser un sistema de actos dei pensamienro y no una u otra combinación
lógica dei concepto, cambia también la dirección de la búsqueda dei equivalente y elaboración de imágenes.
psicológico dei concepto. Vuelve a confirmarse de nuevo lo dicho por K. El concepto, como ya hemos dicho, es el reflejo objetivo de las cosas en sus
StumpP3 de que lo verdadero en lógica no puede ser falso en psicología y vice- aspectos esenciales y diversos; se forma como resultado de la elaboración racional
versa. La contraposición de lo lógico y lo psicológico en la investigación de los de las representaciones, como resultado de haber descubierto los nexos y las rela-
conceptos, tan característica para los neokantianos, debe ser sustituida por e! ciones de dicho objeto con ocros, incluye en sí, por tanto, un largo proceso de
punto de vista opuesto. El análisis lógico dei concepto, que pone de manifiesto su pensamiento y conocimiento que, diríase, está concentrado en él. Por ese motivo
esencia, nos proporciona la clave para su estudio psicológico. Es dei todo evidente en la definición arriba citada se dice certeramente que el concepto, en su faceta
que cuando la lógica formal reconoce que e! proceso de formación dei concepto psicológica, es una actividad prolongada que contiene toda una serie de actos dei
es un proceso de gradual reducción dei concenido y ampliación dei volumen, un pensamiento.
simple proceso de pérdida de indícios dei objeto, la investigación psicológica K. Bühler se acerca a la verdad cuando dice que con una palabra abstracta
intenta hallar procesos análogos, equivalentes a tal abstracción lógica, en la esfera como, por ejemplo, «mamífero» los hombres adultos e instruídos no sólo asocian
de las operaciones intelectuales. la representación de una variedad de especies animales, sino también -lo que es
De aquí la célebre comparación con la fotografía colectiva de Galton, la doe- mucho más importante- un rico complejo de juicios, más o menos sistemati-
trina de las representaciones generales. Juncamente con la nueva interpretación zado, dei cual, según las circunstancias, elegimos uno u otro.
dei concepto y de su esencia, se plantean ante la psicología nuevas tareas de su El enorme mérito de Bühler consiste en haber indicado que el concepto no
estudio. El concepto ya no se considera como una cosa, sino como un proceso, se forma mecánicamente, como una fotografía colectiva de los objetos existentes
no como una abstracción escuálida, sino como un profundo y amplio reflejo dei en nuestra memoria, que las funciones de juicio participan en la formación de los
objeto de la realidad en toda su diversa complejidad, sus nexos y relaciones con e! conceptos, que incluso para las formas singulares de estructuración de conceptos
resto de la realidad. Es lógico, por tanto, que la psicología empiece a buscar e! es adecuada esta tesis; por ello, los conceptos no pueden ser productos puros de
equivalente dei concepto en una esfera totalmente distinta. asociaciones, pero tienen su lugar en los nexos dei conocimiento, es decir, que los
Se ha sefialado ya desde hace mucho que e! concepto, en realidad, no es más conceptos poseen un lugar natural en los juicios y conclusiones, de los cuales son
que un determinado conjunto de juicios, un determinado sistema de actos dei parte integrante. Desde nuestro punto de vista hay en esa teoria tan sólo dos
pensamiento. Según un autor, e! concepto estudiado desde e! punto de vista psi- aspectos erróneos. El primem es que Bühler considera como nexo asociativo, ai
cológico, o sea, no sólo por su contenido, como en la lógica, sino también por e! margen dei pensamiento, el nexo dei concepto con el complejo de los juicios ya
modo cómo se forma en la vida real, en una palabra, como una actividad, hay un sistematizados. Considera erróneamente que e! proceso de juicio es la simple
cierto número de juicios, por consiguiente, no es un acto dei pensamienco sino reproducción dei juicio. Ningún representante de la teoría de las representaciones
una serie de ellos. E! concepto lógico, o sea, el conjunto simultáneo de indícios, generales, como base de los conceptos, se opondría a dicha interpretación asocia-
distinto de la suma de los mismos, en la imagen, es una ficción que, por otra tiva dei carácter de relación entre el concepto y los actos dei pensamienco. En
parte, es dei todo imprescindible para la ciencia. Pese a su duración, el concepto efecto, son muchos y variados los objetos con que puede asociarse el concepto. El
psicológico posee unidad interna. círculo de asociaciones posibles no está limitado por nada y por ello la existencia
Vemos, por tanto, que para la psicología el concepto es un conjunto de actos de vínculos asociativos con los juicios nada nos dice de la naturaleza psicológica
de juicio, de apercepción, de interpretación y de conocimiento. E! concepto dei concepto, no varia en nada su interpretación tradicional y se compagina ple-
tomado en su dinámica, actividad, movimiento no pierde su unidad, por el con- namente con la identificación dei concepto, con la representación general.
trario, refleja su verdadera naturaleza. De acuerdo con nuestra hipótesis no debe- E! segundo error de Bühler es creer que los conceptos ocupan un lugar natu-
mos buscar el equivalente psicológico dei concepto en ideas generales, en percep- ral en los actos de juicio, formando su parte orgánica. Consideramos erróneo ese
ciones absolutas y esquemas ortoscópicos, ni siquiera en las concretas imágenes punto de vista ya que el concepto, como hemos visto, no es simplemente una
verbales que sustituyen las ideas generales -debemos buscado en el sistema de jui- parte dei juicio, sino el resultado de una compleja actividad dei pensamiento, es
cios en los cuales se revela el concepto. decir, el resultado de operaciones repetidas con los juicios que se revelan en una
Debemos hacerlo, por cuanto renunciamos a la idea de que el concepto es un serie de actos dei pensamiento. El concepto, desde nuestro punto de vista, no es,
simple conjunto de ciertos indícios concretos que se diferencia de la simple repre- por tanto, una parte dei juicio, sino un sistema complejo de juicios, dotado de
sentación por el único hecho de tener un contenido más pobre y una imagen más cierta unidad y una especial estructura psicológica en el pleno y verdadero sen-
amplia dei volumen como una gran cobertura y un exíguo contenido, por cuanto tido de la palabra. Eso significa que el sistema de juicios, en el cual se revela el
debemos suponer ya de antemano que el equivalente psicológico dei concepto concepto, está contenido en forma reducida y replegada, en estado potencial, por

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decido así, en la estructura dei concepto. Dicho sistema de juicios posee, como como tesis general, podemos decir que el cambio más fundamental en las formas
toda estructura, sus propias peculiaridades y propiedades que lo caracterizan pre- dei pensamiento dei adolescente, cambio debido a la formación de los conceptos
cisamente como un sistema integral; tan sólo el análisis de dicho sistema puede y que representa la segunda consecuencia esencial de la adquisición de esta fun-
hacernos comprender la estructura dei concepto. ción, es el dominio dei pensamiento lógico.
Así, pues, la estructura dei concepto se manifiesta, en nuestra opinión, en un Tan sólo en la edad de transición, el dominio dei pensamiento lógico se con-
sistema de juicios, en un complejo de actos dei pensamiento que constituyen una vierte en un hecho real y sólo gracias a ello se hacen posibles los profundos cam-
formación integral, única, poseedora de sus propias leyes. En esta teoría encontra- bios en el contenido dei pensamiento que hemos mencionado antes. Disponemos
mos plasmada la idea principal sobre la unidad de la forma y el contenido como de numerosos testimonios científicos que hacen coincidir el desarrollo dei pensa-
fundamento dei concepto. En efecto, el conjunto sistematizado de juicios consti- miento lógico con la edad de transición.
tuye un cierto contenido en forma regulada y unida, constituye la unidad de E. Meumann, por ejemplo, considera que el nifio !lega con facilidad, pero
diversos aspectos dei contenido. AJ mismo tiempo, el conjunto de actos dei pen- muy tarde, a conclusiones aurénticamente lógicas semejantes a las que figuran en
samiento que funciona como un todo integral, se estructura como un peculiar los manuales. Aproximadamente en el último afio de su permanencia en la
mecanismo intelectual, como una estructura psicológica especial formada por el escuela alemana, es decir, a eso de los catorce afios, está en condiciones de distin-
sistema o el complejo de los juicios. Vemos, por tanto, que la combinación pecu- guir las conexiones entre las deducciones a las que llega y comprenderlas. Las tesis
liar de una serie de actos dei pensamiento, que actúa como una determinada uni- de Meumann fueron discutidas en numerosas ocasiones, para sus oponentes el
dad, representa una forma especial de pensamiento, un determinado modo inte- pensamienco lógico aparece mucho antes dei período de la madur_ación sexual,
lectual dei comportamiento. con la particularidad de que las ideas de Meumann se refutaban s1empre desde
Podríamos terminar aquí nuestra exposición sobre los cambios que se produ- dos distintos puntos de vista.
cen en el contenido dei pensamiento dei adolescente. Hemos podido constatar Algunos autores procuraban reducir la edad sefialada por Meumann y en
que todos los cambios en el contenido, como se ha indicado ya en repetidas oca- general sus diferencias con él resultaban ser sólo aparentes. H. Ormian, en una
siones, presuponen necesariamente un cambio en las formas dei pensamiento. reciente investigación, descubrió que el domínio dei pensamiento lógico
Para este caso resulta muy oportuna la ley psicológica general que dice: el nuevo comienza a partir de los once afios. Otros investigadores como veremos después,
contenido no colma mecânicamente una forma vacía, el contenido y la forma son también sefialan la misma edad, once-doce afios, es decir, el término dei primer
momentos de un proceso de desarrollo intelectual único. No se puede llenar con afio escolar como la fecha en la cual se extinguen las formas prelógicas dei pensa-
vino nuevo los viejos odres. miento dei nifio y se cruza el umbral donde comienza ya el domínio dei pensa-
Lo dicho también tiene referencia directa con el pensamiento en la edad de miento lógico.
transición. Tal opinión, que se limitaba a reducir tan sólo en dos afios la fecha de apari-
ción dei pensamienco lógico, no se diferencia, como veremos, de la tesis defen-
dida por el propio Meumann, ya que él se refería ai domínio definitivo dei pensa-
30 miento lógico en su forma desarrollada. Otros autores, que estudian todo el
proceso de desarrollo de los conceptos con mayor exactitud y deralle, también
Nos quedan por analizar los cambios fundamentales que se producen en la sefialan su comienzo y todos están de acuerdo en que tan sólo acabada la primera
forma dei pensamiento en la edad de transición. Cuestión que, propiamente edad escolar e iniciada la adolescencia se pasa ai pensamiento lógico en el propio
dicho, está ya resuelta por el anterior curso de nuestro razonamiento y figura en y auténtico sentido de la palabra.
la teoría dei concepto que hemos intentado exponer brevemente más arriba. Si No obstante hay autores que disienten de manera más enérgica y radical de
reconocemos que el concepto es un determinado sistema de juicios, tendremos esas tesis. Basándose en un estudio profundo dei pensamiento dei nifio de tem-
que admitir forzosamente que la única actividad en que se revela el concepto y la prana edad, sin recurrir casi a la investigación dei pensamiento adolescente, nie-
verdadera esfera en que se manifiesta es e! pensamiento lógico. gan, como decíamos en reiteradas ocasiones, toda diferencia entre el pensamiento
E! pensamiento lógico, desde nuestro punto de vista, no está constituído por de un nifio de tres afios y el pensamiento dei adolescente. A base de datos pura-
conceptos como elementos aislados, no como algo afiadido a los conceptos, algo mente externos, adjudican ai nifio de tres afios un desarrollado pensamiento
por encima de ellos, algo que surge después de ellos -el pensamiento lógico está lógico, olvidando que el pensamiento lógico es imposible sin conceptos y que
constituído por los propios conceptos en acción, en funcionamiento-. A seme- éstos se forman relativamente tarde.
janza dei conocido dicho, que la función es el órgano en actividad, cabría _decir, La controversia originada por este debate psicológico puede resolverse tan
que e! pensamiento lógico es el concepto en acción. Desde ese punto de vista, y sólo si sabemos responder a la siguiente cuestión: ,:Posee un nifio de edad tem-

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prana pensamiento abstracto y conceptos? y iqué diferencia cualitativa existe miento dei adolescente en la cadena genética y comprender lo nuevo que se
entre los conceptos y el pensamiento lógico de las generalizaciones y pensamiento forma en este pensamiento.
dei nifio de temprana edad? En toda nuescra exposición hemos pretendido res- Hemos dicho asimismo que era precisamente la errónea interpretación de los
ponder a esta cuestión. Por ello no nos hemos limitado a la simple afirmación de cempranos cortes en el desarrollo dei intelecto, basada tan sólo en falsas semejan-
que los conceptos empiezan a formarse en la edad de transición, sino que recurri- zas, en indícios externos, la causante de una supervaloración de las posibilidades
mos ai método de los cortes genéticos y de las comparaciones de las diversas eta- dei pensamiento lógico dei nifio y, por consiguiente, de la subestimación de lo
pas de desarrollo dei pensamiento para demostrar las diferencias entre los pseudo- nuevo en el pensamiemo del adolescente.
conceptos y los conceptos auténticos 24, la diferencia cualitativa entre e! Nos hemos planteado la siguiente tarea: determinar si existe o no en el nifio
pensamiento en complejos y el pensamiento en conceptos y en qué consiste, por el pensamiento lógico en el verdadero sentido de la palabra y averiguar si es inhe-
consiguiente, lo nuevo -el contenido dei desarrollo dei pensamiento en la edad rente ai nifio la función de formación de concepcos. Para cumplirla, tuvimos que
de transición. recurrir a una serie de investigaciones recientes que no dejan lugar a las dudas en
Nuestro propósito es reforzar la tesis -bailada experimentalmente- exami- esa cuestión. D. N. Uznadze 25 dedicó especial atención a dicho problema. Inves-
nando los resultados de investigaciones de otros autores dedicadas, sobre todo, ai tigó sistemáticamente, utilizando diversas pruebas, cómo se forman los conceptos
estudio de las peculiaridades dei pensamiento dei nifio hasta la edad de transi- en la edad preescolar. En la investigación, que llevó a cabo en 1929, participaron
ción. Dichas investigaciones, realizadas con un fin totalmente distinto, parecen 76 nifios de dos a siete afios. De acuerdo con uno de sus experimentos, los nifios
orientadas a refutar la idea de que el nifio en la edad temprana, preescolar y esco- debían clasificar diversos objetos en grupos; después se realizaron experimentos
lar domina ya el pensamiento lógico. en que debían denominar un objeto nuevo con algún nombre desconocido; y
La deducción fundamental que cabe hacer de dichas investigaciones consiste experimentos de comunicación con ayuda de estas nuevas denominaciones, de
en descubrir cómo eras las formas de pensamiento, que parecen lógicas por su generalización de las denominaciones dadas y de las definiciones de las nuevas
apariencia, se ocultan de hecho operaciones dei pensamiento cualitativamente palabras. Vemos, por tanto, que se abarcaban en dichos experimentos diversos
distintas. Nos referimos a cres momentos fundamentales relacionados con la momentos funcionales en la formación de concepcos.
peculiaridad cualitativa dei pensamiento dei nifio y de su diferencia esencial dei Como ya dijimos, el problema fundamental que se plantea en dichas investi-
pensamiento lógico. El estudio de los resultados de otras investigaciones nos gaciones consiste en descubrir, en la edad preescolar, los equivalentes a nuestros
obliga a recurrir nuevamente ai método de los cortes genéticos, ai intento de bus- conceptos que permite el entendimiento mutuo entre el adulto y el nifio, a pesar
car una peculiaridad dei pensamiento en conceptos, comparándolo con otras for- de que este último careciese aún de concepcos desarrollados y ai final nos ayuda
mas de pensamiento genéticamente más tempranas. asimismo a conocer la índole peculiar de tales equivalentes en la temprana etapa
Por ello, debemos dejar de lado el pensamiento dei adolescente y centrar dei desarrollo.
nuestra atención en el pensamiento dei nifio aunque, de hecho, sólo tendremos Como no podemos detenernos con decalle en el curso de la investigación,
en cuenta el pensamiento en la edad de cransición. Nuestra única finalidad es trataremos directamente los principales resultados obtenidos, que nos darán la
bailar el modo de conocer sus peculiaridades mediante el estudio genético com- respuesta a la cuestión que nos interesa. Uznadze supone que la característica
parativo y comparado con formas de pensamiento más tempranas, pues, como general dei nifio de tres afios consiste en que las palabras utilizadas por él provo-
hemos indicado ya, el debate de si la formación de conceptos es un logro de la can imágenes visuales-direccas íntegras, no diferenciadas de los objetos que son
edad de transición se reduce, en su planteamiento actual, a la siguiente cuestión: significado de estas palabras.
i Domina ya el nifio el pensamiento lógico y la formación de conceptos? Así pues, el nifio de tres afios no emplea conceptos verdaderos, en el mejor de
los casos utiliza determinados equivalentes de los mismos en forma de imágenes
representativas integrales y no diferenciadas. El nifio de cuatro afios avanza consi-
31 derablemente en ese sentido, es decir, en el desarrollo de la formación de concep-
tos. Uno de los más grandes méritos de la investigación de Uznadze estriba en
Como ya hemos dicho, para comprender lo nuevo que surge en e1 pensa- que sigue paso tras paso, afio tras afio, el proceso interno de los cambios que se
miento dei adolescente, en comparación con el pensamiento dei nifio, dispone- producen en la estructura del significado de las palabras infantiles.
mos tan sólo dei estudio comparativo de los cortes genéticos dei intelecto en Carecemos de la posibilidad de exponer el curso de ese desarrollo afio tras
desarrollo. Sólo comparando el intelecto dei adolescente con el dei nifio de edad afio; nos interesa tan sólo la deducción final. Uznadze dice que a los siete afios
temprana, preescolar y escolar, sólo equiparando los cuatro cortes hechos en las por fin predominan claramente en el nifio las formas dei pensamiento en desarro-
etapas tempranas de desarrollo, obtenemos la posibilidad de incluir el pensa- llo. Los conjuntos fónicos se convierten, en un 90% en verdaderas palabras en

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cuyo significado no figura, por regia general, una representac1on íntegra, sino, pia de los animales y que de ningún modo permite hablar dei concepto en e! ver-
ante todo, los correspondientes indícios singulares. Esto se manifiesta, sobre dadero sentido de la palabra.
todo, en los experimentos de generalización, en los cuales e! proceso transcurre en ~n cuanco a lo~ conceptos genéricos que abarcan un grupo de objetos, Stern
un 84% a base de la similitud de los indícios singulares. A los siete afios, e! nifio considera que prec1san de un plazo más largo de desarrollo. Al principio están
alcanza un nível de desarrollo que le capacita para entender y elaborar por pri- sólo en una etapa preparatoria que abarca la pluralidad concreta de ejemplares
mera vez nuestros procesos mentales. Así, pues, la verdadera madurez escolar se iguales, pero no la comunalidad abstracta de los indícios. Stern los califica de
alcanza sólo ai final dei séptimo afio de vida. Tan sólo a esa edad, el nifio es capaz conceptos múltiples. Afirma que el nifio ya sabe que el caballo no es tan sólo un
de comprender y elaborar las operaciones mentales; hasta esa edad utiliza tan sólo ejemplar único, singular, sino que existe en multitud de ejemplares.
los equivalentes de nuestros conceptos pertenecientes ai mismo círculo de objetos Sin embargo, el nifio cuando habla se refiere siempre a uno u otro ejemplar
pero con otro significado. El autor no analiza la peculiaridad de los significados que en aquel momento es objeto de su percepción, recuerdo o espera. Abandona
infantiles, pero e! hecho de sefialar e! carácter integral, concreto y en imágenes, cada nuevo ejemplar junto a otros muchos antes percibidos, pero no los subor-
no diferenciado de esas formaciones nos permiten aproximarias con las formas dina todavía a un concepto general. Nuestra experiencia nos permite deducir que
dei pensamiento en complejos descubiertas en nuestros experimentos. tan sólo en el cuarto afio de su existencia alcanza e! nifio ese punto de desarrollo.
Gradas a una investigación más profunda, Uznadze logró demostrar que las Nuestras investigaciones nos han convencido de que en el nifio la función
peculiaridades dei pensamiento, atribuídas ames por los investigadores ai nifio de primaria de la palabra es la de indicar un objeto determinado. Consideramos por
edad temprana, predominan de hecho hasta la edad de ocho afios. En ello radica ello que esos conceptos múltiples son como un gesto verbal indicativo que se
e! mérito fundamental dei trabajo de Uznadze. Consiguió demostrar que en los refiere cad_a v~z ai ejemplar concreto de uno u otro objeto. Al igual que con ayuda
casos de aparente predomínio dei pensamiento lógico sólo existen equivalentes de dei gesto md1cador se puede llamar la atención sólo a un cierto objeto, e! nifio
nuestros conceptos que admiten e! intercambio de ideas, pero no la aplicación gracias a la ayuda de las primeras palabras se refiere cada vez a un ejemplar con-
adecuada de las operaciones correspondientes. creto de algún grupo general.
Estos equivalentes atribuídos al nifio de edad temprana han sido reconocidos ~Cómo se m~nifiesta, entonces, e! verdadero concepto? Pues en e! simple
por los investigadores hace mucho tiempo. Stern (I 922-1926), por ejemplo, que hecho de que e! mfio reconoce la semejanza o la pertenencia de los diversos ejem-
en su estudio dei lenguaje infantil, cita a W. Amem (1899), establece que desde e! plares a un mismo grupo, aunque esto, como hemos dicho ames, es propio de las
principio en e! lenguaje infantil los símbolos no se diferencian en conceptos indi- etapas más primitivas de desarrollo y de los animales. Sabemos que el mono, en
viduales y genéricos. EI nifio comienza más bien con ciertos preconceptos sólo a caso necesario, utiliza en calidad de paio diversos y variados objetos que incluye,
base de los cuales se van desarrollando paulatinamente los dos tipos que nos inte- por similitud de indícios, en e! mismo grupo. La afirmación de Stern de que un
resan. Sin embargo, a diferencia de Amem, Stern da un paso decisivo hacia nifio de cuatro afios domina los conceptos generales queda totalmente refutada
delante y hace la siguiente afirmación: ai hablar en general sobre los conceptos por las investigaciones de Uznadze, antes citadas. Stern, basándose en una seme-
damos una interpretación lógica a los primeros significados verbales. janza externa, atribuye ai nifio un desarrollado pensamienco lógico, tesis que, a
Semejante afirmación, sin embargo, debe rechazarse enérgicamente. Parecen nuestro juicío, es la consecuencia directa dei logicismo dei lenguaje infantil, dei
conceptos sólo en apariencia. Desde e! punto de vista psicológico su aparición es incelectualismo, que es el defecto más fundamental de la gran investigacíón de
dei todo alógica, se apoya en funciones mucho más primitivas que la función de Stern.
formar conceptos. Son cuasi o pseudoconceptos. Stern, analizando los pseudo- EI mérito de Uznadze radica en haber mostrado hasta qué punto carece de
conceptos, llega a la conclusión de que las primeras palabras son simplemente fundamento atribuir la formación de conceptos generales a nifios de tan tem-
símbolos de familiariedad, es decir, aquello que Groos calificó de concepto prana edad. Uznadze afiadió tres-cuatro afios a la edad sefialada por Stern. Pese a
potencial. Es así como explica Stern el cambio dei significado de las palabras en la ello, creemos que comete un error esencial, análogo ai de Stern, pues considera
temprana edad, dei que ya hemos hablado. En el análisis posterior, Stern llega a la como conceptos auténticos las formaciones parecidas a ellos. Es cierto que e!
conclusión de que en el nifio se forman los primeros conceptos individuales refe- nifio, bacia los siete afios, avanza sensiblememe en e! desarrollo de sus conceptos.
ridos a un objeto concreto, determinado. El mufieco es para e! nifio siempre .e! Cabría decir que es precisamente entonces cuando pasa de las imágenes sincréti-
mismo, el juguete predilecto, la madre es constantemente la misma persona que cas ai pensamiento en complejos, de las formas inferiores dei pensamiento en
le atiende y satisface sus deseos, etc. complejos a los pseudoconceptos. Pero lo que Uznadze destaca como indícios
Basta con fijarse en los ejemplos dados por Stern para comprender que e! concretos generales, como síntoma único de formación de conceptos en nifios de
concepto individual, tal como él lo comprende, se basa exclusivamente en e! reco- siete afios, no es otra cosa que un concepto potencial o pseudoconcepto. La exis-
nocimienco de la idencidad de un mismo objeto, operación que es tarnbién pro- tencia de un indicio general no consticuye en modo alguno un concepto, aunque

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supone un paso muy importante para su desarrollo. Nuestras investigaciones, que elementos o bien a que su cerebro está lleno de prominencias o hendiduras, se
han puesto de manifiesto la compleja multiplicidad genética de las formas en el debe a que es otro tipo de pensamiento, que el adulto en su desarrollo ha sobre-
desarrollo de los conceptos, nos permiten afirmar que el análisis hecho por pasado hace tiempo.
Uznadze tampoco es completo, que ni a los siete anos domina el nino la forma- Vemos, por tanto, que en el problema de la investigación que nos interesa,
ción de conceptos, aunque da un paso muy importate en tal sentido. Piaget continúa directamente el trabajo iniciado por otros autores en relación
inmediata con la investigación de Uznadze. Piaget comienza por lo que acaba
Uznadze y, diríase, que analiza sus deducciones. En efecto, a partir de los siete
32 anos, el pensamiento dei nino experimenta un gran avance, ya que pasa de los
nexos subjetivos sincréticos a los complejos objetivos muy afines a los conceptos
Las valiosas investigaciones de J. Piaget26 sobre el lenguaje y el pensamiento dei adulto. Debido a ello, puede tenerse la impresión de que el nifio, a los siete
dei nino, sus juicios y conclusiones no dejan ningún lugar para la duda. Dichas anos, piensa como un adulto, que es capaz de hacer las mismas operaciones men-
investigaciones (1932) marcan una época en el estudio dei pensamiento dei esco- rales. Pero esro, como demuestra Piaget, no pasa de ser una ilusión.
lar y han desempenado en ese sentido el mismo papel que tuvieron en su tiempo No tenemos posibilidades de analizar con detalle el curso de su razona-
las investigaciones de Stern y otros autores en el estudio de la temprana infancia. miento; debemos limitamos a unas cuantas deducciones básicas que pueden estar
Mediante unas investigaciones muy profundas e ingeniosas, Piaget consiguió directamente relacionadas con nuestro tema. La deducción general a la que llega
demostrar que las formas dei pensamiento en la primera edad escolar, a pesar de Piaget es la siguiente: tan sólo hacia los once-doce afios aparece el pensamiento
su aparente similitud con el pensamiento lógico, son, de hecho, operaciones cua- formal. Entre los siete-ocho anos y los once-doce anos hay sincretismo; las con-
litativamente distintas dei pensamiento lógico. Imperan en dias otras leyes que se tradicciones ya se producen exclusivamente en el plano dei pensamiento verbal,
diferencian de manera muy esencial por su estructura, función y génesis dei pen- sin contacto con la observación directa. Solamente a eso de los once-doce afios
samiento lógico abstracto, cuyo desarrollo, propiamente dicho, comienza tan sólo cabe hablar en realidad de la experiencia lógica dei nifio. Sin embargo, a la edad
cuando acaba la primera edad escolar, es decir, a los doce anos. de siete-ocho anos se produce un gran avance, ya que las formas dei pensamiento
A J. J. Rousseau le gustaba repetir, como dice Piaget, que «el nino no es un lógico aparecen en el terreno dei pensamiento visual-directo.
adulto pequeno», que tiene sus propias necesidades y su mente está adaptada a De ese modo tan esquemático podemos presentar los resultados fundamenta-
dias. Toda la investigación de Piaget sigue esa línea fundamental, intenta demos- les de la investigación de Piaget. Los datos por él expuestos demuestran que el
trar, así mismo, que tampoco en relación con su pensamiento es el nino un pensamiento dei nino (si dejamos aparte el dei bebé) pasa por tres grandes fases.
adulto pequeno, que el desarrollo de su pensamiento, cuando pasa de la primera En la infancia temprana y en la edad preescolar su pensamiento tiene carácter
edad escolar a la segunda, no consiste tan sólo en el crecimiento cuantitativo, en egocéntrico, a base de impresiones globales, coherentes, figurativas, que se califi-
el enriquecimiento y ampliación de las mismas formas que predominan en el pri- can habitualmente de sincréticas. Domina en su lógica la precausalidad. Hacia los
mer período. siete-ocho anos, el pensamiento infantil experimenta un cambio sensible: desapa-
AI analizar el pensamiento dei escolar y dei adolescente, Piaget establece una recen las peculiaridades dei pensamiento temprano y el pensamiento dei nino se
serie de diferencias cualitativas y demuestra que todas esas peculiaridades consti- estructura de forma más próxima a la lógica. Dichas peculiaridades, sin embargo,
tuyen un todo que tiene su origen en una causa básica y general. no desaparecen dei todo, se trasladan a una nueva esfera, a la esfera dei pensa-
A nuestro juicio, E. Claparede, en el prólogo ai trabajo de Piaget, valora miento puramenrn verbal.
correctamente su enorme mérito: Piaget plantea el problema dei pensamiento Diríase que el pensamiento dei nino se divide ahora en dos grandes esferas.
infantil y su desarrollo como un problema cualitativo. Podemos definir, dice Cla- En el terreno dei pensamiento visual-directo y activo el nino ya no manifiesta las
parede, la nueva concepción a la que nos lleva Piaget como la antitesis a la opi- peculiaridades que existían en la primera etapa de su desarrollo, pero en el
nión generalmente admitida casi siempre en silencio. El pensamiento infantil se terreno dei pensamiento puramente verbal el nino sigue caucivo dei sincretismo,
estudiaba, por regia general, desde el punto de vista cuantitativo; Piaget, en cam- no domina todavía las formas lógicas dei pensamiento. Piaget denomina esta ley
bio, lo plantea como un problema cualitativo. Se consideraba habitualmente que básica como la ley dei desplazamiento. Con ayuda de esta ley, intenta explicar las
el desarrollo dei nino es resultado de un determinado número de sumas y restas, peculiaridades dei pensamiento en la primera edad escolar.
la adquisición de nuevas experiencias y eliminación de ciertos errores, Piaget, en El rasgo fundamental de dicha ley radica en que el nino es consciente de sus
cambio, demuestra que el intelecto dei nino cambia gradualmente de carácter. Si propias operaciones y las transfiere dei plano de la acción ai plano dei lenguaje.
la mente infantil parece a menudo incomprensible en comparación con la mente Cuando hace dicha transferencia, es decir, ai reproducir verbalmente sus opera-
dei adulto, dice Claparede, la causa de ello no radica en que tiene más o menos ciones, el nino vuelve a tropezar con las mismas dificultades ya superadas en el

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plano de la acción y es entonces cuando tiene lugar el desplazamiento entre las su pensamiento visual-directo activo, que sea capaz de tomar conciencia de ellos y
dos formas distintas de asimilación. Las fechas serán diversas, pero el ritmo dirigidos, antes de dominar las operaciones de su pensamiento verbal. Piaget
seguirá siendo análogo. El desplazamiento entre el pensamiento y la acción se supone que no es exagerado decir que el pensamiento lógico no existe antes de
produce siempre y ofrece inmensas posibilidades para entender la lógica del nifio. los siete-ocho afios, pero que incluso a esa edad aparece tan sólo en e! plano dei
Encierra la clave para explicar todos los fenómenos descubiertos por nuestras pensamiento concreto, mientras que en el plano del pensamiento verbal el nifio
investigaciones. sigue estando en la etapa prelógica de su desarrollo.
Piaget considera que la peculiaridad del pensamiento dei escolar consiste en Para que el nifio llegue ai pensamiento lógico se precisa un mecanismo psico-
que el nifio traslada ai plano verbal, ai plano dei pensamiento verbal las mismas lógico extremadamente ínteresante cuyo desarrollo descubríó Píaget en sus ínves-
operaciones que había dominado en el plano de la acción; gracias a ello, el curso tigaciones. El pensamiento lógico sólo se hace posíble cuando el nifio domina sus
del desarrollo dei pensamiento no está supeditado a la continuidad y gradualidad operaciones mentales, las supedita, las regula y dirige. Según Piaget es un error
que le atribuían los asociacionistas I. Ten y T. Ribot; pone de manifiesto, ai identificar todo pensamiento con el pensamiento lógico. Este último se distingue
contrario, el retorno, la interferencia y las transiciones de diversa duración. Todas por su carácter esencialmente nuevo en comparacíón con otras formas dei pensa-
las peculiaridades del pensamiento del nifio de temprana edad no desapareceu dei miento. Piaget dice que el pensamiento lógico es la experiencia dei hombre de
todo. Han desaparecido tan sólo del plano de su pensamiento concreto, se han aucodirigirse como ser pensante, experiencia análoga a la utilizada por el hombre
desplazado al plano del pensamiento verbal y es allí donde se manifiestan. para guiar su conducta moral. Se trata, por consiguiente, de un esfuerzo para
Cabría formular dei siguiente modo la ley dei desplazamiento: el escolar tomar conciencia de las propias operaciones y no sólo de sus resultados, para
manifiesta en el plano del pensamiento verbal las mismas peculiaridades y dife- determinar si concuerdan entre sí o se contradicen. En ese sentido el pensamiento
rencias con la lógica del adulto que el preescolar en el plano dei pensamiento lógico se diferencia de otras formas de pensamiento. En su acepción corrieme,
visual-directo y activo. El escolar piensa dei mismo modo como el preescolar dice Piaget, que el pensamiento es la percepción de ciercas realidades y la coma de
actúa y percibe. concíencia de estas realidades, mientras que el pensamiento lógico presupone
Piaget aproxima con esa ley dei desplazamiento la ley de toma de conciencia tomar conciencia y dirigir el propio mecanismo estructural.
establecida por Clapar~de para el desarrollo intelectual dei nifio. En una investi- Por tanto, e! pensamiento lógico se caracteriza, ante todo, por su domínio y
gación especial, Claparede procuró establecer cómo se desarrolla en el nifio la regulación. Píaget compara dei siguiente modo la experiencia mental con la
toma de conciencia de las semejanzas y diferencias. Ha establecido que el nifio lógica: nuestra experiencia mental necesita hechos para obtener resultados. La
toma conciencia de las diferencias antes que de las semejanzas. En el plazo de la necesidad procedente de la experiencia lógica es debida a la concordancia mutua
acción se adapta antes y más fácilmente a las situaciones similares que a las dife- entre las operaciones. Se trata de una necesidad moral, deducida de la obligación
rentes. Así, pues, en su acción, reacciona antes a la similitud que a la diferencia. de seguir siendo fiel a sí mismo. Por ello e! pensamiento de un nifio entre los
Y, por el contrario, la diferencia de los objetos le produce un estado de inadapta- ocho y los doce afios tiene doble índole.
ción y justamente esta inadaptación obliga ai nifio a tomar conciencia dei pro- El pensamíento relacionado con la realidad, con la observación directa,
blema. Sobre esta base, Claparede deduce la siguiente ley general: tomamos con- lógico, pero el pensamiemo lógico-formal, codavía es inaccesible para el nino. Sin
ciencia de las cosas a medida que fracasa nuestra adaptación a ellas. embargo, a los once-doce afios el modo de pensamiento del nifio se aproxima un
La ley dei desplazamiento no explica por qué y cómo se desarrolla el pensa- poco ai pensamiento dei adulto o, en todo caso, ai de un adulto inculto. Tan sólo
miento cuando el nifio pasa de la edad preescolar a la escolar y nos demuestra que hacia los doce afias aparece el pensamiento lógico que presupone obligatoria-
tan sólo cuando nace en el nifio la necesidad de tomar conciencia de sus opera- mente la toma de conciencia y el domínio de las operaciones dei pensamiento
ciones y de su inadaptación es cuando empieza a tomar conciencia de ellas. Piaget como tales. Se trata dei indício más esencial desde el punto de vista psicológico,
ha demostrado el inmenso papel que desempefian los factores sociales (expresión destacado por Piaget, en e! desarrollo dei pensamiento lógico. Según Piaget, el
usada por él) en el desarrollo de la estructura y de las funciones dei pensamiento factor que condiciona la nueva toma de conciencia es el social y la incapacidad
infantil, cómo el razonamiento lógico dei nifio se desarrolla bajo la influencia dei nifio para el pensamíento formal se debe ai egocentrismo infantil.
directa de la controversia, de la discusión que aparece en e! colectivo infantil; tan Alrededor de los doce afios, la nueva orientacíón de la vida social plantea
sólo entonces, cuando surge la necesidad social de probar la certeza dei propio ante el nifio tareas totalmente nuevas. Vemos en ello un ejemplo clarísimo de
pensamiento, de argumentarlo, motivarlo, empieza el nifio a razonar por sí cómo la realidad circundante le plantea problemas cada vez nuevos que exigen
mismo, a utilizar tales operaciones. La reflexión lógica, afirma Piaget, es una dis- por su parte adaptación mental, cómo en e! proceso de la solución de dichos pro-
cusión consigo mismo, que reproduce en e! aspecto interno el debate real. Por blemas e! nino domina el contenido cada vez nuevo de su pensamiento y cómo el
ello es completamente natural que el nifio domine antes sus operaciones externas, nuevo contenido !e impulsa ai desarrollo de formas nuevas.

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La mejor y más evidente prueba de esto es la dependencia que existe entre el con ayuda de diversas manipulaciones, es decir, comando conciencia de cada
desarrollo de las discusiones en el colectivo infantil, la necesidad de aducir prue- resultado, pero sin orientar ni controlar las operaciones por separado y, sobre
bas y argumentadas, la necesidad de fundamentar y confirmar la propia idea y el todo, sin captar por medio de la introspección todo el curso dei pensamiento.
desarrollo dei pensamiento lógico-formal,. Partiendo de ello, Piagec dice que gra- Diríase que el nino no era consciente de sus propias ideas o que, en todo
cias a la ley dei desplazamiento, el tese de Binec-Simon27 sobre los tres hermanos caso, era incapaz de observarias. Recordemos un ejemplo más. Se pregunta a un
resulta comprensible ai nino can sólo a los once anos aproximadamente, es decir, nino: «,Cuánto será cinco veces más deprisa que cincuenta minutos?». E! nino
cuando comienza el pensamiento formal. Piaget opina que si el tese mencionado responde: «cuarenta y cinco minutos». La investigación demuescra que el nino en
se representara ante el nino en vez de ser contado, si !e presentaran a los persona- vez de comprender «cinco veces más deprisa», encendió cinco más deprisa.
jes concretos, no cometería ningún error. Se confunde cuando intenta razonar. Cuando se le pregunta cómo obtuvo tal resultado no sabe explicar el curso de su
La toma de conciencia de las propias operaciones está directa e íntimamente pensamiento ni decir siquiera que restá cinco de 50. Contestá: «Escuve bus-
vinculada con el lenguaje. Por eso -observa Piagec- el lenguaje consticuy.e un cando». O bien «Me salió 45». Si el investigador insiste en la explicación, si
momento de tanta importancia: senala la toma de conciencia. Por este motivo intenta que exponga el curso de su pensamiento, el nino describe alguna nueva
debemos prestar la máxima atención ai escudio de las formas dei pensamiento operación dei todo arbitraria y adaptada de antemano a la respuesta de «45 ». Por
verbal dei nino. ejemplo, uno de los ninos respondió: «Calculé 1O + 1O + 1O + 1O, luego afia-
dí 5».
Aquí tenemos un claro ejemplo de que el nino no es todavía consciente de
33 sus operaciones internas y, por consiguiente, incapaz de dirigirias, de aquí su
incapacidad para el razonamiento lógico. Así, pues, la aucoobservación, la percep-
Nos queda por mencionar un momento esencial que impide desde el aspecto ción de los propios procesos internos es un factor imprescindible para dominar-
psicológico, la aparición dei pensamiento abstracto a esa edad. Las investigaciones los.
demuestran que un nino en edad escolar no es suficientemente consciente de sus Conviene recordar que todo el mecanismo de dirección y domínio de la con-
propias operaciones mentales y por ello no puede dominadas en plena medida. ducta, empezando por las excitaciones proprioceptivas, producidas por cualquier
Es poco capaz para la observación interior, la introspección. Los experimentos de movimiento y acabando por la aucoobservación, se basa en la aucopercepción, en
Piaget lo han demostrado con toda claridad. Gracias tan sólo a la presión de la el reflejo de los propios procesos dei comportamiento. Por ello, el desarrollo de la
discusión y las objeciones, el nino intenta justificar su opinión ante los demás y introspección significa un avance imporcantísimo en el desarrollo dei pensa-
empieza a observar su propio pensamiento, es decir, a buscar y a diferenciar, con miemo lógico, el pensamiento lógico es obligacoriamente consciente y, además, se
ayuda de la incrospección, los motivos que le guían y la orientación que está basa en la introspección. Ahora bien, la propia introspección se desarrolla tardía-
siguiendo. En su intento de confirmar su pensamiento ante los demás, empieza a mente, sobre todo, por la influencia de los faccores sociales, por la influencia de
confirmado también para sí. En el proceso de adapcación a los demás se va cono- los problemas que la vida plantea ante el nino y por su propia incapacidad para
ciendo a sí mismo. resolver problemas cada vez más complejos.
Piaget, valiéndose de un método especial, trató de precisar la capacidad dei
escolar para la introspección. Planteaba ai nino pequenos problemas y después de
recibir la respuesta le preguntaba: «,Cómo has !legado a esa conclusión?» o bien 34
«,Qué te decías a ti mismo para dar con la respuesta?». Las pruebas más adecua-
das para este experimento eran unos simples problemas aritméticos que permitfan No es nada sorprendente, por canto, que un escolar que domina aparente-
seguir, por una parte, el camino recorrido por e! nino para dar la respuesta, y por mente el mecanismo dei pensamiento lógico no domine, sin embargo, la lógica
otra, conseguir que la introspección se convirtiera en algo accesible para él, ya en el verdadero sentido de la palabra. Observamos en ello un paralelismo muy
que podía explicar con suma facilidad el curso de su razonamiento. interesante con la ley general dei desarrollo infantil dei nino: habitualmente, el
Valiéndose de pequenos problemas aritméticos, Piaget estudió a 50 ninos nino domina antes las formas externas de alguna operación mental que su estruc-
entre siete y diez afios. Quedó sorprendido por la dificultad con que respondían a tura interna. E! nino empieza a contar mucho antes de entender lo que significa
la pregunta sobre cómo habían llegado a la solución indiferentemente si era erró- el conteo y lo utiliza conscientemente. En su lenguaje figuran conjunciones como
nea o correcta. El nino no era capaz de reproducir el camino que siguió su pensa- «porque», «aunque», «en caso de» mucho antes de surgir en su pensamiento la
miento. Una vez dada la solución buscaba una nueva. Diríase que el nino resolvía idea de la causalidad, de la convencionalidad y la contraposición. Lo mismo que
el problema dei mismo modo que resolvemos nosotros un problema empírico el desarrollo gramatical dei lenguaje infantil va por delante dei desarrollo de las

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categorías lógicas correspondientes a dichas estmcturas lingüísticas, así también e! escribe: «EI carro se cayó y se rompió aunque se le rompió una meda». «Si se le
domínio de las formas externas dei pensamiemo lógico, aplicado, sobre todo, a pincha ai elefante con una aguja no le dolerá aunque tiene la piei gruesa», etc.
situaciones externas concretas en e! proceso dei pensamiento visual-directo y Esos ejemplos nos demuestran hasta qué punto el nifio aproxima por asocia-
activo vapor delante dei domínio interno de la lógica. Piaget, por ejemplo, logró ción, sincréticamente, dos pensamientos realmente relacionados entre sí: el grosor
demostrar en investigaciones especiales que las conjunciones adversativas no son de la piei dei elefante y el efecto indoloro dei pinchazo, la meda rota y la caída dei
plenamente comprendidas por los nifios hasta los once-doce afios, aunque figu- carro. Pero le resulta difícil determinar la relación de dos ideas como una relación
ran mucho antes en su lenguaje. Incluso más, en algunas situaciones muy concre- lógica. Por ello los «parques» y «aunques» cambian de lugar. Es frecuente hallar
tas son utilizadas por el nifio correctamente. en una misma frase el «porque» y el «aunque» como en los ejemplos arriba cita-
La investigación especial ha demostrado que conjunciones como «aunque», dos.
«pese a», «incluso si», etc., son asimiladas muy tarde por e! nifio en su verdadero
sentido. El estudio de frases que necesitaban ser completadas después de las con-
junciones correspondientes demostró, por término medio, un resultado positivo 35
en un 96% entre ninas de trece afios.
A. N. Leóntiev 28 , aplicando e! método correspondiente de Piaget, también Queremos mostrar en un ejemplo concreto esa peculiaridad en el modo dei
elaboró frases que e! nifio tenía que terminar después de las conjunciones causa- pensamiento en la primera edad escolar que es un vestígio de los defectos dei
les, adversativas, etc. A los nifios seles planteó 16 tareas que tenían que realizar. pensamiento dei nifio de temprana edad y que lo diferencia dei pensamiento dei
He aquí los resultados cuantitativos de la investigación de un grupo de esco- adolescente. Nos referimos ai sincretismo verbal, rasgo descrito por Piaget, que
lares; según dichos datos tan sólo en e! IV afio e! nifio domina definitivamente las distingue el pensamiento dei escolar. Para Piaget, el sincretismo es la agrupación
categorías lógicas y las relaciones correspondientes a las conjunciones «porque», indiscriminada de las más diversas impresiones recibidas simultâneamente por el
«aunque». Así, en e! IV afio de la escuela investigada fue correctamente resuelto nifio, que constituyen el núcleo primaria de su percepción. Por ejemplo, cuando
un 77,7% de las frases con las conjunciones «porque» y «aunque». a un nifio de cinco anos se le pregunta: «~Por qué no se cae e! sol», e! nifio res-
Como se sabe, la solución de cualquier tarea se considera posible para una u ponde: «Porque es amarillo». «~Por qué nos calienta?». «Porque está alto». «Porque
otra edad cuando e! 75% de lo nifios la resuelven. Es cierto, sin embargo, que los hay nubes alrededor de él». Todas esas impresiones percibidas simultâneamente
nifios dei grupo investigado tenían entre once y quince anos; la edad media era por el nifio confluyen en una sola imagen sincrética; esas relaciones primarias sin-
de doce a trece afios. Vemos, por tanto, que tan sólo a esa edad e! nifio medio 29 , créticas sustituyen los ne)!:OS yJas. relaciones desarrolladas y diferenciadas, tempo-
domina definitivamente las relaciones causales y adversativas en situaciones muy rales y espaciales, causales y lógicas.
concretas. El nifio de la primera edad escolar, como dijimos ya, elimina el sincretismo
Es sumamente interesante e! alcance de dichos claros. El número mínimo de en el campo dei pensamiento visual-directo y práctico, pero traslada esa peculiari-
soluciones dadas por los nifios dei grupo investigado por nosotros era de un 20% dad ai terreno dei pensamiento abstracto o verbal. A fin de estudiar esa peculiari-
y e! máximo dei 100%. Ejemplos aislados de soluciones fallidas demuesrran hasta dad, Piaget proponía a escolares comprendidos entre los ocho y once afios 1O
qué punto hace coincidir e! nifio la forma lógica con los pensamientos aproxima- refranes y 12 frases. El nifio debía aplicar a cada refrán una frase que expresara la
dos por él sincréticamente. Así, por ejemplo, el nifio que ha resuelto la tarea en misma idea dei refrán pero dicha de otro modo. Dos frases de las 12 no guarda-
un 55%, escribe: «Kolia decidió ir ai teatro porque aunque no tenía dinero». «Si ban ninguna relación por su sentido con los refranes propuestos y el nifio tuvo
se pincha a un elefante con una aguja, no sentirá dolor, aunque a todos los ani- que suprimirias. Se hizo evidente que los nifios relacionaban los refranes y las fra-
males les duele porque ellos no lloran.» «El carro se cayó y se rompió, aunque lo ses no por el vínculo objetivo de las ideas, no por el significado abstracto en ellas
construirán de nuevo.» «A oír la campana todos se fueron a la asamblea porque contenido, sino por la relación sincrética, en imagen o verbal. El nifio juntaba
aunque estaban reunidos.» Otro nifio que había cumplicio la tarea en un 20% dos sentidos distintos siempre que tuvieran algún momento común de imagen y
escribe: «Si se pincha a un elefante con una aguja, no se le hará dano aunque construía un nuevo esquema sincrético en e! cual incluía ambas ideas. Por ejem-
tiene la piei gruesa». «El carro se cayó y se rompió aunque no todo.» El nifio que plo, un nifio de ocho afios y ocho meses elige para e! refrán «Cuando el gato se va
cumplió la tarea en un 25% escribe: «Kolia decidió ir ai teatro aunque tenía los ratones bailan>> la siguiente frase: «Algunas personas trajinan mucho, pero no
dinero». «El piloto volaba en un avión y se cayó aunque no tenía suficiente gaso- hacen nada». El nifio comprende el sentido de cada una de esas expresiones si se
lina.» «El nifio que está en III afio cuenta todavía mal, porque no puede contar». le presentan por separado, pero ahora dice que significan lo mismo. «~Por qué
«Cuando te pinchas un dedo te duele porque lo has pinchado.» «El carro se cayó significan lo mismo?». «Porque figuran en ellas casi las mismas palabras». «~Qué
y se rompió aunque estaba roto», etc. El nifio que cumplió la tarea en un 20% significa, entonces, "algunas personas" ... , etc.?». «Significa que algunas personas

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trajinan mucho pero después no pueden hacer nada porque están demasiado can- Los nifíos mentalmente atrasados, cuando llegan a la edad de transición,
sadas. Hay algunas personas que se agitan mucho, lo mismo que los gatos cuando siguen haciendo las mismas interprecaciones que un escolar normal en la primera
corren tras las gallinas y los polluelos. Después descansan en la sombra y duer- edad escolar.
men. Hay también muchas personas que corren mucho, pero que ya después no He aquí unos cuantos ejemplos. Para el refrán «Si todos donaran un hilo, el
pueden correr más y se acuestan.» pobre llevaría camisa», un nifio de trece afios (su edad mental corresponde a diez)
El nifio en vez de unir y generalizar dos ideas por su significado objetivo las elige la siguiente frase: «No te metas a sastre si jamás tuviste un hilo en las
asimila y funde en una sola imagen sincrécica, deformando el significado objetivo manos». Explica lo dicho por la mención dei hilo en ambas frases. El refrán «No
de ambas frases. te sientes en trineo ajeno» lo interpreta diciendo: «En invierno se viaja en trineo y
Nuestros colaboradores, bajo la dirección de A. N. Leóntiev, llevaron a cabo en verano se utiliza el carro». Aclara su idea diciendo: «El trineo sirve para e1
diversas y sistemáticas investigaciones en escudas de primer grado para nifios invierno y aquí los tenemos».
normales y mentalmente retrasados. Las investigaciones han demostrado que Es frecuente que el nifio explique sus motivos no por el proceso de aproxima-
cuando el sincretismo verbal se estudia en condiciones experimentales especiales ción, sino por una frase aislada. Es muy significativo que el nifio comprenda
se hace evidente que se trata de una peculiaridad dei pensamiento infantil a lo correccamente cada frase por aislado, pero le resulta muy difícil escablecer una
largo de la edad escolar. Leóntiev modificó el tese de Piaget: sus frases tenían una relación entre dias. Suponemos que el pensamiento en imágenes que sigue impe-
especie de trampa, porque introducía en ellas palabras o imágenes comunes con rando en el intelecto verbal, no sirve para establecer la relación. Por ejemplo, el
los refranes con los que no guardaban ninguna relación por su sentido. Gracias a refrán «No es oro todo lo que reluce» es interpretado dei siguiente modo por un
ello, el experimento nos proporcionó datos concentrados, por decido así, que nos nifio de trece afios y diez meses: «El oro pesa más que el hierro» y explica: «El oro
proporcionaban una manifestación muy exagerada dei sincretismo verbal dei brilla, pero el hierro no». Un nifio de doce afios elige para el refrán «Si todos
escolar. Logramos establecer un hecho extremadamente interesante: el sincre- donaran un hilo, el pobre llevaría camisa», la frase: «No hay que dejar para
tismo verbal se manifiesta en el nifio tan sólo cuando el test presentado ofrece mafiana lo que puedas hacer hoy» y explica «porque si no tiene camisa, no hay
especiales dificultades para el pensamiento infantil. Piaget indicaba que el tese iba que perder tiempo, hay que darse prisa y hacerla». Otro nifio de crece afios y
dirigido a escolares comprendidos entre los once y dieciséis afios de edad, es decir, c_inc_o meses para el refrán «El hierro se forja cuando está caliente» elige la
resultaba accesible, tan sólo a los adolescentes. Sin embargo, utilizándolo a una s1gu1ente frase: «Un herrero que trabaja sin prisa suele hacer más que otro que se
edad más temprana obtenemos la posibilidad de hacer un corte genético dei inte- apresura. Aquí se habla de un herrero». Vemos, por tanto, que la comunidad dei
lecto durante la solución de una misma tarea y observar lo nuevo que aparece en tema, de las imágenes, resulta ser suficiente para unir dos frases de hecho hetero-
el intelecto cuando se le hace factible la solución. La dificultad dei test presentado géneas que afirman dos ideas opuestas y se contradicen mutuamente: una afirma
consiste en que exige un pensamiento abstracto en forma concreta. que es preciso apresurarse y la otra que no se debe cener prisa. El nifio identifica a
Las investigaciones comparativas demuestran que si se plantearan ai escolar las dos, pero no percibe la oculta contradicción y se guía exclusivamente por la
tareas análogas, pero con el objetivo de relacionar por separado frases con sentido imagen común dei herrero que une ambas frases.
concreto y tesis con sentido abstracto, él resolvería tanto lo uno como lo otro. En Vemos, por tanto, que la dificultad de establecer la relación, la indiferencia
este caso, sin embargo, la dificultad radica en que el refrán y la frase se estructu- ante la contradicción, la aproximación sincrética subjetiva, y no objetiva, son
ran de manera directa con una imagen concreta, pero la relación o el nexo que se características inherentes ai pensamiento verbal dei escolar lo mismo que el pen-
debe establecer entre ellos es abstracto. El refrán debe ser comprendido simbóli- samiento visual-directo es propio dei preescolar. El nexo asociativo frecuente-
camente, pero la referencia simbólica dei sentido con otro contenido concreto mente tiene una sencilla argumentación: «Porque tanto aquí como aliá se habla
exige un entrelazamiento tan completo dei pensamiento abstracto y concreto que de oro». «En las dos partes se habla de trineo.» Ese mismo nifio para el refrán «El
sólo es accesible ai adolescente. que va despacio, llega antes» elige la siguiente frase: «El trabajo que resulta difícil
Debemos decir que estos datos experimemales no se pueden generalizar, no para uno, se realizará fácilmente con el esfuerzo colectivo» y explica: «Para uno
deben considerarse absolutos ni aplicables a todo el pensamiento dei escolar. Sería le es difícil realizar una tarea y el caballo está solo, se fatiga, por eso camina des-
absurdo decir que el escolar no es capaz de relacionar dos ideas o reconocer un pacio».
significado idéntico en dos expresiones verbales guiándose únicamente por el sen- Otro nifio de trece afios y nueve meses explica e! refrán «El que va despacio,
tido figurado de uno y otro. Tan sólo en condiciones experimentales, específicas, llega antes», eligiendo la frase: «En invierno se viaja en trineo y durante el verano
con ayuda de trampas, en un entremezclamiento particularmente difícil dei pen- lo hacen en coche» y explica a continuación: «Es más fácil para el caballo llevar
samiento abstracto y concreto se revela esa peculiaridad como rasgo dominante un cri_neo, lo hace sin apresurarse, pero rápido». Este nifio nos ofrece un magní-
dei pensamiento. fico eJemplo de cómo el pensamiento supera la contradicción, uniendo diversos

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elementos de afirmaciones contradictorias. AI relacionar el refrán ya citado con la hacerlo para sí, con el apoyo de los procesos dei lenguaje interno; en la segunda
frase relativa ai herrero, el nifio incluye en el esquema sincrético los dos elemen- serie se le exigía que pensara y razonara en voz alta. La investigación demostró,
tos contradictorios y explica: «El herrero que trabaja sin prisa con el hierro como era de esperar, que entre esas dos formas de pensamiento -para sí y en voz
caliente, lo hace mejor». alta- había una enorme divergencia en el escolar. El nifio que relacionaba sincré-
Otro nifio de trece afios y cinco meses aplica ai refrán «Lo prometido es ticamente las frases cuando pensaba para sí, empezaba a relacionar por nexos
deuda» la frase ya mencionada sobre el herrero y explica: «El caballo puede perder objetivos refranes análogos tan pronto como empezaba a explicarlos en voz alta.
la herradura y el herrero entonces se la pone». Este caso revela claramente el No pondremos ejemplos. Nos limitaremos a decir que todo el proceso de resolu-
hecho ya sefialado por Piaget, es decir, que el nifio no diferencia la argumenta- ción cambia radicalmente de carácter tan pronto como el nifio pasa dei lenguaje
ción lógica de la real cuando relaciona sus pensamientos, se contenta con encon- interno ai externo (A. N. Leóntiev y A. Shein).
trar un nexo efectivo entre el herrero, el viaje y el caballo y ya no piensa más. Los Hemos procurado establecer que en la paidología de la edad escolar el len-
nifios suelen relacionar ideas que a nuestro juicio son cocalmente dispares entre sí, guaje interno se forma, en general, sólo ai comienzo de dicha edad. Se trata de
de ese modo surge una relación peculiar que le dio a Blonski motivo para deno- una forma joven, débil, inestable que no cumple todavía su función. Por ello, la
minar ai sincretismo la coherencia incoherente dei pensamiento infantil. divergencia entre el lenguaje interno y el externo es el rasgo más característico dei
Por ejemplo, un nifio de catorce afios y siete meses aplicaba ai refrán «No te pensamiento dei escolar. Para pensar, el escolar debe hablar en voz alta y ante
sientes en crineo ajeno», la frase: «Si te has ido de viaje, no vuelvas a medio otro. Sabemos que el lenguaje externo, que sirve como medio de comunicación,
camino». Y explica: «Si te sientas en trineo ajeno, su duefio te puede echar a se socializa en el nifio antes que el lenguaje interno, no controlado aún por él.
medio camino». Es frecuente que en casos semejantes el significado de la frase se Piaget opina, como ya dijimos, que el nifio no domina sus propios procesos
deforma en sentido contrario. El nifio no se siente obligado por las premisas dei pensamiento y no es consciente de ellos. La discusión, la necesidad de argu-
dadas y las modifica para adaptarias a la conclusión. mentar, demostrar, es un faccor básico para el desarrollo dei pensamienco lógico.
Nos limitaremos a dos últimos ejemplos. Un nifio de trece afios y seis meses Por ello, el lenguaje socializado es, ai mismo tiempo, más inceleccual, más lógico.
para el refrán «No es oro todo lo que brilla» elige la siguiente frase: «El oro pesa Vemos, por tanto, que en la edad escolar el lenguaje interno no es simple-
más que el hierro» y explica: «No sólo brilla el oro, también brilla el hierro». Para mente el lenguaje en voz alta, interiorizado, arraigado y carente de la parte exte-
el refrán «Si rodos donaran un hilo, el pobre llevaría camisa» elige la siguiente rior. La conocida fórmula de que «el pensamiento es un lenguaje sin sonido» es
frase: «No te metas a sastre si jamás cuviste un hilo en las manos» y explica: «Si una falsa definición de lo que es el pensamiento interno. La divergencia entre el
nunca has cogido una aguja, entonces debes empezar». lenguaje interno y externo dei escolar nos demuestra hasta qué punto el lenguaje
Los ejemplos citados, como ya hemos dicho, caracterizan el pensamienco dei interno y externo se estructuran en diferences bases a esa edad, cómo el lenguaje
nifio retrasado mental, aquí sólo vemos la manifestación de las peculiaridades interno conserva codavía peculiaridades dei pensamiento egocéntrico y opera en
que, en forma oculta, siguen vigentes también en el escolar normal en una etapa el plano de la aproximación sincrética de las ideas, mientras que el lenguaje
de desarrollo más cemprana. externo está ya bastante socializado, consciente y se orienta a un plano lógico.
A. N. Leóntiev en el curso de esta investigación tropezó con un hecho suma- Nuestra investigación ya estaba hecha cuando comprendimos que habíamos
mente importante, por ejemplo, cuando se le pide ai nifio que explique los moti- abordado desde otro extremo un hecho conocido en la práctica escolar. Recorde-
vos que tiene para relacionar un refrán con una frase, el nifio revisa frecuente- mos el procedimiento aplicado por todos los maestros de escuda que obligaban ai
mence su decisión. La necesidad de argumentar esa relación, de explicaria alumno, que no pudo resolver un problema, a razonar o a resolver en voz alta. El
verbalmente e informar a otro el curso de su razonamiento produce resultados alumno que resuelve el mismo problema para sí, da una respuesta absurda; ai
muy distintos. obligarlo a razonar en voz alta el profesor le ensefia a tomar conciencia de sus
Cuando el nifio establece la relación sincrética de dos frases y empieza a propias operaciones, a seguir su curso, orientarias consecuentemente, dominando
explicaria en voz alta, él mismo percibe su error y da una respuesta correcta. Las así el curso de sus ideas. Cabría decir que el profesor, ai obligarle a resolver el
observaciones hechas demuestran que la argumentación dei nifio no se limita a mismo problema en voz alta traslada el pensamienco dei nifio dei plano sincrético
reflejar verbalmente lo hecho por él, sino que reconstruye todo el proceso de su ai lógico.
pensamiento sobre nuevas bases. El lenguaje reconstruye siempre el proceso, Recordemos la observación de Piaget sobre la debilidad de la introspección
nunca se suma como una fila paralela. dei nifio en la solución de los problemas aritméticos. No debemos olvidar que el
Para comprobar este hecho se hizo una investigación especial: se dieron ai nifio cuando resuelve, da igual que sea correcta o erróneamente, un simplísimo
nifio dos series de tareas estructuradas según un mismo principio, pero con problema aritmético no suele ser consciente de cómo lo hace, de las operaciones
diverso material. En la primera, el nifio debía relacionar el refrán con una frase y seguidas por él para tal fin, ignora hasta ese punto el curso de sus propios pensa-

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miemos y no sabe dirigirlos. Es frecuente que también a nosotros nos cueste tra- pio mismo la arena se forma por debajo de la tierra. Desde entonces la llamamos
bajo comprender la razón de que acuda a nuestra memoria uno u otro aconteci- arena». Cuando se le pregunta: «lQué es un perro?» dice: «Fue perro desde e!
miento. principio y ahora !e llamamos perro». «lQué es una marmota?». «Es una fiera
En esta etapa, el pensamiento dei nino no es voluntario. La ausencia de especial. Fue creada desde el principio como marmota; luego cavó una madri-
voluntariedad y de toma de conciencia de las propias operaciones es precisamente guera y se puso a vivir en ella. Que, lcómo lo sé? Existía una marmota. Tuvo
el equivalente psicológico de la ausencia dei pensamiento lógico. Según dem~:,s- hijos. Yo deduzco que fue creada como marmota».
tra la investigación, ai término de la primera edad escolar es c~ando el _nmo Se destaca en todos esos ejemplos la peculiaridad dei pensamiento de consi-
empieza a tomar conciencia, a comprender correctamente las prop1as operac1ones derar la palabra como atributo dei objeto, como una de sus propiedades. Tan sólo
que efectúa por medio de las palabras y el significado de las mismas como signos con la progresiva socialización dei pensamiento infantil se produce su intelectua-
conocidos o medios auxiliares dei pensamiento. Hasta aquel entonces, según ha lización. Al tomar conciencia dei curso de sus propios pensamientos y de los aje-
demostrado la investigación de Piaget, el nino continúa estando en la etapa dei nos en el proceso de su comunicación verbal el nino empieza a tomar conciencia
realismo nominal, sigue considerando la palabra como una de las propiedades dei de sus propios pensamientos y dirigir su curso. La progresiva socialización dei
objeto entre toda una serie de otras propiedades. lenguaje interno, la progresiva socialización dei pensamiento, es e! factor decisivo
El nino ai no comprender la convencionalidad dei significado nominal, no para el desarrollo dei pensamiento lógico en la edad de transición, el elemento
diferencia todavía su papel en el proceso dei pensamiento de aquel objeto, de fundamental, central, de todos los cambios que se producen en el intelecto dei
aquel significado que se consigue con ayuda de la palabra. Un nino de once anos adolescente.
a la pregunta «,Por qué el sol se llama sol?», responde, «Porque sí: es su nombre».
«·Y la luna?». «También porque sí. Se le puede llamar de cualqu1er modo.» Estas
r!spuestas suelen aparecer sólo en los ninos de once-doce anos. Con anterioridad 36
a esa edad, el nino no es consciente de la diferencia entre el nombre y el objeto
que denomina y busca la explicación de los diversos nombres en las propiedades Vemos, por tanto, que tan sólo el pensamiento concreto dei escolar es el pen-
dei objeto que designa. samiento lógico en el verdadero sentido de Ia palabra, pero en el plano dei pensa-
El adolescente primitivo conserva este carácter no consciente de las propias miento verbal, abstracto, el escolar sigue sometido al sincretismo, no capta las
operaciones y dei papel de la palabra, incluso cuando llega a la etapa de la madu- contradicciones, es incapaz de percibir las relaciones, utiliza la transducción, es
ración sexual. He aquí algunos ejemplos tomados de la investigación de Golia-
decir, pasa de lo particular a lo particular, es el método fundamental de su pensa-
jóvskaya para determinar el círculo de representaciones y percepciones de dibujos
miento.
en ninos kazajos*. Una nina analfabeta de catorce anos, hija de un campesino
Toda la estructura dei pensamiento infantil hasta los siete-ocho anos, dice
pobre, a la pregunta: <<c1Qué es un perro?», responde: «Un perro no es persona, no
Piaget, e incluso en cierta medida hasta Ia aparición de la deducción, en el propio
sirve para comer y es repugnante. Como no es persona y asqueroso le llamamos
sentido de la palabra, a los once-doce anos, se debe a que el nino piensa en casos
perro». Otra nina de catorce anos, hija de un campesino de tipo medio, semianal-
particulares o especiales entre los cuales no establece relaciones generales. Esa
fabeta, a la pregunta: «lQué es un gorrión?», responde: «Vuela, tiene alas. Se
peculiaridad dei pensamiento infantil, que aplicada a la temprana edad Stern
llama gorrión porque es pequeno. En kazajo le llamamos animal». Pregunta:
«lQué es una liebre?», respuesta: «Un animal como es blanco y pequeno le llama- llamó transducción, se conserva, como demostró Piaget, en el plano dei pensa-
mos liebre». Pregunta: «lQué es un perro?». Respuesta: «También es un animal. miento abstracto entre los escolares que no dominan aún definitivamente Ia rela-
Como no se puede comer y es asqueroso !e llamamos perro». ción de lo general con lo particular.
Un nino de doce anos, semianalfabeto, hijo de un «bay»** a la pregunta: Como ya hemos dicho, el deficiente desarrollo dei pensamiento lógico ·se
«~Qué es una piedra?», responde: «Sale de la tierra como piedra por su propia manifiesta en que el nifio todavía no toma conciencia dei propio proceso dei pen-
naturaleza. Lo llamamos piedra» A la pregunta: «lQué es la estepa?», contesta: samiento, no lo domina. Piaget dice que la introspección es, de hecho, una forma
«Lo que fue creado desde el inicio. Pues la estepa fue creada. Desde entonces la de toma de conciencia o, más exactamente, una toma de conciencia de segundo
llamamos estepa». A Ia pregunta: «lQué es la arena?», responde: «Desde el princi- grado. Si el pensamiento dei nino no se encontrara con los pensamientos de otros
ni se adaptara a ellos el nino jamás tendría consciencia de sí mismo. La confirma-
ción lógica de un juicio se produce en un plano totalmente distinto de su forma-
* Habitantes de la República Socialista Soviética de Kazajstán. (N. dei T.) ción. Mientras el juicio -dice Piaget- puede ser inconsciente y surgir de una expe-
** «Bay», propietario rico. (N. dei T.) riencia anterior, la confirmación lógica es fruto de la reflexión, de búsquedas y

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exige, dicho brevemente, cierta autoobservación constructiva dei propio pensa- tros como básico y central, capaz de revelar las peculiaridades dei pensamiento
miento, exige un pensamiento que es capaz de realizar operaciones lógicas. infantil y de aquello nuevo que surge en el pensamiento dei adolescente.
A1 aplicar las deducciones de sus experimentos a la formación de concepros, En uno de nuestros próximos capítulos dei presente curso volveremos a tratar
Piaget establece que hasta los once-doce afios el nifio no puede dar una definición esa cuestión. Nos gustaría detenernos ahora en un tema relacionado estrecha-
completa dei concepto; parte siempre de un punto de vista egocéntrico, direcro, mente, a nuestro entender, con las formas en que se entrelazan en el adolescente
concreto, sin dominar aún la relación de lo general con lo particular. En los con- el pensamiento abstracto y el concreto.
ceptos dei escolar hay una cierta generalización; el nifio unifica diversos rasgos,
pero no es consciente de ello, no sabe en qué se basa su concepto. La ausencia de
jerarquía lógica y de síntesis entre los diversos elementos de un mismo concepto 37
es la característica fundamental dei concepto infantil.
En esos equivalentes de conceptos infantiles pervive la huella de lo que Piaget En una investigación especial Graukob estudia las peculiaridades formales dei
calificó de colecciones, es decir, la síntesis incompleta, insuficiente de una serie de pensamiento y dei lenguaje en la edad de transición. Parte de la justa idea de que
indícios. Los conceptos infantiles son, a su juicio, colecciones, no son una sínte- a dicha edad no sólo e! volumen y el contenido dei pensamiento, sino también su
sis, es decir, una unidad similar a la unidad donde diversos elementos se funden índole formal, están muy estrechamente vinculados a la estructura general de la
en una imagen sincrética -la unidad subjetiva-. De aquí que en su proceso de personalidad dei adolescente. Su trabajo atrae nuestra atención por dos motivos.
desarrollo y utilización los conceptos infantiles adolezcan de serias contradiccio- Primero, expone, aunque desde distinto ángulo, la misma idea, que procuramos
nes. Son conceptos que Piaget califica de conglomerados. Siguen predominando defender más arriba, intentando demostrar que tanto el preescolar, como el esco-
en las definiciones dei nifio y demuestran que el nifio no domina todavía la jerar- lar, carecen aún de pensamiento en conceptos y que éste, por consiguiente, no
quía y la síntesis de los elementos contenidos en los conceptos, que no mantiene existía antes de la edad de transición. Diversas investigaciones demuestran que en
en el campo de su atención todos los indicios en su integridad, operando ya sea la edad de transición esta forma de pensamiento lógico, abstracto, en conceptos
con uno o con otro de estas indicias. Los conceptos infantiles, según Piaget, no es rodavía la forma predominante, sino una forma reciente, acabada de surgir
recuerdan una bola metálica atraída sucesiva y casualmente por cinco o seis elec- y no afianzada todavía.
troimanes que salta de uno a otro sin ningún sistema. Un pensamiento consciente en todos sus aspectos, verbalmente formalizado
Dicho más sencillamente, la síntesis y la jerarquía de los elementos predomi- no es, ni mucho menos, la forma que predomina en el adolescente. Según la cer-
nantes en un concepto complejo, las relaciones entre los elementos, que constitu- tera observación de Graukob, son más frecuentes aquellas formas de pensamiento
yen la esencia dei concepto, todavía son inaccesibles para el nifio a pesar de que cuando sólo los resultados están claramente formulados en conceptos, mientras
estos elementos y su agrupación ya están a su alcance. Esto se manifiesta en las que los procesos que llevan a tales resultados no son dei todo conscientes. E! pen-
operaciones con los conceptos. Piaget demuestra que el nifio es incapaz de reali- samiento dei adolescente, dice Graukob metafóricamente, recuerda, a veces, una
zar una suma sistemática lógica y una multiplicación lógica. La investigación de cordillera cuyos picos relucen a la luz dei día, mientras que todo lo demás está
Piaget demuestra que el nifio no puede fijar una atención simultánea en la serie sumido en sombras. El pensamiento tiene carácter irregular, a saltos y si se repro-
de indicias que forman la compleja unidad dei concepto. duce con exactitud podrá parecer incoherente, con poco fundamento.
Se trata de indicios que se turnan en el campo de su atención y su concepto Claro está que hablamos sólo dei pensamiento espontáneo dei adolescente.
se completa cada vez con una de sus facetas. Todavía no está a su alcance la jerar- Su pensamiento relacionado con la ensefianza escolar transcurre de forma más sis-
quía de los conceptos y por ello aunque recuerden externamente nuestros con- temática y consciente.
ceptos son, de hecho, sólo pseudoconceptos. Esto es el objetivo principal de Segundo, la nueva forma de pensamiento en la edad de transición es un
nuestra investigación que intenta demostrar que el pensamiento dei nifio de edad entrelazamiento de pensamiento abstracto y concreto -aparición de metáforas,
escolar se balia en otro nível genético que el pensamiento dei adolescente y que la palabras utilizadas en sentido figurado-. Graukob sefiala justamente que el pensa-
formación de conceptos se produce tan sólo en la edad de transición. miento dei adolescente todavía transcurre parcialmente en forma preverbal. Este
Más adelante volveremos a tratar esta cuestión tan importante, pero hemos de pensamiento preverbal, ciertamente no va dirigido como en el nifio, en primer
referimos antes a la idea expuesta de paso por Piaget que contiene, a nuestro juicio, lugar, a objetos aislados, directos y a imágenes internas, provocadas, eidéticas,
la clave para entender rodas las peculiaridades dei pensamiento infantil establecidas visual-directas. Es distinto dei pensamiento visual-directo dei nifio; el autor, a
por él. El nifio, según Piaget, jamás entabla un verdadero contacto _con las cosas nuestro juicio, no plantea correctamente dei todo esa cuestión, pues considera
porque él no trabaja30 • Esta relación dei desarrollo de las formas sup:r~ores dei pen- que se trata de una especie de pensamiento metafísico, próximo, en sentido for-
samiento y, en particular, dei pensamiento en conceptos, no es admmdo por noso- mal, a las reflexiones de los místicos y los metafísicos.

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Creemos que el pensamiento preverbal y, también en parte, el verbal, que no tracro con lo concreto, que es posible tan sólo a base dei lenguaje altamente desa-
cuenta a menudo con la plena parcicipación del lenguaje, se realiza, pese a rodo, rrollado.
como trataremos de probar en el capítulo siguiente, sobre la base dei lenguaje. A. A. Vemos, por tanto, hasta qué punto es errónea la habitual contraposición de
Potébnia compara el pensamiento sin palabras con una partida de ajedrez a ciegas. lo abstracto y lo concreto y cómo, de hecho, ambas formas dei pensamiento no se
Dice que también se puede pensar sin palabras, limitándose tan sólo a su indicación conrradicen mutuamente, sino que guardan entre sí una relación recíproca. Grau-
más o menos evidente o utilizando directamente el propio contenido de lo que se kob dice que en la edad de la adolescencia lo abstracto se asimila más fácilmente
piensa. Ese pensamiento, dice Potébnia, es mucho más frecuente (por ejemplo, en cuando se refleja en algún ejemplo o situación concretas. Así, dice él, llegamos,
las ciencias que sustituyen parcialmente las palabras por fórmulas) debido a su gran en apariencia, a un resultado concradictorio, a la afirmación de que pese ai desa-
importancia y a sus vínculos coo numerosas facetas de la vida humana. No debe rrollo dei pensamiento abstracto y a la disminución de la concemplación eidética
olvidarse, sin embargo, anade Potébnia, que saber pensar como ser humano, pero sin paralela ai mismo, las comparaciones concretas, figuradas en el lenguaje dei ado-
palabras, se consigue sólo por medio de la palabra y que los sordomudos sin profeso- lescente se incrementan, llegan a su cuota más alta y luego empiezan a decaer,
res parlantes (o educados por parlantes) serían casi animales durante roda su vida. aproximándose ai lenguaje dei adulto.
Las metáforas dei nino, concinúa el autor, parecen algo objetivo, natural,
Consideramos casi correcta semejante afirmación. Saber pensar como ser
pero en el adolescente soo fruto de una elaboración subjetiva. En la metáfora los
humano pero sin palabras se consigue tan sólo por la palabra.
objetos no están unidos por él de manera orgánica, sino con ayuda dei intelecto;
En el siguiente capítulo intentaremos analizar coo detalle la influencia que el
sus metáforas no soo e! producto de una contemplación sintética, sino de una
pensamienco verbal ejerce sobre el pensamienro visual-directo y concreto, recons-
reflexión unificadora. Por ello la aproximación dei pensamienco concreto y abs-
truyendo de raíz esas funciones sobre bases nuevas. Por ello nos parece que el
tracto :s el rasgo distintivo de la edad de transición. Incluso en sus poemas líricos
autor tiene razón cuando dice que en la edad de transición la unión dei lenguaje
no se libra el adolescente de la reflexión. Cabría decir que su destino es poetizar
y el pensamienro es más estrecha que en el nino y esto se manifiesta en el cre-
allí donde debiera ser pensador y filosofar cuando se expresa como poeta.
cience dominio dei lenguaje, en el enriquecimiento de nuevos conceptos y, sobre
Graukob, ai ilustrar las metáforas eu el lenguaje y en el pensamiento dei ado-
rodo, en la formación dei pensamienco abstracto y en la desaparición de las ten- lescente, establece una serie de metáforas muy peculiares cuyo significado inicial
dencias eidéticas propios de este pensamiento. parece_ estar in:ertido. Los conceptos abstractos, distantes, deben explicar lo
Según Graukob en ninguna etapa de la vida humana, a excepción, tal vez, de 10med1aro, lo s1mple, lo concreto. En esas metáforas lo abstracto no se explica
la temprana infancia, es imposible observar con tanta precisión como en la edad con ayuda de lo concreto, sino que lo concreto es explicado frecuentemente por
de rransición, que junco con el desarrollo dei lenguaje avanza el desarrollo dei medio de lo abstracto.
pensamienco, junco con la formulación verbal el pensamiento !lega a ser capaz de En el próximo capítulo nos detendremos coo detalle en el peculiar entrelaza-
establecer diferencias cada vez más nuevas y exactas. El lenguaje, como dijo miento dei pensamiento abstracto y concreto tan característico para la edad de
Goethe, se hace creador por sí mismo. transición. Ahora nos interesa constatar que las proporciones de lo abstracto y lo
Investigando la aparición de las metáforas y de las palabras utilizadas en sen- concreto, sus correlaciones cualitativas son diferentes en el pensamiento dei ado-
tido figurado en la edad de transición, Graukob senala cerceramence que la pecu- lescente si se comparan coo el pensamienro dei escolar.
liar combinación dei pensamiento concreto y abstracto debe considerarse como O. K.roh senala coo toda razón que el desarrollo dei pensamiento se subes-
una nueva conquista dei adolescente. El tejido verbal dei adolescente revela una tima habitualmente en _las teorías sobre la edad de transición y afirma que una vez
estructura mucho más compleja. Pasan a primer plano las relaciones de supedita- ac~bada la escu~la emp1_eza el proceso de diferenciación en el desarrollo dei pensa-
ción y subordinación y esta estructura verbal más compleja es la manifestación, miento por la 10fluenc1a de causas externas, lo que constituye para él un factor
por una parte, dei pensamiento más complejo, no lúcido dei todo todavía y, por decisivo para determinar el desarrollo dei intelecto.
otra, un medio para el desarrollo ulterior dei intelecto. La _influencia dei medio sobre el desarrollo dei pensamiento nunca tiene
lEn qué se diferencia cualitativamente la metáfora o el sentido figurado de la tanto significado como en la edad de transición. Por el nivel dei desarrollo inte-
palabra en la edad infantil y en la de transición? En el lenguaje infantil se lectual se diferencian ahora cada vez más los habitantes de la ciudad y dei campo,
encuentran ya comparaciones figuradas que se refuerzan por la propensión dei el _nino y la nina, los ninos que proceden de distintos estratos sociales y dases. Es
nifio ai eidetismo. Pero tales comparaciones no soo todavía nada abstractas. Las evidente que a esa edad los factores sociales influyen directamente sobre el pro-
metáforas en el verdadero sentido de la palabra no son conocidas aún por el nino, ceso dei desarrollo dei pensamiento. Vemos en ello una confirmación directa de
para él las metáforas son un conjunto real de impresiones. En el adolescente no es que los pri~cipale~ progresos en el desarrollo dei pensamienro se consiguen en la
así. A esa edad las metáforas se caracterizan por una peculiar relación de lo abs- adolescenc1a, mediante el desarrollo cultural dei pensamiento.

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En esa edad el intelecto no se distingue por su desarrollo biológico, sino por
según Kroh, no debe interpretarse en el sentido de- que tan sólo a esa edad se !lega
el domínio de las formas sintéticas dei pensamiento históricamente formadas. La a dicha forma de abstracción.
serie de monografías, citadas por Kroh, demuestra que el proceso de maduración Es mucho más importante subrayar ocro aspecto de la cuestión: el adoles-
intelectual es totalmente diferente en las diversas capas sociales. Los factores cente, por regia general, llega a entender las relaciones recíprocas entre esos con-
externos, que forman el desarrollo inteleccual, adquieren en la edad de transición ceptos abstractos. En dicha edad, el adolescente, más que los indícios aislados
un significado decisivo: el intelecto adquiere tales modos de accuar que son pro- abscraccos, va captando los nexos, las relaciones e interdependencias de los mis-
dueto de la socialización dei pensamiento y no de su evolución biológica. Kroh, mos. E! adolescente establece las relaciones entre los conceptos y con ayuda de las
como veremos más tarde, establece que las imágenes subjetivas y visual-directas definiciones encuentra nuevos conceptos.
empiezan a desaparecer alrededor de los quince-dieciséis anos y la causa funda- El error de Kroh, a nuestro entender, era suponer que el uso de refranes y
mental de ello, según el autor, es e! desarrollo dei lenguaje dei adolescente, la dichos expresados en forma visual-directa significaba el paso dei pensamiento con-
socialización de su lenguaje y e! desarrollo dei pensamiento absrracto. Desapare- creto ai abscracto. Para Kroh, esa forma, habitualmente inadvertida por los investi-
cen las bases visual-directas dei lenguaje. Las representaciones en que se basan las gadores, es, para mucha gente, la etapa final en e! desarrollo dei pensamienco abs-
palabras pierden su significado determinante. En e! nino, la vivencia visual- rracto.
directa determina el contenido y, con frecuencia, también la forma de su expre- Tal como dijimos -y procuraremos aclarar en el futuro- el entrelazamiento
sión verbal. En el adulto el lenguaje se apoya mucho más en sus propias bases. de lo abstracto y lo concreto es inasequible para el nino y no es, ni mucho menos,
Las palabras-conceptos tienen su material en la gramática y la sintaxis, sus leyes una forma transitaria dei pensamiento concreto ai abscracto, sino la forma pecu-
normales de formación. E! lenguaje se aparta cada vez más y más de las represen- liar en que cambia e! pensamiento concreto, forma que nace a base dei pensa-
taciones visual-direccas, se hace mucho más autónomo. Kroh supone que ese pro- miento abscracto; lo dicho nos hace recordar a Potébnia cuando dijo: saber pensar
ceso de auconomía dei lenguaje se produce sobre todo en la edad de transición. sin palabras se debe, en fin de cuentas, a la palabra. Cabe aplicar lo mismo a los
E. Jaensch, investigador dei eidetismo, indica certeramente que también en e! razonamientos lógicos.
desarrollo histórico de la humanidad, cuando e! pensamiento primitivo pasó ai Ese tipo de razonamientos, como ha demostrado G. Deuchler, se manifiestan
desarrollado, el lenguaje desempenó un papel decisivo como medio para librarse ya en el nino de cuacro anos, pero en él se deben plenamente a la unión visual-
de las imágenes visual-directas. directa y esquemática de las premisas y de su contenido. E! nino no está en con-
Es muy significativo el siguiente hecho citado por Kroh: en los ninos sordomu- diciones de comprender la necesidad lógica dei resultado obtenido, ni la crayecco-
dos las imágenes eidéticas siguen exisciendo cuando en los ninos oyentes han desa- ria dei razonamiento lógico. E! nifio normal !lega a ser capaz de realizar esas
parecido casi dei todo. Este hecho demuestra de manera irrefutable que la excinción operaciones sólo en e! período de la maduración sexual, tan sólo en ese período es
de las imágenes eidéticas se debe a la influencia dei desarrollo dei lenguaje. capaz de entender racionalmente el curso lógico-gramatical dei pensamiento. E!
En relación con ello, hay cambién otro rasgo dei pensamiento en la edact de nino domina la gramática basándose por lo general en el sentido dei idioma, en
cransición: la atención dei adolescente se traslada a su vida interna y pasa de lo con- los hábitos verbales, en la formación de analogías. Kroh tiene toda la razón ai
creto a lo abscracto. La gradual incorporación de lo abstracco ai pensamiento dei relacionar esos éxitos en el pensamiento dei adolescente con sus éxitos en las
adolescente consticuye el faccor central en el desarrollo dei intelecto en la edad de matemáticas y demuestra que la racionalidad de las pruebas y el descubrimiento
transición. Sin embargo, como certeramente senala Kroh, el nino de edad cem- propio de las regias y tesis matemáticas son posibles únicamente en la edad de
prana ya sabe distinguir propiedades aisladas en el conjunto de los objetos. Como transición. A esas peculiaridades dei pensamiento formal va ligado el profundo
por abstracción se comprende habitualmente una atención diferenciadora, debería- cambio en el contenido dei pensamiento dei adolescente. La tarea dei aucocono-
cimiento preparado por la comprensión de ocras personas y por e! domínio de la
mos hablar de una abscracción diferenciadora, asequible incluso ai animal. Ni que
cacegoría de lo psicológico conduce ai adolescente a que su atención se dirija más
decir ciene que ese tipo de abscracción es propio también de la edad de transición.
y más hacia su vida interior. La división entre e! mundo externo e interno se hace
Debemos distinguir la abscracción diferenciadora de la abscracción generali-
imprescindible para el adolescente debido a las tareas y a las necesidades que !e
zadora que surge cuando el nino supedica una serie de objetos concretos a un
impone e! desarrollo. Según Kroh, la necesidad de trazarse un plan de vida exige
concepto general. E! nino forma y utiliza muy pronto ese tipo de conceptos que a medida que pasa e! tiempo una mayor división entre lo esencial y lo no esencial
no conscicuye, evidentemente, lo nuevo en el pensamiento dei adolescente. Gra- que sin una apreciación lógica es irrealizable. Se comprende, por lo tanto, que el
cias a la abstracción generalizadora el nino !lega ai pensamiento de cales conteni- desarrollo de las formas superiores de accividad intelectual tenga tanta imporcan-
dos que resultan inasequibles a la percepción visual-directa. Cuando se dice: el cia en la edad de cransición. E! auténtico pensamienco abscracto, correlacionado,
adolescente conquista por primera vez el mundo de lo abstracto, esa afirmación, se impone con fuerza cada vez mayor.

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Como es natural no surge de pronto. E! nifio, antes de ello, ya sabía percibir Podríamos seõalar, además, e! significado que riene la adquisición de la nueva
las relaciones relativamente complejas dadas de manera visual-directa de las cosas, función, es decir, la formación de conceptos, para rodo e! pensamiento dei ado-
de los significados, de las acciones; era capaz de comprender y aplicar abstraccio- lescente. Hemos podido demostrar que si en e! pensamiento los objetos aparecen
nes de diversas dases. La edad de transición !e permite tan sólo correlacionar como aislados e inmóviles, su contenido se empobrece en el concepto. Si admiti-
racionalmente los conceptos abstractos y e! contenido general. Al mismo tiempo mos que e! objeto llega a conocerse gracias a sus nexos y mediaciones, en sus rela-
se desarrollan sus verdaderas capacidades lógicas. Kroh insiste en que el entorno ciones con e! medio circundante y en movimiento, llegaremos a la conclusión de
social dei nifio ejerce una influencia decisiva sobre el desarrollo de este pensa- que e! pensamiento que domina los conceptos empieza a dominar la esencia dei
miento. En los medios rurales son numerosos los adultos que no llegan ai nível objeto, descubre sus vínculos y relaciones con otro objeto, empieza a correlacio-
intelectual de los escolares. Su pensamiento no sobrepasa nunca la esfera de lo narlos, a unir por primera vez los diversos elementos de su experiencia y tan sólo
visual-directo, no llegan nunca ai pensamiento específicamente lógico y a sus for- entonces tiene una visión coherente dei mundo como un todo.
mas abstractas. El concepto dei número es el ejemplo más simple de los cambios que intro-
Ya que el adolescente, ai terminar la escuela, entra en un medio que no duce el concepro en el pensamiento dei adolescente.
domina las formas superiores dei pensamiento, tampoco él, como es natural, llega
a un alto grado de desarrollo, aunque revela buenas aptitudes. Es imposible hallar
una mejor prueba de que la formación de conceptos es producto dei desarrollo 38
cultural dei intelecto y que depende, en fin de cuentas, dei medio.
La actividad intelectual puede aplicarse de muy distintas maneras en las Nos gustaría demosrrar en un ejemplo concreto lo nuevo que e! pensamiento
en conceptos, en comparación con e! pensamiento concreto o visual-directo,
diversas esferas de la vida práctica, que dependen, por una parte, de la estructura
aporta ai conocimiento de la realidad. Nos basta para ello comparar e! concepto
predominante dei medio vital y, por otra parte, de las particularidades dei propio
dei número que posee habitualmente e! hombre culto con la formación numérica
individuo.
de los pueblos primitivos que se basa en la percepción directa de la cantidad. Al
La conclusión más importante de Kroh, a nuestro entender, se refiere a la
igual que en el nifio de temprana edad la percepción de cantidad se basa en imá-
fundamental importancia que tiene e! desarrollo intelectual para toda la edad de
genes numéricas, en la percepción concreta de la forma y de la magnitud dei
transición. E! intelecto desempena un papel decisivo en la vida dei adolescente.
grupo dado de objetos. Cuando el nifio pasa ai pensamiento en conceptos se
Incluso cuando elige una u otra profesión predominan los procesos de índole libera dei pensamiento numérico puramente concreto. En e! lugar de la imagen
típicamente intelectual. Kroh afirma, y en eso coincide con E. Lau (1925), que es numérica aparece el concepto numérico. Si comparamos e! concepto numérico
precisamente en la adolescencia cuando e! intelecto ejerce una influencia extraor- con la imagen numérica puede parecer, a primera vista, que se justifican las tesis
dinaria sobre la voluntad. Las decisiones meditadas y conscientes desempefian en de la lógica formal respecto a la mayor pobreza dei contenido dei concepto en
su desarrollo integral un papel mucho mayor dei que se cree, mayor que la comparación con la riqueza dei contenido concreto que se encierra en la imagen.
influencia de la sobreestimación de la creciente emocionalidad. En la realidad, sin embargo, no es así. El concepto no se limita a excluir de su
En el capítulo siguiente trataremos de aclarar e! significado básico dei desa- contenido una serie de momentos propios de la percepción concreta, sino que
rrollo intelectual y de su papel principal. también pone de manifiesto por primera vez en la percepción concreta una serie
Gracias ai método de los cortes genéticos y su estudio comparativo hemos de momentos inasequibles para la percepción directa o la contemplación,
podido establecer no sólo aquello que no existe en la primera edad escolar y lo momentos que introducidos por e! pensamiento se clasifican mediante la elabora-
nuevo que aparece en la de transición, sino también una serie de mecanismos con ción de los datos de la experiencia y se sintetizan en un todo único con elementos
ayuda de los cuales se desarrolla la función más importante de toda la edad: la de la percepción directa.
formación de conceptos. Todo concepto numérico, por ejemplo, el concepto «7», se incluye en un
Hemos visto e! papel decisivo que juega en dicho proceso la introspección, la complejo sistema de numeración, ocupa en él un lugar determinado y cuando
toma de conciencia de los propios procesos dei comportamiento y su domínio, la dicho concepto es hallado y elaborado se proporciona ai mismo tiempo todos los
transferencia de las formas de conducta, que se dan en la vida colectiva dei ado- complejos nexos y relaciones que existen entre dicho concepto y el restante sis-
lescente, a la esfera interna de la personalidad y e! gradual arraigo de nuevos tema de conceptos en el cual está incluído. El concepto, además de reflejar la rea-
modos de conducta, el traslado ai interior de una serie de mecanismos externos, lidad, la sistematiza, incluye los datos de la percepción directa en un complejo
la socialización dei lenguaje interno y, finalmente, e} trabajo como factor central sistema de nexos y relaciones, los pone de manifiesto, ya que son inasequibles
de todo el desarrollo intelectual. para la simple contemplación. Oebido a ello, muchas propiedades de las magni-

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tudes se hacen claras y perceptibles tan sólo cuando empezamos a pensarlos en concepto, no ordena ni sistematiza el curso de sus ideas, diríase que pone una ai
conceptos*. lado de la otra, desglosadas entre sí.
Por regia general, incluso el número posee una serie de peculiaridades cualita- En el pensamiento dei nifio, dice Piaget, impera la lógica de la acción, pero
civas. EI nueve es el cuadrado de tres, se divide por tres, ocupa un determinado no la lógica de las ideas. Una idea está ligada a otra ai igual como un movimiento
lugar y puede tener una relación determinada con cualquier otro número. Todas de la mano es provocado por el otro, está relacionado con él, pero no es así como
esas propiedades dei número: su divisibilidad, relación con otros números, su se estructuran las ideas que están supeditadas jerárquicamente a la idea principal.
estrucmra compuesta de números más simples se revelan sólo en el concepto de I. Piaget y R. Rosselló 32 utilizaron en el último tiempo el método de descripción
número. de los cuadros para estudiar el desarrollo dei pensamiento dei nifio y dei adoles-
Los investigadores como, por ejemplo, H. Werner, para esclarecer las particu- cente. Las investigaciones demostraron que tan sólo ai comienzo de la edad de
laridades dei pensamiento primitivo recurren con frecuencia a los conceptos transición e! nifio deja de enumerar los diversos indicios y pasa a interpretados, es
numéricos que descubren con mayor claridad dichas particularidades. Dei mismo decir, a unificar el material percibido direccamente con elementos de sus propias
modo procede M. Werrheimer3' en sus intentos de penetrar en las peculiaridades ideas, las que él mismo aporta ai cuadro.
dei pensamiento primitivo analizando las imágenes numéricas. Semejante proce- Las formas dei pensamiento lógico es el medio fundamental para describir un
dimiemo, a nuestro juicio, es muy útil para descubrir también la peculiaridad
dibujo. Las formas dei pensamiento lógico es como si ordenaran el material perci-
inversa dei pensamiento en conceptos y demostrar cómo se enriquece infinita-
bido. E! adolescente empieza a pensar percibiendo y su percepción se transforma
mente el concepto con elementos dei conocimiento mediado dei objeto, elevando
en pensamiento concreto, se intelectualiza. K. Berns analizó los conceptos de
su propia contemplación a niveles más elevados.
2.000 nifios entre los seis y los quince afios, utilizando el método de las definicio-
E! análisis dei ejemplo -nos limitaremos tan sólo a él- demuestra con toda
claridad la función sistematizadora y reguladora que cumple el pensamiento en nes. Los resultados de su investigación están recogidos en el cuadro 3. Resulta
conceptos en el conocimiento de la realidad. Si para el nifio de edad escolar la evidente que durante ese período desciende en más de dos veces y media el
palabra denomina el apellido** dei objeto, para e! adolescente la palabra equivale número de definiciones objetivas y funcionales, siendo ocupado su lugar por defi-
ai concepto dei objeto, es decir, su esencia, las leyes de su estruccura, sus nexos niciones lógicas dei concepto.
con los demás objetos y su lugar en el sistema de la realidad ya conocida y orde- M. Vogel (1911) demostró que el número de vínculos, que establece el ado-
nada. lescente con ayuda de su pensamienco, se incrementa cuando se acerca a la edad
de transición. En particular los juicios sobre causas y efectos aumentan en más de
11 veces cuando el nino pasa de la edad escolar a la adolescencia, datos especial-
39 mente inceresantes si tenemos en cuenta-el pensamienco precausal que Piaget
definió como una singularidad de la primera edad escolar.
El paso ai desarrollo sistemático y sucesivo de la experiencia y dei conoci-
miento es sefialado por diversos investigadores que utilizan e! método de descrip-
ción dei cuadro para determinar el carácter dei pensamiento infantil visual- Cuadro 3
directa. Piaget habla de «colecciones» para designar el pensamienro dei escolar,
Definiciones objetivas y fancionales
con ello da a entender que el pensamiento dei nifio carece de síntesis y de agrupa- Edad, afíos de los conceptos en %
ciones. El nifio no agrupa rodos los indícios contenidos en el concepto, piensa
tan pronto en uno como en otro, para él todos equivalen ai contenido de todo el 6 79
7 63
8 67
• «Hegel, en lo esencial, ciene toda la razón frente a Kant. El pensamiento que asciende de lo 9 64
concreto a lo abscracco, no se aparta, si es correcto... de la verdad, sino que se acerca a ella. Abstrac- 10 57
ciones cales como materia, ley de la nacuraleza, cosce, etc., en una palabra, todas las abstracciones 11 44
científicas (correccas, serias, no absurdas) reAejan la nacuraleza con mayor profundidad, certeza y 12 34
plenitud. El camino dialéctico dei conocimienro de la verdad, dei conocimiento de la realidad ob)e- 13 38
civa, pasa de la contemplación directa ai pensamienro absrracto y de é/ a la práctica (V. 1. Lenin, 14 38
«Obras completas», t. 29, edición rusa, págs. 152-153).
•• Ver Vygocski, e. II, pág. 139.
15 31

11 O 111
El pensamiento precausal se debe e! carácter egocéntrico dei intelecto infantil G. Müller ha investigado últimamente las capacidades lógicas de los adoles-
que confunde la causalidad mecánica con la psicológica. Según Piagec, la precau- centes con ayuda de dos tese. Se exigía de ellos que correlacionasen los concepcos
salidad es una etapa cransicoria entre la motivación, e! fundamento objetivo de y buscasen nuevos conceptos en determinada relación con los anteriores. El esta-
los fenómenos y e! pensamiento causal en e! verdadero sentido de la palabra. El dio de las soluciones a las tareas dadas en las diversas edades, ha demoscrado que
nino confunde muchas veces las causas de los fenómenos con la intención y el pensamiento lógico predomina en los muchachos a partir de los trece afios y en
puede parecer, según Piaget, que la naturaleza es un producto o, mejor dicho, e! las ninas desde los doce.
duplo de los pensamientos infantiles en los cuales el nino busca en cada
momento e! significado y e! propósito.
Las investigaciones de H. Roloff han demomado que la función de definir 40
los conceptos aumenta incensamente entre los diez y doce anos, ai inicio de la
edad de cransición; esto está relacionado con e! desarrollo dei pensamiento lógico Nos resta decir que hemos dedicado tanta atención ai desarrollo dei pensa-
dei adolescente. Nos hemos referido ya a la opinión de E. Meumann sobre la tar- miento porque no podemos considerarlo en modo alguno como uno de tantos
día aparición de las deducciones en e! nino (alrededor de los catorce afios). G. procesos parciales dei desarrollo en la edad de transición. El pensamienco a esa
Schüsler disiente de la opinión de Meumann, pues considera que ese proceso se edad no es una función más entre otras. El desarrollo dei pensamiento tiene un
intensifica entre los once y doce anos y entre los dieciséis y diecisiete. Para G. significado central, básico, decisivo para todas las funciones y procesos restantes.
Ormian e! comienzo dei pensamienco formal corresponde a los once anos. Con e! fin de expresar dei modo más breve y claro e! papel rector dei desarrollo
Independiencemente de la opinión que se tengan de esas investigaciones hay intelectual para toda la personalidad dei adolescente y todas sus funciones psíqui-
en sus datos, un tanto contradictorios vistos desde fuera, algo evidente: e! pensa- cas, diremos que la adquisición de la función de la formación de concepcos cons-
miemo en conceptos y e! pensamiento lógico se desarrollan en el nino relativa- tituye e! eslabón básico, principal, de todos los cambios que se producen en la
mente carde; tan sólo ai comienzo de la edad de transición este desarrollo avanza psicología dei adolescente. Los eslabones restantes de esa cadena, todas las demás
considerablemente. funciones parciales se inceleccualizan, se transforman y reestructuran por la
Ultimamente E. Monchamp y E. Moritz investigaron de nuevo e! pensa- influencia de los éxitos decisivos que alcanza e! pensamiento dei adolescente.
miemo dei nino y dei adolescente, utilizando el método de descripción dei cua- En el capítulo siguiente intentaremos demostrar cómo las funciones inferio-
dro. Los investigadores han dividido en siece períodos todo e! proceso dei desa- res o elemencales que, desde el punto de vista genético, funcional y estructural,
rrollo. A diferencia de los experimentos habicuales que se limicaban a describir son procesos más primitivos, tempranos, simples e independientes que los con-
dibujos elementales, asequibles ai entendimienco dei nino de edad cemprana, ceptos, se reestruccuran sobre una nueva base por la influencia dei pensamiento
para las nuevas investigaciones la última etapa dei pensamiento visual-directo, es en conceptos, cómo se incluyen en calidad de partes integrantes, en calidad de
la de síncesis exacta, asequible tan sólo a la mitad de los adultos cultos, ya que instancias supeditadas en nuevas y complejas combinaciones creadas por el pensa-
presupone una alta capacicación intelectual. miento a base de los conceptos y cómo, finalmente, bajo la influencia dei pensa-
Según dichos investigadores, la síntesis parcial es la forma típica dei pensa- miento se forma la personalidad y la concepción dei mundo dei adolescente.
miemo de los ninos en el estadio de la maduración sexual, es decir, e! nifio de la
edad que nos interesa comprende e! sentido general de lo representado en los
cuadros que corresponde habitualmente ai sexto período de desarrollo. Esos datos Notas de la edición rusa
demuestran en qué medida e! desarrollo dei nino y su paso progresivo de un esta-
dio a otro está determinado por las condiciones socioculcurales. La comparación ' Se trata de uno de los capítulos más importantes dei libro; en él se recogen por primera va.
los resultados de los experimentos dedicados a investigar la formación de conceptos; más tarde, una
entre los alumnos de las escuelas populares y las privilegiadas revela diferencias
parte de ellos se incluyó en el libro de Vygocski «Pensamienco y lenguaje» (1934). El capitulo en
fundamencales: miencras que el 78% de estas últimas llegaba ai sexto estadio a los cuestión fue escrito antes de 1931, es decir, antes de pasar, en las primeras dases, a la ensefianza por
once afios, el mismo porcentaje de alumnos de las escudas nacionales populares disciplinas en lugar de la conjunta y antes de que Vygotski iniciara su investigación de los proble-
alcanzaban dicho estadio a los trece-catorce anos aproximadamente. mas relacionados con la ensefianza y el desarrollo. Los problemas se deblan en gran parte a los cam-
Las investigaciones de H. Eng (1914), orientadas a esclarecer e! desarrollo dei bios fundamentales introducidos en el sistema de la ensefianza. Debemos abordar criticamente las
pensamienco en conceptos con ayuda dei método de las definiciones, han demos- características dei pensamiento dadas por Vygotski a los períodos de edad separado y no olvidar que
los cambios esenciales introducidos en el sistema docente habla modificado las características con-
trado así mismo que a partir de los doce afios dicho desarrollo progresa conside- cretas dei pensamiento tanto en la primera edad escolar como en el estadio de la adolescencia. Más
rablemence. Hacia los catorce e! número de respuestas correccas aumenta casi que las características absolutas importa el modo de enfocar los procesos dei desarrollo en la edad
cuatro veces en comparación con las dadas a los diez afios. adolescente.

112 113
' El término de maduración es utilizado por Vygorski no en el sentido biológico, como propie- investigaciones sobre los períodos tempranos de desarrollo. Vygotski apreciaba grandemente la
dades fijadas genéricamente, sino en el sentido general dei desarrollo de la aparición de nuevas estrategia aplicada por Gesell en sus experimentos pese a que contradecía la estrategia y el mérodo
peculiaridades cualitativas. de investigación de las funciones psíquicas superiores elaboradas por el propio Yygotski, que él
' Bühler, Karl (l 879-1963). Relevante psicólogo austríaco. Se consagró ai estudio dei desarrollo denominaba mérodo genérico experimental. Aunque la estrategia de los cortes nos proporciona una
psíquico (anímico) en la edad infantil. Defendió el condicionamiento biológico dei desarrollo
idea de los cambios cuantirarivos que ricnen lugar en el curso dei dcsarrollo, no nos permire cono-
infantil, en particular la naturaleza herediraria de las capacidades. Auror de la reorfa de los rres esta-
cer a fondo el mecanismo interno que gobierna el paso de un nível de desarrollo a otro. Vygotski
dios en el desarrollo dei nifio (instinto, hábiro, intelecro), en el cual intentó sintetizar las ideas de
pone al descubierro en la «Hisroria dei desarrollo de las funciones psíquicas superiores» (t. 3) la
los behavioristas -contemporáneas a él- sobre la formación de los hábitos con las investigaciones
esencia dei mérodo genético experimental. En el prólogo dei libro de A. Gesell (1934), Vygorski
dei intelecro de los monos anrropoides realizados por W. Kõhler. Según la teoría de Bühler el nifio,
en los primeros afios de su vida, pasa por los mismos estadios que fueron surgiendo en la evolución critica sus concepciones teóricas generales sobre los procesos dei desarrollo, así como el mérodo de
de las formas de conducta de los animales, Bühler identificaba las acciones instrumentales de los cortes.
••• la explicación genética en el caso dado abarca roda la anrerior historia dei desarrollo dei
14
nifios de temprana edad coo las operaciones intelecruales de los chimpancés y definió ese período
de la infancia como la edad dei chimpancé. Para Vygorski, el juego infantil era una actividad que se adolescente, en particular la hisroria de su aprendizaje.
acompafiaba de placer funcional, es decir, de un placer producido por el propio proceso; criticó en " Los datos de dichas investigaciones, la breve descripción dei mérodo y resulrados, incluídos
más de una ocasión las concepciones de Bühler sobre diversas cuesriones (t. 1, págs. 163-176). los cuadros, esrán romados dei libro de K. Groos (1916, págs. 224, 240-24 1).
' En e1 contexro dado la palabra escolar corresponde al alumno de escuda primaria. Cuando "' H11mboldt, William (1767-1835). Véase t. 2, pág. 347.
Vygotski escribió su libro, e! adolescente no siempre seguía los estudios de ensefianza general; solía 17
Vygorski contrapone nuevamente su concepción a las opiniones de los autores (Ch . Biihler y
combinar e1 trabajo coo el esrudio en los centros de formación profesional a los que se incorporaba otros) que parren de posiciones idealistas y consideran que las formas superiores de conciencia (la
al término de la ensefianza primaria. autoconciencia) son innatas en el nifio. Por el término «conciencia» Vygotski comprende en este
' Rubinshtein, Moiséi Matvéievich (1878-1953). Pedagogo y psicólogo soviético. Se consagró al caso un conjunto no fraccionado de impresiones sensoriales.
estudio de diversos períodos de edad, a la psicología pedagógica y, sobre todo, de la juventud. " Potébnia, AleksandrAfanárievich(l835-1891). Véase t. 2, pág. 178; t. 3, pág. 349.
Según P. P. Blonski son muy evidentes las tendencias occidentales en sus concepciones. Vygotski " Véase t. 2, págs. 174-175.
criticó su punto de vista sobre el desarrollo dei pensamiento en la adolescencia expuesto en su obra 20
Véase e. 2, pág. 177.
conjunta con V. E. Ignátiev (1926). 21
C. Marx formula dei siguiente modo esa idea: «Por otra parte, el análisis de las formas econó-
' Meumann, Ernest (1862-1915). Psicólogo y pedagogo alemán, fundador de la pedagogía micas no permite utilizar ni el microscopio ni reactivos químicos. Tanto lo uno como lo otro han
experimental. lntentó basar la teoría }' la práctica de la ensefianza en los resultados de las investiga- de sustituirse por la fuerza de la abstracción». (C. Marx y F. Engels, r. 23, pág. 6, cd. rusa) .
ciones psicológicas. " Galton, Francis ( 1822-1911). Véase t. 1, pág. 82.
7
Spranger, Ed11ard (1882-1939). Filósofo }' psicólogo alemán, uno de los representanres más "Stumpf. Kar/(1848-1936). Véaset. 1, pág. 120.
destacados de la rendencia idealista en la psicologia dei espíritu, descriptiva o comprensiva, discí- " Estas cuestiones están ampliamente tratadas en el libro de J. Piaget: «Lenguaje y pensa-
pulo de W. Dilthey (véase t. 1, pág. 96). Yygotski criticó su reoría sobre la edad adolescenre en el micnro». Vygorsky las analiza en el t. 2, págs. 145-170.
capítulo 4. 0 de su obra «Paidología dei adolescente» (págs. 65-67).
" Uznadze, Dmitri Nikoláievich ( 1886-1950). Fundador de la escuda georgiana de psicología y
' Se trata de sistemas basados en tese para determinar el desarrollo mental, muy difundidos en
autor de la teoría de la disposición. Se dedicó fundamentalmente ai estudio de los problemas de la
aquel entonces. El primer sistema fue creado en Francia y !leva el nombre de A. Binet y T. Simon
psicologia infantil. Enfocó de manera muy original los tipos básicos de la actividad de los n ifios, la
por el apellido de sus aurores. Más tarde sufrió diversas modificaciones. El psicólogo inglés S. Bert
teoría dei juego infantil y las disposicioncs para el escudio escolar. Vygotski utiliza los datos propor-
introdujo una nueva redacción en dicho sistema y P. Blonski lo adopró para los nifios rusos. Tanro
los psicólogos soviéticos, como los psicólogos y pedagogos progresisras occidentales han criricado el cionados por las primeras investigaciones experimentales de Uznadze sobre el desarrollo de los con-
sistema de Biner, destacando en esas críticas Vygotski. ceptos en la edad preescolar publicados por revistas alemanas (véasc t. 2, pág. 178).
' Blonski, Pavel Petrovich (1884-1941). Relevante pedagogo y psicólogo soviético. Fue uno de
26
Piaget, jean (1896-1980). Véase t. 1, pág. 77, y t. 2, p,íg. 77. En e! rrabajo ya citado,
los que intentaron basar la psicología en la filosofía marxista. Elaboró la teorfa de la escuela de tra- Vygorski utiliza los datos conseguidos por Piaget en sus primeras invcsrigaciones sobre el desarrollo
bajo y participó activamente en su organización. Centró su interés en el esrudio de la infancia. AI dei pensamiento y encuentra en ellos hechos que confirman sus propias suposiciones acerca dei
principio sobreesrimaba la importancia dei proceso de maduración dei organismo, de sus recursos desarrollo dei pensamiento lógico cuando el nifio pasa de la primera edad escolar a la adolescencia.
energéticos para el desarrollo dei nifio. Las opiniones de Vygotski sobre algunas cuestiones (el enfo- En la edición rusa los dos tomos de Piagct aparecen en un solo libro titulado «El lenguaje y e! pen-
que histórico dei estudio de la conducta y el origen de los esradios en la infancia, la existencia de las samiento dei nifio» precedido por un prólogo de Vygotski titulado «Problemas dei lenguaje y el
edades críticas, los nexos interfuncionales y su significado para comprender el desarrollo psíqui- pensamiento dei nifio en la teoria de Piager» (e. 2, págs. 29-77). En él, Vygorski analiza crítica-
co, etc.) se parecen a las de Blonski. mente toda la concepción de Piaget sobre el desarrollo infantil. Vygorski escribió la «Paidología dei
'º Vygotski se refiere, probablemente, a la monografia «Historia dei desarrollo de las funciones adolescente» con anterioridad ai prólogo mencionado. Aunque Vygotski no compartía las concep-
psíquicas superiores» escrita por él en esas fechas (1930-1931), que no fue publicada envida dei ciones de Piaget en diversas cuestiones, valoraba grandemente sus investigaciones y conoda bien sus
autor. Se publicó lntegramcnre y por primera vez en d tomo 3 de sus obras compleras. trabajos publicados antes de 1934.
11
Ach, Narcis(l871-1946). Véase t. 2, pág. 79. Aunque Piaget conoció las concepciones de Vygotski y su crítica tan sólo en 1962, gracias a la
"jaensch, Erik(l883-1940). Véase t. I, pág. 74. traducción ai inglés dei libro «Pensamiento y lenguaje», considero necesario responder a las obscr-
" Gesell, Arnold (1880-1961 ). Médico norteamericano, uno de los fundadores de la psicología vaciones hechas por él y lo hizo cn un folleto titulado «Comments in Vygotsky's crirical» que fue
infantil en los Estados Unidos. Fue d primem en aplicar la estrategia de los cortes transversales para incluído en la edición dei libro de Vygotski en lengua inglesa. Piaget admirió algunas observaciones
la invcstigación genética comparariva. En la década de los afios treinta se conocían tan sólo sus de Vygotski.

114 115
27 El tese de Binet-Simon de los tres hermanos consiste en que el nifio resuelva la contradicción CAPÍTULO 11
entre la existencia de los hermanos dentro de la familia y el juicio propuesco «Tengo tres hermanos:
Paul, Ernest y yo». (Véase J. Piaget, 1932, pág. 280.)
" Leóntiev, Alekséi Nikoláievich (1903-1979). Colaborador más cercano de Vygotski en la ela-
boración de la teoría dei surgimiento histórico y de la naturaleza mediada de las funciones psíquicas Desarrollo de las funciones psíquicas
superiores dei hombre, autor de la investigación «Desarrollo de la '.11emoria» (193) ), escrita dur~nte
el período de su trabajo en dicha teoría. La investigación de Leónnev, con las orac1ones no termina-
superiores en la edad de transición 1
das§ 34 y refranes § 35 no fue publicado, pero Vygotski la utilizó. En el método se utilizó la fo~ma
propuesca por Piaget, pero las oraciones y los refranes se modificaron para adaptados a la expenen-
cia de los nifios rusos (t. 2, pág. 79).
" EI término nifío media fue introducido por Blonski «... es preferible que la paidología no se
base en el estudio dei nifio aislado, causal, sino en la masa infantil. La paidología pretende abarcar
la masa, no las unidades. Su punto de partida es el nifio medio, es la masa infantil» (1930, pág. 9,
ed. rusa).
'º Piaget decía: «Así, pues, lo que impulsa ai intelecto a la comprobación no son las cosas, ya
que ellas mismas son elaboradas por la menre. El nifio, además, no e~ta?lece ?unca un conta~co El desarrollo de las funciones psíquicas superiores en la edad de transición
verdadero con ellas porque no trabaja; juega con las cosas, cree en dias sm mvesngarlas» (1932, pag.
373, ed. rusa). Es discutible la opinión de Piager cuando afirma que el nifio no establece nunca un revela con extraordinaria claridad y precisión las leyes fundamentales que caracte-
contacto verdadero con las cosas. El nifio, claro está, no trabaja, pero domina el mundo de los obje- rizan los procesos dei desarrollo dei sistema nervioso y de la conducta.
tos sociales, asimila el modo de utilizarlos tal como está socialmente admitido, conoce sus propieda- Una de las leyes básicas que rigen el desarrollo dei sistema nervioso y de la
des y esta es la forma de su práctica social. conducta consiste en que a medida que se desarrollan los centros o estructuras
" Wertheimer, Max(l880-1943), Véase t. 1, pág. 19.
" L. S. Vygotski intenta demostrar prácticamente su hipóresis de que en el nifio, cuando pasa
superiores, los centros o estructuras inferiores cedeu una parte esencial de sus
de su primera edad escolar a la adolescencia, se producen cambias cualitativos esenciales en el desa- antiguas funciones a las formaciones nuevas, las traspasan a dichas instancias
rrollo dei pensamiento. En aquel entonces tales investigaciones se hacían muy pocas en la psicología superiores, gracias a lo cual las tareas de adaptación, que en las etapas más infe-
soviética. Vygocski con ayuda de sus colaboradores realiza diversas investigaciones de genética com- riores de desarrollo correspondían a los centros o funciones inferiores pasan a ser
parativa (A. Leóntiev) y analiza en profundidad los datos obrenidos por Piaget. Reúne y sistematiza desempenadas, en las etapas superiores, por las funciones superiores.
concienzudamente los dacos que tratan de ese tema y se publican en el extranjero. V. E. Smirnov y
P. L. Zagorovski citan en sus trabajos algunos de esos datos, aunque en las investigaciones occiden-
Sin embargo, dice Kretschmer2, los centros inferiores no quedan simple-
cales figuran como simples descripciones de las peculiaridades dei pensamiento en las edades más mente relegados a medida que se forman los superiores, sino que van funcio-
cempranas, sin relación alguna con los conceptos que se forman en la adolescencia, ai margen de nando a la par de ellos como instancias subordinadas a otras superiores (que son
cualquier concepción dei desarrollo en ese importante período. Los hechos fáccicos que cita más jóvenes en la historia dei desarrollo) y si el sistema nervioso no se encuentra
Vygocski están tomados de los trabajos de J. Piagec, H. Roloff, R. Rosselló, M. Vogel, S. Schüssler,
danado no pueden, habitualmente, ser estudiados por separado.
H. Eng, H. Ormian, G. Müller, E. Monchamp y E. Moritz (ver bibliografía).
En estados morbosos, dice Kretschmer, si los centros superiores son funcio-
nalmente débiles o están aislados de los subordinados, no sólo se interrumpe la
función general dei aparato nervioso, sino que se independiza la instancia subor-
dinada y pone de manifiesto los elementos que han conservado de su antiguo
funcionamiento. Kretschmer formula dei siguiente modo esa ley neurobiológica
general: cuando la actividad de la instancia superior, dentro de la esfera psicomo-
triz, se debilita funcionalmente, la instancia inferior más próxima a ella se inde-
pendiza y actúa de acuerdo con sus propias leyes primitivas.
Las tres leyes fundamentales que se observan en el desarrollo dei sistema ner-
vioso -conservacióh de los centros inferiores como niveles aislados, paso de fun-
ciones a los centros superiores y emancipación de los centros inferiores en caso
de enfermedad- están en plena concordancia con la historia dei desarrollo de las
funciones psíquicas. En particular, todo el desarrollo psíquico en la edad de tran-
sición es un ejemplo concreto de esas tres leyes fundamentales.
Como ya dijimos, el contenido principal dei desarrollo de esa edad es el
cambio de la estructura psicológica de la personalidad dei adolescente, cambio

116 117
consistente en el paso de los procesos elementales e inferiores a la maduración de doble sentido de la palabra alemana «superar» (snimac)*. Entendemos por ella,
los superiores. E! desarrollo de las funciones superiores se rige por leyes total- dice él, en primer lugar, «suprimir», «negar», y decimos en consecuencia: «La ley
mente distintas a las inferiores o elementales; su desarrollo no transcurre paralela- ha sido suprimida», «esa inscicución fue suprimida», pero significa ai mismo
mente ai desarrollo dei cerebro, a la aparición en él de nuevas partes o ai incre- ciempo «conservar», y se utiliza en el sentido de que algo se conserva. Semejante
mento de las viejas. Su tipo de desarrollo es distinto, pertenece a otro tipo de dualidad de la palabra no debe considerarse casual: refleja la relación efectiva,
evolución psíquica. Las funciones superiores, que son producto dei desarrollo his- objetiva, que subyace en el proceso de desarrollo donde cada estadio superior
tórico dei comportamiento, surgen y se forman en la edad de transición en niega al inferior, pero lo niega sin destruirlo, sino incluyéndolo como categoría
directa dependencia dei medio, en el proceso dei desarrollo sociocultural dei ado- superada, como momento integrante.
lescente. No suelen escructurarse ai lado de las funciones elementales, como Toda la historia dei desarrollo psíquico en la edad de cransición está consti-
miembros nuevos de la misma fila, ni tampoco por encima de ellas, como un cuida por el ascenso de las funciones y la formación de síntesis superiores, inde-
nivel cerebral superior por encima dei inferior; se escructuran a medida que se pendientes. En este sentido, en la historia dei desarrollo psíquico dei adolescente
forman nuevas y complejas combinaciones de las funciones elementales mediante predomina una estricta jerarquía. Las diversas funciones (atención, memoria, per-
la aparición de síntesis complejas. cepción, voluncad, pensamiento) no se desarrollan unas ai lado de otras como un
Sabemos que todo proceso psíquico complejo, sobre el cual se basan las fun- manojo de ramas puestas en un recipiente, ni siquiera crecen como diver-
ciones superiores, es, según dice Kretschmer, algo más que la suma de elementos sas ramas de un mismo árbol unidas por un tronco común. En el proceso dei
que le han dado vida. Para Kretschmer se trata, en lo fundamental, de algo desarrollo todas esas funciones constituyen un complejo sistema jerárquico donde
nuevo, de una estructura psicológica totalmente independiente, de sólida unidad la función central o recrora es el desarrollo dei pensamiento, la función de forma-
irreducible a sus elementos. Esta ley de independencia de las síntesis más superio- ción de conceptos. Todas las restantes funciones se unen a esa formación nueva,
res constituye la ley neurobiológica esencial y puede observarse desde los procesos integran con ella una síntesis compleja, se intelectualizan, se reorganizan sobre la
reflejos más simples hasta la formación de abstracciones en el pensamiento y el base dei pensamienco en conceptos.
lenguaje. De hecho, aparecen unas funciones totalmente nuevas, dotadas de otras leyes
Tan sólo el estudio de las funciones psíquicas superiores, como producto de que sus elementales ancecesoras, y tan sólo el hecho de que las funciones inferiores
cales síntesis, nos permite entender correctamente su relación con los procesos hayan cedido parte de su actividad hacia arriba, a las superiores, suele unir la memo-
inferiores o elementales ya bastante desarrollados en el inicio de la maduración ria lógica superior con la elemencal, mecánica, considerando que la primera es conti-
sexual. Se trata de una relación doble: las funciones superiores surgen, por una nuación de la última, que ambas proceden de la misma línea genética. Asimismo, el
parte, sobre la base de las inferiores y representan, a fin de cuentas, una determi- paso de las funciones hacia arriba lleva a que la atenc_ión superior o voluntaria la
nada y compleja combinación, una c0mp!icada síntesis de esos mismos procesos unan con la involuntaria y la analicen como la prolongación directa de la última.
elementales y no los procesos fisiológicos de nuevo tipo. Muchos psicólogos con- Ince11taremos demostrar cómo· se forma una serie de nuevas síntesis superio-
cemporáneos intentan -erróneamente a nuestro juicio- ignorar los vínculos entre ·tes, núevas funciones superiores en las cuales se integran las funciones elemencales
los procesos superiores e inferiores, eliminar de la psicología las leyes que decer- como instancias subordinadas, como una categoría superada y que han recibido
minan el destino y el desarrollo de las funciones elementales. Krecschmer observa de estas últimas parte de su actividad trasladada hacia arriba.
certeramente que la necesidad dei concepto de asociación es evidente para el tra-
tamiemo de muchos problemas psicológicos de mayor envergadura como, por 2
ejemplo, la psicología de los pensamientos infantiles, el intelecto incipiente, el
flujo de ideas. Es dei todo imposible construir una teoría sobre la vida psíquica Comenzaremos por la función de la percepción que suele considerarse como
superior sin una base asociativa. la más temprana en la historia dei desarrollo psíquico dei nifio. EI nifio empieza a
Igualmente erróneo es el intento de Thorndike de reducir las funciones supe- percibir antes de saber dirigir la atención, memorizar, pensar. Es la función más
riores a simples asociaciones que sólo aumentan cuanticacivamente e ignorar la temprana y por ello se considera elemental; los procesos de su evolución están
ley de independencia de las síncesis más superiores. Todas las nuevas formaciones casi siempre ocultos de la observación directa. Sin embargo, en la nueva psicolo-
psíquicas, que pueden detectarse en el adolescente, se basan en esa compleja y gía se elimina cada vez más y más la leyenda de que la percepción, en general, no
ambigua relación entre los procesos elementales y superiores. se desarrolla, que existe en el bebé desde el principio, que su funcionamiento pos-
De hecho, esa relación escablecida empíricamente por la psiconeurología
moderna y sugerida por el estudio dei desarrollo dei sistema nervioso, no repre-
senta nada nuevo desde e! pumo de vista de la lógica dialéccica. Hegel recuerda e! • N. de R.E.

118 119
cerior es el mismo que en el adulco y que la percepción, en el proceso dei cambio y la psicología dei adolescente puede partir de ellas como de algo ya dado. Pode-
general de las funciones psíquicas, posee el privilegio de no desarrollarse, de no mos calificar los otros procesos, a los que está supeditada la percepción, como ela-
experimentar ningún cambio, sino seguir siendo ella misma. En la vida real, sin boración secundaria o procesos de segundas síntesis. Es cuando la percepción se
embargo, la percepción dei bebé se parece can poco a la dei adulto como poco _se une ai pensamiento, ai lenguaje.
parecen la memoria o el pensamiento en esas dos etapas dei desarrollo. En estos últimos tiempos se ha escudiado la compleja influencia dei proceso
En cada nuevo escadio de la edad la percepción se modifica cualitativamente dei lenguaje sobre la percepción visual-directa dei nino. Resultó que los procesos
y el análisis científico nos hace conocer los grandes cambios y la compleja rees- dei desarrollo dei lenguaje y dei pensamiento verbal reelaboran de manera muy
cruccuración que se producen en la edad de transición. No podemos crazar, ni compleja la percepción visual-direcca dei nino, la escruccuran sobre una nueva
siquiera esquemáticamente, la historia dei desarrollo de la percepción en sus base; durante la edad de transición, en particular, juntamente con la formación
momentos más importantes. Para nuescro propósico basta con senalar brevemente de conceptos se modifican las viejas proporciones, la ancigua correlación de los
los dos tipos fundamentales de cambios que experimenta esa función en el pro- momentos visual-directos y no visual-indireccos, concretos y abstractos en la
ceso de su desarrollo. Podemos denominar el primer tipo de cambios de elabora- esfera de la percepción.
ción primaria o de síntesis primaria de la percepción. A fin de esclarecer el papel dei lenguaje y dei pensamiento verbal en la per-
Aquí incluimos el desarrollo de cales propiedades de la percepción como la cepción acudiremos a nuestros propios experimentos, estrechamente vinculados a
relativa conscancia de la magnitud de los objetos percibidos, de su forma, color. las investigaciones ya citadas sobre la percepción dei adolescente, invescigaciones
Todos esos momencos varían en dependencia de diversas condiciones casuales de realizadas con el método de la descripción de dibujos. Dicho método, como es
nuescra percepción, y sólo gradualmente se elabora la conscancia de la percepción sabido, se !leva utilizando hace tiempo en la psicología y sirve habitualmente para
que surge gracias a la compleja fusión de los procesos de la percepción con los determinar el desarrollo de la percepción de la realidad por el nino. El nino ve en
procesos de la memoria. el dibujo una u otra película de la realidad que conoce. Por el modo como el nino
Si miramos un lápiz colocado ante los ojos y después lo apartamos a una dis- percibe y describe lo representado podemos hacernos una idea de cuál es su per-
tancia 1O veces mayor, su imagen en la retina dei ojo disminuirá también en 1O cepción de la realidad en su conjunto y conocer las leyes que predominan en ella.
veces, será igual a la que tendríamos si el lápiz fuera 1O veces menor y lo viéramos Sabemos por Stern y otros investigadores que las descripciones que hacen los
a la distancia anterior. Sin embargo, el lápiz apartado de nuestros ojos a una dis- ninos por los dibujos, su percepción de ellos, pasa por cuatro etapas fundamenta-
tancia 1O veces mayor no nos parece 1O veces más pequeno. Sabemos distinguir les. En la primera, el nino se limita a enumerar los diversos objetos representados
su camano de el que ciene un lápiz 10 veces más pequeno colocado ante nuestros en el dibujo; luego describe las acciones que realizan dichos objetos; después apa-
ojos. recen en sus descripciones indicios que el nino interpreta y une en su descripción
E. Hering3 senaló certeramente que la luz refleja de un crozo de carbón ai
todo cuanto ve y conoce en relación con lo representado. Finalmente, en la
mediodía es tres veces mayor que la de un crozo de ciza ai amanecer, aunque la
última etapa, este proceso culmina con la descripción global dei dibujo, con el
ciza sigue pareciendo bianca ai amanecer y el carbón no deja de ser negro ai
establecimiento de relaciones entre sus diversas partes. Así, pues, las cuatro etapas
mediodía. Lo mismo ocurre cuando un mismo objeto es percibido desde puntos
en el desarrollo de la percepción dei nino son la dei objeto, la acción, la cualidad
totalmente diferentes, desde distintos ángulos de vista; su forma nos parece inva-
y la relación. De acuerdo con ello, el nino de tres anos percibe el mundo como
riable, aunque su reflejo real en la retina dei ojo varía infinitamente.
,A qué se debe la constancia de nuestra percepción, su independencia frente un conjunto de objetos aislados; más tarde la realidad es para él un conjunto de
a condiciones casuales, variables? Helmholcz4 supuso que se deben a deducciones objetos y personas en acción, a continuación escablece las correlaciones y percibe
inconscientes. lnvestigaciones posteriores han demoscrado que se producen com- la realidad como un todo coherente. Así es como describen el curso dei desarrollo
plejos procesos de unión, de fusión, de estímulos directos y de estímulos reprodu- de la percepción infantil muchos otros psicólogos modernos.
cidos por la memoria y que el proceso real de la percepción contiene siempre un Si el método de la descripción de dibujos fuera la base de nuestro razona-
determinado elemento corrector aportado por la memoria. Cuando miramos un miento !legaríamos a esas mismas deducciones. Sin embargo, tales deducciones
objeto no simplemente lo percibimos, sino que lo recordamos. Tras el proceso de contradicen seriamente lo que sabemos por otras fuentes sobre el desarrollo de la
la percepción existe, de hecho, un complejo proceso de agrupación de sensacio- percepción infantil. Sabemos, por ejemplo, que el nino percibe muy pronto la
nes directas e imágenes eidéticas. actividad, las acciones que se destacan para él de la restante masa de percepciones.
No analizaremos ahora con detalle el modo como se desarrolla el mecanismo El objeto en movimiento se destaca muy pronto en la percepción dei nino. Por
de nuestra percepción; son procesos que se refieren más bien a la edad infantil y ello es poco probable que antes de fijar su atención en las acciones perciba la rea-
no a la de transición. En general, acaban antes dei inicio de la maduración sexual lidad como un conjunto de objetos.

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Sigamos, en la psicología de la percepción se ha puesco en duda hace ciempo Basta el más simple análisis para ver que el lenguaje modifica a la percepción.
la idea de que el desarrollo de la percepción pase de la parte al todo y se cons- EI lenguaje orienta la acención bacia una parte determinada, reduce de manera
truya a base de elementos aislados cal como una casa de diferentes ladrillos. Ya la extraordinaria la situación que se percibe, diríase que la anota estenográfica-
percepción primitiva de los animales pone de manifiesto una vía de desarrollo mente, la analiza de un modo automático, la descompone en objetos, acciones.
opuesca. La percepción inicial, difusa e integral de toda la sicuación dada ante- AI mismo tiempo la sintetiza, refleja los nexos visíbles en forma de juicios verba-
cede a la percepción precisa, clara, de sus partes integrantes. Los nuevos experi- les. Cuando el nifio dice: «El nifio corre» mirando el dibujo que representa a un
mentos de Volkelc 5 y de ocros han demoscrado, asimismo, que la percepción dei nifio corriendo, reduce infinitamente lo que ve, analiza la sicuación, pues no per-
cibe por separado ai nifio y el hecho de que está corriendo, expresa lo uno y lo
todo en el nifio de edad temprana es anterior a la percepción de las partes; no es
ocro valiéndose de las palabras, forma un juicio con esas palabras y da un deter-
que el todo está compuesto por las sensaciones aisladas, sino que son esas sensa-
minado sentido a lo que percibe.
ciones las que se desglosan y diferencian de la percepción integral inicial. Nos
Es así como se funden los procesos dei pensamiento y de la percepción, es así
enfrentamos de nuevo a una marcada contradicción con el esquema recién
como se intelectualiza la percepción y se convierce en pensamiento visual-directo.
citado, es decir, que la percepción dei nifio pasa de los objetos aislados a la capta-
K.. Bühler ciene toda la razón cuando subraya la muy escrecha relación entre el
ción dei todo.
lenguaje y el pensamiento, cuando afirma que el esquema dei lenguaje se con-
Las invescigaciones especiales de W Eliasberg y de otros demuestran finalmente vierte cambién en esquema dei pensamiento. Cabe afirmar, dice Bühler, que el
que el nifio de edad muy temprana es capaz de escablecer diversas dependencias, lenguaje piensa por el hombre.
nexos y relaciones. EI escudio dei sincretismo en el pensamiento infantil ha demos- Gracias ai pensamiento, los objetos aislados de la percepción se relacionan
trado, asimismo, que no es la disparidad de los elementos, sino la coherencia inco- entre sí, se regulan, adquieren sentido, pasado y futuro. EI lenguaje, por canto,
herente de los pensamientos, los entrelazamientos de impresiones globales semejan- hace comprender lo percibido, permite analizar la realidad y pasar de la función
tes a una madeja, las imágenes sincréticas complejas por su composición, los que dementai a la superior.
caraccerizan el pensamiento infantil en sus primeras etapas. Todo ello, tomado en Si analizamos la percepción de un adulto, veremos que no es tan sólo una
su conjunto, nos hace dudar de que la vía de desarrollo de la percepción infantil, síntesis compleja de impresiones personales e imágenes de la memoria, sino que
establecida por la psicología tradicional, corresponda a la realidad. se basa en una complicada síntesis de los procesos dei pensamienco con los proce-
En nuestros experimentos intentamos comprobar dicho esquema del sos de la percepción. Aquello que vemos y aquello que sabemos, lo que percibi-
siguiente modo. AI principio dei experimento proponíamos a los nifios que nos mos y lo que pensamos se funden en un todo, pero cuando me parece que veo
contasen lo representado en e! dibujo y a la siguiente vez que suscicuyeran el una serie de objetos que llenan mi habitación, la identifü:ación de lo que percibo
relato por un juego representando lo que veían en d áibujo. AI comparar el relato y lo que veo en la realidad no pasa d~ ;~<:t una sim pie ilusión. Puedo ver las
verbal y la representación lúdica dei l.:ontenido dei dibujo por un mismo nifio dimensiones, la forma, el colar de dichos objetos, pero no puedo ver que, esto es
hemos podido cstablecer de que en el escadio objetal de la percepción, los nifios un an:nario, una mesa, una persona.
se limitaban a enumerar los diversos elementos dei dibujo, mientras que en el · La percepción ordenada y atribuída de sentido, vinculada ai pensamienco
juego, el contenido dei dibujo se transmitía en su totalidad. Pudimos comprobar verbal, es el complejo producto de la nueva síntesis en la cual las impresiones
así que la percepción dei dibujo no constituía tampoco una excepción de la regia visual-direccas y los procesos dei pensamiento se funden en un todo que podemos
general, es decir, que la percepción en su desarrollo pasa de lo global a las partes. denominar con plena razón de pensamiento visual-directo. A diferencia dei pen-
AI mismo tiempo se nos planteaba una cuestión compleja y muy interesante, samiento desarrollado dei adulto, el pensamiento dei nifio de manera totalmente
de su solución dependía el certero entendimiento de los cambias en la percepción distinta reúne, agrupa, acribuye de sentido a lo percibido. Por ello la tesis de E.
dei adolescente. Se trata de lo siguiente: <'.Por qué el nifio que percibe e! dibujo Claparede6 respecto a que el nifio ve de distinta manera que el adulto o la afirma-
como un todo y lo transmite como cal en el juego, llega al análisis y a la enumera- ción de K. Koflka7 de que el nifio vive en otro mundo que los adultos, nos pare-
ción de los elementos cuando utiliza el lenguaje para explicar lo percibido? La res- cen correctos en cierta medida. La percepción desarrollada dei adulto recubre la
puesca a dicha cuesción es la siguiente: el lenguaje, ai incluirse en los procesos de realidad con una malla de categorías lógicas, reguladoras. Se trata siempre de una
la percepción visual-directa dei nifio, no cursa de un modo paralelo estas proce- percepción atribuída de sentido; e! paso de la percepción ai pensamienco visual-
sos, como una serie de reacciones auxiliares, como un acompafiamiento de la directo es un caso particular de ascenso de las funciones antes mencionado.
melodia principal. Por el contrario, el entrelazamiento dei lenguaje con los proce- EI paso bacia arriba de las funciones de la percepción no se efeccúa de golpe,
sos de la percepción visual-directa forma síntesis nuevas y complejas, reestructura de un salto. Empieza muy pronto, en la edad infantil. Bühler, analizando los
dichos procesos sobre una base nueva. dibujos infantiles, tiene razón ai decir que desde el momento en que las cosas

122 123

.1
adquieren nombre, comienzan a formarse los conceptos en la conciencia dei nifio su más temprana etapa de edad el nifio ya percibe las cualidades, relaciones y
y el lugar de las imágenes concretas es ocupado por los conceptos; el conoci- acciones. Kroh, sin embargo, intenta justificar el esquema de Stern: en los esta-
miento formulado verbalmente en conceptos comienza a imperar en la memoria dios sefialados por Stern aquellas formas de percepción, de manera clara salen ai
infantil. Los dibujos demuestran que el nifio, a edades muy tempranas, reproduce primer plano, las cuales en realidad se podían observar mucho antes y que se
y transmite no lo que ve, sino lo que sabe. Su memoria ya ha dejado de ser un manifestaban, en particular, en la conducta práccica dei nifio. Obcenemos así la
depósito de imágenes aisladas para convertirse en un archivo de conocimientos. posibilidad de juzgar cómo se desarrolla el dominio dei lenguaje de las categorías
Esta circunstancia explica el esquematismo de los dibujos infantiles, a veces de la realidad.
«radiográficos», hechos a menudo ai margen dei modelo visual-directo. Esto es, Vemos, por tanto, que la visión sistemática, regulada, categorial de la realidad
precisamente, lo que distingue ya el pensamiento dei nifio de edad temprana dei aparece sólo en el período de la maduración sexual. Podemos establecer, además,
pensamiento de los animales. que el nifio domina la percepción de cualidad, relación y acción mucho antes de
Los lógicos y los psicólogos modernos, según Bühler, se inclinan a suponer su ingreso en la escuela. Se nos vuelve a plantear la misma cuestión: ~en qué se
que los vertebrados superiores ya dominan el concepto y como ejemplo cita ai diferencia, entonces, la percepción o pensamiento visual-directo dei nifio de la
perro que reconoce a su amo en diversas situaciones, coo ropa distinta y persigue percepción dei adolescente? Lo nuevo no consiste en que la percepción se apro-
a toda liebre como tal, pese a su diferente aspecto externo. Pero, dice Bühler, en xima por primera vez ai lenguaje transformándose en pensamiento visual-directo.
el mejor de los casos debemos referimos can sólo a los antecesores de nuestros Como ya hemos visco, eso sucede relativamente pronto. Lo nuevo consiste en que
concepcos porque los animales carecen de lo más importante, es decir, de los e! propio pensamiento verbal dei adolescente pasa dei tipo de pensamiento en
nombres. complejos ai pensamiento en conc~ptos. Al mismo tiempo, se modifica radical-
Vemos , por tanto, que la percepción dei nifio experimenta relativamente mente la índole de participación dei pensamiento verbal en la percepción dei
pronto una complicada elaboración debida ai lenguaje. ~Qué novedades aporta adolescente. Al hablar sobre el pensamiento pudimos comprobar que las palabras
en ese sentido la edad de transición? ~Qué diferencias hay entre la percepción dei dei nifio y el adolescente se referían ai mismo grupo de objetos, que coincidía su
adolescente y la dei nifio? Disponemos de las muy interesantes investigaciones de referencia objetal, pero que el significado atribuído era totalmente distinto. Para
F. Berger ( 1929) dedicadas ai problema de la percepción de las categorías y su sig- el nifio la palabra significaba un complejo de objetos concretos, unidos por una
nificado pedagógico. La deducción más importante hecha por este autor es que la relación afectiva; para e! adolescente, en cambio, su significado se manifestaba en
función perceptora y reguladora de las cacegorías psicológicas se revelan coo bas- conceptos, es decir, era una imagen compleja dei objeto en la cual se reflejaban
tante claridad en las vivencias y recuerdos dei nifio sólo ai inicio de la madura- sus nexos y contactos con la realidad, su esencia.
ción sexual. EI objetivo de Berger era esclarecer la forma en que se desarrolla, en Así, pues, el pensamiento visual-directo dei adolescente incluye el pensa-
el proceso perceptivo, la regulación y la correlación de todo el conjunto de impre- miemo abstracto, el pensamiento en conceptos. El adolescente no se limita a
siones externas e internas. comprender, a tomar conciencia de la realidad percibida, sino que la piensa en
Se proyectaba a nifios entre los diez y diecisiete afios una película sin ninguna conceptos, es decir, para él en el acto de la percepción visual-directa se sintetiza
explicación verbal para estudiar el proceso de comprensión dei contenido. Berger de manera compleja el pensamiento abstracto y el concreto. Regula la realidad
llegó a la conclusión de que todavía a los diez afios e! nifio percibía únicamente visible con ayuda de los conceptos elaborados en su pensamiento sin correlacio-
los hechos externos, no diferenciados, de una vida anímica ajena; tan sólo a partir narlos con los complejos antes establecidos. La percepción categorial aparece sólo
de los doce-trece afios su comprensión de la psicología ajena progresaba conside- en la edad de transición. Podríamos decir que tanto el nifio como el adolescente
rablemente. Para Kroh era la prueba de que las categorías imprescindibles para correlacionan por igual lo percibido con el sistema de vínculos ocultos tras la
percibir la vida anímica de otros empezaba a funcionar tan sólo después de la pri- palabra, pero ese propio sistema de vínculos, en el cual se incluye lo percibido, es
mera edad escolar. profundamente distinto en el nifio y en el adolescente, igual que son distintos el
Uno de los resultados curiosos de dicha investigación es el hecho de que el complejo y el concepto. Dicho brevemente, el nifio ai percibir, más bien recuerda
nifio, mucho antes de su ingreso en la escuda, es capaz de observar no sólo obje- y el adolescente más bien piensa.
tos aislados, sino también sus propiedades y cambios. Este hecho pasa casi desa- A. Gelb contrapone muy figurativamente la percepción dei ser humano y la
percibido cuando ai nifio se le da algún dibujo para la descripción. Algunas veces dei animal; para el animal, dice Gelb, no existe el mundo de los objetos, sino el
pa~ece que el nifio percibe únicamente el objeto concreto y, poco a poco, va con- mundo de los objetos de sus acciones, objetos que deben parecerle muy distintos
qmstando para su percepción el terreno de la acción, de las cualidades o relacio- en dependencia de su situación y funciones. El vaso dei que se bebe y el vaso que
nes. Tales fueron las deducciones de Stern, quien admitía el predomínio dei esta- rueda por el suelo son para él dos objetos distintos, ya que en ambos casos son
dio objetal en la edad preescolar. Las nuevas investigaciones demuestran que en partes de diferentes situaciones.

124 125
Los experimentos de W. Kohler confirman brillantemente ese cambio en el 3
significado dei objeto según sean las diversas situaciones concretas. Un mono,
que en reiteradas ocasiones alcanzaba un fruto suspendido en lo alto con ayuda En la edad de transición se producen idénticos cambios en la memoria dei
de un cajón que le servía de soporte, intenta en vano alcanzar dicho fruto desde adolescente. El desarrollo de la memoria es una de las cuestiones más embrolladas
el suelo sin recurrir al cajón sobre el cual está tumbado otro mono. Sería erróneo y complejas de la psicología. La psicología que no diferencia la historia dei desa-
suponer que no se ha percatado del cajón, pues cansado de sus baldíos esfuerzos rrollo de las funciones inferiores y superiores está repleta de afirmaciones contra-
se acerca a él varias veces e incluso se sienta en él, pero vuelve a irse. Sería igual- dictorias respecto ai desarrollo de la memoria. Algunos autores suponen que la
mente erróneo suponer que se ha olvidado por algún motivo dei modo habitual memoria se desarrolla intensamente en la edad de transición, otros afirman que
en que lo utilizaba, porque tan pronto como se levanta su amigo, agarra el hay un cierto descenso de la misma a esa edad y los terceros consideran que
cajón, lo coloca en el lugar debido y consigue así el fruto. K. Koffka dice que el alcanza su cota más alta bastante antes y admiten que permanece a un mismo
comportamiento dei mono hace pensar que un objeto separado de su posición nivel a lo largo de la edad de transición.
habitual puede integrarse sólo con enorme esfuerzo en otra totalidad. El cajón M. Rubinshtein dice que la cuestión sobre el desarrollo de la memoria en la
donde se había tumbado el mono era un objeto para descansar y no para alcan-
juventud es muy discutible. Otros muchos, como J. Selli (1901), insisten en que
zar el fruto. la memoria alcanza a los doce afios su cota máxima. Otros investigadores la supe-
Las investigaciones experimentales sobre los animales están repletas de ejem-
ditan a la ley general dei desarrollo y no consideran que sea una excepción de la
plos semejantes. El objeto, ai margen de la situaci6n concreta, carece de signifi-
regia general, opinan que su mayor desarrollo !lega con la madurez, es decir, que
cado. Un mismo objeto en diversas situaciones tiene un significado diferente,
aumenta en la juventud.
determinado por su función efectiva. Lo mismo se manifiesta durante mucho
M. Rubishtein defiende ese segundo punto de vista. Si admitimos, dice,
tiempo en las definiciones dei niiío cuando él designa los objetos por las accio-
nes que con ellos realiza. Sólo el concepto permite superar la sicuación directa y como cierto, que la memoria a los doce afios llega ai zenit de su desarrollo, enton-
crear el concepto de objeto. Como veremos después junto con la distorsión dei ces, como fenómeno vivo habremos de admitir que está sostenida por multitud
pensamiento en conceptos se distorsiona también el mundo de la conciencia de factores: un aumento de interés, un enriquecimiento asociativo, una mayor
objetal. Cabe decir que el nino tan sólo con la ayuda de la palabra conoce las estabilidad volitiva y emocional, una lógica más consecuente, etc. (en el proceso
cosas y sólo con ayuda dei concepto llega ai conocimiento real y racional dei real todo ello tiene fundamental significación), de lo cual se deduce que la
objeto. memoria no se debilita, si no hay razones especiales para ello, en la juventud. Por
Pero, <qué ocurre con el animal, con el nifio antes de que empiece a el contrario, debe convertirse en algo muy potente.
hablar, con el nifio sordomudo? <Conocen ellos la realidad? En los primeros Vemos, por tanto, que la psicología ha de limitarse forzosamente a descrip-
afios de su vida el nifio ve la situación, pero no la conoce, no la analiza, no la ciones generales en lugar de dar una respuesta fáctica a la cuestión sobre el desa-
determina; en vez de conocerla, la vive. Su conocimiento es una parte inalie- rrollo de la memoria en la edad de transición; sin embargo, el propio plantea-
nable de la adaptación directa, no está separada de su acción, de su apetito. miento de la cuestión nos parece correcto. Los fundamentos orgánicos de la
Más adelante hablaremos de un enfermo que reconocía la destinación de los memoria, sus funciones elementales apenas se desarrollan ai inicio de la edad de
objetos y sabía manejados racionalmente cuando le impulsaba la sed o el transición. AI parecer, alcanzan su apogeo bastante antes de los doce afios y no
hambre, pero que ai margen de las situaciones correspondientes no los reco- revelan ningún avance esencial en el período que nos interesa. Pero la memoria
nocía. superior o lógica, que se forma a base de la síntesis dei intelecto y la memoria, es
El conocimiento en el sentido de una percepción ordenada, categorial, es el verdadero logro de la edad de transición. Nos encontramos aquí con un fenó-
imposible sin el lenguaje. La palabra singulariza el objeto dei proceso integral meno análogo ai desarrollo de la percepción.
de adaptación, de una situación, lo convierte en objeto de conocimiento. Claro Hay algo indiscutible: la clave para entender el desarrollo de la memoria dei
está que hay en los animales rudimentos, raíces, de conocimiento. También adolescente no debe buscarse en los cambios que se producen en el interior de la
existen rudimentos de conocimiento con anterioridad a los conceptos, en imá- propia memoria, sino en aquellos que atafien a las relaciones de la memoria con
genes sincréticas, en el pensamiento en complejos. Pero tan sólo aquel que otras funciones, modificando su lugar en la estructura general de los procesos psí-
domine los conceptos puede llegar al conocimiento racional. Gelb resume el quicos. A fin de determinar el cambio más esencial en la memoria dei adolescente
papel dei concepto para la percepción racional de la realidad en la siguiente debemos estudiar la relación entre la memoria y el pensamiento en la primera
frase: «Para el animal existe el entorno (Umwelt), para el hombre, el mundo edad escolar con ayuda dei método de los cortes genéticos, mediante la compara-
(Welt)». ción de los mismos. Gracias ai estudio comparativo sabemos que la relación entre

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los dos procesos fundamentales cambia inversamente cuando el nifio pasa de la tigación de Schmitz. Hemos podido comprobar, asimismo, que la actividad inte-
primera edad escolar a la adolescencia. lectual de los eidéticos aclara el origen dei intelecto y sus niveles primitivos.
En la primera edad escolar, al igual que en la temprana, el intelecto se apoya Los resultados de los experimentos hechos con nifios de diez-once afios de
sobre todo en la memoria. El pensamiento todavía se realiza principalmente con una misma clase con el test de Binet-Bobercag9 arrojá el siguiente resultado: el
ayuda de la recordación. El análisis de las operaciones dei pensamienco pone de 53% de ellos eran eidéticos. EI análisis cualitativo de las respuestas y errores en
manifiesto las leyes que caraccerizan más la actividad de la memoria que el pensa- ese escadio demostró el estrecho vínculo entre el pensamiento y la memoria. En
miento. En estos últimos ciempos disponemos de varias invescigaciones experi- esta etapa, según Schmitz, el nifio respondía a la pregunta partiendo de un caso
mentales que ponen de manifiesto el papel esencial de la memoria en los procesos concreto. Recordaba una historia, un cuento o cuadro, alguna vivencia. «La
dei pensamiento. invescigación de Schmirz con el tese mencionado es un conjunto de recuerdos de
Sin caer en la exageración podemos decir que el pensamiento primitivo en los cuales elegía el nifio algún componente apto para la respuesta; por ejemplo, la
los tempranos estadios de desarrollo de la onto y la filogénesis no pasa de ser una contestación a la pregunta: «<Qué harías si llegaras tarde a la escación y perdieras
función de la memoria. Más todavía, en los estadios primitivos la memoria cum- el tren?», el nifio dice: «Tendría que pasar la noche en la estación». La respuesta
ple en forma indiferenciada tres funciones distintas: memorización, imaginación parece falsa si la analizamos desde el punto de vista dei pensamiento, pero en su
y pensamienco. base está el siguiente recuerdo. Durante un viaje el nifio con sus padres llegaron a
En una invescigación especial sobre pensamiento visual-directo, Schmitz se la estación cuando el tren ya se había ido y en espera dei primer tren de la
planteó la carea de estudiar la relación entre el intelecto y la tendencia eidéticaª mafiana tenían que pasar la noche en la estación. El ejemplo muestra con toda
-que es la forma más destacada de la memoria concreta- y el papel de la memoria evidencia hasta qué punto los recuerdos gobiernan el pensamiento dei nifio y
en el pensamiento visual-directo dei nifio. La autora parte en su estudio de los cómo la solución de una tarea intelectual equivale a seleccionar entre los recuer-
claros de M. Zillig (1917), quien demostró la existencia de cierca relación entre la dos los componentes acordes con la nueva situación.
tendencia eidética, claramente manifiesca, y un intelecto mediano e, incluso, Los resultados de la investigación de Schmitz son indudables; los nifios de
entre una marcada cendencia eidécica y un intelecto deficiente. Otras investiga- diez-once afias responden a la pregunta planteada en forma general, como es
ciones han demoscrado que una elevada facultad intelectual se combina también habitual en los tese, no con un razonamiento de carácter general, sino casi siem-
con elementos eidécicos. O. Kroh (1922) fue el primero en sefialar la poca proba- pre con un juicio concreto. La pregunta provoca en ellos una determinada viven-
bilidad de que haya una correlación unívoca entre el intelecto y el eidecismo. En cia parecida tan sólo externa o verbalmente a la pregunta. El nifio recurre a sus
efecco, las investigaciones de Schmitz han demostrado que no existe ninguna recuerdos y guiándose por ellos da una respuesta que con frecuencia no transmite
relación unívoca entre ambos y que el eidecismo podía combinarse con diversos lo más esencial de la vivencia, se limita a seleccionar algún componente que pre-
grados de facultad intelectual. valece por su emocividad o por su relación con otros elementos, según supone
Resulta sumamente interesante el estudio de las relaciones entre el intelecto y Schmitz.
la memoria para elucidar el problema de la correspondencia entre el pensamiento Por tanto, lo que destaca, al fin y ai cabo, en esa actividad intelectual es la
visual-direcco y el no visual-direcco. Como es imposible determinar el vínculo acción de la memoria que provoca alguna que otra vivencia. Por ello, según
direcco entre la facultad intelectual y las tendencias eidéticas, se nos plantea orra Schmitz, los tese no nos ayudan a determinar el intelecto infantil, sino más bien
cuestión más interesante todavía: <existe o no una relación determinada entre las la actividad de su memoria.
imágenes visual-directas de los eidécicos claramente manifiestos y su pensa- Estos datos fueron confirmados por los experimentos hechos con los eidéti-
miento? cos, cuando se aclaró si ellos se apoyaban en imágenes visual-directas durante la
A ese problema dedicó Schmitz la investigación ya citada por nosotros. Fue- respuesca y si estas imágenes son los elementos primarios que subyacían en sus
ron estudiados numerosos escolares en diversos núcleos de aprendizaje y se pusie- respuestas. Fueron estudiados 28 eidéticos con ayuda de pruebas destinadas a
ron de manifiesto interesantes relaciones entre la memoria y el intelecto. Dicha nifios de diez, once y doce afios. Se les pedía que definieran los siguientes concep-
investigación desde nuestro punto de vista confirmó la idea expresada por noso- tos: «compasión», «dependencia», «justicia» y que construyeran una oración con
tros, es decir, que las imágenes eidécicas contienen en forma no fraccionada los tres palabras: oro, desgracia, salvación, etcétera.
rudimentos de las cres futuras funciones indepedientes: memoria, imaginación y Se podía detectar por la mirada dei nifio y su postura durante la reflexión si
pensamiento. Como entre los escolares esas funciones actúan conjuntamente, participaban en su pensamiento imágenes visual-directas. Cuando era así sus ojos
resulta imposible trazar una divisoria exacta entre los tres procesos que más tarde relucían, su mirada se paseaba por las paredes, por la superficie de la mesa, por la
se desglosan en funciones independientes. El nexo entre la tendencia eidécica y la cubierca dei cuaderno. En caso contrario sus ojos recorrían la habitación sin
imaginación, establecido en su tiempo por Tzillig, se vio confirmado en la inves- orientación fija. Muchos nifios respondían sin parcicipación alguna de la imagen

128 129
y tan sólo después de la respuesta en e! nino surgía la imagen correspondiente, con ellos un complejo único. Metz ha demostrado que esos procesos óptico-dinâ-
estos casos se excluían dei cómputo general. En otros ninos, por e! contrario, micos son equivalentes a los fenómenos eidéticos. De acuerdo con la certera
todas las soluciones de la tarea intelectual provocaban una imagen concreta, observación de Schmitz los conceptos en la etapa temprana dei desarrollo dei
visual-directa. nino se aproximan sobre todo a una imagen motriz, dinâmica, debido a lo cual
AI explicar e! concepto de «compasión» e! escolar piensa que e! día anterior y provocan una disposición hacia las reacciones y constituyen de hecho una forma
e! actual tuvo que velar junto a la cama dei enfermo e imagina de manera visual- especial de comportamiento práctico.
directa la cama. Otro nino, ai explicar dicha palabra, ve dos imágenes: a su madre En e! pensamiento primitivo, que se apoya en la memoria, subyace la indiso-
dando un trozo de pan a un mendigo y a sí mismo entregando e! pan a su her- luble unión de elementos visual-contemplativos y dinámico-prácticos que se sos-
mano pequeno que juega en una plazoleta. Explica su respuesta, diciendo: «Es tienen mutuamente. Con relación a ello, Schmitz dice que entre los habitantes
que los ninos mayores soportan mejor e! hambre que los pequenos.» Y explica la civilizados de Europa perviven también los llamados conceptos manuales que
palabra «compasión» partiendo de esas dos imágenes: si alguien no tiene pan, se Kushing observó en los pueblos primitivos.
!e da un trozo. Aquí tenemos otro ejemplo que demuesrra de manera evidente No podemos dejar de mencionar las interesantes investigaciones de E.
que las imágenes concretas subyacen en la definición dei concepto y que la defini- Jaensch quien demostró experimentalmente que el pensamiento en los eidéticos
ción verbal dei concepro viene a ser la traducción de los conceptos en imágenes. se realiza con ayuda de imágenes visual-directas en las cuales se combinan en un
Según e! cómputo general, 28 de las 109 respuestas (25%) son debidas a todo elementos dinâmicos, prácticos y ópticos. Jaensch propuso a 14 eidéticos
imágenes visual-direcras. Por esta razón hemos de admitir que la memoria senso- que produzcan la imagen visual-directa dei objetivo (una manzana, una piedra,
rial tiene suma importancia en las respuestas a las preguntas planteadas. De las una pelota, un trozo de chocolate) y un paio con un extremo doblado. El paio y
109 respuestas 33 (30%) fueran dadas bajo la influencia de las representaciones y el objetivo están separados entre sí. Cuando ai eidético se le propone que piense
tan sólo en las restantes no se pudo establecer que hubiera alguna imagen visual- que tiene que obtener el objetivo, 10 de los 14 sujetos desplazan las imágenes
directa, ni representación en que se basará la respuesta. Los ninos decían sólo lo visual-directas en el espacio de la forma que se representa en la figura 1. La herra-
que pensaban de esto. Las nuevas investigaciones han confirmado esos resultados. mienta y el objetivo se unen y en el campo visual dei nino sucede lo que más
E! resultado de la investigación fue que tan sólo 20 ninos (18%) no pensaban en tarde realiza con las manos.
nada determinado. De 89 respuestas referidas a un caso concreto, 65 estaban rela-
cionadas con determinadas vivencias, 24 con libros leídos por e! nino y cinco
únicamente con la ensefianza escolar.
Schmitz llega a la conclusión de que e! estrecho vínculo entre la memoria y e!
intelecto de los escolares invalida totalmente los test de capacitación, que no
comprueban el intelecto, sino la memoria. Sin embargo, podríamos hacer una
deducción más amplia de ese experimento que confirma con gran claridad la pro-
funda dependencia dei intelecto primitivo dei nino de su memoria. El pensa-
miento dei nino sigue unido a los recuerdos. Su intelecto se apoya en la memoria
º l I
A B
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e D
2
principalmente. La correlación de la memoria en imágenes (eidetismo) y la facul-
tad intelectual no puede tener significación unívoca porque en el proceso dei Figura 1
desarrollo la relación entre la memoria y e! intelecto se modifica y esà modi.fica-
ción dei nexo interfuncional y de relación entre esos dos tipos de procesos consti-
tuye el contenido básico dei desarrollo de la memoria en la edad de transición.
Esa misma cuestión planteada de forma dinâmica no estática, en e! plano de las Es fácil darse cuenta que tales experimentos, análogos a los realizados por
tesis generales que propugnamos, tiene una solución clara y precisa: los cambios Kohler con los monos, nos proporcionan la clave para entender correctamente su
de las funciones psíquicas superiores que se producen con la edad se deben a la significado. Jaensch opina que en los experimentos de Kohler el animal ,
evolución de los nexos interfoncionales. mediante ciertos desplazamientos espaciales en el campo óptico, aproxima e! paio
Con respecto a esto es interesante la participación de los componentes prácti- y e! objetivo, primero en la percepción y luego de hecho. E! desplazamiento espa-
cos, dinâmicos, en el pensamiento visual-directo dei nino, los cuales indica la cial dei objeto ai mirar a algún objetivo es precisamente tal unión de elementos
aurora. E! pensamiento visual-directo, como demuestra la investigación, guarda ópticos y dinâmicos. En esa forma se produce, ai parecer, las acciones intelectua-
muy estrecha relación con esos elementos dinâmicos, eficientes, motores; forma les más primitivas de los animales.

130 131
A nuestro juicio, Jaensch, partiendo de ese experimento, niega en vano que ción se basa en cierca impresión concreta que para Groos no significa una diso-
los chimpancés tengan razonamiento. Dice que no se puede deducir que los ani- ciación de los indícios dei concepto, sino una disposición asociada con la pala-
males actúan racionalmente por el hecho de no obrar a ciegas, por guiarse de la bra. Cuando el nifio se percata de que van a hablarle de un comportamiento
percepción y aproximación ópticas. Jaensch supone que en los monos se produce sensato, se produce en él una simple disposición preintelectual bacia una
algo semejante a nuestra ilusión óptica-geométrica, la orientación de la atención, impresión similar y esto resulta más que suficiente para dar una solución lógica
la percepción del movimiento aparente dei objeto, etc. A nuestro entender nos por medio dei juicio. Groos tiene razón cuando dice que ese tipo de ejemplos
encontramos de hecho con la forma óptica más primitiva dei intelecto, no sepa- esclarecen también un tanto la conducta de los adultos, es decir, cuando el
rada aún de la percepción en la cual los momentos visual-directos y efectivos ejemplo se impone a la definición.
constituyen una síntesis única. Es interesante sefi.alar que también para otros La última peculiaridad a sefi.alar en las definiciones infanciles es su preferen-
investigadores de los conceptos infantiles la formación del concepto en la edad cia por las acciones en general y, sobre todo, por los actos volitivos. Así, pues, las
infantil es una función de la memoria. definiciones infantiles ponen de manifiesto d «concepto manual» efectivo. En los
K. Groos, como hemos visto, consideraba que el concepto potencial dei nifio experim~ncos de Binet el nifio explica que el cuchillo es aquello con que se corra
era producto dei hábito, una disposición para impresiones generales similares, que la carne, el sombrero lo que se pane en la cabeza, etcétera.
calificaba de conceptos preinteleccuales y que no tienen nada en común con el K. Bühler fija también su atención en el vínculo existente entre los conceptos
intelecto en el verdadero sentido de la palabra. Los consideraba como conceptos infanciles y la memoria. En nuestras definiciones -dice Bühler- determinamos
potenciales en los cuales subyace la disposición de carácter puramente efectivo que algo a través de sus conexiones regulares con otros conceptos. En principio, el
incluyen en sí el momento práctico y que son en cierta medida los «conceptos nifio pequeno actúa dei mismo modo, sólo que sus conexiones de cosas tienen un
manuales». La así llamada definición funcional dei concepto, dada por el nifio, no carácter algo distinto. Las conexiones según el objetivo, su ucilización práctica
es otra cosa que el «concepto manual» verbalmente expresado, una disposición constituyen la base de los «conceptos manuales» verbalmente expresados. En los
práctica general. Los conceptos infantiles que son más generales al comienzo y más experimentos de Binec el nifio, a la pregunca: «(Qué es un caracol?», responde:
concretos ai final viven una evolución interesante en ese sentido. Groos presenta el «Eso es para aplastarlo, para que no se coman las lechugas.» «Eso se come la
siguiente ejemplo: una nina de acho afias y media a la pregunta: lQué es una lechuga, hay que aplastarlos para que en el jardín no coman» (quince afios). «Eso
silla?, responde: «Es un mueble sobre el cual uno se sienta.» Se trata de una defini- es lo que saca los cuernos, se les debe exterminar.» Diríase que el nifio está de
ción dei concepto demasiado amplia, pues incluye también un banco. observador en el jardín dando inscrucciones práccicas y demostrando ai mismo
Mucho más significativa fue la respuesta dada por una nifia desarrollada, de tiempo sus conocimiencos. Pero la fórmula de «eso es para ... » es la habitual para
doce afias, que a la pregunta: «lQué es una mesa?», respondió: «Una cabia cua- definir verbalmente el «concepto manual»; fórmula que el nifio abandona cuando
drada con cuatro patas.» Esa misma nifia varias afi.os antes habría incluido en su pasan a primer lugar relatos breves o bien observaciones hechas por él alguna vez.
definición cualquier tipo de mesa: oval, redonda e, incluso, de tres patas. Si esta «(Qué es un carricoche?» «Los hombres se siencan en él, azuzan el caballo con el
nifia teniendo más edad hubiera dado una respuesta tan insatisfactoria, demostra- látigo y el caballo corre entonces.» «(Y el omnibus?» «Para que se siencen dentro
ría con ello que su definición anterior no dependia en modo alguno de un con- muchas damas. Los asientos son biancas. Tiene tres caballos. Hacen "dzin" y ellos
cepto claro y que sólo se debía a una disposición hacia cierta impresión general. corren.»
E! ejemplo citado nos hace conocer asimismo cierta peculiaridad de muchas Vemos de nuevo que los conceptos infanciles están basados en recuerdos o en
definiciones infantiles. Evidentemente, la nifia no reflexiona mucho tiempo para una disposición dinámica general. Una situación concreta que aparece durante la
decidir si su definición es apropiada para todas las mesas: se contenta con el definición dei concepto, suele influir en e! nifio hasta el puma de impedirle esta-
recuerdo que surge en su conciencia. blecer una relación regular dei concepto dado con otros, como hubiera hecho un
Para los nifios de edad escolar la definición de un concepto es, como vemos, adulto, y una relación concreta con sus recuerdos tal como hemos visto en los
la reproducción dei recuerdo más que nada. En opinión de Groos la nifia, de ejemplos que acabamos de citar; el nexo que establece es totalmente casual, está
hecho, describe sólo un ejemplo, aunque cree hacer una definición completa. condicionado por el orden de las palabras presentadas. K. Bühler cita ejemplos de
Es frecuente bailar este método de definiciones de conceptos en nifi.os de cal perseveración: en primer lugar va el caballo que muerde, le sigue una lámpara
edad escolar. He aquí algunos ejemplos de definiciones infantiles citadas por que no muerde, luego viene la casa que no muerde, etcétera.
Grunwald. A la pregunta: «tQué es un objeto?», responden: «Es una mesa.» K. Bühler, ai hacer el balance general de las peculiaridades de los conceptos
«tQué es una haja?», «una haja de papel secante». Hemos citado ya el ejemplo infantiles, dice que impera en ellos la idea dei objetivo. Es muy típico que toda
dado por Messer -la definición de razón que hace un escolar de primer grado.:....: esa edad se considere práctica y orientada a un fin determinado. El área de los
«La razón es cuando hace calor y yo no bebo agua.» Es evidente que tal defini- objetos y acontecimientos, que el nifio abarca con ayuda de esa categoría, no es

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muy grande, que digamos, y el entrelazamiento de los nexos entre los objetivos, ciones se rigen por leyes diferentes. Si entre las ideas y las representaciones no
ya que se interrumpen constantemente por la presencia de todo miembro inme- existen diferencias, dice O. Külpe, refiriéndose a estos experimentos, las primeras
diato, todavía carece de los constantes hilos directores. Sin embargo, existe clari- tendrían que recordarse con las mismas dificulcades que las últimas. Las asocia-
dad y orden en ese pequeõo reino. ciones entre los pensamientos se forman de manera más rápida y sólida que entre
Cabría aõadir a lo dicho que la claridad y el orden reinantes en el pensa- las palabras. iQuién puede retener en la memoria una serie de 20-30 palabras
miento del niõo en esta etapa se debe a que su pensamiento completamente se oídas por primera vez de modo que ai escuchar una palabra de esta serie se pueda
apoya en su disposición habitual, práctica, efectiva y en su recordación concreta, contestar rápidamente con la palabra emparejada? Si alguien fuera capaz de
visual-directa, en imágenes. El intelecto, en este caso, viene a ser una función del hacerlo consideraríamos ai poseedor de una memoria tan privilegiada como un
hábito y de la memoria. El concepto se basa en la disposición motriz y en la ima- ser excepcional. Sin embargo, un resultado semejante se consigue fácilmente,
gen visual-directa traducidas a las palabras. como lo han demostrado los experimentos, con la memorización de pensamien-
El análisis del estudio de las peculiaridades dei pensamiento del niõo en la tos emparejados.
edad escolar y de sus vínculos con la memoria nos era imprescindible para deter- K. Bühler presentaba a los sujetos de la investigación una serie de pensamien-
minar certeramente los cambios que se producen en la memoria dei adolescente. tos emparejados que ellos debían relacionar entre sí. Se puso de manifiesto lo fácil
Para ello hemos de recurrir de nuevo ai estudio comparativo de dos cortes genéti- que les resultaba hacerlo y cuánto tiempo mantenían en la.memoria ambos pen-
cos. Como hipótesis se había supuesto ya que la deducción fundamental de dicho samientos. A1 día siguiente, esta serie todavía podía ser reproducida sin ningún
estudio era que el cambio principal en el desarrollo de la memoria del adolescente error. En otra serie de pruebas ese mismo investigador les presentaba 15 frases o
consiste en el cambio inverso de las relaciones que existfan entre el intelecto y la retazos de pensamientos y después de una pausa les proponía la segunda serie de
memoria en la edad escolar. oraciones relacionadas por su sentido con la primera serie, o una serie de sus par-
Si en el niõo el intelecto es una función de la memoria, en el adolescente la tes con el sentido incompleto". Así, pues, la misma idea se daba en forma diso-
memoria es función del intelecto. A1 igual como el pensamiento primitivo del ciada: las primeras partes en la serie primera y las segundas en la segunda. Tam-
niõo se apoya en la memoria, la memoria del adolescente se apoya en el pensa- poco coincidía el orden de sucesión de las primeras y segundas partes. EI sujeto ai
miento. Como en el niõo la forma visible, verbal del concepto, encubre un con- oír las segundas partes debía completarias mentalmente con las partes correspon-
tenido concreto, en imágenes, práctico, activo; así en el adolescente, eras la apa- dientes de la primera serie. Todos los sujetos realizaron esta tarea. En las series las
riencia externa de las imágenes de la memoria se ocultan auténticos conceptos. partes correspondientes eran separadas unas de otras por algunas oraciones y, sin
Este factor esencial en la historia del desarrollo de la memoria no ha sido sufi- embargo, los sujecos de la investigación fueron capaces de abarcar mentalmente
cientemente estudiado aún. todo el material lo cual contradecía sin duda la ley de la asociación, vigente en el
La psicología dei desarrollo no ha estudiado hasta la fecha los cambios que en terreno de las representaciones.
las diversas edades se producen en las funciones tomadas por aislado, indepen- Estos experimentos demuestran que los pensamientos aislados no sólo se
dientemente una ai lado de la ocra. Por regia general, se analizaba el desarrollo de mantienen y conservan fácilmente, sino que se unen también entre sí infrin-
las funciones psíquicas como si formasen una serie constituída por elementos giendo aparentemente todas las leyes de la memoria.
relativamente independientes, con trayeccorias paralelas. Se admitía tácitamente Por tanto, quedó experimentalmente demostrado, que la memorización de
que la evolución de las funciones psíquicas era como un manojo de ramas secas los pensamientos está supeditada completamente a otras leyes que la memoriza-
metidas en un recipiente. Se prestaba muy poca atención a las relaciones funcio- ción de las representaciones. Basta este simple hecho para entender la radical
nales, estructurales, entre los procesos aislados, a la distribución de las funciones transformación cualitativa que se produce en la actividad de la memoria de! ado-
aisladas que se iban formando en cada etapa de edad, y en relación con esto no se lescente cuando pasa del pensamiento visual-directo ai abstracto. Hemos visto
tomaba suficientemente en cuenta las complejas combinaciones, las síntesis supe- que el pensamiento dei niõo se apoya precisamente en imágenes concretas, en
riores que tanto abundan en la edad de transición. Incluso las teorías psicológicas representaciones visual-directas. Cuando el adolescente pasa ai pensamiento en
que reconocían la independencia dei pensamiento y su irreductibilidad a las aso- conceptos, la memorización de lo que ha percibido y, lógicamente comprendido,
ciaciones no abarcaban ese problema en toda su profundidad ni ponían de mani- debe poner de manifiesto las leyes totalmente distintas de las que caraccerizaban
fiesto el hecho fundamental de que a lo largo dei proceso del desarrollo aparece la memorización en la edad escolar.
una función realmente nueva, una nueva combinación de procesos, una nueva En esta edad la intelectualización de! mneme, es decir, la paulatina aproxima-
síntesis independiente que podemos calificar como memoria lógica. ción de la memoria y el intelecto subyace, según F. Giese, en el desarrollo de la
Los viejos experimentos de K. Bühler (1912)'º han demostrado que la memoria. Se comprende el gran progreso que alcanza la memoria en esas cir-
memoria de los pensamientos y la memoria de las palabras y de otras representa- cunstancias. Continuando la comparación figurada de Külpe, podríamos decir

134 135

1
.,l
que e! adolescente ai pasar a la memorización en conceptos llega a tales resultados cuando la memorización es verbal, experimenta, por regia general, los mismos
que en la memorización en imágenes demostraría sin duda alguna una relevante y cambios que e! pensamiento en general ai pasar de la imagen ai concepto. Final-
fenomenal memoria. mente, debido ai potente desarrollo dei lenguaje interno y a la definitiva desapari-
Ahora bien, e! incremento de la memoria lógica no es cuantitativa tan sólo, ción de las diferencias entre el lenguaje interno y externo, la propia memoria ver-
no se refiere a su contenido únicamente. La memoria más que por las imágenes bal dei adolescente se apoya fundamentalmente en el lenguaje interno y se
de los objetos concretos se completa con sus conceptos, vínculos, relaciones. La convierte en una de las funciones intelectuales. Surge, pues, una relación dei todo
índole cualitativa de la propia función de la memorización mejora por su estruc- opuesta a la que hemos podido establecer para una etapa más temprana en el
tura, composición y formas de actividad. Su desarrollo ulterior cambia radical- desarrollo de la memoria y dei pensamiento. Si en aquella etapa la definición dei
mente. concepto era, de hecho, la traducción en palabras de una imagen concreta o de
En la «Paidología de la edad escolar» ya hemos aclarado en rasgos generales una disposición motriz, en ésta, por el contrario, la memorización de imágenes
cómo la memoria directa, eidética, natural, pasa a ser mediada, cultural, mnemo- concretas y disposiciones morrices son sustituidas por la asimilación de los con-
técnica. Hemos visto que e! nifio, en e! caso dado, recorre la misma trayectoria ceptos correspondientes. Si en la primera etapa pensar equivalía a recordar; en la
para dominar su memoria con ayuda de signos artificiales: de la utilización de la segunda, memorizar equivale a pensar.
memoria ai dominio sobre ella, de la mneme a la mnemotecnia, es decir, sigue
Cabe decir en pocas palabras que el nifio, a1 llegar a la adolescencia, pasa a la
la misma trayectoria que recorrió antafio toda la humanidad en ei proceso dei
mnemotecnia interna que suele denominarse memoria lógica o forma interna de
desarrollo histórico de la memoria.
memorización mediada. El paso de lo exterior a lo interior, relacionado con el
Esa transición, claro está, no ocurre de golpe, se va fraguando durante e! pro-
poderoso desarrollo dei lenguaje interno, exige, sin embargo, un esclarecimiento
ceso dei desarrollo infantil y nos corresponde la tarea de hallar y fundamentar
más detallado, pues constituye el rasgo general en el desarrollo de todas las fun-
con ayuda de los cortes genéticos y su estudio comparativo lo nuevo que en este
campo se produce en la edad de transición. Hemos dicho ya, que el proceso de ciones intelectuales en la edad de transición y se refiere en la misma medida tanto
formación de conceptos empieza desde que surgen las primeras palabras dei nifio; a la memoria como a la atención. Por ello, aplazamos el examen de la ley que rige
ya los dibujos dei nifio de temprana edad demuestran que la memoria infantil es el paso de las funciones desde fuera bacia dentro hasta el análisis de los cambios
un archivo de conocimientos y no un depósito de imágenes. La participación dei más importantes que se producen en el desarrollo de la atención dei adolescente.
lenguaje en los procesos de la memoria, la verbalización de la memoria son muy
notables ya en la temprana edad infantil. EI nifio no recuerda frecuentemente la
situación concreta, direc.ta, ni tampoco uno u otro suceso, sino una especie de 4
anotación verbal de lo sucedido. Es propio ya de la temprana edad la memoriza-
ción en signos, la memorización en palabras. Los cambios de la atención que se producen en la etapa de la maduración
Algunos psicólogos, que reducen el pensamiento a los hábitos verbales, se sexual apenas si han interesado hasta ahora a los investigadores. La mayoría de
inclinan a ver en el funcionamiento dei aspecto verbal de nuestros hábitos la ellos subestima ese problema o bien le dedican algunas líneas, limitándose a sefia-
expresión más concreta de la actividad de la memoria. J. Watson considera que la lar brevemente, y de paso, el incremento cuantitativo de la estabilidad y actividad
memoria es una reproducción de las anotaciones verbales de vivencias y acciones de la atención que se observa en el adolescente. Creemas que ningún investigador
concretas. Sabemos, sin embargo, que el propio significado de la palabra, la pro- ha revelado el cambio radical y principal de los procesos de la atención en la edad
pia forma de utilizada como signo de una serie de objetos, el propio tipo de ope- de transición, cambios que son, sin embargo, no menos importantes y esenciales
raciones intelectuales, que constituyen los fundamentos de la generalización y se que sus análogos en la percepción y la memoria.
consiguen con la ayuda de las palabras, son esencialmente distintas en el escolar y La formación de la síntesis superior y Ia actuación conjunta de una serie de
en el adolescente. Se comprende, por tanto, que también la verbalización de la fu~ciones más elementales, la nueva y compleja combinación, la nueva y com-
memoria, la memorización con ayuda de anotaciones verbales se modifican sus- pleJa estructura, regulada por sus propias leyes especiales, es el problema plan-
tancialmente cuando se pasa de la edad escolar a la edad de transición. teado ante nosotros. Para entenderlo debemos buscar nuevamente la clave de este
Podemos formular del siguiente modo los momentos centrales de todos esos problema en las interrelaciones e interdependencias de la atención con otras fun-
cambias: la memoria dei adolescente se libera de las imágenes eidéticas visuales- ciones y, en primer lugar, con el pensamiento. Suponemos de antemano que las
directas, la memoria verbal, la memorización en conceptos directamente unidas a leyes que regulan el desarrollo de la atención en este período son similares a las
la atribución de sentido, el análisis y la sistematización dei material pasan a ocu- que establecimos para la percepción y la memoria. La diferencia esencial entre
par el primer plano, con la particularidad de que la elaboración dei material, ellas es que los cambios en la atención no atafien a la estructura interna de su

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función elemental, ni tampoco a la aparición de nuevas propiedades en la misma: existencia de una misma vía de desarrollo. Sabemos que no hay paralelismo entre
los cambios se producen en las relaciones de dicha función con otras funciones . uno y otro proceso dei desarrollo y que el individuo, en su desarrollo, se apropia
La función dementai de la atención tal como se manifiesta en la temprana de formas que surgieron, en su tiempo, en el desarrollo dei género humano,
infancia, es decir, en su manifestación más pura, está integrada como instancia siguiendo caminos totalmente diferences. Ribot en su análisis explica plenamente
supeditada, en una nueva y compleja síntesis, con los procesos intelectuales. La la naturaleza psicológica de la atención voluntaria y es su naturaleza la que nos
atención se intelectualiza ai igual que la memoria; si lo más sintomático de la proporciona la clave directa para entender su desarrollo en el nifi.o. También en
edad infantil es la dependencia dei pensamiento de la atención, ahora, en cambio este caso debemos afrontar su estudio como el de un producto dei desarrollo cul-
-según certera expresión de P. P. Blonski- esa relación se invierte por el predomí- tural dei nifi.o, debemos consideraria como un modo de adaptación a la vida
nio de la atención voluntaria. La atención voluntaria se caracteriza principal- social superior, confiar en que nos haga conocer las leyes típicas para todo el
mente por su relación con el pensamiento. Sería un nuevo error suponer que el curso dei desarrollo cultural de la conducta.
cambio surge de pronto; lo va preparando, claro está, todo el desarrollo anterior Nuestra confianza no ha sido defraudada. ~Cómo caracteriza habitualmente
de la atención. el punto de vista tradicional el desarrollo de la atención en la edad de transición?
Cuando hablamos de atención acciva, dice Blonski, nos referimos a que el M. M. Rubinshcein afirma que pese a todas las diferencias individuales la
pensamiento determina la disposición de los órganos sensoriales. El pensamienco atención en esa edad, en su forma viva, adquiere forzosamente gran estabilidad y
es el que determina la atención en su punto máximo de desarrollo (acención amplitud no sólo porque son más amplios y estables los intereses dei adolescente,
voluntaria) . Es indudable que la atención activa, voluntaria, es un producto avan- sino rambién porque su elemento fundamental, la voluntad, se hace más firme y
zado dei desarrollo. Blonski cita a T. Ribot 12, para quien la atención voluntaria es regulada. Gracias a ello, la atención dei joven es más duradera y activa. Adquiere,
un producto de la civilización. En efecto, la teoría de Ribot fue la primera en ai mismo tiempo, mayor capacidad para un contenido abstracto, para la regula-
propugnar la idea de que la atención voluntaria es un producto dei desarrollo cul- ción lógica interna de los datos, ya no precisa tanto dei apoyo de las impresiones
tural de las funciones psíquicas. La atención voluntaria no es propia ni dei animal externas-estímulos, ni de su diversidad.
ni dei bebé. He aquí todo cuanto dice la psicología tradicional de la adolescencia sobre la
T. Ribot (1897) califica de artificial esa forma de atención a diferencia de la cuestión que nos interesa. Repice la misma idea en las más diversas variantes y
natural, involuntaria. La diferencia entre ambas, a su juicio, se debe a que el arte escribillos sobre la ampliación dei diapasón de la atención sobre el incremento de
utiliza las fuerzas naturales para la realización de sus tareas. En ese mismo sen- su estabilidad, voluntariedad y actividad y, finalmente, sobre el cambio de su
tido, dice Ribot, la denominan artificial. orientación, sobre la relación con los intereses y con el pensamiento abstracto.
Ribot ha demostrado cómo la atención experimenta el complejo proceso de Pero la psicología tradicional no ha sabido agrupar todos estos diversos síntomas,
cambios, es tan sólo un eslabón en la cadena dei desarrollo cultural de la humani- presentados como parte de un cuadro único, atribuido de sentido, mostrar la
dad, que ha pasado de un estado de salvajismo primitivo ai de una sociedad orga- necesidad de estos cambios precisamente en esa edad, su procedencia de una
nizada. El progreso en el campo dei desarrollo mental ha impuesto ai ser humano misma fuente, de una misma causa y relacionarlos, finalmente, con los cambios
la atención voluntaria en lugar de la involuntaria. La atención voluntaria es, ai generales debidos al desarrollo intelectual dei adolescente -todo esto la psicología
mismo tiempo, la consecuencia y la causa de la civilización. tradicional no lo ha conseguido-. Sin embargo, en algo tiene indudable razón:
Ribot sefi.ala, en particular, el parentesco psicológico entre el trabajo y la los cambios específicos en la acención dei adolescente deben buscarse en el
atención voluntaria. Tan pronto como surge la necesidad de trabajar, dice, la terreno de sus correlaciones con otras funciones, sobre todo en su relación con el
atención voluntaria se convierte en el factor primordial de la nueva forma de pensamiento.
lucha por la vida. Tan pronto como el hombre se consagra a un trabajo, poco Siguiendo nuestro camino descubrimos el estrecho vínculo entre el desarrollo
seductor, pero imprescindible, nace también la atención voluntaria. Resulta fácil de la atención en la edad de transición y la función de los conceptos. No debe-
demostrar que antes de la civilización no existía la atención volumaria o bien que mos olvidar que se trata de un vínculo doble: por una parte, la atención, cuando
era momentánea. El trabajo, afirma Ribot, es la forma más concreta y evidente de alcanza un cierto grado de desarrollo, constituye, ai igual que en otras funciones
la atención. Y, finalmente, como resumen de sus reflexiones, Riboc dice que la intelectuales, una premisa indispensable para el desarrollo dei pensamiento en
atención voluntaria es un fenómeno sociológico. Considerándola así, podemos conceptos y, por otra, el paso ai pensamiento en conceptos significa que la aten-
entender mejor su génesis y precariedad. La atención voluntaria es una adapta- ción llega a un estadio superior, que pasa a una forma nueva, superior y compleja
ción a las condiciones de una vida social superior. de atención voluntaria interna.
Con esta tesis, Ribot pone de manifiesto el origen de la acención voluntaria Pasemos ahora ai análisis dei nexo funcional interno entre la atención y el
en el plano filogenético. Claro está que en la ontogénesis no se puede esperar la carácter de los conceptos infantiles en los diversos estadios de su desarrollo.

138 139

"'
J. Piaget, a nuestro juicio, fue el primero en decir que la causa de que los concep- Para explicar la índole peculiar dei pensamiento dei nino, Piaget, como ya
tos lógicos fueran inaccesibles para el nino se debía ai insuficiente desarrollo de su dijimos, senala e! carácter limitado de la atención infantil. Para hacerse una idea
atención. N. Ach había senalado ya el papel de la palabra como medi o activo de las relaciones existentes entre los objetos, dice Piaget, la atención debe dispo-
para encauzar la atención en la edad de rransición y le adjudicaba un rol esencial ner de un campo más amplio que el de los juicios predicativos o, en todo caso,
en la formación de conceptos en el adolescente. como dijo Revault d'Allonnes (1923), poseer esquemas de atención más compli-
Como dijimos, Piaget en sus investigaciones se encontró con e! hecho de que cados. Toda relación presupone la toma de conciencia de dos objetos a la vez.
el pensamiento del nifi.o carecía de jerarquías lógicas y de síntesis entre diversos P. Janet ha insistido en esa idea reiteradas veces. El campo de la atención infantil
elementos de un mismo concepto. Allí donde el adulto incluye en sus pensamien- es más restringido que la dei adulto, es más sintetizador. El pensamiento dei nino
tos todos los elementos de un concepto de manera simultánea, sintética; e! nino, no puede abarcar de una sola vez todos los datos dei test, percibe los objetos suce-
en cambio, no piensa en forma simultánea, sino alternativa, indicio rras indicio. sivamente, uno tras otro, y no de manera simultánea. A causa de ello convierce su
Para Piaget, los conceptos infantiles no son producto de la síntesis de ciercos ele- juicio sobre las relaciones en una serie de simples juicios predicativos.
mentos disgregados entre sí, de indeterminadas relaciones recíprocas, sino el pro- Debemos explicar además, dice Piaget, e! motivo de que la atención infantil
dueto de la conglomeración sucesiva. Estos conceptos conglomerados, según Pia- sea más limitada que la dei adulto. El hecho de que la toma de conciencia de su
get, se diferencian de nuestros conceptos por el hecho fundamental de que los propio pensamiento y razonamiento sea mucho menor que la nuestra no implica
diversos indícios que forman el concepto son aprehendidos por el nifi.o en diver- que la atención, dirigida ai mundo exterior (relacionada con la percepción, con e!
sos momentos, captados indistintamente y a causa de ello no puede sintetizados entendimiento dei lenguaje ajeno, etc.), esté subordinada a la misma ley. La aten-
con otros. Para el nino cada indicio está aislado; para e! adulto el fundamento dei ción infantil, por el contrario, ai igual que la memoria en los ninos, incluso en los
concepto es la síntesis, la jerarquía de los elementos. débiles mentales, puede ser más plástica que la nuestra. La diferencia radica en el
Lo mismo ocurre cuando analizamos el pensamiento lógico dei nino: la aten- grado de su organización, en la estructura dei esquematismo de la atención.
ción infantil es limitada y no !e permite pensar en varios indícios a la vez. E! nino La estructura u organización de la atención infantil se caracteriza principal-
no percibe simultáneamente todos los datos que debiera tomar en cuenta, los mente por su conexión con el pensamiento egocéntrico dei nino; los modos dei
considera alternativamente, bien uno, bien otro, y su razonamiento a causa de pensamiento dei nino determinan e! carácter de su atención. Para e! nino hay una
ello resulta correcto en un solo sentido. Pero cuando debe tomar en cuenta, de diferencia rigurosa entre la percepción concreta, directa y el pensamiento abs-
manera simultánea, dos o más factores, su pensamiento tropieza con insuperables tracto. No capta las relaciones internas de los objetos, sino tan sólo aquellas que
dificultades. Por ello, la forma principal dei pensamiento infantil es aquello que provienen de su percepción directa. E! nino no considera los objetos sucesiva-
Stern calificó de transducción en los ninos de edad temprana y que Piaget aplicó mente, unos tras otros, sino por aislado, no los sintetiza, sino que forma una con-
ai pensamiento verbal de los escolares. E! nino en su razonamiento no va de lo fusa amalgama de los mismos (sincretismo).
general a lo particular ni de lo particular a lo general, sino siempre de lo particu- Según Piaget, a ello se debe que su campo de atención sea tan reducido. E!
lar a lo particular o de lo singular a lo singular. Vemos, por tanto, que la índole nino ve muchos objetos, con frecuencia más que nosotros. Suele ser capaz de
peculiar de los conceptos infantiles y el carácter peculiar dei pensamiento, debido observar gran número de detalles que pasan desapercibidos para nosotros, pero
a esa estructura conceptual, depende directamente dei carácter limitado de la no sabe organizar la observación, no puede pensar a la vez en más de un objeto.
atención infantil. La pluralidad de su atención no es proporcional a su apercepción de la atención,
E! concepto conglomerado, como lo denomina Piaget, considerado desde el ai igual que 1~ organización de sus recuerdos no es proporcional con la plasticidad
de su memona. Cabe afirmar que el carácter limitado de su atención no se debe
aspecto psicológico, es tan sólo una forma transitoria dei pensamiento en com-
al egocentrismo de su pensamiento porque tanto un fenómeno como el otro son
plejos ai pensamiento en conceptos. De hecho no se trata de un concepto, sino
afines. Ambos proceden de modos primitivos dei pensamiento para los cuales la
de un complejo de indicios unidos por su proximidad real, pero que todavía no
percepción personal, directa, es un punto de vista absoluto y los dos !e impiden
representa la unidad precisa para ser un verdadero concepto. E! concepto-conglo- pensar las relaciones lógicamente.
merado es, propiamente dicho, un pseudoconcepto o un complejo, ya que el
Vemos, por tanto, que Piaget pone de manifiesto ese aspecto de la cuestión, y
nifi.o incluye en él todo objeto que coincide con alguno de los indícios de este demuesrra el indudable nexo entre el pensamiento sincrético dei nino y la índole
concepto. Por tanto, los más diversos objetos que coinciden por sus diversos ras- de su atención, nexo confirmado plenamente por todo cuanto sabemos, en gene-
gos con dicho concepto son asociados con él, aunque no tengan ninguna afinidad ral, sobre e! desarrollo de la atención infantil. La función más dementai de su
interna entre sí. Ahora bien, c:cuál es la peculiaridad más característica dei pensa- atención -la atención voluntaria-, ai igual que la memoria, es más plástica y rica
miento en complejos que hemos descrito en e! párrafo anterior? que la muestra. Cuando decimos que su campo de atención es más restringido no

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141
nos referimos a que el nifio percibe pocas cosas, percibe más que un adulto y con cado es mucho más amplio. Por ello, la analizaremos con detalle en el último
mayor cantidad de detalles, pero es una atención organizada de manera muy dife- capírulo de nuestro curso, cuando estudiemos la estructura y la dinâmica de la
rente. El nifio no sabe regular, valga la expresión, el propio mecanismo de la aten- personalidad dei adolescente. Pero, incluso ahora, sin el conocimiento de dicha
ción, dominar ese proceso, someterlo a su voluntad. ley, se percibe una laguna esencial en la ciencia que estudia el desarrollo de las
Piaget cita la investigación de Revault d'Allonnes que distingue dos formas funciones que hemos investigado, incluída la atención. La ley mencionada deter-
principales de atención: la atención directa y la atención indirecta, instrumental; mina, en lo fundamental, cuatro estadios principales que recorre en su desarrollo
esta última se caracteriza por el hecho de que entre el objeto de la atención y el toda función psíquica de orden superior. Hemos repetido en numerosas ocasiones
ser pensante parece introducirse otro miembro por medio dei cual e! hombre que_ las for~as superiores de la memoria, la atención y otras funciones, no surgen
dirige activamente su atención al objeto que no le interesa de modo directo, que de 1mprov1so como algo acabado, no caen desde lo alto en un cierto instante,
no atrae su atención inmediata, pero bacia el cual desea, sin embargo, dirigiria. sino que tienen una larga historia evolutiva. Lo mismo ocurre con la atención
No podemos analizar ahora con detalle aquello que cumple el papel de este voluntaria. En realidad, su desarrollo comienza con el primer gesto indicativo,
medio, diremos tan sólo que los signos, las palabras, ciertos esquemas son, ai con ayuda _dei cual l?s adultos !ntentan dirigir la atención dei nifio y con el pri-
parecer, los encargados de ese papel. Gracias a ello, dice Revault d'Allones, toda la mer gesto mdepend1ente dei mfio, con el cual empieza a dirigir la atención de
operación adquiere carácter instrumental, indirecto y el proceso de la atención otros. Más tarde, y en forma mucho más desarrollada, el nifio domina ya todo el
obtiene una nueva estructura, una nueva organización. Podemos hablar de aten- sistema de escos medios para dirigir la atención de los demás. Ese sistema de
ción voluntaria cuando examinamos un objeto al que va dirigida nuestra aten- medios es el lenguaje atribuido de sentido; pasado algún tiempo, el nifio aplica a
ción, mediante símbolos, ai margen ,de su significado, por ejemplo, el concepto. su_~ersona las mis_mas normas de conducta que otros le aplicaban a él y que él
Podemos resumir nuestra investigación, su resultado, de la siguiente manera: unltz~ en sus relac10nes con los demás. De ese modo empieza a dirigir su propia
el pensamiento dei nifio se distingue por una atención organizada primitiva- atenc1ón, a trasladar su atención ai plano voluntario.
mente. Su atención es inmediata, involuntaria, está dirigida desde fuera, los obje- Respecco a los estadios que forman el proceso de desarrollo de toda la aten-
tos la atraen y repelen. En el adolescente, ai tiempo que madura su pensamiento, ción nos detendremos tan sólo en dos fundamentales: el estadio escolar y el de la
y junto con el p;i.so al pensamiento en conceptos, se desarrollan las formas supe- edad de transición. Esos dos cortes genéticos nos interesan para establecer las
riores de atención, la atención mediada cuya relación con la involuntaria es igual pecu(iaridades de la ate~ción en la edad de transición. Cabe decir, en general, que
a la relación de la mnemotécnica con la memoria mecânica. Nos hemos referido el pnmero de los estad10s mencionados corresponde ai dominio externo de las
ya al rol de la atención cuando hablábamos de las percepciones y sus cambios en propias funciones psíquicas, memoria y atención, y el segundo ai dominio
la edad de transición. interno de esos mismos procesos. El rasgo más decisivo que marca la diferencia
W. Kõhler (1929) en su nuevo trabajo sobre el problema de la percepción entre el nifio y el adolescente es el paso dei dominio externo ai interno.
humana dice que en siruaciones donde el hombre puede discernir fácilmente el Hemos dicho ya, que ai escolar le caracteriza la mnernotécnica externa y ai
objeto que conviene destacar en una determinada estruccura, los animales pier- adolescente la interna. De igual modo ai escolar le caracteriza la atención volun-
den la orientación y sus reacciones se hacen confusas. Kõhler lo ha observado taria e~terna y ai adol~scente la interna. Este paso desde fuera bacia dentro que
muchas veces en los monos que tarnpoco pueden modificar esa organización sen- denommamos metafóncamente como proceso de arraigo consiste en que la forma
sorial con un esfuerzo volitivo. Comparados con el ser humano, los monos son superior de conducta, originada a lo largo de la adaptación a la vida social supe-
rnucho más esclavos de su campo sensorial. rior se estructura, como dice Ribot, durante el proceso de desarrollo sociocultural
Eso significa que la atención dei animal está determinada por la organización dei nifio, quien la asimila por la influencia de la gente de su entorno. A1 principio
de su campo visual y su comportarniento depende exclusivamente de él. El animal se trata de una operación forzosamente externa y se realiza con ayuda de medios
no sabe dirigir su atención y por ello no puede librarse dei influjo rector de su exteriores. Otras personas guían la atención dei nifio mediante las palabras, dis-
campo visual, de su estructura. Cabe decir, con cierta cautela; que tarnbién el nifio traen su atención de unos elementos dei campo visual para dirigidos bacia otros
es esclavo de sus sentidos en mucho mayor grado que el adolescente. A semejanza o, incluso, a los procesos internos de su pensamiento. El medio sigue siendo
de que en el terreno de la memoria más bien se le memoriza, que él memoriza, en el externo, la propia operación está todavía dividida entre dos personas distintas.
de la atención los objetos dominan mucho más su atención que su propia persona. La atención así dirigida ya es una atención objetiva, voluntariamente orientada,
Para finalizar nuestro estudio de la atención nos detendremos en el análisis de pero involuntaria desde el punto de vista dei propio nifio. Ese tipo de dominio de
una ley genética sumamente importante que caracteriza el desarrollo de todas las atención asimilado por el nifio no deja de ser una operación puramente externa por-
funciones psíquicas superiores: memoria lógica, atención voluntaria y pensa- que transfiere la conducta de los demás al terreno de su propio comportamiento. Se
miento en conceptos. Esa ley no se refiere a la atención únicamente, su signifi- limita a reunir en una sola persona las dos partes de una operación repartida antes

142 143
. 1

entre él y los adultos de su entorno. Por ello, el estadia inicial en el desarrollo de toda
función superior corresponde a una operación externa que se !leva a cabo con ayuda
de medios externos. Más tarde, esa operación es tan asimilada por el nino, queda tan
implantada en e! círculo de las operaciones fundamencales de su comportamiento, se
arraiga tanto en la estructura general de su pensamienco que pierde su apariencia 14
exterior, pasa desde fuera hacia dentro y concinúa realizándose principalmente con 13
ayuda de medios internos. Este proceso de paso de las operaciones desde fuera hacia
dentro es el que llamamos como ley de arraigo. 12
Nuestro colaborador A. N. Leontiev13 se dedicó ai estudio dei desarrollo de la f
atenci6n mediada en las diversas edades (1931, págs. 154-180). La tarea que 11
debían resolver los ninas les exigía que, por un lado, retuvieran en e! campo de su
atención una serie de momentos determinados en la instrucción recibida y, por
otro, que orientaran su atención por el camino dei pensamiento indirecto y no
por e! curso habitual dei pensamiento asociativo.
Se les planteaban diversas preguntas. A una parte de ellas tenían que respon-
der denominando uno u otro colar. En el juego de los colores había dos que no
podían mencionar, ai igual como en e! juego «lo blanco y lo negro no compres»,
se les prohibía, además, repetir dos veces un mismo color, junco a esto los ninas
debían responder correctamente a las preguntas. Por ejemplo, si los colores prohi-
bidos eran el rojo y el azul se le preguntaba ai nino: «,De qué colar son los toma-
tes?» Un nino respondió: «Son verdes antes de madurar.» La solución a esa tarea
se hace posible sólo en el caso de una orientación activa de la atención y gracias a
la habilidad de mantener ai mismo tiempo varios momentos en la memoria.
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La investigación ha demostrado que dicha tarea no está ai alcance incluso de
los niõos de edad escolar, si no se les proporcionan medias auxiliares en forma de
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ción. Sabemos que e! nino puede percibir varios objetos externos a la vez, pero la
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organización interna de su atención es muy débil.
Los experimentos nos han permitido observar cómo varían las soluciones
dadas por los ninos a un mismo problema con ayuda de idénticos medios exter-
nos en los diversos estadias de su desarrollo y las soluciones dadas por los adultos.
Los resultados cuantitativos de dicha investigación están representados en la
figura 2. Se comprende fácilmente que la diferencia entre las dos maneras de
solucionar una misma tarea, calculada por el número de respuestas correctas Figura 2
dadas por el nino con ayuda de los medios externos y sin ellos, pone de mani-
fiesto cierta regularidad en e! desarrollo 14 •
Regularidad que se manifiesta en una diferencia insignificante entre la aten- inmediatos, naturales, típico para la edad preescolar. En ese estadia de desarrollo
ción involuntaria y voluntaria de los preescolares. Esta diferencia aumenta mucho el nino es incapaz de dominar su atención con ayuda de la organización de estí-
en los escolares, alcanzando su cota máxima a finales de la primera edad escolar y mulos-medias especiales. La introducción en la operación de una serie de cartuli-
crece en casi 1O veces en comparación con la edad preescolar. Finalmente, vuelve nas no facilita la solución dei problema; e! nino no sabe utilizarias adecuada-
a disminuir en los adultos coincidiendo casi con los índices correspondientes a la mente. El segundo estadia de desarrollo se distingue por una notaria diferencia
edad preescolar. entre los índices de ambas series básicas. La introducción de cartulinas, que e!
Ese índice cuantitativo demuestra la existencia de tres estadias fundamentales nino usa como un sistema de estímulos externos auxiliares, eleva considerable-
en el desarrollo de la atención mediada. El primero es el estadio de los actos mente su capacidad para la operación. En este estadio predomina el signo

144 145
externo. Vemos, finalmente, que la diferencia entre los índices de ambas series en
los adultos se borra de nuevo y sus coeficientes se igualan, pero ya a un nivel
nuevo y superior.
Eso no significa que la conducta dei adulto vuelva a ser inmediata, natural.
En la etapa superior de desarrollo la conducta sigue siendo compleja, pero pres-
cinde de signos externos. Sucede lo que nosotros denominamos convencional- 14
mente como proceso de arraigo de medios externos. El signo externo se convierte 13
en interno.
12
Primeramente, la regularidad que por vía experimental se estableció inicial-
mente para la reacción electiva, se vio confirmada más tarde en las investigaciones li
hechas sobre la atención y la memoria (A. N . Leóntiev, 1931, pág. 94). Esos mis- 10
mos datos pueden expresarse en forma de coeficientes de la dinâmica de las rela-
ciones entre la memorización inmediata y mediada (fig. 3). Si hubiéramos querido 9
representar gráficamente la ley que regula la sucesión de los diversos estadias en el 8
curso dei desarrollo cultural, así como la formación de un mecanismo superior de
conducta, obtendríamos dos curvas de lados cóncavos entre sí cuyos límites supe- 7
rior e inferior se aproximan. Este esquema representado en nuestro dibujo expresa 6
palmariamente el curso dei desarrollo de los procesos intelectuales superiores y lo
5
llamaremos paralelogramo dei desarrollo (A. N . Leóntiev) 11 (fig. 4). Dei paralelo-
gramo dei desarrollo hemos hablado ya en relación con el pensamiento no verbal 4 !'.l'
dei ser humano cuando intencábamos probar que la capacidad de pensar de ~
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manera humana, sin palabras, sólo se consigue por medio de la palabra.
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Figura 4

embargo, se trata de dos procesos completamente distintos por su estructura


4-S 6-7 7-12 10-1 4 12-16
interna.
Edad, afio
Hemos de sefialar que fue E. Titchener 16 el primero en plancear en psicología
Figura 3 el problema de la similitud exterior entre la forma superior de la atención volun-
taria y la dementai involuntaria. Su teoría no sólo confirma las leyes halladas por
nosotros en investigaciones totalmente distintas, sino también la forma anterior
de aquella teoría de la atención voluntaria que se va estructurando en la actuali-
En la conducta dei preescolar se revela exteriormente la misma independen- dad y que podemos calificar con pleno fundamento como teoría genética o histó-
cia de los signos mediadores como en la atención voluntaria dei adulto. Sin rica de la atención.

146 147
E. Titchener distingue dos formas de atención: pasiva e involuntaria o activa cura interna es mucho más compleja en e! tercer estadio que en e! segundo, sólo
y voluntaria. Esas formas de atención, según Titchener, corresponden a diversos e! conflicto está trasladado hacia dentro y los medios con ayuda de los cuales se
escadios en e! desarrollo espiritual. Se diferencian entre sí sólo por su compleji- supera este conflicto cambién se arraigaron en e! interior de la personalidad.
dad, como forma más cemprana y tardía; su tipo de conciencia es e! mismo, pero Nuescra segunda objeción es que Ticchener traza una neta línea divisaria
en distintos períodos dei desarrollo espiritual. Podemos considerar, por canto, que entre e! período de la vida madura dei adulto y e! período dei aprendizaje y edu-
la atención pasiva o involuntaria es primaria, pues corresponde ai estadio más cación: se olvida de la edad de transición que es e! eslabón intermedio y de unión
temprano dei desarrollo de la atención. Su desarrollo, sin embargo, no se detiene entre los dos. Si introducimos esas correcciones en las cesis de Titchener veremos
en este estadio. Si para e! primer estadio es la propia impresión la que atrae y que justamente la edad dei adolescente es e! paso dei segundo estadia ai cercero
mantiene nuestra atención y esto constituye su rasgo distintivo, en el segundo en e! desarrollo de la atención o e! paso de la acención externa a la interna. A este
estadio prevalece la relación inversa, es decir, cuando mantenemos la atención por paso nosotros lo denominamos proceso de arraigo. Se nos ofrece un cuadro
nuescro propio esfuerzo. armónico de interiorización gradual, es decir, e! paso paulatino hacia dentro de
E. Ticchener dice que un problema de geomecría no produce en nosocros una las funciones psíquicas superiores en dicha edad. Sabemos que es aquí cuando
impresión can fuerce como e! escallido de un crueno que se apodera de nuestra culmina definitivamente e! proceso dei desarrollo dei lenguaje interno, se elimina
atención ai margen de nuescra voluntad. Durante la resolución de un problema la distancia entre e! lenguaje externo e interno que resulta can evidente en la pri-
cambién seguimos estando acentos, pero debemos forzar nuescra acención; ese mera edad 17 •
tipo de atención suele denominarse activa o voluntaria. Ticchener la !lama acen- Hemos visco que en la edad de transición la mnemotecnia interna o memoria
ción secundaria, pues considera que es e! resultado inevitable de la complejidad lógica pasa a ser la forma esencial de acumulación de experiencias. Sabemos, asi-
dei organismo nervioso. Esta aparece debido ai conflicto de las acenciones prima- mismo, que en e! período que nos interesa e! arraigo de la acención voluntaria es
rias y ai hecho de que seamos los vencedores en esa pugna, en ese conflicto. La la peculiaridad característica de la evolución de esa función. Esta circunstancia,
atención secundaria, según Ticchener, se origina por e! conflicto de las acenciones que no se debe a una coincidencia casual, obedece a causas más profundas y
primarias, por la compecencia de las percepciones externas y por la pugna de gener~les que regulan la formación de la personalidad dei adolescente, causas que
posiciones morrices incompatibles. Mientras perdure, aunque sólo sea un rastro estud1aremos con detalle en e! capítulo final dei presente curso.
de dicho conflicto, nuestra atención será secundaria o acciva. No intentaremos reducir estas leyes particulares, que caracterizan e! desarro-
Existe, sin embargo, un tercer estadio en e! desarrollo de la atención que es e! llo de algunas funciones, a sus raíces generales y profundas. Nos conformamos
retorno ai primer escadio. Cuando estamos resolviendo un problema geométrico con determinar e! nexo de la estructura funcional e interna, entre sus diversos ele-
nos vamos interesando gradualmente por él y nos entregamos por encero a la mentos. En efecto, ya hemos dicho que la aproximación de la memoria y de la
carea; poco después el problema adquiere sobre nuescra acención e! mismo poder atención con e! intelecto es el rasgo más distintivo y esencial de la edad de cransi-
que tenía e! estallido dei crueno en e! momento de su aparición en nuescra con- ci~n . Estas funciones pasan dei sistema de la percepción ai sistema dei pensa-
ciencia. Una vez superadas las dificultades, apartados los competidores, se acaba m1ento. ~abemos que e! concepto primitivo dei escolar, concepto-conglomerado
la dispersión de la memoria. La cransformación de la atención secundaria en pri- o compleJo, se halla estrechamente unido con la restricción dei campo de la aten-
maria es una prueba concluyente de que la atención secundaria proviene de la ción. Hemos visco también que e! paso ai pensamiento en concepcos no presu-
primaria. pone, en e! sentido literal de la palabra, un simple incremento cuanritativo dei
E! análisis de Titchener no se limita a escablecer la exiscencia de tres estadias campo de la atención, sino una nueva forma de organización. La acención plura-
en el desarrollo dei proceso de la atención. Intenta abarcar rodo e! proceso de lista dei nifio suele ser más amplia que la dei adulto, e! nifio puede situar en e!
relaciones entre estos cres estadias y las edades dei ser humano. El proceso psico- campo de su atención un mayor número de objetos, y muchos más detalles. La
lógico de la acención, según Titchener, es simple ai principio, luego se complica y acención dei adulto posee distinta escruccura, se distingue por otro tipo de accivi-
es justamente en los estadias de reflexión, duda, cuando alcanza un alto grado de dad. Este cambio se debe a que la atención inmediata y dementai en las tempra-
complejidad. Finalmente, vuelve a simplificarse. Si analizamos la vida en su con- nas etapas dei desarrollo, pasa a ser mediada y su accividad se realiza con la ayuda
junto, cabe decir que el período de aprendizaje y educación es e! período de la de diversos medios auxiliares internos.
atención secundaria y e! siguiente, e! de la actividad madura e independiente, de Nos gustarfa sefialar tan sólo, sin dedicamos a la revelación existentes entre
la atención primaria derivada. l~s profundas conexiones causales dei pensamiento en concepcos y la forma supe-
La tesis de Titchener no es dei todo correcta. Serfa más acertado decir que e! rior de la atención, que ambas formas de actividad vuelven a poner de manifiesto
último estadia dei desarrollo de la atención se simplifica sólo externamente y su m~y e~trecha de~endencia y relación genética y funcional. Lo mismo que la
retoma de nuevo la forma que predominaba en e! primer estadia. Pero su estruc- acenc1ón mvoluncana resultó ser afín ai pensamiento en complejos, el pensa-

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miento en conceptos y la atención voluntaria interna se condicionan recíproca- dei pensamiento se transforma a su vez y pasa a un estado superior por la influen-
mente. Esta relación, ai igual que e! nexo de la memoria con el pensamiento, cia dei nuevo tipo de pensamiento. Para explicar mejor nuestro razonamiento es
tiene doble carácter. Por una parte, un cierto grado en e! desarrollo de la atención importante sefialar que existe un estrecho vínculo entre el pensamiento en con-
es premisa indispensable para la formación dei concepto. Precisamente el carácter ceptos y la atención voluntaria interna. Este vínculo consiste en que la atención
restringido dei campo de la atención es la causa de que el nifio no pueda pensar dirigida por el pensamiento en conceptos ya se orienta por caminos propios hacia
todos los indícios dei concepto en una síntesis jerárquica. Sin embargo, el propio uno u otro objeto.
desarrollo de la atención, por otra parte, su paso a una forma superior, son posi- AI igual que el propio concepto no es el pensamiento directo, sino mediado,
bles porque la función de la atención y de la memoria se intelectualiza, se une así también la atención, dirigida por el concepto, de manera distinta a como se
con el pensamiento y pasa a ser, como instancia supeditada, una formación realiza en el estado primitivo dei desarrollo, abarca e! conjunto de indícios que
nueva, superior, compleja, que es, de hecho, una función cualitativamente nueva. integran el concepto en su compleja unidad estructural. Así, pues, en la atención
Si continuamos calificando a esta función de atención, lo hacemos a base tan voluntaria interna nuestro intelecto adquiere una nueva función, un nuevo modo
sólo de indícios externos, ya que el resultado de su actividad es idéntico ai resul- de actividad, una nueva forma de conducta, ya que aparece un mecanismo
tado de la actividad de la atención elemental, y las formas inferiores y superiores nuevo, complejo, un nuevo modus operandi de nuestra atención.
de la misma son equivalentes, es decir, la forma superior asume la función de la
inferior y la realiza. Nos encontramos de hecho con un caso particular de la ley
general que regula e! paso de las funciones a un estadio superior dei que ya hemos 5
hablado. Por ello, la terminología psicológica, así como la clasificación de las fim-
ciones, se negarán, probablemente, a reconocer la identidad básica de las funcio- Debemos examinar todavía la evolución de la última función en la edad de
nes en las etapas superiores e inferiores dei desarrollo gracias exclusivamente a su transición para poner fin a la historia dei desarrollo de las funciones psíquicas
ascenso. superiores dei adolescente y, con ello, a la historia de su desarrollo cultural anali-
AI igual como el paso de una serie de funciones a un centro superior recién zado desde el punto de vista funcional. Nos referimos a la actividad práctica, ai
estructurado no nos permite considerar dicho centro idéntico ai inferior que pensamiento práctico o ai intelecto activo, como suelen denominado a veces.
hasta aquel entonces había cumplido esas funciones, la función psíquica superior La vieja psicología, ai analizar las formas desarrolladas, ya estructuradas, dei
no anula, sino que supera la función anterior a ella, no se trata de su continua- pensamiento dei adulto culto, desdefiaban habitualmente el enfoque histórico dei
ción únicamente, se trata de su forma superior. EI nuevo centro, que surge en la problema dei pensamiento. Debido a ello, la psicología representaba el verdadero
historia dei desarrollo dei cerebro, no es una simple forma perfeccionada de la curso dei desarrollo histórico dei pensamiento de un modo deformado tosca-
anterior, pese a tener con ella ciertas funciones y acciones comunes y conjuntas. mente y, a veces, contrario. Incluía las formas primarias, las más tempranas dei
Dei mismo modo la nueva función de la atención no es un simple perfecciona- pensamiento, en la etapa final dei desarrollo, y colocaba las más tardías ai
miento y desarrollo de la vieja forma de esta actividad, sino una nueva formación comienzo dei mismo. Igual ocurría con e! problema dei intelecto práctico. La
cualitativa en la cual se incluyen los procesos inferiores de la atención, como un vieja psicología, partiendo en lo fundamental de la autoobservación, consideraba
momento superado en una síntesis compleja, como una forma auxiliar. como primario el desarrollo dei pensamiento interno relacionado con el lenguaje,
EI mérito de Piaget es el de haber encontrado el vínculo interno entre el tipo y con las representaciones, y veía en la acción racional práctica tan sólo la encar-
de actividad de la atención y el tipo dei pensamiento. Sin embargo, el propio Pia- nación o continuación de los procesos dei pensamiento interno. Como el adulto
get considera que el nexo hallado por él es estático, que no pasa de ser una mera cult11 suele pensar antes y actuar después, deducía que era así como ocurría en la
descripción dei fenómeno. Establece la afinidad de dos funciones psíquicas que se historia dei desarrollo dei pensamiento: primero fue el pensamiento y después la
desarrollan conjuntamente, pero no revela el mecanismo de esa relación. Más acción. Por esta razón, la vieja psicología relegaba a una fecha relativamente tardía
todavía, supone que no se puede, en este caso, determinar la existencia de una -finales de la edad infantil y comienzos de la edad de transición- la maduración
relación causal, que ambos momentos se deducen de una causa general. de la actividad racional, práctica, dei nifio.
Nuestro propósito era poner de manifiesto, ai describir el proceso dei des- A semejanza de muchos errores que tienen en el fondo una partícula de ver-
arrollo de la atención, que la relación existente tiene mayor complejidad, que es dad, también aquí hay algo que corresponde a la realidad. Intentaremos descubrir
más general, que·no es característica sólo para la atención, sino también para esa migaja de verdad, oculta bajo una falsa interpretación. En la edad de transi-
otras funciones, como, por ejemplo, la percepción, la memoria, etc. Es evidente ción se produce un importantísimo avance en el desarrollo de la actividad prác-
la doble condicionalidad recíproca de las funciones. Las causas y las consecuen- tica, racional, dei ser humano, por primera vez se hace posible y evidente que e!
cias se intercambian de lugar. La premisa dei desarrollo de las formas superiores hombre puede dominar el trabajo profesional que es la representación concreta

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dei pensamiento práctico. Las investigaciones modernas han confirmado, asi- Cuadro 4
mismo, que en el terreno dei pensamiento práccico la edad de transición es un
punto de viraje. Particularidades dei dibujo (%)
Las investigaciones dei intelecto práctico han demostrado que e! fin de la pri-
mera edad escolar (diez-once afios) coincide con el paso dei juego técnico al inte- de indícios característicos deformas de fancionamiento
lecto técnico y que tan sólo después de ello empieza el período dei pensamiento
Edad (afíos) Nifíos Nifías Nifíos Nifías Nifíos Ninas
técnico en el verdadero sentido de la palabra. Diversos investigadores alemanes
como H. Meyer y G. Pfahler, O. Lipmann y V. Neubauer 18, dice P. L. Zagorovski 5 100 100
(1929, pág. 53), han sefialado que en los primeros afios escolares la capacitación 6 100 100
técnica es inferior a la general, pero entre el tercer y quinto afios de aprendizaje se 7 100 100
produce un viraje en e! desarrollo de las facultades técnicas y el adolescente de 8 63 82 25 18 12
trece-quince afios deja atrás la etapa de la física ingenua. Los experimentos de 9 65 70 20 15 15 15
Meyer y Pfahler han demostrado que nifios de doce-catorce afios son capaces de 10 47 70 10 17 43 13
resolver por sí mismos tareas técnicas. li 50 67 12 4 38 29
Estas conclusiones, en lo fundamental, fueron confirmadas por las investiga- 12 35 36 6 12 59 32
ciones de V. Neubauer (1928) 19 • Neubauer ofrecía a nifios de diversas edades 13 38 69 7 12 55 19
materiales de construcción y les proponía que los utilizasen para construir algo y
14 35 37 5 30 60 33
15 34 40 66 60
que luego dibujasen lo hecho. E! autor analizaba qué y cómo construye y dibuja
el nifio. De todas las conclusiones de V. Neubauer analizaremos el esquema fun-
damental dei desarrollo de esa actividad porque ella demuestra el desarrollo dei
pensamiento técnico dei adolescente que nos interesa. De cinco a nueve afios pre- conjunto externo tan sólo. En e! segundo estadio se amplía el círculo de los obje-
domina en los dibujos infantiles e! esquema; de nueve a doce, período de transi- tos que el nifio dibuja, entre los cuales incluye diversas máquinas. EI nino repre-
ción, prevalece la representación de perspectiva. A los doce-trece comienza e! senta con mayor detalle la forma exterior de los objetos; la combinación de los
desarrollo dei dibujo técnico propiamente dicho. Desde e! punto de vista de las
objetos separados ya tienen un carácter más coherente y complejo. Finalmente,
relaciones entre la construcción y el dibujo, V. Neubauer distingue tres diferentes
en el tercer estadio, el nifio representa preferentemente a las máquinas, su aten-
modos dei pensamiento.
En e! primero, e! nifio indica en su dibujo el principal rasgo distintivo dei ción está orientada a la representación de la relación interna entre las partes, a su
objeto representado, como, por ejemplo, e! aspa de un molino. Diríase que la funcionamiento. La combinación de las partes y de los elementos adquiere prin-
finalidad dei dibujo es identificar el objero, resaltar su aspecto exterior. En e! cipalmente carácter técnico. E! tercer estadio, dice V. E. Smirnov (1929), coin-
segundo estadio la forma o apariencia exterior dei objeto se plasma con detalle. E! cide con el comienzo de la maduración de reestructuración funcional dei orga-
nifio no se limita a representar un rasgo característico dei objeto, sino que pro- nismo, cuando e! individuo vive con peculiar claridad las modificaciones de su
cura dar en su dibujo, con mayor o menor fidelidad, e! contorno general, el propio organismo 2º. Vemos, por tanto, que se producen cambios muy importan-
aspecto general dei objeto construido. Y, finalmente, el dibujo adquiere una fun- tes en el pensamienco práctico dei adolescente en el período de la maduración
ción totalmente nueva: el nifio pasa a representar el dinamismo interno dei sexual. Determinemos con más exactitud en qué consisten esos cambios y qué los
objeto, su funcionamiento, el principio de su estructura. En e! cuadro 4 figuran provoca. Comencemos por las determinaciones negativas.
los resultados de la investigación !levada a cabo por Neubauer; se deduce fácil- Primero, no podemos admitir la tesis de que dichos cambios están relaciona-
mente dei cuadro que tan sólo con el comienzo de la edad de transición empieza
dos con los cambios dei funcionamiento dei propio organismo. Tal explicación
a predominar en el dibujo la tercera forma de representación.
AI generalizar los datos de la investigación, V. Neubauer establece tres esta- es, a nuestro juicio, poco verosímil y muy forzada. Admitir que el adolescente
dios fundamentales en el desarrollo dei pensamiento técnico dei nifio. En el pri- pasa a representar el principio dei foncionamiento de algún mecanismo basán-
mero (cinco-nueve afios) la comprensión técnica está todavía en estado embrio- dose en que cambiaron los modos dei funcionamiento de su propio cuerpo y que
nario. E! dibujo infantil guarda una relación directa con el juego y refleja en su atención, debido a ello, está pendiente de tales cambios, equivale a nuestro jui-
forma esquemática los indícios característicos dei objeto. La representación de cio a reunir de manera directa en un todo los momentos más distantes entre los
varios objetos a la vez no pasa de ser una combinación puramente mecánica, un cuales existen de hecho numerosos eslabones de unión.

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Segundo, nos parece que un escudio tan puramente descriptivo de los aplicadas ai nifio y descubrieron que a los diez-doce meses por primera vez se
hechos, en una constatación empírica, sin un análisis genético ni una explicación observan acciones que recuerdan, según K. Bühler, las acciones dei chimpancé.
de los nexos dinámico-causales que subyacen en el fenómeno, conduce a una Por ello, K. Bühler denomina esa etapa dei nifío como «la edad dei chim-
deducción errónea de que el pensamiento práctico, en el propio sentido de la pancé» en su intento de subrayar que, por primera vez, aparece en el nifío el pen-
palabra, aparece tan sólo en la edad de transición. samiento práctico con total independencia dei lenguaje, en las más primitivas for-
Encontramos una alusión a la comprensión correcta de esta cuestión en la mas propias dei mono. Más tarde ese tipo de experimentos se aplicaron a nifíos
investigación de Pfahler, quien demuestra, según Kroh, que la capacidad de com- de mayor edad y se hizo evidente que el pensamiento práctico se desarrolla antes
prender y reproducir adecuadamente la relación interna entre la palabra y la que el pensamiento verbal y es independiente de este último en gran medida.
acción, el complejo interno de las acciones se hace posible tan sólo sobre la base Los investigadores, que aplicaban a los nifíos el procedimiento seguido con
dei análisis psicológico, sólo en la edad de cransición. Acudimos de nuevo a nues- los monos, no variaban sus métodos: buscaban en e! nifío los momentos dei pen-
tro probado método, ya utilizado por nosotros en reiteradas ocasiones, para escla- samiento semejantes a los dei pensamiento dei mono. Los autores ignoraban
recer los cambios que se producen en unas u otras funciones en la edad de transi- totalmente la estructuración principalmente distinta de la experiencia y el des-
ción. Cabe suponer que en el terreno de la actividad práctica no hallaremos en la arrollo dei pensamiento práctico dei ser humano en comparación con el animal.
edad de transición ninguna nueva forma elemental dei comportamiento, desco- Corno la psicología infantil moderna, según certera observación de K. Büh-
nocida por el nifio. ler, utilizaba ampliamente los métodos de la psicología animal, no se percataba de
Más todavía, no cabe suponer que haya algún cambio esencial ni formacio- esa diferencia principal.
nes esencialmente nuevas dentro de la propia función dei pensamiento práctico. Si la tendencia fundamental dei libro de Kõhler era demostrar que e! inte-
Debemos confiar de antemano en que los cambias característicos para el adoles- lecto dei chimpancé es similar ai humano, la tendencia de la psicología infantil es
cente se producen en el terreno de las interrelaciones, interconexiones entre la inversa: demostrar que el intelecto infantil es semejance ai dei mono. Según Kõh-
función dada y las demás, en particular entre ella y la función central que rige ler, sus experimentos han demostrado que el intelecto dei chimpancé es dei
todo el desarrollo psíquico de la función -el pensamiento en concepcos. mismo tipo y género que el dei humano. K. Bühler confirma al estudiar ai nifío
En efecto, la investigación demuestra que no es la función dada la que cam- que sus acciones son semejantes a las dei chimpancé y por eito denomina esa fase
bia por sí misma de uno u otro modo, cambian sus relaciones con otras funcio- de la vida infantil de «edad dei chimpancé».
nes, se produce su aproximación con el pensamiento en conceptos, vuelve a Numerosos investigadores intentaron establecer mediante diversos procedi-
ponerse de manifiesto la doble dependencia de cada función particular de la fun- mientos las diferencias específicas dei nifio. Sin entrar en un detallado análisis de
ción central. La función particular se integra en una síntesis nueva, compleja. Es todos esos intentos diremos, sin e:mbargo, que algunos autores como, por ejem-
la premisa que da origen ai pensamiento en conceptos y, ai mismo tiempo, por la plo, O. Lipmann, fijarori"esas diferencias en que las posibilidades biológicas dei
influencia de este último la función particular se eleva a un nível superior. La for- nifío eran mayores en comparación con las dei animal. EI mono actúa bajo la
mación de una síntesis nueva, independiente, dotada de sus propias leyes, la apa- influencia de una situación visual estructural; en el nifío, por el contrario, destaca
rición de una forma de actividad nueva en su esencia de una nueva función, de sobre todo la física ingenua muy poco desarrollada en el chimpancé, como han
un nuevo modus operandi, consticuye, también en este caso, e! aucéntico conte- demostrado O. Lipmann y H. Bogen (1923) 21 • O. Lipmann sobreenciende bajo
nido dei proceso genético. Analicemos ahora cómo ocurre en la realidad. esas palabras la experiencia no consciente, ingenua, sobre las propiedades físicas
E! problema dei pensamiento práctico en la psicología moderna se ha conver- dei propio cuerpo y de los objetos circundantes que el nifío adquiere en los pri-
tido en un problema principal y de suma importancia de toda la ciencia; los meros afíos de su vida. Precisamente esa experiencia ingenua sobre las propieda-
famosos experimentos de Kõhler con los monos han demostrado que los monos des físicas dei propio cuerp~ y ocros objetos y no la estructura visual dei campo es
superiores son capaces para la invención y utilización racional de las herramien- la que determina el intelecto práctico dei nifío. O. Lipmann, por tanto, estudia ai
tas. Por tanto, fueron sometidas a investigación las formas dei pensamiento más nifío como un chimpancé con la biología dei ser humano.
tempranas en e! sentido genético, que resultaron ser formas dei pensamiento Otros autores van mucho más aliá e intencan, como S. Shapiro y E. Gerke 22 ,
práctico, activos, totalmente independientes dei lenguaje. según su propia expresión, humanizar la metodología de Kõhler, en su aplicación
Los experimentos de Kõhler nos permiten suponer con todo fundamento a la paidología. La humanización consiste en que el factor esencial que dirige el
que el pensamiento práctico, activo, es, en la historia dei desarrollo psíquico, la pensamiento práctico dei nifio no es para ellos la física ingenua ni el mejor cono-
forma más primaria dei pensamiento, que en sus tempranas manifestaciones no cimienco de las propiedades físicas dei objeto, sino la experiencia social dei nifio.
depende de formas más complejas de actividad, pero las contiene como una posi- La experiencia anterior dei nifio, como sefialan certeramente los autores, se
bilidad, como una reserva no desplegada. Las investigaciones de Kõhler fueron estructura de una manera totalmente diference que la experiencia anterior dei

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i
,J
chimpancé y por ello un mismo experimento realizado en la jaula del mono y en En nuestras investigaciones 23 hemos centrado la atención en la diferencia
una guardería puede ser idéntico por su estructura psicológica, puede correspon- esencial dei comportamiento dei nino en la «situación dei chimpancé». El nino
der ai aparato motor de uno y otro sujeto. Pero basta con olvidarse de la expe- ante la tarea de lograr un objetivo con ayuda de alguna herramienta no se limita a
riencia anterior dei nino para que se deforme radicalmente la perspectiva del actuar con ella, sino que también habla. Los experimentos han demostrado que e!
resultado obtenido. La experiencia anterior del nino, que se pone de manifiesto nino en tal situación manifiesta un peculiar sincretismo activo: reacciona a los
en su intelecto práctico, se revela ante todo en que el medio le acostumbra desde objetos y al experimentador de manera sincrética, mezclando, agrupando las pala-
su más temprana edad a recurrir, en su proceso de adaptación, a la ayuda tanto de bras con ayuda de las cuales intenta influir sobre e! experimentador, y sobre sí
los medios de la presente situación como a los recursos de su experiencia anterior. mismo, y las acciones con ayuda de las cuales influye en e! objeto. Ambas reaccio-
Por eso, con los anos se va elaborando gradualmente un esquema generalizado de nes -la acción y e! lenguaje- se fusionan en un todo sincrético, hemos podido
acciones que se aplica, gracias a semejante reacción, con independencia de las observar cómo e! nino, ai hallarse en situaciones semejantes, recurría a ese tipo de
determinadas condiciones concretas de adaptación. lenguaje para sí, a la conversación consigo mismo que Piaget calificó de lenguaje
La conducta del nino está repleta de ese tipo de esquemas cristalizados de egocéntrico. Si se mide e! coeficiente de lenguaje egocéntrico en situaciones
experiencia social. AI utilizar en su vida cotidiana, en sus juegos, diversos objetos, donde hay abundantes factores intelectuales, por ejemplo, cuando hay dificultad,
el nino elabora determinados patrones de conducta y gracias a ellos domina el al utilizar las herramientas, veremos que es dos veces mayor por término medio
propio principio de actividad dada. E! uso, por ejemplo, de cintas, cordeles, etc., que en una situación neutral como en e! dibujo, pero lo más importante, sin
le permite asimilar el principio de relación. Debido a la influencia del entorno embargo, es que su carácter será distinto. El lenguaje egocéntrico se unirá sincré-
social, el nino se encuentra wdeado de distintos medios que facilitan su adapta- ticamente con las acciones dei nino. La aproximación sincrética dei lenguaje ego-
ción. céntrico y social con la acción en situaciones que exigen e! empleo de herramien-
No hablaremos de todos los cambios que los autores mencionados introdu- tas tiene suma importancia para todo e! desarrollo posterior dei pensamiento
cen en los experimentos. En el caso dado nos interesa tan sólo el enfoque de prin- práctico infantil.
cipio del intelecto práctico del nino. Los experimentos han demostrado la depen- E! lenguaje no es un producto accesorio de la actividad infantil ni una fun-
dencia directa del pensamiento práctico de la reserva disponible de esquemas ción paralela a la acción. E! lenguaje y la acción se aproximan, hecho que tiene
sociales. Más aún, el proceso de adaptación dei nino, dicen los autores citados, decisiva importancia tanto para la acción como para el lenguaje. AI principio, e!
sigue e! curso, la trayectoria, de los esquemas acabados, tomados dei entorno lenguaje en su aproximación a la acción intelectual la acompana, reflejando los
social. Por tanto, la verdadera complejidad estructural de esa función del ser resultados de la actividad y sus momentos más importantes. Y, precisamente, gra-
humano se debe al empleo de factores nuevos que diversifican su intelecto prác- cias a que refleja y afianza algunos momentos dei pensamiento práctico, deja de
tico. La física ingenua y la reserva de esquemas sociales como demuestran los cumplir esa función para convertirse en e! planificador, desplazándose ai inicio
experimentos, son, sin duda, factores muy poderosos que determinan la peculiari- dei proceso, trasladando de una operación a otra la estructura de la acción seme-
dad de dichos procesos en el ser humano. jante a una fórmula. Así es cómo se forma la primera relación objetiva entre e!
Creemos, sin embargo, que estas investigaciones no han senalado la diferen- lenguaje y e! pensamiento. El lenguaje se convierte en un medio dei pensamiento
cia fundamental entre el pensamiento práctico del nino y del mono, nos referi- porque refleja la acción intelectual práctica que transcurre objetivamente. Se trata
mos a las conexiones que existen entre dada forma de conducta y todas las fun- de_ un momento de capital importancia en el desarrollo dei lenguaje y dei pensa-
ciones restantes. E! intelecto práctico del mono se desenvuelve en un sistema m1ento que nos hace conocer cómo surge e! pensamiento verbal en general.
radicalmente distinto, en una estructura de conducta totalmente distinta que la Gradualmente, e! nino va tomando conciencia de esa primera aproximación
dei nifio. El intelecto dei mono se alza solitario, como el pico de una montafia, sincrética dei lenguaje y el pensamiento.
sobre las demás funciones, más elementales. La situación es diferente para e! Conviene destacar, desde e! principio, dos momentos. Primero, la aproxima-
nino. Desde su más temprana infancia asimila una serie de formas superiores de ción dei lenguaje y dei pensamiento no es invento dei nino, es construido por é!
conducta, inaccesibles para el mono y, en particular, la forma dei pensamiento con ayuda de operaciones lógicas, no crea, valiéndose dei lenguaje, una u otra
verbal, mucho más perfecta. Es imposible suponer que la inclusión de las reaccio- forma de conducta práctica. Por e! contrario, es e! propio lenguaje el que
nes dei mono en la estructura completamente nueva del intelecto humano pueda adquiere determinadas formas lógicas y se intelectualiza por e! mero hecho de
dejar sin variación dichas reacciones. Por e! contrario, cabe esperar que se prn- re~ejar y acompanar las operaciones prácticas intelectuales dei nino. E! pensa-
duzca un complejo entrelazamiento, la aproximación, la síntesis de diversas fun- m1ento verbal, al principio, ha de ser objetivo y tan sólo después se hace subje-
ciones debido a la cransformación cualitativa dei intelecto práctico. tivo. Primem surge en sí y después para sí.

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EI lenguaje y la acción, ai aproximarse, determinan por sí mismos la con- cluye y afianza el resultado de la acción; más tarde empieza por reflejar algunos
ducta dei nifio aun antes de que éste, con su ayuda, comience a determinar su momentos y peripecias en el curso dei propio proceso de la resolución de la tarea
reacción. Quien estudie en profundidad los vínculos que se producen entre el y, finalmente, se convierte en la fórmula dei plan y dei propósito, la cual anticipa
lenguaje dei nifio y sus acciones intelectuales bailará el eslabón central de toda la el posterior desarrollo de la operación activa y traslada el comportamienco dei
cadena dei desarrollo dei lenguaje y dei pensamiento que nos hará conocer por nifio a un plan totalmente distinto.
vía genético-experimental la naturaleza de esa formación. La relación entre el Los factores principales que dirigen la conducta dei nifio no son las leyes dei
nifio y una situación que exige empleo de herramientas se establece por medio de campo visual, cuyos esclavos según la expresión de Kõhler son los animales, sino
otra persona -el experimentador-: e! nifio conversa con él, después habla consigo las leyes de la autodeterminación volitiva dei propio comporcamiento, las leyes
mismo pero en presencia suya y conoce por la instrucción recibida lo que debe dei campo dei lenguaje. El mono ve la situación y la vive. EI nifio, cuya percep-
hacer, o sea, a través dei lenguaje, mediante la relación social. Aquí se abre el ción está guiada por el lenguaje, conoce la situación. Pero, además, de la situación
camino hacia el intelecto a través dei lenguaje, ai principio de modo objetivo, a él también conoce y no vive sus propias acciones. AI igual como resuelve una
través de otro y después para sí mismo. El experimentador más tarde queda tarea dada con ayuda de la actividad mediada y gracias ai empleo de las herra-
excluído. El lenguaje para sí en presencia dei experimentador, es decir, el lenguaje mientas, así también determina, estructura y une en un tono único los propios
egocéncrico, se convierce en lenguaje para sí sin él, es decir, en lenguaje interior procesos de su comportamienco con ayuda de la actividad mediada, con ayuda de
cuando el nifio se relaciona con la sicuación a través de su propio lenguaje, de su la palabra y con la ayuda dei pensamiento verbal.
propia instrucción. Como es lógico, el paso a formas superiores de síntesis dei pensamiento prác-
Aquí reproducimos por vía experimental el pensamiento verbal en toda su tico y verbal no se realiza de golpe. Se inicia en la temprana infancia y se nos
verdadera naturaleza genética. plantea, como antes, la fundamental tarea de esclarecer lo nuevo que se produce
Segundo, el propio pensamiento ai causar la intelectualización dei lenguaje se en el proceso de aproximación dei pensamiento verbal y práctico precisamente en
convierte en verbal, se verbaliza, gracias a lo cual se amplían infinitamente sus la edad de transición. Para responder a esta cuestión, debemos sefialar que los
posibilidades. Ya hemos visto que ai principio el lenguaje adquiere sentido por- investigadores anteriores observaban, claro está, la enorme importancia dei len-
que refleja una acción que tiene sentido, pero cuando el nifio con ayuda dei len- guaje en el pensamiento práctico activo dei nifio. Era imposible no percatarse de
guaje empieza a afianzar la estructura formal de las operaciones, cuando después ello desde cualquier ângulo que estudiaran el proceso, bien desde la física ingenua
empieza a aplicar la fórmula de futuras acciones, crea el plan y la intención en su o desde el esquema de la experiencia social; siempre y en todas partes tropezaban
propia conducta, su pensamiento práctico alcanza un nuevo nível: el comporta- con el lenguaje ai que concedían un lugar accesorio, aunque honroso.
miemo dei nifio ya no está determinado por la estructura dei campo visual ni por Los investigadores que no sefialasen el papel dei lenguaje en el proceso dei
la física ingenua, ni siquiera por los esquemas sociales de la experiencia, sino por comportamiento infantil, aunque sólo fuera en su aspecto fáctico, darían mues-
una nueva forma de actividad -el pensamiento verbal. tras de total ceguera o deformarían directamente los hechos. Por ello, todos los
Sabemos, por ejemplo, por la historia dei dibujo cómo tiene lugar el despla- autores estudian las reacciones verbales que desempefian un papel peculiar en el
zamiento de la palabra infantil en relación con la propia acción dei nifio. En el proceso de adaptación dei nifio. Shapiro y Gerke, por ejemplo, han observado
primer estadio el nifio dibuja primero y luego explica lo dibujado. No sabe decir, que en las pruebas que requerían el empleo de herramientas el lenguaje sustituía
incluso cuando !e preguntan, qué es lo que ha dibujado. Carece de todo propó- muy frecuentemente a la acción. En casos especialmente difíciles o cuando la
sito ai dibujar, no tiene ningún plan para la acción propia. La palabra se desplaza energía para la adaptación no era suficiente, los nifios se limitaban a constatar los
paulatinamente desde el fin dei proceso dei dibujo hacia la acción propia. hechos de su inadaptabilidad o empezaban a fantasear en voz alta, convencidos
Poco antes de acabar el dibujo el nifio explica ya lo que pretende hacer y de que su deseo se cumpliría por sí mismo. «Bajará ahora mismo y caerá ai suelo
anticipa de ese modo el fin dei proceso no acabado todavía. Suele ocurrir que a él solo» -deda Boris (tres afios)-. Según Shapiro y Gerke el número de manifes-
mitad dei proceso y, a veces, incluso, ai comienzo dei mismo, el nifio explica lo taciones verbales era inversamente proporcional ai número de actos reales.
que piensa hacer, afianzando así verbalmente su propósito. De esa forma supedita Si se parte dei punto de vista de los autores citados de que el lenguaje reem-
a un plan y a una intención el proceso ulterior. plaza a la acción fracasada, está claro que con ayuda dei lenguaje el nifio empieza
Finalmente, en el tercer estadio, la palabra se desplaza ai comienzo mismo dei a fantasear en voz alta, cuando no puede dominar prácticamente la situación.
proceso. El nifio manifiesta de antemano lo que piensa dibujar y todo el proceso Los autores mencionados sefialan que el lenguaje, en algunos casos, tiene sig-
se subordina a esa formulación verbal de su propio plan y propósito. La relación nificado previo o anticipador. AI principio, el nino resuelve la tarea verbalmente y
entre la acción práctica y su formulación verbal se caracteriza por el mismo des- tan sólo después pone en práctica su decisión o bien critica su propio proceder e
plazamiento dei momento final ai inicial. AI principio, la fórmula verbal con- introduce en él las correspondientes enmiendas. El lenguaje, debido a sus peculia-

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ridades específicas, permite al sujeto acudir a la experiencia pasada desde la situa- ópticos, estructurales de la situación, la diferencia entre el nino y el mono con-
ción presente, pero también a menudo desvía la atención del nino de la necesidad siste sólo en el grado. Si la situación exige una correlación racional de las propie-
de utilizar directamente los recursos disponibles y orienta su adaptación en otras dades físicas estructurales de los objetos, la diferencia entre el mono y el nifio se
direcciones. Por una parte, el lenguaje facilita la adaptación pasiva a través del hace visible: las acciones del mono están condicionadas fundamentalmente por la
experimentador por medio de peticiones verbales de ayuda. Por otra parte, le óptica, mientras que las acciones del nifio -fundamentalmente por las relaciones
lleva en ocasiones ai terreno de los recuerdos y de la comunicación con el experi- físicas de las cosas.
mentador, que no guardan ninguna relación directa con la tarea plan- Vuelve a manifestarse un nuevo factor biológico de extrema importancia que
teada ante el sujeto. determina el pensamienco práctico dei nifio en comparación con el mono, pero
Todo ello nos demuestra una vez más el significado de la experiencia social no se habla para nada de la diferencia de principio y radical entre la actividad
en las reacciones de adaptación del nino, ya que el más somero análisis dei papel práctica humana y la actividad del animal. Si trazamos la línea divisoria entre la
desempenado por el lenguaje demuestra palpablemente que su empleo es un actividad del nifio y la del mono tal como la traza Lipmann, jamás podremos
esquema social universal. Resumiendo, los autores dicen que en la adaptación comprender cómo surge la actividad laboral del ser humano.
activa práctica del nino, el lenguaje cumple un papel peculiar, sustituye y com- En nuestras investigaciones hemos podido observar que la operación pura-
pensa la auténtica adaptación o bien sirve de puente para pasar de las pruebas mente verbal que se refiere a la siguiente acción práctica, pero separada de la
directas a la experiencia anterior y a una adaptación puramente social por medio acción efectiva, es el producto de un desarrollo más tardío. La operación verbal
del experimentador. como procedimiento auxiliar se integra, ai principio, en una operación exterior.
Ya en esta característica de la conducta del nifio cuando actúan empleando la Su relación con esta operación externa es distinta en las diversas etapas dei des-
herramienta, con toda evidencia, resaltan los nexos entre la acción práctica y el arrollo. En cada estadia de la edad se origina su propio nudo genético en el cual
lenguaje. Los investigadores, sin embargo, no atribuían a esos nexos fundamental -y este es su rasgo característico- predomina la síntesis del pensamiento verbal
importancia, los consideraban como un caso particular de los esquemas de la con el práctico. La línea del desarrollo de la actividad práctica del nifio pasa de un
experiencia social; para ellos, la síntesis del lenguaje y la acción tenía un signifi-
nudo genético a otro. Como ya hemos dicho, los cambios fundamentales de ese
cado secundario, auxiliar. Llegaban, incluso, a no darse cuenta de esta síntesis;
proceso consisten en que el lenguaje se desplaza en e! tiempo desde el fin de la
suponían que el lenguaje y la acción práctica del nino se hallaban en relación
operación ai principio de la misma y pasa desde la función de .afianzamiento y
inversamente proporcional, entendiendo por ello no sólo la simple correlación
reflejo de la acción a la función de su planificación. Según la afortunada frase de
cuantitativa de unas y otras reacciones, sino también e! nexo fundamental entre
M. V. O'Schea (1910) el nino primero actúa y después piensa, mientras que el
ellas, que consiste en que el lenguaje sustituye la acción fracasada. E! lenguaje, en
adulto primero piensa y después actúa.
todo caso, en todas estas observaciones, se considera como un acompanante de la
acción que no contribuye al cambio radical de su naturaleza ni al nacimiento de Nuestras investigaciones nos permiten trazar, en sus rasgos más generales, el
una forma nueva cualitativamente peculiar de la actividad práctica, específica del esquema básico del desarrollo de la actividad práctica del nifio, que pasamos a
ser humano. O. Lipmann, en las actas de sus experimentos, subraya en reiteradas examinar brevemente. Los experimentos con el empleo de herramientas, vistos
ocasiones la original combinación del lenguaje egocéntrico y social del nino con desde el ángulo genético, nos muestran el siguiente curso de desarrollo de esta
su actividad práctica. actividad. En el primer afio, a los seis meses, como indican los investigadores,
No acaba de comprenderse cómo los investigadores, que defienden el punto aparece la forma embrionaria del futuro empleo de las herramientas. El nifio con
de vista estructuralista y niegan la posibilidad de una combinación mecánica, la ayuda de un objeto actúa sobre otro, operación específica de la mano humana
puramente asociativa, de dos tipos de actividad, no se dan cuenta de la estructura que no tiene su equivalente en el mundo animal. No es todavía una operación
completamente nueva que se forma debido a la unión del pensamiento práctico y orientada a un objetivo porque la acción del nifio no está dirigida a un fin deter-
verbal. O. Lipmann, al estudiar la capacidad de acción racional, traza un parale- minado, pero esto ya es la herramienta en sí, en su significado objetivo, ya que
lismo detallado entre los actos infantiles y el comportamiento de los monos en algún miembro intermedio se introduce entre el nifio y el objeto de su acción. A
los experimentos de Kõhler. Lipmann encuentra muchas semejanzas entre ambos, los diez-doce meses se observa por primera vez el empleo auténtico de la herra-
pero también establece su diferencia radical, que consiste, como ya hemos dicho, mienta, similar más o menos al observado en los monas.
en la ausencia de la física ingenua en los monos y de la óptica ingenua en los El rasgo distintivo de toda esa edad es la independencia de la acción práctica
nifios. del lenguaje {«la edad del chimpancé»). Sin embargo, tiene suma importancia, en
AI comparar las acciones de los nifios y de los antropoides, Lipmann di~e: nuestra opinión, el balbuceo que acompafia la actividad del nifio y que puede
mientras que la acción física dependa fundamentalmente de los componentes considerarse con toda razón como el acompafiamiento emocional.

160 161
La infancia temprana se caracteriza por la unión sincrética dei lenguaje socia- UN CONTENIDO MUY PROFUNDO, PURAMENTE MATERIAL, ES
lizado dei nifio y su acción. En vez de actuar directamente sobre el objeto, el nino PRECISO PONERLA AL REVES. LA ACTIVIDAD PRACTICA HUMANA
se dirige ai experimentador o intenta por medio de la palabra influir sobre el HA TENIDO QUE LLEVAR LA CONCIENCIA DEL SER HUMANO MIL-
objeto o, finalmente, sustituye con palabras la acción, cambiando la tarea asig- MILLONESIMAS VECES A LA REPETICION DE DIVERSAS FIGURAS
nada. E! rasgo distintivo y esencial de toda esa edad es la unión sincrética en un LOGICAS A FIN DE QUE PUDIERAN ADQUIRIR EL SIGNIFICADO DE
todo no sistematizado de la situación social y física. Entendemos por unión sin- AXIOMAS» (Obras completas, tomo 29, pág. 172, edición rusa). En otra ocasión
crética un nudo genético de suma importancia que establece por primera vez una Lenin expresa la misma idea sobre la relación entre las formas lógicas dei pensa-
conexión, aún confusa e indeterminada, entre el pensamiento verbal y el práctico. miemo y la práctica humana dei siguiente modo: «La conclusión de la acción ...
En la edad preescolar el lenguaje dei nifio ya adquirió una forma nueva, se Para Hegel la acción, la práctica es la "conclusión" lógica, una figura de la lógica. jY
convirtió en lenguaje para sí y toda la edad se caracteriza por la unión sincrética es cierto! Claro que no en el sentido de que la lógica tiene ocra forma de existen-
dei lenguaje egocêntrico y la acción práctica. El pensamiento verbal, en el verda- cia en la práctica dei ser humano (=idealismo absoluto), sino viceversa: la práctica
dero sentido de la palabra, es poco frecuente durante el cumplimiento de la tarea. humana, ai repetirse mil millones de veces, se afianza en la conciencia humana
Las palabras regulan y orienran la conducta, aunque el nifio no las pronuncia con con las figuras lógicas, figuras que tienen la solidez de un prejuicio y carácter
ese propósito. Nos encontramos en este caso con dos operaciones dei pensa- axiomático debido precisamente (y tan sólo) a esa repetición» (ibidem, pág. 198,
miemo no coincidentes en todos sus puntos, pero ya unidas objetivamente, aun- ed. rusa).
que todavía de manera inconsciente y no planificada. La acción forma en el lenguaje juicios, convierce ai lenguaje en un proceso
En la edad escolar, como hemos visto, el nifio sigue estando en poder dei sin- intelectual, hecho que pudimos observar en los experimentos con los nifios. Lo
cretismo verbal y, por ello, cuando se !e plantea la tarea de unir en un todo los que e! nino piensa en la acción, es decir, el hecho de emplear las herramientas uti-
procesos dei lenguaje interno y los procesos de la acción práctica, se produce la lizando ai mismo tiempo el lenguaje, no sólo modifica la forma de su pensa-
unión sincrética de uno y otro sin que el lenguaje interno domine toda la opera- miemo ai introducir a través dei lenguaje nuevas formas de utilización de la expe-
ción práctica. riencia, sino que modifica e! propio lenguaje, estructurándolo según el principio
Tan sólo en la edad de transición, debido ai surgimiento dei pensamiento intelectual, confiriéndole una función intelectual. También en el plano filogené-
verbal en conceptos, se hace posible resolver la tarea verbalmente y realizaria prác- tico, dei que habló V. I. Lenin, el lenguaje, ai parecer, ha desempenado un papel
ticamente: la actividad ya está supeditada a un plan, a un propósito único regido decisivo ai afianzar en la conciencia humana las figuras lógicas repetidas milioné-
por la voluntad que determina como una ley el modo y el carácter de la acción 24. simas veces en la práctica humana.
E! camino bacia el pensamiento se abre paso a través dei lenguaje de mz.r.cr;;. Hasta la fecha solía explicarse muy unilateralmente el significado .del lenguaje
gradual y en la edad de transición salta a la vista e! doble carácter àc la situación. para el pensainiemo, pero no se aclaraba cómo el lengu_aje ,deja de ser una masa
Por una parte, el adolescente, por prin1t:ra vez, dvmina el pensamiento en con- amorfa, que cumplía las más diversas. funci.oaes por el influjo dei intelecto prác-
ceptos, que es absolutamente independiente de las acciones concretas y, por otra tico ai que acompafiaba en sus operaciones y las afianzaba post factum, y forja en
parte, en vircud precisamente dei pensamiento en conceptos aparecen, por pri- sí una forma intelectual (el juicio), una copia, una fotografía dei intelecto prác-
mera vez, las formas superiores de relaciones específicas para el ser humano entre tico que tan sólo más tarde, en la edad de transición, empieza a dirigir por sí
e! pensamiento y la acción, proceso que se distingue por la compleja síntesis mismo el pensamiento. Así, pues, en la edad de transición culmina el inrercam-
jerárquica de una y otra forma. bio de los papeles y de la interacción dei lenguaje y el pensamiento activo, tan
En el plano filogenético tenemos una situación análoga, sumamente intere- pronto iniciado.
sante, en la historia dei desarrollo dei pensamienro humano. Como es sabido, Si en la edad temprana la función rectora, dirigente, es el intelecto práctico y
Hegel intentá analizar en reiteradas ocasiones la actividad práctica dei ser el lenguaje dei nino resulta inteligente en tanto en cuanto no se aparta de su prác-
humano y, en particular, e! empleo de las herramientas como una deducción tica, ahora, en cambio, la práctica infantil se subordina ai pensamiento. En ese
lógica hecha realidad. V. I. Lenin en sus anotaciones sobre la obra de Hegel «La proceso no sólo observamos cómo se verbaliza el pensamiento, cómo se trans-
lógica» dice con referencia a las cacegorías lógicas y a la práctica humana: forma el intelecto práctico en verbal, sino también cómo se intelectualiza el len-
«Cuando Hegel intenta y, a veces se esfuerza y se empena incluso, para hacer guaje a través de la acción práctica.
coincidir la actividad racional humana con las categorías lógicas, diciendo que esa Ahora bien, ~qué diferencias hay entre las correlaciones de las dos formas dei
accividad es la "conclusión" (Schluss), que el sujeto (el hombre) desempena el pensamiento en la edad de transición y en la edad escolar más próxima? En la
papel de "un miembro" en la "figura" lógica, de una "conclusión", etc. -NO SE edad escolar la solución de una tarea que exige el empleo complicado de instru-
TRATA SOLO DE UNA IDEA FORZADA, DE UN JUEGO, HAY EN ELLO mentos resulta factible sin necesidad dei lenguaje exterior, mediante el lenguaje

162 163
interior, pero bajo el control de la per~epción, de la situación real y de la acción ración en el plano de la acción. Aunque las fechas sean distintas, el ritmo seguirá
real. En caso contrario, sin la situación visual-directa y sin la acción visual-directa siendo análogo.
en el pensamiento esta decisión conduce al sincretismo verbal. Tan sól_o en la Vemos, por tanto, que el reflejo de la propia práctica del nifio en el plano
edad de transición el lenguaje interior, el pensamiento en conceptos perm1ten lle- del pensamiento verbal produce en el escolar una profunda desproporción entre
gar a una síntesis nueva, a un nuevo tipo de relación de dos formas del intelecto. la práctica y el pensamiento. En el plano de la acción práctica, el nifio ha supe-
Tan sólo el adolescente, al margen de una situación visual-direcca, en conceptos, rado ya e! sincretismo y las peculiaridades del pensamiento egocéntrico, pero en
puede resolver y realizar una tarea del pensamienco práctic~. . . el plano verbal el nifio sigue dominado por dichos factores, típicos para las for-
Cabría decir, en general, que a lo largo de nuestras mvest1gac1ones hemos mas primitivas del pensamiento. La desproporción se nivela, y no sólo se nivela,
podido seguir cómo se llega ai intelecto a través del lenguaje. No obstante, el len- sino que vuelve a ser desproporción de carácter inverso en la edad de transición:
guaje para convercirse en el camino hacia el in~electo ha de experimentar por ~í juntamente con la formación de concepcos, el pensamiento y su domínio de la
mismo la influencia formadora del intelecto. Sm embargo, el proceso de apan- prácti_ca van en aumento y elevan la acción práctica del adolescente a un nivel
ción de la función planificadora del lenguaje, que antes era refleja, no es más que supenor.
un caso particular de la ley general de la formación de los procesos reguladores y EI segundo momento consiste en que nos encontramos aquí con un pro-
de la atribución de sentido a partir de los procesos de la percepción. El reflejo con blema extrernadamence interesante de relaciones entre el empleo de las herra-
ayuda del lenguaje (la copia verbal de las propias acciones), el surgimiento de las mientas y la formación de los procesos mediados de conducca. Hemos visco que
fórmulas del lenguaje para acciones sucesivas constituyen el fundamento para el la propia actividad práctica dei nifio y del adolescente se mediatizan cada vez más
desarrollo de la autoconciencia y de los reguladores mecanismos volitivos superio- gracias al lenguaje y que la introducción del lenguaje en los procesos de la activi-
res. Hemos dicho ya, que todos los mecanismos reguladores del organismo se dad práctica significa de hecho el paso de esa actividad de la situación inrnediata,
basan en el principio de la autopercepción de los propios movimientos. dirigida sólo por la percepción, el paso de la operación práctica ai proceso dei
Cuando se estudia e! reflejo, sin consideraria en movimiento, suele decirse pensamiento práctico mediado por las palabras. El hombre domina su comporta-
que si una u otra operación, por ejemplo, el lenguaje o la conciencia, refleja algún miemo y lo subordina a un determinado plan a través del lenguaje y con ayuda
proceso que se desarrolla objetivamente, en este caso el lenguaje no puede cum- suya.
plir ninguna función esencial, ya que el reflejo en un espejo no puede modificar La actividad práctica del hombre, por tanto, se hace doblernente mediada:
el destino del objeto reflejado. Pero si tomamos un fenómeno en desarrollo, vere- por una parte, está mediada por las herramientas en el sentido literal de la palabra
mos que gracias al reflejo de los nexos objetivos y, en particular, al autorreflejo de y, por otra, mediada por las herramientas en sentido figurado, por las herramien-
la práctica humana en el pensamiento verbal dei ser humano, surge su autocon- tas del pensamiento, por los medias, con ayuda de las cuales se realiza la opera-
ciencia y su posibilidad de dirigir conscientemente sus acciones. «La conciencia, ción intelectual, o sea, mediada con ayuda de las palabras.
en general, refleja la existencia. Esta es la tesis general de todo e! materialismo» Finalmente, el tercer momento ciene la máxima importancia: es la escrecha
(V. I. Lenin, Obras completas, t. 18, pág. 343, edición rusa). «E! domínio de la conexión existente entre los nudos genéticos, sintéticos, del pensamiento y de la
naturaleza que se revela en la práctica de la humanidad, es el resultado del reflejo accividad práctica que se desarrollan y se sustituyen recíprocamente y el desarrollo
objetivamente fiel de los fenómenos y procesos de la naturaleza en la mente de la accividad laboral del adolescente que va madurando para llegar a dominar
humana, y demuestra que ese reflejo (en el marco de la práccica) es una verdad las formas superiores del trabajo humano. Dedicamos una atención especial ai
objetiva, absoluta, eterna» (ibidem, pág. 198). crabajo en el capítulo decirnoquinto titulado «El adolescente obrem»*.
Nos hemos detenido con tanto detalle en el desarrollo de la actividad práctica
porque está vinculada a tres momentos importantes de la psicología de la edad de
transición.
6
EI primer momento radica, como ha demoscrado Piaget, en lo siguiente: toda
la edad escolar se caracteriza por lo que el nifio traslada desde el plano de la
Hemos empezado con el estudio de la percepción, hemos pasado luego a la
acción al plano del pensamiento verbal las operaciones que ha dominado en las
memoria y a Ia atención y hemos terminado en la accividad práctica. En la evolu-
etapas anteriores. Hemos visto que eso se realiza por media de la introspección,
ción de esos procesos en la edad de transición hemos encontrado algo que es
del reflejo en la conciencia de los propios procesos. Piaget dice que tomar con-
común para todos ellos. Hemos visco que no evolucionan por separado ni tam-
ciencia de la propia operación significa trasladaria desde el plano de la acción al
plano del lenguaje. Piaget opina que la asimilación verbal de cualquier operación
equivale a reproducir las incidencias que tuvieron lugar al dominar la misma ope- • Ver el comentaria l, pág. 45 dei presente tomo. Redacción rusa.

164 165
poco uno ai lado dei otro, que la historia de su desarrollo n?, se parec~ en _nada a geólogos ai estudiar la historia dei desarrollo de la tierra, dice Sepp, se fijan en
un conjunto de cambios aislados de cada función . La evoluc1on de la vida intelec- rodo deterioro de la corteza terrestre, en cualquier desplazamiemo, fallos y denu-
tual dei adolescente viene a ser un cuadro integral único donde todas las partes dación debidos a las erosiones para averiguar las leyes que regulan la formación
están supeditadas a su conexión con el centro. de las capas terrestres, así también los neuropatólogos utilizan las alteraciones dei
Hemos procurado deducir de un centro único, de la función de la formación sistema nervioso producidas por causas catastróficas o bien por otras similares
de conceptos, todos los cambios periféricos en la psicología dei adolescente. En la que, como las erosiones, ocasionan persistentes y prolongadas modificaciones a
edad de transición la percepción, la memoria, la atención y la acción no constit~- causa de intoxicaciones u otros trastornos sistémicos dei cerebro para determinar
yen un conjunto de funciones depositadas en un recipiente con agua, ni una sene la estructura y el desarrollo dei sistema nervioso humano, la estructura y el des-
de procesos aislados, sino un sistema especial, interiormente co?erente que, en su arrollo dei comportamiento humano.
evolución, se subordina a una ley única que procede de la func1ón rectora central En el estudio de la extremadamente variada esfera de las funciones verbales,
-la función de la formación de conceptos. continúa diciendo Sepp, el neuropatólogo puede establecer, mediante la compa-
En este sentido hemos podido esbozar muchos rasgos comunes de las diversas ración, no sólo una determinada localización de los centros verbales, el carácter
funciones. Hemos podido demostrar que las leyes que rigen el surgimiento de la convencional de esa localización que depende dei orden de formación dei len-
atención voluntaria son, de hecho, las mismas que las dei surgimiento de la guaje, sino también la imerdependencia de las funciones dei lenguaje con otras de
memoria lógica. Tendríamos, por tanto, pleno derecho para trasponer las defini- la corteza cerebral. Resulta posible hacerlo porque en casos de alteración dei sis-
ciones habituales, tradicionales y referimos tanto a la memoria volumaria como a tema nervioso nos encontramos con la denudación de los mecanismos, tan com-
la atención lógica, ya que su base es la misma. Ambas funciones,_debido a la for- pletos y enteros en su estado normal, que resulta imposible aislarlos de la función
mación de conceptos, se intelectualizan y se rigen por el pensam1ento en concep- global de la cual forman parte.
tos. Eso, por una parte, las convierte en lógicas y, por otra, en libres, in_d~~en- Numerosos mecanismos de ese tipo, que se descubren por la disgregación de
diemes en relación coo las leyes más elememales que subyacen en ellas, dmg1das sus vínculos recíprocos, son genéricos y constituyen en el recién nacido, que
libremente por un pensamiento consciente, es decir, voluntarias. . . . . carece todavía de una conducta basada en la experiencia personal, los únicos
Hemos demostrado la diferencia esencial de la edad de trans1c1ón, d1ferenc1a mecanismos actuantes. En e! adulto actúan aisladameme y sólo cuando el nexo
que se revela en que las telaciones entre la memoria y el intelecto ~on ahora inver- con el sistema nervioso central se destruye. En patología observamos casos de
sas. Si en la edad infantil el pensamiento es función de la memoria, en la edad de denudación no sólo en los mecanismos genéricos innatos, sino también en los
transición la memoria es función dei pensamienro. Podríamos decir lo mismo, y formados a base de la experiencia individual, a base de la actividad centralizadora
con idémico fundamento, de la percepción y la acción dei nifio. En la temprana de la corteza cerebral, esa posibilidad nos permite estudiar los diversos mecanis-
edad y, en los estadios primitivos dei desarrollo en general, el pensamiento es la mos en una actividad aislada. Según Sepp, hay que situar aquí la función verbal
función de la percepción dei campo visual. Pensar significa discernir, entender las en el primer plano.
propias percepciones. Percibir en la edad de transición signifi~a pensar lo_ que se Sepp cita como un ejemplo, que permite ahondar en la historia dei desarrollo
ve en conceptos, sintetizar lo concreto y lo general. La percepc1ón se conv1erte en de esos mecanismos antafio unidos y en la historia de la formación de funciones
función dei pensamiento. ames unidas y ahora disgregadas, la afasia motriz de los políglotas. Dice Sepp que
Podríamos hablar coo todo fundamento de la percepción lógica e, incluso, cuando se altera un determinado sector de la corteza cerebral, se pierde la posibi-
voluntaria, teniendo en cuema la definición dada por Kohler cuando dice que los lidad de hablar en lengua materna, mientras que se utiliza un idioma poco usado
animales son mucho más esclavos de su campo sensorial que los adultos. Tam- y, a veces, bastante olvidado que en dichas circunstancias aflora con mayor liber-
bién la acción dirigida ai principio por el campo sensorial, que es la forma prima- tad y soltura que antes de la enfermedad. Es evidente que las huellas de la fun-
ria dei pensamiento humano, se hace libre, voluntaria y lógica en la edad de tran- ción verbal, en dependencia dei orden de su formación, se localizan cada vez en
sición, cuando la dirige el pensamiemo en conceptos. . diferentes lugares. Eliminando unas u otras huellas de la corteza cerebral, la pato-
Nos falta por dar el último paso. Coo el fin de demostrar de manera convin- logía ofrece a los neuropatólogos la posibilidad de estudiar por partes la historia
cente y fidedigna que nuestra tesis sobre la evolución de todas las funciones cons- dei individuo dado en su proceso de formación.
tituye un proceso único, centrado en la for~ación de conc~ptos, d~~emos acudir Vemos, por tanto, que e! cerebro conserva en sí, de forma espacial, una
ai estudio comparativo de los datos patológicos sobre la desmtegrac1on y d~struc- secuencia documentada, temporal, de cómo va a desarrollarse la conducta dei
ción de la compleja unidad cuyo desarrollo y estructura acabamos de estud1ar. La individuo, mientras que la disgregación de funciones complejas, unitarias, nos
teoria dei estudio comparativo de alguna función compleja en su. desarrollo Y permite profundizar en la historia de su desarrollo. Esta tesis se ha convertido hoy
desimegración es expuesta dei siguiente modo por E. Sepp25 • Lo mismo que los día en uno de los fundamentales principios metodológicos de toda la psiconeuro-

166 167

.,'
1
logía. El desarrollo es la clave para entender los procesos patológicos, los procesos Nosotros partimos de una suposición diametralmente opuesta: podemos
de disociación de las síntesis, de las unidades superiores y la patología es la clave observar en casos de enfermedad procesos de desarrollo inverso. Por ello, no pode-
para entender la historia dei desarrollo y estructuración de esas funciones sintéti- mos suponer de antemano que la historia de la disgregación de las formas superio-
cas superiores. res de conducta, que se observa en unas u otras enfermedades mentales y nervio-
Nos hemos referido ya a una de las leyes fundamentales de la neurobiología sas, reflejen tan sólo, en forma exagerada y especial, la historia de su estruccura. Un
citada por E. Kretschmer: si el centro superior es funcionalmente débil o está sepa- proceso es más bien opuesto a otro y no su representación en forma condensada.
rado por los centros subordinados, la función general dei aparato nervioso no se Sin embargo, debido precisamente ai movimiento inverso dei proceso de desarro-
interrumpe simplemente, sino que la instancia subordinada se hace independiente llo -a la disgregación de las formas superiores dei comportamiento- su estudio
y nos ensefía los elementos que conserva de su antiguo funcionamiento. La eman- viene a ser la clave para comprender la historia dei desarrollo de esas formas. En
cipación de los centros inferiores es análoga dei todo a la emancipación de las fun- particular es la ley de emancipación de las funciones inferiores, ya citada por nos-
ciones inferiores. La función inferior o elemental, que forma parte de la función otros, la que aboga en favor de esa interpretación, de las correlaciones entre los pro-
compleja, única, se disgrega de ella y actúa de acuerdo con sus propias leyes primi- cesos de disgregación producida por las enfermedades y los procesos de desarrollo.
tivas cuando la función compleja, unitaria, se perturba y pierde su unidad. Por La enfermedad es, con frecuencia, una regresión a etapas de desarrollo ya pasadas y
ello, precisamente, la enfermedad se manifiesta con frecuencia en forma regresiva. nos permite, mediante el estudio comparativo, bailar y determinar lo esencial-
Diríase que se produce en este caso un movimiento inverso dei proceso de desarro- mente nuevo, específico, en la estructura, que la enfermedad descubre a semejanza
llo, el retorno dei mismo a etapas ya pasadas; de ese modo se descubre la estruc- de lo que revelan las antiguas capas geológicas cuando se erosiona su superficie.
tura secreta de aquella compleja unidad cuya disgregación podemos observar y
escudiar. Dicha emancipación no se debe a un paralelismo casual, sino a una
importante ley neurobiológica que, como ya dijimos, puede aplicarse con pleno 7
derecho a la historia dei desarrollo y disgregación de las funciones.
Hay tres enfermedades que en ese sentido ofrecen exclusivo interés para com- La histeria se considera desde antiguo como una enfermedad estrechamente
prender la estructura histórica de las funciones psíquicas superiores en la edad de relacionada con las peculiaridades de la edad de transición. E. Kretschmer (1928)
transición. Nos referimos a la histeria, la afasia y la esquizofrenia que son, en nues- dice que muchos síntomas dei llamado temperamento histérico no son más que
tra opinión, una especie de experimento de disgregación organizado especialmente restos estancados de la psique correspondientes ai primer período de la madura-
por la naturaleza de aquellas unidades cuya estructura constituye el principal con- ción sexual o bien los desfavorables cambios que se producen en el carácter dei
tenido de la edad de transición. En esas tres enfermedades podemos observar, adolescente a causa de posteriores condiciones adversas de su vida. Kretschmer
desde diversos puntos de vista, el movimiento inverso dei mismo proceso de desa- enumera seguidamente una serie de síntomas entre los cuales mencionaremos el
rrollo que escudiamos, visto genéticamente, en la psicología dei adolescente. contraste significativo entre la frialdad y una excesiva intensidad dei sentimiento
Es imposible comprender científicamente esta psicología sin un profundo amoroso, el contraste entre la fidelidad y el egoísmo infantil y, en particular, la
escudio de la estructura de las funciones superiores dei adolescente, de su historia, mezcla de lo divertido y trágico en el modo de vida.
comparada con la historia de la disgregación de esas unidades, de esas síntesis en Por ello, dice Kretschmer, si los investigadores de antes determinaban a los
los procesos mórbidos que hemos enumerado. Entre ellos, inclusive dos formas histéricos como nifíos grandes, nosotros preferimos hablar de «adolescentes adul-
de dolencias se comparaban habitualmente, se relacionaban con la edad de transi- tos». Ese término corresponde con exactitud ai período de retención, de parada,
ción. La psicología dei adolescente solía escudiarse bajo el prisma de la teoría ~n el desarrollo biológico: el período de la temprana madurez sexual. La psique
sobre la histeria y la esquizofrenia. Sin embargo, se tomaban en consideración mmadura es muy propensa a las descargas impulsivas afectivas y, en particular a
unas relaciones directamente opuestas a las mencionadas ahora por nosotros. los mecanismos hipobúlicos. Cabe decir, en general, que el período de la madura-
Los fines que se persiguen en paidología con el estudio comparativo de los ción sexual es el período predilecto de las reacciones histéricas.
procesos dei desarrollo y los disgregadores, los mórbidos, son, por lo general, dis- _Toda P:rsona puede caer en la histeria, dice Goje, y Kretschmer, para explicar
tintos de los que ahora nos planteamos. Los paidólogos, que parten de una tesis esa 1dea, anade: porque es portadora de viejas formas instintivas más o menos
completamente correcta de que entre la enfermedad y el estado normal existe una encubiertas por nuevas capas culturales caracterológicas*. lQué significan esas
serie de sutiles gradaciones, que no hay una delimitación estricta que separe un
estado de otro, suelen considerar la patología como una exageración de la norma
. * _Des~rrolland? figuradai:nente es~ idea ~odemos _decir que cada uno lleva consigo no sólo su
y por ello escudian cada edad a la luz de las enfermedades que le son propias, bus- histeria, smo tamb1én su afasia y esqmzofrenia, es dec1r, los estadios dei desarrollo ya pasados, que
can las leyes básicas de la edad en forma destacada, reflejadas en la dolencia. se conservan en forma oculta, superada y se manifiestan en la enfermedad.

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palabras? Podemos comprender tan sólo a la luz de las dos leyes relacionadas des van acompafiadas por la emancipación dei mecanismo hipobúlico. La enfer-
tanto con el desarrollo como con la disociación de las formas superiores de con- medad, según Kretschmer, se !leva algo de lo que constituye una parte normal
ducta. Recordemos que una de esas leyes se refiere a la conservación de funciones importante dei aparato psicofísico expresivo de los seres superiores vivos, lo
inferiores en la historia dei desarrollo como instancias subordinadas dentro de las aparta de su conexión normal, lo aísla, lo sustituye, obligándole a funcionar con
nuevas formaciones superiores y complejas. gran intensidad e inútil tiranía.
Así, pues, los mecanismos que dirigen nuestro comportamiento en la tem- E! hecho de que enfermedades tan diversas como la neurosis bélica o la cata-
prana etapa dei desarrollo y, sobre todo, en el período inicial de la maduración tonia endógena tengan las mismas raíces hipobúlicas demuestra tan sólo la exis-
sexual, no desaparecen dei todo en el adulto; se incluyen como mecanismos eje- tencia de un importante estadia de transición en la historia dei desarrollo de los
cutores accesorios en el conjunto de una función sintética más compleja. Dentro seres superiores que desaparece más tarde o es simplemente sustituido por la dis-
de ella se rigen por otras leyes distintas de las que dirigen su vida independiente. posición hacia un objetivo. La hipobulia recuerda más bien el resíduo de un
Pero cuando la función superior se desintegra por alguna razón, las instancias órgano cuya huella perdura, en mayor o menor grado, en la vida psicológica dei
supeditadas, que se conservan dentro de ella, se emancipan y vuelven a actuar de adulto; no se trata de un atavismo únicamente, de un apéndice muerco. Por el
acuerdo con las leyes de su vida primitiva. Debido a ello, se produce en la enfer- contrario, vemos que también en el adulto sano la hipobulia, ai integrarse como
medad el retorno ai pasado. La desintegración de la función superior viene a sig- parte componente principal de la función dirigida a un fin, conscituye aquello
nificar, en sentido convencional, claro está, la regresión a un escadio de desarrollo que designamos como voluntad. En este caso, sin embargo, no aparece disociada
sobrepasado genéticamente. como ocurre en la histeria o la catatonia, no cumple una función independiente,
E. Kretschmer dice que no se trata de un paralelismo casual, sino de una se une a la disposición dirigida a un fin en una función única y firme.
importante y fundamental ley neurobiológica que en el terreno de la esfera Diríase que el proceso dei desarrollo en la edad de transición está dividido en
motriz inferior es conocida de antiguo, pero no aplicada todavía a la psiquiacría partes y se repire en orden inverso en la historia de las enfermedades histéricas.
que estudia la neurosis. Cuando en la psique de la esfera motriz-expresiva la ins- Aquello que en la histeria se emancipa como función inferior independiente,
tancia superior se hace incapaz de dirigir, la instancia inferior, siguiente a ella, a princípios de la edad de transición, constimye un estadia normal en e! desarro-
comienza a funcionar independientemente, de acuerdo con sus propias leyes pri- llo de la voluntad. EI proceso de su desarrollo ulterior consiste en escructurar y
mitivas. Esta es la segunda ley mencionada por nosotros. formar la compleja unidad de la cual se disgrega y sobresale esta función inferior
~Qué instancia subordinada empieza a funcionar independientemente en en la enfermedad. Kretschmer, refiriéndose a los histéricos, dice que se suele pre-
casos de histeria, haciéndonos volver, por tanto, ai inicio de !;:. maduración guntar si tienen poca fuerza de voluntad, pero que a S!!mej.ance.pregunta nada se
sexual? Ese mecanismo es ca!ificado de hipobulia por Kretschmer. Para él la puede responder. No .~s.que.Jos.histéricos"tengan poca fuerza de voluntad, lo que
voluntad y el estado afectivo son idénticos en la vida psíquica primitiva. Cada no tienen es un propósito firme. La debilidad dei objetivo es, justamente, la esen-
afecto es, ai mismo tiempo, una tendencia, y cada tendencia adquiere los rasgos cia psíquica dei estado que padece un gran número de histéricos crónicos. Tan
de afecto. Esta organización directa, impulsiva, de la vida volitiva, propia dei sólo si separamos entre sí las dos instancias volitivas, podremos resolver ese
nifio y, sobre todo, dei adolescente ai comienzo de su maduración sexual, se libera enigma: la persona, ai no saber gobernarse, no utiliza en vano su gran fuerza de
de la superestructura volitiva superior en casos de histeria. Lo más importante es voluntad para presentarse como un ser lastimoso carente de voluntad. La debili-
que la hipobulia, cualicativamente, se considera como un tipo de carácter volitivo dad dei objetivo, supone Kretschmer, no es lo mismo que una voluntad débil.
que, en algunas circunstancias, puede funcionar con independencia y ubicarse Podríamos resumir dei siguiente modo el estudio comparativo de las funcio-
entre una disposición, un objetivo y el aparato reflejo, siendo capaz, por otra nes volitivas dei histérico y el adolescente: e! contenido dei desarrollo en la edad
parte, de unirse bien con la primera, bien con el segundo, considera Kretschmer. de transición es justamente aquello cuya disgregación constituye el contenido de
La hipobulia, en este sentido, no es una nueva consecuencia de la histeria, no la enfermedad histérica. Si la hipobulia en casos de histeria se emancipa dei poder
es dpica para la histeria solamente. Según Kretschmer, la histeria que nosotros de la voluntad dirigida a un fin y empieza a conducirse de acuerdo con sus leyes
consideramos como un extrafio cuerpo morboso, este demonio y el doble de la primitivas, en la edad de transición se incorpora como parte integrante e inalie-
voluntad dirigida a un fin, existe también en los animales superiores y en los nable de la voluntad dirigida a un fin, que aparece entonces por primera vez, y
nifios pequenos. Para ellos, esto es la voluntad en general. En esta etapa dei desa- constituye la función que permite ai hombre gobernarse a sí mismo'. gobernar su
rrollo es una forma normal y casi única dei querer. EI tipo volitivo hipobúlico propia conducta, plantearse determinados objetivos y orientar sus procesos a la
representa desde el punto de vista ontogenético y filogenético el estadia inferior consecución de los mismos.
de la disposición bacia un objetivo. Precisamente por ello lo hemos llamado hipo- Por tanto, lo nuevo que subyace en e! desarrollo de todas las funciones psí-
bulia. Los estudios han demostrado que diversos y variados tipos de enfermeda- quicas en esta edad es la voluncad dirigida a un fin que domina el afecto, el domi-

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nio de la propia conducta, de sí mismo, la capacidad de plantear objetivos a la pensamiento en conceptos ai pensamiento en complejos --eso es lo que se observa
propia conducta y lograrlos. Ahora bien, el saber plantearse los objetivos y domi- en la histeria- para descender de inmediato a otro modo de orientación -genéti-
nar la propia conducta exige, como hemos visto, una serie de prem!s~s'. la más camente más temprano- en la realidad y en nosotros mismos. Por esta causa el
importante entre ellas es e! pensamiento en conceptos. La voluntad dmg1da a un desorden en la percepción y en e! entendimiento de la realidad externa, las pro-
fin se forma únicamente a base dei pensamiento en conceptos y por ello no debe pias vivencias y la autoconciencia de la personalidad soo una consecuencia directa
sorprendernos e! hecho de que en la his_teria se produzca 1~ Rerturbación. de la de las anormalidades que sufre la función de formación de conceptos.
actividad intelectual, hecho que pasa habitualmente desaperc1b1do para los mves- ~En qué se manifiestan esas anormalidades? En que la formación de concep-
tigadores. La debilidad dei intelecto o las alteraciones emocionales del pensa- tos, función de estructura única y compleja, se disgrega en virtud de una determi-
miento solían considerarse bien como condiciones que propiciaban el desarrollo nada ley y pone de manifiesto formas complejas de actividad intelectual conserva-
de las reacciones histéricas o bien como fenómenos, accesorios que acompanaban das en ella en calidad de base constante dei pensamiento. Con el paso a una
a las principales alteraciones emocionales. . . función dei pensamienco más temprana se modifica e! contenido de las vivencias,
Nuestras investigaciones han demosi:rado que el desarreglo de la acttv1dad tanto dei mundo circundante como dei interno.
intelectual en la histeria tiene una propiedad mucho más compleja: se trata de Podemos dar por terminado e! análisis comparativo de la disgregación de la
una perturbación dei aparato orientador dei pensamiento. La relación entre la voluntad y dei pensamiento en conceptos en casos de histeria y la estructuración
actividad dei pensamiento y la vida afectiva dei individuo normal se invierte. E! de esas funciones en la edad de transición. Resumiendo lo dicho llegamos a la
pensamiento pierde toda independencia y la hipobulia empieza a llevar su propia siguiente conclusión general: en la histeria se observa un proceso de desarrollo
existencia aislada, ya no participa más en las complejas operaciones orientadas a inverso de aquellas funciones cuya estructura constituye precisamente la peculia-
un objetivo, sino que actúa de acuerdo con las fórmulas más simples y primitivas. ridad característica de la edad de transición. La desaparición de la hipobulia en
Esa debilidad también es característica dei pensamiento dei histérico que calidad de instancia independiente y la aparición de la voluntad orientada a un
pierde toda voluntariedad. El histérico deja de dirigir su pensamiento, ai igual fin, ai igual que la desaparición de los pensamientos en complejos y el surgi-
como no es capaz de dirigir su comportamiento en general. miento dei pensamíento en concepros, componen la peculiaridad más caracterís-
Está claro que la pérdida de objetivos produce desorientación, que confunde tica de la psicología dei adolescente. La histeria se basa en los procesos inversos.
también e! contenido dei pensamiento y modifica las propias vivencias. Kretsch- Esa comparación nos impone volver a las cuestiones relacionadas con la ela-
mer tiene razón cuando dice que e! histérico se rodea de un muro para defenderse boración cultural de las arracciones, coo la aparición dei domínio volitivo de la
dei mundo exterior, un muro formado por reacciones instintivas de huida y propia vida afecriva en la edad de transición. Weisenberg, ai igual que otros bió-
defensa. Finge, se exacerba, refuerza sus reflejos; así es como pretende enganar ai logos, senaló el hecho, prácticamente demosrrado de que la maduración sexual
mundo circundante que le oprime, le asusta; él, a su vez, pretende asustarle, fati- coincide con el finde la maduración orgánica general26 • E! investigador propende
garle, hacerlo accesible. A esta táctica instintiva frente ai mundo exterior corres- a considerar que en este hecho se trasluce la tendencia objetivamente racional de
ponde la defensa interna de las propias vivencias. Kretschmer supone que la la naturaleza de unir en un punto temporal la madurez física con la maduración
característica fundamental de la psique histérica es más bien la de evitar las viven- sexual. Este nexo, cuyo significado biológico hemos analizado ya, posee, además,
cias dolorosas que enfrentarse a ellas. una importantísima significación psicológica. El instinto sexual dei adolescente se
No nos detendremos ahora en un estadio detallado de los complejos cambios culturiza por su tardía maduración, se deriene en el momento justo en que fina-
de las vivencias que se observan en la histeria y que constituyen, de hecho, el con- liza la maduración de su personalidad ya formada con rodo su complejo sistema
tenido psicológico de la neurosis histérica. Nos limitaremos a decir tan sólo que de funciones, con su aparato de centros y procesos. E! adolescente establece una
son dos los indícios característicos de tales cambios. El primero de ellos es la recíproca y compleja conexión coo todo ello: provoca, por una parte, su reesrruc-
regresi6n a la infancia que se manifiesta en una exagerada imitación del nível ruración sobre una nueva base y, por orra, se manifiesca ya como un ser refractado
espiritual dei nino pequeno. Ese estado, llamado puerilismo, que a veces se pro- múltiples veces, reelaborado e incluído en el complejo sistema de esas relaciones.
voca artificialmente en la hipnosis, es afín, sin duda, ai retorno a tiempos pasados La gran peculiaridad de la maduración sexual humana consiste en que los
y ocurre también en la esfera de la vida volitiva. El segundo indicio es la existen- tres niveles en el desarrollo dei comportamiento --el instinto, el adiestramiento y
cia de una relación directa causal entre la función de la disociación de los concep- el intelecto- no siguen un orden cronológico, es decir, en el sentido de que antes
tos y los cambios en las vivencias. se forman los instintos, luego todo cuanto se refiere ai adiestramiento y tan sólo
Hemos hablado ya dei enorme significado que tiene para nuestra vida inte- después, al final de todo, el intelecto. En la vida real, por el contrario, se produce
rior la función de formación de conceptos, y gracias a ello podemos conocer toda una gran mescolanza genética en el surgimienco de los tres niveles senalados. E!
la realidad exterior y todo e! sistema de las vivencias internas. Basta con pasar dei desarrollo del intelecto y del adiestramienco comienzan mucho antes de que

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madure el instinto sexual y éste, en su proceso de maduración ya encuentra pre- La esencia de los cambios en los casos de afasia amnésica pueden expresarse
parada la compleja estructura de la personalidad, que modifica las características dei siguiente modo: la perturbación patológica !leva a la disociación de la com-
y el modo de actividad dei instinto recién surgido gracias a su incorporación a la pleja unidad que denominamos función de formación de conceptos. Los nexos
nueva estructura como parte de la misma. La inclusión dei instinto sexual en el establecidos en la base de dicha función se disgregan, al parecer, y là palabra des-
ciende a un nível genético inferior, anterior, sobrepasado por el individuo normal
sistema de la personalidad no se parece en nada a la de otros instintos de más
hasta el período de la maduración sexual. El afásico pasa dei pensamiento en con-
temprana maduración como, por ejemplo, el de succión, ya que el todo en el cual
ceptos al pensamiento en complejos. En ello radica el rasgo característico, funda-
se incluye la nueva función que se va formando es fundamentalmente distinto.
mental, de la enfermedad que estamos estudiando, rasgo que por la ley de los
Basta con comparar la manifestación dei instinto en la psique dei idiota y en
contrarios y el curso inverso de los procesos lo aproxima con el desarrollo psí-
la dei adolescente normal de catorce-quince afios para ver la diferencia en su pro-
quico dei adolescente.
ceso de maduración. En el adolescente, hasta el momento de la maduración dei
Las investigaciones de la afasia amnésica que fueron hechas últimamente
instinto sexual, existe una serie de sutiles y complejas funciones establecidas por
demuestran que todas las diversas alteraciones que se observan en esa dolencia
el intelecto y los hábitos. En ese medio, el instinto se desarrolla de forma distinta:
están interiormente conexionadas entre sí y son partes de un cuadro único en el
todo se refleja en la conciencia, todo es controlado por la voluntad, diríase que la
cual subya~e la ~rincipal perturbación: la disociación dei pensamiento en concep-
maduración sexual en su avance sigue dos trayecrorias, una desde arriba y otra tos. Estud1os mas rec1ente de A. Gelb y K. Goldstein demuestran que la pertur-
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desde abajo, como hemos visto ya en un capítulo anterior, E. Spranger consi- bación no afecta por separado a la esfera verbal o a la de los conceptos, sino que
dera que se trata de dos procesos -hasta tal punto son exteriormente indepen- ata~e al nexo, todavía problemático, que existe entre el pensamiento y el len-
dientes entre sí-. De hecho, sin embargo, es un mismo proceso reflejado en las guaJe.
formas superiores de la conciencia y dei comportamiento de la personalidad. Precisamente por ello, la afasia no es una alteración pura de la función dei
Gracias a que el nuevo sistema de atracciones, que se forma a la par dei pro- lenguaje ni tampoco dei pensamiento: se perturba el vínculo de uno y otro, sus
ceso de maduración sexual, se refracta de manera muy compleja, se refleja en el complejas interrelaciones. Cabría decir que se desintegra la sólida e indepen-
pensamiento dei adolescente y entabla muy estrechos nexos con las acciones diente síntesis que se forma en el pensamiento dei adolescente cuando pasa a la
orientadas a un fin, dicho sistema adquiere una índole totalmente distinta y se formación de conceptos. Precisamente por ello el estudio de la afasia tiene
incluye como instancia subordinada en la función que se califica habitualmente enorme importancia para el problema general de las relaciones entre el pensa-
como voluntad. E! paso decisivo dei pensamiento en complejos y de la función miento y el lenguaje. Gelb y Goldstein han estudi.ado los fenómenos de la amne-
de formación de conceptos, ya analizado con detaile por nosotros, es la premisa sia relacionada.cou el nombramiemo de los colores. Un paciente, que por causa
imprescindible para este proceso. de una enfermedad cerebral había olvidado el nombre de los colores conservaba,
sin embargo, la facultad de diferenciados, mostraba cambios muy curiosos en
todo su comportamiento relacionado con los colores.
8 Diríase que se trataba de un experimento organizado por la propia naturaleza
para hacernos conocer los cambios que se producen en el pensamiento y la con-
Si la histeria nos hace comprender con toda claridad el proceso de formación ducta dei enfermo cuando el nombre dei color se borra de su mente. Se observa
de la voluntad en la edad de transición, la disgregación de la función de forma- con frecuencia que el enfermo pasa a las denominaciones concretas, objetales, de
ción de conceptos, la disociación de su función que se observa en la histeria, se los colores que son propias de los adultos normales en el campo dei olfato y que
manifiesta muy claramente, aunque no de forma tan notoria, en otra enferme- se observan en los pueblos primitivos en la temprana etapa dei desarrollo de su
dad, caracterizada por el deterioro de la función verbal, que se llama afasia. Según pensamiento. Por ejemplo, el color rojo de una determinada tonalidad es defi-
Sepp, el estudio de la afasia nos da la clave para entender el funcionamiento inte- nido por el enfermo como color cereza, el verde como el color de la yerba, el azul
lectual de la corteza cerebral. De todos los tipos de afasia, vista desde el ângulo de como el color violeta, el anaranjado como color naranja, etc. Observamos en este
la psicología de la edad de transición, la llamada afasia amnésica es la que suscita caso, dicen los autores citados, una forma primitiva de designación verbal dei
el máximo interés; el enfermo que la padece olvida las palabras relacionadas con co!or típico para los estadios tempranos en el desarrollo dei lenguaje y dei pensa-
una serie de objetos y acciones, tiene dificultades para reproducirlas. El olvido de m1ento.
las palabras puede manifestarse cuantitativamente, sin embargo, la perturbación Es particularmente interesante la siguiente circunstancia. El enfermo conse-
más importante de la actividad verbal, tal como se observa en la afasia, sigue guía elegir muy bien los matices apropiados ai objeto dado de una madeja de
hilos de colores diversos. Elegía el matiz correspondiente sin equivocarse nunca.
siendo casi siempre la misma.

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Pero, gracias a la ausencia dei concepto dei color no sabía elegir el color que rando así el propio proceso perceptivo. El objeto cambia cada vez que el paciente
corresponde ai objeto dado, sólo por el hecho de pertenecer a la misma categoría. pronuncia con anterioridad diversos nombres de colores y coincide casualmente
En nuestros experimentos habíamos observado que el afásico, pese a su habilidad con el nombre correcto.
para elegir los matices más adecuados y exactos de los colores se negaba a elegir el Podemos aplicar esos fenómenos a la afasia amnésica en relación con las
color correspondiente cuando no veía dicho matiz. Sabía seleccionar el matiz denominaciones de los objetos en general. Son alteraciones relacionadas interior-
correcto o dei color rojo, pero no podía elegir un color rojo de distinto matiz y se mente entre sí y se reducen, como hemos dicho ya, a las dificultades en la esfera
componaba de forma más concreta que un individuo normal. dei pensamiento categorial. En casos de afasia amnésica lo primero que llama la
Por ello, la clasificación de los colores, la elección de diversos matices relacio- atención es que el enfermo olvida precisamente el nombre de los objetos concre-
nados coo el tono fundamental, suponía para él una tarea insoluble. Los experi- tos. A. Kusmaul opina que cuanto más concreto es el concepto más fácilmente se
mentos han demostrado que el enfermo carecía, ai parecer, dei principio de agru- olvida la palabra que lo designa. Las perturbaciones debidas a la afasia se concep-
pamiento, que su elección se basaba siempre en una vivencia concreta, real, de tuaban habitualmente como el paso a designaciones más abstractas a partir de las
semejanza o relación. Gelb y Goldstein consideran que ese comportamiento concretas.
puede calificarse de irracional, visual-concreto, biológicamente primitivo, más Se trata de una tesis que contradice sin duda ai cuadro dei proceso dado por
cercano a la realidad. Los autores citados opinan que en esa situación la diferencia nosotros; que consiste precisamente en el paso dei afásico a un modo puramente
entre la conducta dei hombre normal y dei afásico es la siguiente: el hombre nor- concreto de la percepción y dei pensamiento.
mal, ai seleccionar los colores, fija su atención en un modelo determinado en vir- Numerosas investigaciones han demostrado que cuando el afásico sustituye
tud de la instrucción recibida (es decir, en un solo color fundamental indepen- las designaciones concretas por otras más generales no relaciona dicho objeto coo
dientemente de su intensidad o pureza). Percibe cada color concreto como e! un grupo determinado de objetos, es decir, no opera con un concepto, manifiesta
representante dei concepto dado -rojo, amarillo, azul-. Los colores se correlacio-
más bien su postura claramente determinada, frente ai objeto; en la mayoría de
nan entre sí por su pertenencia a una misma categoría, a un mismo concepto de
los casos utiliza en su expresión términos indefinidos tales como «cosa», «eso»,
color rojo, pero no sobre la base de su identificación con la vivencia. Gelb y
etcétera, o bien designa la acción que se realiza con ayuda de este objeto. Esos tér-
Goldstein califican de categorial ese comportamiento. Lo curioso es que los
minos más o menos generales que e! afásico utiliza para denominar un objeto
enfermos no pueden destacar libremente una propiedad determinada dei color, lo
mismo que no pueden mantener la atención en una sola dirección. concreto no sirven para designar conceptos genéricos. La experiencia nos
,Cuál es la causa fundamental de dichas alteraciones? En opinión de los auto- demuestra que es posible utilizar palabras coo significado abstracto sin referirse a
res citados, la ausencia dei lenguaje no puede, por sí misma, considerarse como la nada abstracto.
causa de que la relación categorial con el objeto se dificulte o imposibilite. Es de Los autores citados comparan certeramente dicho fenómeno coo el siguiente
suponer, sin embargo, que las palabras pierdan algo de aquello que les pertenece hecho, bien conocido en la psicología infantil: el nifio asimila antes las palabras
en estado normal, aquello que hace posible su empleo en la relación categorial. generales, como, por ejemplo, «flor», que el nombre aislado de sus variedades.
Gelb y Goldstein deducen que las palabras han perdido en los enfermos esa Sería erróneo suponer, sin embargo, que el nino por la palabra «flor» entiende
propiedad por la siguiente razón: los enfermos saben que los colores tienen nom- algo común a todas ellas. Por e! contrario, piensa en algo totalmente concreto. W
bres que ellos conocen, pero esos nombres son para ellos sonidos carentes de sig- Stern subraya especialmente que el nifio en dicho estadio no ucilizaba lógica-
nificado, han dejado de ser signo de conceptos. La relación categorial y el uso de mente las palabras aisladas. Vemos, por tanto, que pueden aplicarse designaciones
las palabras en su valor significativo expresan un mismo tipo de conducta básica y generales sin pensar en nada general.
no deben ser consideradas como la causa o la consecuencia recíprocas. La altera- También el adulto, como suele observarse con frecuencia, usa expresiones
ción dei tipo fundamental de conducta y su correspondiente descenso a otro más generales ai referirse a los objetos dei todo concretos y particulares. Si tomamos
primitivo constituye justamente la perturbación que explica todos los síntomas en cuenta este hecho, veremos que en la afasia amnésica el pensamiento des-
aislados que se observan en la enfermedad. ciende, en general, a un nível más primitivo, concreto y próximo a la realidad.
Vemos, por tanto, que también el estudio de la afasia nos lleva a la deducción Concuerda plenamente coo ello el hecho de que en el afásico se altere no toda la
de que el pensamiento en conceptos, relacionado con el lenguaje, constituye una actividad dei lenguaje, sabe sefialar correctamente los objetos cuyo nombre oye
función única en la cual resulta imposible distinguir una sola acción aislada, pronunciar y por el contrario si a un objeto que le muestran se !e da una serie de
independieme, dei concepto y de la palabra .. Esta es la unidad que se disocia y denominac_iones elegirá el nombre correcto. En opinión de Gelb y Goldstein ese
disgrega en la afasia. Las investigaciones comparativas han demostrado que la tipo de operaciones no exige que la palabra se comprenda como el signo dei con-
palabra influye sobre el umbral de la percepción dei color, modificando, elabo- cepto, ni que se establezca una relación categorial con el propio objeto.

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Sabemos por la historia dei desarrollo dei lenguaje infantil que las palabras curan y en la afasia sé disgregan. En el primero se pasa dei pensamiento en com-
mucho antes de designar los conceptos pueden cumplir otra función, es decir, plejos ai pensamienco en conceptos, en el ocro el paso es inverso, dei pensamiento
estar asociadas a la situación de acuerdo con el principio de la imagen sincrética o en conceptos ai pensamiento en complejos. Gelb y Goldscein cienen toda la razón
de un simple complejo. cuando escablecen la unidad de cal función que sufre las consecuencias de la afa-
En la afasia, la alteración fundamental no radica en que el enfermo olvida sia que, para ellos, no es ni puramente intelectual ni verbal, sino una función que
unas u otras palabras, sino en que todas las palabras, incluso las que recuerda, genera la conexión entre el pensamiento y el lenguaje.
dejan de representar para él los signos de conceptos. La compleja unidad que sub- Por tanto, la clave genética para comprender la conducta dei afásico es la afir-
yace en el concepto, aquel complejo de juicios que está en él sintetizado, se disocia mación de que su pensamiento categorial se altera y es reemplazado por un esta-
y en primer plano se destaca e! complejo sistema de relaciones que se encuentran dio genéticamente más cemprano, más primitivo de la relación concreta visual-
en su subestructura asociativa y que antafio se ha formado alrededor de la palabra. directa con la realidad. Nos referimos a un estadio que conocemos por la historia
Para comprender la formación dei pensamiento en complejos, cuando e! concepto dei desarrollo infantil. La palabra como signo dei concepto se convierce en la
empieza a disociarse, conviene recordar la ley de conservación de las funciones palabra como signo dei complejo. De aquí que toda la realidad se aprehenda en
inferiores en calidad de instancias supeditadas en las superiores y de la emancipa- otros sistemas de conexión, en otras correlaciones muy distintas dei pensamiento
ción de las funciones inferiores cuando las superiores se alteran o disocian. en concepcos regulado.
En el pensamiento en complejos de los afásicos ocurre lo mismo que en los Hemos analizado antes con detalle lo que significa e! paso dei pensamiento
mecanismos hipobúlicos de los histéricos. Tanto uno como otro pertenecen a un en complejos ai pensamiento en conceptos y podemos imaginar fácilmente lo que
estadio temprano en la formación de las funciones complejas superiores, tanto supone el paso inverso, es decir, dei pensamiento en conceptos ai pensamiento en
uno como otro se conserva en calidad de subescructura oculta, como un elemento complejos. Por ello, podemos no detenernos en una descripción detallada de las
de servicio auxiliar en e! engranaje de una función única y superior. Todos somos peculiaridades en el pensamiento dei afásico. Diremos tan sólo que en él se ponen
portadores de los mecanismos que se revelan en la afasia y la histeria, pero en de manifiesto las leyes básicas dei pensamiento en complejos establecidas y descri-
nosocros soo parte de un mecanismo más complejo y en casos de enfermedad se tas anteriormente. Hay una última cuestión que nos interesa: (cuál es la natura-
independizan y accúan de acuerdo coo sus leyes primitivas. leza dei proceso de emancipación de las capas más primitivas dei pensamiento? La
Ninguna teoría dei pensamiento es posible sin una subestructura asociativa. solución de ese problema puede proporcionamos la clave para entender la natura-
E! estadio dei desarrollo ya pasado como, por ejemplo, el pensamiento en com- leza dei desarrollo y la estruccuración de sus capas superiores.
plejos, no desaparece. En efecto, (cómo pueden perderse los nexos establecidos en Gelb y Goldstein suponen que a esa forma de conducta le corresponde, en el
el transcurso de la vida infantil? Soo nexos que constituyen los cimientos de otras sentido fisiológico, una determinada y básica función cerebral que por ahora es
unidades, de unidades superiores que se estructuran sobre ellos. Sin embargo, los poco conocida. Creemos que debería ser escudiada sólo en el marco de la teoría
vínculos más elementales e inferiores se conservan incluso cuando esas unidades general de las funciones cerebrales. A1 tiempo que se activa la función, se produce
superiores, en las cuales están englobados, se disgregan. EI complejo, por tanto, el pensamiento categorial y ai mismo tiempo nace la palabra coo su valor signifi-
está contenido en el concepto como una subestructura superada. E! pensamiento cativo. Cuando en los afásicos esta función se deteriora se altera la denominación,
en conceptos se basa en e! pensamiento en complejos. Por ello el pensamiento en es decir, la designación correcta y el comportamiento categorial.
complejos no es un rudimento, ni un mecanismo auxiliar, sino parte integrante Los autores citados exponen su tesis en la siguiente fórmula general: todas las
interior dei pensamiento en conceptos. Precisamente la independización de este alteraciones que se observan en la afasia están interiormente vinculadas entre sí y
momento ocurre en los casos de afasia. Según Gelb y Goldstein este fenómeno revelan un mismo deterioro fundamental, que desde e! ángulo psicológico se
dificulta e imposibilita el pensamiento categorial. No se trata únicamente de que caracteriza por dificultades en la conducta categorial y el deterioro de una deter-
para el enfermo resulta imposible bailar la palabra precisa, es que todas dias escán minada e importante función cerebral en el aspecto fisiológico.
deterioradas en algún aspecto y lo cual en estado normal es propio de dias y que Nos encontramos por primera vez con una seria contradicción entre esa tesis
les permite ser el medio dei pensamiento categorial. y las ideas sobre la naturaleza dei pensamiento en conceptos, a las cuales hemos
Nuestras propias observaciones nos hacen suponer que la causa de ello es la llegado en el proceso dei estudio de su desarrollo. (Cabe suponer, a base de los
disgregación de las complejas estructuras íntegras que llamamos conceptos y el claros sobre el desarrollo de esta forma dei pensamiento, que el desarrollo dei con-
descenso de la palabra a una función genética más temprana, cuando la palabra cepto se base en e! desarrollo de cierta función cerebral única, esencial, que apa-
era el signo dei complejo o el nombre de familia. La afasia, desde ese punto de rece tan sólo en la edad de transición? Carecemos de todo fundamento para tal
vista, nos sirve como ejemplo didáctico de un desarrollo opuesto ai que se suposición; ni la fisiología dei cerebro ni la historia dei desarrollo dei pensa-
observa en la edad de cransición. En la edad de cransición los conceptos se estruc- miento infantil nos permiten hacerla.

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Hace ciempo, cuando predominaba la tendencia de encontrar la localización hay tribus que no dominan esa forma de pensamiento. Cabe preguncarse, enron-
anatómica de todas las funciones psíquicas, K. Wernike 28 admitía la existencia de ces, si debemos admitir que cambién los miembros de estas cribus, ai igual que los
un centro especial de conceptos, no muy restringido, por cierto, que él dividía en afásicos, padecen alteraciones de esta principal función cerebral.
dos sectores, uno para las representaciones receptivas relacionadas con el campo Hemos procurado demoscrar que el desarrollo de las formas superiores dei
sensorial dei lenguaje y el ocro para las representaciones orientadas a un fin, vin- comportamiento históricamente formadas transcurren de manera distinta que el
culadas ai campo de la proyección motora. La psiconeurología ha avanzado consi- desarrollo de las funciones elementales. Para algunos investigadores, lo más impor-
derablemente en comparación con aquella época cuando se asignaban centros y tante radica en que la función significativa de la palabra es una función fisiológica
órganos especiales para cada función psíquica, cuando se admitían paralelismos fundamental; por tanto, excluyen la formación de conceptos dei desarrollo cultural
entre la escructura de las diversas partes dei cerebro y e! desarrollo de las diversas Consideran el concepto como una función cerebral, es decir, como una ley natural
funciones, cuando W. Wundt situaba el centro de la apercepción en los lóbulos y eterna. Para nosotros, el concepco es una categoría histórica y no biológica por las
frontales y prevalecía la idea primitiva y no correspondiente con la realidad, de funciones que lo generan. Sabemos que e! hombre primitivo carece de concepcos.
que algunas funciones de la conducta son elaboradas por determinados centros En el campo dei pensamiento dei afásico ocurre lo mismo que en el dei hombre
cerebrales a semejanza como las diversas glândulas segregan diversas sustancias. primitivo, o sea, que su conducta desciende a un nível inferior dei desarrollo histó-
No se tomaban en cuenca el complejo entrelazamiento de las funciones, su com- rico cultural y no ai biológico inferior como sucede en el mundo animal. No se
pleja estructura, la formación de nuevas síntesis en el proceso dei desarrollo, debi- vuelve a las antiguas funciones arcaicas por línea biológica, sino por la histórica.
das a la estrecha colaboración de los centros, así como a diversos procesos fisioló- Claro está, que el pensamiento en conceptos tiene su correlato en las funciones
gicos en el cerebro. Hoy día la sicuación en la ciencia es completamente contraria, cerebrales, pero esa correlación consiste en la síntesis cronogénica, en la compleja
se ha renunciado a la idea de la localización burda y, según K. Monakov29, el pro- combinación temporal y en la unión de varias funciones que se distinguen, en lo
pio hecho de querer localizar en el espacio un proceso que transcurre en el fundamental, por dos momentos.
ciempo nos parece contradiccorio a sí mismo. El primero de ellos es su índole secundaria, derivada. Eso significa que no es
Utilizando la comparación hecha por Monakov, cabría decir que allí donde el propio desarrollo de las funciones cerebrales el que origina la formación de la
se altera una función compleja, en el curso dei ciempo, resulta tan imposible de síntesis cronogénica. El cerebro, ai margen dei desarrollo cultural de la personali-
localizaria como tratar de averiguar el lugar de una melodía en un cajón musical. dad, dejado a su propio albedrío, no llegaría jamás a cal combinación de funcio-
La idea de la localización cronogénica adquiere cada vez mayor importancia; nes. Recordemos lo dicho antes sobre el surgimiento de las formas lógicas dei
según dicha idea, la función compleja se entiende como una operación a cargo de comporcamiento. Hemos visto ya, que la lógica dei pensamiento no es otra cosa
una serie de aparatos y sectores cerebrales aislados que actúan en una determi- que las formas de deducciones prácticas dei hombre, reflejados y afianzados en el
nada sucesión y constituyen en su curso sucesivo una determinada melodía, un pensamiento. Por tanto, el desarrollo histórico de la práctica humana y el desarro-
determinado proceso que posee su propia configuración, estructura y leyes. llo histórico dei pensamiento humano relacionado con él, conscituye el verdadero
Monakov dice que se origina una síntesis cronogénica que subyace en cada fun- origen de las formas lógicas dei pensamiento, de la función de formación de con-
ción compleja. ceptos y de otras funciones psíquicas superiores. No fue el cerebro el que por sí
Desde el punto de vista de la historia dei desarrollo y de la formación de las mismo originó el pensamiento lógico, el cerebro fue el que asimiló el pensa-
funciones superiores, esa idea nos parece la única correcca. En el proceso dei desa- miemo lógico en el proceso dei desarrollo histórico dei ser humano. Para que eso
rrollo las funciones se van integrando en el sistema nervioso. Monakov opina que se produzca, no se precisa reconocer la existencia de una principal función especí-
durante el proceso de la filogénesis y la ontogénesis se forman diversas funciones fica en e! cerebro. Basta con admitir que en la estructura dei cerebro y en el sis-
que encuentran su localización cronogénica. Creemos que admitir un paralelismo tema de sus funciones esenciales hay posibilidades y condiciones para que surjan
directo entre una función cerebral nueva y la formación dei pensamiento en con- y se formen síntesis superiores.
ceptos, tesis sostenida por Gelb, es una idea errónea que contradice la historia dei A nuestro entender, es así como debe ser explicado el desarrollo de las funcio-
desarrollo de las funciones. De hecho nos retrotrae ai paralelismo, pero no anató- nes humanas históricamente formadas en la filogénesis y la ontogénesis, por
mico, sino fisiológico. ~Podemos admitir acaso que en el desarrollo histórico de cuanto estamos analizando las relaciones de esas dos funciones en el cerebro.
las formas de conducta subyace la adquisición de nuevas funciones fisiológicas El segundo momento se refiere a la síntesis cronogénica que se caracteriza por
por parte dei cerebro? No debemos olvidar que el cerebro humano, que posee un lo mismo que distingue las partes, la suma de los elementos, de lo integral, de la
inventario acabado, no ha creado el pensamiento en conceptos en las etapas pri- escructura. En la formación de concepcos, considerada desde el punto de vista
mitivas dei desarrollo de la humanidad y dei nifio y que hubo un tiempo cuando fisiológico, no incerviene una sola función cerebral como, por ejemplo, la inhibi-
el pensamiento en conceptos era desconocido para el hombre. Incluso hoy día ción, la estimulación, etc., sino numerosas funciones de diversas combinaciones y

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unidas de manera compleja en una compleja secuencia de tiempo. Pero las leyes y movimiencos ~e las extremidades, derecha o izquierda, no logra hacerlo, ya que
propiedades que se ponen de manifiesco durante el proceso de formación de con- para ello neces1ca formular de antemano el propósito y el plan.
cepcos pueden y deben ser deducidas de las propiedades de su síntesis como un Creemos, sin embargo, que esa tesis necesita una enmienda esencial. E! afá-
todo único e independiente y no de las propiedades de esos procesos aislados, sico no es dei todo incapaz de hacer una formulación simbólica. Valiéndose de
parciales. sign~s, de rest~_ntes palabr_as puede hacer las formulaciones adecuadas siempre
Lo que acabamos de decir se confirma plenamente en el hecho de que las que estas no ex1pn pensam1entos en conceptos. No debemos olvidar, con relación
alceraciones en la conducca de los afásicos no abarcan can sólo la esfera de su pen- a lo dicho, la diferencia esencial sefialada por Gelb y mencionada ya antes.
samienco, sino cambién las funciones más jóvenes y superiores, todo el nível supe- Cuando el af~sico muestra_ el objeto que se le ha nombrado, esto no exige que
rior del comportamiento. Creemos que desde el punto de vista funcional, H. tenga pensam1ento cacegonal, demuestra que la palabra puede ser utilizada con
Head define más certeramente las alceraciones que se observan en la afasia; opina los más divers?s significados y no sólo en calidad de signo del concepco. Lo que
que esas alceraciones se deben al deterioro de la función que él denomina como falia en la afasia es las formas de conducca relacionadas con la formulación verbal
formulación y expresión de símbolos, entendiendo por ello un modo de con- que se basan en los concepcos. Las palabras como signos de complejos se conser-
ducta donde el símbolo -verbal u ocro- se intercala entre el comienzo de un acco van y el pensamiento en los límices y las formas correspondiemes a ese nível pri-
y su determinada ejecución. Esta fórmula abarca una variedad de modos de com- mitivo se desarrolla más o menos bien.
portamiento que, habitualmente, no suelen considerarse como formas de con- El escudio de la afasia, por canto, demuescra que nuescra hipócesis sobre Ia
ducta verbal, sino que deben precisarse por vía puramente empírica. unidad de todos los cambios que se producen en la psicología dei adolescente se
J. Jackson había demoscrado ya que en la afasia se altera la posibilidad de for- confirma plenamente en la historia de la disgregación de estas funciones. Había-
mar intenciones y tomar decisiones volitivas, porque ellas presuponen una previa mos supuesro que el desarrollo de funciones cales como la percepción, la memo-
formulación de la acción en forma simbólica. La estructura del acto volitivo se ria, la acención, la acción en sus formas superiores se derivaban dei desarrollo de
encuentra estrechamente vinculada con la formulación simbólica. Jackson dice la función esencial: la formación de conceptos.
que en todas las operaciones volitivas está presente la preconcepción -la acción La afasia confirma que la disgregación de la función de formación de concep-
nace antes de cumplirse, antes de que se realice, se la fabula-. Se trata de acciones cos trae por consecuencia el descenso de todas las funciones a un nivel más primi-
ambiguas y debido a ello también en la afasia se alteran los actos volitivos. Se tivo. No sólo el pensamiento dei afásico, sino rodo su comportamienco en con-
deteriora la función de formación de intenciones ai igual como la función de for- junto, la percepción y la memoria, la acención y las acciones retroceden en el
mación de conceptos. tiempo, vuelven a la época anterior a la maduración sexual dei adolescente.
H. Head y ocros científicos han demostrado que en la afasia no sólo se per- Como dice Gelb, la palabra hace hombre al hombre, lo emancipa de la subordi-
nación a la situación subordinada, !e confiere libertad a su percepción y a su
turba el intelecto, sino que se modifica roda la conducta en su conjunto porque acción.
se altera la función de formación de concepros. La percepción desciende a un
EI afásico dice algunas palabras cuando comprende la situación, pero no
nível inferior. EI afásico está mucho más esclavizado por su campo visual que el
puede hacerlo cuando por su propia voluntad debe nombrar una acción. He aquí
individuo parlante. También la atención voluntaria experimenta grandes cam-
unos ejemplos sencillos. Cuando a un paciente de Gelb, que no podía recordar la
bios. Siempre que la acención dirigida por la palabra, dice Gelb, se discorsiona, la
palabra «cajica», le preguncaron ai presencarle el correspondiente objeto qué es lo
conducca dei afásico se aparta de la norma. Dominado por impresiones concretas que no recordaba, respondió: «No sé cómo se llama cajica». Este solo caso
no puede dirigir su acención. Lo dicho se observa con particular evidencia en los demuescra ya que lo esencial en dicha enfermedad no consiste en el olvido de las
casos de afasia motora: al individuo que la padece !e resulta sumamente difícil representaciones de las palabras, sino en que la palabra pierde una de sus funcio-
segregar una parte de un determinado complejo de impresiones o realizar una nes que es, además, la superior.
operación que exige sustituir sucesivamente unas partes por ocras. E! enfermo de H. Head sabía utilizar las palabras «sí» y «no» como respuesca
K. Monakov dice, que el afásico carece de atención voluntaria lo que supone a las preguncas, pero no sabía pronunciarias cuando le pedían que lo hiciera.
una gravísima alceración. Se altera la memoria en conceptos, volviendo a la Cuando le pidieron en el experimento que repiciese la palabra «no», sacudió
memoria concreta, que se basa en la impresión directa; se distorsiona igualmente negativamente la cabeza y dijo: «No, no lo podré hacer». Según Head, para el
la compleja acción práctica si para su realización debe formularse un plan y un afásico _existen en lugar de objetos, estados activos. Su memoria se aleja de la
propósito en conceptos. E! enfermo consigue imitar, copiar los movimientos del memona en concepcos y retrocede a la memoria de situaciones activas, fenó-
experimentador sólo cuando los ve en el espejo, pero cuando debe hacerlo sen- meno que se manifiesta muy claramente en los experimentos de clasificación de
tado frente a él y controlar todo el ciempo la necesidad de transmisión de los diversos objetos.

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En la afasia, los procesos de clasificación se deterioran, el enfermo carece dei unas u otras funciones y se estudian poco los cambias generales en e! contenido
principio de clasificación o de correlación de los objetos. Para él, lo mismo que de las vivencias, la conciencia de la realidad y la autoconciencia de la personali-
para el hombre primitivo, el objeto varía según la situación activa. AI clasificarlos, dad. Sin embargo, hemos visto ya que la conciencia de la realidad y la autocon-
simplemente restablece las siruaciones anteriores, las completa, pero no clasifica ciencia de la personalidad también se apoyan en la experiencia interna y externa
los objetos según un indicio determinado, los distribuye tomando en cuenta sig- sistematizada en conceptos. Por ello, la compleja desintegración de la vivencia de
nos puramente concretos que relaciona entre sí. Los experimentos de clasificación la realidad y de sí mismo, el complejo cambio de la conciencia objetal y personal,
han puesto de manifiesto puros complejos basados, en la mayoría de los casos, en propias de la afasia, quedan fuera del campo de estudio de los investigadores. Pre-
la colección o impresiones similares. Por ejemplo, el afásico incluye en el mismo domina en ellos el análisis funcional sobre el morfológico, olvidan la unidad de la
grupo los más diversos objetos metálicos y en otro, los de madera. Coloca juntos forma y el contenido, desdefian el hecho de que el pensamiento en conceptos no
los objetos de modo que haya siempre entre ellos algún nexo concreto, real o la significa tan sólo un paso en las formas dei pensamiento, sino que supone, asi-
similirud de uno con otro, con la particularidad de que pueden estar incluídos en mismo, la conquista de nuevas áreas en el contenido dei pensamiento.
el grupo objetos seleccionados por diversos indícios. La unidad de relación no es
obligatoria para él.
La otra deducción que podemos hacer dei estudio de la afasia confirma de 9
nuevo nuestra hipótesis sobre la sucesión genética entre el concepto y el com-
plejo. AI igual como en el desarrollo encontramos el paso dei complejo al con- La psiquiatría, dominada plena y exclusivamente por el estudio morfológico
cepto, en el desarrollo inverso y en la disgregación se recorre el camino del con- de las vivencias, comete un error similar, pero inverso: olvida los cambios que se
cepto al complejo. La sucesión genética de esos dos niveles se confirma producen en las formas y se dedica por entero al análisis de las modificaciones en
plenamente en el estudio de la afasia. la conciencia de la realidad y en la autoconciencia de la personalidad. Ese carácter
Y, finalmente, la esencia dei pensamiento en complejos y la índole de las res- unilateral se halla patente en la doctrina clásica de la esquizofrenia, bajo cuyo
tantes funciones intelecruales, descendidas a un nível más primitivo, revelan su prisma se analizaba muchas veces la edad de transición. Es bien sabido que
semejanza con el estado de esas mismas funciones en el período anterior al de la muchos paidólogos, para quienes la patología es la norma llevada ai extremo,
maduración sexual. relacionan el temperamento dei adolescente, tal como se manifiesta en la edad de
Podemos expresar dei siguienre modo nuestra deducción: en la afasia amné- transición, con el temperamento esquizofrénico y el pensamiento dei enfermo.
sica la esencia del deterioro no se limita ai olvido de algunas palabras aisladas, No reconocen ninguna línea divisoria entre lo normal y lo anormal.
sino ai cambio de modo de utilización de la palabra como signo dei concepto. E. Kretschmer cita ejemplos de cómo personas que a lo largo de décadas
Este cambio se denomina alteración dei pensamiento categorial o de la formula- habían cumplido sus obligaciones laborales como personalidades originales y poco
ción simbólica. El número de palabras olvidadas por el paciente puede ser muy corrientes descubren casualmente que albergaban ideas ilusorias y delirantes.
reducido, pero muy grande el deterioro y viceversa. ~Cómo se produce este ~Qué es la originalidad y qué es un sistema delirante?
hecho? Las combinaciones complejas, únicas por su contenido y forma que sub- El hombre experimenta grandes y visibles cambios en el período de la
yacen en el concepto {los sistemas de juicios, las estructuras de indícios) se diso- maduración sexual y la esquizofrenia coincide con ese período preferentemente.
cian, pero como los nexos complejos de todo individuo, que anteceden a los con- ~Debemos considerar a las personas que han cambiado mucho en ese período
ceptos en la ontogénesis, se conservan dentro dei concepto como categorías como psicópatas o como esquizoides que nunca han enfermado? En el estadio
superadas, como instancias subordinadas debido a lo cual el pensamiento en de la maduración sexual los rasgos esquiz?ides están en pleno florecimiento. Sin
complejos se emancipa y pasa a primer plano. De aquí la comunalidad del meca- embargo, en los casos leves, no sabemos si nos enfrentamos antes del desarrollo
nismo dei pensamiento en complejos en la histeria y la afasia. Detectamos la pre- de la psicosis esquizofrénica o a una ya desarrollada psicosis o bien si se trata
sencia de una ley en las distintas anomalías, el mismo mecanismo en diversa únicamente de manifestaciones turbulentas y originales de una personalidad
forma. Esto no nos debe sorprender. Sabemos, por ejemplo, que un sintoma esquizoide. No debemos olvidar, dice Kretschmer, que los afectos normales en el
como la subida de temperatura se observa en muy diversas dolencias. También en período dei desarrollo sexual, timidez, torpeza de movimientos, sentimenta-
el caso que analizamos, el paso dei pensamiento en complejos a primer plano se lismo, patética excentricidad, guardan estrecha relación con algunos rasgos tem-
observa en muy distintas enfermedades nerviosas. peramentales de los esquizoides.
Las investigaciones tradicionales sobre la afasia, e incluso los nuevos intentos Según Kretschmer se produce una situación en la cual no podemos diferen-
de su estudio, adolecen de un grave defecto debido al formalismo que perdura en ciar lo esquizoide, cuando se borran los límites entre lo normal y lo mórbido,
ese campo. Se analizan tan sólo las alteraciones en las formas de manifestación de cuando sobresale la similitud entre el temperamento esquizoide y el adolescente.

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No en vano, como dijo un psicólogo, la esquizofrenia se llamaba antes clemencia tros en reiteradas ocasiones han sefialado el camino para dicho estudio: la patolo-
precoz o juvenil. gía es la clave para entender el desarrollo y el desarrollo la clave para entender la
Creemos también que es posible conocer algunos rasgos esenciales de la psi- patología.
cología dei adolescente si se hace un estudio comparativo entre ellos y los análo- F. Nietzsche y S. Freud consideraban que durante el suefio y en los ensuefios
gos dei esquizofrénico. Pero, como ya dijimos, la relación entre ellos es entendida volvíamos a realizar el trabajo mental de la humanidad anterior, sobre cuya base
por nosotros de manera totalmente distinta dei planteamiento tradicional3° de se ha desarrollado y sigue desarrollándose el intelecto en cada individuo. Los
esta cuestión. ensuefios nos trasladan a lejanos estados de la cultura humana y nos proporcio-
No nos interesa la afinidad que se basa en el parecido externo dei proceso nan el medio para comprenderlos mejor. En opinión de los autores citados, los
morboso y el dei desarrollo, sino el carácter inverso de los procesos dei desarrollo, ensuefios conservan para nosotros modelos de funcionamiento primitivo dei apa-
que se observa tanto en un caso como en el otro, y atafie a la propia existencia dei rato psíquico, rechazados por su irracionalidad. Diríase que expulsa a la vida noc-
problema, a la propia naturaleza de los fenómenos estudiados. Al igual como en turna aquello que dominaba antafio en estado de vigilia cuando la vida psíquica
la afasia se estudiaban preferentemente las alteraciones de las funciones de forma- era todavía joven e inexperta. Eso nos recuerda que en la habitación de los nifios
ción de conceptos, pero no los cambios en la conciencia de la realidad y la auco- suelen encontrarse instrumentos primitivos hace tiempo abandonados por la
conciencia de la personalidad, en el estudio de la esquizofrenia se limitaban habi- humanidad adulta: el arco y las flechas. K. Jung aproxima el punto de vista sobre
tualmente a la descripción dei contenido dei pensamiento y de la conciencia. E! los ensuefios coo el punto de vista sobre el pensamiento esquizofrénico. Si la per-
análisis morfológico no estaba acompafiado por e! genético y el funcional. sona que está viendo el suefio, dice Jung, hablase y actuase a semejanza dei indivi-
Ultimamente se intenta pasar ai estudio de la relación que indudablemente duo en estado de vigilia tendríamos un claro cuadro de la clemencia precoz.
existe en la esquizofrenia entre la alteración en el contenido de la conciencia y la Storch parte de la siguiente tesis fundamental: los procesos anómalos soo proce-
alteración en la actividad de ciertas funciones. La aproximación dei análisis fun- sos primitivos.
cional y morfológico permite modificar, por primera vez, el planteamiento tradi- La psiquiatría tradicional, ai estudiar la esquizofrenia, tomaba habitualmente
cional dei estudio comparativo de la edad de transición y la esquizofrenia en en cuenta los cambias que se producían en la conciencia y la personalidad. Lo
directa contrariedad. La posibilidad de aproximar el análisis morfológico y fun- que más interesaba a los investigadores era una serie de cambias en el pensa-
cional dei pensamiento de los esquizofrénicos, el paso dei estudio dei contenido miento, en la conciencia y en las vivencias de la realidad de los enfermos, pero
de su pensamiento ai estudio de sus formas nos brinda en el caso dado, como en estos cambios se estudiaban ante todo desde el aspecto de su contenido. Las
todos los demás, el punto de vista histórico, el método dei análisis genético que vivencias de los pacientes se analizaban desde el punto de vista morfológico y
pone de manifiesto la unidad y el recíproco condicionamiento en el desarrollo de apenas si se utilizaba el análisis funcional y genético.
las formas y el contcnido dei pensamiento. Ese método nos ha permitido descu- La peculiaridad de la esquizofrenia, como se sabe, consiste en que la disocia-
brir en la esquizofrenia lo mismo que hemos visto en la histeria y la afasia, es ción de la conciencia pasa a primer plano, en que cambia la personalidad, aunque
decir, el descenso a un nivel genético más primitivo dei desarrollo, la regresión, el se conservan las fundamentales funciones psicológicas (memoria, percepción,
paso atrás, el movimiento inverso de los procesos dei desarrollo. Sólo bajo este oriemación). Debido precisamente a este hecho se hacía caso omiso de la altera-
prisma podemos relacionar los diversos estadios de desarrollo y formación de fun- ción y el cambio de las formas dei pensamiento, de las funciones intelectuales y se
ciones coo su desintegración, si no queremos basarnos en un parecido fenotípico fijaba toda la atención en el análisis dei delirio, de la conciencia disociada y de las
externo, sino en la connotación interna, esencial, que radica en la naturaleza de asociaciones separadas dei enfermo.
los fenómenos afines, en su parentesco. Como dijimos ya, la paidología siguió en ese sentido una vía opuesta a la psi-
A. Storch (1929) como epígrafe de su trabajo sobre el análisis genético de la quiatría y se conformaba coo relacionar simplemente las peculiaridades dei tem-
esquizofrenia toma las palabras de Karus, quien dice, que las alteraciones mor- peramento esquizotímico con el temperamento dei adolescente. Siguiendo a
bosas de la actividad anímica soo un reflejo de las enfermedades orgânicas y se Kretschmer, manifestó que no existía ninguna línea divisaria entre la turbulenta
desarrollan cada vez con mayor notoriedad, por cuanto se puede comprender y maduración sexual de la personalidad esquizoide y el proceso esquizofrénico, que
precisar la propia enfermedad en su esencia y más profundo significado, es decir, los fenómenos de la maduración sexual y los cambios esquizofrénicos de la perso-
como repetición de una vida orgânica especial en una forma que se consideraba nalidad soo afines.
normal en los niveles inferiores de la naturaleza orgânica. Al igual que en la afasia no se analizaba el mundo interno dei enfermo -la
A. Storch intenta aproximar e! análisis fenomenológico coo el genético de las conciencia de la realidad y la autoconciencia de la personalidad, sino que se estu-
vivencias dei esquizofrénico. Le interesa el problema de las interrelaciones entre el diaba sólo las funciones, las formas dei pensamiento, en el estudio de la esquizo-
pensamiento esquizofrénico y el arcaico primitivo. Las tesis defendidas por noso- frenia se cometía el error inverso, porque el enfoque unilateral dei fenómeno,

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tanto desde el punto de vista de la forma como dei contenido, seguía siendo el Scorch ciene plena razón ai aproximar ese modo de formación de conceptos
mismo. En los últimos tiempos es cuando se intenta abordar el problema de la con el modo predominante en la etapa temprana dei desarrollo en el niõo y en el
esquizofrenia con ayuda dei análisis genético y funcional. Storch intenta relacio- hombre primitivo. En efecto, hemos comprobado que Storch emplea casi los
nar los cambios psíquicos en la esquizofrenia con el pensamiento arcaico-primi- mismos términos para describir la formación de concepcos dei esquizofrénico que
tivo predominante en las primeras etapas dei desarrollo de la psique. La deduc- los utilizados por nosotros para describir las peculiaridades dei pensamienco en
ción principal de ese investigador es que en la esquizofrenia se disocian algunas complejos dei niõo. Se nos ofrece la posibilidad de hacer un enfoque histórico de
constantes psíquicas de la conciencia desarrollada, por ejemplo, la conciencia dei la esquizofrenia, de hacer su análisis genético. Empezamos a comprender el dife-
yo estrictamente delimitada, y la conciencia objetal son sustituidas por formas rente mundo de vivencias dei esquizofrénico no como una masa caótica, amorfo,
más primitivas de vivencias, por complejos no diferenciados. Un análisis más pro- de ideas delirantes, desordenadas, carentes de sentido, de estruccura, como un
fundo ha demostrado que desde el punto de vista formal no todas las funciones conglomerado de recazos de pensamiento disgregado, disociado. No nos enfren-
permaneceu invariables en la esquizofrenia. Relativamente invariables resultan ser tamos a un amasijo de cristales rotos, ai caos, como dice un psicólogo, sino a
las funciones elementales o inferiores como la percepción, la memoria, la orienta- un paso lógico bacia atrás, ai descenso a un nivel inferior, más primitivo en el
ción. La formación de conceptos, justamente la función cuya madurez consticuye desarrollo dei pensamiento. Se trata de la ya conocida regresión, cuand? las fun-
el contenido principal dei desarrollo intelectual en la edad de transición, es afec- ciones y las formas dei pensamiento más tempranas en la historia dei desarrollo,
tada en gran medida en la esquizofrenia. conservadas como instancias subordinadas, se emancipan y actúan en consonan-
E. Bleuler (1927) 31 había subrayado que el rasgo esencial dei pensamiento cia con sus leyes primitivas, cuando las unidades superiores, en las cuales estaban
esquizofrénico es la abundancia de imágenes y símbolos. La tendencia de repre- englobadas, se disgregan.
sentar las vivencias en forma visual-directa, es, en efecto, el rasgo distintivo de En la esquizofrenia se desintegran las unidades superiores o los concepcos, se
este pensamiento. EI carácter visual-directo aproxima el pensamiento primitivo y emancipa el pensamienco en complejo, que como una subestruccura siempre se
el morboso. Es cierto que en el pensamiento dei hombre normal también existen contiene dentro de los concepcos, y las conexiones complejas empiezan a dirigir
diversos procedimientos auxiliares en forma de esquemas concretos que constitu- el pensamiento. Ahora bien, como en el hombre normal toda la conciencia de la
yen los puntos de apoyo dei pensamiento, pero su significado sólo es un medio realidad y toda la conciencia de la propia personalidad está representada en el sis-
de representación simbólica visual-directa. tema de conceptos, es natural que ai descomponerse y disociarse escos últimos, se
En el pensamiento esquizofrénico, dice Storch, es ai revés. Las imágenes no destruya también todo el sistema de conciencia de la realidad y todo el sistema de
cumplen únicamente la función de representar, suponemos más bien que e! la conciencia de la personalidad. Los cambios en el contenido dei pensamiento
esquizofrénico puede carecer por completo de conciencia, que una u otra imagen son el resultado directo de la desintegración de las funciones dei pensamiento.
suple o representa una determinada idea. El esquizofrénico ignora la comparación Hemos repetido muchas veces que no todo contenido puede incluirse en
y, en general, en sus conceptos hay muchos más elementos de carácter visual- cualquier forma. El concenido no es indiferente ante la forma dei pensamiento,
directo que en la formación de concepcos dei individuo normal. Se trata de una no la colma de modo puramente externo mecánico como llena el líquido un reci-
de las diferencias esenciales entre la formación de conceptos de un pensamiento piente. Estudiando el desarrollo de la función de formación de conceptos hemos
desarrollado y la formación de conceptos en un nível psíquico primitivo. Los visto que el paso a un nível superior, el domínio de una nueva forma dei pensa-
conceptos desarrollados se han liberado en mucha mayor medida de los elemen- miento brinda ai adolescente la posibilidad de conocer nuevas áreas en el conte-
tos de carácter visual-direcco sobre cuya base han crecido. nido dei pensamiento. Esas nuevas áreas se cierran para el esquizofrénico y el con-
En nuestros conceptos, continúa diciendo Storch, además de un fundamento tenido de su conciencia vuelve ai sistema primitivo de conexiones complejas que
visual-directo, hay elementos más o menos abstractos de conocimiento y juicio. corresponden a ese ripo de pensamiento, conexiones que han de parecer confusas
Para una primitiva formación de conceptos, en cambio, lo fundamental son los a la conciencia acoscumbrada ai pensamiento en conceptos. La confusión se debe
indícios visual-directos, impactantes. Como la conciencia de relaciones tales a que cal regresión, es decir, el paso ai pensamiento en complejos, jamás suele ser
como semejanza y diferencia no está muy desarrollada, el niõo puede englobar en completo.
un solo concepto objetos interconexionados de manera visual-directa, inmediata, Según Storch, ese tipo de enfermos viven en un mundo ambivalente: por una
si se distinguen por un indicio común que le impresiona. De la misma manera, el parte, en un mundo primitivo de imágenes visual-directas, de mágicas conexiones
esquizofrénicQ forma casi siempre sus conceptos en directa relación con sus y participaciones y, por otra, en el mundo dei pensamiento anterior que conserva
impresiones afectivas, visual-directas. La conciencia de vínculos y de relaciones todavía restos de experiencias anteriores. De aquí la disociación en la conciencia
pasan a un plano posterior. Les basta un solo rasgo común que les impresione dei esquizofrénico, que tan pronto toma por realidades sus vivencias primitivas,
para unificar las más heterogéneas ideas. como las considera realidades ilusorias. Para tal enfermo todo el mundo y sus

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propias vivencias están divididas en dos esferas, de aquí el entrelazamiento com- y cita el trabajo de H. Volkelt quien en su investigación sobre las representaciones
plejo de conexiones nuevas y viejas, la confusión, desintegración y desgarra- de los animales demostró que algunas especies, como la arafia, por ejemplo, care-
miento dei pensamiento asociativo que se ha sefialado siempre como el rasgo más cen de representación objetal. Los rasgos fundamentales dei carácter objetal, aisla-
característico dei pensamiento esquizofrénico. miento, perfección, disgregación, configuración, no están presentes en su percep-
Kapers, quien se ha dedicado mucho tiempo ai estudio anatómico de la ción. Sus percepciones no cienen forma, ni estructura, son difusas, más bien
esquizofrenia, propugna una hipótesis según la cual son las capas segunda, tercera parecen emociones.
y cuarta de la corteza cerebral, encargadas de la función intracortical, las que más Gracias a los experimentos de Volkelt se sabe que una arafia, ai acecho de una
sufren en la esquizofrenia. En opinión de Kapers esa circunstancia explica el ori- mosca, reacciona ante su aparición tan sólo cuando se produce todo el conjunto
gen de la disociación asociaciva, conservándose, sin embargo, la percepción, la de estímulos relacionados con la captura de la víctima: cuando la mosca zumba y
orientación y la memoria, es decir, hay una disociación central primaria en la psi- la telarafia tiembla, la arafia reacciona adecuadamente a la situación dada, pero si
que dei enfermo. A la luz de esta hipótesis, Kapers considera la esquizofrenia el investigador toma con una pinza la mosca apresada en la red y la coloca ante la
como una regresión anatómica; el curso anatómicamente inverso en la historia hambriema arafia, ésta parece no reconocer a su víctima, retrocede y nunca rea-
dei cerebro conduce a la regresión psicológica, el pensamiento y la conducta liza por el camino breve lo que suele hacer de otro modo. La mosca está fuera de
retornan ai estadio arcaico, primitivo. El hecho de que prevalezcan en la psique la situación, ha sido sacada de la telarafi.a, alejada dei difuso complejo de impre-
dei enfermo elementos de cal pensamiento se explica, según Kapers, por el dete- siones en el cual se incluye habitualmente, deja de ser un estímulo, el alimento
rioro de aquellos sectores de la corteza que se desarrollan más tarde en la ontogé- para la arafia. La mosca no es un objeto para la arafia, lo es toda la situación en su
nesis y la filogénesis y son los portadores de las posteriores funciones intelectuales conjunto, parte de la cual es la mosca. Fuera de esa situación pierde su sentido, su
superiores. Por esta razón se modifica por completo la actitud del esquizofrénico significado.
ante el mundo circundante y pasan a ocupar el primer plano las formas más pri- Los experimentos de Volkelt han confirmado brillantemente lo que dijimos
mitivas dei pensamiento. antes: la conciencia dei objec_o constante, configurado, surge relativamente tarde,
Vemos, por tanto, que el punto de vista histórico de la esquizofrenia se con- sobre todo en conexión con la palabra; y que la percepción en los niveles primiti-
firma tanto en el análisis anatómico como psicológico. Con ello no se agota, claro vos se refiere no tanto ai objeto -tal como emendemos esa palabra en su relación
está, la esencia de la esquizofrenia, pero se ponen de manifiesto con suficiente cla- con el pensamienco humano- como a la conciencia de la situación real. La pala-
ridad los mecanismos dei pensamiento que desempefian un papel principal en bra es lo único que nos lleva ai pensamiento objetal y a la conciencia. Dicha idea
ella. Hemos intentado definir la esencia de la esquizofrenia como la emancipa- no es nada nueva para los que estudian esquizofrenia. La escuela psicoanalítica
ción de las formas complejas del pensamiento que se conservan como subestruc- que creó la teoría de la psique arcaica del esquizofrénico, fue la que aproximó el
tura ai desintegrarse las unidades sintéticas que llamamos conceptos. EI paso dei pensamiento esquizofrénico con sus formas primitivas, arcaicas. Hemos citado ya
pensamiento en conceptos ai pensamiento en complejos es la causa principal de las palabras de K. Jung, de que si la persona que ve el suefi.o anduviese por las
todos los cambios que se producen en el contenido de la conciencia y dei pensa- calles, hablase y actuase en suefios, tendríamos el cuadro clínico de la esquizofre-
miento dei esquizofrénico. Hemos explicado ya, de qué modo la alteración de la nia. En su último artículo consagrado a esa cuestión, 1. P. Pavlov (1930), basán-
función de formación de conceptos destruye todo el sistema de vivencias de la dose en el análisis de las manifestaciones motoras de los esquizofrénicos, también
realidad y de la propia personalidad, como se produce la confusión de la concien- aproxima escos fenómenos, desde el punto de vista fisiológico, con la hipnosis,
cia y su disociación. con el esparcimiento de la inhibición interna que en los ensuefios juega un papel
Las propias confesiones de los esquizofrénicos confirman el carácter indeter- decisivo.
minado de su pensamiento. Un maestro esquizofrénico de veinticuatro afios se El gran error que, a nuestro juicio, se comete no radica en que se aproximan
lamentaba: «Mis ideas son tan dispersas y todo tan inestable que no hay nada pre- las formas antiguas dei pensamiento con las formas del pensamiento dei esquizo-
ciso para mí. Mis pensamientos se confunden, están impregnados de sentimiento, frénico, sino en que los autores se saltan una serie de niveles históricos en el des-
todo se me junta, un objeto se transforma en otro, me parece estar sofiando, no arrollo dei pensamiento. Olvidan que entre el pensamiento de la arafia y el pensa-
puedo centrarme en nada». Tales complejos aglomerados, no diferenciados, exis- miemo en conceptos, entre el pensamiento en suefios y el pensamiento lógico
ten tanto en el mundo animal como en el hombre normal, en su percepción peri- abstracto dei hombre actual, entre el pensamiento durante la hipnosis y el orien-
férica. Los momentos perceptivos de diversos elementos y los momentos emocio- tado a un fin dei hombre en estado normal existen diversas etapas históricas que
nales se fusionan y constituyen una especie de amalgama psíquico. completan el proceso de desarrollo de esta función. Juntan puntos polares, pasan
Storch compara ese confuso e indeterminado pensamiento del esquizofrénico dei último eslabón de la cadena histórica dei desarrollo dei pensamiento ai pri-
con la difusa cohesión de momentos físicos y emocionales en la sensación dei frío mem, saltándose todos los eslabones intermedios. Pero si tomamos como ejemplo

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ai hombre primitivo veremos que su pensamiento es el que menos se parece ai compleja síntesis que aparece relativamente tarde en la historia dei desarrollo
pensamiento en suefios. En el proceso dei pensamiento el hombre primitivo se (la separación y emancipación de mecanismos más antiguos contenidos en
adapta a la naturaleza exterior y ai medio social. El pensamiento transcurre por ella), e! cuadro adquiere sentido y claridad. Hemos visto que los conceptos se
otras leyes que el suefio, aunque no es aún el pensamiento en conceptos. Tam- forman cuando han madurado todas las funciones psíquicas elementales, que la
bién el pensamiento dei nifio en los diversos estadios de su desarrollo se diferen- función de formación de conceptos no se desarrolla a la par de las demás fun-
cia sensiblemente dei pensamiento de la arafia o dei pensamiento en suefios. No ciones, que está por encima de dias, representando su peculiar y complicada
es aún el pensamiento en conceptos. Por tanto, no hay motivos para admitir que combinación.
en la desintegración de los conceptos se produce un deslizamiento inmediato a lo Por este motivo resulta perfectamente comprensible que ai desintegrarse esa
más inferior, a lo más profundo dei desarrollo histórico, a sus formas iniciales. unidad superior puedan conservarse todas las funciones psíquicas elementales, y
Basta con suponer (los hechos justifican tal suposición) que el esquizofrénico puede dar la impresión que el sistema funcional dei pensamiento ni se ha distor-
pasa en su pensamiento ai estado genético inmediaro, ai pensamiento en comple- sionado ni alterado, lo mismo que en la afasia. Durante largo tiempo perduró en
jos. En este caso volvemos a caer bajo el poder de la palabra ambígua. La palabra la psicoparología la leyenda de que en la afasia no se afectaba el pensamiento. La
«complejo» tiene tantos sentidos, se utiliza con tantos diferentes significados en la comprobación, sin embargo, ha demostrado que funciones tales como la percep-
psicología moderna que se corre el peligro de saltarse una serie de estadios impor- ción y memoria se alteran en la esquizofrenia; su desarrollo superior, ya explicado
tantes en la historia dei desarrollo dei pensamiento. En efecro, si ai pensamiento antes, que transcurre bajo la influencia reccora de la función de formación de
de la arafia, que hemos descrito antes, lo denominamos pensamiento en comple- conceptos también revela en la esquizofrenia un movimiento inverso. La percep-
jos y utilizamos la misma palabra para designar el pensamiento dei nifio antes de ción en conceptos, lo mismo que la memoria en conceptos, se disocia y es susti-
la maduración sexual, entonces identificamos de hecho dos fenómenos total- tuida por formas más primitivas y tempranas de la percepción y la memoria.
mente distintos y nosotros mismos caemos en el pensamiento en complejos. Ese Tenemos la prueba de ello en e! hecho de que no sólo se modifica en la
mismo error lo cometen diversos investigadores. esquizofrenia el contenido de algunos conceptos, no sólo se desintegran algunas
Lo arcaico significa para ellos lo primario, todos los estadios en el desarrollo conexiones, sino que toda la percepción de la realidad, todas las vivencias dei
histórico dei pensamiento se funden en uno solo. Olvidan, ai mismo tiempo, la
mundo circundante se alteran. Habíamos dicho antes que para el adolescente e!
diferencia esencial que existe entre e! pensamiento realizado con ayuda de la pala-
paso ai pensamiento en conceptos le permite formar un cuadro sistematizado dei
bra y el pensamiento no verbal de los animales. Es totalmente diferente la lógica
mundo que le rodea. En el esquizofrénico esa vivencia, esa visión dei mundo, se
de uno y otro. Se comprende, por tanto, que la esquizofrenia no debe compararse
destruye.
con el pensamiento no verbal de la arafia o con e! pensamiento no verbal en sue-
A. Storch expone brevemente su opinión sobre los cambios en la estructura
fios, sino con el pensamiento en complejos que se basa en la peculiar utilización
de las palabras en calidad de nombre propio para un grupo similar de objetos. de la conciencia objetal dei esquizofrénico. Su mundo objetal, en numerosos
Sólo en el caso de introducir esta enmienda, encontraremos el punto y el enfoque casos, es distinto que el nuestro. El mundo de sus vivencias internas no corres-
históricamente correcros para aproximar las formas morbosas y primitivas dei ponde ai grupo de sus ideas relativamente aisladas. E! lugar de los concepros
pensamiento. determinados es ocupado por cualidades complejas, difusas, visual-directas, aná-
EI segundo error de Storch consiste en que dedica una atención preferente, logas a los conceptos. El esquizofrénico carece de constantes psíquicas que posibi-
en su análisis genético, ai estudio dei contenido de los conceptos. Completa con liten la aparición de complejos de personas y objetos claramente determinados,
éxiro el análisis morfológico con el genético, pero omite el análisis funcional. Por de vivencias acabadas y de formación de concepros exactos. La conciencia objetal
ello, los cambios a los que hace referencia nos parecen incomprensibles, injustifi- se priva de configuración y constancia, desciende a un nivel más temprano desde
cados, desvinculados interiormente y tan misteriosos como siempre. En efecto, el punto de la psicología dei desarrollo, de las cualidades complejas, según opi-
iCÓmo puede explicarse que en la esfera de las funciones psíquicas no deteriora- nión de Storch.
das, cuando se conservan la percepción, la orientación, la memoria, cuando no se Se trata de un hecho de primordial importancia que demuestra con irrefuta-
modifica el modo de actividad, la composición y estructura de las formas básicas ble evidencia que la propia conciencia de la realidad ha cambiado y que, por con-
del pensamiento, pueda cambiar tan violenta y profundamente e! contenido siguiente, ha cambiado la función de la percepción. En la esquizofrenia no se
r~presentado en los conceptos? El cuadro psicológico se hace embrollado y ruiste- modifica únicamente la vivencia dei mundo, sino también la autoconciencia de la
~~ 1 propia personalidad. Es muy frecuente en la esquizofrenia la desintegración dei
Unicamente si se admite la existencia de una lesión primaria en la propia' «yo» en diversos componentes parciales, y se manifiesta entonces la similitud con
función encargada de formar los conceptos, a la que sigue la desintegración de la estadios más primitivos en e! desarrollo de la personalidad.

192 193
Las invescigaciones demuestran que el «yo» dei hombre primitivo no está tan plejo. Esta regularidad lingüística llega a tal punto que el investigador aprende a
perfilado como el dei hombre en la plenicud de su desarrollo. La personalidad comprender todo cuanto dice el enfermo, y cada palabra por separado, cuando
está constituída por diversos componentes heterogéneos no fusionados aún en un procura desenredar las complejas conexiones que subyacen en ellas.
todo. E! «yo» dei hombre primitivo coincide, en mayor o menor medida, con su EI lenguaje, delirante desde el punto de vista dei pensamiento en conceptos,
idea dei cuerpo y está formado por partes aisladas dei mismo y de sus órganos, así se hace claro y racional cuando comprendemos el significado complejo de las
como por las fuerzas y los espíricus que el cuerpo presupone. Karutz considera palabras. A veces resulta muy difícil comprenderlo si e! nexo real, en que se basa
que el hombre primitivo conoce antes la función de sus órganos, ojos, aparato el complejo, está oculto y sólo se descubre ai reproducirse la vivencia concreta
genital, etc., que la unidad de su personalidad. No es el alma dei cuerpo la que se que origina dicha denominación e incluye dicho objeto en e! complejo. La
desintegra en las almas de los órganos, sino que son las emanaciones de los órga- paciente de Tuchek hace gala de una peculiar fantasía ai sustituir la palabra «doc-
nos las que se funden en la emanación dei organismo. Entre los pueblos primiti- tor» por «!e-baile» porque durante la visita médica los doctores «bailan» en torno
vos está muy extendida la idea de que son numerosas las almas en un individuo.
ai profesor.
El «yo» dei esquizofrénico muesrra con frecuencia esa escructura primitiva dei
Según H. Werner los ejemplos citados son manifestaciones extremas de susti-
complejo de los componentes parciales, no agrupados en un todo global. El
tución de palabras y de metáforas sintomáticas que se observan en el pensamiento
retorno a una estructura más primitiva dei «yo» no se manifiesca tan sólo en la
infantil y en e! pensamiento dei hombre primitivo. El cocodrilo, por ejemplo, es
disociación de la personalidad en partes aisladas, sino cambién en la pérdida de la
llamado «clientes ralos» por algunas tribus primitivas, la palabra «deuda» es susti-
línea divisoria entre el «yo» y e! mundo circundante. La desintegración de la con-
cuida por el término «amarillo» con el cual se une por el concepto auxiliar «oro».
ciencia de la realidad es paralela a la desincegración de la conciencia de la perso-
nalidad. Tanto lo uno como lo otro se viven conjuntamente y guardan entre sí El propio Tuchek sefialó la analogía entre e! lenguaje dei nifío, e! lenguaje en el
suefio y el lenguaje codificado dei enfermo.
recíproca conexión.
Storch opina que las leyes establecidas por él para la conciencia objetal y la AI hacer el resumen de nuestras observaciones sobre la esquizofrenia debemos
conciencia dei «yo» son paralelas. La imposibilidad de que el «yo» y el mundo citar a Storch, para quien así como las anomalías de la esquizofrenia, en el terreno
exterior se fusionen se debe a la falta de formación, insuficiente conscancia y con- de la conciencia objetal, se deben a la pérdida de aquellos elementos constantes
figuración que caracterizan a la conciencia primitiva dei «yo» en comparación con que permiten ai hombre desarrollado diferenciar, dar forma y determinada
la conciencia dei «yo» dei hombre desarrollado. escructura a lo que ve, ai igual en el terreno de las vivencias personales en los
E! maestro esquizofrénico cuyas confesiones hemos citado, cuenta que man- esquizofrénicos existe una pérdida análoga de la constancia en la conciencia dei
tienc relacionc:i :sexual= con una jovcn que vive lejos de él, que la joven es su Eva «yo» . En e! primer caso las propiedades visual-diteccas, complejas, no diferencia-
y él, su Adán, pero que él, ai mismo ciempo, es también serpience; descubrió que das, suséicuyen· e! múndoºde los objei:ôs acabados y el de los conceptos determina-
lo era porque andaba dando vueltas y rodeos, aunque sabía que en realidad era él, dos; en e! segundo, la formada conciencia dei «yo» deja su puesto a la coexistencia
porque cada uno sabe algo además de sí mismo. AI parecer, también él era Eva, compleja de sus componentes parciales, los límites dei «yo» se anulan, debido a lo
porque había sentido un pinchazo en el corazón que significaba el dolor en el cual se hacen posibles diversas y difusas conexiones y participaciones con otros
útero. A todo lo dicho afiadió que sus ideas no escaban claras, que eran más bien indivíduos.
instintos, sentimientos. Debemos afiadir a las cesis de Storch el momento más importante, a nuestro
La sensación de haber perdido la integridad de la personalidad está en plena juicio: en la desintegración de la conciencia de la realidad, de las vivencias dei
consonancia con la pérdida de la unidad dei mundo exterior. Tanto lo uno como mundo y de la autoconciencia de la personalidad subyace la alceración de la fun-
lo otro son consecuencia de la disgregación de la función de formación de con- ción de formación de conceptos. En esta afirmación está encerrado el significado
ceptos y dei paso ai pensamiento en complejos. Dei ejemplo de Tuchek -que ha básico y central de todo el estudio comparativo de la esquizofrenia en relación
publicado el análisis de los fenómenos de confusión verbal en los casos de catato- con la psicología de la edad de transición.
nia- se deduce claramente que entre el pensamiento en complejos y el pensa- Por tanto, e! pensamiento esquizofrénico es un proceso de desarrollo inverso
miento de la arafia hay diferencias esenciales. Una enferma de Tuchek llamaba ai ai que estudiamos en la psicología dei adolescente. Lo que surge en el adoles-
pájaro le-canción, ai verano /e-calor, ai sócano le-arafza o /e-ruptura (la cela de cente, es destruído en el esquizofrénico. Comparando la formación y la descruc-
arafia que se rompe fácilmente). En todos estos casos las palabras suscitucivas se ción de una misma función descubrimos la exiscencia de un nexo genético real
cransforman en signos dei pensamiento en complejos, para el cual las partes dei entre dos estadios de formación dei pensamiento -e! pensamiemo en complejos y
todo no son todavía indícios diferenciados, para e! cual e! nexo efeccivo entre la e! pensamiento en conceptos-. E! pensamienco esquizofrénico, ai desimegrarse
arafia y e! sótano, e! pájaro y la canción !e permite incluirlos en un mismo com- los conceptos, retrocede ai estadio dei pensamiemo en complejos, hecho que con-

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firma directamente el nexo genético de esos dos estadios que nosotros descubri- unidad de la personalidad; su funcionamienco está en relación con la actividad
mos ai estudiar el desarrollo de los conceptos. volitiva. Si las tendencias que proceden dei inconsciente no se someten a esas
Se confirma asimismo nuestra tesis de que la nueva forma de pensamienco influencias, pero ai mismo tiempo logran penetrar en la conciencia, se produce
posee un contenido nuevo y que la disgregación de dicha forma !leva a la disgre- la desintegración esquizofrénica. Bertz, que dedicó una investigación especial a
gación de una conciencia ordenada de la realidad y de la personalidad. la psicología dei esquizofrénico, sefiala también la insuficiencia de las funciones
Pero la deducción más importante que podemos hacer sobre la base dei estu- incencionales, la falta de unificación de las tendencias en un sistema relativa-
dio comparativo de los procesos directos e inversos dei desarrollo es la siguiente: mente sólido.
la función de formación de conceptos no sólo está relacionada con el desarrollo La esquizofrenia, por tanto, se nos presenta como un cuadro de disgregación
de otras funciones como la memoria, la atención, la percepción de la realidad, tal de aquellas síntesis y unidades superiores cuya configuración y estructuración
como ya demostramos antes, sino también con el desarrollo de la personalidad y constituyen el contenido principal de todo e! proceso dei desarrollo psíquico en
su concepción dei mundo. EI cuadro coherente dei mundo y de la autoconciencia la edad de transición. Todas las funciones psíquicas superiores, memoria lógica,
de la personalidad se disocian cuando se pierde la función de formación de con- atención voluntaria y procesos volitivos, recorren de hecho un mismo camino his-
ceptos. tórico tanto en el proceso de maduración dei adolescente como en el proceso de
Sería un error suponer que ese tipo de enfermos recobran plenamente su desintegración esquizofrénico, pero en direcciones opuestas. En la esquizofrenia,
pensamiento pre-lógico; sería igualmente erróneo creer que el pensamiento dei todas las funciones superiores, todas las síntesis psicológicas superiores, incluída
hombre normal culto es completamente lógico. Storch dice que ese tipo de enfer- la conciencia de la realidad y la autoconciencia de la personalidad, recorren el
mos viven en un mundo ambíguo: por una parte, en el mundo primitivo de imá- camino inverso al desarrollo y repiten en orden inverso todo el camino dei des-
genes visual-directas, nexos y parcicipaciones mágicas y, por otra, en el mundo de arrollo directo y la formación de esas síntesis en el período de la maduración
su pensamiento anterior, parcialmente conservado y en concordancia con su sexual.
experiencia. El hecho de que en la composición, estructura, sucesión e interdependencia
Pero el pensamiento anterior -el pensamiento en conceptos- deja de ser la de las funciones coincidan los procesos de desarrollo y desintegración, es uno de
forma predominante. Cuando se desintegra la función de formación de concep- los más notables y sorprendentes fenómenos establecidos por la psiconeurología
tos se desintegra la conciencia de la realidad, reflejada en el sistema de concep- moderna gracias a la invescigación genético-comparativa de la personalidad nor-
tos, en e! sistema de los vínculos lógicos y en la autoconciencia de la personali- mal y patológica. Tanto en un caso como en el otro, la función de formación de
dad que también se forma gracias al pensamiento en conceptos. Tanto en el conceptos se encuentra en el centro de la desintegración y de la formación de la
desarrollo como en la desintegración, el pensamiento es la función central, personalidad. La esquizofrenia, desde ese punto de vista, nos ayuda a com prender
reguladora. toda la psicología de la edad de transición, ai igual como la edad de transición nos
A. Storch supone que debido ai proceso morboso se debilita en los esquizo- da la clave para entender la psicología de la esquizofrenia, aunque no en el sen-
frénicos la superestructura intelectual, la «función cerebral superior» (Groos), la tido antiguo, es decir, por la semejanza exterior de los síntomas secundarias en la
esfera superior intencional (Bertz, Kronfeld); y que esa debilidad altera la síntesis formación y desintegración de la personalidad, sino por la afinidad de la natura-
de las fonciones psíquicas, en una única personalidad armónica. Ya K. Wernike leza psíquica, de las conexiones e interdependencia de las funciones superiores de
habló sobre la desaparición de la fusión de todos los nexos superiores en un todo la personalidad en procesos diametralmente opuestos dei desarrollo y de la desin-
único, sobre la desintegración de la individualidad. Para Storch la pérdida de la tegración. La desintegración de todo complejo revela, pone de manifiesto, las
constancia y de la determinación en la estructura de las cosas, la disociación de la leyes de su estructura, muestra cómo la historia de estructuración de ese todo pre-
conciencia dei «yo» y la desaparición de sus límites, es la representación fenome- determina las leyes de su desintegración. En ello radica la inmema significación
nológica de esta alteración dinámica esencial. teórica de la investigación sobre la esquizofrenia para la paidología de la edad de
Reis opina lo mismo sobre el significado central de la disgregación de la transición.
función de formación de conceptos en la esquizofrenia, relaciona esta disocia-
ción con la desintegración de la actividad volitiva y de la conciencia de la per-
sonalidad, con los cambios morbosos en la vida afectiva. E! investigador men- 10
cionado basa en esa dependencia su teoría de la perturbación esquizofrénica dei
pensamiento. La disgregación dei pensamiento esquizofrénico, dice Reis, se Hemos intentado descubrir la dependencia interna de estas dos series de
debe a la alteración de la superestructura lógica, a la cual, juntamente con el fenómenos; tal vez los máximos conocimientos que nos proporciona el escudio de
pensamiento abstracto, pertenece la función de unificar los afectos y crear la la esquizofrenia sea conocer el nexo interno entre el pensamiento en conceptos y

196 197
la personalidad, y la concepción dei mundo, síntesis superiores que se forman en Una de las deducciones fundamentales y más importantes que cabe hacer de
la edad de transición. En tal sentido la importancia de la esquizofrenia para com- las ~bras de Piaget es la tesis, demostrada por él, de que la diferencia entre el pen-
prender las leyes generales que regulan la formación de la personalidad sobrepa- sam1ento y el mundo exterior no es algo innato en el nifío, es algo que se desarro-
san en mucho los límites de esrudio de dicha enfermedad, pues adquieren un lla y se construye. Al comienzo mismo de su desarrollo, el nifío, como demuestra
gran significado para la psicología general. Compartimos la opinión de K. Sch- Piaget, no distingue todavía sus propios movimienros de aquellos que se produ-
neider (1930), quien en su investigación dei lenguaje y el pensamiento de los cen en el mundo exterior y reacciona de la misma manera ante unos y otros. En
esquizofrénicos llega a la conclusión de que la esquizofrenia es un concepto psico- los estadios siguientes, el nifío se excluye dei mundo circundante, elabora gra-
patológico y no de diagnóstico médico, ya que abarca más bien un determinado dualmente una nueva relación con el medio a lo largo de diversos estadias, cuali-
tativamenre distintos unos de ocros, en el desarrollo de la conciencia de su perso-
tipo de cambios patológicos de la personalidad y de la concepción dei mundo,
nalidad y de su unidad, por una parte, y en el desarrollo de la conciencia de la
que una cierta forma de enfermedad mental, constituye una determinada unidad
realidad y su unidad, por otra.
nosológica, un determinado cuadro clínico. La investigación de Schneider nos
Llamamos a esas dos síntesis que surgen en el pensamiento dei nino: persona-
ayuda a comprender el problema superior y más difícil de la edad de transición:
lidad y concepción dei mundo.
el desarrollo de la personalidad y de la concepción dei mundo y sus conexiones
~! nifío llega sólo gradualmente a la formación de estas síntesis y lo consigue
internas con la función de formación de concepros. graC1as a los conceptos. «El hombre instintivo, salvaje, no se excluye de la natura-
Lo que se desintegra en la esquizofrenia, se forma y se desarrolla en la edad leza -dice Lenin-. El hombre consciente, sí...» (Obra citada, pág. 85). Algunos
en transición. Así es como podríamos resumir las relaciones básicas que hemos investigadores modernos llegan a la conclusión de que la conciencia es imposible
descubierto entre ambas series de fenómenos. La función de formación de con- sin e! pensamiento en conceptos. Sin embargo, hay algo que es, en rodo caso,
ceptos, que madura en la edad de cransición, no sólo modifica rodo el aparato indudable: sin e! pensamiento en conceptos es imposible la conciencia dei ser
funcional dei pensamiento, como se ha demostrado más arriba, no sólo modifica humano.
rodo el contenido dei pensamiento, sino que estructura la personalidad y la con- Si intentáramos seguir paso a paso cómo se desarrolla en la edad de transi-
cepción dei mundo que son las síntesis superiores que aparecen por primera vez ción, cómo se forma y estructura la personalidad y la concepción dei mundo,
en el período de la maduración sexual. veríamos que el fundamento de la personalidad dei nifío se estructura sobre los
V. I. Lenin, en sus observaciones a la «Ciencia de la Lógica», de Hegel, cambios que se producen en las formas y e! contenido dei pensamienro que
escribe: «La formación de conceptos (abstractos) y operaciones que con ellos hemos descrito antes, sobre la base dei paso ai pensamiento en conceptos.
incluyen ya la idea, el convencimiento, la conciencia de las leyes que regulan las Sabemos que e! lenguaje interior se forma y socializa definitivamente en la
conexiones objetivas dei mundo. Es absurdo destacar en esa conexión la causali- edad de transición, que la introspección es muy poco accesible para el nifío de la
dad. Es imposible negar la objetividad de los conceptos, la objetividad de lo gene- primera edad escolar, que el pensamiento lógico surge tan sólo cuando el nifío
ral en lo particular y en lo especial. Hegel analizó con mayor profundidad que toma conciencia de sus procesos internos y comienza a regulados, que e! pensa-
Kant y ocros, con mayor consecuencia, el reflejo de la dinámica dei mundo obje- miemo lógico se basa en el dominio de las propias operaciones internas análogo
tivo en la dinámica de los conceptos. Lo mismo que la forma simple dei valor, el por completo ai domínio de los movimientos externos que el nifío desarrolla
acto aislado dei trueque de una mercancía dada por otra, encierra ya en sí en mucho antes. Gracias a ello se desarrolla y estructura e! mundo sistematizado,
forma no desplegada todas las principales contradicciones dei capitalismo, así regulado, de la conciencia interna de la personalidad y surge esa forma especial de
también la más simple generalización, la primera y simplísima formación de con- necesidad que denominamos como libre albedrío.
ceptos (juicios, conclusiones, etc.) significa que el hombre va conociendo cada vez Hegel fue e! primero, dice Engels, en exponer de manera correcta las relacio-
más y más las profundas y objetivas conexiones del mundo. Es aquí donde debe nes entre la libertad y la necesidad. Para él, la libertad es e! conocimiento de la
buscarse el auténtico sentido, el significado y el papel de la lógica de Hegel...» necesidad. «La necesídad es ciega sólo porque no es comprendída.» La libertad no
( Obras completas, tomo 29, ed. rusa, págs. 160-161). consiste en la sofíada independencia de las leyes naturales, sino en e! conoci-
Así, pues, e! concepto nos proporciona e! primer conocimiento de la realidad miento de esas leyes y en la posibilidad de hacerlas actuar de modo planificado
en el verdadero sentido de esa palabra, pues presupone la regularidad dei fenó- para fines determinados. Esro se refiere no sólo a las leyes de la naturaleza exte-
meno que se conoce. E! nifío, gracias ai concepto, pasa dei nivel de la vivencia ai rior, sino también a las leyes que dirigen la existencia corporal y espiritual dei
nível dei conocimienro. Tan sólo con el paso ai pensamiento en conceptos se pro- propio hombre -son dos dases de leyes que podemos separar lo máximo en nues-
duce la definitiva separación y desarrollo de la personalidad y de la concepción tra imaginación, pero no en la realidad» (Marx, Engels, t. 20, pág. 116, edición
rusa).
dei mundo dei nifío.

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Esta definición nos permite ver hasta quê punto se relaciona el libre albedrío Notas de la edición rusa
con el pensamiento en conceptos, ya que tan sólo el concepto eleva el conoci-
miento de la realidad, le hace pasar dei nível de vivencia ai nivel de entendi- ' En uno de los capítulos centrales de la monografia, Vygotski generalizó los datos de las inves-
miento de las leyes. Y sólo esta comprensión de la necesidad, es decir, las leyes, tigaciones sobre las funciones psíquicas superiores, representándolas como el desarrollo de los nexos
interfuncionales. Ofrece peculiar interés el principio metodológico general seguido por Vygotski:
subyace en el libre albedrío. La necesidad se convierte en libertad a través dei
aúna en un todo el enfoque morfológico, el genético y e1 funcional, principio que representa el
concepto. estudio sistémico, tan inherente a Vygotski, de los procesos de desarrollo psíquico en el período de
Hegel expresa brillantemente esta idea ai decir que es erróneo considerar la la adolescencia.
libertad y la necesidad como recíprocamente excluyentes. Es cierto que la necesi- ' Kretschmer, Ernest (1888-1964). Es conocido principalmente por su trabajo sobre la relación
dad como tal no es aún la liberrad, pero la liberrad tiene como su premisa la entre la constitución física y los rasgos de carácter (1924). En e1 presente capítulo Vygotski utilizó
necesidad y la contiene como superada. Sin la función de formación de concep- sus ideas generales sobre la neurologia y las invescigaciones de la histeria (1927-1928). Véase tam-
bién el t. 1, pág. 85, y el t. 2, pág. 179.
tos no hay conocimiento de la necesidad y, por consiguiente, tampoco hay liber- ' Hering, Ewald(l834-1918). Véase t. 2, pág. 367.
tad. Unicamente en el concepto, y a través de él, adquiere el hombre una actitud ' Helmholtz, H erman (1821-1894) . Véase t. 2, pág. 367.
libre frente ai objeto y a sí mismo. ' Volkelt, Hans (1886-?). Psicólogo infantil alemán, destacado representante de la Ilamada
«La libertad -dice Engels- consiste, por consiguiente, en el domínio de noso- escuela de Leipzig que explicaba la vida psíquica, su inicio, como vivencia total (Hanzheiterlebnis),
tros mismos y en el de la naturaleza externa basado en el conocimiento de las como un todo difuso en el cual se fundía la percepción con su matiz sensorial, predominando clara-
mente las vivencias sensoriales, emocionales. En ello radica el factor idealista de dicha escuda. Vol-
necesidades naturales (Naturnotwendigkeiten); es, por tanto, un producto indis- kelt es conocido como excelente investigador en el terreno de la percepción infantil (1930).
pensable dei desarrollo histórico. Los primeros hombres salidos dei reino animal " Claparede, Edward(1873-l940). Véase t. 1, pág. 65; e. 2, pág. 78.
eran, en todo lo sustancial, tan poco libres como los animales mismos, pero cada 7
Kojfka, Kurt(1887- l94l). Véase e. 1, pág. 19.
paso dado en la senda de la cultura era un paso bacia la libertad» (ibidem). • Tendencia eidética, es la tendencia a conservar durante un cierto tiempo la imagen de un
En ese mismo período surge por primera vez el pensamiento categorial. objeto o de una situación en forma visual-directa, concreta. Vygocski enjuiciaba negativamente la
psicología eidética, la consideraba idealista, pero, ai mismo ciempo, sentía interés por los fenómenos
Según A. Gelb, para el adolescente el mundo aparece en lugar dei entorno que
eidéticos, comprobaba su exiscencia y una de sus colaboradoras, K. 1. Veresócskaya, realizó, incluso,
antes existía para el nifi.o. El adolescente empieza por investigar la experiencia una investigación en ese sentido.
espiritual de toda la humanidad, se van depositando en él los fundamentos de su ., Binet-Bobertag, variante de los sistemas de los tese de Binet.
concepción dei mundo. La frase de J. J. Rousseau referente ai período de madu- 'º Los experimentos se refieren ai período de lucha entre la escuela de Wurtzburgo y la teoría
ración sexual de que el hombre nace dos veces, primero para existir y después asociacionisca, en la cual parcicipó K. Bühler.
11
para continuar la especie, puede aplicarse también ai desarrollo psicológico y Vygotski no describe con suficiente claridad dicho método. La segunda fila propuesta des-
pués dei descanso está formada por oraciones que por su sentido están relacionadas con las propues-
cultural dei adolescente. Tan sólo entonces, ai llegar a ese punto de viraje, tas en la primera vez o por las partes de oraciones relacionadas con algunas ideas contenidas en la
empieza el adolescente a proseguir la vida de la humanidad, la vida dei género primera fila.
humano. 12
Ribot, Théodule (1839-1916), uno de los fundadores de la psicologia científica en Francia. Se
Para expresar mejor la diferencia entre el nifi.o y el adolescente utilizaremos consagró ai estudio de los procesos psíquicos superiores y la personalidad. Su trabajo en la clínica
la tesis de Hegel sobre la cosa en sí y la cosa para sí. El <leda que todas las cosas con casos patológicos le afirmó en la idea de que la psicopatologia suministra ai psicólogo datos
experimentales que son obra de la propia naturaleza. Sentó la tradición de hacer invescigaciones uti-
existen ai comienzo en sí, pero con esto la cuestión no se agota y en el proceso
lizando el material patológico, cradición seguida por numerosos psicólogos franceses . Véase t. 2,
dei desarrollo la cosa se convierte en cosa para sí. EI hombre, decía Hegel, es pág. 421.
en sí un nifi.o cuya tarea no consiste en permanecer en el abstracto e incom- '' Antes de que fuera publicado el libro de A. N. Leóntiev «Desarrollo de la memoria», los
pleto «en sí», sino en ser también para sí, es decir, convertirse en un ser libre y materiales de su investigación vieron la luz en el libro de L. S. Vygotski «Desarrollo de la atención
racional. activa en la edad infancil11 (1929, págs. I 12-142 ed. rusa). Ese mismo artículo bajo el título de
Pues bien, esa transformación dei nifi.o dei ser humano en sí en adolescente «Desarrollo de las formas superiores de la atención,. se publicó en 1956 en el libro: L. S. Vygocski,
«lnvestigaciones psicológicas escogidas,.. EI artículo de Vygocski y el capítulo mencionado de la
-e! ser humano para sí- configura el contenido principal de toda la crisis de la obra dei propio Leóntiev no son idénticos ni mucho menos. En e1 artículo de Vygotski los datos
edad de transición. En esa época madura la personalidad y su concepción dei obtenidos por Leóntiev ocupan un lugar limitado mientras que se dedica gran atención a los experi-
mundo, es el período de las síntesis superiores producidas por la crisis dei devenir mentos de elección compleja. La aparición dei libro de Leóntiev se demoró y su publicación coinci-
y de la maduración de aquellas formaciones superiores que son el fundamento de dió con la aparición dei libro de Vygotski «Paidología dei adolescente,. (1931). Hay razones para
toda la existencia consciente dei ser humano. Pero de ello hablaremos ai final dei suponer que los dacos fácticos, las cabias y los gráficos, citados en ese apartado, están tomados dei
manuscrito de Leónciev.
curso, en el capítulo dedicado ai estudio de la dinámica y la estructura de la per- "EI gráfico dei presente tomo está tomado dei libro de A N . Leóntiev «Desarrollo de la memo-
sonalidad dei adolescente. ria,. (pág. 175 ed. rusa). Figuran en el libro daros de dos series de experimentos. En cada una de

201
ellas, el nifio responde a 18 preguntas, entre dias a siete críticas que exigían una respuesta sobre el pero no sabe relacionar los unos con los otros. La doctrina de Spranger es la manifestación extrema
color dei objeto (por ejcmplo: «iDe qué color es la bata dei doctor?» o bien «iDe qué color suelen de la psicologia idealista y dualista que se desarrolló en las últimas décadas» («Paidología dei adoles-
ser los tomates?») . En ambas series se prohibía, en primer lugar, nombrar ciertos colores y, en cente», pág. 66, ed. rusa).
segundo, repetir en las respuestas siguiences los colores ya utilizados. La segunda serie se realizaba ". Wernike, Kar/(1848-1905) . Psiquiatra alemán. En 1874 describió un caso de pérdida de la
cn forma de una simplc charla, una especie de juego con ciertas regias; en la tercera, se entregaban capac1dad de comprensión dei lenguaje audible a causa de una lesión parcial de la circunvolución
ai niiio nueve láminas de color que podía utilizar para cumplir las instrucciones recibidas. En el temporal dei hemisferio izquierdo. Unos cuantos aiios antes, en 1861, el anatomista francês Paul
cuadro dei eje de las coordenadas están seiialadas las rcspuestas correctas a siete preguncas de con- Broca (1824-1880) describió el caso de un enfermo que comprendía el lenguaje, pero no podía
trol. La figura 3 muestra la productividad de la memorización de una serie de 15 palabras por suje- hablar. Broca estableció una relación de esa anomalía con una lesión parcial de la circunvolución
tos de diversas edades sin ayuda de medios auxiliares (la segunda serie es de memorización inme- frontal inferior dei hemisferio izquierdo. Tanto Broca como Wernike fueron los fundadores de la
diata) y con ucilización de los medios-dibujos (la tercera es de memorización mediara). EI eje de las tendencia localizadora, es decir, de relacionar las funciones psíquicas con determinados sectores dei
coordenadas seiiala el número de palabras correctamente reproducidas. Publicado en el libro de A. cerebro.
N. Leónciev «Desarrollo de la memoria» (pág. 89 ed. rusa). La misma figura en el libro de A. N . " Monakow, Komtantin (1853-1930), psicólogo suizo, anaromista y fisiólogo.
Leóntiev «Problemas dei desarrollo de la psique», Moscú, I 981, pág. 468 ed. rusa. 'º Vygotski se oponía decididamente a la analogia, defendida por Kretschmer y Blonski, enrre
11
Término incroducido por Leóntiev «... las curvas de dos líneas de desarrollo pueden represen- los símomas de la esquizofrenia y ciertas peculiaridades en la conducta de los adolescentes.
tarse en forma de un paralelogramo acabado, uno de cuyos ángulos se inclina hacia la abscisa .. " Bleuler, Eugent(l857-1939). Véase t. 2, pág. 78 .
(1931, pág. 91) .
•• Titchener, Edward(l867-1927). Véase t. I, pág. 318.
17
... «en el período de la primera infancia», se refiere a los primeros aiios de edad escolar.
18
P. L. Zagorovski alude ai artículo de H. Meyer y G. Pfahler, 1926.
" Los experimentos se hadan con un mecano de madera «Matador», muy popular en la Viena
de aquel tiempo.
'º Hay motivos para suponer que el cuadro en la forma presentada por Vygotski fue tomado
por él dei libro de P. L. Zagorovski (1929, pág. 143). Vygotski criticaba a Smirnov por relacionar
directamence el tercer estadio de las represencaciones técnicas con las vivencias que la maduración
sexual produda en los adolescentes.
" Las tareas propuestas por ese investigador reproducían en lo fundamental, con ligeras modifi-
caciones, los experimenros de Kohler, que consiscían en que los niiios alcanzaban los objetos apete-
cidos con ayuda de herramientas.
" S. A . Shapiro y E. D. Gerke, colaboradores de M. Ya. Basov, trabajaban bajo su dirección en
e1 Instituto de Pedagogía científica de Leningrado. Los resultados de sus investigaciones fueron
recogidos en el artículo «Proceso de adaptación de! ccmportamiento dei niiio a las condiciones dei
medio» (1930).
" Los resultados de la investigación no fueron publicados. Vygotski los describió con relativo
detalle en su manuscrito «La herramienta y el signo en el desarrollo dei nifio» (1930), publicado
por primera vez en el tomo 6. A Vygotski le inreresaba principalmente la relación dei lenguaje con
la actividad instrumental. Algunas reflexiones sobre este tema se encuencran en el libro «Pensa-
miento y lenguaje» (t. 2, págs. 91-117).
14
Carlos Marx escribe: «... realiza ai mismo tiempo su objetivo consciente que determina,
como una ley, el modo y la índole de las acciones a las que debe subordinar su volunrad» (C. Marx
y F. Engels, Obras completas, pág. 189, ed. rusa).
" Sepp, Evgeni Komtantinovich (1878-1957). Neuropatólogo soviético.
"' La coincidencia se refiere a los animales. Vygotski escribía: «Admitimos, como regia general,
que en los animales coinciden ambos momentos, es decir, el fin dei desarrollo orgánico general y la
maduración sexual» («Paídología dei adolescente», 1930, pág. 71. ed. rusa). Vygotski suponía que
todas las peculiaridades de la edad de transíción se debían a la no coincidencia o divergencia de los
tres puntos de desarrollo que se producen a lo largo dei desarrollo histórico: la orgánica general, la
sexual y la cultural. «Cabría decir ... que el incremento cultural no sólo refuerza la crisis de la edad
de transición, sino que la propia cultura es la primera causa de dicha crisis. AI margen dei desarrollo
cultural no se hablaría siquiera de crisis en la edad de transión. Es la cultura, el desarrollo histórico
de la humanidad, el que rompe la armonía biológica de la maduración, la fracciona en cres cimas
aisladas y ocasiona la contradicción fundamental de toda la edad» (obra citada, pág. 75, ed. rusa) .
17
En el capítulo 4, Vygotski escribe sobre la teoria de Spranger: «Vemos, por tanto, que, según
Spranger, los cambias anímicos se producen aproximadamente ai mismo tiempo que los corporales,

202 203
CAPÍTULO 12

Imaginación y creatividad del adolescente'

E. Cassirer (1928) expone el caso de un enfermo que tuvo ocasión de obser-


var en el Instituto Neurológico de Frankfurt aquejado de graves alteraciones de
las funciones intelectuales superiores. Este enfermo que antes repetía una frase
oída sin dificultad alguna, sólo podía ahora transmitir las situaciones reales que
respondían a su concreta experiencia sensitiva. Durante una charla que se man-
tuvo con él en un día claro y despejado le propusieron que repitiese la siguiente
expresión: «Hoy e! tiempo es malo y lluvioso». No fue capaz de hacerlo, pronun-
cio las primeras palabras con seguridad y soltura, luego se turbó, dejó de hablar y
no pudo terminar la frase propuesta. Constantemente pasaba a la forma que
correspondía a la realidad.
En aquel mismo instituto otro paciente con grave parálisis dei lado derecho
dei cuerpo, incluída la mano, no pudo repetir la frase: «Yo sé escribir bien con mi
mano derecha». En vez de la palabra derecha falsa para él decía constantemente
la correcta: «izquierda».
Los enfermos que padecen graves alteraciones de otras funciones intelectua-
les superiores estructuradas en la base dei lenguaje y dei pensamiento enconcep-
tos, demuestran la misma evidente dependencia de las percepciones directas,
concretas. Uno de esos enfermos sabía utilizar correctamente los objetos de uso
cotidiano cuando los encontraba en su ambiente habitual y en condiciones habi-
tuales, pero era incapaz de hacerlo cuando se modificaban las circunstancias.
Durante el almuerzo, por ejemplo, utilizaba la cuchara y el vaso como una per-
sona normal, pero en situaciones distintas operaba con esos mismos objetos de
un modo carente de sentido. Otro enfermo incapaz de llenar un vaso de agua
cuando se le ordenaba, realizaba perfectamente esa operación cuando tenfa sed.
En todos esos casos resalta la total dependencia de la conducta, dei pensa-
miento, la percepción y la acción de las circunstancias concretas. Esa dependen-
cia se manifiesta con estricta regularidad cada vez que se perturban las funciones
intelectuales superiores, cuando se altera el mecanismo dei pensamiento en con-
ceptos y lo sustituye un mecanismo genético más antiguo dei pensamiento con-
creto.
Lo que vemos en esos ejemplos en forma tan notoria, destacada, cabría decir,
máxima por su expresividad, puede considerarse como una total antítesis de la

205
fantasia y creatividad. Si quisiéramos encontrar una forma de conducta que no dificultad. Hemos podido comprobar en reiteradas ocasiones lo difícil que era
ruviese ninguno de los elementos de la imaginación y la creatividad, tendríamos para algunos afásicos repetir una frase que cuviese una afirmación errónea desde
que citar el ejemplo que acabamos de dar. Un hombre capaz de llenar un vaso de e! punto de vista de la impresión directa.
agua cuando le incita la sed y no puede realizaria en otro momento y ~l hombre Por ejemplo, un enfermo que repite sin error decenas de frases, no puede
que cuando hace buen tiempo no puede repetir la f~ase en la que se d1~e que el decir: «La nieve es negra». Y no consigue hacerlo pese a la insistencia dei experi-
tiempo es maio, nos hacen comprender facetas muy importantes ~ esenc1ales que mentador.
subyacen en la imaginación y la creatividad; facetas que las relac1onan con fun- Las mismas dificultades experimenta el enfermo cuando debe responder a la
ciones intelectuales superiores alteradas y distorsionadas en el caso dado. propuesta de explicar cómo no es un objeto o para qué no sirve. EI afásico
Podríamos decir que la conducta de los enfermos nos_ sorpre?de sobr~ todo resuelve fácilmente la tarea inversa si se le permite formular la respuesta de la
por su falta de liberrad; un hombre incapaz de hacer _algo ~~ no le impulsa d1re~ra- siguiente forma: «la nieve no es negra». Le resulta imposible nombrar un calor
mente la situación concreta, no puede crear una s1tuac10n, cambiaria, sentlíse erróneo, una propiedad o acción falsas . Aún más difícil para él es determinar el
libre dei inílujo directo de estímulos internos y externos. color o la acción errónea si ve algún objeto concreto de otro colar o destinado a
Hemos dicho ya, que los casos patológicos nos interesan en canto en cuanto una función distinta. No puede combinar las propiedades de las cosas, suscicuir
nos dan a conocer las mismas leyes que regulan e! desarrollo normal dei compor- unas por otras. Está firmemente anelado en una situación que percibe concreta-
tamiento. La pacología nos proporciona la clave para entender e! desarrollo Y e! mente, de la cual no puede salir.
desarrollo la clave para entender los cambios patológicos. En e! caso dado pode- Hemos dicho ya que e! pensamiento en conceptos está relacionado con la
mos encontrar e! punto cero de imaginación y creatividad tanto en el proces~ d~l libercad y la intencionalidad de la acción. A. Gelb formula esa misma idea de
desarrollo de la conducca en e! nino de edad temprana como en el hombre pnm1- manera un tanto paradójica, aunque correcca, cuando dice, recordando la cesis de
civo. Tanto e! uno como e! ocro se hallan en una fase de desarrollo donde es nor- I. Herder, que e! lenguaje dei pensamiento es e! lenguaje de la libercad. Unica-
mal el mecanismo de no libertad, donde la conducca depende por encero de la mente el hombre, prosigue Gelb, es capaz de cometer un acto sin sentido. La cesis
situación concreta, dei medio exterior que la condiciona. El comportamiento se es totalmente cierta. Un animal, en una sicuación concreta, no puede realizar una
rige por los estímulos existentes, cuyo mecanismo está ai servicio de las manifes- operación sin sentido; actúa tan sólo por impulso propio o por estímulos exter-
taciones morbosas ya citadas. nos, no puede realizar una operación volitiva, intencionada, libre, que no tiene
K. Lewin, quien dedicó últimamente varias investigacion~s ai proceso de fo~- sentido desde el punto de vista de la situaciói:i. . .
mación de intenciones, fija su acención en un problema m~y mcere~ante; ~a pos1- . Diremo.s qe paso que también en los debates filosóficos sobre el libre albedrío
bilidad de que e! hombre cenga libercad para realizar cualqmer acco mtenc1onado, y e! pensamiento cotidiano nuescra capacidad de hacer algo que no ciene sentido,
incluso sin sentido. Se trata de una libercad característica dei hombre culto que es dei todo innecesario, algo no provocado por la situación externa o interna, se
mucho menos alcanzable para los ninos y ai parecer para e! hombre primitivo. considera desde antiguo como la manifescación más brillante de la voluncariedad
Esa libercad probablemence distingue al hombr_e de ~os ani1;11ales próximos a él _en de la intención, de la libertad de la acción que se realiza. Por ello, la incapacidad
un grado mucho mayor que su intelecto supenor, d1fere~c1a que al parecer com- dei afásico para una acción sin sentido demuestra ai mismo tiempo su incapaci-
cide con el problema dei dominio dei propio co~portan:11ento. En la conducta ?e dad para actuar libremente.
los enfermos arriba mencionados sorprende su mcapac1dad de formar cualqu1er Creemas que los ejemplos expuestos son más que suficientes para esclarecer
intención. No en vano se trata de un fenómeno que se produce en casos de alte- la simple idea de que la imaginación y la creatividad, relacionadas con la libre ela-
ración de las funciones intelecmales superiores basadas en el pensamiento en con- boración de los elementos de la experiencia, su libre combinación, exige, como
ceptos. Se manifiesca con peculiar evidencia en casos de afasia, es decir, cuando se premisa indispensable, la libercad interna dei pensamiento, de la acción, dei
altera la actividad dei lenguaje y el pensamiento en conce~tos. . conocimienco que han alcanzado tan sólo los que dominan la formación de con-
En nuestras investigaciones pudimos observar las d1fi~ultades ms~perabl~s ceptos. No en vano la alteración de esa función reduce a cero la imaginación y la
que sienten ese tipo de enfermos cuando les pr~ponen realizar una acc1on, de~1r creatividad.
algo, pintar algo. Piden siempre que se les explique lo que deben hacer o ~e~lí,
porque de otro modo no pueden realizar la tarea. Lo mismo ocurre con e! af~s1co
cuando se !e encarga hacer algo y sele dice que puede empezar por don1e qmera, 2
su realización !e parece imposible. Según H. Head no es capaz de realizaria p~r
no saber encontrar e! punto de partida, por no saber cómo empezar. Ha de eleg1r Hemos anricipado esa pequena digresión psicopatológica ai análisis de la fan-
e! punto de partida por su propia iniciativa y hacerlo representa para él la máxima tasia y la creatividad en la edad de transición con e! fin de subrayar con toda ela-

206 207
ridad y evidencia, ya desde el principio, que ese problema a la luz de nuestra fun- de forrnación de conceptos, consecuencia que culmina y corona todos los corn-
damental interpretación de la psicologia dei adolescente tiene un plantearniento plejos procesos de carnbios que sufre el adolescente en su vida mental.
totalmente nuevo, opuesto al que solemos considerar tradicional y que es general- La índole de la irnaginación en la edad de transición sigue siendo terna de
mente aceptado en la paidología de la edad de transición. debate para los psicólogos de diversas tendencias. Numerosos investigadores,
El punto de vista tradicional considera central y rectora esa función en el corno Ch. Bühler, por ejernplo, opina que cuando el adolescente pasa al pensa-
desarrollo psíquico dei adolescente y sitúa la irnaginación en el prirner puesto, miemo abstracto, en su fantasia, corno si estuviera en el polo opuesto, se van acu-
corno el factor característico de toda la vida mental dei adolescente. La teoría tra- mulando todos los elementos dei pensarniento concreto. La fantasia no sólo se
dicional intenta subordinar todos los momentos restantes de la conducta dei ado- considera corno función independiente dei pensamiento en conceptos, sino,
lescente a esa función básica que es para ella la rnanifestación primaria e indepen- incluso, opuesta a él. EI pensamiento en conceptos se caracteriza por operar en
diente de los elementos principales, esenciales, de toda la psicología de la un plano abscracto y general, mientras que la irnaginación se mueve en un plano
rnaduración sexual. Sernejante teoría no sólo deforma las proporciones, no sólo concreto. Y como la fantasia en la edad de transición, pese a ser inferior en pro-
duccividad a la fantasia madura dei adulto, supera a esta última por su intensidad
representa erróneamente la estructura de todas las funciones intelectuales dei ado-
y prirnicie -dice Ch. Bühler-, tenemos pleno derecho a considerar que cumple
lescente, sino que interpreta de rnanera falsa el propio proceso de irnaginación y
una función diametralmente opuesta al intelecto.
creatividad en la edad de transición. Desde ese punro de vista resulta sumamente interesante e! destino de las lla-
La falsa interpretación de la fantasía consiste en que la analizan de rnanera
madas imágenes eidéticas, estudiadas últimamente por E. Jaensch y su escuda.
unilateral, corno una función relacionada con la vida emocional, con la vida de
Suelen calificarse de imágenes eidécicas las representaciones visuales-directas que
atracciones y estados de ánirno: no se analiza su otro aspecto, vinculado con la el nino reproduce con alucinadora claridad después de haber percibido una situa-
vida intelectual. Sin embargo, A. S. Pushkin* decía ya con todo acierto que la ción visual-directa o un cuadro. Así como el adulto, después de fijar la vista
irnaginación era tan necesaria para la geometria corno para la poesia. Todo aque- durante varios segundos en un cuadrado rojo, ve después su representación suce-
llo que en la vida real precisa ser elaborado con espíritu creador, todo aquello que siva en ocro color sobre fondo griso blanco, así también el nino que contempla
está relacionado con la inventiva y creación de lo nuevo, necesita irrernisible- un cuadro durante un breve espacio de tiempo continúa viéndolo en la pantalla
rnente la participación de la fantasia. En ese sentido, algunos autores contrapo- vacía incluso después de haberlo retirado. Diríase que en este caso actúa la inercia
nen correctarnente con buen criterio la fantasía, corno irnaginación creadora de la de la excitación visual que sigue actuando después de haber desaparecido e! estí-
memoria, a la irnaginación reproductora. mulo.
Lo esencialrnente nuevo en el desarrollo de la fantasia en la edad de transi- AI igual que un sonido fuerte parece que sigue sonando cuando en realidad
ción consiste precisamente en que la irnaginación dei adolescente entabla estrecha hemos dejado de percibirlo, así también los ojos dei nifio conservan a lo largo de
relación con el pensarniento en conceptos, se intelectualiza, se integra en el sis- un cierto tiempo la huella de una gran excitación visual corno una especie de eco.
tema de la actividad intelectual y ernpieza a desempenar una función totalmente Nuestra rnisión no consiste en analizar con detalle la teoria eidética ni todos
nueva en la nueva estructura de la personalidad del adolescente. T. Ribot (1901), los hechos descubiertos con ayuda de las investigaciones experirnentales. Nos
ai esbozar la curva dei desarrollo de la irnaginación adolescente, decía: el período basta con seiialar que esas representaciones imaginativas, visual-directas, constitu-
de transición se caracteriza por el hecho de que la curva dei desarrollo de la irna- yen, según la teoria de Jaensch, una fase de transición cuando las percepciones se
ginación, que hasta aquel entonces seguia un carnino alejado de la curva del des- convierten en representaciones. Suelen desaparecer a finales de la edad infantil,
arrollo dei intelecto, se aproxima ahora a ella y sus trayectorias son paralelas. pero dejan siernpre su impronta: se convierten, por una parte, en la base visual-
Si antes no nos hemos equivocado al definir el desarrollo dei pensarniento dei directa de las representaciones y, por otra, se integran en la percepción corno sus
adolescente corno el paso dei pensarniento razonador ai racional, si definimos elementos componentes. Las irnágenes eidéticas, según algunos autores, son más
tarnbién correctarnente la intelectualización de tales funciones corno la memoria, frecuentes en la edad de transición.
la atención, la percepción visual-directa, la acción volitiva, con la rnisrna conse- Corno tales fenómenos dernuestran la índole concreta, visual-directa, sensorial
cuencia lógica debernos hacer una deducción idéntica en relación con la fantasia. de la memorización y el pensamiento, corno subyacen en la percepción imaginativa
La fantasia, por tanto, no es la función primaria, independiente y rectora dei dei mundo y dei pensamiento, no tardaron en surgir dudas sobre si eran realmente
desarrollo psíquico dei adolescente, su desarrollo es la consecuencia de la función los sintomas distintivos de la edad de transición. Ultimamente dicha cuestión se ha
debatido de nuevo por diversos investigadores y han !legado a la conclusión de que
las irnágenes eidéticas visual-directas son típicas para la edad infantil, sobre todo
* Alexandr Serguéievich Pushkin, gran poeta ruso dei siglo XIX. (N. de la T.) son propias a la infancia más temprana. El nifio de temprana edad es eidético por-

208 209
que sus recuerdos, su imaginación y su pensamiento codavía direccamente reprodu- ponde a la edad de los once-doce afios, descendiendo junto con el inicio de la
cen la percepción real con toda la plenicud de la vivencia, con toda la profusión de edad de transición. Por ello, en opinión de O. Kroh debemos rechazar decidida-
los decalles concretos y la intensidad de las alucinaciones. mente todo intento de considerar la·s imágenes visual-directas como síntomas de
Con el paso ai pensamienco en conceptos, las imágenes eidécicas van desapa- la edad de transición, deducido direccamente de la labilidad psicológica de dicha
reciendo y hemos de suponer a priori que en el escadio de la maduración sexual edad. Se entiende que las imágenes visual-directas no desaparecen de pronto, sino
desaparecerán dei todo, ya que dicho estadia significa el paso dei pensamiento que se conservan, por regia general, durante baseante tiempo en el período de la .
concreto, visual-direcco al pensamiento en concepcos. maduración sexual. Sin embargo, la esfera que propicia la formación de esas imá-
Para E. Jaensch las imágenes eidéticas no sólo imperaban en la ontogénesis, genes se restringe cada vez más y se especializa, determinándose en general por los
sino también en la filogénesis, en el estadia primitivo de la cultura humana. Poco intereses predominantes.
a poco esos fenómenos iban desapareciendo junto con el desarrollo cultural dei En el capítulo anterior hemos hablado de los cambias fundamentales que
pensamiento, dejando el paso ai pensamiento abscracto y sólo se conservaban en experimenta la memoria en la edad de transición. Hemos procurado demoscrar
las formas primitivas dei pensamiento dei nifio. En el desarrollo ulterior, dice que la memoria pasa de las imágenes eidéticas a formas de memoria lógica, que la
Jaensch, el significado de la palabra se hacía cada vez más universal y abscracca. A mnemotecnia interna se convierte en la forma principal y básica de la memoria
la par dei interés por las imágenes concretas, la tendencia eidética se retrotraía a dei adolescente. Por ello las imágenes eidéticas no desaparecen dei todo en la acci-
un plano posterior; los cambios en el carácter dei lenguaje propiciaban ese despla- vidad intelectual dei adolescente, más bien se desplazan a otro sector de esa
zamiento. Se supone que esa capacidad en el hombre culto se debió a la aparición misma esfera; cuando dejan de ser la forma principal de los procesos de la memo-
dei lenguaje cultural con sus significados generales de las palabras que, en con- ria, se ponen al servicio de la imaginación y la fantasía, modificando así su princi-
traste con los conocimientos verbales individuales de las lenguas primitivas, res- pal función psicológica.
cringían más y más la atención dirigida ai hecho dado sensorialmente. O. Kroh indicá certeramente que en los afios de la adolescencia se revelan
Lo mismo que en el plano genético, el desarrollo dei lenguaje y el paso ai fenómenos tales como el sonar despierto, los ensuefios, que ocupan un lugar
pensamiento en concepcos marcaron en su tiempo la desaparición de las peculia- intermedio entre el suefío verdadero y el pensamiento abstracto. Cuando el ado-
ridades eidéticas, así también en el desarrollo dei adolescente el período de la lescente suefía despierto teje habitualmente durante largo ciempo un poema ima-
maduración sexual está marcado por dos momentos internamente relacionados ginado, formado por partes aisladas, más o menos constante, lleno de peripecias
entre sí: el incremento dei pensamiento abstracto y la desaparición de las imáge- diversas, variadas situaciones y episodios. Diríase que es un ensuefío creativo pro-
nes eidéticas visual-directas. dueto de la imaginación dei adolescente que él vive como si fuera una realidad.
Hasta hoy exiscen profundas divergencias entre diversos científicos sobre el Esos ensuefíos diurnos, ese pensamiento visionaria dei adolescente suelen relacio-
período cuando alcanzaron las imágenes eidéticas el grado superior en su desarro- narlos coo imágenes eidéticas visual-directas espontáneamente provocadas.
llo. Mientras que unos consideran que ese fenómeno !lega a su apogeo en la tem- Por este motivo, dice Kroh, las imágenes espontâneas visual-directas, ai
prana infancia, otros suponen que la cima de la curva corresponde a la edad de comienzo de la maduración, surgen a menudo incluso cuando ya no aparecen las
transición y los terceros la sitúan en el medio, a principios, aproximadamente, de imágenes que se provocan voluntariamente. Kroh, de pleno acuerdo coo E.
la primera edad escolar. Sin embargo, se ha establecido últimamente con toda Jaensch, opina que la desaparición de las imágenes eidéticas en la memoria y su
exactitud que a la edad de transición no le corresponde el máximo auge dei des- paso a la esfera de la imaginación, que es un factor decisivo en el cambio de su
arrollo de las imágenes visual-directas, sino su brusco descenso. Los cambios en la función psicológica, se debe, tanto en la ontogénesis como en la filogénesis, ai
actividad intelectual dei adolescente escán íntimamente vinculados a los cambias lenguaje que se ha convertido en un medio de formación de conceptos, a que el
de sus representaciones vitales. Debemos subrayar con insistencia que las imáge- lenguaje y el pensamiento en conceptos se han independizado.
nes subjetivas visual-directas no son un síntoma del período de maduración, sino En los conceptos dei adolescente coexisten por separado lo esencial y lo no esen-
indicios esenciales dei período de la infancia. Así es como opina O. Kroh (1922), cial que se mezclan en las imágenes eidéticas. Por ello, la deducción general que hace
prestigioso investigador de la eidética. O. Kroh de la desaparición de las imágenes visual-directas, subjetivas a partir de los
Hacer esta observación resulta imprescindible ya que se reanudan constante- quince-dieciséis afios coincide plenamente con su tesis de que justamente en ese
mente los intentos de convertir las imágenes eidéticas en síntomas dei período de período es cuando los conceptos pasan a ocupar el lugar de las anciguas imágenes.
maduración. Hemos de recordar, en oposición a esto, que Kroh, ya en sus prime- Llegamos, por tanto, a una conclusión que justifica, en apariencia, la tesis
ras investigaciones, sefialó el marcado descenso de la curva dei desarrollo de las tradicional de que la imaginación tiene carácter concreto en la edad de cransición.
imágenes eidéticas hacia el período de la maduración sexual. Otras invescigacio- Hemos de recordar que en el estudio de las imágenes eidécicas de los nifíos, ha-
nes han demoscrado que la frecuencia máxima de los fenómenos eidéticos corres- bíamos reconocido la presencia de elementos que unen esas imágenes con la fan-

210 211

tasía. La imagen eidética no se manifiesta siempre como la continuación exacta y pensamiento abstracto; no pueden estar ausentes dei todo porque e! conjunto de
verdadera de la percepción que la provoca. La percepción se modifica con fre- ideas elaboradas por el adulto debe su existencia ai pensamiento abstracto. W
cuencia y se reelabora en el proceso de su reproducción eidética. Así, pues, no es Wundt ha expresado la misma idea cuando se opuso ai punto de vista de la fanta-
la simple inercia de la excitación visual la que subyace en la tendencia eidética y la sía como un trabajo de las representaciones puramente visual-directas.
nutre; en las imágenes eidéticas encontramos así mismo una función compleja de Uno de los cambios más esenciales que experimenta la fantasía en la edad de
reelaboración de la percepción visual, de selección de lo interesante, una nueva transición, como veremos después, consiste en que se libera de las imágenes pura-
estructuración e, incluso, una generalización peculiar. mente concretas, y opera con elementos dei pensamiento abstracto.
A E. Jaensch !e corresponde el excepcional mérito de haber descubierto que Habíamos dicho ya que el rasgo esencial de la edad de transición radica en
los conceptos visual-directos, es decir, las imágenes eidéticas visual-directas gene- que la fantasía y e! pensamiento se aproximan, en que la imaginación dei adoles-
ralizadoras, son, ai parecer, .análogas a nuestros conceptos en la esfera dei pensa- cente empieza a apoyarse en los conceptos. Sin embargo, esa aproximación no
miento concreto. No se debe rebajar el enorme significado dei pensamiento con- significa que el pensamiento englobe plenamente la fantasía. Ambas funciones se
creto; Jaensch tiene toda la razón cuando dice que e! intelectualismo que aproximan, pero no se fusionan. La tesis de R. Müller-Freinfelds para quien la
predominaba durante tantos afios en la escuda desarrollaba unilateralmente ai fantasía productiva y el pensamiento son una misma cosa, no se confirma en la
nino, !e trataba de modo unilateral porque !e consideraba como un ser lógico y realidad. Hay, como veremos, una serie de momentos que caracterizan la activi-
enfocaba todo el sistema de sus operaciones psicológicas desde el prisma de la dad de la fantasía y determinadas vivencias que diferencian la fantasía dei pensa-
lógica. De hecho, el pensamiento dei adolescente sigue siendo concreto en parte miento.
muy considerable. El pensamiento concreto se conserva incluso en una etapa de Así pues, se nos plantea el problema de hallar las correlaciones peculiares
desarrollo superior, en la edad madura. Muchos autores la identifican con la ima- entre los momentos concretos y abstractos que caracterizan la imaginatión en la
ginación. Puede parecer, en efecto, que nos encontramos con una elaboración edad de transición. E! adolescente reúne en su imaginación todos los elementos
visual-directa de imágenes sensoriales concretas que se han considerado siempre, dei pensamiento concreto visual-directo, que en su pensamiento se relegan a un
y en todas partes, como el rasgo primordial de la imaginación. plano posterior. Para entender correctamente e! significado de los momentos con-
cretos en la fantasía dei adolescente hemos de tener en cuenta la conexión exis-
tente entre la imaginación dei adolescente y e! juego dei nifio.
3 Desde e! punto de vista genético, la iinaginación en la edad de transición, es
la sucesora dei juego infantil. E! nifio, según acertada frase de un psicólogo, sabe
Para la teoría tradicional el rasgo inalienable y distintivo de la fantasía es el distinguir perfectamente, pese a todo, e! mundo apasionante de sus juegos dei
carácter visual-directo de las imágenes que nutren su contenido. En relación con mundo auténtico y para los objetos y las relaciones imaginadas busca de buen
la edad de transición suele decirse que en el campo de la fantasía se concentran grado cosas reales, perceptibles de la vida circundante. E! nifio, cuando crece,
todos los elementos de la representación concreta, visual-directa, en imagen, de la deja de jugar; sustituye el juego por la imaginación. Cuando deja de jugar, renun-
realidad, que se van desterrando cada vez más y más de la esfera dei pensamiento cia de hecho a seguir buscando apoyo en objetos reales. En lugar de jugar, fanta-
abstracto dei adolescente. Hemos visto ya, que tal afirmación no es dei todo sea, construye castillos en e! aire y, como suele decirse, suefia despierco.
correcta, aunque contiene ciertos datos reales que hablan a su favor. Se comprende que la fantasía, sucesora de los juegos infantiles, habiendo
Sería erróneo suponer que la actividad de la fantasía es exclusivamente una renunciado ai apoyo que encontraba hace poco aún en los objetos concretos de la
actividad concreta, visual-directa, en imagen. Es cierta, por una parte, la observa- vida real, busque con ahínco ese apoyo en representaciones concretas en sustitu-
ción de que el mismo carácter visual-directo es propio de las imágenes de la ción de los objetos reales. Las imágenes, Ias visiones eidéticas, las representaciones
memoria; por otra parte, es posible que la actividad de la fantasia puede ser visual-directas desempefian en la imaginación el mismo papel que desempefiaban
esquemática o de carácter poco demostrativa. I. Lindvorski opina que si limita- antes la mufieca que representaba ai nifio o la silla que representaba a la locomo-
mos la fantasía ai terreno exclusivo de representaciones visual-directas y excluí- tora en el juego infantil. De aquí la tendencia de la fantasía dei adolescente de
mos de ella por completo todos los momentos dei pensamiento seria imposible apoyarse en el material concreto, sensorial, de aquí su tendencia a la imagen, a lo
considerar toda obra poética como el producto de la actividad de la fantasía. visual-directo. Lo notable de ello es que las imágenes visual-directas han modifi-
También E. Meumann se opone ai punto de vista de V. Laj para quien la diferen- cado enteramente su función, han dejado de ser el apoyo de Ia memoria y dei
cia entre el pensamiento y la fantasia radica en que esta última opera con imáge- pensamiento para integrarse en la esfera de la fantasía.
nes visual-directas y carece de elementos dei pensamiento abstracto. Meumann En la novela de Ya. Vasserman: «El asunto de Maurício», tenemos un claro
opina que en nuestras representaciones y percepciones hay siempre elementos dei ejemplo de esa tendencia a lo concreto. Uno de los protagonistas de Ia novela, un

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adolescente de dieciséis anos, medita sobre la injusta condena impuesta a Mauri- Las investigaciones especiales dedicadas ai estudio de la relación entre el inte-
cio que lleva penando en la cárcel dieciocho anos a causa de un error judicial. El lecto y el pensamiento visual-directo, que se realiza con ayuda de las imágenes
joven no deja de pensar en la víctima inocente y cuando medita, lleno de emo- eidécicas, producían ai principio resulcados contradictorios. Para algunos investi-
ción, en el destino de ese hombre, su mente apasionada se llena de imágenes, gadores e! predominio dei pensamiento visual-directo y de las tendencias eidéti-
mientras que Etzel le exige que razone lógicamente tan sólo. cas era lo típico para ninos primitivos, mentalmente retrasados. Otros, por el
«No siempre se consigue que el aparato mental cumpla con su cometido. El contrario, consideraban que existía una relación directa entre las facultades men-
joven calcula que dieciocho anos y cinco meses son doscientos veintiún meses o, cales y el mismo indicio. La última investigación de Schmitz demostró que no
aproximadamente, seis mil seiscientos treinta días y seis mil seiscientos treinta había ninguna relación unívoca entre el intelecto y la rendencia eidética. Una
noches. Es preciso diferenciar: aparte los días y aparte las noches. Pero en aquel clara propensión eidética puede coexistir con cualquier estadio en el desarrollo
instante deja de comprender, tiene ante sí unas cifras que nada le dicen, es como intelectual. Sin embargo, invescigaciones más detalladas han demostrado que el
si estuviera ante un hormiguero intentando contar los pululantes insectos. Se desarrollo correcto dei pensamienro concreto es la condición imprescindible para
esfuerza por imaginarse lo que esto significa, por llenar de contenido la cifra de que el pensamienco ascienda a un nivel superior. Las investigaciones de T. Tzigen,
seis mil seiscientos treinta días. Dibuja en su imaginación una casa con seis mil citadas por Schmitz, demuestran que los nifios superdotados tardan más tiempo
seiscientos creinta peldafios pero !e resulta demasiado difícil; piensa entonces en en salir dei estadio de las representaciones concretas que los poco capacitados.
una caja de cerillas con seis mil seiscientas treinta cerillas, pero también es impo- Diríase que el intelecto pretende saciarse primero de la concemplación visual-
sible; procura imaginarse un monedero con seis mil seiscientos treinta pffenigs, directa y construir así una base concreta para el desarrollo posterior dei pensa-
pero no lo consigue; un cren con seis mil seiscientos treinta vagones, algo miemo abstracto.
absurdo, una pila de folios de seis mil seiscientos creinta folios (jse trata de folios,
no de páginas!), dos páginas de cada folio deben corresponder al día y a la noche.
Aquí, por fin, logra la representación visual-directa; alcanza dei estante un mon- 4
tón de libros; el primero tiene ciento cincuenta páginas; el segundo, ciento veinti-
cinco, el tercero doscientas diez; ninguno de ellos sobrepasa las doscientas se.seP..ta. El escudio de los así llamados conceptos visual-directos, ofrece un incerés
Había exagerado esa posibilidad. La pila amontonada de veintitrés tomos le propor- peculiar. En la escuda de E. Jaensch se realizaron investigaciones especiales con el
ciona en total cuatro mil doscientas veinte hojas. Atónito, abandona el trabajo. jPen- fin de estudiar cómo se forman los conceptos en el pensamiento visual-directo.
sar que debía contar cada día vivido! Su propia vida apenas sí llegaba a cinco mil Para los autores citados la formatión -de conceptos en el pensamiento visual-
novecientos días y jCuán larga le pareda! jCOn qué lentitud transcurría! A veces una directo es una unión, una combinación peculiar y una cohesión de imágenes en
semana era como una marcha penosa por caminos vecinales, a veces un día se estructuras nuevas, análogas a nuestros conceptos. Las investigaciones fueron
pegaba al cuerpo como si fuera alquitrán, resultaba imposible despegarse de él. hechas sobre imágenes eidéticas, fenómeno muy propicio para semejante estudio.
Y mientras que él dormía, leía, iba a la escuda, jugaba, hablaba con la gente, Recordamos que la imagen eidética es una represencación visual-directa que
hacía planes, llegaba el invierno, luego la primavera, calentaba el sol, llovía, ano- parece verse en una pantalla vacía a semejanza de lo que sucede cuando después
checía, amanecía, pero Maurício continuaba allí, siempre allí. El tiempo pasaba, de fijar la vista en un cuadrado rojo vemos uno verde en el mismo sitio. AI sujeto
el tiempo se iba, pero él seguía allí, siempre allí, siempre allí. Etzel no había lle- se le ofrecen varias cuadros o imágenes algo parecidas entre sí, pero con algunos
decalles distintos. Se escudia a continuación lo que ve el sujeto cuando surge la
gado ai mundo (las palabras infinitas, misteriosas: de repente nació), el primer
imagen eidética después de varias representaciones similares. La investigación ha
día, el segundo, el quinientos, el dos mil doscientos treinta y siete - él todavía
puesto de manifiesco que la imagen eidética nunca se forma mecânicamente
estaba allí» (Ya. Vasserman, 1929).
como la placa fotográfica de Galcon que recoge los rasgos similares y borran los
Este ejemplo nos permite ver la conexión todavia estrecha entre la fantasía
diferentes. En la imagen eidética no se destacan ni se repiten los rasgos similares
dei adolescente y el apoyo concreto que encuentra la fantasía en las representacio-
ni se borran tampoco los diferences. Los experimentos demuescran que la imagen
nes sensoriales. Desde ese punto de vista resulta sumamente interesante la trayec- eidética crea una nueva imagen, una nueva combinación de varias impresiones
toria genética dei pensamiento visual-directo o concreto, que no desaparece dei concretas.
todo de la vida intelectual dei adolescente a medida que aparece el pensamiento Los investigadores han descrito dos tipos principales de tales conceptos visual-
abstracco. Se desplaza tan sólo a otro sector, se refugia en la fantasía y cambia, en directos. E! primer tipo llamado fluxible es cuando la imagen eidética es una
parte, por la influencia dei pensamiento abstracto-y asciende, como cualquier combinación dinâmica de una serie de impresiones concretas, aisladas. E! eidético
otra función, a un nivel superior. ve en Ia pantalla un objeto de la serie presentada que empieza a tomar nuevos

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contornos y es reemplazado por otro similar. Una imagen transmuta en otra, esa siguiente: en el concepto visual-directo, el conocimiento y el juicio dei objeto es
otra en tercera. A veces, durante esa operación se cierra un círculo completo y inmediato y en el otro, mediado. Cabe decir, utilizando la conocida diferencia-
toda la serie se agrupa en el cambio dinámico de la imagen que refleja por turno ción dada por Hegel que en el pensamiento visual-directo encontramos el pro-
cada uno de los objetos. Por ejemplo, se le presenta al sujeto un clave! rojo y una dueto dei juicio y en el pensamiento abstracto -el producto de la razón-. El pen-
rosa de idéntico tamano. E! sujeto ve ai principio la última flor mostrada, luego samiento dei nino es el pensamiento razonador y el pensamiento dei adolescente
su contorno y forma se borran y se funden en una indefinida mancha de color es razonable. Vemos, por tanto, que una de las cuestiones más arduas de la psico-
que ocupa un lugar intermedio entre las dos flores presentadas. Cuando presen- logía experimental, el problema dei pensamiento no visual-directo, se resuelve
tan al sujeto otras dos flores, ve ai principio la imagen de la rosa a la que sustiruye con toda claridad con tal punto de vista de los conceptos. El concepto viene a ser
una difusa mancha roja que adquiere poco a poco un matiz amarillento. De ese un coágulo de juicios, la clave para entender su conjunto, su estructura. De aquí
modo una imagen transmuta en otra. Según los autores de la investigación, la se deduce que el concepto carece de carácter visual-directo; se forma de otro
imagen intermedia surgida se parece hasta un cierto punto ai fenómeno que para modo, no por la vía de simples combinaciones de representaciones.
la lógica tradicional constituye la base dei concepto, o sea, que las imágenes pare- Las investigaciones que acabamos de mencionar, niegan definitivamente la
cidas a manchas, que hemos descrito antes, contienen en realidad rasgos comunes posibilidad de que en los procesos dei pensamiento visual-directo se forme algo
de los dos objetos independientes. parecido ai concepto auténtico. Lo máximo a que nos puede llevar la combina-
Es muy instructivo reflexionar en lo que se reduciría la formación de concep-
ción de las representaciones es a la fluxibilidad y la composición. Estamos plena-
tos si se transcurriese por los esquemas trazados por la lógica formal. La imagen
mente de acuerdo con aquellos aurores para quienes el pensamiento visual-directo
visual-directa, ocasionada por las dos flores, se transformada en una mancha con-
es una forma especial dei pensamiento que tiene gran importancia para el des-
fusa de forma indefinida, carente de individualidad y de toda semejanza con el
arrollo dei intelecto. De acuerdo con nuestras observaciones, el pensamiento
auténtico objeto. Para la lógica formal esta mancha sería el concepto; su función
visual-directo, cuyo desarrollo parece interrumpirse con la formación de concep-
consistida en perder una serie de indícios y relegar a un dichoso olvido su forma-
ción. tos, halla su continuación en la fantasía donde empieza a desempenar un papel
En contraste con ese pobre panorama, la combinación de imágenes de tipo importantísimo. Pero tampoco allí, como veremos después, conserva su aspecto
fluxible transmite toda la riqueza de la realidad. La mancha de color comparada anterior, es decir, como el pensamiento exclusivamente visual-directo. Sufre una
con la vida real revela tan sólo la pérdida de indícios, mientras que las imágenes gran transformación por la influencia de los conceptos que no pueden quedar
fluxibles representan nuevas combinaciones, nuevas estrucruras donde los rasgos excluídos de la imaginación. Vuelve a justificarse la frase ya citada de que pensar
de los objetos aislados se juntan en una síntesis nueva no existente antes. Como sin palabras de modo humano significa, pese a ello, apoyarse fundamentalmente-
ejemplo de fluxibilidad puede servimos la imagen de una boja que se produce en la palabra.
después de la presentación de otras hojas parecidas entre sí. Es una imagen diná-
mica que transmuta constantemente, que cambia de forma.
La composición es una nueva combinación de imágenes en el pensamiento 5
visual-directo. El sujeto, en ese caso, estructura un todo nuevo racional de
acuerdo con un determinado principio constructivo sobre la base de rasgos elegi- ~Cuál es la diferencia fundamental entre la fantasía dei adolescente y la fanta-
dos de los objetos concretos. Por ejemplo, se !e presenta al sujeto la imagen de un sía dei nifio? ~Qué de nuevo surge en la primera?
perro pachón y la imagen de un asno. E! sujeto ve en la pantalla la imagen de un Hemos dicho ya que lo más esencial es que el juego infantil se transforma en
perro sabueso. La diferencia entre la composición y la fluxibilidad consiste en que fantasía dei adolescente. Por tanto, pese ai carácter concreto y real, la imaginación
la combinación de imágenes en la primera no se da en forma dinámica, oscilante, dei adolescente se diferencia de los juegos infantiles porque rompe su relación
sino estable, reposada. Si, por ejemplo, se le presenta al sujeto la imagen de tres con los objetos de la realidad. Su base sigue siendo concreta, pero es menos
casas, él ve una sola en la cual se juntan los diversos rasgos de todas las imágenes visual-directa que en el nifio. Debemos senalar, sin embargo, que su fantasía se va
presentadas. Las investigaciones de Jaensch y Schveicher demuestran claramente haciendo cada vez más abstracta.
hasta qué punto carece de fundamento la tesis de que los conceptos se forman Está muy divulgada la opinión de que el nino posee mucha más fantasía y
sobre la base de una simple suma o combinación de imágenes. Para Jaensch el que al período de la infancia temprana corresponde su mayor florecimiento. Pese
concepto visual-directo es la unión de imágenes, pero el concepto, en el verda- a que semejante afirmación está muy difundida, es falsa. W. Wundt senala con
dero sentido de la palabra, no es una unión de imágenes sino de juicios, un cierto acierto que la fantasía dei nino no es tan grande como suele creerse. Por eI con-
sistema de los mismos. La diferencia más esencial entre ambas concepciones es la trario, es más bien limitada. Puede pasarse días enteros pensando en un caballo

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que arrastra un carro, con la particularidad de que las escenas imaginadas se dife- Si consideramos esta afirmación en el plano de la génesis y la corregimos
rencian muy poco de las reales. desde el punto de vista dei desarrollo, no estará en contradicción con la tesis
Una accicud semejante en el adulto sería indicio de una carencia total de fan- antes expuesta, que consiste en que la aproximación dei intelecto y la imagina-
tasía. La viva fantasía infantil no está determinada por la riqueza y abundancia de ción constituye el rasgo distintivo de la edad de transición. Dos líneas de desarro-
sus representaciones, se debe a una mayor intensidad de sus sentimientos, a su
llo que hasta ~que! momento seguían caminos separados se encuentran, según
mayor excitabilidad. W Wundt, que en ese sentido se inclina por conclusiones
demostró T. Ribot, en un punto en la edad de transición y continúan e! camino
extremas, afirma que el nino carece de fantasía combinadora. Cabe discutir esta
en estrecha conexión. Pero como ese encuentro, esa aproximación, se produce
última afirmación; sin embargo, es correcta la tesis básica de que la fantasía infan-
por primera vez, sólo en la edad de transición, no se llega de inmediato a una
til es mucho más pobre que la fantasía dei adolescente, y que nos parece más
fusión completa, a la plena colaboración de ambas funciones y se produce la
poderosa y desarrollada gracias can sólo a la fácil excicabilidad de sus sentimien-
separación entre el pensamiento y la imaginación de la que habla Ch. Bühler.
tos, a la intensidad de sus vivencias y a la falta de espíritu crítico. Vemos, por
Hemos visto asimismo que muchos autores intentan no sólo establecer esa
tanto, que la fantasía dei adolescente, ai hacerse más abstracto, no se empobrece,
sino que se enriquece en comparación con la fantasía infantil. separac~ón entre e! pensamiento y la imaginación, sino encontrar los rasgos que la
Tiene razón W Wundt ai hablar de la gran pobreza de los elementos creaci- determman en la edad de transición. Para E. Meumann la diferencia radica en
vos en la fantasía infantil. La fantasía dei adolescente es mucho más creativa que que, en la actividad de la imaginación centramos nuestra acención preferente-
la fantasía dei nino. Ch. Bühler, refiriéndose a la fantasía dei adolescente, afirma mente en e! contenido de las representaciones e ideas y en el pensamiento en las
con todo acierto que no es productiva porque, habitualmente, damos a esa pala- relaciones lógicas que se desprenden de él. La accividad de la fantasía, dice Meu-
bra e! mismo sentido que a la imaginación de los adultos. E! simple hecho de la mann, consiste en que nosocros nos ocupamos dei propio contenido de la repre-
tardía aparición de la obra artística lo demuestra. sentación sobre todo para fraccionarla y, a veces, para formar con él nuevas com-
De toda la creación dei adolescente, en opinión de dichos autores, se destaca binaciones. El objetivo de la actividad en e! pensamiento consiste en escablecer
únicamente el ideal amoroso que él mismo se forja. Sin embargo, Ch. Bühler relaciones lógicas entre el contenido de las ideas.
senala la difusión excraordinaria de la creación !iteraria dei adolescente en forma Desde nuestro punto de vista, la definición dada no diferencia con suficiente
de diarios y poemas. Es sorprendente, dice, que personas negadas para la poesía rigor e! pensamiento de la imaginación. Tampoco consideramos posible fijar una
empiecen a componerla en la edad de cransición. Cabe suponer que no se trata de delimicación tan estricta, imposibilidad debida a la propia sicuación: el cambio
una accividad casual y que la tendencia interna a una actividad creadora sea un más fundamental que se produce en la imaginación dei adolescente es su aproxi-
rasgo distintivo de la edad de cransición. mación exterior ai pensamiento en conceptos. Como todas las demás funciones
Por otra parte no vemos ninguna contradicción entre las dos afirmaciones -de ellas hemos hablado en el capítulo anterior-, la imaginación dei adolescente
citadas. La fantasía dei adolescente es más creativa comparada con la dei nino, se. modifica y se reconstruye sobre una nueva base bajo la influencia dei pensa-
pero no es producciva si la comparamos con la fantasía dei adulto. La fantasía m1ento en conceptos.
adquiere el carácter creativo sólo en la edad de cransición; se comprende, por Los ejemplos dei comporcamiento de los afásicos, citados ai principio de este
canto, que es un fenómeno embrionario, una creatividad no desplegada. La fanta- capítulo, demuescran la dependencia interna entre la imaginación y el pensa-
sía dei adolescente se halla estrechamente vinculada, según certera observación de miento en conceptos. Con la pérdida dei lenguaje como medio de formación de
Ch. Bühler, a las nuevas necesidades que surgen en la edad de transición; las imá- conceptos, desaparece también la imaginación. Es muy curioso el siguiente
genes adquieren entonces rasgos más determinados y cierca conalidad emocional. hecho: en los afásicos se observa frecuentemente la incapacidad de utilizar y com-
Así es cómo se manifiesta la fantasía dei adolescente. prender las metáforas, las frases usadas en sentido figurado. Hemos visto que tan
Más adelante tendremos ocasión de analizar el vínculo de la fantasía con las sólo en la edad de transición se hace accesible el pensamiento metafórico. E! esco-
necesidades y las emociones. En el momento dado nos interesa otro problema: la lar relaciona con gran dificultad el refrán y la frase dei mismo sentido y es muy
relación entre la fantasía y el intelecto dei adolescente. La experiencia demuestra, significativo que cal anomalía se produzca en los afásicos precisamente. Uno de
dice Ch. Bühler, que el pensamiento abscracto y la imaginación visual-directa los sujetos que padecía afasia no comprendía ninguna expresión simbólica.
están separados en e! adolescente. No colaboran todavía en ninguna actividad Cuando le preguntaron lo que entendía por el dicho: «Ese hombre ciene las
creativa. Las imágenes internas, matizadas sentimentalmente, vividas con profun- manos de oro», respondió: «Significa que sabe fundir el oro». Calificaba de absur-
didad, se curnan entre sí sin que el pensamiento creativo influya sobre ellas das las frases con significado figurado, no conseguía entender las metáforas ni
mediante la selección o estableciendo una relación entre ellas. E! pensamiento relacionar un refrán o bien ocra expresión simbólica, con una frase que expresara
construye de forma abscracta sin lo visual-directo. la misma idea de forma direcca.

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La imaginación llega a su punto cero cuando desaparece e! pensamiento adolescente pasa de la imagen concreta, visual-directa, a la imaginada a través dei
en conceptos y esto se explica fácilmente. Hemos visto que el punto cero de la concepto. En este sentido disenrimos de Lindvorski para quien la diferencia esen-
imaginación, la total ausencia de fantasía se manifiesta en la incapacidad de abs- cial entre la fantasía y e! pensamiento es la falta de una determinada tarea. Lind-
traerse de la situación concreta, de modificaria con espíritu creador, de reagrupar vorski, es cierto, hace la salvedad de que no debe confundirse la falta de una área
los estímulos y liberarse de su influencia. determinada con e! carácter involuntario de la fantasía. En la actividad de la fan-
En el ejemplo dado vemos que e! afásico no puede librarse dei significado tasía, dice, participa en gran medida la voluntad a cuya influencia se debe Ia
literal de la palabra igual que no puede unir con espíricu creador las sicuaciones ampliación de las representaciones. Nosotros opinamos que el adolescente se dis-
concretas en una nueva imagen. Para hacerlo es necesaria cierta libertad de la tingue por e! paso de la fantasía pasiva, imitadora, senalada por E. Meumann y
sicuación concreta, pero, como hemos visto ya, esa libertad la proporciona única- otros investigadores, a la activa y voluntaria.
mente el pensamiento en conceptos. Así, pues, e! pensamiento en conceptos es e! No obstante, creemos que el rasgo más esencial de la fantasía en la edad de
factor más importante que determina la posibilidad de la fantasía creadora en la transición es su desdoblamiento en la imaginación subjetiva y objetiva. Estricca-
edad de transición. Sería erróneo, sin embargo, suponer que la fantasía entonces mente hablando, la fantasía se forma tan sólo en la edad de transición. Comparti-
se fusiona con e! pensamiento abstracto y pierde su carácter visual-directo. Para mos la opinión de W Wundt cuando dice que e! nino carece, en general, de fan-
nosotros la peculiaridad más importante de la fanrasía en la edad de transición tasía combinadora. Es una afirmación correcta en el sentido de que tan sólo el
radica precisamente en la correlación de elementos abstractos y concretos. Pode- adolescente empieza a distinguir y tomar conciencia de dicha forma como fun-
mos explicarlo dei siguiente modo: e! pensamiento puramente concreto, privado ción especial. En el nino todavía no existe la función de imaginación estricta-
de conceptos, carece también de fantasía. La formación de conceptos significa mente determinada. Pero el adolescente toma conciencia de su fantasía subjetiva
que existe, por primera vez, la posibilidad de salir de la situación concreta, de ela- como subjetiva y es consciente de la fantasía objetiva que colabora con el pensa-
borar y modificar con espíritu creador los elementos que lo integran. miento en sus auténticos límites.
Hemos dicho ya que la separación de los momentos subjetivos y objetivos, la
formación de los polos de la personalidad y de la concepción dei mundo caracte-
6 rizan la edad de transición. Y esa misma separación de los momentos subjetivos y
objetivos caracteriza también la fantasía dei adolescente.
La imaginación se distingue por e! hecho de no detenerse en ese momento, Diríase que la fantasía se bifurca en dos cauces. Por una parte se pone ai ser-
de que lo abstracto no sea para ella un simple eslabón intermedio, una etapa en el vicio de la vida emocional, de las necesidades, estados de ánimo y sentimientos
camino dei desarrollo, un puerto en el proceso de su movimienro hacia lo con- que bullen en e! adolescente. Se trata de una actividad subjetiva que le satisface
creto. La imaginación, desde nuestro punto de vista, es una actividad transforma- p_ersonalmenre y que recuerda el juego infantil. Como dice el psicólogo antes
dora, creadora, que va de lo concreto a lo concreto nuevo. EI propio movimiento cttado por nosotros: «No fantasea el feliz, sino el insatisfecho». EI deseo no satis-
de lo concreto dado a lo concreto creado, la propia realización de la construcción fecho es el estímulo que incentiva la fantasía. En nuestras fantasías se cumplen los
creativa se logra tan sólo con ayuda de la abstracción. De ese modo, lo abstracto deseos, se corrige la insatisfactoria realidad.
completa como elemento consticuyente, imprescindible, la actividad de la imagi- Por este motivo, todos los autores, a1 unísono, senalan la siguiente peculiari-
nación, pero no constituye el centro de esa actividad. El avance de lo concreto, a dad de la fantasía dei adolescente: la fantasía se convierte en la esfera íntima de las
través de lo abstracto, hacia la estructuración de la nueva imagen concreta es e! vivencias que el adolescente oculta, por lo general, de los demás, se convierte en
camino que describe la imaginación en la edad de transición. 1. Lindvorski senala una forma dei pensamiento exclusivamente subjetiva; en e! pensamiento exclusi-
una serie de elementos que diferencian la fantasía dei pensamiento. En su opi- vamente para sí. EI nino no oculta sus juegos pero e! adolescente oculta sus fanta-
nión el rasgo característico de la fantasía es la relativa novedad de los resultados sias, las esconde de los demás. El autor tiene toda la razón cuando dice que el
obtenidos. Creemos que no se trata de la novedad por sí misma, sino de la nove- adolescente guarda en secreto sus fantasías como si fuera e! secreto más recóndito
dad de la imagen concreta que surge como resultado de la actividad de la fanrasía, de todos y se aviene mejor a reconocer sus faltas que a revelar sus fantasias. Justa-
la novedad de la idea plasmada es lo que distingue su actividad. Creemos que es mente el carácter oculto de la fantasía indica su estrecha relación con los deseos
más acertada la definición dada por B. Erdman cuando dice que la fantasía crea íntimos, los motivos, las atracciones y emociones personales. La fantasía se pone
imágenes de objetos no percibidos. ai servicio de esa faceta de la vida dei adolescente. Es muy notable el nexo entre la
EI carácter creativo de la encarnación en lo concreto, la estructuración de una fantasía y la emoción.
nueva imagen es característico de la fantasía. Su momento culminante es la con- Sabemos que unas u otras emociones provocan siempre en nosotros el curso
creción, que se alcanza con la ayuda, tan sólo, de la abstracción. La fantasía dei determinado de las representaciones. Nuestros sentimientos anhelan plasmarse en

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determinadas imágenes en las cuales se sienten representadas y en las cuales vas de la fantasia, se hallan estrechamente vinculadas entre sí en esa edad. La
encuentran su descarga. Se comprende que unas u ocras imágenes sean un medio expresión objetiva está tefi.ida de tonalidades claramente emocionales, pero tam-
poderoso de evocación, que provoquen unos u otros sentimientos y su descarga. bién sue_len observarse fantasias subjetivas en el terreno de la creación objetiva.
En ello radica el estrecho vínculo entre el lirismo y el sentimiento de la persona Coi:no eJemplo de la _aproximación_de ambos cauces en el desarrollo de la imagi-
que lo percibe. En esto consiste el valor subjetivo de Ia fantasía. Hace mucho que nac1ón podemos dec1r que es precisamente en sus fantasías donde vislumbra e!
se ha observado el hecho, según expresión de Goethe, que no engana el senri- adolescente por primera vez sus planes de vida. Sus aspiraciones y confusos moti-
miento sino el juicio. Cuando estruccuramos con ayuda de la fantasía algunas vos se mat~ria~izan en deter1?inadas imágenes. En la fantasía él anricipa su futuro
imágenes irreales éstas, aunque no son auténticas, provocan un sentimienco que y, por cons1gmente, se aproxima con espíritu creador a su realización.
se vive como el verdadero. Cuando el poeta dice: «La invención me hará llorar a
raudales» reconoce que la invención no es real, pero son auténticas las lágrimas.
E! adolescente, por tanto, consume su rica vida emocional interna, sus impulsos 7
íntimos en la fantasía.
También la fantasía encuentra el medio eficaz de orientar su vida emocional, Podríamos poner aquí punto final a nuestras digresiones sobre la psicología
de dominaria. A semejanza dei adulto quien ai percibir una obra artística, por dei adolescente. Hemos empezado analizando los profundos cambios acaecidos ai
ejemplo un poema, supera sus propios sentimientos, así también el adolescente, inicio de la edad de transición. Hemos demostrado que debido a la maduración
gracias a la fantasía, se conoce, se comprende a sí mismo, plasma en imágenes sexual surge para e! adolescente un mundo nuevo y complejo de nuevas atraccio-
creativas sus emociones y atracciones. Lo no vivido halla su expresión en imáge- nes, aspiraciones, motivos e intereses, de nuevas fuerzas que orientan su conducta
nes creativas. en nueva direc~ión. Las nuevas fuerzas motrices impulsan el pensamiento dei
Podemos decir, por tanto, que las imágenes creativas formadas por la fantasía adolescente hac1a adelante, le plantean tareas nuevas. Hemos visto, seguidamente,
dei adolescente, cumplen para él la misma función que cumple Ia obra artística cómo esas nuevas tareas desarrollan la función central y reccora de todo e! des-
en relación con el adulto. Es arte para sí. Los poemas y las novelas, los dramas y arr?Ilo psíqu~co -la f?r~ación de conceptos- y cómo sobre esta base aparece una
las tragedias, las elegías y los sonetos son inventados para sí. Spranger contrapone sene de funciones ps1qmcas nuevas, cómo se reestructuran sobre esta base nueva
muy certeramente la fantasía dei adolecente a la dei nifio. Aunque el adolescente la percepción, la memoria, la atención y la actividad práctica dei adolescente y,
es aún medio nifio su fantasía no se parece a la infantil, pertenece a otro tipo, se s?bre todo, cómo se unen en una escructura nueva, cómo, poco a poco, se van
va acercando paulatinamente a la consciente ilusión de los adultos. Sobre la dife- cimentando los fundamentos de las síntesis superiores de la personalidad, de Ia
rencia entre la fantasía infantil y la imaginación dei adolescente, Spranger metafó- concepción dei mundo. Ahora en el análisis de la imaginación, volvemos a ver
ricamente dice lo siguiente: Ia fantasía de! :::rio es un diálogo con las cosas, la fan- cómo esas formas nuevas de condu_cca, debidas a là maduración sexual, y las
tasía dei adolescente és un monólogo con las cosas. E! adolescente toma atracciones con ella relacionadàs sé·ponen ai servicio de las aspiraciones emocio-
conciencia de la fantasía, como de una actividad subjetiva. El nifio no diferencia n~les dei adolescente, cómo las facetas emocionales e inteleccuales dei comporta-
todavía su fantasia de las cosas con las que juega. m1ento dei adolescente forman en la imaginación creadora una síntesis compleja
Junto con ese cauce de fantasía, que sirve, sobre todo, a la esfera emocional y cómo se sintetizan en ella los momentos abscraccos y concretos, cómo Ia atrac-
dei adolescente, su fantasía se desarrolla también en otro cauce de creación pura- ción y e! pensamiento se combinan en una unidad nueva en la actividad de esa
mente objetiva. Hemos dicho ya que cuando en el proceso de comprensión o imaginación creadora.
actividad práctica se precisa la formación de alguna nueva estructura concreta, de
una nueva imagen real, la encarnación creativa de una idea, la fantasia pasa a ocu-
par e! primer plano como función principal. Gracias a la fantasía no sólo se han Notas de la edición rusa
creado grandes obras !iterarias, sino también todos los inventos científicos, así
como las construcciones técnicas. La fantasia es una de las manifestaciones de la . ' AI ~na! dei capítulo se escudia el desarrollo de los procesos psíquicos aislados y los nexos
1nrerfun~1~nal:s co~o ba:e de su desarrollo. Vi_ene a ser el resumen de aquella parte dei libro que
actividad creadora dei ser humano. Y precisamente en la edad de transición, gra- Vygocski mulo «Ps1colog1a dei adolescente11. D1ríase que ese capítulo cs continuaci6n de un Jibro
cias a su aproximación ai pensamiento en conceptos, se amplía considerable- de Vygocski de reducido camaiio, «lmaginaci6n y creacividad en la edad infanti111 (1930).
mente su faceta objetiva.
Sería erróneo suponer que los dos cauces en e! desarrollo de la famasía
durante la edad de transición siguen direcciones muy distintas. Por e! contrario,
tanto los momentos concretos y abstractos como las funciones subjetivas y objeti-

222 223
CAPÍTULO 16

Dinâmica y estructura de la personalidad


dei adolescente

Nos acercamos al final de nuestra investigación, iniciada con el análisis de los


cambios que se producen en la estructura dei organismo y en sus más importan-
tes funciones en el período de la maduración sexual. Hemos seguido la completa
reestructuración de todo el sistema interno y externo de la actividad dei orga-
nismo, el cambio radical de su formación y la nueva estructura de su actividad
orgánica que surgen en relación con la maduración sexual. Hemos visto ai seguir
varios estadios, pasando de las atracciones a los intereses, de los intereses a las
funciones psíquicas y de ellas ai contenido dei pensamiento y a la imaginación
creativa, cómo se va formando la nueva estructura de la personalidad dei adoles-
cente tan distinta de la personalidad infantil.
Pudimos observar, asimismo, en el breve estudio de algunos problemas espe-
ciales de la paidología de la edad de transición cómo la nueva estructura de la per-
sonalidad se revela en su compleja y vital actividad sintética, cómo se modifica y
asciende a un nivel superior la conducta social dei adolescente, cómo él llega,
interna y exteriormente, a un momento decisivo de su vida -decidir su vocación y
elegir una profesión, cómo, por fin, se configuran las peculiares formas vitales, las
peculiares estructuras de la personalidad y de la concepción dei mundo dei adoles-
cente en las tres dases fundamentales de la sociedad contemporánea-. Durante
nuestra investigación hemos encontrado reiteradas veces los elementos aislados
para la estructuración de una teoría general sobre la personalidad dei adolescente.
Ahora nos queda por generalizar lo dicho e intentar dar una imagen esquemática
de la estructura y de la dinámica de la personalidad dei adolescente.
Unificamos con toda intención esos dos sectores de estudio de la personali-
dad, pues consideramos que la paidología tradicional de la edad de transición ha
dedicado demasiada atención ai estudio puramente descriptivo de la personali-
dad dei adolescente. En su intento de reconstruir la estructura de la personalidad
dei adolescente recurría ai análisis de sus vivencias aisladas, documentadas en dia-
rios, versos y aucoobservaciones. Creemos que sería más correcto estudiar la per-
sonalidad dei adolescente teniendo en cuenta ai mismo tiempo su estructura y
dinámica. Dicho más sencillamente, para responder a la pregunta de cómo es la
peculiar estructura dei adolescente en la edad de transición hay que determinar

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cómo se desarrolla, cómo se forma esa estruccura, por qué leyes fundamentales se
Podemos esclarecer esta ley fundamental con tres ejemplos sencillos. Muchos
rige. A esto pasaremos ahora.
autores O- Baldwin, E. Riniano y J. Piaget) han demostrado que el pensamiento
La historia dei desarrollo de la personalidad puede resumirse en unas cuantas
lógico dei nifio se desarrolló proporcionalmente ai desarrollo de la discusión en la
leyes fundamentales, sugeridas ya por todas nuestras investigaciones anteriores.
colectividad infantil1. Unicamente en el proceso de colaboración con otros nifios
La primera ley que regula el desarrollo y la estructura de las funciones psíqui-
se desarrolla la función dei pensamiento lógico dei nifio. En la ya conocida tesis
cas superiores, que son el núcleo fundamental de la personalidad en formación, es
de Piaget se dice que tan sólo la colaboración conduce ai desarrollo de la lógica
la ley de: transición de formas y modos de comportamiento naturales, inmediatos, dei nifio. Piaget ha podido seguir en sus trabajos, paso a paso, cómo sobre la base
espontdneos a los mediados} artificiales que surgen en el proceso dei desarrollo cultu- de la colaboración y debido, en particular, a la aparición de la verdadera discu-
ral de las funciones psíquicas. En la ontogénesis esa transición corresponde ai pro- sión, dei auténtico debate, el nifio se enfrenta, por primera vez, a la necesidad de
ceso dei desarrollo histórico de la conducta humana, proceso que, como es argumentar, demostrar, confirmar y comprobar su pensamiento y el pensamiento
sabido, no consiste en adquirir nuevas funciones psicofisiológicas naturales, sino de su interlocutor. Piager dice, además, que la discusión, la controversia que se
en la compleja combinación de las funciones elementales, en el perfecciona- produce en la colectividad infantil, no es tan sólo el estímulo que despierta el
miento de formas y modos dei pensamiento, en la elaboración de nuevos modos pensamiento lógico, sino rambién su forma inicial. La desaparición de los rasgos
dei pensamiento que se apoyan, principalmente, en el lenguaje o en algún otro que distinguían el pensamiento en la temprana etapa dei desarrollo, es decir, la
sistema de signos. falta de sisremarización y conexiones, coincide con el surgimiento de las discusio-
El ejemplo más simple de la transición de las funciones inmediatas a las nes en la colecrividad infantil. No se trata de una coincidencia casual. Precisa-
mediadas lo tenemos en el paso de la memorización involuntaria a la memoriza- mente la discusión induce ai nifio a sistematizar sus propias opiniones. P. Janet ha
ción regulada por signos. El hombre primitivo que crea por primera vez un signo demostrado que rodo razonamiento es el resultado de una controversia interna, es
exterior para acordarse de algo ya pasa a una nueva forma de memoria. lntroduce como si un individuo se aplicase a sí mismo las formas y modos de conducta que
medios artificiales externos con ayuda de los cuales domina el proceso de su pro- antes aplicaba a orros. Piaget !lega a la conclusión de que sus investigaciones con-
pia memorización. La investigación demuestra que todo el camino dei desarrollo firman plenamente lo dicho por Janet.
histórico dei comportamiento consiste en perfeccionar constantemente estos Vemos, por tanto, que el razonamiento lógico dei nifio es como una discu-
medios, en elaborar nuevos procedimientos y formas de domínio de las propias sión trasladada al interior de la personalidad; la forma colecciva dei comporta-
operaciones psíquicas, con la particularidad de que la estructura interna de una u miento se convierte en el proceso dei des,arrollo cultural' élel nifio, en la forma
otra operación no permanece invariable, sino que experimenta también profun- interna de la cond.úc't'a 'de la perso'riàlidâd, el modo básico de su pensamiento. Lo
dos cambios. No vamos a detenernos detalladamente en la historia de la con- mismo cabe decir sobre el desarrollo dei autocontrol y la regulación volitiva de las
ducta. Diremos tan sólo que a ese tipo de desarrollo pertenece también, en lo acciones propias que se desarrollan en el proceso de los juegos infantiles regla-
fundamental, el desarrollo cultural de la conducta dei nifio y dei adolescente. mentados en la colectividad. EI nifio, que aprende a concordar y coordinar sus
Vemos, por tanto, que el desarrollo cultural dei comportamiento se halla acciones con las acciones de los demás, que aprende a superar su impulso inme-
estrechamente vinculado con el desarrollo histórico o social de la humanidad. diato y subordinar su actividad a una u orra regia lúdica, acrúa ai principio como
Esto nos lleva a la segunda ley en la cual encontramos algunos rasgos que son miembro de una colectividad única, de todo el grupo de nifios que juegan. La
comunes, la filogénesis y la ontogénesis. El estudio de la historia dei desarrollo de supeditación a las regias, la superación de los impulsos inmediatos, la coordina-
las funciones psíquicas superiores, que constituyen el núcleo básico en la estruc- ción de las acciones personales y colecrivas, ai comienzo, igual como la discusión
tura de la personalidad nos permite formular dei siguiente modo la segunda ley: consticuyen la primera forma de comportamiento entre los nifios que, más tarde,
las relaciones entre las funciones psíquicas superiores faeron en tiempos relaciones rea- se transforma en la forma individual de la conducra dei propio nifio.
les entre los hombres; en e! proceso dei desarrollo las formas colectivas, sociales dei com- Finalmente, y para no multiplicar los ejemplos, podríamos subrayar la fun-
portamiento se convierten en modo de adaptación individual, enformas de conducta ción central y rectora dei desarrollo cultural. El destino de esa función confirma
y de pensamiento de la personalidad. Toda forma compleja superior de conducta con mayor claridad la ley dei paso de las formas sociales a las individuales de la
sigue esa vía de desarrollo. Lo que ahora está unificado en un individuo como conducta, que podríamos denominar como ley de la génesis social (sociogénesis)
una estructura única, íntegra, de complejas funciones psíquicas superiores inter- de las formas superiores dei comportamiento: el lenguaje, que ai prinéipio es un
nas estaba constituída antafio en la historia dei desarrollo por procesos aislados, medio de relación, de comunicación, un medio para organizar el comporta-
repartidos entre diversas personas. Dicho simplemente, las funciones psíquicas miemo colectivo, se transforma más tarde en el medio fundamental dei pensa-
miemo y de todas las funciones psíquicas superiores, en el medio fundamental de
superiores son un producto de las formas sociales colectivas de comportamiento.
la estructuración de la personalidad. La unidad dei lenguaje como el medio de

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227
conducta social y como e! medio de pensamiento individual no puede ser casual. hombre como si fuera un espejo. Sólo en e! caso de que e! individuo Pedro consi-
Nos lleva a la ley básica que regula la configuración de las funciones psíquicas dere ai individuo Pablo como a un ser semejante a sí mismo, empezará Pedro a
superiores tal como la expusimos antes. cratarse a sí mismo como un ser humano. AI mismo tiempo Pablo, como tal, con
En e! proceso dei desarrollo, dice Janet (1930)2, ai inicio la palabra era una toda la corporeidad de Pablo, se convierte para él en la expresión dei género
orden para ocros; después, debido ai cambio de la función, la palabra se apartó de humano» (C. Marx y F. Engels, t. 23, ed. rusa, pág. 62).
la acción, lo cual condujo ai desarrollo independiente de la palabra como medio Con la segunda ley está relacionada la tercera que podríamos formular como
de mando y ai independiente desarrollo de la acción supeditada a esa palabra. AI la ley dei paso de las funciones desde Júera hacia adentro.
principio, la palabra está unida a la acción y no puede separarse de ella, no pasa Ahora ya comprendemos por qué e! estadio inicial de traslado de las formas
de ser una de sus formas. Esa antigua función de la palabra, que podríamos califi- sociales de la conducca ai sistema dei comportamiento de la personalidad está for-
car como volitiva, perdura hasta ahora. La palabra es una orden, representa una zosamente relacionado ai hecho de que toda forma superior de conducta sea ai
orden en todas sus formas y es preciso diferenciar constantemente en la conducta principio una operación externa. En el proceso dei desarrollo, las funciones de la
verbalizada la función de mando, que pertenece a la palabra, y la función de memoria y la atención se configuran ai comienzo como operaciones externas,
supeditación. Se trata de un hecho fundamental. Y precisamente por haber cum- relacionadas con el empleo dei signo externo. Y se comprende e! motivo. No
plido la palabra esa función de mando frente a otros, empieza a cumplir la misma debemos olvidar que, ai principio, como ya dijimos, eran formas de conducta
función en relación con sí misma y se convierte en e! medio fundamental para e! colectiva, de relación social, pero ese nexo social no podía realizarse sin signos,
domínio de la propia conducta. mediante la comunicación inmediata. Así, pues, el medio social se convierte en e!
De aquí, la procedencia de la función volitiva de la palabra, la razón de que medio dei comportamiento individual. Por ello el signo, ai principio, es siempre
subordine la reacción motora, de que domine la conducta. Tras todo ello está la un medio de influencia sobre otros y sólo después un medio de influencia sobre
función real de mando. El antiguo poder dei jefe sobre e! subordinado respalda e! uno mismo. Nos convertimos en nosotros mismos a través de otros. De aquí se
poder psicológico de la palabra sobre otras funciones psíquicas. En ello se basa la comprende e! por qué todas las funciones superiores internas fueron antes obliga-
principal idea de la teoría de P. Janet. Su tesis general puede expresarse dei toriamente exteriores. Sin embargo, en e! proceso dei desarrollo cualquier fun-
siguiente modo: en e! desarrollo cultural dei niií.o toda función aparece en escena ción externa se interioriza, se convierte en interna. AI convertirse en forma indivi-
dos veces, en dos planos, primero en e! social, luego en e! psicológico; primero en dual de conducta pierde, durante su largo camino de desarrollo, los rasgos de
forma de colaboración entre los hombres, como categoría colectiva, interpsíquica
operación externa y se convierte en operación interna.
y luego como medio de comportamiento individual, como categoría intrapsí-
Resulta difícil comprender, dice P. Janet, de qué manera el lenguaje se hizo
quica. Esta ley general regula la formación de todas las funciones psíquicas supe-
interno. Se trata, a su juicio, de un problema muy difícil, e! problema fundamen-
nores.
tal dei pensamiento, que se resuelve con extraordinaria lentitud. Fueron precisos
Por tanto, las esrructuras de las funciones psíquicas superiores vienen a ser la
siglos de evolución para que se produjese el paso dei lenguaje exterior ai interior y
copia de las relaciones colectivas, sociales entre los hombres. Dichas estructuras
no son más que las relaciones de orden social, trasladadas ai interior de la perso- si se prestara atención a ese problema, dice Janet, veríamos que incluso ahora hay
nalidad que constituyen la base de la estructura social de la personalidad humana. numerosas personas que no poseen lenguaje interior. Janet califica de ilusoria la
La naturaleza de la personalidad es social. De aquí el papel decisivo que juega la suposición de que en todos los hombres existe el lenguaje interno desarrollado.
socialización dei lenguaje exterior e interior en el proceso dei desarrollo dei Hemos esbozado e! paso ai lenguaje interior en la edad infantil en uno de
pensamiento infantil. Ese mismo proceso, como hemos visto, conduce también a nuestros capítulos anteriores (t. 2, págs. 304-319). Hemos demostrado que el
la formación de la ética infantil cuyas leyes son idénticas a las leyes que rigen el lenguaje egocéntrico dei niií.o es una forma de transición dei lenguaje exterior ai
desarrollo de la lógica infantil. interior, que el lenguaje egocéntrico dei niií.o es lenguaje para sí, que cumple una
Desde ese punto de vista, ai modificar la conocida expresión, podríamos función psíquica totalmente distinta que e! lenguaje externo. Hemos demostrado,
decir que la naturaleza psíquica dei hombre es un conjunto de relaciones sociales por tanto, que psíquicamente e! lenguaje se convierce en interior antes que fisio-
trasladadas ai interior, y convertidas en funciones de la personalidad, partes diná- lógicamente. Sin detenernos en el análisis dei proceso ulterior dei paso dei len-
micas de su estructura. El traslado ai interior de las relaciones sociales externas guaje desde fuera hacia ·dentro, cabe decir que éste es el destino general de todas
existentes entre la gente es la base de la formación de la personalidad, hecho ya las funciones psíquicas superiores. Hemos visto que precisamente el paso ai inte-
seií.alado hace tiempo por los investigadores. «En cierto sentido -dice C. Marx-, rior configura el contenido principal dei desarrollo de las funciones en la edad de
el hombre se asemeja a una mercancfa, ya que nace sin un espejo en las manos y transición. La función recorre el largo camino dei desarrollo de la forma externa a
no filósofa ai estilo de Fichte: «Yo soy yo». AI principio, el hombre mira a otro la interna, proceso que culmina en la edad seií.alada.

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Con la formación dei carácter interno de estas funciones está íntimamente tiva no es una acción dirigida ai mundo exterior, sino ya es el medio para influir
relacionado el siguiente momento. Como se ha dicho ya en reiteradas ocasiones, socialmente sobre las personas que le rodean; se trata de una visión objetiva dei
las funciones psíquicas superiores se basan en el domínio de la propia conducta; tema. El propio nifio es el que tiende hacia el objeto, su brazo extendido en el
tan sólo cuando tengamos presente el dominio de la conducta podemos hablar aire mantiene esa posición gracias tan sólo a la fuerza hipnotizadora del objeto.
sobre la formación de la personalidad. Pero, el domínio presupone, en calidad de Cabe definir este estadio en el desarrollo del gesto indicador como el estadio del
premisa, el reflejo en la conciencia, el reflejo en palabras de la estructura de las gesto en sí.
propias operaciones psíquicas, ya que, como dijimos, la libertad, también en este Luego sucede lo siguiente. La madre entrega al nifio el objeto; para ella, antes
caso, no es otra cosa que la necesidad gnoseológica. Estamos plenamente de que para e! nifio, el infruccuoso gesto de asir se convierte en gesto indicador. Gra-
acuerdo con P. Janet cuando habla acerca de la metamorfosis dei lenguaje en cias a que ella lo interpreta de ese modo, el movimiento, también objetivamente,
voluntad. Lo que denominan voluntad es la conducta verbal. No hay voluntad se convierte cada vez más en gesto indicador en el verdadero sentido de la pala-
sin lenguaje; el lenguaje está contenido en la acción volitiva bien en forma oculta, bra. Podemos calificar ese estadio de gesto indicador para los demás. Bastante
bien manifiesta. más tarde la acción se transforma en gesto indicativo para sí, es decir, en una
Por tanto, la voluntad que subyace en la formación de la personalidad es, a acción consciente y atribuída de sentido por el propio nifio.
fin de cuentas, la primera forma social de la conducta. P. Janet dice que en todo Al igual que las primeras palabras dei nifio, no es otra cosa que un grito afec-
proceso volitivo hay lenguaje y que la voluntad no es otra cosa que la transforma- tivo que expresan objetivamente una u otra exigencia suya mucho antes de que el
ción del lenguaje en acción ejecutada bien por otros, bien por uno mismo. nió.o conscientemente lo utilice en calidad de medio de expresión. Luego los
La conducta del individuo es idéntica a la conducta social. La ley superior, demás, también antes que el nifio, atribuyen a esas palabras afectivas un determi-
básica, de la psicología del comportamiento es la siguiente: nos comportamos en nado contenido. Por tanto, ai margen de la voluntad dei nifio, la gente de su
relación con nosotros mismos del mismo modo que lo hacemos frente a los entorno confiere un sentido objetivo a sus primeras palabras. Pasado algún
demás. Existe una conducta social en relación consigo mismo y si hemos asimi- tiempo, esas palabras se conviercen en lenguaje para sí, que el nifio utiliza racio-
lado la función de mando en relación con los demás, la aplicación de dicha fun- nal y conscientemente.
ción consigo mismo constituye, de hecho, el mismo proceso. Pero la supeditación A lo largo de nuestra investigación, hemos visto una serie de ejemplos dei
de las propias acciones ai propio poder exige necesariamente, como premisa, la paso de las funciones por los tres estadios fundamentales. Hemos visto cómo, ai
toma de conciencia de estas acciones. principio, el lenguaje y el pensamiento en el nifio se cruzan objetivamente, ai
Sabemos que la introspección, la forma de conciencia de las propias opera- margen de su intención, en una sicuación práctica, cómo objetivamente se pro-
ciones psíquicas, surgen en el nifio relativamente tarde. Si observamos cómo se duce la conexión objetiva entre esas dos formas de actividad y cómo, más tarde,
estructura el proceso de la autoconciencia, veremos que la historia del desarrollo se convierte en la conexión que tiene sentido para el propio nifio. Toda función
de las formas superiores de conducta pasa por tres estadios principales. Al princi- psíquica atraviesa en su desarrollo esos cres estadias. Tan sólo cuando alcanza el
pio, toda forma superior de conducta es asimilada sólo exteriormente por el nifio. grado superior, llega a ser una función de la personalidad en el verdadero sentido
Desde el aspecto objetivo esta forma de conducta engloba ya todos los elementos de la palabra.
de la función superior, pero subjetivamente, para el propio nió.o, que no es toda- Vemos, por tanto, como se manifiestan las complejas leyes en la estructura
vía consciente de ello, es un modo de comportamiento natural. Gracias tan sólo a dinámica de la personalidad dei adolescente. Lo que se suele denominar persona-
que los demás adjudican a la forma natural del comportamiento un determinado lidad no es otra cosa que la autoconciencia dei hombre que se forma justamente
contenido social, adquiere el significado de una función superior antes para los enronces: e! nuevo comportamiento dei hombre se transforma en comporta-
demás que para el propio nifio. Finalmente, en el proceso dei largo desarrollo, el miento para sí, el hombre toma conciencia de sí mismo como de una determi-
nió.o empieza a tomar conciencia de la escructura de esa función, empieza a nada unidad. Este es el resultado final y el punto central de toda la edad de tran-
gobernar sus propias operaciones internas y a reguladas. sición. Podemos expresar de manera figurada la diferencia entre la personalidad
Podemos seguir el desarrollo sucesivo de las funciones propias dei nifio en los dei nió.o y la personalidad del adolescente recurriendo a las diversas denominacio-
ejemplos más sencillos. Analicemos el primer gesto indicativo del nifio que no es nes verbales de los actos psíquicos. Numerosos investigadores se pregunraban:
otra cosa que un movimiento fracasado de asir. El nió.o extiende el brazo hacia un ,Por qué adjudicamos carácter personal a los procesos psíquicos? ,Cómo debe
objeto alejado, pero no consigue alcanzarlo, el brazo continúa extendido en direc- decirse: yo pienso o a mí se me piensa? ,Por qué no podemos considerar los proce-
ción al objeto. Se trata de un gesto indicador en el sentido objetivo de la palabra. sos de la conducta como procesos naturales surgidos espontáneamente por la
E! movimiento del nió.o no es todavía prensil, sino indicativo. No puede influir fuerza de sus conexiones con los restantes procesos? ,Por qué no referimos al pen-
sobre el objeto, pero sí sobre las personas de su entorno. Desde el aspecto obje- samiento de manera impersonal igual a como decimos anochece o amanece? A

230 231
muchos investigadores ese modo de expresión les pareda el únic~ científico y lo través de una serie de formas biológicas de desarrollo, este proceso llega a la refle-
es, efectivamente, en un determinado estadio del desarrollo. Lo mismo que noso- xión dirigida hacia el propio cuerpo si bajo ese término, siguiendo a Busemann,
tros decimos se me suefza el nifio puede decir se me piensa. El curso de sus pensa- entendemos toda la vivencia trasladada desde el mundo circundante a sí mismo.
mientos es tan involuntario como nuestros ensuefios. Como decía L. Feuerbach, La psicología de la reflexión, dice Busemann con gran acierto, debe revisar
no piensa el pensamiento, piensa el hombre. radicalmente toda una serie de tesis teóricas. La psicología que considera ai hom-
Podemos decido por primera vez con referencia sólo al adolescente. Los actos bre como un ser natural, no se plantea el problema del desarrollo de la aucocon-
psíquicos adquieren carácter personal sólo basándose en la aucoc?ncie~cia de la ciencia. Tan sólo si tomamos en cuenta el desarrollo histórico del hombre y dei
personalidad y en su domínio. Es curioso que tal problema termmológ1co n~ se nifio llegamos a un planteamiento correcto de dicho problema.
hubiese planteado nunca en relación con la acción. A nadie se le habría ocumdo A. Busemann se planteó como objetivo investigar el desarrollo de la reflexión
decir se me actúa y dudar si era o no correcta la expresión yo actúo. Cuando nos y la autoconciencia relacionada con ella, sobre la base de las composiciones libres
sentimos fuente de la acción atribuimos carácter personal a nuestros actos, pero del nifio y del adolescente. Las composiciones revelaban hasta qué punto domi-
precisamente a este nivel de dominio de sus operaciones internas asciende el ado- naba el sujeco la reflexión o la aucoconciencia. El resultado final puso de mani-
lescente. fiesto la muy estrecha relación entre el medio social y la autoconciencia dei ado-
lescente. Para Busemann la descripción de la personalidad del adolescente hecha
por Spranger corresponde al adolescente que pertenece a un determinado medio
2 social5, opinión que compartimos plenamente. Los hechos no confirman que
pueda aplicarse a ocras capas sociales. Es del todo inadmisible transferir dicha
Ultimamente, en la paidología de la edad de transición se ha dedicado estructura a jóvenes obreros o campesinos. La primera invescigación de Buse-
mucha atención al problema dei desarrollo de la personalidad. Como ha indicado mann demostró que la enorme diferencia en el desarrollo y la estructura de la
E. Spranger, una de las peculiaridades fundamentales de la edad, en su conjunto, autoconciencia y la personalidad del adolescente dependía dei medio social ai que
es el descubrimiento del propio «yo». No estamos de acuerdo con Spranger en pertenecían. El tema de las composiciones de los adolescentes y los nifios eran los
esto, ya que él se refiere al descubrimiento de la personalidad. Creemos que sería siguientes: «Mis cualidades y mis defectos», «Cómo soy yo y cómo debo de ser»,
más correcto hablar del desarrollo de la personalidad y de la culminación de este «~Puedo sentirme satisfecho de mí mismo?». Al investigador no le interesaba la
desarrollo en la edad de transición. Spranger justifica su tesis afirmando que el veracidad del tema, sino la posibilidad de enjuiciar hasta qué punto estaba desa-
nifio también tiene su propio «Ego», sin embargo, no es consciente de él: Spran- rrollada la autoconciencia dei adolescente.
ger se refiere al peculiar traslado de la atención, a la reflexión interior, es decir, ai Según Busemann, el nexo entre la posición social y la reflexión es uno de los
pensamiento orientado a sí mismo. La reflexión aparece en el adolescente, en el hechos básicos. Otro hecho básico confirma que el proceso de la autoconciencia
nifio es imposible. no es una propiedad constante, afianzada, surgida de pronto y por encero, sino
Hace pÓco A. Busemann} (1925-1926) dedicó dos investigaciones especiales que pasa por un largo período de desarrollo en sus diversos estadios, lo que nos
ai desarrollo de la reflexión y de la autoconciencia relacionada con ella en la edad permite estudiarlos por separado y comparar a los seres humanos entre sí. El
de transición. Nos detendremos brevemente en los resultados de su estudio, pues desarrollo de las funciones de la autoconciencia, en opinión de Busemann, se rea-
nos proporciona un rico material fiictico para entender la dinámica y la estructura liza en seis orientaciones distintas y de las cuales se van formando los momentos
de la personalidad en la edad de transición. Busemann parte de una tesis total- más importantes que caracterizan la estructura de la autoconciencia dei adoles-
mente certera: la autoconciencia no es algo primario. Las formas inferiores de los cente.
organismos interactúan con el medio circundante, pero no consigo mismos. La La primera orientación es tan sólo el crecimiento y la aparición de la propia
autoconciencia se desarrolla con extraordinaria lentitud y sus rudimentos se imagen. El adolescente empieza a conocerse cada vez mejor; su conocimiento
encuentran en las primeras formas animales. F. Engels sefiala que ya en la organi- adquiere mayor coherencia y fundamento. Hay en esa orientación muchos esta-
zación del sistema nervioso, en torno del cual se configura el resto del cuerpo, se dias intermedios que van desde el más completo desconocimiento hasta un cono-
halla el primer embrión para el surgimiento de la autoconciencia4. cimiento profundo y amplio de sí mismo, que a veces se produce en el adoles-
A nuestro entender, Busemann tiene plena razón al considerar que las formas cente a finales del período de la maduración sexual.
más primitivas están interrelacionadas con el propio organismo como raíces bio- La segunda orientación en el desarrollo de la autoconciencia conduce a este
lógicas de la autoconciencia. Cuando un insecto, un escarabajo, por ejemplo, se proceso desde fuera hacia adentro. Busemann dice que, ai principio, los nifios no
alisa las alas con las patitas, sus extremidades, al rozarse, se estimulan recíproca- conocen más que su propio cuerpo. Tan sólo a los doce-quince afios surge la con-
mente y son percibidas por él como excitaciones exteriores. A continuación, y a ciencia de que existe el mundo interior y que cambién los demás lo poseen. La

232 233
propia imagen se traslada ai interior. AI comienzo él abarca el ensuefio y el senti- valores: fuerte-débil, sano-enfermo, guapo-feo. Es frecuente que los adolescentes
miento. Importa sefialar que el desarrollo en la segunda orientación no transcurre rurales sigan a los catorce-quince afias en ese estadia de autovaloración biológica.
en paralelo con la primera, es decir, con el incremento de la autoconciencia. En el Sin embargo, cuando las relaciones sociales son complejas, el desarrollo avanza
cuadro 5 se observa el crecimiento dei paso ai interior a comienzo de la edad ado- muy rápido. El centro de gravedad se desplaza a una u otra capacidad para actuar.
lescente y la dependencia de este proceso dei media social. Vemos hasta qué AI estadia de la «moral de Sigfrido», según la cual las virtudes corporales y la
punto un nifio campesino permanece estancado bastante más tiempo en el esta- belleza lo son todo, le sigue en el desarrollo dei nifio la moral de las habilidades.
dia de su autoconciencia externa (ver cuadro 5). El nifio se enorgullece de saber hacer esto y lo otro, habilidades que le pueden
granjear el respeto de los adultos, dice Busemann.
Debido a la influencia de los adultos, que promueven constantemente la fór-
Cuadro 5 mula de «tú debes obedecemos», el nifio pasa ai estadia de la valoración determi-
Frecuencia de menciones de los juicios de carácter ético según la edad, el sexo nado por lo que quieren de él los adultos. Todo niõo, de aquellos que se dice bien
y el media social, en % (según A. Busemann) educad_os, atraviesa esa fase. Muchos nifios, sobre todo nifias, no pasan de la que
precomza la moral de la obediencia.
Ninos Ninas La siguiente fase en el desarrollo nos lleva a la moral colectiva que es
alcanzada por los adolescentes alrededor de los diecisiete afias, aunque no por
Edad (anos) A B e A B e todos.
La sexta y última orientación en el desarrollo de la autoconciencia y de la
11 o o o 10 25 100
personalidad dei adolescente es el incremento de las diferencias entre los indivi-
12 5 4 17 40 39 45
13 13 11 22 51 44 73 duas, el incremento de la gran variedad interindividual. La reflexión comparte,
14 6 7 9 53 83 31 en este sentido, el destino de las restantes funciones. A medida que van madu-
rando las capacidades y se hace más duradera la influencia dei medio, los indivi-
Observaci6n: A, obrcros no calificados; B, obreros calificados y empleados de categoria inferior; C, emplc- duas se diferencian cada vez más entre sí. Hasta los diez afias apenas hallamos
ados y funcionarios de ripo mcdio, arrcsanos aur6nomos, pequenos agricultores y comerciantes.
diferencias en la autoconciencia de los nifios de la ciudad y dei campo; a los once-
doce afios esa diferencia se hace más evidente, pero tan sólo en la edad de transi-
ción la desigualdad dei medio social origina diferencias muy notarias en la estruc-
La tercera orientación en el desarrollo de la autoconciencia corresponde a su tura de la personalidad.
integración. El adolescente empieza a tomar conciencia de sí como un todo
único. Los rasgos aislados se convierten en su autoconciencia en rasgos dei carác-
ter. El se percibe como un todo integral y considera cada manifestación aislada 3
como parte de ese todo. Observamos aquí una serie de estadias cualitativamente
distintos entre sí que el nifio recorre gradualmente en dependencia de la edad y El resultado más importante conseguido por A. Busemann en sus investiga-
dei media social. ciones fue el establecimiento de tres momentos que caracterizan la reflexión en la
La cuarta orientación en el desarrollo de la autoconciencia es la delimitación edad de transición.
de la personalidad, propiamente dicha, dei mundo circundante, la conciencia de EI primer momento: la reflexión y la autoconciencia dei adolescente basada
esa diferencia, así como de las peculiaridades de su personalidad. El excesivo desa- en ella están presentes en el desarrollo. La opinión de la autoconciencia no sólo es
rrollo de la autoconciencia origina un carácter reservado, dolorosas vivencias de un fenómeno de la conciencia, sino un hecho mucho más amplio desde el punto ·
aislamiento, que suelen ser típicos de la edad de transición. de vista biológico, sustentado, además, socialmente por toda la historia dei desa-
La quinta orientación consiste en que el nifio y el adolescente empiezan a rrollo anterior. En vez de enfocar esa compleja cuestión desde el punto de vista
enjuiciarse de acuerdo con los criterios espirituales* vigente en la cultura objetiva, fenomenológico tan sólo, desde el ángulo de la vivencia, dei análisis, de la con-
para la valoración de su personalidad, no basados en la biología. Busemann dice ciencia como hace Spranger, Busemann nos hace conocer el reflejo objetivo dei
que el nifio antes de los once aõos se juzga de acuerdo con la siguiente escala de desarrollo real de la autoconciencia adolescente.
Dice con todo acierto que las raíces de la reflexión deben buscarse a gran pro-
fundidad en el mundo animal, que sus cimientos biológicos no sólo se encuen-
• Criterios morales, internos (N.R.R.). tran donde se refleja el mundo exterior, sino donde el organismo se autorrefleja;

234 235
gracias a ello se produce la correlación del organismo consigo mismo. Spranger El segundo momento que nos facilita el enfoque real de este proceso es la
explica que ese cambio en la edad de transición se debe al descubrimiento del autoconciencia y el desarrollo social del adolescente, descubierto por Busemann.
propio «yo», que es la mirada dirigida hacia dentro, que se trata de un hecho de Busemann hace descender el descubrimiento dei «yo» dei cielo a la tierra, que
índole puramente espiritual. Vemos, por tanto, que para Spranger la formación para Spranger es el inicio de la psicologia del adolescente, y lo desplaza desde e!
de la personalidad adolescente es algo primario, independiente, inicial, de la que comienzo dei desarrollo psíquico del adolescente ai final, cuando indica que la
se desprenden, como si de una raíz se tratara, todos los cambios posteriores que imagen trazada por Spranger corresponde sólo a un determinado tipo social.
determinan la edad de transición. En realidad ante nosotros no se encuentra lo Aplicar esa imagen, dice Busemann, a jóvenes obreros o campesinos sería un
primario, lo inicial, sino un eslabón más tardío en la cadena de aquellos cambios craso error.
que caracterizan a la edad de transición. Ultimamente, Busemann llevó a cabo una investigación destinada a esclare-
Habíamos dicho ya que en la organización del sistema nervioso subyace la cer la relación entre e! medio social y la autoconciencia del adolescente. Como
posibilidad de la autoconciencia. Hemos intentado después seguir el largo considera el mismo autor, cabía explicar en base a sus trabajos anteriores las dife-
camino de los cambios psicológicos y sociales que llevan a la formación de la rencias en la autoconciencia de nifios del campo y de la ciudad, entre alumnos de
autoconciencia. Hemos visto que el descubrimiento del criterio espiritual no se centros de ensefianza superior, media y primaria, no por la influencia de la posi-
produce de repente. Hemos visto que toda la vida psíquica del adolescente se ción social, sino por la simple influencia educativa de los diversos tipos de
reorganiza por necesidad natural, que la formación de la autoconciencia es tan escuda, los resultados de la nueva investigación contradicen esa tesis. E! abun-
sólo el producto del proceso del desarrollo anterior. Esto es lo más importante, lo dante material reunido fue objeto de minuciosa elaboración, y las manifestacio-
esencial. nes de los adolescentes se clasificaron en cuatro grupos:
La autoconciencia es tan sólo el último y superior cambio de todos cuantos 1. Descripción de las condiciones en que vive el nifio en lugar de representar
tienen lugar en la psicologia de la adolescencia. Volvemos a repetir, sin su propia personalidad. Este hecho se tomaba como prueba de una actitud com-
embargo, que la formación de la autoconciencia no es más que un determi- pletamente ingenua hacia el tema.
nado estadio histórico en el desarrollo de la personalidad, originado ineludible- 2. Descripción dei propio cuerpo, que demostraba también una compren-
mente por los estadios anteriores. La autoconciencia, por tanto, no es un sión primitiva de la cuestión dada.
hecho primario, sino derivado en la psicología del adolescente y no se produce 3. Autovaloración en el nivel de las capacidades como criterio moral.
por vía del descubrimiento, sino mediante un largo desarrollo. Desde ese 4. Autovaloración de índole realmente ética (coo referencia bien con la
punto de vista, la autoconciencia no es otra cosa que un cierto momento en el moral de la obediencia o bien con la moral colectiva).
proceso del desarrollo del ser consciente, un momento inherente a todos los
procesos de desarrollo donde la conciencia empieza a cumplir un papel más o En el cuadro 6, A. Busemann muescra las diferencias en la autoconciencia de
menos notable. nifios procedentes de distintos grupos sociales, diferencias que no pueden expli-
Este concepto corresponde al esquema del desarrollo que encontramos en la carse por el tipo de ensefianza escolar tan sólo, ya que todos los nifios acudían ai
filosofía de Hegel. A diferencia de Kant, para quien la cosa en sí es una esencia mismo centro escolar.
metafísica no sujeta a desarrollo, el concepto «en sí» significa para Hegel un
momento primario o un estadio tan sólo en el desarrollo de la cosa. Desde ese
punto de vista, Hegel consideraba ai retono como una planta en sí y al nifio Cuadro 6
como un hombre en sí. Todas las cosas, dice Hegel, soo al principio cosas en sí. Clasificación de las manifestaciones ingenuas (de primera y segunda categoría
A. Deborin (1923) 6 destaca en ese planteamiento de la cuestión el que Hegel vin- en total) según e! sexo y el grupo social(%) (A. Busemann)
cule indisolublemente la cognoscibilidad de la cosa coo su desarrollo o, mejor
dicho, coo su dinámica y cambio. Hegel sefi.ala coo acierto que el ejemplo inme- Grupos sociales
diato de «ser para sí» es para nosotros el «yo». Cabe decir que el hombre se dife-
rencia del animal y, por consiguiente, de la naturaleza en general, por conocerse a
Sexo A B e
sí mismo como «yo». Nifios 66 53 43
La comprensión de la autoconciencia como algo que se desarrolla, nos libera Ninas 21 15 13
definitivamente del enfoque metafísico de ese hecho central de la edad de transi-
Nota: Las !erras A, B y C tienen el mismo significado que en el cuadro 5.
ción.

· 236 237
La existencia de un estrecho vínculo entre la posición social dei adolescente Y el asistencia a centros superiores de ensenanza, aproximan a los mnos ai tipo
desarrollo de su autoconciencia, hecho establecido por Busemann, nos parece femenino. Busemann dice que el tipo de hombre culto, sobre todo el de ele-
totalmente indiscutible. Sin embargo, la interpretación de los datas reales es, a vado nivel intelectual, está situado en la línea de transición dei tipo de autocon-
nuestro juicio, tan falsa que hasta el análisis más simple puede descubrirlo. . ciencia masculina a la femenina. Por su origen, nuestra cultura es masculina,
Si comparamos las diferencias en el estadia dei desarrollo de la au~oconc1~n- pero la tendencia psicológica de su desarrollo tiende a la femenización , consi-
cia de los adolescentes en dependencia de su posición social con las m1smas dife- dera Busemann.
rencias en dependencia de su sexo, veremos que la diferenciación sexual supera a Es difícil imaginar una explicación más inconsistente dictada por el deseo
la social (cuadro 7). de acomodar los hechos dados en un esquema preconstruido. E! errar de Buse-
mann radica en que no sabe llevar hasta el fin el punto de vista dei desarrollo y
el punto de vista dei condicionamiento social en el problema dei surgimiento
Cuadro 7 de la autoconciencia en el adolescente. Por este motivo no se percata de dos
Clasificación de todos los tipos de juicios según e! sexo y los grupos sociales (%) hechos capitales: primero, las ninas, en la maduración sexual y, por consi-
(según A. Busemann) guiente, en el desarrollo psíquico superan a los ninas en ese período. De aquí se
deduce lógicamente que sea mayor e! porcentaje de ninas que alcanzan antes el
Niiios Ninas estadia superior dei desarrollo que los ninas. Así, pues, no se trata de una
supremacía dei tipo femenino sobre e! masculino, se trata dei hecho de que la
Tipos de juicios A B e A B e maduración sexual adviene antes en las ninas y que es distinto el ritmo de su
desarrollo. Concuerda perfectamente con ello e! hecho de que exista la misma
Menci6n de las circunstancias 40 34 25 18 11 13
4 o diferencia cuantitativa en e! tiempo y e! ritmo entre ninas de diversas capas
Sobre el cuerpo 26 19 18 3
40 42 33 41 33 sociales. Como el desarrollo de la autoconciencia es, sobre todo, el resultado dei
Sobre las habilidades 27
7 7 15 46 43 53 desarrollo sociocultural de la personalidad, se comprende que las diferencias en
De índole moral
el media cultural influyan directamente en e! ritmo dei desarrollo de esa fun-
ción superior de la personalidad en los ninas que viven en condiciones socio-
culcurales desfavorables. Se comprende perfectamente que esa diferencia entre
Así, por ejemplo, mientras que el número de respuestas ingenuas de los nifios nifios de distintos grupos sociales sea dos veces menor que la diferencia entre
dei grupo A, que demuestran que su autoconciencia no está desarrollada, supera ninas y ninas.
tan sólo en 1 5 veces el mismo número de respuestas dei grupo C, en compara- Sin embargo, eso no significa, ni mucho menos, que la tesis de Busemann
ción con las ;espuestas de las ninas dei mismo grupo social e~ superior en más de sobre el nexo interno entre el media y la autoconciencia sea errónea. Nada de eso.
tres veces. Lo mismo ocurre en todos los restantes grupos soc1ales. ~Podemos con- Pero dicho nexo no debe buscarse allí donde lo busca el citado autor. La diferen-
siderar casual este hecho? Creemas que no. La diferencia en el desarrollo de la cia no radica en la demora cuantitativa dei crecimiento, en su retraso ni tampoco
autoconciencia en razón dei sexo es mucho más considerable que entre ninas en la prolongada permanencia en un estadia más temprano, radica esta diferencia
procedentes de diversas capas sociales. , . en otro tipo, en otra estructura de la autoconciencia. Las diferencias cuantitativas
Para explicarlo, Busemann expone una teona muy_ ~oco cons_1stente, de_sde halladas por Busemann no son esenciales para el nexo buscado entre el media y la
nuestro punto de vista_: en las ninas, dice, pese a cond1c1ones soc1~:_conom1~as autoconciencia.
desfavorables, madura la autoconciencia moral, mientras que el mno n~c_es1ta La autoconciencia dei adolescente obrero, en comparación con el adolescente
para ello unas condiciones particularmente prop~cias en su ent?rno ~am1liar o burgués, no está retenida en un estadia de desarrollo más tempran·o, se trata sim-
bien una gran influencia escolar. Busemann considera_ que su h1pótes1s se con- plemente de un adolescente con otro tipo de desarrollo de su personalídad, con otra
firma en el hecho, conocido de antiguo, de que las JÓvenes obreras, des~e el estructura y díndmíca de su autoconciencia. Las diferencias en este caso pertenecen
punto de vista psicológico, se parecen mucho a las jóvenes que están en meiores a otro plano distinto que las existentes entre los ninas y las ninas. Por ello, las raí-
condiciones sociales. ces de tales diferencias han de buscarse en la pertenencia de clase dei adolescente
Opina también que codo lo que ti_ene relación _con el traslado ai interior y y no en uno u otro grado de su bienestar material. Por esta causa la inclusión de
con la espiricualización de la personahdad, las muieres van por dela~te y sólo adolescentes de diversa procedencia social en un mismo grupo, tal como hace
las influencias de un media particularmente favorable como, por eiemplo, la Busemann, nos parece errónea.

238 239
Cuadro 8 Cuadro 10
Menciones dei propio cuerpo en las manifestaciones de nifios de edades diversas Grado de interiorización en la representación sobre sí mismo
procedentes de centros rurales y urbanos(%) (A. Busemann) (% de composiciones sobre el mundo interno de la personalidad en relación
cone! número total de las mismas, según A. Busemann).
Edad (afios) Centro rural Centro urbano
Escudas
9-11 63,2 15,5 Ciudad Campo
12-14 40,8 4,7
Generales Superiores Nacionales Nacionales

Comete ese mismo errar al analizar la influencia del media social según las Edad (anos) V M V M V M V M
edades.
Los cuadros 9 y 10 demuestran que la influencia dei media _social _se ha~e 9 30 36 43 25 80 20 16
sentir muy pronto, pero es insignificante en comparación con las d1feren~ia_s exis- 10 41 45 23 50 36 67 30 27
tentes entre los nifios y las nifias. Esa circunstancia nos reafirma e~ la op1_món de 11 50 52 19 79 37 53 24 22
que las diferencias halladas por Busemann_ se deb~n, ante t_~do, a d1ferenc1as en el 12 95 88 26 72 50 69 16 26
ritmo dei desarrollo, en el cual, como es b1en sabido, las nmas van por delante de
13 89 96 30 100 49 52 19 50
14 80 92 58 96 42 60 37 69
los nifios. Se trata de un hecho capital y bajo ese prisma deben interpretarse 15 79 90 50 90
todos los resultados obtenidos por Busemann. 16 77 92 60 100
17 74 61
Cuadro 9 V= varón; M = mujer.

Mención de sentimintos propios en las manifestaciones de nifios procedentes


de centros urbanos y rurales de distinta edad y sexo (%) (A. Busemann) Otro punto de vista prevalece ya en los nifios de los obreros especializados.
Conviene fijar la atención en cómo aumenta e! porcentaje de autoestimación
Centros urbanos Centros rurales
basada en la especialización. En ese sentido los hijos de los obreros calificados
Edad (anos) Ninos Nifias Nifios Ninas superan, incluso, a los dei grupo siguiente. Según Busemann, la especialización es
lo principal para el obrero calificado y, por ello, los nifios asimilan ese factor en su
9-11 20 16 28 20 autoestimación, trasladado desde fuera hacia adentro, convertido dei criterio
12-14 18 29 38 52 social al individual, dei momento colectivo ai momento de la autoconciencia. Y,
finalmente, los nifios dei tercer grupo, en su autoestimación también, reflejan el
nível moral de su propia familia.
En general, dice Busemann, el carácter y e! modo de la conciencia que tiene
Sin embargo, compartimos su deducción funda~ental. El desarrollo ~e la e! nifio de su propia existencia y actividad, depende en sumo grado de la opinión
autoconciencia, dice Busemann, depende dei contemdo cultural dei med10 en y de la estima que sus padres tienen de sí mismos. Las escalas de estimación de los
una medida superior a cualquier otro aspecto de la vida espiritual. Pero cuando adultos pasan a ser las escalas dei propio nifio. Busemann insiste en que debe
intenta deducir las peculiaridades de la autoconciencia adolescei:i~e, a partir las?~ renunciarse al prejuicio, de que sólo con ayuda de la conciencia y la reflexión se
consigue ser buena persona. Dice que no sólo en el terreno de la ética se alcanza
necesidades vitales dei grupo a que pertenece, comete una om1s10~ gran?1s11:1a,
aunque, desde e! punto de vista metodológico, sefiala una vía de m~est1gac1ón un grado superior cuando la mano izquierda ignora lo que hace la derecha. Existe
también la perfección dei ser humano inconsciente.
muy correcta. Para Busemann es natural que un adolescen~e cuya vida ent~ra
transcurre en un ambiente de trabajo físico y penuria matenal, que no domma Ese himno a la limitación delata definitivamente la falsedad de la tesis princi-
ninguna especialidad por no haberla aprendido, se considere a sí mismo bajo el pal de Busemann. En vez de hacer un análisis cualitativo y poner de manifiesto las
siguiente punto de vista: e! cuerpo más las condiciones externas. diferencias cualitativas en la conciencia dei adolescente, en los diversos medias
sociales, e! autor se limita a constatar simplemente la demora en e! paso de un

240
241
estadio a otro. Es evidente, sin embargo, que no se trata de estadias, sino de tipos influir sobre el sujeto modificándolo (autoformación); de aquí la gran importan-
de autoconciencia y dei propio proceso dei desarrollo. En determinados aspectos, cia de la reflexión para la psicología que estudia las diferencias individuales. A la
por ejemplo, en el sentido de la toma de conciencia de la propia personalidad par de las circunstancias primarias, que condicionan la formación individual de la
desde el punto de vista de clase social, el adolescente obrero !lega antes que el bur- personalidad (dotes, herencia), y las condiciones secundarias de su formación
gués a los estadios superiores de la autoconciencia. En otros sentidos va rezagado. (medio ambiente, rasgos adquiridos), destacan asimismo las condiciones terciarias
En general, no cabe hablar de atrasos o adelantamientos allí donde las vías dei (reflexión, autoformación).
desarrollo forman curvas dei todo incomparables y cualitativamente diferences. Busemann se pregunta con toda razón: ,iSe puede aplicar el principio de con-
vergencia, establecido por Stern, para la relación entre una individualidad dada y
la conciencia que lo forma? Dicho de otro modo, ,ieS independiente el grupo ter-
4 ciario de indicios surgidos sobre la base de la autoconciencia de la personalidad?
,iCabe suponer que ese conjunto de indicios se desarrolla sobre la base dei princi-
EI tercer momento que Busemann destaca en sus trabajos y que nos permite pio de convergencia? Podemos formular esa pregunta de otra manera: ~sigue el
liberamos dei enfoque metafísico de la autoconciencia consiste en que la auto- proceso dei desarrollo en esa esfera el mismo principio que en la formación de los
coriciencia deja de considerarse como una esencia metafísica que no puede ser indícios secundarios en base a la interacción de los dotes innatos y la influencia
sometida ai análisis. Juntamente con el aspecto dei desarrollo y la condicionalidad dei medio? Creemos que el mero planteamiento de la pregunta sugiere una res-
social se introduce el aspecto dei análisis empírico de la autoconciencia. Los seis puesta negativa. En el drama dei desarrollo aparece un personaje nuevo, un factor
momentos dei desarrollo ya mencionados, que caracterizan la estructura de la distinto y cualitativamente peculiar: la propia y compleja personalidad dei adoles-
autoconciencia, son el primer intento, de tal análisis empírico de la personalidad. cente de tan complicada estructura.
En la figura 5 está representado el curso dei desarrollo de la autoconciencia (asi- Busemann considera que hay seis facetas distintas en su desarrollo; cada una
milación de criterios internos de valoración). de ellas puede desarrollarse con distinto ritmo y debido a ello la personalidad dei
adolescente tiene en cada estadio dei desarrollo las formas más diversas condicio-
nadas por la diversa correlación y la diferente estructura de esos seis momentos
fundamencales. Por una parte, dice Busemann, hay personas que se conocen per-
, Ninas .,,
................. .,,--"' fectamence a sí mismas, pero en su autoestimación no figura ninguna categoría
,' espiritual importante. Y, por otra parte, un autoconocimienco todavía confuso
I sabe operar con dichas categorías. Para Busemann la situación es mucho más
r,J Niíios embrollada de lo que pueda parecer a primera vista.
I
I Precisamente la comprensión de las peculiaridades cualitativas dei estado
I que alcanza el adolescente al llegar a-la-·autoconciencia es el que permite a Buse-
,,,,I
mann apreciar correctamente el significado de la reflexión en el ciclo general dei
desarrollo psíquico en esa edad.
Si analizamos el significado de la reflexión para el conjunto de la vida psí-
quica, veremos la profunda diferencia que hay entre la estructura no reflexiva,
ingenua, de la personalidad, por un lado, y la reflexiva, por otro. El proceso de la
autoconciencia es, ciertamente, un proceso permanente, de modo que no existe
10 12 14 16 18 un límite neto entre la ingenuidad y la reflexión.
Figura 5 Como el término de «ingenuo» se utiliza también en otro sentido, Busemann
introduce una palabra nueva, «simpsiquia», para designar la vida interior, ence-
rrada en sí misma, no desdoblada por ninguna reflexión. Entiende por dicho tér-
Nosotros vemos claramente el crecimiento de la curva y su notable avance en mino la disposición única y la actividad de la psique primitiva cuyo ejemplo tene-
la etapa de la maduración sexual. mos en el nifio entregado por encero a sus juegos. El ejemplo contrario lo
EI gran mérito de Busemann radica en haber entendido este nuevo tenemos en el adolescente que vacila en sus decisiones, se recrimina, se observa,
momento, este nuevo estadio en el desarrollo dei adolescente como un período analiza sus propios sentimientos. Busemann califica ese estado de disociación de
de maduración cualitativamente peculiar. La reflexión, dice Busemann, puede la «diapsiquia». Es típico para la reflexión de una conciencia desarrollada. El ado-

242 243
lescente, en su opinión, está internamente dividido en el «yo» que actúa y el «yo» nes entre los hombres, y que ahora se transfieren a la personalidad. De aquí que
que reflexiona. la diapsiquia, esa disrinción dei «yo» que actúa, dei «yo» reflexivo, ai que se refiere
La influencia de la reflexión no se agora por el cambio interno de la propia Busemann, no sea más que la proyección de las relaciones sociales ai interior de la
personalidad. Gracias a la formación de la autoconciencia, el adolescente tiene la personalidad. La auroconciencia es la conciencia social trasladada ai interior.
posibilidad de comprender a las demás personas con mayor amplitud y profundi- Mediante un simplísimo ejemplo podemos explicar cómo surgen las nuevas
dad. El desarrollo social que origina la formación de la personalidad encuentra en conexiones rerciarias específicas para la personalidad entre las diversas funciones y
la autoconciencia un punto de apoyo para su ulterior desarrollo. cómo en las conexiones de ese tipo se configura por entero la personalidad, cómo
Hemos llegado así a la última cuestión, la más difícil y compleja de todas encuentra en dias su característica adecuada y cómo en ese tipo de conexiones las
relacionadas con la estructura y la dinámica de la personalidad. Sabemos que la aptirudes que caracterizan a la personalidad (indícios primarios) y a la experiencia
formación de la autoconciencia seíiala el paso a un nuevo principio en el desarro- adquirida (indícios secundarios) se convierren en categorías superadas, en instan-
llo, a la formación de indicios terciarios. Los cambios antes seíialados como indi- cias supeditadas. En el estadio más primitivo el desarrollo de las conexiones, que
cativos dei desarrollo psíquico dei adolescente marcan ese nuevo tipo de desarro- caracterizan la personalidad, son cualirativamente tan distintas de las habituales
llo que denominamos desarrollo cultural de la conducta y dei pensamiento. que su estudio comparativo demuestra perfectamente su propia naturaleza, el
Sabemos que en esa edad el desarrollo de la memoria, de la atención, dei pensa- tipo de su formación . El estudio demuestra que las relaciones de la personalidad
miento, no consisten en un simple despliegue de las capacidades heredadas habituales para nosotros, que se caracterizan por una determinada relación entre
durante su realización en determinadas condiciones dei medio. Hemos visto que las diversas funciones y consriruyen nuevos sistemas psicológicos, no son algo
el auténtico contenido dei desarrollo de las funciones en la edad de transición constante, eterno, que por sí se sobreentiende, sino que es una formación histó-
consiste en el paso de la autoconciencia ai dominio de la regulación interna de rica característica para un cierto estadio, para una cierra forma de desarrollo.
dichos procesos. Si intentáramos definir mejor en qué consiste el nuevo tipo de He aquí un ejemplo tomado de la obra de Levy-Bruhl 8 (1930) sobre la psi-
desarrollo diríamos que radica fundamentalmente en el establecimiento de nue- que primitiva. Los ensueíios en la vida dei hombre primitivo desempefian un
vas conexiones, de nuevas relaciones, nuevas interdependencias estructurales papel totalmente distinto que para nosotros. La relación entre el ensueíio y otros
entre las diversas funciones. Si el niíio no viera cómo dominan la memoria otras procesos psíquicos es diferente, así como su significado funcional en la estructura
personas tampoco él conseguiría dominar ese proceso. general de la personalidad. EI ensueíio era, ai principio, un consejero infalible,
En el proceso de la sociogénesis de las funciones psíquicas superiores se confi- incluso un amo ai que se obedecía sin discutir. Lo natural era recurrir a la ayuda
guran las funciones terciarias basadas en un nuevo tipo de vínculos y relaciones de ese consejero, obligarle a hablar y conocer sus decisiones en siruaciones difíci-
entre los diversos procesos. Sabemos, por ejemplo, que el desarrollo de la memo- les. He aquí un ejemplo típico. Ante la insistencia de los misioneros para que el
ria se esrrucrura sobre la base de la nueva relación que se crea entre la memoria y jefe de la tribu enviase a su hijo ai colegio, ése respondió: «He de ver un sueíio
el pensamiento. Hemos dicho ya que si pensar para el niíio es recordar, para el sobre eso». Levy-Bruhl explica que los jefes de los cafres se guían en su actividad
adolescente recordar significa pensar. Una misma tarea de adaptación se resuelve por los suefios que tienen y seíiala con toda razón que la respuesta dei jefe de la
de distinto modo. Las funciones entablan entre sí nuevas y complejas relaciones. tribu primitiva expresa perfectamente el de su psicología. El europeo habría
Lo mismo cabe decir respecto a la percepción, la arención y la acción. dicho: «Lo pensaré», y el jefe de los cafres: «He de ver un suefio sobre eso».
Esos nuevos tipos de conexiones y correlaciones de las funciones se basan en Vemos, por tanto, que el ensueíio cumple en el hombre primitivo la función
la reflexión, es decir, en el reflejo en la conciencia dei adolescente de los procesos que desempena en nuestra conducta el pensamiento. Claro está que las leyes dei
propios. Recordemos que el pensamiento lógico surge tan sólo sobre la base de sueíio son las mismas en unos que en otros, pero su papel para el hombre que
esa reflexión. Las funciones psíquicas en la edad de transición se caracterizan por cree en ellos y se guía por ellos es distinta que para aquel que no cree en ellos. De
la participación de la personalidad en cada acción aislada. El nino tendría que aquí las diferentes estructuras de la personalidad, las diferencias en las conexiones
decir en forma impersonal «se me memoriza», «se me piensa», y el adolescente, de las diversas funciones. Por ello, cuando nosotros decimos «Yo sueíio», el cafre
«yo memorizo», «yo recuerdo», «yo pienso». Según la afortunada expresión de J. debería decir «Veo un ensueíio».
Politzer7, no trabaja el músculo, sino el hombre. Cabe decir lo mismo respecto a El mecanismo dei comportamiento que se revela en dicho ejemplo es típico de
la memoria, no memoriza la memoria, sino memoriza el hombre. Eso significa los indicios terciarios, pero todo cuanto, en ese ejemplo, decimos dei ensueíio, en
que las funciones han entablado una nueva relación entre sí a través de la perso- realidad se puede aplicar a todas las funciones. Examinemos el pensamiento dei
nalidad. En esas nuevas conexiones, en esas funciones terciarias superiores no hay hombre contemporáneo. Algunos, como B. Spinoza, por ejemplo, consideran que
ningún misterio, ningún enigma, ya que, como hemos visto, la ley de su estrucru- el pensamiento gobierna las pasiones; para otros (la gente descrita por S. Freud, con
ración consiste en que dias son relaciones psicológicas que fueron antano relacio- inclinaciones autísticas y reservadas), el pensamiento es el servidor de las pasiones.

244 245
El pensamienco autista se diferencia dei filosófico no por sus leyes, sino por su transición. Ningún período de nuestra vida, dice Spranger, es tan olvidado como
papel por su significado funcional en la estructura general de la personalidad. los afi.os de la maduración sexual. En la memoria es mucho menor el recuerdo de
Las funciones psíquicas modifican su jerarquía en las diversas esferas de la la vida interna de esos afi.os, de su auténtico ritmo, que de la vida interior de otras
vida social. Por ello, las enfermedades de la personalidad se manifiestan ante todo épocas de edad. Es un fenómeno realmente notable. Sabemos que la memoria es
en el cambio dei papel de las diversas funciones, de la jerarquía de todo su sis- aquello que los psicólogos suelen definir como unidad e idencidad de la persona-
tema. Lo que diferencia ai enfermo meneai de nosotros no es el delirio, sino el lidad. La memoria es la base de la autoconciencia. La ruptura de la memoria
hecho de que él cree en él, le obedece y nosotros no. Sobre la base de la reflexión, indica casi siempre que se pasa de un estado a otro, de una estructura personal a
de la autoconciencia y comprensión de los procesos propios surgen nuevas agru- otra. Resulta muy significativo, por tanto, que recordemos mal nuestros estados
paciones, nuevas relaciones entre dichas funciones y precisamente estas relaciones morbosos, nuestros ensuefi.os.
que surgen en la base de la autoconciencia y que caracterizan la esrructura de la La quiebra de la memoria puede explicarse de dos maneras. Tomemos, por
pe_rsonalidad nosotros las denominamos indicias terciarios. El prototipo de rela- ejemplo, la amnesia que afecta a la primera edad infantil. Se explica, por una
ciones de este género es el que pusimos en el ejemplo dei cafre. Todas las convic- parte, por lo que la memoria en ese período no está relacionada con la palabra,
ciones internas, sean cual fueran, las diversas normas éticas, unos u otros princi- con el lenguaje y actúa por ello de distinta manera que la nuesrra. Pero, por otra,
pias de conducta se plasman, en fin de cuencas, en la personalidad gracias a ese vemos que la estructura de la personalidad dei bebé totalmente distinta hace
tipo de relaciones. El individuo que se atiene a sus convicciones y no se decide a imposible la sucesión e indisolubilidad en el desarrollo de su personalidad.
realizar un acto dudoso y complejo, antes de analizarlo a tenor de sus princípios, Lo mismo ocurre, pero de distinto modo, en la edad de transición. De nuevo
pone en marcha un mecanismo dei mismo tipo y esrructura que el cafre antes de se produce la amnesia. Nos olvidamos de la edad de rransición tan pronto como
decidirse a la propuesta dei misionero, dudosa y complicada para él. A este meca- pasa y eso demuestra que entramos en otra estructura de la personalidad, en otro
nismo nosotros lo denominamos sistema psicológico. sistema de conexiones entre las diversas funciones. El desarrollo en este caso no
La edad de transición corresponde ai período de formación de las relaciones ter- sigue una línea recta, sino una curva muy compleja y tortuosa. En la estructura
ciarias, de mecanismos parecidos a los ensuefi.os dei cafre. Acrúa en ese caso la ley, ya de la personalidad dei adolescente no hay nada que sea estable, definitivo e inmó-
sefi.alada por nosotros, dei paso de los procesos externos a los internos. Según E. vil. Todo en ella fluye y transmuta. Es el alfa y el omega de la estructura y la diná-
Krerschmer, una de las leyes básicas que revela la historia dei desarrollo es la ley que mica de la personalidad dei adolescente y también el alfa y el omega de la paido-
regula el paso de las reacciones exteriores a las interiores. Tiene gran importancia para logía de la edad de transición.
Krecschmer el hecho de que las reacciones de los seres vivos que se encuentran en un
nivel más superior tienen carácter selecrivo, que rodo cada vez más pasa desde fuera
hacia dentro. Cada vez menos se despliegan en los órganos periféricos motores y por Notas de la edición rusa
el contrario, cada vez más, en el órgano nervioso central. Un estímulo nuevo ya no
provoca, en la mayoría de los casos, un visible e intenso movimienro de prueba, sino ' La idea que los autores citados por Vygotski renían de la colecrividad infantil se reducía a
una invisible sucesión de estados psíquicos dentro dei organismo, cuyo resultado final consideraria como un grupo de nifios que colaboraban entre sí y esrableclan diversas relaciones recí-
es un movimiento acabado y racional. Así, pues, las pruebas ya no se realizan en la procas. En aquel entonces no existían aún investigaciones capaces de probar que el nivel de desarro-
llo de cal colaboración era distinto y que el grupo de nifios que acruaban conjuntamente podían no
escala dei propio movimiento, sino tan sólo en la escala inicial dei movimiento. El
constituir una colectividad en el estricto significado de esa palabra. La idea de que el pensamiento
proceso de la conciencia está relacionado con los actos fisiológicos de selección en el lógico infantil se desarrolla en paralelo con la vida social de los nifios, para Piaget está relacionada
órgano nervioso central. Nosotros los denominamos procesos volitivos. con la concepción de que «no renemos orro criterio de la verdad a excepción de la concordancia de
Se trata de una ley que rige también los mecanismos de nuevo tipo antes los intelectos entre sí» (1932, pág. 401). Vygotski criticó en reiteradas ocasiones esa tesis inicial de
mencionados. AI principio surgen como ciertas operaciones externas, como for- Piaget (t. 2, págs. 69-72).
mas exteriores dei comportamienro rransformándose después en formas interiores 'Janet, Pierre(IB59-1947). Véase e. 2, pág. 78; t. 3, pág. 168.
' Busemann, A. Psicólogo alemán; se dedicó preferentemente ai estudio de la psicología dei ado-
dei pensamiento y de la acción de la personalidad. lescente.
• «EI rasgo esencial de los vertebrados es el agrupamiento de todo el cuerpo en torno dei sis-
tema nervioso, lo que hace posible el desarrollo hasta la autoconciencia, etc.» (C. Marx y F. Engels,
5 Obras completas, t. 20, pág. 623, ed. rusa).
' En la mayor parte de las investigaciones hechas en la Alemania de aquel tiempo, sobre todo
en las de Spranger, la personalidad dei adolescente investigado correspondia a jóvenes procedentes
E. Spranger fue el primero en sefi.alar un hecho curioso de esencial importan- de las dases cultas, es decir, de la burguesía (alta y media) y de los intelecruales. Había muy pocas
cia para comprender la estructura y la dinámica de la personalidad en la edad de investigaciones de los adolescentes de ocras dases. EI trabajo de Busemann es interesante por el

246 247
hecho de abarcar comparativamente a jóvenes de diversas capas sociales, asl como a moradores de la
ciudad y de los medios rurales. Vygorski, eras someter a un análisis concienzudo los datos obtenidos
por Busemann, demostró que el propio investigador no habla alcanzado su objetivo.
• Deborin (Ioffi) Abraham Moisevich (1881-1963). Filósofo soviético.
7
Politzer, jean (1903-1942). Filósofo marxista y psicólogo francés. Partia en sus trabajos de la
concepción materialista de la sociedad y la historia. Asesinado por los ocupantes fascistas.
• Levi-Bruhl Lucien (1857-1939). Véase t. l, pág. 79; t. 2, pág. 78.

SEGUNDA PARTE

Problemas de la psicología infantil

248
El problema de la edad 1

J. El problema de la periodización de las edades en el desarrollo infantil

Según las bases teóricas la periodización dei desarrollo infantil propuesta por
los científicos puede dividirse en tres grupos.
En e! primer grupo se incluyen los intentos de periodizar la infancia sin frac-
cionar e! propio curso dei desarrollo dei nifi.o, sobre la base de la estructuración
escalonada de otros procesos relacionados de uno u otro modo cón el desarrollo
infantil. Como ejemplo podemos citar la periodización dei desarrollo infantil
basada en el principio biogenético. La teoría biogenética presupone la existencia
de un paralelismo riguroso entre el desarrollo de la humanidad y el desarrollo dei
nifi.o, afirma que en la ontogénesis se reproduce en forma breve y restringida la
filogénesis. Según dicha teoría lo más razonable es dividir la infancia en períodos
aislados de acuerdo con las etapas fundamentales de la historia de la humanidad.
Como base para esa división se toman los períodos dei desarrollo filogenético.
Defienden esa tesis Hetchinson y otros.
Sin embargo, no todos los intentos de ese grupo son por igual inconsistentes.
A este grupo pertenece por ejemplo el intento de periodización de la infancia de
acuerdo con las etapas de la educación y la ensefi.anza, tal como están regulados
en cada país (edad preescolar, edad escolar primaria, etc.). Vemos, por tanto, que
la periodización de la infancia no se hace sobre la base dei fraccionamiento
interno dei propio desarrollo, sino sobre la base de los estadios de educación y
ensefi.anza. Aquí es donde radica su error. Sin embargo, como los procesos dei
desarrollo infantil están muy vinculados con la educación dei nifi.o y la educación
dividida en etapas, cuenta con enorme experiencia práctica, es natural que la cla-
sificación de la infancia de acuerdo con el principio pedagógico nos aproxime a
su verdadera clasificación en períodos aislados.
Son mucho más numerosas las tentativas dei segundo grupo que propugnan
la elección de algún indicio en el desarrollo infantil como criterio convencional
para su periodización. Un ejemplo típico de ello es la propuesta de P. P. Blonski
(1930, págs. 110-111) de dividir los períodos de la infancia partiendo de la den-
tición, es decir, de la salida de los clientes y su cambio. EI criterio que permita
diferenciar un estadio de otro ha de ser 1) indicativo para determinar el desarro-
llo general dei nifi.o; 2) fácilmente asequible a la observación y 3) objetivo. La
dentición satisface esas exigencias.
Los procesos de la dentición están muy relacionados con las peculiaridades
esenciales de la constitución dei organismo en crecimiento, sobre todo con su
calcificación y la actividad de las glándulas de secreción interna. Son, ai mismo

251
tiempo, fácilmente observables y su constatación no ofrece dudas. La dentición es des. La complejidad dei desarrollo infantil impide que pueda decerminarse alguna
un indicio indiscutible de la edad. Sobre su base la infancia posnatal se divide en etapa, de manera más o menos completa, por un solo indicio.
tres períodos: la infancia sin clientes, la de los clientes de leche y la de los clientes El cercer defecto de los esquemas es su actitud principal de investigar los
permanentes. La infancia sin clientes se prolonga hasta la salida de todos los clien- indícios externos dei desarrollo infantil y no la esencia interna dei proceso. Pero
tes de leche (de ocho meses hasta los dos-dos afios y medio). La infancia de los en la realidad la esencia interna de los objetos y su manifestación externa no coin-
clientes de leche dura hasta que se inicia e! cambio (aproximadamente hacia los ciden: «... si la forma de manifestación y la esencia de los objetos coincidieran
seis afi.os y medio). Finalmente, la infancia de los clientes permanentes termina directamente entre sí, sobrada toda la ciencia ... » (Marx y F. Engels, t. 25, II parte,
con la aparición de los tres clientes molares. En e! crecimiento de los dientes de pág. 384, ed. rusa). La investigación científica, por eso, es e! medio indispensable
leche podemos diferenciar a su vez tres estadias: la infancia absolutamente sin para conocer la realidad. Hoy día, la psicología pasa dei estudio puramente des-
clientes (primer semestre); e! estadia de la aparición de los clientes de leche criptivo, empírico y fenomenológico de los hechos a la investigación de su esencia
{segundo semestre) y e! estadia de la salida de los premolares y colmillos (tercer interna. Hasta hace poco la tarea principal consistía en estudiar los complejos de
afio de vida posnatal). síntomas, es decir, e! conjunto de indícios exteriores que diferenciaban los diver-
K. Stratz presenta un esquema análogo de periodización de la infancia basado sos períodos, escadios y fases dei desarrollo infantil. El síntoma es el indicio.
en e! desarrollo sexual como principal criterio. Otros esquemas, como el de W Decir que la psicología estudia los complejos de síntomas de los diversos perío-
Stern, estructurados de acuerdo con ese principio, basan la periodización en crite- dos, fases y estadios de desarrollo infantil, significa decir que estudia sus indícios
rios psicológicos. Stern distingue la infancia temprana durante la cual e! nifi.o
externos. Sin embargo, la verdadera tarea consiste en investigar lo que se oculta
manifiesta tan sólo la actividad lúdica (hasta los seis afios); e! período dei escudio
tras dichos indícios, aquello que los condiciona, es decir, e! propio proceso dei
consciente en el cual se comparte e! juego y e! trabajo; e! período de la madura-
desarrollo infantil con sus leyes internas. En relación con el problema de la perio-
ción adolescente (catorce-dieciocho afios) cuando se desarrolla la independencia
dización dei desarrollo infantil eso significa que debemos renunciar a todo
dei individuo y se esbozan los proyectos de vida futura.
intento de clasificar las edades por síntomas y pasar, como lo hicieron en su
Los esquemas de ese grupo son, en primer lugar, subjetivos, aunque propo-
nen como criterio para la periodización de la edad un indicio objetivo, este indi- tiempo otras ciencias, a una periodización basada en la esencia interna dei pro-
ceso estudiado.
cio se analiza subjetivamente en dependencia de los procesos que llaman más la
atención. La edad es una categoría objetiva y no convencional, ni elegida volunta- La tendencia de pasar dei principio puramente sintomático y descriptivo ai
riamente, ni fictícia. Por ello, los signos de separación de la edad no pueden colo- desglose de las peculiaridades esenciales dei propio desarrollo infantil corresponde
carse en cualquier punto de la vida dei nifio, sino tan sólo en aquellos donde ai tercer grupo de intentos hechos en ese sentido. Pero en dichos intentos la tarea,
acaba objetivamente una etapa y empieza otra. aunque bien planteada, no se resuelve correcramente. Se trata siempre de intentos
El segundo defecto de los esquemas de este grupo consiste en que preconizan indefinidos en la resolución de las tareas, que jamás llegan a su término y revelan
un criterio único para delimitar todas las edades, que consiste en algún indicio. su inconsistencia en el problema de la periodización. EI obstáculo fatal que
Olvidan que en el curso dei desarrollo se modifica el significado, el valor, lo sin- encuentran en su camino es de orden metodológico debido a su concepción anti-
tomático, lo indicativo y la imporcancia dei indicio elegido. Un indicio valioso e dialéctica y dualista dei desarrollo infantil que les impide considerado como un
importante para determinar el desarrollo dei nifio en un período dado, pierde su proceso único de autodesarrollo.
significado en e! siguiente, ya que los aspectos que ocupaban antes el primer Tal es, por ejemplo, el intento de A. Gesell de basar la periodización dei desa-
plano en el curso dei desarrollo se desplazan ai segundo. Por ejemplo, el criterio rrollo infantil en e! cambio de su ritmo interno, en la determinación dei «volu-
de la maduración sexual es esencial y representativo para los afios de la pubertad men actual dei desarrollo». Partiendo de observaciones, en lo fundamental correc-
pero no tiene tal significado en las edades anteriores. La erupción dentaria en el tas, sobre los cambios en el ritmo dei desarrollo con la edad, Gesell divide toda la
límite entre e! primer afio y la infancia temprana puede considerarse como un infancia en períodos aislados u ondas rítmicas de desarrollo internamente unidas
indicio para e! desarrollo general dei nifio, pero e! cambio de clientes alrededor de por la consrancia dei ritmo a lo largo de dicho período y separados de orros por e!
los siete afi.os y la aparición de los clientes molares no pueden compararse por su evidente cambio dei mismo. Gesell representa la dinámica dei desarrollo infantil
significado en e! desarrollo general con la aparición de los clientes. Los esquemas como un proceso de gradual aminoración dei crecimiento. La reoría de Gesell se
sefialados no toman en cuenta la reorganización dei propio proceso dei desarro- incluye en e! grupo de aquellas teorías modernas que, según su propia confesión,
llo, gracias ai cual cambia constantemente la imporcancia y e! significado de un convierten la temprana infancia en e! criterio supremo para interpretar a la perso-
criterio cuando se pasa de una edad a otra. Este hecho excluye la posibilidad de nalidad y a su historia. Para Gesell lo más importante y principal en e! desarrollo
clasificar la infancia en etapas de acuerdo con un criterio único para todas las eda- infantil su~ede en los primeros afios incluso en los primeros meses de vida. EI

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desarrollo posterior, tomado en su conjunto, no puede ni compararse siquiera que se producen por primera vez en cada edad y determinan, en el aspecto más
con un solo acto de ese drama repleto de contenido. importante y fundamental, la conciencia dei nifío, su relación con el medio, su
(De dónde proviene dicho error? Es indudable que su origen está en la con- vida interna y externa, todo el curso de su desarrollo en el período dado.
cepción evolucionista dei desarrollo en la cual se basa Gesell. Según esta teoría, en Ello, sin embargo, no es suficiente para una periodización científica dei desa-
el desarrollo no surge nada nuevo, no se producen cambios cualitativos, tan sólo rrollo infantil. Es preciso, además, tomar en cuenta su dinámica y la dinámica de
crece y se desarrolla lo dado desde el principio. Pero en la realidad el desarrollo los pasos de una edad a otra. Mediante una investigación puramente empírica, la
no se agota por el esquema «más-menos». Lo caracterizan, en primer lugar, for- psicología logró demostrar que los cambios debidos a la edad pueden, según
maciones cualitativamente nuevas, con ritmo propio que precisan siempre medi- Blonski (1930, pág. 7) producirse de manera violenta, crítica, pero también gra-
ciones especiales. Es cierto que en las tempranas edades se observa un ritmo de dual y lentamente. Blonski divide en etapas y estadias los períodos de la vida
desarrollo máximo de las premisas que condicionan el desarrollo posterior dei infantil separados entre sí por crísís más (etapas) o menos (estadios) violentas. Las
nifío. Los órganos y las funciones elementales básicas maduran antes que las fases son períodos de vida infantil delimitados entre sí líticamente.
superiores. Sin embargo, es erróneo suponer que todo el desarrollo se limita ai En algunas edades el desarrollo se distingue, en efecto, por un curso lento,
crecimiento de las funciones elementales, esenciales, que son las premisas de las evolutivo. En dichas edades la personalidad dei nifío cambia muy lentamente, a
facetas superiores de la personalidad. Si investigáramos las facetas superiores el menudo de forma casi imperceptible, interna; son cambios debidos a insignifi-
resultado sería inverso; el ritmo, la cadencia de su formación sería mínimo en los cantes logros «moleculares». Durante un lapso de tiempo más o menos largo
primeros actos dei drama general dei desarrollo y máximo ai final dei mismo. -habitualmente de varios afíos- no se produceo. cambios bruscos ni desviaciones
Nos hemos referido a la teoría de Gesell como ejemplo de aquellos insufi- importantes capaces de reestructurar la personalidad entera dei nifío. Los cambios
cientes intentos de dividir en períodos de edad el desarrollo infantil, que se detie- más o menos notables que se originan en la personalidad dei nifío son el resul-
nen a medio camino cuando pasan de la periodización sintomática a la esencial. tado de un largo y oculto proceso «molecular». Dichos cambios se exteriorizan y
(Sobre qué princípios debe estructurarse la verdadera periodización? Sabemos pueden ser directamente observados sólo como el término de prolongados proce-
ya dónde buscar su verdadero fundamento: hay que buscarlo en los cambios sos de desarrollo latente2.
internos dei propio desarrollo; tan sólo los virajes y giros de su curso pueden pro- En edades relativamente estables, el desarrollo se debe principalmente a los
porcionamos una base sólida para determinar los principales períodos de forma- cambios microscópicos de la personalidad dei nifío que se van acumulando hasta
ción de la personalidad dei nifío que llamamos edades. Podemos reducir todas las un cierto límite y:.se manifiestan más tarde como una repentina formación cuali-
teorías dei desarrollo infantil a dos concepciones fundamentales. Según una de tativamente nueva de una edad. Si consideramos la infancia desde el punto de
ellas, e! desarrollo no es más que la realización, el cambio y las combinaciones de vista cronológico veremos que a casi toda ella le corresponden esos períodos esta-
las capacidades innatas. No surge nada nuevo a excepción dei crecimiento, de~- bles. Si se compara el nifio ai principio y ai término en una e1ad estable se verá
pliego y reagrupación de los elementos dados desde el principio. Para la otra con- claramente qué enormes cambios se han producido·en su personalidad, cambios a
cepción, el desarrollo es un proceso continuo de automovimiento, que se distin- veces no visibles, ya que el desarrollo va por dentro, diríase por vía subterránea.
gue, en primer lugar, por la permanente aparición y formación de lo nuevo, no Las edades estables se han estudiado con mucho mayor detalle que las carac-
existente en estadios anteriores. Ese punto de vista sabe captar en el desarrollo terizadas por crisis, que es otro tipo de desarrollo. Las crisis fueron descubiertas
algo esencial para la comprensión dialéctica dei proceso. por vías puramente empíricas; no han sido sistematizadas ni incluídas en la perio-
Admite, por una parte, tanto la teoría idealista como materialista de forma- dización general dei desarrollo infantil. Son numerosos los investigadores que
ción de la personalidad. La primera está representada en las teorías de la evolu- ponen en duda la necesidad interna de su existencia. Se inclinan, más bien, a
ción creadora, dirigida por el impulso autónomo interno, vital, de la personalidad
considerar las crisis como «enfermedades» dei desarrollo, como una desviación de
que se orienta a un fin, que se autodesarrolla, por la voluntad de la autoafirma-
la norma. Casi ninguno de los investigadores occidentales fue capaz de dar una
ción y el perfeccionamiento. En el segundo caso, el desarrollo se considera como
explicación teórica de su verdadero significado. Nuestro intento de sistematizarias
un proceso que se distingue por la unidad de lo material y lo psíquico, de lo
y dar una explicación científica de las mismas, de integrarias en el esquema gene-
social y lo personal a medida que el nifío se va desarrollando.
ral dei desarrollo infantil debe considerarse por ello casi el primero.
Desde este último punto de vista no hay ni puede haber ningún otro criterio
Ningún investigador puede negar la existencia de esos peculiares períodos en
para distinguir los períodos concretos dei desarrollo infantil o de las edades a
excepción de las formaciones nuevas, gracias a las cuales se puede determinar lo
e! desarrollo infantil; incluso los de espíritu menos dialéctico reconocen la necesi-
dad de admitir, aunque sea en forma de hipótesis, la presencia de crisis en el desa-
esencial en cada edad. Entendemos por formaciones nuevas e! nuevo tipo de
estructura de la personalidad y de su actividad, los cambios psíquicos y sociales rrollo dei nifío incluso en la infancia más temprana.

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Los períodos mencionados, vistos desde fuera, se distinguen por rasgos de dichos períodos críticos, de viraje, en la vida del nino y no la presencia o la
opuestos a las edades estables. En ellos, y a lo largo de un tiempo relativamente ausencia de condiciones específicas exteriores.
corto (varios meses, un afio, dos a lo sumo), se producen bruscos y fundamenta- Si, por ejemplo, comparamos el grado de facilidad o dificultad del proceso
les cambios y desplazamientos, modificaciones y rupturas en la personalidad dei educativo en la etapa anterior o posterior de la crisis, es decir, en el período esta-
nino. En muy breve espacio de tiempo el nino cambia por entero, se modifican ble, veremos que todo nino de esa edad resulta ser difícil de educar en compara-
los rasgos básicos de su personalidad. Desarrolla de forma brusca, impetuosa, que ción consigo mismo en la edad estable contigua. Y si pasamos de la apreciación
adquiere, en ocasiones, carácter de catástrofe; recuerda un curso de acontecimien- absoluta a la relativa en la comparación de los avances escolares del nino en los
tos revolucionarios tanto por el ritmo de los cambios como por el significado de diversos períodos de edad, veremos que en todo nifio disminuye en el período de
los mismos. Soo puntos de viraje en el desarrollo infantil que tienen, a veces, la la crisis el rirmo dei rendimienro que le caracterizaba en los períodos esrables.
forma de agudas crisis. La tercera peculiaridad de las edades críticas, cal vez la más importante en
La primera peculiaridad de tales períodos consiste, por una parte, en que los sentido teórico pero la menos clara, la que más entorpece el correcto entendi-
límites entre el comienzo y el final de la crisis y las edades contiguas soo total- miemo de la naturaleza dei desarrollo infantil en los períodos mencionados es la
mente indefinidas. La crisis se origina de forma imperceptible y resulta difícil índole negativa del desarrollo. Todos los que escribían acerca de esos períodos
determinar el momento de su comienzo y fio. Por otra parte, es muy típica la especiales sefialaban, en primer lugar, que el desarrollo en ellos, a diferencia de los
brusca agudización de la crisis que sucede habitualmente a mediados de ese perí- períodos esrables, es más bien destructivo que creador. Diríase que el desarrollo
odo de edad. La existencia de un punto culminante de la crisis es una caracterís- progresivo de la personalidad del nino, la ininrerrumpida creación de lo nuevo,
tica de todas las edades críticas, diferenciándolas sensiblemente de las etapas esta- ran manifiesra en las edades esrables, se detiene provisionalmente en los períodos
bles del desarrollo infantil. de crisis, se frena temporalmente. Pasan a primer plano los procesos de extinción
La segunda peculiaridad de las edades críticas sirvió de punto de partida para y repliegue, descomposición y desinregración de todo lo que se ha formado en la
su estudio empírico. Un gran número de nifios que viven un período crítico en etapa anterior y caracrerizaba ai nino de dicha edad. El nino más bien pierde lo
su desarrollo, soo difíciles de educar. Diríase que los nifios se evaden de la conseguido antes de que adquiere algo nuevo. EI advenimiento de la edad crítica
influencia dei sistema educativo que hace poco aseguraba el curso normal de su no se distingue por la aparición de intereses nuevos, de nuevas aspiraciones, de
educación y ensefianza. Entre los escolares, que viven el período crítico, decae el nuevas formas de actividad, de nuevas formas de vida interior. El nino ai entrar
rendimienro en el estudio, se observa la caída dei inrerés por las dases y dismi- en los períodos de crisis se distingue más bien por rasgos contrarios: pierde los
nuye su capacidad general de trabajo. intereses que ayer todavía orientaban roda su acrividad, que ayer ocupaban la
En las edades críticas, el desarrollo dei nino suele ir acompaõado de conflic- mayor parte de su tiempo y atención, y ahora diríase que se vacían las formas de
tos más o menos agudos coo las personas de su entorno. En su vida interna el sus relaciones externas, así como su vida interior. Lev Nikoláievich Tolstoi definió
nino puede sufrir dolorosas vivencias y conflictos íntimos. metafórica y cerreramente esos períodos de crisis en el desarrollo infantil como el
Claro está que no siempre es así. Los períodos críticos soo distintos en los desierro de la adolescencia.
distintos nifios. Incluso en nifios muy parecidos por el ripo de su desarrollo y A ello se refieren cuando se habla del carácter negativo de las edades críticas,
posición social el curso de la crisis presenta muchas más diferencias que en los quieren decir que el desarrollo cambia su significado positivo, creador, obligando
períodos estables. Hay muchos nifios que no presentan dificultades en el terreno ai observador a considerar esos períodos desde el punto de vista negativo. Nume-
educativo, ni disminuyen su rendimienro escolar. El volumen de las variaciones rosos aurores están incluso convencidos de que en los períodos críticos todo el
en el curso de dichas edades entre los diversos nifios, la influencia de condiciones desarrollo es negativo, convicción que se refleja en los nombres dados a esa edad,
externas e internas sobre la propia crisis son tan importantes y profundas que como, por ejemplo, fase rebelde, de la obstinación, etc.
muchos autores creyeron preciso preguntarse si las crisis dei desarrollo infantil no Los conceptos sobre diversas edades críticas fueron introducidos en la ciencia
eran un producto exclusivo de condiciones externas adversas por lo cual debían de forma empírica y por orden casual. La crisis de los siete anos fue la primera
considerarse más bien excepciones que regias en la historia del desarrollo infantil que se pudo detectar y describir (el séptimo afio en la vida dei nino es de transi-
(Busemann y otros). ción entre el período preescolar y el de puberrad). Un nino de siete-ocho anos ya
Como es natural, las condiciones exteriores determinan el carácter concreto no es preescolar, pero tampoco adolescente. Un nino de siete anos se diferencia
en que se manifiestan y transcurren los períodos críticos. Distintos en los diversosi tanto dei preescolar como dei escolar y por ello ofrece dificulrades en el sentido
nifios, condicionan las variantes extremadamente dispares y multiformes de la educativo. El contenido negativo de esa edad se manifiesta, ante todo, en la alre-
edad crítica. Sin embargo, el estudio de los índices relativos nos convence de que ración dei equilíbrio psíquico, en el carácter inestable de la voluntad, dei estado
la lógica interna dei propio proceso dei desarrollo es la que provoca la necesidad de ánimo, etc.

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Más carde se descubri6 la crisis de los tres afios que numerosos autores descri- En los momentos dei viraje resulta relativamente difícil educar ai nifio por-
bieron como la fase de la obscinación. En dicho período, limitado por un breve que el sistema pedagógico utilizado para cal fin no alcanza a seguir los rápidos
lapso de ciempo, la personalidad dei nifio pasa por bruscos e inesperados cam- cambios de su personalidad. La pedagogía de las edades críticas es la menos ela-
bios. Es difícil dominarle, se manifiesta cerco, voluntarioso, obstinado, capri- borada en e! sentido práccico y teórico.
choso. Es un período de confliccos internos y externos. Como cualquier vida es ai mismo tiempo y excinción (F. Engels)\ así tam-
Más tarde fue escudiada la crisis de los crece afios descrita como fase negativa bién e! desarrollo infantil, que es una de las formas complejas de la vida, contiene
de la edad de maduración sexual. Como indica e! propio nombre, e! contenido forzosamente procesos de reducción y de extinción. EI nacimiento de lo nuevo en
negativo dei período ocupa e! primer plano y visco superficialmente parece agocar e! desarrollo significa irremisiblemente la desaparición de lo viejo. El paso a una
rodo e! sentido dei desarrollo en dicha etapa. El bajo rendimiento escolar, el des- nueva edad culmina siempre con e! ocaso de la anterior. Los procesos de desarro-
censo de la capacidad de crabajo, la desarmonía en la escruccura interna de la per- llo inverso, la extinción de lo viejo se concentra sobre todo en las edades críticas.
sonalidad, la reducción y excinción dei sistema de intereses anteriores, la índole Pero sería un grandísimo error suponer que con ello se agora la imporcancia de las
negativa, de protesta dei comporcamiento permicen a O. Kroh describir ese perí- edades críticas. EI desarrollo no interrumpe jamás su obra creadora y hasta en los
odo como una fase de desorientación en e! conjunto de las relaciones externas e momentos críticos se producen procesos conscructivos. Mas codavía, los procesos
internas, cuando es mayor, que en ocros períodos, la división entre e! «yo» dei involutivos, tan manifiestos en dichas edades, están igualmente supedicados a los
individuo y e! mundo. procesos de formación positiva de la personalidad, dependen direccamente de
Hace relativamente poco se reconoció que la transición dei primer afio a la ellos y forman con ellos un rodo indisoluble. La labor destructiva se realiza en los
infancia cemprana, bien escudiada desde e! aspecto fáccico, que ciene lugar en e! períodos indicados en tanto en cuanto es imprescindible para el desarrollo de las
primer afio de vida, de hecho es cambién un período crítico con sus propios ras- propiedades y los rasgos de la personalidad. La investigación en realidad demues-
gos distintivos conocidos por nosocros gracias a las descripciones generales de tra que el contenido negativo dei desarrollo en los períodos críticos es can sólo la
cales formas peculiares de desarrollo. EI brusco cambio de las condiciones dei faceta inversa o velada de los cambios positivos de la personalidad que configuran
desarrollo en e! acco dei nacimiento, cuando el recién nacido de repente se e! sentido principal y básico de toda edad crítica.
encuentra en un medio nuevo, modifica toda la forma de su vida, caracteriza e! El significado positivo de la crisis de los cres afios se manifiesta en que sur-
período inicial dei desarrollo postnacal. gen, a esa édad, los ·nuevos rasgos característicos de la personalidad dei niíi.o. Se
Para disponer de una visión acabada de las edades críticas, propondríamos ha demostrado que cuando la crisis cranscurre de forma apática e inexpresiva por
incluir en ellas como eslabón inicial y, cal vez, e! más peculiar de todos los perío- una u otra razón se produce, en la edad siguiente, un gran retraso en e! desarrollo
dos dei desarrollo infantil, e! nacimiento. Es un período bien escudiado, pero está de las facetas afeccivas y volitivas de la personalidad dei niíí.o.
como aislado en e! sistema de las demás edades, siendo por su naturaleza la crisis Todos los investigadores coinciden que en la crisis de los siete afios, a la par
de síntomas negativos, se consiguen también importantes logros: e! nifio se hace
más evidente e indudable en e! desarrollo dei nifio.
más independience y cambia su accitud hacia los demás nifios.
La crisis posmatal separa e! período embrional dei desarrollo dei primer afio.
En la crisis de los trece afios, e! descenso dei rendimiento escolar se debe ai
La crisis dei primer afio delimita e! primer afio de la infancia temprana. La crisis
cambio de la actitud de lo visual-directo a la comprensión y deducción. La transi-
de los cres aíí.os es e! paso de la infancia temprana a la edad preescolar. La crisis de
ción a la forma superior de la accividad intelectual se acompafia por un descenso
los siete afios configura e! eslabón de enlace entre la edad preescolar y la escolar.
temporal de la capacidad de crabajo, hecho que se confirma en los restantes sínto-
Y, finalmente, la crisis de los trece afios coincide con un viraje en e! desarrollo,
mas negativos de la crisis. Tras cada síntoma negativo se oculta un contenido
cuando e! nifio pasa de la edad escolar a la pubercad. Tenemos, por tanto, un cua- positivo que consiste, casi siempre, en el paso a una forma nueva y superior.
dro lógico, regulado por determinadas leyes. Los períodos de crisis que se interca- Finalmente, no suscita ninguna duda la existencia de un contenido positivo
lan entre los estables, configuran los puntos críticos, de viraje, en e! desarrollo, en la crisis de un afio. Es evidente q1,1e los síntomas negativos en dicha edad escán
confirmando una vez más que e! desarrollo dei niíí.o es un proceso dialéctico directamente relacionados con las adquisiciones positivas, adquisiciones que hace
donde el paso de un escadio a otro no se realiza por vía evolutiva, sino revolucio- el nifio ai empezar a andar y dominar el lenguaje. Cabe decir lo mismo respecto a
nana. la crisis dei recién nacido. En esa etapa, el nifio se degrada hasta en su desarrollo
Si las edades críticas no hubieran sido descubiercas por vía exclusivamente físico: pierde peso en los días posteriores a su nacimiento. La adapcación a una
empírica, habría que incroducir su concepto en el esquema dei desarrollo sobre la nueva forma de vida exige tanto de la capacidad virai dei recién nacido que,
base dei análisis teórico. En la accualidad, a la teoría le falta can sólo tomar con- según expresión de Blonski, ninguna persona está más cerca de la muerce que a la
ciencia y comprender lo ya escablecido por la vía de la invescigación empírica. hora de nacer (1930, pág. 85). Sin embargo, en ese período más que en cualquier

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otro se hace evidente que el desarrollo es un proceso de formación y surgimiento hasta la llegada de Ia maduración definitiva. 4) La inclusión de Ia edad de la
de lo nuevo. Todo cuanto se observa en el desarrollo de los primeros días y sema- maduración sexual entre las edades estables y no entre las edades críticas4.
nas de la vida dei nifio son siempre formaciones nuevas. Los síntomas negativos Excluímos dei esquema el desarrollo embrional dei nifio por la sencilla razón
característicos dei contenido negativo de ese período se deben a las dificultades de que no puede estudiarse a la par dei desarrollo extrauterino dei nifio como ser
propias de esa nueva y compleja forma de vida. so~ial. E! desar_ro!lo embrional es un tipo de desarrollo completamente especial
En el desarrollo de las edades críticas lo esencial es la aparición de formacio- SUJeto a leyes d1st1ntas de las que regulan el desarrollo de Ia personalidad dei nifio
nes nuevas muy peculiares y específicas como demuestran las investigaciones con- después dei nacimiento. Una ciencia independiente, la embriología, estudia el
cretas. Se diferencian de las formaciones nuevas de períodos estables por tener desarrollo embrional y no puede considerarse como un apartado de la psicología.
carácter transitorio, es decir, no se conservan tal como son en la etapa crítica ni se La psicología debe tomar en cuenta las leyes dei desarrollo embri9nal dei
integran como sumandos imprescindibles en la estructura integral de la futura nifio, ya que las peculiaridades de dicho período influyen sobre el curso dei desa-
personalidad. Se extinguen y son asumidas por las formaciones nuevas de la rrollo posterior, pero este hecho no es motivo suficiente para considerar que la
siguiente edad estable, se incluyen en ella como instancias subordinadas, carecen embriología es parte de la psicología. Dei mismo modo, la necesidad de tomar en
de existencia propia, se diluyen y transforman hasta tal punto que sin un análisis consideración las leyes y los datos de la genética, es decir, la ciencia de lo heredi-
especial y detallado es a menudo imposible, descubrir la existencia de esa trans- tario _no convie~te ~ la. genética en una farte de la psicología. La psicología no
formada formación dei período crítico en las adquisiciones dei siguiente período estud1a lo hered1tano m el desarrollo utermo como tales, sino tan sólo su influen-
estable. Las formaciones nuevas como tales desaparecen con el advenimiento de cia sobre el proceso dei desarrollo social dei nifio.
la edad siguiente, pero siguen existiendo en estado latente dentro de ella; carecen No incluímos la etapa de la juventud en los esquemas de la edad porque
de vida independiente, se limitan a participar tan sólo en aquel desarrollo subte- tanto las investigaciones teóricas como las empíricas nos obligan a rechazar Ia
rráneo que en las edades estables genera, como hemos visto, formaciones cualita- ex~es!v_ª prolongación dei desarrollo infantil y a no incluir en él los primeros
tivamenre nuevas. vemucmco afios dei ser humano. Si nos guiamos por el significado general y las
En los apartados siguientes dei presente trabajo, dedicado ai estudio de cada leyes fundamentales, la edad comprendida entre los dieciocho y veinticinco afios
edad, investigaremos el contenido concreto de las leyes generales que regulan las constituye más bien el eslabón inicial en la cadena de las edades maduras que el
formaciones nuevas tanto en los períodos estables, como críticos. eslabón final en la cadena de los períodos dei desarrollo infantil. Resulta difícil
E! criterio fundamental, a nuestro juicio, para clasificar e! desarrollo infantil creer que el desarrollo dei ser humano a princípios de la madurez (de dieciocho a
en diversas edades es justamente la formación nueva. En nuestro esquema la suce- veinticinco afios) pudiera estar supeditado a las leyes dei desarrollo infantil.
sión de las etapas de la edad se determina por la alternancia de períodos estables y La inclusión de la pubertad entre las estables es una deducción necesaria y
críticos. La duración de las edades estables se determina con mayor certeza por l~gica de todo cuando sabemos de esa edad. Se trata de una etapa de gran auge
los límites, más o menos definidos, de su comienzo y final. Pero es más correcto vital_ y personal, de síntesis superiores de la personalidad. Nuestra postura en ese
senudo es una deducción lógica, inevitable, de la crítica hecha por los científicos
fijar la duración de las edades críticas, debido a su distinto curso, por los puntos
soviéticos a las teorías que reducían el período de la maduración sexual a una
o cumbres culminantes de la crisis, considerando como principio de la misma e!
«patología normal» y a una profundísima crisis interna.
semestre anterior más próximo a esa edad y como su término el semestre inme-
Así, pues, podemos presentar dei siguiente modo la periodización de Ias eda-
diato de la edad siguiente. des5.
Las edades estables tienen una marcada estructura binaria, demostrada por la Crisis postnatal.
investigación empírica, y se dividen en dos estadios: el primero y el segundo. Las Primer afio (dos meses-un afio).
edades críticas poseen una clara estructura de trinomio formada por tres fases Crisis de un afio.
ligadas entre sí líticamente: precrítica, crítica y poscrítica. Infancia temprana (un afio-tres afios).
Debemos sefialar la radical diferencia entre nuestro esquema y otros próxi- Crisis de tres afios.
mos a él por la determinación de los períodos básicos dei desarrollo infantil. Lo Edad preescolar (tres afios-siete afios).
nuevo en nuestro esquema, aparte dei principio utilizado como criterio de las for- Crisis de siete afios.
maciones nuevas en cada edad, es lo siguiente: 1) La introducción en el esquema Edad escolar (ocho afios-doce afios).
de la periodización de Ias edades críticas. 2) La exclusión dei esquema dei período Crisis de trece afios.
dei desarrollo embrional dei nifio. 3) La exclusión dei período calificado habitual- Pubertad (catorce afios-dieciocho afios).
mente como juvenil que abarca la edad posterior a los diecisiete-dieciocho afios Crisis de los diecisiete afios.

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2. La estructura y la dinâmica de la edad que en la transición de una edad a otra crecen y se desarrollan no tanto los aspec-
tos parciales, aislados, de la conciencia o algunas funciones y modos de su activi-
El propósito dei presente apartado es establecer las tesis generales que caracte- dad, cuanto, en primer lugar, se modifica la estructura general de la conciencia
rizan la configuración interna dei proceso dei desarrollo que denominamos que en cada edad se distingue por un sistema determinado de relaciones y depen-
estructura de la edad en cada período de la infancia. dencias entre sus aspectos aislados, entre las distintas formas de su actividad.
La tesis más general que debemos destacar en primer lugar es la siguiente: el Está completamente claro que con el paso de una edad a otra, junto con la
proceso dei desarrollo en cada período de edad, pese a toda la complejidad de su reestructuración general dei sistema de la conciencia cambian de lugar las líneas
organización y composición, a la multiplicidad de los procesos parciales que lo centrales y accesorias dei desarrollo. Así, el desarrollo dei lenguaje en la edad tem-
integran descubiertos por medio dei análisis, constituye un todo único y posee prana, en el período de su surgimiento, cuando sólo aparecen los contornos inicia-
una estructura determinada; las leyes que rigen la formación de ese todo o las les de la conciencia social y objetal dei nifio, están vinculados tan estrecha e inme-
leyes estructurales de dicha edad determinan la estructura y el curso de cada pro- diatamente con las nuevas formaciones centrales de una edad que es imposible no
ceso dei desarrollo particular que forma parte dei todo. Llamamos estructura a incluir el desarrollo dei lenguaje en las líneas principales dei desarrollo en el período
tales formaciones globales no compuestas por la suma de partes aisladas, como estudiado. Sin embargo, en la edad escolar el posterior desarrollo dei lenguaje dei
una especie de agregados, pero que por sí mismas determinan el destino y el sig- nifio guarda una relación distinta con la nueva formación central de la edad dada y,
nificado de cada parte que las integra. por consiguiente, ha de considerarse como una línea accesoria de desarrollo. En el
Las edades constituyen formaciones globales y dinâmicas, son las estructuras primer afio, cuando el balbuceo viene a ser una preparación dei desarrollo verbal, el
que determinan el papel y el peso específico de cada línea parcial de desarrollo. nexo entre dichos procesos y la nueva formación central es de tal índole que nos
En cada período de edad el desarrollo no modifica, en su transcurrir, aspectos ais- obliga a incluirles también en las líneas accesorias dei desarrollo.
lados de la personalidad dei nifio reestructurando toda la personalidad en su con- Vemos, por tanto, que un mismo proceso de desarrollo verbal puede figurar
junto; en el desarrollo, precisamente, existe una dependencia inversa: la persona- en calidad de una línea accesoria durante el primer afio, llegando a ser la línea
lidad dei nifio se modifica en su estructura interna como un todo y las leyes que central dei desarrollo en la infancia temprana para convertirse de nuevo en línea
regulan ese todo determinan la dinâmica de cada una d,e sus partes. accesoria en las siguientes etapas de edad. Resulta evidente y lógico que en directa
Por esa razón, en cada etapa de edad encontramos siempre una nueva forma- dependencia de este hecho el desarrollo verbal, considerado como tal, va a trans-
ción central como una especie de guía para todo el proceso dei desarro11.o que currir de distinta manera en cada una de las tres variantes citadas, ..
caracteriza la reorganización de toda la personalidad dei niíio sobre una base El cambio de las líneas centrales y accesorias dél desarrollo en cada etapa
nueva. En torno a la nueva formación ccmral o básica de la edad dada se sitúan y sucesiva de edad nos lleva de Uetió à la segunda cuestión planteada en este apar-
agrupan las restantes nuevas formaciones parciales relacionadas con facetas aisla- tado: la dinâmica de la aparición de nuevas formaciones. A1 igual como en el pro-
das de la personalidad dei nifio, así como los procesos de desarrollo relacionados blema de la estructura de la edad, hemos de limitamos a una exposición muy
con las nuevas formaciones de edades anteriores. Llamaremos líneas centrales de general de dicho concepto, aplazando el estudio concreto de la dinâmica de los
desarrollo de la edad dada a los procesos dei desarrollo que se relacionan de cambios en las diversas etapas de la edad hasta los capítulos dedicados ai análisis
manera más o menos inmediata con la nueva formación principal, mientras que
de los diferentes períodos.
todos los demás procesos parciales, así como los cambios que se producen en El problema de la dinâmica de la edad es una consecuencia directa de la
dicha edad recibirán el nombre de líneas accesorias de desarrollo. De por sí se
estructura de la edad. Ya hemos visto que no se trata de algo estático, invariable,
entiende que los procesos que son líneas principales de desarrollo en una edad se
inmóvil. La estructura de cada edad anterior se transforma en una nueva que
convierten en líneas accesorias de desarrollo en la edad siguiente y viceversa, es
surge y se forma a medida que se desarrolla el nifio. La relación entre el todo y las
decir, las líneas accesorias de desarrollo de una edad pasan a ser principales en
partes, tan esencial para entender la estructura, es una relación dinâmica que
otra, ya que se modifica su significado y peso específico en la estructura general
determina los cambios y el desarrollo tanto dei todo como de las partes. Debe-
dei desarrollo, cambia su relación con la nueva formación central. En el paso de
mos entender por dinâmica dei desarrollo el conjunto de todas las leyes que regu-
una etapa de edad a otra se reconstruye toda su estructura. Cada edad posee su
lan la formación, el cambio y el nexo de las nuevas formaciones de estructura en
propia estructura específica, única e irrepetible.
Lo explicaremos con ejemplos. Si analizamos la conciencia dei nifio enten- cada edad.
dida como su «relación con el medio» (Marx) 6 y la consideramos producto de los Para definir, en general, la dinâmica de la edad, es preciso comprender -con-
cambios físicos y sociales dei individuo, como la expresión integral de las peculia- dición esencial y primera- que las relaciones entre la personalidad dei nifio y su
ridades superiores y más importantes de la estructura de la personalidad, veremos medio social es dinâmica en cada etapa de la misma.

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EI estudio teórico y práctico dei desarrollo infantil tropieza con una de sus que las consecuencias son tan numerosas y diversas que abarcan toda la vida dei
mayores dificultades cuando se da una solución errónea al problema dei medio y nifio. La nueva estructura de la conciencia adquirida en cada edad significa inelu-
su papel en la dinámica de la edad, cuando el entorno se considera como algo diblemente que el nifio percibe de distinta manera su vida interior, así como el
externo en relación con el nino, como una circunstancia dei desarrollo, como un mecanismo interno de sus funciones psíquicas.
conjunto de condiciones objetivas, independientes, sin relación con él, que por el Ahora bien, reconocerlo significa reconocer algo más, algo que nos lleva
simple hecho de su existencia influyen sobre el nifio. No se puede aplicar a la teo- directamente al último momento que caracteriza la dinámica de la edad. Vemos
ria dei desarrollo infantil la misma concepción del medio que se ha formado en la que debido al desarrollo las nuevas formaciones que surgen al final de una edad
biología respecto a la evolución de las especies animales: cambian toda la estructura de la conciencia infantil, modificando asf todo el sis-
Al inicio de cada período de edad la relación que se establece entre el nino y tema de su relación con la realidad externa y consigo mismo. El nifio, al término
el entorno que le rodea, sobre todo el social, es totalmente peculiar, específica, de una edad dada, se convierte en un ser totalmente distinto dei que era a princi-
única e irrepetible para esta edad. Denominamos esa relación como situación pio de la misma. Ello, sin embargo, no significa que deba cambiar forzosamente
social dei desarrollo en dicha edad. La situación social dei desarrollo es el punto de la situación social dei desarrollo que, en sus rasgos básicos, se formó a principio
partida para todos los cambios dinámicos que se producen en el desarrollo de una edad. No debemos olvidar que la situación social dei desarrollo no es más
durante el período de cada edad. Determina plenamente y por entero las formas que el sistema de relaciones dei nifio de una edad dada y la realidad social; si el
y la trayectoria que permiten al nino adquirir nuevas propiedades de la personali- nino ha cambiado de manera radical, es inevitable que esas relaciones se reestruc-
dad, ya que la realidad social es la verdadera fuente dei desarrollo, la posibilidad turen. La anterior situación del desarrollo se desintegra a medida que el nifio se
de que lo social se transforme en individual. Por tanto, la primera cuestión que desarrolla y se configura en rasgos generales y proporcionalmente a su desarrollo,
debemos resolver, al estudiar la dinámica de alguna edad, es aclarar la situación la nueva situación dei desarrollo pasa a convertirse en el punto de partida para la
social dei desarrollo. edad siguiente. La investigación demuestra que esa reestructuración de la situa-
La situación social dei desarrollo, específica para cada edad, determina, regula ción social dei desarrollo constituye el contenido principal de las edades críticas.
estrictamente todo el modo de vida dei nino o su existencia social. De aquí la Llegamos, por tanto, al esclarecimiento de la ley fundamental de la dinámica
segunda cuestión a la que nos enfrentamos en el estudio de la dinámica de una de las edades. Según dicha ley, las fuerzas que mueven el desarrollo dei nifio en
edad, es decir, la cuestión dei origen o la génesis de sus nuevas formaciones cen- una u otra edad, acaban por negar y destruir la propia base de desarrollo de toda
trales de la edad dada. Una vez conocida la situación social dei desarrollo exis- edad, determinando, con la necesidad interna, e! fin de la situación social dei
tente al principio de una edad, determinada por las relaciones entre el nino y el desarrollo, el fin de la etapa dada dei desarrollo y el paso ai siguiente, o ai supe-
medio, debemos esclarecer seguidamente cómo surgen y se desarrollan en dicha rior período de edad.
situación social las nuevas formaciones propias de la edad dada. Esas nuevas for- Tal es, en términos generales, el esquema dei desarrollo dinámico de Iª edad.
maciones, que caracterizan en primer lugar la reestructuración de la personalidad
consciente dei nino, no son una premisa, sino el resultado o el producto dei desa-
rrollo de la edad. Los cambios en la conciencia dei nino se deben a una forma 3. El problema de la edady la dinámica dei desarrollo
determinada de su existencia social, propia de la edad dada. Por ello las nuevas
formaciones maduran siempre a finales de una edad y no al comienzo. EI problema de la edad, además de ser el principal para toda la psicología
Una vez surgidas, las nuevas formaciones modifican la personalidad cons- infantil es, ai mismo tiempo, la clave para todas las cuestiones prácticas. Está
ciente del nifio, hecho que influye poderosamente sobre el desarrollo posterior. Si directa y estrechamente vinculado con el diagnóstico dei desarrollo en las diversas
la carea que nos habíamos planteado antes consistía en estudiar la dinámica de la edades dei nifio. Llamamos diagnóstico dei desarrollo ai sistema de procedimien-
edad, en precisar cómo influía el entorno social dei nifio en la nueva estructura tos habituales de investigación destinados a determinar el nível real alcanzado por
de su conciencia, la tarea de ahora consiste en determinar el movimiento inverso, el nifio _en su desarrollo. EI nivel real de desarrollo se determina por la edad, por
o sea, averiguar cómo influye la estructura modificada de la conciencia dei nifio el estad10 o la fase en la cual se encuentra el nifio en cada edad. Sabemos que la
en la reconstrucción de su vida, ya que el nino que ha modificado su personali- edad cronológica dei nifio no puede servir de criterio seguro para establecer el
dad ya es otro nifio, su existencia social se diferencia esencialmente de nifios de nível real de su desarrollo. Por ello, la determinación dei nível real de desarrollo
menor edad. exige siempre una investigación especial gracias a la cual puede ser elaborado el
Vemos, por tanto, que la siguiente cuestión que se plantea ante nosotros al diagnóstico dei desarrollo.
estudiar la dinámica de la edad se refiere a las consecuencias que se deducen de la Establecer el nível real de desarrollo es una tarea esencial e indispensable para
presencia de esas nuevas formaciones de la edad. EI análisis concreto demuestra la solución de todas las cuestiones prácticas relacionadas con la educación y el

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aprendizaje dei nino, con el concrol dei curso normal de su desarrollo físico y toma en cuenta tan sólo la cantidad de fruta ya madura, sin saber apreciar el
meneai o el diagnóstico de unas u otras alteraciones en el desarrollo que pertur- estado de los frurales todavía en sazón, así también el psicólogo que se limita a
ban la trayectoria normal y confieren a todo el proceso carácter atípico, anormal determinar lo ya maduro, dejando de lado lo que está en el proceso de madura-
y, a veces, patológico. Por tanto, la determinación dei nível real de desarrollo ción, jamás podría disponer de una visión completa y verídica dei estado interior
alcanzado es la tarea principal y básica dei diagnóstico dei desarrollo. de todo el desarrollo y no podrá, por consiguiente, pasar dei diagnóstico sintomá-
EI estudio de la simomología de las edades infanciles permite descubrir una tico ai clínico.
serie de indicios seguros para conocer en qué edad, fase o estadio tiene lugar el La segunda tarea dei diagnóstico dei desarrollo consiste en determinar los
proceso dei desarrollo, a semejanza de como el médico sobre la base de unos u procesos no maduros todavía, pero que se encuentran en el período de madura-
otros síntomas diagnostica la enfermedad, es decir, determina aquel proceso pato- ción. Esta tarea se resuclve con el hallazgo de la zona de desarrotlo próximo. Utili-
lógico interno que se manifiesta en síncomas. zaremos un ejemplo particular para explicar este concepto sumamente impor-
Por sí mismo, el estudio de algún síntoma de edad o de un grupo de ellos, tante en sentido práctico y teórico.
incluso su medición exacta, no constituyen un diagnóstico. Entre la medición y Para determinar el nível real de desarrollo intelectual dei nifio, los psicólogos
el diagnóstico, dice Gesell, hay una gran diferencia. AI diagnóstico se puede llegar utilizan preferentemente el siguience método: se proponen ai nifio varios proble-
si se consigue descubrir el sentido y el significado de los síntomas hallados. mas de creciente dificultad y estandarizados según las edades. La investigación
Las tareas planteadas ante el diagnóstico dei desarrollo podrán ser resueltas siempre determina el límite de dificulcad de las tareas alcanzables para el nifio
sólo sobre la base de un estudio profundo y amplio dei curso sucesivo dei desa- correspondiente a su edad estándar. De esa manera se determina la edad meneai
rrollo infantil, de todas las peculiaridades de cada edad, estadios y fases de los dei nino. Suele considerarse que el índice intelectual es válido en el único y exclu-
tipos fundamencales dei desarrollo normal y anormal, de toda la múltiple estruc- sivo caso de que el nino resuelva por sí mismo la tarea planceada. Si en el curso de
tura y dinâmica dei desarrollo infantil. Por tanto, el simple establecimienco dei la resolución se le ayuda con alguna indicación orientadora, la solución dada por
nivel real de desarrollo y la representación cuantitativa de la diferencia entre la él no se toma en cuenca para determinar su edad mental.
edad cronológica y la estandartizada o de sus relaciones expresadas en el coefi- Esta tesis se basa en la idea de que la tarea resuelta con ayuda carece de todo
ciente dei desarrollo, supone tan sólo el primer paso en el camino dei diagnóstico valor para determinar Ia inteligencia dei sujeto. Sin embargo, esa opinión contra-
dei desarrollo. EI nivel real de desarrollo, así establecido, está lejos de agotar todo dice abiertamente todos los datos de la psicología moderna. Deriva de una anti-
el problema dei desarrollo, pero a menudo abarca una parte insignificante dei gua y errónea concepción, carente hoy día de todo sentido, según la cual roda
mismo. Si ai fijar su nivel nos limitamos a constatar la presencia de unos u otros imitación de una operación intelectual puede ser un acto puramente mecânico,
síncomas, de hecho, logramos determinar sólo una parte dei cuadro general dei automático que nada demuestra sobre la inteligencia dei sujeto dado. Inicial-
desarrollo, es decir, las funciones, propiedades y procesos ya maduros en aquel mente, el carácter err~~eo de ese punto de vista fue revelado en la psicología ani-
entonces. Por cjemplo, la constatación de la estatura, el peso y demás índices dei mal. W. Kohler en sus conocidos experimentos con los monos antropoides
desarrollo físico, típicos para los ciclos dei desarrollo ya acabados, viene a ser el demostró que los animales pueden imitar tan sólo las acciones intelectuales que
balance, el resultado, el logro final dei desarrollo de una etapa ya terminada. Son están a su alcance, que se hallan en la zona de sus posibilidades. El chimpancé,
síntomas que demuestran más bien cómo transcurrió el desarrollo en el pasado, por ejemplo, puede reproducir las acciones racionales que se le ensenan tan sólo
pero no como es en el momento presente ni cual será su orientación futura. cuando esas operaciones, por su tipo y grado de dificultad, pertenezcan a la
Claro está que el conocimienco de los resultados dei desarrollo anterior es un misma categoría que sus propios actos racionales. Las imitaciones que hacen los
momento imprescindible para enjuiciar cómo es el desarrollo en el presente y animales están rigurosamente delimitadas por los estrechos marcos de sus posibi-
cómo será en el futuro. Sin embargo, no es suficiente, ni mucho menos. Cabe lidades. El animal puede imitar tan sólo aquello que él mismo puede hacer.
decir figuradamente que cuando llegamos a establecer el nivel real de desarrollo Con los ninos la situación es mucho más compleja. Hay procesos que el nifio
determinamos, tan sólo, sus frutos o, sea, aquello que ya está maduro y cuyo ciclo no puede imitar en algunos estadios de su desarrollo. Su capacidad de imitación
finalizó. Sabemos, sin embargo, que la ley básica dei desarrollo es la diferencia en en la esfera intelectual está muy restringida por el grado de su desarrollo meneai y
el tiempo de maduración de las diversas facetas de la personalidad, de sus distin- por las posibilidades que corresponden a su edad. No obstante, es una ley general
tas propiedades. Mientras que unos procesos dei desarrollo ya han aportado sus que el nino, a diferencia dei animal, puede llegar en la imitación de las acciones
resultados y acabado su ciclo, otros procesos se encuentra sólo en el estadio de incelectuales mucho más aliá de los límites de su propia capacidad de realizar ope-
maduración. Un auténtico diagnóstico dei desarrollo no sólo debe abarcar los raciones intelectuales o acciones racionales. Esta diferencia entre el nino y el ani-
ciclos ya culminados dei desarrollo, no sólo sus frutos, sino también los procesos mal explica el por qué este último no es capaz de aprender en el sentido que
en fase de maduración. Lo mismo que yerra el hortelano si ai calcular la cosecha damos a esa palabra aplicada ai nino. El animal puede ser amaestrado única-

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mente, puede adquirir hábitos nuevos, puede, mediante el ejercicio y los entrena- !lo intelectual. Por tanto, al investigar lo que puede hacer el niõo por sí mismo,
mientos, perfeccionar su intelecto, pero no está en condiciones de desarrollar su investigamos el desarrollo del dia anterior, pero cuando investigamos lo que
mente en el verdadero sentido de la palabra, es decir, mediante el aprendizaje. Por puede hacer en colaboración determinamos su desarrollo del mafiana.
ello, todas las tentativas de conseguir mediante el aprendizaje que los animales La esfera de los procesos inmaduros, pero en via de maduración, configura la
superiores realicen funciones intelectuales nuevas, que no son propias de ellos y zona de desarrollo próximo del nióo 7 •
específicas para el hombre fracasan inevitablemente como, por ejemplo, el Explicaremos mediante un ejemplo cómo se determina la zona de desarrollo
intento de R. Yerkes de ensefiar a las crias dei mono el lenguaje humano o el de próximo. Supongamos que dos nifios de idêntica edad -ocho afios- poseen un
E. Tolman de educar y ensefiar conjuntamente a las crias del chimpancé con los desarrollo intelectual idêntico. Eso significa que ambos pueden resolver por sí
nifios humanos. mismos las tareas que, por su dificultad, corresponden a la edad estándar de ocho
Vemos, por tanto, que el nifio, valiéndose de la imitación, puede hacer en la afios. Determinamos de ese modo el nível real de su desarrollo intelectual. Conti-
esfera intelectual mucho más de lo que puede hacer en su propia actividad; nuamos investigando: con ayuda de procedimientos especiales intentamos averi-
vemos a sí mismo que su capacidad de imitar operaciones intelectuales no es ili- guar hasta qué punto son capaces los dos nifios de resolver tareas que sobrepasan
mitada, sino que se modifica con estricta regularidad en consonancia con el curso los límites marcados para las pruebas estándar de los ocho afios. Les ensefiamos
de su desarrollo mental, de modo que en cada etapa de edad existe para el nifio cómo debe resolverse el problema y observamos si pueden, recurriendo a la imita-
una determinada zona de imitación intelectual relacionada con el nível real de ción, dar con la solución. O bien, empezamos a resolverlo nosotros mismos y
desarrollo. dejamos que los nifios lo acaben. Otra variante es proponerles que resuelvan las
AI hablar de la imitación no nos referimos a una imitación mecánica, auto- tareas que salen de los límites de su edad intelectual en colaboración con otro
mática, sin sentido, sino a una imitación racional, basada en la comprensión de la nifio más desarrollado o, finalmente, les explicamos los princípios de la solución
operación intelectual que se imita. Es decir, por una parte restringimos el signifi- del problema, les hacemos preguntas orientativas, fraccionando en partes la tarea,
cado del término, lo referimos únicamente a la esfera de operaciones más o etc. Dicho brevemente, proponemos ai nifio que resuelva, con una u otra forma
menos directamente relacionadas con la actividad racional del nifio y, por otra,
de colaboración, las tareas que sobrepasan los límites de su edad mental. De esa
ampliamos el significado del término, empleando la palabra «imitación», apli-
manera determinamos hasta dónde llega la posibilidad de colaboración intelec-
cando a toda actividad que el nifio no realiza por sí sólo, sino en colaboración
tual par.a cada niõo y en cuánto sobrepasa el marco de su edad mental.
con un adulto u otros nifios. Todo cuanto un nifio no es capaz de realizar por sí
El resultado de la prueba demostró que uno de esos nifios resolvia, en colabo-
mismo, pero puede aprender bajo la dirección o la colaboración del adulto o con
la ayuda de preguntas orientativas, es incluído por nosotros en el área de la imita- ración, tareas estándar previstas para doce afios. La zona de desarrollo próximo
adelanta su edad mental en cuatro afios. El otro nifio, con ayuda de los demás,
ción.
Tal determinación, nos permite establecer el significado sintomático de la pudo llegar tan sólo a la edad estándar de nueve afios. Su zona de desarrollo pró-
imitación intelectual en el diagnóstico del desarrollo mental. Se comprende per- ximo se habia adelantado en un afio tan sólo.
fectamente que el nifio, por sí mismo, sin ayuda de otros, puede demostrar sus ya ,iSon iguales los dos nifios de la misma edad por el nível real alcanzado en su
maduras capacidades y aptitudes resolviendo las pruebas previstas en los test, desarrollo? La igualdad se limita indudablemente a la zona de funciones ya
habitualmente utilizados, con el fin de conocer el nível real de desarrollo intelec- maduras. Pero con relación a los procesos en vías de maduración uno de ellos se
tual, por cuanto se exige la solución personal de las tareas. adelanta ai otro en cuatro veces.
Como ya se ha dicho, no sólo tienen importancia los procesos ya maduros, Hemos procurado explicar el principio en el cual debe basarse el diagnóstico
sino también los que están en vías de maduración. Podemos establecer el desarro- de procesos y propiedades inmaduros en el ejemplo del desarrollo mental dei
llo mental dei nifio si determinam~s aquello que es capaz de imitar en el plano nifio.
intelectual, entendiendo esa expresión en el significado que le dimos antes. La De por sí se entiende que para determinar el desarrollo físico del nifio es del
investigación demuestra la estricta regulación genética entre lo que puede imitar todo inaplicable el método de investigación que acabamos de describir con rela-
el nifio y su desarrollo mental. Aquello que hoy puede realizar en colaboración ción ai desarrollo mental. Pero ese aspecto del desarrollo desde el punto de vista
con el adulto y bajo su dirección, podrá realizado por sí mismo el día de mafiana. de los princípios, se estudia del mismo modo que todos los demás. Nos interesa
Eso quiere decir que cuando esclarecemos las posibilidades del nifio para realizar conocer no sólo los límites ya conseguidos por el nifio en el crecimiento y en los
la prueba en colaboración, establecemos al mismo tiempo el área de sus funciones demás procesos que configuran su desarrollo físico, sino también cómo transcurre
intelectuales en el proceso de maduración que darán sus frutos en el próximo el propio proceso de su maduración que pondrá de manifiesto sus logros en el
estadio del desarrollo; de ese modo llegamos a precisar el nível real de su desarro- desarrollo posterior.

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No vamos a detenernos en determinar la zona de desarrollo próximo con por lo visto, radica en que la ensenanza se apoya no tanto en las funciones y pro-
relación a otros aspectos de la personalidad infantil. Nos limitaremos a explicar piedades ya maduras dei nino como en aquellas que están madurando. El período
únicamente su significado teórico y práctico. de maduración de las funciones correspondientes es el más propicio u óptimo
El valor teórico de ese principio diagnóstico radica en que nos permite pene- para el tipo adecuado de aprendizaje. Y se comprende si tomamos en cuenta el
trar en las conexiones internas dinámico-causales y genéticas que condicíonan el hecho de que el nino se va desarrollando a lo largo dei propio proceso de aprendi-
proceso dei desarrollo mental. Hemos dícho ya que el medio social origina todas zaje, y no termina un determinado ciclo dei desarrollo. El maestro no ensena ai
las propiedades específicamente humanas de la personalidad que el nino va nino lo que éste sabe hacer por sí mismo, sino aquello que no sabe, pero que
adquiriendo; es la fuente dei desarrollo social dei nino que se realiza en el proceso puede hacer si le ensenan y dirigen. El propio proceso de aprendizaje se realiza
de la interacción real de las formas «ideales» y efectivas. siempre en forma de colaboración dei nino con los adultos y constituye un caso
El origen inmediato dei desarrollo de las propiedades individuales, internas, particular de interacción de formas ideales y efectivas que mencionamos antes
de la personalidad dei nino es la colaboracíón (damos a esa palabra el más amplio como una de las leyes más generales dei desarrollo social dei nino.
de los sentidos) con otras personas. Así, pues, cuando aplicamos el principio de la En uno de los últimos capítulos dei presente trabajo expondremos con mayor
colaboración para establecer la zona de desarrollo próximo obtenemos la posibili- detalle y concreción el problema de las relaciones entre el aprendizaje y el desa-
dad de investigar directamente el factor más determinante de la maduración inte- rrollo aplicado a la edad escolar y a la ensefianza escolar. Sin embargo, ya ahora
lectual que culminará en los períodos de edad próximo y sucesivo de su desarrollo. debe ser evidente para nosotros que como el aprendizaje se apoya en procesos
El significado práctico dei principio diagnóstico dado está vinculado con el inmaduros, pero en vías de maduracíón, y como toda la esfera de dichos procesos
problema de la ensenanza. En uno de los últimos capítulos dei presente trabajo está incluída en la zona de desarrollo próximo, los plazos óptimos de aprendizaje,
trataremos de esclarecer esa cuestiónª. Por ahora nos limitaremos a estudiar su tanto para el conjunto de los ninos, como para cada uno de ellos, se determinan
elemento inicial y más importante. Sabemos que en el desarrollo dei nino existen en cada edad por la zona de su desarrollo próximo.
plazos óptímos para cada tipo de aprendízaje. Eso significa que sólo en determi- Por esta razón tíene tanta importancia práctica la zona de desarrollo próximo.
nados períodos de edad el aprendizaje de una asignatura dada, de los conocimien- La determinacíón dei nível actual de desarrollo, así como de la zona de desa-
tos dados de los hábitos y aptitudes resulta más fácil, provechoso y productivo. Es rrollo próximo suele denomínarse diagnóstico normativo de La edad. Su misión
una circunstancia que durante mucho tiempo no se tuvo en cuenta. Se ha esta- consiste en mostrar con ayuda de normas o estándar de edades el estado actual
blecido primeramenre el límite inferior dei plazo óptimo de aprendizaje. Es bien dei desarrollo, que se caracteriza tanto por el proceso ya maduro como por el
sabido que a un bebé de cuatro meses no se le puede ensenar a hablar, ní leer y inmaduro. A diferencia dei diagnóstico sintomático, basado únicamente en el
escribir a un nino de dos anos, porque a esa edad no ha madurado para tal ense- establecimíento de indícios externos, el diagnóstico que ciende a la determinación
nanza, es decir, no se han desarrollado en él, como premisas, las propiedades y dei estado interno dei desarrollo que se revela en estos indícios suele por analogía
funciones imprescindibles para el aprendizaje dado. Ahora bien, de existir tan con las cíencias médicas denominarse diagnóstico· clínico.
sólo el límíte inferior de posibilidad de aprendizaje en una edad determinada, El principio general de todo diagnóstico científico dei desarrollo es el paso
cabría suponer que cuanto más tarde se iniciara el aprendizaje correspondiente, dei diagnóstico sintomático, basado en el estudio de los complejos de síntomas
más fácil sería aprender para el nino y, por tanto, más fructífero el estudio, ya que dei desarrollo infantil, es decir, de sus indícios, ai diagnóstico clínico, basado en
a edades más tardías se incrementa la madurez de las premisas imprescindibles el estudio dei curso interno dei proceso dei desarrollo. Gesell considera que los
para ello. datos normativos no deben aplicarse mecánicamenre o de manera psicométrica
Se trata de una suposición errónea. Si ai nifio le empiezan a ensenar el len- tan sólo, que además de medir ai nino debemos interpretado.
guaje a los tres anos y a los doce a leer y escribir, es decir, demasiado tarde, se La medición, la comparacíón, la determinación de los síntomas dei desarrollo
encontrada en condiciones desfavorables. Una enseftanza demasiado tardía con los estándar es sólo un medio para establecer el diagnóstico dei desarrollo.
resulta igual de difícil y poco fructífera para el nifio que la demasiado temprana. Para Gesell, el diagnóstico dei desarrollo no debe consistir en la mera obtención
Cabe suponer que existe también un umbral superior de plazos óptimos de de datos mediante los test y las medíciones. El diagnóstico dei desarrollo es una
aprendizaje en relación con el desarrollo infantil. forma de estudio comparativo con el concurso de normas objetivas como puncos
·Cómo podemos explicar el hecho de que un nino de tres anos dotado de un de partida. Además de sintético es analítico.
may~r grado de madurez, de memoria, comprensión, motricidad y otras propie- Los datos de las pruebas y mediciones configuran una base objetiva para la
dades, que son las premisas indispensables para el aprendizaje dei lenguaje, lo asi- valoración comparativa. Los esquemas dei desarrollo nos proporcionan las medi-
mile con mayor dificultad y menos provecho que un nifio de afio y media con un das dei desarrollo. El diagnóstico, en el verdadero sentido de la palabra, debe
grado indudablemente menor de madurez de dichas premisas? La causa de ello, basarse en una incerpretación crítica y prudente de los datos obtenidos desde

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fuentes diversas; ha de apoyarse en todas las manifestaciones y hechos dei proceso Notas de la edición rusa
de madurez. La concepción sintética, dinámica, dei conjunto de manifestaciones,
que llamamos personalidad, entra de lleno en el marco de la investigación. Claro ' Capítulo destinado ai libro de psicologia infantil (por edades) en el cual estuvo trabajando
está que no podemos medir con plena exactirud los rasgos de la personalidad. Vygotski en los últimos anos de su vida (1932-1934). Tomado dei archivo familiar dei autor. El
Incluso nos cuesta trabajo definir lo que es la personalidad, pero desde el ángulo primer párrafo dei capítulo se publicó algo resumido en la revista «Problemas de psicologia», 1972,
n.0 2. El capítulo completo se publica ahora por primera vez.
dei diagnóstico dei desarrollo -dice Gesell- debemos estar atentos a cómo se ' Vygotski se refiere ai paso de la primera edad escolar a la adolescencia.
forma y madura. ' «Con roda vida empieza ai mismo tiempo la muerte» (F. Engels). Alude a lo dicho por Engels
Si nos limitamos sólo a determinar y medir los síntomas dei desarrollo, jamás «Vivir significa morir» (C. Marx y F. Engels, «Obras Completas», t. 20, pág. 611, ed. rusa).
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saldremos de los límites de una constatación puramente empírica de todo que ya Hemos de sefialar que en los capítulos dei libro «Paidologla dei adolescente» que se publican
es conocido por las personas que observan ai nifio. En el mejor de los casos en el presente tomo, Vygotski no consideraba todavia como estable la edad adolescente; ucilizaba
con frecuencia los conceptos «edad de transición» y «edad de la adolescencia» como sinónimo.
podremos sólo precisar dichos síntomas y comprobarlos por la medición, pero no ' En los manuscritos de Vygotski los períodos críticos están constituídos por rres fases: precrí-
podremos explicar los fenómenos que observamos en el desarrollo dei nifio ni tica, crítica y poscrítica; en los estables se distinguen dos estadios: primero y segundo.
prever el curso ulterior dei desarrollo ni sefialar qué medidas de carácter práctico 6
«Mi relación con mi medio es mi conciencia» (C. Marx y F. Engels, «Obras completas», t. 3,
han de aplicarse ai nifio. Un diagnóstico tan estéril en el sentido explicativo, prác- pág. 20, ed. rusa).
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tico y previsor puede compararse con los diagnósticos que hacían los médicos EI concepto de zona de desarrollo próximo, introducido por Vygotski, tiene gran importancia
desde el punto de vista general por hallarse muy vinculado con su concepción de la interrelación
cuando imperaba la medicina sintomática. Si el enfermo se quejaba de la tos, el entre la ensefianza y el desarrollo. El método para diagnosticar la zona de desarrollo próximo
médico diagnosticaba: la enfermedad es la tos; si se quejaba de dolores de cabeza, empezó a estudiarse sólo en la última década; pero hasta ahora no ha sido suficientemente elabo-
el médico anotaba: la enfermedad es el dolor de cabeza. Un diagnóstico seme- rado.
jante es, de hecho, baldío, porque no afiade nada nuevo a lo que ya sabe e! • Vygotski ai parecer ruvo intención de dedicar a este problema un capítulo especial, pero no
consiguió realizarlo.
paciente, se limita a devolverle sus propias quejas con etiqueta científica. Un
• Los problemas sobre el diagnóstico dei desarrollo fueron expuesros por Vygotski con mayor
diagnóstico huero no explica nada de los fenómenos observados, nada predice detalle en el libro: «Diagnóstico dei desarrollo y clínica paidológica de la infancia difícil» (t. 5,
respecto a su curso ulterior ni proporciona ningún consejo práctico ai paciente. págs. 257-321).
Un diagnóstico auténtico debe explicar y pronoscicar y dar una recomendación
práctica fundamentada científicamente.
Lo mismo sucede con el diagnóstico sintomático en psicología. Si se presen-
tan en la consulta con un nifio quejándose de que va retrasado en su desarrollo
intelectual, que tiene mala memoria y tarda en comprender y el psicólogo, des-
pués de la investigación, diagnostica: bajo coeficiente de desarrollo intelectual
-retraso mental-, tampoco explica nada, nada predice ni presta ninguna ayuda
práctica ai igual que el médico que diagnostica que el paciente tose.
Cabe decir, sin exageración alguna, que todas, absolutamente todas las medi-
das prácticas destinadas a proteger el desarrollo, la educación y el aprendizaje dei
nifio necesitan indispensablemente conocer e! diagnóstico dei desarrollo ya que
están relacionados con los rasgos peculiares de una u otra edad. La aplicación dei
diagnóstico dei desarrollo a la solución de múltiples y diversas tareas prácticas se
determina en cada caso concreto por el grado de su elaboración científica y las
demandas que !e plantea la solución de cada tarea práctica, concreta9 •

272 273
El primer afio 1

2. El período postnatal

El desarrollo dei nifio empieza por e! acto crítico dei nacimiento y la edad
crítica que le sigue, que se denomina postnatal. En el momento dei parto, el
nifio se separa físicamente de la madre, pero, debido a una serie de circunstan-
cias, en este momento no se produce todavía su apartamiento biológico de ella.
Durante mucho tiempo, el nifío sigue siendo un ser biológicamente dependiente
en sus principales funciones vitales. A lo largo de ese período, la actividad y la
propia existencia dei nifio tienen un carácter tan peculiar que este mero hecho
permite considerar el período postnatal como una edad especial, dotada de todos
los rasgos distintivos de la edad crítica.
La singularidad principal de esta edad radica en la peculiar situación dei
desarrollo, ya que el nifio, físicamente separado de la madre en el momento dei
parto, continúa ligado a ella biológicamente. A causa de ello, toda la existencia
dei nifio en el período posmatal diríase que ocupa una posición intermedia entre
el desarrollo uterino y los períodos sucesivos de la infancia postnatal. El período
postnatal viene a ser el eslabón que une el desarrollo uterino y el extrauterino,
pues coinciden en él los rasgos de uno y de otro. Diríase que dicho eslabón cons-
tituye una etapa de transición de un tipo de desarrollo a otro fundamentalmente
distinto dei primero.
La índole rransitoria o mixra de la vida dei nifio en el período postnaral se
destaca en algunas particularidades esenciales de su existencia.
Empezaremos por la alimentación. Cuando el nifio nace varía bruscamente
su forma de alimentarse. S. Bernfeld dice que unas horas después dei nacimiento
e! mamífero de un ser capaz de respirar en el agua con temperatura variable, ali-
mentado por ósmosis, como un parásito, se convierte en un ser que respira el aire
con temperatura constante y alimentación líquida. Según Ch. Ferenzy, el nifio de
endoparásiro se convierte, después de nacer, en exoparásito. Según el investigador
mencionado ai igual que el ambiente físico dei recién nacido es, hasta un cierto
punto, intermedio entre el medio dei feto (placenta) y el medio de la infancia
posterior (cuna), así rambién su comunicación es, en parte, una continuación dei
vínculo entre el feto y la embarazada. Aunque ya no existe la conexión física
directa entre el nifio y la madre, él sigue alimentándose de ella.
En efecto, la alimentación dei recién nacido es mixra. Por una parte se ali-
menta ai modo de los animales: percibe los estímulos externos, responde a ellos
con movimientos adecuados que le ayudan a apresar y asimilar el alimento. Todo
su aparato digestivo y rodo el complejo de funciones sensomotoras de que dis-

275
pone desempenan e! papel principal en la alimentación. El nino se nutre dei ducta dei feto cuyo estado habitual, en tanto en cuanto cabe suponerlo, se parece
calostro de su madre, luego de su leche, es decir, con e! producto interno de su más que nada ai sueno. Desde el punto de vista genético, e! sueno es la conducta
organismo. Por tanto, la alimentación dei recién nacido viene a ser una forma de vegetativa más primitiva, antecede a la vigília que procede de él. El suefio dei
transición, una especie de eslabón intermedio entre la alimentación intrauterina y recién nacido, ai igual que su alimentación, ocupan en e! desarrollo un lugar
la extrauterina. intermedio entre e! estado embrional y postnatal.
Detectamos sin dificultad ese mismo carácter intermedio y dual en la forma Y, finalmente, las funciones animales dei recién nacido demuesrran con toda
básica de su existencia que se distingue, ante todo, por una insuficiente diferen- evidencia que e! nino de esa edad se encuentra en e! límite dei desarrollo uterino
ciación dei sueno y la vigília. Las investigaciones demuestran que los recién naci- y extrauterino. Posee, por una parte, una serie de reacciones motoras en respuesta
dos pasan durmiendo e! 80% dei riempo. Su sueno es polifásico y ésta es su a estímulos internos y externos. Por otra, carece en absoluto de la peculiaridad
característica principal. Períodos breves de sueno alternan con islotes de vigília básica dei animal: la capacidad de moverse por sí mismo en e! espacio. Posee la
intercalados en ellos. E! propio suefio no está suficientemente diferenciado de la capacidad de moverse, pero no puede desplazarse en e! espacio sin la ayuda de los
vigília, por ello suele ser frecuente en e! recién nacido un estado intermedio entre adultos. E! hecho de que lo lleve su madre, es un indicio más de su posición
la vigilia y e! sueno más parecido ai adormecimiento. Pese a que e! suefio es más i~termedia entre e! movimiento propio dei feto y dei nino que intenta ponerse de
prolongado, las observaciones de Ch. Bühler y H. Hetzer demuestran que sus pie.
períodos son muy cortos, e! sueno continuo de nueve-diez horas empieza a partir Las peculiaridades motoras dei recién nacido sugieren diversos paralelismos
dei séptimo mes tan sólo. En los rres primeros meses de vida, e! promedio de biológicos. F. Doflein divide en cuatro grupos a las crías de los mamíferos por la
períodos de sueno es de doce. disminución de su dependencia extrauterina de la madre. Sitúa en primer lugar a
E! sueno dei recién nacido se distingue, en lo fundamental, por ser inquieto, las crías marsupiales que las madres alojan en las bolsas externas donde inician su
ligero y discontinuo. E! recién nacido, cuando duerme, hace muchos movimien- ninez. Diríase que en este fenómeno se manifiesta anatómicamente, aunque en
tos impulsivos, llega, incluso, a comer dormido. Este hecho vuelve a demostrar forma tosca, e! estadio de transición dei desarrollo intrauterino a la existencia
que e! sueno y e! estado de vigilia están poco diferenciados en e! recién nacido, independiente. En segundo lugar están las crías de los animales de cubil, desvali-
quien puede dormir con los ojos semiabiertos y permanecer con ellos cerrados en das cuando nacen, frecuentemente ciegas, cuya infancia transcurre en la guarida;
estado de vigilia como si estuviese adormecido. Según testimonio de D . Canes- una mención más ai paso dei seno materno ai mundo exterior. Sitúa en tercer
rrini, en la curva dei pulso cerebral dei recién nacido no se diferencia claramente lugar las crías de pecho llevadas por la madre. Todas las crías mencionadas poseen
e! sueno de la vigília. El criterio dei sueno, que nos proporcionan las observacio- instintos prensiles. En último lugar están las crías que empiezan a correr tan
nes dei sueno dei adulto o ninos mayores de seis meses, no es aplicable para las pronto como nacen y se alimentan, además de la leche materna, de vegetales.
primeras semanas de vida. Observamos en e! nino recién nacido diversos movimientos relacionados filo-
Podemos decir, por tanto, que e! general estado vital dei recién nacido es de genéticamente con los reflejos prensiles dei tercer grupo de mamíferos. Cuando la
adormecimiento, dei que se van destacando gradualmente, y por breve espacio de mona tiene una cría ésta se agarra con las cuatro extremidades a la piei de la
tiempo, e! sueno y la vigília. Por esta razón, muchos investigadores, como J. Ler- madre y se cuelga bajo su pecho con la espalda hacia abajo; permanece en seme-
mit y orros, llegan a la conclusión de que en los primeros días de su vida exrraute- jante postura cuando duerme y también en estado de vigília. Cuando la madre se
rina e! nino continúa su existencia uterina y conserva sus rasgos psíquicos. Si uni- desplaza, la cría sigue aferrada a ella. En este caso e! mecanismo funcional parece
mos a esta opinión e! hecho de que e! bebé conserve, tanto durmiendo como en expresar la nueva dependencia de la cría recién nacida de la madre, que en las
estado de vigilia, la postura embrional, comprenderemos sin dificultad la índole marsupiales se manifiesta de otro modo.
intermedia de su actividad vital. La postura favorita dei bebé dormido es la En el nifio recién nacido observamos movimientos afines a ese reflejo. Si
embrional y suele conservaria en sus estados de vigília tranquila. Tan sólo a los colocamos en su mano un dedo o cualquier otro objeto alargado, e! nifio lo aga-
cuatro meses se observan posturas diferentes durante e! sueno. rra con tanta fuerza que se le puede alzar ai aire y mantenerle en esa posición alre-
E! significado de tal peculiar estado vital no sugiere ninguna duda respecto a dedor de un minuto. Es evidente la similitud de ese reflejo con e! reflejo prensil
su naturaleza. En e! vientre de la madre la actividad vital dei nino se limita casi de la cría dei mono. E! mismo significado tiene la reacción de MORO, conocido
por entero a las funciones vegetativas y las animales se reducen ai mínimo; pero e! como reflejo de los brazos en cruz que se produce a causa de una conmoción
sueno es también un estado donde pasan a primer plano los procesos vegetativos cerebral: las piernas y los brazos se separan simétricamente y luego vuelven a jun-
con una mayor o menor inhibición de las funciones animales. EI sueno dei recién tarse en forma circular. E! recién nacido responde con los mismos movimientos a
nacido demuestra la relativa supremacía de su sistema vegetativo. Es de suponer todo estímulo inesperado y brusco: se trata de una reacción de miedo que se
que la abundancia y frecuencia de su suefio continúa en cierta medida la con- expresa en movimientos prensiles. Según A. Peiper las reacciones de miedo son

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iguales ai reflejo prensil que es común en el ser humano y en el mono. Así, pues, el desarrollo infantil. E! nacimiento, un acto tan evidente e indudable de desarro-
en esos movimientos arcaicos, primitivos, bailamos las huellas dei peculiar estadio llo cualitativo, es para ellos una simple etapa en la evolución sucesiva dei desarro-
de la dependencia biológica dei recién nacido de la madre, que perdura después llo uterino y extrauterino. Los partidarios de dicha concepción admiten el carác-
dei nacimiento y es común a todos los mamíferos. ter sucesivo y la relación entre los estadios dei desarrollo, pero no reconocen el
Y, por fin, una prueba directa e indudable de que el período postnatal debe salto dialéctico que supone para e! nino el paso de un tipo de desarrollo a otro.
considerarse como un período de transición entre el desarrollo uterino y extraute- Para Gesell la deducción más general que puede hacerse de las investigaciones
rino es la siguiente: el desarrollo embrional de los últimos meses, en caso de parto sobre ninas prematuros e hipermaduros se reduce a que el desarrollo dei compor-
prematuro, puede proseguir en condiciones extrauterinas, lo mismo que en casos tamiento está regulado en orden ontogénico, independientemente de la fecha de
de partos demorados y aplazados los primeros meses postnatales pueden transcu- nacimiento; supone que existe un substrato sólido de desarrollo sobre el cual no
rrir en condiciones de desarrollo uterino.
puede influir de modo especial e! momento dei nacimiento. Por ello, e! carácter
A veces, el nino nace pasado el plazo normal. Se considera que la gestación
general de la curva de desarrollo es la misma para los ninos que nacen en e! plazo
normal equivale a nueve meses de sol o a diez ]unas (doscientos ochenta días),
normal como para los prematuros. Dicho más sencillamente, un nino prematuro,
pero un parto prematuro o tardío puede sufrir variaciones en uno u otro sentido
pese a no haber terminado el período de su gestación en el útero materno, conti-
que llegan, en ocasiones, a cuarenta días. El nacimiento pue9e producirse a partir
núa desarrollándose como un feto durante un cierto tiempo.
dei día doscientos cuarenta hasta el trescientos veinte, contando desde la última
menstruación. En casos muy excepcionales, el embarazo se prolonga hasta el día Creemos que esa opinión no es consistente. Está fuera de toda duda la pro-
trescientos veintiséis. Vemos, por tanto, que la fecha de nacimiento de ninos con funda conexión que existe entre los últimos meses dei desarrollo uterino y los pri-
capacidad vital oscila, aproximadamente, en unos cuatro meses. meros meses postnatales. Hemos procurado explicaria mediante el análisis de
~Qué datos nos proporciona el desarrollo de ninos prematuros e hiperma- algunas importantísimas peculiaridades dei recién nacido. La simple observación
duro? Cabe decir brevemente que uno o dos meses más de desarrollo extrauterino dei feto moviéndose en el seno materno nos demuestra ya que su vida en e! perí-
dei nino prematuro, lo mismo que uno o dos meses más de desarrollo uterino, no odo embrional dei desarrollo no se limita tan sólo ai proceso vegetativo. La indu-
producen modificaciones esenciales en el desarrollo posterior. Eso significa que dable continuidad dei desarrollo no es más que el fondo sobre el cual destaca no
los dos últimos meses de desarrollo uterino y los dos primeros meses de desarrollo tanto la similitud, como la diferencia entre el estado embrional y el postnatal.
extrauterino se hallan tan estrechamente vinculados entre sí por la propia natura- Como toda transición, el período postnatal significa, ante todo, una ruptura con
leza que ambos períodos resultan ser equivalentes, valga la expresión. Según los el pasado y e! inicio de lo nuevo.
datos proporcionados por Gesell, el nino hipermaduro se desarrolla desde el prin- En este apartado no vamos a describir cói'i'deta'Ile' i~ génesis y la dinámica de
cipio con mayor rapidez. Eso significa que un mes más en e! útero materno ace- la nueva formación básica que aparece en el período postnatal. Para nuestros fines
lera su desarrollo extrauterino. El coeficiente de desarrollo intelectual de ese nino basta con definir esta nueva formación, hacer una somera descripción de la
debe calcularse teniendo en cuenta e! mes suplementaria transcurrido en el útero misma e indicar que posee todos los rasgos típicos de una formación nueva de las
materno. edades críticas, senalando e! inicio dei desarrollo ulterior de la personalidad dei
AI igual, el bebé prematuro posee capacidad vital incluso si ha pasado en el nifi.o.
seno materno 3/4 partes dei plazo previsto por la naturaleza. Los mecanismos dei Si quisiéramos establecer, en términos generales, la nueva formación central y
comporcamiento están preparados para actuar a los siete meses aproximada- básica dei período postnatal que surge por primera vez como producto de ese
mente; en los últimos dos meses el ritmo de su desarrollo se aminora un tanto. peculiar estadio de desarrollo y que es el momento inicial dei desarrollo posterior
De ese modo se garantiza la supervivencia en caso de parto prematuro. El nino de la personalidad, podríamos decir que esta nueva formación es la vida psíquica
prematuro se parece a un recién nacido normal en mucha mayor medida de lo individual dei recién nacido. Hay dos momentos que debemos sefialar en esa for-
que cabía esperar. Sin embargo, se debe corregir un tanto e! coeficiente dei desa- mación nueva: la vida es inherente ai nino ya en el período dei desarrollo embrio-
rrollo intelectual dei nino prematuro, pues sabemos que en los dos primeros nal, lo nuevo que surge en e! período postnatal es que esa vida se convierte en
meses de desarrollo extrauterino se ha desarrollado a costa de un período embrio- existencia individual, se separa dei organismo en cuyo seno fue engendrada y,
nal no acabado. A la pregunta sobre si el nino prematuro tiene notables diferen- como toda existencia individual dei ser humano, está inmersa en la vida social de
cias en el desarrollo mental, podemos contestar negativamente 2 • las personas que le rodean. Este es e! primer momento. El segundo consiste en
Creemos que los estudios de ninos prematuros e hipermaduros confirman que esa vida individual por ser la primera forma de existencia dei nifio, la más
plenamente la tesis de que el período postnatal es transitaria. Sin embargo, consi- primitiva socialmente es, ai mismo tiempo, psíquica, ya que sólo la vida psíquica
deramos errónea la conclusión de los parcidarios de la teoría evolucionista sobre puede ser parte de la vida social de las personas que rodean ai nifio.

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E! contenido de la vida psíquica dei recién nacido fue objeto de grandes polé- Además, la comparación dei recién nacido normal con los anencéfalos
micas y divergencias, ya que resultaba imposible hacer una investigación directa demuestra que tan sólo en las manifestaciones reflejas más primitivas no se obser-
de su psique. Los poetas, los filósofos y los psicólogos tienden a conferir un con- van diferencias entre ambos. Una comparación más detallada y sutil demuestra
tenido demasiado complejo a la psique dei recién nacido. Shakespeare, por boca que el nifio sin sectores superiores dei cerebro carece de movimientos expresivos.
dei rey Lear, interpreta con profundo pesimismo e! primer grito dei recién Creemos por ello que un recién nacido normal no.es simplemente un ser espino-
nacido. medular, como lo definió R. Virjov, ni tampoco puramente paleencefálico, es
decir, un ser cuya vida está regida sólo por el encéfalo arcaico. Cabe suponer que
Lloramos ai nacer el encéfalo nuevo participa de algún modo, ya desde el principio, en el comporta-
Nos da tristeza miento dei recién nacido (K. Koffka). Algunos investigadores opinan que el gran
La estúpida comedia desvalimiento dei nino en comparación con las crías de los animales se debe a
Emprender... que los mecanismos arcaicos cerebrales dei nifio resultan menos independientes
A. Schopenhauer adjudicaba un sentido análogo ai grito infantil que era para en el funcionamiento debido a su conexión con los sectores aún inmaduros dei
él un argumento en favor dei pesimismo, una prueba de que el sufrimiento pre- encéfalo nuevo (N. M. Schelovánov).
valece ai comienzo mismo de la existencia. E. Kant considera que el llanto dei Así, pues, el estado dei sistema nervioso dei recién nacido no excluye en abso-
recién nacido es una protesta dei espíritu humano contra su prisión en los grille- luto la posibilidad de que tenga vida psíquica; nos obliga a suponer, más bien, la
tes de la sensualidad. existencia de rudimentos psíquicos, aunque totalmente distintos de la psique
Los investigadores de la escuela reflexológica niegan la existencia de toda vida desarrollada dei adulto y de los nifios mayores. La vida psíquica vinculada princi-
psíquica en el recién nacido, consideran que es un aucómata vivo que percibe y palmente con los centros subcorticales y una corteza todavía inmadura en el sen-
actúa en virtud exclusivamente de ciertas conexiones nerviosas, que carece por tido estructural y funcional es diferente, como es lógico, de la vida psíquica que
es posible con un sistema nervioso central bien desarrollado y maduro. El argu-
completo de todo cuanto pueda parecer psique.
mento decisivo a favor de la existencia de rudimentos psíquicos en el recién
Hoy día, sin embargo, la inmensa mayoría de los investigadores reconocen
nacido es el siguiente hecho: poco después dei nacimiento observamos en el nifio
dos tesis fundamentales: 1) el recién nacido posee en el grado más primitivo rudi-
los mismos procesos básicos vitales que en los nifios de mayor edad y en los adul-
mentos de vida psíquica, y 2) esa vida psíquica es de una índole muy particular.
tos guardan relación con los estados psíquicos. Por ejemplo, la expresividad de los
Examinemos, pues, ambas tesis.
movimientos que ponen de manifiesto sus estados psíquicos de alegría o euforia,
Los que niegan la existencia de la vida psíquica en el recién nacido lo argu-
de dolor y pena, de ira y miedo o susto, de asombro o reflexión. Incluimos entre
mentan habitualmente por el hecho de que la mayoría de sus centros cerebrales es
ellos los movimientos instintivos dei recién nacido provocados por el hambre, la
inmadura, y lo es, sobre todo, la corteza cerebral que, como es sabido, está estre-
sed, la saciedad, la satisfacción, etc. Las formas en que se revelan esos dos grupos
chamente vinculada con la actividad de la conciencia. Recalcan el hecho de que el
de reacciones nos obligan a reconocer que existen a esa edad manifestaciones psí-
nifio nacido sin corteza cerebral no se diferencia dei nifio normal en sus más pri- quicas primitivas.
mitivas manifestaciones vitales, ai menos en los primeros días de su existencia. Pero esa vida psíquica, como hemos dicho ya, se diferencia grandemente de
La inmadurez dei sistema nervioso central dei recién nacido es indudable. Sin una vida psíquica más desarrollada. Exponemos a continuación sus diferencias
embargo, hay dos momentos que nos obligan a reconocer como inconsistente fundamentales.
dicho argumento. Estamos habituados a considerar que la corteza cerebral es el W. Stern supone que el recién nacido posee, además de lo~ reflejos, unos ves-
habitáculo de todas las manifestaciones de la conciencia y como en el recién tigios primarios de conciencia que se convierten muy pronto en una intensa y
nacido ese órgano todavía no funciona, deducimos que el bebé carece de toda multifacética vida psíquica. Como es lógico, sólo podemos hablar dei estado
conciencia. Nuestra deducción sería correcta si estuviera demostrado que todas rudimentario de la vida psíquica dei recién nacido; debemos excluir de ella fenó-
las manifestaciones de nuestra conciencia están relacionadas con la corteza cere- menos propiamente intelectuales y volitivos de la conciencia. No existen en el
bral, pero los hechos de que disponemos demuestran que eso no es dei todo recién nacido ideas innatas ni percepción real, es decir, la comprensión de objetos
cierto. La corteza cerebral está relacionada, según parece, tan sólo con las mani- y procesos externos ni, finalmente, apetencias o aspiraciones conscientes. Lo
festaciones de las formas superiores de la actividad consciente, pero la vida de único que podemos admitir con algún fundamento es la existencia de estados de
nuestras atracciones, instintos y afectos más simples depende, probablemente, de conciencia nebulosos, confusos, en los cuales lo sensitivo y emocional se hallan
forma más directa, de los centros subcorcicales que, en cierta medida, ya funcio- fundidos a tal punto que cabría calificarles de estados sensitivos emocionales o
nan en el recién nacido. estados de sensaciones marcadas emocionalmente. La existencia de estados emo-

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cionales gratos o desagradables se manifiesta ya en los primeros días de la vida dei estructural de la separación de la figura y e! fondo es, ai parecer, la peculiaridad
nifio, en la expresión de su rostro, la entonación de sus gritos, etc. más primitiva de la vida psíquica, e! punto de partida para e! desarrollo posterior
Ch. Bühler caracteriza de modo similar fa vida psíquica dei recién nacido. E! de la conciencia.
primer contacto dei bebé coo la madre es a tal punto estrecho que valdría hablar Podemos hacernos así una primera idea general de la vida psíquica dei recién
más bien de existencia fundida que de contacto. Igual que e! nacimiento significa nacido. Nos resta por sefialar las consecuencias de ese nível de la vida psíquica en
que e! nifio se separa tan sólo físicamente de la madre, también su psique va la conducta social dei nino. Se comprende fácilmente que el recién nacido carece
conociendo poco a poco los estímulos que influyen sobre él, como algo que pro- de toda forma específica de comportamiento social. Las investigaciones de Ch.
cede de objetos determinados dei mundo exterior. AI principio, según parece, la Bühler y H. Hetzer demuestran que la primera comunicación dei nifio coo un
vivencia dei bebé corresponde más bien a estados que a objetos, si vale formular adulto sobrepasa los límites dei período postnatal. Para una verdadera comunica-
así la insuficiente objetividad de sus impresiones. Resulta difícil determinar hasta ción son absolutamente imprescindibles los procesos psíquicos gracias a los cuales
qué edad simplemente percibe e! movimiento, e! cambio de lugar, etc., y cuando, el nifio «toma conciencia» de que alguien le cuida y por ello reacciona ante dicha
además de percibirlo, empieza a sentir que alguien se ocupa de él. Creemos que persona de manera distinta que ante todos los demás. Pasado e! período postnatal
en e! primer mes de vida no existe para e! bebé nada ni nadie, que todos los estí- puede hablarse coo cierta seguridad de impresiones y reacciones sociales dei nifio
mulos y su entorno soo para él un estado subjetivo únicamente. de dos-tres meses; en el período postnatal e! nifio en su aspecto social se caracte-
Disponemos, por tanto, de dos momentos esenciales que caracrerizan la riza por una pasividad total, tanto en su conducta como en su conciencia, no hay
peculiaridad de la vida psíquica dei recién nacido. E! primero de ellos se refiere a nada que demuestre una vivencia social como tal. Ello nos permite considerar el
la supremacía exclusiva de vivencias no diferenciadas, no fraccionadas, que repre- período posrnatal, destacado hace ya tiempo por todos los biólogos, como una
sentan, por decido así, una fusión de atracción, afecto y sensación. E! segundo peculiar etapa de edad dei desarrollo social dei nifio.
momento caracteriza la psique dei recién nacido como algo que no separa su exis- La vida psíquica dei recién nacido posee todos los rasgos típicos de las forma-
tencia ni sus vivencias de la percepción de las cosas objetivas, que no distingue ciones nuevas en las edades críticas. Como ya dijimos, las formaciones nuevas de
todavía los objetos sociales y físicos. Nos queda por sefialar un tercer momento ese tipo no acaban de madurar, soo provisionales, transitorias, desaparecen en la
que determina la psique dei recién nacido en su relación con e! mundo exterior. siguiente edad estable. ~Cómo es, por tanto, la formación nueva dei período post-
Sería erróneo suponer que e! recién nacido percibe el mundo como un caos natal? Es una vida psíquica peculiar, relacionada sobre todo q:m. los. sectores sub-
de sens:&ciones disgreg:id:i..ç, incoherentes, aish,da~: orgánicas internas, de tempera- corricales dei cerebro'. :t-:J? se_c:e>~~er;v:a, como tal, es decir, como una adquisición
tura, ópticas, auditivas, tácriles, etc. La invesrigación demuestra que las percep- sólida para afios venideros. Florece y se agora en los estrechos marcos temporales
ciones independientes, fraccionadas, corresponden a una etapa de desarrollo que abarca el período postnatal. Sin embargo, no desaparece sin dejar
mucho más rardía (K. Koflka). Más tarde todavía aparece en e! desarrollo la posi- huella, como un episodio fugaz dei desarrollo infantil. En el curso ulterior dei
bilidad de separar algunos componentes de la percepción integral en forma de desarrollo pierde tan sólo su exisrencia independiente, se integra como instancia
sensaciones. Las percepciones iniciales dei nifio producen una impresión indivisi- subordinada en las formaciones nerviosas y psíquicas de nível superior.
ble dei conjunto de la situación donde no solamente no se diferencian los Los límites dei período postnatal siguen siendo muy discutibles, algunos
momentos objetivos aislados de la situación, sino que tampoco están diferencia- científicos los fijan en un mes (K. Leshley, Troizki, Gutinel); otros, como K. Vi-
dos aún los elementos de la percepción y de los sentidos. Es digno de sefialar que rordt, los reducen a una semana. Suele considerarse que la cicatrización dei
el recién nacido, mucho antes de reaccionar a los elementos aislados de la situa- ombligo, la caída dei cordón umbilical, la abliteración dei conducto de Batalov y
ción, percibidos por separado, reacciona a un todo complejo de matiz emocional. la vena umbilical marcan e! fin de ese período. Finkelshtein y Reis consideran que
Por ejemplo, el rostro de su madre, sus movimientos expresivos provocan en el su límite superior coincide con la recuperación dei peso inicial dei nifio después
nifio una reacción muy anterior a su capacidad de percibir aisladamente alguna de la pérdida fisiológica (dei día 10 ai 21) . P. P. Blonski opina también que dicho
forma, color o magnitud. En la percepción inicial dei recién nacido todas las período finaliza ai séptimo día postnatal, cuando termina la pérdida fisiológica y
impresiones exteriores están indisolublemente unidas con e! afecto que les matiza comienza el aumento de peso. También compartimos la opinión de M. Maslov,
o el tono sensitivo de la percepción. El nifio percibe antes lo afable o amenazador, para quien es poco oportuno situar e! límite de esa etapa en la caída de la cosera
o sea, en general, lo expresivo, que los elementos objetivos de la realidad exterior. umbilical o la ablireración dei conducto de Baralov que no se reflejan para nada
Podemos formular dei siguiente modo la ley básica que regula la percepción en el estado general dei recién nacido. Maslov supone que para determinar dicho
dei recién nacido: ai principio la percepción amorfa de toda la situación confi- período debemos tomar en consideración el conjunto de indicios y peculiaridades
gura un fondo sobre el cual destaca para e! nifio un fenómeno más o menos limi- anatomofisiológicas, así como el metabolismo que se ha esrablecido en este perío-
tado y estructural que él percibe como una cualidad especial en este fondo. La ley do; el nifio se distingue por un metabolismo muy peculiar, un peculiar estado

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sanguíneo debido a las peculiaridades de la inmunidad y la anafilaxia. Todo ello, una situación social de desarrollo única, irrepetible, de gran originalidad, deter-
considerado en conjunto, demuestra que el período postnatal sobrepasa mucho minada por dos momentos fundamentales. El primero de ellos consiste en un
los límices de la caída de la cosera umbilical. En todo caso dura no menos de tres conjunto de peculiaridades dei bebé que salta de inmediato a la vista y se define
semanas y pasa impercepciblemente, sin ningún cambio brusco, hacia el segundo casi liiempre como una cocal incapacidad biológica. El bebé es incapaz de sacisfa-
mes, ai período de laccancia. cer oi una sola de sus necesidades vicales, sus necesidades más importantes y ele-
Tenemos, pues, fundadas razones para considerar que el período postnatal se mentales pueden ser sarisfechas sólo con la ayuda de los adultos que le cuidan.
distingue por un general cuadro biológico de muy especiales características, que Ellos le dan de comer, le llevan en brazos, le cambian de postura. EI camino a tra-
la existencia dei recién nacido es muy especial. Sin embargo, teniendo en cuenta vés de otros, a través de los adultos, es la vía principal de la actividad dei nifio en
los razonamientos expuestos con todo detalle en el capítulo anterior, creemos que esta edad. Prácticamente todo en la conducta dei bebé está entrelazado y entrete-
el criterio para delimitar cualquier edad debe ser can sólo la nueva formación jido en lo social. Tal es la situación objetiva de su desarrollo. Nos queda por des-
básica y central típica para un determinado estadio en el desarrollo social de la cubrir lo que en la conciencia dei propio sujeto, o sea, dei bebé, corresponde a
personalidad dei nifio. Creemos, por tanto, que al determinar los límites dei perí- dicha situación objetiva.
odo postnatal conviene utilizar los datos que caracterizan el estado psíquico y El bebé depende de los adultos que le cuidan en todas las circunstancias;
social dei recién nacido. Los datos que más coinciden con ese criterio se refieren a debido a ello se configuran unas relaciones sociales muy peculiares entre el nifio y
la actividad nerviosa superior dei nifio, más directamente relacionada con su vida los adultos de su entorno. Todo lo que podrá hacer el nifio más tarde por sí
psíquica y social. Las investigaciones de M. Denisova y N. Figúrin demuestran mismo, durante el proceso de su adaptación individual, ahora, por la inmadurez
que a finales dei primer mes o ai principio dei segundo se produce un viraje en el de sus funciones biológicas, puede ser ejecutado sólo a través de ocros, sólo en la
desarrollo dei nifio. sicuación de colaboración. Por tanto, el primer contacto dei nifio con la realidad
Los autores mencionados consideran que el síntoma dei primer período es la (incluso cuando cumple las funciones biológicas más elementales) está social-
aparición de la sonrisa dei nifio cuando se le habla, o sea, su primera reacción mente mediado.
específica a la voz humana. Las investigaciones de Ch. Bühler y H. Hetzer Los objetos apareceu y desaparecen dei campo visual dei nifio por voluntad
demuestran que las primeras reacciones sociales dei nifio que indican el cambio de los adultos, es desplazado por el espacio en brazos de otros. Cualquier cambio
general en la vida psíquica dei recién nacido se observa en el límite dei primer y de postura, e incluso el simple darle la vuelta, está entrelazado coo la situación
segundo mes de vida. A finales dei primer mes el llanto, el grito, de un nifio, pro- social. Los estímulos que le molestan se eliminan, ai igual como se _s;lçisfacell sus
voca como respuesta el llanto de otro nifio. Entre el primer y segundo mes la son- necesidades elementales (por la misma vía), a través de otros. Se forma, por tanto,
risa dei nifio viene a ser la reacción ai sonido de la voz humana. Todo ello hace una dependencia única e irrepetible dei bebé de los adultos, que traspasa, como
suponer que nos encontramos con el límite superior dei período postnatal, ya se ha dicho, las necesidades biológicas más individuales dei nifio. Esa depen-
pasado el cual el nifio entra en una nueva etapa de edad. dencia confiere un carácter absolutamente peculiar a la relación dei nifío con la
realidad (y consigo mismo) : son unas relaciones que se realizan por mediación de
otros, se refractan siempre a través dei prisma de las relaciones con otra persona.
3. La situación social de! desarrollo en el primer ano Por tanto, la relación dei nifio coo la realidad circundante es social desde el
principio. Desde ese punto de vista podemos definir ai bebé como un ser maxi-
A primera vista puede parecer que el bebé es un ser totalmente, o casi, aso- malmente social. Toda relación dei nifio con el mundo exterior, incluso la más
cial. Carece todavía dei medio fundamental de comunicación social -e! lenguaje simple, es la relación refractada a través de la relación con ocra persona. La vida
humano-. Su actividad vital se limita a la satisfacción de sus elementales necesi- dei bebé está organizada de tal modo que en todas las situaciones se halla presente
dades vitales. Es mucho más objeto que sujeco, es decir, participante activo de las de manera visible o invisible otra persona. Esto se puede expresar de otro modo,
relaciones sociales. De aquí la impresión de que el primer afio es una etapa de es decir, que cualquier relación dei nifio con las cosas es una relación que se lleva
desarrollo asocial, que el bebé es un ser meramente biológico carente de propie- a cabo con la ayuda o a través de otra persona.
dades específicamente humanas y, sobre todo, de la principal de ellas: la sociabili- La segunda peculiaridad que caracteriza la situación social dei desarrollo en el
dad. Esta es la opinión que subyace en varias teorías, erróneas a nuestro juicio, primer afio es la siguiente: aunque el nifio dependa por completo de los adultos,
sobre el primer afio cuyo análisis hacemos a continuación. aunque todo su comportamiento está inmerso en lo social, carece todavía de los
Tanto esa impresión como la opinión en ella sustentada de que el bebé es un medios fundamentales de la comunicación social en forma de lenguaje humano.
ser asocial son profundamente erróneas. Un estudio atento demuescra que hay en Precisamente esta segunda característica, en unión con la primera, confieren la
el primer afio una sociabilidad totalmente específica, profunda, peculiar, debido a mencionada peculiaridad a la situación social en que se encuentra el bebé. L4

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organización de su vida le obliga a mantener una comunicación máxima con los estímulos dei mundo exterior. Empiezan a predominar en el niõo las impresiones
adultos, pero esta comunicación es una comunicación sin palabras a menudo visuales; algo después empieza a prestar oído, aunque ai principio tan sólo a los
silenciosa, una comunicación de género totalmente peculiar. sonidos que emite él mismo. Intenta asir los objetos, los toca con sus manos, los
EI desarrollo dei bebé en el primer afio se basa en la contradicción entre su labios, la lengua, manifestando una gran actividad. En este período se desarrollan
máxima sociabilidad (debido a la situación en que se encuentra) y sus mínimas asimismo las apticudes manuales que tanta importancia tienen para todo el desa-
posibilidades de comunicación. rrollo psíquico. Todas esas reacciones correctamente orientadas y dirigidas a la
adaptación se convierten en positivas y no se retraen a una forma negativa u orgá-
nica imperante en la etapa anterior siempre que la estimulación no sea demasiado
4. Génesis de la nueva formaci6n básica en e! primer afio fuerte.
Así, pues, el inicio dei período mencionado despierta en el nifio un determi-
Antes de pasar ai examen analítico de la compleja composición de los proce- nado interés por el mundo exterior y la posibilidad de sobrepasar en su actividad
sos dei desarrollo en el primer afio, queremos esbozar una característica general y los límites de sus atracciones directas y tendencias instintivas. Diríase que para el
sumaria de la dinámica de esta edad. niõo surge el mundo exterior. Esa nueva actitud frente a la realidad marca el
Esta edad comienza con el final de la crisis postnatal. EI punto de viraje se advenimiento dei afio, mejor dicho, de su estadio inicial.
encuentra entre el segundo y el tercer mes de vida dei nifio. En esta fase se produ- El segundo estadio dei primer afio se distingue también por bruscos cambios
cen cambios nuevos: se estabiliza el brusco descenso de la curva dei sueõo, dei en la actitud dei niõo ante el mundo exterior. EI punto de viraje, de la misma
número de sus horas diurnas y nocturnas, disminuye la cifra máxima de reaccio- importancia que el anterior, se observa entre el quinto y sexto mes. A partir de
nes negativas ai día, la toma de alimentos es menos ávida, hay momentos en que esa fecha el suefio y la vigilia ocupan el mismo número de horas. Entre el cuarto
el nifio interrumpe la deglución y abre los ojos. Se dan todas las condiciones para y quinto mes aumenta en gran medida el número de reacciones neutrales ai día,
una actividad que sobrepasa los límites dei suefio, de la alimentación y el llanto. ai igual que la duración de movimientos expresivos positivos a lo largo dei día.
Es menor la frecuencia de las reacciones a estímulos aislados en comparación con Las fluctuaciones de prevalencia entre las reacciones aisladas y de los movimien-
la misma en el recién nacido. Disminuyen los impedimentos internos para el tos impulsivos, por una parte, y los procesos duraderos de la conducta, por otra,
sueõo y los temblores provocados por estímulos externos y su actividad se hace, se prolongan hasta el quinto mcs. Entre las nuevas formas de comportamiento se
en cambio, más variada y duradera. observan en ese período los primeros movimientos precisos defensivos, un asi-
En esta fase se manifiestan nuevas formas de conducta: la experimentación miento más firme, los primeros arrebatos de alegría, gritos a causa de algún movi-
lúdica, el balbuceo, la actividad inicial de los órganos sensoriales, la primera reac- miento desafortunado, tal vez los primeros deseos, intentos experimencales, reac-
ción acciva ante la postura, la primera coordinación de dos órganos que actúan ciones sociales ai ver niõos de su misma edad, búsqueda de juguetes perdidos.
simultáneamente, las primeras reacciones sociales que se manifiestan en gestos Todas esas formas de comportamiento nuevo demuestran una actividad que
expresivos de placer o sorpresa. sobrepasa los limites de la respuesta ai estímulo, una búsqueda activa de estímu-
Todo ello indica que la pasividad dei recién nacido frente ai mundo es reem- los, ocupaciones, que se manifiestan en el incremento simultáneo de reacciones
plazada por un interés receptivo que se acrecienta y se pone de manifiesto en nue- espontáneas a lo largo dei día. Creemos que no se puede seguir explicando todos
vas manifestaciones de la actividad receptora en estados de vigilia. Como ya diji- estos hechos por el interés receptivo. Hemos de suponer que su lugar ocupó un
mos antes, en vez de la pasividad dei cual el nifio salía sólo por la influencia de interés activo por el entorno.
fuertes estímulos sensoriales, aparece ahora la tendencia a entregarse a la influen- Podríamos afiadir a esta característica sumaria dei segundo estadio dei primer
cia de estímulos. Aquí por primera vez se manifiesta la atención a los estímulos afio un rasgo muy esencial: el surgimiento de la imitación. En el primer estadio
sensoriales, a los propios movimientos, propios sonidos, en general, ai sonido, a no existen, pese a la afirmación de algunos autores, esas primeras formas imitati-
la presencia de ocra persona. El interés por todo ello hace posible ahora el desa- vas de movimientos, de reacciones fónicas, etc. Una imitación temprana de las
rrollo ulterior de cada una de las áreas (Ch. Bühler, Tuder-Hart, H. Hetzer, 1931, acciones sefialada por los psicólogos (abrir la boca, W. Preyer) o de sonidos
pág. 219). (W Stern) en los primeros meses es una imitación tan sólo aparente. Hasta los
H. Wallon 3 seõala, asimismo, que junto con el segundo mes de vida empieza cinco meses, e incluso bastante más tarde, no hemos obtenido ninguna imita-
un nuevo período en el ·desarrollo dei niõo: la motricidad de tipo afectivo paula- ción. Creemos que sólo es posible sobre la base de reflejos combinados.
tinamente es sustituida por la actividad que por su carácter es próxima a la senso- Teniendo en cuenta todo cuanto se ha dicho respecto a los estadios, podemos
motora. AI mismo tiempo que se forman las sinergias sensoriales (desaparición dividir el primer afio de vida en período de pasividad, período de interés recep-
dei estrabismo), la expresión dei rostro infantil denota atención e interés por los tivo y período de interés activo. Dichos períodos sefialan el paso gradual a la acti-

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vidad. En e! décimo mes se produce un importante viraje; desaparecen los movi- en condiciones mórbidas pueden deshinibirse y manifestarse incluso en edades
miencos, y se inicia el desarrollo de formas de comportamiento más complicadas: posteriores. Por tanto, la mocricidad dei recién nacido y dei bebé se diferencian
la primera utilización de la herramienta y el empleo de palabras para expresar el por cres peculiaridades totalmente exclusivas: 1) Son propios dei bebé movimien-
deseo. De ese modo comienza un nuevo período que acaba después de los límites tos que luego, a lo largo de su desarrollo, desaparecen. 2) Se trata de movimientos
dei primer afio de vida. Ese período marca la crisis dei primer afio que viene a ser arcaicos, primitivos, atávicos en el sentido filogenético de la palabra y pueden
e! punto de unión entre e! primer afio y la infancia temprana. compararse con los antiguos estadios en la escala dei desarrollo filogenético dei
Nuestra característica sumaria de los estadios fundamentales y de los períodos sistema nervioso central. En el desarrollo cerebral dei nifio se observa una especie
límites dei primer afio no tiene más propósito que dar una idea más general sobre de fase de transición de la filogénesis, desde peces que carecen de cuerpo estriado
e! panorama externo dei desarrollo de la etapa inicial. Sin embargo, para escudiar y en los cuales sólo funciona e! palidum, hasta los anfibios cuyo cuerpo estriado
las leyes básicas dei desarrollo en el primer afio es preciso fraccionar el proceso de alcanza un desarrollo considerable (Maslov) . 3) Esos rasgos específicos de la
desarrollo de tan compleja composición, analizar sus aspectos más importantes motricidad dei bebé, que desaparecen en e! curso dei desarrollo, no sólo muestran
unidos entre sí por una complicada y recíproca dependencia interna y esclarecer una analogía con las antiguas funciones filogenécicas, sino rambién con manifes-
de ese modo cómo surge la nueva formación principal de dicha edad. Debemos caciones motoras patológicas, que se producen en edades maduras a causa de
comenzar por e! proceso primario e independiente -e! crecimiento y desarrollo de lesiones orgánicas y funcionales dei sistema nervioso central. Todas las descripcio-
los sistemas orgánicos más importantes, que son la continuación más direcca dei nes de la motricidad dei bebé están llenas de analogías entre la motricidad dei
período embrional de desarrollo, premisa de los aspectos más superiores dei desa- bebé y la motricidad patológica en casos de atetosis, corea y otras enfermedades
rrollo de la personalidad dei nifio. nerv1osas.
Cuando el nifio nace, su cerebro ya está estruccurado en lo fundamental, es Tan sólo a la luz de las leyes fundamentales de la historia dei desarrollo y de
decir, la forma, la posición de sus diversas partes, sus conexiones recíprocas. Sin la configuración dei sistema nervioso pueden explicarse dichas peculiaridades. Las
embargo, el encéfalo se distingue entonces por una gran inmadurez canto en e! tres leyes mencionadas tienen primordial importancia para el problema que nos
sentido estruccural como funcional. Es can notoria su inmadurez que R. Virjov, interesa y las exponemos cal como las formula E. Kretschmer.
por ejemplo, dice que el bebé es un ser espinomedular puro, que e! encéfalo no
participa para nada en su comportamienco. lnvescigaciones posteriores han
demostrado la inconsiscencia de esa teoría. Exponemos a continuación sus resul- 1. Conservación de los centros inferiores corno estadios aislados
tados más importantes.
La primera y más notoria prueba de la inmadurez dei encéfalo infantil es e! Los centros y arcos inferiores más antiguos en la historia dei desarrollo no
crecimiento extremadamence rápido de la sustancia cerebral. Según dacos pro-
reducen su accividad a medida que se forman los centros superiores; siguen fun-
porcionados por O. Pfister, e! peso dei cerebro se duplica bacia e! cuarto-quinto
cionando bajo la dirección de los centros superiores más jóvenes en su desarrollo,
mes. E! incremento posterior es más lento. Para L. Volpin, e! peso dei cerebro se
como inscancias supeditadas, por lo cual cuando no existe ninguna lesión resulta
duplica hasta e! octavo mes y a finales dei primer afio aumenta en 2 1/ 2 veces.
imposible determinarias por separado.
Hacia los tres afios su peso se triplica en comparación con e! cerebro dei recién
nacido. Por tanto, e! crecimiento intensivo dei cerebro corresponde ai primer
afio de vida; a lo largo de ese primer afio e! incremento de la masa encefálica es
igual ai aumento de su peso durante todos los afios posteriores tomados en con- 2. Ascenso de las funciones
junto.
Sin embargo, el peso sumario del cerebro, por sf mismo, no nos revela gran Los centros inferiores no mantienen, sin embargo, su tipo de funcionamiento
cosa sobre e! desarrollo interno dei sistema nervioso central. Para esclarecer esa inicial en la historia dei desarrollo, sino una parte dei mismo se transfiere a los
cuestión es imprescindible conocer e! desarrollo de los sectores y los sistemas más centros superiores que se forman sobre su base (Fester, M. Minkovski y ocros).
importantes dei cerebro. La peculiaridad más notable dei sistema nervioso central Tenemos e! ejemplo de una rana privada por vía operativa de funciones cerebrales
en e! prirner afio es e! predomínio en la rnotricidad dei bebé de las reacciones que puede realizar acciones muy complejas y relativamente ópcimas, como, el de
motoras primitivas durante los primeros meses de vida, reacciones que se inhiben frocación, gracias exclusivamente a los centros espino-medulares. Este hecho ha
en los adultos y se manifiescan en condiciones patológicas únicamente. A finales permitido a ciercos autores hablar directamente dei alma espinomedular. Sin
dei prirner afio siguen vigentes los mecanismos propios de los cuadrúpedos. Más embargo, tales funciones desarrolladas en el hombre son propias exclusivamente
tarde, los centros superiores, en desarrollo, inhiben los movimientos atávicos que dei cerebro y, en especial, de la corceza cerebral; cuando se rompe la conexión, la

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médula espinal no puede realizar dichas funciones ya que su actividad, como en esos sectores precisamente se concentran los aparatos que juegan un papel rec-
cuerpo aislado, es muy primitiva y fragmentaria. tor en toda la vida orgánica, en todas las direcciones principales de la vida. Están
concentrados en dichos sectores los centros de la vida instintiva y emocional, rela-
cionados, por una parte, con el sistema nervioso vegetativo encargado de las fun-
3. Emancipación de los centros inferiores ciones vitales, básicas, dei organismo y, por otra, con la corceza cerebral, que es el
órgano superior dei pensamiento, de la voluntad y de la conciencia dei ser
Si el centro superior es funcionalmente débil o está separado de los centros
humano. Sin embargo, lo característico de la edad estudiada es el hecho de que
subordinados a causa de un shock, una enfermedad o lesión, la actividad general
tales mecanismos de vida vegetativa y primaria animal, gracias a la inmadurez de
dei aparato nervioso no se interrumpe simplemente, sino se transfiere a la instan-
la corteza y a las conexiones entre los centros subcorticales y corticales, actúan
cia supeditada que se independiza y pone de manifiesto los elementos residuales
con relativa independencia, no están sometidos a la regulación, inhibición y con-
de su antiguo tipo de funcionamiento. Incluso en la separada rnédula espinal dei
trol por parte de los centros corticales superiores.
ser humano, vemos tales fenómenos tónico-clónicos reflejos de tipo primitivo.
Por este motivo, la actividad de dichos mecanismos recuerda, por un lado, la
Las mismas leyes se repiten hasta en los arcos superiores corticales y subcorticales
no diferenciados aún anatómicamente. Lo vemos, ante todo, en casos de histeria motricidad de los vertebrados más inferiores, para quienes dichos mecanismos
y catatonia cuando por la perturbación de las funciones psíquicas superiores voli- son los centros superiores y que jerárquicamente no hay por encima de ellos nin-
tivas hacen acto de presencia mecanismos inferiores (desde el punto de vista de la guno, y, por otro, revelan su parecido con la motricidad patológica debida a la
historia dei desarrollo) de funcionamiento psicomotor que se encargan de dirigir emancipación de los centros inferiores. La emancipación de los centros inferiores
el comportamiento, mecanismos considerados más tarde como hipobúlicos, que se manifiesta en su actividad, regida por leyes autónomas, arcaicas, primiti-
como la parte inferior de procesos volitivos superiores. Podemos formular dei vas, propias, es un hecho normal para el primer afio y se debe a la inmadurez de
siguiente modo esta ley neurobiológica general: si dentro de la esfera psicomotora los centros superiores. Por ello, resulta tan comprensible el carácter atávico de la
el funcionamiento de la instancia superior se debilita, la instancia inferior inme- motricidad dei bebé, su asombroso parecido con manifestaciones motoras patoló-
diata se independiza y actúa de acuerdo con sus leyes primitivas. gicas de edades posteriores.
Hemos de afiadir a esas tres leyes fundamentales otra ley general, enunciada A la inmadurez de los centros superiores se debe tanto lo primero como lo
por L. Edinger. En sus estudios de los animales, Edinger descubrió que, en prin- segundo; de ella se desprende la independencia de los sectores inferiores dei sis-
cipio, todo el mecanismo, comenzando por el final de la médula espinal (en la tema nervioso. Es dei todo natural que la inmadurez funcional de la corteza
cual se incluye el cerebro primario) y terminando con los nervios olfatorios de los genere una motricidad parecida, en primer lugar, a la .motricidad de los animales
vertebrados superiores e inferiores, es idénti::0, que constituye, por consiguiente, que carecen en absoluto de CÇ~<rRfO. nuevo y, i:"n'segundo, a la motricidad patoló-
la base común de las funciones más elementales para toda la serie, ya sea ai hablar gica originada por una lesión de los centros superiores y por la emancipación de
dei hombre o dei animal. los arcos inferiores de la acción.
Las leyes formuladas por nosotros que se revelan en la historia de la forma- La tercera peculiaridad de la motricidad dei bebé se explica dei mismo modo:
ción dei sistema nervioso en la ontogénesis y la filogénesis, permiten explicar las en el curso de su posterior desarrollo los movimientos propios de la edad estu-
peculiaridades principales de las funciones cerebrales en e! primer afio. diada diríase que desaparece por completo dei inventario de actos motores inhe-
Aunque negamos la tesis de que el bebé es un ser cerebro-espinal exclusiva- rentes a las edades más maduras. De hecho, sin embargo, los movimientos dei
mente, hemos de reconocer, sin embargo, que en dicha edad la corteza cerebral es bebé no desaparecen a medida que avanza su desarrollo. Pero de acuerdo con la
el sector menos maduro dei sistema nervioso, esto está demostrado tanto por la primera ley expuesta por nosotros, los centros que los regulan continúan funcio-
ausencia, a lo largo de dicha etapa, de funciones psíquicas superiores estrecha- nando en unión con las formaciones nerviosas superiores integrándose en ellas
men te vinculadas a la actividad de la corteza, como por la ausencia de actos como instancias subordinadas, transfiriendo parte de sus funciones a los centros
motores específicos propios de las funciones corticales maduras y desarrolladas. superiores, más jóvenes y nuevos.
La investigación demuestra que el comportamiento dei bebé está determinado Como dijimos ya, el desarrollo dei sistema nervioso en el transcurso dei pri-
fundamentalmente por los antiguos centros subcorticales, por el cerebro mesoté- mer afio de vida es muy intenso; no sólo se manifiesta en el rápido aumento dei
rico. peso cerebral, sino también en diversos cambios cualitativos en la dinárnica dei
E! hecho de que los sectores inferiores, los más antiguos dei cerebro, madu- sistema nervioso durante el primer afio. Las investigaciones han demostrado que
ren antes que otros y estén acabados en el momento de nacer es dei todo com- en el primer afio de vida dei nifio hay tres etapas en la formación de los centros
prensible y, además, imprescindible desde el punto de vista dei desarrollo, ya que nerviosos y otras funciones.

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La primera de ellas se distingue por la inmadurez de la corteza y dei cuerpo se extiende exclusivamente sobre el pallidum y carece de nexos asociativos direc-
estriado, por la supremacía dei pallidum que es, en la etapa dada, el centro cere- tos con la corteza, hecho que le confiere independencia si no tomamos en cuenta
bral más superior entre los centros cerebrales que funcionan independientemente. que las estimulaciones procedentes dei tálamo llegan también ai cuerpo estriado.
El pallidum determina todo el carácter peculiar de la motricidad dei recién EI cometido principal dei cuerpo estriado es regular las funciones estáticamente
nacido. En la etapa inicial de su desarrollo, el nino es un ser palidario; sus movi- simultáneas dei cerebro, el tono muscular, inhibir y regir las funciones dei cuerpo
mientos similares a los de la atetosis, lentos, vermiformes, su carácter masivo, la pálido, la oportuna inhibición y desinhibición de todo el conjunto de agonistas y
rigidez fisiológica de la musculatura demuestran plenamente que sus actos motri- antagonistas, de cuya sinergia depende la corrección de todos los movimientos.
ces están regidos por el sistema tálamo-palidario. La motricidad dei recién nacido Dicho sistema está relacionado con automatismos primarios tales como la
recuerda extraordinariamente los datos clínicos neurológicos sobre la motricidad mímica, la gesticulación, los movimientos expresivos, etc.
de personas con lesiones dei cuerpo estriado, el centro que en el recién nacido E! paso dei tercer período se distingue principalmente por la madurez de la
está desprovisto de vaina mielínica y es el responsable de funciones tales como corteza cerebral y por la participación de sus funciones en la regulación dei com-
sentarse, ponerse de pie y andar. Su importancia fundamental radica en que es el portamiento y la motricidad. Esto último se manifiesta en dos hechos de capital
centro superior con relación ai cuerpo pálido (pallidum), en que asume gran importancia: 1) en el desarrollo de la actividad nerviosa superior, es decir, en los
parte de sus funciones y ejerce una influencia reguladora y de inhibición sobre la sistemas complejos de los reflejos condicionados, y 2) en la intelectualización y en
actividad dei pallidum. el carácter racional -gradualmente adquirido- de los rriovimientos. En el recién
La inmadurez dei cuerpo estriado explica la independencia y la deshinibición nacido están mielinizadas tan sólo las llamadas áreas primarias de la corteza,
de las funciones dei pallidum. Cuando el adulto padece una lesión en el cuerpo vinculadas a los órganos de la percepción que por su propio desígnio son esferas
estriado se origina en él la misma deshinibición de las funciones dei cuerpo receptoras. El desarrollo de la corteza, según datos de P. Fleksig, se manifiesta en
pálido, es decir, el centro inferior se emancipa y actúa de acuerdo con sus propias que esas áreas primarias se unen, poco a poco, con las intermedias y terminales,
leyes. De aquí el carácter similar a la atetosis de la motricidad dei recién nacido. que tan sólo a lo largo dei primer semestre adquieren cobertura mielínica.
En la serie filogenética esta motricidad recuerda más bien la de un pez que carece El indicio más seguro dei desarrollo de la corteza es el desarrollo de la activi-
de cuerpo estriado, siendo el pallidum el centro nervioso superior. Los globos dad reflejo-condicionada. Las regias básicas de su desarrollo en el primer afio son
oculares, directamente vinculados a la actividad dei cuerpo pálido son el órgano las siguientes: 1) El recién nacido carece de reflejos condicionados, observamos en
en el cual convergen todas las excitaciones que llegan a la corteza cerebral por él las reacciones innatas de tipo dominante; 2) los reflejos condicionados no se
estímulos externos e internos donde se matizan de afectividad. En el globo ocular desarrollan de manera caótica, desorganizada y casual, sino depende dei proceso
se encuentran los mecanismos que regulan los movimientos corporales y la de formación de las reacciones dominantes. Existe una determinada dependencia
mímica, así como los gestos expresivos en general. Como e! cuerpo pálido, junto de la formación dei reflejo condicionado y dei desarrollo de los procesos domi-
con el globo ocular, está unido ya desde el principio con los centros espino- nantes en el sistema nervioso central. El reflejo condicionado puede formarse tan
medulares inferiores, las reacciones dei recién nacido !e caracterizan como un ser sólo desde esa superficie perceptora y al influir sobre ella se originan en el sistema
optopalidoespinal. Estas reacciones se manifiestan en forma de reflejos incondi- nervioso central las interconexiones funcionales de índole dominante; 3) e!
cionados y movimientos masivos, indiferenciados: los primeros se relacionan con tiempo y el orden de formación de reflejos condicionados, más tempranos genéti-
la actividad espinal dei recién nacido y los segundos son función dei cuerpo camente, corresponde ai tiempo y ai orden de aparición de las dominantes: como
pálido. El cuerpo estriado, como ya dijimos, es el órgano que regula la posibili- en el recién nacido existe únicamente la dominante alimentaria y posicional, sus
dad de sentarse, estar de pie y andar. Sobre esta base podemos definir la infancia primeros reflejos condicionados pueden formarse sólo en la esfera de dichas reac-
palidaria como incapaz de enderezarse ni de sentarse, es decir, una infancia ciones; 4) mucho más tarde aparecen en el nifio las dominantes visuales y auditi-
yacente, de actividad automática, masiva, que Ferster, desde el ángulo filogené- vas y, por tanto, cambién la posibilidad de que se originen reflejos condicionados
tico, define como reptante. depende de dichas áreas; 5) como las reacciones dominantes están relacionadas
El segundo período en el desarrollo dei sistema nervioso en el primer afio es con la actividad instintiva localizada en la zona subcortical, la formación de refle-
la maduración dei cuerpo estriado. Debido a ello se van formando unos mecanis- jos condicionados primarios, sino que no se limita a los procesos corticales,
mos primitivos de disposiciones y sinergia imprescindibles para poder sentarse, indica e! papel decisivo de los centros subcorticales en la formación y, por consi-
estar de pie y asir. Es un período que se designa habitualmente como estriapalida- guiente, la dependencia de dicho proceso de la actividad instintiva.
rio. El sistema palidario es el centro reflejo inferior; el estriado, en cambio, es un La intelectualización de los movimientos, su nuevo carácter racional, apare-
centro reflejo superior con funciones de recepción y coordinación y no está direc- cen en el desarrollo dei bebé bastante más tarde que la formación de los reflejos
tamente conexionado con la periferia. La zona de influencia dei sistema estriado condicionados primarios. Esa intelectualización se revela en la manipulación de

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los objetos por parte dei nifio y en los primeros actos de su pensamiento instru- res, unidos ai principio, adquieren, a lo largo dei desarrollo, una relativa indepen-
mental, es decir, en el empleo más simple de las herramientas. Las manifestacio- dencia recíproca, formando complejas combinaciones nuevas, superiores y de
nes más primarias de esa actividad se observan a princípios dei segundo semestre. mayor movilidad.
Y en ese mismo período la formación de reflejos condicionados empieza a salir La primera respuesta a dicha cuestión nos la proporciona e! estudio de un
dei campo de la influencia directa de las dominantes subcorticales. Así, pues, simple movimiento reflejo. Todo reflejo innato constituye una unidad sensomo-
tanto los reflejos condicionados primarios que se observan a partir dei segundo tora donde la percepción dei estímulo y el movimiento de respuesta configuran
mes de vida dei bebé, aunque, aparentemente, sefi.alan la participación de la cor- un proceso dinâmico único; su parte motora es tan sólo la continuación dinâmica
teza, no son todavía procesos acumulativos de experiencias personales, ni una de la parte perceptora.
prueba fehaciente de que las funciones corticales influyen de manera esencial en Gracias a la formación de los reflejos condicionados sabemos que los arcos
su comportamiento. reflejos son móviles: el segmento perceptor de un arco puede estar unido con la
E! análisis de los tres períodos confirma palmariamente las leyes básicas arriba parte móvil de otro arco, de aquí que sea posible la combinación libre, múltiple y
resefiadas sobre la formación dei sistema nervioso central. La motricidad palidaria dinâmica, sumamente diversa, de cualquier percepción con cualquier movi-
no desaparece a la par que madura e! cuerpo estriado, sino que se integra en su miento. A esto se debe que numerosos investigadores intenten explicar todo e!
funcionamiento como instancia subordinada. También los movimientos propios desarrollo de los procesos sensomotores por e! mecanismo de los reflejos condi-
de la época dei dominio dei cuerpo estriado pasan a formar la parte más impor- cionados. Se trata, sin embargo, de una tentativa vana por dos razones: 1) Desde
tante de la actividad de mecanismos psicomotores superiores. Nos confirman este ese punto de vista puede explicarse tan sólo la primera parte de la cuestión, es
hecho diversos reflejos que se observan en la edad madura sólo en casos de lesio- decir, la unidad de los procesos sensomotores, pero no la segunda, o sea, cómo se
nes cerebrales. El reflejo de Babinski y otros que son patológicos para el adulto, produce la relativa independencia y autonomía de unos y otros procesos en e!
constituyen un fenómeno fisiológico totalmente normal en e! primer afio. A segundo semestre de vida; 2) La explicación dada habría sido suficiente en e! caso
medida que el nifi.o se va desarrollando ya no pueden provocarse aisladamente, de que todo e! comportamiento dei bebé se limitase a los reflejos, pero en la reali-
pues se incluyen como instancias subordinadas en la actividad de los centros dad los movimientos reflejos aislados son una parte insignificante y más o menos
superiores; sólo en caso de dolencias patológicas cerebra!es se manifiestan aislada- casual en e! sistema de la conducta dei recién u.i.cido-y-el bebé. Es evidente que la
mente (de acuerdo con la ley de emancipación de los centros inferiores). explicación dada no abarca to.do e! problema en su conjunto, sino tan sólo parte
Pasaremos ahora ai estudio de las consecuencias que se deducen dei desarro- específica de los proéesos sensomotores relacionados con e! grupo de los reflejos
llo orgánico y nervioso dei primer afio, consecuencias que se manifiestan sobre incondicionados y condicionados.
todo en las funciones sensoriales y motoras dei nifio, que caracterizan, en lo fun- La explicación correcta dei nexo que une los procesos sensoriales y motores
damental, su percepción y comportamiento, es decir, las dos facetas fundamenta- en e! primer afio de vida exige que se tomen en cuenta otras dos circunstancias:
les de su actitud ante e! mundo exterior. 1) e! carácter integral estructural que diferencia desde e! principio ambos proce-
Lo primero que descubrimos al investigar las funciones sensoriales y motoras sos; 2) la índole más compleja dei nexo central entre ellos que e! existente en e!
en e! recién nacido y en e! bebé es el nexo inicial e ininterrumpido de la percep- simple arco reflejo.
ción y el comportamiento. El nexo entre las funciones sensoriales y motoras per- Examinemos la primera circunstancia. Hasta hoy día perdura la opinión de
tenecen a las propiedades fundamentales de la actividad dei aparato psíquico y que los movimientos dei bebé son un conjunto de reflejos aislados, desperdiga-
nervioso. Se creía, al principio, que las funciones sensoriales y motoras estaban dos, singulares, que se van unificando lenta y gradualmente hasta llegar a consti-
disociadas y separadas unas de otras y que tan sólo después, en e! curso dei desa- tuir procesos dinâmicos coherentes, íntegros. No hay nada más erróneo que esa
rrollo, se establecía una conexión asociativa entre los procesos sensoriales y moto- tesis. La motricidad, en su desarrollo, no parte de la suma de movimientos aisla-
res. De hecho, la relativa independencia de unas y otras se debe a un largo pro- dos, particulares, para formar actos íntegros, es decir, no se va de la parte al todo,
ceso de desarrollo que demuestra e! alto nivel alcanzado por e! nino, pero e! sino de movimientos íntegros, masivos, agrupados, que abarcan todo e! cuerpo,
punto inicial dei desarrollo se distingue precisamente por una conexión indisolu- para diferenciar y singularizar actos motores aislados que después se unen, for-
ble de ambos procesos, e! sensorial y el motor, que constituyen una verdadera mando unidades nuevas de orden superior, es decir, se va dei todo a las partes.
unidad. Tales son, ai menos, los movimientos instintivos que prevalecen en e! bebé. Por
Así, pues, el problema de la relación entre las percepciones y la acción se ello, e! problema de la relación genética de los instintos y reflejos tiene primordial
plantea en la psicología moderna de manera totalmente inversa a su plantea- importancia para toda la teoría sobre e! primer afio.
miento anterior. Antes era un problema explicar el nexo de las percepciones y la Hay dos soluciones contrapuestas para dicho problema. Según una de ellas,
acción. E! problema de ahora consiste en explicar cómo los procesos sensomoto- e! reflejo es un fenómeno primario, mientras que e! instinto no pasa de ser una

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simple cadena de actos reflejos mecánicamente unidos d?°:d~ el mo~e?to final las investigaciones demuescran que las percepciones no empiezan a desarrollarse
de un reflejo es, ai mismo tiempo, estímulo o mo~ent? m1c1al_ de~ s1gu1e~te. La en forma de un caos de impresiones sueltas, como un conjunto mecánico de
otra concepción considera que lo genéticamente pnmano es el mstu~to, m1~n~r,as impresiones, como un mosaico de diversas sensaciones, sino como situaciones
que el reflejo, formación filogenética posterior, es el resultado de la d1ferenc1ac1on íntegras, complejas, estruccuras afectivamente matizadas. Así, pues, la percepción
de los movimientos instintivos, de entre los cuales se excluyen partes compuestas dei bebé, ai igual que su motricidad, se caracterizan por tener ai principio carácter
aisladas. integral. La crayectoria de su desarrollo pasa también de la percepción dei todo a
Todos los hechos conocidos por la investigación de la actividad instintiva de la percepción de las partes, de la percepción de la situación a la de sus momentos
los animales y dei bebé nos obligan a reconocer que la s~gunda teorí~ es la ?de- aislados.
digna y rechazar la primera por no corresponder a la real1dad. He aqm dos eJe~- Este carácter estructural, integral, que es propio tanto dei proceso sensorial
plos que lo explican. Como ejemplo típico de actividad insti:11tiva tome~os la al1- como dei motor nos ayuda a llegar a la explicación dei nexo que une los procesos
men tación dei nino con leche materna. Según la pnmera teona, en la sensoriales y motores. Están unidos entre sí por la estructura. Lo dicho debe com-
estimulación inicial (el hambre o la cercanía dei pecho materno) subyace el prenderse dei siguience modo: la percepción y la acción consticuyen ai principio
impulso sólo para el reflejo inicial, es decir, los movimientos en búsqueda 1el un proceso único, indiviso, estructural, donde la acción es la continuación diná-
pezón. Como resultado de esos movimientos, el contacto dei pezón en los lab1os mica de la percepción; ambas forman una estructura general. Tanto en la percep-
provoca el reflejo de apresaria con los labios y éste, en calidad de estímul?_ nuevo, ción como en la acción, se manifiestan como en dos partes, dependientes de las
conduce a los movimientos de succión. La leche que cae en la boca dei nmo, gra- leyes de la formación general de una estructura única. Existe entre esos dos proce-
cias a los movimientos de succión, es otro estímulo nuevo para el reflejo degluta- sos una conexión estruccural interna, atribuida de sentido y esencial.
torio, etc. Todo el proceso alimentaria viene a ser una simple cadena mecánica de Llegamos ai segundo momento (básico) relacionado con la solución de dicho
actos reflejos aislados. problema. Hemos establecido que para los procesos sensoriales y motores tiene
El escudio en profundidad de ese instinto típico demuestra que nos ~ncontra- esencial importancia la formación de una estructura única para ambos, ahora
mos con un proceso integral provisto de un cierto sentido y una determmada tra- bien, la formación de las estruccuras es una función dei aparato central. Las inves-
yectoria destinado a satisfacer adecuadamente una necesidad; no se trata, por tigaciones demuestran que el proceso central, que en el primer afio une las fun-
tanto, de un conjunto mecánico de reflejos aislados que vistos por separado ciones sensoriales y motoras en una estructura única central, es el impulso, la
carece de todo sentido y significado y los adquieren sólo en el conjunto dei todo. necesidad o, hablando más ampliamente, el afecto. La percepción y la acción
El acto instintivo, que es complejo, objetivamente, y dirigido a un fin de satisfa- están unidas por el afecto. Esta circunstancia nos explica el hecho más importante
cer una necesidad biológica es un proceso integral con sentido, cada parte dei en e! problema de la unidad de los procesos sensomotores y nos proporciona la
cual está condicionado por la estructura dei todo, incluidos los movimientos clave para comprender su desarrollo.
reflejos que lo integran. EI proceso alimentario no cranscurre jamás de forma Para ilustrar nuestra tesis presentamos dos ejemplos.
sucesiva, mecánica, estereotipada, repetitiva de cada movimiento aislado. Algunos Las investigaciones experimentales hechas para determinar el modo cómo
de sus elementos pueden modificarse, pero el proceso, en su totalidad, conserva diferencia el bebé de pecho la forma, han demostrado una regularidad muy inte-
una estructura atribuída de sentido. Cuando observamos a un bebé que está resante, relacionada directamente con el problema que estudiamos 4• E! bebé de
saciando su hambre no podemos prever jamás con mecánica precisión qué movi- pecha ha aprendido a reconocer diversas formas: rectángulo, triángulo, óvalo, y la
miento hará para completar la cadena refleja. Sin embargo, podemos prever en forma dei violín, iguales en el aspecto de la superficie plana. En el experimento,
cada momento dei proceso que hará alguno de los movimientos posibles para ai nino se le daban cuatro biberones de leche de forma distinta, pero exactamente
cumplir la función de la etapa inmediata en el desarrollo dei proceso integral. iguales en todas las demás cualidades, con la particularidad de que la tetina de
Hemos de admitir, por tanto, que las formas primarias de actividad infantil uno solo de ellos tenía hecho el agujero y permitía la succión. EI resultado de la
son los instintos y no los reflejos y que el desarrollo de la motricidad dei bebé se prueba fue que casi los 2/3 de los 29 niííos investigados de edades comprendidas
caracteriza, sobre todo, por la falta de movimientos aislados, especializados, autó- entre los cinco y los doce meses aprendieron a elegir el biberón que les permitía
nomos, de uno u otro órgano y la presencia de movimientos masivos que abarcan tomar el alimento. H. Volkelt, después de reiteradas pruebas, llegó a convencerse
todo el cuerpo. de que los nifios sabían elegir con seguridad el biberón adecuado entre dos e,
Las percepciones dei recién nacido y dei bebé tienen ese mismo carácter inte- incluso, entre una serie de ellos. Fueron muy significativas algunas pruebas críti-
gral. Para K. Koffka, cuya tesis hemos citado antes, las percepciones dei recién cas suplementarias cuando el pequeno biberón, que el nifio reconocía como suyo,
nacido constituyen una percepción integral de la situación, donde en el fondo no estaba ai alcance de su vista. En dichos casos el comporcamiento dei bebé
amorfo se destaca la calidad insuficientemente determinada y no disociada. Todas cambiaba por completo, daba la impresión de la conducta de un adulto; diríase

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que echaba de menos su biberón, pareda buscarlo (decepción, mirada errante, mecanismo subcortical de la conciencia y e! comportamiento dei bebé, deducen
inhibición motora, etc.). de ello que los afectos, en general, son propios de una psique primitiva, corres-
Según Volkelt, e! análisis de las pruebas demuestra que e! éxito dei método pondiente a un estadio inferior dei desarrollo, que el rol de las tendencias afecti-
empleado se debe a la forma «triangular» u «oval» dei biberón. Dicho de otro vas se va desplazando cada vez más a un plano posterior a medida que el nifio se
modo, en e! proceso de la vivencia integral relacionada con la alimentación dei desarrolla, por lo cual el grado de afectividad dei comportamiento puede conver-
biberón de una forma determinada, en e! nifio de pecho surge un nexo muy tirse en criterio de primitivismo o desarrollo psíquico dei nifio. Se trata de una
sólido entre la calidad dei estímulo apetecido y e! placer experimentado (es decir, opinión totalmente errónea. EI estadio inicial y primitivo no se caracteriza por la
las cualidades vitales más importantes, ya que e! producto básico de su alimenta- importancia de las tendencias afectivas que se conserva a lo largo de todo el desa-
ción es la leche}, por una parte, y las cualidades conjuntas dei biberón de una rrollo dei nifio, sino por otros dos factores: 1) la supremacía de los afectos de
forma determinada, por otra. Tanto lo uno como lo otro originan un sentimiento naturaleza más primitivos, directamente relacionados con las atracciones e impul-
difuso, no diferenciado, aunque para e! adulto estas cualidades están separadas. sos instintivos, o sea, los afectos inferiores; 2) la supremacía de los afectos primiti-
Volkelt consigue esos resultados sólo en aquellos casos cuando el experimen- vos se produce cuando e! restante aparato psíquico relacionado con las funciones
tador logra crear semejante integridad primitiva. Tan sólo enronces las vivencias sensoriales, intelectuales y motoras no está desarrollado.
provocadas por e! experimento correspondían a la conciencia primitiva. Sólo en Los impulsos afectivos son el acompafiante permanente de cada etapa nueva
aquel caso, cuando propician la inclinación a la percepción integral, característica en el desarrollo dei nino, desde la inferior hasta la más superior. Cabe decir que el
dei ser primitivo, cabe esperar un resultado positivo. La prueba de Volkelt, afecto inicia el proceso dei desarrollo psíquico dei nifio, la formación de su perso-
siguiendo esa orientación, configura un rodo global de la leche y la forma, orien- nalidad y cierra ese proceso, culminando así todo el desarrollo de la personalidad.
tando ai bebé hacia esta última. Podemos expresar de manera más exacta lo No es casual, por tanto, que las funciones afectivas estén en relación directa tanto
dicho: la fusión recíproca de dos partes de una misma vivencia, que corresponden con los centros subcorticales más antiguos, que son los primeros en desarrollar y
en la conciencia primitiva a la captación de la forma y el alimento, permite se encuentran en la base dei cerebro, como con las formaciones cerebrales más
demostrar que el bebé de pecho sabe distinguir la forma. Tal es la conclusión a la nuevas y específicamente humanas (lóbulos frontales) que son los últimos en con-
que llega Volkelt. · figurarse. En este hecho halla la expresión anatómica aquella circunstancia que el
Los experimentos citados demuestran que e! vínculo entre la percepción de afecto es el alfa y el omega, el primero y último eslabón, el prólogo y el epílogo
una forma determinada y la acción de un género determinado es posible tan sólo de todo el desarrollo psíquico.
si en el nifio esos procesos son parte de una misma y única estructura de la nece- El propio afecto, ai participar en el proceso dei desarrollo psíquico como fac-
sidad afectivamente matizada. tor esencial, recorre un camino complejo, se modifica en toda nueva etapa de for-
EI otro ejemplo se refiere a los procesos de formación de los reflejos condicio- mación de la personalidad y toma parte en la estructura de la nueva conciencia,
nados en la edad de lactancia. Hemos visto ya que e! desarrollo sucesivo y regu- propia de cada edad. Esos profundísimos cambios en la naturaleza psíquica de los
lado de los reflejos condicionados está supedicado ai orden de aparición de las afectos se ponen de manifiesto en toda nueva etapa. Incluso en el primer afio de
dominantes principales. En e! estadio inicial esas dominantes, por su índole ins- vida el afecto experimenta un complejo desarrollo. Si comparásemos la primera
tintiva y subcortical, determinan la esfera en la cual resulta posible la nueva cone- etapa de ese período con la última quedaríamos sorprendidos dei enorme cambio
xión entre los procesos sensoriales y los motores. Por consiguiente, la formación que ocurre en la vida afectiva dei bebé.
de los reflejos condicionados confirma asimismo la tesis de que tan sólo la domi- El afecto inicial dei recién nacido limita su vida psíquica a los estrechos már-
nante única -que no es otra cosa que e! substrato fisiológico dei afecto- asegura genes dei suefio, la alimentación y el grito. Ya en el primer estadio dei primer afio
la posibilidad de una nueva relación condicionada entre la percepción y la acción. el afecto adopta, en lo fundamental, la forma de un interés receptivo por el
Nuestro análisis nos permite formular una tesis sumamente importante y mundo exterior y se transforma, en el segundo estadio de esa edad, en un interés
esencial sobre la vida psíquica dei bebé, caracterizada por la supremacía de viven- activo por el entorno. Y, finalmente, la finalización dei primer afio desemboca en
cias primitivas, integrales y la total indiferenciación de las funciones psíquicas ais- la crisis dei primer afio que como todas las edades críticas se distinguen por un
ladas. Cabe definiria, en general, como un sistema de conciencia instintiva que se desarrollo impetuoso de la vida afectiva y por la aparición dei afecto de la perso-
desarrolla por la influencia dominante de los afectos y atracciones.' nalidad propia, que constituye el primer paso en el desarrollo de la voluntad
Esta última tesis precisa de una salvedad esencial, pues ha contribuído y con- infantil.
tribuye a una interpretación muy incorrecta de todo el curso dei desarrollo psí- K. Bühler propone un esquema muy cómodo para sistematizar, en sentido
quico dei nifio. Muchos investigadores, que subrayan con acierto la excepcional genético, las modalidades básicas dei comportamiento humano y animal y le con-
importancia de los afectos y atracciones relacionados preferentemente con el fiere un significado universal ai aplicado a los animales, ai nifio y ai adulto; pre-

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tende basar en él toda la teoría sobre la edad dei primer afio. Algo más tarde exa- El segundo escadio se caracteriza por la supremacía de la adquirida experien-
minaremos con espfritu crítico la posibilidad y el acierto de tal aplicación dei cia personal que se configura sobre la herencia mediante el aprendizaje, los ejerci-
esquema5• Sin embargo, tal como suele ocurrir, las teorías que sobrepasan mucho cios y el adiestramiento. El primer semestre de la vida dei nifio lo colma el apren-
sus propios límites, demostrando así su inconsistencia, desde e! aspecto fáctico dizaje de un arte simple: asir, sentarse, reptar, etc. Todo esto es adiestramiento y
resultan muy adecuadas para una zona limitada de fenómenos y así-es e! esquema autoaprendizaje que se realiza en el juego y con ejercicios contínuos. La forma-
de Bühler. Refleja perfectamente el desarrollo dei comportamiento dei nifio en el ción de reflejos condicionados, de movimientos y hábitos corrientes se realiza dei
mismo modo en el segundo estadio mediante el aprendizaje y el adiestramiento.
primer aõo. . .
Si analizamos, dice Bühler, todos los modos de actuar con senndo de los am- E! tercer estadio en el desarrollo de la conducta dei bebé se caracteriza por
males y los hombres, es decir, objetivamente orientados a un fin, veremos que de cierta actividad intelectual. Bühler fue el primero en demostrar experimental-
abajo arriba hay una estructura muy simple y claramente diferenciada de tres mente que ai término dei primer afio aparecen en el nifio indícios, manifestacio-
niveles: instinto, adiestramiento e intelecto. E! instinto es e! nível inferior y, ai nes más simples de intelecto práctico, de pensamiento visual-directo, activo, muy
mismo tiempo, la base sobre la cual se forma todo lo superior. En el ser humano semejantes a las acciones dei chimpancé en los conocidos experimentos de W
Kõhler. Por este motivo, Bühler propuso que esa fase de la vida infantil fuese lla-
no hay una sola zona ni forma de actividad espiritual que no se apoye de algún
mada edad dei chimpancé. E! nifio en esa edad hace sus primeros inventos que
modo en el instinto.
son, como es lógico, muy primitivos, pero de extraordinaria importancia en el
Los tres niveles mencionados que van de abajo arriba, como ya se ha dicho,
sentido espiritual. Lo fundamental en las manifestaciones intelectuales dei nifio
representan correctamente, y de acuerdo con la realidad, e! desarrollo en el pri-
consiste en los primeros movimientos racionales y orientados a un fin de sus
mer afio. En el primer estadio prevalece en la conducta dei bebé la forma instin-
manos, que no son innatos ni aprendidos, sino que surgen en una situación dada
tiva de la actividad. Se diferencia de la actividad animal por la falta de disposición y están relacionados con el uso más simple de las vías colaterales y con la utiliza-
de esas formas de conducta heredadas. En efecto, la lastimosa indefensión dei ción de las herramientas. E! nifio es capaz de usar una cuerda o un objeto en cali-
recién nacido se debe a la falta de mecanismos instintivos terminados. Son inhe- dad de herramienta para aproximar otro objeto. Bühler demostró que el nifio,
rentes ai ser humano determinados impulsos elementales, ciertos esfuerzos para antes de hablar, pasa por un estadio de intelecto práctico o pensamiento instru-
conservar la vida; su superior organización espiritual tiende asimismo a un gran mental, es decir, inventa recursos mecánicos para los objetivos mecánicos. Antes
anhelo de existir, de actividad, ser feliz, tener bienestar. Sin embargo, todo ello es de la aparición dei lenguaje en el nifio se desarrolla una actividad que subjetiva-
muy indefinido, es un proyecto que exige ser completado por el adiestramiento y mente está atribuída de sentido, es decir, conscientemente orientada a un fin.
el intelecto. En comparación con la existencia estrictamente regulada de los insec- En los experimentos de Bühler las primeras manifestaciones dei intelecto
tos, los instintos humanos se revelan difusos, débiles, ramificados, marcados por práctico corresponden sobre e! décimo ai décimo segundo mes de vida. Como
profundas diferencias individuales hasta el punto de que cabe preguntarse si se dijimos ya, el desarrollo de los primeros usos de la herramienta sobrepasan los
trata dei mismo mecanismo natural. límites dei primer afio, pero los inícios de esa capacidad sin duda maduran en
Entre los imperfectos instintos dei recién nacido destaca claramente un deter- e! segundo estadio de dicha edad. Suele observarse en nifios de seis meses una
minado sentido genético. Los instintos humanos, a diferencia de los animales, fase previa ai pensamiento instrumental, un comienzo de utilización de obje-
carecen casi por completo de mecanismos acabados de comportamiento. Se trata tos con tal fin. A los nueve meses esas manifestaciones se producen en amplia
más bien de un cierto sistema de impulsos, de unas determinadas premisas y escala y con la impresión de ser las primeras tentativas de establecer dependen-
puntos de partida para el desarrollo ulterior. Eso significa que e! peso específico cias mecánicas.
de las formas de conducta instintiva dei nifio es muy inferior ai de los animales. La fase previa en el desarrollo de tal capacidad es la forma peculiar en que el
Incluso un proceso como el andar que el patito y e! polluelo dominan tan pronto nifio de seis meses manipula los objetos. E! nifio ya no se conforma en sus juegos
como salen dei cascarón, e! nifio lo consigue relativamente tarde, después de un sólo con un objeto. Lo utiliza para alargar su brazo y, sujetándolo, mueve con él
largo período de desarrollo. No supone ninguna novedad si decimos que el hom- otro objeto, lo golpea, lo frota, igual a lo que hace un bebé de cuatro meses con
bre consigue una sorprendente plasticidad y agilidad de sus capacidades sólo sus manitas. E! procedimiento de utilizar los objetos es la etapa previa ai uso de
cuando renuncia a los mecanismos innatos formados. Es cierto que el polluelo las herramientas. En el nifio de siete meses hallamos los primeros indícios de una
puede caminar sobre sus dos patitas de inmediato, pero no aprenderá más tarde a actividad objetal, nueva por principio: el nifio cambia las formas dei objeto, bien
trepar, bailar o patinar. K. Bühler tiene razón cuando dice que e! instinto apretándolo, extendiéndolo o rompiéndolo. En tal actividad, destructiva en su
humano, en su aspecto puro, puede observarse en idiotas profundos, en seres des- comienzo, vemos los primeros brotes de formación y transformación. La forma-
graciados que son incapaces de aprender nada. ción positiva, que se observa en nifios de ocho meses, más o menos, se manifiesta

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en tentativas de embutir unos objetos en otros. Esa manipulación de objetos aprenden a sentarse, ponerse de pie y andar. El nifio cuando está acostado con-
inmóviles con ayuda de objetos que se mueven, la acción de unos sobre otros, ese tacta más fácilmente con los demás que si está sentado. EI obstáculo que impide
cambio de la forma dei objeto y los inícios de la formación positiva pueden con- en ese caso la comunicación es la falta de actividad dei nifio.
siderarse, con pleno derecho, como una fase previa para el desarrollo dei pensa- Alrededor de los cinco meses suelen producirse cambios, los éxitos que tiene
miento instrumental. Todo eso lleva ai empleo, más simple, de la herramienta. La el nifio ai dominar su propio cuerpo, postura y sus movimientos le conducen a
utilización de las herramientas origina una etapa completamente nueva para el buscar el contacto con otros nifios. En el segundo semestre existen entre dos
nifio. bebés todas las principales interrelaciones sociales propias de dicha edad. Se son-
Para dar por terminado el análisis de la génesis principal de la nueva forma-
ríen y balbucean algo entre sí, se dan juguetes y se los quitan y juegan juntos. En
ción debemos hablar todavía dei desarrollo dei comportamiento social dei bebé.
el segundo semestre, el nifio siente una necesidad específica de comunicarse.
Nos habíamos referido ya a que la comunicación dei recién nacido se caracte-
Podemos afirmar con plena seguridad que el interés positivo dei nifio por el ser
riza por la ausencia de reacciones específicamente sociales. Las relaciones dei bebé
humano se debe a que todas sus necesidades son satisfechas por el adulto. El
con el adulto están tan entretejidas con sus principales funciones vitales, tan vin-
deseo activo de comunicarse se manifiesta en el segundo semestre por el hecho de
culadas a ellas, que no pueden considerarse como reacciones diferenciadas. En el
que el nifio busca la mirada de otra persona, le sonríe, balbucea, tiende hacia él
segundo mes de vida aparecen en el bebé impresiones y reacciones específica-
los brazos, le sujeta y Hora cuando se aleja de él.
mente sociales. Se ha conseguido demostrar que la sonrisa, ai principio, es tan
sólo una reacción social; le siguen otras que no suscitan ninguna duda sobre su Ch. Bühler y sus colaboradores han establecido todo un inventario de formas
carácter social y diferenciado. Entre el primer mes y el segundo, el nifio reacciona sociales de comportamiento infantil en el primer afio de vida. En su primera fase
coo una sonrisa ai oír la voz humana. las manifestaciones sociales dei nifio son pasivas, reactivas, predominan en él las
Hemos dicho ya que el nifio, ai término de su primer mes de vida, reacciona emociones negativas (Hora y se enfada cuando el adulto se va). La segunda fase se
llorando cuando oye llorar a otro nifio. A los dos meses, el nifio deja de gritar si caracteriza por la activa búsqueda de contacto, no sólo con los adultos, sino tam-
alguien se acerca a él, y a los dos-tres meses recibe con una sonrisa la mirada dei bién con nifios de su edad, por una actividad conjunta y la evidente manifesta-
adulto. Ya para aquel entonces aparecen numerosas formas de su comporta- ción de las más primitivas relaciones de domínio y supeditación, protesta, despo-
miento, lo que permite suponer que ha establecido interrelaciones sociales con los tismo, sumisión, etc.
adultos que le cuidan. El nifio se vuelve hacia la persona que le habla, presta aten- Nos interesan, sobre todo, dos circunstancias vinculadas entre sí que ejercen
ción a su voz y se enfada cuando se aparta de él. A los tres meses, emite diversos una influencia directa sobre la génesis de las manifestaciones sociales en dicha
sonidos cuando se le acerca una persona, le sonríe, se manifiesta dispuesto a la edad. La primera consiste en aquella raíz general que origina el desarrollo de las
comunicación. Ch. Bühler sefiala dos factores particularmente importantes que manifestaciones sociales dei bebé y, la segunda, en aquel carácter peculiar que
influyen sobre el desarrollo de las formas iniciales de la relación social. El primero adquiere la comunicación social en el primer afio y distingue la sociabilidad dei
se refiere a la actividad desplegada por el adulto. De hecho, el nifio es reactivo bebé de la sociabilidad dei nifio mayor que él.
desde el principio. Dei adulto que le cuida, le atiende, se desprende todo cuanto La raíz general de todas las manifestaciones sociales en el primer afio es la
recibe el nifio en esa etapa de su vida, no sólo la satisfacción de sus necesidades, peculiar situación de desarrollo antes mencionada. El bebé, desde que nace, se
sino también los estímulos y distracciones provocados por los cambios de pos- encuentra en una situación de desarrollo especial, todo su comportamiento está
tura, el movimiento, el juego y la voz convincente. El nifio reacciona cada vez inmerso en lo social, debe recurrir a otras personas para satisfacer sus propias
más y más a ese mundo de vivencias creado por el adulto, pero no entabla todavía necesidades y conseguir algo. Debido a ello, las relaciones sociales dei recién
comunicación coo otro nifio aunque esté en la misma habitación, en otra camita. nacido no pueden separarse ni diferenciarse de la situación global, general, a la
El segundo factor para la vivencia social es que el nifio sepa dominar su pro- que pertenecen. Más tarde, cuando empiezan a diferenciarse, sigue conservando
pio cuerpo. En ciertas posiciones y estados, una vez satisfechas sus necesidades, el su índole inicial, en el sentido de que su comunicación con el adulto es la esfera
nifio posee gran exceso de energía. En semejante estado sus sentimientos pueden f\mdamental donde se revela la propia actividad dei nifio. Casi toda la actividad
ser activos, aunque sea en mínimo grado: puede escuchar atentamente y mirar en personal dei bebé se integra en sus relaciones sociales. Su actitud ante el mundo
torno suyo con determinada vivacidad. Pero si la postura cómoda y segura en que exterior se revela siempre a través de otras personas. Cabe decir, por tanto, que la
se encuentra se cambia por otra que él no domina, dirige toda su energía a supe- conducta individual dei bebé está inmersa, entretejida con lo social, también
rar tal incomodidad. Ya no sonrfe a la persona que le habla ni la mira tampoco. sería cierta la tesis contraria: todas las manifestaciones sociales dei bebé están
Por ejemplo, los nifios que no dominan aún su cuerpo en la posición sentada inmersas en la actual situación concreta, formando con ella un todo único e
manifiestan una actividad menor. Los límites de su actividad se reducen cuando indivisible.

302 303
El rasgo específico y peculiar de la sociabilidad dei bebé, que se desprende de momento inicial para determinar la situación dei desarrollo social dei bebé, sino
lo dicho, se revela, ante todo, en que su comunicación social no se ha separado que sefi.ala con toda claridad dos circunstancias que se refieren direcramente a la
todavía de todo el proceso de su comunicación con el mundo exterior, con los nueva formaci6n básica: 1) el gradual incremento de los recursos energéticos dei
objetos y con la satisfacción de sus necesidades vitales. Esta comunicación ~stá bebé como premisa indispensable para todas las líneas de desarrollo superior, y
privada todavía dei media más esencial: el lenguaje humano. En esa c~mumca- 2) el cambio dinâmico de la relación inicial dei bebé frente ai mundo en el pro-
ci6n visual-directa, acciva, sin palabras, prelingüística se destacan unas mterrela- ceso dei desarrollo.
ciones que no vuelven a encontrarse en el desarrollo dei nino. M~s qu~ una P. P. Blonski distingue tres fases en el desarrollo dei bebé desde el ângulo de
comunicaci6n basada en el entendimiento mutuo, se trata de mamfestac10nes las interrelaciones de sus recursos energéticos y de su comunicación con el media.
emocionales, de transferencias de afectos, de reacciones positivas o negativas ante La impotencia dei bebé determina su lugar en el medio circundante. En la pri-
el cambio dei momento principal de cualquier situación en que se encuentra el mera fase de la nifiez absolutamente desdentada, el bebé es un ser débil que yace
bebé -la aparici6n de otra persona. en la cuna y precisa cuidados. Su estímulo social es, fundamentalmente, el grito,
El adulto es el centro de cualquier situación en el primer afio. Se comprende, el llanco, como una reacción ai dolor, ai hambre y la incomodidad. Sus relaciones
por tanto, que la simple proximidad o alejamienco dei adulto signifique p~ra el recíprocas con el medio se basan sobre todo en la nucrición. Es de por sí evidente
nino un cambio brusco y radical de la situación en que se encuentra. Recurnendo que en esa fase está ligado fundamentalmente a la madre, que es la persona que le
a una expresión figurativa cabe decir que la simple proximidad o alejamienco dei cuida y alimenta.
adulto influye positiva o negativamente en la actividad dei nino. Cuando falta el En la fase de la dentición, cuando el bebé se convierce en un ser que ya se
adulto, el bebé se siente indefenso. Se paraliza su actividad frente ai mundo exte- mueve en la cuna, sus relaciones recíprocas con el encorno se hacen mucho más
rior o, en todo caso, se limita y restringe en sumo grado. Diríase que pierde de complejas. El nino intenta, por una parte, utilizar la fuerza de los adultos para
inmediato el uso de sus piernas y brazos, la posibilidad de desplazarse, de cambiar desplazarse y alcanzar los objetos que desea. Por otra, empieza a comprender el
de postura, de asir los objetos precisos. La actividad dei nino en presencia dei comportamienco de los adultos y establece con ellos una comunicación psicoló-
adulto se realiza siempre a través de él. Por este motivo, la otra persona es para el gica, aunque dementai.
bebé el centro psicológico de toda la situación. El sentido de cada situación está En el segundo afio de vida, el nino dispone, en un ambiente de reducida
determinado para el bebé por ese centro principalmente, es decir, por su conte- capacidad de movimiento, de las mismas posibilidades que el adulto y establece
nido social o, mejor dicho, por la relación dei nino con el mundo. El nino es una con él relaciones de colaboración, de índole, claro está, dementai y simple. Por
magnitud dependience y derivada de sus relaciones directas y concretas con el tanto, en consonancia con las tres fases energéticas distinguimos, asimismo, tres
adulto. fases de comunicación con el media.
Antes, ai describir el desarrollo social dei bebé, por una parte, decíamos que
el factor energético, como determinante, de las posibilidades, mayores o menores,
5. La principal nueva Jormación en el primer afio "de actividad infantil, era la premisa fundamental para el desarrollo de sus mani-
festaciones sociales y de su comunicación con los adultos. Asf, pues, la génesis de
Una vez examinadas con detalle las líneas más importantes dei desarrollo en la nueva formación principal está profundamente adentrada en los procesos más
el primer afio, estamos en condiciones de responder a la cuesti6n principal: 2cuál íntimos e internos dei crecimienco orgánico y de maduraci6n.
es la nueva formaci6n básica en dicha edad? y abordar así el análisis de las teorías Por otra parte, debido a la impotencia dei bebé, la situación social dei des-
más importantes sobre la etapa inicial dei desarrollo infantil. Por tanto, 2qué es lo arrollo orienta su actividad, dirigida a los objetos de su entorno, a través de otra
nuevo que surge en el complejo proceso dei desarrollo en el primer afio? persona. Si el bebé no fuera un ser que crece, madura y desarrolla, si él mismo no
Hemos visto que los aspectos esenciales dei desarrollo infantil revelan su cambiara a lo largo dei primer afio y permaneciera en el estado inicial dei recién
unidad interna, pues cada uno de ellos adquiere su propio significado y sentido nacido, la situación social orientada su vida en la misma dirección, en un girar
s6fo si está incluído en el proceso único y global dei desarrollo de la nueva for- reiterado dentro dei mismo círculo, sin ninguna posibilidad de avance. En dicho
maci6n de dicha edad. La impotencia dei bebé debida a la estructura todavía caso toda la vida dei bebé se reduciría a la infinita reproducción de la misma
incompleta de su esqueleto, a la falta de desarrollo de la musculatura, ai predo- situación, como sucede cuando el desarrollo adquiere formas patológicas. Pero el
mínio de funciones orgánico-vegetativas más maduras, a la supremada de los bebé es un ser que crece y se desarrolla, que cambia y su vida más que un girar
sectores arcaicos dei cerebro, a lá falta de madurez de todos los centros que rigen constante en la misma direcci6n y la repetici6n incesante de situaciones idénticas
actividades específicamente humanas, a la conciencia instintiva centrada en es un movimiento ascendente, en espiral, vinculado a los cambios cualitacivos de
torno de las necesidades vitales más importantes, esa impotencia no sólo es el la propia situación.

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En el curso dei desarrollo se incrementa la actividad dei bebé, crecen sus tomar conciencia antes de los objetivos externos que de su propio cuerpo. AI prin-
posibilidades energéticas, se perfeccionan sus movimientos, adquieren fuerza sus cipio, los miembros de su propio cuerpo son para él objetos extrafios y mucho
brazos y piernas, maduran nuevos sectores de su cerebro, más jóvenes y superio- antes de considerados como propios aprende inconscientemente a coordinar los
res, aparecen nuevas formas de conducta, nuevas formas de comunicación con los movimientos de la mano y de la vista o de las dos manos. Así, pues, e! bebé, que
demás. Gracias a todo ello se amplía, por un lado, el círculo de sus contactos con no conoce todavía su propio cuerpo, que considera sus miembros como objetos
la realidad, aumentan y se diversifican sus posibilidades de actuar a través dei extrafios, no puede tener, naturalmente, ninguna idea sobre sí mismo.
adulto y, por otro, se hace cada vez más notoria la contradicción principal entre la G. Compeire establece perfectamente dicha peculiaridad de la vida psíquica
creciente complejidad y diversidad de las relaciones sociales dei nióo y su imposi- que carece de su centro de conciencia o personalidad. Estrictamente hablando,
bilidad de establecer una comunicación directa con el adulto a través dei len- esa vida psíquica no puede denominarse siquiera como conciencia. En efecto,
guaje. Todo ello influye necesariamente en que la nueva formación básica dei dice Compeire, no puede hablarse siquiera de que el bebé sea consciente, en el
período postnatal -la vida psíquica instintiva- se modifique de manera decisiva y propio sentido de la palabra, ya en los primeros días de su vida, es decir, que
radical. Resulta más fácil comprender esos cambios si tomamos en cuenta dos tenga la suficiente autoconciencia para juzgar su propia existencia. Podemos decir
peculiaridades fundamemales de la psique dei recién nacido. Primera, el nifio no que e! bebé vive sin tomar conciencia de su propia vida. Sin embargo, aunque
se excluye a sí mismo ni a otras personas de la situación global originada por sus carece de autoconciencia, es indudable que desde los primeros días siente impre-
necesidades instintivas. Segunda, para e! nifio no existe en esa fase nada ni nadie, siones confusas y, por consiguiente, conscientes. Compeire tiene toda la razón
se trata más bien de estados vivenciales, carentes de contenido objetivo. Ambas cuando caracteriza de pasiva la conciencia primaria dei bebé. Si comprendemos e!
peculiaridades desaparecen en la nueva formación dei primer afio. término de pasiva en e! sentido dado por Spinoza -quien clasifica los estados psí-
Podemos conocer la nueva formación si estudiamos la dirección que sigue e! quicos en pasivos y activos- podemos afirmar que la conciencia inicial dei bebé
desarrollo en esa edad. Como hemos visto ya, la trayectoria de esa dirección pasa carece por completo de actividad, es decir, que interiormente no está determi-
siempre a través de otra persona; el nifio, para su actividad en el mundo exterior, nada por la personalidad. Cabe decir en este sentido que e! nifio pasa, en e! perí-
no dispone más que de esa vía, es decir, actúa a través de otra persona. Es natural odo escudiado, por un estado pancista en su desarrollo, que se distingue por la
suponer que ante todo debe diferenciarse, destacarse y formarse en las vivencias ausencia de la conciencia de su propia actividad y personalidad.
dei bebé su actividad conjunta con otra persona en una situacióri concreta. Es Si el primer hecho demuestra la incapacidad dei bebé de distinguir su propio
natural suponer que el bebé, en su conciencia, no se excluye todavía de la madre. cuerpo y tomar conciencia de él y de su existencia independiente; e! segundo nos
En el momento dei parto, el nifio se separa físicamente de la madre, pero hace comprender, ante todo, hasta qué punto están directamente vinculadas entre
biológicamente la separación no se produce, el nifio continúa ligado a ella hasta sí las relaciones sociales y la actitud dei bebé ante los objetos exteriores. La ilustra-
el fin dei primer afio, hasta que aprende a caminar por sí mismo. Su emancipa- ción de ese hecho la encontramos en las investigaciones de S. Fajans acerca de la
ción psicológica de la madre, su propia exclusión de la primitiva comunidad con influencia dei alejamiento espacial dei objeto en la atracción afectiva hacia él por
ella tiene lugar al término dei primer afio en la temprana infancia. Por ello, la parte dei bebé y dei nifio de temprana edad. Las investigaciones han demostrado
nueva formación principal en el primer afio puede determinarse mejor mediante que e! alejamiento visual dei objeto equivale a su alejamiento psíquico, propor-
e! término introducido en la literatura alemana para designar la comunidad psí- cional a la distancia entre e! bebé y el objeto, la atracción afectiva hacia el objeto
quica dei bebé y la madre, comunidad que sirve de punto de partida para e! desa- se debilita. Coincidiendo con la lejanía espacial, e! contacto entre e! bebé y el
rrollo ulterior de la conciencia. Lo primem que surge en la conciencia dei bebé objetivo perseguido se interrumpe. Diríase que la distancia dei mundo exterior
puede ser denominado, de manera más correcta como «Ur-wir», es decir, «proto- no existe para él. En el sentido físico sus objetivos han de estar asimismo en su
nosotros». Esa conciencia primaria de comunidad psíquica, que antecede a la proximidad inmediata.
aparición de la conciencia de la propia personalidad (es decir, la conciencia dei Los claros presentados por Fajans demuestran que el afecto hacia el objeto es
«yo» diferenciado y separado) es la conciencia de «nosotros», que es diferente a la en un 75% de los casos mucho más intenso si está próximo. Tan sólo en el 25%
conciencia posterior, compleja y móvil de «nosotros», en el cual se incluye e! «yo» de los restantes e! alejamiento dei objeto no provoca cambios sensibles dei afecto,
que, en edades posteriores figura como un antepasado lejano. ni se observa jamás que éste se intensifique cuando se aleja e! objeto. En la infan-
La conciencia «ur-wir» («proto-nosotros») dei bebé, que perdura a lo largo de cia temprana se intensifica en el 10% de los casos el afecto hacia el objeto cuando
toda esa edad, queda patente en dos hechos de fundamental importancia. El pri- éste se aleje y en el 85% de los mismos no se percibe ningún cambio relacionado
mem lo estudia H. Wallon en su investigación sobre el desarrollo en el nifio de las con la proximidad o alejamiento dei objeto, tan sólo en el 5% de ellos, el afecto
ideas de su propio cuerpo. Como demuestra la investigación e! nifio, ai principio, hacia e! objeto próximo se hace más intenso que por el lejano. Este hecho se
no distingue inclusive su cuerpo dei mundo de los objetos que le rodean. Llega a explica, naturalmente, por los estrechos márgenes dei espacio vital dei bebé.

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Sin embargo, debemos completar las observaciones de Fajans. Si estudiamos cambia el significado y el sentido de la misma, y, en segundo lugar, que la actitud
el desarrollo de la acción de asir, veremos que, al principio, el nino agarra el ante el objeto y la persona todavía no están diferenciados en el bebé. El objeto,
objeto que roza su mano; algo más tarde apresa el objeto incluso si está lejos. En por sí mismo, a medida que se aleja, pierde su fuerza de atracción afectiva para el
vez dei anterior esrímulo directo, provoca la reacción específica de la percepción nifio, pero renace con la misma intensidad tan pronto como al lado dei objeto en
dei objeto. Ch. Bühler relaciona correctamente este hecho con la nueva actirud cuestión y en el mismo campo visual aparece un adulto. Diversos experimentos
dei nino ante el distanciamiento dei objeto, que se debe a que sus necesidades son han demostrado la influencia de la estrucrura dei campo visual sobre la percep-
satisfechas por los adultos, a su creciente comunicación social. ción dei objeto por parte dei animal y dei bebé. Se sabe que el objeto percibido
Vemos, por tanto, que el desarrollo social dei nino no se debe únicamente ai por el nino cambia sus propiedades según sea la estructura en que se integra,
incremento directo e inmediato de sus manifestaciones sociales, sino también ai según sea aquello que esté a su lado.
cambio, a la complejidad de su actitud ante las cosas y, sobre todo, ante el mundo Nos encontramos con un fenómeno totalmente nuevo: en la situación objetal
a distancia. El objeto alejado suscita en el nino una necesidad afectiva de asirlo no ha cambiado nada. El nino percibe el objeto, igual de lejano e inaccesible que
(aunque se halle fuera de su alcance) porque está incluido en la situación social de antes. No es consciente en absoluto que debe recurrir a la ayuda dei adulto para
su apresamiento por mediación de otros. aduefiarse dei objetivo deseado, pero el impulso afectivo bacia el objeto situado a
Otra observación real confirma la primera y ambas completan los datos distancia depende de si se encuentra o no este objeto en el mismo campo en el
arriba citados. Hemos visto que el bebé se plantea sólo objetivos físicos próximos cual el nifio percibe al adulto. El objeto cerca dei adulto, incluso si es inalcanza-
y que el alejamiento óptico dei objeto equivale para él a la separación psíquica y a ble y está lejos, posee la misma fuerza impulsora afectiva que el objeto próximo al
la desaparición dei impulso afectivo que le atrae ai objeto. Eso diferencia ai bebé nifio y alcanzable por su propio esfuerzo. Los experimentos de Fajans demuestran
dei nino pequeno. La segunda diferencia, la más importante, consiste en que para con la máxima claridad que la relación dei nifio con el mundo exterior está plena-
el nino de temprana edad la situación se puede modificar fácilmente si el objeto mente determinada por la relación a través de otra persona. En la siruación psico-
está lejos y resulta imposible apresado: la siruación objetal entre el nino y el obje- lógica dei bebé todavía están fundidos su contenido objetal y social.
tivo anhelado se transforma en social, personal, entre él y el experimentador. Para Ambas consideraciones: 1) el desconocimiento por parte dei nino de su pro-
el nino de edad temprana lo social y lo objetal en la situación están bastante dife- pio cuerpo, y 2) la dependencia de su atracción afectiva por las cosas, de la posibi-
renciadas. Debido a ello, podemos observar en el nino el siguience fenómeno lidad de una vivencia conjunta de la situación con otra persona confirma por
curioso: en el caso de fracaso e imposibilidad de alcanzar su objetivo la situación encero y plenamente la supremacía dei «proto-nosotros» en la conciencia dei bebé.
objetal se transforma en situación social. La primera de ellas demuestra, desde el aspecto negativo, que el nifio carece,
Para el bebé resulta imposible hacerlo, ya que no diferencia todavía la sirua- incluso, de la conciencia de su «yo» físico. La segunda, desde el aspecto positivo,
ción social de la objetal. En la mayoría de las veces, cuando el objeto se aleja, nos hace conocer que hasta el más simple deseo afectivo se reproduce en el nifio
desaparece en el bebé la atracción afectiva. Pero cuando el bebé deja ya de desear cuando el objeto en cuestión está en contacto con otra persona, siempre que haya
el objeto lejano, resulta muy fácil hacer que reanude sus intentos, suscitar de comunidad psíquica, siempre que tenga conciencia dei «proto-nosotros».
nuevo su vivo interés y afecto si el adulto se sitúa en una proximidad directa dei El curso dei desarrollo social suele describir en sentido contrario. Se presenta
objetivo. Lo notable dei caso es que los renovados intentos de conseguido no van ai bebé como un ser puramente biológico, que nada conoce a excepción de sí
dirigidos al adulto, sino al propio objetivo; esa nueva tendencia se manifiesta en mismo, que está sumido por encero en el mundo de sus propias vivencias inter-
igual grado si el objeto en cuestión está lejos o cerca. Cabe pensar, dice el investi- nas, incapaz de establecer contacto con las personas de su entorno inmediato.
gador, que la proximidad dei adulto al objeto significa para el nifio una nueva Tan sólo lenta y gradualmente se convierte el bebé en un ser social, socializando
esperanza o que su simple cercanía espacial aumenta de manera significativa la sus deseos, pensamientos y actos. Se trata de una idea falsa: sus partidarios consi-
intensidad dei campo alrededor dei objetivo. deran que la psique no desarrollada dei nifio está aislada al máximo y es minima-
El nifio de edad temprana reacciona dei mismo modo o más incensamente mente capaz de mantener una relación social con el medio, que reacciona tan
aún cuando ve al adulto y él se encuentra en una situación de impotencia propia, sólo a los estímulos más primitivos dei mundo exterior.
pero su reacción tiene carácter diferencial. Como él no puede conseguir el objeto Todo cuanto sabemos de la psique dei bebé nos obliga a rechazar categórica-
ya no lo intenta y solicita la intervención dei encargado de la prueba. El bebé mente tal idea. La psique dei bebé está incluida desde el primer momento de su
reacciona de manera totalmente distinta. Sigue intentando conseguir el objetivo vida en la existencia común con otras personas. A lo primero que reacciona el
inalcanzable, aunque en la situación objetal no se ha producido ningún cambio. nino no es a sensaciones aisladas, sino a la gente de su entorno. Reacciona de dis-
Es difícil imaginar una prueba experimental más evidente de que, en primer tinto modo a un sonido fuerte que a un pinchazo o a estímulos de diferente tem-
lugar, el centro de toda la situación objetal para el bebé es otra persona, quien peratura. Ya enconces su reacción es distinta a los diversos matices afectivos de la

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voz humana, a los cambios en la expresión dei rostro humano. Un sonido consi- ción de los monos han demostrado que sus «monerías» son muy limitadas. No
derado fuerte por su potencia es mucho más impresionante que la voz humana, sólo no se observa en ellos esa gran tendencia a la imitación, tan propagada en las
sin embargo, el nino, ai principio parece estar sordo ante estímulos simples y fábulas, sino que sus propias posibilidades para hacerla, incluso entre los monos
fuertes, reacciona de manera racional y diferenciada ante estímulos mucho más superiores, es infinitamente menor que la dei hombre. La imitación del animal se
débiles y de más difícil percepción que proceden de las personas que le rodean. A1 diferencia en principio porque está limitada la zona de sus posibilidades; por ello,
principio, el nino no reacciona a los estímulos como tales, sino a la expresión dei el animal no puede aprender nada nuevo por medio de la imitación; el nino, por
rostro de las personas en su entorno. En las primeras fases de su desarrollo psí- el contrario, adquiere gracias a ella nuevas formas de comportamiento inexisten-
quico los nifios son más sensibles a las impresiones que se refieren a sus nexos psí- tes antes.
quicos con otras personas. Más que con el mundo inanimado de estímulos exter- Una vez esclarecida la nueva formación básica en el primer afio, podemos
nos, el nifio, por mediación y a través de él, establece contactos más íntimos, analizar brevemente las ceorías fundamentales sobre esta edad.
aunque elementales, con la comunidad de las personas que les rodean.
W Peters, que describe perfectamente las peculiares vivencias propias de
dicha fase, dice: el nino no percibe el mundo como una categoría objetiva, como 6. Teorías principales sobre el primer afio
algo separado de su «yo»; al principio sólo conoce una categoría: «nosotros», den-
tro de la cual el «yo» y el otro constituyen una escructura única, coherente, de Teoria reflexológica 6 • Según esa teoría el bebé al comienzo de su desarrollo es
ayuda mutua. Pero, como el nino no conoce, al principio, su «yo», vive, objetiva- un ser de reflejos incondicionados. El contenido y el desarrollo de su personali-
mente hablando, más bien en el otro que en sí mismo, como dice F. Schiller. Sin dad en el primer afio, incluida la faceta psíquica y social, se agota con el proceso
embargo, y esto es lo más importante, vive en el otro como vivimos nosotros en de formación de los reflejos condicionados, de su diferenciación, sus complejas
nuestro «yo». Incluso en edades posteriores perduran en el nino vestígios de esa concatenaciones y combinaciones mutuas; sobre los reflejos condicionados pri-
insuficiente separación de su personalidad del todo social y del mundo circun- marios se van estructurando los superreflejos. La teoría reflexológica intenta abar-
dante. Cuando analicemos las teorías sobre el primer afio volveremos a tratar ese car con esa explicación toda la auténtica complejidad de dicho proceso.
problema. Es indudable que el desarrollo de la actividad nerviosa superior y, en particu-
W Peters, a nuestro juicio, explica muy correctamente la imitación en el pri- lar, el proceso de formación de los reflejos condicionados constituye uno de los
mer afio y en la temprana infancia, partiendo de esa peculiar y primitiva concien- aspectos más importantes dei desarrollo en el primer afio, etapa en la que se for-
cia de la comunalidad psíquica. El nino es capaz de imitar mucho antes que repe- man las bases de la experiencia personal del nino. Sin embargo, se trata de un
tir los movimiencos que se producen por vía puramente asociaciva. La proceso intermedio, es decir, también él está condicionado por otros procesos del
comunalidad, como hecho psíquico, obedece a una motivación interna, es un desarrollo más complejos que vienen a ser las premisas de la actividad de dichos
acto imitativo del nino, que fusiona directamente en su actividad con la persona reflejos condicionados. Este proceso, a su vez, sirve de premisas para formas com-
que imita. El nifio no imita nunca el movimiento de los objetos inanimados, por plejas y superiores del desarrollo psíquico y social del nino. Por ello, la reoría
ejemplo, la oscilación del péndulo. Sus acciones imitativas se producen tan sólo reflexológica sea cal vez una concepción adecuada para explicar una faceta inter-
cuando está presente la comunalidad personal entre el bebé y la persona a quien media del desarrollo, pero lleva inevitablemente a la simplificación de todo el
imita. Por dicha razón está tan poco desarrollada la imitación en los animales y desarrollo y ai menosprecio de las leyes independientes que regulan los procesos
tan estrechamente vinculada con la comprensión y los procesos mentales. superiores del desarrollo psíquico y social. Por su propia esencia esta teoría no
Podemos admitir junto con Peters la comparación figurativa de la actividad sirve para explicar dichos aspectos del desarrollo, ya que desdefia, por una parte,
dei nino que se encuentra en este estadio de desarrollo de la conciencia con el el desarrollo de la psique en el nino y, por otra, interpreta el desarrollo de las inte-
juego a la pelota al que son tan aficionados los pequenos: donde el «yo» y el «tú» rrelaciones sociales del nifio, desde el punto de vista de la ley de la relación entre
se funden en la acción única dei «nosotros» interno. el organismo y el media físico. Por tanto, reduce inevitablemente las leyes supe-
En efecto, creemos que la imitación debe incluirse entre las peculiaridades riores a las inferiores e interpreta el desarrollo al modo mecanicista. Su meca-
específicamente humanas. Las investigaciones de W Kõhler habían demostrado nismo se manifiesta sobre todo en que no puede captar la diferencia de principio
ya que la imitación del mono estaba limitada por los estrechos márgenes de sus entre el desarrollo social del nifio del desarrollo del animal.
propias posibilidades intelectuales. Jamás se consigue imitar una acción compleja,
racional, orientada a un fin si no se entiende la escructura de la situación. El Teoría de los tres niveles 7• Esta teoría, cuyo contenido hemos expuesto ante-
chimpancé, por tanto, puede imitar tan sólo acciones correspondientes a sus pro- riormente, padece el mismo fallo que la anterior: intenta englobar en una ley
pias posibilidades intelectuales. Todas las investigaciones hechas sobre la imita- única el desarrollo de los animales y de los seres humanos. Se trata, de hecho, de

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el punto de vista de las teorías que abarcan en un mismo principio el desarrollo
la misma teoría reflexológica con algunas modificaciones y aditamentos, ya que,
de los animales y dei hombre.
por una parte, no se limita a un estudio puramente objetivo de la conducta, sino
que analiza también la actividad psíquica interna, relacionada con los instintos y Teoría que comprende el primer ano como una etapa subjetiva de desarrollo.
los hábitos y, por otra, introduce sobre el nivel de adiestramiento un tercer nivel,
Según esa teoría, el recién nacido es un ser encerrado en sí mismo, sumido por
el intelectivo, cualitativamente distinto dei nível de formación de los hábitos. entero en su propio subjetivismo que se vuelve lenta y gradualmente hacia el
Dicha teoria puede aplicarse tan sólo ai restringido estadia dei desarrollo de mundo objetivo. En su primer afio de vida, el contenido dei desarrollo se reduce
las reacciones en e! primer afio. lncluye forzosamente en un mismo nivel las
ai paso de un estado de total entrega a las vivencias subjetivas a una orientación
ac~iones intelectuales dei mono y todas las manifestaciones superiores dei pensa-
i~te~si~a hacia el objeto Y, a la primera percepción de los nexos objetivos. La
miento humano que se van desarrollando en el nifio a lo largo de su infancia. Su
dmamica de esa edad esta representada en el movimiento dei «yo» hacia el
tendencia a identificar el intelecto humano con el de los animales se revela clara-
mundo exterior. Según esta teoría, el nifio percibe ai principio las relaciones obje-
mente en el nombre dado ai último período dei primer afio -edad dei chim-
tivas como relaciones de obligación, y no como relaciones de existencia. Por ello,
pancé-. La raíz y el origen de semejante error se halla en la subestimación de la
ai hablar de esta etapa, debemos referimos más bien a la formación de relaciones
naturaleza social dei ser humano.
entre objetos que a la percepción de las dependencias.
Acabamos de ver que la actitud dei bebé ante la situación no es posible para
La idea principal de dicha teoría sobre el total subjetivismo dei primer afio,
el animal e imposible por principio para el chimpancé. Incluso la relación más
sobre la trayectoria dei desarrollo a partir dei núcleo interno dei individuo, dei
simple con el objeto, como tratamos de probar en el ejemplo de los experimentos «yo» ai mundo exterior, está aún más claramente representada, como veremos
de S. Fajans, está determinada y condicionada en el bebé por el contenido social
más tarde, en la teoría que analizaremos en último lugar. Las observaciones críti-
de la situac!ó~: La teoría de los tres niveles, dejando aparte lo ya dicho, cierra por
cas que hacemos a continuación se refieren también a la teoría subjetivista.
sí toda pos1bihdad de esclarecer las diferencias profundas y de principio entre el
intelecto dei nifio y el intelecto dei chimpancé, que pese a su semejanza externa
La teoria del solipsismo propio del primer ano 9. Esta teoría está vinculada, por
las diferencias provienen de la peculiar actitud socialmente mediada dei bebé ante
una parte, con la tesis de la teoría anterior llevada ai extremo y, por otra, con las
la situación.
teorías que sobre el primer afio se propugnan en la escuela psicoanalítica (S.
Bernfeld). La teoría dei solipsismo viene a ser como una síntesis de esas dos con-
Teoria estructuralistaª. Hemos visto ya que la teoría estructuralista sobre el
cepciones. J. Piaget es quien la desarrolla dei modo más completo y consecuente.
primer afio sefiala correctamente el punto de partida y ciertas peculiaridades fim-
Para él, ~a co?ciencia dei bebé es un enigma; considera que el sistema regresivo es
damentales en el desarrollo dei bebé. Sin embargo, pierde todo significado
~n med10 mas de_ penec~ar en ella. Sabemos, dice Piaget, que la peculiaridad más
cuando se enfrenta a los problemas dei desarrollo como tal. Ya son estructurales
1mportant~ que d1ferenc1a la conducta y el pensamiento dei nifio de la conducta y
los momentos primarios y de partida dei desarrollo. En el curso dei ulterior desa-
el pensamiento dei adulto es el egocentrismo que se incrementa a medida que
rrollo, las estructuras se complican, se van diferenciando cada vez más y más, se
decrece la escala de los afios. A los dieciocho afios el egocentrismo se manifiesta
penetran mutuamente. Resulta imposible explicar desde ese punto de vista cómo
de distinto modo que a los diez y es más distinto todavía a los seis, etc. A los cua-
p~e?e surgir algo nuevo en el desarrollo. Para la teoría estructuralista los puntos
tro afios, el egocentrismo llena por encero los pensamientos dei nifio. Si analiza-
mic1al y ~nal dei desarrollo, lo mi~mo que todos los intermedios, están supedita-
mos el egocentrismo en su límite máximo, cabe suponer, dice Piaget, que en el
dos por igual a la ley estructurahsta. Como dice el refrán francés: cuanto más
b~bé es absoluto y podemos denominado como solipsismo dei primer afio de
cambia, más sigue siendo el mismo.
vida.
El principio estructuralista, por sí mismo, todavía no puede proporcionamos
. Según Piaget, el pensamiento lógico se desarrolla tarde en el nifio, contiene
1~ clave para compren~er el c~rso dei desarrollo, pero puede dar una explicación
s1empre un ~atiz social y está relacionado con el lenguaje. Sin las palabras, nues-
científica y adecuada si se aplica a momentos elementales, primitivos e iniciales.
tr~s pensam1~nt~s no pasarían de ser ensofiaciones, imágenes unidas por senti-
La teoría_ es~r~cturalista, lo mismo que las dos anteriores, intenta explicar, a partir
mientos, de s1gn1ficado confuso totalmente individual y afectivo. En estas enso-
de un prmcip10 general, el desarrollo de los animales y dei hombre que a la luz de
fiaciones, a diferencia de pensamientos maduros, sociales y lógicos, solemos ver
esa concepción son igualmente estructurales. Por ello, aunque la teoría resulte
es~ tipo de imágenes q~e se observan asimismo en ciertos enfermos. A este pensa-
más fructífera ai aplicada al primer afio, pone de manifiesto su inconsistencia
~i~nto suelen denommarlo pensamiento autista. E! autismo y el pensamiento
cuando se utiliza para explicar el desarrollo de propiedades superiores, específica-
logico son dos polos opuestos: uno, totalmente individual, y el otro, totalmente
mente humanas dei nifio. Incluso dentro dei primer afio no sabe explicar el pro-
social. Nuestro pensamiento normal y maduro oscila conscientemente entre esos
blema central de la formación dei ser humano, que es en general insoluble, desde

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dos polos. En los suefios y en ciertas dolencias mentales, el hombre pierde todo sula dei mundo exterior, vive como un autista y alucina con la satisfacción de sus
interés por la realidad objetiva. Se encuentra inmerso en el mundo de sus propios necesidades internas. Para Bleuler no hay satisfacción alucinatoria en el bebé, sino
afectos expresados en el pensamiento imaginativo, emocionalmente matizado. sólo el placer después de haber ingerido realmente el alimento. En sus observacio-
Según esta teoría el bebé también vive como en suefios. S. Freud habla dei nes sobre nifios mayores, tampoco admite que el nino prefiera una manzana ima-
narcisismo dei bebé, como si éste no tuviera interés de nada, a excepción de sí ginaria a la auténtica.
mismo. El bebé percibe todo lo que le rodea como a sí mismo, ·igual que un En todas sus aspiraciones, el recién nacido reacciona a la realidad con espíritu
solipsista que identifica el mundo con sus ideas sobre él. En su desarrollo ulterior, real. No es posible encontrar ni imaginar siquiera un ser con capacidad vital que
el solipsismo disminuye, el pensamiento y la conciencia dei nino se socializan y se no reaccione a la realidad, en primer lugar, que no accúe con cocal independencia
orientan hacia el mundo exterior. E! egocentrismo propio de nifios de edades en cualquier estadio dei desarrollo inferior que se encuentre.
mayores es como un compromiso entre e! solipsismo inicial y la gradual socializa- E. Bleuler demuestra que la función autista exige la maduración de premisas
ción dei pensamiento. EI avance dei nino por la vía dei desarrollo puede medirse complejas, en forma de lenguaje, conceptos, capacidad de recordar. La función
por el grado de su egocentrismo. Desde ese punto de vista interpreta Piaget una autista no es tan primitiva como las formas simples de la función real.
serie de reacciones infantiles, que él ha observado en sus experimentos, próximas Por tanto, la psicología de los animales, como la dei bebé, conoce única-
por su tipo a formas de comportamiento frecuentes en el primer afio, como, por mente la función real. EI pensamiento autista dei nino progresa ampliamente una
ejemplo, la relación mágica con las cosas. vez desarrollado el lenguaje y, sobre todo, en el desarrollo de los conceptos. Así,
De la simple exposición de esta teoría se deduce claramente que es un pues, el pensamiento autista no sólo no coincide con el inconsciente y, lo no ver-
intento de representar el desarrollo dei primer afio vuelto ai revés. Es una teoría bal, sino que se apoya en el desarrollo dei lenguaje. No es una forma inicial, sino
en franca y abierta contradicción con la defendida por nosotros. Hemos visto que derivada. EI pensamiento autista no es la forma primitiva dei pensamiento, pudo
el momento inicial dei desarrollo en el primer afio se caracteriza por estar todas desarrollarse después de que el pensamiento -que funciona con ayuda de los
las manifestaciones vitales dei bebé insertas, entretejidas en lo social; hemos visto recuerdos únicamente- supera la inmediata reacción psíquica ante situaciones
que gracias a un largo desarrollo se forma en el nino la conciencia dei «proto- externas, actuales. EI pensamiento habitual, la función de la realidad, es primario
nosotros», la conciencia de una indivisible comunalidad psíquica, la imposibili- e igual de imprescindible para todo ser vivo dotado de psique como las acciones
dad de sentirse excluido de ella. Tales son las propiedades distintivas de la con- que corresponden a la realidad.
ciencia dei bebé. La teoría dei solipsismo, por el contrario, afirma que el nino es Se ha tratado de limitar la teoría dei solipsismo aplicándola únicamente ai
un ser presocial, sumergido por entero en el mundo dei pensamiento de tipo período postnatal. Según los partidarios de esa tesis, la etapa dei solipsismo duraba
ensuefios, supeditado ai interés afectivo por sí mismo. EI error que subyace en poco y hacia el segundo mes perdía su carácter absoluto. La primera brecha se pro-
dicha teoría, lo mismo que en la de Freud, consiste en la contraposición errónea duce cuando el nino responde con una sonrisa o movimientos de alegría a la voz o
de dos tendencias: 1) hacia la satisfacción de las necesidades, y 2) hacia la adapta- a la sonrisa dei adulto. En general, y teniendo en cuenta los datos de que dispone-
ción a la realidad, es decir, el principio dei placer y el de la realidad, dei pensa- mos sobre la sociabilidad dei bebé, resulta difícil aceptar la concepción dei solip-
miemo autista y el lógico. Sin embargo, ni el uno ni el otro son contradicciones sismo respecto ai nino mayor de dos meses. A nuestro juicio puede ser plenamente
polares, sino, por el contrario, se hallan estrechamente vinculadas entre sí. De aplicable sólo a ninos con retrasos mentales profundos e idiotas.
hecho, la tendencia de satisfacer las necesidades es el otro aspecto de la tendencia La segunda afirmación de Piaget respecto ai autismo dei bebé es más apro-
a la adaptación. EI placer tampoco contradice la realidad; lejos de excluirse piada para el oligofrénico que para un nifio normal. Esa solución de compro-
mutuamente casi coinciden en el primer afio. miso, propiamente hablando, no refuta a Piaget, refuerza más bien su idea de que
Tampoco el pensamiento lógico y el autista, el afecto y el intelecto son dos el pensamiento autista es primario. Sin embargo, estamos de acuerdo con Bleuler
polos recíprocamente excluyentes, sino dos funciones psíquicas escrechamente cuando dice que precisamente en las etapas primitivas dei desarrollo está excluida
vinculadas entre sí e inseparables, que en cada etapa de edad constituyen un todo toda posibilidad de pensamiento irreal. A partir de un cierto estado de desarrollo,
indivisible, pero dotadas, a pesar de ello, de relaciones siempre nuevas entre las a la función realista primaria se une la autista y a partir de entonces se desarrolla
funciones afectivas e intelectuales. Desde el punto de vista genético, la cuestión se con ella. EI imbécil, dice Bleuler, es un político auténticamente real; su pensa-
resuelve determinando hasta qué punto puede considerarse el pensamiento miento autista es igual de simple que el realista. K. Lewin ha demostrado última-
autista primario y primitivo. Freud, como se sabe, defendía esa tesis, E. Bleuler, mente que una de las manifestaciones más evidentes dei pensamiento autista, la
en oposición a él, demostró que el pensamiento autista es una función que se imaginación, está extraordinariamente no desarrollada en nifios retrasados menta-
desarrolla tardíamente. Rebate la tesis de Freud de que en el curso dei desarrollo les. Sabemos que en los nifios normales esa función empieza a desarrollarse de
los mecanismos dei placer son primarios, que el nino está separado por una cáp- manera más o menos notable sólo a partir de la edad escolar.

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Creemas, por tanto, que la teoría dei solipsismo no sólo ha de ser restringida, nifio abandona sus infruccuosos intentos de apresado, pero tan pronto como ve a
sino sustituida por la contraria, ya que todos los hechos aducidos en su defensa se un adulto cerca, reitera con la misma vivacidad sus anteriores esfuerzos. La ver-
explican desde el punco de vista opuesto. dad es que el nifio no solicita la ayuda dei experimentador, sino que tiende direc-
W Peters, por ejemplo, demostró que en el lenguaje egocéntrico y el pensa- tamente hacia el objeto, lo que produce la impresión de ser una conducta mágica.
miemo egocéntrico dei nino no subyace el autismo, ni un propósito de aisla- Sin embargo, demuestra con indudable daridad que la apariencia mágica de esas
miento social, sino algo contrario a ello por la estructura psíquica. Piaget, quien acciones se debe a que una situación de objetivo imposible se convierre de pronto
en opinión de Peters, subraya el egocentrismo infantil y basa en él su explicación en posible y corriente para el nifio por mediación de otra persona. EI nifio no
de las peculiaridades de la psique infantil, se ve obligado a reconocer que los toma conciencia todavía de esa mediación y no sabe utilizaria intencionada-
nifios hablan entre sí, pero no se escuchan. Diríase que no se toman en cuenta el mente, pero gracias a ella se actualizan sus acciones cuasi-mágicas. Un análisis
uno ai otro, eso se debe a que conservan todavía rudimentos de aquella comuna- detallado de los experimentos de Piaget nos haría comprender asimismo que e!
lidad directa que caracterizaba en tiempos su conciencia y era su rasgo domi- nifio no reacciona con las acciones mágicas a la situación con el objeto desapare-
nante. cido, sino a la situación cuyo centro es el camino hacia e! objeto que pasa a través
Para terminar, diremos tan sólo que los hechos citados por Piaget se explican de la relación con otra persona. Así, pues, la conducta solipsista dei bebé viene a
verdaderamente a la luz de la teoría ya citada por nosotros, es decir, sobre la ser de hecho una conducta social inherente a su conciencia dei «proto-nosotros».
nueva formación básica en el primer afio. AI analizar las acciones lógicas dei bebé,
Piaget prevé las objeciones que puede suscitar su teoría. Cabe pensar, escribe, que
el bebé utiliza cualquier acción para conseguir cualquier resultado, ya que supone Notas de la edición rusa
simplemente que los padres cumplen su deseo. De acuerdo con esa hipótesis, el
procedimiento utilizado por el nifio para influir sobre los objetos viene a ser una ' El capítulo fue escrito por L. S. Vygotski para el libro que preparaba sobre psicología infantil
especie de lenguaje que él utiliza en la comunicación con las personas de su en las diversas edades. Está tomado de los archivos familiares dei autor y se publica por primera ve:z.
En el manuscrito falta el primer párrafo. En este capítulo describe dos períodos: e1 postnatal, que
entorno. No se trata de magia, sino de un ruego. Hemos podido constatar que un
consideraba transitorio o crítico, y el dei primer afio, que consideraba estable. Resulta evidente que
nifio de uno y medio a dos afios se dirige a sus padres cuando quiere algo y dice Vygotski intentaba aplicar a un período de edad concreto los principios utilizados en e1 estudio de
simplemente «por favor», sin ocuparse de precisar su deseo, hasta tal punto está la dinámica dei desarrollo expuestos en el capitulo «Problemas de la edad».
seguro de que los padres conocen todo cuanto desea. Pero, como dice Piaget, si Es preciso tener en cuenta el siguiente hecho: cuando Vygotski escribió ese trabajo había muy
esta hipótesis es probable aplicada ai nifio que empieza a hablar, hasta ese pocas investigaciones en la ciencia soviética dedicadas ai período postnatal y ai primer afio. Y en su
mayoría perrenecían a N. M. Schelovanov y a sus colaboradores, representantes de la teoría reflexo-
momento carece de toda consistencia. Uno de los argumentos principales en con-
lógica. Las invesrigaciones de las apariciones más tempranas de los reflejos condicionados se inicia-
tra de tal hipótesis, la mejor prueba de que la conducta primitiva no es social, que ban tan sólo; existlan muy pocos claros sobre el desarrollo dei cerebro durante el primer afio de vida
es imposible considerar la conducta dei primer afio como social, Piaget considera a nível celular. Pese a ello, Vygotski consiguió formular una serie de hipótesis producrivas que se
el siguiente hecho: el nifio todavía no diferencia las personas de las cosas. Por eso, confirmaron en parte, como, por ejemplo, la de que el limite superior dei período postnatal está
dice Piaget, a esta edad sólo podemos hablar de comportamiento solipsista, pero relacionado con la aparición de la nueva formación básica, el surgimiento de la vida psíquica indivi-
de ninguna manera de comportamienco social. dual, en la cual el ser humano aparece como figura principal en la situación social; gracias a ello
resulta posible determinar la situación social dei desarrollo de la primera edad, así como sus contra-
Hemos visto, sin embargo, que ya en el segundo roes el nifio tiene reacciones dicciones fundamentales.
específicas cada vez más complejas y amplias de índole social (a la voz humana, a Las invesrigaciones realizadas con recién nacidos prematuros e hipermaduros, llevadas a cabo
la expresión dei rostro), de búsqueda activa de contacto con otra persona, así después de 1932, confirmaron plenamente las deducciones de Vygotski. Sin embargo, las investiga-
como otros sintomas que demuestran indiscutiblemente que el bebé, ya en el pri- ciones sobre la formación de reflejos condicionados más tempranos han demosrrado que su existen-
mer afio, sabe distinguir las personas de los objetos. cia es posible en nifios prematuros en el período comprendido entre el nacimiento y el final dei
plazo normal dei embarazo.
Los experimentos de Fayans han demostrado que la relación dei nifio con el Esros hechos demuestran la enorme influencia dei medio circundante en la maduración de los
objeto está totalmente determinada por el contenido social de la situación en que mecanismos fisiológicos de los sectores superiores dei sistema nervios (N. I. Kasatkin, 1951).
se halla dicho objeto. (Podemos asegurar que el nino en dichos experimentos no ' Las investigaciones han demostrado que los reflejos condicionados más tempranos pueden
diferencia la persona dei objeto? Piaget sólo tiene razón cuando dice que el bebé formarse ya en la segunda o tercera semana de vida (N. 1. Kasatkin, 1951).
no sabe diferenciar todavia el contenido social dei contenido objetal de la situa- ' Wall.on, Henry (1879-1962), psicólogo francés, especialista en psicologia y psicopedagogía
infantil. Aplicó la dialéctica marxista ai desarrollo psíquico en la edad infantil. Después de la
ción. Comparado con un nino de dos afios que domina el lenguaje, el bebé no
segunda guerra mundial comó parte en la reforma de la ensefianza en Francia. Dos libros suyos, «El
diferencia el ruego de ayuda solicitada ai adulto de la acción directa sobre el paso de la acción ai pensamiento» (1956, Moscú) y «El desarrollo psíquico dei nifio», (1967,
objeto. Hemos visto en los experimentos que cuando el objeto es apartado, el Moscú), fueron traducidos ai ruso.

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• Vygotski describió los experimentos realizados por F. Lebenshrein, bajo la dirección de Vol-
kelt, a los cuales este último habia asistido en reiteradas ocasiones.
Crisis dei primer afio de vida1
' Véase e1 último párrafo de este capítulo, «Teorias fundamentales dei primer afio».
6 EI primer representante de dicha teoria fue N. M. Schelovanov, uno de los discípulos más

allegados de V. M . Béjrerev, fundador de la reflexologia. Los creadores de esa reorla aplicada ai pri-
mer afio fueron los siguientes colaboradores de Schelovanov: N. L. Figurin, M. P. Denisov, N. I.
Kasatkin. A principias de la década de los afios veinte, Schelovanov organiza un centro de estudio
especial dedicado a la investigación dei desarrollo infantil desde que el nifio nace hasta los tres afios.
Gradas a las observaciones sistemáticas, diarias, sobre el desarrollo de los nifios, a experimentos E! contenido empírico de la crisis dei primer afio de vida es simple y com-
especiales, se han conseguido materiales importantes que no han perdido aún su significado. Más prensible. Fue la primera de todas las edades críticas en estudiarse, pero no se
tarde, dicho centro se dividió en dos: uno en Leningrado, dirigido por Figurin, dentro dei Instituto
constató su estado de crisis. Corresponde a una etapa en la cual no puede deter-
de pediatrfa médica, y e1 otro, bajo la dirección de Schelovanov, se incorporó ai Instituto Pediátrico
de Moscú. Los trabajos realizados por dichos centros han permitido crear un sistema educativo para minarse si e! nifio sabe o no andar, es decir, cuando se inicia e! andar. Utilizando
nifios de la temprana edad y unas directivas correspondientes para los educadores («Educación de una excelente fórmula dialéctica sobre la formación dei andar se puede hablar
nifios de temprana edad en instituciones infantiles», bajo la redacción de N. M. Schelovanov y N . como de la unidad dei ser y e! no ser, es decir, cuando anda y no anda. Es bien
M. Aksarina, 3.ª edición, Moscú, 1955). sabido que no es frecuente que e! nifio empiece a caminar de pronto, aunque se
7 Concepción teórica desarrollada por K. Bühler (1932). Vygotski criticó en más de una oca-
dan algunos casos. Un estudio más concienzudo de nifios que empiezan a cami-
sión las concepciones teóricas de Bühler tanto por la cuestión mencionada como por otras (véase
tomo 2).
nar de inmediato demuestra que en este caso existe un período latente, de apari-
• EI representante de dicha teoria fue K. Koffka. Para conocer las criticas más detalladas de la ción y formación dei andar y su manifestación relativamente tardía. A veces e!
concepción de Koffka, véase t. 1, págs. 205-255. nifio que ha empezado a andar, deja de hacerlo, lo que demuestra que e! andar
' Los representantes más destacados de esas teorfas eran, en primer lugar, los freudistas, en la no ha madurado todavía.
persona dei propio S. Freud y S. Bernfeld; luego, J. Piaget La critica del autismo y egocentrismo hecha
E! nifio en su infancia temprana -ya anda: lo hace mal y con esfuerzo, pero
por Vygotski, véase en el t. 2, págs. 23-26.
es e! nifio, para quien andar es la forma principal de su desplazamiento en e!
espacio.
Este proceso constituye el primer momento en e! contenido de la crisis dei
primer afio de vida.
E! segundo momento se refiere ai lenguaje. Nos encontramos de nuevo con
un proceso en e! desarrollo cuando no podemos determinar si e! nifio es parlante
o no, cuando e! nifio habla y no habla. Se trata de un proceso que tampoco cul-
mina en un día, aunque se citan casos de nifios que rompen a hablar de inme-
diato. Es otro período latente de formación dei lenguaje que dura unos tres
meses aproximadamente.
EI tercer momento son los afectos y la voluntad. E. Krestschmer los deno-
mina reacciones hipobúlicas y explica que en el nifio aparecen los primeros actos
de protesta, de oposición, de contraposición a los demás, de «inmoderación»
como dicen los partidarios de la educación familiar autoritaria. Krestschmer pro-
puso llamarlos así, aunque es un fenómeno referido a la reacción volitiva, porque
representan un estadio completamente distinto en e! desarrollo de las acciones
volitivas y no están diferenciados por la voluntad y e! afecto.
En la edad crítica esas reacciones se manifiestan, a veces, con gran intensidad
y agudeza principalmente en casos de una educación incorrecta, convirtiéndose
en auténticos ataques hipobúlicos cuya descripción está unida con la concepción
de la infancia difícil. Habitualmente, e! nifio a quien le han negado algo o a
quien no han comprendido, manifiesta un agudo incremento dei afecto que ter-
mina a menudo con la situación cuando e! nifio se tira ai suelo, grita desaforada-
mente, se niega a caminar, si es que sabe hacerlo, patalea, pero no hay ni pérdida

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de conciencia, ni salivación, ni enuresis, ni otros síntomas típicos de ataque epi- quecimiento y precisión de los nexos asociarivos, pero el desarrollo como tal se
léptico. Es tan sólo una tendencia (que convierte la reacción en hipobúlica) diri- niega en el verdadero sentido de la palabra.
gida, a veces, contra determinadas prohibiciones, negaciones, etc., que se mani- E! mismo alumno de Ebbinghaus formula coo gran claridad esa tesis cuando
fiesta como la describen habitualmente, en cierta regresión del comportamiento; dice que las palabras infantiles adquieren sentido de una vez para siempre, que es
diríase que el nino retorna a un período anterior (cuando se tira ai suelo, patalea, un capital que no cambia a lo largo de toda la vida, ni se desarrolla, es decir, el
se niega a caminar, etc.), pero lo utiliza, claro está, de otro modo. nifío adquiere conocimientos, se desarrolla, pero la palabra permanece invariable
Así son los tres momentos fundamentales que se consideran como contenido a lo largo de todo el desarrollo infantil. Desde este punto de vista se supera la
de la crisis dei primer afio de vida. cuestión, sobre la aparición del lenguaje infantil, ya que, por una parte, todo se
Abordaremos e! estudio de dicha crisis ante todo desde el aspecto dei len- reduce a una lenta acumulación de movimientos articulatorios y fónicos y, por
guaje, dejando de lado los otros dos momentos. Elegimos el lenguaje porque está otra, a la conservación de los nexos entre el objeto y la palabra que lo designa.
más vinculado con la aparición de la conciencia infantil y con las relaciones socia- La teoría asociacionista ha muerto hace mucho tiempo y está enterrada, sería
les dei nifio. incluso inútil criticaria ahora; es tan claramente inaceptable que podriamos no
Nuestra primera interrogante se refiere al proceso dei nacimiento del len- detenernos en ella. Pero, aunque en su totalidad hace mucho que está enterrada,
guaje. iCómo se produce el nacimiento dei propio lenguaje? Existen dos o tres la idea de que el significado de la palabra se adquiere de una vez para siempre, de
puntos de vista o teorías opuestas entre sí y recíprocamente excluyentes. que es el único logro dei nifio, se ha conservado en las teorías sucesivas. Creo que
La primera de dias es la teoría de la aparición gradual dei lenguaje sobre la debemos empezar por e! análisis de dichas afirmaciones para estructurar una teo-
ría correcta sobre el lenguaje infantil. Las investigaciones posteriores a la teoria
base asociativa. En cierto sentido se trata de una teoría muerta y combatida signi-
asociacionista han excluído en sus tesis la cuestión sobre el desarrollo del signifi-
fica pelear coo un difunto y hacerlo sólo tiene interés histórico. Sin embargo,
cado de las palabras. Aceptaron como artículo de fe la teoría asociacionista, aun-
conviene mencionaria por cuanto, como suele ocurrir, las teorías mueren, pero
que comprendían que la psicología asociacionista explicaba erróneamente el
dejan en herencia algunas deducciones que sobreviven igual que los hijos a sus
mecanismo de aparición de las denominaciones verbales, se planteaban la tarea de
padres. Algunos partidarios de la concepción mencionada siguen frenando la teo-
explicar cómo aparecen las palabras, de manera que correspondiese a la fórmula
ría sobre el desarrollo dei lenguaje infantil y sin la superación de sus errores es
de una vez y para siempre. Históricamente, sigue un segundo grupo de teorias,
imposible el enfoque correcto de dicha cuestión. representado por W Stern.
La teorfa asociacionista explica ese proceso de manera extremadamente lineal
Para Stern, la primera palabra significa un paso fundamental en el desarrollo
y simple: la relación entre la palabra y su significado es una simple relación aso- infantil, este paso también se produce de una vez y para siempre. Sin embargo,
ciativa entre dos miembros. E! nifio ve un objeto, un reloj, por ejemplo, oye el dice, no se trata de un simple nexo asociativo entre el sonido y el objeto, ya que
conjunto de sonidos que lo forman «r-e-1-o-j» y establece una determinada rela- tal relación asociativa existe también en los animales (es muy fácil ensefiar a un
ción entre lo uno y lo otro suficiente para recordar, ai oír la palabra «reloj» el perco que dirija la mirada y mire el objeto nombrado). Lo esencial, según Stern,
objeto relacionado coo tal sonido. Según la figurada expresión de uno de los es, en primer lugar, el gran descubrimiento que hace el nifio: averigua que cada
alumnos de H. Ebbinghaus, la palabra hace recordar el significado por su relación cosa tiene su nombre o bien (y ésta es la segunda formulación de la misma ley)
asociativa de igual modo como el abrigo hace recordar a su duefio; cuando vemos que entre el signo y el significado hay una conexión, es decir, descubre la función
un sombrero y sabemos que pertenece a fulano, el sombrero nos recuerda a la simbolizadora dei lenguaje, de que todo objeto puede designarse con un signo,
persona. con un símbolo.
Desde ese punto de vista, por consiguiente, se eliminan todos los problemas. Este punto de vista fue muy fructífero para las investigaciones prácticas, puso
En primer lugar, la relación que se establece entre la palabra y su significado nos de manifiesco hechos que la teoría asociacionista no pudo desvelar. Demostró que
parece, de por sí, elemental y simple. Se excluye, en segundo lugar, toda posibili- en el desarrollo dei lenguaje no hay una acumulación lenta y gradual de relacio-
dad de desarrollo ulterior dei lenguaje infantil: una vez formada la dependencia nes asociativas, pero después dei descubrimiento se produce el crecimiento a sal-
asociativa, ésta, en el futuro, puede precisarse, enriquecerse, formar en lugar de tos del vocabulario infantil.
una asociación veinte, pero la propia relación asociativa no pertenece ai desarrollo El segundo síntoma sefialado por Stern es el paso dei nifio dei incremento
en el verdadero sentido de la palabra si entendemos por desarrollo un proceso en pasivo ai activo de su léxico. No existe animal en el mundo que haya aprendido a
el cual se produce algo nuevo en cada estadio sucesivo, algo que antes no existia. comprender las palabras humanas y a preguntar el nombre de un objeto no deno-
E! desarrollo dei lenguaje infantil, desde ese punto de vista, se reduce exclusiva- minado. El nino, dice Stern, conoce las palabras que !e han ensefiado y pregunta
mente ai desarrollo dei vocabulario, es decir, ai incremento cuanritativo, ai enri- después por el nombre de las cosas, es decir, se comporta como si hubiera com-

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prendido que cada objeto debe llamarse de algún modo. Stern dice que ese descu- sobre todo los atrasados en su desarrollo cultural, que no llegan a comprenderlo
brimiento infantil debe considerarse como e! primer concepto general dei nifio. en toda su vida.
Finalmente, e! tercer síntoma consiste en lo siguiente: e! nifio empieza a pre- Los experimentos de J. Piaget, H. Wallon y otros han demostrado que e!
guntar el nombre de las cosas, eso significa que e! incremento activo de su léxico nifio, a veces también en la edad escolar, no comprende el carácter convencional
le incita a preguntar «tqué es?» cuando ve un objeto nuevo. De hecho, los tres dei lenguaje, sino que considera e! nombre de! objeto como su atributo determinado.
síntomas sefialados se refieren a la infancia temprana, pero derivan del descubri- Por ejemplo, si preguntamos a un nifio de tres anos por qué llamamos vaca a la
miento mencionado por Stern. vaca, responderá: «Porque tiene cuernos» o bien «Porque da leche», es decir, que
,1Qué tiene de positivo la teoría de Stern? el nino a la pregunca sobre la causa de la denominación jamás nos dirá que se
En primer lugar los tres síntomas citados tienen capital importancia y nos trata de un nombre simplemente, que la gente ha ideado esa designación conven-
permiten saber siempre si se ha producido o no un viraje fundamental en el des- cional. Buscará siempre la explicación dei nombre en las propiedades dei propio
arrollo del lenguaje infantil. Segundo, es una teoría que explica más profunda- objeto: el arenque se !lama así por ser salado o bien porque nada en el mar; la
mente, desde el ángulo de las peculiaridades específicas dei pensamiento humano, vaca se llama vaca porque da leche y el ternero se !lama así porque es pequeno y
cómo se forma la primera palabra racional dei nifio, es decir, niega la índole aso- no da leche.
ciativa dei nexo entre e! signo y el significado. Tercero, los cambios en e! desarro- EI tese hecho a niõos de edad preescolar consistía en nombrar una serie de
llo del lenguaje parecen tener carácter catastrófico casi momentáneo. objetos y preguntar después la razón de que se llamaran así, de si se reacaba de un
Por tanto, hay una serie de datos significativos de que Stern, en su teoría, ha nombre convencional, de si se debía ai sonido, etc. EI sentido de las respuestas
captado algo real, algo que tiene verdaderamente lugar en la vida dei nino. Sin venía a ser el siguiente: se llama así por sus propiedades. EI nino de la edad tem-
embargo, en contra de esa teoría habla la errónea interpretación de los síntomas prana se basa siempre en las propiedades de las cosas. Por este motivo, Wallon fue
seiíalados. Tuve ocasión de exponer mi opinión al propio Stern y me confesó que el primero en decir que y más tarde el nino no comprende este convencionalismo
también a él le preocupaban diversas cuestiones desde que formuló su teoría, es sino que conserva la idea sobre la palabra como uno de los atributos dei objeto,
decir, desde que escribió «Die Kindersprache» (El Lenguaje infantil). Otros críti- una de sus propiedades.
cos también hicieron diversas objeciones a esa teoría. Stern revisa en la actualidad Piaget y otros autores comparten esa opinión.
su teoría, pero no en el sentido sefialado por mí, sino en otro dei que hablaré más H. Wallon recuerda la famosa anécdota lingüística de W Humboldt (hechos
tarde. En sus últimos rrabajos encontramos las huellas de esta revisión. análogos, dicho sea de paso, fueron publicados por lingüistas de diversos países
,1Qué contradice a esa teoría? En mi opinión hay algunos hechos de capital durante la guerra de 1914). La anécdota es la siguiente: un soldado ruso refle-
importancia que deben precisarse a fin de preparar e! terreno para la correcta xiona en el por qué el agua se llama Waisser en alemán, de otra manera en francés
solución de dicho problema. y en inglés. «Ya que el agua es agua y no Wasser». EI soldado considera que el
Primero, es inconcebible que un nifio de un afio o de un afio y tres meses nombre ruso dei agua es e! correcto y erróneos todos los demás. Para Humboldt
esté tan desarrollado intelectualmente para hacer por sí mismo un descubri- (y también para mí) se trata de un indicio, de un síntoma fundamental de que e!
miento tan fundamental sobre la relación entre el signo y el significado y formar nombre dei objeto se funde tan estrechamente con él que resulta incluso difícil
imaginarse que pueda llamarse de otro modo.
para sí el primer concepto general, que sea un teórico capaz de hacer una genera-
Vemos, por tanto, que los experimentos demuestran también que el nino de
lización tan importante como la de que cada objeto posee su propio nombre. Lo
esa edad no hace tal descubrimiento.
que Stern afirma es la esencia dei lenguaje. No debemos olvidar que para noso-
No voy a exponer todas las objeciones que suscita la teoría de Stern, senalaré
tros, los adultos, el sentido dei lenguaje radica en que cada cosa tiene denomina-
tan sólo que e! análisis experimental de las primeras preguntas infantiles ha
ción propia. Resulta difícil admitir que un nino de afio y medio pueda descubrir
demostrado que el niiío jamás pregunta el nombre de los objetos, pero se interesa
el sentido dei lenguaje. Es una suposición que no concuerda con e! nivel dei desa- por conocer e! uso o el sentido de las cosas.
rrollo intelectual dei nifio, que ni siquiera pueda descubrir e! mecanismo de abrir Creo que el defecto principal de la teoría de Stern consiste en que comete un
una caja de cerillas, y que tanto contradice su pensamiento sincrético. determinado error lógico llamado «petitio principii» que burdamente parafrase-
Stern reconoce que esta objeción es la más justa. ado significa «puesto al revés» o «el carro tira dei caballo». La cuestión fundamen-
Segundo, las investigaciones experimentales demuestran que no sólo el nifio tal radica en lo siguiente: en lugar de explicar cómo se forma en el nino el con-
de afio y medio puede descubrir la naturaleza lógica dei lenguaje, sino ni siquiera cepto general dei lenguaje, se admite, ya desde el principio, que el nino lo
un escolar está en condiciones de comprender qué significa la palabra y qué signi- deduce. Es el mismo error que se cometía ai considerar que el lenguaje se formó
fica el nexo entre el objeto y la palabra; además, hay también muchos adultos, por mutuo acuerdo, que debido a la dispersión de la gente era imposible ponerse

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de acuerdo, pero que luego, los hombres se juntaron y resolvieron: «Vamos a lia- bierro de que algunas cosas se pueden abrir (por ejemplo, si se !e abre la tapa de
mar asf a esto y asá lo otro». lCuál es el defecto de esa teoría? Presupone que el una cajita) intentará abrir todos los objetos, incluso aquellos que no tengan tapa.
significado dei lenguaje es anterior ai mismo, que la idea dei lenguaje y de las Wallon supone que toda la historia dei desarrollo dei lenguaje se basa en que a\
ventajas que podía proporcionar existfa antes de su aparición. nifi.o se le ha ensefi.ado la posibilidad de denominar el objeto, de que e! objeto se
W. Stern hace lo mismo. En vez de explicar cómo empieza el nifio a com- pueda nombrar. Es como si fuera una nueva actividad con las cosas, y ya que el
prender e! nexo entre el signo y su significado, los cambios que dicho significado nifio la ha descubierto en relación coo un objeto, la transfiere después también a
experimenta en las diversas etapas de su vida, admite que el nifi.o h~ce dicho ~es- toda una serie de otros objetos. Para Wallon, por tanto, el nifi.o no descubre el
cubrimiento desde el principio, es decir, que sin dominar el lenguaJe, ya domma sentido lógico, ni la relación entre el signo y el significado, sino un modo nuevo
el concepto y el significado dei lenguaje. Según dicha teoría, el lenguaje se deduce de jugar con los objetos, un modo nuevo de tratados.
de su concepto; pero el curso real dei desarrollo consiste en que el nifi.o elabora Para K. Koffka y toda la psicología estructuralista, el primer descubrimiento
una determinada representación dei lenguaje en el proceso de su formación. dei nifi.o es un acto estructural. E[ nifi.o descubre la peculiar estructura «objeto-
Y, finalmente, la teoría de Stern excluye por completo el problema sobre el nombre» a semejanza de como e! mono descubre la función dei paio en la situa-
desarrollo dei lenguaje infantil, de su aspecto semántico, ya que si un nifi.o de afio ción cuando el fruto está lejos y puede conseguido coo su ayuda solamente. Hoy
y medio ha hecho el descubrimiento más grande de su vida entonces para él ya día la teoría de Koffka se ha fundido coo la de Wallon.
no queda nada por hacer, a excepción de las deducciones necesarias. Las teorías de Bühler, Koffka y Wallon corresponden más a los hechos que la
K. Bühler en un brillante artículo lleno de ironía dice que Stern representa ai teoría de Stern, porque soo producto de la crítica de esta teoría, sin embargo,
nifi.o y su desarrollo lingüístico en la forma de un rentista que adquiere un capital todas dias encierran en sí el mismo defecto que la teoría de Stern; defecto que
y se limita a cortar cupones. procede de la teoría asociacionista, es decir, la suposición de que todo aquí sucede
Stern llega a unas conclusiones que están en abierta contradicción coo todos de una vez y para siempre: el nino descubre la estructura, el modo de manejar los
los datos de las investigaciones fácticas. Según la tesis principal de su libro «Die objetos, descubre aquello que en relación coo el significado de estas palabras no
Kindersprache», el desarrollo lingüístico termina a los cinco afi.os; luego sólo se está sujeto a ningún cambio ni desarrollo.
producen pequenos cambios. Las investigaciones modernas, por el contrario, Por tanto, aunque esas teorías suavizan e! intelectualismo de la teoría de
demuestran que tan sólo a la edad escolar se hacen posibles diversos conceptos Stern y critican su tesis idealista más importante -que el lenguaje deriva dei con-
nuevos. A mi juicio, el defecto principal de la concepción de Stern radica en su cepto de este lenguaje-, dias en relación coo el origen dei lenguaje cometen el
intento de situar ai principio dei desarrollo sus aspectos más importantes. La idea mismo error que Stern, ya que admiten la invariabilidad en el surgimiento y el
central de Stern es que todo se desarrolla, lo mismo que la hoja dei brote. desarrollo de las palabras infantiles. Intentaremos demostrar brevemente lo más
Siguiendo esa trayectoria, llega Stern ai personalismo2 y tiende a desplazar el des- fundamental en la doctrina moderna sobre el momento dei nacimiento dei len-
arrollo ai principio, es decir, sitúa en primer lugar los estadios iniciales dei desarro- guaje coo el fio de sefi.alar los puntos centrales de la crisis dei primer afio.
llo y defiende su significado predominante. También otros autores como K. Bühler Empezaré por los hechos. La persona que observe atentamente el nacimiento
y A. Gesell, afirman que de hecho todo el desarrollo infantil se produce en los pri- dei lenguaje infantil no puede subestimar un período importante en su desarrollo
meros afios de vida. que se ha convertido en el objeto de escudio en la última década y está poco tra-
Por todas esas razones, no podemos admitir el punto de vista de Stern. Debe- tado todavía en los manuales. A pesar de esto, tiene una gran importancia para
mos decir que hoy día tampoco se admite en psicología. Actualmente existen entender el desarrollo dei lenguaje infantil.
muchas teorías nuevas que paso a examinar brevemente. Hasta ahora hemos hablado de dos períodos en el desarrollo dei lenguaje
Para K. Bühler, lo que para Stern significa un descubrimiento repentino, es el infantil, hemos intentado determinar que en el primer afio cuando el nifi.o carece
resultado de movimientos microscópicos, que se incrementan día a día y se pro- todavía de lenguaje, en el verdadero sentido de la palabra, la propia situación
longan a lo largo de varios meses. Se intenta demostrar que se trata dei descubri- social dei desarrollo suscita en él una necesidad muy grande, múltiple, compleja
miento de una formación molecular. K. Bühler argumenta su teoría basándose en de comunicación coo los adultos. Como el bebé no sabe andar, no puede oi apro-
sus observaciones sobre los nifi.os sordomudos en las escudas de Viena. ximar ni alejar el objeto, ha de accuar a través de otros. Ninguna otra edad infan-
H. Wallon admite que el nifi.o en esta edad hace realmente un descubri- til exige tantas formas de colaboración tan elemental como el primer afio. Las
miento, si es casual o no es otra cuestión, admite esa «eureca» en la conciencia acciones a través de otros es la forma fundamental de la actividad dei nifi.o. Esta
infantil. Wallon considera que el descubrimiento dei nifi.o no es casual, sin edad se caracteriza por el hecho de que el nifi.o está privado dei medio más funda-
embargo, lo que descubre el nifi.o no es el concepto general y la regia de que cada mental de comunicación: el lenguaje. En ello precisamente radica la muy peculiar
cosa posee su propio nombre, sino sólo el modo de utilizaria. Si el nifi.o ha descu- contradicción en el desarrollo dei bebé. El nifi.o crea una serie de sucedáneos dei

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lenguaje. Nos hemos referido ya a los gestos que surgen en el nifío y llevan ai ción de pájaros comenzó a llamarlas asimismo «uá». Y, finalmente, todos los obje-
gesto indicador, tan importante desde el punto de vista dei desarrollo dei len- tos pequenos, redondos y brillantes, parecidos a las monedas (botones, medallas)
guaje. Por medio de ellos se establece la comunicación con la gente de su pasaron a denominarse «uá».
entorno. Si hubiéramos anotado la significación dei vocablo «uá», habríamos encon-
Hemos indicado una serie de formas que susticuyen el lenguaje, es decir, los trado algún significado inicial dei que derivan todos los restantes -el pato en el
medios de comunicación, que sin ser verbales, constituyen una cierta etapa pre- agua-. Se trata, casi siempre, de un significado muy complejo, que no se frac-
paratoria para el desarrollo dei lenguaje. Después hablamos sobre el desarrollo ciona en cualidades aisladas como los significados de palabras aisladas; este signi-
dei lenguaje en la infancia temprana cuando el nifio asimila, en lo fundamental, ficado representa un cuadro de multitud de cosas.
el lenguaje de los adultos. Entre el primer período, denominado «sin lenguaje» EI nifío pasa del significado inicial a una serie de otros significados que se
en el desarrollo dei nifío y el segundo, cuando en el nifio se configuran los cono- derivan de las partes aisladas dei cuadro. A causa dei agua, empezó a llamarse así
cimiento básicos dei idioma materno, existe un período de desarrollo que W. ai líquido derramado, a cualquier líquido y más tarde a la botella. A causa dei
Eliasberg (1928) propuso denominar como lenguaje autónomo infantil. Elias- pato empezaron a denominarse las monedas con la representación dei águila y a
berg dice que el nifío, antes de empezar a hablar en nuestro idioma, nos impone causa de éstas los botones, las medallas, etc.
el suyo. Este período, precisamente, nos ayuda a comprender cómo se pasa dei Podemos citar numerosos ejemplos dei significado que tiene la palabra autó-
período prelingüístico, en el cual el nifío sólo balbucea, ai período en que noma «pu-fu»; ésta significa una botella con yodo, el propio yodo, la botella que
domina el lenguaje en el verdadero sentido de la palabra. EI paso dei período produce e! silbido ai soplar en ella, el cigarrillo que es causa de que el fumador
prelingüístico ai período verbal de desarrollo se efeccúa por medio dei lenguaje haga humo, el tabaco, el proceso de apagar, porque en estos casos también hay
autónomo infantil. que soplar, etc. Los nifíos aplican una palabra, un significado a todo un conjunto
~Cómo es dicho período? A fin de responder mejor a la pregunta, debemos de cosas que los adultos designan cada vez con una sola palabra. Los significados
esclarecer en pocas palabras la historia de esta cuestión y la historia de la intro- de las palabras autónomas infantiles no coinciden con las nuestras, ninguna de
ducción de este concepto en la ciencia. ellas puede ser correctamente traducida a nuestro lenguaje.
Por extrafío que parezca, el primero en describir el lenguaje autónomo infan- Con el lenguaje autónomo jamás ocurre que el nifio sepa decir yodo, bote-
til, comprender y valorar su enorme imporcancia fue Charles Darwin (1881), /la, cigarrillo, que sepa no sólo decir y diferenciar las propiedades constantes de
quien no se ocupaba direccamente dei desarrollo dei nifío, pero siendo un obser- las cosas (yodo, botella, etc.), sino que llevado por su capricho siga diciendo
vador genial se percacó, ai observar el desarrollo de su nieto, que el nifío, antes de «pu-fu». En realidad, nuestras palabras y nuestros conceptos son inaccesibles
pasar ai período verbal, utilizaba un lenguaje peculiar. La composición fónica de para el nifio.
las palabras utilizadas por el nifío se diferencia radicalmente de la composición Más tarde, volveremos a examinar los significados infantiles. Por ahora nos
fónica de nuestras palabras; esa era su primera particularidad. Este lenguaje desde limitamos a constatar ese hecho. Nadie puede negar que el significado de tal pala-
el aspecto motor, es decir, desde el aspecto arciculatorio y fonético no coincide bra se estructura de otro modo que en los adultos.
con nuestro lenguaje. Se trata habitualmente de palabras como «pu-fu», «pu-pa», Por tanto, hemos encontrado dos rasgos que destacan el lenguaje autónomo
y a veces retazos de nuestras palabras. Estas son palabras que por su forma sonora, infantil en el curso general dei desarrollo lingüístico dei nifio. La primera diferen-
exterior, se diferencian de las palabras de nuescro lenguaje. A veces se parecen a cia se halla en la estructura fonética dei lenguaje y la segunda en la faceta semán-
nuestras palabras, a veces se diferencian de ellas, a veces se parecen a nuescras tica dei lenguaje infantil.
palabras deformadas. De las dos diferencias sefialadas, deriva la tercera peculiaridad dei lenguaje
La segunda peculiaridad más esencial e importante que atrajo la atención de autónomo infantil, tan justamente valorada por Darwin; si este lenguaje se dife-
Darwin fue el hecho de que las palabras dei lenguaje autónomo se diferencian de rencia fónica y semánticamente dei nuestro, entonces la comunicación con ayuda
nuestras palabras también por su significado. El ejemplo dado por él se cita con fre- de tal lenguaje debe diferenciarse mucho de la comunicación con ayuda de nues-
cuencia en los manuales. Darwin observó que su nieto, al ver a un pato en el tro lenguaje. La comunicación sólo es posible entre el nifío y las personas que
estanque, bien imitando los sonidos emitidos por el ave o el nombre dado por los comprenden el significado de sus palabras. ~No es cierto, acaso, que si no cono-
adultos, empezó a llamarlo «uá». Siempre que e! nifío veía en el estanque al pato ciéramos la historia dei nieto de Darwin y de su «uá» no habríamos comprendido
en el agua le llamaba «uá». Más tarde, empezó a denominar con ese mismo sus significado?
sonido a la leche derramada sobre la mesa, a todo líquido, ai vino en el vaso, Esto es una comunicación, que es posible por principo con todas las personas
incluso a la leche en la botella; probablemente aplicaba ese nombre porque allí tal como nos relacionamos nosocros con ayuda de nuestras palabras. La comuni-
había agua, líquido. Un día, jugando con unas monedas antiguas con representa- cación es posible sólo con las personas que conocen el código dei lenguaje infan-

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til. Por ello, los científicos alemanes denominaron durante mucho t_iempo ese tan entre sí y recuerdan una serie de exclamaciones incoherentes que a veces utili-
tipo de lenguaje como Ammenspr~che, e_s decir, el lenguaje d~ la~ nodnzas, de las zamos en estados de agitación e inquietud.
nifieras que, como pensaban los mvesugadores, creaban art1fic1almente ese len- Tales son las cuatro peculiaridades básicas que encontramos al estudiar el len-
guaje para los nifios, lenguaje que sólo podían comprender las personas encarga- guaje autónomo infantil. Creo que Darwin conoció más o menos bien dichas
peculiaridades, ya que fue el primero en describir e! lenguaje de su nieto. A pesar
das de su cuidado.
Es cierto que los adultos, en su deseo de adaptarse al l~~guaje infantil d~!or- de que era el propio Darwin quien había hecho tales observaciones, lo cierco es
man, a veces, las palabras usuales que procuran ensefiar al mno. Cuan~o la mnera que no fueron comprendidas ni apreciadas. Se citaban muchas observaciones
le dice «pupa» en vez de decir «duele» nos encontramos, claro _est~,, con una suyas, pero nadie supo generalizarias ni comprender que se trataba de una etapa
deformación dei lenguaje que los adultos cometen en su comumcac~~n con el peculiar en el desarrollo del lenguaje infantil. A causa de ello, la teoría sobre el
nifio. Con nifios mayores cometemos siempre otro error. ~orno el ~mo, desde lenguaje autónomo infantil no avanzó, una vez publicado el artículo de Darwin,
a pesar dei gran material fáctico reunido por diversos investigadores que se de-
nuestro punto de vista, es pequeno, nos parece que tambien lo~ obJetos 1eben
dicaron a transcribir las primeras palabras pronunciadas por los nifios, típicas
parecerle pequenos, por ello, cuando le ensefiamos un rascacielos, dec1mos:
para e! lenguaje autónomo. Nadie pareda darse cuenta de que se trataba de un
«cazota»; a un caballo grande le llamamos «caballote» sin per~atar~os que una
período especial en e! desarrollo dei lenguaje infantil.
casa y un caballo grandes han de parecerle enorme y que sena mas oportuno
Las observaciones dei conocido científico alemán K. Stumpf impulsaron el
decir: wMira qué casa tan enorme!». O «Mira un caballo grande». Tales deforma-
estudio de esa problemática. Stumpf estudió el peculiar desarrollo de su propio
ciones de la realidad existen y no sería justo atribuir todo el l~~guaje autónom? hijo: durante sus primeros afias (tres-cuatro), el nifio se entendía con los demás
de los nifios a las nodrizas y nifieras. Está demostrado que el nmo antes de domi- por media del lenguaje autónomo, es decir, no como otros nifios que lo utiliza-
nar nuestra articulación y fonética domina ciertos rudimentos de palabras Y de ban a finales del afio y media de vida y comienzos del segundo. Ese nifio com-
significados no coincidentes con los nuestr~s. . . . prendía el lenguaje de los adultos, pero respondía siempre en su idioma. Como se
Incluso si supiéramos comprender el s1gmficado d~ las ~~abr~s mfa~ules, lo trataba ya de un lenguaje desarrollado (el nifio venía utilizándolo varias afias)
entenderíamos tan sólo en una situación concreta. Si el mno dice «ua» puede poseía complejas leyes de unión y estructuración de palabras aisladas. El nifio uti-
referirse a un botón, a la leche, ai pato en el agua, a una moneda. No sabemos a lizaba su lenguaje, se negaba a usar el idioma alemán hasta que un buen día sus
lo que se refiere. Pero si durante el paseo por el parque _gri_ta «uá'.' y tiende ~ac~a padres al regresar a la casa supieron por la nifiera (o la institutriz) que había
delante, significa que quiere que lo lleven al estanque; si dice «ua» en casa sigm- empezado a hablar en el alemán usual, renunciando al lenguaje autónomo. Esta
fica que quiere jugar con los botones. . . . historia, naturalmente, es una excepción y no la regia. Se considera una anomalía
La comunicación con los nifios en este período es pos1ble en s1tuac1ones con- dei desarrollo infantil cuando el nifio se estanca varias afias en la etapa del len-
cretas únicamente. La palabra puede ser utilizada en la comunicación sólo guaje autónomo. Sin embargo, gracias a ese retraso de varias afias, el lenguaje
cuando el objeto está a la vista. Si el objeto está a la vista la palabra se hace com- autónomo experimentó un gran desarrollo y sus leyes pudieron estudiarse con
prensible. . . . una plenitud que sería imposible si dicha etapa durara varias meses únicamente,
Vemos, por tanto, que son muy considerables las d1ficultades de entendi- es decir, entre finales dei primer afio y el tercer cuatrimestre del segundo afio,
miento. En mi opinión la hipótesis más vdlida es la que demuestra que t~~ las como sue1e ocurrir cuando e! desarrollo es normal.
manifestaciones hipobúlicas dei nino derivan de las dificultades de entendzmtento Sin embargo, el informe de Stumpf fue considerado como un caso curioso.
reciproco. . . . , Se necesitaron largos afias de trabajo científico para establecer dos hechos funda-
Así, pues, hemos encontrado la tercera peculiandad del lenguaJe _a~tonomo: mentales que constituyen hoy día la base de la teoría sobre el lenguaje autónomo
éste admite la comunicación, pero en formas distintas y de carácter d1stmto, que infantil.
aquella comunicación que se hace posible para el nifio más t~r~e. , . . El primer hecho consiste en que el lenguaje autónomo infantil no es un caso
Y, por fin, la última peculiaridad, la cuarta de las ~ecuhan~ades basicas, dis- raro, ni una excepción, sino una regla, ley que se observa en el desarrollo verbal
tintivas del lenguaje autónomo consiste en ~ue la relación P?s1ble enr_re las pala- de todo nifio, ley que podemos formular del siguiente modo: antes de que el nifio
bras aisladas también es sumamente peculiar. Este lenguaJe es habitualmente pase del período prelingüístico a dominar el lenguaje de los adultos, el nifio
agramático, no tiene el procedimiento objetal d~. unir las palabras_ y si~nificad~s manifiesta el desarrollo del lenguaje autónomo infantil. Hemos sefialado ya las
aislados en un lenguaje coherente (los adultos uuhzan para ello la sm~~1s y la eu- características que le distinguen. No resulta difícil comprender el motivo de su
mología). En el lenguaje autónomo predominan completamente d1stmtas leyes definición como autónomo, nombre no muy afortunado, pero, más o menos, ya
de cohesión y unión de palabras -leyes de unión de interjecciones que transmu- introducido en la ciencia y en la literatura moderna. Decimos que es autónomo

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porque parece estar estructurado de acuerdo con sus propias leyes distintas de las EI lenguaje autónomo infantil y sus significados se elaboran con la participa-
que rigen el lenguaje auténtico. Este lenguaje tiene otro sistema fónico, distinto ción activa dei nifio.
significado, otras formas de comunicación y cohesión. Por todo ello se le deno- Es un hecho demostrado que cada nifio pasa en su desarrollo por un período
mina autónomo. de lenguaje autónomo. Su principio y fin marcan el principio y e! fin de la crisis
Vemos, por tanto, que el lenguaje autónomo infantil es un período impres- dei primer afio de vida. Resulta imposible determinar si el nifio que se expresa en
cindible en el desarrollo de todo nifio normal. Esta es nuestra primera tesis. su lenguaje autónomo tiene o no tiene lenguaje, ya que no tiene lenguaje en el
La segunda tesis: en muchas formas de subdesarrollo dei lenguaje, en casos de sentido que nosotros adjudicamos a esa palabra, pero tampoco está en el período
anomalías lingüísticas, el lenguaje autónomo infantil suele ser.un factor determi- no verbal porque a pesar de ello habla; nos encontramos, por tanto, con la bus-
nante de las peculiaridades de dichas formas anómalas dei desarrollo verbal. Por cada formación transitoria que sefiala los límites de la crisis.
ejemplo, el retraso en el habla se debe muchas veces a que en el nifio se prolonga En sus críticas a esa teoría, algunos autores llegan ai extremo de afirmar que
la etapa dei lenguaje autónomo. Otras anomalías verbales en la edad infantil tam- se trata de un lenguaje creado exclusivamente por el propio nifio. W Eliasberg,
bién llevan a que el lenguaje autónomo se retrase, en ocasiones, varios afios, aun- por ejemplo, considera que el nifio nos obliga a hablar en su idioma, pero sería
que cumple su principal función genética, es decir, sirve de puente por el cual el erróneo decir que ese lenguaje es obra dei propio nifio. A veces, es cierto, como
nifio pasa dei período prelingüístico al verbal. En el desarrollo dei nifio normal y en el caso dei hijo de K. Stumpf que a los cinco afios no quería hablar en otro
el deficiente, el lenguaje autónomo desempena un gran papel. No puede decirse lenguaje, aunque comprendía perfectamente lo que le decían. Sin embargo, este
que el nifio por entero toma este lenguaje de las nifieras y nodrizas, es decir, que lenguaje no puede considerarse en modo alguno como Ammensprache, ni tam-
este es el lenguaje de las nodrizas. Es el lenguaje dei nifio propio, ya que todos los poco estrictamente autónomo 3 -es siempre el resultado de la interacción dei nifio
significados los establece él mismo y no las nifieras, ya que es frecuente que soni- con la gente de su entorno.
dos tales como «pu-pa» sean retazos de palabras pronunciadas normalmente. La Después de conocer algunas peculiaridades fundamentales dei lenguaje autó-
madre dice, por ejemplo, «plato» y el nifio repite «to» o algo por el estilo. nomo infantil, pasamos a examinar los hechos proporcionados por las observacio-
Todo nifio, que se desarrolla de manera normal, tiene su propio lenguaje nes sobre el desarrollo de nifios normales y anormales, que nos ayudarán a tener
autónomo que se distingue por tres momentos. una visión más clara de algunas peculiaridad de este período a fin de hacer una
Primer momento. En el aspecto motor, es decir articulatorio, fonético se dife- deducción sobre el desarrollo dei lenguaje infantil. He aquí unos ejemplos dei
rencia de nuestro lenguaje. Se trata habitualmente de palabras como «pu-fu», vocabulario de nifios en el segundo afio de vida (en las guarderías o en casa) que
pasan por la etapa dei lenguaje autónomo infantil.
«pu-pa», de fragmentos de nuestras palabras. Los investigadores modernos dicen
que se parece a un idioma radical, es decir, un idioma donde sólo existen raíces y Nadia, un afio tres meses, pertenece a un grupo de nifios de guardería. Opera
no palabras formadas. Su significado no coincide con ninguna palabra nuestra, en. total con 17 palabras de lenguaje autónomo. Utiliza entre otros el sonido «gj-
g» que significa gato, piei, todos los objetos de piei, también pelo, en particular
ningún significado de «pu-pa» o «pu-fu» no puede ser traducido completamente
los cabellos largos. Nos encontramos.con una palabra cuya estructura en sentido
a nuestro idioma. Si tomamos el conocido ejemplo de Daiwin que observó a su
fonético es diferente a nuestras palabras y cuyo significado no resulta tan enrique-
nieto, para quien «uá» inicialmente significó el pato en el agua, después el
cido como el «uá» dei ejemplo de Daiwin, pero que se estructura de otro modo
líquido, más tarde la moneda con la imagen dei águila, luego e! botón y después
que los significados de nuestras palabras. AI principio «gj-g» representa ai gato
todo objeto redondo en general, veremos que aquí ocurre lo mismo. Hay nume-
por su semejanza fónica y luego por la similitud con la piei dei gato se transfiere a
rosos ejemplos de como la palabra infantil, su significado semántico, abarca un toda piei y pelo.
conjunto de cosas, las cuales nosotros no denominamos con una palabra. Cuando el lenguaje autónomo se retrasa o disponemos de anotaciones lleva-
Segunda peculiaridad. Los significados dei lenguaje autónomo no coinciden das ordenadamente suelen observarse combinaciones de palabras aún más com-
con e! significado de nuestras palabras. plejas e interesantes.
Tercera peculiaridad. EI nifio, además de sus palabras, comprende también las Angelina de un afio y tres meses: el vocablo «pa» tuvo 11 significados a lo
nuestras, es decir, antes de empezar a hablar, ya comprende una serie de dias. Com- largo de su desarrollo. AI principio (once meses) designaba con ella una piedra
prende cuando se le dice: «Levántate», «siéntate», «pan», «leche», «caliente», etc., lo amarilla con la que jugaba. Más tarde signif.icó jabón amarillo y después todas las
que no impide la existencia de un segundo lenguaje. Por ello, H. Idelberger y otros piedras de cualquier color y forma. Luego, hasta un afio y un mes, llamaba así a
opinan que el lenguaje autónomo infantil coexiste con el nuestro o está en cierta la papilla; después a grandes trozos de azúcar, a continuación pasó a significar
relación con él. todo lo dulce: pasteles, pastas, bollos, paraguas, etc. EI significado de la piedra
Y, finalmente, e! último momento. amarilla se aplicó ai jabón de ese color y se comprende que designase así a todas

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las piedras. Luego, ya que el azúcar se llama así, todo lo dulce como la papi~la, es un concepto superior y la otra inferior. La relación entre mesa y silla no es una
puede obtener este significado; pero el paraguas y la palangana no guardan nm- relación de subordinación.
guna relación de similitud con estos objetos, llama «pa» ~ paraguas y a la palan- En el lenguaje autónomo infantil no existen relaciones de comunalidad. Por
gana por su similitud fónica; la nifia capta tan sólo la pnmera sílaba «p~». ~gu- el vocabulario dei nifio se ve que su lenguaje está formado por palabras que se
nos objetos están incluidos en el significado de esta palabra según un md1c10 y encuentran, por decido así, unas ai lado de otras, sin relación jerárquica entre sí.
otros según otro indicio. Por ejemplo, el jabón amarillo está incluido por el indi- Por el contrario, los significados más específicos se incluyen en una misma pala-
cio dei color, la papilla por el indicio dei dulce, la piedra por la dureza y el_ para- bra como, por ejemplo, «pa» que significa una piedra amarilla y todas las piedras
guas y la palangana por la similitud sonora. Todos esos significados consntuyen de cualquier color, la jabonera con jabón, en general, y el jabón amarillo en par-
una familia de objetos que se designan con el vocablo «pa». ticular. En el significado de una misma palabra hay diferentes grados de comuna-
~Resulta, acaso, fácil comprender ese «pa»? El padre de la nifia, fisiólogo, ano- lidad, pero esas mismas palabras no guardan ninguna relación de comunalidad
taba en su diario que la palabra «pa» era para ellos un enigma, que les costaba entre sí.
muchísimo trabajo adivinar a lo que se refería la nifia cuando decía «pa». Las difi- Si analizamos cualquier vocabulario dei lenguaje autónomo, no encontrare-
cultades las solucionaban siempre con la ayuda de una situación visual-directa. mos en él palabras que guardan entre sí una relación como mueble y si/la, mesa,
He aquí un claro ejemplo de cómo la situación concreta ayuda a comprender el flor y rosa; es decir, que los significados de la palabra fueran distintos por comu-
significado de la palabra que resultaría imposible fuera de ella. nalidad y se encontrasen en una determinada relación entre sí. Da la impresión
Las palabras de los adultos pueden sustituir la situación, pero las palabras dei de que en el lenguaje autónomo infantil los significados de la palabra todavía
lenguaje autónomo carecen de tal función, su cometido consiste en destacar en la reflejan de manera inmediata uno u otro objeto, una u otra situación, pero no
situación algo. Tienen la función de indicar y la función de denominar, pero reflejan la relación de las cosas entre sí a excepción dei nexo situacional que se da
carecen de la función significadora que puede representar los objetos y significa- en el cuadro visual-directo que compone el contenido dei significado inicial de la
dos ausentes. palabra en el lenguaje autónomo. De aquí se deduce que el significado de la pala-
Esta tesis es válida para las propiedades fundamentales dei lenguaje autó- bra en el lenguaje autónomo no es constante, sino situacional. Una misma pala-
nomo infantil. Las palabras dei lenguaje autónomo tienen la función de indicar y bra puede significar ahora una cosa y en una situación distinta otra. E! vocablo
denominar pero carecen de la función significadora. Estas todavía no tienen la «pa», como hemos visto, puede tener 11 significados distintos, pues cambia en
posibilidad de sustituir a los objetos ausentes, pero pueden en la situación visual- cada situación nueva. E! significado de las palabras no es constante, sino variable,
directa indicar sus partes o aspectos aislados y denominar estas partes. Por ello según cada situación concreta. Este significado, repetimos, no es objetal, sino
con ayuda dei lenguaje autónomo el nifio puede hablar sólo sobre lo que ve a situacional. Para nosotros, todo objeto tiene su propio nombre, independiente-
diferencia dei uso dei lenguaje desarrollado cuando los adultos pueden hablar de mente de la situación en que se encuentre, pero en el lenguaje autónomo infantil
cosas que no están presentes. el nombre varía según sea la situación.
La otra diferencia entre el lenguaje autónomo y el nuestro es la relación exis- He aquí un ejemplo de desarrollo anómalo. Para e! nifio que se investigaba
tente entre los significados aislados de las palabras. Lo más fundamental para el en la clínica, la palabra verdoso representaba colores claros y azulado, los oscuros.
desarrollo de los conceptos y de las palabras infantiles es el desarrollo dei sistema Cuando !e entregamos dos hojas de papel, una de color amarillo claro y la otra de
de relaciones de comunalidad entre los significados de palabras aisladas. En el amarillo oscuro, dijo que la primera era verdosa y la segunda azulada. Pero
Instituto Experimental de Defectología4, en el departamento de lenguaje, había cuando pusimos esa misma hoja amarilla oscura ai lado de una marrón, calificó a
un nifio que sabía las palabras si/la, mesa, armaria, pero no la palabra mueble. Sin la primera de verdosa y a la segunda de azulada. Un mismo color recibía diferente
embargo, para e! desarrollo dei lenguaje infantil un momento importante es la nombre según fuera lo que tuviera a su lado. El nifio diferenciaba lo claro de lo
aparición de las relaciones entre los significados. La palabra mueble no es una más oscuro, pero no existía para él una cualidad cromática absoluta. Conocía el grado
en la serie de otras palabras como mesa, armaria. La palabra mueble es un con- comparativo: más claro, más oscuro, pero el significado de la palabra carecía de
cepto superior que engloba todas las anteriores. Pues bien, este momento esencial constancia objetal.
no es inherente al lenguaje autónomo infantil. El indicio que puede diferenciar Las observaciones de Stumpf nos proporcionan un ejemplo análogo: su hijo
siempre el lenguaje autónomo dei lenguaje que ya ha pasado a un nível superior, denominaba los mismos colores de distinta manera. El verde sobre fondo blanco
es la ausencia de relaciones de comunalidad entre los significados aislados de las y el verde sobre fondo negro recibían distintos nombres según la estructura en la
palabras. cual se percibía el color.
~Qué son las relaciones de comunalidad? Así llamaremos a las relaciones que Eugenio de cinco afios, seis meses, pertenece ai grupo de nifios que oyen,
existen entre los significados de palabras como, por ejemplo, muebles y si/la. Una pero empiezan a hablar muy tarde y en los cuales se desarrolla con dificultad la

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iniciativa propia. Los padres acudieron a la clínica, quejándose de que el nino puede pensar fuera de las palabras, fuera de la sicuación visual-directa. Por consi-
carecía de lenguaje desarrollado, correcto, y que entiendía mal el lenguaje de guiente, en el estadia dei lenguaje autónomo infantil, el pensamiento dei nino
otros. Las quejas de malentendimiento suelen ser frecuentes en ninos que utilizan adquiere ciertos rasgos iniciales dei pensamiento lingüístico verbal, sin apartarse
el lenguaje autónomo. En la patología, el lenguaje autónomo por su naturaleza todavía dei visual-directo. EI nexo entre el pensamiento verbal y el visual-directo
fónica y semántica se diferencia dei lenguaje normal y por ello ofrece grandes se manifiesta con la máxima evidencia en el hecho de que en las palabras son
dificultades en la comunicación dei nino con otros ninos y con los adultos. A posibles sólo las relaciones que reflejan las relaciones directas entre las cosas,
menudo, se necesita un intérprete para traducir ai idioma de los adultos el signifi- cuando los significados de las palabras dei lenguaje autónomo no están en rela-
cado de las palabras deformadas. En el vocabulario de Eugenio había palabras, ción de comunalidad entre sí, es decir, cuando un significado no tiene relación
incluso frases, cuyo significado se aclaraba cuando, ai hablar con él, le ensenába- con otro como, por ejemplo, mueble está en relación de comunalidad con la pala-
mos diversas láminas o dibujos. bra silla.
Cuando e! lenguaje autónomo se prolonga más de lo normal en e! nino, aun- En segundo lugar, <cómo, debido a ello, pueden unirse las palabras entre sí?
que éste comprenda bien el lenguaje de los adultos, surge la necesidad de trans- Solamente de manera como están unidos los objetos ante los ojos dei nino. Diga-
misión coherente y el nino incluso en el lenguaje autónomo comienza a formar mos, el tren va (treva). Pueden unirse sólo para reflejar la relación entre las impre-
frases, pero estas frases se parecen poco a las nuestras ya que carecen de coheren- siones directas. Las relaciones entre las cosas que se establecen con ayuda dei pen-
cia sintáctica. Recuerdan más bien una simple enumeración de palabras o frases samiento son todavía inaccesibles para el pensamiento en esta etapa de desarrollo
deformadas de nuestra lengua: «Tú cogerme». dei lenguaje autónomo. Por ello, el pensamiento todavía es extraordinariamente
He aquí otros dos casos que pueden servir de ilustración concreta. dependiente; es más bien una parte subordinada de la percepción dei nino, de su
El nino designa con la palabra trua el pasear, ir de paseo; después así se deno- orientación en el entorno, una serie de pensamientos y manifestaciones afectivas,
minan todas las pertenencias relacionadas con esa actividad: botas, chanclos, volitivas, donde el contenido intelectual se encuentra en un segundo plano.
gorro, etc. Luego trua significa, que «la leche se bebió», o sea, que se fue de paseo. <Qué significa e! contenido afectivo y volitivo de las palabras infantiles? Esto
F. Rau 5 relata el caso de una nina que en su lenguaje autónomo, muy des- significa: lo que e! nino expresa en el lenguaje no corresponde a nuestros juicios
arrollado, formaba palabras de un tipo especial, muy semejantes a las existentes sino más bien a nuestras exclamaciones con ayuda de las cuales manifestamos la
en algunos idiomas. Por ejemplo, «fu-fu» significaba foego y «dzin» un objeto que apreciación afectiva, la relación afectiva, la reacción emocional, la tendencia voli-
se mueve, de aquí formaba la palabra «fudzin» que significaba «tren» y la palabra tiva.
«prudzin», gato. Esa compleja formación dei lcnguaje autónomo a base de radica-
Si analizamos e! contenido.del lenguaje autónomo infantil y e! grado dei pen-
les aislados no repere11ti6 cn su momento en el lenguaje usual. Son de hecho for-
samientosque- le corresponde encontraremos que e! lenguaje autónomo infantil
mas hiperbólicas.
todavía no está separado de la percepción ya que transmite el contenido afectivo.
En otro nino encontramos tales categorías generales como insectos y pdjaros.
El lenguaje transmite las impresiones percibidas, constata, pero no deduce ni
El «gallo» es un pdjaro. Tales designaciones estables demuestran un eficiente des-
arrollo dei lenguaje autónomo y permiten confiar que las posibilidades de pasar ai enjuicia. El lenguaje está lleno de momentos volitivos y no de momentos intelec-
tuales relacionados con e! pensamiento en e! propio sentido de la palabra.
lenguajc correcto son buenas.
Nos gustaría demostrar la importancia dei lenguaje autónomo infantil para · ·· •·•- Creemas, por tanto, que e! i<;nguaje autónomo infantil no sólo constituye
una u otra etapa dei desarrollo en el cual se encuentra el nino, mostrar cómo se una etapa sumamente peculiar en e! desarrollo dei lenguaje infantil, sino que esta
refleja e! desarrollo dei lenguaje infantil en las peculiaridades del pensamiento dei etapa corresponde a una etapa peculiar en e! desarrollo dei pensamiento. En
nino, qué peculiaridades de su pensamiento deben derivar de las peculiaridades dependencia dei nível de desarrollo en que se encuentra el lenguaje, el pensa-
dei lenguaje autónomo. Opino que algunas peculiaridades pueden determinam~ miento manifiesta determinadas peculiaridades. Hasta que e! lenguaje dei nino
con suma facilidad una vez esclarecida la nacuraleza dei lenguaje autónomo in- no alcance un determinado nível, su pensamiento tampoco puede sobrepasar un
fantil. cierto grado de desarrollo. La etapa que estamos analizando caracteriza por igual
En primer lugar, como ya se ha dicho, el significado de las palabras en el len- tanto e! peculiar período en el desarrollo dei lenguaje, así como e! peculiar perío-
guaje autónomo infantil depende siempre de la situación, es decir, se realiza do en el desarrollo dei pensamiento infantil.
cuando el objeto designado con la palabra se halla ante nuestros ojos. Por consi- <Cuándo e! nifio normal pasa por el período dei lenguaje autónomo infantil?
guiente, en el estadia dei lenguaje autónomo no existe aún la posibilidad de pen- Hemos dicho que durante la crisis dei primer afio de vida, o sea, en aquel período
samiento verbal ai margen de la situación visual-directa. Tan pronto como la de viraje, cuando e! nifio pasa dei primer afio a la infancia temprana. Se inicia
palabra se aparta de la situación visual-directa pierde su significado. El nino no habitualmente a finales dei primer afio y acaba en e! segundo. E! nifio normal

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durante la crísis del primer afio utiliza el lenguaje autónomo. Su comienzo y final margen de la situación activa deja de serio? El propio Kõhler dice que el hombre
marcan el comienzo y el final de la crisis dei primer afio de vida. primitivo, prepara el palo antes de cavar la tierra. En la situación dei mono hay
<Significa eso que para nosotros el lenguaje autónomo infantil es la nueva algo nuevo, distinto de la sicuación dei hombre primitivo, aunque próximo a dia,
formación central de la edad crítica? Opino que asf es. Sin embargo, se trata de algo que puede originar el empleo de la herramienra, pero su empleo como ral no
una tesis poco elaborada y por ello las conclusiones sobre la naturaleza de la existe todavía.
nueva formación en una u otra edad crítica han de elaborarse con suma precau- Algo similar se observa en el lenguaje autónomo infantil. Imagínese un len-
ción. En todo caso, la aparición dei lenguaje autónomo infantil como forma de guaje cuyas palabras carecen de significado constante, que en cada situación
transición de la etapa sin lenguaje a la verbal es uno de los hechos más importan- nueva expresan algo distinto que en la anterior. En el ejemplo antes citado la
tes. palabra «pu-fu» significa en un caso el frasco con yodo, en otro caso el mismo
Hemos destacado en la cdsis también otros momentos: los primeros pasos
yodo, etc. Esa palabra, claro está, se diferencia de las palabras de aquella etapa
dei nino, sus arrebatos hipobúlicos y afectivos, etc. Sin embargo, la tarea siempre
cuando tienen significado constante. Aquí la simbolización todavía no existe. Las
no consiste en situar varias nuevas formaciones unas al lado de otras, sino en
palabras dei lenguaje autónomo infantil se diferencian de las palabras de aquel
hallar las principales entre ellas. Lo importante es comprender las nuevas forma-
esradio cuando en la conciencia se configuran unos significados generalizados
ciones desde el punto de vista de aquella integridad que sucede en la edad, que
más o menos estables y constantes. En el lenguaje autónomo el propio vocablo lo
indica la nueva etapa en el desarrollo, la estructura de todos los cambias nuevos.
significa todo y, por ello, nada.
2Podemos considerar que el lenguaje autónomo infantil es tan sólo la prímera
fase del desarrollo dei lenguaje que, por principio, no se diferencia de él y que, ~Qué hay ai comienzo de cada símbolo? Pese a lo discutibles que son muchas
por consiguiente, no hay diferencias entre el escudio dei lenguaje autónomo tesis de la teoría de N. Marr y a su carácter fantástico, una de ellas me parece
infantil y la teoría dei descubrimienro de Stern? lPuede decirse que el lenguaje indiscutible: las primeras palabras dei lenguaje humano o, como él dice, la pri-
autónomo es, en esencia, el mismo que hablamos nosotros? iQue, tal vez, no mera palabra significaban todo o mucho. También las primeras palabras pronun-
coincida con el nuestro por la esrruccura de las palabras ni por el significado, pero ciadas por el niiio significan casi todo. ,iDe qué palabras se rrata? Las palabras
que su «entrafia» es la misma? como «eso», "aquel(o., pueden aplicarse a cualquier objeto. iPodemos decir, acaso,
A esas preguntas yo respondería que la «entrafia» -la esencia dei lenguaje que se trata de palabras aucénticas? No se rrara sólo de la función indicativa de la
autónomo infantil- es nuestra y no es nuestra, que precisamente en ello radica propia palabra, de ella deriva más tarde algo como un símbolo, pero la palabra
coda su peculiaridad como formación transitaria entre la comunicación sin len- que lo significa todo no es más que un gesto indicativo fónico que se conserva en
guaje y la verbal. <Por qué es nuestro el lenguaje y qué puede resultar de él? Que todas las palabras porque cada palabra humana sefiala un determinado objeto.
es nuestro resulta tan evidente que no ,-ale la pena detenernos. Es mucho más Y, finalmente, la última diferencia. ·
importante sefialar sus diferencias. Opino que es diferente no sólo porque las Si admitimos la concepción de Stern (el significado de la palabra, el nexo
palabras suenan de distinta manera y tienen distinto significado; es distinto tam- entre el significado y la palabra es algo muy simple, de elemencal organización) la
bién en otro sentido, mucho más profundo: su estructura es totalmente diferente «entrafia>,, en ese caso, es así o no lo es; por ello es ranco más importante e! estu-
de la que tiene nuestro lenguaje pues carece, en general, de significados perma- dio del lenguaje autónomo infantil, pues nos permite poner de manifiesto la
nentes. Citaré algunos ejemplos, unas analogías de las diferencias. Examinemos la «entraiia» de la palabra, la serie de sus funciones como, por ejemplo, la indicativa.
conducta de los monos en los experimentos de Kõhler. Sabemos que el animal, Veremos más tarde que en la edad ínfantil aparece tambíén la función nominativa
en algunos casos, utiliza una caja o un palo como herramienta. La esencia de esra de la palabra. Se trata de una transición importante (en «pu-fu» no hay todavía
operación, vista externamente, es la misma que cuando el hombre utiliza una función significadora).
herramienta. Kohler se basó en ello para afirmar que el uso del palo por el chim- AI hablar dei lenguaje autónomo, nos referimos a la esrructura múltiple y no
pancé era similar por su acción y tipo a la acción dei hombre. única de la «entraíía». El Jenguaje autónomo infantil no es más que una etapa
Los críticos dicen: 2cómo puede hablarse de ucilización de la herramienta si transitoria dei desarrollo, que en relación con el lenguaje autêntico es ai mismo
basta que alguien se sience en la caja que el mono utiliza como soporte para que riempo nuestro y no nuestro lenguaje, es decir, hay en él algo de nuestro lenguaje,
la caja deje de ser herramienta y se transforme en objeto que sirve para sentarse o pero hay mucho en él que es distinto. Sabemos que los nifios que no pasan dei
tumbarse mientras que el mono en esta situadón se agita por la plazoleta, intenta lenguaje autónomo, es decir los idiotas y afásicos, carecen en realidad de lenguaje,
llegar al fruto dando saltos y se deja caer en la caja ocupada por otro mono, enju- aunque su lenguaje autónomo infantil, desde nuesrro punto de vista, parece sim-
gándose el sudor? El mono ve la caja, pero no puede utilizaria como herramienca bólico. El afásico, por ejemplo, dice «pu-fu,, en vez de frasco y puede denominar
en la situadón dada. lCómo puede decirse que se trata de una herramienta si al con esa misma palabra ocra serie de conceptos.

336 337
En la conciencia dei nifío, e! lenguaje no existe como un principio consciente cedimiento seguido antes por mí) para afirmar que el lenguaje en relación coo el
de simbolización y por ello su diferencia coo el «descubrimiento» de Stern es medio social dei nifío jugaba el mismo papel como el andar coo el medio físico.
enorme. Lo importante sería mostrar cómo se forma, a través de estructuras tran- Se trata de una analogía de muy poco valor. Ninguno de los trabajos que conozco
sitorias, la fase inicial dei primer lenguaje infantil. En este sentido observamos resuelven la simple cuestión sobre la relación existente entre esas formaciones
una serie de saltos en el desarrollo dei lenguaje infantil, no sólo en el límite de lo nuevas.
autónomo y no autónomo, sino también en su desarrollo posterior. Hemos sefíalado ya las diferencias que, desde el punto de vista genético, dis-
Si se comprende cómo se origina y forma el lenguaje infantil, se comprenderá tinguen los principales logros dei nifío en las edades críticas. ~Hace el nifío nue-
el curso de su desarrollo. Tao sólo una profunda comprensión permite llegar a las vos logros en la edad crítica o el desarrollo realiza una labor destructiva? Nosotros
teorías correctas sobre el desarrollo dei lenguaje y descubrir los errores cometidos responderíamos afirmativamente a esa pregunta. Hemos visto reiteradas veces que
por los científicos occidentales en esta área. en la edad crítica, ai igual que en todo período de desarrollo, el nifío consigue
No debemos perder de vista otras formaciones nuevas: el andar, los ataques progresar, ya que en caso contrario e! desarrollo no sería tal.
hipobúlicos, etc. Ahora bien, 2en qué se diferencian los avances dei nifio en la edad crítica?
Como yo mismo me recomiendo precaución, no me atrevo a exponer ahora Tienen carácter transitorio. EI logro de la edad crítica jamás perdurará en la etapa
consideraciones teóricas y me limito a sefíalar en qué dirección, dónde, desde mi siguiente de su vida, mientras que los logros conseguidos en edades estables se
punto de vista, conviene buscar el cambio general ai que nos enfrentamos en conservan. En la edad estable el nifio aprende a caminar, hablar, escribir, etc. En
la edad crítica descrita. Opino que el lenguaje es la nueva formación central de la edad de transición e! nifío adquiere el lenguaje autónomo, pero si éste se con-
esa edad. serva a lo largo de toda la vida es anormal.
Creo que el desarrollo dei nifío, analizado desde el punto de vista de las eta- En el lenguaje autónomo infantil encontramos diversas formas, típicas para
pas en el desarrollo de la personalidad, desde el punto de vista de las relaciones la crisis dei primer afio. E! comienzo de dicha forma y e! fin dei lenguaje autó-
dei nifío coo el entorno, desde el punto de vista de la actividad fundamental en nomo pueden ser consideradas como los síntomas dei principio y el fio de la edad
cada etapa, está vinculado estrechamente coo la historia dei desarrollo de la con- crítica.
ciencia infantil. Si quisiera responder formalmente a esta pregunta, citaría la Cuando se forma el lenguaje auténtico, desaparece e! autónomo ai mismo
conocida frase de C. Marx de que «la conciencia es la relación coo el medio» 6• Es tiempo que finaliza la edad crítica. Aunque el rasgo distintivo de los avances con-
totalmente cierto que la relación de la personalidad coo e! medio determina dei seguidos en las edades críticas es su índole transitoria, tienen suma importancia
modo más inmediato la estructura de su conciencia; creo, por tanto, que el estu- genética: vienen a ser una especie de puente de paso. Sin la formación dei len-
dio de las etapas de la edad, de sus formaciones nuevas, desde el punto de vista de guaje autónomo el nifío jamás habría pasado dei período de desarrollo prelingüís-
la conciencia, nos acerca lógicamente a la solución de dicho problema. Hacerlo cico ai verbal. De hecho, los logros de las edades críticas no desaparecen, tan sólo
ofrece sustanciales ventajas porque la ciencia moderna no sabe todavía estudiar se transforman en formaciones más complejas; cumplen una determinada fun-
los hechos que caracterizan la conciencia. Es indudable que el lenguaje está estre- -ción- genética ai pasar de una fase de desarrollo a o era.
chamente relacionado coo la conciencia y no quiero cometer e! error -ai hablar Las transiciones que surgen en las edades críticas y, en particular, el lenguaje
de la relación coo el medio, la conciencia, e! lenguaje- de reducirlo todo ai len- autónomo infantil, ofrecen enorme interés pues representan sectores dei desarro-
guaje. Debo partir tanto desde arriba como desde abajo, de síntomas como la llo infantil que nos hacen conocer directamente la ley dialéctica dei desarrollo.
dentición, e! andar, e! lenguaje infantil, debo interesarme por los actores princi-
pales y secundarios de ese drama. Creo que el estudio de los cambios en la con-
ciencia dei nifío y e! estudio de su lenguaje soo, teóricamente, los temas centrales
Notas de la edición rusa
para comprender todos los demás cambios. Comprender la edad teóricamente
significa encontrar e! cambio en la personalidad dei nifío en su totalidad, dentro ' Estenograma de la conferencia dictada por Vygotski en el Instituto Pedagógico A. 1. Herzen
dei cual todos sus elementos queden esclarecidos, unos en calidad de premisas, en 1933-34, durante el curso académico. (Tomado dei archivo familiar.) EI estenograma, que se
otros como momentos determinados, etc. publica por primera ve:z., recoge lo dicho por el autor. Las conferencias de Vygotski se distinguían
Sin embargo, resulta difícil comprender de inmediato la relación existente por una especial expresividad semántica, por la carencia de todos los efectos exteriores, pero tenfan
entre los cambios en la estructura de la conciencia y la adquisición dei lenguaje. un contenido muy sustancioso. Dirfase, además, que pareda reflexionar en voz alta. Formulaba con
frecuencia diversas hipótesis, deda todo cuanto pensaba en aquel momento. En el curso ai que nos
Habitualmente, la cuestión se limitaba a sefíalar su parentesco o decir que tanto referimos se planteaban problemas, no se limitaba a exponer sistemáticamente todos los problemas
lo uno, como lo otro, diferenciaban ai ser humano dei animal, que se trataba de de la psicología infantil sino que analizaba cuestiones que él consideraba cruciales. Durante las con-
propiedades exclusivamente humanas, se recurría en ocasiones a la analogía (pro- ferencias, T. E. Kónnikova realizaba, bajo la dirección de Vygotski, la investigación sobre la etapa

338 339
inicial en el desarrollo dei lenguaje, investigación que acabó después de la muerte de Vygotski
(véase T. E. Kónnikova, 1947). Algunos de los ejemplos presentados en las conferencias fueron
La infancia temprana 1
tomados de esa investigación. El artículo de la discípula de Vygotski, F. I. Frádki~a,_ «El surgi-
miento dei lenguaje en el nifio» (1955), contiene datos muy interesantes sobre el surg1m1ento de las
primeras palabras en el nifio. Hay datos muy interesantes en el libra de A. R. Luria y _F. Ya Yudo-
vich «El lenguaje y el desarrollo de los procesos psíquicos en el nifio» respecto ai lenguaie autónomo
de los gemelos, a las condiciones que influyen en su retraso en dicha etapa de desarrollo y el modo
de superarlo.
2 Se trata de la teoria personalista desarrollada por Stern (t. 2, págs. 19, 81-89). A mi entender, en el escudio de cada edad, incluída la infancia temprana,
' Diríase que hay en lo dicho una cierta contradicción. Vygotski ~eno~ina ese estadio d~ des- deben enfocarse las nuevas formaciones que surgen en la edad dada, es decir, lo
arrollo dei lenguaje como lenguaje autónomo, pero en la conferencia dice que ese ~en~uaie no nuevo que se forma en el proceso dei desarrollo de la etapa dada y que no existía
puede considerarse autónomo. Vygotski intenta subrayar en el caso dado que la forma 1~d1cada _dei
lenguaje surge, pese a todo, sobre la base dei lenguaje desarrollado de los adultos y en mteracc16n en las etapas anteriores, ya que el propio proceso dei desarrollo consiste ai parecer,
con ellos. ante todo, en el surgimiento de nuevas formaciones en cada etapa dei proceso. Las
• El Instituto Defectológico Experimental se llama accualmente Instituto de Investigación formaciones nuevas aparecen ai término de cada edad y vienen a ser el resultado
Científica de Defectología. . . . de todo cuanto ocurre en ese período de desarrollo. El objetivo dei análisis es lle-
s Rau, Fiodor Andréievich (1868-1957). Destacado logopeda y surdopeda sov1ét1co. TrabaJÓ
gar a conocer, en primer lugar, las vías, la génesis de esas formaciones nuevas; en
durante muchos afios en el Instituto de lnvestigación Científica de Defectología.
' «Alli donde existe alguna relación, ésta existe para mí; el animal no se «relaciona» c~n ?ada y, segundo, describir cómo es la propia formación nueva y, en tercer, determinar la
en general, «no se relaciona». Para el animal no hay relación_con ~tros como_ tal. Por ~ons1gu1ente la relación entre la formación nueva y las siguientes etapas dei desarrollo.
conciencia, ya desde el principio, es un producto social y s1gue s1éndolo m1entras ex1stan los hom- lCuál es la principal formación nueva de la infancia temprana, es decir, qué
bres. Claro está que la conciencia, ai principio, es la toma de conciencia dei medio inmediato, sen- se crea durante el desarrollo y qué constituye la base para el siguiente período de
sorialmente percibido y la toma de conciencia de la relación limitada con otras personas y cosas,
que se encuentran fuera dei individuo que empieza a tomar conciencia de sl mismo ... » (C. Marx y
desarrollo? Esta es la cuestión principal. Para abordar la solución de ese pro-
F. Engels, t. 3, ed. rusa, pág. 29). blema, me gustaría disponer de abundante material fáctico, o sea, analizar algu-
nos problemas fundamentales de esta cuestión para llegar después a las deduccio-
nes pertinentes. Conviene analizados por separado y pasar luego a ciertas
generalizaciones.
Vamos a detenernos, ante todo, en la relación dei nifio con la realidad exte-
rior, con el medio exterior. Tenemos una serie de momentos que debemos exami-
nar para comprender la relación dei nifio con la realidad exterior en esta etapa
dei desarrollo. Considero que la peculiar relación ·dei nifio con la situación, en el
sentido de su comportamiento y actividad en ella, es bien conocida por los expe-
rimentos.
El conocido científico alemán K. Lewin, psicólogo estructuralista, es, en mi
opinión, el que demostró experimentalmente mejor que otros dicha relación. Le
debemos excelentes trabajos en ese terreno. lntentó, asimismo, formular la teoría
sobre la peculiar conducta dei nifio de edad temptana en la situación exterior.
lCuáles son los rasgos principales que caracterizan el comportamiento dei
nifio? Sefialaré esquemáticamente los principales. Es la Situationsgebundheit y el
Feldmassigkeit, o sea, la dependencia de la propia situación. E! nifio entra en la
situación y toda su conducta queda totalmente determinada por ella, se incor-
pora a la situación como una parte dinámica suya. Lewin entiende por Feldmas-
sigkeit cualquier situación que la psicología estruccural considera como campo de
actividad humana y relaciona la actividad humana con la estructura de este
campo. Según Lewin, las acciones dei nifio en esta etapa dei desarrollo son abso-
luta y plenamente acciones dei «campo», es decir, se adaptan exclusivamente a la
estructura dei campo en el cual transcurre la actividad en la percepción dei nifio.

340 341
El experimento demuestra en qué consiste esto: es como si de cada objeto que el pedazo de piedra que cubre con su mano sea toda la piedra. La dependen-
emanase un afecto de atracción o repulsión que es el motivo que estimula ai nifio. cia dei nifio dei campo visual-directo sefiala, probablemente, la peculiar actividad
El objeto bien «atrae·» ai nifio a que lo toque, lo tome en sus manos, lo maneje, de la conciencia dei nifio en la situación dada.
bien por el contrario, le impulsa a evitar su contacto. El objeto adquiere aquello A fin de ser más explícito, citaré un ejemplo de nuestros experimentos. Mi
que Lewin denomina como Aufforderungscharakter -cierto carácter imperativo-. colaboradora, L. S. Slávina2, se planteó la tarea de observar cómo el nifio en una
A todo objeto le es propio algún afecto, que es tan estimulador que adquiere para situación libre podía en sus palabras, si se puede llamar así, «volar», apartarse de
el nifio el carácter de afecto «coercitivo» debido a lo cual el nifio de esa edad se la situación, nombrar aquello que no ve ante sí. Para ello recurrió a un método
baila en el mundo de los ·objetos y de las cosas como en un campo de fuerzas muy elaborado en la clínica, el método de la repetición de las oraciones. Nifios de
donde sobre él todo el tiempo accúan objetos que le atraen y repelen. Su actitud dos afios repetían sin dificultad frases como «La gallina anda», «El perro corre»,
ante ellos ni es indiferente ni «desinteresada». Lewin dice figuradamente que una etcécera, pero no pueden decir «Tania camina», cuando Tania está tranquilamente
escalera incita ai nifio a subir por ella, una puerta a cerraria y abriria, una campa- sentada ante él en una silla. Esa frase provoca la reacción de «Tania sentar». En las
nilla a sacudiria, la cajita a abriria y cerraria, una bolica a hacerla rodar. En una tres series de pruebas todos los 40 nifios tuvieron una reacción errónea cuando su
palabra, cada objeto en una situación dada ciene para el nifio una fuerza afecciva atención estaba atraída por la situación. Para un nifio resulca difícil decir «Tania
acrayente o repelente, ciene una valencia afecciva, y, en concordancia con esto, le camina» viéndola sentada. Lo que ve influye mucho más sobre él y sus palabras
incita a la acción, o sea, le orienta. no pueden divergir de la realidad. Este hecho explica una circunstancia sefialada
Para comprender cómo actúa el nino de edad temprana en una u ocra situa- hace tiempo por los investigadores: e! nifio en la infancia cemprana casi no puede
ción podemos crazar una lejana analogía con nuescro propio comportamiento mentir. Tan sólo a finales de la infancia temprana surge en él la más dementai
cuando estamos dominados por una situación. En los adultos no se da con fre- capacidad de decir lo que en realidad no ocurre. Pero en e! período mencionado
cuencia. Lewin realiza su experimento dei siguiente modo: se invita ai sujeto al es incapaz de inventar. Demuescra lo mismo el simple ejemplo bien estudiado
laboratorio y el experimentador, a continuación, se va con el pretexto de que últimamente. El nifio está enfermo, cuando el dolor se agudiza, el nifio reacciona
necesita preparar algo para la prueba, dejándolo solo, en un ambiente nuevo. La afectivamente -Hora, se muestra caprichoso-. Pero cuando está gravemente
espera se prolonga unos diez-quince minutos y el sujeto, habitualmente en esta enfermo y el dolor no es directo, la conciencia de la enfermedad no le perturba.
situación, empieza por inspeccionar la habicación. Si hay un reloj sobre la mesa, Por tanto, el nifio de dicha edad sólo puede hablar de aquello que ciene ante su
mira la hora que es, si ve un sobre comprueba si está o no vacío. Pues bien, ese vista o de lo que oye.
estado, cuando cada acción dei individuo está determinada por lo que ve, se lQué condiciona tal carácter de la conducta? Lo primero que caracteriza la
parece un poco ai comportamiento dei nifio en la infancia temprana. conciencia dei nifio ~s el surgimiento de la unidad entre las funciones sensoriales
De aquí la dependencia dei nifio sólo de la situación presente. El nifio en la .y·motoras. EI nifio desea tocar todo cuanto ve. Si observamos a un nifio de dos
infancia temprana, a diferencia de edades más tardías, no aporta a dicha situación afios dejado a su libre albedrío, veremos que su actividad es infinita, que rebulle
conocimientos previos sobre otras cosas, no se siente atraído por nada de lo que constantemente; su actividad, sin embargo, está circunscrita a una situación con-
está eras los bastidores de la situación, como dice Lewin, por nada que pueda creta, o sea, hace tan sólo aquello que le sugieren los objetos circundantes.
modificar la situación. Debido a ello se pone de manifiesto el gran papel que Antes, se suponía que la unidad senso-motora surgía de un simple reflejo
desempefian las propias cosas, los objetos concretos dentro de la situación. fisiológico, pero no es así ni siquiera para el bebé. Un bebé fajado puede pasarse
K. Lewin describe un experimento, el cual demostraba lo difícil que era para horas enceras moviendo los ojos, pero ai nifio de edad temprana !e caracteriza el
el nifio menor de dos afios la carea de sentarse sobre un objeto que se hallaba hecho de que cada percepción es seguida por la acción. Eso no se produce en el
fuera dei campo de su vista. EI experimento se hacía con una piedra de gran primer afio hasta la última fase de esta edad cuando se origina una específica uni-
camafio; el nifio daba vuelcas en corno a ella, la tocaba, etc. Debía volverse de dad sensomotora.
espaldas a ella para sentarse y en aquel justo momento la perdía de vista. Para La escuda de Leipzig3 ha subrayado que la primera percepción infantil es la
lograr su propósito el nifio sujetaba la piedra y se volvía para sentarse. Un nifio afectiva, o sea, el nifio percibe cada objeto con diversos matices afectivos. Dicho
(su actuación se filmó y el ejemplo fue citado por Lewin en 1926) salva la dificul- de otro modo, la percepción y el sentimiento forman una unidad indisoluble.
cad de un modo muy original: se inclina, mira por entre las piernas para ai Nosotros aprendemos a ver las cosas ai margen de la emoción directa que susci-
encontrarse, de espaldas a la piedra, no perderia dei campo visual. Entonces con- tan, sin manifestar un agudo interés por una serie de objetos. Sin embargo, para
sigue sentarse. Otros nifios se ayudan poniendo la mano sobre la piedra. En oca- el nifio de edad temprana esto es imposible. La percepción y el afecco se hallan
siones es el propio experimentador quien coloca la mano dei nifio sobre la piedra estrechamente vinculados entre sí, no están diferenciados todavía. Los experimen-
y el nifio acaba sentándose sobre su propia mano, porque no ciene la sensación de tos de F. Krüger y H. Volkelt han demostrado que en los hombres y en los ani-

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males el tono sensorial de la percepción se conserva siempre. Por ejemplo, el color Habitualmente no se conservan en la conciencia recuerdos coherentes de la
azul y el amarillo provocan en nosotros un tono sensorial de frfo y calor. Nuestras infancia temprana, ya que la memoria tiene una organización peculiar y participa
representaciones se distinguen por un determinado tono sensorial de la percep- poco en toda la actividad de la conciencia. Es en edades posteriores cuando la
ción que pone de manifiesto su relación genética. memoria pasa a primer plano y tendríamos razón si dijéramos que para el nifio de
edad temprana pensar significa orientarse en las relaciones afectivas dadas y
La unidad de momentos receptivo-afectivos nos da a conocer el tercer
accuar de acuerdo con la sicuación externa que se percibe. En la edad mencio-
momento que caracteriza la conciencia dei nifio en la infancia temprana -es para
nada, impera la percepción visual-directa, afectivamente matizada, que se trans-
actuar en la situación-. Nos enfrentamos a un sistema de conciencia muy pecu-
forma de inmediato en acción.
liar donde la percepción está directamente unida a la acción. Por consiguiente, si
La propia percepción se distingue por dos peculiaridades que merecen ser
queremos caracterizar el sistema de la conciencia desde el punto de vista de sus
examinadas. La primera peculiaridad de la percepción es su carácter afectivo. Para
funciones principales y conjuntas en la edad temprana, debemos reconocer que se
1. M. Séchenov4, la característica fundamental dei nifio de edad temprana es el
trata de la unidad de la percepción afectiva, dei afecto con la acción. Los experi-
apasionamiento de su percepción. Toda percepción en esa edad es apasionada. EI
mentos de Lewin explican muy bien este fenómeno. que haya observado cómo mira el nifio un objeto nuevo, comprenderá la diferen-
La fuerza atrayente de cada cosa, su carga afectiva es, precisamente, la fuente cia esencial que hay entre su percepción y la nuesrra.
oculta de atracción dei nifio. Dicho de otro modo, la peculiaridad de la unidad La segunda peculiaridad (que también es la ley general para el desarrollo pos-
sensomotora (que puede considerarse establecida por los trabajos experimentales terior): cuando la percepción es la función predominante de la conciencia, esto
de Lewin), típica para dicha edad, consiste en que no representa una relación significa que la percepción se encuentra en condiciones sumamente propicias
refleja primaria, sino una relación a través dei afecto. Es justamente el carácter para su desarrollo. Como toda la conciencia actÚ\l sobre la base de la percepción
afectivo de la percepción el que origina tal unidad. Nos encontramos, por tanto, únicamente, ésta se desarrolla antes que todas las demás funciones; este hecho
con una actitud totalmente peculiar ante la realidad. guarda relación con dos leyes fundamentales dei desarrollo infantil que me per-
Para e! nifio de edad temprana la toma de conciencia no equivale a percibir y mito recordar a mis lectores. Según la primera, las funciones, ai igual que las par-
elaborar lo percibido con ayuda de la atención, la memoria y el pensamiento. tes dei cuerpo, no se desarrollan de manera proporcional y uniforme, cada edad
Dichas funciones no están todavía diferenciadas, actúan en la conciencia íntegra- tiene su función predominante.
mente supeditadas a la percepción en tanto en cuanto participan en e! proceso de La segunda ley dice que las funciones más importantes, las más necesarias ai
la percepción. principio, las que sirven de fundamento a otras, se desarrollan antes. No debe
Por la simple observación sabemos que en la infancia temprana la memoria sorprendernos, por tanto, que e! desarrollo de las funciones psíquicas dei nifio
dei nifio se manifiesta siempre en la percepción activa, en e! reconocimiento. comience por e! desarrollo de la percepción. Si toda la conciencia funciona en
Todos saben que a esa edad el pensamiento siempre se manifiesta como visual- beneficio de la percepción, si la percepción es lo nuevo en la edad dada, resulta
directo, el nifio sabe relacionar las cosas, pero siempre en una sicuación exclusiva- evidente que e! nino alcanza sus más importantes éxitos no en la esfera de la
mente visual-directa. Se sabe que los afectos dei nifio de dicha edad también se memoria, sino en el terreno de la percepción.
manifiestan principalmente en e! momento de la percepción visual-directa dei En relación con lo dicho se plantea la cuestión dei autismo infantil. Hay dos
objeto hacia e! cual está orientado el afecto. Para e! nifio de esa edad, que ya tiene puntos de vista sobre ese problema. (A mi entender no son equivalentes teniendo
actividad intelectual, pensar no significa recordar. Tan sólo para el preescolar pen- en cuenta su probabilidad, ya que los hechos demuestran que uno de ellos está
sar significa recordar, es decir, apoyarse en su experiencia anterior. más cerca de la verdad.) La lógica de los ensuefios, para uno de esos puntos de
Hay un fenómeno llamado amnesia. Todos nosotros olvidamos el primer afio vista, es e! punto de partida en e! desarrollo dei pensamiento infantil. E! pensa-
de vida. Algunas personas geniales como, por ejemplo, Lev Nikoláievich Tolstói, miento es autista y se orienta por entero a la satisfacción de los deseos, no se trata
afirman que recuerdan el sentimiento de opresión cuando le ponían los pafiales, de un pensamiento realista que según e! punto de vista analizado se origina en
la sensación dei agua tíbia y el jabón durante el bano; se trata, probablemente, de etapas relativamente tardías dei desarrollo. S. Freud lo denomina Lustprinzip, el
una compleja reminiscencia. Por lo que se refiere a la conciencia de cada persona, principio dei placer.
e! primer afio de vida, por regia general, se olvida, así como se olvida también la E. Bleuler ha demostrado que las cosas no son así. En e! mundo animal abso-
infancia temprana. Es raro que alguien recuerde claramente (no por relatos de los lutamente no encontramos las funciones autistas dei pensamiento, es decir, e!
parientes) algo de su infancia antes de los tres afios, a excepción de algunas pensamiento aislado o separado de la acción. Atribuir ai bebé unos estados de
impresiones aisladas, excepcionalmente, fragmentos de sensaciones que son, a conciencia que le permitan realizar sus deseos, aspiraciones, tendencias, creer que
menudo, incomprensibles. la conciencia está aJ servicio exclusivo dei principio de placer es una construcción

344 345
puramente lógica. EI placer dei bebé se circunscribe a la comida efectiva que mente, pero no desde el punto de vista psicológico, no se imagina a sí mismo
recibe, a los estímulos reales, etc. como un ser aislado, especial, fuera de las condiciones concretas de la situación
E. Bleuler fijó su atención en lo siguiente. Si la concepción de Freud fuera dentro de la cual mantiene una relación constante con otras personas.
cierta, la índole autista dei pensamiento tendría que ir desapareciendo a medida La primera idea que el nifio tiene de sí mismo es la idea de estar separado, o
que el nifio se fuera desarrollando. Bleuler fue el primero en sefialar que el pensa- de la peculiaridad {no en el sentido de contraponerse a otros, sino en el sentido
miento autista iba en aumento después de que el nifio cumplía un afio y medio, de estar apartado de las cosas que él maneja y de contraponerse a las cosas en la
es decir, después de dominar por primera vez la palabra. situación social, de contraponerse estando vinculado con otras personas) .
Los trabajos de Gabriel demuestran que el pensamiento autista se incrementa Los investigadores alemanes consideran que los dos estadios en que se divide
cuando el pensamiento alcanza su nivel superior, y a los tres y a los trece afios, a la primera infancia pueden delimitarse de la siguiente manera. EI primer estadio,
causa de la formación de los conceptos. Y se comprende, ya que el lenguaje es llamado por ellos «Ur-wir», «proto-nosotros», es la conciencia que antecede a la
uno de los medios más potentes para el desarrollo dei pensamiento no vinculado comprensión dei «yo», en el cual el «yo» apenas si empieza a destacar. En efecto,
directamente con la sicuación. EI lenguaje permite introducir siempre en la situa- según demuestran numerosos hechos el nifio no es consciente de lo que él com-
ción algo nuevo, algo que no está contenido en ella de manera directa y nos per- prende y de lo que comprenden otros. J. Piaget sefi.aló certeramente que ai nifio
mite decir verbalmente algo que no guarda ninguna relación con la situación le parece que los adultos conocen todos sus deseos. Hay una investigación sobre
dada. Por ello el pensamiento verbal está relacionado con el surgimiento dei pen- el surgimiento en el nifio de oraciones de dos palabras: aparecen cuando las ora-
samiento autista infantil. ciones de una palabra ya no le satisfacen debido a sus múltiples significados. Una
En una etapa temprana dei desarrollo, el pensamiento autista como dato misma palabra significa para el nifio las cosas más diversas y se entienden de dis-
importante para determinar la actitud dei nifio ante la realidad casi no existe. A tinto modo en cada sicuación. Gabriel ha descrito muy bien esas constantes
lo largo de casi los tres primeros afios de vida se halla en estado embrional. Como incomprensiones; considera lamentable que los investigadores no hayan prestado
demostró Gabriel, no encontramos más que brotes de pensamiento autista.
atención a las dificultades de los adultos para entender ai nifio que empieza a
En términos de la vieja psicología podríamos decir que el nifio de esa edad
hablar.
carece de toda imaginación, es decir, que ni en su mente ni en su imaginación
Cito a continuación un ejemplo de los experimentos de Gabriel, que ya he
puede figurarse una situación distinta de aquella que se le presenta directamente.
citado con anterioridad referido a otra cuestión. En una prueba experimental,
Si analizamos la relación dei nifio con la realidad exterior, veremos que es un ser
realista en sumo grado, que se diferencia dei nifio de mayor edad por su depen- incluída en un amplio estudio clínico, se creaba adrede una sicuación especial de
dencia de la situación, por estar plenamente sujeto ai poder de las cosas que tiene incomprensión de las palabras dei nino por parte de los adultos; cuando exigía
delante de sí en aquel momento. No existe todavía el alejamiento de la realidad algo, los adultos no le comprendían, el nifio se enfadaba y entonces la situación
que es la base dei pensamiento autista. obligaba a que los adultos les hicieran preguntas para enterarse de sus deseos.
Examinemos ahora la relación dei nifio con otras personas. Su faceta exterior <Qué interés tiene lo dicho para el tema que nos ocupa? A mi entender, el
está ampliamente estudiada; hay una serie de trabajos que demuestran experi- nifio no sabe que aquello que él piensa sólo es comprensible para él, que los adul-
mentalmente y mediante observaciones sistemáticas que el bebé posee formas de tos pueden no comprenderlo. Para el nifio todavía no existe el problema de que le
relaciones con otras personas más o menos desarrolladas, relaciones que juzgadas comprendan los adultos. Dice «pu-fu» y cree que deben darle lo que pide. Eso
por los adultos parecen primitivas. Estas relaciones con el pasar de los afios se ocurre porque los adultos tratan de interpretar constantemente la conducta dei
complican tanto que algunos investigadores hablan de la infancia temprana como nifio a fin de adivinar sus deseos. Por ello, según dice atinadamente Piaget, el
de una edad donde la nueva formación central es justamente el desarrollo de los nifio tiene la sensación de que los adultos deben comprender lo que él quiere; no
fundamentos de las relaciones humanas, es decir, los fundamentos de las relacio- diferencia aquello que está en su conciencia y en la conciencia dei adulto. Por
nes sociales. tanto, la conciencia de «Ur-wir», «proto-nosotros», es lo primario y ello deriva
Hay ciertos intentos de formular una teoría en ese sentido. Opino que una paulatinamente la idea que se forma el nifí.o de sí mismo.
de las más estudiadas en la actualidad y más certeras desde el ángulo experimental La expresión «yo sólo» aparece en el segundo estadio de la infancia temprana.
es la siguiente: se explica el carácter peculiar de las relaciones sociales dei nifio por Los investigadores suelen denominar el segundo estadio como «el estadio dei "yo"
el hecho de que en el momento dei parto y en el primer afio el nifio está separado exterior», en este «nosotros», y en este estadio, el nifí.o contrapone sus acciones
de la madre fisiológicamente (así se decía antiguamente), pero no en el sentido independientes a las acciones que realiza conjuntamente con los adultos. Por
biológico -el nino no puede desplazarse por sí mismo, ni puede alimentarse ejemplo, el nifí.o empufia la cuchara e intenta comer por sí mismo, se niega a que
solo-. EI nifio que empieza a caminar ya está separado de la madre biológica- le den de comer. Pero cuando se trata de su conciencia, de la comprensión por

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parte de los adultos, de la faceta interna del proceso, el nifio continúa inmerso en aquellas que Groos denominaba juegos experimentales. Por ejemplo, el nifio abre
el estadio del «Ur-wir», «proto-nosotros». y cierra la tapa de una caja, lo hace muchas vece~ seguidas, golpea, cambia las
Cabe discutir si la teoría examinada resuelve correctamente o no la cuestión cosas de sitio. Todo ello no es un juego en el verdadero sentido de la palabra.
dada, pero, en todo caso, creo que sefiala con acierto la peculiar actitud del nifio Cabe plantearse la cuestión de si tales formas de actividad guardan entre sí la
frente a la gente de su entorno y la singularización de su propio «yo» de la unidad misma relación que el balbuceo respecto al lenguaje, pero en todo caso no se trata
nino-adulto. El «yo sólo» infantil aparece bastante más tarde. El estadio en que el de un juego.
nifio comprende mucho más de lo que puede decir está bien descrito en una de Me parece también bastante fructífera y esencial la definición positiva del
las investigaciones. El nifio, por sí mismo, no puede intervenir todavía en el curso juego, que se destaca en esta idea al primer plano, es decir, que el juego es una
de sus pensamientos e ideas. A mi entender, cuando nos encontramos en una relación peculiar con la realidad, que se caracteriza por crear situaciones fictícias,
situación exterior, los objetos dominan al nifio, pero cuando el nifio se muestra transferir las propiedades de un objeto a otro. Esta definición nos permite resol-
activo en una situación dada, esto está relacionado con la intervención de otros, ver correctamente el problema dei juego en la infancia temprana6 • Aquí no existe
con la invocación a los adultos. la ausencia total del juego, por lo cual desde este punto de vista se caracteriza el
Examinaremos a continuación los tipos fundamentales de la actividad5 infan- primer afio. Hay juegos en la infancia temprana. Todos sabemos que el nifio de
til en la etapa de la infancia temprana. Se trata de una de las cuestiones más difí- esa edad alimenta a su mufieco, le acuesta, puede fingir que bebe de una taza
ciles y, a mi juicio, de las menos elaboradas teóricamente. Según la vieja defini- vacía, etc. Creo, sin embargo, que sería peligroso no ver la diferencia esencial
ción, el juego es igual a cualquier otra actividad infantil que no busca resultados; entre ese «juego» y el juego en el propio sentido de la palabra en la edad preesco-
opinan que todos los tipos de la actividad infantil son equivalentes entre sí. Bien lar cuando se crean siruaciones fictícias. Las investigaciones nos demuestran que
el nifio abre o cierra la puerta, bien juega al caballito, para el adulto lo uno y lo los juegos con significados variables, con situaciones fictícias, aparecen en forma
otro lo hace por su propio gusto, para jugar, no le guía ningún propósito serio ni rudimentaria sólo a finales de la edad temprana. Sólo en el tercer afio de vida en
pretende ningún beneficio. Califican todo ello de juego. los juegos del nifio se introducen elementos de imaginación. Estas manifestacio-
Hay que mencionar que fueron muchos los autores que trataron de esclarecer nes «lúdicas» son, naturalmente, bastante exíguas y naufragan en el vasto mar de
dicha cuestión. El primero entre ellos fue K. Groos, quien intentó clasificar los actividades descritas por Lewin, que derivan directamente de la propia situación.
juegos infantiles de un modo nuevo y buscar otro enfoque de los mismos. Lewin había supuesto que su definición del comportamiento infantil se pare-
Demostró que los juegos experimentales guardan otra relación con el pensa- da muy poco a la situación lúdica en el verdadero sentido de la palabra, pues el
miento del nifio y con sus futuras acciones no lúdicas orientadas a un fin, que los nifio que debe mirar hacia sus pies para sentarse sobre una piedra está tan pen-
juegos simbólicos, cuando el nifio se imagina que es un caballo, un cazador, etc. diente de todo cuanto !e rodea que le resulta difícil crear situaciones fictícias.
A. Weiss, uno de los discípulos de Groos, intentó demostrar que los diversos Y, por fin, lo último y lo más importante: la investigación ha demostrado que
tipos de actividad lúdica están estremadamente alejados entre sí o bien, como en la infancia temprana los nifios no saben crear situaciones ficticias en el verda-
decía, tienen poco de común entre sí en el sentido psicológico. Weiss se pregun- dero sentido de la palabra. Para explicado mejor, citaré un ejemplo. Una nifia de
taba si era conveniente designar con una sola palabra «juego» los diversos tipos de dos afios acuna con toda naturalidad a una mufieca, la acuesta, le da de comer,
esa actividad. incluso la sienta en un orinal lo mismo que, más o menos, hace la madre o la
P. P. Blonski supone que el «juego» es sólo la designación general de las más nifiera; lo curioso, sin embargo, es que la nifia no se figura que la mufieca es su
diversas actividades infantiles. En mi opinión, Blonski llega en esa afirmación a hija y que ella es la madre o la nifiera. Puede acunar dei mismo modo a un osito
un punto extremo. Afirma que «el juego en general no existe», que no hay un de peluche, si es oso, a la mufieca si es mufieca, es decir, esto es un juego desde el
tipo de actividad que pueda incluirse en tal concepto, ya que el propio concepto punto de vista dei adulto, pero muy diferente del juego que practica un nifio de
d~ juego pertenece a los adultos, para el nifio toda su actividad es seria. A mi jui- mayor edad cuando él mismo desempena un rol y las cosas, otro. La mufieca,
cto se trata de un concepto a desterrar de la psicología. Blonski describe el entonces, es, en efecto, una nifia pequena, y el nifio, uno de los padres, ya que la
siguiente episodio. Se encargó, una vez, a un psicólogo, que escribiese un artículo mufieca !e impulsa afectivamente a darle de comer, sentaria en e! orinal, ai igual
sobre la palabra «juego» para una enciclopedia. La palabra «juego», rrtanifestó, no como una bolita incita a que la hagan rodar. No existe, en este caso, una desple-
quiere decir nada, nada significa y debe ser desterrada de la psicología. gada situación fictícia cuando el propio nifio ai desempenar un rol cambia clara-
Creo que la idea más fructífera es la defendida en Leningrado por D. B. mente la propiedad dei objeto. Los experimentos han demostrado que para un
Elkónin: propone fraccionar el concepto «juego». E! juego, según dicho autor, nifio de edad temprana no todo sirve para el papel de mufieca. Una,nifia de dos
debe considerarse como una actividad totalmente peculiar y no como un con- afios, que acuna con toda naturalidad una mufieca o un osito de peluche, realiza
cepto mixto que reúne todos los tipos de actividades infantiles, en particular difícilmente la misma acción con un botellín. Por ello, si la característica del

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juego, como dicen, es que todo puede servir para todo, lo dicho no puede apli- E! estudio de nifios sordomudos demuestra que la nueva formación central
carse para los juegos dei nifio de edad temprana. Así, pues, nos encontramos con -e! lenguaje como función de comunicación-, no se forma en ellos.
algo que parece juego, pero dei cual e! nifio no es todavía consciente. La función dei lenguaje es comunicar, es una actividad relacionada con las
Esta teoría me ha parecido siempre muy atractiva y adquiere ahora peculiar personas, es decir, exterior y conjunta, en forma de diálogo. Cuando e! lenguaje
significado. W Stern incrodujo en la psicología e! concepto de Ermtspiel (juego cumple la función comunicativa se relaciona con la pronunciación, el hablar y se
serio) y lo aplicó a la edad adolescente; subrayó que tales juegos tenían carácter manifiesta fónicamente.
transitorio, que eran algo intermedio entre el juego y la actitud seria ante la reali- E! estudio dei aspecto fónico dei lenguaje, es decir, externo, ha empezado
dad, una forma específica de actividad. A. Homburger y sus discípulos han hace mucho tiempo y los datas que poseemos son muy numerosos. Se formula-
demostrado que el concepto juego serio se aproxima más a lo que observamos en ron varias teorías, pero en la actualidad, cuando se ha empezado a escudiar el len-
la infancia temprana: se trata dei juego, en el cual en la conciencia dei nifio toda- guaje en toda su complejidad semántica, se han modificado las teorías acerca de
vía no se diferencia la situación lúdica de la real. Cuando los preescolares juegan a su aspecto exterior. Habitualmente, el desarrollo dei aspecto fónico dei lenguaje
papá y mamá o ai cren saben portarse correctamente en el plano de la situación se representaba dei siguiente modo: el lenguaje se compone de elementos fónicos
lúdica, es decir, actúan ;de acuerdo con la lógica de la situación que se desen- aislados que se simbolizan de manera más fácil en la escritura. Tesis irrefutables
vuelve. Volviendo a lo dicho por Lewin, cabe decir que para el preescolar se en cierto sentido, ya que todo lenguaje fónico está formado por un número
forma un cierto campo cerrado en el cual actúa sin perder, ai mismo tiempo, la determinado de elementos. Al principio, el nifio domina un número limitado de
clara noción dei verdadero significado de las cosas. Si la silla figura en el juego elementos, no domina todos los elementos dei lenguaje sonoro y los deforma, es
como un caballo y es preciso trasladaria a otro lugar, el nifio lo hace aunque el decir, se produce en este caso la dislalia fisiológica, e! subdesarrollo dei apar~to
caballo no se !leva en brázos. Para nifios de mayor edad lo característico es la exis- articulacorio debido a la edad a diferencia de la dislalia patológica. En el desarro-
tencia de un campo semántico y visual. llo posterior, los elementos se diferencian y bacia los dos afias y medio, a finales
En la infancia temprana tenemos un tuasi-juego o el «juego en sí». Objetiva- de la infancia temprana, el nifio ya domina todo el bagaje fónico. A medida que
mente ya se trata de un juego para el nifio, sin embargo, no es, todavía, un juego. va dominando los elementos domina las combinaciones fónicas. Algunos científi-
La experiencia de Domé, resulta sumamente interesante: muestra cómo el nifio de cos (e! trabajo de W Stern y de K. Stern) se imaginaban que si e! nifio sabía pro-
edad temprana repite una serie de acciones relacionadas, por ejemplo, con una nunciar sonidos aislados, podría dominar en el futuro determinadas combinacio-
mufieca que, sin embargo, no forman parte de una situación, cuando con esta nes fónicas.
mufieca van a alguna parte, la viene a visitar un doctor, etc.; no hay una historia Esta concepción sobre el desarrollo dei lenguaje fue puesta en duda, pues
coherente plasmada en la práctica, no hay dramatización en el verdadero sentido generaba una serie de tesis contradictorias. He aquí algunas de dias.
de la palabra ni tampoco una acción determinada en el plano de la situación cre- 1. Si e! nifio domina todos los sonidos, debe, por tanto, dominar todas las
ada por el propio nifio. combinaciones, o sea, ai dominar ciercos sonidos, el nifio sin dificulcad deberá
Volvamos a las formaciones nucvas ya mencionadas, en particular ai lenguaje. dominar también nuevas palabras -e! desarrollo, por tanto, consiste tan sólo en
Vemos que el propio hecho de adquirir el lenguaje contradice en medida conside- un aumento cuantitativo dei léxico.
rable todo cuanto dije hasta ahora ai caracterizar la infancia temprana. Es decir, e! Comparaban asimismo la trayectoria dei desarrollo dei aspecto fónico dei
lenguaje quebranta de inmediato la unidad sensomotora, incide en la dependen- lenguaje con el domínio dei lenguaje escrito. Este domínio, en efecto, está deter-
cia situacional dei nifio. A medida que el nifio se va desarrollando no sólo se minado por el domínio de los elementos, no se trata, sin embargo, de dominar
modifica su relación con los elementos nuevos dei entorno, sino también con los algunas palabras aisladas, sino el propio principio de la escritura. En el lenguaje
viejos, ya que cambia el carácter de su influencia sobre el nifio. La situación social oral la situación es distinta. Anteriormente los autores negaban la analogía dei
dei desarrollo, existente ai comienzo de la edad, se modifica, y una vez que el lenguaje oral y escrito, decían que el lenguaje oral debía ser comparado con e!
nifio se hace distinto, se destruye la vieja situación social dei desarrollo y domínio de los elementos y combinaciones en e! aprendizaje de un idioma
comienza un nuevo período de edad. extranjero. El nino domina la palabra como un complejo de sonidos, por eso
Las nuevas relaciones dei nifio con e! medio en la infancia temprana pueden cada vez hay que aprenderlo de nuevo, ai igual como lo hacemos en e! aprendi-
comprenderse en el escudio dei desarrollo dei lenguaje infantil, ya que el desarro- zaje de un idioma extranjero.
llo dei lenguaje como medio de comunicación, como medio de comprensión dei Ahora bien, e! hecho de dominar e! alfabeto inglês no significa que se
lenguaje de los que le rddean, representa la línea central de desarrollo dei nifio de domina la lengua inglesa. Se sabe que el nino domina las palabras de su idioma
esa edad y cambia esencialmente sus relaciones con el medio circundante. natal de otro modo. La asimilación dei idioma nativo ocupa un lugar intermedio

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entre lo que ocurre en el desarrollo del lenguaje escrito y el dominio del idioma En la antigua concepción se consideraba que d aspecto fónico dei lenguaje
extranjero. Si el dominio dei aspecto fónico dei lenguaje procediese de los ele- estaba consticuido por una serie de elementos y sus combinaciones. La vieja foné-
mentos, dei alfabeto, podría haber tan sólo dos vías de asimilación: a través dei tica se apoyaba en la naturaleza fisiológica dei lenguaje, en la articulación, etc. Se
aprendizaje gradual de cada combinación nueva de sonidos, como cuando se escudiaba el desarrollo dei lenguaje a través dei prisma dei desarrollo de la motri-
aprende un idioma extranjero o bien mediante el dominio de los elementos que cidad de pequenos movimientos articulatorios: se estudiaban los pequenos movi-
aseguran la posibilidad de formar cualquier combinación y dominar de inme- miemos necesarios para dominar unos u otros sonidos. Por ejemplo, para domi-
diato el lenguaje tal como ocurre en el desarrollo dei lenguaje escrito. En el des- nar el sonido «r» la motricidad articulatoria es más nítida que para el sonido de la
arrollo dei lenguaje oral hay, por una parte, algunos elementos dei escrito; si el «b». Se creía que el desarrollo de la motricidad era el único medio para impulsar
nifio domina de inmediato unas u otras palabras, es decir, domina su estructura, el desarrollo.
diríase que obtiene la posibilidad de dominar todas las palabras; por otra parte, a Según la nueva teoria (fonologia7, en lugar de fonética), el real significado
semejanza dei dominio de la palabra extranjera, cuando cada vocablo debe pasar funcional de los sonidos dei lenguaje humano, tomados por separado, no está
dei plano sensorial ai activo mediante el aprendizaje. AI dominar el aspecto relacionado directamente con sus propiedades fisiológicas. Tampoco hay propor-
fónico dei lenguaje, el nifio no debe memorizar las palabras, sino debe dominar cionalidad entre sus propiedades físicas (acústicas) y su significado funcional. A
cada palabra nueva por separado. partir de finales dei segundo semestre, el desarrollo dei aspecto fónico dei len-
2. En el lenguaje escrito es más fácil separar el elemento cuando el nifio ya guaje infantil no marcha en paralelo coo las propiedades físicas dei sonido, sino
asimila el alfabeto y aprende a escribir, le resulta más fácil escribir una letra que que depende dei nivel dei significado funcional y dei lenguaje humano. En los
una palabra; pero en el lenguaje sonoro la separación de los elementos resulta más sonidos «b», «p», «v», «6>, «g», «k» hay propiedades comunes a todos ellos: son
difícil. El nifio pronuncia bien toda una frase o una palabra, pero no puede nom- sonoros y sordos. Pero su significado funcional en el lenguaje no coincide coo sus
brar la sílaba que la integra y tanto menos los sonidos aislados. propiedades físicas.
Si la analogía entre el desarrollo dei aspecto fónico dei lenguaje y el lenguaje Nos encontramos con tres tipos de fenómenos: 1) el desarrollo dei aspecto
escrito fuese correcto, eso no tendría que suceder. fónico dei lenguaje infantil; 2) las dificulcades físicas y fisiológicas, y 3) el des-
3. Si el desarrollo dei lenguaje, en su trayectoria, pasase dei sonido al com- arrollo de los significados funcionales.
plejo, el trabajo analítico dei nifio se complicada enormemente. En el lenguaje Cabe decir que el desarrollo dei lenguaje infantil no se debe al aumento de
real, el nifio jamás percibe por separado los sonidos; oye un lenguaje coherente. las dificultades fisiológicas y físicas, sino al desarrollo de los significados funcio-
nales en el lenguaje. Las dependencias de las peculiaridades fisiológicas, en el caso
Desde el punto de vista de dichas concepciones el nifio se comporta como un de existir, se deben a que éstas, por sí mismas, dependen de los significados fun-
analítico, debe captar, diferenciar los sonidos separados, las letras dei alfabeto, él cionales.
mismo debe formarlo, es decir, se precisa una inmensa labor de generalización <Cómo podemos determinar el significado funcional dei sonido en el des-
que contradice, de hecho, el auténtico nivel de su desarrollo. Es realmente incon- arrollo dei lenguaje? La cuestión desemboca en un problema metodológico: en
cebible suponer que el nifio de un afio, de afio y medio, pueda hacerlo. Además, cómo ha de aplicarse el análisis en las ciencias que estudian las formaciones glo-
si admitimos ese punto de vista, se pierde la conexión entre el aspecto fónico y bales. EI análisis en ellas es igualmente imprescindible, pero el análisis descom-
semántico dei lenguaje, ya que el sonido, por sí mismo, carece de sentido. pone y el escudio debe ser globalª.
Vemos, por tanto, que la vieja teoria no sólo llevaba a una ruptura total entre Debemos diferenciar dos tipos de análisis. EI primero -la descomposición en
el aspecto fónico y semántico dei lenguaje, sino también a una posición absurda: elementos- es un tipo poco afortunado de análisis, pues destruye las propiedades
para estudiar fonéticamente la palabra, el nifio debia prescindir de su sentido y, dei todo; el segundo tipo es la disociación dei todo en unidades después indivisi-
por el contrario, desde el punto de vista semántico, trabajar coo un complejo dis- bles y el estudio de esta célula que conserva las propiedades dei todo. En el escu-
forme de sonidos, es decir, para explicar el desarrollo semántico se proponía dis- dio dei lenguaje, el análisis debe hacerse por unidades (lo mismo que cuando se
gregar el fónico y viceversa. La antigua teoria ignoraba las condiciones reales que estudia la influencia dei medio sobre el nifio). Ese tipo de análisis rechaza la posi-
determinaban el desarrollo verbal, es decir, la comunicación verbal. bilidad de fraccionar el lenguaje en elementos fónicos aislados. Los sonidos dei
Hacia el afio 1928, gracias a diversas investigaciones en ramas distintas dei lenguaje humano tienen un determinado significado, lo que caracteriza funda-
saber, aparecieron teorías nuevas dedicadas a esta problemática. Tanto la lingüís- mentalmente, y en primer lugar, el lenguaje humano. Cuando el lenguaje se
tica, como la pedagogia, la psicología dei lenguaje, el campo dedicado a la patolo- divide en elementos, éstos pierden significado y con esto el análisis dei lenguaje
gía dei lenguaje, etc., se dedicaron con ahínco a revisar la vieja teoria sobre el pierde las propiedades dei análisis, ya no es la disgregación en partes, sino la ele-
desarrollo dei aspecto fónico dei lenguaje. vación a un todo. En la nueva fonética, la fonologia, cambia la unidad dei análisis

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dei lenguaje. El fonema 'se convierce en la unidad dei lenguaje humano y dei su configuración y, dentro de él, domina los diversos tipos de relaciones y en
desarrollo dei lenguaje infantil. Desde el punco de vista de esa nueva fonética, el seguida domina la estructura. Este hecho explica el desarrollo a saltos dei lenguaje
desarrollo dei lenguaje infantil se realiza mediante el desarrollo dei sistema de los infantil. El problema dei plurilingüismo puede ser estudiado desde ese punco de
fonemas y no por la acumulación de sonidos aislados. vista. La vieja afirmación de que en el aprendizaje simultáneo de dos idiomas el
EI fonema no es tan sólo un sonido, sino un sonido semáncico, un sonido desarrollo de uno estorba el desarrollo dei otro, recibe un nuevo enfoque y refuta-
que no ha perdido su significado, es una cierta unidad que posee en grado ción. Se ha demostrado que cuando el nifio asimila dos idiomas como estructuras
mínimo la propiedad primaria propia de todo lenguaje. Los sonidos no se des- cerradas y no se cruza el curso de su desarrollo, no se estorban uno a otro. Los
arrollan por sí mismos, sino desde el punco de vista de su significado. E! signifi- experimentos de Pávlovich e Iliashévich han demoscrado que cuando la madre le
cado funcional depende dei desarrollo dei significado semántico. Podemos hablar habla ai nifio en un idioma y el padre en otro, con la salvedad de que ninguno de
sobre el desarrollo dei lenguaje humano sólo si se conserva la unidad fónica y ellos se dirige a él en e! idioma dei otro, se forman estructuras lingüísticas cerra-
semántica. das en un ambiente determinado de colaboración, gracias a lo cual ninguno de
En el desarrollo lingüístico el fonema no existe en sentido absoluto, existe los dos idiomas influye en el otro ni frena el desarrollo general. Llegamos a la
sólo el análisis relativo de un fonema en el fondo de otros. El domínio dei conclusión de que el desarrollo lingüístico se produce siempre cuando hay cola-
fonema se realiza bajo la percepción de otros fonemas y en correlación con ellos. boración, que, en este caso, es un factor determinante.
La ley básica que regula la percepción de los fonemas es la misma que regula la
Vemos, por tanto, que la tesis sobre la supeditación dei surgimienco dei len-
percepción dei aspecto fónico dei lenguaje, que, como toda ley de percepción,
guaje fónico ai lenguaje semáncico cobra nueva fuerza.
exige que sea siempre sobre el fondo de algo (una figura sobre fondo). Todo
iCómo surge el aspecto semántico dei lenguaje? Se consideraba que surgía
fonema se percibe y reproduce superpuesto sobre e! fondo de otros fonemas, es
gracias a la relación «objeto-nombre» y de hecho se omitía la comunicación.
decir, la percepción dei fonema se realiza sobre el fondo dei lenguaje humano.
Según W. Stern, el nifio a la edad de afio y media descubre la palabra, miencras el
Sin embargo, el desarrollo dei lenguaje oral infantil no sigue la misma vía que
nifio de siete afias es incapaz de hacerlo. Criticando esa tesis, S. Bernfeld dice
el lenguaje escrito, ni la vía dei aprendizaje de un idioma extranjero, viene a ser
que para Stern el concepto surge de sí mismo, que viene a ser un círculo cerrado
una línea incermedia entre estas dos vías, !ínea que se va conociendo hoy día. El
y de ahí el errar de Stern.
nifio, ai ofr d lenguaje de los adultos, dispone de un fondo lingüístico mucho
· Para explicar cómo se produce la primera generalización sincrética no puede
más amplio que las «figuras» que maneja. Tan pronto como aparece el fonema
dejarse ai margen la situación real dei desarrollo, la situación de colaboración.
con su fondo aparecen también estructuras análogas, o sea, que la percepción se
estructura. Para K. Bühler y K. Koffka es errónea la tesis de que el nifio descubre la palabra;
según ellos sólo descubre la relación estructural. Otro errar: se niega la comunica-
Cuando el nifio, en un caso particular, domina la estructura de la relación
ción social, ya que para manejar un objeto su nombre no importa; la función dei
entre el fonema y el fondo, ya domina toda la estructura. Por ejemplo, la con-
nombre es la de comunicación.
jugación de un verbo le lleva ai domínio de las regias de la conjugación. Tanto
El lenguaje es un media de comunicación social, surge por la necesidad que
K. 1. Chukóvski como Marjlévskaya insisten en la influencia dei fondo lingüís-
tienen los seres humanos de comunicarse. Tan sólo es espontáneo el balbuceo dei
tico, la influencia dei aspecto semáncico dei lenguaje sobre el desarrollo dei fónico.
Resumamos: nifio. El rasgo peculiar de la comunicación consiste en que es imposible si no hay
generalización. EI único medio de comunicación sin generalización es el gesto
1. El aspecto fónico dei lenguaje infantil se desarrolla en dependencia directa y indicativo que antecede ai lenguaje. Cualquier elemento lingüístico que el nifio
funcional dei aspecto semáncico dei lenguaje infantil, es decir, está supeditado a él. comparte con el adulto o bien recibe de él, es una generalización aunque sea pri-
2. El aspecto fónico dei lenguaje funciona según las leyes de las relaciones mitiva o incompleta. En las primeras etapas la generalización resulta posible úni-
fonológicas, es decir, la palabra puede reconocerse sobre e! fondo de otras. Para el camente cuando el nifio tiene una imagen visual-directa. EI nifio es incapaz de
nifio de edad temprana ese fondo es el lenguaje sensorial, es decir, el que habla la generalizar objetos ausentes, no puede hablar de lo que no ve.
gente de su encorno. El acto de la comunicación origina el desarrollo de la generalización. A lo
3. El crecimienco y desarrollo dei lenguaje están relacionados con la diferen- largo de toda la infancia se conserva el predomínio dei lenguaje pasivo sobre el
ciación semáncica. activo. El nifi.o aprende a comprender el lenguaje antes de generalizar. Por tanto,
4. La trayectoria dei desarrollo lingüístico no es la vía dei desarrollo de los ai hablar de la asimilación dei lenguaje no cabe decir que el nifio inventa la pala-
elementos dei lenguaje. En cada idioma hay diversos sistemas para establecer los bra, sino que la deforma, mutila las palabras que oye decir a los adultos, es decir,
tipos de relación de las unidades sonoras semáncicas. EI nifi.o asimila el sistema de se trata de la comprerisión deformada por parte dei nifio dei lenguaje de los adul-

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tos. Eso significa que el nino se desarrolla como un todo social, como un ser generalización, ai dominio dei lenguaje, etc. Y el domínio dei lenguaje lleva a una
social. Sin embargo, el significado de las palabras infantiles varía en cada etapa de configuración nueva de toda la estructura de la conciencia.
edad, ya que el grado de adecuación de la comunicación dei nino con el adulto, A fin de facilitar las deducciones, trataremos ahora la cuestión de las relacio-
se modifica en cada etapa de edad. A su vez, el tipo de generalización determina nes entre la percepción y e! objeto.
el tipo de comunicación posible entre el nino y el adulto. La situación social con- La percepción humana se organiza de acuerdo con unos principios muy com-
fiere a las palabras diversos significados y también éstos se desarrollan. Esto es el plicados. El primero de ellos es e! carácter constante de la percepción. Cuando se
«Ur-wir» de la infancia temprana. La comunicación indiferenciada se fracciona, estudian las peculiaridades de la percepción humana, salta a la vista que en el
también se cambia los tipos de generalización y, debido a todo ello, se agota la desarrollo de una serie de sus aspectos existen los mismos rasgos característicos. Si
vieja sicuación de comunicación. El nuevo tipo de generalización exige un nuevo miro un fósforo a una determinada distancia de los ojos y luego lo aparto a una
tipo de comunicación. El ejemplo, antes citado, de generalización en el lenguaje distancia 10 veces mayor, la cerilla, ai parecer, debería disminuir en 1O veces, por-
autónomo infantil («pu-fu») como ejemplo de función generalizadora indicativa que su reflejo en la retina se modifica en estricta proporción al aumento de la dis-
demuestra lo limitado que es el círculo de sus posibilidades de comunicación. tancia entre el objeto y el ojo. ,lor qué me doy cuenta de que el vaso es menor
Cuando la generalización alcanza un determinado nivel de desarrollo, la vieja que la jarra? Por la única razón de que su reflejo en la retina es distinto.
situación de comunicación se anula por sí misma y nos encontramos con la edad Un objeto como la cerilla alejada a una distancia 10 veces mayor me parece
crítica. Las tesis citadas por nosocros permiten comprender con mayor profundi- igual que antes. Decimos, por tanto, que ese objeto conserva el carácter constante
dad las interrelaciones dei medio y el nino en el desarrollo dei lenguaje infantil. de su magnitud, independientemente de la distancia a que se encuentra, pese ai
En las edades estables la situación social {la comunicación) no varía, se producen distinto carácter de estímulo de la retina. El significado biológico dei carácter
tan sólo pequenos cambios moleculares en la generalización, sutiles e invisibles constante de la percepción es muy importante. Cuando la madre se aparta a unos
que, ai acumularse, originan desplazamientos y crisis. Resulta imposible reprodu- 1O pasos de distancia, diríase que se diluye ante los ojos dei bebé, y aumenta en
cir a día a día la anterior situación dei desarrollo. Aparece y se realiza la necesidad 1O veces cuando se acerca de lleno a él. jQué pasaría si conserváramos una per-
en el nuevo tipo de comunicación. cepción semejante! AI recorrer la habitación veríamos los objetos bien en
La principal nueva formación central de la infancia temprana está vinculada aumento, bien en disminución.
ai lenguaje, gracias a que el nino establece relaciones distintas con el medio social Lo mismo cabe decir respecto a la posición dei objeto en el espacio. <Cómo
que el bebé, es decir, se modifica su acticud ante la unidad social de la que él diferenciamos un objeto que se mueve de otro que permanece inmóvil? El objeto
mismo forma parte. en movimiento deja una serie de huellas en la retina dei ojo en diversos momen-
En estos últimos tiempos se revisa la teoría sobre el desarrollo dei lenguaje tos. Conocemos así córno se mueve uno u otro objeto. Por esta razón cuando via-
infantil. El principio fundamental en que se basa dicha revisión consiste en que el jamos en el tren nos parece que todo pasa delante nuestro. Desde el ángulo de las
estudio, el análisis, se hace en estrecha conexión y dependencia de las formas ide- leyes físicas elementales las cosas tendrían que suceder dei siguiente modo: si giro
ales, es decir, dei lenguaje desarrollado de los adultos. La vieja teoría dei lenguaje la cabeza hacia el lado derecho, todos los objetos que se encuentran a mi derecha
estudiaba el significado de la palabra sin tomar en cuenta su función como medio deberían desplazarse asimismo en la retina dei ojo. Si la giro hacia la izquierda,
de comunicación. El lenguaje infantil se estudiaba ai margen de su función social, tendría que suceder lo mismo con los objetos situados a ese lado. El mismo pro-
como una actividad individual dei nino. En el campo dei lenguaje se había acu- ceso, propiamente dicho, es así como se produce, pero lo percibimos de otro
mulado un riquísimo material que permitía hacer un amplio diagnóstico dei modo.
mismo, pero seguia sin explicarse el desarrollo desde el punto de vista causal. Lo mismo cabe decir respecto al color. E. Hering ha calculado que un crozo
EI lenguaje infantil no es una actividad personal dei nino, y su ruptura con de carbón refleja al mediodía tantos rayos blancos como un trozo de tiza por la
las formas ideales, como el lenguaje dei adulto, es un gran error. Llegamos a com- tarde. Es un momento muy interesante. Sin embargo, la percepción dei color dei
prender esos cambios tan sólo si consideramos e! lenguaje individual como parte carbón o de la tiza no depende de las condiciones de là percepción, se trata dei
dei diálogo, de colaboración, de comunicación. Ninguna cuestión (gramática, carácter constante dei color.
oraciones de dos palabras, etc.) puede explicarse fuera de ello. Toda palabra infan- Y, por fin, la constancia de la forma. Cuando miramos unos objetos lo hace-
til, por primitiva que sea, es parte de un todo dentro dei cual se interrelaciona mos siempre desde un determinado ángulo. La superficie de la mesa que estoy
con la forma ideal, que es la fuente dei desarrollo lingüístico dei nino. mirando no la veo ahora como un rectángulo. Siempre que la vea desde diversos
Tal es la génesis dei desarrollo dei lenguaje infantil. Vemos, por tanto, que la puntos habrá diversas formas geométricas en la retina y, sin embargo, percibo e!
nueva formación debe su origen a las relaciones dei nino con los adultos, a la objeto desde la constancia de su forma. Podría citar muchos más ejemplos, pero
colaboración con ellos. Son ellos los que impulsan al nino a una nueva vía de siempre demostrarían lo mismo.

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La percepción de la magnitud dei objeto, de su color, forma, lugar en el espa- global. Partiendo de esa ley, hablamos de percepciones generalizadas. Según la ley
cio, todo esto debe llegar a ser constante en el curso dei desarrollo, independien- general de la percepción ninguna propiedad percibida objetivamente está aislada,
temente de las condiciones de la observación. Algunos investigadores intentan se percibe siempre como parte de un todo. La percepción se determina por la
explicar la constancia partiendo de las propiedades de la propia percepción: los índole dei todo en el cual se incluye como parte.
centros nerviosos de la retina hasta la corteza poseen vías petales y fugales, centrí- ,Qué significa ver lo general únicamente? Significa percibir algo no como
fugas y centrípetas; las centrífugas no son motoras, pero participan en el acto de una parte de la estructura dada, sino como estruccura semántica. Si estudiamos la
la percepción, o sea, la retina se ilumina por fuera y por dentro (0. Petzel), la percepción dei bebé cuando le ensenan dos objetos situados el uno ai lado dei
excitación !lega ai cerebro. y desde allí incide de nuevo en la retina. otro, veremos que su percepción está plenamente determinada por la estructura
Toda una serie de anomalias de la percepción puede explicarse por el hecho de la que forman parte. EI siguiente experimento de H. Volkelt lo demuestra: se
de que se conserven las vías petales, pero se alteren las fugales, se quebrante la coloca un círculo pequeno y otro grande, la percepción dei bebé cambia en
regularidad dei sistema nervioso y la percepción dei paciente queda limitada por dependencia dei objeto que está situado ai lado dei objeto dado. Se comprende
órganos periféricos tan sólo. fácilmente que cada objeto se percibe en dependencia de la estructura visual.
Así es como explican la constancia: la retina se ilumina desde dentro y las
La percepción constante surge debido a una serie de actividades dei nifio.
excitaciones centrales nos parecen percepciones. Como las vías fugales se mielini-
Antes de los tres afios de edad, como demuestra el experimento, es cuando se
zan más tarde que las petales, lo percibido alcanza su perfección en el proceso dei
forma una percepción estable, semántica, independiente de consideraciones
desarrollo. No se trata, sin embargo, de que percibamos por separado las superfi-
externas. En relación con ello han de interpretarse las primeras preguntas infanti-
cies de color, las figuras geométricas, a las que se anade después el conocimiento
les. Lo más notable de todo es que el nifio empieza a preguntar de pronto. Decir
gracias ai cual vemos si se trata de un ser humano o de un objeto. Yo distingo de
de pronto significa que se produce un viraje más o menos notable. El nifio
inmediaco ai ser humano, a los objetos que tienen formas. En la habitación veo la
comienza a preguntar: «,Qué es eso?», «,Quién es?».
lámpara, la puerta, a las personas. Es una percepción racional naturalmente. La
La percepción semántica es una percepción generalizada, es decir, forma
idea de que la percepción racional está dada desde el principio es errónea. EI
bebé, por ejemplo, no ve ni percibe como nosotros. Tan sólo a eso de los tres parte de una estructura más compleja, subordinada a todas las regias fundamenta-
afios la percepción dei nino se aproxima máximamente a la dei adulto. Es una les de la estruccura. Pero además de constituir una parte de la estructura directa-
aproximación que tiene lugar en toda percepción semántica u objetal. Lo dicho mente visible participa, asimismo, en otra estructura, la imaginada, por ello es
puede interpretarse de distintos modos. Me detendré en cada uno de sus signifi- muy fácil paralizar esa percepción semántica o dificultada.
cados por cuanto volveremos a encontrados cuando pasemos a la edad preescolar, Les pondré un ejemplo. Se presenta ai nino un rompecabezas: hay que
ai juego, etc. encontrar en el dibujo a un tigre o a un león, no se les puede ver porque las par-
He aquf un ejemplo: algunos enfermos padecen una determinada dolencia tes dei cuerpo dei tigre son, ai mismo tiempo, las partes de otras figuras dei
cerebral que se llama agnosia, es decir, pérdida de la percepción semántica, ellos dibujo; eso . d_ificulta la posibilidad de hallarlos. Este fenómeno últimamente se
ven los objetos, pero no los reconocen y no los nombran. Los enfermos dicen: es aplica con éxito en el camuflaje militar. Un científico alemán ideó todo un sis-
blanco, frío, resbaladizo, redondo, pero no saben que es el reloj. Nuestra percep- tema de camuflajes basado en la idea de que para fines militares no sólo era
ción, en cambio, no puede distinguir una parte de lo general, sino la destinación importante pintar uno u otro cafión, imitando el colorido dei entorno, sino tam-
general dei objeto. bién situados de modo que se integrasen en otra estructura. Es el mejor método
Por ejemplo, una habitación para mf se compone de percepciones de objetos de camuflaje. Lo cito como ejemplo para demostrar que las cosas pueden ser per-
aislados, pero, ,qué veo ai principio? ,Sus rasgos generales o particulares? Cuando cibidas en diversas estructuras y en dependencia de esto, ser analizadas desde
digo, es una lámpara, un armaria, percibo ai mismo tiempo la lámpara, etc.; eso diversos puntos de vista.
significa que la percepción se ha generalizado. Cuando se dice reloj, significa que La estruccura generalizada es una estructura que forma parte de la estructura
no sólo se percibe el color, la forma, sino que se singularizan los rasgos caracterís- de la generalización. La percepción adquiere sentido porque se reconoce la estruc-
ticos generales dei objeto dado. Es una percepción atribuida de sentido, generali- tura visible (es decir, se la percibe como un todo semántico).
zada, esto es, la inclusión dei objeto dado en una determinada clase de objetos. Las nuevas investigaciones demuestran que las primeras preguntas infantiles
Durante mucho tiempo, antes de los trabajos de la psicologia estructuralista, guardan relación directa con el desarrollo de la percepción atribuida de sentido
ese acto no era dei todo comprendido; ahora, sin embargo, resulta muy claro y de la realidad, con el hecho de que el entorno se convierte para el nifio en un
simple. Según la ley fundamental de la percepción humana, nuescra percepción mundo de cosas que poseen determinado sentido. ,:De qué modo, con ayuda dei
no se forma a base de unos u otros elementos que se suman después, sino que es lenguaje humano, los objetos adquieren sentido? ,:Cómo surge la percepción atri-

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buida de sentido? Creo que esta cuestión está bien resuelta en la psicología Y, finalmente, a medida que en e! nino se desarrolla e! inrerés por la gente de
moderna en relación con e! desarrollo de los significados de la palabra. su entorno, se desarrolla también su comunicación. Nos encontramos con un
(Qué es e! significado de la palabra? Hemos hablado ya de las diversas solu- fenómeno muy interesante. Decíamos, volviendo ai ejemplo dado por mí res-
ciones dadas a dicha cuestión en la psicología asociacionista, en la estructuralista pecto a las capacidades dei nifio para orientarse en el medio dado, que cuando al
y en e! personalismo. También hoy día la psicología resuelve de diferentes mane- nifio se le dice que se siente sobre una piedra, no puede hacerlo por sí mismo
ras este problema, pero hay dos tesis que pueden considerarse como establecidas. porque no ve la piedra. La explicación de ello noslo proporciona e! hecho de que
Según la primera, e! significado de la palàbra se desarrolla, e! aspecto semántico e! nifio sólo actúa cuando ve las cosas. Hegel dice que los animales, a diferencia
dei lenguaje se desarrolla, y la segunda, que no existe una simple conexión asocia- de los seres humanos, son esclavos de su campo visual: pueden ver tan sólo aque-
tiva, que tras e! significado de la palabra hay complejos procesos psíquicos. Cabe llo que por sí mismo aparece ante sus ojos. No saben distinguir ningún detalle o
preguntar cuáles son. Podemos nombrarlos ai decir que todo significado de la parte dei objeto si no llama la atención. Diríase que, e! nifio hasta la edad tem-
palabra es una generalización; tras todo significado de la palabra se balia una prana también es esclavo de su campo visual. Si colocáis en un rincón de la hab_i-
generalización y abstracción. (Por qué? T. Hobbes decía ya que designamos con tación una lámpara de luz intensa y en e! otro una de poca potencia de manera
una misma palabra diversos objetos y que si en e! mundo hubiese tantas palabras que ambas se hallen en e! campo visual dei nifio y procuráis fijar su atención en la
como cosas, cada una de ellas tendría su propio nombre, pero como hay más pequena, e! bebé no estará nunca en condiciones de cumplir vuestro mandato.
objetos que palabras, e! nifio, lo quiera o no, debe dominar con una misma pala- Un nifio de edad temprana puede cumplirlo, es decir, mirar bacia la lámpara
bra diferentes objetos. Dicho de otro modo, cada significado de la palabra oculta pequena. Vemos, pues, que e! nifio de edad temprana percibe las estructuras
tras sí una generalización, una abstracción. Reconocerlo es resolver de antemano visual-directas pero ya como estructuras semánticàs.
e! problema sobre e! desarrollo dei significado de las palabras. Es evidente de Es interesante sefialar que tan sólo esa edad se forma en e! nifio una visión
antemano que la generalización de un nifio de afio y medio y la de un adulto no estable dei mundo, ordenada en sentido objetal, diferenciado por primera vez
puede ser la misma; aunque para e! nifio la palabra ya tiene significado y designa gracias ai lenguaje. Ante un nifio de edad temprana aparece, por primera vez, un
e! objeto con la misma palabra que nosotros, la generaliza por otras vías, es decir, mundo de objetos estructurados que adquieren un determinado sentido, ya no es
la estructura de la generalización en e! nifio es diferente. el juego ciego de ciertos campos estructurales que tenía e! bebé. Este es el período
Precisamente, e! surgimiento de las generalizaciones en e! dominio dei h:p.- cuando e! mundo formado por objetos sólo surge; en e! nifio, de aquí las pregun-
guaje, permite ver los objetos no sólo en su relación situacional recíproca, sino tas dei nifio sobre el significado de lo que ve y por ello tiene tantas dificultades en
también en su generalización verbal. En ello se confirma brillantemente, entre transferir las palabras. En la infancia temprana todavía no existe e! hecho de que
otras cosas, la certeza de la interpretación dialéctica dei proceso de la abstracción. las palabras se separen un poco de los objetos que designan y que e! nino pudiese
El propio proceso de abstracción y generalización, por sí mismo, no destaca los con diferentes palabras nombrar las mismas cosas, llamar caballo a la silla, etc.
indicios dei objeto ni lo empobrece, sino en la generalización se establecen las Las investigaciones de mi colaboradora N. G. Morózova 1º han demostrado
relaciones dei objeto dado con una serie de otros. Gracias a ello la abstracción que con e! nifio menor de tres afios fracasan los e~perimentos que exigen cambiar
resulta enriquecida, es decir, en la palabra e! número de vínculos y representacio- los nombres de los objetos. Por ejemplo, a un nifio menor de tres afios se !e da
nes dei objeto es mayor que en la simple percepción dei objeto. una botella, un reloj, un lápiz, luego se les cambia de nombre y se pide ai sujeto
Según los investigadores, la historia dei desarrollo de la percepción infantil que muestre o tome e! objeto mencionado bajo otro nombre. Esto que para los
demuestra que e! proceso de abstracción es un proceso enriquecedor y no de preescolares supone un juego divertido, no se consigue con e! nifio de temprana
extinción de rasgos y propiedades. (Qué es la percepción semántica? En la per- edad, pues e! experimentador tropieza con la incomprensión de la instrucción por
cepción semántica veo en el objeto algo más de lo que hay en el acco visual parte dei nifio; incluso después de representar e! experimentador la instrucción, e!
directo; la propia percepción dei objeto ya es, en cierta medida, una abstracción experimento no se !leva a cabo.
que posee también rudimentos de generalización. Hemos analizado la capacidad dei nifio para comprender e! juego simbólico
He mencionado ya la idea de que toda generalización está ligada directa- que se representa ante él, su habilidad para llevarlo a cabo él mismo y relatarlo.
mente a la comunicación, que podemos comunicamos en la medida en que gene- Nos poníamos de acuerdo con e! nifio de que el'lápiz era e! enfermo, que otros
ralizamos. En la psicología moderna se esboza con bastante claridad la tesis enun- objetos representaban la casa, e! jardín, e! cochero, etc. (dábamos convencional-
ciada por C. Marx9 cuando dice que e! objeto existe para e! hombre como objeto mente esos nombres a diversos objetos) y representábamos sin hablar la escena
social. Si yo me refiero a uno u otro objeto significa que, además de ver sus pro- correspondiente. Con los nifios menores de tres afios el experimento fracasaba. Se
piedades físicas, lo generalizo de acuerdo con su utilidad social. conseguían buenos resultados con la serie más elemental a partir de los tres afios y

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ocho meses; claro está que se podía haber utilizado u~a serie más sencilla, más estructura dei significado de la palabra infantil. Precisamente la percepción gene-
fácil, que podría estar ai alcance incluso antes, pero no en la i~fancia tempra~a. ralizada de los objetos forma en primer lugar la estructura dei significado de la
Por regia general, la intervención activa dei nifio en el Juego dei cambio de palabra infantil, lo que nos lleva a una conclusión muy importante: el nifio de esa
nombres de los objetos con fines experimentales (tarea facilísima para los preesco- edad ya habla y a finales dei tercer afio habla ya bien. Dispone de un material de
lares) fracasa en la edad mencionada. De esta manera, esta es la edad del surgi- enorme contenido, deja de ser prisionero de las situaciones presentes. Pero ese
miento, afianzamiento dei mundo formado por objetos, atribuido de sentido; material sigue siendo concreto. En e! vocabulario dei nifio hay muy pocas pala-
pero no la edad cuando el nifio de temprana edad como el preescolar puede jugar bras que no tengan significado concreto. Por ello, en dos situaciones diferentes su
con los significados y desplazarlos. palabra se refiere a lo mismo, ai objeto o cosa que él percibe de igual modo.
Todo cuando acabamos de decir demuestra que en la infancia temprana, ai He aquí un ejemplo sencillo tomado de las observaciones y experimentos de
mismo tiempo que se forma el lenguaje, aparece también, por primera vez,_ el Piaget.
indicio más importante y positivo de la conciencia dei hombre en los estad1os <Qué significado tiene la palabra para el nifio?
posteriores dei desarrollo, o sea, la estructura semántica y sistémica de la concien- J. Piaget ha demostrado que para e! nifio, en el período de la infancia tem-
cia. A la par dei lenguaje; se inicia en el nifio ante todo el proceso de compren- prana, no están diferenciados los diversos tipos de significado de una misma pala-
sión, de toma de conciencia de la realidad circundante. Lo dicho por mí sobre la bra. Por ejemplo, la frase «no se puede». EI que no se pueda mentir a la madre,
percepción ilustra bien esa idea. La percepción de las figuras geométricas, por u~a hablar con la boca llena, etc., es decir, todos los «no se puede» físicos y éticos se
parte, y de los dibujos con representaciones de ciertos objetos, por otra parte, tl~- funden para el nifio en una sola cosa y se incluyen en el grupo de acciones prohi-
nen raíces distintas. La percepción dei «Sinn» (sentido) no es una consecuenc1a bidas. Eso significa que interiormente no ha diferenciado el sentido de esos «no
dei desarrollo sucesivo de cualidades puramente estructurales, sino que está direc- se puede». EI ejemplo aducido muestra hasta qué punto comprende el nifio la
tamente vinculada con el lenguaje y es imposible ai margen dei mismo. percepción de uno u otro objeto. La organización dei pensamiento en el plano
Por estructura sistemática de la conciencia debe comprenderse, a mi juicio, la dei lenguaje interior sigue siendo escasa. E! nifio no percibe la palabra aislada-
peculiar relación recíproca de las funciones aisladas, es decir, que en cada pe_ríodo mente. Los objetos representados en palabras dificultan la organización dei pen-
de edad las funciones determinadas se interrelacionan y forman un determinado samiento en el plano dei lenguaje interior, porque las palabras están ligadas para
sistema de la conciencia. • el nifio únicamente con los objetos concretos a que se refieren. Si preguntáis a un
En la infancia temprana, cuando la percepción afectiva conduce a la acción, nifio de esa edad por qué la vaca se llama vaca, os dirá: «Porque tiene cuernos», o
esa interrelación de las funciones aisladas es la dominante y constituye el centro bien, «Porque da leche». Cuando se !e pregunta si se puede llamarla de ocro
de la estructura en torno a la cual actúan las restantes funciones de la conciencia. modo, responderá que no. Si se !e pregunta: «<Se puede llamar vaca ai sol?» dirá
Para los preescolares es la memoria, para otras edades alguna otra función. A esa que es imposible porque el sol es amarillo y la vaca tiene cuernos.
edad, precisamente, aparecen con toda claridad las relaciones ~nterfuncional~s. . Vemos, pues, que la palabra para e! nifio es la denominación hien dei propio
Considero que, convencionalmente, la estructura sistémica de la conc1enc1a objeto, bien el indicio dei objeto que es difícihe-parãr de él. A partir de esa edad,
puede denominarse estnictura externa de la conciencia, mientras que la estruc-
hacia los tres afios, el nifio forma palabrás que son en realidad deformaciones de
tura semántica, el carácter de !a generaiización -su estructura interna-. La gene-
las mismas; eso sucede ·no porque le sea difícil pronunciar o repetir una u otra
ralización es un prisma en el cual se refractan todas las funciones de la conciencia.
palabra, sino porque es así como la entiende. Los vocablos infantiles como, por
Si unimos la generalización con la comunicación veremos que la primera actúa
.. .... •· · ejemplo, «mazelín» en lugar de vaselina, «mokres», en vez de compresa* se deben a
como función de toda la conciencia y no sólo dei pensamiento. Todos los actos
la peculiaridad dei lenguaje infantil. A la palabra se le atribuye sentido junto con
de la conciencia son una generalización, tal es la estructura microscópica de la
otra palabra principal («mokri + compresa» o «vaselina + mazat») porque están
conciencia. Como tesis general diré que el cambio dei sistema de las interrelacio-
relacionadas con el mismo objeto. Aunque e! nifio de esa edad ya sabe hablar,
nes de las funciones se balia estrecha y directamente vinculado con el significado
desconoce, como es natural, la propia palabra. Para él la palabra es como un cris-
de las palabras, con e! hecho de que e! significado de las palabras empieza .ª
tal trasparenêe ·a través dei cual mira lo que se oculta detrás de él, pero no ve e!
mediar los procesos psíquicos. Si analizamos e! significado de la palabra mfant1l
propio cristal. Por ello le resulta tan difícil organizar la palabra. Todo e! lenguaje
en dicha edad veremos que e! significado de la palabra infantil encierra una per-
dei nifio en esta edad es completamente inconsciente. E! nifio habla, pero no
cepción generalizada, es decir, la estructura dei grupo de objetos entre los cuales
se incluye el objeto en cuestión (a diferencia dei gesto indicador que se refiere a
cualquier objeto o casi a todos). EI nifio piensa casi siempre con percepciones * En ruso la palabra «mazelfn» deriva de «mazat», que significa untar, y «mokress», de «mokri»,
generalizadas, es decir, la percepción general es la primera forma destacada de la húmedo, mojado, N . de la T .

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tiene conciencia de lo que dice, no es consciente dei proceso de hablar y no sabe carácter categorial de la percepci6n, es decir, a la atribuci6n de sentido. La per-
elegir voluntariamente las palabras o sonidos que necesita. Por ejemplo, palabras cepci6n pasa de ser una funci6n para convertirse en un sistema complejo en cons-
como Moscú y Leningrado las pronuncia fácilmente, pero si se le pide que pro- tante cambio, pero cuyos rasgos fundamentales se adquieren ahora. La estruccura
nuncie la combinaci6n de sonidos se o gr el nifio menor de cres afios no podrá sistémica de la conciencia explica el surgimiento de la visi6n permanente dei
cumplir la tarea, aunque dichos sonidos no suponen para él ninguna dificultad, mundo. El carácter categorial de la percepción, la percepci6n del objeto como
ya que están integrados en la estructura general de las palabras que pronuncia sis- representante de un grupo de objetos es la segunda peculiaridad de la generaliza-
temáticamente. ci6n.
Si quisiéramos determinar hasta qué punto es consciente el nifio de la palabra La percepci6n sin palabras se va sustituyendo paulatinamente por la verbal.
como tal, veríamos claramente que eras la palabra s6lo está el objeto dei que se Gracias a la denominaci6n dei objeto aparece la percepci6n objetal. EI bebé y e!
habla, que no diferencia aún la palabra dei objeto como sucede en edades poste- nifio de infancia temprana perciben de distinto modo los objetos que se encuen-
riores. cran en la habitación. EI hecho de que el nifio pase de la percepci6n muda a la
(Cuál es el resultado dei cambio de la estructura de la conciencia? En el pe- verbal introduce cambios esenciales en la propia percepción. Se suponía antes que
ríodo de la infancia temprana aparecen las generalizaciones primarias que desem- la función dei lenguaje era suscicuir al objeto, pero las investigaciones han demos-
bocan en un tipo de generalizaci6n determinada y sefialan una cierta correlaci6n crado que se trata de una funci6n de aparici6n tardía. E! lenguaje posee otro sig-
de funciones. (C6mo percibe el nifio e! mundo exterior y c6mo actúa en él? La nificado, pues modifica la visi6n: la figura se destaca sobre el fondo. EI lenguaje
percepción, que es la funci6n básica de esa edad, madura pronto y se producen cambia la estructura de la percepci6n gracias a la generalizaci6n; analiza lo perci-
en ella cambias importantísimos: la percepci6n se diferencia de las vivencias inte- bido y lo categoriza, siendo una compleja elaboraci6n lógica, es decir, la singula-
riores, aparece una cierta constancia de la magnitud, la forma, etc. Según la ley rización dei objeto, de la acci6n, de la cualidad, etc.
general dei desarrollo psíquico las funciones que predominan en dicha edad, se (Qué significa tal sistema de conciencia para la percepci6n interna, para la
hallan en condiciones 6ptimas. Esta circunstancia explica todos los cambios que introspecci6n? Las generalizaciones dei nifio son percepciones generalizadas. En
se producen en la percepci6n. su mundo interior, el nifio mucho mejor toma conciencia de su percepci6n. En el
La interrelaci6n más esencial es la existente entre el sistema semántico y sisté- plano de la percepci6n visual y auditiva («yo veo», «oigo mal»} tiene una incros-
mico en la estructura de la conciencia. E! predomínio de la percepción significa pecci6n bastante amplia, hecho que caracteriza su actividad interior («deja que
que su independencia es relativa, que depende en cierto modo de la percepción mire»). La oriencaci6n activa y la estimulación espontánea de la actividad de la
de las restantes funciones. percepción es la forma voluntaria de su actividad interior. La memoria espontá-
A la vista de ello resultan evidentes las correlaciones entre las funciones antes nea y el pensamiento codavía no existen.
sefialadas. La memoria se realiza en la percepci6n activa (reconocimiento). Se Vemos, por tanto, que la estructura sistémica de la conciencia aclara la per-
manifiesta como un momento determinado en el propio acto de percibir, siendo cepción de la realidad, la propia actividad en ella, así como la relación consigo
su continuación y desarrollo. También la atenci6n pasa por el prisma de la per- mismo. Hacia los tres afios, el nifio ya domina el afecto, no !e basta la vieja sicua-
cepci6n. ción social dei desarrollo y se origina la crisis de ,los tres afios; se crea una nueva
E! pensamiento viene a ser la reconstrucci6n práctica visual-directa de la situación de comunicación.
situaci6n, dei campo que se percibe. El pensamiento alcanza su máximo desarro- Creo que la aparición de la conciencia sistémica, ya mencionada por mí, es el
llo en la generalizaci6n. En dicho período el nifio habla y hablan con él de lo que momento central, característico de la conciencia, pues lo esencial para el ser
ve. AI encontrarse delante de las cosas, él las denomina y así se manifiesta la rela- humano no es el simple hecho de percibir el mundo, sino de comprenderlo, y su
ci6n de las cosas con su atribuci6n objetal. Todas las funciones infantiles están conciencia se mueve siempre en el plano de algo atribuído de sentido.
inmersas en la percepci6n. (Qué consecuencias se derivan de ello para la propia Decir que el hombre actúa conscientemente y que sus acciones están atribui-
percepción? Hemos demostrado que la percepci6n semántica no significa la sim- das de sentido no es lo mismo. Esto me permite suponer que la nueva formacíón
ple suma de la percepci6n con la actividad dei pensamiento, la actividad de la central de la infancia temprana es justamente el surgimiento de la conciencia en
generalizaci6n. La percepción, ai entablar una nueva relaci6n con el pensamiento, el verdadero sentido de la palabra. Creo que nos enfrentamos claramente -y por
deja de estar en el plano afectivo-motor, como lo describe Lewin. primera vez- con la conciencia en sus momentos característicos; que diferencian
En su desarrollo posterior se modifica. La percepci6n en nifios de mayor al hombre de la vida psíquica de los animales y de los estados psíquicos humanos
edad equivale a recordar, generalizar, etc. En la percepci6n se producen entonces poco conscientes y formados. Me gustaría citar unas palabras de C. Marx res-
las correcciones introducidas por la memoria (su ortoscopia}, la posibilidad de pecto a la conciencia y su vinculación con el lenguaje", no para confirmar ese
cambios en la estructura y en el fondo gracias a la funci6n de la atenci6n, ai punto de vista, sino para introducir en el contexto una concepción teórica más

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9
amplia. Aquel aspecto de la conciencia a la que se refeda Marx, cuando califica el Vygotski se refiere a lo dicho por C. Marx y F. Engels con relación a. Feuerbach: «... no se da
cuenta de que el mundo sensorial que le rodea no es algo dado ai margen dei tiempo, algo siempre
lenguaje como conciencia práctica, como conciencia que existe para otras perso-
igual a sí mismo, sino que es el producto de la industria y dei estado social en e1 sentido, además, de
nas y, por consiguiente, para uno mismo; esta propia conciencia que él denomina que es un producto histórico, el resultado de la actividad de una serie de generaciones cada una de
producto histórico, nace en realidad junto con el lenguaje, es decir, en todo caso, las cuales procede de las anteriores ... » (C. Marx, F. Engels, t. 3, pág. 42, ed. rusa).
cuando el nifio empieza a comprender verbalmente los propios objetos, tanto 'º La investigación de Morózova no fue publicada.
11
como su propia actividad, cuando se hace posible una comunicación consciente Vygotski alude a la siguiente tesis: EI lenguaje es tan antiguo como la conciencia; el lenguaje
es la conciencia práctica, verdadera que existe para ocras personas y que tan sólo por ello existe para
con otros y no la directa rdación social que existía en el primer afio. mí mismo. El lenguaje, a semejanza de la conciencia, surge tan sólo de la necesidad, de la imperiosa
Dicho de otro modo, é:reo que la temprana edad es, justamente, la etapa en la necesidad de comunicarse con otras personas» (Carlos Marx y F. Engels, Obras completas, t. 3,
cual surge la estructura semántica y sistémica de la conciencia, cuando surge la pág. 29, ed. rusa).
conciencia histórica dei ser humano existente para otros y, por consiguiente, para
el propio nifio. Constituye un centro a partir del cual pueden entenderse asi-
mismo todas las peculiaridades cualitativas de la relación del nifio con la situa-
ción exterior, la actitud dei nino hacia su relación con otras personas, así como
sus diversas actividades. C~eo que esa hipótesis, basada en hechos reales referentes
a la configuración de la cbnciencia semántica y sistémica, explica bien todos los
problemas que he intentado plantear.
Para terminar, me permito decir que por cuanto surge, por primera vez, un
sistema diferenciado de funciones aisladas, coo una estructura determinada cuyo
punto central es la percepéión, por cuanto subyace en la percepción la generaliza-
ción, por cuanto desde el 'p unto de vista objetivo nos enfrentamos ai nacimiento
de las peculiaridades más ,fundam entales de la conciencia humana, también eso
debe ser considerado como; una de las nuevas formaciones de dicha edad.

Notas de la edición rusa ,


i

' Estenograma de la conferencia dictada por L. S. Vygotski en el Instituto Pedagógico Herzen


de Leningrado en el curso académico de 1933-34. Procede dei archivo dei Instituto y se publica por
primera vez.
' A finales de los anos veinte un grupo de jóvenes psicólogos, dirigidos por Vygotski, trabajó en
el Laboratorio Psicológico de lfi Academia de Educación Comunista. Formaban parte dei grupo
L. 1. Bozhovich, A. N. Leóntiev (1903-1979), A. V. Zaporozhetz (1905-1981), R. E. Levina
(1908), N . G . Morózova ( 1906), L. S. Slávina (1906). En 1931, debido a la disolución dei Labora-
torio y ai traslado de una parte de sus colaboradores (A. N. Leóntiev, A. R. Luria, L. 1. Bozhovich y
A. V. Zaporozhetz) a Jarkov, el 1grupo dejó de existir. La investigación de Slávina no fue publicada.
' La escuela de Leipzig fue ~na tendencia de la psicologia alemana encabezada por F. Krüger,
direccor dei Instituto de Psicologia de Leipzig. La vida psíquica se explicaba como una vivencia psí-
quica innata, total; las concepc(ones de esta escuela son puramente idealistas. La psique se reduce a
una vivencia sensorial de la cua[ quedan excluídos los momentos dei reflejo de la realidad objetiva.
• Séchenov, lvdn Mijdi/ovich (1829-1905). Véase t. 2, pág. 347.
' Vygotski suele utilizar con bastante frecuencia el término «actividad», pero de manera muy
general. En el caso dado describe y analiza de forma concreta la accividad dei nifio de temprana
edad.
6
Las concepciones de Vygocski sobre el juego pueden verse con mayor decalle en el artículo «El
juego y su papel en el desarrollo 'psíquico dei nifio», publicado en Cuestiones de psicologfa, 1966, n.0 6.
7
Fonolog{a, véase t. 2, pág! 27.
• Sobre la diferenciación, pbr Vygocski de dos dases de análisis, véase e. 2, págs. 17-19.

366 367
La crisis de los tres afios 1

Podemos analizar la crisis de los tres afios desde tres puntos de vista.
Hemos de suponer, en primer lugar, que todos los. cambios, todos los aconte-
cimientos que tienen lugar durante esa crisis se agrupan en torno a una forma-
ción nueva de tipo transitorio. Por consiguiente, cuando analizamos los síntomas
de la crisis debemos determinar, aunque sea hipotéticamente, aquello nuevo que
surge en dicho período y el destino de la formación nueva que desaparece una
vez finalizado este período. Debemos estudiar, seguidamente, cómo cambian las
líneas centrales y secundarias dei desarrollo y, por fin, evaluar la edad crítica
desde el punto de vista de la zona de desarrollo próximo, es decir, de la relación
con la edad siguiente.
No debemos partir de un simple esquema teórico ai estudiar la crisis de los
tres afios. Nuestro único camino es el analítico, 'es decir, el análisis dei material
fáctico a fin de conocer en ese proceso las teorías fundamentales que tratan de
explicar esos datos. Para comprender lo que sucede en el período de los tres afios
debemos examinar en primer término la situación dei desarrollo -interior y exte-
rior-, en medio dei cual transcurre dicha crisis. Conviene iniciar el estudio por
los síntomas de la edad. Los síntomas de la crisis, que se sitúan en primer plano,
suelen denominarse primer conjunto de síntomas. Todos ellos están descritos en
forma de conceptos cotidianos y precisan ser analizados para adquirir un signifi-
cado realmente científico.
El primer síncoma que caracteriza el inicio de la crisis es e! negativismo.
Debemos formamos una idea clara de lo que se trata. Al hablar de negativismo
infantil es indispensable diferenciarle de la desobediencia habitual. En el negati-
vismo la conducta dei nifio se opone a todo cuanto le proponen los adultos. Si el
nifio no quiere hacer algo porque !e desagrada (por ejemplo, está jugando y le
obligan a ir a la cama cuando él no tiene suefio), su conducta no es negativista.
E! nifio quiere hacer aquello que le apetece, aquello que le tienta y !e prohíben; si
pese a todo lo hace, su conducta no podrá tildarse de negativista, será una reac-
ción negativa a la exigencia de los adultos, motivada por la intensidad de su
deseo.
Una manifestación de negativismo es cuando e! nifio no quiere hacer algo
por el simple hecho de que la propuesta parte de un adulto, es decir, no se trata
de una reacción contra el contenido de la misma, sino por provenir de otro. EI
rasgo distintivo dei negativismo, aquello que !e diferencia de la desobediencia
corriente, es que e! nifio no obedece porque se lo han pedido. Por ejemplo, el nifio
juega en el patio y no quiere volver a casa, le llaman porque ya es la hora de acos-
tarse, pero é] no obedece a pesar de que su madre lo reclama. Si le pidiera otra

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cosa, sólo haría aquello que !e gustara. En la reacción del negativismo el nino no algo no por desearlo incensamente, sino por haberlo exigido é!. Insiste en su exi-
hace algo precisamente porque se lo han pedido. Se produce en este caso un gencia. Digamos que le llaman, le dicen que vuelve a la casa, él se niega, le adu-
peculiar desplazamiento de motivaciones. cen razones que !e convencen, pero como se ha negado ya, no obedece. El motivo .
Las observaciones !levadas a cabo en nuestra clínica nos suministran otro de su terquedad se debe a que se siente obligado por su primera decisión. Sólo
ejemplo típico de negativismo. Una nina en el cuarto afio de vida, con una pro- esto se llama terquedad.
longada crisis de tres anos y un negativismo muy manifestado, quiere que la lle- Hay dos momentos que diferencian la terquedad de la perseverancia habi-
ven a una conferencia donde se habla de nifios. Se prepara incluso para ir. Yo la tual. EI primer momento, común con el negativismo, tiene relación con la moti-
invito. Pero como yo la invito, se niega a ir. Se niega con todas sus fuerzas. vación. Si el niõo insiste en su deseo, esa actitud no puede considerarse como ter-
«Entonces vete a tu cuarto.» No obedece. «Bueno, vamos.» Se niega. Cuando la quedad. Si, por ejemplo, le gusta deslizarse en trineo, procurará estar todo el día
dejan en paz, Hora; está dolida porque no la han !levado. Vemos, por tanto, que el en el patio.
negativismo obliga ai nino a portarse en contra de su deseo afectivo. A la nina le E! segundo momento es e! siguiente: si el negativismo se caracteriza por su
hubiera gustado ir, pero como se le propuso, se negó. tendencia social, es decir, el nifio hace lo contrario de lo que le piden los adultos,
Cuando el negativismo es muy marcado se puede conseguir una respuesta en la terquedad lo característico es la tendencia a sí mismo. No podemos decir
contraria a rodo cuanto se propone al nino en tono autoritario. Diversos autores que el nino pasa librernente de un afecco a ocro; adapta esa acticud por haberlo
describen interesantes experimentos en ese sentido: un adulto se acerca al nino y
dicho él y solamente por esta razón se mantiene en ella. Nos encontramos con
le dice imperativamente. «Este vestido es negro.» Y recibe la respuesta. «No, es
otras motivaciones personales dei nifio que las existentes con anterioridad a la cri-
blanco.» Pero cuando dice «sí, es blanco», el nino responde «no, es negro». E! afán
sis de los tres afios.
de contradecir, el deseo de hacer lo contrario de lo que se le dice es negativismo
EI tercer momento suele denominarse con la palabra alemana «Trotz». Este
en el auténtico sentido de la palabra.
síntoma se considera tan decisivo para la edad que roda la fase crítica se deno-
La reacción negativa se diferencia de la desobediencia habitual por dos
momentos esenciales. Se destaca en primer lugar la actitud social, la actitud hacia mina «Trotz alter» que significa la edad de la rebeldía.
~Qué diferencia hay entre los primeros síntomas y este último? La rebeldía se
otra persona. En el caso dado, la reacción del nino no se debe ai contenido de la
propia situación, de si quiere o no hacer lo que se le pide. EI negativismo es un diferencia dei negativismo por ser impersonal. EI negativismo va dirigido siempre
acto de índole social: va dirigido principalmente a la persona y no al contenido contra el adulto que !e incita a realizar una u otra acción. La rebeldía va dirigida
de su ruego. El segundo momento esencial es la nueva actitud del nino hacia su más bien contra las normas educativas establecidas para el nifio, contra el modo
propio afecto. El nino no actúa a impulsos directos de su afecto, sino en contra de vida; se manifiesca en un peculiar descontento infantil expresado en gestos y
de su deseo. En relación con la acticud hacia el afecto, conviene recordar la infan- palabras despreciativas con las que responde el nifio a todo cuanto se le propone
cia temprana anterior a la crisis de los tres anos. Lo más típico para la infancia y se hace. Semejante acticud no revela animadversión hacia el adulto, sino ante el
temprana, según la opinión de todos los investigadores, es la total unidad del régimen de vida que se imponé, que se ha formado hasta los tres afios, ante las
afecto y la actividad. El nino se halla totalmente dominado por el afecto, está regias establecidas, ante los juguetes que le interesaban anteriormente. La diferen-
todo él dentro de la situación. En la edad preescolar aparece un motivo más: su cia entre la terquedad y la rebeldía radica en que la primera está dirigida hacia lo
contacto con las demás personas, derivado directamente del afecto, relacionado exterior, en relación con lo exterior y con el propósito de insistir en su propio
con otras situaciones. Si el rechazo del nino, el motivo de la negación se debe a la deseo.
situación, si no obedece por el simple deseo de no querer hacerlo o bien porque Se comprende fácilmente el por qué la rebeldia dei nino en un medio fami-
quiere hacer otra cosa, su conducta no puede calificarse de negativista. EI negati- liar donde impera una educación autoritaria se considere como el síntoma princi-
vismo es una reacción, una tendencia, cuyo motivo está al margen de la sicuación pal de la crisis de los tres anos. Antes de ella, el niõo era dócil, carifioso, se le lle-
dada. vaba de la mano y, de pronto, se vuelve rebelde, antojadizo, se convierte en un ser
EI segundo síntoma de la crisis de los tres anos es la terquedad. Si hemos de siempre descontento, tan diferente ai nino obediente y tierno de antes.
diferenciar el negativismo de la terquedad corriente, hay que saber diferenciar la La rebeldia se diferencia de la terquedad habitual por su carácter tendencioso.
terquedad de la perseverancia. Por ejemplo, el nifio desea algo y procura conse- E! niõo protesta de todo, su descontento, que se manifiesta en réplicas insolentes,
guido tenazmente. No se trata de terquedad, es un hecho que suele producirse son tendenciosas, expresan su rebeldía contra rodo aquello que antes le guscaba.
antes de la crisis de los tres afios. Por ejemplo, el nino quiere un objeto, pero no Existe, además, otro síntoma, el cuarto, que los alemanes denominan «Eigen-
lo consigue de inmediato, con perseverancia logra su deseo, en este caso no se sinn» o bien voluntariedad, insubordinación. El nifio aspira a ser independiente,
trata de terquedad. La terquedad es una reacción infantil cuando el nino exige quiere hacerlo todo por sí mismo.

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De entre los síntomas de la crisis que estamos analizando se destacan otros centros de asistencia social con su deleznable sistema benéfico de educación.
tres, aunque su importancia es secundaria. El primero es la protesta violenta. El Todos los síntomas demuestran que se producen sensibles cambios en las relacio-
nifio, en su comportamiento, se manifiesta rebelde, lo que antes no podía suce- nes del nifio con su entorno familiar inmediato al que está ligado por sentimien-
der. Diríase que está en guerra con los que le rodean, en constante conflicto con tos de afecto ai margen del cual su existencia sería inconcebible.
ellos. Suelen ser habituales y frecuentes las rifias con los padres y con ellos se rela- En el período de la infancia temprana, el nifio está siempre dominado por
ciona el síntoma de la desvalorización. Por ejemplo, un nifio de familia culta uti- relaciones afectivas directas con el entorno familiar. En la crisis de los tres afios se
liza de pronto epítetos injuriosos. Ch. Bühler ha descrito bien el espanto de la produce el llamado desdoblamiento: los conflictos pueden ser frecuentes, el nifio
madre al oírse llamar estúpida por su hijo, palabra que antes ni siquiera conocía. llega a insultar a su madre, a desdefiar los juguetes que se le ofrecen en un
El niõo procura desvalorizar el juguete, renuncia a él y en su vocabulario apa- momento poco oportuno, a romperlos de pura rabia. Hay cambios en la esfera
recen palabras y términos que significan todo lo malo, todo lo negativo que se afectiva y volitiva, lo que prueba la creciente independencia y actividad dei nifio.
refiere a cosas que por sí mismas no son desagradables. Finalmente, se seõala asi- Todos esos síntomas, que giran en torno ai «yo» y a las personas que le rodean,
mismo un síntoma ambíguo que se manifiesta de distinto modo en las diferentes demuestran que las relaciones del nifio con la gente que le rodea o con su propia
familias. En las familias del hijo único el nifio tiene tçndencia al despotismo, desea personalidad ya no son los de antes.
poner de manifiesto su poder déspota en relación con los que !e rodean: la madre En general, los síntomas mencionados, tomados en conjunto, nos hacen pen-
no puede ausentarse de casa, ha de permanecer en la habitación, tal como él sar que el nifio se ha emancipado: antes era llevado de la mano por los adultos y
exige, se le debe proporcionar todo cuanto desee, se niega a comer lo que le sir- ahora intenta caminar por sí mismo. Algunos investigadores sefialan este rasgo
ven, comerá lo que él quiera. E! nifio rebusca miles de medios para poner de como e! característico de la crisis. Me ha llamãdo muchas veces la atención lo
manifiesto su poder sobre los demás, intenta recuperar la situación que tenía en dicho por Ch. Darwin: el nifio, en el momento de nacer, se separa físicamente de
su temprana infancia cuando de hecho se cumplían todos sus deseos y él era el la madre, pero ni su alimentación ni su desplazamiento son posibles sin ella. Para
sefior de la situación. En las familias donde hay varios hijos ese síntoma se llama Darwin se trata de una prueba de la dependencia biológica del nifio (los marsu-
de celas en relación con los mayores o con los pequenos si en la familia hay más piales poseen un dispositivo morfológico, la bolsa, en la cual depositan las crías
hijos. En este caso nos encontramos con la misma tendencia ai domínio, ai des-
después de su nacimiento), es decir, biológicamente siguen unidos a la madre.
potismo y poder producido por los celos bacia otros nifios.
Desarrollando la idea de Darwin, cabe decir que el nifio en el período de la infan-
He aquí los síntomas principales que tanto abundan en las descripciones de
cia temprana está separado biológica, pero no psicológicamente de la gente que !e
la crisis de los tres aõos. Una vez estudiados dichos síntomas no resulta difícil
rodea. Para Beringer, el nifio hasta los tres afios está socialmente unido a la gente
darse cuenta que la crisis se revela en forma de un motín, por decido así, de una
protesta contra la educación autoritaria; cabe decir que el nifio exige independen- de su entorno, pero la crisis de los tres afios sefiala una etapa nueva de la emanci-
cia por haber sobrepasado las normas y formas de tutela imperantes en la edad pación.
temprana. Los síntomas típicos de la crisis evidencian tan claramente su carácter Debo mencionar, aunque sea brevemente, el llamado segundo conjunto de
de protesta contra el educador que todos los investigadores la sefialan. síntomas, o sea, las consecuencias de los síntomas principales, su ulterior desarro-
Esos síntomas hacen parecer ai nifio como difícil de educar. E!, que antes no llo. E! segundo conjunto de síntomas se divide, a su vez, en dos grupos. E! pri-
procuraba cuidados ni dificultades, se ha convertido de pronto en un ser compli- mem abarca los que se derivan de su tendencia a ser independiente. Debido al
cado para los adultos. Se tiene la impresión de que el nifio ha cambiado mucho cambio de las relaciones sociales del nifio, de su esfera afectiva, de todo aquello
en poco tiempo. De un «bebé» al que llevaban en brazos se ha convertido en un que es valioso para él, que atafie a sus vivencias más profundas e intensas, el nifio
nifio rebelde, terco, negativo, contestatario, celoso y despótico; su imagen en el se ve inmerso en una serie de conflictos internos y externos que !e producen fre-
seno familiar cambia radicalmente. cuentemente reacciones neuróticas. Estas reacciones tienen carácter morboso. En
Como es lógico en todos los síntomas descritos se producen así mismo cier- los nifios neuropáticos, justamente e~ la crisis de los tres afios, se observan más
tos cambios en las relaciones sociales del nifio con la gente de su entorno. Hemos reacciones neuróticas de ese tipo como, por ejemplo, la enuresis, o sea, la inconti-
hecho nuestras conclusiones sobre la base de los datos proporcionados por la edu- nencia urinaria. Un nifio acostumbrado a realizar correctamente sus necesidades
cación familiar, ya que la educación en la infancia temprana en Occidente existe vuelve al período inicial de su desarrollo cuando la crisis toma formas extremas.
casi exclusivamente como una forma de educación familiar individual. Pero, en Los temores nocturnos, el suefio agitado y otros síntomas neuropáticos, como
realidad, la experiencia de la educación occidental en la edad temprana a diferen- dificultades de expresión, tartamudeo, una extrema manifestación de negati-
cia de la educación escolar es una educación individual familiar. Es cierto que hoy vismo, de terquedad, los llamados excesos hipobúlicos, que recuerdan en aparien-
día también en esos países existen diversas instituciones preescolares y algunos cia ataques convulsivos, pero que no lo son en realidad (el nifio se tira ai suelo,

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patea, da pufietazos), sino representan manifestaciones extremas de negativismo, quedad son dos cosas diferentes. Si e! nifío desea algo y se obstina vehemente-
terquedad, agudización, desvaloración, protesta de las cuales hemos hablado ya. mente en logrado esa acticud nada tiene que ver con la terquedad. El nifío terco
Mis propias observaciones me permiten ofrecerles el siguiente ejemplo: un insiste en algo que no desea con vehemencia o, incluso, cuando ya no lo desea o
nifio en el cuarco afio de vida, completamente normal, con un proceso de crisis ha dejado de desearlo hace mucho tiempo, algo que ya no está en consonancia
de los tres afios muy agudo, hijo de un cobrador de tranvía, se muestra muy des- con su insistencia. No insiste por el contenido de su deseo, sino por haberlo dicho
pótico; todo cuanto exige debe ser cumplido. Por ejemplo, caminando por la él es decir, resalta en este caso la motivación social.
calle con su madre, exige que levante un papelito tirado en el suelo, aunque el E! llamado primer conjunto de síntomas pone de manifiesto nuevos rasgos
papelito no le hacía ninguna falta. El nifio fue llevado a nuestro centro; los padres siempre relacionados con e! hecho de que el nifio motive sus actos no por el con-
se quejaban de que sufría ataques cuando se negaban a cumplir sus deseos: se tenido de la propia situación, sino por sus relaciones con ocras personas.
tiraba ai suelo, empezaba a gritar de manera salvaje, pateaba, agitaba los brazos. Si generalizamos e! panorama fáctico de los síntomas de la crisis de los tres
Pero no se trataba de convulsiones patológicas, sino de una forma de conducta afios, no tendremos más remedio que estar de acuerdo con los investigadores para
que algunos autores consideran como un retorno a reacciones dei primer afio quienes la crisis de los tres anos es, en lo fundamental , la crisis de las relaciones
cuando el nifio grita, agita sus brazos y sus piernas. En e! nifio que estábamos sociales dei nino.
observando se trataba de accesos de rabia impotente, ya que sólo a base de escán- <Cuáles son los cambios fundamentales que se producen durante la crisis? Se
dalos podía manifestar su protesta. Lo cito a título de ejemplo de las complicacio- modifica la acticud social dei nifio frente a la gente de su entorno, frente ai presti-
nes de la crisis de los tres afios, que componen el segundo conjunto de síntomas. gio de los padres. Se produce también la crisis de la personalidad -«yo», o sea,
No se consideran como sintomas fundamentales de la crisis, representan más bien hay una serie de actos que se deben a la propia personalidad dei nifio y no a un
una cadena que empieza por la dificulcad de educar ai nifio en e! seno familiar y deseo momentáneo, el motivo difiere de la sicuación-. Dicho más sencillamente,
llega ai estado de síntomas psicopáticos, neuróticos. la crisis es producto de la reestruccuración de las relaciones sociales recíprocas
Hagamos algunas deducciones teóricas, es decir, intentemos determinar qué entre la personalidad dei nino y la gente de su entorno.
acontecimientos se producen en el desarrollo dei nifio, así como el significado y
sentido de los sintomas descritos. E! intento de explicar teóricamente la crisis de
los tres afios es una tentativa inicial y, tal vez, la más burda basada en cierco cono- Notas de la edición rusa
cimiento de material fáctico, en algunas observaciones propias (dicha crisis está
' Estenograma de la conferencia diccada por L. S. Vygocski cn el curso académico escolar de
relacionada con una infancia difícil que cuve ocasión de escudiar) y en ciertos 1933-1934 en el Instituto Pedagógico A. 1. Herzen de Leningrado. Dei archivo familiar dei autor.
propósitos de elaborar con espíritu crítico algo de lo expuesto en las teorías sobre Se publica por primera vez. En la conferencia no se indican las fuences de los dacos expuescos que
estas edades. Nuescro intento es totalmente prcvio y, en cierto modo, subjetivo, Vygocsk.i usaba para sus gei;içrn,i~ç.icmc;s. Nos limitamos a citar los más probables: W. Kohlcr, Die
que no pretende ser una teoría de las edades críticas. . _. _Pem>nlichkeit des dreiyarigen Kinder, Viena, 1926.
AI escudiar los síntomas de la crisis de los tres afíos habíamos sefialado ya que
la reestructuración interna se orienta hacia las relaciones sociales. Habíamos
dicho que la reacción negativa dei nifio de tres afíos debía diferenciarse de la sim-
pie desobediencia; también la terquedad, que es uno de los rasgos de la crisis,
debe distinguirse de la perseverancia infantil.
1. La reacción negativa se produce desde el momento en que ai nifío no !e
interesa cumplir el ruego que se !e dirige o, incluso, cuando !e gustaría cumplirlo
pero que él, sin embargo, se niega a hacerlo. El motivo de la negativa no se debe
ai contenido de la propia actividad a la cual se !e invita, sino a la relación con la
persona que se lo dice.
2. La reacción negativa no se manifiesta en e! rechazo dei nino a cumplir el
acto solicitado por el adulto, sino en que se le ha pedido. Por tanto, la verdadera
razón de la acticud negativa se debe a que el nifío quiere hacer lo contrario, es
decir, poner de manifiesto su independencia ante aquello que se !e pide.
Lo mismo ocurre con la terquedad. Las madres suelen quejarse de lo difíciles
que son sus hijos, de su terquedad, perseverancia. Pero la perseverancia y la ter-

374 375
La crisis de los siete afios 1

La edad escolar, como todas las demás edad~s, comienza por una etapa de
crisis o viraje, descrita por los científicos antes que las demás, como la crisis de
los siete anos. Se sabe desde antiguo que el nino, al pasar de la edad preescolar a
la escolar, cambia sensiblemente y es más difícil educarle. Se trata de un período
de transición, el nino ya no es un preescolar pero tampoco un escolar.
En escos últimos tiempos se han publicado numerosas investigaciones dedi-
cadas a esa edad. Esquemáticamente podemos formular los resultados de tales
investigaciones: el nino de siete anos se distingue, en primer lugar, por la pérdida
de la esponcaneidad infantil. La razón de la espontaneidad infantil radica en que
no se diferencia suficientemente la vida interior de la exterior. Las vivencias del
nino, sus deseos, la manifestación de los mismos, es decir, la conducta y la activi-
dad no constituyen en el preescolar un todo suficientemente diferenciado. En los
adultos esa diferencia es muy grande y por ello el comportamiento de los adultos
no es can espontáneo e ingenuo como la dei nino.
Cuando el preescolar llega al período de la crisis, el espectador más cando-
roso se da inmediata cuenta de que el nino pierde de pronto su ingenua esponta-
neidad, que en su conducta, en sus relaciones con los demás, ya no resulta tan
comprensible como antes.
Es generalmente conocido que el nino crece rápidamente a los siete anos y
eso demuestra que se producen en su organismo diversos cambios. Es la edad del
cambio de clientes, del estirón. En efecto, el nino cambia bruscamente con la
particularidad de que dichos cambios son más prpfundos y complejos de los que
se producen en la crisis de los tres anos. Son i:an múlciples que nos llevaría
mucho tiempo enumerados. Basta con referimos. a las conclusiones generales de
los investigadores y observadores. Senalaré breveip.ente los dos rasgos que suelen
darse en casi todos los ninos de siete anos, sobre todo en aquellos que han tenido
una infancia difícil y cuyas vivencias de la crisis .se manifiestan con mayor agu-
deza. El nino se amanera, se hace caprichoso, cambia de forma de andar. Se com-
porta de un modo artificioso, teatral, bufonesco, le gusta hacer el payaso. Antes
de los siete anos puede comportarse también así pero nadie, al referirse a él, dirá
lo que yo acabo de decir. <Por qué resalta tanto .esa inmotivada conducta bufo-
nesca? Cuando el nino se mira en una superficie pulimentada que refleja una
imagen deforme o bien cuando hace muecas y visajes ante el espejo se está divir-
tiendo simplemente. Pero cuando entra en una habitación contoneándose y
habla con voz chillona, su conducta carece de motivo y salta a la vista. A nadie le
sorprenderá que un nino de edad preescolar diga:tonterías, bromee, juegue, pero

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si hace el payaso, provocando asf una reprobación y no risas, su conducca parece cibo dicho objeto como el representante de una determinada clase de objetos, o
inmocivada. sea, los generalizo. Dicho brevemente en cada percepción se realiza una generali-
Los rasgos seiíalados demuestran que el nifio ha perdido la espontaneidad y zación. AI decir que nuestra percepción es una percepción atribuída de sentido,
el candor inherentes ai preescolar. Personalmence comparto esa impresión. Consi- significa decir que toda nuestra percepción es una percepción generalizada. Cabe
dero que el rasgo distintivo externo dei nifio de siete afios es la pérdida de la explicado de otro modo. Si yo mirase una habitación sin generalizar, es decir, tal
espontaneidad infantil; se comporta de manera extrafia, no dei todo comprensi- como la mira un animal o un agnóstico, la impresión que tendría de los objetos,
ble, un tanto artificial, forzada. de sus relaciones recíprocas, sería idéntica a las existentes en el campo visual. Pero
El rasgo más importante de la crisis de los siete afios es, a nuestro juicio, la como las generalizo, percibo el reloj no sólo dentro de la estructura de los objetos
diferenciación incipiente de la faceta interior y exterior de la personalidad dei que están a su lado, sino en la estructura de lo que es, un reloj, en la estructura
nifio . generalizada dentro de la cual lo estoy viendo.
.:Qué se oculta eras la conducta ingenua y esponcánea dei nifio antes de la El desarrollo de la percepción semántica dei adulto puede compararse con e!
crisis? La ingenuidad y esponcaneidad significan que el nifio se manifiesta exter- modo cómo se mira un tablero de ajedrez o cómo juega con él un nifio que no
namente tal como es por dentro. Lo uno transmuta en lo otro con toda tranquili- conoce el juego y el nifio que ya lo conoce. El nifio que no sabe jugar se divierte
dad: la ingenuidad interna se revela en la espontaneidad externa. <Qué.actos cali- ' con las figuras dei ajedrez, las selecciona por el color, etc., pero el movimiento de
ficamos como espontáneos? Los adultos se manifiestan ingenuos y espontáneos las figuras no se determinará estruccuralmente. El nifio que aprendió a jugar se
muy pocas veces y su manifestación produce risa. El secreto principal de la comi- portará de otro modo. Para el primer nifio el peón blanco y el caballo negro no
cidad de Ch. Chaplin reside en que su interpretación de personas serias se mani- están relacionados entre sí; pero el segundo, que ya conoce los pasos dei caballo,
fiesta con extremada espoticaneidad, de una manera ingenua al modo infantil. comprende que la jugada dei caballo amenaza a su peón. Para él, tanto el caballo
La pérdida de la esporitaneidad significa que incorporamos a nuestra conducta como el peón constituyen un todo. Dei mismo modo, el buen jugador se diferen-
el factor intelectual que se inserta entre la vivencia y el acto directo, lo que viene a cia dei maio por ver de distinto modo e! tablero de ajedrez.
ser el polo opuesto de la acción ingenua y directa propia dei nifio. No queremos El rasgo esencial de la percepción es su estruccura, es decir, la percepción no
decir con ello que la crisis de los siete afios pasa de la vivencia directa, ingenua, no se forma de átomos aislados, sino que constituye una imagen, .dentro de la cual
diferenciada, al extremo opuesto; decimos que en cada vivencia, en cada una de existen diversas partes. Según sea la posición de· las figuras en e! tablero, lo veré de
sus manifestaciones aparece, en efecw, un cierto momento intelectual. distinta maner-a.- · .. ····· .. ·· · ·
Una de las cuestiones más complejas de la psicología y de la psicopatología Percibimos la realidad circundante lo mismo que el ajedrecista ve el tablero,
de la personalidad, que trataré de explicar con un ejemplo, es el problema que
no sólo percibimos la vecindad o proximidad de los objetos, sino todo cuanto
podríamos calificar como vivencia atribuída de sentido.
hay, toda la realidad con sus vínculos y relaciones semánticas. En el lenguaje, ade-
Para ser más claro intentaré enfocar dicha cuestión de manera análoga ai pro-
más de las denominaciones, hay también significados de los objetos. El nifio ya
blema de la percepción exterior. La diferencia esencial de la percepción humana
muy temprano no sólo debe expresar en el lenguaje los significados de los obje-
radica en que está atribuida de sentido, en su carácter objetal. Tomamos concien-
tos, sino también sus propias acciones, las ajenas, así como sus estados internos
cia de nuestras impresiones, de su conjunto ai mismo tiempo y a la par de las
(«quiero dormir», «quiero comer», «tengo frfo»). El lenguaje como medio de
impresiones externas. Por ejemplo, me doy inmediata cuenta de que veo un reloj.
Para entender la peculiaridad de la percepción humana debemos compararia con comunicación nos obliga a designar y expresar verbalmente nuestros estados
la de un enfermo que a causa de una lesión cerebral pierde dicha capacidad. Si a internos. El nexo verbal no significa nunca que se ha formado una simple rela-
ese enfermo le ensefiamos un reloj lo mirará, pero no sabrá reconocerlo. Si ción asociativa, significa siempre una generalización; la palabra no designa un
delance de él comenzáis a darle cuerda, lo acercáis al ofdo para saber si funciona o objeto aislado. Si decimos que ahora hace frío y repetimos lo mismo un día des-
no o bien volvéis a mirado para saber la hora, dirá que eso debe ser un reloj , pués, significa que toda sensación aislada de frío está también generalizada. De
supone que lo visto por él es un reloj. En cambio tanto para mí, como para uste- este modo se produce la generalización dei proceso interno.
des, lo que veo y lo que sé -el reloj en ese caso- constituyen un solo acto de con- El bebé carece de percepción atribuida de sentido: percibe la habitación, pero
c1enc1a. no por aislado las sillas, la mesa, etc.; su percepción es total a diferencia de la per-
La percepción, por tanto, no está separada dei pensamiento visual-directo. El cepción dei adulto que analiza las figuras que se destacaban sobre el fondo.
proceso dei pensamienco visual-directo está unido con la denominación semán- <Cómo percibe el nifio de temprana edad sus propias vivencias? Se alegra, se
tica de los objetos. Cuando yo digo: este objeto es un reloj y veo luego el reloj de enfada pero no sabe que se alegra ai igual como el bebé no sabe que está ham-
una torre totalmente diference dei primero, que también denominan reloj, per- brienco cuando tiene hambre. Hay una gran diferencia entre la sensación de

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hambre y del conocimiento de tener hambre. El nióo de temprana edad no interna (vivencias contradictorias, eiección de vivencias propias) sólo ahora se
conoce sus propias vivencias. hace posible.
A los siete aóos se forma en e! nióo una estructura de vivencias que le per- Existen casos típicos de dificultades educativas. que no se dan en la edad pre-
mite comprender lo que significa «estoy alegre», «estoy disgustado», «estoy enfa- escolar. Incluímos entre ellas los conflictos, las vivencias opuestas, las contradic-
dado», «soy bueno», «soy malo», es decir, en él surge la orientación consciente de ciones insolubles. De hecho, cuando se produce tal desdoblamiento interno de
sus propias vivencias. vivencias, cuando e! nióo las comprende por primera vez, cuando se forma la
AI igual que e! niúo de tres aúos descubre sus relaciones con otras personas, relación interna, es cuando se modifican las viver;icias; sin esa modificación no
así e! de siete descubre e! propio hecho de sus vivencias. Gradas a ello se pone de sería posible la edad escolar. Decir que en la crisis. de los siete aóos las vivencias
manifiesto ciertas peculiaridades que caracterizan la crisis de los siete aóos. preescolares se transforman tan sólo en escolares, equivale a decir que se ha for-
1. Las vivencias adquieren sentido (e! nióo enfadado es consciente de su mado una nueva unidad de elementos sicuacionales y personales que hacen posi-
enfado). Debido a ello se forman relaciones nuevas dei nióo consigo mismo, ble una nueva etapa dei desarrollo, es decir, la edad escolar. Si decimos que la
antes imposibles por la no generalización de las vivencias. Lo mismo que cada relación dei nióo con e! medio se ha modificado, significa que e! propio medio ya
jugada en e! tablero dei ajedrez, se originan relaciones nuevas entre las figuras, así es distinto y que, por tanto, ha cambiado e! curso del desarrollo dei nióo, que
también surgen conexiones totalmente nuevas entre las vivencias cuando éstas hemos llegado a una nueva etapa en e! desarrollo.
adquieren un sentido determinado. Por consiguiente, hacia los siete aóos las Es imprescindible introducir en la ciencia un concepto poco utilizado en e!
vivencias infantiles se reestructuran, como se reestructura ei tablero de ajedrez escudio dei desarrollo social dei nióo. No estudiamos suficientemente la relación
cuando e! nióo aprende a jugar. interna del nióo con la gente de su entorno, no lo consideramos como un partici-
2. En la crisis de los siete aóos se generalizan por primera vez las vivencias o pante activo de la situación social. Reconocemos de palabra que debe estudiarse
los afectos, aparece la lógica de los sentimientos. Hay nióos profundamente atra- conjuntamente la personalidad dei nióo y su medio, pero no cabe suponer que la
sados que sufren continuos fracasos: los niõos corrientes juegan, pero cuando e! influencia de la personalidad están a un lado y en otro la influencia dei medio y
nióo anormal intenta incorporarse a sus juegos, le rechazan; cuando camina por que tanto ei uno como e! otro actúan como fuerzas externas. De hecho, sin
las calles se burlan de él. En una palabra, pierde siempre. En cada caso aislado embargo, es así como se suele proceder: en su deseo de estudiar la unidad, la frac-
reacciona a su propia minusvalía, pero al poco rato se le ve muy satisfecho de su cionan previamente e intentan, después, relacionar lo uno con lo otro.
propia persona. Sufre numerosos reveses aislados, pero carece de un sentimiento En e! estudio de la infancia difícil no podemos sobrepasar los límites dei
general de su propio atraso, no generaliza lo ocurrido tantas veces. El nióo de siguiente planteamiento: ~cuál es e! factor determinante: la constitución o las
edad escolar generaliza los sentimientos, es decir, cuando una situación se ha condiciones dei entorno, las condiciones psicopáticas de carácter genético o las
repetido muchas veces nace una formación afectiva que tiene la misma reiación condiciones dei ambiente exterior dei desarrollo? La solución depende de dos
con la vivencia aislada o e! afecto, que e! concepto con la percepción aislada o e! problemas fundamentales que deben esclarecerse en e! plano de las relaciones
recuerdo. Por ejemplo, e! nióo preescolar carece de autoestimación, de amor pro- internas dei nióo con ei medio en e! período de la crisis.
pio. Justamente en la crisis de los siete aóos es cuando surge la propia valoración: E! primer defecto principal en e! estudio práctico y teórico dei medio con-
e! nióo juzga sus éxitos, su propia posición. siste en que estudiamos sus índices absolutos. La persona que se dedica ai análisis
El preescolar se quiere a sí mismo, pero carece de amor propio como acticud práctico de los casos difíciles lo sabe bien. AI investigador se le suministran los
generalizada frente a su propia persona, invariable en las diversas situaciones; ei datos dei medio social y doméstico en e! cual transcurre la vida dei nióo, donde
nióo de esa edad no sabe juzgarse a sí mismo, no generaliza sus relaciones con la se hace constar la superficie de la vivienda, si duerme en cama aparte, cuántas
gente de su entorno ni comprende su propia valía. Así, pues, hacia los siete aóos veces se baõa, se muda de ropa, si en su familia se lee la prensa, qué estudios han
aparecen diversas y complejas formaciones que modifican brusca y radicalmente cursado sus padres. La investigación es siempre la misma, no se refiere al niúo ni
e! comportamiento infantil, lo hacen más difícil, aunque esas dificultades se dife- a su edad, etc. Se analizan unos índices absolutos .del medio cuyo conocimiento
rencian por principio de las existentes en la edad preescolar. -según creen- ayudará a conocer e! papel que juegan en e! desarrollo dei nióo.
Formaciones nuevas tales como e! amor propio, la autoestimación se conser- Aigunos científicos soviéticos elevan a categoría de principio e! estudio de tales
van, pero los síntomas de la crisis (afectación, payasadas) son transitorios. En la índices. En e! manual editado bajo la redacción de A. B. Zalkind se defiende la
crisis de los siete aóos debido a la diferenciación de lo interior y lo exterior, a la tesis de que, en lo fundamental, e! medio social dei nióo permanece invariable a
formación de vivencias atribuidas de sentido, se origina una intensa pugna entre lo largo de todo su desarrollo. Si tenemos en cuenta los índices absolutos dei
las vivencias. El nióo que no sabe qué caramelos eiegir -los más grandes o los más medio podemos estar de acuerdo con ello en cierta medida, pero desde e! punto
pequeóos- no se encuentra en estado de lucha interna, aunque vacila. La lucha de vista teórico y práctico es una tesis absolutamente falsa, ya que la diferencia

380 381
esencial entre el medio dei nifio y dei animal radica en que el primero es social, zación, es el producto de la actividad intelectual dei nino. Por tanto, el signifi-
en que el nifio es una parte dei entorno vivo, que ese medio no es nunca externo cado de la palabra es la unidad indivisible dei lenguaje y el pensamiento.
para êl. Si el nifio es un ser social y su medio es el medio social, se deduce, por Podemos senalar así mismo la unidad para el estudio de la personalidad y el
tanto, que el propio nifio es parte dei entorno social. medio. En psicología y psicopatología esa unidad se llama vivencia. La vivencia
Por consiguiente, el viraje fundamental que debe hacerse en el estudio dei dei nino es aquella simple unidad sobre la cual es difícil decir que representa la
medio social es pasar de los índices absolutos a los relativos, estudiar, ante todo, influencia dei medio sobre el nino o una peculiaridad dei propio nino. La viven-
lo quê significa para êl, cuál es su relación con las diversas facetas de dicho medio. cia constituye la unidad de la personalidad y dei entorno tal como figura en el
Por ejemplo, el nifio hasta un afio no habla, después de que empieza a hablar el desarrollo. Por tanto, en el desarrollo, la unidad de los elementos personales y
medio verbal de las personas próximas a êl permanece invariable. Tanto con ante- ambientales se realiza en una serie de diversas vivencias dei nino. La vivencia debe
rioridad a su primer afio de vida como después, la cultura lingüística de su ser entendida como la relación interior dei nino como ser humano, con uno u
entorno, en sus índices absolutos, no sufre ninguna variación. Creo que todos otro momento de la realidad. Toda vivencia es una vivencia de algo. No hay
estarán de acuerdo conmigo en que la actitud dei nino, desde el momento en que
vivencias sin motivo, como no hay acto consciente que no fuera acto de concien-
empieza a comprender las primeras palabras, a pronunciar los primeros vocablos
cia de algo. Sin embargo, cada vivencia es personal. La teoría moderna introduce
con sentido, su relación con el lenguaje y el papel dei mismo con relación al nifío
la vivencia como unidad de conciencia, es decir, como unidad en la cual las pro-
se modifica sensiblemente.
piedades básicas de la conciencia figuran como tales, mientras que en la atención,
Todo avance en el desarrollo infantil modifica la influencia dei medio sobre
en el pensamiento no se da tal relación. La atención no es una unidad de la con-
êl. Cuando el nifio pasa de una edad a otra, el medio, desde el punto de vista dei
ciencia, sino un elemento de la conciencia, carente de otros elementos, con la
desarrollo, cambia radicalmente. Cabe decir, por tanto, que la sensación dei
medio debe modificarse esencialmente en comparación con lo admitido por particularidad de que la integridad de la conciencia como tal desaparece. La ver-
nosotros hasta la fecha. EI medio social no debe estudiarse de acuerdo con sus dadera unidad dinámica de la conciencia, unidad plena que constituye la base de
índices absolutos, sino en relación con el nino. Un mismo medio, tomado en sus la conciencia es la vivencia.
índices absolutos, tiene significados totalmente distintos para el nino de uno, La vivencia posee una orientación biosocial, es algo intermedio entre la per-
tres, siete y doce anos. EI cambio dinámico dei medio social y la relación, pasan a sonalidad y el medio, que significa la relación de la personalidad con el medio,
ocupar el primer plano. No obstante, al hablar de relación debemos tener en revela lo que significa el momento dado dei medio para la personalidad. La
cuenta un segundo momento: la relación entre el nino y el medio no es jamás vivencia determina de quê modo influye sobre el desarrollo dei nifío uno u otro
una relación puramente externa, tomado por aislado. Una de las cuestiones meto- aspecto dei medio. En todo caso, en la doctrina sobre la infancia difícil este hecho
dológicas más importantes es el modo de enfocar el estudio de la unidad en la se confirma a cada paso. Todo análisis dei nino .difícil demuestra que lo esencial
teorfa y la investigación. Suele h:iblarsc de ia unidad de la personalidad y dei no es la situación por sí ru.i.sma en sus índices absolutos, sino el modo cómo vive
medio, de la unidad dei desarrollo psíquico y físico, de la unidad dei lenguaje y dicha situación el nino. Solemos encontrar en una misma familia, en una situa-
dei pensamiento. iQué significa, realmente, tanto en la teoría como en la investi- ción familiar idêntica, distintos cambios en el desarrollo de los ninos, ya que
gación enfocar el estudio de alguna unidad y de todas las propiedades inherentes dicha situación es vivida por ellos de diferente modo.
a ella como tal? Significa hallar cada vez unidades rectoras, es decir, partes que Vemos, pues, que en la vivencia se refleja, por una parte, el medio en su rela-
representan las propiedades de la unidad como tal. Por ejemplo, cuando quieren ción conmigo y el modo que lo vivo y, por otra, se ponen de manifiesto las pecu-
estudiar la relación entre el lenguaje y el pensamiento, los separan artificialmente, liaridades dei desarrollo de mi propio «yo». En mi vivencia se manifiestan en qué
aíslan el lenguaje dei pensamiento y el pensamiento dei lenguaje y se preguntan medida participan todas mis propiedades que se han formado a lo largo de mi
luego qué aporta el uno ai otro. Diríase que se trata de dos líquidos distintos que desarrollo en un momento determinado.
pueden mezclarse. Si se quiere saber cómo se forma la unidad, cómo se modifica, Si tuviéramos que formular una tesis formal, un tanto generalizada, sería
de quê modo influye sobre el curso dei desarrollo infantil, lo fundamental es no correcto decir que el medio determina el desarrollo dei nino a través de la viven-
fraccionar la unidad en sus partes integrantes, porque haciéndolo se pierden las cia de dicho medio. Así pues, lo más esencial es renunciar a los índices absolutos
cualidades esenciales propias de esa unidad, sino tomar una unidad, por ejemplo, dei medio. EI nino es una parte de la situación social, su relación con el entorno y
en relación con el lenguaje y el pensamiento. Se ha intentado últimamente desta- la relación de éste con él se realiza a través de la vivencia y la actividad dei propio
car una unidad, por ejemplo, el significado. Pero el significado de la palabra es nino; las fuerzas dei medio adquieren significado orientador gracias a las vivencias
una parte de la misma, una formación verbal, ya que una palabra carente de sig- dei nino. Esta circunstancia impone a los investigadores un profundo análisis
nificado deja de ser palabra. Todo significado de la palabra, por ser una generali- interno de las vivencias dei nino, es decir, el estudio dei medio que se traslada en

382 383
significante medida al interior del propio nifio y no se reduce ai estudio de las producen en torno a él. Sencillamente dicho, la crisis viene a ser como una
condiciones externas de su vida. cadena de cambios internos a Ia par de cambios externos relativamente insignifi-
Se trata de un estudio muy complejo, lleno de grandes dificultades teóricas. cantes. Por ejemplo, cuando el nifio empieza a frecuentar la escuda cambia a lo
Sin embargo, algunos aspectos vinculados al desarrollo del carácter, a edades críti- largo de la edad escolar de afio en afio, pero eso no nos sorprende, ya que ha
cas, a una infancia difícil, se hacen más comprensibles y claras gracias ai análisis cambiado toda la situación de su entorno, todo el ambiente en el cual se desarro-
de las vivencias. lla. Cuando el nifio de la guardería pasa ai jardín de la infancia, no nos sorprende
Un estudio detallado de las edades críticas demuestra que se suceden en ellas que el preescolar haya cambiado, porque los cambios del nifio están en relación
los cambios de vivencias principales del nifio. La crisis representa, sobre todo, un con aquellos cambios que se han producido en las condiciones de su desarrollo.
momento de viraje: el nifio pasa de unas vivencias de su entorno a otras. E! Sin embargo, lo esencial para cada crisis es el hecho de que los cambios internos
medio, como tal, se modifica para el nifio a los tres afios. Los padres ganan lo se producen en mucha mayor escala que los cambios en el ambiente exterior y
mismo que antes, para cada miembro de la familia existe el mismo presupuesto por ello parece siempre que se trata de una crisis interna.
mínimo o máximo, no varía la suscripción a la prensa, la ropa se cambia con A mi entender, las crisis tienen, en efecto, origen interno, son cambios de
idéntica frecuencia, no cambia la vivienda y la actitud de los padres hacia el nifio índole interno, no existe una correspondencia exacta entre los cambios exteriores
sigue siendo la de antes. Los observadores de la crisis dicen que el nifio que era e interiores. El nifio pasa por una crisis. ,1Hubo cambios externos sensibles? No
dócil y carifioso, que se portaba bien, se vuelve de pronto, sin motivo aparente, los hubo, ,1por qué, entonces, el nifio cambia tan radicalmente en un plazo tan
díscolo, caprichoso y malvado. breve?
Todos los investigadores occidentales confirman el carácter interno de la cri- Creemos que no se deben refutar las teorías occidentales sobre la edad crítica,
sis. En su inmensa mayoría lo explican por causas biológicas. Una de las teorías no se puede negar que se trata de crisis muy profundas, de procesos entretejidos
más difundidas para explicar la crisis de los trece afios establece una analogía en el curso del desarrollo infantil, lo que debe refutarse, en cambio, es la interpre-
entre la maduración sexual y la crisis; consideran que está determinada por la tación de la propia naturaleza interna dei proceso dei desarrollo. Si todo lo
maduración biológica interna del nifio. interno en el desarrollo se considera biológico, quedará reducido, ai fin y ai cabo,
Algunos autores, como A. Busemann intentan subrayar el significado del a los cambios en las secreción de las glándulas internas. En ese sentido no califica-
medio social y sefialan con acierto que la crisis transcurre de muy diverso modo ría las edades críticas como edades de desarrollo interior. Creo que el desarrollo
en dependencia del entorno. Sin embargo, el punto de vista de Buseman nó se interno se produce siempre como una unidad de elementos personales y ambien-
diferencia por principio del sustentado por los científicos que consideran la crisis tales, es decir, que cada avance en el desarrollo está directamente determinado por
como un fenómeno provocado por causas puramente exógenas. La crisis, como el anterior, por todo aquello que ha surgido y se ha formado en la etapa anterior.
todas las peculiaridades que subyacen en el nifio, no son, a juicio de Busemann, Eso significa, claro está, que el desarrollo se comprende como un proceso en el
biológicas, sino manifestaciones de los cambios ocurridos en los diversos medios cual cada cambio sucesivo está vinculado ai anterior y ai presente, donde las
sociales. Creemos que las investigaciones occidentales son totalmente incorrectas peculiaridades personales antes formadas se ma.nifiestan y actúan ahora. Si se
o por lo menos incorrectas en una cierta parte. Empezamos por el aspecto fáctico. interpreta correctamente la naturaleza dei proceso interno del desarrollo, no
Creo que su campo de observación es muy reducido: estudian al nifio en el seno habrá ninguna refutación teórica a la tesis de que la crisis es una crisis interna.
de familias burguesas con un determinado tipo de educación. Los hechos A mi juicio, toda vivencia está respaldada por una influencia real, dinámica,
demuestran que en distintas condiciones educativas la crisis se desarrolla de otro del medio con relación al nifio. Desde ese punto de vista, la esencia de toda crisis
modo. En los nifios que pasan de la guardería ai jardín de la infancia la crisis reside en la reestructuración de la vivencia interior, reestructuración que radica en
sigue un curso diferente que cuando el nifio pasa de la familia al jardín de la el cambio del momento esencial que determina la relación del nifio con el medio,
infancia. La crisis, sin embargo, se produce siempre cuando el desarrollo infantil es decir, en el cambio de sus necesidades y motivos que son los motores de su
transcurre normalmente; la edad de tres y siete afios serán siempre unos puntos comportamiento. E! incremento y el cambio de esas necesidades y apetencias es la
de viraje en el desarrollo del nifio, habrá siempre una situación en la cual el ciclo parte menos consciente y voluntaria de la personalidad y a medida que el nifio
interno del desarrollo infantil culmine y pase ai siguiente. En cada etapa de edad pasa de una edad a otra nacen en él nuevos impulsos, nuevos motivos o, dicho de
se produce una reestructuración y se pasa a una nueva etapa del desarrollo. otro modo, los propulsores de su actividad experimentan un reajuste de valores.
Hay observadores que tienen la ingenua impresión -muy certera, por cierto- Lo que antes era esencial para el nifio, valioso, apetecible, se hace relativo y poco
de que el nifio cambia incomprensiblemente a lo largo de unos tres-seis meses, importante en la etapa siguiente.
que parece distinto. La crisis transcurre como un proceso poco comprensible para La reestructuración de necesidades y motivos, la revisión de los valores es el
la gente próxima al nifio por cuanto no está relacionada con los cambios que se momento esencial en el paso de una edad a orra. AI mismo tiempo se modifica

384 385
también el medio, es decir, la actitud dei nifio ante el medio. Empiezan a intere-
sarle cosas nuevas, surgen nuevas actividades y su conciencia se reestructura, si Epílogo
entendemos la conciencia como la relación dei nifio con el medio.
1

Notas de la edición rusa


I
' Estenograma de la conferencia pronunciada por Vygorski en el curso académico de 1933-
1934 en el Instituto Pedagógico Herzen de Leningrado. Dei archivo familiar dei autor. Se publica
Lev Semiónovich Vygotski ha sido ante todo un especialista en el campo de la
por primera vez.
psicología general, un metodólogo de la psicología. Su vocación científica consis-
tía en la construcción de un sistema para la psicología, cuya base sería el materia-
lismo dialéctico e histórico. Lo histórico y lo sistémico son los principios básicos
dei enfoque de Vygotski de la investigación de la realidad psicológica, y particular-
mente de la conciencia como su forma específicamente humana. Vygotski domi-
naba el marxismo, su método, en el curso de sus propias investigaciones teóricas y
experimentales, ya que utilizaba a menudo los trabajos de los clásicos dei mar-
xismo-leninismo. Precisamente por esta razón el materialismo histórico y la dia-
léctica están tan orgánicamente unidos en los trabajos de Vygotski.
L. S. Vygotski dio sólo los primeros pasos, los pasos más difíciles en la nueva
orientación, dejando para los futuros investigadores una serie de interesantes
hipótesis, y quizás lo más importante, lo histórico y lo sistémico en la investiga-
ción de los problemas de la psicología, según cuyo principio están estructuradas
casi todas sus investigaciones teóricas y experimentales.
A veces, nos encontramos con la opinión de que Vygotski fue básicamente
un psicólogo infantil, opinión basada en el hecho de que tanto él como sus cola-
boradores han realizado la mayoría de sus principales investigaciones con nifios.
Es cierto, que casi todas las investigaciones relacionadas con la construcción de la
teoría dei desarrollo de las funciones psíquicas superiores, inclusive uno de los
libros más fundamentales, publicado después de la muerte de Vygotski -«Pensa-
miento y lenguaje» (1934)- han sido realizadas experimentalmente con nifios.
Pero esto no significa que en las investigaciones indicadas Vygotski actuaba como
un psicólogo infantil. El objetivo principal de sus investigaciones fue la historia
dei surgirniento, desarrollo y desintegración de las formas superiores específica-
mente humanas de la actividad de la conciencia (sus funciones). Vygotski fue el
creador dei método que él mismo denominó genético-experimental; con este
método se provocan o experimentalmente se crean nuevas formaciones, tales pro-
cesos psíquicos que todavía no existen; así se crea el modelo experimental de su
surgimiento y desarrollo, y se descubren las leyes de este proceso. En este caso,
los nifios no eran el objeto de investigación, sino el material más oportuno para
la creación dei modelo experimental dei desarrollo de las nuevas formaciones.
Para el estudio de la desintegración de estos procesos Vygotski utilizó investiga-
ciones y observaciones especiales realizadas en clínicas neurológicas y psiquiátri-
cas. Su trabajo acerca dei desarrollo de las funciones psíquicas superiores no tiene
ninguna relación con el campo de la psicología propiamente infantil (evolutiva),

386 387
ai igual como la investigación de la desintegración con e! campo de la psicopato- II
logía.
Es necesario destacar con toda determinación, que precisamente las investigacio- En _los títulos de los trabajos de L. S. Vygotski sobre la psicología infantil
nes teóricas generales de Vygotski sirvieron de base para e! desarrollo de sus investi- (evoluttva) figuraba el término de «paidología». Según Vygotski, ésta era una
gaciones especiales en e! campo de la psicología propiamente infantil (evolutiva). cien~ia especial. sobre e! nifio, en la cual estaba incluida la psicología infantil. El
El camino de Vygotski en la psicología infantil no fue muy fácil. Vygotski se prop10 Vygotski fue psicólogo toda su vida científica. Precisamente las cuestiones
acercó a los problemas de la psicología infantil (evolutiva) bajo las exigencias de la metodológicas de la psicología como ciencia eran el centro de sus investigaciones
práctica (antes de dedicarse a la psicología, Vygotski estuvo trabajando como pro- teóricas y experimentales. Sus investigaciones relacionadas con el nifio, también
fesor y las cuestiones de la psicología pedagógica le interesaron incluso antes que tenían carácter propiamente psicológico, pero en d período de su creación cientí-
él se dedicara a investigar los problemas generales de la psicología). fica, los problemas dei desarrollo psicológico dei nifio lo relacionaban con la pai-
L. S. Vygotski no sólo puso mucha atención a los cambios que ocurrían dología. «La paidología -decía Vygotski- es la ciencia sobre el nifio. El objeto de
durante la estructuración dei sistema soviético de la ensefianza y educación, sino s~ es~udio es ~l nifio, la integridad natural, que además de ser un objeto extraor-
que siendo miembro dei CCE*, participó activamente en éste. No hay duda de dmanamente importante dei conocimiento histórico, ai igual como el universo y
que la elaboración de los problemas de ensefianza y desarrollo desempefió un nuestro planeta, es ai mismo tiempo objeto de influencia de ensefianza o educa-
papel importante en la formación de las concepciones psicológicas generales dei c~ón que_ actúa sobre el nifio como una unidad. Por eso, la paidología es una cien-
autor, ya que estaba directamente relacionada con aquella reconstrucción radical c1a dei mfio como un todo» (Paidología dei nifio, 1931, pág. 17, ed. rusa).
dei sistema de ensefianza que siguió el decreto dei Comité Central dei Par- . ".-quí Vygot~ki co~o muchos paidólogos comete un error metodológico. Las
tido Comunista Bolchevique de la URSS «Sobre la escuda primaria y secun- c1enc1as no se d1ferenc1an por tener objetos aislados. Pero esto es una cuestión de
daria» (1931) y que determinó e! paso dei sistema educativo complejo ai de asig- metodología que nosotros no vamos a analizar.
naturas. El objetivo de Vygotski fue esclarecer las leyes fundamentales dei desarrollo
No podemos comprender e! interés de Vygotski por los problemas de la psi- psí9-~~co dei nifio. En r~lación con esto, realizó un voluminoso trabajo crítico de
cología infantil (evolutiva), sin considerar que él ante todo fue un teórico y lo rev1S1on de las concepc10nes predominantes en la psicología infantil occidental
más importante, un práctico en el campo dei desarrollo psíquico anormal. En el acerca de los procesos dei desarrollo psíquico, que se reflejaban también en las
transcurso de muchos afios fue director científico de una serie de investigaciones c~m~epciones de pa!dólogos soviéticos. Este trabajo por su volumen, como por su
realizadas en el Instituto Experimental de Defectología (IED), sistemáticamente s1gmficado es semepnte a aquel estudio que Vygotski realizó sobre las cuestiones
participaba en consultas psicológicas de nifios. Por su consultorio pasaron cientos metodológicas de la psicología y que se publicó por primera vez en la presente
de nifios con desviaciones dei desarrollo psíquico. Vygotski consideraba el análisis edición Obras Escogidas - «E! significado histórico de la crisis de la psicología»
de cada caso, de una u otra anomalía, como una manifestación concreta de algún (t. 1, págs. 257-407).
problema general. Ya en el afio 1928, Vygotski publicó el artículo «El defecto y la J?esgraciadamente, e! propio Vygotski no tuvo tiempo para generalizar en un
supercompensación», en el cual da un análisis sistemático dei desarrollo psíquico tra?ªJº e~pecial sus investigaciones teóricas sobre el problema dei desarrollo psí-
anormal; en el afio 1931, escribe una obra muy importante «El diagnóstico dei qmco, deJando sólo fragmentos contenidos en los prólogos críticos para los libros
desarrollo y la clínica paidológica en la infancia difícil» publicada en el afio 1936, de K. Bühler, J. Piaget, K. Koffka, A. Gesell, en sus manuscritos y conferencias
(t. V, págs. 257-321, ed. rusa), en la cual de manera detallada y crítica analiza el no publicados antes. (Los estenogramas de algunas conferencias se publican en el
estado dei diagnóstico en aquel entonces y propone los caminos de su desarrollo. presente tomo; los prólogos de los libros de Bühler y Koffka han sido publicados
La estrategia de sus investigaciones se estructuraba de tal modo que en ella en el tomo I; el análisis crítico de la concepción de Piaget formó parte dei libro
estaban fusionadas en una unidad las cuestiones puramente metodológicas de la «Pensamiento y lenguaje» publicado en el t. II.)
psicología y las del surgimiento histórico de la conciencia humana, su formación, La solución de la cuestión central de la psicología infantil -la cuestión
desarrollo ontogénico, anomalias en el proceso dei desarrollo. El propio Vygotski ~obre !as fuerzas motrices y las condiciones dei desarrollo psíquico en la edad
a menudo denominaba esta unión de unidad de análisis genético, estructural y mfanttl, el desarrollo de la conciencia y de la personalidad- para Vygotski se
funcional de la conciencia. entrelazaba en una unidad con sus investigaciones metodológicas generales. Ya
e? los tempranos tr~bajos sobre el desarrollo de las funciones psíquicas supe-
nores formuló la h1pótesis acerca de su surgimiento y consecuentemente
* CCE: Consejo Científico Estatal - Centro Metodológico dei Comisariato de la Enseííanza acerca de su naturaleza. Hay muchas definiciones semejantes. Por ejemplo:
Popular de la Federación de la República Socialista Soviética (1919-1932). «Cualquier función psíquica fue exterior, porque fue social antes que llegara a

388 389
ser interior, una funcióri propiamente psíquica; anteriormente fue una rela- cologia infantil, o sea, como un libro relacionado con las soluciones de las cues-
ción social de dos personas». .,,, · tiones sobre el desarrollo psíquico dei nifio.)
Ya esta hipótesis surgida en los afios 1930-1931, contiene una representa- Para apoyar lo dicho con un ejemplo, Vygotski sigue: «La idea principal dei
ción contraria acerca dei papel dei medio social en el desarrollo: la interacción dei libro de Gesell está formulada en la ley genética superior que es, por lo visto, la
nifio con la realidad, que :es social por lo general, con el adulto, no es un factor siguiente: cualquier crecimiento actual se basa en e/ crecim_iento pasado. El desarrollo
de desarrollo, no es lo que actúa desde fuera sobre lo ya formado, sino una fuente no es una fanción simp!e determinada por X unidades hereditarias mds Y unidades
de desarrollo. Esto, por supuesto, de ninguna manera coincidia con la teoría de ambienta!es, es un comp!ejo histórico que refleja en cada nivel dado lo pasado que
. los dos factores (que fue la base de la paidologia contemporânea de Vygotski), contiene. En otras palabras, e! dualismo artificial dei medio y lo hereditario nos
según la cual el desarrollo dei organismo y de la psique dei nifio está condicio- lleva a un camino erróneo; nos aparta dei hecho, que el desarrollo es un proceso
nado por dos factores: lo hereditario y lo social. autocondicionado continuo, y no una marioneta dirigida por los hilos» (ibidem).
El problema de las fuerzas motrices dei desarrollo lógicamente fue el centro «Sólo hay que ver atentamente cómo están representados en Gesell los cortes
de los intereses científicos de Vygotski. AI analizar los diferentes puntos de vista comparativos dei desarrollo para convencerse -continúa Vygotski- que esto es
existentes en la psicologia occidental, Vygotski los valoraba de manera crítica; como una serie de fotografias inmóviles, en las cuales está ausente lo importante,
se aproxima a la concepción de Blonski, cuando éste sefiala que lo hereditario no hay movimiento, ni automovimiento, no hay proceso de traslado de un nivel a
no es simplemente un hecho biológico: nosotros debemos de diferenciar la otro y no hay propio desarrollo, por lo menos en la concepción que teóricamente
herencia social de las condiciones de vida y dei status social de las cromatinas propuso el propio autor como indispensable. ,Cómo sucede el paso de un nivel a
hereditarias. Precisamente, a base de la herencia social de dases se forman las otro, en qué consiste la relación interior entre un estadio y otro, cómo el creci-
dinastias. «Sólo a base de una fusión profunda de las herencias biológica y miento actual se basa en el crecimiento anterior?, justo esto ha quedado sin
social -prosigue esta idea Vygotski- son posibles tales confusiones científicas, demostrar» (ibídem, pág. 16).
como las tesis de K. Bühler anteriormente citadas sobre el carácter hereditario Nosotros pensamos que todo esto es consecuencia de la concepción pura-
de las «indinaciones delictivas», las de Peters, acerca de la herencia de las bue- mente cuantitativa de los propios procesos dei desarrollo y dei método utilizado
nas notas en la escuela, y las de Galton, sobre la herencia de los puestos en los por Gesell para su escudio, método que entró en la historia de la psicologia infan-
ministerios, juzgados y profesiones científicas. La delincuencia, fenómeno til bajo e! nombre de los corres, que es desgraciadamente el predominante hasta
puramente social -producto de la desigualdad social y de la explotación- por nuestros dias. E! proceso dei desarrollo infantil es analizado por Gesell casi igual
ejemplo, en lugar dei análisis de los factores socio-económicos que la condicio- como se analiza el movimiento dei cuerpo, por ejemplo, el movimiento dei tren
nan, se hace pasar por un indicio biológico hereditario que se trasmite de los en un determinado tramo dei camino. La velocidad.sirve como medida de tal
antepasados a los descendientes por las mismas leyes, ai igual como un determi- movimiento. Para Gesell, e! principal indicio dei ·desarrollo también es la veloci-
nado color de ojos. dad dei desarrollo en determinados períodos de tiempo, y la ley basada en esto
Bajo el signo de la fusión de la herencia social y biológica, también está la consiste en una paulatina disminución de la velocidad. Es máxima en todos los
contemporânea eugenesia: occidental, una nueva ciencia que trata sobre la mejora estadios iniciales y mínima en los finales. Gesell es como si anulara el problema
y el enriquecimiento dei género humano por medio de la tentativa de dominar dei medio y de lo hereditario, reempla:zándolo por e! problema de Ia velocidad, o
las leyes hereditarias y someterlas a su poder (Paidologia dei adolescente, pág. 11, dei ritmo, crecimiento, o desarrollo (Gesell utiliza los dos últimos conceptos
ed. rusa ). como sinónimos).
En el prólogo ai libro de A. Gesell «Paidologia de la edad temprana» (1932), Sin embargo, como demuestra Vygotski, eras esa sustitución se oculta una
Vygotski expone una crítica más fundamentada de las teorias dei desarrollo que determinada solución dei problema. Esta se revela cuando Gesell analiza la espe-
fueron ampliamente presentadas en la psicologia infantil occidental de aquel cificidad de lo humano en el desarrollo infantil. Como sefiala Vygotski, Gesell
tiempo. Vygotski aprecia mucho las investigaciones de A. Gesell, ya que en ellas niega rotundamente la línea de las investigaciones teóricas, que van desde Bühler,
«está incluída de manera sucesiva X constante la idea dei desarrollo como única impregnadas de las tendencias zoomorfas, las cuales analizan toda una época en e!
clave para todos los problemas de fa psicologia infantil... Pero el problema más desarrollo infantil desde eI punto de vista de la analogia con la conducta dei
fundamental y principal -el prob~ma dei desarrollo- A. Gesell lo resuelve a chimpancé.
medias ... El doble carácter que t~enen estas investigaciones es el sello de la crisis Vygotski en un ensayo crítico, ai analizar la sociabilidad primaria dei nifio
metodológica vivida por la ciencia, que en sus investigaciones aplicadas superó su que declara Gesell, demuestra que Gesell comprende tal sociabilidad como una
fundamento metodológico» (ver: A. Gessei, 1932, pág. 5). (Sefialamos, que el peculiaridad biológica. Vygotski escribe: «Inclusive el propio proceso de forma-
libro de A. Gesell «Paidologia ... » es analizado por Vygotski como un libro de psi- ción de la personalidad que Gesell considera como resultado dei desarrollo social,

390 391
en esencia lo reduce a los procesos puramente biológicos, orgánicos, y por consi- todo e! curso dei desarrollo infantil a las leyes eternas de la naturaleza, sin dejar
guiente, a los procesos zoológicos de relación entre el organismo del nifio y los lugar a la concepción de la naturaleza de dases dei desarrollo infantil en una
organismos de las personas que le rodean. Aquí, el biologismo de la psicología sociedad clasista, tiene por sí mismo un sentido clasista completamente determi-
norteamericana alcanza su apogeo, aquí celebra su triunfo superior, obteniendo nado, estrechamente relacionado con la teoría acerca de la neutralidad clasista de
su última victoria: desvelando lo social como una simple variedad biológi.ca. Se crea la infancia con las tendencias reaccionarias hacia el descubrimiento de la «infan-
una situación paradójica cuando se sobrevalora lo social en el proceso del desarro- cia eterna» (según expresión de otro psicólogo), con las tendencias de la pedago-
llo infantil, se reconoce el carácter inicialmente social de este proceso, se declara gía occidental hacia el camuflaje de la naturaleza clasista de la educación? «Los
lo social como una estancia secreta de la personalidad humana, todo este himno nifios -en todo e! mundo son nióos»- así expresa el propio Gesell esta idea sobre
grandilocuente en honor de la sociabilidad es necesario sólo para e! triunfo dei e! nifio en general, acerca de la «infancia eterna» en el prólogo a la craducción de
principio biológico que adquiere gracias a esto un significado universal absoluto, su libro al ruso. En esta universalidad de características de la edad infantil -dice-
casi metafísico, denominado como el «ciclo vital». vemos e! reflejo de la prometedora solidaridad benéfica de roda la especie
Así, siguiendo este principio, Gesell empieza a retractar paso a pàso en bene- humana» (ibídem, pág. 13).
ficio de lo biológico todo lo que él mismo dio a lo social. Este retroceso teórico se Nos hemos detenido detalladamente en e! análisis crítico de la teoría de
realiza por medio de un esquema muy simple: la personalidad dei nifio es social Gesell, hecho por Vygotski, por dos motivos: en primer lugar, e! análisis de la
desde e/ inicio, pero la propia sociabilidad consiste en la interacción biológi.ca de los teoría de Gesell, es un excelente ejemplo de cómo Vygotski analizaba las concep-
organismos. La sociabilidad no nos excluye de los límites de la biología, sino que ciones teóricas dei desarrollo, cómo él eras la apariencia externa y de la fraseolo-
nos introduce más en e! corazón dei «ciclo vital» (ibídem, pág. 9). gía, que parece ser verdadera a primera vista, pudo desvelar los reales orígenes
L. S. Vygotski sefiala que la superación dualista de lo hereditario y dei medio metodológicos de los errores teóricos; en segundo, la crítica de las concepciones
en los trabajos de Gesell «se logra mediante la biologización de lo social, mediante la teóricas de Gesell es actual aún ahora y son aplicables a las teorías de la psicología
reducción a un común denominador biológico de los momentos hereditarios y sociales infantil norteamericana en la cual se habla mucho de lo social y de su papel en el
en el desarrol!o dei nifio. La integridad esta vez, de forma abierta, se logra a un pre- desarrollo dei nifio.
cio de total disolución de lo social en biológico» (ibídem, pág. 11).
Para resumir e! análisis crítico de la teoría de Gesell, Vygotski la caracteriza
como un evolucionismo empírico: «No se la puede llamar de otra manera, que la III
teoría dei evolucionismo empírico». Desde la teoría evolucionista, desde la teoría de
Darwin en cierto modo modificada, se deducen tanto la filosofía de la naturaleza Subrayamos que Vygotski no dejó terminada la teoría dei desarrollo psíquico,
como la filosofía de la historia. El principio evolucionista se declara universal. él simplemente no pudo, aunque en los últimos meses de su vida intentó hacerlo.
Esto se demuestra en dos momentos: en primer lugar, en la arriba mencionada Durante 50 afios después de la muerte de Vygotski, mucho ha cambiado
ampliación de los límites naturales de aplicación de este principio y de la exten- tanto en la psicología mundial como en la psicología infantil soviética. Muchos
sión de su significado en todo e! campo de la formación de la personalidad infan- hechos en los cuales se apoyaba Vygotski han caducado, surgieron nuevos. En
til; en segundo lugar, en la propia concepción y revelación de la naturaleza del lugar de las teorías que existían en su tiempo, han aparecido nuevas concepciones
desarrollo. La típica concepción evolucionista de este proceso es e! núcleo antidia- que exigen un análisis crítico. A pesar de todo, la familiarización detallada con
léctico de todas las deducciones de Gesell. Es como si repitiese la conocida regia aquei colosal trabajo que hizo Vygotski no tiene sólo un interés histórico. Sus
antidialéctica de Bühler, que él proclamó hace poco en relación con la psicología obras contienen e! método de enfoque de las investigaciones dei desarrollo psí-
dei nifio: «La naturaleza no da saltos. El desarrollo siempre transcurre paulatina- quico y de las concepciones teóricas dei desarrollo, y los así llamados «prolegóme-
mente». De aquí, la incomprensión de lo fundamental en ei proceso dei desarro- nos» de la futura teoría científica dei desarrollo psíquico.
llo: «dei surgimiento de las nuevas formaciones. El desarrollo se considera como una Tanto durante su vida, como después de su muerte, a Vygotski se le reprochó
realización y modificación de las facultades hereditarias» (ibídem, pág. 12). la influencia de las investigaciones de psicólogos extranjeros en su trabajo. A estos
«~Es necesario -prosigue Vygotski- hablar de que e! sistema teórico de Gesell reproches el propio Vygotski hubiese contestado así: «No queremos ser simplones
está inseparablemente unido a toda la metodología de aquella época crítica por la sin padre ni madre; no padecemos manía de grandeza, pensando que la historia
que pasa ahora la psicología occidental y por ello se contrapone, como se ha comienza con nosotros ni queremos recibir de la historia un nombre limpio y tri-
dicho, a la concepción dialéctico-materialista de la naturaleza dei desarrollo vial; queremos un nombre en el que se haya asentado el polvo de los siglos. En
infantil? ~Es necesario más adelante hablar de que este ultra-biologismo, este evo- eso precisamente encontramos nuescro derecho histórico, la seõal de nuestro
lucionismo empírico en la teoría acerca dei desarrollo dei nifio, que somete a papel histórico, la pretensión de realizar la psicología como ciencia. Debemos

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consideramos unidos y relacionado con lo que es anterior a nosotros, porque reproducción y prolongación dei género. La maduración sexual adelanta también
incluso cuando estamos negándolo nos apoyamos en ello» (t. I, pág. 398). a la maduración socio-cultural y a la formación final de la personalidad humana»
En la obra de Vygotski, dedicada a los problemas de la psicología infantil, (1928, págs. 6-7, ed. rusa).
podemos encontrar dos períodos: el primero (1926-1931), cuando intensiva- La elaboración de estas tesis, especialmente la tesis acerca de la no coinciden-
mente elaboraba el problema de mediación de los procesos psíquicos, que como cia de los tres puntos de la maduración en el período de la adolescencia, se conti-
es sabido representó para Vygotski el eslabón central en el desarrollo de los proce- nuó en el libro de Vygotski «Paidología dei adolescente». Sobre esto hablaremos
sos psíquicos superiores; elsegundo (1931-1934), cuando el estudio experimental más adelante. Ahora quisiéramos seõalar que, aunque algunas tesis mencionadas
del problema del desarrollo de los procesos psíquicos superiores fue terminado y por Vygotski y Blonski actualmente son discutibles, e inclusive simplemente erró-
Vygotski elaboraba el problema de la estructuración semántica de la conciencia y neas, es importante que a finales de los aõos 20 en la psicología soviética se haya
la teoría general dei desarrollo infantil. En este período, como justamente seõalan planteado la cuestión acerca dei origen histórico de los períodos de la infancia,
los autores dei epílogo dei tomo 1, «se puede decir sin exagerar, que el problema acerca de la historia de Ia infancia en general, de la relación de la historia de la
dei desarrollo y ante todo «e! drama dei desarrollo espiritual dei nifío» ( la letra cur- infancia con la historia de la sociedad. La historia de la infancia todavía no ha
siva es mía, D. E.) era el centro de las reflexiones de Vygotski» (ibídem, pág. 463). sido investigada suficientemente y no ha sido escrita, pero lo importante es que se
Ambos períodos están incluidos en el presente tomo de las Obras escogidas. ha planteado esta cuestión. Es importante, porque algunas cuestiones claves de la
En el aõo 1928, Vygotski publica un libro bajo el título de «Paidología de Ia teoría dei desarrollo psíquico dei niõo si no pueden ser resueltas completamente,
edad infantil». Las investigaciones experimentales de las funciones psíquicas supe- por lo menos pueden ser aclaradas en la historia de la infancia. Entre estas cues-
riores sólo empezaban y por eso están representadas en el libro en forma de un tiones, una de las más importantes es la de los factores dei desarrollo psíquico, y
esquema general de investigación de los procesos psíquicos mediados, principal- junto a ella la cuestión dei papel de Ia maduración dei organismo en el desarrollo
mente de la memoria. Se hace mención acerca de la aritmética natural y cultural psíquico.
y se describe los primeros experimentos de conteo con Ia utilización de los signos. Estas cuestiones contienen también el problema acerca de las características
Todos estos datos están representados sólo como los primeros intentos. específicas dei desarrollo psíquico dei niõo, a diferencia dei desarrollo de las cria-
La «Paidología de la edad escolar» ya contiene algunos esbozos dei origen his- turas de los monos, incluso de los más cercanos ai hombre, como la especie de los
tórico de los períodos de la infancia lo que representa un indudable interés. Ana- monos antropoides. Para terminar, es importante que tal enfoque histórico ponga
!i:r?.n<lo el proceso dei paso hacia el período adolescente de desarrollo, Vygotski ~-fio- a Ia búsquedà de la «infancia eterna», típica para las diferentes concepciones
escribía: «Suponemos, que la época de la maduración sexual en algunos tiempos biologistas dei desarrollo psíquico y en su lugar colocar la investigación de la
concluía con el proceso dei desarrollo infantil, ella coincidía con el final de la «infancia histórica». (No ponemos como tatea el explicar a quién pertenece la
infancia y con el inicio de la maduración orgánica general. La relación entre Ia prioridad de·plantear la cuestión sobre el carácter históri<:<u:le la infancia. Según
maduración orgánica general y sexual, desde el punco de vista biológico, está parece, las correspondientes ideas fueron expresadas por Blonski, y para nosotros
completamente clara. Tal fonción como la reproducción y la prolongación dei es importante que Vygotski no las dejó de lado, sino que profundizó esa concep-
género, la gestación y el amamantamiento, puede ocurrir sólo en un organismo ción en las investigaciones de la psicología infantil de la edad adolescente.)
maduro, ya formado, que.terminó su propio desarrollo. En aquella época el pe- Ya hemos dicho, que ante tal planteamiento de la cuestión, no se resolvió
ríodo de la maduración sexual tenía completamente otro significado. todo de forma correcta. Dudamos, por ejemplo, que en el surgimiento histórico
Ahora, la maduración sexual se caracteriza porque los puntos finales de la de diferentes períodos infantiles, éstos simplemente se estructuraban uno encima
maduración sexual, la mtduración general y la formación de la personalidad de otro. Hay suficiente fundamento para suponer que el proceso de surgimiento
humana no coinciden. La humanidad ha conquistado para sí una infancia larga: de diferentes períodos era más complejo. También es dudosa la comparación dei
ha prolongado la línea de desarrollo más aliá dei período de maduración sexual; nível de desarrollo de los niõos de épocas remotas de la sociedad con los niõos de
la infancia se separó de la madurez por la época juvenil, o por la época de Ia for- hoy. Decir, que el niõo de tres afios de tiempos pasados fue más joven que el niõo
mación final de la personalidad. contemporáneo de tres afios, apenas es correcto. Son simplemente diferentes
Los tres puntos de maduración de la personalidad humana -maduración niõos: por ejemplo, según el nivel de independencia, nuestros niõos de tres aõos
sexual, maduración orgánica general y socio-cultural- no coinciden. Precisamente tienen un nivel más bajo de independencia que sus coetáneos polinesios, descritos
en esta no coincidencia radica la causa de todas las dificultades y contradicciones por N. N. Miklujo-Maklai.
dei período de transición. La maduración sexual comienza en el hombre antes El gran material etnográfico recogido desde las publicaciones de Vygotski nos
que termine la maduración orgánica general, el crecimiento dei organismo. El hace pensar, que la propia no coincidencia de la maduración sexual con la madu-
instinto sexual madura antes que el organismo esté preparado para la función de ración general y con la formación de la personalidad, sobre lo que habla

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Vygotski, debe ser estudiada desde un punto más general, desde un punto de conceptos y dei paso ai pensamiento en conceptos-. Por ello, quedó sin terminar
vista del cambio histórico del lugar del nifio en la sociedad corno parte de ésta, y toda la teoría de los procesos psíquicos superiores como mediados y una de las
dei cambio en relación con esto de todo el sistema de interrelaciones entre los tesis más importantes de la teoría sobre las relaciones sistémicas entre los procesos
nifios y los adultos. Sin detenernos en esta cuestión, subrayarnos que el punto de psíquicos y sobre los carnbios de estas relaciones en el transcurso dei desarrollo.
vista histórico sobre los procesos dei desarrollo psíquico dei nifio fue aceptado en Para terminar la teoría sólo faltó: en prirner lugar, la investigación acerca de la
la psicología infantil soviética, aunque todavía no se ha estudiado suficiente- aparición y el desarrollo dei proceso de forrnación de los conceptos y en segundo
mente. lugar, la investigación ontogénica evolutiva dei proceso de surgimiento y cambio
de las relaciones sistémicas de los procesos psíquicos.
La investigación de la formación de conceptos se inició bajo la dirección
IV de Vygotski y, después de su temprana muerte, de sus más cercanos discípulos
L. S. Sájarov, y terminada por Yu. V. Kotelova y E. 1. Pashkóvskaya. Esta investi-
Entre los afios 1929-1931 salieron a la luz partes dei manual de Vygotski gación dernostró, en prirner lugar, que la formación de conceptos es un proceso
«Paidología dei adolescente». En el presente torno está incluida la parte relacio- mediado por la palabra; en segundo lugar (y esro no es menos importante), que
nada coo el desarrollo psíquico en este período de edad. El propio Vygotski llarnó los significados de las palabras (generalizaciones) se desarrollan. Los resultados de
a esta parte dei libro «Psicología dei adolescente». Partes dei manual dedicadas a la investigación se publicaron por prirnera vez en el libro «Paidología dei adoles-
las cuestiones generales dei período de transición y a los problemas de la rnadura- cente», y posteriormente se incluyeron en la rnonografía de Vygotski «Pensa-
ción sexual no han sido incluidas en las presentes Obras Escogidas, aunque algu- rniento y lenguaje» (t. II, cap. 5). Este trabajo proporcionó el eslabón ausente en
nos capítulos, corno, por ejernplo, el resurnen de las principales teorías de la edad la investigación de las funciones psíquicas superiores. Además abrió la posibilidad
de transición, soo rnuy interesantes para los especialistas. EI material fáctico, que de analizar la cuestión acerca de los cambios que introduce la formación de con-
contienen estas partes dei libro, ha quedado obsoleto y en lugar de estas teorías ceptos en la edad adolescente en las relaciones entre los procesos aislados.
-que eran actuales a finales de los afios 20- han aparecido otras nuevas. L. S. Vygotski se planteó la cuestión inclusive de manera más amplia, inclu-
EI libro de Vygotski está compilado corno un manual de ensefianza a distan- yéndola en el problema más general dei desarrollo y de la desintegración dei sis-
cia, claro que surge una pregunta lue este libro un sirnple manual de ensefianza tema de las funciones psíquicas. A esto está dedicado el capítulo 11 «Desarrollo
o una rnonografía en la cual se reflejaron las ideas teóricas dei autor surgidas en el de las funciones psíquicas superiores en la edad de transición» («Paidología dei
transcurso de su trabajo teórico y experimental? EI propio Vygotski enfoca el adolescente»). En este capítulo, Vygotski incluye sus propios experimentos, así
libro corno una investigación. Ernpieza el capítulo final dei libro con las palabras: como los rnateriales de otros investigadores y sistemáticamente analiza el desarro-
«Nos acercamos ai final de nuestra investigación» (la letra cursiva es rnía, D. E.) llo de todas las funciones psíquicas fundamentales -percepción, atención, memo-
(1931, pág. 481, ed. rusa). ria, intelecto práctico- en el transcurso de la ontogénesis, dándole mucha impor-
~Por qué el autor eligió está forma de exposición para su investigación?, nos- tancia al cambio de las relaciones sistémicas entre las funciones psíquicas en los
otros no lo sabemos exactarnente. Es posible que hubieran causas de carácter períodos anteriores a la adolescencia y en especial a esta edad. De esta rnanera, en
puramente externo y profundos fundamentos internos, tanto para poder escribir la primera parte de la «Paidología dei adolescente» se da un breve análisis a una
este libro, corno para que el libro sea dedicado precisamente a la adolescencia. de las cuestiones que más le interesa a Vygotski.
En el momento de escribir este manual, Vygotski ya había terminado las En las tempranas investigaciones experimentales dedicadas ai problema de
principales investigaciones acerca de los procesos psíquicos superiores. Las inves- «mediación», Vygotski proponía en calidad de hipótesis, la tesis de que una fun-
tigaciones se presentaron en un amplio artículo «La herrarnienta y el signo en el ción psíquica aislada no tiene historia y que el desarrollo de cada función aislada
desarrollo dei nifio» (t. VI ) y en la rnonografía «Historia dei desarrollo de las está determinado por el desarrollo de todo el sistema y dei lugar que ocupa una
funciones psíquicas superiores» (t. III ), ambos trabajos no se publicaron en vida función aislada en este sistema. Las investigaciones genético-experirnentales no
dei autor. Es posible que esto ocurriera porque justamente en esos tiernpos la teo- pudieron dar una respuesta simple a la cuestión que interesaba a Vygotski. La res-
ría desarrollada por Vygotski se sornetió a una crítica rnuy dura. puesta fue obtenida ai analizar el desarrollo en la ontogénesis. Sin embargo, las
. Creernos_ que ade~ás existió una circunstancia importante. En las investiga- demostraciones obtenidas durante el análisis dei desarrollo ontogénico de la orga-
c10nes genét1co-expenrnentales generalizadas en los manuscritos indicados se nización sistémica de los procesos psíquicos, a Vygotski le pareció insuficiente y
analizaron las funciones de la percepción, atención, memoria e intelecto práctico por eso él utilizó los materiales de diferentes campos de la neurología y psiquia-
y en relación con todos estos procesos fue dernostrado su carácter mediado. No se tría para analizar los procesos de desintegración de las relaciones sistémicas entre
investigó sólo uno de los procesos más importantes -el proceso de forrnación de las funciones psíquicas.

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Para tal investigaciód comparativa, Vygotski elige tres enfermedades -histe- datas fácticos acumulados en la psicologia infantil pueden ser desvelados desde
ria, afasia, esquizofrenia-, y al analizar detalladamente los procesos de desintegra- un nuevo punto de vista. Con este libro se termina un período creativo de gran
ción de estas enfermedades encuentra las demostraciones necesarias. importancia de Vygotski, período en el cual el autor se presenta ante todo como
AI analizar estos dos capítulos, centrales en nuestra opinión, acerca dei ado- un psicólogo general, genético, que utiliza las investigaciones ontogénicas y ai
lescente, quisiéramos demostrar la metodología de investigación que Vygotski mismo tiempo realiza en ellas su teoría psicológica general. Por otra parte, «La
utilizó para los procesos dei desarrollo psíquico. Podemos determinaria muy bre- paidología dei adoles&nte» es el paso bacia una nueva etapa creativa, bacia un
vemente como lo histórico y lo sistémico, como unidad de enfoques genético-funcio- nuevo ciclo de investigaciones relacionadas con los datas de la investigación expe-
nal ontogénico y estructural de los procesos dei desarrollo psíquico. En este sen- rimental acerca de la formación de conceptos, que se publican por primera vez en
tido las investigaciones analizadas siguen siendo un modelo insuperable. No hay este libro. Con estas trabajos se inicia la investigación de la estructuración semán-
duda alguna de que los datos empíricos acerca de las peculiaridades dei pensa- tica de la conciencia. Surgió, así mismo, la cuestión sobre la correlación de la
miento dei adolescente, 1su dependencia de los límites cronológicos deben ser estructura sistémica y semántica de la conciencia. De esta manera, el posterior
revisados. Es necesario recordar que las investigaciones se realizaron cuando en la desarrollo de los puntos de vista de Vygotski, en primer lugar, se dirigió a profun-
escuela dominaba el sistema de ensefianza en complejos, gracias ai cual para la dizar la investigación de la estructura semántica de la conciencia, que halló su
edad escolar temprana tahibién fue característico e! sistema complejo dei signifi- expresión máxima en la monografia «Pensamiento y lenguaje», y en segundo
cado de las palabras. Natúralmente, la formación de concepcos en la accualidad se lugar, en esclarecer las relaciones entre la estruccura sistémica y semántica de la
ha desplazado bacia abajo como lo demuestran, por ejemplo, las investigaciones conciencia en el curso dei desarrollo individual.
de V. V. Davidov y sus 'colaboradores. Es necesario recordar lo que el propio Es necesario indicar que las investigaciones de formación de conceptos tenían
Vygotski consideraba, que las peculiaridades psíquicas no son «eternamente dos aspectos. Por una parte, sostenían que la formación de conceptos surge a base
infantiles», sino « históricamente infantiles». de la palabra -el medio fundamental de su formación, por otra- descubrían el
Es muy importante y no ha perdido su significado el día de hoy el capítulo camino ontogénico dei desarrollo de los conceptos. Y el segundo aspecto -e! esta-
16 «La dinámica y estrudura de la personalidad dei adolescente». Este capítulo se blecimiento de estadias de desarrollo de la generalización- tenía carácter de des-
inicia con el resumen de las investigaciones acerca dei desarrollo de las funciones cripción fáctica sin salir de los límites de la constatación. Los intentos de descri-
psíquicas superiores. Vygbtski hace el intento de determinar las leyes fundamen- bir los pasos de un nível de desarrollo de los significados de las palabras a otro, al
tales de este desarrollo y analiza la edad infantil como un período en el cual con- parecer no !e satisfadan al pro pio au~'?f, J,a. ~xplicación se reducía a la existencia
cluye el proceso de des~rrol!o de las funciones psíquicas superiores. Vygotski de contradicciones e.nue el carácter objetal de las palabras, en cuya base es posible
presta mucha atención al desarrollo de la autoconciencia en e! adolescente y ter- la comprensión êni:~e el adulto y el nifio, y su significado, diferente en el adulto y
mina e! análisis de este desarrollo con dos tesis muy importantes: 1) en este pe- en el nifio. No puede ser considerada suficiente la idea de que los significados de
ríodo «en el drama dei desarrollo aparece un personaje nuevo, un factor distinto y las palabras se desarrollan a base de la comunicación verbal entre el nifio y el
cualitativamente peculiar, la propia y compleja personalidad dei adolescente de adulto. En ella está ausente lo principal -la relación real práctica dei nino con la
tan complicada estructura» (t. IV, pág. 245); 2) «la autoconciencia es la concien- realidad, con el mundo de los objetos humanos-. La ausencia de explicaciones
cia social trasladada al interior» (ibídem, pág. 247). Con estas tesis, Vygotski es más o menos aceptables de los pasos de la estructura semántica y sistémica de la
como si resumiera las investigaciones de los procesos psíquicos superiores, para conciencia de un nível a otro, llevó a Vygotski a la necesidad de resolver este gran
cuyo desarrollo existe una ley: «son relaciones psíquicas trasladadas a la personali- problema. Precisamente su solución compuso el contenido de las investigaciones
dad que antiguamente han sido relaciones entre las personas» (ibídem). de la siguiente etapa de su obra.
No es nuestra tarea exponer las concepciones de Vygotski acerca dei período
adolescente de desarrollo. E! lector lo conocerá directamente en la parte de la
«Paidología dei adolescente» que se publica en este tomo. V
Es importante determinar qué lugar ocupa esta investigación en todo e1
camino de creación dei autor. Nosotros creemas que este libra fue una peculiar El último período de la obra de Vygotski abarca los afios 1931-1934. En este
etapa transitaria en la obra de Vygotski. Por una parte, Vygotski realizó conclu- período como siempre trabaja mucho y de manera fructífera.
siones de sus investigacidnes y de las investigaciones de sus colaboradores acerca Centro sus intereses en los problemas dei desarrollo psíquico en la infancia.
dei problema dei desarrollo de las funciones psíquicas superiores y de la estruc- En este período escribe prólogos críticos para las traducciones de libros de psicó-
cura sistémica de la conciencia, comprobando las generalizaciones y las hipótesis logos occidentales, representantes de las principales tendencias de la psicologia
obtenidas con el inmenso material de otros científicos, demoscrando cómo los infantil. Los arcfculos sirvieron como base para la elaboración de la teoría general

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del desarrollo psíquico infantil, siendo una especie de trabajos preparatorios para miento de los ninos de edad escolar temprana establecida por Vygotski y otros
«e! significado de la crisis» en la psicologia infantil. Se realizó un trabajo análogo investigadores dei pensamiento, en cuya base se encuentra el sistema complejo de
en relación coo e! problema de la crisis de la psicologia general. Todos los artícu- generalizaciones, el significado complejo de las palabras. E! problema se planteaba
los reflejan la lucha de Vygotski coo las tendencias biologistas dominantes en la así: si en los ninos de edad escolar temprana en realidad está presente el pensa-
psicologia infantil occidental y en la elaboración de los fundamentos dei enfoque miento basado en las generalizaciones complejas, entonces precisamente el sistema
histórico de los problemas dei desarrollo de la psique en la infancia. Desgraciada- de ensenanza en complejos corresponde más a estas peculiaridades de los ninos.
mente, e! propio Vygotski no tuvo tiempo para generalizar estos trabajos y no Pero esta idea contradecía a la tesis de Vygotski acerca del medio, y consecuente-
dejó terminada la teoria dei desarrollo psíquico en e! transcurso de la ontogénesis. mente, acerca de la enseiianza como fuente del desarrollo. Surgió la necesidad de
En una de sus conferencias, Vygotski al analizar las particularidades específicas superar los dominantes puntos de vista sobre la correlación entre la ensenanza y el
dei desarrollo psíquico y ai compararlo coo otros tipos de desarrollo (embrional, desarrollo psíquico en general, el desarrollo mental en especial.
geológico, histórico, etc.) dice: «,1Se puede imaginar... que, cuando el hombre pri- Como siempre, Vygotski combina el crabajo experimental coo la crítica de las
mitivo sólo acababa de aparecer en la tierra, ai mismo tiempo coo esta forma ini- concepciones de destacados psicólogos occidentales sobre este problema. Los
cial apareció la forma superior final, «e! hombre futuro» y que aquella forma ideal puntos de vista de E. Thorndike, J. Piaget, K. Koffka fueron sometidos a un aná-
directamente influyera en los primeros pasos que realizó e! hombre primitivo? No lisis crítico. Vygotski demostró la relación de la teoria psicológica general del
es posible imaginarse esto ... En ningún tipo de desarrollo conocido por nosotros, desarrollo elaborada por estos autores coo sus puntos de vista sobre relación entre
nunca ocurre que en e! momento cuando se estructura la forma inicial... ya la ensefianza y el desarrollo.
tuviera lugar una forma superior, ideal, que aparece ai final dei desarrollo y que L. S. Vygotski contrapone a todas estas teorias su punto de vista, demos-
ella directamente actuara coo los primeros pasos que hace el nino en e! camino de trando que el proceso de desarrollo depende del carácter y contenido dei propio
desarrollo de esta forma inicial o primaria. En esto consiste la gran peculiaridad proceso de la ensenanza y confirma teórica y experimentalmente la tesis sobre el
del desarrollo infantil a diferencia de otros tipos de desarrollo, entre los cuales papel rector de la ensefianza en el desarrollo mental de los ninos. Frente a esto,
nunca podemos descubrir tal situación de las cosas y no lo encontramos ... ». también es posible una ensenanza que no ejerza ninguna influencia en los proce-
«Esto, consecuentemente, significa -prosigue Vygotski- que e! medio se presenta sos dei desarrollo, inclusive que frene este desarrollo. A base de las investigaciones
en e! desarrollo dei nino, en e! sentido de desarrollo de la personalidad y de sus teóricas y experimentales Vygotski demuestra que la ensenanza es buena cuando
cualidades humanas específicas, cumpliendo el papel de fuente de desarrollo, es se adelanta al desarrollo, cuando no se orienta haàa los ciclos terminados sino a
decir, e! medio no juega aqui e! papel de situación, sin<;> de fuente de des- los que acaban de aparecer. La ensenanza, según Vygotski, tiene un progenerativo
arrollo» (Fundamentos de Paidología. Estenogramas de las conferencias, 1934, significado para el proceso del desarrollo.
págs. 112-113, ed. rusa). Durante el período de 1931-1934, Vygotski emprende un ciclo de investiga-
Estas consideraciones tienen un significado central para la concepción dei ciones experimentales, cuya tarea fue descubrir las complejas relaciones mutuas
desarrollo psíquico que elaboraba Vygotski. Implícitamente, ellas ya se contenían entre la ensefianza y el desarrollo en el aprendizaje de los nifios en partes concre-
en la investigación dei desarrollo de las funciones psíquicas superiores, pero tas del trabajo escolar. Estas investigaciones están generalizadas en el libro «Pensa-
adquirieron completamente otro sentido y demostración después de las investiga- miento y lenguaje» (t. II, cap. 6).
ciones realizadas y relacionadas directamente coo el problema de la ensenanza y A inicios de los anos 30, no hubo ninguna posibilidad de revisar la hipótesis
dei desarrollo. A Vygotski le condujeron al planteamiento y a la solución de este formulada por Vygotski acerca del papel principal de la ensenanza en el desarrollo
problema central para la comprensión de los procesos dei desarrollo psíquico, por psíquico, a excepción dei modo elegido por él. La total confirmación de esta tesis
una parte, la lógica de las investigaciones propias, y por otra, la necesidad de se realizó sólo en relación coo las investigaciones experimentales iniciadas a fina-
resolver algunas de las cuestiones principales, aunque fuesen simplemente cues- les de los afios 50 y prolongadas hasta el dia de hoy, cuando han surgido especia-
tiones prácticas que surgieron en la escuela en ese período. les escudas experimentales, en las cuales se puede formar el contenido de la ense-
Precisamente en esos anos, después del decreto del Comité Central del Partido nanza a base de nuevos principios y equiparar e! desarrollo de los ninos que
Comunista (bolchevique) de la URSS en 1931 «Acerca de la escuda primaria y estudian según programas experimentales coo e! desarrollo de ninos de la misma
secundaria», se llevaron a cabo cambios en todo e! sistema de la educadón nacional, edad que estudian en colegios corrientes*.
e! paso dei sistema de ensenanza compleja en la primaria al sistema de ensenanza
por asignaturas, en e! cual lo central era la asimilación de conocimientos científicos,
* Desde iniciada la investigación se han publicado muchos trabajos dedicados a este proble-
de conceptos científicos ya en la escuda primaria. La transformación de la educa- ma. Las investigaciones están relacionadas por lo general con los nombres de P. Ya. Galperin,
ción se encontraba en una evidente contradicción coo las peculiaridades del pensa- V. V. Davidov y sus colaboradores.

400 401
Las investigaciones realÍzadas por Vygotski a inícios de los afíos 30, no sólo en la escuda primaria. EI estenograma de la conferencia «EI papel dei juego en el
son importantes por los resultados obtenidos, sino por el enfoque metodológico desarrollo psíquico» (1933), Vygotski por primera vez habla acerca dei juego
general dei problema. Sus investigaciones como también las realizadas actual- como la actividad rectora en la edad preescolar y revela su significado para el
mente son insuficientes para explicar la cuestión acerca de aquellos mecanismos desarrollo de las principales formaciones nuevas dei período analizado. En el
psicológicos de asimilación, los cuales llevan al surgimiento de los procesos psí- informe de la conferencia «EI problema de la ensefíanza y dei desarrollo mental
quicos completamente nuevos o a los cambios esenciales en los procesos forma- en la edad escolar» (1934), acerca de la educación preescolar, Vygotski se detiene
dos anteriormente. Esta es una de las cuestiones más difíciles. Creemos que el detalladamente en las cuestiones sobre la correlación de la ensefíanza y el desarro-
enfoque de su solución está más expresado en las investigaciones de Vygotski llo en la edad preescolar, demostrando cómo en este período aparecen las premi-
dedicadas ai domínio por parte dei nifío dei lenguaje escrito y la gramática. Aun- sas para el paso hacia la ensefíanza escolar estructurada según la lógica de aquellas
que el mismo Vygotski nunca formula directamente los princípios de su enfoque,
ciencias que empiezan a ensefíarse en la escuda.
éstos son suficientemente' claros para nosotros. De acuerdo con la idea de Los trabajos de Vygotski, concernientes a la ensefíanza y ai desarrollo en la
Vygotski, en toda la adquisición histórica de la cultura humana han sido refleja-
edad preescolar y escolar, no han perdido su significado incluso el día de hoy. En
das, materializadas las capàcidades humanas formadas históricamente durante
ellas se plantea una serie de problemas que sólo en estos últimos afíos han empe-
este proceso (procesos psíquicos de un determinado nivel de organización). Sin el
zado a elaborarse en la psicología soviética infantil. Todos estos trabajos han sido
análisis histórico y lógico-psicológico de la estructura de las capacidades humanas
publicados más de una vez y por eso no los hemos incluído en estas Obras Esco-
reflejadas en una u otra adquisición de la cultura humana, de los medios de su
gidas. Para que el lector dei presente tomo se forme una visión completa de los
utilización por el hombre moderno, es imposible imaginarse el proceso de domí-
puntos de vista de Vygotski y le sea útil, se publican las cuestiones dedicadas ai
nio por un hombre aislado; por un nifío, de este logró de cultura como un pro-
problema de la ensefianza y dei desarrollo en la edad preescolar y escolar. Sin esto
ceso de desarrollo de las mismas capacidades en él. De esta manera la educación
puede influir en el desarrollo sólo en el caso si en ella encuentra su realización algunas cuestiones pueden quedar sin explicación*.
lógica dei desarrollo histórico de uno u otro sistema de capacidades. Es necesario
acentuar que se está hablando acerca de la lógica psicológica interna de esta histo-
ria. Así, la actual escritura de las letras que representan los sonidos, surgió en el VI
complejo proceso de la escritura pictográfica, en la cual la palabra escrita directa-
mente en forma esquemática reflejaba el objeto designado. La forma exterior Ya hemos indicado que la in~estigación dei desarrollo psíquico en el período
sonora de la palabra se percibía entonces como un único indisoluble complejo de la adolesc.t:IJSi~ _tuvo para Vygotski un significado especial. Así, en la investiga-
sonoro, cuya estructura interna la persona que escribe o habla pudo no diferen- cióri por primera vez se describió la estructura semántica de la conciencia, el
ciar. Posteriormente a través de una serie de niveles, la escritura empezó a repre- carácter y el contenido de aquellas generalizaciones en cuya base se estructura en
sentar la propia forma sonora de la palabra, al principio su contenido aniculato- el adolesceIJ._t~ el cuadro dei mundo. Gracias a este trabajo, ;i,pareció la posibilidad
rio de sílabas y después el propio cooteni<l0 sonoro (fonemas). Surgió la escritura de analizar el desarrollo de la..$;~tructura sistéi;i:úca y semáncíêa de la conciencia en
de fonemas en la cual cada; fonema separado se denomina con un peculiar signo su unidad. Junto a esto,"i~ ·i;.;~~stigación .cÔ~tenía la característica de aquel punto
-una letra o su combinación- . La escritura comemporánea de la mayoría de los de vista dei desarroll<>. de la conciencia que se logra al final dei período de la ado-
idiomas del mundo se basa en una nueva función psíquica que surgió histórica- lescencia, el proceso de formación de la desarrollada estructura semántica y sisté-
mente -la diferenciación y generalización de los fonemas-. El papel dei desarrollo mica de la conciencia y la aparición de la autoconciencia de la personalidad. A
de la ensefianza inicial de la lectura y escritura puede ser realizado sólo con la partir de los resultados de las investigaciones en la psicología dei adolescente ante
condición de que la ensefianza esté orientada a la formación de esta función q•:•.-: Vygotski, naturalmente, se presentó la tarea de seguir todo el curso dei desarrollo
ha surgido históricamente. Investigaciones experiment?Je:; .:speciaies han demos- psíquico individual dei nifío y, lo más importante, aclarar las leyes fundamencales
trado que ante tal orienta~ión los procesos psíquicos indicados se desarrollan
óptimamente y junto a esto de modo significativo aumenta la efectividad práctica * Prehistoria dei lenguaje escrito (1929).- En el libro: Vygotski, L. S. Desarrollo intelectual de
de la ensefíanza dei idioma.: los nifios en e1 proceso de la ensefianza. Moscú; Leningrado, 1935. Dinámica dei desarrollo intelec-
En este mismo período Vygotski analiza el juego infantil desde el punto de tual dei escolar relacionado con la ensefianza, 1933, ibidem; El juego y su papel en el desarrollo psí-
vista de la influencia que éste ejerce sobre los procesos dei desarrollo psíquico en quico dei nifio (1933), revista Cuestiones de psicologia, 1966, n. 0 6; «Investigación dei desarrolló
de los conceptos científicos en la edad infantil» (1933).- Obras Escogidas, t. III, Moscú, 1983; «EI
la infancia preescolar. Vygotski compara el papel dei juego en el desarrollo psí- desarrollo intelectual de los nifios ... ; EI problema de la ensefianza y desarrollo intelectual en la edad
quico en la edad preescolar con el papel de la ensefíanza en el desarrollo psíquico escolar» (1934), ibidem.

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del paso de un estadio de desarrollo a otro. Esta fue una de las principales careas infantiles el primero quién prestó atención a la ne,cesidad de separar las épocas del
que estaba resolviendo Vygocski en los últimos afios de su vida. desarrollo infantil limitadas por los períodos críticos. Desde las posiciones refle-
A juzgar por los materiales dejados, él pensó crear un libro de psicología xológicas, los hechos importantes que cienen r~lación con el desarrollo de los
infantil (evolutiva). Este libro ha debido de incluir todo lo que él hizo, elabo- nifios en el primer afio de vida fueron obtenidos por N . M. Schelovánov y sus
rando la nueva teoría del desarrollo psíquico a base de la superación crítica de las colaboradores: M. P. Denísova y N. L. Figurin (1929).
distintas teorías existentes en ese período. Los fragmentos de esta teoría están dis- En segundo lugar, desde entonces han pasado 50 afios. Naturalmente, las
persos en sus ensayos críticos. Existe suficiente fundamento para suponer que en tesis propuestas por Vygocski, que tenían a men~do carácter de hipótesis, deben
el libro podían estar incluídas algunas de las conferencias sobre paidología que ser comparadas con los nuevos datos -precisados y completados-, o puede ser,
Vygotski dio en el II Instituto de Medicina de Moscú y que han sido publicadas refutados, si existiese para ello una base suficiente.
después de su muerte. Los materiales indicados debieron de servir de introduc- Y en tercer lugar, los fragmentos conservado~, las hipótesis que están relacio-
ción para el análisis de las cuesciones del desarrollo psíquico en los diferentes nadas con una idea única, a veces son insuficientemente analizados. Por eso, hay
períodos de la infancia. La segunda parte del libro tendría que empezar con el que tratados como cales, eligiendo o separando lo que queda para la historia y lo
capítulo dedicado a las cuestiones generales de la periodización de la infancia y a que es actual, lo que servida para el desarrollo de la ciencia moderna.
la determinación de los princípios del análisis de los procesos del desarrollo psí- El capítulo «El problema de la edad» fue escrito por Vygocski como prelu-
quico en diferentes períodos y de los pasos de un período de desarrollo hacia el dio del análisis dinámico del desarrollo en los diferences períodos de la edad.
siguiente. Después tendrían que continuar los capítulos dedicados a la descrip- En el primer parágrafo, somete a crítica los intentos de periodización y las
ción y análisis de los procesos dei desarrollo en diferentes períodos de la infancia. bases de las teorías dei desarrollo entonces existentes. La crítica tomó dos
Es posible, que al analizar el desarrollo psíquico en la infancia preescolar fueron direcciones. Por una parte, la dirección del análisis de los criterios, que debían
utilizados los materiales de investigación sobre el juego y el problema de la ense- ser el fundamento de la periodización. AI critiqtr los criterios monosintomáci-
fianza y el desarrollo en el período indicado, y en el análisis del desarrollo psí- cos y los intentos de Blonski de caracterizar los períodos según el complejo-
quico en la edad escolar, los maceriales sobre el desarrollo de los conceptos cientí- síntoma, Vygotski expone en calidad de cricerio las formaciones nuevas que
ficos y sobre la ensefianza y el desarrollo en esta edad. Así podría ser la estructura surgen en uno u ocro período del desarrollo, lo sea, lo nuevo aparece en la
del libro que Vygotski no tuvo tiempo de escribir. estructura de la conciencia en un determinado período. Este punto de vista
Los fragmentos de este libro componen la segunda parte de este tomo. En lógicamente continúa la idea de Vygocski sobre, el cambio en el curso dei des-
ella se incluyeron los capítulos escritos por Vygotski especialmente para el libro arrollo dei contenido y el carácter de las generalizaciones (el aspecto semáncico
que quiso escribir, «El problema de la edad» y «El primer afio» y los estenogramas de la conciencia) y los cambios en las relaciones:funcionales dei sistema estruc-
de las conferencias dadas por él sobre la psicología infantil. AI familiarizarse con tural de la conciencia.
los materiales hay que tener en cuenta algunos momentos. Por otra parte, Vygotski especialmente analizó el problema de la continuidad -------- -
En primer lugar, dentro del sistema de la psicologia soviética, en aquel enton- y discontinuidad de los procesos de desarrollo. AI ·someter a crítica las teorías de
ces, la psicología infantil todavía no se distinguia como un campo independiente la continuidad, como producto de las ideas puramente cuantitativas acerca dei
en el conocimiento psicológico y no adquirió el derecho de ciudadanía, su funda- desarrollo psíquico y de las ideas «del evolucionismo empírico», Vygotski analiza
mento sólo empezaba a cimentarse. Todavía habían muy pocas investigaciones el proceso dei desarrollo psíquico como un proceso discontinuo, de consecuente
psicológicas concretas y se llevaban a cabo desde muy diferentes posiciones. Las crisis, de períodos transitorios. Precisamente por eso prestó mucha atención a los
cuestiones de la psicología fueron intensivamente elaboradas por el excelente psi- períodos transitorios y críticos. Estos eran para yygotski indícios de discontinui-
cólogo M. Ya. Basov y por sus colaboradores, principalmente en el plano de la dad dei proceso de desarrollo psíquico. El escr~bió: «Si las edades críticas no
organización de los diferentes procesos psíquicos (M. Ya. Basov, 1932). Pero hubieran sido descubiertas por via exclusivamente empíricas, habría que introdu-
Basov no se dedicó a las cuestiones propias de la psicología infantil (evolutiva). cir su concepto en e! desarrollo sobre la base dei ànálisis teórico. En la actualidad
El conocido psicólogo y pedagogo P. P. Blonski prestó mucha atención a los pro- a la teoría le falta tan sólo tomar conciencia y co~prender lo ya establecido por la
blemas de los estadios evolutivos del desarrollo y a sus peculiaridades, ya que vía de la investigación empírica (t. IV, pág. 260).
escribia sus libros según el principio de la periodización. Así, escribió: «AI con- En afios posteriores ha aparecido una serie de intentos de periodización dei
junto de los cambios evolutivos, es decir, relacionados con una etapa de la vida, desarrollo psíquico. Indicaremos la periodización de H. Wallon, J. Piaget de los
denominamos convencionalmente complejo, síntoma de la edad. Estos cambios freudistas y otros. Todos exigen un análisis crítico y aquellos criterios que urilizó
pueden producirse de manera brusca, crítica, o pueden ocurrir paulatinamente» Vygotski en su evaluación pueden ser muy útiles. Asimismo, en la psicología
(1930, pág. 7). De esta manera, Blonski ha sido entre los psicólogos soviéticos soviética se han realizado intentos de profundizar y desarrollar la concepción de la

404 405
'
periodización propuesta p~r Vygotski (L. I. Bozhóvich, 1968; D. B. Elkonin, paso de la existencia intrauterina bacia la existencia individual extrauterina, hacia
1972), actual hasta el día de hoy. la vida individual. Se ha prestado mucha atención a la demostración dei carácter
Como ya hemos indiddo, a Vygotski le interesaban los pasos de desarrollo transitorio dei período. A1 analizar la situación social en este período de desarro-
de un período, consideraba. que la investigación de los pasos da la posibilidad de llo y las formas sociales de vida dei recién nacido, Vygotski hace una suposición ai
descubrir las contradicciones internas dei desarrollo. Sus puntos de vista generales decir, que la principal nueva formación en este período es la aparición de la vida
sobre esta cuestión, el esquema dei análisis bajo este ângulo de la estructura psíquica, que consiste en la separación dei fondo amorfo general de toda la situa-
interna de los procesos dei desarrollo psíquico en las diferentes edades están ción de un fenómeno más o menos delimitado que se presenta como una figura
publicados en el segundo parágrafo dei capítulo titulado «Estructura y dinâmica en este fondo.
de la edad». El momento ~entrai dei análisis de la dinâmica dei desarrollo psí- L. S. Vygotski indica que tal figura separada dei fondo general no divi-
quico de uno u otro perfoqo de vida dei nino fue para Vygotski el análisis de la dido es el hombre adulto. Lógicamente surge la suposición que complementa
situación social dei desarrol(o (t. IV, pág. 266). la idea fundamental de Vygtoski, de que las más primarias formas de vida
La desintegración de la antigua base y el surgimiento de la nueva situación psíquica dei nino todavía no diferenciadas, son sociales en su origen. Muchas
social dei desarrollo, según Vygotski, es el componente principal dei contenido de investigaciones acerca dei desarrollo de los nifios en los dos primeros
las edades críticas. meses de vida, realizadas especialmente por M. I. Lisina y sus colaboradores
El último, el tercer par~grafo dei capítulo «El problema de la edad y la dinâ- (M. I. Lisina, 1974), aunque no habían sido directamente dirigidas ai esclare-
mica dei desarrollo», está dedicado a los problemas prácticos. Vygotski conside- cimiento de la cuestión planteada por Vygotski, contienen materiales que
raba el problema de la edaq no sólo una cuestión central de la psicología infantil, confirman su hipótesis.
sino la clave de todos los ;problemas prácticos; este problema se encuentra en Fijémonos en algunos momentos de la metodología de análisis. En primer
directa y estrecha relación .con el diagnóstico dei desarrollo evolutivo dei nino. lugar, ai hacer el análisis de la situación social, Vygotski destaca aquella impor-
Vygotski somete a crítica los enfoques tradicionales dei diagnóstico y plantea el tante contradicción interna cuyo desarrollo determina la génesis de la principal
problema dei diagnóstico ~e la «zona de desarrollo próximo», el cual da la posibi- nueva formación. «La organización de toda su vida (el bebé, D. E.) -escribe
lidad de pronosticar y cie~tíficamente fundamentar las recomendaciones prácti- Vygotski- le obliga a mantener una comunicación máxima con los adultos, pero
cas. Estas consideraciones sem actuales y deberían ser tomadas en cuenta en la ela- esta comunicación es una comunicación sin p~:ib.r.ill!,, .a menudo silenciosa, una
boración dei sistema y de los métodos dei diagnóstico (véase las cuestiones comunicación de géner~}qtalmente peculiar. El desarrollo dei bebé en el primer
diagnósticas en el t. V, pág. 257). afio se basa en fa confraâicción entre su máxima sociabilidad (debido a la situa-
Lo principal de este capítulo es el esquema dei análisis dei desarrollo psíquico ción en que se encuentra) y sus mínimas posibilidades de comunicación» (t. IV,
en un período de edad diferente elaborado por Vygotski. De acuerdo con este pág. 288). .
esquema el análisis debe: a) determinar el período crítico que inicia la etapa evo- Probablemente, L. S. Vygotski por falta en ese entonces de correspondientes
lutiva, su principal nueva 'formación; b) investigar el análisis de surgimiento y materiales fácticos no prestó mucha atención ai desarrollo de las formas preverba-
formación de la nueva situación social, de sus contradicciones internas; c) exami- les de la comunicación dei nino con el adulto. En otros trabajos (véase t. III), él
nar la génesis de la principal nueva formación; y d) analizar la propia nueva for- tiene indicado por ejemplo, como de la acción de asir surge el gesto indicativo,
mación compuesta por la~ premisas de la desintegración de la situacién wciai, llegando a ser el medio de la comunicación preverbal. La contradicción inicial,
típica para esta etapa evolutiva. según la idea de Vygotski, se incrementa gracias ai enriqüeê:imiento de la esfera de
La elaboración de este :esquema, por sí misma, fue un paso significativo bacia comunicaci~~ <!~~-~.H!~ con el adulto, y a su correspondencia con los medios pre-
adelante. Incluso hoy la descripción dei desarrollo en una u otra etapa, a menudo, es verbales de comunicación. Más adelante, a base de los materiales obtenidos,
una simple lista de las peculiaridades de los procesos psíquicos que no se relacionan Vygotski determinó que «el centro de toda la situación objetal para el bebé es otra
entre sf (percepción, memoria, etc.). Vygotski no pudo realizar el análisis de todas las persona, quién cambia el significado y el sentido de la misma, y en segundo lugar,
etapas evolutivas dei desarro.llo, según el esquema propuesto por él. que la actitud ante el objeto y la persona todavía no están diferenciados en el
El capítulo «El prime'r afio» tiene como objetivo realizar el esquema pro- bebé» (t. IV, pág. 310). Estas suposiciones fueron para el investigador centrales ai
puesto en los diferentes períodos de edad. EI capítulo empieza con el parágrafo caracterizar la principal nueva formación dei período -la conciencia dei bebé-.
dedicado ai período pose-natal* que es analizado por el autor como crítico, el «En la psique dei bebé desde el primer momento de su vida consciente se revela
que ella está incluída en la existencia común con otras personas ... Más que con el
mundo inanimado de estímulos externos, el nino, por mediación y a través de él,
* A este parágrafo se le desigria con el 2, el contenido dei parágrafo I no se enconcró. establece contactos más íntimos, aunque elementales con la comunidad de las

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personas que le rodean» (ibídem, pág. 312). Para determinar tal conciencia dei desintegración de la situación social del desarrollo) del sistema de las nuevas rela-
bebé, Vygotski utiliza el término de los científicos alemanes «proto-nosotros». ciones del nifio con los adultos que se formaron en el transcurso dei primer afio.
Así, en el capítulo analizado, en contra de las diferentes concepciones .biológicas, La atención especial de Vygotski bacia el lenguaje autónomo está relacionado
en cuyo medio vivió Vygotski, demuestra: tanto el nacimiento de la vida psíquica con el ejemplo donde se demuestra fácilmente el paso del carácter transitorio dei
individual al final del período postnatal, como la forma de la conciencia, que desarrollo en los períodos críticos. Además, Vygotski prestó mucha atención ai
surge al final dei primer afio, son sociales en su origen; ellos surgen de la comuni- desarrollo de los significados de las palabras, para él era muy importante aclarar
cación con los adultos que !e rodean y esta comunicación es su fuente, aunque su cómo son estos significados en el nivel inicial del desarrollo del lenguaje. Desgra-
propia hipótesis acerca del carácter de la estructura de la conciencia, que surge al ciadamente tenemos que constatar, que desde la aparición en la psicología sovié-
final del primer afio, actualmente se discute. Las investigaciones realizadas en los tica de un gran número de investigaciones dedicadas a la comunicación de los
últimos 20 afios, todo e! sistema de relaciones del nifio y dei adulto ha sido some- nifios con los adultos, el problema de los medios peculiares de la comunicación y
tido a una minuciosa investigación en los trabajos de M. I. Lisina y sus colabora- en especial, de los verbales todavía se ha investigado muy poco.
dores (M. I. Lisina, 1974). En los capítulos escritos está claramente representada En la conferencia sobre la infancia temprana Vygotski intenta analizar los
la metodología de Vygotski; en ellos se demuestra el método del análisis del des- procesos del desarrollo en esta etapa y aclarar la génesis de la principal nueva for-
arrollo evolutivo (ontogénico) de la conciencia y de la personalidad del nifio. mación de este período, comprobando con esto el esquema del análisis de los
Podemos suponer que los otros capítulos del libro han sido elaborados según el procesos dei desarrollo que él elaborá. Aunque no podemos considerar terminado
mismo método de análisis. el análisis realizado por Vygotski (muchas cuestiones han quedado fuera de los
límites dei análisis), en e! estenograma claramente se vela lógica dei pensamiento
dei autor, las dificultades con las que se encontrá al tratar de escribir y analizar
VII científicamente el proceso dei desarrollo en uno de los períodos más importantes
de la nifiez. Para e! autor la infancia temprana es importante ante todo, porque
Junto a estos capítulos, en el presente tomo están incluidos los estenogramas según su opinión, justo en este período evolutivo ocurre la diferenciación prima-
de las conferencias dadas por Vygotski entre 1933-1934. Las conferencias no han ria de las funciones psíquicas, surge la función especial de la personalidad y en su
sido redactadas por el autor. Al preparar todo el material para la edición, hemos base la estructura sistémica y semántica de la conciencia.
conservado el estilo del lenguaje oral y hemos eliminado sólo las evidentes redun- Al reflexionar en voz alta (las conferencias de Vygotski siempre tenían carác-
dancias. Al leerlas es necesario tener en cuenta que éstos son fragmentos de capí- ter de rales reflexiones), él describe ai comienzo el cuadro exterior de la conducta
tulos futuros -parágrafos sueltos o partes de parágrafos-. Para su buen entendi- dei nifio en este período, después explica que las_particularidades de la conducta
miento es necesario saber, a qué parágrafo de qué capítulo se refiere, de acuerdo se deben a la unidad sensorial o a la unidad entre la percepción afectiva y la
con e! esquema de análisis elaborado por Vygotski de uno u otro período evolu- acción; más tarde se plantea la hipótesis sobre el surgimiento de la diferenciación
tivo de edad. primaria de su «yo» en el nifio. Y sólo después de_esto Vygotski dice: «Nos deten-
El problema fundamental, discutido en la conferencia dedicada a la crisis del dremos ahora en las formas fundamentales de actividad dei nifío en este estadia.
primer afio, fue el problema del surgimiento del lenguaje y sus particularidades Se trata de una de las cuestiones más difíciles y, a mi juicio, de las menos elabora-
que se manifiestan claramente en el período de transición del primer afio a la das teóricamente» (t. IY, pág. 350). ;
infancia temprana. Esto se debe a la contradicción interna que encierra la situa- lndependientemente de cómo Vygotski resuelve esta cuestión, su propio
ción social del desarrollo del bebé. La contradicción, según opinión de Vygotski, planteamiento tiene un gran interés. Hay todos lbs fundamentos para determinar
consiste en una dependencia máxima del nifio del adulto, con ausencia ai mismo que él sentía la ausencia de algún eslab6n, que lo hubiera llevado de las contradic-
tiempo de los medias adecuados de comunicaci6n y se resuelve cuando aparece el ciones de la situaci6n social al surgimiento de las principales nuevas formaciones.
lenguaje, que tiene en este período el carácter del así llamado lenguaje autónomo. Vygotski dio sólo e! primer paso para separar tal actividad, dio su definición
Vygotski consideraba que la mutua incomprensión entre los adultos y los nifios, negativa comparándola con la forma desplegada 1del juego dei nifio del siguiente
que surge a base de las peculiaridades de este lenguaje, lleva a las reacciones hipo- período y determinando que esto no es un juego. Para denominar este tipo de acti-
búlicas, las cuales, asimismo son uno de los sintomas más importantes de la crisis vidad, utilizó el término «juego serio» tomado de los autores alemanes. Sin
del primer afio de vida. Desgraciadamente, Vygotski dedica muy poca atención a embargo, no formuló la característica positiva de este período; tampoco intentó
las reacciones hipobúlicas y éstas hasta el día de hoy han sido insuficientemente relacionar el desarrollo de esta actividad con las principales nuevas formaciones
estudiadas. Junto a esto, su estudio podría aclarar también el surgimiento de la del período. Para explicar e! desarrollo psíquico, Vygotski utiliza el desarrollo del
primera forma de conciencia todavía poco diferenciada (que se manifiesta en la lenguaje. Al analizar el desarrollo del lenguaje en. este período, propone dos tesis,

408 409
que no han perdido su significado hasta el día de hoy. En primer lugar, la tesis nes que caracterizan la conducta dei niõo en este período fue la causa de una
acerca de que el desarrollo dei lenguaje, especialmente en este período no se importante suposición de Vygotski, de que la crisis transcurre según el eje de la
puede analizar fuera dei contexto, fuera de la comunicación dei niõo con los reconstrucción de las relaciones sociales dei niõo y de las personas que le rodean.
adultos y de la interacción con las formas «ideales» de la comunicación verbal, es Creemas que es esencialmente importante que el análisis de Vygotski permite
decir, fuera dei lenguaje de los adultos, en el cual se entrelaza el lenguaje dei pro- suponer que en esta crisis se han entrelazado dos tendencias mutuamente relacio-
pio niõo; en segundo lugar, la tesis acerca de que «toda la parte sonora dei len- nadas -la tendencia hacia la emancipación, hacia la separación dei adulro y la ten-
guaje infantil se desarrolla en directa dependencia dei aspecto semántico dei len- dencia hacia la forma volitiva de la conducta y no la afectiva.
guaje infantil, o sea, se supedita a éh) (ibídem). Por supuesto no se puede analizar Muchas personas han analizado los períodos críticos relacionados con la edu-
el desarrollo de los procesos psíquicos fuera dei desarrollo dei lenguaje y campoco cación autoritaria, rigurosa. Esto es cierto, aunque parcialmente. AI parecer, sólo
junto a esco explicar el desarrollo de la percepción sólo por las conquistas dei la rebeldía es aquella reacción general ai sistema educativo. También es verdad
niõo en la esfera dei idioma, dejando de lado el real domínio práctico de los obje- que ante un sistema educativo riguroso, la sintomática de la crisis se manifiesta
tos humanos por parte de!' niõo. Aunque Vygotski tuvo la intención de dar cal con más agudez, pero esto en sí no significa que ante un sistema de educación
explicación, posiblemente en aquel entonces otros intentos no puda haber. más moderado no habrá un período crítico y sus dificultades. Algunos hechos
Han cranscurrido algunas décadas después de estas conferencias. En la psico- demuestran que en un relativamente moderado sistema de relaciones el período
logía infantil se han acumulado nuevos materiales acerca dei desarrollo dei len- crítico transcurre con más moderación. E inclusive en estas casos los propios
guaje, de las acciones objecales, de las formas de comunicación con los adultos y niõos a veces buscan las posibilidades de contraponerse a los adultos, interna-
entre los niõos, pero todos estas materiales es como si se encontrasen uno ai lado mente necesitan cal contraposición.
dei ocro. EI estenograma incluído en el presente como es un claro ejemplo de Los maceriales dei análisis de la naturaleza de la crisis de los cres aõos hecha
cómo podemos entrelazar los conocimientos dispersos acerca dei desarrollo de por Vygotski cambién plantean una serie de problemas importantes. Seõalamos
diferentes aspectos de la psique dei niõo en un cuadro único, en una determinada sólo uno de ellos. ,:Acaso no es la tendencia hacia la independencia, hacia la
etapa dei desarrollo evolutivo. Uno de los objetivos de los psicólogos soviéticos es emancipación dei adulto la premisa necesaria y el lado opuesco de la escructura-
resolver esta carea a base de nuevos maceriales, demoscrar la dinámica dei desarro- ción de un nuevo sistema de relaciones entre el niõo y el adulto; no es acaso cual-
llo en la infancia cemprana. Y aquí pueden ser úciles semejantes escenogramas en quier emancipación dei niõo. dei adulto, junto a esta, una forma más profunda de
los cuales se expresa un especial enfoque dei desarrollo psíquico. relación dei niõo con la sociedad, con el adulto?
AI generalizar rodos los materiales acumulados después de la muerte de
Si seguimos la lógica dei desarrollo psíquico, después dei estenograma indi-
Vygocski, es necesario comprobar y mantener aquellas hipótesis fundamentales
cado debemos de exponer los crabajos de Vygocski dedicados ai desarrollo en la
que fueron expresadas por él: primero, la idea acerca de que en la infancia tem-
edad preescolar. Estas fueron publicados antes y ese es el motivo por el cual no se
prana por primera vez se diferencia la función de percepción y surge la conciencia
incluyeron en estas obras escogidas*.
sistémica y semántica; segundo, acerca dei surgimiento ai final de este período de
EI siguiente estenograma está dedicado a la crisis de los siece aõos. Este, así
una forma especial de la conciencia personal, el «Yo mismo,, exterior, es decir, la
como el anterior, es una generalización de los materiales y publicaciones de la
separación primaria dei niõo dei adulto, que lleva hacia la desintegración de la
práctica sobre las premisas de cransición de la edad preescolar a la primera edad
anterior sicuación social de desarrollo.
El escenograma de la conferencia dedicada a la crisis de los cres aõos consiste escolar. Las ideas de Vygocski cambién presentan gran incerés hoy, en relación con
en la generalización de las investigaciones, principalmente de las occidencales, así la discusión de la cuesción acerca dei momento de inició de la educación en la
como las propias observaciones dei autor en el consultorio que funcionaba bajo su escuela. En el escenograma no hay ninguna indicación de las fuentes que fueron
dirección en el Instituto Experimental de Defectología. En el estenograma se hace utilizadas por el autor. La idea central de la conferencia consiste en que detrás de
referencia a las observaciones de Ch. Bühler sobre el período crítico, mención las manifescaciones externas, muecas, amaneramientos, caprichos, que se obser-
acerca de la primera «edad de rebeldía» de O. Khro (1926). No es tan importante van en esta edad está la pérdida de la espontaneidad dei niõo.
saber quién fue el primero en destacar este período como especial, es importante L. S. Vygotski propone la hipótesis, que esta pérdida de esponcaneidad es
que Vygotski dirigi6 su atención a este período y analiz6 profundamente su natu- consecuencia de la diferenciación primaria de la vida externa e interna. La dife-
raleza. Analiz6 la sintomatología de este período minuciosamente. Hay que subra-
yar que tras un mismo síntoma de desobediencia o rebeldía ai adulto Vygotski vio * Vygotski L. S. «Educación y desarrollo en la edad escolar», en el libro «Desarrollo intelectual
los fundamentos completamente diferentes en su naturaleza psíquica. Precisa- de los nifios en e1 proceso de aprendiz.aje». Moscú, Leningrado, 1935; «El juego y su papel en el
mente el análisis decallado de la naturaleza psíquica de las diferentes manifestacio- desarrollo psíquico dei nifio•. Cuestiones de psicologia, 1966, n. 6.

410 411
renciación llega a ser posible sólo cuando surge la generalización de las propias
vivencias, el preescolar también tiene vivencias, el nifio vive cada reacción dei
Indice de autores
adulto como una evaluación positiva o negativa por parte de los adultos o coetá-
neos. Sin embargo, estas vivencias son momentáneas, existen como momentos
aislados de la vida y son relativamente pasajeras. A los siete afios, aparece la gene-
ralización de experiencia única de comunicación relacionada ante todo con la
actitud de los adultos. A base de esta generalización, en el nifio por primera vez
aparece el autoestima, el nino entra en un nuevo período de vida, en el cual
empiezan a formarse instancias de la autoconciencia.
Toda la segunda parte del estenograma tiene un significado más general y se A Ch
relaciona con la cuestión de cómo el psicólogo debe estudiar ai nifio. Está diri- Chaplin, Ch., 378.
Ach, N., 59, 60, 114, 140.
gida contra el estudio dei medio como una situación dei desarrollo, un medio de Aksárina, N. M., 318. Chukovski, K. I., 354.
ambiente inevitable o que cambia muy despacio. Aquí Vygotski propone la cues- Amem, V. K., 86.
D
tión de la unidad que contendria en sí la unidad dei medio y de la personalidad
dei nifio. El autor ofrece aceptar en calidad de tal unidad la vivencia. Entre los B Darwin1 Ch., 326-329, 330-331, 373 , 392.
psicólogos contemporáneos este problema fue elaborado por una de las alumnas Davídoy, V. V., 398,401.
Babinski, 294. Deborin, A. M., 236, 248.
de Vygotski - L. I. Bozhóvich (1968). Baldwin, J., 25, 44, 227. Denísot a, M. P., 284,318,405.
Hay que indicar que el problema sobre los períodos de transición o críticos Básov, M. Ya., 202, 404. Deuchler, G., 107.
todavia exige una investigación, que por desgracia se ha retrasado claramente de Beedle, A., 39, 45. Dilchey, W., 114.
las investigaciones de otros períodos de la infancia. Podemos suponer que el estu- Béjcerev, V. M., 318. Doflein, F., 30, 277.
dio de los períodos críticos exige un cambio radical de la estrategia y de los méto- Berger, F., 52, 124. Domé, 350.
dos de investigación. Parece que aquí son necesarias investigaciones individuales Beringer, 373.
Bernfeld, S., 275,313, 318,355. E
de diferentes nifios, sólo estas investigaciones pueden revelar tanto la sintomática Berns, K., 111. Ebbinghaus, H ., 320, 321.
detallada dei desarrollo en los períodos críticos, así como la reconstrucción psí- Berc, S., 54, 114. Edinger, L., 55, 290.
quica por la que pasa en estos períodos el nifio. La estrategia de los cortes utili- Bem, 196. Eliasberg, W ., 122,326,331.
zada en las investigaciones habituales con el posterior tratamiento de datos mate- Binec, A., 54, 92, 114-116, 129, 133. Elkonin, D. B., 348, 406.
máticos, en el cual se pierden las peculiaridades dei paso de un período a otro, Bleuler, E., 188,203, 314, 315,345. Eng, H., 59, 112, 116.
Blonski, P., 43, 54-56, 64-68, 98, 114, 116, Engels, , F., 22, 78, 115, 200, 229, 232, 253,
apenas puede servir para el estudio de este problema.
138, 203, 251, 255, 259, 283, 305, 348, 259.
,:Hacemos correcto ai publicar estas conferencias? Creemos que ningún psi- 390, 395,404. English, J., 14.
cólogo que trabaja en el campo de la psicologia evolutiva puede dejar de lado Bobercag, O., 129, 201. Erdman, B., 220.
estos materiales y probablemente seguirá las hipótesis de Vygotski, incluso los Bogen, H., 155.
principios metodológicos dei análisis dei desarrollo evolutivo que él propuso, o Bozhóvich, L. I., 366,406,412. F
bien dirigirá su atención a los períodos críticos. Lo último es muy importante, ya Broka, P., 203. Fayans, S., 307, 308, 312.
Buseman, A., 32, 232-243, 247, 256, 384.
que será el centro de atención y no la abstracta magnitud promedia. Ferenzy, Sh., 275.
Bühler, Ch., 12, 27, 29, 30, 35, 43, 45, 47-50, Fersrer, 292.
52, 56,57,61, 115,209,218,219,276,282, Fesrer, 289.
D. B. Elkonin 283,284,286,302,303, 308, 372,410. Feuerbàch, L., 232, 367.
Bühler, K., 43, 48, 55, 77, 79, 81, 114, 123, Figurin\ N. L., 284,318,405.
124, 133-135, 155, 201, 299-301, 318, Finkelshcein, 283.
324, 325, 355, 389-392. Fleksig( P., 293.
e Frádkina, F. I., 340.
Freud, S., 187,245,314,318, 345, 346.
Canestrini, D., 276. G
Cassirer, E., 205.
Claparede, E., 88, 90, 123,201. Gabriel, 346, 347.
Compeire, G., 307. Galperin, P. Ya., 401.

412 413
Galton, F., 79, 115,215,390. Kapers, 190. Meyer, H., 152,202. s
Gelb, A., 125, 126, 175-180, 182, 183, 200, Karus, 186. Miklujo-Maklai, N. N ., 395.
207. Karurs, 194. Minkovski, M ., 289. Sájarov, L. S., 397.
Gerke, E. D., 155, 159, 202. Kasatkin, N. I., 3 17,318. Monakov, K., 180, 182, 203. Schelovánov, N . M., 281 , 317,318,405.
Gesell, A., 61, 114, 253, 266, 271, 278, 279, Keller, H ., 44, 375. Monchamp, E, 112, 116. Schiller, F., 64,310.
324, 389-393. Koffka, K., 123, 126,201 , 281, 282,296, 318, Moritz, E., 112, 116. Schmitz, 128-131, 215.
Gise, F., 49, 135. 325, 355,389, 401. Morózova, N. G., 361, 367. Schusler, G., 112, 116.
Goethe, J. W ., 77, 104,222. Kónnikova, T. E., 339. Müller, G. E., 113, 116. Schveicher, 216
Goje, 169. Korelova, Yu. V., 397. Müller-Freienfeld, R., 213. Séchenov, 1. M.
Goliajóvskaya, 100. Kohler, W ., 114, 126, 131 , 142, 154-155, Selli, J., 127.
Goldstein, K., 175-179. 159,160,166, 267,301,310,336. Sepp, J., 166, 174, 202.
Kretschmer, E., 67, 11 7 , 118, 168-172, 185, N
Graukob, 103, 105. Shakespeare, W., 280.
Gregor, 60. 187, 201,203, 246,289, 319. Shapiro, S. A., 155, 159, 202.
Neubauer, V., 152.
Groos, K., 40, 42, 46, 62, 68, 70, 86, 132, Kroh, O., 26, 31. 41, 44, 49, 52, 70, 105-108, Shneider, K., 198.
Nieczsche, F., 187.
133, 196, 348. 124, 128,154, 210,211 , 258,410. Shein, A., 99.
Grünwald, 132. Kronfeld, A. , 196.
Krüger, F., 343, 366.
o Shopenhauer, A., 280.
Gutinel, 283. Shtetzinger, O ., 3 1.
Kushing, 131. Simon, T ., 54, 92,114, 116.
Ormian, H., 52, 83, 112, 116.
H Kusmaul, A., 177. Slávina, L. S., 343, 366.
O 'Schea, M. V., 161.
Külpe, O., 135. Smirnov, V. E., 43, 116, 153, 202.
Hall, S., 27, 45. p Spinoza, B., 245, 307.
Hatchinson, 251. L Spranger, E., 51-54, 66, 174, 202, 203, 222,
Head, H., 182,183,206. Pashkóvskaya, E. 1., 73, 74, 76, 397. 232, 233, 235-237, 246-247, 4 14.
Hegel, G. W. F., 19, 44, 110, 118, 162, 163, Laj, V. A. , 212.
Pávlov, 1. P., 191. Stern, K., 351.
198, 199, 200,217, 236,361. Lau, E., 32, 108.
Pavlovich, 355. Stern, W ., 40-4 2, 45, 66, 86-88 , 101, 121 ,
Helmholtz, H ., 120, 201. Lebenshtein, F., 318.
Peiper, A., 277. 125, 140, 177, 243, 252, 281, 287, 321-
Herbart,J . F., 12, 44. Lenin, V. 1., 110, 162-165, 198, 199.
Peters, W ., 28-30, 38, 310,316,390. 324, 336-338, 340, 350, 351, 355.
Leóntiev, A. N., 94, 96, 98, 116, 144-146,
Herder, 1. , 207. Penei, O ., 358. Srorch, A., 186-189, 190-196.
201-202, 366.
Hering, E., 120,201,357. P iaget, J ., 88, 102, 110, 111~115 , 116, .. ,• Stratz, K. G. , 252.
Lermit, J., 276.
Hetzer, H., 32, 44, 45,276,283,284, 286. 139-142, 150,157,.,164, 199,227,247, Srumpf, K.,80, 115,329,331,333.
Leshley, K. S., 283.
Hobbes, T., 360. 313-317, 318, 323, 347, 363,389 , 401 ,
Levi-Bruhl, L., 245, 248.
Homburger, A., 350. 405. T
Lévina, R. E., 366.
Humboldr, W., 71, 72, 115,323. Pfaler, G., 152,154,202.
Lewin, K., 17-20, 23, 44, 206, 315, 341-344,
349, 350, 364. Pfisrer, O ., 55, 288. Ten, Y., 90.
Lindvorski, 1., 212,220,221. Politzer, J., 244, 248. Titchener, E., 147, 148, 202.
Lipmann, O., 152, 155, 160. Potebnia, A. A., 73, 104, 107, 115. Thorndike, E., 13, 15, 37, 38, 44, 61, 1 18,
Idelberger, H . A., 330. Preyer, W., 287. 401.
Lipps, T ., 12, 44.
Ignátiev, V. E., 114. Pushkin, A. S., 208. Tolmen, E., 268.
Usina, M. 1., 408.
Iliashévich, 35 5. Tolscói, L. N., 28, 45, 257.
Luria, A. R., 44, 340, 366.
R Tróitzki, 283.
J M Tuder-Hart, 44, 286.
Rau, F. A., 334. Tumlirtz, O ., 31 , 38, 45.
Jackson, J., 182. McDougall, W., 14, 17, 19. Reininger, K., 32, 44, 45. Tuchek, 194.
Janet, P., 141, 227-230, 247. Marjlévskaya, 354. Reis, 196, 283. Tzigen, T ., 26, 27,215.
Jaensch, E. R., 60, 106, 114, 131, 132, 209- Marx, C., 22, 78, 115, 199, 202, 229,253, Revault d'Allones, G., 141, 142. Tzillig, M., 128.
212, 215,216. 262, 338, 360, 365. Ribot, T., 90, 138, 139,143, 201,208,219.
Jerusalem,V., 12. Marr, N . Ya., 337. Riniano, E., 227. . u
Jung, K. G ., 187,191. Máslov, M. S., 283, 289. Roloff, H ., 112, 116.
Messer, A., 76, 132. Rosselló, R., 111, 116. Uznadze, D. N., 85, 86, 87, 89, 115.
K Metz, 131. Rubinshrein, M. M ., 43, 50, 51, 114, 127,
Meumann, E., 50, 83, 112, 114, 212, 219, V
139.
Kant, E., 110, 198, 236, 280. 221. Rousseau, J. J., 88,200. Vasserman, Ya., 213, 21 4.

414 415
Vecêrka, L., 32, 45. Werner, H., 110, 195.
Veresótskaya, K. 1., 20 l. Wernike, K., 180, 196, 203. Indice de materias
Vírjov, R., 281,288. Wertheimer, M., 110, 116.
Virordt, K., 283. Woodworth, R., 13, 15.
Volpin, L. L., 288. Wundt, W., 180,213,218, 221.
Vogel, M., 111, 116.
Volkelt, H., 122, 191, 201, 297, 298, 318, y
343,359.
Viázemski, N. V., 56. Yerkes, R., 268.
Vygotski, L. S., 72, 387-412. Yudóvich, F. Ya., 340.

w z A papel en el desarrollo psicológico, 298-300.


relaciones y conexiones, 169-172, 173, 297,
Wallon, H., 286,306,317, 323-325, 405. Zagorovski, P. L., 27, 33-36, 42, 43, 45, 116, Abstracto; abstracción, 106, 107, 220, 359- 299,319, 343-345.
Watson, J., 136. 152,202. 361. Agnosia, agnóstico, 358.
Weis, A., 348. Zalkind, A. B., 36, 37, 39, 40, 45,381. Acción, 156, 163-166, 182, 183, 205-207, Amnesia, 175-176, 246, 344-345.
Weisenberg, 173. Zaporózhets, A. V., 45, 366. 227,228,230,294,297. Apercepción, 80.
en el adolescente, 162, 164-166, 174. Asociación, relaciones asociativas, 16-18, 94-
en el nifío, 90, 156-166, 277, 231, 297, 95, 118, 134-135, 187-188, 309-310, 320,
298, 302-303, 341,342,344,345,363, 321, 325-326, 359-360.
377, 408-41 l. Aspiraciones, 12-15, 18, 20, 23, 222.
práctica, razón práctica, 151, 158-159, 160- Atención, 138, 139-143, 146-151, 182, 183,
162, 163, 165, 182. 196-197, 208, 209, 364-365, 383-384,
relaciones y conexiones, 151, 157-166, 168, 396-397.
183,207-208,228,230,344. desarrollo, 138-143, 145-150, 165, 182,
volitiva, intencional, 162, 182,208,230. 228-229, 244, 397-398.
Accividad, 14, 15, 18, 20, 38, 151, 154, 155, dirección; medios de dirección, 139-144,
160, 161-165, 196. 148-149, 151.
en el adolescente; en el nifío, 41, 56, 151, en el adolescente; en la edad de transición,
156, 159, 163, 164,277, 302-303, 326, 137-140, 142-143, 148-149, 167.
348-350,359,369,376,385,408-409. en el nifío, 139-145, 148-150, 364-365.
relaciones y conexiones, 154, 165,369. formas, 118-119, 139-151, 167,182, 196-
Accividad nerviosa superior, 284, 292-293, 197.
310-31 l. funciones, 149-150.
Adolescente; como ser social, 12, 30, 32-36, relaciones y conexiones, 60, 139-143, 148-
42-45, 56, 58, 60, 63-67, 70, 71, 73, 76, 151, 167, 182.
100, 106-108, 112, 113, 125, 135, 136, Acracciones, 13, 16-17, 19, 22-24, 26-29, 36,
139, 162, 164, 165, 174, 183, 185, 187, 37, 42, 173, 174, 221-223.
193, 197, 203, 208, 211, 221-223, 232- estructura, 12, 23-24.
240, 243, 402. en el nifío, 12, 281-282, 299.
desarrollo, formación, 22, 25-27, 31-32, naturaleza histórica de las atracciones hu-
37, 44, 52, 58, 64, 116-119, 170, 171, manas, 21-22.
174, 197,205,208,211,223,237,242- relaciones y conexiones, 23-24, 208, 221-
244. 222.
Afasia, afásicos, 167-168, 170, 174-179, 180-
188, 192-193, 206-208, 219, 220, 336- e
338, 397-398.
Afecto, 169-170, 171-173, 196-197, 297,299, Cerebro, 55-58, 118, 167, 168, 174-175, 179-
300,315,335,342, 344. 181, 190, 280, 281, 283-284, 287-293,
en el nifío, 230-231, 281-282, 299, 300, 298-300.
303-304, 307-309, 319, 320, 336, 343- Complejo, 60-61, 125, 129, 131, 141, 149,
345, 362-363, 365-366, 370, 371, 373, 178, 179, 183.
374, 379-381. Comprensión, 107, 108,154,204,355.

416 417
de la realidad exterior; dei mundo interno, relaciones y conexiones, 157, 160, 227, la realidad social como base fundamental, 211, 222-224, 233, 239, 242, 246,
72, 73, 124, 246. 295,378. 227-229, 265, 303-306, 311. 252, 394, 395.
mutua entre el adulto y el nifio, 84, 329, Concepto, 60, 61, 63, 64, 70-72, 73, 83, 105, regresivo, 167-169, 172, 185, 186, 189, desarrollo evolutivo (de la edad); su diag-
332, 333, 348, 396. 106, 108, 109, 113, 125, 126, 131, 136, 190,193, 196-198. nóstico, 264-267, 269-271, 272-273,
Comunicación, medios de comunicación, 67- 137, 140-142, 148-150, 1173, 178, 180, relación con la ensefianza, 270, 271, 2391, 340, 404-406, 410-412.
68, 98-99, 228, 284, 286, 303, 324, 324- 183, 184, 189-191, 200,212, 215-217. 399-400. edades estables, 255-258, 259, 260, 283,
329, 336, 355, 356, 361-364, 379, 406- desarrollo; desintegración, 59, 76, 82, 87, zona de desarrollo próximo, 258-271, 273, 339,356.
409. 113,178,180,191,192,196,396. 369,402. estruccura y dinámica de la edad, 254, 261-
con ayuda dei lenguaje autónomo, 226-330, en el adolescente, 58, 59, 64, 71, 72, 74, Domínio, 67, 81, 143, 165, 199, 401-403. 265, 286.
333. 76, 102, 103, 106, 109, 125, 134, 140, de la regulación interna de los procesos psí- infancia, 12, 123-144, 139,209,251,252,
en el nifio, 282, 301-305, 309, 324-325, 164,211. quicos; de sus procesos y operaciones in- 255-256, 262, 337, 394-395, 405-406.
336,355,356,366,404-410. en el nifio, 71, 83-88, 101, 102, 107, 110, ternos, 93,143,200,226,231, 242-243. edad preescolar, 43, 161- 163. 258, 262,
lingüística, verbal; verbal como condición 123, 131-134, 139, 140, 150, 151, 188, 348-349,377, 380, 403,404.
de desarrollo dei lenguaje, 99, 350, 356, 324,332. E escolar, 162-164, 258, 262, 263, 323-324,
357, 397, 409-410. ensefianza, 58-60, 64, 65, 66, 68, 70-72, 377,380,385,403, 404-405, 411-412.
necesidad de comunicación, 302, 324, 356. 74, 75, 77-84, 101, 102, 107, 121, 124, Edad, 251-255, 259, 260, 262-265, 338, 369, infancia temprana, 137, 158-159, 161-162,
Conciencia, 70, 71, 74, 184-191, 193-197, 132, 135, 140, 166, 167, 175, 179, 181, 382,384,385, 406-407, 410-411. 163-164, 166, 209, 210, 217-218, 246-
199, 236, 244, 246, 280, 297, 298, 338, 182, 189,192,208,211,213,216,219, crítica; crisis, 36, 58, 254-261, 265, 299- 247, 255-256, 258, 262-264, 288, 306,
344, 362, 363, 366, 378, 382, 384, 387- 223, 346, 395-396. 300, 319, 339, 356, 383-385, 405-407, 309-31 o, 325-326, 335, 341-350, 356,
389. pseudoconcepto o cuasiconcepto, 83, 86, 408-412. 356-359, 360-366, 408-411.
autoconciencia, 70, 71, 164, 193,195,196, 87, 141. dei recién nacido; el nifio en el período de primer afio; la teoria de la edad y su crítica,
230,232-241,246,247. relación entre el volumen y el contenido, crisis, 258-260, 262, 275-283, 284, 286, 155, 161-162, 258, 262, 263, 275, 284-
en el adolescente, 63, 65, 71, 174, 240-244. 76, 77, 79. 406-407. 289, 290-317, 325, 335, 343-345, 346-
en el nifio, 71, 123, 164,254, 263,265,266, relaciones y conexiones, 71, 73, 74, 132, diecisiete afios; el nifio en el período de cri- 349, 365-366, 373-374, 406-409.
280-287, 297, 298, 304-307, 308, 310, 133, 13~ 150,151,166, 175-176,211 . sis, 262. recién nacido, 258, 275-284, 305-306, 407-
319,338,342-347,350,356,366,380. Conocimiento; autoconocimienco, 64, 70, 71, primer afio de vida; el niiio en el perfodo de 408.
como relación con el medio, 263, 338, 386. 73, 78-80, 92, 108-11 o, 126, 159, 198, crisis, 258,259,262,288, 299-300, 319, juventud, 46, 260.
conexiones, 191, 199, 233, 338, 344, 362, 200,208. 320, 325-326, 330,335,336,338,339, periodización de la edad, 250-256, 260-
365,366. Creatividad; actividad creativa, 205-209, 217, 408-409. 262, 405-406.
desarrollo, 199,338,364,388. 218, 220, 222, 223. siete afios; el nifio en el período dei crisis, Egocentrismo, 88, 91, 99, 101, 112, 141, 165,
estruccura, 263, 265, 266, 338, 357, 362- 257,259,262,377,378, 379-382, 384, 314.
363, 387. D 411-412. Eidetismo; eidéticos, 56, 66, 103-106, 128-
formas superiores, 175, 387. tres afios; el nifio en el período dei crisis, 131, 136,209-212,213-215.
surgimiento histórico de la conciencia hu- Desarrollo, 12, 16, 18, 21, 24, 25, 42, 57, 61, 257-259, 262, 365-366, 369-375, 382, Emociones; sentimientos, 44, 172, 208, 217,
mana; como producto histórico, 366, 107, 117, 119, 130, 135, 144, 147, 154, 384. 218, 220-222, 282, 301,303, 379-381.
367,387. 167, 169-171, 186, 195-198, 206, 227, trece afios; el nifio en el período dei crisis, Ensefianza; aprendizaje, 37, 267, 270, 301-
Conducta, 11-16, 18, 19, 21, 22-25, 38, 53, 236, 242, 245, 251-254, 257, 259, 260, 36,44,200,258,259,262,384. 302, 386, 399-403.
54, 61, 62, 75, 81, 93, 145, 166, 170, 172, 262-264, 267, 268, 273, 274, 305, 312, de transición (adolescente, pubertad, madu- plazos óptimos, 268, 269.
176, 181, 183, 206, 223, 227-230, 232, 340,341,364,385,386, 390-392, 395- ración sexual), 22, 25-27, 28, 29, 31, 37, relación con el desarrollo, 267, 268, 388-
245-246,300,301,377. 397, 403-408, 411. 39-51, 54, 59, 61-62, 63, 65-68, 70-76, 390, 399-405.
desarrollo, 12, 16, 23, 30, 38, 42, 53, 55, histórico; social; sociocultural (de la huma- 81-83, 104-108, 110-11 !, 119, 125, Esquizofrenia; esquizofrénico, 168, 170, 185-
58, 139, 167, 174,226,230,244. nidad, dei hombre, dei nifio), 21-22, 42, 127, 130, 135-137, 143, 148-150, 151, 198.
dirigir, domínio de su, 171, 207, 228, 230, 47, 53, 55, 58, 106, 112, 118, 138, 143, 152, 154, 158, 161, 163, 165, 166, 168, Experiencia (pasada; social; personal), 78, 155,
231. 145, 150, 181, 182, 225, 226, 244, 249, 171-174, 178, 185-187, 195-198, 209- 156, 160, 163, 184, 189, 195, 207, 244,
en el adolescente, 25, 34, 41, 63,170,208, 397. 211, 213,218,219,221,223,230,232, 301-302, 313,343.
223, 225, 226. infantil; en el nifio, 24, 35, 42, 48, 53-56, 234-237, 245, 253, 258, 260-260, 348-
en el nifio, 12, 41, 124, 131, 144, 146, 156- 58, 63, 64, 93, 112, 136, 139, 199, 227, 349, 394-396, 403. F
160, 207,217,226,227,230,231,282, 231, 248, 254-261, 263-271, 273, 274, maduración sexual; período de la madura-
287, 295-300, 303-304, 341, 369-378, 278, 279, 282, 286-288, 298-299, 303- ción sexual, 26-31, 34-36, 39-42, 50, Formaciones nuevas, 12, 19, 24, 113-114,
381,385,408. 306, 308,312,326,329,330,338,344, 56, 57, 59, 60, 65, 81, 99, 106, 111, 254-256, 260, 263-265, 306, 337-340,
formas, 22, 53, 58, 143, 150, 154, 155, 345, 350, 368, 374, 380, 382-385, 387- 118, 124, 137, 168-170, 174, 175, 350, 367-368, 380, 387, 388, 399-401.
169,170, 180,206,228-231,303. 399, 405-4 l 1. 183-185, 188, 192, 197, 200, 210, central, fundamental, principal, 262-264,

418 419
275, 280-284, 285, 288, 301-306, 309- H dei adolescente, 11, 21-32, 33-38, 40. M
310, 336,338,341,346,350,356,366, dei niiio, 12, 25, 67-68.
405-408. Hábitos, 14-19, 22-25, 30-38, 301. desarrollo; cambio; reconscrucción, 12, Memoria; sus formas; procesos, l 14-1 16, 126-
de edad; como esencia de cada edad, 260, Herramienta; utilización de las herramiencas, 1518, 21, 23, 24-32, 35-36, 38-41, 67- 130, 134-136, 142-143, 148, 149, 167,
262-265. 154, 157, 160, 161, 163, 165, 288, 302- 68, 182, :183, 193, 196, 209, 212-214 , 226,
de las crisis; de las edades críticas, 260, 279, 303, 336, 337. relaciones y conexiones, 15, 16, 18, 23, 229, 246, 365, 395-397.
280-294, 334, 368. Histeria; histérico, 168-175, 178, 183-187, 140. desarrollo, 126, 127, 130, 134, 135, 143,
de las edades estables, 260. 289-290, 397-398, 401-403. 149, 166, 182, 193, 209-210, 229, 243,
parciales, 262, 263. J 396.
surgimiento, 16, 24, 258, 263-265, 304, directa, eidética, natural, 136.
340. Juego, 41-42, 122, 152, 156, 212-214, 217, en el ,adolescente, 126, 127, 133-136, 143,
Funciones psíquicas, li, 13, 61, 63,116,117, Idea (pensamienco), 50, 67, 70-72, 76-78, 85, 221, 222, 227, 242-243, 301-303, 346- 148,167,210,212.
119, 125, 134, 151, 152, 180-182, 186, 92, 93, 94-96, 101, 104-105 , 130, 134, 350, 362, 402-403, 408-409. en el :niiio, 123, 124, 129, 135, 140-143,
193, 196, 228-230, 244-246. 213. 209, 247, 345, 363, 365.
aparición; formación, 61, 70, 109, 110, lmagen, 129-131, 133-136, 178, 186-189, L mediada, culcural, mnemotécnica, 136, 137,
118, 119,122,134,135,137,151, 154, 195, 209-213, 216-222, 355. 142.
156, 180, 181, 189, 193,226, 228, 244- lmaginación, fantasia, 128, 205-209, 210-215, Lengua, 73, 92,104,107,108,210, 211,324, relaciones y conexiones, 119-121, 123, 125,
247. 217-222. 351. 126-134, 135, 136, 148, 149, 166 182,
formación de conceptos, 70, 74, 108, desarrollo, 209, 214, 220, 222. Lenguaje, 71, 73, 91, 100, 123, 143, 160, 162, 193, 209-210, 243-244, 396.
113, 118, 140, 154, 166, 168, 173, en el adolescente, 207-209, 211-215, 217- 164-166, 168, 194, 211, 225, 227-229.
Mecodología, 51 , 57, 167-168, 382, 387-389.
175, 180-183, 187, 189, 193-197, 207- 222. 288,322,345,353,356,360,366,378. 392-393, 396-397, 401-402, 406 , 408,
209. en el niiio, 209, 212, 217, 218, 221, 222, alceraciones dei desarrollo lingüístico (ver
411-412.
inferiores, elemencales, 51, 55, 57, 63, 117- 346,348. «afasia»), 174, 329.
Métodos, 386.
119, 123, 127, 149, 168, 170-172, 178, relaciones y conexiones, 128, 204, 207, aspecto sonoro; aspecto semántico; sus rela-
análisis, 65, 73-74, 154, 184, 186, 187,
180, 187-189, 193,226,289. 211, 218-223. ciones, 327, 351-355, 360.
189,192,388.
emancipación, 169-172, 177, 183, 189, lmitación; como peculiaridad específicamente escrito, 351,352,354.
de los cones genéticos, 60-62, 83, 84, 96-
190,193,289,294. humana, 262-264, 288, 31 O, 311. en el adolescente, 103-106.
97, 108-109, 120, 133-136, 143, 157-
en calidad de parte componente, en ca- Instintos, 15-16, 27,174,295,296, 298-300. en el niiio, 85-88, 90, 98, 99, 104, 157-
162, 163, 177, 231, 263, 288, 318-322, 158, 390-391.
lidad de instancia subyugada, 116, Intelecto; actividad intelectual, 31, 42, 49, 54, introspección, 92, 93, 98-101, 108-109,
118, 138, 150, 169, 170-172, 177, 189, 58-62, 65, 67, 74-76, 84, 96-97, 107, 128, 323-325, 329, 330, 338, 339, 342, 350,
352, 355-357, 359-366, 373, 379, 401- 151,164,199, 229-230,366.
245,289. 129, 132, 151, 156-158, 164, 172-174, Movimiénto; mocricidad, 164, 245, 287, 288,
paso hacía arriba, 118, 150, 285. 181, 214-215, 218, 300-303, 3"14. 402, 408-410.
autónomo, 325-339, 356, 406-408. 294, 300-301.
superiores, 53, 54, 56, 57, 118, 119, 123, dei adolescente, 23, 34, 48-51, 56, 61, 72- en el niiio, 199, 231, 287, 289, 290, 291,
142-144, 149, 151, 152, 168, 170, 178, 73, 84-85, 101, 104, 106, 107-109, 140, surgimiento; desarrollo; teorias dei surgi-
miemo y su crítica, 103, 105, 121, 156, 293-299,301-303,319,338,339.
180-182, 188, 196, 220-230, 244, 245, 165, 189, 207-211, 215.
263, 264, 320-326, 328-332, 334-339, relación de las funciones y procesos senso-
386, 388, 398-400. dei niiio, 49, 57, 84, 87, 90, 111, 129, 130,
350,351, 353-357, 359,362,365, 409- riales y motores, 294, 295, 297-299,
desarrollo y estructura; leyes dei desarrollo y 133-134, 153-155, 301-302.
410. 343,344, 350-351, 408-409.
de la estructuración, 64, 109, 118, 119, desarrollo,48-49,56, 57,60-61,90, 106, 107-
136-138, 142-147, 148-151, 169-178, 109, 112-113, 173-174, 188, 217-218. exterior, 100-101, 137,147,229, 230.
fonema como unidad dei lenguaje humano, N
226-230,244,246,247,397-402. funciones intelecruales; intelecrualización de las
desintegración, 168-170, 172, 177, 181, funciones, 51, 64, 65, 100, 110-111, 122, 354, 404-406.
183-187, 189, 191, 193, 195-197. 127, 137, 138, 140, 147, 150, 151, 157- interior, 100, 101, 137, 147, 158, 163-165, Necesidades, 17-21, 26, 43, 218, 221, 295-
158, 163,166,200,206,207,208,218. 199,229,230. 296, 386.
G práctico, 57, 151, 152, 155-157, 163, 301- oral, 351, 352, 354. biológicas, 21-23, 295, 305.
302, 395-398. relaciones y conexiones, 74, 103, 104, 120- cuasi~necesidades, 19.
Generalización, 101, 134-135, 355-358, 360, relaciones y conexiones, 107-108, 127-130, 123, 125-128, 137, 139, 146, 151, 157- culturales, 22-24.
361,363,367,379,382,403. 132, 134, 136-138, 157-158, 164, 166, 164, 176,177,179,211, 225-227, 230- en elniiio, 19, 21, 89, 303, 304, 306-308,
desarrollo, 356,360, 309-401, 403. 205, 208, 218, 219. 232, 334, 335, 338, 360, 362, 365, 385.
relación con la comunicación, 355, 356, Intenciones, 158-159, 161-163, 181-182, 206- 366. relacipnes y conexiones, 218, 221.
363,364. 208. socialización dei exterior e interior, 99, 100, Negativismo; concenido negativo dei desarro-
Gesto, 86-88, 143, 231, 325-326, 355, 363, Intereses, 11-15, 16-21, 22-25, 26-29, 36-38, 105, 108, l 99, 227. llo; síntomas negativos, 26, 28-37, 39, 40,
406-407. 40,47,50,63,66,67,75-76,223. egocéntrico, 157-159, 160,162,230. 257-260,368,-370,372,374.
Ley dei desplazamiento, 89, 90, 92. Niiio, 29, 56, 63, 72, 87, 89-91, 96, 97, 99,

420 421
106, 137, 142, 143, 156, 163, 164, 199, 151, 155, 157-158, 161-162, 178-181, 118, 150, 174, 197-200, 204, 224, 232, s
201, 243, 254-257, 264-266, 269, 300, 189, 190-192,209-210, 144,335,345. 233, 234, 235, 238-239, 242-244, 246,
303,310,311,340,345, 36l,i366, 384. en el adolescente, 47-52, 54, 56-76, 80-84, 398-399. Sensaciones, 160, 282.
anormal, 98-100, 105-107, 126, 142, 173, 89, 101-109, 111-113, 125, 134-136, dei nifío; su estructura y características, 199, Significado de la palabra, 100, 125, 13-135,
214,300,316,324,330,337,350. 142-144, 152-154, 162-165, 171, 174, 232, 246, 253-256, 257-259, 260, 262, 230, 321, 327, 330, 332, 356, 360, 362,
de edad escolar, 85, 89, 90, 94-97, 99, 100, 175, 186, 197, 207-213, 216, 221, 222, 264, 265, 271, 279, 283-284, 298-299, 363, 383, 397-399.
102, 127, 132, 137, 143-it45, 162-165, 397. 334, 375, 377, 379, 380, 388-390, 392- dei lenguaje autónomo, 326-338, 356, 406-
198,256,322,323,373,380. en el nino, 47-50, 56, 59, 63, 69, 72, 74- 393, 407-408. 407.
de edad preescolar, 85, 86, 89, 90, 119-121, 85, 86-100, l 02, 104, 105, l 06-111, desarrollo, 181-182, 196, 198, 199, 232, desarrollo dei significado de la palabra, 360,
126, 147, 161, 162, 344, 350, 362, 363, 121, 124, 125-128, 129-131, 133-135, 236, 237-238, 257, 261, 298-299, 384, 400-401, 408-409.
369,376,377,379,380,384. 140-143, 144, 152, 153, 155, 160, 162- 389-390, 400-401. infantil, 85-87, 125, 356, 360, 362, 364,
de edad temprana, 49, 69, 85, 88, 97, 108, 166, 186-187, 191-192, 208-210, 214, Psicologia, 13-15, 18, 25, 57, 64-66, 73, 77- 398-399.
126, 136, 138, 161, 202, 205,307,308, 226, 227, 231, 301-303, 323, 334, 335, 79, 120, 122, 125, 126, 139, 152, 154, Signo, 71-72, 134-135, 142, 146, 178, 179,
319, 322, 325, 340-350, 354, 359-367, 344-346, 363-365, 400-401. 164, 192, 216, 252, 254,261,274,345, 225,229.
369,372,373,379,308,319. relaciones entre forma y contenido; su uni- 360, 392-396, 402-409. relación con el significado, 321.
primer afio, 126, 138, 155, 161, 286-291, dad, 51-54, 57-59, 63, 64, 70, 74, 77- corrientes y escuelas, 79, 191, 209, 215, la palabra en calidad de signo, 100, 134-
293-318, 345, 346, 356, 358, 359, 361, 78, 80-81, 91-92, 186-187, 195. 321,343,360,388,391. 135, 142,178.179, 182,184.
365, 373, 379. relaciones y conexiones, 73, 89, 103-106, ramas, 25, 26, 44, 45, 51, 53, 54, 61, 64, Sincretismo, 61, 86-88, 94, 95, 96-99, 101-
recién nacido, 168, 275, 284, 286, 294- 120-123, 125-128, 131, 134, 136-138, 66, 120, 121, 134, 138, 154, 165, 169, 102, 122, 128, 141. 156, 157, 161-163,
296, 299-300, 303, 305, 306, 313, 316, 139-142, 146, 148, 149-151, 162-166, 173, 175, 176, 182, 185, 196, 207, 163, 177,322,355.
373. 172, 175-177, 179, 198-200, 207-209, 235,266,316, 386-392, 394,395, 397- Sistema nervioso, 113-117, 236, 240, 280,
212-213, 218-223, 226-228, 231, 232, 401. 281, 289-293.
p 243, 334, 378. leyes de estruccuración y desarrollo; la ley
Percepción, 79, 109, 119-121, 122-123, 125, R neurobiológica, 111-114, 168-170, 289,
Paidologla, 12, 42, 62, 98, 156, 169, 186, 188, 126, 142, 164-166, 173-174, 176, 182, 290, 293, 294.
206,225,232,246,290-291. 183, 193,194,205, 207-209, 211,213, Reacción, 13, 14, 17, 19, 158, 160, 172, 228,
V
Palabra, 70-74, 80, 103, 104, 105, 106, 126, 343-344, 357-361, 365-367, 378, 379, 240, 284, 287, 289, 293, 294. 303, 304,
137, 138, 142, 178. 179, 181, 183, 191, 395. 308,310,311,319,373,379. Vivencias, 70, 72, 129, 172, 184, 187-190,
230,332,337,360,361, 379.' 382. categori2l, 124-126, 365-366. Reflejo; movimientos, acciones, procesos reflec- , 1,93,. 194, 196, 200, 212, 217, 232, 297-
dei lenguaje aut.ó nomo dei nifío, 327-338, constancia, 79, 119-121, 357-361, 365. torios, 14, 35, 38, 173, 280~i88, 293-299, ..... 299,303,382,383,385.
347. desarrollo, cambio, reconstrucción, 119, 311, 343. · como unidad de la personalidad y dei mc-
desarrollo, 230. 122, 150-151, 165, 182, 193, 345-346, Reflexión; su desarrollo, 233-236, 241-244, dio; como relación de la personalidad
en el adolescente, 104, 105, 111, 125, 162. 358-361, 364-365, 397, 410-411. 246. con el medio, 382, 383, 385, 411.
en el nifío; comprensión por parte dei nifío; en el adolescente, 110, 119-120, 122, 124, Relaciones sociales; sicuación social; medio so- en el adolescente, 70, 71, 221.
dominio, 85-88, 100, 1d4, 105, 125, i25, 134-135, 142, 166, 208-209. cial; relación con el medio, 18, 19, 25, 30, en el nifío, 72, 106, 124-126, 129, 198,
126, 135, 137, 156, 158, 162, 165,231, en el nifío, 44, 92-95, 119-125, 141, 158- 31, 35, 36, 64, 89-92, 105, 105, 107, 118, 209, 232, 306, 307, 309, 310, 373, 377,
288, 327, 330-332, 334, 337. 345, 347, 159, 163,166,282,283,294,297,298, 134,135, 143,155,157,159, 227-229, 378,379,381,382-384,411.
351,355,356,359,360,362,364. 307-310, 335, 342, 343-345, 358-366, 231, 233, 241, 246, 264-266, 279,280, Voluntad, 138, 161-164, 170-175, 181, 196,
relaciones y conexiones, 70-7,2, 104, 106, 379, 408-4 l 1. 286-288, 302-311, 320, 325, 340, 199,207,221,226,229,245,289.
139,158,169,177,178,183,191,230. ortoscópica, 79, 365. 346, 347, 350, 355-357, 366-375, 380- como forma de conducta social, 229.
Patologia (ver «afasia», «histeria», «esquizofre- relaciones y conexiones, 119-121, 122, 126, 385. desarrollo y desintegración, 170-173.
nia»), 167-169, 186, 187, 206-207. 132, 158-129, 166, 176,183,207, 212- Representaciones, 44, 60, 73, 79, 80, 84, 106, en el adolescente, 171-173, 175.
Pensamiento; sus formas, 22, 48-50, 52, 54, 213, 294,297,335,343,344,357,360, 135,209,210, 212-217, 219,221,222. en el nifío, 170,299.
56, 60-63, 66-68, 70-72, 75-79, 80-84, 89- 362, 363, 365, 378, 408-409. relacionesyconexiones, 152, 211-213, 217, , hipobulia, 169-171, 174,178,289,319,
90, 91-97, 99-113, 118-123, 125-128, 130- Personalidad, 14, 174, 175, 187-188, 194-199, 218. -. 320, 328, 336, 338, 373, 405.
131, 136, 137-142, 146-14:9, 151, 152, 221, 225-230, 234-236, 237-238, 242-247,
154, 155, 157-159, 161-165, 171-174, 256, 259, 267-269, 298-299, 378, 383,
177, 178, 180, 183-192, 194-200, 205- 385, 394-395.
210, 212-213, 215-223, 226-228, 244-246, constitución; formación; desintegración,
314, 345-347, 379. 198, 199, 200, 227, 229-230, 241-244,
desarrollo, 47, 48, 50, 52, 57-62, 64, 65-68, 254-255, 259, 298-299, 395-396.
104-106, 108, 110-113, li18-123, 128, dei adolescente, 31, 36, 40, 48, 103, 113-

422 423
Indice cronológico
de los escritos de Vygotski
incluidos en los seis tomos de las
Obras Escogidas*

Tomo

1924
Defecto y compensación (1927) ...... ............................................................................ ........................ 5
Metodología de investigación en reflexología y psicología ( 1926) .......................... 1
Principios educativos de los nifios físicamente anormales (1925) ........................... 5
Prólogo al libro de Lazurski «Psicología general y experimental» (1925) ........ 1
Sobre la psicología y pedagogía de la deficiencia infantil (1972) ............................. 5

1925
La conciencia como problema de la psicología dei comportamiento . 1
Principios de educación social del nino sordomudo (inéd.) ........................................... 5

1926
Prólogo al libro de Thorndike «Princípios de ensefianza basados en la psi-
cología».. ..................................... ................................................................................................................................... 1
Sobre el artículo de Koffka «La instropección y el método de la Psicolo-
gía» ...................................................................................................................,...........................

1927
El significado histórico de la crisis de la Psicología (inéd.) .............................................. 1

* N.E.E. La cronologia se ha establecido como sigue: Bajo la rúbrica dei afio correspondiente
figuran las obras que fueron escritas en ese afio. En el caso de que la obra se publicara en e! mismo
afio en que fue escrita, aparece tal cual. En el caso de que [hubiera discrepancia entre la fecha dei
manuscrito y la fecha de publicación, el afio de publicación; figura entre paréntesis. Por último, en
el caso de que la obra haya permanecido inédita hasta la ~dición de estas Obras, se hace constar
entre paréntesis. Para realizar esta cronología hemos consultado la identificación que de todos los
trabajos se hacen en la edición rusa de cada tomo, que el lector interesado encontrará a su apari-
ción en castellano.
Exceptuando los incluidos en e1 primero y segundo cqmo, la traducción de los títulos de los
trabajos es provisional y puede sufrir modificaciones en el niomento de su aparición.

425
Tomo Tomo

1928 1932
Anomalías en el desarrollo cultural dei nifio (1929) ............................................................... 5 Conferencias sobre psicología (1960) ....................................................................................................... 2
Comentarias a los resultados dei congreso .......................................................................................... 5 Psicología de la creación dei actor (1936) .................................................................... •···················· 6
Comentarias sobre las intervenciones de P. D. Mernienko, P. O. Efrus y El primer afio (inéd.) .................................................................................................................................................. . 4
A. M. Chervina (1929) ................................................................................................................................... 5 El problema de la edad (inéd.) ....................................................................................................................... 4
El desarrollo de los nifios difíciles y su estudio .............................................................................. 5 Prólogo ai libro de Grachova «Educación y ensefianza dei nifio con graves
La infancia difícil (inéd.) .......................................................................................................................................... 5 retrasos» ......................................................................................................... •································································· 5
Metodología de investigación sobre los nifios con retraso mental (inéd.) ...... 5
Sobre la dinâmica dei carácter infantil ..................................................................................................... 5 1933
Sobre el problema dei plurilingüismo en la infancia (1935) .......................................... 3 La crisis dei primer afio (inéd.) ............................................................................................. •···················· 4
La crisis de los tres afios (inéd.) ..................................................................................................................... . 4
1929 La crisis de los siete afios (inéd.) ................................................................................ •·································· 4
Princípios básicos para elaborar un plan de investigación paidológica en el Doctrina de las emociones. lnvestigación histórico-psicológica (inédito,
âmbito de la infancia difícil........................................................................................................................ 5 escrito entre 1931 y 1933) ......................................................................................................................... . 6
Problemas básicos de la defectología moderna ............................................................................... 5 El problema de la conciencia (1968) ........................................................................................................ 1

1930 1934
Artículo de introducción ai libro de K. Bühler «Ensayo sobre el desarrollo Pensamiento y lenguaje ............................................................................................................................................. . 2
espiritual dei nifio» ............................................................................................................................................... 1 EI problema dei desarrollo en la psicología estructural. Estudio crítico ........... 1
Desarrollo cultural dei nifio con anomalías y difícil de educar ................................... 5 El problema dei retraso mental (1935) ............................................................................................... . 5
EI instrumento y el signo en el desarrollo dei nifio (inéd.) .............................................. 6 La psicología y la doctrina de la localización de las funciones psíquicas
El método instrumental en psicología (1960) ................................................................................ 1 superiores .........................................................................................................................................................................
Prólogo ai libro de Kõhler «lnvestigaciones sobre el intelecto de los monos
antropomorfos» ........................................................................................................................................................ 1 Escritos sin datar
La psique, la conciencia, e! inconsciente ···············································----- 1 Latlefecmlogía y la doctrina dei desarrollo y educación dei nifio anormal .. 5
Sobre el desarrollo lingüístico y la educación dei nifio sordomudo (inéd.) ........ 1 Fundamentos para el trabajo con nifios retrasados mental y físicamente ....... . 5
Sobre los sistemas psicológicos (inéd.) ..................................................................................................... 1 Moral insanity ...................................................................................................................................................................... 5
El nifio ciego .......................................................................................................................................................................... 5
1931 Verificación experimental de los nuevos métodos de ensefianza de nifios
La colectividad como factor de desarrollo en los nifios anormales (inéd.) ..... 5 sordomudos .................................................................................................................................................................. 5
Diagnóstico dei desarrollo y clínica paidológica de la infancia difícil
(1936) ·················································································································································································· 5
Historia dei desarrollo de las funciones psíquicas superiores (1960) .................... 3
Paidología dei adolescente (en esta obra se publica parcialmente) .......................... 4
El problema de los procesos compensatorios en el desarrollo de los nifios
mentalmente retrasados (inéd.) ............................................................................................................. 5
Prólogo ai libro de A. N. Leóntiev «Desarrollo de la memoria» ................................ 1
Prólogo ai libro de Tsvéifel «Ensayo sobre las particularidades comporta-
mentales y educativas de los nifios sordomudos» .............................................................. 5

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