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Jérémie Voirol1
Licenciado en Letras y Ciencias Humanas por la Universidad de Neuchâtel, Suiza.
Email: ohjay2002@yahoo.com
Resumen
El fenómeno tecno ecuatoriano se inicia en Montañita hacia 1992-1993 y se desarrolla princi-
palmente en Quito y Guayaquil. El surgimiento y desarrollo de este fenómeno están marc a d o s
por la influencia del movimiento tecno euro p e o - n o rteamericano y es dinamizado por extranje-
ros que llevan la música al país. Los jóvenes que escuchan tecno y participan en las fiestas pro-
vienen de clases altas, y lo utilizan como elemento distintivo y diferenciador con respecto a lo
popular, lo cual rechazan. La fiesta tecno es un ritual de fin de semana que marca una ruptura
con lo cotidiano (evacuar tensiones, sentimiento de bienestar, etc.) y que arraiga a los partici-
pantes a lo local, pero a la vez gira en torno a los consumos de cultura europeo-norteamericana.
Palabras claves: etnografía, música tecno, Ecuador, cultura juvenil, elite, distinción
Abstract
The Ecuadorian techno phenomenon began in Montañita around 1992-1993 and developed
principally in Quito and Guayaquil. The emergence and development of this phenomenon has
been influenced by techno movements from Europe and the USA and by foreigners. The
young Ecuadorians that listen to techno music and participate in techno parties come from
upper-class families and use techno as a way to separate themselves from Ecuadorian pop cul-
ture, which they reject. The techno party is a weekend ritual that marks a break from daily life
(releasing tension, creating a feeling of well-being, etc.) and that roots the participants in the
local as they are absorbing European and American culture.
1 El presente artículo es el resultado de una investigación de campo cualitativa (observación participante y entrevistas
en Quito y Guayas) realizada entre enero y mayo 2003 y en diciembre del mismo año. El artículo presenta algunos
segmentos de L’Equateur aux rythmes électroniques. Ethnographie du phénomène techno dans un pays latino-américain,
tesis defendida en octubre 2004 para la obtención de la licenciatura en antropología por la Universidad de Neuchâtel
(Suiza). Agradezco a Cecilia, Nadia y Ana Laura por sus comentarios y correcciones a este texto en castellano.
Iconos. Revista de Ciencias Sociales. Num. 25, Quito, mayo 2006, pp. 123-135
© Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Sede Académica de Ecuador.
ISSN: 1390-1249
Jérémie Voirol
E
l fenómeno tecno se estudia general-
mente en contextos europeos o nort e a- ra específica. Mi descripción y análisis se ins-
mericanos. Sin embargo, está presente criben en un contexto sociocultural particular
en muchos países del mundo como Japón, pero también temporal. El fenómeno tecno
China, Tailandia, India, Irán, Tu rquía, Argelia actual (2006) ya ha evolucionado, dado que
y también por supuesto en América latina las culturas no son estáticas en el tiempo.
(Racine 2002). A pesar de eso, no encontré
ningún texto de ciencias sociales que estudie
el tecno fuera de Europa y Norteamérica, Surgimiento y desarrollo
excepto un artículo sobre un colectivo de del fenómeno tecno en Ecuador
a rtistas mejicanos (Madrid 2003). En este
a rtículo propongo, justamente, estudiar qué El fenómeno social del tecno nace en Estados
sucede con el tecno y cómo se consume este Unidos (Chicago y Detroit) en los años 1980.
fenómeno social en regiones periféricas. Y Musicalmente, el tecno es influido principal-
para ello voy a tomar el caso ecuatoriano. mente por el disco y el electro y por artistas
Así, en este texto quisiera plantear la pre- como Kraftwerk o George Clinton (Racine
gunta de cómo aprehenden este fenómeno los 2002, Laville2004). Socialmente, este fenó-
jóvenes ecuatorianos. Como dije, esta pre- meno se desarrolla en medios marginales
gunta se guía por el interés de descentralizar (afroamericanos, latinos, homosexuales, etc.)
la mirada sobre el tecno; por ello, el objetivo que no pudieron identificarse con el rock,
mayor del texto es subrayar las similitudes y asociado más bien a un movimiento machis-
las diferencias entre el fenómeno tecno ecua- ta de blancos de la pequeña burguesía norte-
toriano y el modelo (supuesto como tal) americana (Laville 2004). Estos grupos socia-
europeo-norteamericano. les promueven una cultura festiva y hedonis-
Comenzaré por exponer el surgimiento ta, ligada a una música bailable que está des-
del fenómeno tecno en Ecuador, su desarrollo tinada a ser difundida principalmente a través
y su situación actual tal como pude percibir- de medios grabados, antes que a ser tocada en
la durante mi investigación de campo (luga- vivo por una banda de músicos. Por eso el DJ
res, medio social, fiestas, discotecas, distintas cobra gran importancia.
tendencias, etc.). En segundo lugar abordaré Desde 1987, el fenómeno tecno llega a
el perfil de los adeptos2 a la música tecno Europa, primero a Inglaterra e Ibiza. Poco a
(clase, edad, profesión, estudios, etc.), y reto- poco las fiestas tecno se organizan fuera de las
maré el tema de la distinción efectuada por discotecas (fábricas abandonadas, bodegas,
éstos (el discurso sobre la música y sobre su cuevas, bosques, etc.) por la represión de las
medio subcultural, el consumo en la vida autoridades que las asocian a un tráfico de
cotidiana y en las fiestas tecno, etc.). Luego, substancias prohibidas (Racine 2002, Fontaine
ahondaré en las relaciones entre el DJ (quien y Fontana 1996). Las van a llamar rave s.
pone la música en las fiestas) y los participan- Sin embargo, en los años 1990 el movi-
tes de una fiesta. Finalmente estudiaré los miento tecno europeo crece, se masifica, se
lazos entre música, baile y psicotrópicos en las diversifica y entra, por una parte, en el mer-
fiestas tecno. Con todo ello, el texto privilegia cado (artistas contratados por majors -empre-
un aspecto etnográfico del tema, con el fin de sarios-, raves gigantes, publicidad en las fies-
tas, etc.). Así, las autoridades empiezan a tole-
2 En este texto, el masculino plural engloba también, rar estas fiestas. En este período, la música se
excepto precisiones, el femenino. particulariza también en una multitud de
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yaquileño Ultra 7 (DJ Pharmakon y DJ deran un “buen negocio” por los organizado-
Dezzy) se mostró en la cadena internacional res entrevistados. En éstas importa -a los par-
MTV durante la mitad de los años 1990, y el ticipantes- la apariencia, ropa y el look c a l i f i-
label (disquera) quiteño Latin Groove (DJ cados de f a s h i o n, palabra asociada -a su vez-
Frank Johnson y Oca Serrano) lanzó el disco a Miami, ciudad conocida y visitada con fre-
“Latinsession 1” mezclado por Oca Serrano cuencia por algunos adeptos (un consumo
con Universal Music (difusión en Ecuador, turístico-cultural de la clase alta en el país).
Colombia, Perú y Venezuela). La llegada de DJs famosos de Eu ropa y
Como se ve, el fenómeno tecno en Norteamérica y, en una menor medida, de
Ecuador es un fenómeno urbano que con- Colombia o Argentina, es vista por los orga-
cierne principalmente a jóvenes de las dos n i z a d o res y adeptos a esta tendencia como
metrópolis del país. En efecto, estas dos enti- una manera de “c u l t u r i z a r” porque el fenó-
dades están más conectadas hacia el exterior meno tecno nacional es considerado como
(medios de comunicación, accesibilidad al “poco desarro l l a d o” por los aficionados al
consumo, etc.). Por contraste, en Europa el tecno ecuatorianos5.
movimiento se implantó desde muy tempra- La tendencia auténtica es una especie de
no en regiones rurales (Laville 2004). reacción a la que acabo de exponer.
Comprende a los adeptos insatisfechos con las
fiestas fashion que son dominantes (las gran-
La tendencia fashion y la des ra ve s, las fiestas en las discotecas Hash,
tendencia auténtica Milk, Tavú, Sila Café). Sin embargo, no son
un grupo visible y bien conectado, ya que el
Pese a que se concentra en las clases altas, el re c h a zoa la tendencia fashion resulta más bien
movimiento tecno en Ecuador no es homo- de un descontento personal. Los pert e n e c i e n-
géneo. De hecho, pude constatar divergencias tes a esta tendencia reprochan la lógica lucra-
entre los adeptos al tecno. Bien se podría t i va y la importancia de la apariencia, de los
hablar de una tendencia fashion y otra autén - adornos y de la complejidad de las luces en las
tica, que constituyen dos polos de una conti- fiestas f a s h i o n. Por ejemplo, Luis habla de un
nuidad (en la que pueden ubicarse los adep- organizador de este tipo de fiestas:
tos). Esas categorías, hay que decirlo, no son
expresadas como tales en los discursos de los “el man se dedicó muy poco a desarrollar la
adeptos, pero se muestra de manera clara música electrónica como música electrónica,
lo único que se dedicó a hacer es llenarse el
aunque implícita.
bolsillo de dinero”.
La tendencia fashion está ligada a un cier-
to tipo de fiestas y a va l o res propios. Los
En reacción, los adeptos auténticos conside-
adeptos de esta tendencia valorizan part i c u-
ran el tecno como “arte” y “humildad” (Luis)
larmente las grandes fiestas cuyo modelo son
y proponen buscar su “autenticidad” y “esen-
las ra ves gigantes europeas, y que representan
cia” en el movimiento tecno europeo, juzga-
un gran negocio. Pre f i e ren aquellas ocasiones
do como modelo del tecno6. Escuchan todos
en las que DJs europeos o norteamericanos
vienen a tocar, y la fiesta cuenta con nume-
rosos participantes, una decoración elabora- 5 En palabras de Ana: “estamos como 50.000 años
atrás, estamos en la era de piedra todavía para eso”.
da, una buena sonorización, un juego de
6 Podemos constatar que Europa tiene en general una
luces complejo, etc. Estas fiestas son caras imagen de “autenticidad” mientras Estados Unidos de
(de 12 a 30 dólares por persona) y se consi- “superficialidad”.
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los subgéneros tecno, mientras que las fiestas reflejan en gustos (musicales)7, prácticas,
fashion difunden sólo los estilos más estan- ideas, etc. (Bourdieu 1979). Ecuador consti-
dardizados (House, Tech-House y Trance). tuyó a lo largo de la historia una sociedad de
También prefieren formar el fenómeno tecno clases bien marcadas y diferenciadas por la
ecuatoriano desde la base; según dicen, los etnicidad (Ibarra 1998). Si nos fijamos en
DJs y productores de música electrónica loca- estas fracturas, vemos que tanto en Quito
les tienen que progresar para desarrollar un como en Guayaquil los aficionados al tecno
toque nacional. Algunos artistas, como p rovienen mayoritariamente de las clases
L e o n a rdo Sabatto (Guayaquil), Pinteiro, altas, grupos sociales poco numerosos en el
R2D2 en Hongos (Quito), que se pueden contexto ecuatoriano (lo que explica el
clasificar en esta tendencia, son influidos por pequeño número de adeptos) donde predo-
varios subgéneros y tipos de música (Jungle, minan rasgos étnicos occidentales. Hay tam-
Trip Hop, rock, música indígena, etc.). bién una presencia de residentes extranjeros
Como la tendencia auténtica no forma un (también de Norteamérica y de Europa) y
g rupo unido, no hay discotecas que pro m u e- una parte de los adeptos ecuatorianos tiene
van esta concepción. El Down Town es tal vez ascendencia europea cercana. Los nombres (y
la discoteca considerada como la más cercana apellidos) de una fracción de éstos lo reflejan
de esta visión (precios, sencillez del lugar, ro p a bien. Estos orígenes influyen en su formación
“libre”, etc.). Algunas fiestas electrónicas orga- sociocultural.
nizadas en la pizzería Ananké de Guápulo se Los medios tecno son frecuentados princi-
inscriben también en esta tendencia. palmente por gente de 18 a 35 años, un poco
Pese a todo esto, ambas tendencias partici- más por hombres que por mujeres. Los acto-
pan de un mismo fenómeno compuesto de res influyentes son particularmente masculi-
individuos que tienen diferentes ideas y nos, pero no se debe olvidar el importante
representaciones que refieren -a su manera- al papel que tuvieron la joven inglesa en el ini-
movimiento de Europa o Norteamérica. En cio del fenómeno tecno en Quito, la copro-
efecto, tienen la música tecno en común, pietaria del Pelicano en Montañta o la única
pero también suscriben los valores de la paz DJ mujer ecuatoriana, DJ Shadow.
(siempre sentí un ambiente fresco, no tenso, La mayoría estudió o está estudiando en
en las fiestas), la farra y locura (gozar de la universidades privadas (algunos estudiaron en
música, bailar, etc.), considerados como los el extranjero, principalmente en Estados
dos aspectos más fuertes en Europa y Estados Unidos). Una vez graduados, ocupan cargos
Unidos. Como afirma Cristian: laborales de alto nivel. Los adeptos quiteños
viven en los valles al este de la ciudad o en su
“la locura llega hasta aquí no más, es una parte norte, que concentra zonas residenciales
frontera bien definida, no es muy salvaje”. de clases de un nivel socioeconómico más alto
que el sur (Ibarra 1998). La parte norte agru-
El perfil de los adeptos pa también a las discotecas tecno menciona-
das arriba.
Las subculturas juveniles son generalmente En cambio, el movimiento tecno europeo
ligadas a una clase social (Feixa 1998). Cada es formado por jóvenes de orígenes sociales y
individuo desarrolla durante su socialización culturales varios (Fontaine y Fontana 1996).
primaria (familia) y segundaria (escuela, cole-
gio, universidad, medios y círculos sociales) 7 “Los gustos funcionan como marcadores privilegiados
disposiciones particulares de clase que se de ‘clase’” (Bourdieu 1979; traducción personal).
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sinónimo de “apertura” mientras los otros “Aquí [...] básicamente hay el pueblo y la
estilos son “conservadores”, es una música elite. Está polarizado. La gente del pueblo se
pone esa música y la gente más elitista otra”
vanguardista y actual (utiliza un instrumento
(Cristian).
de nuestra época, la computadora), mientras
las otras son “obsoletas”11. En esa lógica, el Pese a ello, la música electrónica no es consi-
tecno transmite valores progresistas y moder- derada como legítima por la elite en general,
nos y propicia una apertura de la mente; el ni forzosamente por los otros sectores de la
hecho de adherir a esta música es una forma población que pueden por ejemplo rechazar-
contestataria frente a valores “tradicionales” la considerando a sus aficionados como “ani-
de la sociedad ecuatoriana popular, conside- ñados” (calificativo negativo). Por tanto,
rada como conservadora (por sus valores reli- siguiendo a Cerbino (1999), las clases alta y
giosos cristianos, valores ligados a la sexuali- popular se excluyen mutuamente. La primera
dad, a la música popular). Es interesante tiende a rechazar todo lo que viene de la
constatar que la mayoría de los adeptos, antes segunda (como en muchas otras sociedades)
de interesarse por el tecno, escuchaba rock viéndola como atrasada, conservadora y “tra-
(igualmente de origen ajeno al país), que es dicional”, y gira su atención hacia
juzgado por los jóvenes en general como Norteamérica o Europa, considerados como
música de protesta por excelencia (Cerbino más legítimos, en calidad de culturas domi-
et.al. 2001). nantes.
Pero esta apertura que revindican es más En Europa, por contraste, el tecno fue
bien una apertura hacia Eu ropa y mucho tiempo considerado por los sectores
Norteamérica12, considerados espacios con sociales dominantes como una “no música”,
culturas más liberales (a nivel religioso y un “ruido”, con las características del “gusto
sexual) y que giran hacia la vanguardia artís- impuro”. Después, una parte de esta música
tica. En palabras de Mike: fue apropiada por éstos y sólo ahí entonces
valorizada (Racine 2002). Por consiguiente,
“la gente [los adeptos europeos de tecno] es
estas percepciones, ligadas a una clase social
muchísimo más abierta, es gente que está
dispuesta a conocer más sobre otras culturas particular, son válidas por un tiempo dado;
y sobre otros tipos de música, y son más hoy el tecno tiene tal significado en Ecuador o
abiertos a la vanguardia”. en Europa, pero puede cambiar con el tiempo.
Ot ro elemento distintivo es el consumo.
De esta manera, los adeptos al tecno elaboran Éste tiene un significado: es un medio para
una distinción entre ellos y otros sectores afirmar la pertenencia a una clase o a tal gru p o
socioeconómicos; y naturalizan esta diferencia: social según el contexto; es decir, por un lado,
conformar un grupo y, por el otro, distinguir-
se de los demás. Los consumos cotidianos y
11 “[La música no electrónica] ya tuvo su tiempo” (Ana). festivos de los adeptos al tecno, que pert e n e-
“[La gente que no escucha tecno] es gente que está cen a clases socioeconómicas altas, reflejan su
viviendo en el pasado, viviendo del pasado y parada
poder adquisitivo y su cultura de clase, lo que
en el pasado [...] pero en cambio [...] la gente electró-
nica está parada en el presente pero buscando en el los diferencian de los otros sectores de la
futuro, [...] porque realmente no les interesa llenarse población. Por ejemplo, los precios de entrada
del pasado” (Luis). y de los tragos en las fiestas tecno son más
12 Por ejemplo, en cambio, el fenómeno de tecnocumbia
se integra en un contexto claramente local y nacional caros que en muchos otros lugares juveniles.
valorizando la “ecuatorianidad” en su dimensión En efecto, los participantes de los eventos
popular (valores, prácticas, etc.). tecno consumen mucho alcohol pero no de
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cualquier tipo, sino ron, vodka, whisky y cer- otros- de los mass media. Ese, en cambio, no
veza importada, mientras las clases populares es necesariamente el modelo valorizado por las
consumen alcohol más barato (cervezas nacio- clases populares, como en el contexto de la
nales, licores y aguardientes baratos, vino en tecnocumbia (Ramírez y Santillán 2003).
c a rtón). La manera de tomar también es dis- El consumo cultural tecno permite a los
tinta. En las fiestas tecno los adeptos consu- adeptos afirmar la pertenencia a su clase
men individualmente su propio trago (igual social y distinguirse del otro por el sentido
con el cigarrillo). Es también el caso en algu- que dan a su subcultura y por su estilo de
nos bares y en las discotecas frecuentados por ropa y la exhibición del cuerpo (particular-
clases medianas o altas. En otros contextos mente las chicas). Esto les hace reconocibles
ligados a las clases populares (en la calle, en al interior del medio (sentimiento de perte-
una casa o en una discoteca popular) se toma nencia a una subcultura específica relaciona-
el trago o se fuma el cigarrillo de manera
c o l e c t i va por razones económicas y sociables:
un grupo de amigos contribuyen con una
suma para comprar el trago y después se com-
p a rten el contenido que es servido en un vaso
por una persona del gru p o. Esto genera un
sentimiento de unidad grupal, pero se ejerce
una presión sobre el que no quiere tomar más
alcohol y que sólo “moja los labios”, presión
que no es tan grande cuando se bebe el alco-
hol individualmente como en las fiestas tecno.
En éstas se consume también bebidas energi-
zantes (como Ciclón) y bastante tabaco, pero
también en una cierta medida cocaína, base, da con una clase particular y con característi-
éxtasis y ocasionalmente marihuana (que tam- cas étnicas propias), pero también hacia el
bién es consumida en otros contextos). exterior, aunque no haya rasgos tan especta-
El estilo de ropa constituye también una culares como en subculturas de clases popula-
dialéctica entre distinción y conformidad y res (como los punks; cf. Feixa 1998).
tiene una gran importancia en las subculturas
juveniles (Hebdige 1979, Laville 2004). Sin
embargo, la ropa es importante sobre todo Sociabilidad
para los adeptos de la tendencia fashion: en las
fiestas de esta orientación la mayoría de la La fiesta tecno constituye una forma de socia-
gente se viste con ropa que califican de fashion, bilidad específica. Como cada tipo de fiesta,
ropa formal o camisetas apretadas de marcas hace ruptura con la cotidianidad e integra un
Pilatos o Diesel de colores oscuros o blanco. aspecto lúdico y transgresor (Fontaine y
Una gran parte utiliza gafas (puestas sobre la Fontana, 1996). En la fiesta tecno se elaboran
nariz o sobre la cabeza). Las chicas pueden nuevas normas y códigos sociales.
también ponerse una minifalda o un pequeño Los participantes en un evento tecno lle-
s h o rt y arriba puperas. Esta exhibición del gan a partir de las once de la noche en peque-
cuerpo sigue el modelo dominante europeo- ños grupos de amigos cercanos (puede com-
norteamericano (valorización de la delgadez, prender parientes y novios). Dentro del lugar,
piel y cabello claros, etc.), influencia -entre el grupo puede dispersarse –por ejemplo, uno
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pasa un rato con un amigo que encuentra en han vivido fiestas en Europa o Norteamérica
este sitio, otro va a pedir un trago al bar, otro tienen una gran cantidad de este capital y son
baila, otro pasa un rato cariñoso con su pare- respetados en el medio tecno. Además, tienen
ja13, etc. Otras veces, el grupo se forma de un poder de definición a nivel subcultural.
nuevo en la pista de baile, en el bar, etc. La El tiempo de la fiesta tecno es un ritual que
fiesta puede durar hasta de las dos a las seis de marca el fin de la semana. Hay interacciones
la madrugada. Las fiestas tienen un ambiente sociales reguladas por normas distintas de las
amistoso, pacífico, porque los participantes de la vida cotidiana. Estas nuevas reglas en el
van con la idea de “disfrutar”, de “gozar”, contexto festivo, dominadas por los part i c i-
escuchando la música, bailando, conversando pantes, los unen, lo que genera un sentimien-
y tomando psicotrópicos. to de pertenencia grupal acentuado por el
Existen interacciones entre los participan- hecho de compartir emociones comunes liga-
tes (conversando, bailando), pero también das a la música, al baile, al consumo de psico-
entre el público y el DJ. Éste tiene una gran trópicos y al ambiente de la fiesta que provoca
importancia, pues de él depende la calidad de una efervescencia colectiva. Podemos asociar
la fiesta según los adeptos. Además, su noto- este fenómeno a una “comunidad emocional”,
riedad precondiciona el entusiasmo de los a una “tribu urbana”, retomando la teoría de
participantes. Él tiene que ser capaz de hacer- Maffesoli (1988), que él caracteriza por una
los bailar, de darles emociones y de adaptarse c i e rta inestabilidad, la importancia del pre s e n-
según las reacciones del público a su música. te, el aspecto efímero, los lazos afectivos, una
Del otro lado, los participantes pueden girar “emoción compart i d a”, el conformismo a la
hacia él para mostrar su contento y su reco- “ley del medio”, la inscripción local (real o
nocimiento con un movimiento de la cabeza, simbólica), una trascendencia grupal que da a
gritando o silbando, o su descontento dejan- la tribu una dimensión religiosa, etc. La fiesta
do de bailar. Esto constituye una diferencia crea lazo social, nexo que no es motivado por
fundamental con un concierto, evento muy un proyecto racional ni político.
i m p o rtante en otras subculturas juve n i l e s Este tipo de reagrupamiento social carac-
(como metaleros, rockeros), lo que minimiza teriza una era posmoderna y se encuentra
las interacciones entre el público y los artistas. tanto en Europa, como lo muestra Maffesoli
En el contexto festivo, se forma una jerar- (1988), como en un contexto des-centraliza-
quía alternativa, disminuyendo la cotidiana, do que es Ecuador, como lo mostraron las
en relación a la acumulación de un saber sub- i n vestigaciones de Cerbino et al (2001),
cultural, lo que Thornton (1997) llama -ins- Cerbino y Cevallos (2003), etc. Vilma ilustra
pirándose de Bourdieu (1979)- “capital sub- bien este pasaje:
cultural”. Los DJs (sobre todo los que mez-
clan con vinilos14), los organizadores y los que “en estas fiestas raves siempre siento muy
buena onda en mí misma [...]. Suponte, tú
vas con buena onda y comienzas a bailar y
13 El medio de las fiestas es mayoritariamente heterose-
todo, y es como que la gente igual de otra
xual.
onda que también te ve así, también como
14 Los adeptos ecuatorianos valorizan el vinilo; en efec-
to, todos los DJs europeos y estadounidenses tocan que llegan […] a este círculo, comienzan
con esos discos, mientras los DJs nacionales lo hacen todos a mezclar y a bailar y todo y está la
esporádicamente debido a una accesibilidad limitada farra. A mí sí me gusta eso, es como que te
(no hay tiendas en Ecuador). Ana justifica esta valori- vas integrando, me entiendes, es como una
zación: “si es que mezclas CDs, casi se hace todo solo, comunidad”.
o sea no, no necesitas ser un profesional para saber
mezclar con CDs”.
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torianos. Además, los adeptos son individuos colectivas urbanas: el caso de los metaleros de
plurales que participan de otros círc u l o s Quito, PUCE, Quito.
sociales (profesionales, asociativos, amistosos, Ghasarian, Christian, 2002, “Sur les chemins
etc.) que también los modelan, círculos tal de l’ethnographie réflexive”, en Ch.
vez menos enfocados hacia el exterior, pero Ghasarian, coordinador, De l’ethnographie
que les arraigan también en su clase social. à l’anthropologie réflexive, Armand Colin,
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tecno en Ecuador? ¿El movimiento va a diver- Ibarra, Hernán, 1998, La otra cultura,
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