EJERCICIO ESCRITURA CRÍTICA

LA EUTANASIA

Es un tema complejo y problemático que requiere de un análisis profundo, ya que

tiene una cantidad innumerable de opiniones; tanto a favor, como también en contra.

En Grecia la eutanasia era entendida como una especie de muerte sin dolor y
honorable. Es decir, no plantea un cuestionamiento moral respecto a su práctica, ya
que era preferible a una vida mala o indigna.
En la Edad Media, las creencias religiosas sentaron posturas en contra,
considerando que la vida humana era un obsequio de Dios, por tanto, sólo él tenía
derecho sobre ella, y no así la persona.

Me voy a centrar principalmente en las personas que acuden a la eutanasia, por lo

general y en su mayoria, son aquellos que padecen de una enfermedad terminal, o
aquellos que se encuentran en un sufrimiento muy grande debido a una enfermedad
y no encuentran manera de remediarlo. A mi criterio, en estos casos sería algo justo
el poder tomar la decisión de continuar con su vida o llegar hasta ahí. Aunque suene
egoísta; cada persona debe velar por sí misma y por su integridad, antes que por la
de alguien más, si estás viviendo una vida que no quieres llevar, en la que hay
sufrimiento incurable, algo realmente invivible, es justo terminar con ello. Quienes
solicitan terminar con su vida están ejerciendo, obviamente el ejercicio de su
libertad.

La cuestión es compleja y cada caso es único. El respeto a la voluntad del paciente

es importante, sin embargo, muchas veces esa voluntad puede verse afectada
emocionalmente y lleva a tomar decisiones al paciente que, quizás, en principio no
aceptaría. Por ejemplo, si una persona está en depresión, y con ciertos problemas
físicos, y solicita un suicidio asistido. ¿Qué se debe hacer? ¿Se debe hacer caso a
los deseos de esa persona y ayudarla en su propósito? Mi posición, en este caso,
es negarle a esa persona lo que está pidiendo.

El poner fin a una vida no es un tema a la ligera, ni decisiones momentáneas,

implica el análisis profundo y concientizado sobre las consecuencias, puesto que es
la única acción que no se puede arreglar de ninguna manera después de proceder a
ella, por esto la muerte siempre ha sido un miedo inminente que amenaza la vida y
todo lo que se tiene certeza de poseer y así la eutanasia contribuye a este miedo, es
cierto que el aplicarlo le daría paz en lo que se sabe hasta el momento, sin tener la
capacidad de afirmarlo en ciencia cierta, pero por ello cuestiones como la eutanasia
han dado paso al nacimiento de la bioética para cuestionar la medicina y las
practicas que ella conlleva y poder decidir con un juicio claro. A pesar de todo ello la
eutanasia es un tema complejo que hasta la fecha no se tiene una opinión unánime
de la sociedad, ni del gremio profesional de la salud, siendo hasta el momento un
tema que sigue en la mesa de discusión.

Luisa Juliana Vallejo Jurado.