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UNIVERSIDAD OTAVALO

NOMBRE: RICSON LAAZ

CURSO:3ro “A”

FECHA: 29/11/2023

DERECHO DE ALIMENTOS

INTRODUCCION:

El derecho de alimentos constituye una institución jurídica fundamental orientada a


garantizar la subsistencia y desarrollo de aquellas personas que por sí mismas no pueden
acceder a los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas. Generalmente,
esta obligación de garantizar alimentos recae en ciertos parientes como los padres y los
hijos o los cónyuges entre sí.

A nivel legal, el derecho a alimentos se encuentra consagrado en instrumentos


internacionales de derechos humanos ratificados por la mayoría de los países, como parte
de los derechos económicos y sociales fundamentales que garantizan una vida digna. Así,
constituye una obligación de carácter asistencial impuesta por ley dentro de las relaciones
familiares.

Cada legislación contempla este derecho de manera específica, regulando los titulares o
beneficiarios, los obligados a proporcionarlos, los procedimientos para reclamarlos y las
reglas para calcular su monto, entre otros aspectos procedimentales. En este sentido, el
presente informe pretende analizar y explicar los principales componentes y características
del derecho de alimentos en nuestro ordenamiento jurídico.

El título referido establece la regulación del derecho a alimentos para distintos titulares de
derechos. Por una parte, contempla el derecho a alimentos de niños, niñas y adolescentes en
base a lo que indica la Ley. Este derecho se rige por las normas especiales de protección
para menores.
Respecto a los adultos que la misma Ley considera
titulares de derechos, el derecho a alimentos también se regula en esta normativa especial.

Finalmente, en lo que respecta a las demás personas adultas con derecho a solicitar
alimentos, pero que no están consideradas en la Ley especial, se remite al régimen general
de alimentos que contempla el Código Civil. Esto implica que se sujetan a esas normas
civiles sobre prestación de alimentos entre parientes.

El derecho a alimentos es connatural a la relación parento-filial y está relacionado con el


derecho a la vida, la supervivencia y una vida digna. Implica la garantía de proporcionar los
recursos necesarios para la satisfacción de las necesidades básicas de los alimentarios que
incluye:

1. Alimentación nutritiva, equilibrada y suficiente.

2. Salud integral: prevención, atención médica y provisión de medicinas.

3. Educación.

4. Cuidado.

5. Vestuario adecuado.

6. Vivienda segura, higiénica y dotada de los servicios básicos,

7. Transporte.

8. Cultura, recreación y deportes.

9. Rehabilitación y ayudas técnicas si el derechohabiente tuviere alguna discapacidad


temporal o definitiva.

CUERPO:

El derecho de alimentos en doctrina legal se puede definir como la institución jurídica en


virtud de la cual determinadas personas, llamadas alimentarios o acreedores alimentarios,
tienen derecho a exigir de otras personas, denominadas alimentantes o deudores
alimentarios, lo necesario para subsistir, como manifestación del principio ético de
solidaridad y asistencia familiar.
Otorga a una persona llamada alimentario, la facultad de pedir a otro que se denomina
alimentante, todo lo indispensable y necesario para subsistir decorosamente. Se sustenta en
un principio de solidaridad humana y asistencia recíproca que debe existir entre los
miembros de la familia. Los alimentarios son generalmente parientes en línea directa o
cónyuges del obligado con falta de medios propios para su sustento. Los alimentos cubren
necesidades como comida, habitación, vestido, salud, educación, esparcimiento, etc.

El derecho de alimentos constituye la prerrogativa de exigir lo necesario para vivir de


aquellas personas incapaces de procurárselo por sí mismas dentro del núcleo familiar.

Es intransferible: no se puede ceder o transferir a otra persona.

Es intransmisible: no pasa a los herederos, salvo pensiones de alimentos no pagadas que sí


se transmiten.

Es irrenunciable: no se puede renunciar a este derecho.

Es imprescriptible: no se extingue por el transcurso del tiempo.

Es inembargable: no puede ser objeto de embargo o retención.

No admite compensación ni reembolso de lo pagado, excepto gastos prenatales reconocidos


luego, que sí se pueden descontar de la deuda alimentaria. El derecho de alimentos tiene un
carácter de orden público y derecho humano fundamental, siendo irrenunciable e
imprescriptible, conservando siempre la facultad de pedir su cumplimiento forzoso incluso
por la vía judicial.

Los principales obligados son los padres, aunque tengan limitada o suspendida la patria
potestad.

Ante ausencia, impedimento, falta de recursos o discapacidad de los padres, señala


obligados subsidiarios en el siguiente orden:

Abuelos, Hermanos mayores de 21 años, Tíos

La autoridad competente fija la proporción según recursos de cada obligado subsidiario


para completar el monto de la pensión alimenticia.
Los obligados subsidiarios pueden repetir lo pagado contra los padres.

Se aplicarán instrumentos internacionales para garantizar derecho de alimentos de hijos de


padres migrantes.

La autoridad central debe actuar con diligencia y responde en caso de negligencia.

CONCLUSION:

En síntesis, el derecho de alimentos constituye una manifestación legal del principio ético
de solidaridad familiar que obliga a los parientes a asistirse mutuamente para asegurar un
nivel de vida digno a quienes carecen de medios propios.

Presenta un fundamento humanitario que vincula el cumplimiento de este deber asistencial


con la garantía de derechos fundamentales como la vida, la integridad, la igualdad y el libre
desarrollo de la personalidad.

Su regulación como parte del derecho de familia especifica las personas con derecho a
pedir alimentos y aquellas obligadas a satisfacerlos, junto con pautas para calcular su monto
y exigir su cumplimiento forzoso.

Además de permitir la subsistencia material, el pago de esta prestación fortalece los roles
familiares de solidaridad, cooperación económica y soporte emocional que deben existir
entre parientes consanguíneos y afines.

En definitiva, la vigencia del derecho de alimentos como respaldo de vulnerabilidad


socioeconómica resulta indispensable en toda sociedad que pretenda garantizar niveles
mínimos de bienestar para todos sus miembros. Su consagración legal y respeto en la
práctica honra el compromiso humanitario con quienes menos tienen.

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