Utilizar la reformulación

En su calidad de mánager, la colaboración entre los diferentes

servicios, las misiones transversales y las relaciones difíciles forman
parte de su día a día. La calidad de la comunicación con los miembros
de su equipo es fundamental, dado que la más mínima incomprensión
podría provocar graves disfunciones. En este tipo de situaciones
delicadas, la reformulación puede ayudarle.

¿Por qué utilizar la reformulación?

Una ventaja inmediata: la eficacia.
La primera utilidad es la eficacia: tendrá la certeza de haber entendido bien el mensaje de la otra persona evitando
así los malentendidos y progresará en sus conversaciones creando puntos de acuerdo compartidos por todos.
Será eficiente y constructivo porque no tendrá que recapitular para aclarar malentendidos.
La segunda utilidad es establecer buenas relaciones: la reformulación facilita una comunicación armoniosa:
• Demuestra tener una escucha atenta gracias a sus distintas intervenciones, lo que tranquilizará a su interlocutor.
• Facilita la cohesión del equipo: el mensaje emitido, aunque sea confuso o complicado, es compartido en su
totalidad, facilitando así una idea común.
• Evita un gasto de energía innecesario en su relación con los demás.

¿Cómo reformular?
Sintetice
Una buena reformulación es una interpretación personal de lo que se ha dicho: su objetivo es conservar el sentido del
mensaje pero dicho con sus propias palabras. Al reformular, lo que hace es una síntesis del mensaje, pero empleando
sus propios términos. Escuche, analice y resuma: así se apropiará del mensaje recibido. De esta manera, su interlocutor
podrá comprobar si usted ha comprendido o no su mensaje.

Evite ciertos errores

• No hay que reformular toda la información. Conseguirá mejores resultados si se centra en las partes del
discurso que no hayan quedado claras. Evite los detalles.
• No repita mecánicamente lo que ha dicho la otra persona. Podría acabar exasperando a su interlocutor
y complicando una conversación sencilla.

Manténgase sereno al recibir la información

Sus emociones no deben influir. La eficacia de sus reformulaciones depende de su capacidad para centrarse en la
otra persona y no en sus propias preocupaciones. Evite que la subjetividad distorsione el mensaje. No se implique
de manera subjetiva en la conversación para escuchar objetivamente el mensaje emitido. La discusión debe
desarrollarse manteniendo una cierta distancia emocional y una paz interior.

El contenido de esta ficha es propiedad de CrossKnowledge.

1/
Queda prohibida cualquier reproducción o representación, salvo para uso privado. 2
Diferentes reformulaciones para responder a las necesidades de su interlocutor
Su reformulación debe ser un apoyo para que su interlocutor pueda expresarse. Si descubre rápidamente las
necesidades del otro, sus reformulaciones facilita­rán verdaderamente la conversación, eliminando los bloqueos.
Cuatro formas de reformulación le servirán de base técnica. Por regla general, la reacción de la otra persona
confirmará si su reformulación refleja correctamente o no lo que quiere decir.

La reformulación de aclaración La reformulación de resumen

Su interlocutor está confundido, así que usted reformulará
para aclarar las cosas. Puede comenzar diciendo:
• “Quiere decir que…”
• “Si he comprendido bien…”
• “En otras palabras, lo que quiere decir…”
La reformulación de reorientación
Su interlocutor divaga, así que usted reformulará
para centrarse en lo que le parece esencial.
Puede comenzar diciendo:
• “Lo más importante para usted es…”
• “O lo que es lo mismo…”
• “En resumen, es sobre todo cuestión de…”
Si su interlocutor se alarga hablando del tema,
dando demasiados detalles…, usted reformulará
para resumir lo que dice.
Puede comenzar diciendo:
• “En resumen, se trata de…”
• “Al final, usted…”
• “En conclusión…”
La reformulación de expresión no verbal
Diferentes ideas y sentimientos pueden esconderse
tras una expresión verbal deficitaria. Al reformular,
usted expresará verbalmente lo que no se ha dicho.
La actitud puede ser tan elocuente como las palabras
y poner de manifiesto sentimientos que su interlocutor
no expresa abiertamente. Le devuelve las señales a su
interlocutor como si fuese un espejo.
Puede comenzar diciendo:
• “Tiene aspecto de…”
• “Me da la impresión de que…”
• “Me parece que…”

En reunión: la reformulación del proceso

Si durante una reunión la conversación no avanza, si sus interlocutores solo se ocupan del problema que les atañe
y si no se perfila una solución común, es el momento de aplicar otra técnica: la reformulación del proceso.
Puede desbloquear la situación diciendo claramente que el debate se estanca y que no es nada constructivo.
De esta manera:
• Dirá en voz alta lo que probablemente todo el mundo piensa. Quitará un peso de encima a sus interlocutores
y creará así un punto de acuerdo compartido por todos.
• Dará un nuevo impulso al debate. No se trata de encontrar una solución milagrosa al problema en cuestión.
Usted simplemente constata los hechos: la discusión no les lleva a ninguna parte. Esta estrategia de choque
puede cambiar el tono del debate. Su próximo objetivo será entonces evitar que sus interlocutores se cierren
en banda y que continúen utilizando sistemáticamente los mismos argumentos.

El contenido de esta ficha es propiedad de CrossKnowledge.

2/
Queda prohibida cualquier reproducción o representación, salvo para uso privado. 2