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"2024 – Año del 30º Aniversario de la Reforma de la Constitución Nacional y Provincial"

Resistencia, 09 de febrero de 2024.la.

AUTOS Y VISTOS:

Para dictar sentencia en estos autos caratulados

"PASSARINO, PATRICIA CRISTINA C/ CONSEJO DE LA MAGISTRATURA Y

JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE LA PROVINCIA DEL CHACO S/ ACCION


DE AMPARO", Expte. Nº 26449/21, de cuyas constancias,

RESULTA:

Que a fs. 32/100 vta. se presenta la Sra. PATRICIA

CRISTINA PASSARINO, con el patrocinio letrado del Dr. Mario Manuel Peredo

Aguirre, quien promueve acción de amparo contra el CONSEJO DE LA

MAGISTRATURA Y JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE LA PROVINCIA DEL


CHACO, solicitando se proceda a Revisar, y en su caso, dictar la nulidad por

ilegitimidad y/o inconstitucionalidad de: I) los dictámenes emitidos por dos

Miembros del Tribunal Examinador -Dres. Marco Antonio Molero, y María Virginia

Ise- respecto de los exámenes escritos correspondientes a los siguientes

concursantes: 1) Sandoval Hector - Seudónimo Torcaza; 2) Baldovino Yamila -

Seudónimo Jaburi; 3) Dansey Julieta - Seudónimo Tordo; 4) Cáceres Olivera Jorge

- Seudonimo Totoral; 5) Puppo Liliana - Seudónimo Timbo; 6) Altamiranda Celia -

Seudónimo Jilguero, en cuanto declara que los mismos han alcanzado nivel de

excelencia, por resultar ello falso, violatorio del principio de congruencia y

razonibilidad, con un claro apartamiento tanto al derecho aplicable, y los criterios

de evaluación, resultando en consecuencia actos carentes por completa de

adecuada motivación ordenando la exclusión de los mismos del concurso, y/o la

imposibilidad de continuar con las etapas posteriores (informes psicológicos, y


entrevista), salvo mayor criterio valorativo. II) De lo decidido en el Acta Acuerdo y/o

Acuerdo y/o Resolución del Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento


de la Provincia del Chaco Nº 738 de fecha 22/10/2021, y todos los actos que en su

consecuencia se dictaron, por medio del cual los miembros del Órgano

Constitucional, resolvieron y/o Acordaron; solicitando previa revisión de los

exámenes y dictámenes, decrete la nulidad de las decisiones cuestionadas, de

todas las medidas que en su consecuencia se dictaron, por expresa violación de

normas Constitucionales.

Señala que en fecha 29/03/2018, se produjo el cierre de la

inscripción para el llamado a concurso para cubrir el cargo de Juez de Cámara en

lo Criminal Nº 1 y 3 de la ciudad de Resistencia, Chaco.

Que la nómina de postulantes que asistieron al concurso fue

la siguiente: 1) Dra. Aleksich, Patricia Mariel; 2) Dra. Altamiranda, Celia; 3) Dra.

Baldovino, Yamila Vanesa; 4) Cáceres Olivera Jorge Omar; 5) Dra. Dansey Julieta

Noemí; 6) Dra. García Lourdes Elisabeth; 7) Dra. Pasarino Patricia; 8) Dra. Puppo

Liliana Soledad; 9) Dr. Sandoval Héctor Horacio. Y que el tribunal examinador fue

conformado por los siguientes miembros: a) Titulares: Dr. Wilmer Carrara; Dra.

María Virginia Ise; y Dr. Marco Antonio Molero; b) Suplentes: Dr. Godofredo Héctor

Pérez Dudiuk; Dra. Dolly Roxana de los Ángeles Fernández; Dr. Sergio Omar

Martínez.

El examen escrito fue programado para el día 05/07/21 a las

16 hs., suspendido y diferido al 26/07/21 a las 15 hs.

Refiere que el concurso se desarrollaba con normalidad,

cuando de repente en fecha 07/09/2021, de manera espontánea tomó

conocimiento mediante una publicación de la red social Facebook, fechada el día


02/09/2021, destacando una situación escandalosa, que habría ocurrido dentro del

Consejo de la Magistratura de esta provincia en el marco del desarrollo del


concurso, y que daba cuenta de que miembros del Tribunal Examinador, tendrían

vínculos de amistad, laborales, y parentesco con determinados concursantes.

Alega que según la publicación, la Concursante Altamiranda

Celia, sería suegra del Dr. Marco Antonio Molero -miembro del Tribunal
Examinador-, madre de la pareja del profesional, relación de larga data (2 años) de

nombre Carla Slulitel de 34 años de edad quién actualmente se desempeña como


Jefe de Despacho del Juzgado de Ejecución Penal Nº 2 de la ciudad de

Resistencia.

Que el concursante Cáceres Olivera Jorge -hermano del

Fiscal de Cámara Nº 3- Cáceres Olivera Sergio, sería íntimo amigo de Virginia Ise,

miembro del tribunal examinador.

Que la concursante Dansey Julieta, según publicaciones,

sería amiga íntima de Virginia Ise. Agrega que finalmente, la concursante Puppo
Liliana, es secretaria letrada de la Cámara Tercera en lo Criminal de la Provincia

del Chaco, donde uno de los miembros del Tribunal Examinador reviste el caracter

de Juez, la Dra. Virginia Ise.

Expresa que el examen consistió justamente en confeccionar

una sentencia respecto de un caso testigo objeto del examen, y que fuera

tramitado en la misma Cámara Tercera en lo Criminal, la causa "Fappo".

Dice que dicha situación motivó que el día 08/09/2021, luego

de tomar conocimiento de las irregularidades vía redes sociales, presenta vía

correo electrónico un escrito planteando la nulidad de los exámenes respecto de


los concursantes involucrados en los presuntos vínculos con los miembros del

Tribunal examinador, por lo que los miembros del órgano evaluador debieron
inhibirse de intervenir tal como lo dispone la ley de procedimientos administrativos

(art. 7 de la ley 179-A).

Alega que el órgano evaluador presentó dictamen respecto

de los exámenes, con voto en disidencia. Y que lo llamativo de ello fue que, varios
concursantes produjeron exámenes con groseros errores, descriptos en la

devolución del Tribunal Examinador, no obstante, fueron calificados por mayoría


como "excelentes".

Que la excelencia fue dada justamente por los Miembros del

Tribunal Examinador a los concursantes respecto de los cuales se habría

denunciado la vinculación de amistad y/o afinidad.

Añade que ello motivó a que el día 13/09/2021 interponga

impugnación al dictamen emitido por los Miembros del Tribunal Examinador Dres.

Molero e Ise, respecto de los concursantes Altamiranda, Cáceres Olivera, tanto


para el exámen oral como para el escrito, y respecto del examen escrito realizado

por los Concursantes Puppo, Sandoval y Baldovino, solicitando la nulidad absoluta

de los mismos, y su respectiva exclusión del concurso.

Que en fecha 22/10/2021 el Consejo de la Magistratura y

Jurado de Enjuiciamiento de la Provincia del Chaco procedió al dictado de la

Resolución Nº 738 por la que resolvió desestimar el reclamo interpuesto por la

postulante Passarino en fecha 08/09/2021. Agrega que contra dicho acto interpuso

en tiempo y forma Recurso de Revocatoria normado por los artículos 90, 91 y

concordantes de la ley 179.


Se explaya respecto a los fundamentos que hacen a la
viabilidad de la acción de amparo. Asimismo, refiere sobre la nulidad de los

dictámenes de los miembros del tribunal examinador, la revisabilidad e ilegitimidad

de los mismos, todo de conformidad a los que me remito en honor a la brevedad

en el relato.

Cita vasta doctrina y jurisprudencia en respaldo a sus


argumentos. Ofrece pruebas, formula reserva del caso federal, y finaliza con

petitorio.

A fs. 101/vta. en fecha 17/11/2021, se imprime al presente el

trámite establecido en el art. 43 de la Carta Magna, art. 19 de la Constitución

Provincial y en la Ley Nº 877-B (ex Ley Nº 4.297), solicitándose el informe

circunstanciado conforme lo prevé el mentado plexo normativo en su art. 10.

A fs. 102/106, en fecha 18/11/2021, la parte actora amplía


argumentos y ofrece más elementos probatorios.

A fs. 114/133, en fecha 07/12/2021 se presenta el Dr.

LEANDRO NABIL ZAHRA, invocando el carácter de apoderado del CONSEJO

DE LA MAGISTRATURA Y JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE LA PROVINCIA


DEL CHACO, y evacúa el informe circunstanciado solicitado en las presentes.

En cumplimiento del mandato constitucional que tiene

asignado, el Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento de la provincia

dio inicio al expediente administrativo concursal caratulado "CONCURSO DE

OPOSICIÓN para cubrir el cargo de Juez para la CAMARA PRIMERA EN LO


CRIMINAL de la ciudad de Resistencia" Expte. N° 807/21, del registro ese

organismo, el cual, luego, es unificado con el concurso convocado para la


cobertura del cargo de Juez para la CAMARA TERCERA EN LO CRIMINAL de

la ciudad de Resistencia, tramitando ambos concursos bajo el Expte. 807/2021


(unificado).

En el desarrollo de las etapas procedimentales del concurso

referido, se efectuó la convocatoria, se recibieron los diferentes pedidos de

admisión, se conformó la lista de postulantes, se constituyó la Comisión


Examinadora y se llevaron adelante los exámenes de oposición (Escrito y Oral)

con comunicación de los resultados a cada uno de los participantes.

Refiere que la composición del Tribunal Examinador,

oportunamente constituído, fue puesta en conocimiento de la totalidad de los

participantes conjuntamente con el temario y fechas de exámenes, en fecha 02 de

junio de 2021.

Que en fecha 08/09/2021, la postulante Patricia Cristina

Passarino, actora en las presentes actuaciones, remitió, vía correo electrónico,

una presentación, donde solicita a este Consejo declare la nulidad de los


exámenes escrito y oral, así como sus eventuales correcciones de:

ALTAMIRANDA CELIA; CARLA SLULITEL, CACERES OLIVERA JORGE y

DANSEY JULIETA, determinándose posteriormente su exclusión del concurso, y

una nueva conformación del Tribunal Examinador para la continuidad del examen

de oposición Oral.

Sostiene que sustentó su pretensión, refiriendo haber tomado

conocimiento, mediante una publicación de la red social Facebook, fechada el día


02 de septiembre de 2021, de una situación que "habría ocurrido" dentro del

Consejo de la Magistratura. En contradicción en cuanto al momento en el que


reseña haber tomado conocimiento.
Refiere que indicó que habiendo pasado 6 meses del cierre
de las listas de inscripción, aún el Tribunal Examinador, excepto el Dr. Carrara, no

emitió ni elevó dictamen de los postulantes, violentado lo prescripto por los

preceptos de la ley 1133-B, que estipula un plazo de 4 días para la elevación del

dictamen. Situación esta que, resulta contraria a la realidad de los hechos, siendo

que en fecha 06/09/2021 fueron acompañados los dictámenes de la mayoría,


cuando el planteo de la actora se produjo dos días después (08/09/2021).

Sostiene que la propia actora, en la pág. 34 de su escrito de

promoción de amparo, reconoce ese extremo, y consecuentemente la

contradicción en la que incurre.

Alega que la presentación efectuada en sede administrativa

subraya presuntos vínculos entre los postulantes impugnados con algunos

miembros del tribunal examinador, siempre haciendo referencia a la publicación en

la red social indicada como fuente de sustento para su planteo.

Que posteriormente, en fecha 13/09/2021, remitió, una nueva

presentación, donde impugna el dictamen emitido por los Miembros del Tribunal

Examinador, Dres. Marco Antonio Molero y Virgina Ise, respecto de los exámenes

de: ALTAMIRANDA CELIA, CACERES OLIVERA JORGE y DANSEY JULIETA,


tanto oral como escrito, como asimismo, respecto a LILIANA PUPPO, HECTOR

SANDOVAL Y YAMILA BALDOVINO en su fase escrita, solicitando la nulidad de

los mismos, con la consecuente exclusión de los nombrados del concurso.

Que requirió al Consejo de la Magistratura no aprobar los

dictámenes cuestionados, y considerar remover a los miembros de la comisión

referidos, nombrando otros, para los cuales efectúa propuestas (Dr. Molina
Gonzalo, Dr. Pessoa Nelson, Dr. Gonzales Luis, Dr. Domínguez Henain). Todo ello

a los fines de que reediten las calificaciones sobre los exámenes ya realizados.

Manifiesta que en ese punto se destaca otra contradicción,

no solo entre lo señalado por la recurrente en sede administrativa y lo presentado

ante la jurisdicción, sino en la misma demanda de amparo. Que la actora

expresamente solicitó la remoción de los miembros del tribunal y la conformación


de uno nuevo para el que realizó propuestas.

Que eso fue especialmente tenido en cuenta por la

Resolución dictada por el organismo como fundamento para el rechazo del

planteo, habida cuenta la manifiesta improcedencia de pretender remover

miembros de una comisión una vez rendidos y corregidos los exámenes para

convocar otros que resulten "adecuados" a los intereses de la actora.

Sostiene que, mientras por un lado la parte actora dice no

haber recusado, expresamente refiere que su impugnación se sustenta en

causales de recusación, reconociendo que los exámenes ya estaban rendidos y


corregidos, algo que expresamente desconoce en la presentación en sede

administrativa.

Que dichas contradicciones, no son las únicas que surgen


del comportamiento de la actora, afectando el principio de buena fe, en la medida

que el planteo en sede administrativa implica una conducta desarrollada en forma

voluntaria por la actora, la cual necesariamente importa una limitación o restricción

al ejercicio de una pretensión en sede judicial.

De lo contrario se habilitaría la conformación de una ilicitud

material, que reposa en el hecho de que la conducta incoherente contraría el


ordenamiento jurídico, incoherencia derivada de la contradicción entre conductas

-la conducta ulterior (judicial), en contradicción con la que le precede (judicial y


administrativa)-.

Expresa que la existencia de un dictamen en minoría con un

resultado diferente, no resulta óbice para dar curso a la aprobación del dictamen

de mayoría, en la medida que el ordenamiento jurídico, lejos de exigir unanimidad


en la materia, contempla expresamente esta situación al señalar que "De no existir

unanimidad en la Comisión Examinadora, se producirán tantos dictámenes, como

posiciones existieran, los que serán elevados al Consejo de la Magistratura" (Art. 8

de la Reglamentación de la Ley 1133-A).

Agrega que la actora, hace mención a su presentación

anterior, en cuanto a la existencia de presuntos vínculos entre los postulantes

impugnados con algunos miembros del tribunal examinador, agregando la

presunta existencia de contradicciones entre el considerando y lo resuelto por el

dictamen de mayoría, punto sobre el cual realiza un análisis comparativo entre

dictámenes, el cual reedita en la acción objeto del presente responde. Que de los

planteos realizados en sede administrativa, se corrió vista a los miembros de la

Comisión Examinadora, antes de resolverlos.

Y que una vez producidas las vistas, se procedió a someter a

tratamiento las presentaciones efectuadas por la concursante a los fines de su


resolución por parte del Organismo.

Que concretamente, se analizó el planteo en base a las

expresas pretensiones de la recurrente, considerando las presentaciones en el

orden en que las mismas ingresaron para su tratamiento. Así, en primer término,

se verificó la procedencia de las pretensiones deducidas en la primera


presentación, las cuales, consistían en la declaración de nulidad de los exámenes

y el reemplazo de la totalidad de los miembros de la Comisión Examinadora, para

la reedición del examen oral.

Se señaló expresamente que se analizó la "reedición" del


examen, por cuanto, si bien la postulante hizo mención a una "continuidad", esta

no resultaba ajustada a los antecedentes del concurso, en la medida que el


examen oral ya se encontraba rendido y corregido a la fecha de presentación del

planteo. Y que los dictámenes fueron presentados dos días antes del primer
recurso planteado por la actora.

Que lo que se planteó y resolvió en sede administrativa es

que, encontrándose rendidos y corregidos los exámenes, se efectúe una especie


de recusación ex post facto de los miembros de la Comisión Examinadora,

reemplazándolos, para volver a transitar una etapa precluída (examen oral)

mediante nuevos examinadores, lo que implicaría la institución de un mecanismo

inexistente.

Que la afectación a los principios de igualdad y juridicidad en

el procedimiento se produciría, precisamente, en caso de que se hubiera accedido

al planteo realizado por la amparista. Ello por cuanto se estaría concretando una

actividad que no es jurídicamente exigible para el Organismo, mediante la creación

de un mecanismo de sustitución, sustracción y desplazamiento de la competencia


de los miembros de la Comisión Examinadora inexistente, planteado una vez

finalizada su intervención en el concurso.

Manifiesta que el Consejo continuó con el análisis de las

presentaciones, señalando que el punto central sobre el que versa la existencia

del supuesto daño constitucional alegado por la recurrente, lo constituía la


supuesta parcialidad en la cual podrían haber incurrido algunos miembros de la

Comisión Examinadora, con base en la presunta existencia de vínculos de

"…amistad, familiaridad y/o subordinación laboral con algunos de los participantes


del Concurso…".

Sostiene que era la posibilidad de la concreción pasada de

una conjetura, la que sustenta el andamiento de todo el primer planteo. Y que no


es más que una hipótesis derivada de una publicación realizada en una red social.

Que ello se analizó conjuntamente con los criterios rectores

en materia de procedencia de este tipo de planteos, indicándose que, si bien la

Comisión Examinadora no reviste carácter jurisdiccional, el criterio jurisprudencial

ha señalado que la recusación, como medio previsto por la ley para asegurar la
garantía de imparcialidad, reviste carácter excepcional y restrictivo desde que, la
separación de los jueces es susceptible de conmover la estructura institucional de

la administración de justicia.

Indica que, dadas las características particulares del órgano


técnico (Comisión Examinadora en un concurso de magistrados y funcionarios

judiciales) y del planteo (pretensión de reemplazo de los miembros, una vez

rendido y corregido el examen), esta excepcionalidad y restricción en el análisis

resultaba de total aplicación a la situación tratada, por cuanto se trata de utilizar un

remedio procesal como mecanismo de desplazamiento habilitante para anular un


examen rendido y corregido, reeditando una etapa procedimental precluída. Todo

ello, en el marco de un concurso para acceder a dos cargos de la magistratura

provincial, lo que interfiere con el ejercicio de un mandato constitucional y afecta

directamente intereses de la comunidad.

Sobre esa base argumental, sostiene que se determinó la


improcedencia de los supuestos invocados como habilitantes para constituir

causales de recusación. No solo por lo extemporáneo del planteo, sino por la falta
de configuración de alguna de las causales que el ordenamiento jurídico determina

para tal cometido.

Expresa que, de accederse a lo contrario, se estaría

convalidando que la sola publicación en una red social de presuntos vínculos entre
los miembros de una comisión examinadora y algunos postulantes, una vez

iniciado el concurso y rendidos y corregidos los exámenes, bastaría, para


sustraerse de la órbita de análisis de los miembros legítimos instituídos por el

órgano al cual la Constitución Provincial ha encomendado la atribución para poder

adoptar en instancia última y definitiva la decisión final en materia de

nombramiento de Magistrados y Funcionarios Judiciales de esta provincia.

Subraya que, si la sola publicación en una red social bastara

para lograr este cometido, estaría en manos de cualquier concursante "crear" una

causal de recusación mediante el simple arbitrio de escribir en Facebook algo

contra alguno de los miembros de la comisión, y hacerlo una vez rendidos y

corregidos los exámenes.

Destacar que resulta contrario a las constancias del

procedimiento de concurso, que la actora no haya estado en condiciones de

plantear en tiempo oportuno las recusaciones que intenta. Lo cual pudo haber
hecho en el momento de la conformación, o bien, con anterioridad a someterse a

los exámenes.

Que no solo no se verificó, sino que, por el contrario, se

sometió a ambos exámenes sin reserva alguna, lo que permite inferir que, al

entablar el reclamo en sede administrativa, y luego el planteo objeto de la


presente, se ha puesto en una marcada contradicción con sus propios actos

ejerciendo una conducta incompatible con la asumida anteriormente, y vulnerando,


en consecuencia, el principio de la buena fe.

Alega que la lista de postulantes y los miembros integrantes

de la comisión examinadora fueron publicados y puestos en conocimiento de los

participantes en la etapa procedimental oportuna, con mucha antelación a la fecha


de realización de los exámenes, tal cual se puede apreciar de las constancias

administrativas del concurso, oportunamente acompañadas en el expediente que


corre por cuerda.

Sostiene que la actora tenía todas las herramientas

procedimentales para impugnar en tiempo oportuno las designaciones que ahora

ataca en amparo, y no solo no lo hizo, sino que continuó durante toda la

intervención de la comisión examinadora sin hacer reserva alguna respecto de la

participación de los miembros, y recién cuando fueron corregidos los exámenes,

pretende, primero por vía de reclamo, y luego por la vía judicial que nos ocupa,

impugnar todo aquello que consintió, lo que necesariamente se traduce en una

contradicción con su propio obrar, jurídicamente relevante, voluntario e inequívoco.

Refiere que la actora entiende que contar con la lista de

postulantes, así como con la correspondiente a los miembros de la Comisión

Examinadora, no resulta suficiente para sostener que la misma contaba con todos
los elementos para plantear en tiempo oportuno las recusaciones. Y que, más allá

de la manifiesta improcedencia de lo señalado por la amparista, teniendo en

cuenta que el planteo recusatorio se basa en presuntos vínculos entre personas y

por ende tener los nombres basta para impugnar vínculos.

Señala en primer lugar que, mientras por un lado la parte


actora intenta justificar que el simple hecho de conocer los nombres de los

participantes y de los integrantes de la comisión examinadora no resulta suficiente


para entender que su planteo fue extemporáneo, en la medida que refiere haber

tomado conocimiento de todo recién al momento conocer la publicación de

Facebook sobre la que cimenta todo este andamiaje, luego hace referencia a una
"…existencia manifiesta y pública de vínculos de amistad, laborales y o familiares

con alguno o algunos de los co concursantes…".

Que lo manifiesto es la contradicción, ya que si la existencia


de los vínculos señalados era "manifiesta y pública", cuál fue el impedimento que

tuvo que no le permitió presentar en término (al momento de publicarse las listas

de postulantes y de los miembros de la comisión examinadora), el planteo.

Cuestiona cuál es el motivo por el que decidió presentar el

reclamo administrativo (hoy demanda de amparo) una vez rendidos y corregidos

los exámenes. Que la intención es lograr en sede judicial lo que no pudo en la

administrativa, esto es, ser la única postulante en aprobar el examen.

Señala en segundo lugar, las contradicciones marcadas

respecto de la fecha en la cual, supuestamente, "tomó conocimiento" de esos


hechos a los que antes se refirió como "manifiestos y públicos". Que refiere

expresamente haber tomado conocimiento de esos hechos el día 02/09/2021, e

indica que la fecha en la que tomó conocimiento fue el 08/09/2021. Dichas


contradicciones se plasman en diferentes párrafos y páginas, lo que sostiene

hecha por tierra cualquier intento de presentarlas como simples errores materiales.

Agrega que tanto los dictámenes como su aprobación por el

Consejo, así como el rechazo de los planteos de la amparista, aparecen

efectivamente motivados, fundándose en los antecedentes que en ellos se


mencionan, manteniendo perfecto correlato con las constancias obrantes en las

actuaciones administrativas que los sustentan.

Que, si la revisión pretendida deviene en un supuesto

excepcional y extraordinario, que solo puede tener lugar cuando median

circunstancias de notoria arbitrariedad, manifiesta iniquidad o contundente

prescindencia de razonabilidad en el dictamen técnico cuestionado, y ante la


notoria ausencia de estos extremos en caso sometido a conocimiento del Consejo,

y ahora de la jurisdicción, el amparo intentado deviene manifiestamente


improcedente. Caso contrario se estaría habilitando la impugnación del desarrollo

técnico realizado por el tribunal examinador, por meras discrepancias de criterio.

Sostiene que en el presente no existe incumplimiento

normativo o reglamentario alguno, ni de la Comisión ni del Consejo, sino que

asistimos a una mera discrepancia con el resultado obtenido (no ser la única que

alcanzó el nivel de excelencia), lo cual se pretende presentar como elemento

válido para invalidar todo el proceso, previamente consentido, y habilitar una

revisión de todo lo actuado por la Comisión Examinadora, por otra (judicial),

convocada al efecto, de miembros propuestos por la propia amparista.

Alega que ante la situación planteada la actuación judicial no

puede repetir el mismo ejercicio que la Administración realizó para llegar al mismo

o diferente resultado (lo que convertiría a los jueces en administradores), sino que
la jurisdicción debe verificar si en el ejercicio de su libertad decisoria, la

Administración ha observado o no los límites con los que el derecho acota esa

libertad, es decir si finalmente la decisión puede considerarse o no como

racionalmente justificada.

Advierte que la decisión adoptada por el Consejo de la


Magistratura resulta razonable, por lo que ésta debe necesariamente respetarse,

ya que la jurisdicción no constituye un escalón jerárquicamente superior a la


administración, de manera que le permita imponer a través de sus resoluciones

una determinada línea de actuación en la gestión de los intereses públicos que la

misma tiene confiada.

Enfatiza en que resulta evidente que el accionar del Consejo


de la Magistratura fue ajustado al ordenamiento jurídico, con sujeción, no solo a la

norma formal, sino también a los principios generales del derecho, habiendo sido
instrumentado en actos correctamente estructurados en los aspectos formales

(competencia, objeto y forma) y sustentados en los hechos invocados (motivación

adecuada).

Realiza otros comentarios a los que me remito en honor a la

brevedad en el relato.

Fundamenta la improcedencia formal de la acción de

amparo. Sostiene que el objeto del amparo es la tutela inmediata en tiempo


oportuno de los derechos humanos esenciales acogidos por la ley fundamental

frente a una transgresión que cause efectos irreparables y que exija urgente

remedio.

Argumenta sobre la afectación al principio de buena fe y

doctrina de los actos propios, sobre la inexistencia de afectación a derecho

subjetivo alguno, sobre la legalidad de la resolución Nº 738/21 del 22/10/21, todo

de acuerdo a los fundamentos que expone a los que me remito.

Impugna y ofrece pruebas, funda en derecho, efectúa reserva

de derechos y culmina con petitorio de estilo.


A fs. 166/167, en fecha 06/05/2022, se presenta el Dr. Guido
Cotterli, en representación del ESTADO PROVINCIAL, con el patrocinio letrado

del Sr. Fiscal de Estado de la Provincia del Chaco, el Dr. Roberto Alejandro

Herlein, quien contesta la acción de amparo.

Manifiesta que deberá estarse a lo que el Organismo

demandado -Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento- contesta al


ejercer su derecho de defensa al contestar la acción.

Hace reserva del caso federal y peticiona en forma de estilo.

A fs. 186/vta. en fecha 12/08/2022 se ordena citar en calidad

de terceros a los Sres. Sandoval, Héctor; Baldovino, Yamila; Dansey, Julieta;

Cáceres Olivera, Jorge; Puppo, Liliana y Altamiranda, Celia, quienes a fs. 231/234,

258/263, 202/208, 216/219, 209/215, respectivamente, se presentaron y

contestaron la citación, a excepción de la Sra. Altamiranda que a fs. 268 en fecha


19/10/2022 se da por decaído el derecho dejado de usar.

A fs. 282/283 en fecha 24/11/2022, se recibe la causa a

pruebas y se proveen las ofrecidas por las partes.

A fs. 582 en fecha 30/10/2023 se clausura el período

probatorio.

A fs. 590, se llama autos para dictar sentencia, providencia

que a la fecha se encuentra firme y consentida.

CONSIDERANDO:
I.- Liminarmente, es oportuno recordar que, conforme a un

criterio aceptado y utilizado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, los

jueces no están obligados a seguir a las partes en todas sus argumentaciones,


sino únicamente en aquéllas que, a su juicio, resultan decisivas para la correcta

resolución de la contienda (doctrina de Fallos 280: 320; 303: 2088; 304; 819; 307:
1121; esta Sala, causas n 638 del 26/12/89 y sus citas, 1071/94 del 5/7/94,

11.517/94 del 28/8/97, 4093 del 25/11/97, 17.543/96 del 5/3/98, 8237 del 4/4/2002,

42032/95 del 26/8/03, 610/03 del 23.5.06, 6234 del 31/8/06, entre otras).

Formulada la aclaración precedente, del análisis de las

presentes actuaciones resulta que la acción de amparo promovida por la Sra.

PATRICIA CRISTINA PASSARINO, D.N.I. Nº24.599.978, contra el CONSEJO DE

LA MAGISTRATURA Y JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE LA PROVINCIA


DEL CHACO, tiene por objeto que se proceda a Revisar, y en su caso, dictar la
nulidad por ilegitimidad y/o inconstitucionalidad de: I) los dictámenes emitidos por

dos Miembros del Tribunal Examinador -Dres. Marco Antonio Molero, y María

Virginia Ise- respecto de los exámenes escritos correspondientes a los siguientes

concursantes: 1) Sandoval Hector - Seudónimo Torcaza; 2) Baldovino Yamila -

Seudónimo Jaburi; 3) Dansey Julieta - Seudónimo Tordo; 4) Cáceres Olivera Jorge

- Seudonimo Totoral; 5) Puppo Liliana - Seudónimo Timbo; 6) Altamiranda Celia -

Seudónimo Jilguero, en cuanto declara que los mismos han alcanzado nivel de

excelencia, por resultar ello falso, violatorio del principio de congruencia y

razonibilidad, con un claro apartamiento tanto al derecho aplicable, y los criterios

de evaluación, resultando en consecuencia actos carentes por completa de

adecuada motivación ordenando la exclusión de los mismos del concurso, y/o la

imposibilidad de continuar con las etapas posteriores (informes psicológicos, y

entrevista), salvo mayor criterio valorativo. II) De lo decidido en el Acta Acuerdo y/o

Acuerdo y/o Resolución del Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento

de la Provincia del Chaco Nº 738 de fecha 22/10/2021, y todos los actos que en su
consecuencia se distaron, por medio del cual los miembros del Órgano

Constitucional, resolvieron y/o Acordaron; solicitando previa revisión de los


exámenes y dictámenes, decrete la nulidad de las decisiones cuestionadas, de

todas las medidas que en su consecuencia se dictaron, por expresa violación de

normas Constitucionales.

Por su lado, el Dr. Leandro Nabil Zahra, en representación

del CONSEJO DE LA MAGISTRATURA Y JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE

LA PROVINCIA, se presenta y evacúa el informe circunstanciado requerido. A lo

que el Dr. Guido Cotterli, en representación del ESTADO PROVINCIAL, se

adhiere.
Informa que se dio inicio al expediente administrativo

concursal caratulado "CONCURSO DE OPOSICIÓN para cubrir el cargo de

Juez para la CAMARA PRIMERA EN LO CRIMINAL de la ciudad de


Resistencia" Expte. N° 807/21, del registro ese organismo, el cual, luego, es

unificado con el concurso convocado para la cobertura del cargo de Juez para la

CAMARA TERCERA EN LO CRIMINAL de la ciudad de Resistencia, tramitando

ambos concursos bajo el Expte. 807/2021 (unificado).

Alega que, si la revisión pretendida deviene en un supuesto

excepcional y extraordinario, que solo puede tener lugar cuando median

circunstancias de notoria arbitrariedad, manifiesta iniquidad o contundente

prescindencia de razonabilidad en el dictamen técnico cuestionado, y ante la

notoria ausencia de estos extremos en caso sometido a conocimiento del Consejo,

y ahora de la jurisdicción, el amparo intentado deviene manifiestamente

improcedente. Caso contrario se estaría habilitando la impugnación del desarrollo

técnico realizado por el tribunal examinador, por meras discrepancias de criterio.


Sostiene que en el presente no existe incumplimiento

normativo o reglamentario alguno, ni de la Comisión ni del Consejo, sino que


asistimos a una mera discrepancia con el resultado obtenido (no ser la única que

alcanzó el nivel de excelencia), lo cual se pretende presentar como elemento

válido para invalidar todo el proceso, previamente consentido, y habilitar una

revisión de todo lo actuado por la Comisión Examinadora, por otra (judicial),

convocada al efecto, de miembros propuestos por la propia amparista.

Alega que ante la situación planteada la actuación judicial no

puede repetir el mismo ejercicio que la Administración realizó para llegar al mismo

o diferente resultado (lo que convertiría a los jueces en administradores), sino que
la jurisdicción debe verificar si en el ejercicio de su libertad decisoria, la

Administración ha observado o no los límites con los que el derecho acota esa

libertad, es decir si finalmente la decisión puede considerarse o no como

racionalmente justificada.

Advierte que la decisión adoptada por el Consejo de la

Magistratura resulta razonable, por lo que ésta debe necesariamente respetarse,

ya que la jurisdicción no constituye un escalón jerárquicamente superior a la

administración, de manera que le permita imponer a través de sus resoluciones

una determinada línea de actuación en la gestión de los intereses públicos que la

misma tiene confiada.

Enfatiza en que resulta evidente que el accionar del Consejo

de la Magistratura fue ajustado al ordenamiento jurídico, con sujeción, no solo a la

norma formal, sino también a los principios generales del derecho, habiendo sido

instrumentado en actos correctamente estructurados en los aspectos formales

(competencia, objeto y forma) y sustentados en los hechos invocados (motivación


adecuada).

Fundamenta la improcedencia formal de la acción de


amparo. Sostiene que el objeto del amparo es la tutela inmediata en tiempo

oportuno de los derechos humanos esenciales acogidos por la ley fundamental

frente a una transgresión que cause efectos irreparables y que exija urgente

remedio.

Argumenta sobre la afectación al principio de buena fe y

doctrina de los actos propios, sobre la inexistencia de afectación a derecho

subjetivo alguno, sobre la legalidad de la resolución Nº 738/21 del 22/10/21, todo

de acuerdo a los fundamentos que expone a los que me remito.


Pos su parte, se citaron en calidad de terceros a los Sres.

Sandoval, Héctor; Baldovino, Yamila; Dansey, Julieta; Cáceres Olivera, Jorge;

Puppo, Liliana y Altamiranda, Celia, quienes se presentaron y contestaron la

citación, a excepción de la Sra. Altamiranda que se dió por decaído el derecho

dejado de usar.

Todo en mérito a los fundamentos fácticos y jurídicos que

expusieron y que fueron explicitados en las resultas del presente, a las que me

remito en aras de la economía procesal.

II.- En relación a lo alegado por la parte accionada en cuanto

a la inadmisibilidad de la vía intentada, debo destacar que el art. 43 de la


Constitución Nacional, después de la reforma de 1994 establece que: "Toda

persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no

exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades

públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere

o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías


reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá

declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión

lesiva. Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en


lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y

al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el

afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines,

registradas conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su


organización."

Y el art. 19 de la Constitución Provincial prescribe que: "La

acción de amparo procederá contra todo acto u omisión de autoridad o

particulares, que en forma actual o inminente, restrinja, altere, amenace o lesione,

con arbitrariedad o ilegalidad manifiestas, derechos o garantías constitucionales, y

siempre que no exista otra vía judicial pronta y eficaz. Podrá promoverse ante

cualquier juez letrado, sin distinción de fuero o instancia, y sin formalidad alguna."

Por otro lado, el art. 1 de la Ley Nº 877-B (antes Ley


Nº4297) que reglamenta la acción que nos ocupa establece que "La Acción de
Amparo procederá contra todo acto u omisión de autoridad pública o de

particulares que, en forma actual o inminente, restrinja, altere, amenace o lesione

con arbitrariedad o ilegalidad manifiestas, derechos y garantías reconocidas por la

Constitución Nacional o Provincial, un tratado o una ley siempre que no exista otra

vía judicial pronta y eficaz para evitar un daño, con excepción de la libertad

tutelada por el Habeas Corpus. Esta acción también podrá ser promovida para la

defensa de los derechos o intereses difusos o colectivos, los que protegen el

ambiente, al usuario y al consumidor."

En ese contexto normativo, el amparo puede ser definido


como una garantía constitucional que se reconoce a todas las personas para

asegurar el ejercicio de sus derechos constitucionales frente a afectaciones que


pueden derivar de actos u omisiones de las autoridades públicas o de los

particulares y de ello se colige que tiene como finalidad proteger todos los

derechos constitucionales, que fueron ampliados luego de la reforma de 1994,

explícitos e implícitos.

Al decir de Morello, es una garantía fuerte y útil del que se

valen los justiciables cuando la tutela efectiva de sus derechos fundamentales no

tolera corcoveos ni demoras (confr. MORELLO, Augusto M. y VALLEFIN, Carlos

A. "El amparo. Regimen Procesal". La Plata 2004. Prólogo a la Cuarta Edición pág
XIX).

Así, la acción de amparo garantiza la plena operatividad del

orden constitucional supremo (art. 31 y 75 inc. 22 de la C.N.) en los casos

concretos traídos a la jurisdicción e impide eficazmente los abusos de poder en el

caso que sea incoada contra algún estamento estatal.

Se trata de un proceso comprimido, destinado a dar una

respuesta judicial inmediata ante la infracción a un derecho constitucional, legal o

convencional (conf. SAGUES, Nestor Pedro "Derecho Constitucional" Tomo 2

Estatuto del Poder. Ed. Astrea Bs.As. 2017 pág 113) y al ser establecido por la

norma suprema no puede ser entendida con un alcance excepcional, por revestir

jerarquía superior a cualquier otro procedimiento o vía judicial que halle su fuente

en la ley.

Respecto a la admisibilidad y procedencia de la vía intentada,

no exige la inexistencia ni el agotamiento de las vías administrativas, empero

requiere la inexistencia de otro medio judicial pronto y eficaz, premisa que cedería
cuando esos remedios judiciales impliquen demoras o ineficacias que neutralicen

la garantía, ocasionándose un daño grave e irreparable configurado por la lentitud


del proceso regular o por cualquier otra razón.

Esa situación debe ser examinada y decidida por la

magistratura cuando se postulen los hechos y probanzas por los actores.

En esa línea argumental se enrola la Corte Suprema de la


Nación, señalando en el caso "Video Club Dreams c/Instituto Nacional de
Cinematografía" (Fallos: 318:1154) que debe desestimarse la posibilidad de

realizar en abstracto la evaluación sobre la existencia o no de otras vías

procesales aptas, dependiendo su determinación en cada caso, de la situación


concreta de cada demandante que corresponde efectuar al juez interviniente.
Y en ese mismo sentido se ha dicho que "los jueces poseen

un amplio espacio para mensurar en los casos concretos y en la situación

específica de cada demandante, no ya la existencia de otra vía procesal, sino la

menor idoneidad del remedio procesal previsto en el ordenamiento jurídico para

proteger el derecho lesionado" (GELLI, María Angelica "Constitución de la Nacion

Argentina Comentada y Concordada" Tomo I Ed. La Ley 2008 pág. 612-13).

En definitiva, la regla impone a los jueces la obligación de

examinar las acreditaciones de la idoneidad de la vía elegida en resguardo del

debido proceso (art.18 CN) y fundamentar acabadamente la inadmisibilidad de la

acción en caso de que procediera.

Entiendo entonces que, conforme se encuentra normada la

acción que nos ocupa, no es un camino supletorio ni subsidiario, sino una vía

directa y ante un acto lesivo a un derecho constitucional, si fuera manifiestamente

arbitrario o ilegítimo, el afectado puede sin más plantear el amparo sin acudir a
otras vías previas o paralelas judiciales o administrativas. (conforme criterio de la

Corte Suprema de Justicia de la Nación en los casos "Berkeley", Fallos: 323:3770


y "Sindicato de Docentes", sentencia del 4/7/2003 LNL 2003-16-1075, en los que

se entiende al amparo como acción directa o principal).


Al respecto se ha señalado que "La Acción de amparo es una

acción principal, ni es subsidiaria, ni es heroica, ni es residual, ni es de excepción

y solo cede ante la existencia de un medio exclusivamente judicial más idóneo,


esto es más expedito y rápido". (Superior Tribunal de la Ciudad de Buenos Aires,

Causa Nº843/01 "Vera Miguel Angel c/ Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires s/

Amparo - Recurso de Queja por denegación de Recurso de inconstitucionalidad").


Por ello, atendiendo a lo prescripto por el art. 43 de la Carta

Magna, debe analizarse la conducta cuestionada a través de la acción de amparo

(acto u omisión), el origen de la restricción, los derechos tutelados y el modo en

que se manifiesta la conducta lesiva denunciada.

Enrolado en esa postura, es criterio de esta jurisdicción que

la existencia de vías paralelas o previas como supuesto de improcedencia del

proceso amparista no debe evaluarse en abstracto para inhabilitarlo formalmente e

impedir el control judicial de legalidad de las actuaciones administrativas. Sino que

en un caso concreto cuando se anoticia al Juez de una lesión actual o inminente

de derechos o garantías constitucionales no susceptible de subsanarse de un

modo idóneo por los mecanismos ordinarios o con el riesgo cierto de que la

solución se torne ilusoria, aquél tiene andamiento.

Desechando el postulado de la improcedencia de la vía de

amparo se ha expedido el Superior Tribunal de Justicia en la Sentencia Nº 196 del


27/07/2017 dictada en los autos "MANCILLA, ANTONIO Y MONTES, PEDRO
JOSE C/ MINISTERIO DE SALUD PUBLICA DE LA PROVINCIA DEL CHACO

S/ACCION DE AMPARO" Expte. Nº 4316/16-SCA, en el cual señalan que, tal

como lo ha dicho la CSJN "si bien la acción de amparo no está destinada a


reemplazar los medios ordinarios para la solución de las controversias, su

exclusión no puede fundarse en una apreciación meramente formal e insuficiente

de las alegaciones de las partes, toda vez que la citada institución tiene por objeto

una efectiva protección de los derechos, más que una ordenación o resguardo de
competencias" (CSJN Fallos 320:1399 y 2711 entre otros, en Rev. Derecho

Administrativo Nº106 Julio-Agosto 2016p. 810 y sig.).

En razón de todos los argumentos expuestos y conforme los


hechos traídos a esclarecimiento, considero que en el presente caso, de recurrirse

al proceso contencioso administrativo, la protección jurisdiccional podría ser

ineficaz atento la naturaleza de los actos impugnados (entendidos en el sentido

más amplio: como hechos positivos o negativos, toda manifestación estatal

traducida en actos, hechos, acciones, decisiones, órdenes, negocios jurídicos u

omisiones con capacidad para afectar los derechos de los particulares y

susceptibles de provocar el control jurisdiccional) y la lesión a los derechos

alegados.

Así, teniendo en cuenta las particularidades del caso que nos

ocupa, considero configurados en el sub lite los presupuestos constitucionales que

habilitan la resolución de la contienda mediante la acción de amparo a tenor de lo

prescripto por el artículo 43 de la Constitución Nacional y 19 de la Constitución

local en razón de constatarse que el reclamo del accionante versa sobre la

existencia de ilegalidad/arbitrariedad manifiesta derivada de actos emanados de

uno de los órganos del poder público y la afectación de derechos de rango


constitucional.

Asimismo, de las circunstancias del caso traído a resolución


(en el que se denuncia un accionar ilegítimo de una autoridad pública que

ocasionaría una afectación a prerrogativas del individuo) se desprende la

inexistencia de una acción más expeditiva que la presente para dar solución, el

cual se debe decidir sin demora atento la índole de la pretensión, y por eso

concluyo, que la vía elegida reúne los requisitos exigidos para la admisibilidad de

la acción intentada y en consecuencia es pasible de lograr una decisión judicial a

través de este canal.

Respeto al señalamiento que hace la parte demandada en


cuanto a que someter al arbitrio judicial las decisiones del Consejo de la

Magistratura, importaría suplir su propia y específica labor y que ello importaría

exceder el ámbito propio del Poder Judicial e irrumpir en la esfera privativa de la

institución a la cual la Carta Magna Provincial asignó en forma exclusiva y

excluyente; estimo pertinente destacar también que en casos como el de autos, la

judicatura puede controlar los actos que emanan del Consejo de la Magistratura,

ya que cuando el acto impugnado se dicta en el ejercicio de una actividad

materialmente administrativa en el marco de la competencia asignada por la

Constitución a dicho alto órgano estatal, su naturaleza es administrativa y

consecuentemente, su control judicial no está impedido, más allá de su alcance.

(conf. Sala I "Mattera, María del Rosario c/ Consejo de la Magistratura Nacional

-Resol. 399/01 s/ amparo ley 16.986", 20/11/2003 y "Peralta, Carlos Luis c/ E.N.

-PJN- C. Magistratura Resol 122/04 (Ex 38/03) Concurso 93 s/ Amparo ley

16.986", 27/4/2005) (Cons. IV). Autos: Lanusse Pedro Pablo c/ E.N. -Consejo

Magistratura (Concurso 169-Plenario 4-IX-09) s/ amparo ley 16.986. Argento,


Grecco, Fernández. - Fecha: 16/09/2009 C.NAC.CONT.ADM.FED. Sala III. - Nro.

Exp.: 21.660/08).
Ello por cuanto, si la regla establece que todos los actos que

producen efectos jurídicos directos con relación a particulares o terceros

destinatarios de ellos deben estar sujetos a control judicial (Fallos: 305:1937,

311:460 y 316:2940), las decisiones (aún las asumidas por unanimidad) del

Consejo de la Magistratura, pueden ser objeto de estudio en una acción como las

que nos ocupa, por imperio de la garantía de defensa en juicio del art. 18 de la

C.N..

Asimismo, me enrolo en la postura asumida por la Sala I de


la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de Resistencia que admitió la

judiciabilidad del acto del Consejo de la Magistratura de la Provincia del Chaco


señalando que tal organismo resultaba alcanzado en la expresión "autoridad

pública, la que debe ser interpretada con criterio amplio y comprensivo de todo

organismo estatal y de toda entidad investida legalmente de funciones cuyo

cumplimiento o control corresponde al Estado" (Expte. Nº 11.292/02 caratulado:

"VAVICH, Carlos Oscar c/ Consejo de la Magistratura de la Provincia Del Chaco s/

acción de amparo").
En tal sentido se ha dicho también que "sólo el

reconocimiento de un indeclinable y limitado control judicial sobre los

procedimientos llevados a cabo por el Consejo de la Magistratura para la selección

de los aspirantes a jueces, se adecua y armoniza con los propósitos que dieron

lugar al nuevo mecanismo institucional contemplado en la reforma de 1994". (voto

Dr. Fayt en fallo C.S.J.N., "C.L., G.", 25/03/2006, en J.A. 2006-IV-440).

Decidida la admisibilidad de la vía para el análisis y


dilucidación del caso, destaco que corresponde juzgar solamente si el Consejo de

la Magistratura demandado ha incurrido o no en un supuesto de ilegalidad y/o


arbitrariedad no queridos en un estado de derecho, más no es dable adentrarme a

esclarecer sobre la conveniencia, mérito ni oportunidad de los actos u omisiones

incurridas por la autoridad pública accionada.

Es que todo acto administrativo dictado por el órgano

competente y con las debidas formalidades legales tiene presunción de legitimidad

basada en el hecho de que el acto administrativo se funda en la ley, sin violación

alguna de la misma y sin desviación del fin perseguido. Es necesario también

mencionar el bien público, que asimismo se presume, y que hace a la naturaleza


del acto administrativo; razón por la cual la viabilidad del amparo requiere que se

configure una situación de agresión ilegítima a derechos con rango constitucional

(CS, mayo 14 1984, Almagro de Somoza y Otro c/Instituto Nacional de Servicios

Sociales Para Jubilados y Pensionados).

Los principios jurídicos fundamentales del procedimiento

administrativo están dados, entre otros por el de legalidad, el que constituye un

presupuesto esencial de la actuación administrativa y tiende no solo a la

protección subjetiva del recurrente - administrado, sino también a la tutela de la

norma jurídica objetiva, a tenor de lo prescripto por el art. 19 in fine de la C.N..


Sumado a ello, "la arbitrariedad o ilegalidad debe ser

manifiesta en términos de que los vicios invocados sean inequívocos,

incontestables, ciertos, ostensibles o notorios, resultando claramente ajenas a la

acción de amparo las cuestiones opinables" (Fallos: 270:69; 271:165; 273:84;

274:186; 281:394; 297:65; 300:47; 310:622; 311:208, entre ellos; CNFED.

Cont-Adm, Sala IV, "Benedetti, Osvaldo O. c/Jefe del Estado Mayor Gral. del
Ejército", del 9 de junio de 1994, L.L. del 6 de diciembre de 1995, pág. 7, sum 17;

ídem, "Mazzeo de Alterleib", del 18 de octubre de 1994; L.L. del 6 de diciembre de


1995, pág. 7, sum. 18) y, aquéllas en tanto la ilegalidad requiera de una

investigación, aunque sea somera, para verificar su existencia. (El subrayado

pertenece al suscripto).
Al respecto se ha dicho que "Como regla, no exhiben

arbitrariedad o ilegalidad notorias los actos u omisiones que se sustenten en una


norma legal: ley, decreto, ordenanza, etcétera" (CS, Marzo 19 1987, Vila Junta D.

C. Corte Suprema de Justicia de la Nación).

El control de razonabilidad autoriza la revisión del accionar


de las autoridades públicas y también de los particulares, a fin de verificar en cada

causa la existencia de una relación proporcional de las medidas adoptadas,

teniendo en cuenta las circunstancias fácticas que las rodean y los fines

perseguidos.

De allí que nuestro más alto tribunal interpretando el principio

de razonabilidad contenido en el art. 28 de la C.N. haya sostenido que los agentes

públicos deben valorar razonablemente las circunstancias de hecho y el derecho

aplicable y disponer medidas proporcionalmente adecuadas al fin perseguido por

el orden jurídico (Conf. Fallos 305: 1489).


En este sentido expresa la doctrina que "[...] en el ámbito de

las relaciones ius-administrativas, la acción amparista se muestra como un

instituto clave para restablecer, sin mayores dilaciones, la perdida armonía entre

las prerrogativas estatales y las garantías sustanciales de los particulares, en

aquellos casos en que aquéllas se hubieran desorbitados ostensiblemente"

(Patricio Sammartino, "El alcance del control judicial de los reglamentos de


necesidad y urgencia mediante la acción constitucional del amparo, J.A. 25/09/96,

pág. 345).
La acción de amparo es en definitiva la manifestación real y

operativa del acceso a la Jurisdicción reconocido por el art. 18 de la Constitución

Nacional y a través de la misma se juzga la legitimidad de todos los actos, sin

excepción, que emanen de los poderes públicos y de los particulares, sea en

términos de ilegalidad (no sujeción a la normativa) o de arbitrariedad (por ausencia

de razonabilidad, lo que comprende el examen referido a si los medios empleados

son proporcionales a los fines perseguidos y fundamentalmente, si son justos).

Pongo de resalto que el control de razonabilidad autoriza la


revisión del acto, a fin de verificar en cada caso particular en que fuera planteado,

la existencia de una relación proporcional de las medidas adoptadas, teniendo en

cuenta las circunstancias que lo rodean y los fines perseguidos; entendiendo que

lo razonable es todo aquello que evidencia adecuada proporcionalidad, razón

suficiente y que se ajusta al sentido de justicia.


La Corte Suprema ha dicho que: "las leyes resultan
irrazonables cuando los medios que arbitran no se adecuan a los fines cuya

realización procuran o cuando consagran una manifiesta inequidad" (C.S.05/11/91,

García Pinto, José Vs. Mickey S.A., L.L. 1992 -B- 320; "Banco Vicente López
Coop. Ltdo" ED. 20-A-393) y que "La razonabilidad surge de la circunstancia de

que los medios arbitrados no parecen desmedidos en relación a la finalidad que

persiguen" (C.S. "Peralta", Consid. 48 in fine J.A. 1990-II- 248).

Del detenido análisis de las cuestiones planteadas por las

partes y de la documental agregada a la causa, estimo que se está en presencia

de un típico caso susceptible de ser juzgado mediante este proceso constitucional,


al constatarse los presupuestos de procedencia ya aludidos.
"La procedencia de una demanda de amparo requiere entre

otros requisitos, la alegación y demostración de que el demandante es titular del


derecho que se invoca y que el acto contra el que se intenta la acción adolece de

ilegalidad manifiesta. El incumplimiento de una u otra exigencia es bastante para

decidir sin más, la desestimación de las pretensiones del reclamante" (C.S.J.N,

07/12/60, J.A. 1969-813, N 211).

Concluyo en cuanto a la acción intentada que el fundamento,

objetivo y fin de la jurisdicción en el juicio de amparo importa la tutela acabada de

derechos constitucionales presuntamente agraviados, lo que constituye el "norte"


en el curso de apreciación de las pretensiones y de las pruebas ofrecidas teniendo

en cuenta que el conocimiento debe ser hasta el punto en que la convicción del

juzgador entienda que la inspección de la causa aparece necesariamente conexa

en forma irrevocable a derechos constitucionales vulnerados.

III.- Sentada las posturas de las partes en los términos que

anteceden, es necesario dilucidar la concurrencia de los presupuestos

indispensables para la viabilidad de la garantía constitucional incoada a saber: la

afectación actual o inminente de un derecho del recurrente como consecuencia de

una actuación ilegal o arbitraria, que no pueda ser reparada por otra vía judicial

pronta o eficaz (artículos 19 de la Constitución local y 43 de la Constitución

Nacional).

De manera que siempre que resulte de un modo claro y

manifiesto una ilegítima restricción a los derechos constitucionales de los

habitantes, así como la inidoneidad de otra vía judicial tendiente a hacer cesar tal

situación es necesario habilitar el mecanismo sumarísimo del amparo como


herramienta al alcance de todos para la efectividad material del Estado de

Derecho.
Es este el verdadero sentido del instituto en examen, como

manifestación real y operativa del acceso a la Jurisdicción reconocido por el

artículo 28 de la Constitución Nacional y no como una acción residual o subsidiaria

y así lo entendieron los constituyentes en la última enmienda constitucional.

Mediante el proceso de amparo se juzga la legitimidad de

todos los actos, sin excepción, que emanen de los poderes públicos y de los

particulares, sea en términos de ilegalidad (no sujeción a la normativa) o de

arbitrariedad (por ausencia de razonabilidad, concepto más rico y elástico que


comprende el examen referido a si los medios empleados son proporcionales a los

fines perseguidos y fundamentalmente, si son justos).

El acto lesivo, comprende todo hecho positivo o negativo, es

decir toda manifestación estatal, sean actos, hechos, acciones, decisiones,

órdenes, negocios jurídicos u omisiones con capacidad para afectar los derechos

de los particulares y susceptibles de provocar el control jurisdiccional. La ilegalidad

o arbitrariedad deben resultar de manera manifiesta, clara, patente, inequívoca, de

los elementos de juicio, hechos y pruebas aportados al juez al formular el planteo,

o del acotado marco probatorio que autoriza el proceso urgente.


"El acto impugnado por el amparo debe ser inequívoca y

manifiestamente ilegal" (C.N.Fed. L:L:124-53).

"El amparo es procedente en relación a la autoridad

administrativa sólo en los casos en que ésta es inequívoca y manifiestamente

ilegal, es así por cuanto la razón del remedio no es someter a la supervisión

judicial el desempeño de los funcionarios y organismos administrativos, sino


acordar un remedio inmediato contra la arbitraria invasión palmaria de derechos

reconocidos por la Constitución" (C.S.J.N., J.A. 1960-II-527).

IV.- En este estado, procedo a examinar los elementos de

convicción arrimados a la causa a los fines de decidir la cuestión traída a juicio,

teniendo en cuenta que la valoración de la prueba es una actividad judicial

destinada a apreciar el grado de convencimiento acerca de la veracidad de los

hechos objeto de prueba o por la que se determina el valor que la ley fija para

algunos medios.

En sentido general, probar es comprobar o verificar si son

exactos los hechos que son fijados por las partes como presupuesto para la
sentencia.

De esta manera, en el proceso el juez debe efectuar esa


"verificación" de los hechos tenidos como conocidos por quienes los afirma y

controvertidos por la contraria; valiéndose de los elementos probatorios que le

suministraron las partes o que él ha requerido conforme las facultades otorgadas

por la ley adjetiva.

A esos fines, debo destacar que conforme lo dispone el


artículo 367 (párrafos 4º a 6º) del CPCC, "El Juez o Tribunal indicarán,

concretamente, cuáles medios de pruebas relevantes o de significación fundan

principalmente su decisión. A falta de reglas generales expresas, el Juez o

Tribunal, aplicarán las de la experiencia común extraída de su propia cultura,

conocimiento y observación de lo que normalmente suele acaecer Los Jueces o

Tribunales deberán obrar de manera activa a fin de acceder a la verdad jurídica

material y al debido esclarecimiento de la causa.".

Y el art. 179 asimismo establece que la sentencia definitiva


de primera instancia deberá contener: "1) [...] 5) Los fundamentos y la aplicación

de la ley. Las presunciones no establecidas por la ley constituirán prueba cuando

se funden en hechos reales y probados y cuando por su número, precisión,


gravedad y concordancia, produjeren convicción según la naturaleza del juicio, de

conformidad con las reglas de la sana crítica. La conducta observada por las

partes durante la sustanciación del proceso podrá constituir un elemento de

convicción corroborante de las pruebas para juzgar la procedencia de las


respectivas pretensiones [...]".

Para sustentar esta postura, traigo a colación que "La

severidad en el examen de la prueba debe adecuarse a la naturaleza de los

hechos a probar y a las circunstancias en las que se produjeron" (COLOMBO

Carlos J. - KIPER Claudio M. "Código Procesal Civil y Comercial de la Nación


Coment. y Anot. 3 Ed. Tomo IV Ed. La Ley. Bs. As. 2011 pág. 131). Y que "No

obstante que los jueces no están obligados a seguir a las partes en todas sus

alegaciones ni a citar una por una todas las pruebas rendidas, sí deben exponer

en su decisorio la merituación de aquéllas que son esenciales, explicando


razonadamente los motivos de la ineptitud de los planteos fundamentales de las

partes para arribar a una determinada conclusión, de modo que el iter lógico de su

razonamiento pueda ser conocido por los justiciables" (STJ Sent. Nº 413 del

27/11/00 "Sociedad Bilateral Americana S.A. c/Martinez s/Consignación" Expte. N

44987/99 voto Dres. MOLINA-LUCAS).

En el cometido ya anunciado, de las constancias del Expte.

Nº 807/2021 (unificado con el Expte. Nº 808/2021) del registro del Consejo de la

Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, formado en razón del llamado a concurso

público de antecedentes y oposición para cubrir un cargo de Juez para la Cámara


Primera en lo Criminal de la ciudad de Resistencia, que obra reservado bajo

Sobre Nº 26450/2021-1-C (en el Expte. que corre por cuerda Nº 26450/21-1-C


-Medida cautelar-), y que tengo ante mi, extraigo que a fs. 11 obra Testimonio del

Acta Nº 1111, Punto Comunicaciones e Informes de Secretaría y Punto Sexto


de fecha 09/02/2021, en el cual acordaron instrumentar el correspondiente

llamado a Concurso de Antecedentes y Oposición para cubrir el cargo

individualizado ut supra.

A fs. 13 en fecha 31/03/2021 se observa Informe efectuado

por el Secretario General del Consejo de la Magistratura, Eduardo Germán Pértile,

dirigido a la Señora Presidente, a efectos de informar que en el día de la fecha ha


finalizado la inscripción al concurso de oposición para cubrir un cargo en cuestión,

y en el mismo se han inscripto la cantidad de veintidos (22) personas, de las

cuales tres (3), Dra. Cuadra, Antonia Juana; Dra. Garcia, Lourdes Elisabeth y Dr.

Sandoval, Héctor Horacio, posee en forma completa la documentación requerida.

A fs. 14, obra Lista de Postulantes de fecha 29/03/2021, los

que según detalle en total son 22: Dra. Aleksich, Patricia; Dra. Altamiranda, Celia;

Dr. Amad, Omar Eduardo; Dra. Baldovino, Yamila; Dra. Cáceres Olivera, Jorge;

Dra. Cuadra, Antonia; Dra. Cuenca Torres, Paula; Dra. Dansey, Julieta; Dra. Duca,

Ligia; Dra. Esquetino, Claudia; Dra. Garcia, Lourdes; Dra. Genovese, Alejandra;

Dra. González de Pacce, Ana; Dra. Kuray, Natalia; Dra. Meiriño, Daniela; Dr.

Milcoff, Walter; Dra. Padován, Lorena; Dra. Passarino, Patricia; Dra. Puppo,

Liliana; Dr. Sandoval, Héctor; Dr. Sosa, Marcelo y Dra. Yagueddú Balmaceda

Bargas, Esther.

A fs. 15 obra listado donde se comunica los postulantes con

falta de documentación para cubrir el cargo, siendo ellos: Dra. Aleksich, Patricia;
Dra. Altamiranda, Celia; Dr. Amad, Omar Eduardo; Dra. Baldovino, Yamila; Dra.

Cáceres Olivera, Jorge; Dra. Cuenca Torres, Paula; Dra. Dansey, Julieta; Dra.
Duca, Ligia; Dra. Esquetino, Claudia; Dra. Genovese, Alejandra; Dra. González de

Pacce, Ana; Dra. Kuray, Natalia; Dra. Meiriño, Daniela; Dr. Milcoff, Walter; Dra.

Padován, Lorena; Dra. Passarino, Patricia; Dra. Puppo, Liliana; Dr. Sosa, Marcelo

y Dra. Yagueddú Balmaceda Bargas, Esther.

De fs. 16/72 surgen constancias de las comunicaciones

efectuadas a los postulantes por falta de documentación.

A fs. 73 obra Lista de integración de la comisión examinadora

del concurso, designándose como miembros titulares al Dr. Wilmer Carrara, Dra.
María Virginia Ise y Dr. Marco Antonio Molero, mientras que los miembros

suplentes son Dr. Godofredo Héctor Pérez Dudiuk, Dra. Dolly Roxana de los

Ángeles Fernández, y Dr. Sergio Omar Martínez.

De fs. 74/91 obran constancias de comunicaciones

efectuadas a los miembros designados de la comisión examinadora.

De fs. 92/144 surgen comunicaciones a los postulantes en el

cual se adjunta temario de examen -Teórico/Práctico- para el concurso en

cuestión, como así también se informa que por Acuerdo Nº 1124 se resolvió

aprobar como fecha de examen práctico el día 05/07/2021 a partir de las 16 horas,

a realizarse en el Salón de Examen del Consejo de la Magistratura y Jurado de

Enjuiciamiento, como también la integración de la Comisión Examinadora.

Recordándoles a los postulantes que de no completar la documentación faltante

hasta cinco (5) días antes del examen, no podrán participar del mismo.

De fs. 145/156 surgen agregadas comunicaciones a los

miembros -Titulares/Suplentes- de la Comisión Examinadora comunicándose que


por Acuerdo Nº 1124 de fecha 01/06/21 el Consejo de la Magistratura aprobó el

Temario y fecha de examen del Concurso en cuestión, fijándose para el lunes


05/07/2021 a partir de las 16 horas (para el examen escrito).

A fs. 196/vta. en fecha 28/06/2021 el Secretario General del

Consejo de la Magistratura, Sr. Pértile, informa lista de postulantes, con sus

respectivos datos personales, para cubrir el cargo referido.

A fs. 197 obra Acta de Secretaría de fecha 28/06/2021, en la

cual informan los postulantes excluídos del referido concurso por no haber

completado la documentación requerida, siendo los siguientes: Dra. Cuenca

Torres, Paula; Dra. Ducca, Ligia; Dra. Kuray, Natalia, y Dr. Sosa, Marcelo.
A fs. 198 Obra Nota de Secretaría de fecha 02/07/2021 por el

cual se decide diferir la fecha prevista del examen escrito para el día lunes

26/07/2021 a las 15 horas, continuando con el examen oral el día jueves

29/07/2021 a las 8 horas.

A fs. 199/vta., obra lista de asistencia al examen escrito para

cubrir el cargo referido.

De fs. 203/341 lucen agregado los examenes escritos de

cada uno de los postulantes presentes.

A fs. 342/vta. obra Acta de fecha 26/07/2021 por la cual la

Comisión Examinadora proceden al sorteo del orden de exposición para el

examen oral, siendo el orden: 1) Dra. Altamiranda; 2) Dra. Baldovino; 3) Dra.

Passarino; 4) Dra. Garcia; 5) Dra. Puppo; 6) Dra. Aleksich; 7) Dr. Sandoval; 8) Dra.

Dansey y 9) Dr. Cáceres Olivera. También se extrae del bolillero habilitado a tal

efecto aquella correspondiente al sorteo de un tema para el examen oral, siendo

extraída la Bolilla Nº 3. Además se hizo saber a los postulantes que deberán


utilizar ordenadores (computadoras) para la elaboración del examen utilizando -a

elección- cualquier de los dos programas instalados con "Lex Doctor" y "Microsoft
Office Word", y que una vez finalizado el mismo será impreso por el postulante

para su control. Se dió comienzo al exámen práctico a las 15.30 hs., y finaliza el

mismo a las 20.15 horas, pasándose a un cuarto intermedio para el día lunes

09/08/2021 oportunidad en la que se continuará con la exposición del examen oral.

A fs. 343 obra lista de asistencia de postulantes para el

examen oral.

A fs. 346/349 obra respuesta de la Universidad Nacional del

Nordeste a efecto de remitir expediente por el cual designan dos (2) profesores de
la Facultad de Derecho para integrar la Comisión Examinadora del llamado a

Concurso referido.

A fs. 350 luce agregado Testimonio de Acta Nº 1116, Punto

Quinto de fecha 16/03/2021, en el cual acordaron tomar conocimiento de las

designaciones efectuadas por la Faculta de Derecho, Universidad Nacional del

Nordeste y pasar a estudio para próximas reuniones donde se procederá a

conformar definitivamente la Comisión Examinadora.

A fs. 357 obra Testimonio del Acta Nº 1124, Punto Décimo

de fecha 01/06/2021, del cual surge que acordaron aprobar el temario de examen

Oral y Práctico presentado por la Comisión Examinadora y fijar fecha y hora de

examen.

A fs. 363 surge Testimonio del Acta Nº 1129, Punto

Octavo de fecha 27/07/2021.

A fs. 364/365 obran fichas personales para concurso de

oposición (Anónimo) de los postulantes presentes que rindieron el examén escrito,


con sus respectivos Pseudónimos.

A fs. 366 surge acta de fecha 09/09/2021, suscripta por el


Secretario General, Eduardo Germán Pértile, en la que se deja constancia de la

apertura de los sobres y descubrir los nombres correspondientes al Examen de

oposición.

A fs. 367/374 obra Nota remitida vía mail por la Dra.

Passarino, con recepción por el Consejo de la Magistratura en fecha 09/09/2021,

por la cual plantea la nulidad de los exámenes escritos, orales y sus eventuales

correcciones de los concursantes Altamiranda, Cáceres y Dansey, y posterior

exclusión del concurso, y la re conformación del Tribunal Examinador para la


continuidad del examen de oposición oral.

A fs. 375 obra Testimonio del Acta Nº 1136, Punto

Comunicaciones e informes de Secretaría de fecha 13/09/2021, por la cual

acuerdan remitir juntamente con la presentación de la Dra. Passarino a la

Comisión Examinadora a los efectos de su evaluación y posterior informe dentro

del plazo concedido conforme tratamiento realizado.

A fs. 376/381 se agrega Nota de fecha 06/09/2021 suscripta

por María Virginia Ise y Marcos Antonio Molero, dirigida a la Presidente del

Consejo de la Magistratura, por la cual elevan los dictámenes correspondientes a

los exámenes escritos de fecha 26/07/2021, y exámenes orales de fecha

09/08/2021.

A fs. 382/387 obra Nota de fecha 02/09/2021 suscripta por el

Dr. Wilmer Carrara, dirigida a la Presidente del Consejo de la Magistratura, por la

cual eleva dictámenes correspondientes a los exámenes escritos y orales del

concurso.
A fs. 388 obra listado de los postulantes que alcanzaron nivel

de excelencia, de conformidad a los dictámenes remitidos por el Tribunal.


A fs. 390 obra Testimonio del Acta Nº 1136, Punto Décimo

Primero de fecha 13/09/2021.

A fs. 391/399 vta. obra correo electrónico respecto a la

presentación de la Dra. Passarino, efectuando planteo de nulidad y solicitando la

suspensión del trámite del concurso de Antecedentes y Oposición para cubrir

cargos de Juez para las Cámaras Primera y Tercera en lo Criminal, exponiendo

los motivos.

A fs. 400/401 vta. obra Nota de fecha 09/09/2021 suscripta


por el Director General de Asuntos Jurídicos del Consejo de la Magistratura y

Jurado de Enjuiciamiento.

A fs. 402 obra Testimonio del Acta Nº 1136, Punto

Comunicaciones e informes de Secretaría de fecha 13/09/2021, por lo que

acordaron tomar conocimiento del pedido realizado y correr vista al Tribunal

Examinador respecto del planteo efectuado por la postulante Dra. Passarino, a fin

de que en el término de 5 (cinco) días hábiles, informe acerca de lo peticionado.

A fs. 403/405 se agrega Correo electrónico de la

presentación del Dr. Derewicki, Presidente de la Asociación de Magistrados y

Funcionarios Judiciales del Chaco, informando que se ha emitido un comunicado a

través del cual se expresa la preocupación derivada de cuestionamientos sobre la

imparcialidad de los miembros del tribunal examinador que fuera designado para

cubrir los cargos de Juez para las Cámaras del Crimen, exponiendo los motivos. la

cual ingresó en fecha 13/09/2021.

A fs. 407 obra Testimonio del Acta Nº 1136, Punto


Comunicaciones e informes de Secretaría de fecha 13/09/2021.
A fs. 409/424 se agrega correo electrónico de fecha
13/09/2021, respecto de la presentación de la Dra. Passarino, impugnando el

Dictamen emitido por los Dres. Molero e Ise para el Concurso, exponiendo los

motivos, con fecha de ingreso 13/09/2021.

A fs. 426 obra Testimonio del Acta Nº 1136, Punto

Comunicaciones e informes de Secretaría de fecha 13/09/2021, acordando

remitir la presentación de la Dra. Passarino a la Comisión Examinadora a los

efectos de evaluación y posterior informe.

A fs. 429/430, 432/439, y 440/441 se agregan respuesta del


traslado corrido de los respectivos integrantes del Tribunal Examinador, Dra. Ise,

Dr. Molero y Dr. Carrara, respectivamente.

A fs. 442/448 obra Resolución Nº 738 de fecha 22/10/2021,

del Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, por la cual desestiman

reclamo interpuesto por la postulante Patricia Cristina Passarino en fecha

08/09/2021, y la impugnación realizada en fecha 13/09/2021.

A fs. 499/500 obra notificación de la resolución

precedentemente referida a la Dra. Passarino.

A fs. 451 se encuentra agregado Testimonio del Acta Nº

1138, Punto Cuarto de fecha 12/10/2021.

A fs. 452/453 se agrega presentación de Miguel Orlando

Chamorro, Presidente del Foro Popular contra el Narcotráfico, solicitando, frente a

las publicaciones expuestas por algunas redes sociales y algunos medios sobre

las graves y confusas contradicciones enmarcadas en fundamentaciones oscuras

y contradictorias sobre la calificación de Nivel de excelencia de seis (5) en un total


de nueve (9) funcionarios judiciales, relacionados al concurso de antecedentes y

oposición para ocupar cargos en la Cámara del Crimen, solicitando además


audiencia pública de carácter popular sin ningún tipo de exclusión, discriminación u

objeción, a efectos de que se explique respecto de las contradicciones en los

dictámenes. Fecha de ingreso de la presentación 04/10/2021.

A fs. 455 y 456 se encuentran agregados Testimonios del

Acta Nº 1138, Punto Cuarto de fecha 12/10/2021.

A fs. 457/464 obra agregado presentación de "Recurso de

Revocatoria", realizado por la Dra. Passarino, respecto de la Resolución Nº 738 de

fecha 22/10/2021.
A fs. 465 se agrega Testimonio del Acta Nº 1139, Punto

Segunda de fecha 19/10/2021, por la que acordaron Desestimar el reclamo

interpuesto en fecha 08/09/2021 e impugnación realizada por la postulante

Passarino.

A fs. 466/468 obra presentación de Miguel Orlando

Chamorro, Presidente del Foro Popular contra el Narcotráfico, deduciendo

manifestación de interés contra el proceso de selección de Jueces, el cual ingresó

en fecha 17/09/2021.

A fs. 470 y 471 se agrega Testimonio del Acta 1137, Punto

Comunicaciones e informes de Secretaría de fecha 21/09/2021, y del Acta Nº


1138, Punto Noveno de fecha 12/10/2021, respectivamente, por las cuales

acordaron pasar a estudios.

A fs. 472/474 se pone a resguardo el Oficio Nº 1064/21

dirigido al Foro Popular contra el Narcotráfico, atento a la imposibilidad de su

notificación.
Finalmente a fs. 476/vta. se agrega Testimonio del Acta Nº

1139, Punto Séptimo de fecha 19/10/2021, por la cual acordaron hacer saber al
recurrente que la presentacion efectuada será considerada dentro del marco

normativo que prevé la ley de Concursos Locales, respecto de la posibilidad de

participación ciudadana a través del mecanismo instrumentado por el art. 6 que

norma la facultad de las personas de existencia física y de existencia ideal de

emitir apreciaciones, consideraciones u observaciones vinculadas a los

postulantes que el Consejo de la Magistratura receptará.

Que la instrumental reseñada y analizada hasta aquí han

sido agregadas y reservadas a la causa sin que mediara impugnación por los
litigantes, razón por la cual serán valoradas a los fines de arribar a un decisorio

congruente y justo conforme las reglas de la sana crítica y teniendo en miras las

garantías y derechos constitucionales que rigen el debido proceso.

A fs. 304 de autos se reservó bajo Sobre Nº 26449/21

(GRANDE), la siguiente documental: copias impresas de actuaciones digitalizadas

remitidas por la Cámara Tercera en lo Criminal bajos los siguientes archivos:

Archivo: RECURSO DE CASACIÓN FISCAL. pdf; Archivo: COPIA

INFORMATIZADA DE SENTENCIA Nº 225 STJ. pdf; Archivo: Historia en Expte


6309 2018 1 Orden 8210 RECURSO DEFENSA REY. pdf. Asimismo a fs. 303 se

procedió al resguardo en disco duro asignado al Juzgado de los archivos Copia

Informatizada de Sentencia 34-21 -CC3-.pdf; Historia en Expte. 6309_2018_1

Orden 4626 Requerimiento.pdf.


A fs. 324/327 obra agregada Acta de audiencia Testimonial

de Carlos Daniel Monfardini.

A fs. 334/335 vta. obra agregada Acta de audiencia


Testimonial de Wilmer Carrara.

A fs. 383/384 vta. obra agregada respuesta al Oficio Nº 267


de fecha 08/05/2023, efectuándose testimonio de Natalia Kuray.

A fs. 392/415 se agrega Pericial Técnica producida por el Dr.

Aquino Britos -Perito Técnico, designado en autos-.

Si bien es cierto que a fs. 419/423 la parte demandada, a fs.

424/426 la parte actora y a fs. 434/438, 439/442 las terceras citadas (Baldovino,

Dansey y Puppo), respectivamente, impugnan la pericia realizada por el perito

designado en autos, lo cierto es que luego de corrido el correspondiente traslado,

el perito contesta a fs. 443/444, 447/448 y 453/456.


A fs. 477/513 vta. se agrega Pericial Técnica realizada por el

Dr. Hugo Godoy González -Perito Técnico, designado en autos-.

A fs. 527/556 vta. se agrega Pericial Técnica realizada por el

Dr. Altamirano Javier Horacio -Perito Técnico, designado en autos-.

Si bien es cierto que a fs. 518/524 y 567/571 la parte

demandada, impugna la pericia realizada por el perito designado en autos, lo

cierto es que se tuvo presente dichas observaciones para el momento de dictar

sentencia.

A fs. 572/573 el Perito Técnico Adrian Maximiliano Gaitán se

adhirió en forma total, al informe pericial presentado por el Dr. Aquino Britos.

En este contexto, cuando el Juez se enfrenta a materias

particularmente técnicas o científicas, la labor de los peritos es marcadamente

importante, no sólo por el valor de sus conclusiones, sino porque la potestad de

apreciación judicial en cierto modo se debilita, toda vez que la facultad de

apartamiento de esas conclusiones es más limitado; se reduce en alguna manera


la aplicación de los arbitrios propios de la valoración judicial de la pruebas: lógica,

experiencia, sentido común, el principio de normalidad o lo que sucede de


ordinario según el curso normal de las cosas.

El experto es un tercero imparcial, libre de todo interés en el

resultado de la controversia, auxiliar de la Justicia, designado por el Tribunal a

tenor lista de peritos suministrada por el Superior Tribunal de Justicia, con

específicos conocimientos de la materia, de los que da claras muestras al emitir su

opinión.

En el caso particular, han ilustrado los peritos intervinientes al

organismo jurisdiccional, brindando conclusiones que no aparecen como


infundadas ni arbitrarias, sino derivadas del método científico que aplicaron, cuya

claridad y precisión justifica la fuerza de convicción de sus respectivos dictámenes,

lo que debe ser valorado con las restantes pruebas.

Y debe tenerse presente que el artículo 442 CPCC dispone

que la fuerza probatoria del dictamen pericial será estimada por el juez teniendo

en cuenta la competencia del perito, los principios científicos o técnicos en que se

funda, la concordancia de su aplicación con las reglas de la sana crítica y los

demás elementos de convicción que la causa ofrezca.

V.- Sin perjuicio de la valoración de las diversas cuestiones


formuladas por los litigantes, cabe destacar que el thema decidendum, materia

esencial de la litis, radica en la determinación del punto conflictivo reseñado

respecto del cual es deber de esta jurisdicción dar certeza.

Si bien en un Estado de Derecho todas las normas y actos

derivados del gobierno y de los particulares, con los límites impuestos por los

principios de legalidad, reserva e igualdad ante la ley (artículos 19 y 16 de la


Constitución Nacional) pueden ser objeto de revisión judicial, existen aspectos de

oportunidad y conveniencia, generalmente de carácter político que están excluídos


de tal revisión por tratarse del ámbito de atribuciones propias y discrecionales,

salvo en los supuestos de violación manifiesta a la normativa, en cuyo caso es

deber de los jueces pronunciarse. Hecha esta acotación debe tenerse presente

que los poderes de revisión del suscripto sobre dichos actos tienen estos límites,

los que no pueden ser violados sin incurrir en exceso de jurisdicción.

Correlacionando lo dicho con la clásica distinción entre

actividad pública reglada y discrecional, resulta que tales exigencias se agudizan

en el supuesto de actos discrecionales frente a la mayor necesidad de justificar el


nexo entre motivo, contenido y finalidad.

En una república cuando más amplia es la atribución que la

ley reconoce a una autoridad, mayor debe ser el celo de ésta para demostrar que

en ejercicio de su poder legal obró correctamente adecuándose el acto a los


antecedentes de hecho y de derecho (Conf. Miguel Marienhoff Tratado de Derecho

Administrativo, Tomo II, Págs. 326 y 328).

Tal conclusión responde a un modelo de organización política

y jurídica que se identifica con el Estado de Derecho fundado en el gobierno de la

ley y la efectiva vigencia de los derechos y garantías constitucionales que es deber

de los jueces preservar.

Y toda vez que en un caso particular, como el de autos, se

denuncie un accionar ilegal o ilegítimo de una autoridad pública, que ocasione una

afectación a prerrogativas de los individuos, se pone en marcha el mecanismo de

control de constitucionalidad que compete al órgano jurisdiccional.

VI.- En cuanto a la normativa vigente, pongo de relieve que la


Constitución Provincial, en su artículo Art. 158 establece que "Los miembros

del Superior Tribunal de Justicia y el procurador general serán nombrados por el

Poder Ejecutivo a propuesta del Consejo de la Magistratura. Los demás miembros


de la administración de justicia serán designados por el Superior Tribunal de

Justicia a propuesta del mismo Consejo. En todos los casos, las designaciones

deberán efectuarse dentro de los diez días de recibida la propuesta, salva que el

postulado no reuniere los requisitos del artículo anterior".

Y en el CAPITULO IV instituye al Consejo de la Magistratura


y Jurado de Enjuiciamiento y en cuanto a sus funciones, en el art. 167 dispone "1)

Proponer el nombramiento y traslado de los jueces y representantes del Ministerio

Público de conformidad con lo dispuesto en el art. 158. Los nombramientos

deberán estar precedidos de concursos públicos de antecedentes y oposición

como método de selección. 2) Actuar como jurado de enjuiciamiento de los

magistrados y funcionarios judiciales".

Por otra parte, la Ley 1133-B (Antes Ley Nº 4885), que

reglamenta el sistema de Selección para la Designación de Jueces y

Representantes del Ministerio Público, sujetos al Jurado de Enjuiciamiento (art. 2);

establece que el Superior Tribunal de Justicia, dentro de los cinco días de

producida una vacante de Juez o representante del Ministerio Publico, notificará al

Consejo de la Magistratura para que éste convoque a concurso público de

antecedentes y oposición, el que deberá publicarse en un diario de circulación

provincial, durante tres días y con no menos de siete días de anticipación a la

fecha fijada para el cierre de inscripción, sin perjuicio de otras medidas que

aseguren la debida difusión pública.

La normativa prescribe los elementos que deben


especificarse en el llamado a concurso, a saber: a) Cargo o cargos que se

sometan a concurso, b) Plazo y lugar para la presentación de postulantes, c)


Requisitos exigibles para cada caso. d) Las bases del concurso y e) Integración de

los miembros del Consejo de la Magistratura. (art. 3).

Y refiere que requisitos deben acreditar los interesados en

acceder a los cargos concursados en su art. 4; debiendo el Consejo de la

Magistratura publicar en la página de Internet del Poder Judicial de la Provincia,

los nombres y apellidos y demás datos de identificación de los postulantes,

posibilitando a dicho Cuerpo a difundir dichos antecedentes en un diario local y en

el Boletín Oficial por un día. (art. 5).


En el art. 6 establece que "Las personas de existencia física

y de existencia ideal podrán emitir apreciaciones, consideraciones u

observaciones vinculadas a los postulantes que el Consejo de la Magistratura

receptará, en el marco prudencial que el buen nombre y honor indiquen,

particularmente los que se aprecien como causa de eventuales incompatibilidades

con el cargo a cubrir".

Asimismo, en el art. 7 establece los parámetros de la

selección de los postulantes por concurso público de oposición y antecedentes, y


el art. 8 prescribe que "El Consejo de la Magistratura fijará las fechas de oposición

y notificará fehacientemente a los postulantes en el domicilio denunciado como

real, con cinco días de anticipación como mínimo".

Por otra parte, en el art. 9 señala que "Para el examen de

oposición, el Consejo de la Magistratura, dispondrá la constitución de la Comisión

Examinadora que fuere necesaria, la que deberá estar integrada por tres (3)

miembros titulares y tres (3) suplentes, en cuyos desempeños se le podrá otorgar


una remuneración o asignación funcional, de acuerdo con lo que determine la

reglamentación dictada por ese Consejo al efecto y en el marco de su factibilidad

presupuestaria. Dicha Comisión Examinadora estará conformada de la siguiente


manera: a) Un (1) miembro del Poder Judicial, que no integre el Consejo de la

Magistratura, designado en la forma que establezca la reglamentación; b) Un (1)

profesor titular o adjunto por concurso- de las universidades nacionales, públicas o

privadas reconocidas y autorizadas por el Ministerio de Educación de la Nación,


con autorización definitiva de la CONEAU, correspondiente a la especialidad de la

vacante que se trate a cubrir, a propuesta del respectivo Rectorado; c) Un (l)

abogado de la matrícula, con más de quince años de antigüedad en el ejercicio de

la profesión, designado por el Consejo de la Magistratura, previo sorteo público de

la lista que al efecto confeccionará el organismo que tenga a su cargo el control de

la matrícula; d) En los casos que las vacantes a cubrirse correspondan a tribunales

con jurisdicción en materias especiales o novedosas, el Consejo de la Magistratura

podrá integrar la comisión examinadora con un Magistrado de otra provincia, o de

Tribunales Federales con una antigüedad en la especialidad o en la materia, no


menor a diez (10) años en reemplazo del miembro del Poder Judicial". (El

subrayado me pertenece).
Continuando, se dispone en el art. 10 que "Recepcionada la

notificación de la vacante, el Consejo de la Magistratura convocará a concurso en

un lapso de tiempo no mayor a quince días, el cual deberá realizarse dentro de los

cuarenta días de la última fecha de publicación de la convocatoria". Y "Dentro de

los diez días posteriores a la finalización del examen de oposición, y evaluados los

antecedentes de los que hubieran aprobado el mismo, el Consejo de la

Magistratura, previa entrevista pública de valoración con los aspirantes, elaborará


la propuesta correspondiente. En caso de existir disidencias se establecerá el

orden de méritos correspondientes a las opiniones mayoritarias y minoritarias del

cuerpo" (art. 11).

Por último, el citado plexo normativo establece que


"Inmediatamente de producida la decisión definitiva, se efectuará la propuesta al

Superior Tribunal de Justicia, de acuerdo al artículo 158 de la Constitución de la

Provincia del Chaco 1957/1994" (art. 12).

Por otra parte, en la REGLAMENTACION PERTINENTE DE

LA LEY N° 1133-B, RELACIONADA CON LOS CONCURSOS DE

ANTECEDENTES Y OPOSICIÓN PARA MAGISTRADOS Y FUNCIONARIOS


JUDICIALES (extraída de la página web
http://www.conmagchaco.gov.ar/sitio/leyes.html) se establece que "Dentro de los

10 días hábiles de constituídas las distintas Comisiones Examinadoras, estas

deberán presentar los programas de examen, así como las fechas propuestas

para la oposición, a los fines de su aprobación por el Consejo. Además de las

especificaciones propias del cargo a concursar, los programas a presentarse


deberán contener cuestiones vinculadas a: 1.- Principios Constitucionales; 2.-

Control de Constitucionalidad y Convencionalidad; 3.- Derechos Humanos y Tutela

Judicial Efectiva; 4.- Derechos de los Pueblos Indígenas y 5.- Temática de género

y violencia contra las mujeres en el marco de la Ley 27.499 (Ley Micaela) y Ley

2997-G (Ley Natalia Samaniego)" (Modificado por Acuerdo Nº 1159 – Punto

Quinto – Apartado II, de fecha 21/06/22) (Art. 2). El siguiente artículo se

establecen los parámetros con los que evaluará el Consejo de la Magistratura, los

antecedentes de los postulantes.

En el art. 5 señala el procedimiento a seguir en la etapa de la


oposición (examen escrito) y en el siguiente, respecto del examen oral.

Continúa la reglamentación estableciendo los pasos a seguir


una vez finalizadas las oposiciones y sobre el contenido de los dictámenes de la

Comisión Examinadora (art. 7), como así también respecto a la elaboración de los

dictámenes en caso de disidencia (art. 8).


El art. 9 que "Concluídos los exámenes de oposición y

evaluados los antecedentes, el Consejo elaborará una lista, por orden alfabético,
de los postulantes que hayan aprobado el examen". El art. 10 refiere que

"Producida la o las vacantes y efectuada que fuere la comunicación por el Superior

Tribunal de Justicia, se procederá de acuerdo al artículo 9° y 10º de la ley, a

efectuar la propuesta de acuerdo al artículo 158 de la Constitución Provincial".

Y en el art. 11 que "Comisión Examinadora estará integrada

por tres (3) Miembros Titulares y tres (3) Suplentes, cuyo desempeño será ad

honorem y estará conformada por: a) Un Miembro - Titular y Suplente - del Poder

Judicial, designado por el Consejo de la Magistratura, previo sorteo público de la

lista que confeccionará el Superior Tribunal de Justicia entre los Jueces que se

desempeñan en cargo de similar o superior jerarquía del fuero que corresponda. b)

Un profesor - Titular y Suplente - de la Universidad Nacional del Nordeste, que

deberá pertenecer a la Carrera de Abogacía y/o Notariado y Procuración. c) Un

Abogado - Titular y Suplente - con quince (15) años de antigüedad en el ejercicio

activo de la profesión, que será designado por el Consejo de la Magistratura,

previo sorteo de la lista que al efecto elaborará el organismo que tenga a su cargo

el control de la matrícula. De esa lista, el Consejo de la Magistratura podrá realizar

el sorteo limitándolo a los Abogados que tengan la especialidad del fuero a cubrir,

para lo cual podrá requerir información a las Asociaciones Profesionales y/o


Colegios Profesionales que correspondan. d) En los casos que las vacantes a

cubrirse correspondan a tribunales con jurisdicción en materias especiales o


novedosas, el Consejo de la Magistratura podrá integrar la comisión examinadora

con un magistrado de otra provincia o de tribunales federales con una antigüedad

en la especialidad o en la materia, no menor a diez años, en reemplazo del

miembro del Poder Judicial. e) En los casos que las vacantes a cubrirse

correspondan al Ministerio Público (Fiscal de Cámara, Agente Fiscal y/o Defensor

Oficial de cualquier fuero), el Consejo de la Magistratura podrá integrar la

Comisión Examinadora con un funcionario del Ministerio Público de cargo similar o

superior jerarquía del fuero que corresponda. Debiendo solicitarse al Superior


Tribunal de Justicia la lista correspondiente a los funcionarios que integran el

Ministerio Público" (Agregado por Acuerdo Nº 454 – punto III, de fecha

28/06/02).
VII.- Ahora bien, sentado lo expuesto precedentemente,

conforme el análisis ut supra efectuado, resulta que del análisis a los medios

probatorios traídos a mi conocimiento, se infiere que el llamado a concurso de

oposición ha seguido los lineamientos normativos en lo que respecta a su

procedimiento. Se ha constituído el Tribunal Examinador en los términos de la ley

1133-B y su reglamento.

Por su parte el Tribunal examinador ha llevado a cabo su

cometido, tomando el examen escrito y oral a los postulantes para el cargo

concursado y expidiéndose sobre la idoneidad de los mismos de manera fundada

y motivada.

Por otro lado ante los planteos de revisión e impugnación de

la Dra. Passarino, el Tribunal ha respondido también de manera fundada todos las


cuestiones impugnadas por la postulante.

De dichas constancias no surge entonces hasta aquí, un acto


ilegal o arbitrario que haría necesaria, en carácter de extraordinario, la intervención

del Consejo de la Magistratura sobre los dictámenes realizados por la Comisión

Examinadora, atento a que los fundamentos sustentados por la impugnante fueron

debidamente contestados por este último órgano, actuando en su esfera

determinada de competencia.

Es que atento a lo señalado, la intromisión del Consejo en las

decisiones que emanan de un órgano técnico, decidiendo sobre las prerrogativas

que le son inherentes a la Comisión Examinadora, solamente pueden estar


fundadas en una prístina ilegalidad o arbitrariedad incurrida por este último y

lógicamente esta intervención debe encontrarse debidamente fundada y motivada

a fin de exponer las razones por las que el Consejo de la Magistratura ha

expandido su competencia originaria.

No debemos olvidar que la Comisión examinadora es un

órgano técnico, creado a fin de cumplir un fin especificó y en virtud de su

idoneidad, por lo tanto la avocación de un órgano se hace inviable respecto de

competencias fundadas en esa idoneidad específica (Hutchinson, Tomás, Ley

Nacional de Procedimientos Administrativos, comentada, anotada y concordada, t

i, Buenos Aires, 1985, p. 99; Maríenhoff, Miguel S., Tratado..., cit., t. I, p. 576;

Villegas Basavilbaso, Benjamín, Derecho administrativo, t. II, Buenos Aires, 1949,

p. 262).

Es que del análisis al plexo normativo aplicable, efectuado en

el acápite anterior, se desprende que la evaluación (oral y escrita) de los

postulantes a los concursos para cubrir cargos de jueces y demás funcionarios


judiciales, se encuentra a cargo de la Comisión Examinadora que se designa al

efecto y la evaluación de idoneidad de los postulantes en esa instancia de los


concursos, queda a cargo de esa comisión que justifica su existencia y

convocatoria en el reconocimiento de sus condiciones técnicas y no políticas, para

garantizar la objetividad, imparcialidad de la selección y excelencia

jurídico-académica en los aspirantes.

Y por ello, y todo lo antes dicho, resalto que cuando se trata

de revisar lo actuado por el órgano técnico formado ad hoc para determinar la

idoneidad técnica de los concursantes en un proceso de selección, que fue

constituído de acuerdo a la normativa vigente, dicha revisión es excepcional y


extraordinaria y solo puede tener lugar cuando median circunstancias de notoria

arbitrariedad, iniquidad, irrazonabilidad o apartamiento de la ley en la emisión de

un dictamen cuestionado.

Justamente teniendo en cuenta las competencias otorgadas

por la propia reglamentación de los procedimientos concursales (Ley 1133-B y su

respectiva reglamentación) que tiene por finalidad garantizar una evaluación

imparcial, objetiva para asegurar que tengan posibilidad de acceder al cargo

concursado los mejores postulantes (desde el punto de vista técnico-académico y

jurídico) justifica la preservación de la misma en el órgano técnico elegido –la

Comisión Examinadora- e impide, salvo casos excepcionalísimos (bajo los

parámetros supra aludidos en el párrafo anterior), que el presente Juzgado decida

respecto de una instancia extraordinaria en los concursos, tal como pretende la

amparista.

Admitir la avocación del presente Juzgado en las decisiones

del Tribunal Examinador, que se ha creado a dicho fin, es privar de sentido a todo
el sistema de concurso que incorpora, como dato previo insoslayable de la
decisión "selectora, el juicio de valor técnico de personas, organismos, comisiones

o jurados, calificados por su idoneidad específica en la materia correspondiente".

Ahora bien, de las constancias analizadas no surge dicha

fundamentación y motivación, tal como refiere la recurrente.

En este sentido el Consejo de la Magistratura al momento de

resolver las peticiones de la hoy amparista, fundamenta acabadamente y de


manera clara y precisa en estos términos "[...] la revisión pretendida deviene en un

supuesto excepcional y extraordinario, que solo puede tener lugar cuando median

cirscunstancias de notoria arbitrariedad, manifiesta iniquidad o contundente

prescindencia de razonabilidad en el dictamen técnico cuestionado, situación que

deberá ser evaluada en cada caso particular, procurando evitar que el desarrollo

técnico realizado por el tribunal examinador se vea afectado por meras

discrepancias de criterio. Nada surge en el presente concurso, donde los

dictámenes impugnados aparecen efectivamente motivados, fundándose en los

antecedentes que en ellos se mencionan. El hecho de que la Dra. Passarino no


comparta tales fundamentos, no obsta a la validez y eficacia de los mismos como

acto preparatorio de la voluntad administrativa final, ni habilita a indicar que nos

encontramos ante un procedimiento "...carente de transparencia y objetividad,

violatorio de expresas normas y garantías constitucionales, y convencionales...".

"Anular un dictamen sobra la base de soslayar lo referido por

el propio Tribunal Examinador implicaría, no solo apartarse de los postulados

supra indicados, sino también poner en la tela de juicio la honestidad de los

miembros de la comisión. Todas las cuestiones que solo versen respecto al mérito

del dictamen del Tribunal, incluyendo la valoración de los elementos que integran
el proceso de examen oral y escrito, evidencian sólo una disconformidad con el

juicio emitido, la cual en manera alguna resulta apta para someter a revisión la

decisión arribada por aquél, ni constituye un motivo suficiente para intentar la vía
del recurso que nos ocupa, por lo que no puede sostenerse válidamente que el

dictamen cuestionado adolezca de algún vicio invalidante". (ver fs. 447/vta. del

Expte Administrativo).

No advierto de los dictámenes técnicos ni de las respuestas

brindadas por el Consejo de la Magistratura respecto de las impugnaciones

realizadas, privación de razonabilidad o arbitrariedad o que se ha prescindido de

fundamentación, o apartamiento de la normativa que habilite de manera


excepcional el avocamiento y revisión que justifique inmiscuirse en las

competencias del Tribunal Examinador.

Se observa, conforme lo examinado, que el Consejo de la

Magistratura no ha pasado por encima del órgano técnico, ni ha dictando un acto

ilegal por la incompetencia del mismo, no configurándose un menoscabo al

derecho constitucional de igualdad.

Ello en cuanto, la amparista y los demás postulantes han

rendido los exámenes y ha terminado la etapa de la oposición habiendo alcanzado

los estándares de excelencia requeridos por el Tribunal Examinador, por lo que

pretender, en esta instancia y a través de este proceso, revisar y efectuar una

nueva calificación, significaría dar nuevas oportunidades siendo un acto de

injusticia que esta jurisdicción no puede tolerar.

La Corte Suprema ha ido elaborando la noción de igualdad

ante la ley, aceptando razones de objetiva discriminación, en tanto la ley formule

distinciones entre supuestos que estime distintos, siempre que aquellas no


resulten arbitrarias, eso es, mientras no obedezcan a propósitos de injusta

persecución o indebido privilegio de personas o grupos, permitiendo hablar así de


discriminaciones legítimas y discriminaciones ilegítimas en el derecho

constitucional local (ver Sagües Néstor Pedro, Derecho Constitucional, 1ra ed.

Ciudad Autónoma de Buenos Aires Astrea, 2017, T. 3. p.321 y ss).


Para la Corte, la igualdad ante la ley reclama "iguales

derechos frente a hechos semejantes" (CSJN, "Valdez", Fallos, 295:937), o igual


trato siempre que las personas "se encuentren en idénticas circunstancias y

condiciones" (CSJN, "Sanchez de Toledo", Fallos, 312:615). Igualdad ante la ley,

explica el Tribunal, "Quiere decir debe ser igual la ley para los iguales en iguales

circunstancias" (CSJN, "Nuevo Banco Italiano", Fallos, 200:428). Hay desigualdad,

si la ley contempla en forma distinta situaciones que son iguales, pero no si

contempla de manera diversa supuestos o casos que son entre sí diferentes.

Aplicando dichos preceptos al caso concreto se denota de

manera clara que de realizarse una nueva instancia de control y revisión de los

exámenes realizados por los postulantes que han obtenido el estándar de

excelencia en la etapa oportuna, se le otorgará a la recurrente un verdadero

privilegio en perjuicio, de aquellos que han pasado a la etapa subsiguiente del

concurso -incluída la amparista-.

Asimismo, la circunstancia de retrotraer a un estadío anterior

un proceso que avanzaba progresivamente, sin una razón valedera que lo


justifique configura también una clara violación al "Derecho de Tutela

Administrativa".

Este derecho, reconocido por la Corte (CSJN, 14/10/2004,

"Astroga Bracht, Sergio y otro v. Comisión Federal de Radiodifusión s/ amparo"),


potencia el procedimiento administrativo como estructura jurídica efectiva de los

derechos materiales frente a la administración.


En consecuencia este derecho lleva ínsito el derecho de los

particulares a exigir del Estado la organización (y el eficaz funcionamiento) de

procedimiento administrativos adecuados, ya sea para garantizar la adecuada

protección de los derecho fundamentales de defensa como también a los de

prestación.

El derecho a la tutela administrativa efectiva no se agota con

la posibilidad cierta de ser oído y producir prueba, sino que requiere también que

la Administración decida en forma expresa y fundada la cuestión propuesta y


dentro de un plazo razonable.

Una de las condiciones del ejercicio del poder en las

democracias es que sea argumentado, razonado, motivado. El poder que se basa

en la razón es legítimo. El que no se justifica es, sencillamente, arbitrariedad. Por

eso, todas las manifestaciones del poder debieran, como regla, motivarse. Su

intensidad dependerá, claro está, de la naturaleza de los actos de poder. Si son

reglados, la motivación. será menor. Pero si son discrecionales, la exigencia de

motivación será mayor (Cassagne, Juan Carlos, "La discrecionalidad


administrativa y el control judicial", en LL, 8-9-2008, y "El principio de legalidad y el

control judicial de la discrecionalidad administrativa", Aires, Marcial Pons, 2009, p.

193).

En el Estado Constitucional social de derecho el

procedimiento administrativo -y el producto que el prepara, el acto administrativo-

está decisivamente condicionado por el principio de juridicidad, en cuyo vértice

supremo se ubican los vínculos, positivos y negativos, que imponen los derechos
fundamentales reconocidos por el bloque de constitucionalidad.

Vinculado a lo expuesto, advierto que de hacer lugar a lo


pretendido por la parte actora significaría violentar la garantía del debido proceso,

que es una pieza fundamental en todo tipo de procedimiento, ligado directamente

a las garantías constitucionales básicas de las personas, y por ende su

apartamiento acarrea consecuencias graves sobre la validez de los actos

emanados de órganos del Estado.

Es que el debido proceso es un derecho a obtener todas las

garantías que permitan alcanzar decisiones justas, no estando la administración

excluída de cumplir con este deber. Las garantías mínimas deben respetarse en el
procedimiento administrativo y en cualquier otro procedimiento cuya decisión

pueda afectar los derechos de las personas. (cfr. SANMARTINO, Patricio M. E.

"Amparo y Administración. En el Estado Constitucional Social de Derecho" Tomo I

Ed. Abeledo Perrot. Bs.As.2012 pág 333).

Y como ya se ha señalado, reitero, lo que se planteó y

resolvió en sede administrativa, encontrándose rendidos y corregidos los

exámenes, es que se efectúe una suerte de remoción de los miembros de la

Comisión Examinadora, reemplazándolos, para volver a transitar una etapa

precluída (examen oral), o entendida como una instancia extraordinaria, mediante

nuevos examinadores, lo que implicaría la institución de un mecanismo que la ley

no permite, resultando el mismo inexistente.

Destaco que los precedentes y fundamentos expuestos

fueron compartidos por este Juzgado en el dictado de la Sentencia en el Expte. Nº

14908/16 caratulado, "CIMBARO CANELLA, PATRICIA LORENA C/ CONSEJO

DE LA MAGISTRATURA Y JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE LA PROVINCIA


S/ ACCION DE AMPARO", la cual fue confirmada por la Sala II de la Cámara de

Apelaciones en lo Civil y Comercial, y posteriormente por el Superior Tribunal de


Justicia.

A lo que debo resaltar por otra parte, en cuanto al

posicionamiento del suscripto sobre el tema discutido a raíz de las soluciones

adoptadas por la Alzada y el Superior Tribunal de Justicia, que sobre este punto el

art. 22 de la Ley Orgánica del Poder Poder Judicial (Ley Nº1-B, antes Ley Nº3)
dispone que: "Los pronunciamientos del superior Tribunal en cuanto determinan la

interpretación y aplicación de la ley, forman jurisprudencia obligatoria para los

demás tribunales y jueces...".


En razón de ello, y de que el suscripto comparte lo señalado

por Bidart Campos en punto a que la ausencia de una Corte Nacional de Casación

indica la conveniencia, por un principio de seguridad jurídica imprescindible, que

se acaten por los distintos tribunales las sentencias del Alto Tribunal de la Nación

que aun en materia de derecho común o procesal muestren el torso de una

doctrina, seguiremos dicho criterio jurisprudencial. Sin perjuicio, obviamente, de

los replanteos que, fundadamente, impiden la cristalización o inmovilización del

sentido evolutivo que históricamente experimenta el derecho frente a la vida (cit.

por Morello, Sosa y Berizonce, Códigos Procesales, T.I, Ed. Platense 1982, p.

228).

A mayor abundamiento, no puedo perder de vista que hacer

lugar a lo solicitado por la parte amparista significaría también la nulidad del

resultado obtenido por ella misma, entendiendo el suscripto que ello implicaría una

afectación a la doctrina de los actos propios.

Esta teoría de los actos propios, encuentra su fundamento en


el principio de buena fe, como así también en el derecho de toda persona a la

veracidad ajena y al comportamiento legal y coherente con los otros. Es que, no


puedo desconocer que la parte actora se sometió voluntariamente al concurso de

antecedentes y oposición, teniendo todas las herramientas procedimentales y

judiciales, para impugnar en tiempo y forma oportunamente las designaciones de

los miembros de la Comisión Examinadora que ataca, y no solo no lo hizo, sino

que, por un lado, continuó durante todo el procedimiento de exámenes sin hacer

reserva alguna respecto de la participación de la Miembros impugnados, y demás,

solicita, en el marco de otro procedimiento hacer valer como favorable, lo que aquí

refiere como dañoso.


Es decir que lo que intenta, por vía excepcional del presente

amparo, impugnar todo aquello que consintió, lo que necesariamente se traduce

en una contradicción con su propio obrar, jurídicamente relevante, voluntario e

inequívoco, de lo que resulta aplicable la doctrina referida.

En dicho contexto, resulta claro que la amparista ha asumido

una conducta objetivamente incompatible con su actuación anterior, lo que va en

contra de sus propios actos, y consecuentemente contraría el principio de buena

fe, ya que lo relevante es garantizar un comportamiento coherente.

Dicha observancia del principio de la buena fe requiere, en la

relación jurídica, que las partes exhiban y demuestren un comportamiento leal y

adecuado a la creencia y confianza despertada en la otra, haciendo inadmisible la

contradicción con una conducta previa y propia, apareciendo la doctrina del acto

propio como una limitación o restricción al ejercicio de una pretensión, como lo

intenta la parte amparista con el presente proceso.

Al respecto la jurisprudencia tiene dicho que "[...] nadie puede


ponerse en contradicción con sus propios actos, ejerciendo una conducta

incompatible con otra anterior deliberada, jurídicamente relevante y plenamente


eficaz (Fallos: 275:235, 459; 294:220; 300:480 y 307:1227 y 1602). (Del voto del

Dr. Licht, 2° cuestión, consid. XXII)." (Autos: Cooperativa de Prov. Serv. Telef. S.P.

y C. Mariano Acosta c/Resol. 242/99 -Enargas (Expte. 530/94). Buján, Licht,

Coviello. - Fecha: 19/11/2002 C.NAC.CONT.ADM.FED. Sala I. - Nro. Exp.:

34.874/99) (Fuente: LD TEXTOS).

Por todo ello, considero que la pretensión de la Sra.

PATRICIA CRISTINA PASSARINO deviene improcedente y por lo tanto

corresponde rechazar el presente amparo.


Garantizando así el principio de seguridad jurídica, no

afectando ni resintiendo el servicio de justicia, ni derechos de terceros ajenos a

esta cuestión, consecuencias que sucedería en caso de decidir lo contrario a lo

aquí dispuesto.

VIII.- Párrafo aparte, a fin de no incurrir en incongruencia,

aclaro que la siguiente consideración se hace al sólo y único efecto de vertir una

recomendación a los integrantes del Consejo de la Magistratura y Jurado de

Enjuiciamiento en calidad de custodio en el cumplimiento de la normativa

procedimental que refiere a la selección de Magistrados y Funcionarios.

En tal sentido, debo señalar que la designación de un juez (o

de un integrante del Ministerio Público) es un acto institucional integrativo de uno

de los poderes del Estado de naturaleza política que debe perfeccionarse con el

cumplimiento de instancias o procedimientos previos que están reglados y de los

que no pueden apartarse las autoridades constitucionales.


La Corte Suprema de Justicia de la Nación expresó: "Sólo el
reconocimiento de un indeclinable y limitado control judicial sobre los

procedimientos llevados a cabo por el Consejo de la Magistratura para la selección

de los aspirantes a jueces, se adecua y armoniza con los propósitos que dieron
lugar al nuevo mecanismo institucional contemplado en la reforma de 1994,

dejando de lado el sistema de naturaleza exclusivamente política, de absoluta

discrecionalidad en cabeza del Poder Ejecutivo y del Senado de la Nación, que

venía imperando desde la fundación de la República" (Disidencias de los Dres.

Carlos S. Fayt y E. Raúl Zaffaroni. Autos: Carranza Latrubesse Gustavo s/acción

de amparo. Tomo: 329 Ref.: Jueces. Mayoría: Petracchi, Highton de Nolasco,

Maqueda, Lorenzetti, Argibay. Disidencia: Fayt, Zaffaroni. Abstención: Exp.: C.


172. XXXVIII. RHE - Fecha: 23/05/2006).

Respecto al mismo, la Corte Suprema de Justicia se ha


pronunciado en los siguientes términos: "Se trata de una igualdad de tratamiento

en razonable igualdad de circunstancias, eliminando excepciones o privilegios que

excluyan a unos de los que se acuerde a otros en las mismas circunstancias

mediante distinciones arbitrarias, injustas u hostiles, contra determinada persona o


categoría de personas".

Señala Jorge Reinaldo Vanossi (citado por Domingo Juan


Sesin en "Administración Pública - Actividad Reglada, Discrecional y Técnica"

pags. 346/347) que "La violación del principio de igualdad exige entonces: a)

identidad de supuestos resueltos en forma diferenciada, b) identidad del órgano

administrativo emisor, c) ausencia de motivación objetiva y razonable o elemento

externo importante que justifique un criterio diferente, d) que en la desigualdad

dispuesta no exista una relación de proporcionalidad entre los medios empleados

y la finalidad perseguida".
Dice, asimismo, el citado autor que "la igualdad ante la ley es

una pauta, es un estándar, es un principio con rango constitucional, como el de

razonabilidad, como el de equidad, que son aplicados en función de las


circunstancias que deben ponderarse axiológicamente, valorativamente, en

relación con los hechos que se están analizando" (Conf. Obra citada

precedentemente).

De allí que, a los efectos de garantizar la transparencia

necesaria -e inherente al debido proceso- en el método de selección, reviste vital

importancia que se extremen los recaudos para mantener la igualdad entre los

concursantes en tal sentido.


Al respecto la Doctrina Judicial de la C.S.J.N., con anterior
composición, ha sostenido que "El principio de la igualdad de todas las personas

ante la ley, según la ciencia y el espíritu de nuestra Constitución, no es otra cosa

que el derecho a que no se establezcan excepciones o privilegios que excluyan a

unos de lo que se concede a otros en iguales circunstancias, de donde se sigue

forzosamente que la verdadera igualdad consiste en aplicar en los casos


ocurrentes la ley según las diferencias constitutivas de ellos y que cualquiera otra

inteligencia o acepción de este derecho es contraria a su propia naturaleza e

interés social".

Y la doctrina ha señalado: "La igualdad jurídica consiste en

que la ley debe ser igual para todos los iguales en igualdad de circunstancias, y

que no se pueden establecer privilegios que concedan a unos lo que se niega a

otros bajo las mismas circunstancias. Así, la igualdad supone la distinción

razonable entre quienes no se encuentran en la misma condición, porque lo

contrario sería legalizar la desigualdad." (Derecho Constitucional, Libertades y


Garantías" Gregorio Badeni, pag. 242 Editorial Ad Hoc, Buenos Aires, 1993).

Que excepcionar la aplicación del procedimiento establecido,


menoscaba ostensiblemente las posibilidades de cualquier aspirante, violentado la

garantía del debido proceso, que es una pieza fundamental en todo tipo de

procedimiento, ligado directamente a las garantías constitucionales básicas de las

personas y por ende su apartamiento acarrea consecuencias graves sobre la

validez de los actos emanados de órganos del Estado.

Es que el debido proceso es un derecho a obtener todas las

garantías que permitan alcanzar decisiones justas, no estando la administración

excluída de cumplir con este deber. Las garantías mínimas deben respetarse en el
procedimiento administrativo y en cualquier otro procedimiento cuya decisión

pueda afectar los derechos de las personas. (cfr. SANMARTINO, Patricio M. E.

"Amparo y Administración. En el Estado Constitucional Social de Derecho" Tomo I

Ed. Abeledo Perrot. Bs.As.2012 pág 333).


Para la Corte, la igualdad ante la ley reclama "iguales

derechos frente a hechos semejantes" (CSJN, "Valdez", Fallos, 295:937), o igual


trato siempre que las personas "se encuentren en idénticas circunstancias y

condiciones" (CSJN, "Sanchez de Toledo", Fallos, 312:615). Igualdad ante la ley,

explica el Tribunal, "Quiere decir debe ser igual la ley para los iguales en iguales

circunstancias" (CSJN, "Nuevo Banco Italiano", Fallos, 200:428).

Que respecto a la posibilidad de control judicial de los actos


del Consejo de la Magistratura, se ha dicho que "no implica revisar su esencia o

núcleo interno, sino sólo su límite externo o inserción en el sistema ordinamental.

Consecuentemente el control se extiende sobre los aspectos reglados, legal o

constitucionalmente, la competencia, el procedimiento, la forma, la motivación, la


causa, la finalidad, la igualdad, la proporcionalidad, la razonabilidad, entre otros

aspectos. Lo que no puede revisar ni sustituir el juez es el contenido intrínseco, la

libertad de apreciación política de la oportunidad, mérito o conveniencia, ni la


posibilidad de elección entre varias opciones válidas dentro de la juricidad, porque

ello implicaría violentar la división de poderes y su zona de reserva. De allí que es

adecuado hablar de control de procedimiento de conformación de estos actos

dentro de la juricidad constitucional" (TSJ Córdoba, "Valles, María Laura c.

Provincia de Córdoba -Ilegitimidad- Recurso de Apelación (Expte. Nº 06/2008),


sentencia 23/09/2008; fallo citado por Ricardo Tomás Gerosa Lewis, Recursos

contra las decisiones de los Consejos de la Magistratura, El Derecho, Buenos

Aires, 15/09/2010, Pág. 11).

Por lo dicho, es que a los fines de evitar la proliferación de

acciones impetradas por aspirantes o postulantes a concursos públicos de

antecedentes y oposición del tenor del caso particular que nos ocupa, cabe

RECOMENDAR a los miembros actuales y venideros del Consejo de la

Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, que ajusten su proceder a la aplicación

de las normativas constitucionales, legales y reglamentarias previstas para la

selección y evaluación de Jueces y Funcionarios.

Y que en el caso en particular (Concurso para cubrir el cargo

de Juez de Cámara en lo Criminal Nº 1 y 3 de la ciudad de Resistencia, Chaco),

atento la circunstancias del mismo, resultaría conveniente declarar desierto el

Concurso referido, y realizar un nuevo llamado a concurso, encontrándose dicha

posibilidad dentro de las facultades atribuídas al Consejo de la Magistratura y

Jurado de Enjuiciamiento de considerarlo necesario y posible.


Que, "[...] la misión más delicada de la Justicia es la de
saberse mantener dentro del ámbito de su jurisdicción, sin menoscabar las

funciones que incumben a los otros poderes ni suplir las decisiones que deben

adoptar para solucionar el problema y dar acabado cumplimiento a las


disposiciones del art. 14 bis de la Constitución Nacional, todo ello sin perjuicio del

ejercicio a posteriori del control destinado a asegurar la razonabilidad de esos

actos y a impedir que se frustren derechos cuya salvaguarda es deber indeclinable

del Tribunal" (Corte Suprema de Justicia de la Nación. Autos: Badaro Adolfo

Valentín c/ANSeS s/ reajustes varios. Tomo: 329 Ref.: Movilidad. Jubilación y

pensión. Corte Suprema. Mayoría: Petracchi, Highton de Nolasco, Fayt, Maqueda,

Zaffaroni, Lorenzetti, Argibay. Disidencia: Abstención: Exp.: B. 675. XLI. ROR -


Fecha: 08/08/2006).

IX.- En lo atinente a la imposición de costas, considerando la

forma en que se resuelve la materia de fondo y las particularidades del caso

sometido a decisión, corresponde imponerlas en el orden causado, de acuerdo a

las previsiones del artículo 86 del Código Procesal Civil y Comercial, en el

entendimiento que la parte accionante se vio obligada a promover la presente

acción de amparo para obtener una respuesta oportuna, y en la necesidad de que

su solicitud sea atendida, lo provocó que la misma cuestione, por esta vía, la

materia que forma parte del objeto del litigio en ejercicio del derecho a la

jurisdicción y en defensa de los derechos y garantías constitucionales que

entendía vulnerados.
Se ha resuelto: "Las costas importan un resarcimiento de los

gastos que ha debido efectuar la parte con el fin de lograr el reconocimiento de su

pretensión y que tiendan a ello, a que las erogaciones que han sido necesarias

con motivo del proceso, no graviten en definitiva, en desmedro de la integridad del


derecho reconocido" (CC y Com. Paraná, S.II, 30/08/89, "Cerini y Pacher SA

c/Moreyra O-Sumario").
Se toma como base regulatoria la suma de dos (2) Salarios

Mínimos Vitales y Móviles (SMVM) vigentes al día de la fecha, en concordancia

con las previsiones de los artículos 3, 4, 6, 7, 10, 25 y conc. de la Ley de

Aranceles y sus modificatorias.

Ahora bien, estimo procedente hacer una consideración con

respecto a los honorarios de los profesionales que representan a los Terceros

Citados, en el sentido de que no considero justo tomar la base citada

precedentemente para su regulación.


En virtud de que para ello, se debe valorar la naturaleza y

complejidad del asunto, la calidad, eficacia y extensión de la labor desarrollada en

las etapas efectivamente cumplidas y el resultado del juicio.

Por ello, considero justo tomar como base regulatoria para

los profesionales que representan a los terceros citados (Sandoval Hector,

Baldovino Yamila, Dansey Julieta, Cáceres Olivera Jorge, Puppo Liliana), la suma

de un (1) salario mínimo vigente al día de la fecha.


Es que como lo tiene dicho la doctrina "entre la retribución y

el trabajo debe mediar una relación de "proporcionalidad", entendida ésta como

una correspondencia mutua en armoniosa equivalencia. Empero cuando esta

equivalencia se quiebra, provoca un desequilibrio que cuando se exhibe con

evidencia y es injustificado, impone la obligación al juzgador de perforar el piso"

(Derewicki, Diego Gabriel "Honorarios para abogados y procuradores de la

provincia del Chaco: Ley Nº 2011 comentada, concordada y anotada con

jurisprudencia", 1a ed.- Resistencia: Contexto Libros, 2013).


Vinculado a los honorarios de los peritos técnicos actuantes
debe tenerse presente que los mismos "[...] deben guardar en los procesos

adecuada proporción con los honorarios correspondientes a los letrados


intervinientes". (Expte. 5507/80 Cám. Ap. Civ. y Com. (Sala II) B.J. 149-S.R. Pág.

62. Rep. General Nº III, T. II, Poder Judicial de la Provincia del Chaco, Pág. 264).

Asimismo, atento a la ausencia de regulación específica para

determinar los honorarios de los peritos Técnicos interviniente, se tendrá en

cuenta las mismas pautas referidas precedentemente, a fin de que los gastos

causídicos no se incrementen en forma desproporcional de un modo que pueda

conllevar a la cancelación del servicio de justicia y a efectos de no establecer


montos que resulten irrazonables, como así también lo dispuesto por el artículo 8

de la Ley Nº784-C (antes Ley 3.965).


En tal sentido, la jurisprudencia ha dicho que: "De la misma

manera que una regulación ínfima no sería válida, por no guardar relación con la

retribución justa de los profesionales conforme a las circunstancias económicas

imperantes al fijarla, tampoco puede serlo fijar un honorario exorbitante, ajeno a


toda proporción con los intereses controvertidos" (S. A. Buenos Aires, abril

26-1983, E.D. 107/287).

Atento lo dicho, considero justo atento a las labores

desplegadas por los peritos actuantes, regularles un quince por ciento (15%) de lo

regulado como patrocinante al representante de la parte actora.

Se deja debidamente aclarado que no corresponde regular

honorarios a los abogados que han intervenido en representación del Estado

Provincial, Dres. Roberto Alejandro Herlein y Guido Cotterli, en virtud del vínculo

jurídico que los liga con su representada. Como así tampoco del profesional (Dr.
Leandro Nabil Zahra) que interviene en representación de la parte demandada, en

atención a la forma en que se imponen las costas y lo dispuesto por el art. 3 de la


Ley Nº 457-C (Antes ley 2868) y art. 42 de la Ley 288-C.

Por los fundamentos expuestos, doctrina y jurisprudencia

aplicables al caso,

FALLO:

I) RECHAZANDO LA ACCION DE AMPARO interpuesta por

la PATRICIA CRISTINA PASSARINO contra el CONSEJO DE LA

MAGISTRATURA Y JURADO DE ENJUICIAMIENTO DE LA PROVINCIA DEL


CHACO, por los fundamentos explicitados en los considerandos.

II) RECOMENDAR a los miembros actuales y venideros del

Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, que ajusten su proceder a

la aplicación de las normativas constitucionales, legales y reglamentarias previstas

para la selección de Jueces y Funcionarios. Y que en el caso en particular

(Concurso para cubrir el cargo de Juez de Cámara en lo Criminal Nº 1 y 3 de la


ciudad de Resistencia, Chaco), atento la circunstancias del mismo, resultaría

conveniente declarar desierto el Concurso referido, y realizar un nuevo llamado a

concurso, encontrándose dicha posibilidad dentro de las facultades atribuídas al

Consejo de la Magistratura y Jurado de Enjuiciamiento, de considerarlo necesario

y posible.

III) IMPONIENDO LAS COSTAS en el ORDEN CAUSADO,

de conformidad a lo prescripto por el art. 86 del CPCC, y de conformidad a los

fundamentos explicitados en los considerandos; a cuyo fin regulo los honorarios de

los letrados intervinientes de la siguiente manera: los del Dr. MARIO MANUEL

PEREDO AGUIRRE (MP Nº 5019) en el carácter de patrocinante, de la parte


actora, en la suma de PESOS TRESCIENTOS DOCE MIL ($312.000,00); los de

los Dres. JUAN ALBERTO FRESCHI DANSEY (MP Nº 4366) y JUAN MANUEL
DANSEY MINHOT (MP Nº 7394), en el caracter de patrocinantes de la tercera

citada, Julieta Noemí Dansey, en la suma de PESOS SETENTA y OCHO MIL

($78.000,00), a cada uno de ellos; los del Dr. ALEJANDRO J. SARGENTI (MP Nº

1975), en el caracter de patrocinante de la tercera citada, Liliana Soledad Puppo,

en la suma de PESOS CIENTO CINCUENTA y SEIS MIL ($156.000,00); los del

Dr. HECTOR ADRIAN ARAUJO (MP Nº 6600), en el caracter de patrocinante del

tercero citado, Jorge Cáceres Olivera, en la suma de PESOS CIENTO

CINCUENTA y SEIS MIL ($156.000,00); los del Dr. ALEJANDRO EXEQUIEL


ALLOATTI (MP Nº 8624), en el caracter de patrocinante, y los del Dr. EDGARDO

VICTOR MORBIDONI (MP Nº 1984), en el caracter de apoderado, ambos del

tercero citado Héctor Horacio Sandoval, en la suma de PESOS CIENTO

CINCUENTA y SEIS MIL ($156.000,00), y de PESOS SESENTA y DOS MIL

CUATROCIENTOS ($62.400,00), respectivamente; los de la Dra. EMILIA

BEATRIZ RUIZ (MP Nº 3997), en el caracter de patrocinante de la tercera citada,

Yamila Vanesa Baldovino, en la suma de PESOS CIENTO CINCUENTA y SEIS

MIL ($156.000,00); todas las regulaciones con más I.V.A. si correspondiere, de

conformidad con los art. 3, 4, 5, 6, 7 (70%), 10 y 25 (2 SMVM) de la Ley Nº 288-C

(antes Ley Nº 2.011) y sus modificatorias. No corresponde regular honorarios a los

Dres. Roberto Alejandro Herlein y Guido Cotterli, y al Dr. Leandro Nabil Zahra, por

los motivos expresados en el considerando. Notifíquese a las partes y a Caja

Forense, vía sistema, por Secretaría. Cúmplase con los aportes de ley.

IV) REGULANDO los honorarios del perito técnico, Dr.


ARMANDO RAFAEL AQUINO BRITOS, en la suma de PESOS CUARENTA y
SEIS MIL OCHOCIENTOS ($46.800,00); con más I.V.A. si correspondiere (cfr. los

parámetros establecidos en los considerandos y lo prescripto por el art. 8 de la Ley


Nº 784-C -antes Ley 3.965-).

V) REGULANDO los honorarios del perito técnico, Dr. HUGO

GODOY GONZALEZ, en la suma de PESOS CUARENTA y SEIS MIL

OCHOCIENTOS ($46.800,00); con más I.V.A. si correspondiere (cfr. los


parámetros establecidos en los considerandos y lo prescripto por el art. 8 de la Ley

Nº 784-C -antes Ley 3.965-).

VI) REGULANDO los honorarios del perito técnico, Dr.

JAVIER HORACIO ALTAMIRANO, en la suma de PESOS CUARENTA y SEIS

MIL OCHOCIENTOS ($46.800,00); con más I.V.A. si correspondiere (cfr. los

parámetros establecidos en los considerandos y lo prescripto por el art. 8 de la Ley

Nº 784-C -antes Ley 3.965-).

VII) REGISTRESE, PROTOCOLICESE Y NOTIFIQUESE.

Jorge Mladen Sinkovich


Juez
Juzgado Civil y Comercial n.º 6

El presente documento fue firmado electronicamente por: SINKOVICH


JORGE MLADEN, DNI: 13252571, JUEZ 1RA. INSTANCIA.

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