Está en la página 1de 49

DERECHO NOTARIAL. TEMA 1.

1.- LA FUNCIÓN DE LA ESCRITURA PÚBLICA Y DE LA INTERVENCIÓN NOTARIAL: SU


FUNDAMENTO.
2.- CLASES DE DOCUMENTOS. EXAMEN DE LOS DOCUMENTOS PÚBLICOS Y PRIVADOS. EL
INSTRUMENTO PÚBLICO.
3.- LA ESTRUCTURA DE LA ESCRITURA PÚBLICA.

1.- LA FUNCIÓN DE LA ESCRITURA PÚBLICA Y DE LA INTERVENCIÓN NOTARIAL: SU


FUNDAMENTO.

1.1.- INTRODUCCIÓN.-
El artículo 1 de la Ley Orgánica del Notariado de 28 de mayo de 1.862 dice que:
“El Notario es el funcionario público autorizado para dar fe, conforme a las leyes, de los contratos y
demás actos extrajudiciales.
Habrá en todo el Reino una sola clase de estos funcionarios."

1º) Concepto.
El artículo 1 del Reglamento Notarial dispone que:
“Los notarios son a la vez funcionarios públicos y profesionales del Derecho, correspondiendo a este
doble carácter la organización del Notariado.
Como funcionarios ejercen la fe pública notarial, que tiene y ampara un doble contenido:
a) En la esfera de los hechos, la exactitud de los que el notario ve, oye o percibe por sus sentidos.
b) Y en la esfera del Derecho, la autenticidad y fuerza probatoria de las declaraciones de voluntad de
las partes en el instrumento público redactado conforme a las leyes.
Como profesionales del Derecho tienen la misión de asesorar a quienes reclaman su ministerio y
aconsejarles los medios jurídicos más adecuados para el logro de los fines lícitos que aquellos se proponen
alcanzar."

Así pues, el Reglamento Notarial consagra al Notario, primero como funcionario y luego como
profesional del Derecho. Estos dos caracteres, profesional y funcionarial, que explican la especificidad de la
función notarial son inescindibles.

2º) Sistemas de Notariado.


Los sistemas actuales de organización del Notariado pueden reducirse a los siguientes:
.- Sistema de Notariado estatal, que regía históricamente en Rusia y también en Portugal, aunque en
la actualidad estos países vuelven a entrar en la órbita del Notariado latino, y en él, el Notario es un
funcionario estatal con formación jurídica y facultades de fedación, que no es imparcial, y cuya función de
asesoramiento no es más que la asistencia que todo funcionario debe prestar al ciudadano.
- Sistema de Notariado anglosajón, que rige en la mayoría de los estados de Estados Unidos, y,
dentro de la Unión Europea, en Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca, Suecia y Finlandia. En ellos rige el sistema
del precedente judicial, que impide que puedan existir documentos ejecutivos no judiciales o documentos con
una fuerza probatoria privilegiada, por entender que ello recortaría la libertad judicial en orden a la apreciación
de las pruebas. En este peculiar sistema existe una figura, denominada “notary”, que certifica firmas pero sólo
para los documentos que han de surtir efectos en el extranjero por cuanto que dentro del país su actuación no
dota de especial eficacia a dichos documentos. Por tanto, ha llegado a decirse que los notarios del sistema
anglosajón son meros legitimadores de firmas, y que no puede calificarse al sistema anglosajón sino como de
“no notarial”.
.- El sistema de Notariado latino romano-germánico, cuyo origen se encuentra en la construcción
doctrinal que realizó la escuela de Bolonia en el Siglo XIII, y que rige, con sus variantes, en el resto de la
Unión Europea, la mayor parte de Suiza, casi toda Iberoamérica, algunos estados de Estados Unidos, como
Louisiana, la parte francesa de Canadá, Turquía y Japón. Además, en los últimos tiempos, con la caída de los

1/49
regímenes totalitarios de la Europa del Este, ha experimentado una gran expansión, al optar por este sistema
la mayoría de estos países.
Como ejemplo baste señalar que de los 25 Estados que a día de hoy integran la Unión Europea, 19
pertenecen al sistema de Notariado latino-germánico. Portugal que, tras más de 40 años de mantener un
sistema funcionarial puro, ha retornado al sistema de notariado latino.

1.2.- LA FUNCIÓN NOTARIAL.-


Conforme a estos preceptos y siguiendo a la doctrina dominante, la función notarial abarcaría las
siguientes actividades, todas ellas orientadas hacia la autorización del instrumento público:

.- Asesorar y Adecuar al ordenamiento jurídico lo querido por los comparecientes, interpretando su


voluntad común o la unilateral del testador, lo que no siempre es fácil dada la necesidad de utilizar conceptos
técnicos.

.- Redactar y Conservar el instrumento público y Expedir copias del mismo.

.- Emitir en juicio de legalidad del acto documentado, control de legalidad que reconoce el artículo 17
bis de la Ley del Notariado, introducido por la Ley de 27 de diciembre de 2.001, que le dota de una fuerte
presunción de validez que sólo es impugnable en juicio de forma concluyente, y...

.- Autorizar y dar fe de los contratos y demás actos extrajudiciales, de los hechos y declaraciones de
las partes contenidas en el instrumento público.

.- En definitiva la función notarial contribuye decisivamente a dar seguridad al tráfico jurídico que el
artículo 9.3 de la Constitución Española de 27 de diciembre de 1.978 consagra como uno de los principios
fundamentales de nuestro ordenamiento jurídico.

1.3.- FUNDAMENTO.-
En cuanto al fundamento de la función notarial ha intentado explicarse por varias teorías, siendo las
más destacadas las siguientes:
a) Teoría de la fe pública, que es la más antigua y clásica, y señala que la fe pública es un atributo de
la soberanía que se encuentra delegada en los Notarios, y consiste en que éstos dan certeza y eficacia a los
actos en que intervienen a modo de testigos públicos. Esta teoría:

.- Parece recogerla el art. 2 del Reglamento Notarial de 2 de Junio de 1.944, cuando dice
que:
“Al Notariado corresponde íntegra y plenamente el ejercicio de la fe pública, en cuantas relaciones de
Derecho privado traten de establecerse o declararse sin contienda judicial”.

.- Pero es criticada por la doctrina moderna, que la tacha de incompleta, pues no explica
totalmente la complejidad de la función notarial, que va más allá de la mera fedación.

b) Teoría de la Jurisdicción Voluntaria, que surge con la consideración histórica del Notario como juez
de procesos simulados, a modo de “in iure cessio”. Teoría que:
.- Parece recoger el artículo 3 del Reglamento Notarial, cuando dice que: “El Notariado, como
órgano de jurisdicción voluntaria, no podrá actuar nunca sin previa rogación de sujeto interesado,
excepto en casos especiales legalmente fijados”. Y que refuerza la propia Ley de Jurisdicción
Voluntaria al atribuir al Notariado competencia en varios de sus expedientes relativos a derechos
reales, obligaciones, sucesiones, y los que afecten al derecho mercantil y al marítimo.
.- Pero es criticada por GONZÁLEZ PALOMINO, que indica que la única conexión entre el
Juez y el Notario son las informaciones “ad perpetuam”, materia de las actas de notoriedad.

2/49
c) Teoría de la forma pública, seguida por NÚÑEZ LAGOS o GONZÁLEZ PALOMINO, que considera
que las ventajas de la forma escrita son mayores cuando interviene un funcionario público, y por ello el
Estado encomienda permanentemente a los Notarios la función de dar forma a los negocios jurídicos, siendo
así el Derecho Notarial un “Derecho de la forma”.

d) Teoría de la seguridad jurídica, seguida por RODRÍGUEZ ADRADOS, que encuentra el


fundamento de la función notarial en este principio garantizado por el artículo 9.3 de nuestra Constitución, ya
que la función notarial tiende a conseguir la certeza de las relaciones y situaciones jurídicas y de los derechos
subjetivos.

e) Por último, existen Teorías sincréticas, a las que responde la Resolución del Parlamento Europeo
de 18 de enero de 1.994, cuando dice que la actividad del Notario se caracteriza por una delegación parcial
de la soberanía del Estado, que garantiza el servicio público de la elaboración de instrumentos y la legalidad y
autenticidad, y fuerza ejecutoria y probatoria de éstos, así como el asesoramiento previo, imparcial, prestado
a las partes interesadas, con miras a descongestionar los Tribunales.

1.4.- PRINCIPIOS DE LA FUNCIÓN NOTARIAL.-


a) Principio de Rogación: El Notario en el ejercicio de su función, ha de ser imparcial.
Por ello, dispone el artículo 3.1 RN que:
“El Notariado, como órgano de jurisdicción voluntaria, no podrá actuar nunca sin previa rogación de
sujeto interesado, excepto en casos especiales legalmente fijados.”

El requerimiento exige:
.- Un sujeto interesado, lo cual implica un interés legítimo, para las actas y las copias, y la
legitimación y capacidad necesarias para las escrituras.
.- Un asunto determinado, que no puede referirse a hechos percibidos por el Notario antes de
la rogación, ni a otros diferentes al objeto del requerimiento, ni a requerimientos genéricos.

b) Principio de libre elección de Notario: En este sentido, dispone el artículo 3.2 RN que:
“Los particulares tienen el derecho de libre elección de notario sin más limitaciones que las previstas
en el ordenamiento jurídico. La condición de funcionario público del notario impide que las Administraciones
Públicas o los organismos o entidades que de ellos dependan puedan elegir notario, rigiendo para ellos lo
dispuesto en el artículo 127 de este Reglamento.”

c) Principio de obligatoriedad de prestación de la función:


Según el art 3.3 del Reglamento Notarial: “La prestación del ministerio notarial tiene carácter
obligatorio, siempre que no exista causa legal o imposibilidad física que lo impida.”

El artículo 2 de la Ley Orgánica del Notariado de 28 de mayo de 1.862 establece que “El Notario que,
requerido para dar fe de cualquier acto público o particular extrajudicial, negare sin justa causa la intervención
de su oficio, incurrirá en la responsabilidad a que hubiere lugar con arreglo a las leyes”.

Sin embargo el Notario puede excusarse cuando la prestación de la función implique


desnaturalización del cargo, como por ejemplo, ocultar su condición. Y no sólo deberá excusar su ministerio,
sino negar la autorización o intervención notarial en los supuestos del art. 145.3 del Reglamento Notarial.

d) Principio de imparcialidad y asesoramiento: El ejercicio de la función notarial conlleva dos aspectos


indisolublemente unidos que recoge el artículo 1 del Reglamento Notarial:
De una parte el Notario actúa como profesional del derecho, lo que impone el deber de asesorar a
quienes reclaman su ministerio y aconsejarles los medios jurídicos adecuados para el logro de los fines lícitos
que aquellos se proponen alcanzar.

3/49
De otra parte el Notario actúa como funcionario, ejerciendo la fe pública notarial, que le impone el
deber de imparcialidad.

e) Principio de control de la legalidad: De todo lo dicho, se deduce que el Notario, para autorizar el
instrumento público debe emitir un juicio de legalidad del acto y del documento redactado, con el fin de que
sea un título apto para el tráfico jurídico.

1.5. VALOR JURÍDICO DEL INSTRUMENTO PÚBLICO.


Hablar del valor jurídico del instrumento público es tanto como habar de su eficacia.
El documento público es un documento privilegiado, en el proceso y fuera de él, como consecuencia
de la intervención notarial.
Además de los efectos procesales y sustantivos, el documento notarial tiene una eficacia GENERAL,
definida por la LEY:
.- artículo 17bis LN: “a) el notario deberá dar fe de la identidad de los otorgantes, de que a su juicio
tienen capacidad y legitimación, de que el consentimiento ha sido prestado libremente y de que el
otorgamiento se adecua a la legalidad y a la voluntad debidamente informada de los otorgantes e
intervinientes”; b) Los documentos públicos autorizados por Notario...gozan de fe pública y su contenido se
presume veraz e íntegro de acuerdo con lo dispuesto en esta u otras leyes.
.- artículo 1.218 CC, según el cual: “Los documentos públicos hacen prueba, aun contra tercero, del
hecho que motiva su otorgamiento y de la fecha de éste”.
Por tanto, el documento público no sólo tiene efectos inter partes sino que también frente a terceros,
ya en contra de terceros (oponibilidad), ya a favor de terceros (utilizabilidad o invocabilidad), tal y como resulta
de los artículos 1.219 CC, 1.220 CC y 1230 CC.
De ahí que se pueda hablar de

a) La escritura pública como título legitimador extrajudicial


En la esfera extrajudicial y en el tráfico jurídico en general. La escritura goza de una eficacia plena o
sintética: todos tienen el deber jurídico de actuar conforme a ella y su copia es título en el tráfico. De ahí su
inscribibilidad y su oponibilidad frente a cualquier tercero en los términos de los arts. 1218 y 606 CC.

1.- Título de tráfico.


Nuestro sistema traslativo se basa en el título y modo. La tradición instrumental, como efecto básico
de la escritura, aparece regulada en el artículo 1.462.2 del Código Civil, según el cual "cuando se haga la
venta mediante escritura pública, el otorgamiento de ésta equivaldrá a la entrega de la cosa objeto del
contrato, si de la misma escritura no resultara o se dedujere claramente lo contrario.” Efecto traditorio que
puede ser excluido por la voluntad de la partes (v.gr. pactando una reserva de dominio), pero, como aclara la
DGRN, cuando el párrafo segundo exceptúa de la tradición instrumental el pacto en contrario, no se refiere al
pacto excluyente del traspaso posesorio material de la cosa, sino al acuerdo impeditivo del hecho traditorio.

2.- Prelación de créditos.


El artículo 1.924.3 del Código Civil atribuye la condición de crédito privilegiado a “los créditos que sin
privilegio especial consten en escritura pública...”

3.- Título inscribible en registros públicos.


Uno de los efectos sustantivos fundamentales de la escritura pública es su condición de título
inscribible en los registros públicos: 3 LH y 18 C.COm. El documento notarial tiene una doble autenticidad, de
forma y de fondo, criterio que además sigue el derecho comunitario (v.gr. Reglamento 44/2001); y el control
de legalidad de notario y registrador operan en un plano distinto, pues como recuerda la DGRN el notario
controla el negocio documentado y el registrador el título presentado.

b) La eficacia procesal del instrumento público.


b.1.- Valor probatorio

4/49
El artículo 317 LEC enumera los documentos que se consideran públicos “a efectos de prueba en el
proceso”. Incluye, dentro de los mismos, a “los autorizados por Notario con arreglo a Derecho” y “los
intervenidos por notario y las certificaciones de las operaciones en que hubiesen intervenido, expedidas por
ellos con referencia al Libro registro que deben llevar conforme a derecho”.
En cuanto a la fuerza probatoria, el artículo 319 dispone que “...los documentos públicos...harán
prueba plena del hecho, acto o estado de cosas que documenten, de la fecha en que se produce esa
documentación y de la identidad de los fedatarios y demás personas que, en su caso, intervengan en ella”.
No obstante, conviene tener en cuenta que según reiterada jurisprudencia el documento público no
garantiza la veracidad intrínseca de las declaraciones realizadas ante notario; y, por otra parte, el sistema
probatorio es, de hecho, un sistema de libre apreciación judicial, de modo que el documento público no
vincula al juez. En todo caso, es importante destacar que sí desplaza sobre la parte contraria la carga de la
prueba en juicio, inversión del onus probandi que en la práctica puede ser decisiva para resolver el conflicto.

b.2.- Valor como título ejecutivo.


El artículo 517 LEC dispone que “la acción ejecutiva deberá fundarse en un título que tenga
aparejada ejecución” y entre esos títulos ejecutivos contempla, dentro de los no judiciales:
a) “Las escrituras públicas, con tal de que sean primeras copias, o si es segunda que está dada en
virtud de mandamiento judicial y con citación de la persona a quien deban perjudicar, o de su causante, o que
se expida de conformidad con todas las partes”. Según el nuevo artículo 17 LN, es primera copia el traslado
de la escritura matriz que tiene derecho a obtener por primera vez cada uno de los otorgantes. A los efectos
del artículo 517.2.4 LEC se considerará título ejecutivo aquella copia que el interesado solicite que se expida
con tal carácter.
El artículo 233 RN aclara que “en la copia de toda escritura que contenga obligación exigible en juicio,
deberá hacerse constar si se expide o no con eficacia ejecutiva y, en su caso y de tener este carácter, que
con anterioridad no se le ha expedido copia con eficacia ejecutiva. Expedida una copia con eficacia ejecutiva
sólo podrá obtener nueva copia con tal eficacia el mismo interesado con sujeción a lo dispuesto en la L.e.c ”.
b) y también “las pólizas de contratos mercantiles firmadas por las partes y por Notario que las
intervenga, con tal que se acompañen certificación en la que dicho Notario acredite la conformidad de la
póliza con los asientos de su libro registro y la fecha de éstos”.
Desaparecida por la reforma del artículo 17 LN el sistema de circulación de la póliza anterior, basada
en originales, necesariamente cambia el concepto de título ejecutivo. Por eso el artículo 17 LN permite dos
alternativas: si la póliza se conserva en el protocolo, el título ejecutivo será la copia con efectos ejecutivos de
la misma; si, por el contrario y como es habitual, la póliza se conserva en el Libro Registro, título ejecutivo es
el testimonio “ejecutivo” de la misma, expedido con las condiciones y requisitos contemplados en el artículo
250 RN.
Ahora bien, según la LEC. el documento público sólo es título ejecutivo para las pretensiones por
cantidad superior a 300 euros y sean en dinero o liquidables en dinero, tal y como resulta del artículo 520.

b.3.- Titulo ejecutivo europeo


El Reglamento 805/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de abril de 2004, crea un
título ejecutivo europeo para créditos no impugnados. La finalidad del presente Reglamento es crear un título
ejecutivo europeo para créditos no impugnados, que permita, mediante la fijación de normas mínimas, la libre
circulación en todos los Estados miembros de resoluciones, transacciones judiciales y documentos públicos
con fuerza ejecutiva, sin que deba llevarse a cabo ningún procedimiento intermedio en el Estado miembro de
ejecución para el reconocimiento y ejecución.
Se refiere al documento público con fuerza ejecutiva", considerando como tal un documento
formalizado o registrado como documento público con fuerza ejecutiva, y cuya autenticidad:
i) se refiera a la firma y al contenido del instrumento, y
ii) haya sido establecida por un poder público u otra autoridad autorizada con este fin por el Estado
miembro de donde provenga.
La Disposición Final 21ª de la LEC. (introducida por Ley 19/2006, de 5 de junio) dispone: 3. Compete
al notario autorizante, o a quien legalmente le sustituya o suceda en su protocolo, la expedición del certificado

5/49
previsto en el artículo 25.1 y en el anexo III del Reglamento (CE) n.º 805/2004. De dicha expedición dejará
constancia mediante nota en la matriz o póliza, y archivará el original que circulará mediante copia.
Corresponderá al notario en cuyo protocolo se encuentre el título ejecutivo europeo certificado expedir el
relativo a su rectificación por error material y el de revocación previstos en el artículo 10.1 del Reglamento
(CE) n.º 805/2004, así como el derivado de la falta o limitación de ejecutividad, según se establece en el
artículo 6.2 y en el anexo IV del mismo reglamento. Se exceptúa la pérdida de ejecutividad derivada de una
resolución judicial, para cuya certificación se estará al apartado 1 de esta disposición adicional. En todo caso,
deberá constar en la matriz o póliza la rectificación, revocación, falta o limitación de ejecutividad. La negativa
del notario a la expedición de los certificados requeridos podrá ser impugnada por el interesado ante la
Dirección General de los Registros y del Notariado por los trámites del recurso de queja previsto en la
legislación notarial. Contra la resolución de este órgano directivo podrá interponerse recurso, en única
instancia, ante el juez de primera instancia de la capital de la provincia donde tenga su domicilio el notario, el
cual se resolverá por los trámites del juicio verbal.

c) La forma y la protección de los consumidores.- Conviene destacar asimismo el papel que juega la
forma en el Derecho de Consumo como pone de relieve el art. 63 de la Ley General para la Defensa de los
Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.

1.6. EL PRINCIPIO “FORMA DAT ESSE REI”: LAS ESCRITURAS CONSTITUTIVAS


La forma, dice DÍEZ-PICAZO, no se exige arbitrariamente, sino que el legislador tiene en cuenta lo
que este autor llama la función social de la forma. Del mismo modo, el negocio jurídico notarial existe porque
produce ciertos efectos sobre el negocio o contrato sometido a la actividad notarial. Inicialmente, los juristas
sólo contemplan el documento público en razón a la PRUEBA: o la escritura es forma ad solemnitatem o ad
probationem; más tarde, se busca el valor formal del instrumento público en un concepto distinto: la
EFICACIA: o la escritura es forma de ser o es forma de valer. Sin embargo, creemos que lo procedente es
distinguir entre NEGOCIO JURÍDICO Y DOCUMENTO, para llegar a la conclusión de que el negocio jurídico
notarial es siempre documento “de valer” y, excepcionalmente, forma de “ser”.

Se emplea la expresión “escritura constitutiva” para hacer referencia a que la escritura constituye una
situación jurídica nueva entre las partes como consecuencia de que éstas emiten ante el notario una nueva
declaración de voluntad negocial. Cumplir la forma pública no consiste sólo en firmar un papel, sino que hay
un nuevo consentimiento y, por tanto, un nuevo negocio. ¿Qué ocurre en caso de discrepancia con el negocio
anterior? La cuestión es compleja y ha dado lugar a diversas posturas doctrinales: la renovatio contractus de
NÚÑEZ LAGOS; la distinción entre negocio y documento de GONZÁLEZ PALOMINO; la preferencia por la
voluntad de las partes de CÁMARA. DÍEZ-PICAZO, parte de que el documento notarial posterior no es un
simple acto de carácter instrumental ni confirmativo, sino que contiene un nuevo contrato que sustituye al
anterior. Y, por tanto, salvo que la escritura posterior cumpla una función estricta de reconocimiento, la
interpretación sensu contrario del artículo 1.224 del Código Civil conduce a dar preferencia al negocio
escriturado, que sustituye al negocio primario, criterio que sigue la STS 3 de noviembre de 1.982.

Distinta de la escritura constitutiva es la escritura recognoscitiva a que se refiere el artículo 1.224 del
Código Civil, según el cual “las escrituras de reconocimiento de un acto o contrato nada prueban contra el
documento en que éstos hubiesen sido consignados, si, por exceso u omisión, se apartaren de él, a menos
que conste expresamente la novación del primero”. Por tanto, en este caso la escritura no contiene una
voluntad negocial sino sólo un reconocimiento de un negocio preexistente y, por tanto, su valor es
exclusivamente probatorio, no negocial, a diferencia de la escritura constitutiva.

1.7. LA ELEVACIÓN A PÚBLICO DE DOCUMENTOS PRIVADOS.


Un caso especial es la elevación a escritura pública de un documento privado, en el que el notario
convierte en público un documento privado por medio de una escritura, con lo cual debe diferenciarse de la
simple legitimación de firmas o del acta de protocolización. Es un documento notarial típico del derecho

6/49
societario (arts. 107 y ss RRM) y puede ser frecuente en compraventas que se formalizan inicialmente en
documento privado.
En canto a sus requisitos: subjetivamente, la escritura tiene que ser otorgada por las mismas partes
que formalizaron el documento privado o por sus representantes con poder bastante en el momento de la
elevación. Si alguna de las partes ha fallecido, por sus herederos, como recuerda la DGRN. En cuanto a la
formalización, por su propia naturaleza, el notario no puede alterar el contenido del documento privado, pero
sí debe complementarlo y realizar su control de legalidad ordinario, tal como se desprende del artículo 147
RN.
El efecto fundamental es que mediante la elevación, el documento privado queda convertido en
público y, por tanto, desde la fecha del otorgamiento, surte los efectos típicos de un documento público
notarial, tanto procesales como sustantivos y fiscales.

2.- CLASES DE DOCUMENTOS. EXAMEN DE LOS PÚBLICOS Y PRIVADOS. EL INSTRUMENTO


PÚBLICO.

2.1.- CLASES DE DOCUMENTOS.-


Son numerosas las clasificaciones que pueden realizarse en cuanto a los documentos. En la materia
que ahora abordamos, debemos centrarnos en distinguir:
a) En primer lugar, entre documentos escritos y documentos no escritos.

El art. 299 L.E.C. del 2.000 establece que:


“1. Los medios de prueba de que se podrá hacer uso en juicio son:
1.º Interrogatorio de las partes.
2.º Documentos públicos.
3.º Documentos privados.
4.º Dictamen de peritos.
5.º Reconocimiento judicial.
6.º Interrogatorio de testigos.

2. También se admitirán, conforme a lo dispuesto en esta Ley, los medios de reproducción de la


palabra, el sonido y la imagen, así como los instrumentos que permiten archivar y conocer o reproducir
palabras, datos, cifras y operaciones matemáticas llevadas a cabo con fines contables o de otra clase,
relevantes para el proceso.

Por tanto los medios de reproducción de la palabra, la imagen y el sonido no son documentos en sí,
ya que tienen un distinto tratamiento procesal.

La RAE lo define como “Diploma, carta, relación u otro escrito que ilustra acerca de algún hecho,
principalmente de los históricos.”

b) En segundo lugar, entre documentos públicos y privados.

2.2.- EXAMEN DE LOS DOCUMENTOS PÚBLICOS Y PRIVADOS.-

I. Documentos públicos.
1º) Concepto.
Según el art. 1216 CC: "Son documentos públicos los autorizados por un Notario o empleado público
competente, con las solemnidades requeridas por la ley."

Esta definición contiene las notas del documento público:

7/49
-- Intervención del funcionario que presta autenticidad.
-- Competencia del Notario o funcionario.
-- Concurrencia en el documento, de las solemnidades prescritas por la ley.

2º) Clases.
El art. 317 de la LEC (Ley 1/2000 de 7 de enero) establece que, a efectos de prueba en el proceso,
se consideran documentos públicos:
1.º Las resoluciones y diligencias de actuaciones judiciales de toda especie y los testimonios que de
las mismas expidan los Letrados de la Administración de Justicia.
2.º Los autorizados por notario con arreglo a derecho.
3.º Los intervenidos por Corredores de Comercio Colegiados y las certificaciones de las operaciones
en que hubiesen intervenido, expedidas por ellos con referencia al Libro Registro que deben llevar conforme a
derecho (Ahora son los notarios, desde la fusión de los dos cuerpos en Octubre de 2.000).
4.º Las certificaciones que expidan los Registradores de la Propiedad y Mercantiles de los asientos
registrales.
5.º Los expedidos por funcionarios públicos legalmente facultados para dar fe en lo que se refiere al
ejercicio de sus funciones.
6.º Los que, con referencia a archivos y registros de órganos del Estado, de las Administraciones
públicas o de otras entidades de Derecho público, sean expedidos por funcionarios facultados para dar fe de
disposiciones y actuaciones de aquellos órganos, Administraciones o entidades.

3º) Documentos públicos notariales.


Son aquellos documentos públicos autorizados por el Notario. Y pueden ser:
Escrituras públicas, que es el instrumento público por el cual una o varias personas,
jurídicamente capaces, establecen, modifican o extinguen relaciones de derechos. Pueden ser, inter-vivos o
mortis-causa.
Actas notariales: es el documento en que el Notario, a instancia de parte, consigna hechos
que presencia o le constan, y que por su naturaleza no son materia de acto o contrato.
Testimonios: en sentido estricto son la autorización de traslados de documentos que no sean
matrices autorizadas por el mismo Notario o por sus antecesores; las certificaciones de existencia, y el
atestado de la legitimidad de la firma de otros notarios, autoridades, empleados públicos o cualquier clase de
personas.
Pólizas intervenidas: los contratos y negocios jurídicos de carácter financiero o mercantil, en
los que la menos una de las partes de dedica habitualmente a dicho tráfico

4º) Regulación en el Código Civil.


El CC regula los documentos públicos en los artículos 1217 y siguientes:

Art. 1.217 CC: "Los documentos en que intervenga Notario público se regirán por la legislación
notarial".

Art. 1.218 CC: "Los documentos públicos hacen prueba, aun contra tercero, del hecho que motiva su
otorgamiento y de la fecha de éste.
También harán prueba contra los contratantes y sus causahabientes, en cuanto a las declaraciones
que en ellos hubiesen hecho los primeros."

Art. 1219 CC: "Las escrituras hechas para desvirtuar otra escritura anterior entre los mismos
interesados, sólo producirá efecto contra terceros cuando el contenido de aquéllas hubiese sido anotado en el
Registro público competente o al margen de la escritura matriz y del traslado o copia en cuya virtud hubiera
procedido el tercero."

8/49
5º) Regulación en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
a) Modo de producción de la prueba por documentos públicos. (art. 318 L.E.C.)
“Los documentos públicos tendrán la fuerza probatoria establecida en el artículo 319 si se aportaren
al proceso en original o por copia o certificación fehaciente, ya sean presentadas éstos en soporte papel o
mediante documento electrónico, o si, habiendo sido aportado por copia simple, en soporte papel o imagen
digitalizada, conforme a lo previsto en el artículo 267, no se hubiere impugnado su autenticidad.” (reformado
por Ley 41/2007, de 7 de diciembre.”

b) Fuerza probatoria de los documentos públicos. (art. 319 L.E.C.)


1. Con los requisitos y en los casos de los artículos siguientes, los documentos públicos
comprendidos en los números 1º a 6º del artículo 317 harán prueba plena
- del hecho, acto o estado de cosas que documenten,
- de la fecha en que se produce esa documentación, y
- de la identidad de los fedatarios y demás personas que, en su caso, intervengan en ella.

3. En materia de usura, los tribunales resolverán en cada caso formando libremente su convicción sin
vinculación a lo establecido en el apartado primero de este artículo.

c) Impugnación del valor probatorio del documento público. Cotejo o comprobación. (art. 320 L.E.C.)
1. Si se impugnase la autenticidad de un documento público, para que pueda hacer prueba plena se
procederá de la forma siguiente:

1.º Las copias, certificaciones o testimonios fehacientes se cotejarán o comprobarán con los
originales, dondequiera que se encuentren, ya se hayan presentado en soporte papel o electrónico,
informático o digital.
2.º Las pólizas intervenidas por corredor de comercio colegiado se comprobarán con los asientos de
su Libro Registro.

2. El cotejo o comprobación de los documentos públicos con sus originales se practicará por el letrado
de la Administración de Justicia, constituyéndose al efecto en el archivo o local donde se halle el original o
matriz, a presencia, si concurrieren, de las partes y de sus defensores, que serán citados al efecto.

Si los documentos públicos estuvieran en soporte electrónico, el cotejo con los originales se
practicará por el letrado de la Administración de Justicia en la oficina judicial, a presencia, si concurrieren, de
las partes y de sus defensores, que serán citados al efecto.

3. Cuando de un cotejo o comprobación resulte la autenticidad o exactitud de la copia o testimonio


impugnados, las costas, gastos y derechos que origine el cotejo o comprobación serán exclusivamente de
cargo de quien hubiese formulado la impugnación. Si, a juicio del tribunal, la impugnación hubiese sido
temeraria, podrá imponerle, además, una multa de 120 a 600 euros.

d) Testimonio o certificación incompletos. (art. 321 L.E.C.)


El testimonio o certificación fehacientes de sólo una parte de un documento no hará prueba plena
mientras no se complete con las adiciones que solicite el litigante a quien pueda perjudicarle.

e) Documentos públicos no susceptibles de cotejo o comprobación. (art. 322 L.E.C.)


1. Harán prueba plena en juicio, sin necesidad de comprobación o cotejo y salvo prueba en contrario
y la facultad de solicitar el cotejo de letras cuando sea posible:
1º Las escrituras públicas antiguas que carezcan de protocolo y todas aquellas cuyo
protocolo o matriz hubiese desaparecido.
2º Cualquier otro documento público que, por su índole, carezca de original o registro con el
que pueda cotejarse o comprobarse.

9/49
2. En los casos de desaparición del protocolo, la matriz o los expedientes originales, se estará a lo
dispuesto en el artículo 1221 del Código Civil.

f) Documentos públicos extranjeros. (art. 323 L.E.C.)


1. A efectos procesales, se considerarán documentos públicos los documentos extranjeros a los que,
en virtud de tratados o convenios internacionales o de leyes especiales, haya de atribuírseles la fuerza
probatoria prevista en el artículo 319 de esta Ley.
2. Cuando no sea aplicable ningún tratado o convenio internacional ni ley especial, se considerarán
documentos públicos los que reúnan los siguientes requisitos:
1º Que en el otorgamiento o confección del documento se hayan observado los requisitos que se
exijan en el país donde se hayan otorgado para que el documento haga prueba plena en juicio.
2º Que el documento contenga la legalización o apostilla y los demás requisitos necesarios para su
autenticidad en España.
3. Cuando los documentos extranjeros a que se refieren los apartados anteriores de este artículo
incorporen declaraciones de voluntad, la existencia de éstas se tendrá por probada, pero su eficacia será la
que determinen las normas españolas y extranjeras aplicables en materia de capacidad, objeto y forma de los
negocios jurídicos.

II. Documentos privados.


1º) Concepto.
En un sentido amplio, son documentos privados aquellos que las partes extienden por sí o a lo sumo
en presencia de testigos, pero sin la intervención de un funcionario público que los autorice prestándoles
autenticidad.
En un sentido restringido y más propio, son aquellos que reuniendo estas mismas circunstancias, son
expresión de un acto constitutivo de una obligación.

2º) Regulación del Código Civil.


El CC establece lo siguiente:

Artículo 1225 CC: "El documento privado, reconocido legalmente, tendrá el mismo valor que la
escritura pública entre los que lo hubiesen suscrito y sus causahabientes".

Art. 1227 CC: "La fecha de un documento privado no se contará respecto de terceros sino desde el
día en que hubiese sido incorporado o inscrito en un registro público, desde la muerte de cualquiera de los
que lo firmaron, o desde el día en que se entregase a un funcionario público por razón de su oficio."

Art. 1228 CC: "Los asientos, registro y papeles privados únicamente hacen prueba contra el que los
ha escrito en todo aquello que conste con claridad; pero el que quiera aprovecharse de ellos habrá de
aceptarlos en la parte que le perjudiquen".

Art. 1230 CC: "Los documentos privados hechos para alterar lo pactado en escritura pública, no
producen efecto contra tercero".

3º) Regulación en la Ley de Enjuiciamiento Civil.


a) Clases.- La L.E.C. considera documentos privados, a efectos de prueba en el proceso, aquellos
que no se hallen en ninguno de los casos del artículo 317. (art. 324 L.E.C.)

b) Fuerza probatoria de los documentos privados. (art.326 L.E.C.)


1. Los documentos privados harán prueba plena en el proceso, en los términos del artículo 319,
cuando su autenticidad no sea impugnada por la parte a quien perjudiquen.

10/49
2. Cuando se impugnare la autenticidad de un documento privado, el que lo haya presentado podrá
pedir el cotejo pericial de letras o proponer cualquier otro medio de prueba que resulte útil y pertinente al
efecto.

Si del cotejo o de otro medio de prueba se desprendiere la autenticidad del documento, se procederá
conforme a lo previsto en el apartado tercero del artículo 320. Cuando no se pudiere deducir su autenticidad o
no se hubiere propuesto prueba alguna, el tribunal lo valorará conforme a las reglas de la sana crítica.

3. Cuando la parte a quien interese la eficacia de un documento electrónico lo solicite o se impugne


su autenticidad, integridad, precisión de fecha y hora u otras características del documento electrónico que un
servicio electrónico de confianza no cualificado de los previstos en el Reglamento (UE) 910/2014 del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de julio de 2014, relativo a la identificación electrónica y los
servicios de confianza para las transacciones electrónicas en el mercado interior, permita acreditar, se
procederá con arreglo a lo establecido en el apartado 2 del presente artículo y en el Reglamento (UE) n.º
910/2014.

2.3.- EL INSTRUMENTO PÚBLICO.


1º) Concepto.
* Doctrinal. Hasta ahora se ha definido doctrinalmente el instrumento público, como “el documento
público redactado y autorizado con arreglo a las leyes por un Notario competente, que tiene carácter
fehaciente”.

De este concepto resultan los siguientes caracteres:


Es un documento público, como resulta de la cualidad pública del funcionario que lo autoriza, y como
tal lo califica el artículo 1.216 del Código Civil, al decir que “Son documentos públicos los autorizados por un
Notario o empleado público competente, con las solemnidades requeridas por la ley”
Está redactado con arreglo a las leyes, pues el Notario debe indagar, interpretar y adecuar la voluntad
de las partes al ordenamiento jurídico, según el artículo 147 del Reglamento Notarial de 2 de junio de 1.944.
El Notario ha de ser competente por la materia, esto es, contratos y actos extrajudiciales, y por el
lugar, esto es, que actúe dentro de su Distrito Notarial.
Tiene carácter fehaciente, pues “Los documentos públicos autorizados o intervenidos por notario
gozan de fe pública, presumiéndose su contenido veraz e íntegro de acuerdo con lo dispuesto en la Ley.” (art
143 RN)

* Legal. Desde el punto de vista legal:


El artículo 17 de la Ley del Notariado establece que “El Notario redactará escrituras matrices,
intervendrá pólizas, extenderá y autorizará actas, expedirá copias, testimonios, legitimaciones y legalizaciones
y formará protocolos y Libros-Registros de operaciones”,

Y el art. 144 RN dice que:


“Conforme al artículo 17 de la Ley del Notariado son instrumentos públicos:
- las escrituras públicas,
- las pólizas intervenidas,
- las actas, y,
- en general, todo documento que autorice el notario, bien sea original, en certificado, copia
o testimonio.“

2º) Normas aplicables.


Por lo que se refiere las normas aplicables, el artículo 1.217 del Código Civil se remite a la
legislación notarial.

11/49
Y así, según resulta del artículo 143 del Reglamento Notarial:
.- Los documentos notariales se regirán por los preceptos contenidos en el presente Título.
.- Los testamentos y actos de última voluntad se regirán, en cuanto a su forma y requisitos o
solemnidades, por los preceptos de la legislación civil, acoplándose a los mismos la notarial, teniendo ésta el
carácter de norma supletoria de aquélla.

3º) Nuevas formas documentales notariales.


a) El art. 17 bis de la Ley Orgánica del Notariado señala que:
“1. Los instrumentos públicos a que se refiere el artículo 17 de esta Ley, no perderán dicho carácter
por el sólo hecho de estar redactados en soporte electrónico con la firma electrónica avanzada del notario y,
en su caso, de los otorgantes o intervinientes, obtenida la de aquel de conformidad con la Ley reguladora del
uso de firma electrónica por parte de notarios y demás normas complementarias.
b) El artículo 3.6 de la Ley de firma electrónica de 19 de diciembre de 2.003 sigue distinguiendo
entre documentos electrónicos privados y públicos, siendo estos últimos los firmados electrónicamente por
funcionarios que tengan legalmente atribuida la facultad de dar fe pública, judicial, notarial o administrativa,
siempre que actúen en el ámbito de sus competencias con los requisitos exigidos por la Ley en cada caso, lo
que recuerda, enormemente, al artículo 1.216 del Código civil.
c) La ley 15/2015, de 2 de julio, de la Jurisdicción Voluntaria ha atribuido a los notarios nuevas
competencias, muchas de las cuales dan lugar a “expedientes”.
d) La ley 29/2015, de 30 de julio, de cooperación jurídica internacional en materia civil regula en su
art. 36 la información sobre el derecho español, información que puede ser facilitada por un notario y que
utilizará la tecnica del “testimonio” (de vigencia de leyes).
e) El certificado sucesorio europeo previsto en el art. 62 del Reglamento Europeo de Sucesiones.

4º) Clases:
Cabe distinguir fundamentalmente:
a) Instrumentos públicos protocolares, esto es, aquellos que se incorporan al protocolo notarial o al
Libro Registro, como las escrituras, las pólizas y las actas, y no protocolares o que no se
incorporan a dicho protocolo, y que son, toda la gama de testimonios.
Si bien, para algunos autores, estos últimos son simples documentos públicos, pero no instrumentos
públicos.

Los instrumentos públicos protocolares se dividen a su vez en:


.- Principales, que crean una matriz y tienen número propio de Protocolo o de Libro-Registro,
como las escrituras, las pólizas y las actas,
.- Y accesorios, que sirven de complemento a los principales, como las Diligencias y las
Notas.

b) Pero la principal clasificación es la que distingue entre escrituras y actas, que pasamos a ver.

2.4.- ESCRITURAS Y ACTAS.


A su vez, las actas pueden ser:
.- De presencia, divididas a su vez en actas de remisión de documentos por correo, de notificación y
requerimiento y de exhibición de cosas o documentos,
.- De referencia o manifestaciones,
.- De notoriedad,
.- De protocolización,
.- De depósito,
.- De documento fehaciente de liquidación, y
.- De subasta.

Las escrituras pueden ser:

12/49
.- Principales y a su vez constitutivas o recognoscitivas, y...
.- Complementarias, y a su vez adicionales, subsanatorias y de adhesión.

Pero nos interesa centrarnos en su DISTINCIÓN.


El artículo 144 del Reglamento Notarial distingue los instrumentos públicos por sus contenidos:
“.- Las escrituras públicas tienen como contenido propio las declaraciones de voluntad, los actos
jurídicos que impliquen prestación de consentimiento, los contratos y los negocios jurídicos de todas clases.
- Las pólizas intervenidas tienen como contenido exclusivo los actos y contratos de carácter mercantil
y financiero que sean propios del tráfico habitual y ordinario de al menos uno de sus otorgantes, quedando
excluidos de su ámbito los demás actos y negocios jurídicos, y en cualquier caso todos los que tengan objeto
inmobiliario.
.- Las actas notariales tienen como contenido la constatación de hechos o la percepción que de los
mismos tenga el notario, siempre que por su índole no puedan calificarse de actos y contratos, así como sus
juicios o calificaciones.
.- Los testimonios, certificaciones, legalizaciones y demás documentos notariales que no reciban la
denominación de escrituras públicas pólizas intervenidas o actas, tienen como delimitación, en orden al
contenido, la que este Reglamento les asigna.

NÚÑEZ LAGOS mantiene que:


.- Las escrituras contienen negocios jurídicos o prestaciones de consentimiento.
.- Las actas sólo contienen hechos patentes y evidentes, y a lo sumo, declaraciones de verdad de los
interesados.

2.5.- REQUISITOS INTERNOS DEL INSTRUMENTO PÚBLICO.


Para que el instrumento público sea fehaciente por sí mismo, debe reunir unos requisitos internos,
que resultan de los arts. 17 y 25 de la Ley del Notariado, y 145 del RN, según el cual:

“La autorización o intervención del instrumento público implica el deber del notario de dar fe de:
.- la identidad de los otorgantes,
.- de que a su juicio tienen capacidad y legitimación,
.- de que el consentimiento ha sido libremente prestado
.- y de que el otorgamiento se adecua a la legalidad y a la voluntad debidamente informada de los
otorgantes e intervinientes.”

Algunos de estos requisitos son diferentes para las escrituras y para las actas. Así:

.- La determinación de la persona que comparece, que se desdobla en:


.- El juicio de capacidad, necesario que conste en la escritura, mientras que en las actas
basta la capacidad general de obrar, el interés legítimo de requirente y la licitud de la actuación
notarial.
.- La identificación del compareciente y justificación de la representación, necesaria en las
escrituras, pero no en las actas, salvo que lo exija la ley o el propio contenido del acta, no obstante lo
cual, es conveniente.
.- La narración de las evidencias del Notario sobre un hecho o propio ajeno, que oiga y en todo caso
que vea.
.- La unidad de acto y de contexto, si bien ello no es un requisito para las actas, pudiendo ser
extendidas en el momento del acto o posteriormente.
.- Las manifestaciones de las partes, con contenido negocial en las escrituras, pero el acta que las
recoja no adquirirá en ningún caso la naturaleza ni los efectos de la escritura pública

13/49
.- La lectura del documento redactado, que es indispensable en todo instrumento público, pero
mientras que en las escrituras se precisa el consentimiento del otorgante al contenido de la escritura, en las
actas se limita a dar su aprobación a la narración del Notario.
.- La firma de los interesados, que es necesaria en todo caso pues es prueba concluyente de la
rogación en las escrituras y las actas, pero en las actas no es imprescindible la firma, haciéndose constar.
.- El cumplimiento de las leyes, tanto de índole sustantivo como las materiales que procedan, requisito
común para las escrituras, las actas y las pólizas.

2.6.- REQUISITOS FORMALES: LA REDACCIÓN DEL INSTRUMENTO PÚBLICO.


La función típica del Notario español es la de redactar documentos conforme a las leyes y a la
voluntad unilateral o común de los otorgantes, a los que la Ley atribuye una especial eficacia, la de ser
fehacientes por sí mismos.

Según GONZÁLEZ PALOMINO, se plantean en la práctica tres problemas:

a) La solución de los problemas de técnica jurídica, pues el notario no es solamente un funcionario


público, sino también un profesional del derecho.
b) La ordenación de los elementos integrantes del negocio.
c) La expresión escrita de todo ello, para lo cual habrá que estar al artículo 148 del Reglamento
Notarial que dispone que: “Los instrumentos públicos deberán redactarse empleando en ellos estilo claro,
puro, preciso, sin frases ni término alguno oscuros ni ambiguos, y observando, de acuerdo con la Ley, como
reglas imprescindibles, la verdad en el concepto, la propiedad en el lenguaje y la severidad en la forma”.

De acuerdo con todo ello, las reglas básicas que han de observarse en la redacción material de los
instrumentos públicos, son las siguientes, de acuerdo con el artículo 25 de la Ley Orgánica del Notariado de
28 de mayo de 1.862 y los artículos 149 y siguientes del Reglamento Notarial:

.- A excepción de las pólizas, han de extenderse en papel timbrado especial para documentos
notariales. Además:
.- Se comenzará cada instrumento en folio o pliego distinto, y, en todo caso, en la primera
plana,
.- Al final, y antes de las firmas, expresará el Notario la numeración de todos los folios o
pliegos empleados, que deberá ser estrictamente correlativa, salvo que con carácter excepcional y por causa
justificada que el notario expresará no pudiere hacerse así.
.- Las firmas de los otorgantes deberán figurar a continuación del texto del acto o negocio
jurídico que se autoriza o interviene, sin perjuicio de que cuando el número de otorgantes así lo exigiere se
utilice uno o más folios adicionales, cuya numeración deberá ser igualmente relacionada por el notario.
.- Cuando excepcionalmente se emplee papel común, sin numeración que lo identifique, los
otorgantes y testigos en su caso, han de firmar todas las hojas, salvo en particiones, estatutos o documentos
protocolizados, si el instrumento público mediante el que se protocolicen está en papel timbrado.

.- Debe escribirse en letra clara con caracteres perfectamente legibles, a mano, máquina o con
cualquier otro medio de reproducción, cuidando de que los tipos resulten marcados en el papel de forma
indeleble.

.- En cuanto a los márgenes, y líneas y sílabas, su extensión máxima reglamentaria es:


.- Para el margen, la cuarta parte de la anchura de la plana al lado izquierdo,
.- Para las líneas, 20 en la plana del sello y 24 en las demás, y...
.- Para las sílabas, 15 por línea aproximadamente.

.- Respecto a las abreviaturas y blancos:

14/49
.- No deben contenerlas los instrumentos públicos, pero no se considerarán tales los títulos
de honor, tratamientos, expresiones de cortesía, respeto o buena memoria.
.- No se reputan blancos los espacios al final de cada línea, pero deberá cubrirse el blanco
con una línea de tinta.
.- En los instrumentos públicos no podrán usarse guarismos en ningún caso y concepto sin
que previamente hubieren sido puestos en letra.
- Exceptúanse aquellos que impliquen expresión de cantidades que no afecten al valor o
precio del contrato, o que constituyan referencia numérica de las fechas y datos de otros documentos o notas
de inscripción en los Registros o del pago del impuesto.
.- En las actas notariales y en las pólizas intervenidas podrán usarse guarismos para la
expresión de cantidades y de fechas, si bien el notario, a su solo juicio, podrá ponerlos en letra incluso
mediante diligencia extendida por sí, bajo su responsabilidad. En caso de discrepancia entre la expresión en
letra y en guarismos prevalecerá la expresión en letra.

.- Deben numerarse correlativamente todos los folios del protocolo anual, incluso los que estén en
blanco, aunque no es necesario rubricarlos.

Idioma.- Mención especial merece el idioma del instrumento, el cual deberá redactarse en lengua
castellana o alguna de los oficiales de cada Comunidad Autónoma.

Según el art. 149 RN: “Los instrumentos públicos se redactarán en el idioma oficial del lugar del
otorgamiento que los otorgantes hayan convenido. En caso de discrepancia entre los otorgantes respecto de
la utilización de una sola de las lenguas oficiales el instrumento público deberá redactarse en las lenguas
oficiales existentes. Las copias se expedirán en el idioma oficial del lugar pedido por el solicitante.”

Cuando se trate de extranjeros que no entiendan el idioma español, el Notario autorizará el


instrumento público si conoce el de aquéllos, haciendo constar que les ha traducido verbalmente su contenido
y que su voluntad queda reflejada fielmente en el instrumento público.

También podrá en este caso autorizar el documento a doble columna en ambos idiomas, si así lo
solicitare el otorgante extranjero, que podrá hacer uso de este derecho aun en la hipótesis de que conozca
perfectamente el idioma español. Podrá sustituirse la utilización de la doble columna por la incorporación de la
traducción en idioma oficial al instrumento público.

Cuando los otorgantes, o alguno de ellos, no conocieren suficientemente el idioma en que se haya
redactado el instrumento público, y el Notario no pudiere por sí comunicar su contenido, se precisará la
intervención de intérprete, declarando la conformidad del original con la traducción y que suscribirá, asimismo,
el instrumento público.

En los testamentos si el testador emplea una lengua española que no conoce el Notario, o una
extranjera, aunque éste la conozca, es precisa la traducción escrita y la redacción bilingüe del testamento.
Procederá la redacción en las dos lenguas si así lo solicita el otorgante, aunque conozca la que emplea el
Notario.

Minuta.- Una cosa es la redacción del instrumento público, que es competencia exclusiva del Notario,
y otra la redacción del negocio jurídico contenido en el instrumento, que puede ser sustraída de la
competencia del Notario cuando los interesados presentan la correspondiente minuta.

Desde el punto de vista legal, y como señala el artículo 147 RN:


“El notario redactará el instrumento público conforme a la voluntad común de los otorgantes, la cual
deberá indagar, interpretar y adecuar al ordenamiento jurídico, e informará a aquellos del valor y alcance de
su redacción, de conformidad con el artículo 17 bis de la Ley del Notariado.

15/49
Lo dispuesto en el párrafo anterior se aplicará incluso en los casos en que se pretenda un
otorgamiento según minuta o la elevación a escritura pública de un documento privado.

En el texto del documento, el notario consignará, en su caso, que aquél ha sido redactado conforme a
minuta y si le constare, la parte de quien procede ésta y si la misma obedece a condiciones generales de su
contratación.

Asimismo, el notario intervendrá las pólizas presentadas por las entidades que se dedican
habitualmente a la contratación en masa, siempre que su contenido no vulnere el ordenamiento jurídico y
sean conformes a la voluntad de las partes.

Sin mengua de su imparcialidad, el notario insistirá en informar a una de las partes respecto de las
cláusulas de las escrituras y de las pólizas propuestas por la otra, comprobará que no contienen condiciones
generales declaradas nulas por sentencia firme e inscrita en el Registro de Condiciones generales y prestará
asistencia especial al otorgante necesitado de ella. También asesorará con imparcialidad a las partes y velará
por el respeto de los derechos básicos de los consumidores y usuarios.”

3.- LA ESTRUCTURA DE LA ESCRITURA PÚBLICA.

3. 1.- PARTES EN QUE SE SUELE DIVIDIR EL INSTRUMENTO PÚBLICO.


Sin perjuicio de la unidad del instrumento público, la práctica notarial lo divide en diversas partes, que
recoge, de hecho, el Reglamento Notarial, y que son:

1º.- ENCABEZAMIENTO.
2º.- COMPARECENCIA E INTERVENCIÓN.
3º.- EXPOSICIÓN o MANIFESTACIONES.
4º.- ESTIPULACIONES o DISPOSICIONES.
5º.- OTORGAMIENTO.
6º.- AUTORIZACIÓN.

3.2.- ENCABEZAMIENTO. MENCIONES PRELIMINARES A LA COMPARECENCIA.


Son tales las que constituyen EL ENCABEZAMIENTO del instrumento público, si bien el artículo 156
del R.N. las recoge dentro de la comparecencia entendida en un sentido amplio, al decir que "La
comparecencia de toda escritura indicará:"

Son las siguientes:


.- Número del protocolo, pues las escrituras matrices van ordenadas por números correlativos (art. 33
L.N.), y las copias se encabezan por el número que en el protocolo tengan su matriz (art. 236 R.N.).

.- Lugar y fecha del otorgamiento:


.- En cuanto al lugar, la población en que se otorga, y, si es fuera de ella, la aldea, caserío o
paraje, con expresión del término municipal. En caso de autorización fuera del despacho notarial se
indicará el lugar de otorgamiento.
.- En cuanto a la fecha, el día, mes y año, siendo facultativo agregar otros datos cronológicos,
además de la hora en los casos en que por disposición legal deba consignarse, como en los
testamentos, salvo en Cataluña si el testador no otorgó ningún otro en la misma fecha.

.- Notario autorizante, nombre, apellidos, residencia y Colegio del notario autorizante, con las
oportunas indicaciones de sustitución, habilitación, requerimiento especial exigido en ciertos casos y
designación en turno oficial.

16/49
Estas menciones constan en la matriz, por tradición, después de la expresión “ANTE MÍ”, que implica
el ejercicio personal, inmediato e indelegable de la función notarial, lo que es un principio básico del Notariado
latino.

3. 3.- LA COMPARECENCIA E INTERVENCIÓN.

1º) Contenido y requisitos de la misma.


La comparecencia es la parte del instrumento público que tiene por objeto y contenido la fijación de
las personas que están presentes ante el Notario, para formalizar un documento, implicando al mismo tiempo
la rogación necesaria para que actúe el Notario, conforme al artículo 3 del Reglamento Notarial.
Pues bien, siguiendo a NÚÑEZ LAGOS, conviene distinguir entre las partes, los comparecientes y los
intervinientes:

.- Parte es el sujeto del negocio jurídico o acto documentado, y pertenece al mundo de las relaciones
jurídicas.

.- Compareciente, es el sujeto del instrumento público, autor de una declaración en el mismo y


pertenece al mundo de los hechos. Podemos distinguir dos clases principales de comparecientes:
.- En nombre propio y en nombre ajeno, según sean o no parte. Se estudia a continuación.
.- Compareciente simple, que se limita a aprobar con su firma la fidelidad del relato narrado
por el Notario, y es propio de las actas.

.- Otorgante, que es el que presta su consentimiento al negocio jurídico y al instrumento con un único
consentimiento, y es propio de las escrituras.

.- Intervinientes son aquellas otras personas que, en cualquier concepto intervienen en o suscriben
(art. 195 RN) un instrumento público. Son:
.- Los testigos, que posteriormente estudiaremos,
.- El lector no testigo, que el Reglamento Notarial regulaba hasta 1.967 y el Código Civil
hasta 1.991 para el testamento abierto del ciego, sin eliminar la lectura del Notario. La doctrina
considera que puede seguir admitiéndose.
.- El firmante por sustitución, cuando el otorgante no sabe o no puede firmar en los actos
inter-vivos, aunque también puede ser un testigo, según el artículo 195 de Reglamento Notarial, pero
en los testamentos sólo puede suplirse la firma del testador por los testigos, según los artículos 695 y
707.5 del Código civil para los testamentos abierto y cerrado respectivamente.
.- Los facultativos, que se admiten, en Derecho común, para el testamento del incapacitado,
según el artículo 665 del CC, y en Derecho catalán, para el testamento en intervalo lúcido del que
tenga habitualmente disminuida su capacidad natural por cualquier causa, esté o no incapacitado,
según el artículo 116 del Código sucesorio catalán de 30 de diciembre de 1991.
.- Los intérpretes, que puede ser oficiales, según el artículo 150 RN, o no, según el artículo
684 del Código civil y disposiciones forales sobre testamentos, a los que deben asimilarse los peritos
oficiales en el lenguaje de los sordomudos, en actos inter-vivos, recogido en el art. 194 RN.
.- Los peritos en general, que son cada vez más frecuentes en ciertas actas que requieren
conocimientos técnicos de los que carece el Notario.
Todas estas personas concurrirán al otorgamiento o aprobación del instrumento público y deberán
firmarlo, según los artículos 695, 698 y 707 del Código civil, y 180 y 204 del Reglamento Notarial.

2º) Comparecencia en nombre propio y en nombre ajeno.

I.- Comparecencia en nombre propio.


Cuando las partes y el compareciente son una misma persona, se dice que ésta comparece en
nombre propio.

17/49
II.- Comparecencia en nombre ajeno.
Cuando son personas distintas se dice que comparece en nombre ajeno.

* Clases.
Pues bien, tal representación o comparecencia en nombre ajeno puede resultar:
.- De la Ley, esto es la llamada representación legal, en cuyo caso se expresará esta circunstancia,
no siendo necesario que la representación legal se justifique si consta por notoriedad al autorizante. Por
ejemplo, los padres respecto de sus hijos menores de edad.

.- De la existencia de una persona jurídica, que es el caso de la llamada representación orgánica, y


como regla general debe acreditarse documentalmente la existencia de la persona jurídica, el nombramiento
del cargo y las facultades de representación.

.- De la voluntad de los particulares, y en cuyo caso la persona del representante, la duración de sus
facultades y la extensión de éstas depende de la voluntad de los interesados.
Es la llamada representación voluntaria que estudiaremos a continuación.

Estas circunstancias se expresan en la intervención, que es aquella parte del instrumento público que
completa y aclara la comparecencia relacionándola con el acto jurídico documentado.

Dice así el artículo 164 del Reglamento Notarial que “La intervención de las otorgantes se expresará
diciendo si lo hacen por su propio nombre o en representación de otro”

* Normas generales sobre expresión de la representación en instrumento público.

El art. 165 RN regula que:


“Cuando alguno de los otorgantes concurra al acto en nombre de una Sociedad, establecimiento
público, Corporación u otra persona social, se expresará esta circunstancia, designando, además de las
.- relativas a la personalidad del representante,
.- el nombre de dicha entidad y
.- su domicilio,
.- datos de inscripción y
.- número de identificación fiscal en su caso, e
.- indicando los datos del título del cual resulte la expresada representación.

El representante suscribirá el documento con su propia firma, sin que sea necesario que anteponga el
nombre ni use la firma o razón social de la entidad que represente.”

Y el art. 166 RN establece que:


“El notario
.- reseñará en el cuerpo de la escritura que autorice los datos identificativos del documento auténtico
que se le haya aportado para acreditar la representación alegada y

.- expresará obligatoriamente que, a su juicio, son suficientes las facultades representativas


acreditadas para el acto o contrato a que el instrumento se refiera.

La reseña por el notario de los datos identificativos del documento auténtico y su valoración de la
suficiencia de las facultades representativas harán fe suficiente, por sí solas, de la representación acreditada,
bajo la responsabilidad del notario.

18/49
En consecuencia, el notario no deberá insertar ni transcribir, como medio de juicio de suficiencia o en
sustitución de éste, facultad alguna del documento auténtico del que nace la representación.

En los supuestos en que el documento del que resulte la representación figure en protocolo
legalmente a cargo del notario autorizante, la exhibición de la copia auténtica podrá quedar suplida por la
constancia expresa de que el apoderado se halla facultado para obtener copia del mismo y que no consta
nota de su revocación.”

Esto es reflejo del artículo 98, 1 y 2 de la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden
Social, de 27 de diciembre de 2.001 que bajo la rúbrica “Juicio de suficiencia de la representación o
apoderamiento por el Notario” señala que:

“1. En los instrumentos públicos otorgados por representantes o apoderados, el Notario autorizante
insertará una reseña identificativa del documento auténtico que se le haya aportado para acreditar la
representación alegada y expresará que, a su juicio, son suficientes las facultades representativas
acreditadas para el acto o contrato a que el instrumento se refiera.
2. La reseña por el Notario del documento auténtico y su valoración de la suficiencia de las facultades
representativas harán fe suficiente, por sí solas de la representación acreditada, bajo la responsabilidad del
Notario”.

Por lo tanto, en el poder en ningún caso debe incorporarse, transcribirse o acompañarse a la escritura
que documente el negocio jurídico representativo, debiendo el Notario hacer una reseña somera de las
facultades para que el Registrador pueda calificarlas, en base al artículo 18 de la Ley hipotecaria

* Intervención con poder (Representación voluntaria).


Y en este sentido, el poder es la expresión legitimadora adecuada para acreditar la representación
voluntaria.

Tal representación cierra el paso a la notoriedad y ha de justificarse siempre en el acto del


otorgamiento, según el artículo 164 del Reglamento Notarial, mediante documentos fehacientes, según el
artículo 166, que serán los siguientes:

.- Los documentos públicos, conforme al artículo 1280.5º del Código civil, pues los documentos
privados, aún cuando tengan las firmas legitimadas, no son fuentes de poder al no acreditar la capacidad y
las facultades dispositivas del poderdante.

.- Las certificaciones de las sociedades, asociaciones y demás personas jurídicas, con las firmas
legitimadas, junto con el documento público que acredite el nombramiento, aceptación y ejercicio del cargo de
sus representantes, y en su caso, su inscripción en el registro pertinente, según los artículos 4 y 109 del
Reglamento del Registro Mercantil de 19 de julio de 1.996.

* Intervención sin poder o con poder insuficiente o no acreditado. El mandato verbal.


En estos casos procedería denegar la prestación de la función notarial, pues no está legítimamente
acreditada la representación del compareciente, en base el artículo 145 del Reglamento Notarial, que
establece que:

“El notario, en su función de control de la legalidad, no sólo deberá excusar su ministerio, sino negar
la autorización o intervención notarial cuando a su juicio:

3.º La representación del que comparezca en nombre de tercera persona natural o jurídica no esté
suficientemente acreditada, o no le corresponda por las leyes.

19/49
No obstante, si el acto documentado fuera susceptible de posterior ratificación o sanación el notario
podrá autorizar el instrumento haciendo la advertencia pertinente conforme artículo 164.3 de este
Reglamento, siempre que se den las dos circunstancias siguientes:

a) Que la falta de acreditación sea expresamente asumida por la parte a la que pueda perjudicar.

b) Que todos los comparecientes lo soliciten.”

Pero la práctica introdujo el uso del mandato verbal, a partir del artículo 1.710 del Código Civil, por
parte del compareciente que decía actuar en nombre de otro.

Así:
.- En materia de escrituras, deben de estar de acuerdo todos los otorgantes y subordinarse la eficacia
del negocio a la ratificación posterior del interesado.
.- En materia de actas, al estimarse el interés legítimo con mayor amplitud, tal mandato se admite con
más generosidad.

Distinto de los casos mencionados es el del poder no acreditado, en el que el poder existe pero no se
acredita al Notario en el momento de la autorización, sino en un momento posterior.

El art. 165 RN establece al respecto (novedad 2007) que


“Si la representación no resultare suficientemente acreditada a juicio del notario autorizante y todos
los comparecientes hicieren constar expresamente su solicitud de que se autorice el instrumento con tal
salvedad, el notario reseñará dichos extremos y los medios necesarios para la perfección del juicio de
suficiencia.
En tal caso, cuando le sean debidamente acreditados, el notario autorizante o su sucesor en el
protocolo así lo harán constar por diligencia, expresando en ella su juicio positivo de suficiencia de las
facultades expresadas. En todas las copias que se expidan con anterioridad a dicha diligencia el notario hará
constar claramente que la representación no ha quedado suficientemente acreditada.”

* Ratificación.
Consiste en la adquisición posterior de la cualidad de parte en un acto jurídico, que no es
propiamente inexistente, sino que se halla en estado de suspensión, sometido a una “condictio iuris”.

Es necesaria en caso de poderes insuficientes, o extralimitación del apoderado, como hemos visto.

Desde el punto de vista notarial, las notas básicas de su régimen jurídico son los y las siguientes:
.- Su cauce instrumental, es la escritura o diligencia de adhesión.
.- Puede solicitarse al Notario autorizante de la adhesión, la notificación de ésta a la otra parte,
aunque la Ley no lo exige.
.- El que contrata con el gestor debe notificar a la otra parte que desiste del contrato, para así evitar la
ratificación. Y así podrá solicitarse al Notario en la misma escritura de revocación, según los artículos 1.259 y
1.734 del Código civil.
.- Los Notarios deben comunicar la ratificación o la revocación al Notario autorizante de la escritura
pendiente de firmeza.

Así según resulta del artículo 178 del Reglamento Notarial:


“Se hará constar al final o al margen de la escritura matriz, por medio de nota, que deberá ser
transcrita en cuantas copias de cualquier clase sean libradas en lo sucesivo:

1.º La escritura o escrituras por las cuales se cancelen, rescindan, modifiquen, revoquen, anulen o
queden sin efecto otras anteriores, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1.219 del Código Civil.

20/49
2.º Las de cesión de derechos o subrogación de obligaciones.

3.º Las de adhesión a que se refiere el párrafo 2.º del artículo 176 anterior, cuando aquélla conste en
escritura independiente.

El notario que autorice alguna de las escrituras comprendidas en los tres primeros números anteriores
lo comunicará telemáticamente al notario en cuyo protocolo se hallen las matrices que contengan los
negocios a que la nueva escritura afecte mediante el sistema de información Central del Consejo General del
Notariado.

El notario que reciba la comunicación lo hará constar al margen por nota indicativa de la fecha de la
segunda escritura y el nombre y residencia del notario autorizante. Si la primitiva matriz obrase en el mismo
protocolo del notario autorizante del último documento, él mismo pondrá la nota.

Cuando al notario que custodie el protocolo en el que obre la escritura matriz objeto de cualquiera de
las notas previstas en los números primero al cuarto de este artículo se le presente una copia auténtica de
dicha escritura y se le requiera para ello por persona interesada, se transcribirá por él, al final de dicha copia,
la nota correspondiente.”

* Representación en las personas jurídicas (Representación orgánica).


La comparecencia de la persona jurídica en el instrumento público presenta matices que la
contraponen acusadamente a la de las personas físicas, pues deben acreditar tanto su existencia como su
representación.
Además, se trata de una materia de enorme casuismo, debido a las distintas formas de
personificación, aunque trataremos de establecer una serie de reglas generales.

En cuanto a la EXISTENCIA, se justifica porque las personas jurídicas sólo adquieren personalidad
mediante el cumplimiento de formalidades legales, normalmente el otorgamiento de escritura pública y la
inscripción en un registro público.

En cuanto a la forma en que ha de reseñarse la REPRESENTACIÓN en el documento está previsto


en los artículos 165 y 164 RN:
“Cuando alguno de los otorgantes concurra al acto en nombre de una Sociedad, establecimiento
público, Corporación u otra persona social, se expresará esta circunstancia, designando, además de las
relativas a la personalidad del representante, las siguientes:
- el nombre de dicha entidad y su domicilio,
- datos de inscripción
- y número de identificación fiscal en su caso,
- e indicando los datos del título del cual resulte la expresada representación.”

Juicio de suficiencia (art. 166 RN): Una vez reseñadas las circunstancias anteriores, el Notario debe
hacer constar que “…a su juicio, son suficientes las facultades representativas acreditadas para el acto o
contrato a que el instrumento se refiera…”, habiendo resuelto la DGRN en diversas Resoluciones que este
juicio debe efectuarse, no solo en la representación voluntaria, sino también en la orgánica.

“La reseña por el notario de los datos identificativos del documento auténtico y su valoración de la
suficiencia de las facultades representativas harán fe suficiente, por sí solas, de la representación acreditada,
bajo la responsabilidad del notario.”

Pero vamos a referirnos a cada persona jurídica:

a) LAS SOCIEDADES:

21/49
Existencia: debe acreditarse su constitución mediante el documento correspondiente, si son civiles, o
mediante escritura pública y la inscripción en el registro mercantil, si son mercantiles.

Representación: en cuanto la representación hay que distinguir:

-- En las sociedades personalistas, como son las civiles, colectivas o comanditarias, todos los socios,
menos los comanditarios, son administradores y representantes salvo que por pacto se atribuya la
representación a uno o varios exclusivamente.
Acreditarán su nombramiento con la escritura social u otra posterior inscritas en el Registro Mercantil,
en caso de ser necesario (ojo con las civiles), y sus facultades mediante dichas escrituras, los estatutos o
certificación social.

-- En las sociedades capitalistas, como son las sociedades anónimas y las sociedades de
responsabilidad limitada, hay que distinguir:
-- Si la administración y representación corresponde a un administrador único, o varios
administradores conjunta o solidariamente, se acredita su nombramiento y facultades mediante:
- escritura pública,
- certificación del acta de la Junta General, o del Consejo de Administración con las firmas
legitimadas,
- testimonio notarial de dicha acta o copia autorizada del acta notarial de la Junta General, según el
artículo 142 del Reglamento del Registro Mercantil.
-- Si existe un Consejo administración, y se concreta la representación en uno o varios consejeros:
Si es de forma eventual, se acredita con certificación del acuerdo, expedida por el
secretario con el visto Bueno del presidente, con las firmas legitimadas notarialmente.
Si es de forma permanente, nombrando consejeros delegados, se acredita con la
escritura de constitución o la del nombramiento, inscritas.

Las facultades se acreditan con la presentación de la escritura, acta notarial, testimonio o certificación
antes citadas, pero teniendo en cuenta que en las sociedades capitalistas las facultades de los
representantes tienen una extensión legal inderogable para todos los actos comprendidos en el objeto social,
sin que afecten a terceros las limitaciones, aunque estén inscritas, e incluso aunque el acto no esté
comprendido en el objeto social, si el tercero obró de buena fe y sin culpa grave, según el artículo 234 del
Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de
Sociedades de Capital.
Por eso el artículo 124 del Reglamento del Registro Mercantil ya no permite inscribir la enumeración
de las facultades de los administradores.

Otras especialidades: además en las sociedades mercantiles:


-- Pueden otorgarse poderes de representación que si son permanentes deben inscribirse en el
Registro Mercantil, según el artículo 94 párrafo 5º del Reglamento del Registro Mercantil.

A la escritura de poder se incorporará la certificación social del nombramiento y concesión de


facultades.

b) LAS COOPERATIVAS:
Sin perjuicio de las especialidades autonómicas, destacaremos:
Existencia: se acredita con la escritura de constitución y la inscripción en el Registro de Sociedades
Cooperativas.
Si se trata de cooperativas de crédito o de seguros, la inscripción se hará previamente en el Registro
especial del Banco de España, luego en el Mercantil, y luego en el de Cooperativas que corresponda,
haciéndose constar esta inscripción en el Registro Mercantil por Nota Marginal conforme al artículo 256 del
Reglamento del Registro Mercantil.

22/49
Representación: corresponde al Presidente del consejo rector, al Administrador único para las
Cooperativas de menos de 10 socios, o a la persona a quien se hayan concedido apoderamientos, conforme
al artículo 32 de la Ley de 16 de julio de 1999 de Cooperativas.
Su nombramiento y facultades se acreditan con la certificación del secretario con el visto bueno del
Presidente o con la escritura pública correspondiente.

c) LAS ASOCIACIONES CIVILES:


Existencia: se acredita con el acta fundacional y estatutos, y la certificación de la inscripción en el
Registro de asociaciones correspondiente, a los solos efectos de publicidad, según el artículo 5 y 10 de la Ley
de Asociaciones de 22 de marzo de 2.002, de acuerdo con el artículo 22 de la Constitución Española de 27
de diciembre de 1978.

Representación: La representación corresponde al órgano de representación o la persona autorizada.


El nombramiento y extensión de sus facultades se acredita con los estatutos o la certificación del
órgano de representación o de la asamblea general, o escritura pública en su caso.

d) LAS FUNDACIONES:
Existencia: se acredita con la escritura pública de su constitución, inscrita en el Registro de
Fundaciones, conforme al artículo 4 de la ley de fundaciones de 26 de diciembre de 2.002, inscripción que no
se exige Navarra, según la ley 44 de su Compilación de 1 de marzo de 1973 modificada por la ley de 1 de
abril de 1987.
Representación: corresponde al Patronato, según el artículo 14, acreditando su nombramiento
mediante los documentos en que conste la aceptación de los patronos, esto es documento público,
documento privado con las firmas legitimadas, certificación del Registro de Fundaciones o certificación del
Secretario del Patronato con la firma legitimada notarialmente, según el artículo 15.
Sus facultades resultan de los estatutos.
Ello sin perjuicio del nombramiento de apoderados generales o especiales o la delegación de
facultades,

e) EL ESTADO, LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS, LA PROVINCIA, EL MUNICIPIO Y LAS


DEMÁS PERSONAS JURÍDICAS DE DERECHO PÚBLICO:

El artículo 137 de la Constitución Española señala que el estado se organiza territorialmente en


municipios, provincias y comunidades autónomas, y según el artículo 103 la administración actúa de acuerdo
con los principios de descentralización y desconcentración.

De acuerdo con ello, todos los entes públicos de la administración territorial e institucional tienen
plena personalidad y capacidad jurídica y de obrar, rigiéndose la representación y la extensión de las
facultades de sus representantes por muy diversas Leyes, como:
-- La Ley de régimen jurídico de las administraciones públicas y procedimiento administrativo común
de 26 de noviembre de 1992,
-- La Ley de patrimonio de las Administraciones Públicas de 3 de noviembre de 2.003, que derogó la
Ley de patrimonio del Estado de 15 de abril de 1964,
-- La Ley de Bases de Régimen Local de 2 de abril de 1.985, modificada por la Ley 57/2.003, de 16
de diciembre, de medidas para la modernización del gobierno local,

Aquí nos corresponde abordar las formas de acreditar la personalidad y la representación:


Personalidad: se acredita por notoriedad o por las disposiciones legales correspondientes.

23/49
Representación: como regla general el artículo 168.3º del Reglamento Notarial permite acreditar por
notoriedad la vigencia y ejercicio del cargo.

En los demás casos:


-- Se precisa certificación administrativa con las firmas legitimadas.
-- Si la delegación de facultades es permanente en un alto cargo, se citará el Decreto u Orden
Ministerial donde conste.

Teniendo en cuenta que en la comparecencia basta consignar el nombre y apellidos de la autoridad y


funcionario y la indicación del cargo, según el artículo 156 del Reglamento Notarial.

f) LA IGLESIA CATÓLICA Y LAS ENTIDADES RELIGIOSAS NO CATÓLICAS:


El artículo 16 de la Constitución Española consagra el principio de libertad religiosa.
En desarrollo de estos principios se promulgó la Ley orgánica de libertad religiosa de 5 de Julio de
1.980 y se creó el Registro de entidades religiosas por Real Decreto de 9 enero de 1.981 complementado
por la resolución de la Dirección General de asuntos religiosos de 1 de marzo de 1.982.

De toda esta normativa se deducen dos principios:


-- Que todas las entidades religiosas, sean o no católicas son instituciones privadas con plena
capacidad y personalidad, según el artículo 38 del Código civil, que en lo relativo a la Iglesia católica se remite
a lo acordado con el Estado, todo lo cual, junto con la representación, debe acreditarse en el instrumento
público.
-- Y que tales entidades, salvo excepciones, deben inscribirse en el Registro de entidades religiosas
para adquirir su personalidad jurídica civil.

Aquí nos corresponde abordar las formas de acreditar la personalidad y la representación,


distinguiendo entre:
· La Iglesia Católica y Entidad Católicas:
Personalidad: respecto a la personalidad y según resulta del artículo 1º y la Disposición Transitoria 1ª
del Acuerdo sobre asuntos jurídicos entre Estado español y la Santa sede de 3 de enero de 1.979, y el
Real Decreto de 8 de febrero de 1.984 sobre fundaciones católicas y la resolución de la Dirección General
de asuntos religiosos antes citada, cabe señalar que:
-- Los Entes de la organización oficial de la Iglesia, como la conferencia episcopal, diócesis y
parroquias, tienen reconocida su personalidad civil.
-- Pero las circunscripciones territoriales que puedan constituirse en el futuro precisan acreditar su
personalidad canónica ante la Dirección General sin que deban inscribirse en el Registro de entidades
religiosas.
-- Los institutos de vida consagrada, asociaciones, fundaciones y otras entidades, precisan, en todo
caso, inscripción en el Registro de entidades religiosas.

Representación: y en cuanto su representación, y dado que el acuerdo se remite a la legislación


canónica que actuará como derecho estatutario, hay que estar al Código de derecho canónico de 25 de
enero de 1.983, y en su caso a los estatutos de la entidad.
De modo que la representación corresponde:
-- En las diócesis, al obispo diocesano, y en caso de sede impedida o vacante, al obispo auxiliar, o al
obispo coadjutor o administrador diocesano.
-- En los seminarios, al rector.
-- En las parroquias, o al párroco.
-- En los institutos de vida consagrada, a los superiores, ya sean generales u otros inferiores.
-- En las fundaciones, al patronato.
-- Y en el resto de las personas jurídicas, habrá que estar a sus estatutos.

24/49
· Las Entidades no Católicas:
Personalidad: en cuanto su personalidad, no hay excepciones y precisan todas ellas inscripción en el
Registro de entidades religiosas para adquirir personalidad jurídica.

Representación: en cuanto a la representación, habrá que estar a sus estatutos y normas de


funcionamiento, teniendo en cuenta que el documento en virtud del cual se practique la inscripción en el
Registro entidades religiosas deberá expresar los órganos representativos, sus facultades y requisitos para la
válida designación, y, potestativamente, la relación nominal de las personas que ostentan la representación
legal de la entidad.

En cuanto a la FORMA DE ACREDITAR todo ello en el instrumento público, debemos distinguir:


Personalidad: como regla general, es necesaria certificación de la inscripción expedida por el Registro
de entidades religiosas.

Si bien, tratándose de diócesis y parroquias católicas:


. Si son ya existentes, suelen constar por notoriedad.
. Si son de nueva creación se precisa la certificación de haber realizado la correspondiente
notificación a la Dirección General de asuntos religiosos.

Representación: en cuanto a la representación:


. Si se trata de obispos y párrocos católicos, suele acreditarse por notoriedad, aplicando
analógicamente el artículo 168 del Reglamento Notarial de 2 de junio de 1.944.
. Si el representante consta en el Registro de entidades religiosas, basta la certificación registral, y...
. En los demás casos, se precisa certificación expedida por los superiores, con las firmas legitimadas.

Facultades: en cuanto a las facultades:


-- Las de obispos y párrocos resultan del Derecho canónico.

-- En otro caso, se acreditan por certificación del Registro de entidades religiosas o por los estatutos
de la entidad.

Autorizaciones: en los casos en que se precisen autorizaciones para el otorgamiento del acto, como
sucede con la enajenación de bienes temporales de la Iglesia católica, será necesario aportar la certificación
expedida por el superior correspondiente con las firmas legitimadas, de acuerdo con el derecho estatutario.

* Intervención de menores e incapacitados (Representación legal).


Vamos a estudiar el aspecto notarial de las representaciones legales derivadas de la falta de aptitud
legal o de la incapacidad, pero teniendo presente que los menores no deben ser incluidos entre los
incapaces, ya que son sujetos con capacidad más o menos limitada para protegerlos, según resulta del
artículo 2.2 de la Ley de protección jurídica del menor y modificación parcial del Código civil y de la Ley de
Enjuiciamiento civil de 15 de enero de 1.996, y de la Convención de Nueva York sobre los derechos de las
personas con discapacidad, ratificada por España.

Así podemos distinguir:

· Con carácter general, las circunstancias que deben reseñarse en un instrumento público respecto de
menores e incapacitados son las generales del artículo 156.4º RN.

No obstante, existen una serie de especialidades (art. 158 RN):


-- La edad de los menores se expresará por indicación de la fecha de nacimiento, o sea, no hay que
hacer constar edad exacta, sino fecha de nacimiento (158. 1 RN).

25/49
-- Dicha edad se acreditará por las declaraciones de los comparecientes, y, en caso de duda, con
su documento de identificación, certificación del Registro Civil o Libro de Familia.
-- Por otra parte, de acuerdo con el artículo 156.5º habrá que hacer constar el N.I.F. cuando así lo
exija la normativa fiscal.
En este sentido, habrá que tener en cuenta la Ley de Prevención del Fraude Fiscal que reforma el
artículo 23 LN y 254 LH, y que exige la constancia del NIF en aquellas escrituras por las que se adquieran,
declaren, constituyan, transmitan, graven, modifiquen o extingan el dominio y los demás derechos reales
sobre bienes inmuebles, o cualesquiera otros de trascendencia tributaria.
Por tanto, aunque, la normativa administrativa no exija a los menores la obtención del DNI hasta los
catorce años de edad, sí que será necesaria la obtención del NIF cuando queden afectados por alguno de los
actos reseñados anteriormente.

· Cuando se trata de menores sujetos a patria potestad, como regla general, basta la afirmación de
los padres, justificada por notoriedad, certificación del Registro Civil o por exhibición del libro de familia, y si la
patria potestad corresponde a uno solo de los padres se acredita con el testimonio de la sentencia o auto que
lo imponga inscrita en el Registro civil, según la resolución de la Dirección General de los Registros y del
Notariado de 20 de enero de 1.989. La extensión de las facultades de los padres resultan del Derecho civil.

· Cuando se trata de hijos sujetos a patria potestad prorrogada o rehabilitada acreditarán su situación
por testimonio judicial de la sentencia de incapacitación, rigiéndose las facultades del representante por lo
dispuesto en ella, y en su defecto, por las normas de la patria potestad, según los artículos 171 del código
civil, 160 a 163 del código de familia catalán y la Ley 67 de la Compilación Navarra de 1 de marzo de 1.973
modificada por la Ley de 1 de abril de 1.987.

· Cuando se trata de los hijos adoptivos se acreditara por certificación del Registro civil, expedida a
petición del titular de la patria potestad, según los artículos 21 y 22 del Reglamento del Registro civil, al no ser
un hecho notorio.

· Cuando la representación la tiene un defensor judicial, por existir conflicto de intereses con ambos
padres, se acreditará la misma y el alcance de facultades, por testimonio del auto de su nombramiento.

· Cuando se trata de menores o incapacitados sujetos a tutela, es necesario acreditar la


representación con la certificación literal de su inscripción en el Registro civil, donde constarán todas las
circunstancias referentes a su extensión y límites.

· Cuando el Juez nombra un administrador, mientras se constituye la tutela, conforme al artículo 299
bis del Código civil, se acredita su representación con el testimonio judicial de su nombramiento.

· Cuando es necesario el nombramiento de un defensor judicial al tutor, en los casos de los artículos
249, 256 y 299 del Código civil, y correspondientes de las legislaciones forales, y se acredita con el testimonio
del auto de su nombramiento.

· Cuando deba intervenir el Ministerio fiscal se acreditará su representación por notoriedad.

· Cuando se precisen autorizaciones judiciales previas para ciertos actos patrimoniales de


importancia, como son los casos de los artículos 166 o 271 del Código civil, los padres, tutores o curadores
deben acreditarla con el testimonio judicial del auto firme.
Si bien, recordemos que en caso de patria potestad no será necesaria la autorización si el menor
tiene 16 años y consiente en documento público, conforme al artículo 166.III del Código civil. Este
consentimiento puede prestarse anticipadamente por el menor en otra escritura.

26/49
Existen casos en que los menores pueden comparecer por sí mismos.

1.- Cuando, de acuerdo con los preceptos del Derecho civil puedan realizar por sí solos el acto de que
se trate, como hacer testamento si son mayores de catorce años, salvo el ológrafo, conforme a los
artículos 662 y 688 del Código civil.
2.- Cuando hayan de consentir el que verifique su representante legal, caso del artículo 166 “in fine”
del Código civil,

3.- Como también al efecto de ser oídos, lo que será necesario cuando tengan suficiente juicio o
condiciones de madurez, y, en todo caso, cuando sean mayores de doce años, pudiendo entonces
comparecer con sus padres, incluso en diligencia posterior de la misma matriz, pues aunque no vincule a la
decisión de sus representantes, es aconsejable que quede constancia de este dato. Por último...

4.- Cuando los menores e incapacitados precisen complemento de capacidad, se hará constar el
carácter con que intervienen los otorgantes, según el artículo 164 “in fine” del Reglamento Notarial.
Y además:
.- En caso de los pródigos, el curador acreditará su cargo y facultades con el testimonio judicial de la
sentencia o certificación de Registro civil.
.- En caso de incapacidad parcial, el supuesto es análogo.

Supuesto especial, es el de los poderes preventivos o continuados del artículo 1.732 CC tras la
reforma en materia de discapacidad por la Ley 41/2.003, en el que no comparecería un representante legal de
los incapacitados sino uno voluntario, acreditándose la representación por poder en la forma antedicha.

5.- En caso de menores emancipados o habilitados de edad, pueden comparecer por sí, acreditando
su situación con la oportuna certificación del Registro civil donde conste el documento, auto judicial o
matrimonio debidamente inscrito que les confiera tal carácter.
Teniendo en cuenta que se equipara al emancipado el mayor de dieciséis años que con el
consentimiento de sus padres vive independientemente de éstos, según el artículo 319 del Código civil.

Cuando deban realizar cualquiera de los actos a que se refiere el artículo 323 del Código civil,
precisarán complemento de capacidad, que se llevará a cabo:

.- Por sus padres, cuya situación es notoria, o se acredita por exhibición del libro de familia.
.- En su defecto, por el curador, que debe nombrarse, que acredita su representación por certificación
del Registro civil o testimonio judicial del auto firme.

6.- Cuando al menor está casado, y respecto de los bienes comunes, según el artículo 324 del Código
civil basta el consentimiento del otro cónyuge si es mayor de edad, y se acredita por notoriedad o por
exhibición del libro de familia. Si también fuese menor actúan sus respectivos padres o curadores.

7.- Cuando existan intereses contrapuestos con ambos padres o con el curador, se nombrará un
defensor judicial, que acreditará su cargo con el testimonio del auto de su nombramiento.

.- Señalar además que:


* En Aragón, la situación de los mayores de catorce años es equivalente a la de los mayores de
dieciséis años en el Código civil, pudiendo completar su capacidad el curador o la Junta de parientes, según
el artículo 5 de la Compilación aragonesa de 8 de abril de 1.967, modificada por la Ley de 21 de mayo de
1.985.
* En Navarra, al curador se equiparan los parientes mayores, según las Leyes 64 a 66 y 86 de la
Compilación de Navarra.

27/49
* Tanto la Junta de parientes como los parientes mayores acreditan su autorización con certificación
del acuerdo de la Junta, expedida por su presidente con la firma legitimada.

Por último, cuando los menores, emancipados o habilitados de edad no precisen complemento de
capacidad, la única especialidad es que el Notario ha de hacer constar la edad exacta del menor conforme al
artículo 158 del Reglamento Notarial.

3º) Requisitos de la comparecencia.


Pues bien, la comparecencia exige los siguientes requisitos:
.- La determinación de la persona que comparece, individualizándola con su nombre, apellidos, edad,
profesión, estado civil y domicilio de los otorgantes, salvo si se tratare de funcionarios públicos que
intervengan en el ejercicio de sus cargos, en cuyo caso bastará con la indicación de éste y el nombre y
apellidos.

.- La identificación del compareciente, mediante la indicación de los documentos personales si la ley


lo exige o el Notario lo estima oportuno, como también veremos.

Y aunque no forman parte de la comparecencia, la completan y aclaran según el artículo 156 del
Reglamento Notarial:
.- El concepto en que intervienen los comparecientes, esto es la INTERVENCIÓN.
.- El juicio de capacidad que emite el Notario.
.- Y la calificación del acto o contrato, que es un juicio meramente técnico.

* Reseña de las circunstancias personales.


La determinación de los comparecientes se hace con la reseña de sus circunstancias personales, que
según los artículos 156 y siguientes del Reglamento Notarial, serán las siguientes:

.- El nombre y apellidos teniendo cuenta que:


.- Pueden hacerse constar también títulos, honores y dignidades.
.- Cuando el otorgante fuere conocido con un segundo nombre unido al primero, o con un nombre
distinto, se expresará también esta circunstancia.
.- Si se conociere un solo apellido, se hará constar así, no siendo necesario expresar el segundo
cuando por los otros datos resultare perfectamente identificado.
.- En caso de duda, podrá agregarse su filiación.

.- La edad, bastando consignar esta expresión, salvo cuando la indicación del número de años de
edad cumplidos fuere indispensable para el acto o contrato de que se trate, lo exija alguna disposición legal o
reglamentaria, o el Notario lo juzgue conveniente (usufructuarios).
.- La edad se hará constar por lo que figure en el documento de identificación del compareciente.
.- La edad de los menores de edad se expresará por indicación de la fecha de nacimiento por lo que
resulte de las declaraciones de los comparecientes, acreditándose esta circunstancia, si hubiere duda sobre
ello, con su documento de identificación, con certificación del Registro civil o con el Libro de Familia.

.- El estado civil se expresarán diciendo si es soltero, casado, separado judicialmente, viudo o


divorciado.
.- También podrá hacerse constar a instancia de los interesados su situación de unión o separación
de hecho.
.- Si el otorgante fuere casado, separado judicialmente o divorciado, y el acto o contrato afectase o
pudiese afectar en el futuro a las consecuencias patrimoniales de su matrimonio actual, o en su caso,

28/49
anterior, se hará constar el nombre y apellidos del cónyuge a quien afectase o pudiese afectar, así como el
régimen económico matrimonial.
.- Las circunstancias a que se refiere este artículo se harán constar por el notario por lo que resulte de
las manifestaciones de los comparecientes.
.- Se expresará, en todo caso, el régimen económico de los casados no separados judicialmente.
Si fuere el legal bastará la declaración del otorgante.
Si fuese el establecido en capitulaciones matrimoniales será suficiente, a todos los efectos legales,
que se le acredite al notario su otorgamiento en forma auténtica.
El notario identificará la escritura de capitulaciones y en su caso, su constancia registral, y
testimoniará, brevemente, el régimen acreditado, salvo que fuere alguno de los regulados en la ley, en que
bastará con hacer constar cuál de ellos es.

.- El domicilio. Los que tengan su vecindad en un punto y su residencia o domicilio en otro deberán
consignar expresamente uno de ellos para las notificaciones y diligencias a que pueda dar lugar el
cumplimiento del negocio o acto documentado.

.- La vecindad civil y la nacionalidad, cuando puedan influir en la capacidad o el documento se


otorgue o vaya a surtir efectos fuera del territorio de su región, o en el extranjero, respectivamente, o bien
cuando las leyes lo exijan.

.- La indicación de los documentos de identificación de los comparecientes. Se exceptúan:


.- Los casos de testamentos y aquellos en los cuales no pueda diferirse, a juicio del notario, la
autorización del instrumento.
.- Cuando el compareciente manifieste carecer de ellos y la finalidad del documento otorgado sea
exclusiva y precisamente la de hacer manifestaciones u otorgar poderes en relación con un expediente
administrativo o judicial de asilo, acogida de refugiados, repatriación u otro similar, siempre que quede
constancia de la huella digital y de fotografía del compareciente.
.- Cuando se trate de funcionarios públicos que intervengan por razón de su cargo.

.- El artículo 23 de la Ley del Notariado establece que si se trata de escrituras públicas relativas a
actos o contratos por los que se adquieran, declaren, constituyan, transmitan, graven, modifiquen o extingan
el dominio y los demás derechos reales sobre bienes inmuebles, o a cualesquiera otros con trascendencia
tributaria, los comparecientes acreditarán ante el Notario autorizante su Número de Identificación Fiscal y los
de las personas o entidades en cuya representación actúen, de los que quedará constancia en la escritura. La
importancia de tal identificación fiscal se refuerza también con la consideración de defecto subsanable que su
falta tiene para la inscripción, según la nueva redacción dada por la Ley al artículo 254 de la Ley Hipotecaria.
.- La profesión o cualquier otro dato personal, cuando lo solicite el otorgante, el Notario lo juzgue
conveniente por resultar significativa su constancia para una adecuada identificación, o su inclusión sea
exigida por leyes o reglamentos

Las circunstancias identificativas de los otorgantes o comparecientes se harán constar por lo que
resulte de los documentos de identidad aportados y en su caso de sus manifestaciones.

* Identificación de comparecientes y fe de conocimiento.


De acuerdo con el artículo 23 de la Ley del Notariado:

“Los notarios darán fe en las escrituras públicas y en aquellas actas que por su índole especial lo
requieran de que conocen a las partes o de haberse asegurado de su identidad por los medios supletorios
establecidos en las leyes y reglamentos.

Pero según el artículo 192 del R.N. no será necesario que el Notario dé fe de conocimiento:
.- De las personas con quienes efectúe los protestos,

29/49
.- Ni de aquellos a quienes haga alguna notificación o requerimiento,
.- Ni, en general, tampoco en las actas, según los artículos 197 y siguientes del R.N, salvo disposición
legal en contrario o si es indispensable en consideración a su contenido, como ocurre:
.- En las de existencia de personas del artículo 200 del Reglamento Notarial, y...
.- Con el Presidente y Secretario de una Junta General de Sociedad en la que va a actuar un Notario,
según el artículo 101 del Reglamento del Registro Mercantil.

* Circunstancias a que se extiende.


La identificación se extiende a la identidad del otorgante, pero no garantiza sus circunstancias de
edad, estado, profesión y vecindad que consignará el Notario por lo que resulte de la declaración del propio
interesado o por referencia de sus documentos de identidad, según el artículo 187 del Reglamento Notarial.

Su falta de expresión no es requisito formal para la validez del instrumento, pudiendo subsanarse por
el Notario autorizante, dando fe de que conocía al otorgante al tiempo de otorgamiento, conforme al artículo
153 del Reglamento Notarial.

Pero en los testamentos sí es una solemnidad esencial, y por ello, el artículo 189 del Reglamento
Notarial no permite la subsanación.

Por lo demás, la fe de conocimiento debe expresarse en la comparecencia, si no se estima


conveniente consignarla al final, según el artículo 156.7º del Reglamento Notarial.

* Medios de identificación.
Hay que distinguir:
.- Un medio normal, la fe de conocimiento, que es el conocimiento directo del otorgante por el Notario
del que deberá dar fe, según los artículos 23 de la Ley Orgánica de Notariado y 685 del Código civil, aunque,
como señala CÁMARA, al ser una cuestión de notoriedad y no un hecho, lo correcto sería hablar de juicio de
identidad y no de fe de conocimiento, y los...

.- Medios supletorios de identificación, en defecto del conocimiento personal del Notario, que son los
siguientes:
a) La afirmación de dos personas, con capacidad civil, que conozcan al otorgante y sean conocidas
del Notario, siendo aquellos responsables de la identificación.
b) La identificación de una de las partes contratantes por la otra, siempre que de esta última dé fe de
conocimiento el Notario.
c) La referencia a carnets o documentos de identidad con retrato y firma expedidos por las
autoridades públicas, cuyo objeto sea identificar a las personas.
El Notario en este caso responderá de la concordancia de los datos personales, fotografía y firma
estampados en el documento de identidad exhibido, con las del compareciente.
d) El cotejo de firma con la indubitada de un instrumento público anterior en que se hubiere dado por
el Notario fe de conocimiento del firmante.

Respecto de españoles la nacionalidad y su identidad se acreditarán por el pasaporte o el documento


nacional de identidad y la vecindad por el lugar de otorgamiento, salvo que manifieste el interesado otra cosa.
Respecto de extranjeros residentes en territorio nacional, su nacionalidad e identidad se acreditará
mediante pasaporte o permiso de residencia expedido por autoridad española.
Respecto de extranjeros no residentes su nacionalidad e identidad se acreditará mediante pasaporte
o mediante cualquier otro documento oficial expedido por autoridad competente de su país de origen que
sirva a efectos de identificación, lo que se certificará en caso de duda por la autoridad consular
correspondiente.
En todo caso, el documento utilizado deberá contener fotografía y firma del otorgante. Como
curiosidad algunos documentos de identificación extranjeros no incluyen la firma del titular.

30/49
Responsabilidad.-
Por último, el art. 23 LN de Medidas para la Prevención del Fraude Fiscal ha establecido un duro
régimen de responsabilidad, que se acerca al de la responsabilidad objetiva, al decir que:
“El Notario que diere fe de conocimiento de alguno de los otorgantes, inducido a error sobre la
personalidad de estos por la actuación maliciosa de ellos mismos o de otras personas, no incurrirá en
responsabilidad criminal, la cual será exigida únicamente cuando proceda con dolo.
En tal supuesto el Notario, sin perjuicio de lo anterior, será inmediatamente sometido a expediente de
corrección disciplinaria con la obligación de indemnizar los daños y perjuicios que se hayan producido por tal
error a terceros interesados.“

3.4.- EXPOSICIÓN O MANIFESTACIONES.

1º) La calificación.
Antes de abordar la Exposición propiamente dicha, debemos hacer referencia a un contenido de la
escritura pública en cierto modo necesario, puesto que viene a definir la propia actuación notarial, la
expresión de qué se está haciendo. Se trata de la CALIFICACIÓN DEL DOCUMENTO.
La calificación se justifica porque el juicio de capacidad debe emitirse en relación con el acto o
contrato que se pretenda realizar, según el artículo 167 del Reglamento Notarial, por lo que se trata de un
acto previo al juicio.

Por ello, según el art. 156.9º del Reglamento Notarial la comparecencia indicará
“9.º La calificación de dicho acto o contrato con el nombre conocido que en derecho tenga, salvo que
no lo tuviere especial.”

De donde resulta que:


.- La calificación es obligatoria pero no indispensable hasta el punto de que no es un requisito para
la inscripción en el Registro de la Propiedad, según el artículo 51.5º del Reglamento Hipotecario.

.- El error en la calificación no conlleva la nulidad, siempre que el instrumento contenga los


requisitos exigidos por la Ley, según la sentencia del Tribunal Supremo de 25 de septiembre de 1.954.

Además deben calificarse y expresarse separadamente todos los actos contenidos en la escritura,
según el artículo 176 del Reglamento Notarial, pues tal concreción es necesaria:

.- Para el requerimiento para la prestación de la función.


.- Su trascendencia a efectos fiscales.
.- O la aplicación del arancel.

La calificación hecha por el Notario no vincula al Liquidador de impuestos, el cual se atendrá a


“la verdadera naturaleza del acto, sea cualquiera la denominación que le hayan dado las partes.”

2º) La exposición de hechos o antecedentes.


Después del encabezamiento y la comparecencia la siguiente parte del instrumento público es la
Exposición, ya que la mayoría de las escrituras públicas se otorgan sobre la base de una situación anterior, y
donde se especifica el objeto del instrumento y sus antecedentes.

* Contenido.
Por tanto suele comprender:
.- Ciertos hechos (como la defunción de una persona).
.- La descripción del objeto del negocio jurídico, que luego veremos.

31/49
.- Los títulos de adquisición del transmitente o constituyente, determinación de cargas y gravámenes y
del valor de los bienes.
.- La existencia y acreditación de limitaciones y autorizaciones administrativas previas.
.- Los antecedentes, con especial importancia en los expedientes judiciales administrativos, pues el
Notario tiene derecho a examinar, sin entrar en el fondo del asunto, si la resolución se ha dictado o el
expediente se ha tramitado con arreglo a las Leyes, y negar su autorización en caso de incumplimiento,
según el artículo 145 del Reglamento Notarial.

* Efectos.
En cuanto los efectos, cabe indicar que:
.- Todos los antecedentes que le constan al Notario como hechos percibidos por sus sentidos, se
encuentran protegidos por la fe pública notarial.
.- Los demás, sólo son afirmaciones o aseveraciones de las partes sujetas a prueba en contrario,
disponiendo el artículo 172.2 RN que:
“La falsedad o inexactitud de las manifestaciones verbales de los interesados serán de la
responsabilidad de los que las formulasen, y nunca del Notario autorizante”.

* Expresión de la finalidad o de los motivos.


La finalidad o motivos no trascienden, normalmente, al instrumento público, y quedan como parte del
secreto profesional.

Pero el Notario puede y debe indagarlos, pues deberá negar su intervención si las partes se proponen
alcanzar un resultado prohibido por la Ley, o contrario a la moral o al orden público, en base al artículo 1.255
del Código civil.

Pero a veces sí tiene trascendencia la constancia expresa de los motivos en los antecedentes, para
producir ciertos efectos, fundamentalmente en los actos de liberalidad, así:
.- Porque es la forma de que alcancen validez ciertas disposiciones testamentarias, como la expresión
de la causa legal de la desheredación.
.- Porque modalizan la disposición a título gratuito con trascendencia real, elevándolos a la categoría
de modo o condición, o...
.- Porque afectan el negocio jurídico a un determinado destino, o porque pueden demostrar el error
evidente al contratar.

* El objeto del negocio jurídico.


El objeto del negocio jurídico es aquella porción de la realidad sobre la que recaen los derechos y
obligaciones de las partes que constituyen el contenido de aquél.

En su proyección instrumental implica:


.- Bien a la descripción física, si es cosa material, o...
.- Bien su concreción jurídica, si es inmaterial.

Aunque ciertos actos sólo contienen a obligaciones personales u otras que no precisan referencia a
objeto alguno, como en el caso de los testamentos, reconocimientos de hijos, etcétera.

Hoy en día cada vez es mayor el número de actos sujetos a inscripción en los Registros públicos,
pero el Reglamento Notarial no puede regular su descripción caso por caso, por lo que el artículo 173 RN se
limita a decir que:
“En todo caso el Notario cuidará de que en el documento inscribible en un Registro, se consignen
todas las circunstancias necesarias para su inscripción, según la respectiva disposición aplicable a cada caso,
cuidando además que tal circunstancia no se exprese con inexactitud que dé lugar a error o perjuicio para
tercero”.

32/49
* Descripción de inmuebles: rectificación de descripciones.

Dispone el artículo 21 de la Ley Hipotecaria que:


“Los documentos relativos a contratos o actos que deban inscribirse expresarán, por lo menos, todas
las circunstancias que necesariamente debe contener la inscripción y sean relativos a las personas de los
otorgantes, a la finca y a los derechos inscritos.”

Pues bien dado que los inmuebles es la parte más importante de la contratación ante el Notario, el
Reglamento Notarial contiene normas complementarias a la Ley y al Reglamento Hipotecarios.

Así, según el art 170 RN:


“En los documentos sujetos a registro, el notario hará la descripción de los bienes que constituyan su
objeto expresando con la mayor exactitud posible aquellas circunstancias que sean imprescindibles para
realizar la inscripción.

A requerimiento de los otorgantes o cuando el notario lo juzgue conveniente, podrá añadirse


cualesquiera otras circunstancias descriptivas no exigidas por la legislación registral, que faciliten una mejor
determinación del objeto del negocio jurídico formalizado.

Tratándose de bienes inmuebles, la descripción incluirá la referencia catastral que les corresponda,
así como la certificación catastral descriptiva y gráfica, en los términos establecidos en la normativa catastral.”

Añade el art 171 RN que:


“En la descripción de los inmuebles, los notarios rectificarán los datos equivocados de acuerdo con lo
que resulte de la certificación catastral descriptiva y gráfica que refleje su realidad material.
Al realizar la rectificación se consignarán con los datos nuevos los que aparezcan en el título para la
debida identificación de la finca con los asientos del Registro; y en los documentos posteriores sólo será
preciso consignar la descripción actualizada, rectificándola de nuevo si fuere preciso.»

Según el art. 172 RN:


“Cuando en los actos o contratos sujetos a Registro, los interesados no presenten los documentos de
los que hayan de tomarse las circunstancias necesarias para su inscripción, el Notario los requerirá para que
verbalmente las manifiesten, y si así no lo hicieren lo autorizará salvando su responsabilidad con la
correspondiente advertencia, excepto en el caso de que la inscripción, y, por lo tanto, las circunstancias para
obtenerla, sea forzosa, según la naturaleza del contrato, para que éste tenga validez, en el cual caso se
negará a autorizarla.”

Tal descripción debe hacerse siempre y no basta referirse a otra escritura o al tomo, folio y número
del libro de registro en que éste descrita la finca, según la Dirección General.

La exigencia de la referencia catastral, fue introducida por la Ley de 30 de diciembre de 1.996 de


medidas fiscales, administrativas y de orden social, y posteriormente por R.D.L. 1/2.004, de 5 de marzo, del
Texto Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario.

Dicha referencia catastral puede obtenerse mediante:


.- Certificación Catastral electrónica obtenida por los procedimientos telemáticos a través de la Oficina
Virtual del Catastro (OVC).
.- Certificado del Catastro emitido por sus Gerencias o Subgerencias.
.- Último recibo justificativo del pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles.
.- Certificado emitido por el Ayuntamiento.

33/49
.- En las escrituras públicas en las que conste la referencia catastral o mediante información del
Registro de la Propiedad cuando figure inscrita.

El artículo 51 del Reglamento Hipotecario dice que:


“Las inscripciones extensas a que se refiere el artículo 9.º de la Ley contendrán los requisitos
esenciales que para cada una de ellas determina este Reglamento, y se practicarán con sujeción a las reglas
siguientes:

1ª.- La naturaleza de la finca se determinará expresando:


-- si es rústica o urbana,
-- el nombre con las que las de su clase sean conocidas en la localidad, y en aquéllas,
-- si se dedican a cultivo de secano o de regadío y, en su caso,
-- la superficie aproximada destinada a uno y a otro.
Si se aporta cédula, certificación o licencia administrativa que lo acredite se hará constar, además, la
calificación urbanística de la finca.

2ª.- La situación de las fincas rústicas se determinará expresando:


-- el término municipal,
-- pago o partido o cualquier otro nombre con que sea conocido el lugar en que se hallaren;
-- sus linderos por los cuatro puntos cardinales;
-- la naturaleza de las fincas colindantes;
-- y cualquier circunstancia que impida confundir con otra la finca que se inscriba, como el nombre
propio si lo tuviere.

En los supuestos legalmente exigibles se hará constar la referencia catastral del inmueble.

3ª.- La situación de las fincas urbanas se determinará expresando:


-- el término municipal y pueblo en que se hallaren;
-- el nombre de la calle o sitio;
-- el número si lo tuvieren, y los que hayan tenido antes;
-- el nombre del edificio si fuere conocido por alguno propio;
-- sus linderos por la izquierda (entrando), derecha y fondo;
-- la referencia catastral en los supuestos legalmente exigibles;
-- y cualquier otra circunstancia que sirva para distinguir de otra la finca descrita.

Lo dispuesto en este número no se opone a que las fincas urbanas cuyos linderos no pudieran
determinarse en la forma expresada se designen por los cuatro puntos cardinales.

Además, de acuerdo con la Ley de Propiedad Horizontal, en las escrituras relativas a pisos o locales
se hará constar:
.- Además del inmueble en su conjunto, cada uno de aquéllos al que se asignará número correlativo.
.- La descripción de cada piso o local expresará su extensión, linderos, planta en la que se hallare y
los anejos, tales como garaje, buhardilla o sótano.
.- La cuota de participación que corresponde a cada piso o local. Para su fijación se tomará como
base la superficie útil de cada piso o local en relación con el total del inmueble, su emplazamiento interior o
exterior, su situación y el uso que se presuma racionalmente que va a efectuarse de los servicios o elementos
comunes.

4ª.- La medida superficial se expresará en todo caso y con arreglo al sistema métrico decimal, sin
perjuicio de que también se haga constar la equivalencia a las medidas del país.

34/49
La descripción de las fincas rústicas y urbanas será preferentemente perimetral, sobre la base de
datos físicos referidos a las fincas colindantes o datos catastrales de las mismas tomados de plano oficial.

* Determinación de los títulos de adquisición.


Dentro de la fase de Exposición de las escrituras señala el artículo 174 del RN de 2 de junio de 1.944
que:
“La relación de los títulos de adquisición del que transmita, modifique, grave o libere un inmueble o
derecho real, se hará con arreglo a lo que resulte de los títulos presentados, y a falta de esta presentación,
por lo que, bajo su responsabilidad, afirmen los interesados, consignándose, siempre que sea posible, los
datos del Registro, folio, tomo, libro y número de la finca y de la inscripción.

En los títulos o documentos presentados o exhibidos al Notario con aquel objeto, y al margen de la
descripción de la finca o fincas o derechos objeto del contrato, se pondrá nota expresiva de la transmisión o
acto realizado, con la fecha y firma del Notario autorizante. Cuando fueren varios los bienes o derechos, se
pondrá una sola nota al pie del documento.”

* Determinación de cargas y gravámenes.


Según el artículo 175 del RN:

1. A los efectos de informar debidamente a las partes acerca del acto o negocio jurídico, el notario,
antes de autorizar el otorgamiento de una escritura de adquisición de bienes inmuebles o constitución de
derecho real sobre ellos, deberá comprobar la titularidad y el estado de cargas de aquellos.

2. El conocimiento de la titularidad y estado de cargas del inmueble se efectuará por medios


telemáticos en los términos previstos en la Ley Hipotecaria. Excepcionalmente, en supuestos de imposibilidad
técnica, podrá efectuarse por cualquier procedimiento, incluso telefax.

La novedad consiente en el acceso telemático, que actualmente no es aún técnicamente posible.

3. Sin perjuicio de que como medio de preparación para la redacción de la escritura se acceda a los
Libros del Registro de la Propiedad, el notario deberá efectuarlo también en el momento inmediato más
próximo a la autorización de la escritura pública bajo su responsabilidad. En cualquier caso, el acceso se
realizará sin intermediación del registrador mediante el empleo de la firma electrónica reconocida del notario y
en los términos previstos en el artículo 222.10 de la Ley Hipotecaria.

El notario testimoniará e incorporará a la matriz el contenido del acceso telemático, indicando el día y
la hora de éste.

4. Si se empleara telefax o cualquier otro medio escrito, el otorgamiento de la escritura deberá


realizarse dentro de los diez días naturales siguientes a la recepción de la información registral, si bien que en
tal caso el notario advertirá a las partes de la posible existencia de discordancia entre la información registral
y los Libros del Registro, al no producirse el acceso telemático a estos en el momento de la autorización.
La solicitud de información deberá tener cierto formato que establece el artículo.
La información podrá ser solicitada sin expresión de plazo o para un día determinado dentro de los
quince naturales siguientes al de la petición.

5. Se excepcionan del deber a que se refiere los apartados anteriores, los siguientes supuestos:
a) Cuando se trate de actos de liberalidad.
b) Cuando el adquirente del bien o beneficiario del derecho se declare satisfecho de la información
resultante del título, de las afirmaciones del transmitente y por lo pactado entre ellos siempre que, además,
haga constar la urgencia de la formalización del acto en la escritura que autorice y todo ello sin perjuicio de

35/49
que el notario podrá denegar su actuación si no considera suficientemente justificada la urgencia alegada o si
alberga dudas sobre la exactitud de la información que posee el adquirente.”

Desde el punto de vista registral se completa esta regulación con el artículo 354 párrafo a) del
Reglamento Hipotecario, que básicamente ordena al Registrador:

.- Que remita la información en los tres días hábiles siguientes a la recepción de la petición. Pero si el
número o historial de las fincas hace imposible cumplirlo en tal plazo, lo comunicará así al Notario el mismo
día de la recepción de la petición, y el plazo se ampliará en cinco días hábiles.
.- Que incluya en la información no sólo los datos del folio registral de la finca y el contenido de los
Asientos de Presentación practicados en el Diario, antes de la remisión, sino también las solicitudes de
información respecto a la misma finca, recibidas de otros Notarios, pendientes de contestación o remitidas en
los diez días naturales anteriores.
.- Deberá también comunicar al Notario en los nueve días naturales siguientes la circunstancia de
haberse presentado en el Diario otro u otros títulos que afecten o modifiquen la información registral. Idéntica
obligación le incumbe respecto de las solicitudes posteriores de información relativas a la misma finca,
procedentes de otros Notarios que reciba en el plazo indicado.
.- Si el Notario solicita la información para un día determinado, el Registrador la enviará el día
señalado, con referencia a lo que resulte del cierre del Diario, el día inmediatamente anterior.

* Otras afecciones reales.


- Impuesto sobre Bienes Inmuebles.-
El art. 64 del texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, aprobado por Real
Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, establece que los notarios solicitarán información y advertirán
expresamente a los comparecientes en los documentos que autoricen sobre las deudas pendientes por el
Impuesto sobre Bienes Inmuebles asociadas al inmueble que se transmite.

- Gastos de la Comunidad de Propietarios.


El art. 9. 1. g) de la Ley de Propiedad Horizontal de 21 de julio de 1.960, establece que “En el
instrumento público mediante el que se transmita, por cualquier título, la vivienda o local el transmitente,
deberá declarar hallarse al corriente en el pago de los gastos generales de la comunidad de propietarios o
expresar los que adeude. El transmitente deberá aportar en este momento certificación sobre el estado de
deudas con la comunidad coincidente con su declaración, sin la cual no podrá autorizarse el otorgamiento del
documento público, salvo que fuese expresamente exonerado de esta obligación por el adquirente.

* Otras declaraciones necesarias.


Por último, cabe destacar, además, que existen una serie de declaraciones que deben constar de
forma expresa en la exposición de las escrituras, destacando por su interés:
.- La del cónyuge propietario privativo de una vivienda y de sus muebles, cuando no es el domicilio
habitual del matrimonio, conforme a los artículos 1.320 del Código civil y 91 del Reglamento Hipotecario.
.- La del que venda una vivienda de estar o no arrendada, según el artículo 25 de la Ley de
Arrendamientos urbanos de 24 de noviembre de 1.994.
.- La del que transmite una finca rústica de no estar arrendada y si lo está de no haber hecho uso los
seis años anteriores de la denegación de la prórroga forzosa para cultivar directamente, conforme a los
artículos 26 y 91 de la Ley de Arrendamientos Rústicos de 31 de diciembre de 1.980.
.- La del no domiciliado que adquiera una Vivienda de Protección Oficial, de los motivos familiares, de
trabajo o análogos que motivan la adquisición, según el Real Decreto de 5 de diciembre de 1.986, o...

* Valor de los bienes.


Por su trascendencia para la práctica notarial y registral, y sin perjuicio de que se estudie más
detalladamente en otras partes del Programa, ha de hacerse referencia a la importancia que tras la Ley de
Prevención del Fraude tiene la determinación, justificación y movimiento de los medios de pago, que ha

36/49
llevado al legislador a regularlo expresamente en el artículo 24 de la Ley del Notariado y en los artículos 21 y
254 de la Ley Hipotecaria, y del artículo 177 del RN:

“El precio o valor de los derechos se determinará en efectivo, con arreglo al sistema monetario oficial
de España.
Los notarios deberán identificar en las escrituras relativas a actos o contratos por los que se
constituyan, declaren, transmitan, graven, modifiquen o extingan a título oneroso el dominio y los demás
derechos reales sobre bienes inmuebles el precio, haciendo constar si éste se recibió
.- con anterioridad o en el momento del otorgamiento de la escritura,
.- cuantía,
.- así como el medio o medios de pago empleados y el importe de cada uno de ellos.

Respecto del momento del pago, el notario hará constar, si se produjo con anterioridad, la fecha o
fechas en que se realizó y el medio de pago empleado en cada una de ellas.

Igualmente, si el otorgante se niega a identificar el medio de pago, en todo o en parte, el notario


deberá hacer constar tal circunstancia en la escritura pública.

El notario deberá testimoniar en la escritura pública los cheques, instrumentos de giro o documentos
justificativos de los medios de pago empleados, que se le exhiban por los otorgantes.

Si los otorgantes no pudieran acompañar, en todo o en parte del precio, los documentos acreditativos
del medio de pago empleado, el notario deberá no sólo preguntar las causas por las que no se aportan los
documentos justificativos de pago, sino también las fechas y los medios de pago empleados, haciendo
constar en la escritura, bajo la responsabilidad en los términos que procedan de los otorgantes, sus
manifestaciones al respecto.

Si el otorgante se negara a identificar en la escritura pública, en todo o en parte el medio de pago


empleado, el notario le advertirá, haciéndolo constar en la escritura pública, que suministrará a la
Administración Tributaria, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 17 de la Ley del Notariado y a través del
Consejo General del Notariado, la información relativa a dicha escritura.”

Conviene distinguir:
.- El valor, que no es más que una circunstancia descriptiva de la finca o derecho cuya expresión no
es obligatoria. Si bien exigencias fiscales, corporativas y arancelarias, así la Norma General 1ª del Arancel,
aconsejan atribuir un valor al objeto del instrumento, aunque no medie precio o contraprestación. Y...
.- El precio, por su parte, es un elemento esencial en los Negocios Jurídicos onerosos, de constancia
necesaria en el documento.

Ello sin perjuicio de ciertas precisiones sobre el precio exigidas por la Ley:
.- Para evitar la rescisión por lesión en Cataluña y Navarra o en los casos del artículo 1.291 del
Código civil,
.- Por estar tasado su valor máximo, caso de las Viviendas de Protección Oficial, o...
.- Para su distribución, caso de las Hipotecas, o...
.- Por estar involucrados no residentes, o haberse pactado el pago en moneda extranjera.

* Limitaciones y autorizaciones administrativas previas.


Una de las características más llamativas de la evolución del Derecho civil es su administrativización,
esto es, la injerencia de las Administraciones Públicas en la contratación privada, limitando la autonomía de la
voluntad de los particulares, por diversas razones políticas, económicas, de defensa nacional, fiscales,
etcétera.

37/49
Pues bien, dado que los Notarios deben actuar con arreglo a las Leyes, tienen obligación de observar
su cumplimiento, siendo la parte expositiva de los instrumentos públicos el lugar más adecuado para reseñar
los documentos exigidos.
Vamos a referirnos algunas de estas limitaciones o autorizaciones, sin perjuicio de su estudio más
detallado en otros temas del programa, comenzando por:
I.- LIMITACIONES ADMINISTRATIVAS.- Hay varias limitaciones a favor de la Administración, así:
a).- Retracto a favor de la Administración promotora en caso de enajenaciones de Viviendas de
Promoción Pública sin las condiciones exigidas.
b) En las enajenaciones de Montes, derecho de tanteo y retracto a favor de las Comunidades
Autónomas en el artículo 25 de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes.
c) Tanteo y retracto establecido a favor de la Administración cuando se trate de enajenar un bien de
interés cultural o incluido en el Inventario General (Ley Patrimonio Histórico Español 25 junio 1.985).
d) Tanteo y retracto establecido a favor de la Administración cuando se trate de enajenar
determinados bienes inmuebles. Especial mención al Decreto-ley 6/2020, de 5 de junio, del Consell, para la
ampliación de vivienda pública en la Comunitat Valenciana mediante los derechos de tanteo y retracto, que
será objeto de estudio especial en otro tema del programa.

II.- AUTORIZACIONES ADMINISTRATIVAS


A) Derivadas de la defensa nacional.
Con arreglo a la Ley de 12 de marzo de 1.975, modificada por la Ley de presupuestos del estado
para 1.991, y su Reglamento de 1.978, en relación con la adquisición de fincas, constitución, modificación o
transmisión de derechos reales sobre las mismas, o realización de obras, construcciones o edificaciones en
ciertas zonas del territorio nacional de importancia para la defensa nacional, hay que distinguir dos tipos de
limitaciones:

· Referidas a extranjeros no comunitarios, sean personas físicas o personas jurídicas, incluso


sociedades españolas cuyo capital pertenezca en más de un 50% a socios no comunitarios, o en que éstos
tengan una situación de prevalencia, se precisa previa autorización militar e inscripción obligatoria en el
Registro de la Propiedad en el plazo de dieciocho meses. Si bien, en las sucesiones mortis-causa se debe:
- Solicitar la autorización en los tres meses siguientes o...
- Enajenar la finca en un año.
Pero estos requisitos no son necesarios cuando se trate de suelo urbano de poblaciones fronterizas o
zona declarada de interés turístico.

· Referidas a toda clase de personas, españolas o extranjeras, cuando se trate de los territorios del
norte de África, Ceuta y Melilla, se precisa permiso especial del Consejo de Ministros y en su nombre del
delegado del Gobierno respectivo.

Asimismo, la Ley permite al gobierno prohibir o restringir las construcciones, edificaciones o


instalaciones en determinados puntos del territorio a toda clase de personas, en interés de la defensa o
seguridad militar.

B) Derivadas de la legislación sobre el suelo.


Podemos destacar:

· En caso de división o segregación de terrenos, urbanos y rústicos, se exigenque se acredite el


otorgamiento de la licencia que estuviese prevista por la legislación urbanística aplicable, o la declaración
municipal de su innecesariedad, que deberá testimoniarse literalmente en el documento.

· En declaraciones de Obra Nueva:


.- Si la Obra Nueva está en construcción, a la licencia de edificación se acompañará certificación
expedida por técnico competente de que la descripción de la Obra Nueva se ajusta al proyecto para el que se

38/49
obtuvo la licencia. En este caso el propietario deberá hacer constar la terminación mediante acta notarial que
incorporará la certificación de finalización de la obra antes mencionada.

.- Si la Obra Nueva está terminada, Los Notarios exigirán para autorizar escrituras de Declaración de
Obra Nueva terminada, además de que se acredite el otorgamiento de la preceptiva licencia y la expedición
por técnico competente de la certificación acreditativa de la finalización de la obra conforme a la descripción
del proyecto, los documentos que acrediten los siguientes extremos:

a) el cumplimiento de todos los requisitos impuestos por la legislación reguladora de la edificación


para la entrega de ésta a sus usuarios y
b) el otorgamiento de las autorizaciones administrativas necesarias para garantizar que la edificación
reúne las condiciones necesarias para su destino al uso previsto en la ordenación urbanística aplicable y los
requisitos de eficiencia energética tal y como se demandan por la normativa vigente.
Tanto la licencia como las mencionadas certificaciones deberán testimoniarse en las
correspondientes escrituras.

En caso de que la concesión de la licencia tenga lugar por acto presunto, se incorporarán a la
escritura, en original o por testimonio:
.- a) La certificación administrativa del acto presunto.
.- b) En caso de que no se hubiere expedido esta última, el escrito de solicitud de la licencia y,
en su caso, el de denuncia de la mora, el escrito de solicitud de la certificación del acto presunto, todos ellos
sellados por la Administración actuante, y la manifestación expresa del declarante de que, en los plazos
legalmente establecidos para la concesión de la licencia solicitada y para la expedición de la certificación del
acto presunto, no se le ha comunicado por la Administración la correspondiente resolución denegatoria de la
licencia solicitada ni tampoco se le ha expedido la certificación del acto presunto.

.- Si la obra nueva es antigua, se podrá declarar:


.- a) probando por certificación del Catastro o del Ayuntamiento, por certificación técnica o por acta
notarial, la terminación de la obra en fecha determinada y su descripción coincidente con el título.
.- b) Que dicha fecha sea anterior al plazo previsto por la legislación aplicable para la prescripción de
la infracción en que hubiera podido incurrir el edificante.
.- c) Que no conste del Registro la práctica de anotación preventiva por incoación de expediente de
disciplina urbanística sobre la finca que haya sido objeto de edificación.

C) Derivadas de la Ley de Ordenación de la Edificación.


Para autorizar escrituras de Declaración de Obras Nuevas de edificaciones en las que sea de
aplicación dicha Ley, que se acredite y testimonie la constitución de las garantías del artículo 19,
fundamentalmente el seguro decenal.

D) Derivados de la legislación de minas.


La Ley de 21 de julio de 1.973 de minas exige para enajenar, gravar o arrendar los permisos sobre
explotaciones o investigaciones mineras:
.- Previa autorización de la Dirección general de minas o de la jefatura del distrito minero según los
casos,
.- Y si se trata de hipoteca, la autorización corresponde al Ministerio de industria.

E) Derivadas de la Ley de Modernización de las Explotaciones Agrarias de 4 de julio de 1.995 a


propósito de las Unidades Mínimas de Cultivo.

F) Derivadas de la Legislación sobre Viviendas de Protección Oficial, así dependiendo de la vivienda,


su régimen, su antigüedad o el grado de financiación pública para su adquisición y de la legislación y
los planes de las diferentes Comunidades Autónomas, será necesario obtener una autorización

39/49
administrativa previa, o un certificado de descalificación, o la renuncia a derechos de tanteo o
retracto.

3.5.- ESTIPULACIONES o DISPOSICIONES.


a) Parte dispositiva: Estipulaciones o Disposiciones.
Puede definirse la parte dispositiva como aquella parte del instrumento dedicada al negocio jurídico y
por consiguiente es peculiar de las escrituras públicas al ser el contenido propio de éstas las declaraciones de
voluntad, los actos jurídicos que impliquen prestación consentimiento y los contratos de toda clase, según el
artículo 144 del RN de 2 de junio de 1.944.

Pues bien, como principios fundamentales de esta parte dispositiva, cabe señalar los siguientes:

i) Que para que la escritura surta los efectos jurídicos deseados por los interesados el Notario debe
ordenar los elementos esenciales y accidentales del negocio documentado.

Así, según el artículo 176.1º del Reglamento Notarial:


“La parte contractual se redactará de acuerdo con la declaración de voluntad de los otorgantes o con
los pactos o convenios entre las partes que intervengan en la escritura cuidando el Notario de reflejar con la
debida claridad y separadamente los que se refieran a cada uno de los derechos creados, transmitidos,
modificados o extinguidos, como asimismo el alcance de las facultades, determinaciones y obligaciones de
cada uno de los otorgantes o terceros a quienes pueda afectar el documento, las reservas y limitaciones, las
condiciones, modalidades, plazos y pactos o compromisos anteriores.”

ii) Que la escritura sea un fiel reflejo de la voluntad de los otorgantes.


Por ello según el artículo 147.1 y 2 del Reglamento Notarial, reformado por R.D. 45/2007, de 19 de
enero:

“El notario redactará el instrumento público conforme a la voluntad común de los otorgantes, la cual
deberá indagar, interpretar y adecuar al ordenamiento jurídico, e informará a aquellos del valor y alcance de
su redacción, de conformidad con el artículo 17 bis de la Ley del Notariado.
Lo dispuesto en el párrafo anterior se aplicará incluso en los casos en que se pretenda un
otorgamiento según minuta o la elevación a escritura pública de un documento privado. ”

iii) Que la escritura contenga las menciones y compromisos que las Leyes especiales imponen en
ciertos casos, como en:
.- Las Viviendas de Protección Oficial, el Real Decreto de 5 de diciembre de 1.986,
.- O la Orden Ministerial de 5 de mayo de 1.994 sobre transparencia de las condiciones financieras de
los préstamos hipotecarios,
.- El carácter de condiciones generales de su contratación, de las cláusulas que tengan esta
naturaleza y que figuren previamente inscritas en el Registro correspondiente o la manifestación en contrario
de los contratantes, según el artículo 23 de la Ley de 13 de abril de 1.998 sobre condiciones generales de la
contratación.

El Notario, al redactar el documento, debe articular el negocio jurídico, bien en estipulaciones, bien en
disposiciones.
Siguiendo la doctrina dominante podemos apuntar que:

1. Estipulaciones son aquellas cláusulas de la parte dispositiva en las que se hace constar, de
manera concreta, los acuerdos de las partes y por ello son predominantes en los contratos.

40/49
2. Disposiciones, son aquellas cláusulas en las que el otorgante enajena, transmite o cede un
derecho o una cosa y por ello son predominantes en las donaciones y en los testamentos.

b) Medios de pago.
El artículo 24 de la Ley del Notariado redactado por Ley 36/2006, de 29 de noviembre, de medidas
para la prevención del fraude fiscal («B.O.E.» 30 noviembre) establece lo siguiente:

“En todo instrumento público consignará el Notario su nombre y vecindad, los nombres y vecindad de
los testigos, y el lugar, año y día del otorgamiento.
Los notarios en su consideración de funcionarios públicos deberán velar por la regularidad no sólo
formal sino material de los actos o negocios jurídicos que autorice o intervenga, por lo que están sujetos a un
deber especial de colaboración con las autoridades judiciales y administrativas.
En consecuencia, este deber especial exige del Notario el cumplimiento de aquellas obligaciones que
en el ámbito de su competencia establezcan dichas autoridades.
En las escrituras relativas a actos o contratos por los que se declaren, transmitan, graven, modifiquen
o extingan a título oneroso el dominio y los demás derechos reales sobre bienes inmuebles se identificarán,
cuando la contraprestación consistiere en todo o en parte en dinero o signo que lo represente, los medios de
pago empleados por las partes.
A tal fin, y sin perjuicio de su ulterior desarrollo reglamentario, deberá identificarse si el precio se
recibió:
a) con anterioridad o en el momento del otorgamiento de la escritura,
b) su cuantía,
c) así como si se efectuó en
1.- metálico,
2.- cheque, bancario o no, y, en su caso, nominativo o al portador,
3.- otro instrumento de giro o
4.- bien mediante transferencia bancaria, ingreso o domiciliación en cuenta .
5.- transmisión de bienes y derechos en pago
6.- compensación

Igualmente, en las escrituras públicas citadas el Notario deberá incorporar la declaración previa del
movimiento de los medios de pago aportadas por los comparecientes cuando proceda presentar ésta en los
términos previstos en la legislación de prevención del blanqueo de capitales.

Si no se aportase dicha declaración por el obligado a ello, el Notario hará constar esta circunstancia
en la escritura y lo comunicará al órgano correspondiente del Consejo General del Notariado.

En las escrituras públicas a las que se refieren este artículo y el artículo 23 de esta Ley, el Consejo
General del Notariado suministrará a la Administración tributaria, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 17
de esta Ley, la información relativa a las operaciones en las que se hubiera incumplido la obligación de
comunicar al Notario el número de identificación fiscal para su constancia en la escritura, así como los medios
de pago empleados y, en su caso, la negativa a identificar los medios de pago.
Estos datos deberán constar en los índices informatizados.”

El Notario deberá testimoniar en la escritura pública los cheques, instrumentos de giro o documentos
acreditativos de los medios de pago empleados, que se le exhiban por los otorgantes.

Si los otorgantes no pudieran acompañar, en todo o en parte del precio, los documentos acreditativos
del medio de pago empleado, el notario deberá no sólo preguntar las causas por las que no se aportan los
documentos justificativos de pago, sino también las fechas y los medios de pago empleados, haciendo
constar en la escritura, bajo la responsabilidad en los términos que procedan de los otorgantes, sus
manifestaciones al respecto.

41/49
c) Pago del precio al contado.
A los efectos de la Ley 10/2010, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del
terrorismo, se entenderá por medios de pago.

Movimiento de moneda o medios de pago al portador dentro de España


Los movimientos por territorio nacional de moneda metálica, billetes de banco y cheques bancarios al
portador o cualquier medio físico, incluidos los electrónicos, concebido para ser utilizado como medio de pago
(no se incluyen los cheques bancarios nominativos, los cheques personales, ni las tarjetas nominativas de
crédito o débito)
-- Por importe inferior a 100.000 €, por persona y viaje es libre
-- Por importe igual o superior a 100.000 euros, o su contravalor en moneda extranjera, por persona y
viaje el portador declarará, con carácter previo, los medios de pago transportados mediante la presentación
del modelo S-1.

Pagos en efectivo
Por Ley 7/2012 de 29 de octubre no podrán pagarse en efectivo las operaciones, en las que alguna
de las partes intervinientes actúe en calidad de empresario o profesional, con un importe igual o superior a
2.500 euros o su contravalor en moneda extranjera (o 15.000 euros o su contravalor en moneda extranjera
cuando el pagador sea una persona física que justifique que no tiene su domicilio fiscal en España y no actúe
en calidad de empresario o profesional).

d) Pago del precio aplazado.


El precio no se paga en el momento del otorgamiento, sino que se deja, total o parcialmente, para un
momento posterior. Puede ser:
.- SIN GARANTÍA.
.- CON GARANTÍA, que a su vez puede ser:
- PERSONAL. Fianza de terceros.
- REAL. Las principales garantías reales son:
· PRENDA que se constituye en el mismo acto
· HIPOTECA que se constituye en el mismo acto, ya sea sobre la misma finca que se
vende o sobre otra.
· CONDICIÓN RESOLUTORIA.
Las estudiaremos más profundamente en otros temas del programa.

e) Subrogación.
La parte compradora se subroga, no sólo en la carga real que pesa sobre la finca, sino también en la
obligación personal con ella garantizada.

f) Retención.
En este caso la parte pagadora retiene la deuda de otro, sin subrogarse, descontándola del precio.

3.6.- OTORGAMIENTO.

a) Concepto.
El otorgamiento puede entenderse en un sentido amplio y en un sentido estricto:
* En sentido amplio, consiste en la serie de actos que se desarrollan ante el Notario con la presencia
necesaria de los comparecientes y de los que debe quedar narración expresa en el documento.

Tales actos son:


.- La lectura íntegra del documento y las reservas y advertencias legales y ocasionales,

42/49
.- El enterado de los comparecientes,
.- La manifestación de conformidad de los otorgantes, y...
.- La firma de los comparecientes y en su caso la de los testigos.

* En sentido estricto el otorgamiento es la declaración del compareciente en de que las


manifestaciones que se le imputan por el Notario en el instrumento público son exactas.

b) Significación
En este sentido la significación del otorgamiento está en que el compareciente asume como propias
las declaraciones contenidas en el instrumento, pues hasta entonces sólo existen afirmaciones del Notario,
aunque las atribuya a los comparecientes.

Por esta razón, el otorgamiento es una parte esencial del instrumento público, pero sólo en las
escrituras públicas, pues dado que las actas no recogen declaraciones de voluntad, sino la narración de lo
que el Notario percibe por los sentidos, los interesados se limitan a prestar su conformidad con el relato del
Notario. No hay consentimiento, ni por tanto otorgamiento.

c) Regulación positiva y expresión.


En cuanto a su regulación positiva:
.- En los actos “mortis-causa”, el artículo 695 del Código civil exige que el testador manifieste, en el
testamento abierto, si el testamento está conforme con su voluntad.
.- En los actos “inter-vivos”, el artículo 193.2 del R.N. señala que: “Igualmente darán fe de que
después de la lectura los comparecientes han hecho constar haber quedado debidamente informados del
contenido del instrumento y haber prestado a éste su libre consentimiento.”

En cuanto su expresión basta con que sea indubitado, aunque no es suficiente la firma para
acreditarlo. En la práctica suele utilizarse la fórmula “los otorgantes prestan su consentimiento”, o cualquier
otra parecida.

d) La Unidad de Acto.
En la elaboración de todo instrumento público pueden distinguirse dos fases:
.- La fase preparatoria en la que el Notario recibe la voluntad de las partes y redacta el instrumento
público, y...
.- La fase definitiva que comprende el otorgamiento en sentido amplio, antes visto, y la autorización
del Notario, sujetándose esta fase al principio de unidad de acto.

Pero la unidad de acto puede ser entendida en sentidos formal y material.

.- En sentido FORMAL la unidad de acto supone la presencia concentrada ante el Notario de los
comparecientes y testigos, en su caso, en los actos de otorgamiento y autorización de instrumento público
con independencia de que la estructura del negocio jurídico exija una o varias declaraciones de voluntad
posteriores.
.- En sentido MATERIAL la unidad de acto supone la subordinación de la validez del negocio jurídico
a la observancia de la unidad formal, sin que sean posibles posteriores declaraciones de voluntad.

En los testamentos la unidad de acto es material o sustantiva, disponiendo el artículo 699 del Código
Civil que: “Todas las formalidades expresadas en esta Sección se practicarán en un solo acto que comenzará
con la lectura del testamento, sin que sea lícita ninguna interrupción, salvo la que pueda ser motivada por
algún accidente pasajero.”, precepto que, aunque referido al testamento abierto, la doctrina también lo
considera aplicable al testamento cerrado.

En las actas, y según el artículo 198, 3º del Reglamento Notarial:

43/49
“3.º No requieren unidad de acto ni de contexto, pudiendo ser extendidas en el momento del acto o
posteriormente. En este caso se distinguirá cada parte del acta como diligencia diferente, con expresión de la
hora y sitio, y con cláusula de suscripción especial y separada.”

En las pólizas, tampoco se requiere la unidad de acto, pues el Artículo 197 ter del R.N. introducido por
la reforma del 2007 establece que:
“En las pólizas objeto de intervención no se requerirá la concurrencia simultánea ante el notario de los
distintos otorgantes, pudiendo, tener lugar en momentos diferentes, salvo que una disposición legal o
reglamentaria, o el notario o cualquiera de los interesados la exija.
En el caso de otorgamientos sucesivos, en cada uno de ellos el notario bajo la rúbrica "con mi
intervención" indicará el nombre del otorgante, fecha del otorgamiento y cualquier otra circunstancia que
considere necesario y signará, firmará y sellará. La incorporación al protocolo o al libro registro se produce
con la primera intervención del notario.”

En las escrituras públicas, la unidad de acto la presupone:

· El artículo 180 del Reglamento Notarial cuando habla del acto de la lectura, consentimiento, firma y
autorización de la escritura pública, y...

· El artículo 176 cuando admite la adhesión si la Ley no exige expresamente el requisito de unidad de
acto, como veremos.

En cualquier caso la unidad de acto las escrituras se caracteriza por ser formal o de contexto y por
tanto:

.- El documento ha de ser íntegro, como establece el artículo 17 bis de la Ley del Notariado de 28 de
mayo de 1.862, introducido por la Ley de 27 de diciembre de 2.001 de medidas fiscales, administrativas y de
orden social, y cualquier modificación posterior es válida entre las partes, pero no afecta a terceros de buena
fe, salvo que conste al margen de la escritura matriz y del traslado o copia en cuya virtud hubiere procedido el
tercero, conforme al artículo 1.219 del Código civil.

.- Cada actuación notarial requiere un texto diferente, pero puede recogerse en varios documentos,
un sólo negocio jurídico, mediante otorgamientos sucesivos, a cuyo estudio pasamos.

e) Otorgamientos sucesivos.
Los otorgamientos sucesivos son una consecuencia de la desaparición de la unidad de acto material
y tienen lugar cuando un negocio jurídico se constituye por una pluralidad de instrumentos que reflejan una
pluralidad de consentimientos de tal modo que el negocio jurídico no se perfecciona hasta que el último
interesado preste su consentimiento.

El ámbito de aplicación de tales otorgamientos se extiende a todos aquellos casos que la Ley permita
la contratación entre ausentes y la ratificación. Así:

.- El artículo 176.2 del Reglamento Notarial cita la aceptación de la oferta, según el artículo 1.262
del Código civil, la estipulación a favor de terceros, según el artículo 1.257, la ratificación, del artículo 1.259.2,
y en general las adhesiones a todo negocio jurídico cuando no aparezca nota que las revoque o desvirtúe, y
la ley no exigiere expresamente el requisito de unidad de acto.
Pero también puede extenderse a otros casos, tales como:
.- Los consentimientos y complementos de capacidad,
.- Las aprobaciones “a posteriori”, como notificaciones a acreedores o arrendatarios, y...

44/49
.- La falta en el acto de lectura de alguno de los comparecientes, según la resolución de 18 de marzo
de 1.986.

f) Escrituras y diligencias de adhesión.


Los otorgamientos sucesivos se instrumentan a través de la adhesión, que consiste en la adquisición
de la cualidad de parte en un instrumento público distinto y posterior al principal, o en el mismo instrumento,
pero en acto y contexto sucesivo, posterior y diferenciado.

Su mecanismo presenta los siguientes requisitos:

Requisitos relativos al instrumento principal:


.- Que conste completo el negocio jurídico, con reseña de los comparecientes y de los ausentes.
.- Que conste la reserva expresa de la parte ausente, con fijación de plazos y requisitos de la futura
adhesión que actúa como “condictio iuris” del negocio jurídico.
.- Cabe también la reserva tácita, en los casos de insuficiencia de poder o mandato verbal para la
posterior ratificación.

Requisitos relativos al instrumento adhesivo:


.- Que concurren la parte que faltaba, por sí o debidamente representada.
.- Que se determine, precisa y exactamente, el documento principal, la declaración expresa del
compareciente de que lo conoce íntegramente y su consentimiento y firma a la lectura del instrumento de
adhesión.

Requisitos relativos a la forma de instrumentarla:


Según el artículo 176.2 del Reglamento Notarial caben dos modalidades:

.- La diligencia de adhesión cuando ésta se presta por la parte interesada dentro de los 60 días
siguientes a la fecha del otorgamiento por comparecencia ante el mismo Notario debidamente otorgada y
firmada por el interesado y con autorización del Notario que se unirá la matriz.

Las copias incluirán siempre la diligencia de la adhesión, sin que quepa copia parcial de ella según
los artículos 178 y 238 del Reglamento Notarial. Y...

.- La escritura de adhesión, en todo caso, y si han transcurrido los 60 días citados, presentándose
entonces la adhesión en escritura independiente ante el mismo o distintos Notario, sin sujeción a plazo.

* En estos casos:
= Se remitirá oficio al Notario en cuyo poder se halla la matriz principal y éste lo hará constar
por nota indicativa de la fecha de la segunda escritura y nombre y residencia del notario autorizante.

= Si el Notario autorizante de la segunda escritura es el de la matriz principal, el mismo


pondrá la nota.

* Tales notas deben ser transcritas en cuantas copias se libren en lo sucesivo de la matriz principal,
sin que quepa copias parciales de ella.

g) La firma de los interesados.


La firma de los interesados es un requisito indispensable en todo instrumento público que constituye
prueba concluyente de la rogación para que actúe el Notario. Así:

.- El artículo 17 de la Ley del Notariado de 28 de mayo de 1.862 indica que la escritura matriz ha de
ser firmada por los otorgantes, lo que ratifica el artículo 195 del Reglamento Notarial de 2 de junio de 1.944,

45/49
que dice que “Se firmarán las escrituras matrices con arreglo al párrafo segundo del artículo 17 de la Ley,” y
los artículos 695 y 707 del Código civil para los testamentos, y...
.- El artículo 27 de la Ley del Notariado sanciona con nulidad los instrumentos públicos en que no
aparezcan las firmas de las partes.

* Concepto.
Sin embargo, el concepto de la firma es distinto para las escrituras y para las actas:

.- En las escrituras es la manifestación formal necesaria con que se acredita la prestación del
consentimiento por los otorgantes y la expresión documental del otorgamiento.
.- En las actas es solamente la manifestación de asentimiento o reconocimiento de que lo narrado por
el Notario es exacto, pues en las actas no hay otorgamiento.

* Requisitos.
En cuanto a los requisitos de la firma, hay que distinguir:

1.- Requisitos subjetivos: deben firmar todos los interesados, esto es:
.- Los otorgantes y comparecientes.
.- Los que intervengan en el instrumento público en cualquier concepto, según el art. 195 RN esto es,
el testigo, el lector no testigo, el firmante por sustitución, el facultativo, el intérprete o perito, e incluso aquellos
que quieran hacer alguna declaración, en base a los artículos 695 y 707 del C.C. y 204 del R.N.

2.- Requisitos objetivos:


.- Deben ser firmadas las escrituras y las actas, y además los documentos unidos a la matriz han de
ser firmados en todas sus hojas, sólo en el caso de que no estén extendidos en papel timbrado o sin señal o
numeración que lo identifique suficientemente, según el artículo 154 del Reglamento Notarial.
.- En las actas se da la excepción de que no hace falta que firmen los requirentes, si alguno de
aquellos no pudiere o no supiere firmar, en cuyo caso se hará constar así (art. 198. 8º RN).

3.- Requisitos formales: Los instrumentos públicos deben ser firmados al final de la matriz, según el
art. 195 y concordantes del Reglamento Notarial. Además:
.- La firma será de puño y letra del interesado, sin que se admite estampilla. No es necesaria
antefirma que aclare que se hace en nombre ajeno, ya que el Notario lo expresará claramente en el
instrumento mismo.
.- Se hará en la forma que habitualmente empleen, aunque no sea legible o contenga trazos que no
corresponda rigurosamente con el nombre del firmante, pues en la comparecencia ya constan las
circunstancias personales de los interesados, según la resolución de 4 de noviembre de 1.925.
.- Ha de ser indeleble, como para toda redacción de instrumento público, según el artículo 152 del
Reglamento Notarial.
.- Si la póliza constase de varias hojas bastará con que los otorgantes firmen al final del texto
contractual.

* Huella dactilar.
Es una garantía complementaria que el Notario puede exigir en los casos del artículo 191 del
Reglamento Notarial, esto es, suplencia de firma del otorgante o testador, y falta de identificación del
otorgante o identificación por cualquier medio supletorio.
Es obligatoria si el Notario no puede identificar al otorgante y éste presente un documento que no
tenga firma, pero si su huella dactilar, según el artículo 187 del Reglamento Notarial.

* Firma electrónica.

46/49
Regulada en la actualidad por la Ley de 19 de diciembre de 2.003, y de la que podemos destacar lo
siguiente:
.- La firma electrónica puede ser “avanzada”, que, según el artículo 3.2 de la Ley, es la que
permite identificar al firmante.
.- La firma electrónica reconocida es, según el artículo 3.3, esa misma firma electrónica
“avanzada” basada en un certificado reconocido, por un prestador de Servicios, y generada mediante un
dispositivo seguro de creación de firma, y que tiene el mismo valor que la firma manuscrita, según el art. 3.4.

A la vista de ello, y dado que por la firma electrónica reconocida se puede identificar casi con toda
seguridad al firmante, voces interesadas en la introducción en España de un sistema próximo al anglosajón,
basado en el seguro de títulos, habían “anunciado” que, poco a poco, el documento electrónico sustituiría al
documento tradicional y que estos “Prestadores de Servicios” acabarían realizando la función que
tradicionalmente había sido encomendada al cuerpo notarial.

Pero dichas afirmaciones se hacían desde el más profundo desconocimiento de la actuación notarial.
En efecto, el Notario no sólo identifica al firmante, sino que da fe de la identificación del mismo, también tiene
que apreciar la capacidad de las partes a través del juicio de capacidad, controla la legalidad, pudiendo llegar
a negar su ministerio en los casos del artículo 145 del Reglamento Notarial, y asume la responsabilidad del
documento mediante la autorización, que veremos al final del Tema.

Es por esto que la nueva Ley de firma electrónica en su artículo 3.6, sigue distinguiendo entre
documentos electrónicos privados y públicos, siendo estos últimos los firmados electrónicamente por
funcionarios que tengan legalmente atribuida la facultad de dar fe pública, judicial, notarial o administrativa,
siempre que actúen en el ámbito de sus competencias con los requisitos exigidos por la Ley en cada caso, lo
que recuerda, enormemente, al artículo 1.216 del Código civil.

* Especialidades de quienes no saben o no pueden firmar.


Si uno o varios de los otorgantes o testigos no saben o no pueden firmar, la firma debe ser suplida, y
se requiere la presencia de dos testigos instrumentales, según los artículos 180 del Reglamento Notarial y
697 y 705.5º del Código civil. Hay que distinguir los actos inter-vivos de los testamentos.

- En los actos inter-vivos:


.- Si el que no sabe o no puede firmar es uno de los otorgantes, lo expresará el Notario y
firmará por él la persona que designe o un testigo, según el artículo 195 del Reglamento Notarial.
.- Si el que no sabe o no puede firmar es uno de los testigos, lo suplirá el otro. Y si ninguno
sabe o puede bastará la firma de los otorgantes, expresando el Notario tal circunstancia, según el
artículo 186 del Reglamento Notarial.

- En los testamentos:
.- Si el que no sabe o no puede firmar es el testador, se expresará así en el testamento y
firmará por él uno de los testigos, según los artículos 695 y 707.5º del Código civil.
.- En caso de los testigos, parece que ambos deben poder firmar, según los artículos 695 del
Código civil y 107 del Código sucesorio catalán, aunque algunos autores consideran que un testigo
puede suplir la firma del otro, lo que se permite expresamente en Navarra, según la Ley 186 de la
Compilación Navarra de 1 de marzo de 1973, modificada por la Ley de 1 de abril de 1987.

Para concluir señalar que para que proceda a la suplencia sólo se exige la mera declaración de no
saber o no poder firmar, sea o no exacta la afirmación, y que conste en el documento, según la resolución de
3 de mayo de 1.886. En contra las sentencias del Tribunal Supremo de 4 de enero de 1.952 y 22 de
noviembre de 1.973, que exigieron la veracidad de la declaración.

47/49
* Consentimiento de los sordos, mudos, ciegos y extranjeros.
Para que las citadas personas puedan prestar el consentimiento, las Leyes establecen requisitos
complementarios o sustitutivos.

Pero ello se entiende sin perjuicio de:


.- La lectura del Notario, si lo considera conveniente o es necesaria, como en los testamentos de los
ciegos, o de los que no saben o no puede leer.
.- La posibilidad permitida por la doctrina de designar un lector, sea o no testigo. Y....
.- La presencia de testigos, si lo reclaman el Notario o los otorgantes, o si el otorgante no sabe o no
puede leer o firmar, o es ciego, y en Cataluña para los testamentos del completamente sordo, y en Galicia si
el testador tampoco sabe escribir.

Si uno de los otorgantes es completamente SORDO:


.- Si sabe leer, deberá leer la escritura por sí, según el artículo 193 del Reglamento Notarial, lo que es
aplicable a los testamentos.

.- Si no sabe o no puede leer:


· En los actos inter-vivos uno de los testigos lo designará el otorgante, según el artículo 183
del Reglamento Notarial, habiendo admitido la resolución de 13 de octubre de 1.974 la intervención
de intérprete en el lenguaje de los sordomudos.

· En los testamentos los testigos lo leerán en presencia del Notario y deberán declarar que
coincide con la voluntad manifestada, según el artículo 697 del Código Civil.

Si el otorgante además de sordo es MUDO:


.- Si sabe y puede leer en los actos inter-vivos debe leer por si el documento y manifestar su
consentimiento de forma indubitada, pudiendo además otorgar testamento cerrado, según el artículo 709 del
Código Civil.

.- Si no sabe o no puede leer ni escribir, la Resolución de 31 de agosto de 1987 le permite otorgar


documentos inter-vivos, actuando a modo de intérprete, un perito en el lenguaje de los sordomudos, que
acredite con un título sus conocimientos, bajo su responsabilidad, aplicando analógicamente el artículo 150
del Reglamento Notarial.

En cuanto a los CIEGOS:


.- En los actos inter-vivos será suficiente que presten su conformidad a la lectura hecha por el Notario,
sin que sean necesarios más requisitos si puede firmar. En caso contrario, deberán concurrir dos testigos
idóneos, uno al menos designado por él.

.- En el testamento abierto del ciego exige la presencia de dos testigos (art. 697, 2º CC)

En cuanto al otorgante EXTRANJERO QUE NO ENTIENDAN EL IDIOMA ESPAÑOL, según el


artículo 150 del Reglamento Notarial:
.- Si el Notario conoce el de aquellos, autorizará el instrumento público haciendo constar que les ha
traducido verbalmente su contenido y que su voluntad queda reflejada fielmente en el instrumento público.
También podrá en este caso autorizar el documento a doble columna en ambos idiomas, si así lo
solicitare el otorgante extranjero, que podrá hacer uso de este derecho aun en la hipótesis de que conozca
perfectamente el idioma español. Podrá sustituirse la utilización de la doble columna por la incorporación de la
traducción en idioma oficial al instrumento público.
Los notarios podrán intervenir pólizas redactadas en lengua o idioma extranjero a requerimiento de
las partes, si todas ellas y el notario conocen dicho idioma. En estos casos, la diligencia de intervención y las
restantes manifestaciones del notario se redactarán en el idioma oficial del lugar del otorgamiento.

48/49
El Notario que conozca un idioma extranjero podrá traducir los documentos escritos en el mencionado
idioma, que precise insertar o relacionar en el instrumento público.

.- Si el Notario no conoce el idioma de los otorgantes, se precisará la intervención de intérprete,


persona designada al efecto por el otorgante que no conozca el idioma, extremo que se expresará en la
comparecencia y la autorización del documento, que hará las traducciones necesarias, declarando la
conformidad del original con la traducción y que suscribirá, asimismo, el instrumento público.

3.7.- AUTORIZACIÓN.
La autorización es la declaración solemne del Notario en cuya virtud asume la autoría legal del
documento y lo eleva a la categoría de instrumento público, constituyendo la parte final del mismo.

Sus requisitos se recogen en los artículos 19 de la Ley Orgánica del Notariado y 195 del Reglamento
Notarial y sus concordantes, y son fundamentalmente:

1º.- La expresión documental de la dación de fe, que basta, según el artículo 188 RN, con que sea
general, incluso en los testamentos, con la fórmula “y yo, el Notario, doy fe de todo lo contenido en este
instrumento público”, u otros términos parecidos e indubitados.

El artículo 17 bis de la Ley Orgánica del Notariado, introducido por la Ley de Medidas Fiscales,
Administrativas y de Orden Social de 27 de diciembre de 2.001, que exige que el Notario de fe:
* De la identidad de los otorgantes,
* De que a su juicio tienen capacidad y legitimación,
* De que el consentimiento ha sido libremente prestado y...
* De que el otorgamiento se adecua a la legalidad y a la voluntad debidamente informada de los
otorgantes o intervinientes.

2º.- La suscripción del Notario, que consiste en escribir debajo del texto documental el signo, firma,
rúbrica y sello del Notario, asumiendo así la doble afirmación de veracidad y legalidad del instrumento, pero
teniendo en cuenta que:

* La rúbrica y signo los propone el Notario y se le dan al expedirle el título y no podrán variarse en lo
sucesivo sin orden del Ministerio de justicia.

* Los secretarios de las Juntas Directivas llevarán un libro en el que estamparán los signos, firmas y
rúbricas adoptadas por el Notario al tomar posesión de sus Notarías.

* El sello oficial llevará en el centro un libro en forma de protocolo, con el lema “nihil prius fide”, orlado
con el nombre y residencia del Notario.

Para concluir señalar que:


.- Al final del instrumento, expresará el notario la numeración de todas las hojas o pliegos empleados
que deberá ser estrictamente correlativa, salvo que con carácter excepcional y por causa justificada que el
notario expresará no pudiere hacerse así (art. 154 R.N.).

.- La media firma sólo se admite en las notas, cédulas y asientos de libro indicador, según los
artículos 244, 202 y 283 del Reglamento Notarial.

49/49

También podría gustarte