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PRESURIZACION

Presurizar es un verbo que procede de la expresión inglesa to pressurize. Se trata de


la acción que se desarrolla para resguardar, en un cierto ámbito, las condiciones
normales de presión atmosférica, aun cuando en el exterior dicha presión sea muy
diferente.

resurizar es un verbo que procede de la expresión inglesa to pressurize. Se trata de


la acción que se desarrolla para resguardar, en un cierto ámbito, las condiciones
normales de presión atmosférica, aún cuando en el exterior dicha presión sea muy
diferente.

Para que una aeronave pueda volar, es


imprescindible que su cabina esté presurizada ya
que, de otro modo, el oxígeno disponible en el
interior del avión sería insuficiente y sus ocupantes
se enfrentarían a diversos trastornos, como dolores
de cabeza o mareos. En los casos más extremos, los
problemas de presurización pueden causar la
muerte.

Para presurizar la cabina, los aviones cuentan con un sistema de control ambiental.
De esta manera, una parte del aire que ingresa al motor de la aeronave es desviado
hacia un compresor. Esta máquina calienta dicho aire y lo envía a la cabina de los
pasajeros, haciendo que la cantidad de oxígeno por unidad de volumen resulte
parecida a la que se halla en las zonas de baja altitud, aun cuando el avión esté
volando a gran altura.

Es importante tener en cuenta que los aviones sólo soportan una cierta diferencia de
presión entre su interior y el exterior. Cuando dicha diferencia es más grande de lo que
pueden soportar, se produce una explosión.

Por lo tanto, para que un avión pueda volar sin que


los tripulantes y los pasajeros sufran problemas, no
alcanza con presurizar el aire. También se debe
controlar que exista un cierto equilibrio entre la
presión interior y la presión exterior, algo que se
realiza de manera automática (con un sistema que
permite la salida de algo de aire cuando la presión
interior sube demasiado) pero que también puede
controlarse de forma manual.El uso de la técnica de
presurización en aviones data de la década de
1930, dado que el Boeing B-307 Stratoliner ya
contaba con una cabina presurizada. Además, hacía
posible que el ingeniero de vuelo fuera parte de la tripulación para controlar este
subsistema, así como la presión de combustible, los niveles de potencia y la ruta, lo
que permitía al piloto dedicar toda su atención al control de la aeronave.

A pesar de haber alcanzado este logro antes de que tuviese lugar la Segunda Guerra
Mundial, dado que apenas se fabricó una decena de Boeing B-307 Stratoliner, la
mayoría de las aeronaves usadas durante esta lamentable página de la historia de la
humanidad alcanzaban grandes alturas sin ninguna presurización; para compensar la
falta de esta característica, los pilotos debían usar máscaras de oxígeno.

No presurizar las cabinas de los aviones de guerra acarreaba diferentes


complicaciones, además del evidente peligro para el piloto. En los bombarderos más
grandes, por ejemplo, debían viajar más de dos personas, por lo cual existía una zona
separada para los pasajeros, y no resultaba conveniente dotar a todos de máscaras de
oxígeno, dado que esta necesidad entorpecía la adecuada organización y puesta en
marcha de las estrategias.

El bombardero B-29 Superfortress llegó para solucionar dicho problema: apareció en


el año 1944, después de casi dos años de vuelos de prueba, y fue el primero en
contar con una cabina presurizada, aunque solamente para los pasajeros. Fue
usado principalmente por Norte América en la etapa final de la Segunda Guerra
Mundial y también en la Guerra de Corea, en la cual se enfrentaron sus extremos Sur y
Norte con apoyo de potencias de la talla de China y la Unión Soviética, además de la
mencionada tierra de Hollywood.

Cabe mencionar que la empresa desarrolladora del sistema encargado de controlar la


presión de la cabina del B-29 Superfortress, Garrett AiResearch Manufacturing
Company, aprovechó parte del conocimiento legado por Boeing para su ya veterano
Stratoliner.

Mantener la presión atmosférica de un recinto a niveles normales para los humanos,


independientemente de la presión exterior.

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