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LA SOCIEDAD DEL HIPERCONSUMO: EL CAOS DE LA VIDA

SE ENTIENDE POR CONSUMO EL HECHO DE UTILIZAR PRODUCTOS O


SERVICIOS CON EL FIN DE SATISFACER LAS NECESIDADES BASICAS DEL
SER HUMANO, DEBIDO A ESTO TAMBIEN SE PUEDE DEFINIR COMO UN
PROCESO ECONOMICO QUE TIENE DOS FACTORES PRINCIPALES,
PRODUCTORES Y CONSUMIDORES.

Desde los años 50 el consumo ha ido evolucionando de manera tan


exponencial que hoy en día llega a ser visto como el camino a la felicidad misma,
cada sector de la economía busca su beneficio en la producción (tanto en su
volumen como en los precios).

Posteriormente en los años 70 y en adelante, el consumo se ha generalizado y


ha llegado al punto de que no basta con las mercancías que ya están creadas,
sino que se empezaron a crear productos y marcas que la gente viera cada vez
más indispensables, lo que se ligaba en un principio a la clase social de cada
individuo, pero no tardó mucho en hacerse viral el consumo de estos productos y
ya no importaba la clase social.

Aunque se dice que la tecnología de la comunicación se creó con el fin de


acercar a los que están lejos, notamos que el objetivo que cumple es el contrario
y ha empezado a alejarnos de los que tenemos más cerca, quizá podemos decir
que se lo debemos a la nueva forma de comunicación basada en la tecnología ;
pero lo que es cierto es que esto sucede gracias a que manejamos un pluriequipo
en los hogares, este es un término que utiliza Lipovetsky para referirse a el hecho
de que en las familias ya no solo tenemos una TV o un solo teléfono, en general a
los aparatos que faciliten la comunicación ; sino que se pueden encontrar dos o
más elementos de este tipo. Ahora hasta el miembro más pequeño maneja
tecnologías que muchos no se atreven.
Estamos viviendo la era de la sistematización y la homogenización de los
gustos, vemos una sociedad sin límites demarcados para satisfacer necesidades y
deseos materiales, un hiperconsumo sin reglas, sin condiciones de clase social y
sin control. Por esto es acertado decir que el hombre que se desarrolla hoy en día
está menos pendiente de las condiciones económicas y sociales ya que vive más
dirigido al mercado, a la oferta y a la satisfacción diaria de sus necesidades y
deseos, sin embargo aunque actué de esta manera de forma indirecta o
involuntaria contribuye al desarrollo económico, ya sea de una sociedad, de un
país, etc.

El lema que se tiene como ideal de vida hoy es ser libre, pero en realidad nunca
pensamos en la profundidad que trae consigo esa frase y si lo somos de verdad,
porque somos libres de decisión pero somos dominados por una oferta mercantil,
que nos hace creer que somos autónomos para ejercer un poder más fuerte sobre
cada uno. En este punto se llega al tema de las sustancias alucinógenas o el
alcohol, quien las consume se siente libre y desinhibido, pero se hace esclavo de
ellas para sentirse de tal manera, es un estado al cual no se puede llegar sin su
uso. Al plantear esta idea no se quiere decir que sea algo muy malo, lo malo es el
exceso, el descontrol, la falta de voluntad a la que nos sometemos.

Pasamos de gastar para ganar distinción, a gastar por una “necesidad”


impuesta, porque ahora todo sea vuelto necesario y es lo que nos hacen creer los
anuncios de publicidad, ya no sirve tener un celular de bajo costo aunque cumpla
las mismas funciones del celular más caro, ya no importa si los muebles de
nuestra casa aun nos sirven pero hay que cambiarlos porque ya no queremos
seguir con los mismos, y es que nos implantaron un chip de que con el consumo
lograremos la felicidad, porque es conocer lo desconocido, es vivir nuevas
experiencias, es evitar la rutina, es reavivarse por medio de novedades repetidas y
es la cura al envejecimiento mental. Más bien este pensamiento es una alienación
del ser humano natural.
¿QUE MOTIVA AL CONSUMIDOR?

Podría decirse que la sola idea de que SÓLO SE TIENE UNA VIDA, da paso
a que el hombre no se quiera privar de absolutamente nada, quiere conocer
nuevas sensaciones y hacer más intensas sus experiencias, y aparece la palabra
HEDONISMO al consumo que se entiende como la tendencia a la búsqueda del
placer y el bienestar en todos los ámbitos de la vida.

En realidad no es más que un consuelo para no vislumbrar las frustraciones y


los miedos de la vida cotidiana. Vivimos siendo bulímicos del consumo, término
que utiliza Lipovetsky para referirse a que con la esperanza de sentirnos mejor,
malgastamos buscando una felicidad que aunque efímera nos da un poco de
esperanza momentánea.

“La paradoja de Easterlin es un concepto empleado en la economía de la


felicidad, que pone en cuestión la teoría tradicional económica que afirma que
cuanto mayor sea el nivel de ingresos de un individuo, mayor será su nivel de
felicidad”. Es decir, el dinero no da la felicidad pero contribuye a ella. En estudios
realizados se confirma que después de cierta cantidad de ingresos la felicidad no
aumenta, y aparece la pregunta: ¿podemos ser felices solo con suplir las
necesidades primarias?

Una de estas necesidades primarias es la salud, por lo que la ciencia ha crecido


de tal forma que el objetivo ahora no es curar o diagnosticar las enfermedades
sino anticiparlas para evitarlas, tener sobre todo un estilo de vida saludable; y el
deporte se ha vuelto el protagonista, ahora las ciudades están llenas de
gimnasios, los productos de alimentación ahora son bajos en grasa, sin azúcar,
hay medicamentos para prevenir hasta un resfriado.

El fin pensado es prolongar la vida, un hedonismo que se cuestiona por ser una
paradoja que se debate entre la cura y la enfermedad, porque existen millones de
medicamentos, pero debido a las situaciones nuevas que se presentan cada día
vivimos ansiosos, angustiados y prevenidos, vemos a los demás de forma
negativa, somos inseguros y quejambrosos

Se creó una nueva relación con la comodidad y el bienestar, lo que está en


furor es el Confort cualitativo o “la estética”, el diseño sensorial, quitar el estilo
rígido y volver todo más agradable visiblemente. Los productos ya no son solo
funcionales, sino que son placenteros agradables, seductores y sensitivos

Todos los individuos viven obsesionados con el tiempo, la espera está obsoleta,
por ello se encuentran farmacias abiertas 24/7, almacenes, y todo es al instante en
“línea”, el tiempo es dinero por eso no se puede perder o gastar demasiado dicen
los más capitalistas.

Gilles Lipovetsky dijo: “Se pretende reducir las limitaciones y se busca el


bienestar por medio de un culto al patrimonio”.

Una paradoja de la sociedad de hoy es que busca la felicidad en las cosas


cuando esta no es más que un deber personal e íntimo del ser, pero que incluye a
los demás por ser personas sociales y siempre estamos sumergidos en una
dualidad de luz y oscuridad, la felicidad nunca es total o perdurable, es fugaz, pero
si existen momentos en los que se puede ser plenamente feliz tanto por sí mismo
como por y con los demás.

EL FIN DEL CONSUMO ES POSPONER LA INFELICIDAD DEL HOMBRE

No es muy errado decir que el panorama actual se debe principalmente al


marketing, que proporciona de cierta manera placer al público consumidor, placer
que viene de las mismas empresas que juegan con las emociones de la materia
maleable que somos. Un elemento usado por este campo es la personalización de
los productos, la segmentación y fidelización del cliente, dan a ver que el hombre
es lo más importante para la empresa y este se siente complacido por su
perspectiva y por su ansia de placer.

El trabajo del marketing es crear necesidades, es dar la idea de que las


satisfacciones materiales aspiran a la armonía interior (felicidad). La estrategia de
las empresas para asegurar nuestro consumo es la vida útil, es la innovación.

Hoy el mundo tiene la necesidad de tener producción ética y agentes


responsables y no pasivos, pero es difícil identificar que nos es útil y que no
porque siempre buscamos alegrías fáciles, hasta la moral se ve en peligro porque
es la que conlleva la lógica de los actos.

Así nos acercamos a LA ERA DEL VACIO existencial, la “posmodernidad” o el


culto al “yo” que muestra que vivimos por y para nosotros mismos, pero más allá
de eso vivimos por y para nuestro cuerpo, se trata de buscar el placer y la felicidad
también en la sexualidad. Hay un narcisismo colectivo y los demás pasan a ser
doblegados, quedan en un segundo plano, cada individuo solo se responsabiliza
por lo que se le pide; lo efímero impera y con esto se quiere decir que casi todo lo
que anhelamos hoy en día es banal, que no hay preocupación alguna por crear
vínculos de amistad o de lealtad, sino que contrario a ello se lucha por obtener
objetos a como dé lugar, sin importar que se deba pasar por encima de los demás.

Se propagan imágenes a nivel mundial de lucha unitaria, nos quieren hacer


creer que todos trabajamos por las mismas causas; los gobiernos, principalmente
de los países subdesarrollados son corruptos y buscan que no haya mucha
información para el pueblo porque se puede ir en su contra y tratan de implantar
ideologías que solo convienen a ciertos círculos como lo son empresas
contaminantes y no responsables socialmente o también se pueden tomar en
cuenta aquí los intereses personales ; lo que consumimos no es útil, dejamos de
consumir educación por estar pendientes de la diversión, las familias se
trasformaron por las mismas leyes, un ejemplo de ello es que todo es considerado
maltrato cuando lo que se busca es cambia una mala conducta, la educación en
las instituciones educativas es muy permisiva y especialmente los colegios y
universidades públicas se convirtieron en un negocio.

El narcotráfico y la drogadicción, el aparentar ser quien no se es, la búsqueda


del interés propio, la violencia; todos estos son consecuencias del hiperconsumo,
son excesos que llevan al límite y cuestionan los “AVANCES” de la vida y la
tecnología.

La sociedad de hiperconsumo no es más que una pantalla para tapar el caos


del mundo en que vivimos, pensamos constantemente en la forma de alcanzar la
“felicidad”, un término que es muy cuestionable y relativo, ya que en otros tiempos
se era feliz aún sin tanto desarrollo o sin tanta basura capitalista, si se quiere una
vida mejor hay que empezar a plantearse nuevos ideales, recuperar los valores
morales, pero sobre todo abrir los ojos y ver la realidad que no se nos muestra.
WEB GRAFIA

 GILLES LIPOVETSKY - La sociedad del hiperconsumo

https://www.youtube.com/watch?v=r3ychf3IR0w

 GILLES LIPOVETSKY - felicidad paradójica

http://designblog.uniandes.edu.co/blogs/dise2307/files/2014/10/felicidad_paradojica-11.pdf

 LA ERA DEL VACIO GILLES LIPOVETSKY

https://www.youtube.com/watch?v=ixTJTYBUGOE

https://www.youtube.com/watch?v=UCr7Nl3zvWo

 PARADOJA DE EASTERLIN

https://es.wikipedia.org/wiki/Paradoja_de_Easterlin

 http://www.economia48.com/spa/d/consumo/consumo.htm

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