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R - Marzo, 2012

CONCEPTOS BÁSICOS
DE GESTIÓN DE INVENTARIOS*

Nota técnica elaborada Las decisiones de inventarios

por el profesor Jesús
Arturo Orozco Leyva, del Un aspecto básico dentro del análisis de procesos es la
Área de Dirección de identificación y estudio de los inventarios, al ser estos una parte
Operaciones del Instituto importante del capital de trabajo e impactar de manera directa la
Panamericano de Alta productividad de las empresas. Las preguntas más comunes con
Dirección de Empresa. las que nos encontramos son: ¿Cuánto debemos pedir? ¿Cada
cuándo? ¿Qué hacer ante los cambios de la demanda? ¿Cómo
llevar el control de lo que tenemos en almacén? ¿De qué forma
podemos reducir la inversión que tenemos en inventario?
¿Podríamos reducir los costos relacionados con el inventario?,
si es así, ¿de qué forma? ¿El inventario tiene alguna
rentabilidad?

El inventario es comúnmente resultado de la interrelación de las

distintas variables del sistema logístico y de la administración
de la producción. Sin embargo, también responde a políticas
comerciales y, en sí, a políticas generales de la dirección de la
empresa. En conclusión, es resultado de la forma en que opera
el negocio.

Desde el punto de vista de procesos, lo ideal será tener

solamente el inventario al cual se le agrega valor y cuya venta
sea segura e, incluso, pagada. En términos generales, lo que nos
interesa, es que el inventario pueda ser convertido en ventas lo
más rápido, y con el mayor margen posible. Al mismo tiempo
debe garantizar el nivel de servicio al cliente cuidando su
satisfacción. Es decir, que cuando se requiera de un producto
esté disponible con las características y en el tiempo requeridos
por el cliente.

*
Nota técnica adaptada por el profesor Jesús Arturo Orozco Leyva, con base
en la nota P 01 N 01 “Conceptos básicos de inventarios (A)”, del profesor
Miguel Estrada Guzmán del Área de Operaciones del Instituto Panamericano
de Alta Dirección de Empresa.

Derechos Reservados © 2011 por Sociedad Panamericana de Estudios Empresariales, A.C.

(Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa, IPADE).
Impreso en EDAC, S.A. de C.V., Cairo Nº 29, 02080 México, D.F.
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¿Qué es el inventario?

El inventario, en un sentido amplio, se refiere a las existencias de un artículo o recursos que se usan en la
organización, incluyendo recursos de tipo financiero, energéticos, de equipo y materias primas, piezas,
componentes y bienes terminados o parcialmente terminados. Podríamos decir que una operación de
manufactura tendrá un inventario de maquinaria y capital de trabajo, así como de materias primas y
bienes terminados.

Por convención, por inventario nos referiremos a los materiales que forman o formarán parte de los
productos de una empresa.

Tipos de inventario

El inventario de manufactura se clasifica en (ver Figura 1):

Materia prima. Son los objetos, mercancía, elementos y partidas que se reciben (generalmente por medio
de una compra) desde afuera de la organización para usarlos directamente en el producto final.

Repuestos. Los repuestos son aquellas partes de maquinaria vitales para la producción.

Suministros. Por suministros entendemos a aquellas existencias utilizadas en la producción de bienes y

servicios que no forman parte directa del producto terminado.

Producto en proceso. Se trata de la parte del inventario que salió del inventario de materia prima, pero
que todavía no es producto terminado.

Producto terminado. Lo constituyen las existencias de producto terminado que ya no forman parte del
inventario de producto en proceso. Este puede ser remitido a los centros de distribución, a los mayoristas
o a los consumidores directamente.

Componentes. Un componente es un submontaje de un producto terminado, es decir, son conjuntos de

partes que entrarán como una unidad dentro del montaje final del producto. Estos son un subconjunto de
cualquiera de los conjuntos mencionados anteriormente.

Figura 1. Tipos de inventarios de acuerdo a la etapa dentro del ciclo productivo

Suministros Suministros

Materia Producto Producto Producto Producto Producto Cliente

Prima en Proceso en Proceso en Proceso Terminado en Tránsito

Repuestos Repuestos

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Otra forma de tipificar el inventario es de acuerdo a su uso. Muchas veces, en las empresas no están
clasificados de esta forma, ni en todas los tienen todos; sin embargo, conviene tenerlos presentes debido a
que tendrán comportamientos diferentes y es importante entenderlos.

Inventario de ciclo. Nos sirve para poder producir en una escala que sea económicamente adecuada. Se
genera cuando por motivos de economías de escala producimos un lote de 100 en lugar de hacerlo pieza
por pieza. Mientras menor sea el costo de hacer un pedido, menor la demanda o mayor el costo de
mantener una unidad por un periodo determinado, convendrá que este sea lo más cercano a la unidad (ver
Figura 2). En promedio, considerando una situación ideal de tener una demanda homogénea o constante,
el inventario promedio es el tamaño de la orden dividida entre 2.

Figura 2. Gráfica de sierra mostrando el inventario de ciclo

Cantidad
en inventario

Tiempo

Q = Inventario de ciclo que se va consumiendo con el

tiempo en una situación de demanda homogénea ideal

Inventario de seguridad. Este inventario cubre la incertidumbre entre la oferta y la demanda. Sirve para
amortiguar los efectos de eventos impredecibles. Generalmente lo identificamos como todo aquel que
sobresale del nivel de la demanda promedio. Un subconjunto de este es el que se requiere para cubrir las
fluctuaciones de la demanda, debido a su incremento, para garantizar que el cliente pueda contar con él
cuando se le requiera y comúnmente se le denomina de inventario de servicio. Si tuviéramos absoluta
certeza de las necesidades de nuestros clientes, no necesitaríamos del inventario de servicio.

Otro subconjunto se refiere al que busca cubrir las variaciones en el tiempo de entrega del proveedor
(externo o interno), y garantiza el funcionamiento correcto de los procesos posteriores o el consumo
promedio del cliente, si fuera el caso del producto terminado (ver Figura 3). Si un proveedor fuera
totalmente confiable y siempre cumpliera en las características y cantidades requeridas, este tipo de
inventario no sería necesario.

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Figura 3. Inventario de seguridad ante el retraso de un proveedor

Cantidad
en inventario

Inventario
de seguridad

Retraso Tiempo

Inventario en tránsito. Es un subgrupo de cualquiera de los inventarios de manufactura mencionados y

se refiere al que está siendo transportado de un lugar a otro. Es resultado del tiempo de transporte
requerido y no ofrece valor o servicio. Si el tiempo de transporte fuera cero, no necesitaríamos este tipo
de inventario.

Inventario de previsión. Con la finalidad de mantener un nivel adecuado de operación constante, las
empresas acumularían más inventario en ciertas temporadas para poder alcanzar la demanda de
temporadas conocidas de consumo más alto. Este puede servir para cubrir la demanda estacional de
ciertos productos. Por ejemplo, los juguetes que al finalizar diciembre y comenzar enero aumentan mucho
su consumo y en los meses anteriores es relativamente bajo, sin embargo, mantienen operaciones
relativamente constantes durante el resto del año. Nos servirán para prever el incremento del consumo
durante una promoción especial o cuando se espera algún tipo de paro por parte del proveedor; por
ejemplo, una huelga. En el caso utópico de que la demanda fuera totalmente homogénea, no
requeriríamos de este tipo de amortiguador.

Inventario de desacopio. Este sirve para amortiguar la variación de los tiempos de ciclo entre las
distintas etapas del proceso. Para que la línea de producción no pare cuando una máquina del proceso
anterior se detiene repentinamente, se deja cierta cantidad de inventario para no parar la producción de la
máquina o proceso siguiente. Si este no existiera, el paro momentáneo de cualquier máquina pararía
parcial o totalmente la producción en los procesos posteriores. Es un inventario al cual no se le agrega
valor, sin embargo, da independencia al proceso. El caso ideal es que los procesos anteriores fueran los
suficientemente seguros como para no necesitarlo. Este tipo de inventario es más importante cuando es el
posterior al “cuello de botella” de un proceso.

Inventario especulativo. Su finalidad es aprovechar la variación de los precios de mercado en la

adquisición o venta, guardando dichos recursos cierto tiempo durante el cual se asume el riesgo de dichas
variaciones. Si no existieran variaciones en los precios de las materias primas no tendría utilidad este tipo
de recursos.

Inventario excedente. Es aquel que nos queda al excluir del inventario total todos los anteriores. Este no
da ningún valor y es muchas veces resultado de las malas decisiones en la administración de la
producción y del inventario. Generalmente se identifica como el nivel mínimo en un periodo de tiempo
determinado. No son existencias que nos dan valor; son desperdicios, y con ello ineficiencias en nuestra
operación. Es excluyente a la falta de inventario a no ser que se logre el equilibrio ideal.

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Propósitos del inventario

Podríamos enumerar los fines del inventario de la siguiente forma:

1. Mantener independencia de las operaciones. El tener un suministro de materiales antes de un

centro de trabajo permite darle independencia y flexibilidad para poder programarse
independientemente del centro anterior. Esto permitirá reunir lotes suficientes de producción,
amortiguar las variaciones en tiempo de entrega de la operación anterior, permitir la continuidad
del trabajo, no obstante, el centro anterior haya parado o tenga corridas de producción muy largas,
etc.
2. Absorber la variación de la demanda. Lo ideal sería producir únicamente aquello que vayamos a
utilizar en la siguiente operación o con el cliente, sin embargo, es común que esta demanda no sea
conocida, sino sea un estimado con cierto grado de variabilidad. Tener un inventario nos
permitirá responder a estas variaciones (aunque algunas veces esto no es económicamente
viable).
3. Permitir la flexibilidad en la programación de la producción. El inventario también puede
reducir la presión para que el sistema de producción saque artículos terminados. Esto se debe a
que los tiempos de entrega de lotes se pueden extender a la siguiente operación y permiten
acumular corridas que sean más económicas y mejor programadas.
4. Enfrentar las variaciones de entrega de los proveedores de materias primas. Cuando un
proveedor no entrega con seguridad, ya sea en tiempo o en cantidad, contar con un inventario de
materias primas nos permitirá reducir los riesgos relacionados. Por ejemplo, si se tardó dos días
más de lo pactado o el pedido llegó incompleto.
5. Tomar ventajas del volumen de las órdenes de compra. Algunas veces, comprar volúmenes
mayores por orden nos permitirá acceder a descuentos. El mismo caso se podría dar cuando el
hecho de realizar una compra, en lugar de hacerlo dos veces o más, nos permita reducir los costos
relacionados con esa adquisición. Por ejemplo, el transporte (que será hasta cierto límite igual
para cuando se traslada una unidad o todo completo).
6. Tener ventajas de tipo especulativo. Cuando el precio de un producto varía, algunas veces se
conserva el inventario esperando una mejor oportunidad para liberarlo.

Analizando las descripciones en los seis puntos anteriores, podríamos concluir que el inventario tiene su
razón de ser en la variación de los distintos elementos de los procesos productivos y en lograr economías
de escala que permitan procesos más eficientes.

Argumentos en contra del inventario

El inventario por sí mismo no agrega valor al cliente, por lo que podríamos considerar que es una forma
de “desperdicio justificado”; más bien, absorbe parte de la inversión en capital de trabajo que de otra
forma se podría destinar para mejorar la productividad o la competitividad. Sin embargo, se podría decir
que dentro de él está contenido valor que nos servirá para cubrir las necesidades del cliente.

Al darle independencia a la operación, se pueden esconder retrabajos y permite que los centros de trabajo
actúen de manera aislada siendo innecesaria la coordinación de todo el sistema. De esta forma, puede
esconder ineficiencias del sistema productivo. Podríamos hacer la analogía con un río en el cual el agua
esconde los valles del cauce (ver Figura 4). Por este río, a lo mucho, podrán pasar embarcaciones cuyo
calado sea menor a la distancia entre el obstáculo más alto y el nivel del agua, escondiendo toda el agua
(inventario) y obstáculos (problemas en el proceso) por debajo del nivel del agua. Lo que nos interesa es
que el río tenga la mayor velocidad (rotación del inventario) y cauce (margen por cada pieza del
inventario); para poder ver los problemas sería necesario bajar el nivel del río, pero esto podría hacer que
se detuviera.

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Para construir el inventario es necesario haber usado la capacidad instalada en procesos previos con
mayor intensidad que la demanda de los procesos anteriores. Es decir, contar con un inventario nos indica
que de alguna forma se tuvo en el proceso una capacidad superior a la demanda en etapas posteriores.

El inventario acarrea ciertos costos por el simple hecho de tenerlo, por ejemplo, el costo financiero de la
inversión en él, su manejo, las mermas, etc. y algunos riesgos como el no poderlo vender en el futuro.

Por otro lado, en la medida que este crece, aumenta la complejidad de su manejo, tanto por el volumen o
por la diversidad de artículos, incrementando los costos administrativos.

Figura 4. Analogía entre un río y el inventario

Máxima
capacidad

Inventario

Problemas ocultos del proceso

Flujo del proceso

Los costos del inventario

En la toma de decisiones referentes al inventario que debemos conservar se consideran los siguientes
costos (ver Figura 5):

1. Costo de tener o mantener. Se refiere a los costos relacionados al hecho de tener el inventario.
Esto incluye los gastos de las instalaciones, manejo, seguros, mermas, obsolescencia,
depreciación, impuestos, el costo del capital, etc. Cuando un costo se mantiene alto nos llevará a
tener inventarios lo más pequeños posibles y, por lo tanto, un mayor número de órdenes para
resurtirnos, cada vez, en cantidades lo más pequeñas posibles. Por el contrario un costo pequeño
de mantener, nos permitirá tener un mayor volumen del inventario y resurtirnos con pedidos
mayores menos veces.
2. Costo de cambio, de ordenar o de setup. Son los costos relacionados al hacer un pedido u orden
de compra o producción. Como estos se relacionan con la acción de hacer el pedido, no
cambiaran si se piden más o menos piezas. Sin embargo, los costos se repartirán entre el número
de unidades que vayan dentro del pedido. De esta forma, mientras mayor sea este costo
convendrá pedir más unidades en menos órdenes y, por el contrario, en la medida en que el costo
de ordenar sea menor, podremos pedir más veces pedidos más pequeños. En esta categoría

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incluimos a todos aquellos generados por el cambio de herramental; el tiempo y suministros

requeridos para poder cambiar un modelo o preparar la corrida, el llenado de las órdenes de
compra, los costos de la negociación del pedido, el costo de oportunidad por tener nuestra línea
de producción parada mientras cambiamos de modelos, las unidades de transporte, etc. Un reto
importante es bajar estos costos, debido a que en la medida en que esto se logre, podremos
reducir el tamaño del lote y el tamaño del inventario. Por otro lado, esto permitiría incrementar la
flexibilidad de la producción respondiendo de mejor forma al mercado.

3. Costo de la orden o de los materiales. Existen ciertos costos que se refieren directamente a los
materiales en sí, es decir, lo que viene directamente en la factura y que es proporcional al número
de unidades solicitadas.

4. Costo de la no existencia. Estos se refieren a las ventas perdidas por no tener una existencia. En
un proceso industrial también podríamos considerar a aquellos costos provocados al parar la
producción debido a la falta de materia prima, componentes, herramentales o suministros. Este
puede llegar a ser muy alto y es difícil de calcular porque se refiere a eventos que no se llegaron a
realizar y a todas sus consecuencias como la posible pérdida de clientes o incluso de la
credibilidad.

Figura 5. Costos del inventario

Costo Costo de
Costo Costo de Costo de Costo de Costo
la no de
total del
total del
inventario
inventario
CT
CT
= Costo de
comprar
comprar
CC
CC + Costo de
ordenar
ordenar
CO
CO + Costo de
mantener
mantener
CM
CM + la no
existencia
existencia
NE
NE

De acuerdo con la Figura 5, el costo total del inventario es la suma de los costos de adquisición del
material, los costos asociados a ordenar un producto o material, los costos derivados de mantener el
material en inventario y, por último, los costos relativos a las ventas perdidas por no tener el producto en
existencias. Esto es, definimos el costo total de inventario CT como:

CT = CC + CO + CM + NE (1)

Cálculo del costo del inventario

Supongamos que, para un cierto producto, existe una demanda D de unidades por un cierto periodo de
tiempo y que cada unidad tiene un costo de C. El costo de compra o adquisición de dicho producto está
dado por:

CC = D*C (2)

Por otro lado, si Q es el tamaño del lote, es decir, la cantidad de unidades dentro de un pedido y, S es el
costo de hacer un pedido, tenemos entonces que el costo de ordenar es:

CO = (D/Q)*S (3)

Para calcular el costo de mantener una unidad en existencias consideremos lo siguiente. Supongamos que
tenemos una demanda constante de cierto producto, esto es, se vende el mismo número de unidades para

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distintos periodos de tiempo. Entonces, dado que se ordenan Q unidades en un pedido, el inventario
promedio que tendremos durante un determinado periodo de tiempo será de Q/2 unidades. Si H es el costo
de mantener una unidad por un periodo determinado, entonces el costo total de mantener existencias está
dado por:

CM = (Q/2)*H (4)

De esta forma, sustituyendo las ecuaciones (2), (3) y (4) en (1) tenemos que:

D Q
CT = DC + S + H + NE (5)
Q 2

A medida que aumenta el tamaño del pedido Q, más costos que mantener en existencia, en promedio,
tendremos como consecuencia que tener más unidades. Por el contrario, cuando mayor es el tamaño del
lote que se ordena, los costos se reducen, pues se realizan un menor número de pedidos durante un
periodo de tiempo dado. La Figura 7 muestra una relación entre los distintos costos que conforman el
costo total del inventario.

Figura 7. Relación entre el costo de comprar, de pedir y de ordenar para el inventario de ciclo

Q CM. Costo de
H mantener
Costo total en
2
$ por año
CC. Costo de
DC comprar

D DO. Costo
S de ordenar
Q
Tamaño del pedido (Q) en piezas

Cantidad a ordenar

Establecer la cantidad a ordenar a un proceso anterior, de tal forma que maximice el servicio al cliente, al
mismo tiempo que se minimice el costo total del inventario, es uno de los retos al que se enfrenta la
operación de una empresa. En términos generales, podemos observar que, considerando solamente el
inventario de ciclo, los costos relevantes para tomar una decisión se refieren a los costos de ordenar y los
de mantener. Los costos de comprar, al relacionarse con la demanda total para el periodo, no cambiarán si
se incrementa el volumen del lote a pedir, es decir, si pedimos varios pedidos pequeños o pocos grandes
para cubrir la misma cantidad (siempre y cuando no existan descuentos por volumen). El pedido óptimo
será aquel en donde los costos de ordenar y los costos de mantener tengan el mismo valor (ver Figura 8).

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Figura 8. Lote óptimo a ordenar

Q opt. Lote
Óptimo a CT. Costo
ordenar Total
Costo total en
$ por año
Q CM. Costo de
H mantener
2
CC. Costo de
DC comprar

D DO. Costo
S de ordenar
Q
Tamaño del pedido (Q) en piezas

Los costos de la no existencia tienen un peso importante en dicha decisión, con el problema de estar
muchas veces relacionados con aspectos no tangibles del negocio como la satisfacción del cliente, así
como con aspectos referentes a la variabilidad de los distintos elementos del proceso. Es decir, mientras
mayor sea la cantidad que tenemos en inventario de algún artículo en particular, menor será la
probabilidad de quedarnos sin cubrir un pedido, al mismo tiempo que, mientras mayores sean estas
existencias, el costo de mantenerlas será también mayor. Estos costos por incumplimiento generalmente
se evalúan desde la perspectiva del nivel de servicio requerido (cantidad de pedidos surtidos) y los costos
más importantes a considerar, como ya se había comentado, son los de mantener. El tipo de inventario
directamente relacionado con el cumplimiento de los pedidos ante la variabilidad de la demanda y por
ello, con los costos de la no existencia, es el inventario de seguridad (ver Figura 9). Cabe mencionar que
dos artículos con demandas iguales, pero variaciones de estas diferentes deberán, por lo tanto, utilizar
inventarios de seguridad de distinto tamaño para tener el mismo nivel de servicio (número de pedidos
surtidos con respecto al total de pedidos recibidos).

Figura 9. Relación entre el nivel de servicio y la cantidad en inventario

100%

% Nivel de
servicio

Tamaño del inventario en unidades

Costo de
mantener Q CM. Costo de
en $/ año H mantener
2

Tamaño del inventario en unidades

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Sistemas de inventarios

Un sistema de inventarios proporciona la estructura organizacional y las políticas operativas para

mantener y controlar los bienes en almacén. Es responsable de ordenar y recibir los materiales,
calendarizar las órdenes, seguir cada orden y determinar de cuántas unidades consiste y de quién
provienen.

Existen dos tipos generales de sistemas de inventario: el modelo de cantidad fija y el modelo de tiempo
fijo. En el primero, el evento que determina cuándo se debe realizar un pedido es el momento en que el
inventario alcanza un cierto nivel llamado punto de reorden, R. En este caso, la cantidad a pedir, Q, es
fija. En el modelo de tiempo o periodo fijo, en cambio, el evento que inicia el proceso de ordenar un
pedido es el conteo de inventario al final de un periodo fijo de tiempo. Por ejemplo, al final de una
semana, o mes, etc. En este caso, el conteo del inventario, permite conocer la cantidad Q a pedir, la cual
varía en función del inventario existente.

A continuación, revisaremos con detalle estos dos modelos de pedido.

Modelo de pedido de cantidad fija

En este modelo se lleva el conteo de forma continua para poder identificar el nivel del inventario. La
cantidad fija Q se solicita en el momento en que se llega al punto de reorden R (ver Figura 10). El punto
de reorden se calcula de la siguiente manera:

R = dL (6)

Donde,

R = Punto de reorden fijo (unidades)

d = Demanda diaria promedio (unidades por día)
L = Tiempo de entrega (días)

Figura 10. Modelo de cantidad fija

Cantidad
en inventario

Tiempo

Dado que la cantidad Q a pedir es fija bajo este modelo, necesitamos determinar aquella cantidad que
minimice el costo total de inventario. A la cantidad Q* que minimiza este costo se le llama también EOQ
(Economic Order Quantity, en inglés) o lote económico.

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Determinar la cantidad EOQ es relativamente fácil. Si suponemos que tenemos una demanda constante D
durante un año y los costos de los artículos no cambian, los costos de comprar se mantienen también fijos
a lo largo del año. Por tanto, y basados en el gráfico de la Figura 8, el problema de determinar el lote
económico se limita a determinar el punto exacto donde los costos de mantener son iguales a los costos de
pedir. Esto es, CM = CO. Por tanto, sustituyendo las ecuaciones (3) y (4), tenemos que:

D * Q*
Q = H (7)
S 2

Por tanto, si despejamos Q en la ecuación anterior tendremos la cantidad óptima a pedir, la cual está dada
por:
2 DS
EOQ = Q * = (8)
H

Modelo de pedido de tiempo fijo

En un modelo de tiempo fijo, el inventario se cuenta cada cierto tiempo, por ejemplo, cada semana, cada
15 días, etc., para identificar el nivel de existencias, Ie. Bajo este modelo se pide una cantidad variable q,
suficiente para el consumo esperado entre el tiempo T que transcurre entre una revisión y otra de
inventario. Se considera que se tardará un tiempo L en recibir el pedido (ver Figura 11).

En el modelo de tiempo fijo, la cantidad a ordenar q se determina de la siguiente manera:

q = d (T + L) − I e (9)

Donde:

q = cantidad a pedir, variable (unidades)

d = demanda promedio diaria (unidades/día)
T = tiempo fijo entre una revisión y otra (días)
L = tiempo de entrega (días)
Ie = Inventario en existencia (unidades)

Figura 11. Modelo de tiempo fijo

Cantidad q
en inventario Ie
q
Ie
q q
Ie

Tiempo
Tiempo
L L L

T T
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Determinación del inventario de seguridad

Los modelos de inventario vistos con anterioridad asumen que la demanda es conocida y constante. En el
mundo real, como sabemos, esto no ocurre. Por tanto, es importante mantener un inventario de seguridad
(safety stock, en inglés) para cubrirnos ante cambios eventuales en la demanda. Un criterio común para
determinar un inventario de seguridad es simplemente establecer un número de días o semanas de
inventario que tienen que estar siempre disponibles en inventario. Esto, como sabemos, implica un costo
adicional. Por tanto, la mejor forma es definir el inventario de seguridad en función de la variabilidad de
la demanda.

Supongamos que la demanda diaria de un cierto artículo se distribuye en forma normal con una media de
10 unidades y una desviación estándar de 2 unidades. Esto implica que 50% de las veces, la demanda
diaria será mayor de 10 unidades. Si decidimos mantener un inventario promedio de 10 unidades, esto
implicará que en el intervalo de un mes, 15 días nos quedaremos sin unidades disponibles para su venta.
Decimos, por tanto, que nuestro nivel de servicio será de 50%.

Si lo que deseamos es, por el contrario, mantener un nivel de servicio relativamente alto, tendremos que
estimar un inventario de seguridad apropiado para el mismo. Por ejemplo, si decidimos tener una política
de ofrecer 95% de nivel de servicio, estaríamos afirmando que queremos tener un inventario de seguridad
que nos permita garantizar que, a lo mucho, 5% de las veces la demanda excederá el total del inventario
disponible. Dado que la demanda se distribuye en forma normal, esto implicaría tener un inventario de
seguridad equivalente a un cierto número de desviaciones estándar, z, por encima de la demanda
promedio. En términos probabilísticos, z es el valor donde se acumula 95% en la distribución estándar
normal. 1 Este valor se puede calcular fácilmente utilizando la función NORMSINV de Microsoft Excel.
Esto es, para un nivel de servicio de 95%, el valor z correspondiente está dado por:

z = NORMSINV(0.95) = 1.64

En este caso en particular, podemos afirmar que para 95% del nivel de servicio, se necesitarían tener z =
1.64 desviaciones estándar de inventario de seguridad. Esto es, un inventario de seguridad de 4 unidades
(1.64 × 2 = 3.28).

Inventarios de seguridad en modelos de cantidad fija

Como se recordará, en los modelos de inventario de cantidad fija, el nivel de inventario se monitorea
continuamente, de tal manera que si el inventario llegase a ser de R unidades, se dispara un pedido por Q
unidades, el cual tarda en llegar L días. La demanda estimada durante el tiempo de entrega, L, es también
una estimación de la reducción de inventario entre el día que se ha pedido una orden y el día en que dicha
orden llega al almacén.

Supongamos que σd es la desviación estándar de la demanda durante un día. Si queremos estimar la

desviación estándar σL de la demanda, durante el tiempo de entrega L, solo necesitaremos recurrir al
principio estadístico de independencia que indica lo siguiente:

σ L = σ 12 + σ 22 +  + σ l2−1 + σ l2 (10)

1
Una distribución normal es aquella cuya media es 0 y desviación estándar es 1. Formalmente, si Z es una variable aleatoria
normal estándar, entonces Z~N(0,1).

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donde σ1 es la desviación estándar de la demanda del día 1, σ2 es la desviación estándar de la demanda

del día 2 y así sucesivamente hasta el día L. De esta forma, el inventario de seguridad SS se calcula de la
siguiente manera:

SS = zσ L (11)

Por tanto, bajo un modelo de inventario de cantidad fija, con demanda promedio diaria de d unidades,
tiempo de entrega de L días, y desviación estándar de la demanda durante L de σL, tenemos que:

R = d L + zσ L (12)

De esta forma, para un nivel del servicio del 95%, con un tiempo de entrega de pedidos de tres días, una
demanda diaria promedio 30 unidades y una desviación estándar de la demanda diaria de 10 unidades, el
inventario de seguridad será de:

SS = zσ 3 = (1.64) 10 2 + 10 2 + 10 2 = 28.5 ≈ 29 unidades

Así, el punto de reorden R, está dado por:

R = (30)(3) + 29 = 119 unidades

Inventarios de seguridad en modelos de tiempo fijo

Bajo el modelo de inventario de tiempo fijo se realizan revisiones periódicas del nivel de inventarios y en
función del mismo, se determina la cantidad apropiada de artículos a pedir. El inventario de seguridad en
estos modelos actúa de la misma forma como lo hace en los modelos de cantidad fija. En este caso, si T es
el tiempo entre revisiones de inventario y L es el tiempo de entrega de los artículos ordenados, entonces el
inventario de seguridad, para un modelo de inventarios de tiempo fijo, está dado por:

SS = zσ T + L (13)

Suponiendo la existencia de inventarios de seguridad, la cantidad a ordenar q bajo este sistema está dada
por:

q = d (T + L) + zσ T + L − I e (14)

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ANEXO 1
CONCEPTOS BÁSICOS DE GESTIÓN DE INVENTARIOS

Ejemplo gráfico

Para entender gráficamente el funcionamiento de un sistema de inventarios plantearemos el siguiente

ejemplo: supongamos una demanda con un consumo de una unidad diaria ( = 1 unidad/día) que se pide
en órdenes de 15 unidades (Q = 15 unidades/orden) las cuales se tardan 3 días en ser surtidas una vez
que se ha elaborado la orden (L = 3 días). Por tanto, el punto de reorden está dado por R = L = (1)(3) =
3 unidades.

De esta forma, si recibimos un pedido de Q = 15 unidades al inicio del día 1, el punto de reorden R = 3
unidades se alcanzará al cabo de 12 días, que es cuando se realizará el siguiente pedido de Q = 15
unidades. Este pedido tardará en surtirse L = 3 días. Por tanto, al final del día 15, nos quedaremos sin
inventario, pero estará llegando al mismo tiempo el pedido por Q = 15 unidades, elevando nuevamente el
inventario al nivel deseado. Este proceso se repetirá nuevamente si no hay ningún cambio en las
condiciones de demanda o entrega de pedidos. Bajo este modelo, el inventario promedio será
exactamente la mitad de la cantidad Q que hemos pedido, es decir, Q/2. Esto es Q/2 = 15/2 = 7.5
unidades. Este proceso se describe gráficamente en la Figura 12.

Figura 12. Ejemplo de gráfica de sierra

Cantidad
Cantidad en
en inventario
inventario

Q = 15 Q = 15 Q = 15 Q = 15
Q prom. = Q/2
= 7.5 unidades

R = 3 unidades

Tiempo
Tiempo
L = 3 días L = 3 días L = 3 días

Tc = 15 días Tc = 15 días

¿Qué pasaría si nuestro proveedor se tarda L’ = 5 días en lugar de los 3 días a los cuales se había
comprometido? No tendremos materia prima para producir, a no ser que tengamos la precaución de
cubrirnos con un inventario que nos cubra por 2 días de más. A este le llamaremos inventario de
seguridad y se sumará al inventario de ciclo si no se presenta el evento. El inventario de seguridad para
esta eventualidad requeriría de 2 unidades. Y se tendrán que resurtir de alguna forma 2 unidades más en
el próximo ciclo para volver al nivel de Q unidades (ver Figura 13).

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ANEXO 1
(continuación)

Figura 13. Gráfica de sierra con atraso del proveedor e inventario de seguridad

Cantidad
en inventario

Tiempo

Otra situación que podría presentarse es que se incremente la demanda haciendo que se vendan d’ =
1.5 unidades diarias. Este cambio hará que ahora el consumo de las 15 unidades que existían en
almacén se terminen en 10 días, con lo cual se estaría elaborando la orden el día 8 al llegar al nivel del
punto de reorden de R = 3 unidades. En tal caso, el inventario existente alcanzará para 2 días
únicamente y nos dejaría un día sin poder trabajar. Una manera de arreglar esto sería contar con dos
unidades más de inventario de seguridad que amortigüe la variabilidad de la demanda (ver Figura 14).

Figura 14. Gráfica de sierra con incremento de la demanda e inventario de servicio

Cantidad
en inventario

Tiempo

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ANEXO 1
(continuación)

Para poder cubrirnos del riesgo de que, al mismo tiempo, se nos presentara un incremento de la
demanda a un nivel de 1.5 unidades diarias y un atraso del proveedor de 2 días, necesitaríamos un
inventario de seguridad de 5 unidades. Sin embargo, será difícil que ambos eventos ocurran al mismo
tiempo.

De forma práctica, si después de un tiempo considerable observamos que el inventario nunca ha llegado
a ser cero el inventario mínimo es el excedente (ver Figura 15).

Figura 15. Inventario excedente

Cantidad
Cantidad en
inventario
en inventario

Inventario
Inventario
excedente
excedente

Tiempo
Tiempo

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ANEXO 2
CONCEPTOS BÁSICOS DE GESTIÓN DE INVENTARIOS

Resumen de fórmulas de inventarios

Costos de inventario

• Costo total del inventario:

CT = CC + CO + CM + NE

• Costo de compra de material, artículos o productos para una demanda anual de D y un costo por
unidad de C:

CC = D*C

• Costo de ordenar Q unidades con un costo de pedido de S:

CO = (D/Q)*S

• Costo de mantener inventarios con un costo unitario de H:

CM = (Q/2)*H

Modelo de pedido de cantidad fija

• Lote económico de orden (EOQ) o cantidad óptima a pedir:

2 DS
EOQ = Q * =
H

• Punto de reorden sin inventario de seguridad para una demanda diaria y tiempo de entrega L:

R = dL

• Punto de reorden con inventario de seguridad:

R = d L + zσ L

Modelo de pedido de tiempo fijo

• Cantidad óptima a ordenar sin considerar el inventario de seguridad, para un periodo de revisión
de T días e inventario en mano de Ie unidades:

q = d (T + L) − I e

• Cantidad a ordenar considerando el inventario de seguridad:

q = d (T + L) + zσ T + L − I e

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