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Presta mucha atención a las personas que no aplauden cuando


ganas.
Leonardo DiCaprio – Plutón en Casa 1

Te incomoda ser el centro de atención? Tienes comportamientos que prefieres


esconder? Estas son algunas de las manifestaciones de Escorpio en Casa 1.

El Significado de Plutón
Plutón generalmente se siente como una energía muy desagradable. Allí donde se
encuentre en nuestra carta natal pasamos por crisis que parecen no abandonarnos
nunca. Muy pocos están interesados por investigar a Plutón, así que… felicitaciones!
Te has atrevido a ingresar al mundo de las sombras!

Por qué pasamos por crisis? Plutón simboliza la muerte y el renacimiento. Con él
pasamos por una metamorfosis. Es algo así como el hombre lobo cuando sale la luna
llena. Los disparadores de este cambio se encuentran en el ámbito de vida simbolizada
por la casa astrológica en que se encuentra. Cuando Plutón se activa, salen a la
superficie los comportamientos que hemos reprimido de todas las formas posibles.

Aunque se sienta desagradable, es una gran oportunidad para conocer a nuestra


naturaleza instintiva y ver quienes somos realmente, ya que esto nos permitirá
transformar aquello que no nos permite progresar.

Plutón despierta nuestras reacciones instintivas para que las hagamos conscientes y así
transformar lo que no nos permite progresar.

La diferencia entre la posición natal y el tránsito de Plutón por las casas, es que la
posición natal indica el área de vida en donde se enfocará nuestra evolución en la
presente encarnación, mientras que el tránsito de Plutón activa procesos temporarios
que asisten a nuestro camino evolutivo.

El poder de transformación que representa Plutón lo vivimos tanto a nivel individual


como colectivo. Este es un planeta que se mueve muy lento: necesita 248 años para
recorrer la rueda zodiacal y se queda en cada signo entre 12 y 31 años. En este sentido,
todos formamos parte de un grupo que irá evolucionando las características del signo
en donde se encuentra Plutón cuando nacemos. A nivel individual, vivimos este
proceso dentro del área de vida (o casa astrologica) en donde se encuentra Plutón.

Cuando Plutón están en la 1ra Casa


La primera casa corresponde a la forma en que nos presentamos en el mundo, lo
primero que ven los demás de nosotros, nuestra personalidad y muchas veces nuestra
apariencia física. Cuando entramos al mundo lo hacemos por el portal del signo
ascendente, y nuestra personalidad tomará la forma de sus características.

Allí donde se encuentra Plutón vamos a tener un gran deseo de poder personal, porque
ello nos obliga a enfrentarnos a los miedos que lo obstaculizan. Por un lado, queremos
con todas nuestras vísceras aquello que la casa representa. Por otro lado, conseguirlo,
nos aterroriza. En la Casa 1, el poder ya lo tenemos. Forma parte de nuestra identidad.

La fuerza plutoniana nunca se expresa a medias. Tiende a destruir lo que no sirve sin
miramientos. El problema radica cuando su fuerza se manifiesta de forma inconsciente
y destruye todo a su paso. Aunque parezca una energía autodestructiva, en realidad
está manifestando deseos inconscientes de transformar la realidad. Mientras el
individuo con Plutón en la Casa 1 ve cómo la destrucción de su persona ocurre ante
sus propios ojos, es muy probable que sea él mismo el que lo está provocando a través
de comportamientos inconscientes destinados a iniciar un nuevo proceso de
transformación.

Plutón en Casa 1 despierta el instinto de supervivencia de forma visceral. Al igual que


el escorpión, tienden a picar cuando se siente en peligro. Esto puede ser doloroso para
aquellos que estén cerca. Existe un miedo ancestral de ser devorados y esto despierta
la parte más primitiva de su ser. Esto nos hace tremendamente desconfiados de todo y
de todos.

Con esta posición, la fuerza a la que tanto tememos viene de dentro de nosotros
mismos. Cuando Plutón se encuentra en la Casa 1, lo que hemos venido a transformar
es cómo nos presentamos al mundo. Todo aquello que no sea auténtico en nuestro
comportamiento será arrancado por la energía de Plutón. Cuanto más control
ejerzamos sobre nosotros, más feroz será la lucha interna por la autenticidad.

El miedo al poder personal es quizás el más poderoso de todos los miedos cuando se
tiene esta posición. Como dije antes, Plutón siempre se siente como una paradoja: lo
que más queremos es lo que más tememos. Por ello, nuestra personalidad pasará por
transformaciones que darán espacio al poder personal y según los aspectos que Plutón
haga con otros planetas, será más o menos fácil.

El magnetismo sexual es muy fuerte con esta posición. Muchas veces esto puede
producir un deseo de esconderse, ya que atraemos hacia nosotros atención no deseada.
Especialmente cuando somos muy jóvenes y aún no comprendemos por qué nos miran
como nos miran. Quizás lleguemos a la conclusión de que hay algo muy oscuro dentro
nuestro, ya que la reacción de los demás ante nuestro magnetismo puede manifestarse
de las formas más diversas.

Plutón nos pide adueñarnos de nuestro propio magnetismo. Expresarlo de forma


natural. Con esta posición tenemos la capacidad de transformar a los demás con
nuestra mera presencia. Si bien ha sido difícil en la infancia, a medida que vamos
creciendo tenemos la posibilidad de atrevernos a sentir la energía de Vida corriendo
por nuestro cuerpo. Por resonancia, eso despertará la fuerza de Vida en aquellos con
los que nos crucemos. Es como que tenemos el don de darle permiso a los demás de
sentir su propio poder… o su falta.

A veces, la energía de Plutón irá transformando nuestra apariencia sin que podamos
hacer nada al respecto. Ya hemos dicho que Plutón activa nuestro inconsciente.
Mirarnos al espejo (literalmente) nos puede dar mucha información de lo que
realmente vemos de nosotros mismos.

Cualquier actitud autodestructiva muestra insatisfacciones inconscientes sobre la


manera en que encaramos al mundo. Si nos detenemos a observar nuestro
comportamiento y vemos lo que nos disgusta de nosotros mismos, entonces podemos
transformarlo de manera constructiva o quizás, descubrimos que, en realidad, puede
haber grandes cualidades que nunca nos hemos atrevido a explorar.

Teddy Daniels: ¿Qué sería peor, vivir como un monstruo? ¿O morir como un buen
hombre? – «Shutter Island»

Es indudable que aquellos que poseen a Plutón en la Casa 1 tienen la capacidad de


comprender las motivaciones humanas, especialmente aquellas que surgen del instinto
de supervivencia. Esta capacidad puede conferir de una gran compasión y
comprensión de las debilidades de la humanidad ya que, cuanto más exploremos
nuestra fuerza primitiva, más cerca estamos de comprender el camino evolutivo de
nuestra especie.
Qué rasgos destacan en los nacidos con Plutón en Casa 1?

Muchos astrólogos han hablado de la importancia que tiene Plutón en Casa 1, por ello vamos a ver qué dicen las
autoridades astrológicas sobre esta posición. Dependiendo de la época y la visión del astrólogo, las
significaciones de esta posición han cambiado. Siempre dependerá del conjunto del mapa, que los aforismos aquí
expresados se apliquen en mayor o menor medida, no siendo el análisis aislado de esta posición realmente
determinante sin contemplar el conjunto del mapa con todas las posiciones relacionadas. Del mismo modo, para
llegar a las conclusiones que exponen estos autores, deberemos examinar en mayor profundidad el mapa,
contemplando regentes del domicilio, decanatos y estrellas fijas por ejemplo.

El Astrólogo Allen Edwal nos comenta:

Usted es una persona de carácter fuerte, valiente, auto-suficiente y probablemente disfrutará lanzar su peso
alrededor. Sin embargo, es posible que carezca de confianza en sí mismo. El control de los demás puede
convertirse en un problema para usted. A usted le gustará la experiencia y la transformación. La regeneración es
un tema que ocupará sus pensamientos. Hay un magnetismo que le rodea que atraerá a la gente a usted, pero
usted puede ser un solitario a quien otros encuentran difícil de entender. Puede ser suave y sensible, pero siempre
tiende a luchar por lo que cree es su derecho. Será capaz de un gran enojo en las circunstancias adecuadas y
cuando esto ocurre, usted puede ir como una bomba atómica. Puede llegar a ser un canal para la curación y tal
vez para que pueda desarrollar esta capacidad debe tomar una decisión. Perdonar y olvidar y no cavilar sobre
desaires, ya sea real o imaginario. Tratar de ser un poco más flexible, no estaría mal tampoco.

Mientras que Henry J. Gouchon nos dice:

Es indicio de una segunda naturaleza oculta en la persona, gracias a la cual se va a encontrar a gusto en medio de
circunstancias difíciles, y que a la vez le permitirá ejercer una poderosa irradiación personal sobre su entorno; el
nativo será muy susceptible, con capacidad para cambiar radicalmente sus proyectos y continuar adelante sin
mayores problemas.

El programa de Miguel García, nos indica:

Acusado magnetismo que muestra en la superficie sólo una parte de lo que es en realidad. Fuerza y coraje para
romper y transformar las ideas y manifestaciones caducas. Vida marcada por transformaciones y vicisitudes que
convierten la misma en un continuo final y comienzo. Temeridad, audacia y coraje para asumir riesgos
existenciales y regenerarse por medio de ellos. Los impulsos mentales pueden marcar hitos dentro de su
generación.

Pere Puiggros nos comenta:

Cualquier planeta en la casa de la “personalidad” es importante y hay que observarlo con profunda atención, ya
que siempre colorea a la totalidad del individuo con sus propias características.

Con Plutón en este sector se manifiesta la tendencia escorpiana al secreto. Esta persona quizá parezca quieta y
distante, introvertida o tímida, pero esto es sólo una apariencia. En su interior se está librando la más ardua
batalla para encontrar el sentido de la propia individualidad. En realidad posee una fuerte determinación, es
intrépido, indócil, invencible y, con frecuencia, dictatorial.

La identidad se revisa continuamente y la opinión y sentimiento de sí mismo se transforma constantemente, es


una urgencia que no permite el descanso, hay que avanzar. Para bien o para mal, nunca esta satisfecho consigo
mismo, hay una necesidad de “regenerarse”.

La inseguridad que esto representa le priva de expresarse libremente y aunque generalmente posee una
comprensión profunda, necesita confrontar la opinión de los demás para generar una nueva y, continuadamente
en progreso, imagen de sí mismo.

Esta dependencia hace que siempre esté a la defensiva y que a veces se inhiba de su relación con los demás.
Desarrolla la tendencia a retirarse dentro de si mismo y a no compartir sus sentimientos con los otros. Su
problema es “él mismo” y lo trata a un nivel tal de profundidad que la comunicación personal se hace difícil,
hasta llegar en algunos casos a convertirse en un auténtico ser solitario e incluso en alienado de sus amigos y de
la sociedad en general.

Tiene auténtica necesidad de encontrar un progresivo y permanente sentido a la vida y este apremio produce una
constante inestabilidad que, en el mejor de los casos, le llevará a alguna de las modalidades de
autodescubrimiento.

Puede ser gentil y sensitivo, pero generalmente es poco cordial. Raramente es débil, aunque parezca – o sea
tímido e inseguro -.
Pero si por la causa que sea se descontrola, todo el poder que Plutón representa erupciona como un volcán,
llevando a la superficie tal cantidad de cólera que todo el mundo queda sorprendido.

Este individuo está siempre en contacto con el poder, es un canal a través del cual este poder fluye. El peligro
está en pensar que uno mismo es el poder o en el deseo de usarlo para propio provecho, por encima de cualquier
discriminación.

Esto puede hacer pensar al individuo plutoniano que él es en sí mismo el poder, él es la ley y puede en
consecuencia ser un “sin ley”. Tanto si opera dentro de los ámbitos de la sociedad como si no, siempre es
diferente, siempre es el mismo, y lo consigue gracias a una especie de distanciamiento, de separación de las
formas usuales y ortodoxas de actuación. De alguna forma es incambiable, por mucho que las circunstancias que
lo rodean cambien.

Posee un fuerte magnetismo y puede influir fácilmente, si se lo propone, sobre el entorno. De ahí la tendencia a
imponer su voluntad, sus puntos de vista sobre los demás, y no precisamente por vía de la sugestión, sino por
otras tácticas más explosivas y temperamentales.

Su poderosa personalidad apabulla con frecuencia a los demás. Es inaccesible, inescrutable, lleno de secretos,
difícil de mantener una amistad estable con él. Y si está muy afligido, es el tipo de persona que uno tiende a
evitar.

A esta persona le es muy necesaria la moderación y desarrollar la maestría de conducirse a sí mismo. Su


extremismo y la dualidad de su naturaleza y propósito le convierten en un ser que alternativamente va de una
cosa a la otra. Lo que hoy le estimula, lo rechaza mañana. Deseo por lo nuevo y dificultad en abandonar lo viejo.

De hecho, Plutón en la casa uno, al igual que en la casa ocho, le encara a uno con la muerte. La sensación de
morir diariamente, de que cada día es distinto, hace al individuo más fuerte, potencia el autocontrol y provee de
coraje para afrontar cualquier situación. Esto se traduce en un fuerte sentimiento del “ahora”, lo que explica su
dificultad en proyectarse hacia el futuro o de aceptar patrones del pasado.

En otro orden de cosas, y en relación con el cuerpo físico, se puede manifestar un vigor poco común, tener una
señal o marca en el cuerpo, especialmente en la cara, o quizá fue necesaria la cesárea en su nacimiento.

Si está muy afligido puede indicar alguna deformación física o alguna manifestación de hiper-desarrollo.
También indica amputaciones. En algunos casos esto sugiere el haber nacido en forma ilegítima, y si Plutón está
retrógrado y la cúspide está en signo femenino esto produce una profunda marca psicológica.

Si la energía de Plutón se usa de forma constructiva y creativamente, el individuo muestra un alto poder de
concentración y una envidiable capacidad de profundizar en los más ocultos significados de la vida. Si otros
factores de la carta lo confirman, posee un fuerte psiquismo. Si a esto unimos el magnetismo que lo hace
atractivo, su poder mental y su resistencia, nos hallamos ante un tipo especial de sanador, que no se preocupa
demasiado de la técnica, a pesar de tener una mente científica, sino de ser un canal lo más puro posible, a través
del cual fluyen las fuerzas curativas de la luz. Su personalidad se disuelve en esta luz y el poder ya no le causa
más problemas.

Cuando no sublima este poder, se manifiesta en él una potente y apremiante sexualidad, que se encuentra latente
detrás de todas y cada una de sus actuaciones.

Plutón en casa 1

Cuando Plutón en Tránsito pasa sobre el Ascendente y recorre la Casa 1, toda nuestra visión de la vida se altera,
y nuestro sentimiento de nosotros mismos se transforma radicalmente. Este Tránsito se correlaciona a veces con
cambios sorprendentes en la apariencia física, tales como un nuevo estilo de vestir, en cómo llevamos el pelo o
nos presentamos al mundo.
La gente con exceso de peso adelgaza; los que eran demasiado delgados aumentan de peso. Estas
transformaciones físicas externas son la manifestación interior de un cambio en la percepción y en la conciencia.
Cuando Plutón cruza el Ascendente (el punto más oriental del mapa y la Casa del yo), el Ser nuclear nos está
pidiendo que exploremos nuevas maneras de expresarnos y de vivir la vida.
Si no estamos en contacto con nuestra necesidad de cambiar, el medio nos impondrá el cambio. Este Tránsito
puede invertir nuestra dirección vital de maneras que no nos parecía posibles: la gente que pensaba que nunca
se casaría cambia de idea; los que creían que siempre seguirían casados se divorcian; los conservadores se
vuelven liberales, y los liberales conservadores. Lo que creímos ser ya no es lo que somos.
Durante este Tránsito, nuestro estilo personal y nuestra manera de encarar la vida tienden a reflejar y encarnar
cualquier de los principios que simboliza Plutón. Hay quienes en estos momentos “viven” su Plutón actuando
como agentes de perturbación en las vidas de otras personas o en la sociedad en general, y los cambios que
hacemos en nuestra vida obligarán a cambiar a quienes nos rodean. O si no, podemos emplear
la energía regeneradora uniéndonos a causas o grupos que promueven la transformación social o enfrentándonos
a las más sombrías corrientes subterráneas ocultas en el psiquismo, tanto individual como colectivo.
Las facetas ocultas de nuestra personalidad emergen a la luz durante este Tránsito, y tenemos que enfrentar
aspectos de nuestra naturaleza que todavía no hemos reconocido del todo. Los contenidos inconscientes irrumpen
en la conciencia: la erupción de impulsos de cólera, de sexualidad o de poder antes no reconocidos pone a prueba
nuestra imagen de nosotros mismos. Quizá nunca hayamos pensado que éramos manipuladores o controladores,
pero ahora si que vemos esa faceta de nuestra naturaleza. Puede ser que no hayamos tenido conciencia de nuestra
capacidad de enojarnos, de sentir celos y envidia y tener comportamientos destructivos, pero ahora todo eso
está ahí, desatado y fuera de control.
Como un arado al que se guia a través del campo para nivelar y remover el suelo, Plutón en Tránsito sobre el
Ascendente saca a la luz nuestras profundidades ocultas, lo que hay en nosotros ha sido “clandestino”, y
desintegra los complejos y las pautas de comportamiento rígidas de épocas anteriores. Es un tiempo de
descubrimiento, de limpieza y renovación, un periodo fértil para cualquier forma de autoexploración y de
evolución personal. El inconsciente no es sólo un almacén de complejos infantiles reprimidos. Cuando Plutón
rastrea los contenidos subterráneos de la psique y los lleva a la conciencia, nos da también la oportunidad de
descubrir y recuperar fuerzas latentes intocadas, pero que ahora aparecen, listos para evolucionar.
Si nos hemos identificado de forma predominante como seres débiles e ineptos, este Tránsito puede revelar una
fuerza oculta y resortes de poder hasta ahora ignorados, y recompensarnos con un sentimiento totalmente nuevo
de lo que somos capaces de alcanzar. Durante este Tránsito muchas personas descubren, a veces por primera vez,
su capacidad de hacerse cargo de su propia vida y la sensación de ser una fuerza creativa, capaz de dar forma a su
propio destino. Significa pues, una época de renacimiento, pero como no hay nacimiento sin dolor, a este
Tránsito no le faltan dificultades.
Plutón en casa 4

El IC y la Casa 4 constituyen el fondo mismo del mapa: cuando Plutón está en Tránsito por esta zona, es el
momento de adentrarse en las profundidades del yo. En cualquier momento de este Tránsito, pero especialmente
cuando el planeta atraviesa el IC y entra en la Casa 4, podemos sentirnos más introvertidos de lo habitual. No hay
en ello nada de malo ni de patológico; estar solos con nosotros mismos en este momento puede ser necesario para
facilitar el tipo de metamorfosis psicológica que anuncia este Tránsito.
El paso de Plutón en el IC es una oportunidad de volver a empezar, un nuevo comienzo en la vida, e incluso si no
sentimos la necesidad interior de cambiar y progresar, los acontecimientos se dispondrán de manera tal que nos
lleven a hacerlo. A la Casa 4 se la conoce tradicionalmente como la “del hogar, el alma y las raíces del Ser”.
Representa el hogar y la clase de actividades que se desarrollan en él, y en un nivel más profundo, describe
también mucho sobre el condicionamiento de nuestra niñez, los efectos que tuvo sobre nosotros el hogar parental
y la forma como han influido en nosotros nuestros antepasados.
Lo que sucede al comienzo de la vida deja en nosotros una impresión profunda: quizá no tengamos conciencia de
ello, pero estas impresiones de la niñez siguen estando en nosotros e influyendo en la forma en que percibimos la
vida ya bien entrada la edad adulta. En otras palabras, la forma en que vemos y evaluamos el presente está muy
condicionada por nuestros recuerdos conscientes o inconscientes de lo que nos sucedió en el pasado.
Cuando Plutón transita sobre el IC y por la Casa 4, se ponen de manifiesto los efectos de estos condicionamiento
temprano. Se reviven los problemas de la niñez, ya sea por intermedio de la relación presente con nuestros padres
o mediante la interacción con las personas con quienes tengamos contactos estrechos durante este periodo. Las
creencias y los anunciados vitales referentes a nosotros mismos que tenemos más profundamente arraigados
vienen a ocupar el primer plano y revelan qué es lo que está actuando en lo más oculto de nuestro Ser.
Si recordamos que las situaciones que hoy atraemos a nuestra vida son repeticiones de traumas y dificultades del
pasado, no sólo aprenderemos más sobre lo que llevamos dentro, sino que enriqueceremos también nuestra
visión, tanto en perspectiva como en profundidad, de nuestras circunstancias inmediatas. Llegar al fondo de
problemas que se remontan a la infancia nos hace posible liberarnos de las viejas pautas y lograr algunos cambios
profundos y fundamentales.
Hay quien durante este Tránsito se enfrenta directamente a sus padres, porque sienten la necesidad de decirles
“pues éste soy yo, y si no os gusta, el problema es vuestro”. Dicho de otra manera, se trata de una época en la que
es probable que nos separemos completamente de nuestros padres, definiéndonos como personas por derecho
propio en vez de seguir siendo lo que ellos esperan o quieren que seamos. Sin embargo, puede darse la situación
inversa.
Si continuamente hemos rechazados todo lo que tenga que ver con nuestra familia, rebelándonos contra ella de
forma extrema, este Tránsito puede indicar un cambio en este modelo: quizá nos demos cuenta de que algunos
valores y creencias de ellos coinciden en realidad con los nuestros. Además de los modelos, tanto ancestrales
como de la infancia, que en estos momentos se ponen de manifiesto a través de crisis, el Tránsito de Plutón por la
Casa 4 coincide con cambios y conmociones en el ámbito doméstico. Si nos mudamos de casa, es probable que la
mudanza afecte de forma importante la totalidad de nuestra vida.
Es posible que durante este Tránsito nos compremos por primera vez una casa, o que nos embarquemos en
reformas importantes en el lugar donde ya vivimos. Estas alteraciones externas reflejan cambios internos de
naturaleza psicológica. Este Tránsito puede indicar también cambios importantes en la vida de las personas con
quien convivimos. La forma exacta en que esto se manifieste depende de los emplazamientos natales en la Casa
4, del resto del mapa y de los otros Tránsitos y Progresiones que se produzcan en este momento. En algunos
casos el Tránsito de Plutón por la Casa 4 coincide con separaciones, o en otros, este Tránsito indica el nacimiento
de un niño o el regreso de un miembro de la familia tras una larga ausencia, o de la incorporación de alguien
nuevo a la familia.

Plutón en casa 5

Esta Casa se asocia en términos generales con la expresión personal, la creatividad, las aficiones y las
actividades recreativas, los hijos y el romance. El Tránsito de Plutón por la Casa 4 influirá en cualquier de estos
dominios. Aquella parte de nosotros que está ávida de expresar exteriormente nuestros pensamientos,
sentimientos y fantasías cobra impulso en este momento.. Quizá descubramos un interés, una afición o una
actividad recreativa en que nos sumergiremos intensamente, a veces hasta llegar a la obsesión.
Si ya hemos encontrado una canalización creativa, es probable que la su por otra, y si hasta ahora nos hemos
desinteresado de la creatividad, ésta puede convertirse para nosotros en algo muy importante. Pero bajo la
influencia de este Tránsito ninguna empresa creativa cristalizará sin un gran esfuerzo, y tendremos que
enfrentarnos o complejos y bloqueos psicológicos que obstaculizarán el camino de nuestra libre expresión.
Con frecuencia, el origen de estos bloqueos creativos se puede perseguir hasta situarlo en los mensajes que
recibimos cuando éramos niños en lo tocante al valor de lo que creábamos o expresábamos. Aun cuando hemos
superado la fase anal y el aprendizaje del control sin que nuestro sentimiento del propio valor y nuestra
autoestimación hayan salido demasiado malparados, el Tránsito de Plutón en la Casa 5 puede activar dificultades
psicológicas cuando intentamos expresar nuestra individualidad y nuestra capacidad creadora. Podemos estar tan
pendientes de cómo serán recibidas nuestras creaciones que eso inhiba nuestra libertad de expresarnos.
El empeño creativo se ve complicado además por cuestiones de poder, especialmente si nos hemos
comprometido en proyectos que ponen en luego a otras personas. Si nuestro sentimiento del propio valor y de la
identidad personal está muy vinculado con aquello en lo que trabajamos, insistiremos en que las cosas se hagan a
nuestra manera, y no se nos hará fácil adaptarnos, en este aspecto, a lo que sienten los demás. Los hijos -
extensiones creativas de nosotros mismos- corresponden también al dominio de la Casa 5, y cuando Plutón
transita en ella puede influir en esta esfera de muchas diferentes maneras.
El nacimiento de un hijo durante este Tránsito asumirá una importancia especial, indicando la muerte de una fase
de la vida y el comienzo de otra nueva. Es posible que nuestros hijos tengan problemas o pasen por una crisis, y
sus experiencias pueden ser para nosotros una lección y un reto. El tipo de problemas que estén afrontando
depende en gran medida de la edad que tengan durante el periodo en que nosotros pasemos por este Tránsito.
La relación con los hijos puede ser excepcionalmente difícil de manejar, y sin embargo la presencia de
Plutón aquí hace pensar que tenemos algo que aprender de lo que les está sucediendo. Es necesario que
aceptemos que, en nombre del crecimiento y de la evolución, puede ser que nuestros hijos tengan que pasar por
ciertas experiencias de las cuales no podemos -o no debemos- protegerlos. L a Casa 5 también se relaciona con la
sexualidad y el romance, y el Tránsito de Plutón por ella teñirá esta esfera de la vida. Es probable que una
persona con quien nos relacionemos tenga muy marcados en su mapa a Plutón, Escorpio y la Casa 8.
Una relación en este periodo nos cambiará de forma importante. Es probable que los compromisos sean intensos,
apasionados y complejos: tal vez se los mantenga en secreto o estén sobrecargados de luchas de poder, intrigas,
traiciones y celos. Los vínculos que establecen reactivarán con frecuencia al niño herido y colérico del pasado,
que sigue todavía intentando conseguir que papá y mamá lo amen tal como él quiere. Descubrimos en nosotros al
“bebé rabioso” o a la “bestia” y se nos ofrece así la oportunidad de explorar y elaborar complejos infantiles aún
no resueltos.
Este Tránsito también puede coincidir con el despertar de nuestra pasión sexual, o bien reactivar
nuestra energía sexual tras un largo periodo de aquietamiento, sin embargo, también puede manifestarse en
bloqueos sexuales temporales o en un cambio en la naturaleza de nuestra expresión sexual. Hay personas que
optan por canalizar los deseos de su libido a través de actividades creativas o ejercicios físicos, como pueden ser
los deportes.
Los párrafos siguientes están contenidos en el libro PLUTON, La trayectoria evolutiva del
alma del autor Jeff Green y se ofrecen por cortesía de la Editora propietaria del
copyright: EQUIPO DIFUSOR DEL LIBRO, S.L. © Editorial Luis Cárcamo ( ISBN:
9788476270486 )
Web oficial en: www.EquipoDifusor.com
Este libro estaba descatalogado pero aún se puede obtener contactando con la editorial.
https://astroayuda.net/TranCasasPL.htm

Los tránsitos por casa se producen cuando un planeta en tránsito está dentro de los límites de una
casa.

Dado que Plutón tarda casi 250 años en recorrer el zodíaco, el tiempo medio
aproximado que tarda en recorrer una casa es de 20 años, pero puede oscilar desde 15 a
25 años según el tamaño de la casa por la que transita.

Texto de Plutón en tránsito por la :

Casa I Casa II Casa III Casa IV Casa V Casa VI Casa VII Casa VIII Ca

sa IX Casa X Casa XI Casa XII

PLUTÓN A TRAVÉS DE LAS CASAS

Una última anotación: las reacciones, respuestas, elecciones y deseos que manifestamos a lo largo
de nuestras vidas actuales, vinculan lo que podríamos llamar el «karma en curso» con el futuro
karma, y este karma «en curso» es generado en cada instante de la vida, en mayor o menor grado.

La descripción del paso de Plutón por las Casas será aplicable tanto a los tránsitos como a las
progresiones, estando entrelazadas las condiciones «internas» y «externas» en cada descripción.
En el caso de usar estas descripciones para el análisis de una revolución solar, serán aplicables sólo
a aquel año durante el cual tiene lugar dicha revolución.

Es preciso tener en cuenta al regente natural de cada casa (1 Marte, 2 Venus, etc). De esta forma,
Plutón en casa I tendrá relación con el efecto del tránsito Pluton/Marte o Marte/Pluton, o también
de un Marte progresado sobre Plutón. Si se usa el método de progresión por arco solar podría
darse también una analogía con un Plutón progresado sobre Marte, siempre y cuando dicha
progresión fuera unida a una etapa crucial de la vida individual.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA I

El arquetipo propio de este tránsito es iniciar nuevas acciones y propósitos, como un reflejo del
comienzo de un nuevo ciclo en el desarrollo evolutivo. Se trata de un periodo que va acompañado
generalmente de una crisis de identidad, en cuanto el nativo va sintiendo apremios en su interior
por liberarse de un pasado que le encadena, o que percibe como algo que impide su crecimiento.
Por supuesto, el pasado representa para el lo conocido, un factor de seguridad.

Este impulso evolutivo actúa ahora sobre una base muy instintiva. Profundos deseos de liberación
impactan la conciencia individual, sin llegar a concretarse en pensamientos claros, de modo que el
nativo no puede saber realmente a dónde le llevarán estos impulsos apremiantes. Algunos van a
sentir temor frente a ellos, por cuanto parecen amenazar la realidad existente y los fundamentos
de su vida. Ningún análisis racional podrá venir a darles respuestas y, de hecho, un análisis de este
tipo más bien vendría a interferir el proceso.

La clave para enfrentarse positivamente a estos impulsos está sencillamente en dejarse, siguiendo
los mismos instintos. Si todo está bien a un nivel visceral, sin que sepamos porqué, debemos dejar
que se manifieste el apremio para ver donde nos lleva. Pero si a nivel visceral no funciona será
mejor no dejarse llevar. La comprensión vendrá posteriormente a los hechos mismos. De esta
forma siguiendo los impulsos e instintitos internos la persona llegará a conocer nuevos caminos y
experiencias que permitirán desarrollar nuevas dimensiones de la personalidad.

Una reacción frecuente a este proceso adopta la forma de ira, ansiedad, inquietud e impaciencia.
Aquí el nativo puede proyectar de un modo inapropiado estos sentimientos sobre otros o sobre
situaciones concretas que sean percibidas por él como obstáculos para su crecimiento. O bien
puede enfadarse consigo mismo por las situaciones auto generadas que le llevan ahora a un
sentimiento de contención y confinamiento. La ira puede manifestarse sin razón aparente, ya que
antes fue reprimida en esta vida o en otras anteriores. No resulta extraño, en el curso de este
proceso evolutivo, atraer circunstancias- hacia uno mismo que provoquen ira, o atraer a otras
personas que de pronto manifiesten reacciones coléricas hacia el nativo sin razón aparente.
Cuando esto ocurre, la causa más común está en el karma residual o no resuelto, con las personas
involucradas en tales relaciones.

Con un enfoque evolutivo, estas circunstancias o condiciones van a crear una oportunidad para
que el individuo pueda llegar a inferir y conocer las razones de su ira, ofreciéndole la posibilidad de
erradicarla de su mente. Además, hay también una oportunidad kármica en el sentido de resolver
antiguos embrollos en los cuales la ira fue proyectada o recibida en relación con otras personas. En
los peores casos, puede aparecer la violencia física, de modo que el individuo puede atacar a
alguien o ser víctima de un ataque. Si así ocurre, este tipo de situación estará vinculado a alguna
clase de karma residual originado en acciones pasadas.

Durante este proceso frecuentemente aparecen problemas de relación, tanto en lo que concierne a
las relaciones íntimas como a los contactos de tipo casual. Dichos conflictos se producen siempre
cuando la relación entorpece el crecimiento del individuo, y no resulta extraño cuando éste se
muestra temeroso y-resistente al cambio que le induce a nuevas acciones y propósitos para llegar a
una posición independiente y al autoconocimiento, que una pareja, amigo íntimo o padre del
sujeto induzca confrontaciones que muevan a éste a romper, tornándose más independiente y
autoafirmado. Hay otros casos en los que una pareja puede dejarle o incluso morir, para inducir el
necesario proceso de crecimiento.

Por otra parte, si el nativo desea liberarse conscientemente, de una u otra forma, pero percibe a su
pareja, amigo o padre como alguien que le retiene, entonces él mismo se encargará de inducir las
confrontaciones que le llevarán a un probable rompimiento. Si la relación no impide el
crecimiento, es cosa del individuo el saber dar paso a los impulsos y deseos que considera
correctos y que así se manifiestan a un nivel visceral. Incluso algunos establecerán relaciones con
parejas o amigos que les alentarán hacia ese proceso.

Pero también puede darse que el proceso promueva para el nativo la experiencia de ser "golpeado"
por otros, que lo encuentran atractivo o instigador. En algunos casos amigos y amantes del pasado
pueden emerger nuevamente en la vida del sujeto para producir reacciones emotivas, intelectuales,
físicas o espirituales que le lleven a nuevos descubrimientos en cuanto a sus dinámicas y
necesidades internas.

Existen variadas razones por las cuales el individuo puede tener la sensación de ser "golpeado" por
otros que muestran interés y atracción hacia él. Así, por ejemplo, podrá sentir que algo falta dentro
de una relación dada, y la experiencia interna de esa carencia creará una vibración interior que
luego será proyectada hacia el entorno del nativo.

Como si echara un anzuelo, este individuo va a atraer a otros que reflejarán los deseos y
necesidades que no están siendo satisfechos dentro de su relación existente. Si él siente un impulso
visceral en cuanto a dejarse llevar por esta atracción, entonces debería ser honesto y poner en
conocimiento de su pareja actual esta situación para evitar la creación de karma negativo como
sería de esperar. Si el nativo no está comprometido con nadie, la clave será sencillamente "ir a por
ello", siempre y cuando perciba que la atracción visceral es correcta. La duración de este tipo de
enlaces no tiene importancia, ya que lo que cuenta es la calidad de la experiencia, dentro de la cual
pueden promover se nuevos descubrimientos y autoconocimiento. Por otra parte, si el nativo ha
establecido ya una relación que considera correcta en cuanto que le aporta el necesario
crecimiento, este tipo de experiencia puede servirle como una prueba para conocer su capacidad
para mantener el compromiso existente, o también puede serle útil para dar por terminado
antiguos asuntos relacionados con otras personas que ellos mismos han conocido a lo largo de sus
vidas individuales. De nuevo, son muy variadas las razones para llegar a una situación de este tipo,
y una descripción exhaustiva del conjunto de las dinámicas kármico evolutivas será necesaria en
cada caso para comprender el porqué se está produciendo una situación y lo que se debe hacer
respecto a ella.

También pueden aparecer confrontaciones de tipo sexual y otras dificultades durante este proceso
evolutivo. Normalmente, la actividad sexual del individuo se ve intensificada durante este período.
Algunos experimentarán limitaciones sexuales o conflictos en las relaciones ya existentes, los
cuales pueden llevarles a verse atraídos por otras personas a quienes perciben como capaces de
saciar sus necesidades insatisfechas. En otros casos, este proceso puede producir atracciones de
tipo hipnótico o instintivo sexual, o bien el nativo puede ejercer este género de atracción hacia
otros. Dichas atracciones pueden ser muy compulsivas y algunos harán nuevos descubrimientos
sobre la naturaleza de su sexualidad. En general, durante este período puede darse una
metamorfosis de la identidad sexual, y las nuevas experiencias, orientaciones o expresiones de la
naturaleza sexual del individuo y de su propia identidad, le permitirán el acceso a nuevas
dimensiones de su autoconocimiento, proceso que puede resultar muy positivo si el nativo sigue
los nuevos derroteros.

Algunos problemas físicos pueden presentarse igualmente en el curso de este proceso evolutivo,
manifestándose a través de las glándulas suprarrenales, los músculos, la sangre (toxicidad y
desequilibrio entre glóbulos blancos y rojos), cabeza, intestino, colon, hígado, próstata, cervix,
vientre, ovarios y los chakras inferiores. También puede darse el caso de accidentes que
desencadenen problemas físicos.

Detrás de todos estos problemas físicos subyace la necesidad de examinar aquello que impide el
propio crecimiento y dar los pasos necesarios para superarlo. Al hacerlo, la salud podrá
recuperarse nuevamente. El punto es que el cuerpo ha manifestado un conflicto cuyo origen
verdadero reside en la estructura y la realidad psíquica existente en el individuo. Esta clase de
problemática sólo aparece cuando el sujeto manifiesta resistencia respecto a los cambios
indispensables en su vida. Eventualmente, alguno de los problemas antes mencionados va a
afectar a una persona cercana al nativo, y cuando esto sucede, el individuo se ve impelido a
aprender esta lección a través de la otra persona, al presenciar los efectos de la resistencia a un
cambio necesario.

Cualquiera que sean los hechos concretos asociados con Plutón, cuando éste transita a través de la
Casa I, la mayoría de gente va a sentirse ansiosa, inquieta e impaciente, porque presienten que hay
algo nuevo que debe irrumpir en su existencia. ¿De qué se trata?, es una pregunta que puede
generar un temor interno de no encontrar "aquello" que debe sobrevenir. Nuevamente la clave está
en seguir los propios impulsos instintivos. "Aquello" será descubierto de esta manera. En todos los
casos, estas nuevas orientaciones, impulsos e instintos estarán ligados a la dinámica fundamental
kármica/evolutiva descrita en el Tema natal.

En general, este proceso evolutivo representa que el Alma desea iniciar e implantar nuevas
direcciones, deseos y acciones que crearán nuevos pensamientos y orientaciones, así como nuevos
descubrimientos dentro del sujeto. Para algunos, esta dinámica puede implicar un total
rompimiento con el pasado, mientras que para otros puede requerir simplemente el dejar a un
lado algunos aspectos o matices que están ligados a una forma anterior de reacción, aproximación
o actitud. En cada caso, este proceso va a generar una transformación alrededor de algunas áreas
de la vida individual, o de toda la existencia en su conjunto.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA II

El tema o arquetipo de este proceso evolutivo se basa ahora en la metamorfosis que el individuo va
a experimentar en cuanto a su relación consigo mismo y consecuentemente con los demás.
Además, el proceso promoverá una reevaluación fundamental del sistema de valores del nativo.

El impulso evolutivo que induce a este proceso es el de un intenso autoexamen. A través de la


confrontación interior, el individuo puede transformar y eliminar sus propias formas existentes de
autopercepción y las valoraciones en que éstas se fundamentan. A causa de ello, es frecuente que el
nativo experimente un "irse abajo", una pérdida de significado personal. Su vida no significará
para él lo que antes representaba, y el sentimiento interior de significado personal va a cambiar
también. Este sentimiento está directamente ligado a la manera como uno se relaciona consigo
mismo, por lo cual este

proceso implica toda una confrontación por parte del individuo de su propio sistema de valores, a
fin de evolucionar y crecer en nuevos senderos: relacionarse consigo mismo de una forma nueva y,
al hacerlo, relacionarse también con los demás de otra manera. El grado de intensidad del
conflicto, resistencia y confrontación relacionados con este proceso dependerán de la naturaleza
global del individuo, reflejada en su aceptación o no aceptación del cambio.

Si la naturaleza y valoraciones individuales son relativamente fijas, la resistencia podrá ser lo


bastante fuerte respecto a este proceso evolutivo, pero si su naturaleza es relativamente abierta o
mutable, la resistencia será menos severa. Una pista sencilla en este sentido nos la ofrece la
ubicación por Signo y Casa del planeta Venus en el Tema natal junto con sus aspectos; otras
indicaciones adicionales las darán los planetas regentes de la Casa II y la Casa VII (Cúspides).

El proceso promueve también una situación evolutiva en la cual el individuo puede tomar
conciencia de nuevos recursos personales desde su interior, que pueden ser utilizados para
establecer bien sea una nueva forma de vivir o para renovar y dar nuevas expresiones a las formas
ya habituales de vida. En el primer caso, el nativo irá encontrando cada vez mayor dificultad en su
forma actual de vida. La pérdida de relación o de significado inducirá las necesarias
confrontaciones para que nuevos recursos y valores emerjan en su conciencia. En el segundo de los
casos, se darán dos situaciones.:

1. El nativo es aún capaz de encontrar significado, valor y relación en su vida actual, y

2. Siente la necesidad y el deseo interno de expandirse y renovar la expresión y orientación de su


vida, a fin de reflejar con ello nuevas dimensiones de su ser están surgiendo ahora su propia
comprensión consciente. En cualquier caso, la experiencia del confinamiento o la limitación
interna y externa va a promover este desarrollo.

Para algunos, este proceso implicará un traslado forzoso o un agotamiento de los recursos
existentes, dinero y posesiones, o bien la pérdida de una situación que estaba dándoles el sustento
físico, bien se trate de un trabajo, una relación matrimonial o de amistad, etc. Tales circunstancias
acontecen en base a la necesidad de generar nuevos valores y formas de relacionarse consigo
mismo y con los demás. Estas experiencias van a reforzar por otra parte las lecciones evolutivas de
autoconfianza, autosatisfacción y autosuficiencia. En casos como estos, el shock emocional
inducido por la pérdida induce o refuerza la actitud de autoexamen, a fin de determinar las causas
y dinámicas que han llevado a estas situaciones. Hay casos en que se hará presente un elemento de
retribución kármica. Tales shocks promueven a un aislamiento interior y, sobre una base gradual,
el individuo no puede encontrar ya significado o relación en aquello que ha perdido. Bajo este
aislamiento interno, el nativo debe aprender a responder creando nuevos valores y formas de
relacionarse consigo mismo y con otros, para dar paso a un nuevo sentimiento de significado
personal y a nuevas valoraciones.

De alguna manera, nuevos recursos personales pueden emerger, con los que el individuo podrá
desarrollar un significado diferente en cuanto a su autosostenimiento, sobre un plano físico y
emocional. Desde un enfoque kármico, esta situación se asocia por lo común con un uso
inadecuado., abuso o manipulación de los propios

recursos o los de otros. En algunos casos, se asocia también con un bloqueo o rechazo a las
necesidades, capacidades o talentos internos, que no se han puesto en práctica. De este modo, el
forzoso traslado no permite otra alternativa que buscar el desarrollo y creación de nuevas
valoraciones que le lleven a una reorientación del significado y la relación personal, lo cual incidirá
a su vez en nuevas formas de relacionarse con los demás y permitirá actualizar potenciales latentes
junto con deseos, necesidades y destrezas que promueven un nuevo significado a la vida.

En otros casos, he visto algunos nativos que han recogido la recompensa por esfuerzos previos
realizados en un área o aspecto concreto de su existencia. Incluso algunos pueden recibir la
recompensa por acciones de vidas pasadas, las cuales llegan bajo la apariencia de dinero, bienes o
reconocimiento por parte de otros como una valoración a lo que el nativo ha estado haciendo. A su
modo, esta situación promueve también una nueva evaluación interna y un autoexamen, puesto
que el nativo debe aprender a dar significado a estas nuevas condiciones. De esta forma, estarán
aprendiendo a relacionarse consigo mismo y con los demás bajo una nueva perspectiva, debido
precisamente a estas situaciones nuevas.

Los problemas físicos que pueden presentarse durante este proceso evolutivo están vinculados
generalmente con los riñones, la parte baja de la espalda, la función psicológica de la audición, que
puede manifestarse como una disfunción física del oído y su estructura, dificultades de tipo
circulatorio en venas o arterias, piedras en los riñones, vejiga, conducto urinario, quistes en
ovarios y alteraciones en los niveles de hormonas como estrógeno y progesterona, dolores de
cabeza causados por residuos tóxicos en los riñones y dolencias asociadas con el chakra cardíaco.

En general, este proceso representa que el Alma desea transformar los sistemas de valores ya
existentes, a través de los cuales el nativo da un significado personal a su vida. Es tiempo para él de
eliminar todos los esquemas caducos de valoración, las posesiones y formas de relacionarse
consigo mismo y con otros, para dar paso a un nuevo esquema y manifestar nuevas valoraciones.
Al permitir que se vacíe el pozo del pasado, podrá llenarse el recipiente del futuro. La resistencia al
proceso crea no sólo problemas psicológicos, kármicos y evolutivos, sino también los problemas
fisiológicos ya mencionados, debidos todos al bloqueo. Al superar los bloqueos psíquicos y
emocionales, el nativo se transformará hacia un estado regenerado de bienestar y vitalidad
personal.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA III

El tema arquetípico de este proceso evolutivo hará que el individuo se enfrente a las limitaciones
de las estructuras intelectuales, de su organización y orientación. Así, será preciso examinar la
naturaleza de las opiniones personales y la base de las mismas.

En la medida en que este proceso va creciendo en intensidad, el nativo irá experimentando


gradualmente un estallido interno de sus construcciones intelectuales, sus conexiones lógicas y
orientaciones mentales hacia sí mismo y hacia su entorno. Tal estallido va acompañado con
frecuencia de divergencias, de opinión y discusiones con otras personas a través de la
argumentación. A nivel subconsciente, el nativo atraerá circunstancias y acontecimientos que
vendrán a inducir o a reforzar esta necesidad evolutiva, los cuales se asocian con nuevas relaciones
o experiencias que van a desafiar o confrontar las opiniones del individuo y sus fundamentos,
pudiendo también vincularse con personas que le rodean, que están empezando a reorganizar
intelectualmente sus vidas y cuestionando la base de sus propias opiniones. De esta forma, donde
antes había acuerdo con otros a nivel intelectual, ahora van a presentarse conflictos y desacuerdos.

La causa de todo esto radica en que el nativo debe desarrollar gradualmente nuevos puntos de
vista y expandir sus fronteras intelectuales a fin de llegar a percibir y vivenciar la vida de una
forma nueva. Además, el proceso tiene lugar para que el individuo pueda eliminar los
pensamientos superficiales y las ideas poco profundas acerca de la naturaleza de las cosas. Al
hacerlo, podrá ir despertando y tomando conciencia de las razones subyacentes que le han
inducido a pensar en la forma en que lo viene haciendo, lo cual va a promover a su vez la
comprensión del porqué ha organizado intelectualmente la realidad de una forma peculiar.

Con ello, llega a una profundización a nivel mental. Al examinar los fundamentos de sus propias
opiniones, orientaciones mentales y estructuras de su intelecto, el nativo irá pasando
progresivamente por tres etapas:

1.- Necesidad de dejar a un lado abiertamente y sin reservas ciertas opiniones, puntos de vista y
actitudes mentales, o bien todo un sistema de organización intelectual;

3. Necesidad de reformar o profundizar en ciertas ideas sobre la naturaleza de la realidad, que aún
pueden ser útiles o importantes, y

4. 3. Necesidad de alcanzar nuevas experiencias que puedan dar paso a otros tipos de
conocimientos, ideas e información.

A nivel psicológico, el síntoma común a este proceso será la sensación de estar agobiado o
encerrado intelectualmente, siendo también frecuentes el hastío y la inquietud intelectual. Por
supuesto, este proceso puede amenazar el sentimiento de seguridad emocional del nativo, ya que
éste se encuentra ligado a sus ideas, opiniones y estructura intelectual, de modo que un cambio en
ellas supone todo un riesgo de inseguridad emotiva interna. Para algunos, este riesgo va a generar
resistencia frente a la necesaria transformación, y la intensidad de esta resistencia va a determinar
a su vez el grado de confrontación intelectual interno y externo. Los indicadores están nuevamente
asociados a la ubicación de Mercurio en el Tema natal y a la de las cúspides de las Casas III y VI,
junto con la condición general de sus respectivos regentes planetarios.

Durante este proceso, será necesario introducir nueva información tomada del entorno individual,
permitiendo a la vez que ideas nuevas emerjan desde dentro hasta la superficie. De esta forma, se
harán manifiestas otras perspectivas, las cuales van a posibilitar al nativo un examen y una
comprensión de los fundamentos de sus creencias y de sus actuales esquemas de opinión. Puesto
que todo ello refleja el deseo de llegar a un conocimiento más profundo en relación con la
naturaleza de la vida, tanto en lo interno como en lo exterior, no resulta extraño que el individuo se
sienta rechazado o se irrite a causa de opiniones y explicaciones superficiales de otras personas. He
visto a nativos normalmente dóciles irrumpir en toda una diatriba y ataque intelectual contra otros
que ellos perciben ahora como personas superficiales, carentes de significado o sencillamente
estáticos en sus opiniones. Desde luego, estas manifestaciones externas son un reflejo del estallido
interno que el nativo está viviendo.

Para estas personas, una actitud apropiada y bastante frecuente será la búsqueda de nuevos
sistemas de conocimiento con los cuales construir nuevos fundamentos, para que la necesaria
reorganización no se disperse por completo en distintas direcciones. Ayuda mucho el estudiar o
identificarse con un sistema comprensivo y una disciplina, para que los demás intereses queden
vinculados a esta nueva base que se refleja en dicho sistema. El peligro es dejarse llevar en varias
direcciones simultáneamente debido a la profunda sed interna de nuevas ideas e información. Tal
despilfarro de energía solo contribuirá a profundizar la crisis intelectual, dado que el nativo se va a
encontrar perdido y confuso en una especie de remolino de ideas y perspectivas que interfieren y
chocan unas con otras.

Sobre esta base, puede ser recomendable al comienzo de este proceso el poner a prueba diversos
sistemas intelectuales que sean nuevos para el nativo, para permitir la necesaria renovación. Una
vez detectado el sistema más idóneo, el individuo debe identificarse con él para ir creando una
base sobre la cual otras ideas e informaciones puedan tener una perspectiva coherente.

Otra actividad favorable puede ser viajar, en cuanto promueve nuevos esquemas de pensamiento.
Cuando se viaja, el movimiento facilita el cambio de ideas, a través de las nuevas experiencias,
contactos e intercambios con otras personas a lo largo del recorrido. La necesidad de viajar es así
una nota cíclica durante este proceso. Pero viajar demasiado puede llevar a un efecto de disipación
o dispersión, que llevará al individuo a perder la posibilidad de sentirse centrado. Por el contrario,
si no se viaja o no hay el suficiente movimiento, esto puede causar una intensificación del estallido
interno que acompaña al proceso, llevando a su vez a una pérdida intelectual y emotiva de
perspectiva y enfoque del centro interno. Es, pues, de una forma cíclica que el individuo sentirá
emerger esta necesidad de exploración interna para descubrir nuevos pensamientos, perspectivas y
orientaciones mentales dentro de sí mismo, sin que le sea necesario moverse en el plano externo.

La clave está en tomar conciencia de estos dos ciclos naturales a lo largo del proceso, ponerse en
movimiento cuando sea necesario y saber reposar a su debido tiempo para dar lugar a una
clarificación interior.

Los problemas físicos que pueden sobrevenir durante este período se asocian con el sistema
nervioso y neuronal, erupciones en la piel, dolencias en la envoltura pulmonar, garganta y otras
asociadas con la cervical y el chakra tiroideo.
En términos globales, este proceso evolutivo promueve la necesidad de expandir los horizontes
intelectuales y eliminar todos aquellos esquemas de pensamiento y opinión que sean caducos o
desfasados. Es un tiempo para profundizar más allá de los hechos externos para conocer la base
nuestras actitudes y posturas intelectuales. De esta forma, tendremos acceso a un mayor
conocimiento personal y autorealización.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA IV

El tema arquetípico en este tránsito contribuye a crear circunstancias internas y externas a través
de las cuales el nativo se verá impelido a examinar los fundamentos de aquello que constituye su
seguridad emocional, sus dependencias, autoimagen, sentimientos y estados de ánimo. Además,
este proceso servirá como una excelente ocasión para estudiar el impacto de su primer entorno,
reflejado principalmente a través de sus padres, así como de conocer, para aquellos que tienen un
hogar e hijos, la forma en que han venido respondiendo emotivamente a las necesidades de su
familia y sus niños.

Se trata, pues, de un lapso de tiempo, ya se trate de un tránsito, una progresión o una revolución
solar plutoniana, cuyo proceso va a promover el final de un ciclo de la vida individual y el comienzo
de una nueva fase. Por ello es necesario ahora cambiar o eliminar toda forma de seguridad o
dependencia que esté ligada a situaciones externas, ya que éstas van a estar limitando de alguna
manera el posterior crecimiento.

Este período y experiencia evolutiva pueden resultar muy difíciles para muchos que los vivirán con
la sensación de que el fundamento de su existencia está amenazado y removido. No obstante, tal
experiencia es necesaria, quedando el individuo a solas consigo mismo para poder observarse,
examinarse y depender de sí mismo. De hecho, la propia imagen de cada uno es un reflejo de
nuestra naturaleza total y de la .realidad interna y externa, de modo que al ir eliminando ciertos
aspectos o dinámicas, el individuo se ve forzado no sólo a examinar la forma como ha estado
condicionada su autoimagen, sino también a ir construyendo una nueva imagen de sí que esté
basada en los cambios indispensables dentro y fuera de él. Los trastornos emotivo s van a emerger
desde lo más profundo y se reflejarán también en su entorno inmediato a través de circunstancias
muy diversas, las cuales pueden vincularse a problemas en su vida familiar, profesional o personal.
El efecto de todos estos conflictos puede llevar al nativo a una situación de gran desconcierto.

El propósito y la razón evolutiva de todo ello es forzarle a un autoexamen para determinar lo que
ha venido haciendo con su vida y las razones de esto. Aquí será también necesario analizar las
bases de la propia seguridad emocional y autoimagen, en relación con la naturaleza de la realidad
personal. En concordancia, es tiempo de transformar los antiguos esquemas de reacción emocional
hacia uno mismo y hacia los demás, como también de eliminar toda dependencia exterior que
toque la seguridad personal a un nivel emotivo. Para algunos, este proceso se verá reforzado por la
pérdida de un empleo, un miembro de su familia o alguien íntimo, o bien a través de intensas
confrontaciones emocionales con otras personas de su familia, o con la pérdida de la propia vida.
El temor emotivo hacia la muerte puede convertirse en una seria preocupación, mientras que
habrá quienes experimenten una especie de llamada o estremecimiento en relación a la muerte.
Este proceso puede llevar a un esclarecimiento emocional y a la salud en este terreno, gracias a la
liberación de esquemas y actitudes caducas, construidas a través de varias existencias. Algunos de
estos esquemas están vinculados con necesidades o reacciones que han sido reprimidas,
rechazadas o mantenidas en ascuas por mucho tiempo. Al emerger hacia la conciencia individual,
estos esquemas emotivos junto con estados de ánimo y sentimientos que actúan como reactivos de
tales impulsos emocionales, pueden ser muy compulsivos e intensos. Cada emoción pasajera y
cambiante va a retener la total atención del individuo mientras dure. Tales sentimientos,
emociones y estados de ánimo promoverán una comprensión consciente de la naturaleza de los
patrones habituales antiguos e inconscientes de reacción emocional en la vida individual. Ciertos
nativos parecerán casi cata tónicos debido a la forma como se dejan absorber por estos transitorios
estados emotivos, pero tal absorción tiene lugar para dar al sujeto la oportunidad de examinar las
bases causales y los parqués de sus respuestas emotivas, demandas, necesidades, esquemas de
seguridad, autoimagen e impacto del entorno durante su infancia.

El conocimiento y la comprensión consciente a que les induce este examen, puede llevarles a una
situación de estancamiento personal y emocional. No obstante, este sentimiento de bloqueo es
también necesario en cuanto induce una oportunidad para el cambio. Los miembros de su familia
u otras personas cercanas pueden experimentar también este sentimiento en sus propias vidas.
Algunas cosas aún no resueltas de tipo emotivo, asociadas a factores o situaciones de vidas
anteriores pueden aflorar ahora entre el nativo y aquellos con quienes mantienen relaciones más
íntimas. La conducta relacionada con estos patrones emotivos sin resolver puede llegar a ser
bastante compulsiva e irracional. Con todo, este puede ser un período excelente para que el sujeto
resuelva lo que quiera hacer con aquellos patrones, y para promover una determinación en cuanto
a su relación con otros, en caso de que encuentre demasiado difícil trabajar estas cosas ahora y
llegar a resolverlas. En cualquier caso, nuevos esquemas emocionales se harán presentes, junto
con el necesario cambio y autoconocimiento.

Durante este proceso, el nativo debería dedicarse a reflexionar sobre su pasado, con una intención
consciente; en otras palabras, volver a revivir en su memoria los acontecimientos y circunstancias
de su vida hasta la fecha y examinar las dinámicas internas y los factores causales que han dado
origen a todas las situaciones examinadas.

De esta forma, el individuo estará en condiciones de adquirir mayor conciencia sobre su propia
naturaleza y estructura interna. Tal proceso de reflexión activa debe ir unido a la comunicación o
práctica. La necesidad cíclica de expresar y comunicar aquello que está siendo descubierto desde
dentro se produce, a fin de posibilitar la necesaria limpieza y purificación de la estructura
emocional. El individuo se ve aquí abocado a un riesgo de distorsión y estallidos internos si se
recluye en un estado meramente reflexivo sobre sí mismo. Este ciclo no será predecible, pero
fluctuará sobre una base diaria o incluso momentánea. El sujeto debería limitarse simplemente a
expresar de algún modo, a comunicar aquello que sea necesario, lo cual requiere por lo menos a
otra persona en su inmediato entorno en la que el nativo pueda confiar y que sea lo
suficientemente madura como para permitir que esto ocurra sin sentirse amenazada o arrastrada
por ello en el presente.

Pero puede ser difícil para el nativo encontrar alguien en quien confiar, puesto que a muchos ya les
es difícil confiar en sí mismos, en relación a lo que están sintiendo o necesitando. Algunos van a
sentirse muy vulnerables e hipersensibles durante el curso de ese período, pasando por momentos
y necesidades emocionales muy semejantes a las de un niño, sin importar la edad de la persona.
Como el propósito de todo esto radica en el aprendizaje de la seguridad interna y en minimizar las
dependencias exteriores, aquellos que están cerca del nativo y pretenden ayudar le deberían
promover gentilmente este tipo de comprensión.

En cuanto a los problemas de tipo fisiológico que pueden manifestarse durante este período,
estarán asociados con el sistema linfático, el estómago, las glándulas mamarias, los ojos, las
mucosas por retención de agua o de agentes tóxicos, dándose también resfriados y problemas
vinculados con el chakra medular.

En términos generales, este proceso va a promover un total renacimiento y metamorfosis de la


estructura emotiva interna y la autoimagen individual. Al eliminar y transformar los esquemas
caducos emocionales y minimizar las dependencias del exterior, nacerá una persona nueva. Una
nueva etapa se iniciará en la vida del nativo.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA V

Durante este período, el efecto arquetípico consistirá en inducir una situación interna y externa
por medio de la cual el individuo aprenda gradualmente a ser responsable de su propia realidad y a
recrearla de modo que pueda ver reflejada en ella y consolidados los impulsos creativos novedosos
que emergen desde lo profundo del Alma.

Estos nuevos impulsos están vinculados directamente con el nuevo propósito de la vida individual.
Además, el proceso llevará al nativo a examinar las bases y porqués de la forma cómo ha venido
ayudando y entregándose a los demás, siendo necesario también una comprensión de tipo
fundamental en cuanto a su necesidad persona1 de recibir amor y atención por parte de otros y de
ser considerado importante y especial. Con estas dos lecciones básicas combinadas, podrá
entonces experimentar y recibir la manifestación y realización de cada necesidad, como
condiciones de su autocentralización.

En general, este proceso va a promover una renovación de la creatividad personal, con profundas
oleadas internas de inspiración creadora, sentimientos y deseos que impactarán la comprensión
consciente del nativo, impulsándole a tomar la responsabilidad de su propio destino y su realidad
individual. En consecuencia, se recreará esta misma realidad, a fin de dar paso y expresión a estas
nuevas oleadas de creatividad, con lo cual será reformulado el propósito mismo de la existencia.
Este puede ser entonces un tiempo durante el cual pueden despertar y desarrollarse muchas
capacidades latentes.

Durante este período, muchos individuos van a tornarse necesariamente y a parecer más
autocentrados que nunca, sumergidos en sí mismos, mientras que en otros casos será preciso el
rompimiento o eliminación de un determinado enfoque autocentrado para dar paso a la expresión
de los nuevos impulsos. En cualquier caso, la clave estará en permitirse a uno mismo el
movimiento necesario hacia estos nuevos impulsos en el momento de su manifestación, incluso si
estos requieren dejar a un lado creencias o ideas preconcebidas con las que se había venido
identificando el sujeto como un propósito o una orientación en su existencia hasta este momento.

Este impulso evolutivo interno va a reflejarse también en las situaciones y circunstancias externas
del individuo, cuya naturaleza dependerá del contexto concreto de su realidad interna. Por
ejemplo, esto se puede manifestar de forma muy diversa en el momento de tener un hijo. Para
algunos, estas circunstancias estarían vinculadas con un reflejo de su creatividad individual, un
dar y recibir, un propósito que se ha reformulado en su vida, cuya manifestación puede expresarse
ahora a través de este hijo. Un proceso de autocentralización puede advenir, a través de un mayor
enfoque en este sentido. Mientras que para otros, el tener un hijo servirá como un medio para
transformar o eliminar una excesiva autocentralización, o un comportamiento u orientación de
tipo narcisista. En unos casos, el embarazo puede llegar a través de un amorío o una relación
extramarital, o bien sin tener un deseo consciente del mismo. Ahora bien, en todos los casos va a
existir una conexión kármica con el bebé y una implicación a este nivel, tanto del padre como de la
madre.

Cuando Plutón inicia su tránsito a través de la Casa V o cuando está transitando sobre el Sol natal
o progresado hacia el mismo, o bien se sitúa en la Casa V de una revolución solar, o hay una
progresión del Sol hacia Plutón, acontece generalmente un aumento de la fertilidad.

Por otra parte, durante este período, el nativo podrá experimentar a veces confrontaciones
emocionales y dificultades en relación con sus hijos. Así como el nativo necesita desarrollar Y
realizar un nuevo propósito creativo e identificarse con éste a fin de tomar la responsabilidad de su
propio destino, así también sus hijos empezarán a manifestarse en este sentido. Esta dinámica
puede dar lugar a un desafío o poner a prueba las voluntades de todos los involucrados y, si esto
llega a ocurrir reflejará ante todo una situación en la cual el nativo ha venido tratando de moldear
a su propia imagen la identidad de sus hijos. Al empezar ellos a afirmar sus propias voluntades,
van a enfrentarse directamente a los deseos del sujeto para seguir los suyos propios, y esta
confrontación promoverá la necesidad evolutiva del individuo de conocer las bases de su actitud
hacia sus hijos, de cómo los percibe y qué les da. A través de este conflicto de voluntades se puede
lograr una posición objetiva bajo la cual el nativo reformulará la imagen que tiene de sus hijos,
para reflejar mejor las necesidades actuales de ellos y su verdadera individualidad inherente. Al
hacerlo así, podrá darles lo que ellos realmente necesitan. Este proceso le permitirá reflejarse
también a sí mismo a través de una redefinición creativa que involucre los diversos cambios,
ajustes y reorientaciones exigidas por las nuevas circunstancias individuales.

Durante este período evolutivo, el sujeto puede sentirse atraído hacia otros, posiblemente en
términos amorosos especialmente cuando se trata de una persona que se siente poco amada,
insatisfecha o insuficientemente reconocida dentro de las condiciones existentes en su vida.
Debido al profundo apremio que experimenta por ser más creativo y tomar responsabilidad sobre
su destino, apremio que está originado en su propia Alma, el nativo puede vivir una atracción de
tipo subconsciente hacia aquellos que le ayudan a satisfacer y dar expansión a estas necesidades.
Un amorío puede llenar su necesidad de reconocimiento y de ser considerado como alguien
especial e importante. Durante un tiempo, la atracción será intensa y encantadora.

Las personas que entran en relación con el sujeto serán muy magnéticas y fuerte, mientras que
habrá quienes perciben en él cualidades análogas. Algunos encuentros serán breves, pero intensos.
Otros serán duraderos evolucionando hacia una vida de pareja.
Si el nativo se encuentra ya dentro de una relación, este proceso puede llegar a ser una amenaza
para la misma. Algunos llegarán a sentirse totalmente confusos y divididos, ya que estarán a la vez
enamorados de su pareja y de la nueva persona que aparece. De nuevo, la base de esta situación
radica en el hecho de que el nativo no estaba viviendo la relación existente con suficiente amor,
atención o reconocimiento. Pero también hay casos en que éste ha experimentado una represión o
negación de sus nuevos propósitos y necesidades creativas por parte de su pareja.

Tal situación va a "sentar las bases" para llegar a sentirse atraído hacia otra persona que llenará
estas necesidades, y será preciso que su anterior pareja transforme su propia orientación emotiva
alentando al nativo y permitiéndole realizar su propósito nuevo, o de lo contrario casi seguramente
terminará la relación durante este período. Si esto llegara a ocurrir estaría reflejando la necesidad
de tomar la responsabilidad del destino personal, recreándolo y dando cabida con ello a los nuevos
impulsos creativos emergentes desde las profundidades de la propia Alma.

Los problemas de índole fisiológico que pueden acontecer durante este lapso estarán centrados en
el corazón y la circulación sanguínea, disminución de la vitalidad y energía, fluctuaciones notables
en los niveles energéticos a causa del stress, forúnculos, tumores, abscesos y problemas relativos al
chakra frontal (Ajna o "tercer ojo").

En resumen, este proceso va a promover una nueva formulación del propósito en la vida
individual. Nuevas dimensiones de posibilidades y capacidades van a surgir desde lo profundo del
Alma. Al tomar la responsabilidad de su propio destino, el sujeto va a recrear su propio ser de
alguna forma, en cuanto pueda realizar los apremios creativos internos, unidos a la reacción de su
entorno en cuanto los primeros se vayan manifestando. A veces será indispensable eliminar ideas y
creencias preconcebidas acerca del objetivo de la propia vida. En caso de que el nativo se obstine
en adaptarse a este nuevo orden, su gradual desarrollo quedará entonces sojuzgado y bloqueado al
igual que su expansión creativa. En lugar de experimentar un renacimiento de su creatividad, el
individuo se verá abocado a una decadencia de la misma.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA VI

El tema arquetípico en este proceso evolutivo consiste en inducir al sujeto a un período de


perfeccionamiento individual. Esta necesidad se manifiesta bajo la forma de un profundo auto
análisis por medio del cual el individuo examina mentalmente y pasa revista a sus componentes y
dinámicas internas que necesitan ser ajustadas, transformadas o eliminadas sin reservas. De esta
forma se vivirá un lapso de tiempo durante el cual el ser será objeto de intensa autocrítica.

Es, pues, un tiempo de limpieza, purificación y curación del Alma y el cuerpo físico, aunque en un
comienzo, sus condiciones pueden empeorar, antes que mejorar. Un sentimiento profundo de
imperfección, impureza, inadecuación y negatividad en general acerca de uno mismo va a
reflejarse en el entorno inmediato, de modo que la persona llegue a percibir las condiciones
externas de modo muy semejante a como percibe las de su interior. Desde luego, esta proyección
funcionará también desde fuera hacia el individuo como contrapartida.
Al experimentar una crítica interna y externa, junto con sentimientos de carencia, inadecuación e
imperfección, va a inducir en el nativo una serie de dudas bastante profundas, las cuales van a ser
una experiencia necesaria que impulsará al nativo a cambiar y ajustar esquemas internos y de su
entorno para dar paso a nuevas ideas, pensamientos, sentimientos y necesidades, todos ellos
manifestados ahora desde lo más profundo de su ser.

Durante este proceso es frecuente verse abocado y envuelto en crisis internas y externas. Las
primeras se derivan de la necesidad que se tiene en el sentido de eliminar ideas preconcebidas,
actitudes, creencias y esquemas mentales de todo tipo. Esta necesidad de cambio va a impactar
toda la estructura emocional, física e intelectual del sujeto, pudiendo llegar a socavar o amenazar el
sentimiento de seguridad y estabilidad individual.

Hasta ahora, el nativo ha venido manteniendo determinadas actitudes hacia su trabajo, su cuerpo
físico y su estructura mental acerca de la realidad interna y externa. Aquí estamos tratando ahora
con el aspecto mercuriano inherente al Signo de Virgo y a la Casa VI. Así como el contexto
mercuriano en Géminis requería recoger una variedad de datos, a fin de hacer conexiones lógicas
que ordenen empíricamente el entorno físico, al Signo de Virgo le corresponde comparar y analizar
dicha información, creando para ello un sistema de clasificación. El enfoque se realiza aquí sobre
los hechos detallados y la forma como cada uno de ellos conecta con el siguiente. Al realizar estas
conexiones mentales se va creando una imagen figurativa global sobre la naturaleza de la realidad.

Está claro que los hechos particulares y la información que el individuo selecciona o enfoca van a
condicionar o a limitar la forma como esta persona percibe la configuración total de la realidad. La
selección realizada está influenciada por el desarrollo y condición evolutiva personal, y la crisis
gira en torno a la necesidad de reorientar el enfoque mental y emocional, con el objeto de
introducir nuevos conocimientos e información. Las antiguas actitudes y esquemas mentales sobre
aquello que constituía la realidad van a romperse ahora y no servirán ya más. Una profunda
limpieza de mente, cuerpo y Alma va a acontecer durante este lapso, debido a la purificación de
actitudes mentales ya caducas que se han convertido en verdaderas barreras para el crecimiento
gradual.

El nativo experimentará entonces una profunda duda interior fundamentada en las limitaciones y
la inadecuación de tales ideas preconcebidas, duda que le inducirá a un autoanálisis que
promoverá su vez todo un examen mental acerca de las necesidades que requieren ser cambiadas o
eliminadas, así como una comprensión acerca de las deficiencias de tales ideas y esquemas
mentales y de la nueva información, actitudes y orientaciones que deberán ser halladas tanto en la
realidad interna como en la exterior.

En efecto, el pasado y el futuro entran en choque ahora en cada momento de la experiencia


individual. La colisión de ambos induce a la crisis debido a la resistencia inherente de Plutón, la
cual se va a manifestar como una tensión mental que a la vez producirá ansiedad, nerviosismo e
irritabilidad, con otras consecuencias secundarias sobre el plano fisiológico.

En cuanto a lo exterior, el individuo puede experimentar confrontaciones con otras personas que
se muestren críticas hacia él, basadas en aquellas cosas que ellos perciben como equivocadas en el
sujeto. El ambiente de trabajo puede tornarse también conflictivo, ya que pueden surgir deseos
internos en el nativo para cambiar la naturaleza o el nivel de su trabajo o la orientación del mismo,
sintiendo que no se le compensa debidamente por la cantidad de trabajo efectuado. El propio
trabajo puede ser vivido como algo sofocante y limitante de cara al crecimiento gradual.
Empleadores y empleados pueden entrar en conflicto y habrá algunos que pierdan su trabajo
durante este período como parte de la indispensable retribución kármica o como una forma de
apoyar los necesarios cambios.

La estrategia recomendada será la de aceptar la crítica externa y reflexionar sobre ella sin ponerse
a la defensiva, colérico, iracundo o amargado a causa de ella. El punto es que el entorno exterior es
como un reflejo del plano interno y estos mensajes son claves necesarias, indicadoras del enfoque
que debe adoptar el nativo. Así, este proceso va a promover una limpieza positiva e indispensable
de mente, cuerpo y Alma.

Si el individuo experimenta una necesidad interna de cambiar de trabajo, será importante crear las
bases que le permitan una transición gradual entre el pasado y el futuro. La persona puede
asegurarse otro trabajo antes de dejar el que ya tiene, o puede conseguir una capacitación nueva o
adicional mientras mantiene el empleo ya existente.

Si la persona experimenta problemas de orden físico, puede ser aconsejable un cambio en los
hábitos de nutrición y alimentación.

Ya que se trata de un período de limpieza una buena opción estará en grandes cantidades de
líquidos y vegetales crudos, frutas, cereales y yogures, eliminando las formas refinadas o
artificiales de azúcar. También serán beneficiosos el yoga, los masajes y baños calientes. Así como
las antiguas actitudes mentales van siendo eliminadas del Almas, así ocurre también con las
antiguas dolencias corporales que se han llevado por muchos años. Como un proceso natural en el
curso de este período, la tensión mental va a crear el mecanismo que dará paso a algunas dolencias
físicas.

Los problemas físicos característicos de esta etapa se manifiestan a través de desequilibrios de


origen genético que han estado latentes, o problemas de irritabilidad que ahora van a verse
intensificados. También puede haber dolencias asociadas con el páncreas (producción de enzimas
e insulina), intestino, colon, hígado, espina dorsal (pérdida o deficiencia del necesario fluido),
sistema nervioso y sentido auditivo, como también problemas asociados con el chakra tiroidea.

En términos generales, este proceso representa una etapa de perfeccionamiento personal a la luz
de un autoexamen de las antiguas actitudes mentales y de los esquemas que necesitan ser
cambiados o eliminados. Como resultado, el individuo puede lograr una limpieza a todos los
niveles. Una vez limpio y purificado, el sujeto puede emerger a partir de aquí hacia un estado de
intensa vitalidad personal, con nuevas orientaciones y actitudes hacia la vida y un impulso
importante para continuar su trayectoria vital.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA VII

Este proceso refleja de un modo arquetípico la necesidad esencial de transformar y permitir la


evolución de los valores, actitudes, necesidades y orientaciones respecto a las relaciones íntimas y
a la vida en pareja. cuando Plutón se va aproximando a la cúspide de esta Casa, o bien cuando
comienza un tránsito sobre Venus o una progresión hacia este planeta, Surge un período kármico
durante el cual el nativo puede volver a encontrarse con personas que han estado a su lado en vidas
anteriores, Este lapso inicial puede traer igualmente la renovación de contactos con personas que
han mantenido alguna relación con él en un período anterior de esta vida.

Eventualmente el rápido tránsito de Venus sobre el Plutón natal puede inducir también una
situación análoga durante algunos meses. El tiempo de aspecto será un indicador del fundamento
kármico del contacto. Si se trata de aspectos tensos, la tendencia va a promover la necesidad de
contactar para trabajar cosas que están sin resolver entre las partes. Por su lado, los aspectos
armónicos darán lugar a situaciones donde el individuo atrae a otros que le aportan una
información y una experiencia positiva y actual.

En cualquier caso, estas condiciones reflejan el hecho de que el sujeto desea y necesita moverse,
crecer y evolucionar hacia nuevas formas de relación. La necesidad de cambiar los esquemas
antiguos y redefinir las propias necesidades esenciales estará reflejada en estas situaciones, así
como la necesidad de revalorar profundamente a otras personas dentro de la vida individual.
Aquellos que promueven conflicto debido a circunstancias no resueltas en el pasado, van a ayudar
al nativo a comprender aquellas situaciones anteriores que requieren ser enfrentadas y cambiadas.
Lo mismo va a reflejarse en el contacto con aquellos que portan un mensaje a través del tiempo. El
sujeto debe estar abierto hacia ellos y hacia los que reflejan lo que él desearía llegar a ser.

Por el contrario, también puede ocurrir que el nativo presente resistencia a conectar con aquellas
personas que tengan que ver con el pasado y con situaciones aún no resueltas del todo. Debido a la
necesidad de avanzar, toda situación o persona que represente al pasado será enfocada desde una
nueva perspectiva futura, por lo cual lo que parezca conflictivo puede inducir una resistencia a
enfrentar los factores kármicos inherentes a estos contactos. Sin embargo, es preciso resolverlos,
puesto que un nuevo ciclo evolutivo está empezando en la vida individual y las situaciones del
pasado deben quedar satisfechas para dar paso a esta nueva etapa sin que haya residuos del ayer
que contaminen el mañana.

Bajo otro punto de mira, las confrontaciones inducidas por estos contactos van a permitir una
comprensión experimental de las nuevas necesidades personales internas, dando lugar a una
metamorfosis y a una alquimia mediante la cual nuevas necesidades, actitudes y aproximaciones a
la vida de relación podrán emerger en la conciencia del nativo. Cada caso que refleje estas
condiciones será único, y la naturaleza específica o el karma que está siendo resuelto entre ambas
partes podrá ser detectado a través de la comparación de sus respectivos Temas natales (Sinastría).

A mi modo de ver, el Individuo debería ser alentado a cumplir y dejar resueltas las historias del
pasado, para poder eliminar de una vez y para siempre dicho karma. Recomiendo, pues, una
estrategia psicológica bajo la cual el sujeto resista la tentación de reaccionar instintivamente
enfrentándose con aquellos que han compartido su pasado kármico. La clave estaría en desarrollar
una respuesta y una actitud comedida hacia ellos, tratando de llevar la situación de una forma
reflexiva y desapasionada. De este modo, el nativo podrá llegar a comprender todas aquellas
circunstancias que han generado la actual situación, reaccionando de manera apropiada y
kármicamente idónea para resolver aquellos puntos pendientes.
En ciertos casos, este proceso puede actualizar situaciones que estaban pendientes de resolverse
entre el nativo y alguna pareja con la cual haya venido conviviendo ya antes, por haber estado
reprimidas a lo largo de la relación o por emerger ahora como reflejo de algún tipo de conflicto no
resuelto en vidas pasadas. En tales circunstancias, pueden producirse manifestaciones en contra
del nativo o entre ambas partes y será preciso no sólo afrontar estas situaciones en el momento
mismo en que aparecen, sino también permitir que la relación existente cambie, crezca, evolucione
y se renueve a sí misma de modo que pueda reflejar las nuevas necesidades de ambas partes. Esta
estrategia de reacción comedida debería ser tenida en cuenta para que pueda darse la
indispensable metamorfosis evolutiva en un plano de positividad.

En algunos casos, este proceso conducirá al final de la relación ya existente cuando no es posible
una reformulación debido a la resistencia compulsiva frente a los nuevos requerimientos
evolutivos. Una de las partes puede percibir a la otra como avanzando hacia la comprensión de
futuras necesidades, o viceversa, de manera que alguno de los dos percibirá a la parte cambiante
como una amenaza para su seguridad emocional. Cualquiera sea el papel o la posición del sujeto en
este caso, el crecimiento tendrá lugar a pesar de la dificultad que puede representar para él esta
experiencia. Eventualmente, este proceso puede involucrar la muerte de la pareja o de alguien muy
allegado al nativo.

Los aspectos armónicos van a estimular también aquí el crecimiento, haciendo que tanto el
individuo como aquellos con quienes contacta para estas necesarias experiencias comprendan por
lo general el porqué de las mismas. Por el contrario, bajo aspectos tensos esta comprensión tendrá
lugar solo posteriormente a la relación. Los resultados, no obstante, pueden ser idénticos.
Cualquiera sea la forma en que se viva este período evolutivo, responde a una misma necesidad:
transformar o eliminar los antiguos esquemas de relación con otras personas, permitiendo que
afloren a la conciencia individual nuevas y esenciales necesidades en este terreno. Así, surgirán y
se irán manifestando nuevas maneras de relacionarse con otros y consigo mismo, al lado de nuevos
valores personales y sociales que serán cultivados durante este período.

No es extraño, pues que irrumpan nuevas personas durante este lapso en la vida del nativo. Por lo
común, serán gente magnética e intensa con cierta tendencia a ejercer un efecto hipnótico y
compulsivo sobre el individuo aunque también se puede dar la situación inversa. Al comienzo del
proceso, las nuevas necesidades no están claramente formuladas aún en la mente del sujeto, ni
tampoco de los que entran en relación con él, de modo que la parte que ejerce atracción simboliza
o encarna aquello que la otra parte desearía llegar a ser de una forma subconsciente. Es lógico que
si el nativo o la otra persona está comprometido ya en una relación prioritaria, esta situación va a
generar alguna clase de conflicto o confrontación. Las elecciones que se efectúen respecto a estas
situaciones de atracción tienen una gran importancia desde el punto de vista kármico. Cuando la
situación es afrontada, me permitiría recomendar las siguientes estrategias:

1. Si el nativo es atraído hacia otra persona o viceversa, y se percibe que toda relación anterior ha
cumplido ya su propósito y no existe, por tanto, más utilidad o posibilidad de crecimiento dentro
de la misma para ninguna de las dos partes, entonces será importante volcarse por completo hacia
la nueva atracción, de una manera honesta, naturalmente. Antes de involucrarse en otra relación
debería darse por terminada la existente, tomándose el tiempo necesario por parte de ambos lados
para resolver adecuadamente las situaciones que inducen a esta ruptura, reflexionando juntos
acerca de la naturaleza global de la experiencia mantenida, para que ésta pueda concluir de una
forma positiva. Dicha reflexión puede aportar un gran conocimiento a

ambas partes acerca de su propia naturaleza y la de la relación que han tenido, logrando un final
con un mínimo de sentimientos dolorosos. El punto es que este proceso puede reflejar la
realización final de una relación previa que ha seguido su curso natural en la vida del individuo.

2. Si el nativo, o la persona que es atraída hacia él percibe una limitación en la relación existente
por la forma en que ésta ha venido definiéndose, percibiendo que podría cambiar, entonces debe
tomarse el tiempo que sea preciso trabajando para lograrlo. Las nuevas atracciones hacia otra
persona o hacia él mismo representan en este caso sencillamente una "señal", un signo de que algo
falta en la relación existente. Esta "señal" deberá interpretarse como una necesidad de afrontar
cualquier problema que pueda existir para dar lugar a la necesaria metamorfosis. Si después de un
tiempo de perseguir este fin no se ha logrado el cambio, entonces el nativo estará en libertad de
cambiar de pareja, desde la perspectiva kármica. Su curso de acción estará determinado por la
resistencia que ofrezca la otra parte y el shock emocional resultante para ésta puede inducir a veces
un efecto positivo, de crecimiento.

En líneas generales, la clave para trabajar positivamente durante este proceso será estar tan
abierto como sea posible a las nuevas necesidades de la pareja y viceversa. Como en todo lapso de
cambio y crecimiento será preciso que cada uno sepa escuchar al otro, a fin de identificar la
realidad de la otra persona tal como es percibida por ella. De esta forma, cada uno podrá dar al
otro lo que verdaderamente necesita en cada momento. Ahora bien, si el nativo o su pareja
experimentan restricciones en su evolución a causa de la relación, es probable que surjan
confrontaciones y que aquella llegue a su fin si una o ambas partes se ponen a la defensiva o se
cierran frente a las nuevas necesidades de su pareja.

Los problemas de tipo físico que pueden surgir durante este período están asociados a la parte baja
de la espalda, riñones, columna, toxicidad de la sangre, fuertes dolores de cabeza y problemas de
oído, infecciones del conducto urinario, congestión hepática y dolencias relacionadas con el chakra
cardíaco.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA VIII

El proceso arquetípico en este tránsito plutoniano va a hacer que el individuo se enfrente a todas
las áreas o dinámicas internas que se encuentran estancadas o no están orientadas hacia el propio
crecimiento. En el plano interno, estas áreas y dinámicas pueden tener una naturaleza emocional,
intelectual, física o espiritual. A nivel externo, cualquier área puede ser experimentada de la misma
forma, ya se trate de familia, profesión, relaciones, dinero, bienes, etc., o de la forma general como
ha sido estructurada la vida externa y su realización.

Los modos bajo los cuales el nativo ha definido y se ha relacionado con alguna de estas dinámicas o
con todas ellas, tanto en su interior como en lo externo, deben ahora ser reformulados en su base
de forma que reflejen su efectiva necesidad de crecimiento. Tales dinámicas pueden vivirse a veces
como factores limitantes de la propia evolución gradual, por lo cual no es raro que durante este
período se produzca una pérdida de significado de alguna o varias dinámicas, lo que a su vez traerá
confrontaciones internas y externas, las cuales estarán reflejando la necesidad de transformar y
redefinir las áreas que están actuando como obstáculos para su crecimiento posterior.

Sin embargo, por lo común, las áreas que requieren ser reformuladas son aquellas en las que el
nativo se ha volcado excesivamente. En otras palabras, aquellas a las cuales ha hecho converger su
vida en función de ciertos valores, creencias, ideas y deseos, que constituyen sus "lineamientos
básicos" para enfocar la realidad. Un sentimiento de limitación y estancamiento puede darse con el
objeto de que el individuo perciba que existen otras distintas formas de relacionarse y definir tales
áreas y dinámicas. Al cambiar estos "lineamiento s básicos" formulándolos de un modo nuevo,
estará arriesgando su seguridad fundamental, debido a la importancia que les ha concedido hasta
ahora.

De esta forma, las elecciones que deberá efectuar el nativo durante este período van a ser muy
importantes, ya que ellas determinarán la forma como se experimenta esta necesidad evolutiva.
Bajo un enfoque positivo, el sujeto reconocerá aquello que debe ser confrontado y transformado.
De acuerdo a ello implementará las estrategias apropiadas para efectuar dicha transformación.
Nuevas respuestas emocionales, ideas, orientaciones, valoraciones, etc., se pondrán en marcha con
gran fe. A dónde van a llevarle estos cambios es algo que el nativo no puede saber previamente al
comienzo del mismo cambio. Por lo general, este conocimiento va a ser posterior, por lo cual se
requiere aquí la fe. La clave consistirá en moverse hacia adelante siguiendo los nuevos impulsos,
deseos, ideas y sentimientos originados en el Alma. Como ocurre durante la erupción de un volcán,
estos impulsos emergerán a la conciencia del individuo desde las profundidades de su
inconsciente. La fuerza de comprensión de la energía interna que mueve todo este proceso va a
hacer llegar estas nuevas simientes hasta un nivel consciente.

En cuanto a los mensajes externos, que llegan al nativo a través de las personas más allegadas a él,
pueden también ayudar a promover su comprensión de aquello que debe ser efectuado. Tales
mensajes pueden ser positivos o negativos. En el primer caso, los demás van a apoyar e impulsar
las necesidades de crecimiento del sujeto, mientras que si son de índole negativa van a ser fuente
de conflicto y de regresión en caso de que el nativo vea amenazada su propia seguridad por el
proceso de cambio. También puede darse el caso de que sea indispensable para el individuo
eliminar de su vida a quienes intentan moverlo a regresar a los antiguos moldes.

De modo semejante, el nativo deberá impulsar y promover las necesidades de crecimiento de


otros, dándoles fe y ánimo, lo cual va a generar en ocasiones cierto temor en sus allegados e
inseguridad en base a la forma como ha estado definida hasta ese momento la relación con el
sujeto. Con todo, él deberá afrontar con fe esta necesidad de cambio en las personas más cercanas
a él. Si esto ocurre, surgirá el potencial para una completa regeneración, gracias a la eliminación de
aquellas dinámicas desfasadas e inhibidoras del crecimiento, el cual podrá darse ahora de una
manera gradual y positiva.

La posibilidad de cambios violentos queda, pues, reservada para quienes ofrezcan resistencia a este
impulso evolutivo. Ellos pueden experimentar un traslado forzoso de las áreas o dinámicas en las
que han estado más involucrados, con el objeto de permitir los cambios requeridos. Durante este
período de su vida, tales cambios forzosos podrán acelerar la realización de su propósito evolutivo,
tal como está descrito en la dinámica principal kármica evolutiva de su Tema natal. La magnitud e
intensidad del fenómeno estará vinculada con el grado de resistencia individual y con la capacidad
para comprender y aceptar aquello que debe ser hecho ahora. El enfoque negativo de resistencia al
cambio va a traer una pérdida de perspectiva en el momento de las transformaciones forzosas. La
sensación de estancamiento y estallidos internos puede llegar a consumir al sujeto, haciendo que
se sienta como sumergido en un pozo sin fondo donde luz alguna llega a penetrar. Las fuerzas
inconscientes llegan a ser más poderosas que la capacidad para una resistencia consciente,
egocéntrica. Como consecuencia, el individuo puede experimentar shocks emocionales, impulsos,
pensamientos y estados de ánimo que no parecen brotar de su propia conciencia y que le sumergen
en sentimiento de impotencia y confusión.

Desde una perspectiva evolutiva, este período se asocia a una purificación de todos aquellos
esquemas y formas de comportamiento arraigados en el inconsciente y que han estado dictando las
reacciones individuales. Esta purificación dará paso a una gradual regeneración y a un
renacimiento personal, al ir siendo reemplazados los esquemas ya caducos por otros actualizados,
lo cual puede conllevar el dejar a un lado situaciones o circunstancias externas -una relación, una
profesión u oficio, amistades, dinero, bienes, etc. La purificación de lo externo será un reflejo de la
necesidad evolutiva interior.

Desde el punto de vista experimental, se trata aquí de un proceso bastante intenso, en el cual el
nativo puede oscilar de una forma compulsiva y aparentemente incontrolable entre momentos de
euforia y exaltación y otros de intensa tristeza y depresión. Los primeros se producen gracias a
repentinas visiones o chispas de comprensión, mientras que los momentos oscuros van
acompañados del sentimiento de que todo está perdido, fuera de control y carente de significado.
Mientras el ego es abofeteado sin parar por la tempestad interna y los shock s de índole emocional,
intelectual, físico y espiritual, el nativo puede llegar a sentirse como si estuviera al borde de la
muerte. De nuevo, la causa de todo ello radica en la resistencia frente a los indispensables cambios
evolutivos.

Durante este proceso se vive un intenso período kármico. Los actos de vidas anteriores y de la vida
actual que han generado karma negativo y difícil, pueden absorber al individuo durante esta etapa.
A través de sus efectos y confrontaciones, podrá llegar a una mejor comprensión de sus propios
deseos y motivaciones. Hay aquí una oportunidad para compensar y resolver antiguas deudas
kármicas, y esta limpieza debe producirse para que el nativo pueda moverse con libertad en su
trayectoria vital. En cuanto al karma positivo, puede darse bajo la forma de un goce o
compensación favorable de acuerdo a las propias acciones pasadas. Los deseos y propósitos
individuales pueden ahora verse realizados y esta culminación positiva conlleva la necesidad de
nuevas direcciones, una vez lograda la meta que se había fijado.

La purificación que promueve este proceso evolutivo hará nacer un individuo nuevo y regenerado,
el cual surgirá con nuevos deseos, ideas, reacciones emocionales y mayor comprensión respecto a
la naturaleza y el propósito de su existencia. La experiencia es análoga a la de haber participado en
una guerra, con toda su devastación, miseria y sufrimiento, retornando luego con las cicatrices de
la batalla en su sitio. De forma análoga, el nativo va a utilizar el conocimiento y la perspectiva
obtenidos durante este proceso evolutivo para impulsar hacia adelante en la vida sin repetir los
errores del pasado.

Los problemas físicos que pueden acaecer durante este período pueden manifestarse en el
páncreas, colon e intestinos, desórdenes latentes Y tipo genético, mutaciones celulares que pueden
llevar al cáncer, y desequilibrio s en la proporción de glóbulos rojos y blancos. Un aumento de la
energía kundalini puede dar lugar a serios desórdenes psicológicos y neurológicos, si esta energía
no encuentra una canalización adecuada. También pueden sobrevivir problemas de columna,
parálisis de los miembros inferiores o superiores, experiencias espontáneas de salir fuera del
cuerpo y dolencias asociadas con el chakra coxígeo.

En resumen, este proceso promueve la muerte necesaria de todo aquello que se encuentre
desfasado, en lo tocante a patrones de comportamiento y orientación emocional, espiritual, física o
intelectual. Libera y purifica el karma negativo que se ha venido acumulando en la vida actual y en
las anteriores, llevando también a una compensación kármica positiva basada en previos deseos y
propósitos. Remueve todas las barreras internas y externas con las cuales el individuo esté
identificado y que retrasen su crecimiento gradual. De las cenizas de esta indispensable
destrucción se levantará un ser humano renovado y con libertad para continuar su viaje evolutivo.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA IX

El inicio de un esquema de crecimiento global será el tema predominante durante este tránsito
evolutivo. Esto llevará al nativo a enfrentar las limitaciones de sus propios principios y
convicciones filosóficas. Para dar paso a la evolución, el sujeto debe permitir que sea la intuición
quien lo guíe y lo ayude a comenzar las estrategias más apropiadas. Al centrarse en la guía interna
de su propia intuición, el nativo puede llegar a experimentar "visiones" sobre su futuro, que le
aportarán nuevas metas, ideas y orientaciones. Estas visiones pueden ir acompañadas de
repentinas intuiciones, en las que el nativo debe aprender -a confiar incluso si amenazan de algún
modo sus actuales perspectivas de la realidad.

Este período evolutivo es generalmente positivo por su propia naturaleza. El sujeto se mostrará
muy orientado hacia el futuro y con gran optimismo respecto a sus planes. Es un tiempo apropiado
para elaborar nuevos objetivos y promover cambios direccionales que reflejen adecuadamente
tales objetivos. No obstante, será necesario confrontar también la realidad existente, ya que
adaptar estos nuevos planes, ideas e intuiciones hacia el porvenir puede resultar difícil para
algunos. Las orientaciones y creencias que han venido modelando el propósito de la propia vida
hasta ahora pueden entrar en conflicto con los nuevos deseos y necesidades, caso en el cual el
sujeto se verá envuelto en circunstancias que desafiarán directamente las orientaciones existentes.
Los enfrentamientos externos van a ser un reflejo de la necesidad interna de superar estas
limitaciones, aunque el tono y naturaleza de dichos enfrentamientos tenderá a ser positivo.

Otras personas pueden venir a argumentar y discutir con el nativo señalándole las líneas débiles o
las limitaciones de su actual orientación. Sus motivos serán positivos y sinceros en cuanto van a
motivarle a vivir de acuerdo con el momento. Otras oportunidades de expansión individual pueden
surgir también del entorno, reflejando siempre la dinámica fundamental kármico evolutiva
descrita en el Tema natal del individuo. Tales experiencias irán asociadas al Signo donde se
encuentra la cúspide de la Casa IX por la cual transita Plutón, o al emplazamiento natal de Júpiter
si Plutón transita o está progresado sobre este planeta y viceversa, así como a la situación general
de Plutón cuando se ubica en la Casa IX de una Revolución Solar.
El resultado de este proceso estará en función de la facultad intuitiva del sujeto junto con la
habilidad gradual para comprender la naturaleza de su realidad pasada, presente y futura, la cual
también se va a manifestar de una manera intuitiva. Este conocimiento no será fruto de un análisis
deductivo, sino más bien de signos internos y otros datos que irán emergiendo a la conciencia
individual a través de la intuición. El sujeto deberá impulsarse hacia adelante, y el pasado puede
ser percibido durante este lapso como algo restrictivo, que obstruye el crecimiento. Pero la
inquietud creará también un sentimiento de insatisfacción en relación con el presente. El nativo
intuirá el por qué debe efectuar los necesarios cambios previos y conocerá el significado de las
oportunidades potenciales y las nuevas estrategias que estas conllevan. Incluso el más obstinado y
resistente al cambio podrá comprender estas cosas sobre una base intuitiva.

Para los que son resistentes por naturaleza al cambio y tratan de mantenerse inmóviles en el
pasado, los cambios llegarán de todas maneras. Este proceso puede ser duro para algunos, aunque
sabrán el porqué de estas transformaciones. Si la resistencia es muy fuerte, ciertas circunstancias
externas deberán removerse forzosamente para dar paso al cambio interno, como en el caso de una
nube que estuviera revestida de un envoltura metálica. Más adelante, el mismo sujeto
comprenderá la sabiduría del proceso y la realización positiva que se deriva del mismo. De nuevo,
en el fondo de su ser no existirá otra cosa que un deseo ferviente por moverse y evolucionar.

Para muchas personas es frecuente experimentar el deseo de verse libres por completo de sus
actuales obligaciones y de las circunstancias de su realidad presente. Durante este período, y
debido al intenso apremio interior que se tiene de crecer sin restricciones, puede aumentar este
sentimiento. Sin embargo, las circunstancias concretas deben guiar, adaptar y modelar esta
necesidad de crecimiento, a fin de controlarlo, ya que existe el riesgo de una expansión
incontrolada y sin objetivos claros que llevaría a una dispersión por querer avanzar demasiado
rápido. Un crecimiento positivo sólo puede darse refiriendo las nuevas áreas deseadas a la realidad
ya existente, de modo. que el nativo pueda asimilar su propio crecimiento. Si se desecha por
completo el pasado no podrá haber una asimilación idónea de los nuevos esquemas evolutivos. Sin
una línea básica a la cual referir estos nuevos patrones de crecimiento, el sujeto podría perder
perspectiva y seguir un impulso tras otro sin llegar a ninguna parte.

Sólo aquellos aspectos del pasado que impidan la evolución deberán ser desechados.

Como resultado de este período evolutivo, los principios y convicciones filosóficas o religiosas
pueden ser ampliados o transformados. Tales principios han sido una base para la interpretación y
comprensión global de la vida individual, y de allí han nacido convicciones acerca de lo que es la
vida y cómo se debería vivirla. En su fuero interno, el nativo va a experimentar las limitaciones de
estos conceptos de realidad y en lo externo va a atraer las circunstancias idóneas para recalcar
dichas limitaciones. De nuevo, la estrategia recomendable consiste sencillamente en permitir que
un sentimiento intuitivo interno de limitación y expansión simultánea vaya guiándonos hacia
nuevas realizaciones que permitirán la transformación de lo antiguo. En el plano externo, la
estrategia consistirá en saber escuchar las ideas de otros, interiorizando esta información y
evaluándola, en vez de rechazarla por una reacción defensiva. Si las nuevas ideas sé consideran
correctas, entonces el sujeto debe incorporarlas a su filosofía ya existente, y si ello requiere
cambiar, redefinir o eliminar ideas o principio preexistentes, será preciso hacerlo así.

Los problemas físicos que pueden manifestarse durante este período pueden afectar el páncreas,
las glándulas tiroides y pituitaria, el hígado, el nervio ciático y el chakra sacro.

En resumen, este proceso promueve un ciclo de intensificado crecimiento y optimismo general,


profundizando en cuanto a la facultad intuitiva y a la confianza en la propia intuición. Se harán
presentes oportunidades de crecimiento en aquellas áreas más vinculadas con las necesidades
kármico evolutivas del individuo.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA X

Una nueva etapa en la vida individual estará unida a este período evolutivo arquetípico, junto con
el final de la fase o ciclo anterior.

Al iniciar el proceso, el nativo se verá abocado a una actitud de autorreflexión bajo la cual
examinará todas aquellas dinámicas internas que han venido creando las estructuras externas y la
realidad de su vida. Esta autorreflexión puede llevarle a un mayor conocimiento de sí mismo y de
aquello que ha venido condicionando su existencia de una forma determinada. Dicho
conocimiento puede ser luego una base para eliminar los esquemas desfasados y cristalizados en el
campo emotivo, intelectual, físico o espiritual, es decir, de todo lo que debe ser transformado para
comenzar este nuevo ciclo de crecimiento.

Aquí, el individuo debe aprender a aceptar y reconocer la responsabilidad de sus actos resistiendo
la. tentación de culpar a otros o de atribuirlo todo al pasado. Nuevos deseos y esquemas evolutivos
deben ponerse en marcha, aunque siempre dentro del contexto de las responsabilidades y
obligaciones ya existentes antes de iniciar este período. Además, este proceso promueve en el
nativo la necesidad de tomar conciencia de las bases de sus propios juicios individuales y la forma
en que estos reflejan un patrón conductual que ya no puede seguir vigente por más tiempo. Las
actitudes de todo tipo deben, pues, ser sometidas a examen, a fin de ver si todavía son útiles o si
están ya caducas e impiden la evolución gradual del sujeto.

Los síntomas psicológicos más frecuentes durante este tránsito son de cansancio y sentimientos de
vacuidad e insignificancia personal. Este hastío no sólo está vinculado con esta vida actual, sino
que puede basarse en otras anteriores que han estado estructuradas en base a esquemas ya
cristalizados en todos los terrenos, emotivo, intelectual, físico y espiritual. Tal cansancio es ahora
necesario, ya que lleva al sujeto a reflexionar sobre lo que necesita ser cambiado. Los sentimientos
de insignificancia unidos a las circunstancias externas y a la naturaleza global de la realidad del
nativo serán también útiles en cuanto alientan a una búsqueda profunda por parte del Alma, en
relación con la necesidad de reestructurar la propia vida para recuperar un significado, un
propósito y una importancia de la misma.

La autorreflexión genera, a su vez, la comprensión de las formas de actuar anteriores en todo nivel,
e induce al fenómeno conocido como involución -en el sentido de destruir facetas y estructuras
caducas-. A través de la redefinición o eliminación de las viejas estructuras, tiene lugar un
crecimiento de nuevas formas, incorporando nuevas ideas, creencias, opiniones, reacciones
emotivas y físicas, actitudes y esquemas de todas clases, que van a determinar la realidad interna y
externa del individuo, como también la forma en que éste se ve a sí mismo integrado en su
sociedad.

Debido a que la Casa X, Capricornio y Saturno están asociados a nuestra necesidad de establecer y
afirmar la propia autoridad, integrándola en el contexto de la autoridad social (a través de un
oficio o profesión), este período significa también una etapa durante la cual el nativo deberá
examinar las bases y la naturaleza de su ocupación actual, con el objeto de poder determinar si aún
conlleva un potencial significativo de autoexpresión. En caso contrario, es preciso que el sujeto
comience a promover un proceso de cambio profesional, modificando lo ya existente o creando un
nuevo quehacer en este campo.

Para algunos, esta necesidad evolutiva les llevará a cambiar de profesión mientras que para otros
el grado de frustración, vacuidad o aislamiento va a intensificarse respecto a su actual profesión.
En otros casos habrá conflicto respecto a sus superiores o a sus colaboradores, mientras que unos
cuantos van a encontrar en este proceso una oportunidad para un ascenso o bien un aumento de
responsabilidad, lo cual sucederá a pesar de no estar del todo satisfechos con lo que hacen.

En cuanto a aquellos que se sienten a gusto con su profesión, es probable que sean promocionados,
con mayor responsabilidad y miras más elevadas, creándose así el mayor significado profesional
que estaban buscando. Pero aquellos para quienes su profesión no significa mayor cosa o que se
han visto bloqueados en cuanto a sus necesidades profesionales, es posible que tengan ahora que
decidirse y cambiar de oficio, buscando un nuevo trabajo que satisfaga el deseo de estar haciendo
algo significativo para ellos.

Durante este proceso se produce también una evaluación acerca del fundamento de los juicios
personales y los modelos de conducta que han sido la base de estos juicios. Dichos modelos se han
venido desarrollando a través de condicionantes familiares o sociales, junto con acciones
individuales que han producido múltiples experiencias que daban lugar al juicio mismo. Al lado de
lo anterior, hay también algunas influencias condicionantes que provienen de vidas anteriores en
relación con estas dinámicas. Los juicios van a reflejar actitudes mentales y reacciones
emocionales basadas en antiguas dinámicas condicionantes. Es entonces preciso que el nativo
revise sus esquemas de juicio por dos razones: 1. Para determinar el impacto que tienen sobre sus
propios actos, sobre los de otras personas Y sobre sus proyectos futuros, y 2. Para determinar si
estos juicios están influenciando negativamente sobre las oportunidades de crecimiento progresivo
para el nativo y para otros. La clave para determinar si existe tal influencia está en observar si
promueven una acción de bloqueo frente a futuras posibilidades, y en reflexionar acerca del por
qué puede el sujeto atraer sobre sí reacciones y juicios negativos durante este lapso. Si se detecta
un efecto interno de bloqueo, o una respuesta de este tipo desde fuera, de cara a futuras acciones,
pueden surgir dos tipos de situación:

1. La actitud de bloqueo es un reflejo de una resistencia a avanzar, debido al temor o a esquemas


antiguos de juicio que son obsoletos hoy en día, y

2. Las antiguas actitudes, las relaciones o las posibilidades futuras no tienen mayor importancia.

Bajo la primera de estas situaciones, el nativo deberá examinar a fondo la base de la resistencia, el
temor o los antiguos esquemas de juicio, para poder liberarse de los mismos y avanzar al unísono
con las exigencias de su vida. En cuanto a la segunda situación, el nativo deberá estar atento a las
señales de su entorno que generan esta reacción para detectar, a través de las reacciones negativas
de otras personas, las antiguas actitudes y valoraciones basadas en los prejuicios ya existentes.

De este modo, el sujeto debería anhelar una aceptación de todo esto y un cambio de lo que sea
necesario. Si las posibilidades futuras generan respuestas negativas en su entorno, es conveniente
determinar si tales posibilidades son ciertamente "reales" y legítimas, de acuerdo al contexto
evolutivo de su vida actual, o si se trata de fantasías que no podrán ser realizadas bajo este
contexto. Estas señales externas ayudarán al individuo a conocer lo anterior, induciéndole a
reflexionar al respecto, bien se trate de signos positivos o negativos van a resultar de utilidad para
ayudar gradualmente al sujeto a determinar el curso de su futura acción. Si este último parece
correcto, entonces el nativo debe ponerse en marcha con determinación y perseverancia. Las
señales del entorno serán positivas y las puertas se abrirán ante él. Por supuesto, ciertas
condiciones pueden tener que redefinirse o eliminarse de su vida, a fin de dar paso a esta nueva
orientación que va a dar mayor significado a sus actos. En el caso de que esta orientación estuviera
errada, todas las puertas van a cerrarse sin importar para nada lo que intente hacer.

Como ejemplo de este proceso puedo citar a una de mis clientes que vino a verme cuando tenía
cincuenta y seis años. Sus hijos ya eran mayores y ella no estaba preparada para hacer nada más
con su vida. Por entonces, Plutón transitaba sobre la cúspide de su Casa X, y su Tema natal dejaba
entrever una disposición innata para la Psicología. Por consiguiente, le sugerí que estudiara esta
carrera y obtuviera el título profesional como psicóloga. Inicialmente, rechazó la idea basada en los
patrones "standard" de la sociedad respecto a la edad. "Soy demasiado mayor para hacer lo", decía.
Además, su esposo quería que estuviera en su hogar, abasteciendo sus caprichos y necesidades. Su
argumento era idéntico: "Va eres demasiado mayor." A todo esto se agrega que ella había sido ya
condicionada por sus padres a ser una esposa "ejemplar". Con todo, mantuve mi criterio de que no
tenía nada que perder y en cambio ganaría mucho si se decidía a estudiar.

Por un lado, vemos una señal negativa de su entorno, en relación a su esquema de juicio y a la
valoración sobre su edad. Por otra parte, se manifiesta una reacción positiva respecto a un posible
camino para ella, que de hecho le hizo desear profundizar sobre ,sí misma. Al final se decidió a
hacerlo, alentada por la respuesta positiva de la institución que eligió, la cual le ofreció apoyo
financiero. Tuvo que dar por terminada la relación con su esposo debido a la fuerte oposición que
encontró en él, quien se sentía inseguro y traicionado de alguna manera. Ella trató de seguir esta
nueva orientación vital dentro del marco de sus responsabilidades y obligaciones ya existentes -su
matrimonio-, sin embargo, su marido fue incapaz de aceptar esta nueva dirección a nivel
emocional y ella tuvo que separarse, a fin de permitir que tuviera lugar su propio crecimiento.

Esta "señal" negativa de su entorno, junto con mi reacción también negativa respecto a su antiguo
esquema de juicio, la hizo reflexionar acerca de otros signos, en este caso positivos, como eran la
actitud de la institución y la mía en relación a sus posibilidades. Así, llegó a obtener su título como
psicóloga, iniciando una práctica dirigida a personas mayores, donde ella les trataba de cambiar
esquemas en relación con su edad, etc., y más tarde continuó estudiando para obtener un
Doctorado en dicha profesión.

En cuanto a los problemas físicos que pueden manifestarse durante este tránsito, pueden afectar la
médula ósea, el esqueleto, la glándula pituitaria o el sistema inmunológico. Puede haber
crecimientos vegetativos de todo tipo en la piel y cuero cabelludo, desequilibrio en la producción
de enzimas, aceleración del proceso de envejecimiento o, por el contrario, un rejuvenecimiento de
vitalidad y regeneración del tejido orgánico. También puede haber problemas en relación con el
chakra coxígeo.

En resumen, este proceso evolutivo implica una total redefinición de todas aquellas estructuras
desfasadas en la vida individual. Una nueva etapa comienza aquí. La autodeterminación, el coraje
y la perseverancia serán indispensables para ayudar a una redefinición en cuanto a la orientación
de la propia existencia.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA XI

Este tránsito va a caracterizarse por una necesidad de cortar todos los apegos que atan al individuo
bloqueando su gradual evolución de modo que pueda acelerar su crecimiento. Tal aceleración va a
promover un sentimiento de estar prisionero por las circunstancias de su realidad externa, que a
su vez le llevará a una comprensión interna que removerá abiertamente su mundo inconsciente,
donde subyacen todos los esquemas y dinamismos que se han venido reprimiendo hasta el
momento, junto con las memorias del pasado reciente y remoto en forma detallada, y la
programación concerniente al futuro individual.

Toda esta información va a generar un impacto en la conciencia del sujeto, instándole a liberarse
del pasado y de las ataduras del presente respecto a las futuras necesidades evolutivas. Un intenso
deseo de verse liberado de todo ello dará lugar a estados cíclicos de profundo desapego emocional,
intelectual, físico y espiritual, en relación con las condiciones prevalecientes en la vida del nativo.
Durante estos ciclos, el individuo puede emprender una revisión objetiva de sus dinámicas
internas y externas que le han llevado a su actual situación con un análisis desapasionado de
aquello que debe ser transformado o eliminado, para dar paso a los nuevos impulsos de
crecimiento. Estos ciclos van a entrar en colisión con otros ciclos de resistencia a los necesarios
cambios, al sentirse el nativo inseguro o amenazado respecto a donde habrán de llevarle estas
orientaciones hacia el futuro.

Muchos tendrán la sensación de carecer de control sobre estos nuevos impulsos e ideas, los cuales
parecen tener vida propia y acceder a la conciencia por un impulso de la voluntad personal. Una
clave para tratar positivamente estos pensamientos sobre el futuro consiste en controlar la
frecuencia y la forma en que se repiten, es decir, que la persona debe intentar realizar aquellas
ideas que se repiten en forma insistente en lugar de aquellas que se presentan sólo en forma muy
esporádica. Estas últimas ideas pertenecen a los anhelos que van más allá del momento presente y
pueden ser relevantes dentro de unos años, no en la actualidad. Además, el nativo debe intentar
controlar los mensajes externos que también se repiten con frecuencia, concernientes a su propio
futuro. Estos indicadores le ayudarán a conocer la validez de lo que está sintiendo o
experimentando en su fuero interno.

Puesto que existe una necesidad de transformar o eliminar circunstancias internas y externas,
condiciones y dinámicas provenientes de su propio pasado, el nativo tendrá que afrontarlas si
quiere estar verdaderamente liberado. En cuanto a lo externo, este proceso puede manifestarse a
través de choques imprevistos con amigos o personas cercanas, algunos de los cuales van a
promover un afloramiento del karma residual que aún no ha sido resuelto en la relación del sujeto
con otras personas. De este modo, tendrá una oportunidad para compensar estos karmas y
liberarse hacia adelante. Las confrontaciones repentinas pueden crear confusión en el individuo o
en aquellos con quienes entra en conflicto. Lo que hasta el momento ha sido una relación o
asociación sólida, estable e íntima va a entrar súbitamente en un proceso de choque que a menudo
sorprende a ambas partes. Una falta de perspectiva o comprensión del porqué de estas
confrontaciones y un posible final de la relación debido a la intensidad de las mismas es bastante
probable durante este período.

La estrategia recomendada durante esta etapa consiste en elimina los apegos hacia otras personas
que de una forma u otra impiden el crecimiento y evolución gradual del nativo, dando solución a
los karmas del pasado que hayan podido generar la confrontación y cortando de una vez con
aquellas relaciones que denotan una separación natural de los caminos individuales. Cabe
entonces alimentar aquellos vínculos que ayuden al nativo a comprender objetivamente la
naturaleza de las ideas que le orienten hacia el futuro. El necesario final de algunas relaciones
actuales dará lugar a la aparición de nuevos vínculos, asociaciones o relaciones íntimas en la vida
del nativo, que van a resonar positivamente respecto a sus nuevos deseos y necesidades durante
este lapso.

La necesidad de cortar todo apego a los ideales previos, orientaciones mentales y respuestas de
tipo emotivo, intelectual, físico o espiritual, es ahora una pauta indispensable. Nuevos esquemas y
direcciones evolutivas están en proceso de rápido desarrollo hacia la conciencia individual. Esta
aceleración del ritmo evolutivo puede dar lugar a "saltos" respecto a la condición natural con la
cual el individuo ha venido coexistiendo en esta vida. Se verá alentada la necesidad de nuevas
amistades, asociaciones o actividades de grupo. El hecho de cortar los antiguos apegos hacia ideas
y reacciones emocionales hará que el individuo se llegue a sentir diferente durante este lapso,
pudiendo recibir ayuda y orientación por parte de otros que han pasado ya por este proceso o que
están evolucionando en este sentido, llevando al nativo hacia una reconciliación con lo que le está
ocurriendo. Al tomar esta actitud objetiva, el sujeto adquirirá una mayor responsabilidad sobre su
propia existencia y podrá liberarse más fácilmente del pasado que le impedía la necesaria
evolución.

Es también frecuente durante este período que el nativo atraiga hacia sí a los que están
experimentando necesidades análogas. La atmósfera interior y el entorno del nativo estará poblada
de vibraciones inestables e inquietas. Durante este lapso, el sujeto debería alentar las necesidades
de crecimiento de otras personas cercanas a él con quienes mantiene una relación íntima, incluso
si esto conlleva un cambio en la forma de llevar la relación o un final de la misma. Al obrar de esta
manera será creado un nuevo karma positivo. Pero si el nativo intentara restringir las necesidades
evolutivas de otros, es muy probable que la relación termine de forma difícil y tormentosa, creando
más karma negativo y dejando cosas por resolver que tendrán que ser satisfechas más adelante.

Los problemas de orden fisiológico que pueden manifestarse en el curso de este período se
relacionan con el sistema simpático y parasimpático, con variaciones en los niveles de tensión
nerviosa, vinculadas con la debilidad genética de un área cualquiera del organismo, que puede ser
colapsada a causa de la tensión. Dolencias neurológicas pueden producir en algunos casos ataques
fulminantes. También puede haber problemas pulmonares y de respiración, dolencias de la
columna vertebral y erupciones cutáneas, dolores de cabeza causados por tensión en el chakra
medular (situado en la base del cráneo), vértigo y desvanecimientos, alteraciones en el ritmo
cardíaco con estados cíclicos de hipertensión e hipotensión, y problemas vinculados con los
chakras tiroides y coxígeo.

En líneas generales, este proceso va a acelerar el ritmo evolutivo individual, creándole una
necesidad de liberarse del pasado para obtener un rápido crecimiento, con nuevas ideas
potencialmente radicales y nuevos impulsos que impactarán su conciencia. El sujeto debe cortar
todo apego con cosas del pasado y seguir las señales internas y externas de tipo repetitivo que le
orientan hacia el futuro. Si lo hace, estará en condiciones de efectuar grandes avances evolutivos.

PLUTÓN EN TRÁNSITO POR LA CASA XII

El arquetipo de este proceso tiene que ver con la necesidad de tomar conciencia de los sueños
personales, ilusiones y errores. El resultado llevará al nativo a reconocer y encarar la realidad tal
como ella se presenta. Por lo común, durante este período los deseos y sueños personales tienden a
convertirse en realidad, con lo cual se van a experimentar casi siempre como algo inferior a lo que
se esperaba. Generalmente, estos sueños y deseos van unidos a impulsos de tipo separatista. Al
anhelar verlos convertidos en realidad, el nativo va a aprender la lección de que él es en cierto
modo un creador de esa realidad individual, vinculado, desde luego, con el Origen primordial de
todas las cosas.

El experimentar la realidad de estos sueños y anhelos como algo inferior a lo esperado, hará sentir
al sujeto que existe algo más en la vida, o tener la sensación de que algo falta, sentimientos que le
llevarán a un aislamiento final de tipo visceral que no podrá ser superado por ningún deseo de
naturaleza separatista ni podrá colmarse por las circunstancias concretas de la vida individual. Los
deseos separatistas pueden traer una satisfacción temporal, pero ésta será reemplazada tarde o
temprano por el sentimiento de que debe haber algo más allá. Por consiguiente, éste período es
muy apropiado para que el nativo llegue a comprender los fundamentos de sus propios deseos
separatistas.

La necesidad de llegar a fundirse con la Fuente primordial de Creación va a promover en el nativo


estados cíclicos de alienación, confusión, falta de asociación y de significado respecto a la realidad
existente. Así, durante este período es probable que el sujeto se vea abocado a un proceso
fundamental y necesario de desilusión. Su realidad corriente, al estar emparejado con un sueño
tras otro va a crearle la sensación de hallarse al borde de un abismo, donde la luz del mundo entra
en contraste con la infinita oscuridad (la luz representa para el nativo el pasado, mientras que el
futuro se extiende ante él a la manera de una oscuridad absoluta, universal). La necesidad de
retornar a la Fuente exige ahora al individuo un salto lleno de fe hacia el abismo para que pueda
ser resueltas de una vez todas las barreras que impiden esta unión consciente.

A pesar de todo, esta necesidad evolutiva genera con frecuencia temor y resistencia por parte del
sujeto. La identidad egocéntrica le lleva a apartarse del gran Océano cósmico, del Ser que
constituye su Origen, causando los estados cíclicos de alienación y disociación respecto a la
realidad concreta del nativo, la cual está impregnada de una sensación de insignificancia. En el
plano externo, ciertas áreas con las que él se ha venido identificando plenamente deberán ser
removidas o disueltas y, aparentemente, carece de poder para impedirlo. Tal limpieza y
eliminación debe producirse para liberarle y permitirle avanzar, enseñándole que existen fuerzas
superiores en el Universo que se encargan de vigilar y guiar el desarrollo de todos los aspectos de la
Creación a nivel individual y colectivo.

Debido a este proceso de disolución, el nativo experimentará con frecuencia una mayor actividad
de sus sueños durante este período la cual permite una liberación de contenidos inconscientes para
que pueda tener lugar la necesaria limpieza psíquica que dará paso a un nuevo ciclo evolutivo y á
una conexión directa con el Origen. Estos sueños pueden agruparse en tres categorías:

l. Sueños vinculados con vidas anteriores a las cuales debe asomarse el sujeto, a fin de comprender
su conexión con circunstancias de su vida actual. Usualmente, estos sueños se enfocan sobre una
existencia concreta en el pasado o sobre varias que están conectadas entre sí. La naturaleza del
sueño es altamente simbólica.

2. Sueños basados en alguna experiencia o circunstancia actual, que aportan un significado


profundo a la naturaleza propia de esta circunstancia, y

3. Sueños "supraconscientes en los cuales el sujeto va a encontrase en planos astrales o causales, a


fin de recibir algún tipo de instrucción, conocimiento o revelación de la naturaleza de su realidad
existen o que están vinculados con algún interrogante que el propio individuo h formulado. Al
despertar el individuo podrá tener dos sensaciones distintas acerca de estos sueños: un recuerdo
vívido y total que les hace parecer más reales que la inmediata realidad concreta de su vida
ordinaria, o bien la carencia de memoria del sueño, aunque se tiene la sensación de haber estado
en algún otro lugar.

La estrategia recomendada aquí es registrar todos estos sueños a diario para mantener una
memoria lo más completa posible. Esto es necesario, ya que los sueños siguen el ciclo lunar de
veintiocho días y esto nos permitirá Interpretar el contexto de los propios sueños de acuerdo a este
ciclo natural, en lugar de tratar de comprender su significado sin punto alguno de referencia.

La glándula pineal se verá estimulada y la melatonina trascendente es segregada dentro del cuerpo
del sujeto. Esto puede generar en él estados alterados de conciencia, con hipersensibilidad psíquica
y fisiológica, donde la persona se halla del todo abierta al impacto de vibraciones externas de todo
tipo. Si éstas son negativas, esto le llevará a recibir ideas y vibraciones erróneas que le sumergirán
en estados cíclicos de confusión, alineación y disociación de la realidad. Pero todo esto también
pude emanar del sujeto que ahora está mas sensible a la conciencia colectiva.

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