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LA REVOLUCIÓN FRANCESA

La Revolución Francesa fue el más importante proceso social del mundo moderno. Significó el fin del
Antiguo Régimen, sistema político y social que dominó Europa durante siglos.

Las causas de la revolución

En la segunda mitad del siglo XVIII, Francia era el más típico país europeo del Antiguo Régimen: un Estado
absolutista con una economía rural y una sociedad estamental. En esa situación, tres tipos de causas
provocaron la revolución:

• Económicas. Desde 1760 se sucedieron malas cosechas, lo que provocó el alza de los precios.
Además, se incrementó la crisis financiera por el derroche de la corte y las guerras.
• Sociales. Los burgueses estaban descontentos por-que, a pesar de su creciente poder económico,
carecían de poder político. Además, consideraban injusto que sólo el tercer estado, al cual
pertenecían, pagara impuestos.
• Ideológicas. La influencia de las ideas ilustradas hizo que la mayoría de franceses tomaran conciencia
de que el Estado debía respetar sus derechos.

El inicio de la revolución

En 1789, el Estado francés enfrentaba una grave crisis económica. Las medidas de emergencia propuestas
por los ministros del rey Luis XVI no se aplicaron debido a la negativa de la nobleza a pagar impuestos. Por
ello, el rey decidió convocar a los Estados Generales, asamblea consultiva que se reunía para tratar asuntos
trascendentales para el país. La asamblea estaba formada por representantes de los tres estamentos
sociales: el clero, la nobleza y el tercer estado o estado llano, dominado este por la burguesía.

El 5 de mayo de 1789, en el palacio de Versalles, se iniciaron las sesiones de los Estados Generales con
1139 diputados (270 de la nobleza, 291 del clero y 578 del tercer estado). La expectativa era grande, pues el
rey había dado a entender que la asamblea realizaría cambios trascendentales; incluso había solicitado que
los electores enviaran "cuadernos de quejas". Sin embargo, la sesión quedó entrampada por el desacuerdo
en el sistema de votación: la nobleza pretendía que el voto sea por estamento para que, en alianza con el
clero, los sectores privilegiados mantuvieran el control de la asamblea. El tercer estado, por su parte, pedía
que la votación sea por representante, lo que le podría otorgar la mayoría.

La situación general provocó la protesta de los representantes del tercer estado: el 17 de junio, junto con
algunos disidentes del clero y la nobleza, declararon que de ahí en adelante serían una Asamblea Nacional.
El 20 de junio, sus integrantes hicieron el juramento del Juego de la Pelota. El acto se realizó en un salón
del palacio en el que se practicaba este deporte, y por el cual se comprometieron a no separarse hasta
aprobar una Constitución. El 9 de julio, esta asamblea se transformó en Asamblea Constituyente.

La Asamblea Constituyente
Atemorizado por el desarrollo de los acontecimientos, el rey ordenó el despliegue de tropas en Versalles y
París. Esto desató la furia del pueblo parisino, que el 14 de julio asaltó la Bastilla, prisión real y símbolo del
régimen absolutista. Posteriormente, la Asamblea Constituyente abolió los privilegios señoriales y el 26 de
agosto aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. En ese documento se plasmó
la idea de un nuevo orden político bajo los principios de igualdad, libertad y fraternidad. Además, se
reorganizó el territorio del país en 83 departamentos, se proclamó la libertad de empresa y de trabajo y se
secularizaron los bienes de la Iglesia.

En los meses siguientes, muchos aristócratas salieron del país y alentaron a las otras monarquías a intervenir
en Francia. Con ese respaldo, Luis XVI y su familia intentaron fugar en junio de 1791, pero fueron captura-
dos. Este hecho acrecentó los temores del pueblo de un gran "complot aristocrático", provocó saqueos
contra las propiedades de los nobles y estimuló el crecimiento de grupos políticos cada vez más radicales.

En setiembre, la Asamblea promulgó finalmente la Constitución, que convirtió a Francia en una monarquía
constitucional con separación de poderes. Luis XVI se vio obligado a firmar el acuerdo y convocar a
elecciones para una Asamblea Legislativa.

La Convención – Primera República Francesa

Las reformas implantadas por los revolucionarios causaron la preocupación de las otras monarquías
absolutistas de Europa. Por ello, en abril de 1792, los ejércitos de Austria y Prusia invadieron Francia y
derrotaron a las desorganizadas fuerzas revolucionarias. El pueblo sospechó que el rey estaba conspirando
contra la revolución, por lo que en agosto de 1792 atacó el palacio real de las Tullerías. La revuelta popular
determinó el fin de la Asamblea Constituyente y el arresto del rey. En setiembre se convocó a elecciones
para formar una nueva asamblea, llamada la Convención.

En la Convención, las dos facciones políticas más importantes eran:

 Los girondinos, denominados así porque la mayoría de sus integrantes procedía de la región de la
Lironda. Estaba formada por representantes de la alta burguesía, cuya postura era moderada y de
defensa de la legalidad constitucional.
 Los jacobinos, que recibieron ese nombre porque solían reunirse en un antiguo convento de religiosos
jacobinos. Sus integrantes eran de sectores más populares y tenían una postura extremista y radical.

En una primera fase, dominada por los girondinos, la Convención decretó la abolición de la monarquía y el
establecimiento de la república. Poco después, el rey fue acusado de traición, y en enero de 1793,
ejecutado en la guillotina. Este hecho provocó la formación de una gran coalición europea contra Francia. En
la región de la Vendée surgió, asimismo, un movimiento contrarrevolucionario conformado por campesinos
católicos y realistas. Esta situación, agravada por la crisis económica, provocó la formación de un Comité de
Salvación Pública dominado por los jacobinos.

El periodo del Terror

Entre junio de 1793 y julio de 1794, la revolución entró a su fase más radical. Los jacobinos, al mando de
Maximilien de Robespierre, establecieron una dictadura que decretó la ejecución de cualquier sospechoso
de traición a la revolución. Más de 50 000 personas fueron guillotinadas, incluyendo a la reina María
Antonieta y muchos dirigentes girondinos. Asimismo, se decretaron medidas como la leva general para
enfrentar la guerra, el control de precios, el sufragio universal, la instrucción obligatoria desde los doce años y
la reforma agraria.

 Los excesos del gobierno de Robespierre quien incluso ordenó la ejecución de líderes jacobinos que
lo cuestionaban, produjeron la reacción de la Convención. En julio de 1794, Robespierre fue
destituido y ejecutado. La Convención desmanteló varias de las reformas jacobinas y aprobó una
nueva Constitución en 1795. En ella se restableció el sufragio censitario, se crearon dos cámaras
legislativas y el poder ejecutivo recayó en un Directorio.

El nuevo régimen se enfrentó a una constante oposición, tanto de los monárquicos conservadores como de
los jacobinos, lo que causó una constante inestabilidad. Además, la crisis económica aumentaba el
descontento popular.

No obstante, en el ámbito externo la situación empezó a mejorar. Los entusiastas ejércitos revolucionarios
lograron varios triunfos sobre la gran coalición europea, en los que empezó a destacar la figura del general
Napoleón Bonaparte. Este, luego de brillantes campañas en Italia y en Egipto, regresó a Francia, donde fue
recibido Como héroe. Entonces, aprovechando su popularidad, decidió dar un golpe de Estado
parlamentario en noviembre de 1799 (brumario. según el calendario republicano), y estableció un nuevo
régimen: el Consulado.

Consecuencias de la revolución

-Fin del orden feudal. Se acabó con la monarquía y con la separación de la sociedad en clases fijas e
inamovibles: aristocracia, clero y siervos. Así, renació la república como sistema de gobierno en Occidente.

-Proclamación primera de los derechos humanos universales. El lema de libertad, igualdad y fraternidad
condujo a la redacción de la primera ley de DERECHOS HUMANOS sin distinción de raza ni credo ni
nacimiento.

-Influencia en las colonias americanas. Las colonias americanas de Europa vieron en la Revolución Francesa
un ejemplo a seguir y sus ideales marcaron huella en sus propios procesos de independencia.

-Ascenso del bonapartismo. El ascenso de Napoleón Bonaparte y su imperio francés, así como las guerras
europeas que le sucedieron, pusieron fin a este período histórico.

Equipo de Historia. (2008). Estudios Sociales. Lima: Santillana

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