Antropología de la Sexualidad

Antropología Social y Cultural

Juana María Tudela Pinel
Ensayo 1. Modelos "constructivistas". (The essential women: Biophobia and the study
of sex differences)
Para el construccionismo social, las diferencias entre géneros no vienen determinadas
por la biología, sino que éstas resultan de la construcción social de la identidad de
género individual de una persona a partir de su interacción con el medio cultural y
social. Anne Campbell, en este fragmento de su libro manifiesta que, a pesar de que las
expectativas culturales y la socialización pueden desempeñar un papel importante en la
formación de las diferencias de género, también hay pruebas contundentes de que hay
una base biológica para algunas de estas diferencias.
Aunque la teoría del construccionismo social presenta una perspectiva
notable en cuanto a cómo se construye el género, también tiene sus críticas y
limitaciones como las expuestas por la autora. El papel biológico en la determinación de
las diferencias entre géneros es ignorado por esta teoría. Aun cuando el género se
construye socialmente, las diferencias entre hombres y mujeres biológicas también son
dignas de tener en cuenta dentro de la formación de las identidades y expectativas de
género.
Otra apreciación sería que pueden darse diferencias de género universales, sin
necesidad de ser construidas por lo social, cosa que no reconoce el constructivismo. Por
ejemplo: la disparidad en agresiones físicas entre mujeres y hombres podrían atribuirse
a diferencias hormonales, y no a expectativas sociales y culturales. La autora sostiene
que hay evidencias biológicas en la diferenciación entre hombres y mujeres. Campbell
señala que la investigación de la neurociencia y los estudios sobre las conductas
animales han demostrado que la biología y las hormonas tienen un gran impacto en la
forma en que las personas nos comportamos y en cómo procesamos la información en el
cerebro.
El construccionismo social podría ser utilizado con el fin de negar la realidad de
la discriminación y las desigualdades de género, argumentación en la que la autora hace
hincapié a la hora de exponer la posibilidad de que algunos puedan invisibilizar dicho
hecho alegando que son simplemente el resultado del mismo devenir social. Teniendo
en cuanta lo anterior, Campbell argumenta que la idea de que las diferencias de género
construidas completamente por lo social podría ser perjudicial para la mujer, por el
hecho de que se podría dar con la creencia de que cualquier diferencia entre mujeres y
hombres se dan de la discriminación y opresión en vez de ser algo válido y natural. Esto
podría hacer que las mujeres se vean limitadas en sus capacidades y opciones para
tomar decisiones por ellas mismas.
Es importante recalcar que la postura de Campbell no niega la importancia de lo
social y cultural en la formación de las identidades y diferencias de género, sino que
señala la importancia de tener en cuenta la diversidad y complejidad de todos los

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factores que contribuyen a la creación de las mismas, así como evitar caer en
explicaciones simplistas que no incluyen elementos de la naturaleza humana.
En conclusión, si bien es cierto que la socialización y las expectativas culturales
son importantes, no se debe negar la posibilidad de que la biología también tenga un
papel en la formación de las diferencias de género. Al comprender mejor las diferencias
de género, podemos abordar la discriminación de manera más efectiva y promover la
igualdad de género.

Ensayo 2. "Psicología Evolucionaria". (The essential women: Biophobia and the study
of sex differences)
En su libro, Anne Campbell razona que la evolución y la biología han jugado un papel
principal en la construcción de las diferencias entre géneros. La autora argumenta que a
través de la evolución, mujeres y hombres han ido desarrollando diversas preferencias y
habilidades a causa de la presión selectiva de la conocida “selección natural”.
Los seres humanos evolucionaron para poder adoptarse a los diferentes entornos,
por lo tanto la autora manifiesta que esto ha dado lugar a diversos patrones de
comportamiento entre ambos sexos. Por ejemplo, la división del trabajo por géneros
podría ser fruto de la necesidad de los cazadores por ampliar la eficacia en la recolecta
de alimentos.
Uno de los principales argumentos de la autora es que la selección sexual ha
conllevado a diversas diferencias entre géneros. Según Campbell, los hombres
desarrollaron habilidades que les permiten competir por el acceso a las mujeres,
mientras que éstas eligen a los hombres que pueden brindarles protección y abundancia
en recursos. Según la teoría evolutiva, los hombres tienen una mayor motivación para
tener relaciones sexuales con múltiples parejas, mientras que las mujeres tienen una
mayor motivación para formar relaciones estables y comprometidas. Esto se debe a que,
en la era prehistórica, los hombres podían tener más descendencia si tenían relaciones
sexuales con múltiples parejas, mientras que las mujeres debían invertir más tiempo y
recursos en la crianza de los hijos. Aunque esto puede ser cierto en varios casos, es
importante que tengamos en cuenta que estas habilidades no son universales. Además,
los roles y habilidades de género cambian con el paso del tiempo y de las culturas, lo
que intuye que la biología no es la única explicación para estas diferencias.
La psicología evolutiva también podría ser utilizada para mejorar la salud y el
bienestar de los individuos según argumenta Campbell. Comprender cómo
evolucionaron algunas emociones y comportamientos humanos puede ayudar a lidiar
mejor con ellos en la vida cotidiana. Aunque es cierto que la perspectiva biológica
puede influir significativamente en el comportamiento humano, de igual forma los
factores culturales, educacionales y las experiencias individuales también son
importantes. La psicología de la que nos habla Campbell podría resultar útil, pero no
debe de ser la única manera de estudiar las diferencias de comportamiento y género. Sin
embargo, la autora enfatiza su objetivo por dar una explicación científica de las mismas
y no justificar ninguna forma de discriminación.

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 Como hemos mencionado anteriormente, es imposible explicar en
general todo el comportamiento humano. Según la autora, la educación y la
cultura y lo social también tienen un papel importante en la construcción y
comprensión del comportamiento humano. Si bien la biología y la evolución han
influido en ellos, es importante no subestimar la influencia de otros factores.