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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN

FACULTAD DE DERECHO
DERECHO ROMANO
Sección B
INTEGRANTES:
Equipo # 3
Miguel Angel Salazar Maas
Alejandro Islas Bajo
Anel Macossay Gamboa
Paola Osorio Basulto
Jesus Angeles Alvarez Martin
Angela Sofia Aguayo Cuevas
Ivory Mariel Pereira Canul
Equipo # 6
Alonzo Maas Alondra Margarita
Llanes Euan Cristian Alejandro
Cob Argaez David Sebastian
Gutiérrez Lizama Erika Noemy
Sanchez Baas Ivan
González Hernández Mayra
Sanchez Gretel
Edwin
DERECHO SUCESORIO
I. INTRODUCCIÓN

Es la rama del derecho que se llama derecho hereditario, sucesorio o simplemente


sucesiones, esta regula las consecuencias que se producen con la muerte.

En Roma se podían transmitir los derechos reales. Salvo los usufructos, uso y
habitación casi todos los derechos personales o de crédito, con excepción de los
que hubiera nacido de los contratos de mandato, sociedad y locatario conducto
operaron, así como la obligación las obligaciones derivadas del delito.

II. CONCEPTO DE SUCESIÓN UNIVERSAL MORTIS CAUSA

Los herederos pasan a ocupar el lugar del autor de la sucesión, esto es, Lo suceden
en su situación jurídica. Las palabras sucesión provienen del latín sucessio, se usa
precisamente para designar la transmisión que tiene lugar a la muerte de una
persona.

La sucesión universal mortis causa se puede definir como la transmisión a uno o


varios herederos de un patrimonio perteneciente a un difunto. Al difunto autor o
causante de la herencia se le ha designado como el decuius. Por abreviatura de la
frase latina de cuius hereditate agitur o sea, “de cuya herencia se trata”.

La herencia es una transmisión universal porque el heredero no recibe cosas


particulares, sino la totalidad del patrimonio o una cuota de este. Por ello debía
responder a las b deudas de la misma manera que respondía su antecesor.

III. DELECIÓN DE LA HERENCIA. VÍAS SUCESORIAS.

La delación de la herencia o llamamiento a los herederos se podía efectuar de


diferentes maneras, siguiendo la voluntad del causante, conforme a lo que hubiera
dispuesto en su testamento o en defecto de éste, la ley suplía la voluntad del decuius
estableciendo quiénes eran los herederos o cómo debía repartirse la herencia. En
el primer caso, se habla de la sucesión o vía testamentaria en el segundo de
sucesión o vía legítima o abintestato.

Nemo pro parte estatus pro parte intestatus decedere potest “nadie puede morir
en parte testado y en parte intestado”

Si el causante en su testamento al instituir heredero o herederos, sólo lo hiciera para


una parte de sus bienes, no se abriría las líneas sucesión legítima para el resto, sino
que los herederos testamentarios verían a crecer. Dadas sus cuotas en la misma
proporción en que hubieran sido instituidos. El acrecimiento o ius adcrescendi, tenía
lugar siempre que alguno de los herederos no adquiriera la herencia, en cuyo caso
su cuota venía a aumentar la de los demás.
El bonorum possesio, no es más que la sucesión del derecho honorario creada por
el pretor, y junto al heres (heredero civil) del ius civile, al bonorum possesor del ius
horarium, a quien el pretor reconocía como titular del patrimonio hereditario

IV. SUCESIÓN LEGÍTIMA

La sucesión por vía legítima tenía lugar cuando no había testamento, cuando
habiéndolo no fuera válido o el heredero testamentario no quisiera o no pudiera
aceptar la herencia, como en el caso de que hubiera muerto antes que el testador.

Sucesión legítima en el derecho antiguo

En el derecho antiguo, la sucesión legítima se regía por las XII Tablas. En caso de
muerte sin testamento, los herederos se determinaban de la siguiente manera:
primero, los descendientes del fallecido que estuvieran bajo su autoridad,
incluyendo a los nacidos después de su muerte. La esposa que se hubiera casado
bajo ciertas condiciones ocupaba el lugar de una hija. La división se hacía por partes
iguales entre herederos del mismo grado y luego entre estirpes y cabezas en grados
diferentes. Si no había herederos suyos, se buscaban parientes agnados y, en tercer
lugar, se llamaba a la gens.

Sucesión legítima en el derecho honorario, bonorum possessio sine tabulis o


abintestato

En el derecho honorario, la sucesión legítima según el pretor se otorgaba a los


descendientes del difunto, incluyendo a los emancipados. Sin embargo, los
emancipados tenían que contribuir con una parte de su propio patrimonio a la
herencia para compensar a los herederos sui. Luego, se llamaba a los agnados del
segundo orden, a los cognados y, por último, al cónyuge superviviente.

Sucesión legítima en el derecho imperial

En el derecho imperial, dos senadoconsultos y dos constituciones posteriores


ampliaron las reglas de sucesión. El Senadoconsulto Tertuliano otorgó derechos a
la madre en la sucesión de los hijos, y el Orficiano otorgó esta facultad a los hijos
en relación con la sucesión de la madre. La Constitución Valentiniana permitió la
participación de los nietos nacidos de una hija premuerta, y la Constitución
Anastasiana llamó a las hermanas y hermanos emancipados a la sucesión de un
hermano fallecido. Estos cambios reflejaron una evolución en el derecho sucesorio
hacia la inclusión de parientes por sangre en lugar de solo considerar la autoridad
familiar.

Sucesión legítima en el derecho justiniano

En el derecho justinianeo, Justiniano introdujo importantes cambios en la sucesión


legítima. Reemplazó la agnación por la cognación, considerando el parentesco por
ambas líneas. Estableció cuatro órdenes de herederos:
1. En primer lugar, los descendientes.
2. En segundo lugar, el padre, la madre, otros ascendientes o hermanos
carnales en caso de ausencia de descendientes.
3. En tercer lugar, los medios hermanos.
4. Por último, los demás parientes colaterales.
El cónyuge superviviente no se menciona en este contexto, pero se le incluyó
posteriormente en la Novela 53, siempre que no hubiera habido divorcio y en
ausencia de otros familiares.
En la Novela 89, Justiniano incluyó a los hijos naturales y a la concubina,
otorgándoles una sexta parte de la herencia, con la condición de que no hubiera
viuda o descendientes legítimos. En ese caso, solo tendrían derecho a una
pensión alimenticia. Estos cambios reflejaron la evolución en el derecho sucesorio
hacia una mayor inclusión de diferentes parientes y la igualdad de género en la
consideración de herederos legítimos.
Sucesión legítima del liberto

La tabla 7 disponía que si el liberto moría intestado, la herencia pasara a los heredes
sui y, de no tenerlos, pasaría al patrono, a sus descendientes, a sus agnados más
próximos o a los gentiles del patrono.

Con Justiniano se fijó el siguiente orden: En primer lugar los descendientes del
liberto, en segundo lugar el patrono y sus parientes; en tercer lugar los cognados
del liberto, y en cuarto y último lugar, el cónyuge superviviente.

V. SUCESIÓN TESTAMENTARIA: EL TESTAMENTO

Sucesión testamentaria en el derecho antiguo

A. Testamento calatis comitiis: Testamento que el paterfamilias frente al


comcio curiado.
B. Testamento in procinctu: Se realizaba en tiempos de guerra frente al
ejército.
C. Testamento per aes et libram o mancipatorio: Consistía en la venta ficticia,
fectuada por medio de la mancipatio, frente al libripens y cinco testigos.
El testador mancipaba sus bienes a un tercero (Familiae emptor), al mismo
tiempo que designaba a sus herederos. Daba instrucciones de como debía
repartir su herencia para cuando el Familiae emptor (albacea) recibiera los
bienes pueda disponer de ellos según la voluntad del testador.

Sucesión testamentaria en el derecho honorario, bonorum possessio


secundum tabulas

El pretor simplificó las formalidades requeridas por el derecho civil, dando lugar al
testamento pretorio, el cual podía constar en un documento sin necesidad del rito
de la mancipatio.
El bonorum possessor, en caso de un heredero civil intestado que reclamara la
herencia, tenía una exceptio doli para defenderse.

Sucesión testamentaria en el derecho imperial y en el justinianeo

Apareció un testamento redactado por escrito, que debía llevar la firma del
testador y de 7 testigos, junto con sus sellos. Todo esto se daba acabo el mismo
día y en un solo acto.

A. Testamento tripertitum: Llamada así por su triple origen. Toma del derecho
antiguo la presencia de testigos, del derecho honorario los sellos y el
número de testigos, y de las constituciones imperiales las firmas de ambos
testados y testigos.
B. Testamento nuncupativo: Es un testamento oral otorgado frente a 7 testigos
que debían escuchar la voluntad del testador.
C. Testamentos públicos: Existen dos formas de testamento público
• Apud acta conditium: De forma oral frente a la autoridad que luego
levantaba el acta correspondiente.
• Principi oblatum: De forma escrita, era depositado en los archivos
imperiales.
D. Testamentos especiales: Son testamentos que aumentaban o disminuían
en la cantidad de formalidades requeridas para el acto.
• Testamentos otorgados por el analfabeto y el ciego.
• Testamento realizado en tiempos de peste.
• Testamento del padre a favor de sus hijos.
• Testamento militar.

Capacidad para testar y para ser instituido en un testamento

La capacidad para testar y para ser instituido en un testamento se llama en latín


testamenti factio. Solo la tenían los ciudadanos al ser parte del ius commercii. Se
usó de para designar tanto a la capacidad para hacer testamento como a la de ser
instituido como heredero o legatario.

Se diferencia entre testamenti factio activa y testamenti factio pasiva.

• La testamenti factio activa sólo la poseían los ciudadanos romanos sui iuris
que gozaran de plena capacidad jurídica, no impúberes, no pródigos. Los
locos sólo la tenían en los momentos de lucidez.
• La testamenti factio passiva la tenían todos los ciudadanos romanos. Sin
embargo, la Lex Voconia de 169 a C, prohibió que fueran instituidas como
herederas por los ciudadanos de la primera clase del censo (más ricos), se
dejó de hacer en la época imperial.
o Se podía instituir como herederos a los esclavos, a los propios (si al
mismo tiempo se les manumitía) y a los ajenos, siempre y cuando su
dominus que, por otro lado, era quien adquiría la herencia, tuviera la
testamenti factio passiva.
o La testamenti factio passiva debería existir en tres momentos
distintos: al otorgarse el testamento, cuando ocurría la muerte y al
aceptarse la herencia.

La mujer sui iuris necesitaba de la autorización de su tutor para hacer testamento

Los alieni iuris no podían hacer testamento ya que estaban sometidos a potestad y
no tenían patrimonio propio, pero se les permitió hacer testamento en relación con
sus peculios castrense y cuasicastrense.

Contenido del testamento

Institución de heredero “base y fundamento” del testamento (caput et


fundamentum).

Podía contener manumisiones y nombramientos de tutores y curadores además


de legados y fideicomisos.

A. Institución de heredero.
• El heredero debería ser instituido por la totalidad de la herencia o
por una cuota de ella.
• Si se instituía a alguien en relación con un objeto determinado
(heres ex re certa), la institución era válida
o Un solo heredero: Heredero universal.
o Concurría con otros coherederos: Adquiría cuota de la
herencia
• La institución de heredero podía sujetarse a condición o a
término suspensivos. Sin embargo, la condición y el término
resolutorios no se permitieron, pues contrariaban el principio de
que “el heredero una vez instituido es siempre heredero” (semel
heres, semper heres).
• no era necesario que el testador instituyera como herederos a los
miembros de su familia.
• se podía instituir como heredero a un extraño y a los parientes se
les podía desheredar.
• posteriormente exigieron que el testador reservara una porción
de sus bienes para sus parientes más próximos.

B. Sustituciones
a. Sustitución vulgar: Aquella en la que se nombraba un sustituto
previendo que el primeramente instituido por alguna circunstancia no
llegara a heredar.
b. Sustitución pupilar: Al instituir como heredero a su hijo impúber, el
padre también designaba al heredero de éste, para el caso de que el
hijo muriera antes de llegar a la pubertad y por tanto, sin poder hacer
testamento.
c. Sustitución cuasipupilar: En este caso se nombraba sustituto para el
hijo loco que, aunque púber, muriera sin otorgar testamento por no
haber recobrado la razón.

Nulidad del testamento

El testamento podía ser nulo desde un principio (testamentum nullum) cuando:

• No se tuviera la testamenti factio.


• No se hubiera observado la forma exigida.
• Adoleciera de algún defecto en su contenido: si faltaba la institución de
heredero o si al hacerla se hubiera pasado por alto a un hijo, sin instituirlo o
desheredarlo de forma expresa.

Un testamento válido en su origen podía ser invalidado posteriormente por las


siguientes causas:

A. Testamentum irritum: Por la capitis deminutio del testador.


B. Testamentum destitutum: Porque ninguno de los herederos instituidos
llegara a adquirir la herencia.
C. Testamentum ruptum: Por nacimiento de un postumus suus que no hubiera
sido tomado en cuenta, ya fuera para instituirlo o para desheredarlo.

Revocación del testamento

El autor de un testamento podía revocarlo en cualquier momento antes de su


muerte. Formas de revocar el testamento:

• El otorgamiento de un nuevo testamento revocaba al anterior.


• La destrucción intencional del testamento hecha por su autor.
• Con Justiniano se aceptó que el testador revocara expresamente el
testamento frente a tres testigos.

VI. CODICILIO

Se cree que el codicilio tiene la misma relevancia que el testamento, asi mismo
este se hacía por escrito como si se tratara de una carta, se podia anexar a un
testamento lo cual se conocía como codicilio confirmado pudiendo contener
legados entre otras cosas. Consiguientemente el segundo solo podía contener
fidecomisos, surgió en la época de augusto y desde entonces fue muy empleada
la cláusula codicilar.

VII. SUCESIÓN CONTRA EL TESTAMENTO

Los testamentos contemplan limitaciones en contra del sucesor de la herencia,


con el fin de proteger los intereses de las personas allegadas y si se cometía la
falta de este, se debía llegar a la sucesión contra el testamento la cual hacia
modificaciones y en algunos casos su anulación dejándolo en estado de intestado.
Apareció en diversos periodos tales como:

• El derecho antiguo, para el proceso de las desheredaciones.


• La bonorum possessio contra las tabulas del derecho honorario.
• El derecho imperial con la sucesión forzada.
• El derecho Justiniano.

Sucesión contra el testamento en el derecho antiguo

Si el testador si quería desheredar a un suus, debía hacerlo conforme a ciertas


reglas:

• Para desheredar a un sui era necesario hacerlo de forma expresa.


• La desheredación no exigía alguna motivación.
• La desheredación de un hijo debía hacerse designándolo
individualmente.
• La preterición de un hijo traía como consecuencia la anulación de todo
el testamento y por ende la apertura de la vía legítima o intestada.
• La preterición de un postumi sui, hombre o mujer, de cualquier grado,
acarreaba la nulidad del testamento.

Sucesión contra el testamento en el derecho honorario, bonorum possessio


contra tabulas

El pretor ensanchó el círculo de aquellas personas a quienes se debía desheredar


de forma expresa (incluyendo sui y emancipados).

La desheredación de los liberi varones deberían hacerse de forma individual.

La preterición de un heres suus provocaba la anulación del testamento.

Si un liberto no tenía liberi o los hubiera desheredado, debía dejarle al patrono a


sus hijos cuando menos la mitad de su herencia y, si no lo hacía, el patrono o sus
hijos podían pedir bonorum possessio contra tabulas.

Sucesión contra el testamento en el derecho imperial

Desde finales de la época republicana surgió la idea de que el testamento que no


contemplará –cuando menos una porción- a los parientes más próximos, era
impugnable por inoficioso, ya que no cumplía con el officium pietatis, osea el deber
familiar.

La querela inofficiosi testamenti, era la acción de los parientes para impugnar el


testamento que los hubiera desheredado o preterido injustamente.

Podían querellarse los descendientes del testador, al igual que los ascendientes y
los hermanos y hermanas, sin embargo, no podían ejercer la querella si el
causante le hubiera dejado cuando menos una cuarta parte de la cuota que les
hubiera correspondido en la sucesión intestada.

El derecho posclásico creó la actio ad supplendam legitimam, que provocaba una


redistribución del patrimonio hereditario para completar la legítima.

Sucesión contra el testamento en el derecho Justinianeo.

Justiniano introdujo algunos cambios a la legítima, por medio de diversas


constituciones (años 528 al 531). Estableció que todas las desheredaciones se
hicieran individualmente, incremento la cuota a un tercio de la porción intestada si
los herederos forzosos no pasaban cuatro, y a la mitad si eran más, imputándose
a la legítima cualquier beneficio que el legitimario hubiera recibido del testador.

En su Novela 115, del año 542 sistematizó y unificó todas las reglas relativas a la
sucesión forzosa, haciendo las siguientes reformas:

• Los descendientes y ascendientes que tuvieran derecho a la sucesión


intestada no podían quedar excluidos, y solo se les podía desheredar
alegando alguna de las causas taxativamente enumeradas por la propia
constitución.
• Si el heredero era privado de la legítima, sin mencionarse la causa, tenía la
querela para impugnar el testamento y lograr la caída de la institución de
heredero; si hubieran recibido menos de lo que por ley le corresponde, sin
que existiera causa por ello, tenía como recurso la actio ad supplendam
legitimam.

VIII. ADQUISICIÓN DE LA HERENCIA: DIFERENTES CLASES DE


HEREDEROS

la herencia en la antigua roma se podía clasificar de diversas formas tal como los
herederos domésticos los cuales se consideraban necesarios puesto que no
podían rechazarla asi esa misma contenga deudas. Por contraparte al esclavo en
calidad de heredero se le otorgaba la beneficium separalionis la cual separaba los
bienes hereditarios de los que pueda adquirir, Los herederos extraños son
aquellos que podían declinar o aceptar la herencia mediante la adición de la
herencia.

se conoce dos tipos de adición la pro herede de gestio y la cretio, la primera habla
acerca de una aceptación tácita haciendo que el sucesor acepte como tal este rol,
Por otro lado, la cretio menciona que el testador exigía como tal el cumplimiento
de la herencia mediante una aceptación formal con un plazo como máximo.
Gracias a esto se creó el usucapio pro herede el caul funcionaba para agilizar el
trámite.

El pretor permitía in hure al heredero sobre la decsion que había tomado y si el


mismo no daba una respuesta se consideraba como que declinada conociéndose
como el plazo de deliberación. Los acreedores estaban protegidos de las
consecuencias de la confusión para esto se podía solicitar la separación.

IX. PROTECCIÓN PROCESAL DEL HEREDERO

se contaba con la hereditatis petitio para reconocer la herencia, este mismo


contaba con un interdicto para reclamar la herencia.
X. HERENCIA YACENTE

en el momento que el causante fallezca se quedaba un lapso sin un titular de la


herencia haciendo que yazca. Se dice que podía incrementar por recursos hechos
por un esclavo, se podía contar gravámenes los cuales había cometido el esclavo.
En cuaquiera de los casos se debía encontrar un titular para contraer con efectos
retroactivos haciéndose responsable de todo lo que esta contenga.

XI. HERENCIA VACANTE

se consideraba la herencia vacante como aquella que no contaba con titular que la
respalde puesto que no había herederos y los bienes pasaban al Erario publico.

XII. EL LEGADO

El legado en el derecho romano es una disposición testamentaria que implica una


liberalidad a cargo de la herencia en beneficio de una persona específica, llamada
legatario. Esta disposición puede otorgar al legatario bienes, derechos o incluso la
posibilidad de ejercer ciertas acciones legales. A diferencia del heredero, el legatario
recibe a título particular y no responde por las deudas de la herencia, los legados
eran un elemento esencial en la sucesión testamentaria romana y tenían múltiples
variedades y propósitos.
Diferentes Clases de Legados:
Debido a la forma en que se redactaban y los resultados buscados, se originaron
distintas categorías de legados, entre las que se incluyen: el legado per
vindicationem, el legado per damnationem, el legado sinendi modo y el legado per
praeceptionem:
1. Legado per vindicationem: Transfiere la propiedad quiritaria al legatario,
otorgándole un derecho real.
2. Legado per damnationem: Obliga al heredero a transmitir un bien, creando
un derecho de crédito.
3. Legado sinendi modo: Obliga al heredero a permitir que el legatario disponga
de una cosa, con efectos personales.
4. Legado per praeceptionem: Permite a un legatario, que es uno de los
herederos, tomar algo de la herencia antes de su división con preferencia.
Adquisición del Legado:
• La adquisición del legado depende de la adquisición de la herencia y se
realiza en dos momentos: la delación y la aceptación de la herencia por parte
del heredero.

Invalidez del Legado:


• Un legado puede ser inválido si no se respetan formalidades, el legatario no
tiene la testamenti factio passiva, el legado es imposible o inmoral, o se lega
una cosa fuera del comercio. También puede invalidarse si el testador lo
revoca o el legatario fallece antes del dies cedens.

Restricciones a los Legados:


• Se establecieron leyes para restringir los legados, como la Ley Furia
testamentaria (límite de 1,000 ases por legado) y la Ley Voconia (prohibición
de legados mayores que lo que reciben los herederos).
• La Ley Falcidia (40 a.C.) reguló de manera definitiva, estableciendo que
nadie podía disponer por legado de más de tres cuartas partes de la herencia,
reservando al menos una cuarta parte para el heredero. Si no se respetaba
la cuarta parte, los legados debían reducirse de forma proporcional.

XIII. EL FIDEICOMISO

El fideicomiso no una disposición de carácter formal. Se puede definir como una


súplica hecha por una persona (el fideicomitente) a otra (el fiduciario) para que
entregara algo a una tercera (el fideicomisario). Podía hacerse oralmente o por
escrito, estableciéndolo en un testamento, aunque esto no era necesario; muy
frecuentemente el fideicomiso se consignaba en codicilo.

En un principio, el fideicomiso no tuvo sanción legal; la entrega dependía de la


buena fe del fiduciario. Más tarde, dicho cumplimiento podía ser demandado en un
procedimiento extraordinario ante magistrados especiales, los pretores
fideicomisarios.

El fideicomiso podía hacerse para un plazo determinado y así, por sustitución


fideicomisaria se podían instituir fideicomisarios sucesivos, de manera que se
favoreciera primero a uno y después de cierto plazo a otro.

El fideicomiso podía ser de dos clases:

1. Particular: Recaía sobre objetos determinados.


2. Universal: Podía incluir toda la herencia o una parte de la misma.
La legislación romana aplicó al fideicomiso las mismas reglas que había elaborado
para el legado.

XIV. DONACIÓN MORTIS CAUSA

La donación mortis causa se distinguía porque dependía de la condición de que el


donatario sobreviviera al donante. Para efectuarla no era necesario recurrir a
ninguna formalidad y no hacía falta dejarla consignada en el testamento. La
donación mortis causa se asemeja al legado, ya que cumple la misma finalidad:
otorgar un beneficio particular a una persona determinada. Se diferencia de aquél
por ser un acto informal que además podía consignarse o no en un testamento.

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