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RELIGIÓN VS ECONOMÍA

Pregunta problema:
¿Deben pagar impuestos estas organizaciones religiosas?

Tesis:
El crecimiento económico que han demostrado las organizaciones religiosas,
independientemente de su doctrina, las exime de pagar impuestos por su labor social,
sin embargo, los excesos de su capital podrían ser empleados para el bien de la
comunidad y no para la corrupción
Plan de ensayo
I. El crecimiento económico que han demostrado las organizaciones religiosas,
independientemente de su doctrina, las exime de pagar impuestos por su labor
social
a. Las congregaciones ayudan en situaciones de emergencia a la comunidad
b. Las iglesias apoyan al reintegro de la población carcelaria, al reintegro a la sociedad

II. II. Los excesos de su capital podrían ser empleados para el bien de la
comunidad y no para la corrupción

a. El pago de impuestos de las organizaciones religiosas, ayudarían a no tocar el


bolsillo de las clases sociales, medias y bajas.

b. El lavado de activos por medio de fachadas de las congregaciones religiosas

Introducción (contextualización y definición de términos)

Si, debido a que las cantidades monetarias que reciben son bastante significativas. Al no
tener un sistema contable y existen muchas fachadas de iglesias con una cantidad de
ahorros tributarios que no le aportan nada al fisco.

Sí, ya que, en Colombia no existe barrio que no cuente con una iglesia o espacio de
oración; por cada persona que se congrega en este tipo de encuentros reciben dinero, algo
que sin duda les deja en una situación favorable y si contribuyeran al pago de impuestos se
recaudarían cerca de $1,8 billones, sin tener que tocar el bolsillo de la clase media y
aportarían al beneficio económico del país.
No, debido a que estas organizaciones se crearon sin fines de lucro con el objetivo de
realizar labores sociales tales como colaborar en emergencias por desastres naturales, asistir
a los enfermos, los hospitales, e incluso algunas de ellas crean fundaciones para niños,
ancianos y personas de la calle; dedicándole su tiempo y ayuda monetaria.

(El pastor Édgar Castaño, presidente de la Confederación Evangélica de Colombia, dice en


la revista Semana que antes de pensar en cobrar más impuestos a las iglesias, se debe
analizar que realizan un trabajo de apoyo y respaldo a las personas y comunidades: como
colaborar en emergencias por desastres naturales, asistir a los enfermos los hospitales, e
incluso algunas de ellas crean fundaciones para niños, ancianos y personas de la calle)

No, dado que es posible decir que las organizaciones religiosas son las más interesadas en
ayudar a la población carcelaria, brindándoles apoyo y fortaleza espiritual, en muchos casos
obteniendo como beneficio de estas actuaciones el reintegro de la persona a la sociedad con
nuevos principios que los alejan del panorama delictivo

RELIGIÓN VS ECONOMÍA
Las organizaciones religiosas han desempeñado un papel fundamental a lo largo de la
historia, brindando orientación espiritual, apoyo comunitario y en muchos casos, servicios
sociales.

Para dar apertura es pertinente dar extensión sobre los términos a tratar. Las
organizaciones religiosas, según el Estado colombiano, bajo el decreto 437 de 2018, son
todas aquellas organizaciones que nacen de las iglesias y confesiones religiosas para
desarrollar actividades que aporten a la construcción del bien común. Por otro lado, los
impuestos según el Banco de la República de Colombia son los gravámenes que el
gobierno cobra a personas, hogares y empresas para poder brindar salud, educación,
seguridad, justicia, entre otros.

De acuerdo a lo anterior surge el siguiente cuestionamiento, ¿deben pagar impuestos las


organizaciones religiosas? El crecimiento económico que han demostrado las
organizaciones religiosas, independientemente de su doctrina, las exime de pagar
impuestos por su labor social, sin embargo, los excesos de su capital podrían ser
empleados para el bien de la comunidad y no para la corrupción.
Katherine Miranda, activista política y representante a la Cámara de la Alianza Verde, es
una de las motivantes principales de que en la reforma tributaria del actual gobierno se
incluyan impuestos a las iglesias bajo actividades que se realicen fuera de su razón o labor
inicial, que es el trabajo de la fe. Un ejemplo de lo anterior son los bienes económicos que
las entidades religiosas adquieren, como hoteles, automóviles, edificios, entre otros.
Dadas las labores sociales que contribuyen al bienestar de la comunidad, realizadas por
entidades religiosas, existen posiciones que argumentan que esto podría justificar
exenciones fiscales sobre el pago de impuestos. Lo anterior se sustenta, puesto que las
actividades caritativas, educativas o de otro tipo que mejoren la calidad de vida podrían
ser consideradas como una contribución positiva a la sociedad. Un ejemplo de esto son los
programas de trabajo social, emocional y espiritual con las personas liberadas de prisión,
las cuales se reintegran a la sociedad.

Así mismo, estas congregaciones pueden brindar apoyo espiritual y emocional a


aquellos que se enfrentan a crisis o situaciones de emergencia, ya que, sus espacios
e infraestructura pueden ser utilizados como centros de refugio o lugares para
coordinar esfuerzos.
Sin embargo, también existen posiciones opuestas que afirman que, al acumular excesos
de capital, las entidades religiosas podrían destinarlos a objetivos diferentes a los
inicialmente mencionados. ¿Cómo se asegura la sociedad de que los recursos exentos se
utilizan para actividades benéficas y no para fines no relacionados?

La imposición de impuestos a las iglesias podría requerir una mayor transparencia


en sus operaciones financieras. Esto podría ayudar a prevenir la corrupción y
garantizar que los fondos se utilicen de manera ética y en beneficio de la sociedad.

Para concluir, mi posición frente a lo analizado en el presente ensayo es que las entidades
religiosas deben seguir exentas del pago de impuestos, ya que, las labores que a
menudo desempeñan sobre la comunidad son razones para sobrepasar cualquier
otra posición. Ningún otro ente ofrece sus servicios sociales de forma voluntaria en
pro de la comunidad. Así mismo, considero que es un ejemplo para generaciones
futuras en su formación personal, ética y moral. Y dada la coyuntura actual del
país, es importante apoyar estas iniciativas de cambio para fomentar una cultura
saludable que piense que la mejora de la calidad de vida y aborde los problemas
sociales de la mejor manera.

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