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Factores que determinan el proceso

de formación del jugador de baloncesto


Pedro Sáenz-López*
*Facultad Ciencias de la Educación de la Universidad de Huelva. psaenz@uhu.es
**Facultad del Deporte de la Universidad de Extremadura.
Francisco Javier Jiménez*
***Facultad del Deporte de la Universidad de Castilla La Mancha.
****IES Marismas de Odiel, Huelva. jfuentes@uhu.es
(España) Ángela Sierra* | Sergio Ibáñez**
Mauro Sánchez*** | Ricardo Pérez****

Resumen
Tenemos un gran interés en descubrir cuales son los factores o claves más importantes que permiten que un jugador de baloncesto con
talento llegue a jugar en ACB. Para ello, hemos realizado entrevistas a entrenadores del máximo nivel de nuestro país, jugadores
internacionales, coordinadores de cantera de equipos de ACB, y expertos. Tras la realización de dichas entrevistas y su análisis a través del
programa informático AQUAD, presentamos algunos de los datos de mayor interés relacionados con la importancia de aspectos como el
contexto, la táctica o la psicología individual entre otros.
Palabras clave: Baloncesto. Talento. Formación.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 80 - Enero de 2005

1/1

1. Introducción
Desde hace muchas décadas existe en el campo del deporte numerosos intentos de diagnosticar con tiempo los
talentos en una determinada especialidad. La realidad, como afirma Campos (2003), es que no sabemos con certeza
por qué algunos jóvenes talentos no llegan al máximo nivel y por qué otros más mediocres en estas tempranas edades
terminan siendo los mejores.

Tradicionalmente se ha abarcado la detección de talentos desde una perspectiva exclusivamente biomédica (Matsudo,
2003). Quizás en los deportes individuales estos estudios tengan relevancia, pero en los deportes de cooperación-
oposición como el baloncesto son muchos los factores que influyen en que un jugador llegue a un alto nivel. Por tanto,
coincidimos con Lorenzo (2002:20) cuando afirma que necesitamos más estudios de carácter psicosocial con una visión
multidimensional ya que las características antropométricas o fisiológicas no sirven para predecir con eficacia el éxito
en estos deportes. En esta línea, consideramos más interesante conocer las condiciones que han permitido a un jugador
llegar a la elite, que tratar de detectarlos con antelación (Sánchez, 2002).

Nuestra experiencia y algunos estudios como los de García Verdugo (1997) o Sánchez (2002), nos aportan datos
que avalan el hecho de que en un deporte como el baloncesto donde muchos jugadores se mantienen en la alta
competición hasta una edad bastante avanzada, el inicio debe ser bastante progresivo y escalonado con objeto de que
la llegada a la competición se haga en el momento preciso y no antes.

Por tanto, nos interesamos por conocer las claves principales que permiten a un jugador de baloncesto llegar a la
alta competición. De esta forma podremos incidir en el proceso de formación de los jóvenes jugadores con talento de
baloncesto intentando establecer unas condiciones óptimas que permitan llevar al jugador a su máximo nivel.

Este trabajo parte de un proyecto de investigación subvencionado por el Consejo Superior de Deportes de España
en el que pretendemos analizar las claves de la formación del jugador masculino de baloncesto que llega al máximo
nivel. Para ello hemos realizado entrevistas a entrenadores de ACB, jugadores de ACB, coordinadores de cantera de
equipos de ACB y expertos. Todas las entrevistas han sido grabadas, transcritas literalmente y analizadas a través de
unos códigos previamente establecidos y entrenados por el equipo de investigación y finalmente ordenados a través
del programa de análisis de datos cualitativos AQUAD.

Los resultados son muy interesantes destacando, como veremos con mayor profundidad más adelante, la importancia
del contexto sobre el resto de factores, los aspectos psicológicos del jugador como capacidad de competir o la confianza,
los tácticos como la capacidad de tomar decisiones y los físicos como la velocidad, completan las claves que apuntan
los expertos para que un jugador joven llegue a la máxima categoría. Consideramos que estos resultados tienen unas
implicaciones en el entrenamiento deportivo de jóvenes muy interesantes y que hay que tener presente para mejorar
todo el proceso formativo.

2. Descripción del estudio


Como ya se ha comentado, la finalidad de este estudio es descubrir cuáles han sido los aspectos claves que han
posibilitado a los jugadores españoles internacionales llegar a la élite a partir de las opiniones de los propios jugadores,
entrenadores, coordinadores de cantera y expertos en detección de talentos.

En el siguiente cuadro podemos ver de forma muy resumida las principales características del estudio:

Cuadro 1. Resumen de aspectos metodológicos más importantes.

Como podemos observar el instrumento básico del estudio ha sido la entrevista. Para la selección de todas las
personas a las que hemos encuestado, hemos creído conveniente que cumplieran una serie de requisitos que
presentamos a continuación. En cada caso debían cumplir al menos tres de las cuatro características expuestas. Lo
vemos a continuación:

Cuadro 2. Requisitos para la selección de los entrevistados.

Los aspectos o cuestiones básicas sobre los que giraba la entrevista en la mayoría de los casos la componían los
componentes más importantes del entrenamiento deportivo: la preparación técnica, la preparación táctica, la
preparación física o la psicológica. Las definimos brevemente a continuación:
3. Resultados
Después de codificar todas las entrevistas entre los seis compañeros que presentan este estudio, y utilizando el
programa informático AQUAD 5.0 para analizar los resultados, comentamos en este apartado cuales son los códigos
más importantes a los que los entrenadores, jugadores, coordinadores o expertos hacen alusión. Ello nos va a servir
para presentar posteriormente algunas implicaciones que nos pueden servir de orientación en nuestros entrenamientos
con los jóvenes que se inician.

3.1. El contexto

Este es el código más citado por los entrevistados con mucha diferencia. Incluye aspectos tan relevantes como el
entorno del jugador, tanto personal (familia, amigos), como deportivo (entrenador, club), así como el nivel de
competición, las oportunidades que se le presentan, etc.

3.1.1. Entrenadores

Prácticamente todos los entrenadores coinciden en señalar la importancia del entorno cercano en la formación del
jugador de elite. En particular, se da importancia a la familia y más concretamente a la actitud de los padres, aunque
como indica uno de ellos, el que más influencia tiene es quien conviva con él. Remarcan la importancia de la educación,
así como de evitar la presión que un joven talento pueda tener. En este sentido, se destaca la importancia de que los
padres dejen trabajar a los entrenadores y se preocupen de que disfrute, esté a gusto y se esfuerce por mejorar. Este
análisis coincide con el trabajo de Sánchez (2002). En los dos estudios ha quedado constancia de la necesidad de que
los padres tengan una intervención moderada sobre el hijo deportista.

Dentro de las canteras, consideran imprescindible tener buenos entrenadores durante las primeras etapas de
formación coincidiendo con los trabajos de Giménez (2003). El docente tiene que educar y enseñar, y es muy difícil que
un jugador haya llegado a la alta competición sin haber tenido buenos entrenadores en las categorías de formación.

La necesidad de no abandonar los estudios también es recordada por algunos entrenadores, porque nadie puede
garantizar que un talento joven va a triunfar. Además, si llega, su formación le va a ayudar a ser mejor en todas las
facetas de su vida. Jugar mucho (Sánchez, 2002) y el nivel de competición también son factores importantes para la
formación del jugador. Hay muchos casos de jugadores jóvenes que en edades importantes no juegan y su progresión
se queda limitada.

3.1.2. Jugadores

Todos los jugadores coinciden en que había jugadores en categorías inferiores que destacaban más que ellos y que
no llegaron por diferentes motivos. En unos casos, consideran que por la presión que reciben demasiado pronto, otros
se lo creen y dejan de trabajar y de esforzarse. El miedo a lesiones o los que destacan de jóvenes simplemente porque
han desarrollado antes físicamente son otros motivos. También se menciona el que cada vez está más complicado el
acceso a la ACB porque han aumentado el número de comunitarios (Sáenz-López y Ponce, 2004).

También coinciden en valorar la cantera en la que se han formado como jugadores y como personas. Agradecen las
facilidades que han tenido para formarse personalmente y para aprender a jugar al baloncesto. Como es lógico y
elogiable, la mayoría se acuerdan muy positivamente de los entrenadores que tuvieron en las categorías inferiores.
Valoran que se interesaran por su formación personal y deportiva.

Un aspecto que los entrenadores prácticamente no habían comentado, es el ofrecer una oportunidad al joven talento,
también destacado por Sánchez (2000). Casi todos los jugadores consideran clave su debut en ACB, o la suerte con las
lesiones u otros acontecimientos que fueron decisivos para darse a conocer.

Todos valoran positivamente el apoyo del entorno y de la familia en particular. Consideran que la educación que
reciben de las personas más allegadas son determinantes en su formación como jugadores.

Algunos entrevistados han jugado en categorías superiores a la suya, lo que les ha ayudado a progresar, porque les
hizo esforzarse más y ser mejores jugadores. No obstante, son conscientes de que la progresión debe ser suave y que
el rendimiento prematuro no ayuda, ni la presión que en algunos contextos tienen los jóvenes. Comenta Cvjeticanin,
exjugador de ACB y ojeador de la NBA, que "hay un montón de chicos a los que se puede perjudicar en su formación
si empezamos a hablar de un futuro cercano en la liga; sus padres se vuelven locos, sus entrenadores, la prensa... es
una presión innecesaria" (Gigantes, 2000).

Algunos jugadores consideran importante no abandonar los estudios como por ejemplo Azofra, quien en una
entrevista comenta que era un buen estudiante (Gigantes, 2004a). Uno de los jugadores entrevistados en nuestra
investigación comenta que los estudios ayudan a ser mejor jugador, a ser más inteligente y entender mejor el juego.

También destacan la posibilidad de jugar al baloncesto en el tiempo libre, aspecto que también apareció en la
investigación de Sánchez (2000). Nacho Azofra recuerda los partidos en las canastas de minibasket donde más ha
disfrutado jugando al baloncesto: "era juvenil... la distracción fundamental, casi única era el baloncesto, jugar al mini...
nos encantaba y la gente en los recreos se ponía a comer el bocadillo viéndonos" (Gigantes, 2004a).

3.1.3. Coordinadores cantera

Como es lógico, el aspecto que más destacan los coordinadores es la influencia de la cantera en la que se han
formado de la que hablaremos más adelante. Como en el resto de grupos entrevistados, también consideran importante
el entorno cercano, en particular los padres.

La mayoría de los coordinadores también consideran muy importante el apoyo de los entrenadores en categorías
inferiores para formarse como jugadores y también como personas. Sin embargo, se denuncia que no se valora a estos
entrenadores como se merecen.

La oportunidad que los entrenadores de elite pueden dar al joven talento también es valorado por los coordinadores.
Con relación a la posibilidad de hacer a un jugador con talento que juegue en una categoría superior algunos
coordinadores lo tienen muy claro, pero otros son más cautos, al menos con edades pequeñas o con determinados
jugadores. En general, son partidarios de que puedan jugar en categoría superior a partir de cadetes, nunca antes, y si
física y psicológicamente están preparados.

En cualquier caso, la selección de jugadores se debe hacer lo más tarde posible para no quemar etapas. Esta idea
coincide con los resultados del estudio de Sáenz-López, Feu e Ibáñez (2004) en el que se comprueba que los jugadores
que destacan en categorías inferiores no suelen llegar a la máxima competición.

3.1.4. Expertos

Tampoco los expertos dudan en considerar a los padres como el factor del contexto más importante en el éxito del
joven talento. Recomiendan formar a los padres para que colaboren con la educación de sus hijos.

Como ocurría con los coordinadores de cantera, los expertos muestran su preocupación por los jugadores becados.
Coinciden con ellos en la prudencia, en que sean casos excepcionales y que las condiciones del club les permitan tener
un ambiente lo más parecido al familiar, con tutores que ayuden al joven.

La mayoría considera decisiva la influencia de la cantera, insistiendo en la formación y en dejar a un lado los
resultados. Aportan interesantes opiniones sobre la recomendación de hacer jugar a jugadores con talento a categorías
superiores. Coinciden con los coordinadores en que se haga a partir de cadetes, siempre que el jugador sea físicamente
superior a los de su edad y que psicológicamente no le afecte. Hay expertos que piensan que en cualquier caso, no
debe abandonar nunca su categoría, aunque puntualmente entrene o juegue en una superior.

En cualquier caso, se llama la atención sobre el peligro de destacar demasiado pronto, coincidiendo, como ya hemos
comentado con el estudio de Sáenz-López, Feu e Ibáñez (2004). Este aspecto debe hacernos reflexionar sobre los
criterios de selección de jugadores en categorías inferiores.

El clima, sobre todo en las primeras experiencias, debe ser de diversión y disfrute y no de rendimiento ni presión. El
deporte en los jóvenes es un medio de educación y en este objetivo hay que centrarse por lo que se destaca la
importancia de los estudios.

En resumen, dentro del código contexto, los entrevistados destacan la influencia del entorno cercano y
particularmente de los padres como clave para que el jugador llegue a la máxima competición. También consideran
importante la cantera en la que se ha formado donde influyen aspectos como la paciencia en el proceso de formación,
la filosofía de carácter educativo, evitando presionar al jugador o quemar etapas, así como el nivel de competición del
que ha disfrutado para desarrollarse al máximo. Lógicamente, el papel de los entrenadores de base ha sido fundamental
en todos los casos.

3.2. Psicología individual

3.2.1. Entrenadores

La mayoría de los entrenadores han destacado el deseo de aprender, la necesidad de mejorar día a día como una
característica común de los jugadores que llegan a la elite. Esta idea la confirma Hubie Brown, entrenador de la NBA al
afirmar que "en mi país hay muchos jugadores con talento, pero siempre escogemos al chico que sea más entrenable,
que pueda asimilar mejor los conocimientos" (Clinic, 1995c).

El entrenador y la familia deben ayudar a que el jugador sea consciente de esta necesidad de progresar que será
clave para que llegue a la elite. Los padres inculcando el esfuerzo y los entrenadores planificando con criterios para que
los jóvenes trabajen en los entrenamientos. La inteligencia está relacionada con esta capacidad de aprender por lo que
es destacada por algunos entrenadores.

El segundo aspecto psicológico que más se repite es la capacidad de competir, de superar las dificultades y presiones
que tiene la competición, actuando de acuerdo a su capacidad. Stojic, jugador de ACB, comenta que de joven coincidió
con Perasovic y en los entrenamientos estaban todo el rato compitiendo: "con él nada es tranquilo, siempre se compite,
no te da nada gratis, tienes que trabajar y esforzarte para conseguir cualquier cosa" (Gigantes, 2003).

La concentración, destacada por algunos entrenadores, parece una cualidad muy importante tanto para aprender
como para competir. Williams (2002) analiza las cualidades que han hecho a Michael Jordan el mejor jugador de
baloncesto y destaca la concentración como la más importante.

Otro factor que consideran clave, sobre todo en las edades cercanas a la categoría senior, es no obsesionarse con
llegar a la alta competición, y ser capaces de aislarse del entorno que les presiona cuando destacan. Por estas razones
es importante ser consciente de lo difícil que es llegar y en este sentido, el equilibrio emocional y lo que algunos
entrenadores llaman fortaleza mental es importante tanto dentro del campo como fuera para que el jugador pueda
llegar a lo más alto.

Estas dificultades tienen que ser superadas de forma imprescindibles por una motivación y disfrute hacia el juego.
Podemos destacar el comentario de Sergio Scariolo (entrenador de ACB) con relación al jugador Raúl López: "tiene algo
que no he visto nunca, un amor por el juego impresionante. Disfruto... viendo la ilusión que desprende, da igual contra
quien juegue" (Gigantes, 2001a).

Los entrenadores recomiendan que, sobre todo en las primeras etapas, el jugador experimente el baloncesto como
un juego, tal y como recomiendan numerosos autores (Antón, 1989; Blázquez, 1995; Giménez y Sáenz-López, 2004).

Como era de esperar, aspectos como la disciplina, el sacrificio y el trabajo son muy valorados por los entrenadores
y los destacan en los jugadores que han llegado. Como resumen de los aspectos citados, Dan Peterson, entrenador en
italia y en la NBA, afirma que "de los jugadores me fijo antes que nada en su 'corazón', en su carácter, en su capacidad
de sufrir y superarse" (Clinic, 1988).

3.2.2. Jugadores

Todos los jugadores coinciden en destacar el trabajo, el sacrificio y la disciplina que han tenido para poder llegar a
jugar en el máximo nivel. Brian Hill, entrenador de la NBA comenta que "un jugador para llegar debe tener talento en
primer lugar, y después disciplina de trabajo. Hay que ser un trabajador duro y ganador" (Clinic, 1995b).

También consideran de forma unánime el deseo de aprender, de mejorar día a día, de querer más, para lo cual
también recomiendan hacer caso a los entrenadores. Los jugadores que se creen buenos y que piensan que el
entrenador no les va a enseñar nada, terminan estancándose y son ejemplos típicos de los que no llegan.

Cualidades como la inteligencia o la concentración ayudan a asimilar los conocimientos que se necesitan para ser
experto. El jugador tiene que pensar, ser crítico, ser inteligente y tener mucha concentración.
Para mantener este deseo de progresar, es imprescindible disfrutar con el baloncesto, por lo que la motivación se
convierte en una cualidad trascendental para poder llegar. Casi todos los jugadores declaran que no han perdido la
ilusión nunca y esto les ha ayudado a seguir hasta el final.

Por otra parte, coinciden en el peligro que supone creérselo y, sobre todo en edades cercanas a senior, la presión y
la obsesión por llegar. Por tanto, recomiendan que estudie y que disfrute con el baloncesto porque conocen muchos
jugadores excelentes que no han llegado por esta razón.

Esta presión provoca que muchos jugadores con talento abandonen o no lleguen. Los jugadores también resaltan
otras razones como el hastío hacia el baloncesto, el miedo tras una lesión o el desarrollo fisiológico precoz.

Para evitar esta presión, la obsesión o la prepotencia, es muy importante ser fuerte mentalmente, cualidad que
destacan la mayoría de los jugadores.

También la humildad ayuda a que no afecte al rendimiento estos peligros que se están citando y que son causa de
numerosos abandonos. Grimau, jugador de ACB, confirma que "la humildad es la característica principal... la única
forma de sobrevivir es jugando siempre al 100%... eso lo tengo claro como jugador y lo tiene también claro el equipo"
(Gigantes 2002b).

Algunos jugadores consideran que cualidades como la confianza o la intensidad, han sido claves para llegar al máximo
nivel. Otros recomiendan que en la etapa clave del paso previo a la ACB, sea importante que se les dé minutos a los
jóvenes y confianza.

3.2.3. Coordinadores cantera

Lo que más valoran los coordinadores de cantera es la capacidad de trabajo como característica común de los
jugadores que llegan al máximo nivel. Como comenta Imbroda, entrenador de ACB, "el talento sin esfuerzo sólo sirve
para divertirse" (Gigantes, 2001b).

También destacan el equilibrio mental necesario para que el jugador consiga el salto definitivo. En este sentido, el
apoyo de la familia parece importante para desarrollar esta cualidad.

Cuando el jugador destaca en su equipo es muy importante que no se lo crea y por consiguiente que su entrenador
y su entorno no le generen expectativas. Si esto ocurre, lo habitual es que el jugador deje de trabajar, no haga caso
del entrenador y finalmente se pierda.

La capacidad de aprender y el deseo de mejorar cada día se convierten en capacidades psicológicas imprescindibles
para el éxito. La capacidad de competir y se superarse en las situaciones reales también es valorada por los
coordinadores. El jugador tiene que disfrutar con la competición y ser intenso y ambicioso.

3.2.4. Expertos

También los expertos destacan la capacidad de aprender o de asimilación del jugador como el aspecto psicológico
más determinante. La siguiente cualidad que más expertos citan es la fortaleza mental del jugador que parece
fundamental para su éxito.

Tres expertos también destacan la confianza en sí mismo como otra capacidad psicológica destacable en los jugadores
que llegan a la elite. La inteligencia del jugador también es muy importante, plasmada en el juego en forma de
creatividad, de capacidad para tomar de decisiones, resolver problemas, etc. En esta línea de capacidades cognoscitivas
también aparece la concentración que ya fue destacada por otros grupos de entrevistados.

Por otra parte, destacan la capacidad de trabajo y la importancia de fomentar en los entrenamientos el sacrificio
imprescindible para llegar a la elite. Factores relacionados con el comportamiento del jugador durante la competición
son destacados por los expertos. Algunos expertos comentan otras capacidades como la motivación, la honestidad o la
disciplina.

La autoestima o confianza del jugador puede desarrollarse gracias a intervenciones positivas y coherentes de los
entrenadores en la línea de las investigaciones de Pieron (1999).
Para que todas estas capacidades se puedan desarrollar o mantener es importante que los jugadores no se cansen
de baloncesto. En este sentido, es importante, no solo no presionarles con la posibilidad de llegar, sino también no
saturarles de entrenamientos, competiciones y que descansen en los periodos vacacionales.

Como resumen de los factores psicológicos individuales, en el figura 10, podemos observar cómo los sujetos
entrevistados destacan la capacidad y deseo de aprender que estará muy unida a la inteligencia y a la capacidad de
trabajo. También se destaca la capacidad de competir aislándose de la presión, y demostrando confianza y valentía.
Otras cualidades volitivas citadas son la humildad, el equilibrio emocional o la motivación.

3.3. Táctica

3.3.1. Entrenadores

Coinciden todos los entrenadores en que el conocimiento del juego, la capacidad de interpretar lo que ocurre en un
partido de baloncesto es un factor táctico común de los jugadores que llegan.

Otro aspecto común en el que inciden es en la polivalencia del jugador, que sea capaz de hacer muchas cosas y
jugar en zonas diferentes. En este sentido consideran muy importante no encorsetar a los jóvenes en puestos
específicos, sino, al contrario, ofrecerles posibilidades de desarrollarse en situaciones diferentes. Pesic, entrenador de
ACB, afirma que "los partidos también pueden contribuir al aprendizaje de los jugadores si se les da la posibilidad de
jugar en más de una posición. El futuro es de los jugadores polivalentes" (Clinic, 2003).

La capacidad intelectual del jugador también la consideran importante para llegar a la elite. Hubie Brown, entrenador
de la NBA, afirma que "los jugadores que saben pensar mientras juegan... son los que verdaderamente tienen talento"
(Clinic, 1995c). Esta inteligencia ayuda a tomar decisiones adecuadas, resolviendo los numerosos problemas que se
presentan durante el juego. Dan Peterson comenta que "cuando me enfrento a un rival difícil, a mis jugadores se lo
advierto: el rival peligroso no es el que mejor juega, sino el que tiene el carácter para decidir" (Clinic 1988a). Los
entrenadores insisten en que esta cualidad es entrenable a través de situaciones reales con oposición y de reflexionar
con el jugador sobre las decisiones que toma o deja de tomar.

En esta línea, consideran imprescindible que la técnica individual se desarrolle en situaciones reales, por lo que
muchos piensan que el desarrollo de la capacidad táctica es más importante que la técnica. Siendo muy importante el
desarrollo de la capacidad táctica individual, algún entrenador advierte del peligro que supone comenzar demasiado
pronto con el desarrollo táctico colectivo complejo, que puede cortar su progresión. Con relación a la progresión que
necesita el jugador, algún entrenador considera importante insistir en los aspectos técnico-tácticos que más les cueste
al jugador, en particular la defensa.

Por último, a la hora de seleccionar, algún entrenador considera más importante ver cómo se desenvuelve en el
juego que sus capacidades técnicas aisladas, como se ha venido haciendo en muchos contextos. Otro entrenador
desmitifica la importancia de los factores técnico-tácticos.

3.3.2. Jugadores

Los jugadores destacan la importancia de la táctica para llegar a la máxima categoría. En este análisis sobre la
táctica, nos resulta muy llamativo e interesante que los jugadores destaquen la inteligencia, la capacidad de resolver
problemas, de engañar a los adversarios o de dirigir al equipo, en el caso de los bases.

La polivalencia la consideran una capacidad necesaria en la alta competición. Por ejemplo, Grimau, jugador del
Barcelona y de la selección nacional comenta que "en el baloncesto moderno es esencial ser un jugador polivalente. Va
desapareciendo la figura del especialista" (Gigantes, 2002b). También destacan la necesidad de defender, a pesar de
que alguno reconoce que de joven dedicaba más tiempo al ataque que a la defensa.

Algunos jugadores consideran imprescindible conocer el juego y saber desenvolverse durante un partido. En definitiva,
reconocen que es decisivo trabajar aplicar la técnica en situaciones reales de juego.

3.3.3. Coordinadores cantera


De las muchas e interesantes ideas que aportan los coordinadores de cantera, destaca la necesidad de entrenar la
técnica y la táctica juntas. Es más, algún prestigioso coordinador considera que lo primero es la necesidad táctica y a
partir de ahí enseñar el recurso técnico. Esta idea nos parece muy innovadora y totalmente relacionada con las teorías
constructivistas que explican el proceso de aprendizaje de los seres humanos (Ausubel et al, 1976).

Los coordinadores destacan los aspectos cognoscitivos del mecanismo del acto motor es decir, la percepción y la
decisión (Antón, 1989). Estos aspectos que se deben desarrollar en etapas de formación, son la base de la capacidad
táctica de los jugadores que, como estamos viendo es fundamental para llegar a la máxima categoría.

Es decir la inteligencia del jugador que otros coordinadores la ven como la capacidad de optimizar sus capacidades
en el juego. Para ello, hay que conocerse muy bien y aplicar la capacidad táctica a las situaciones de competición.

En las categorías inferiores algún coordinador cree que es más importante tácticamente desarrollar más tiempo al
ataque que a la defensa.

A la hora de seleccionar jugadores algunos creen que los aspectos técnico-tácticos no son los más importantes, y
dentro de estos dar más importancia al tiro por ejemplo que a la defensa.

3.3.4. Expertos

Los expertos también coinciden en la importancia de la táctica sobre todo a la hora de entrenar los fundamentos que
debe realizarse siempre conjuntamente. Valoran especialmente la capacidad de interpretar el juego para poder llegar a
la máxima categoría.

Los expertos valoran tanto el desarrollo de la capacidad táctica individual como la colectiva básica, planteándola de
forma progresiva y coherente. Para el desarrollo de la táctica es muy importante entrenar los mecanismos de percepción
y decisión. También consideran muy importante la polivalencia del jugador.

A la hora de subir a un jugador de categoría, algún coordinador advierte los riesgos de coartar su capacidad táctica.

3.4. Condición física

3.4.1. Entrenadores

La mayoría de los entrenadores comenta la importancia que tiene hoy día el físico de los jugadores de elite. En este
sentido, consideran que la condición física es la base a partir de la cual se desarrollan el resto de capacidades del
jugador de baloncesto. Los entrenadores comentan la necesidad de contar con expertos para que la entrenen. Alguno
llega a reconocer la falta de formación en este tema que suelen tener los entrenadores.

Todos los entrenadores coinciden en destacar la velocidad, la rapidez para ejecutar los movimientos, como la cualidad
física clave para llegar a la máxima competición. Este dato también lo confirma Hubie Brown, entrenador de la NBA
quien comenta "el basket es un juego rápido" por lo que "la rapidez y la capacidad de salto" es lo que ha diferencia el
basket americano del europeo (Clinic, 1995c).

La segunda cualidad física que más destacan es la coordinación, y también consideran que depende de los puestos
específicos, siendo la fuerza muy importante en los jugadores interiores.

Nos parece muy interesante la opinión de algunos entrenadores recomendando no meter demasiada carga física en
categorías inferiores para no quemar a los jugadores.

3.4.2. Jugadores

Los jugadores son conscientes de la importancia del físico en el baloncesto actual y consideran que es la base para
llegar a la elite.

A la hora de determinar qué cualidad física es más importante, algunos se inclinan por la velocidad y otros por la
fuerza, llegando a destacar una u otra en función del puesto donde juegan.
Algunos jugadores recuerdan que en categorías inferiores no destacaban por su físico. Este dato nos parece muy
interesante, porque el éxito de categorías inferiores se debe, en gran medida, al desarrollo físico de los jugadores,
muchos de los cuales se estancan. Sin embargo, jugadores listos y tácticamente buenos que desarrollan físicamente a
partir de los 17 años tienen más opciones de llegar. Creemos que este aspecto es muy importante en la formación de
jóvenes jugadores.

Este argumento lleva a alguno a comentar que con los jóvenes hay que trabajar menos la preparación física y más
los aspectos técnico-tácticos. Nos parece muy reflexivo que comenten que en categorías inferiores no se busquen los
jugadores físicos para ganar, sino que se dediquen a formar jugadores para el futuro.

Sin embargo, reconocen que en alta competición el trabajo debe ser exhaustivo e individualizado. Coincidimos con
Álvarez del Villar (1985) en que la carga de entrenamiento de la fuerza de forma exhaustiva y específica debe
desarrollarse a partir de los 17 años, cuando el desarrollo anatómico está finalizando. También es un comentario a
tener en cuenta el tener suerte con las lesiones.

3.4.3. Coordinadores cantera

Todos los coordinadores de cantera coinciden en señalar como la velocidad o la fuerza explosiva como los factores
físicos más importantes para llegar a la máxima competición. Alguno también diferencia entre los puestos específicos,
más rapidez fuera y más fuerza dentro.

Las siguientes cualidades más destacadas son la fuerza, el equilibrio y después la coordinación.

Algún coordinador comenta la interrelación entre el trabajo físico y el técnico-táctico, que debería verse reflejado en
los entrenamientos.

También se advierte de que la selección de jugadores por el físico provoca que la mayoría hayan nacido en los
primeros meses del año, pudiendo coartar la progresión de jugadores más jóvenes con talento aunque con menos
físico. Este aspecto ya ha sido comentado y nos parece muy relevando y motivo de abarcar un estudio específico.

3.4.4. Expertos

Los expertos destacan la importancia de la preparación física en la alta competición. Comentan que hay que educar
al jugador en el trabajo físico y no tener prisas para no quemar etapas como se ha comentado anteriormente.

Dentro de las cualidades físicas destacan la velocidad como la más importante. Por ejemplo Danko Cvjeticanin,
ojeador de la NBA, comenta que la rapidez es la capacidad más importante para que un jugador europeo pueda jugar
en la liga profesional americana (Gigantes, 2000). Algún experto cita la fuerza como cualidad destacable en la elite, y
otros advierten que para subir a un jugador joven de categoría es importante que su físico se lo permita.

3.5. Técnica

3.5.1. Entrenadores

La mayoría de los entrenadores insisten, como hemos visto en el análisis de la táctica, en la necesidad de aplicar los
medios técnicos en situaciones reales de juego.

Al preguntarles sobre qué fundamentos considera más importantes predomina el tiro seguido de cerca por el pase y
el bote. Algún entrenador cita la defensa o el juego sin balón y la importancia de la polivalencia, aunque éstas parecen
cualidades más tácticas como afirma Hubie Brown: "está claro que el jugar sin balón no es sólo una condición técnica
sino, creo yo, sobre todo mental" (Clinic, 1995c).

El aprendizaje de estos medios técnicos es necesario para la formación del jugador, para ampliar su bagaje de
recursos que le ayuden a tomar las decisiones correctas en la situación real de juego.

Una gran parte de los entrenadores de elite dan una importancia relativa a la técnica en beneficio de la táctica. No
obstante, un entrenador discrepa de esta opinión y considera que la técnica es lo más importante. Al ser una minoría,
nos atrevemos a decir que el perfil de este entrenador es de marcado carácter tradicional.
3.5.2. Jugadores

Los jugadores dan mucha importancia al bagaje técnico en su formación, pero la mayoría son conscientes de la
importancia de aprenderlos sabiéndolos aplicar en situaciones reales.

El fundamento en el que más coinciden los jugadores por su importancia es el tiro que hay que mejorarlo para poder
jugar en alta competición. Sin embargo, los pívots destacan la defensa y su capacidad para coger rebotes, mientras los
bases destacan su capacidad para botar. Algunos jugadores destacan también la polivalencia como una virtud para
triunfar el la elite.

Por último, nos llama la atención que muchos jugadores comentan que en categorías inferiores había jugadores
mejores que ellos técnicamente y que luego no llegaron.

3.5.3. Coordinadores cantera

Los coordinadores de cantera no tienen duda de que el tiro y la capacidad de anotar es el principal medio técnico
que debe tener un jugador para llegar a ACB. También destacan la capacidad del jugador de mover los pies para
obtener ventaja en el juego.

Consideran muy importante unir la técnica con la táctica y con las cualidades físicas abogando por el entrenamiento
global. En definitiva, coinciden con los otros grupos de entrevistados en consideran que la técnica tiene una importancia
relativa, contrariamente a lo que de forma tradicional se pensaba.

3.5.4. Expertos

Todos los expertos coinciden con la mayoría de entrevistados en destacar el tiro como medio técnico fundamental
para llegar a la elite. Siendo el tiro es más destacado, también citan la importancia del pase y bote formando el
tradicional trinomio del entrenamiento técnico.

Algunos expertos añaden otros medios técnicos como el juego sin balón, la anticipación y la polivalencia. En cualquier
caso todos deben enseñarse progresivamente y aplicándolos a las situaciones tácticas que nos ayuden a desarrollar la
creatividad.

3.6. Datos antropométricos

3.6.1. Entrenadores

La práctica totalidad de los entrenadores destacan la altura como el factor antropométrico más decisivo para jugar
al baloncesto en alta competición, aunque casi todos piensan que es relativo y consideran que no es excluyente. Algunos
consideran la envergadura como la cualidad más destacable, ya que determinará la altura a la que llega la mano, que
es realmente la importante.

En cualquier caso, creen que no se debe limitar a los jugadores por su altura, hasta el punto que un entrenador cree
que este factor no es importante. También recomiendan que no se especialice a los jugadores jóvenes por su físico y
que se le ofrezca una formación más polivalente.

3.6.2. Jugadores

Los jugadores reconocen que la altura es muy importante para poder jugar profesionalmente al baloncesto. No
obstante, advierten que de joven no se debe seleccionar por el físico, porque muchos de los que destacan no llegan.

En este sentido, algún jugador recomienda no especializar a los jóvenes por el físico para permitir un desarrollo más
polivalente.

Algún jugador comenta la importancia del físico en posiciones como la de pívot.


3.6.3. Coordinadores cantera

Los coordinadores de cantera coinciden el destacar la envergadura como el factor antropométrico clave para llegar
a la elite. En general consideran importantes las cualidades antropométricas del jugador.

La altura también es citada por algunos coordinadores que consideran este factor el criterio más importante a la
hora de seleccionar jugadores.

El peso es citado por algún coordinador, pero consideran que es mejor cogerlo, como ya se ha comentado, al final
del proceso.

3.6.4. Expertos

Los expertos dan mucha importancia a los factores antropométricos para seleccionar jugadores de categorías
inferiores. Destacan la altura como cualidad no excluyente y sobre todo la altura más la envergadura.

3.7. Psicología colectiva

3.7.1. Entrenadores

El grupo tiene que aceptar que el baloncesto es un deporte de equipo donde las relaciones y la calidad personal son
elementos primordiales para la dinámica del grupo. Por ejemplo, Brian Hill, entrenador de la NBA afirma sobre uno de
los jugadores estrella que ha entrenado: "para O'Neal es más importante que gane el equipo que cualquier cosa que
pueda hacer individualmente" (Clinic, 1995b).

El entrenador no puede considerar que las relaciones se produzcan solas, sino que tiene que aprender a gestionar
el grupo, marcando objetivos, ofreciendo protagonismo a todos los jugadores o haciendo disfrutar en los
entrenamientos. En este sentido, la preocupación de los entrenadores en este ámbito comienza por hacer un equipo
más que una suma de buenos jugadores.

En el diseño del grupo, hay que tener en cuenta las diferencias individuales tanto deportivas como personales y por
esta razón, consideran que los jugadores tienen que aceptar diferentes roles independientemente de la categoría del
equipo.

Es importante destacar que las relaciones no se producen solo con los compañeros, sino con todo su entorno que va
formando al jugador-persona en esta faceta psicosocial. Por tanto, es importante conocer este entorno y fomentar las
relaciones que creamos más interesantes para el jugador.

3.7.2. Jugadores

Los jugadores comentan de forma unánime la importancia del clima que exista en el vestuario para que un jugador
rinda y para el éxito colectivo. Si el grupo está cohesionado, se trabaja más, hay más confianza y más aprendizaje.

La importancia de la comunicación durante el juego, da más importancia a que más allá del partido y del
entrenamiento, exista una buena dinámica. Para que esa comunicación sea fluida y todos tengan su protagonismo,
algunos jugadores consideran que es importante aceptar que en un equipo hay roles diferentes.

3.7.3. Coordinadores cantera

La experiencia de los coordinadores de cantera nos indica que la integración en el grupo es tan importante en
categorías inferiores, que quienes no lo consiguen, no llegan a triunfar.

Las diferencias de los jugadores dentro del grupo son comprendidas y destacan el papel del líder como la persona
que entiende al otro y como entrenadores debemos fomentar aquellos que tengan capacidad de trabajo.
El respeto es la base de las relaciones humanas, por lo que el entrenador debe dar ejemplo y enseñar a aceptar a
cada persona tal y como es. En definitiva, el entrenador tiene que tener capacidad para desarrollar el valor de equipo
en su grupo de jugadores. Xavi García, entrenador campeón de España sub-20, afirma que "hay que formar jugadores,
rendir y jugar como equipo, evitar... en este tipo de categoría viene mucha gente que felicita a los jugadores y es fácil
caer en desconcentración..." (Basket FEB, 2002).

Igual que algunos entrenadores, los coordinadores consideran importante controlar las relaciones con el entorno
para que el jugador llegue al máximo nivel.

3.7.4. Expertos

En el aspecto psicológico colectivo los expertos destacan que al ser un deporte de equipo, es muy importante la
capacidad de entender que el jugador está en un proyecto común. Por otra parte, es muy valorada la capacidad de
relacionarse con el grupo, de asumir liderazgo o de aceptar otros liderazgos.

También consideran que por muy bueno que sea individualmente, un jugador difícilmente llegará si no es capaz de
adaptarse al grupo.

El manejo del grupo y en particular de los líderes es una responsabilidad del entrenador para que el equipo le
funcione.

4. Implicaciones para el entrenamiento


Los resultados de la investigación aportan numerosas recomendaciones que pueden ser de gran utilidad para que el
proceso de entrenamiento de los jóvenes talentos culmine con elevadas probabilidades de éxito.

4.1. Razones por las que algunos talentos no llegan

A lo largo del trabajo se han ido citando diversas razones por las que jóvenes talentos no han llegado a la alta
competición. A continuación, describimos las que han aparecido:

• Desarrollo antropométrico y físico precoz, lo que da mucho rendimiento en categorías inferiores, pero
posteriormente se estancan.
• Cuando se destaca en categorías inferiores es fácil que se traduzca en falta de humildad.
• Esta falta de humildad provoca que el jugador se niegue a seguir aprendiendo, creyendo que nadie
puede enseñarle, por lo que su progresión se estancará.
• En otras ocasiones es la presión del entorno del jugador la que provoca que muchos deportistas no
sean capaces de soportar.
• Miedo a una lesión, lo que le impide dar lo máximo en los entrenamientos y competiciones y el
consiguiente estancamiento en el aprendizaje.
• Falta de sacrificio para entrenar duro en una edad en la que lo atractivo es salir con los amigos y
amigas.
• Rendimiento prematuro con participación en selecciones o campus en verano lo que provoca estar
harto de baloncesto en la edad que más necesita entrenar y rendir.
• Carecer de oportunidades para jugar en ACB en el momento adecuado.
• Falta de equilibrio mental y confianza en uno mismo.
• Excesiva importancia al aspecto físico en categorías inferiores en detrimento de las capacidades técnico-
tácticas.

Continuamos las implicaciones con la figura del entrenador de base por ser el elemento clave en la formación de
jugadores, por su responsabilidad en el control de todos los aspectos del entrenamiento.

4.2. Características del entrenador

El entrenador de las primeras etapas de iniciación debe ser fundamentalmente un educador, ya que no basta con
enseñarle a jugar al baloncesto, sino que debe tener en cuenta otros aspectos. Es muy importante que tenga paciencia,
y evitar el rendimiento prematuro. Debe saber motivar, utilizando el juego como medio de enseñanza, debe dar
confianza siendo positivo y coherente y trabajar más el ataque que la defensa. Los entrenadores de jóvenes jugadores
con talento tienen que fomentar el deseo de aprender, responder a sus expectativas, no especializar a los jugadores
por puestos, entrenar la técnica y la táctica conjuntamente, insistiendo en los fundamentos que más le cuesten al
jugador. Debe prestar especial atención al desarrollo de la percepción, la toma de decisiones y la lectura del juego, e
insistir en la táctica individual y colectiva básica, pero no la colectiva compleja. El medio técnico-táctico más importante
y al que más tiempo debemos dedicar es el tiro y del resto destacan el juego sin balón o el movimiento de pies. A nivel
físico, se debe entrenar la velocidad, la coordinación y el equilibrio, y más adelante la fuerza para coger peso al final
del proceso. Todo ello a través de un trabajo global, integrado, significativo y sin prisas ni excesivas cargas (Giménez,
2003).

4.3. Controlar el entorno

Dentro del contexto, la familia, y en particular los padres, son claves para que un jugador llegue o no a la alta
competición. La excesiva presión que en ocasiones ejercen sobre el joven es una causa frecuente de muchos fracasos.
Los sujetos entrevistados se posicionan, coincidiendo con Sánchez (2002), en una intervención moderada de los padres,
apoyando en todas las necesidades que el jugador tenga, pero sin producir interferencias en su proceso formativo.

Por lo tanto, resulta fundamental educar a los padres a través de reuniones periódicas, de folletos informativos y de
la propia opinión que los jóvenes jugadores deben transmitirles. Recogemos algunas recomendaciones que se pueden
ofrecer a la familia:

• Apoyar al jugador en su pasión por el baloncesto, facilitando su acceso al entrenamiento, ropa


deportiva, etc.
• Acudir a algunos partidos con una actitud prudente, animando y valorando el esfuerzo y no el resultado
del jugador.
• Respetar las decisiones del entrenador sin cuestionarlas ni durante, ni después de la competición.
• En caso de acudir a algún entrenamiento la actitud debe ser la misma.
• Tras un partido o entrenamiento, interesarse por el disfrute, la seriedad y el esfuerzo realizado, evitando
presionar o buscar excusas en el árbitro o el entrenador.
• Valorar todo aquello que se consiga con esfuerzo fuera del ámbito deportivo, así como el
perfeccionamiento o el deseo de seguir aprendiendo cosas. Se trata de que en la familia se cree una
cultura en donde se valore el esfuerzo y la humildad para seguir aprendiendo.

A nivel educativo, todos coinciden en tratar de que no abandonen los estudios para lo cual es importante:

• Interesarse por los resultados académicos.


• Premiar con minutos de juego al jugador que rinda académicamente.
• Sería ideal tener un tutor que le ayude y oriente.

Algunos entrevistados advierten del peligro que tienen los agentes que se ofrecen a los jugadores con talento desde
muy jóvenes. Recomiendan que la labor debiera ser más de orientador que de gestión de su futuro económico porque
lo que suelen generar son falsas expectativas y más presión que, como hemos comentado, puede ser causa de fracaso.

4.4. Desarrollo de la capacidad psicológica

En las primeras etapas de iniciación al baloncesto se refleja la importancia de la educación y formación personal. En
este sentido es muy importante motivar al jugador tratando que disfrute con su experiencia en el entrenamiento y en
la competición. Este recurso servirá para provocar en el jugador el deseo de aprender y mejorar que es destacado por
todos los participantes. Íntimamente relacionado con el aprendizaje está la capacidad de escucha y de asimilación de
aquello que te presentan. Algunos participantes han hecho referencia a este factor coincidiendo con Aito García Reneses
cuando analiza las claves del éxito de Gasol: Es difícil escuchar, Pau lo hace, procesando perfectamente la información
que recibe y asimilando al instante lo que es convincente. Para ello hay que tener criterio y una personalidad bien
definida (El País, octubre 2001).

En cuanto a capacidades se destaca la inteligencia y la concentración. La primera podemos desarrollarla con tareas
en las que los jugadores puedan tomar decisiones ante una situación problemática, como vamos a ver en el desarrollo
de la táctica. La concentración también se puede entrenar a través de la atención de un comportamiento en situación
real y de otras estrategias (consultar publicaciones especializadas como la de Buceta, 1998).
Otro aspecto importante es desarrollar la capacidad de competir, de esforzarse en cada acción, de resolver
situaciones. Para lograrlo es importante vivir muchas y variadas experiencias de competición, no solo en partidos, sino
también en los entrenamientos.

Se destaca la capacidad de trabajo, esfuerzo o sacrificio. Para ello es importante la disciplina y el compromiso con el
equipo. Es necesario premiar en los partidos el esfuerzo más que el rendimiento de los jugadores.

La confianza del jugador se puede potenciar a través de intervenciones positivas del entrenador, así como del trato
y el clima que se genere en el grupo. Los errores forman parte del proceso de enseñanza aprendizaje, por lo que hay
que asumirlos y progresivamente ir reduciéndolos a través de estrategias adecuadas en función del nivel y edad del
niño.

Otro aspecto a tener en cuenta es no cansarles a lo largo de su formación con demasiado baloncesto. En este sentido,
hay que cuidar el número de entrenamientos semanales, así como que los meses de dedicación sean progresivos y no
excesivos al comienzo. También, es preocupante la dedicación de muchos talentos durante los veranos, teniendo en
cuenta que la mayoría de los jugadores internacionales en categorías inferiores (infantiles y cadetes), no llegan al
máximo nivel.

4.5. Desarrollo de la capacidad táctica

La primera recomendación es entrenar la técnica y la táctica de forma integrada y significativa. La recomendación


generalizada es aumentar el número de tareas con oposición en las que se desarrollarán aspectos tácticos
fundamentales como la inteligencia, la capacidad de percepción, de tomar decisiones o de resolver problemas reales
del juego. En esta línea, la interpretación del juego, es decir la capacidad de saber lo que ocurre en una jugada o lo
que está aconteciendo en un partido y actuar en consecuencia también es destacada por todos los entrevistados. Esta
capacidad se desarrolla con la base de la capacidad táctica que acabamos de comentar y muchos minutos y situaciones
de competición reales en las que vayamos enseñando al jugador a "leer" cada partido.

Otro aspecto táctico muy repetido por todos es la polivalencia por lo que el jugador debe aprender todos los medios
técnico-tácticos, jugar en todas las posiciones de juego y no especializarse hasta estar cerca de la categoría senior.
Recordamos que la polivalencia es muy valorada por todos los entrevistados y confirmada por Obradovic quien
recomienda que si es un buen alero que actúe de 1 ó 2, si es pívot que juegue de alero (Clinic, 1995:48).

Todo este desarrollo táctico debe realizarse de forma progresiva, comenzando por la táctica individual (1x1) y
creciendo poco a poco hacia la táctica colectiva simple (2x2, 3x3) y compleja (5x5) tal y como proponen autores como
Pintor (1989) o Cárdenas (2003). Recordamos la recomendación explícita de no entrenar la táctica colectiva compleja
demasiado pronto. El desarrollo de una propuesta en esta línea puede consultarse en la obra de Giménez y Sáenz-
López (2004).

Por último, nos parecen muy interesantes las recomendaciones de insistir en los aspectos técnico-tácticos que más
le cueste al jugador y de entrenar más el ataque que la defensa, sobre todo en las primeras categorías para aumentar
la motivación.

4.6. Desarrollo de la capacidad física

Todos coinciden en destacar la rapidez para ejecutar los movimientos como la cualidad más importante en el jugador
de baloncesto. Lizaur y cols. (1989) recuerdan la importancia de entrenar la velocidad en edades de 8 a 12 años. Para
ello realizaremos juegos con y sin balón que desarrollen la velocidad gestual, de reacción y de aceleración. Algunos
ejemplos podrían ser los juegos de pillar, relevos, robar balones, cambios de ritmo ante un estímulo, lanzamientos o
recepciones explosivas, etc. A partir de los 13 ó 14 años podemos comenzar a realizar ejercicios más específicos como
series de distintas distancias, saliendo en posiciones diferentes, realizando cambios de dirección y de posturas durante
la carrera, así como manteniendo situaciones reales en las que se desarrolle la velocidad gestual de manos y piernas.

La segunda cualidad más destacada por los entrevistados es la coordinación, probablemente por su relación con el
bagaje de movimientos y la armonía con la que el jugador debe ser capaz de realizarlos. Autores como Álvarez del Villar
(1985) comentan que la base de la coordinación es muy importante desarrollarla a través de situaciones variadas e
inespecíficas en las que el niño se esfuerce e investigue. Por ejemplo, juegos predeportivos, juegos de disociación
segmentaria e incluso que el joven practique otros deportes. Más adelante, a partir de los 14 años la coordinación la
desarrollaremos a través de las necesidades específicas del juego. Así, dotaremos al jugador del mayor número de
experiencias técnico-tácticas que sea capaz de asimilar, pero nunca lo limitaremos.
En este sentido, ya hemos comentado la importancia de la polivalencia a nivel táctico, y en relación a la antropometría,
los entrevistados afirman la necesidad de no especializar al joven por su físico porque limitaríamos su desarrollo
potencial. Estas recomendaciones tienen relación también con la mejora de la coordinación.

En general, recomiendan no meter mucha carga física en categorías inferiores. Esto no quiere decir que no tenga
importancia el trabajo de preparación física, sino que los entrenadores deben tener la suficiente formación para trabajar
de forma integral las cualidades físicas dentro del entrenamiento técnico-táctico.

La fuerza es un ejemplo muy claro de este proceso, ya que teniendo una gran importancia, en particular en los
jugadores interiores, todos recomiendan que el peso y la musculatura se desarrolle al final del proceso, a partir de los
17-18 años con un trabajo exhaustivo e individualizado de pesas. Esta idea es defendida por expertos como Álvarez del
Villar (1985) quien afirma que es peligroso y poco recomendable aplicar cargas antes de los 16 años. Anteriormente,
solo se desarrollará la fuerza dentro del entrenamiento técnico-táctico o a través de juegos, incidiendo en la fuerza
explosiva de brazos y piernas.

Otra cualidad que se menciona es el equilibrio, cuyo desarrollo tiene relación con la coordinación en el sentido de
entrenar a través de juegos inespecíficos al principio, y buscando progresivamente las necesidades específicas del juego
del baloncesto.

4.7. Desarrollo de la capacidad técnica

Uno de los datos más relevantes del estudio es la necesidad de disminuir el tiempo dedicado al desarrollo de la
técnica de forma aislada. El aprendizaje de los fundamentos debe realizarse conjuntamente con la táctica, es decir en
situaciones reales de juego en las que el jugador comprenda la necesidad de cada movimiento. Al final lo importante
es el bagaje técnico-táctico, no la capacidad de ejecutar movimientos sin oposición, por tanto no se trata de disminuir
la importancia de los fundamentos, sino cambiar la metodología para aprenderlos. En cualquier caso, debemos
reflexionar sobre las afirmaciones de todos los jugadores reconociendo que en categorías inferiores había jugadores
mejores que ellos técnicamente.

Con relación a cuáles son los medios más importantes, destaca el tiro por encima de todos. Por tanto, sugerimos
que desde el principio el mayor número de juegos y tareas contengan tiro (aunque se esté entrenando otros
fundamentos) y que éste tenga un valor para que se realice con la máxima atención. Más adelante, además de esta
cantidad que siempre es importante, hay que ir entrenando aspectos más específicos como variedad de gestos,
oposición, concentración, etc.

Recordamos la necesidad de ofrecer polivalencia en la iniciación, e ir progresando en dificultad y especificidad hasta


llegar a entrenar aspectos técnico-tácticos por puestos específicos. En cualquier caso, nos recomiendan que atendamos
especialmente a los que peor desarrolle el jugador.

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