El discurso divino y la restauración de

Job

Introducción:
El libro de Job es una de las obras más fascinantes del Antiguo Testamento. En él, se
presenta a un hombre justo que sufre terribles calamidades y que, a pesar de todo, se
mantiene fiel a Dios. Después de una serie de diálogos entre Job y sus amigos, en los
capítulos 38-42, Dios mismo habla y responde a las preguntas planteadas por Job.
Este estudio se centrará en el discurso divino y en la restauración de Job.

I. El discurso divino (Job 38-41)

 La respuesta de Dios a Job
 La descripción de la creación y del poder divino
 La humildad de Job ante la grandeza de Dios
II. La restauración de Job (Job 42)
 La confesión de Job y el arrepentimiento de sus amigos
 La restitución de Job
 La bendición final de Dios sobre Job

Desarrollo
En el libro de Job, encontramos un diálogo entre Job y sus amigos, quienes intentan
entender las razones detrás del sufrimiento de Job.
Job clama por una respuesta de parte de Dios, y finalmente, Dios se revela a Job en
una respuesta que abarca cuatro capítulos.

La respuesta divina a Job (Job 38-41)

En Job 38-41, Dios responde a Job desde una perspectiva divina y cósmica. Dios
comienza preguntándole a Job quién es él para cuestionar los caminos del
Todopoderoso. Dios muestra su poder y su control sobre la naturaleza, preguntándole
a Job si él puede hacer lo mismo.
La descripción de la creación y del poder divino

Dios menciona a la constelación de Orión y las Pléyades, mostrando su conocimiento

de las estrellas y el universo.
Dios también menciona a Behemot y Leviatán, dos criaturas que representan la fuerza
y el poder de Dios. Los detalles describen a Leviatán como un monstruo marino que
puede exhalar fuego y humo, y Behemot como un animal herbívoro con una gran
fuerza.
La respuesta de Dios a Job es una demostración de su poder y control absoluto. Dios
no responde a las preguntas específicas de Job sobre su sufrimiento, sino que le
muestra su lugar como una criatura creada por él mismo. Job, después de escuchar a
Dios, no contesta, dando así fin a su lucha por comprender los designios divinos.

En resumen, la respuesta divina a Job en Job 38-41 puede parecer desconcertante en

su enfoque, sin embargo, es una muestra de la grandeza y el poder de Dios, y de la
necesidad de confiar en él en lugar de tratar de comprender sus formas.

La humildad de Job ante la grandeza de Dios

Después de escuchar las palabras de Dios y comprender su grandeza y sabiduría, Job

se arrepiente profundamente de su actitud y se humilla ante Él. Reconoce que sus
palabras no tenían sentido y que habló sin conocimiento.
La respuesta de Job es la de una persona humilde y sumisa ante la grandeza de Dios,
reconociendo su propia insignificancia y limitaciones en contraste con el poder y la
sabiduría del Creador. Este pasaje nos recuerda la importancia de mantener una
actitud de humildad ante Dios y de confiar en su sabiduría perfecta y su amor
incondicional hacia nosotros.

La confesión de Job y el arrepentimiento de sus amigos

Dios lo restaura por completo y le devuelve todo lo que había perdido. Los amigos de
Job también son reprendidos por Dios por haber hablado mal de Él y de su siervo Job.
Job ora por ellos y Dios les perdona. Así, la historia de Job termina con una lección
sobre la importancia de la humildad y la confianza en Dios, incluso en medio de la
adversidad.

La restitución de Job

Después de que Job sufriera pruebas y tribulaciones, Dios finalmente restauró su vida y
le dio el doble de bendiciones y riquezas de las que tenía antes. Este acto de
restitución fue un testimonio del carácter y la fidelidad de Dios, y una lección para todos
nosotros sobre la importancia de la paciencia y la perseverancia en tiempos difíciles.

La bendición final de Dios sobre Job

Job fue recompensado por su fe y obediencia a pesar de las circunstancias adversas,

esta gran recompensa no era lo material sino el echo de conocer más a Dios y
entender que el no le había abandonado.
Nosotros también podemos tener la seguridad de que Dios nos recompensará si
permanecemos firmes en nuestra fe y confiamos en Él en todo momento.

Conclusión:
Los capítulos 38-42 del libro de Job son un testimonio de la grandeza y el poder de
Dios, así como de su amor y misericordia hacia sus hijos fieles. La restauración de Job
es un recordatorio de que, aunque a veces podemos pasar por momentos difíciles,
Dios siempre está con nosotros y nos levantará cuando caigamos. Este estudio nos
invita a reflexionar sobre nuestra propia relación con Dios y nuestra disposición a
confiar en él en todo momento.