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4. AQUO
No se pronuncia al respecto.
5. AD QUEM
No.
Para el ad quem es no, salvo en la causal segunda de indignidad, puesto que la norma
expresamente exige tal sentencia anterior. Pero esta causal no la hace exigible a las demás
causales de indignidad.
6. RESUMEN DE LA DECISIÓN DE PRIMERA INSTANCIA SI LA HAY,
INDICANDO LAS NORMAS JURÍDICAS QUE TUVO EN CUENTA
El juzgado concluyo que no es cierto lo afirmado por la demandante acerca de la falta de
ayuda moral y económica de parte del señor EUDORO SUAREZ DIAZ hacia su hijo
EDUARD ALFONSO SAUREZ DIAZ (Q.E.P.D.), ya que según los testimonios de
ambas partes él si le “colaboraba” y que cuando EDUARD ALFONSO SAUREZ DIAZ
(Q.E.P.D.) era llevado a la panadería donde trabajaba el papá, convivían tiempo de calidad.
En lo referente a la situación socio-económica que rodearon a EDUARD, el juzgado señala
que la infancia de él fue en San Andrés, donde la progenitora trabajaba como jefe de
cocinera de la normal superior y que fueron las monjas quienes lo criaron y llevaban donde
el papá, creando así lasos afectivos entre padre e hijo.
Por lo cual negó las pretensiones principales y las subsidiarias de la demandante.
7. RESUMEN DE LA DECISIÓN DE SEGUNDA INSTANCIA INDICANDO
LAS NORMAS JURIDICAMENTE RELEVANTES.
El tribunal refiere que la indignidad es una sanción legal que exige para su cumplimiento
una sanción legal, por medio de una declaración judicial, en la que se concluya que el
heredero ha cometido faltas graves, hechos u omisiones en perjuicio de su causante. Se trata
de un desheredamiento legal, no necesita de pronunciamiento alguno del causante.
Para el tribunal solo es necearía la sentencia en la causal segunda del artículo 1025 del
código civil “El que cometió atentado grave contra la vida, el honor o los bienes de la
persona de cuya sucesión se trata, o de su cónyuge o de cualquiera de sus ascendientes o
descendientes, con tal que dicho atentado se pruebe por sentencia ejecutoriada.”. la corte
concluyo que para este caso no se necesitaba de sentencia, ya que la sentencia que se
necesita para declarar si el demandado incurrió en la falta es esta.
El ad quem aclara que la actitud del demandado fue evasiva, ya que se centra en el hecho
de que su hijo jamás fue declarado demente como para que él haya tenido que brindarle
socorro, lo cual es un hecho que jamás fue citado por la demandante, respondiendo por lo
que no se le ha preguntado, pero ignorando que en realidad el causante si estuvo destituido,
pues su condición de niño, hijo de un empleada doméstica, privado de la presencia de su
padre, lo coloca en una situación extremadamente vulnerable, no solo desde el enfoque
económico, sino también desde el punto de vista moral y afectivo. Citando el ad quem a la
constitución política del 91 en donde prevalece el interés del menor sobre el de los adultos,
así mismo, aclara que cuando el causante estaba niño la constitución no hablaba del tema, si
lo hacían a la ley en el Código Civil, artículos 250 y siguientes y 411 y siguientes.
El ad quem aclara que no es aceptable considerar como socorro, las “colaboraciones
ocasionales”, “en lo que podía”, ya que el deber constitucional y legal de un padre es la de
ser obediente frente a las necesidades de sus hijos. A lo cual, el tribunal aclara que el
demandado no fue consecuente con la obligación alimentaria del causante, cuando este era
niño. Si bien el demandado era menor de edad cuando nació el niño, era el deber de él
cuando fuera mayor de edad proteger al niño.
Carga dinámica de la prueba, el adquem aclara que es el deber del demandado demostrar
que si solvento económicamente al causante cuando este era niño, y no la actitud que tomo
de negar el punto y exigir que se pruebe, las pruebas testimoniales no son las idóneas para
demostrar el cumplimiento del padre con su hijo, ya que las respuestas de los testigos eran
repetitivas limitándose a afirmar que el demandado “le colaboraba”.
CRITICA PERSONAL