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Prefacio

El año 1954 puede considerarse como el momento


cumbre del fenómeno ovni en Venezuela. En diversas
localidades del país como Carora, Valencia, San
Carlos del Zulia y Palmarito, múltiples testigos
afirman haber observado naves voladoras “brillantes
y con forma de disco”. En casos particulares, estos
testigos aseguran haber visto “pequeños y
peludos” seres salir de dichos artefactos voladores,
llegando en 2 ocasiones a la confrontación física. Una
de esas ocasiones aconteció a finales de 1954 en la
localidad de Petare, ubicado al este de Caracas. 2
hombres jóvenes que manejaban una camioneta,
fueron testigos y víctimas de un singular evento
que sería reseñado posteriormente en varios de los
periódicos más importantes del país, llegando incluso
a oídos internacionales.
Índice
Parte 1: El Encuentro de Petare

Parte 2: Tabla de Información Básica

Parte 3: Testimonios

▪ Wacoense Expatriado Relata Saga de Platillo Volador en


Venezuela
▪ Frank Edwards
▪ Jim y Coral Lorenzen
▪ Jean-Paul Rockener

Parte 4: Anexos

▪ Bocetos
▪ Puntos a considerar
▪ Cuadro de inconvenientes
▪ Evaluación
▪ Información adicional

Parte 5: Bibliografía
Parte 1: El Encuentro de Petare

El 29 de noviembre de 1954, entre las 2:00 y 2:30 AM en Petare,


una localidad ubicada a unos 20 kilómetros al este de Caracas,
Gustavo González, un comerciante de 25 años nativo de La Habana,
Cuba, residenciado en la calle 72 de Bolivia, Catia, Caracas, conducía
su camión placa D.F.4-11382 año 1954 en compañía de su ayudante
José Ponce, residenciado en el distrito Totumos en Caracas. Los 2
hombres iban a comprar embutidos en la distribuidora mayorista
Scheper, para venderlos al amanecer en el Mercado Abierto.

Mientras conducían por la calle Bella Vista, en las cercanías de


la fábrica de marquetería “Industria Nacional de Marquetería, C.A.”,
los 2 hombres se percataron que toda la calle estaba iluminada -
como si estuviera a plena luz del día- por un objeto brillante que les
bloqueaba el camino. Ellos describieron el objeto como una esfera
brillante o metálica de 2 a 4 metros de diámetro suspendida
estáticamente sobre el pavimento.

El objeto tenía 2 ventanas a los lados, de menos de un metro


y medio de abertura, y una cúpula en la parte superior. Lo que más
impresionó a ambos hombres es que la nave flotaba a una altura de
medio metro, sin ninguna clase de soporte como ruedas, pies o tren
de aterrizaje de ningún tipo. Gustavo Gonzales detuvo el camión y
los 2 hombres observaron con asombro al objeto durante un
momento. Posteriormente, salieron del vehículo uno detrás del otro
hasta acercarse a unos 8 metros del objeto, cuando Gustavo
Gonzales tropezó con un personaje de 1 metro de estatura.

Este ser, que se encontraba de pie frente a la esfera, estaba


cubierto de pelo oscuro y seco, y además tenía “manos” con 4 garras
largas y filosas como cuchillos de cocina. Su cabeza era redonda o
quizás cubierta por un casco redondo, sin orejas, sin nariz, sin boca,
y los ojos eran grandes, ovalados y brillaban o reflejaban la luz de
los faros del camión como ojos de gatos. Parecía no llevar puesta
ninguna prenda de vestir, salvo lo que fue descrito como algún tipo
de taparrabo, y aparentaba estar descalzo.

Gonzales tenía la impresión inicial de que algo evitaba que se


moviese, pero seguidamente avanzó hacia el ser y lo tomo entre sus
brazos como si fuera una presa con el fin de inmovilizarlo y llevarlo
al camión. Levanto al ser del pavimento y notó que era muy liviano.
Hay varias fuentes que se contradicen respecto a esto último,
variando entre 50 libras, 50 kilos, 35 libras y 20 kilos. Sin embargo,
el ser termino siendo más fuerte de lo que su peso y estatura
aparentaban, logrando zafarse de Gonzales y asestándole un duro
golpe que lo dejó tirado en el suelo.

Gonzales trató de levantarse con la intención de seguir


peleando, sin embargo, sintió una especie de vibración en su cuerpo,
evocando la impresión de estar bajo un trance. Aparentemente el
pequeño ser dio un salto felino hacia Gonzales, quien
instintivamente sacó su cuchillo de supervivencia y trató de
apuñalarlo en el hombro. Para su sorpresa, la cuchilla no penetró y
resbaló como si el ser tuviera “piel de rinoceronte”. Es en ese
momento que Gonzales se da cuenta que el ser tenía manos
palmeadas con 4 garras afiladas.

En un momento de la pelea, Gonzales vio a otros 2 seres que


venían hacia él, aparentemente para ayudar al otro. Uno de estos
recién llegados tenía una linterna que cegó a Gonzales, evitando que
pudiera ver lo que sucedía en ese momento. Poco después recuperó
la visión y se dio cuenta que los seres habían desaparecido.

Durante la pelea, José Ponce también había salido del camión,


pero después de que Gonzales se acercó de manera apresurada, vio
lo que estaba sucediendo, y al mismo tiempo vio a otro ser saliendo
del lado derecho de la vía, saltando la ladera y agarrando con ambas
“manos” objetos que parecían piedras o bolas de tierra.

Tan pronto como vio a Ponce, el recién llegado dio un salto de


2 metros hacia el interior de la esfera a través de una abertura,
reapareciendo segundos después con un tercer ser que sostenía en
sus “manos” algo similar a un tubo metálico largo y brillante, lo
apuntó hacia Gonzales y el objeto emitió una luz que cegó al
susodicho. El primer ser se metió en la esfera, la cual despegó
verticalmente a alta velocidad y sin emitir ruido alguno.

Ponce, que ya había visto demasiado, giro las rodillas para


correr hacia un módulo de policía ubicado en la misma calle a unas
2 o 3 cuadras de distancia. Gonzales lo alcanzo unos minutos
después, exhausto por el cansancio y el terror. Después de beber un
poco de agua y haberse recuperado, Gonzales contó lo que había
sucedido a los oficiales Manuel Moreno y E. Domínguez, quienes
afirmaron que los 2 hombres entraron allí a las 2:30 AM contando
esa historia pero que no estaban borrachos ni mentalmente
alienados, ofreciendo un increíble y consistente relato lleno de
detalles que parecían auténticos dado el tipo de información que
relataban.

Los testigos permanecieron un largo rato en el módulo, que


en realidad era una oficina de la Inspectoría General de Tránsito,
donde después se confirmó -tras la sospecha inicial de uno de los
oficiales- que no estaban bajo los efectos del alcohol. Los oficiales
notaron que ambos hombres estaban nerviosos, y que Gonzales -
que había tratado de capturar a uno de los seres- tenía rasguños en
el costado izquierdo de su abdomen.

Se llamó a testificar al dueño de la embutidora “Scheper”-


cuyo nombre real era Industria Nacional de Embutidos C.A.- donde
los hombres debían haber buscado la mercancía para vender, y el
director Alberto Cherchi afirmó que conocía a los 2 hombres de vista
ya que hacía negocios con ellos, que siempre llegaban a la misma
hora, que no causaban problemas, y que si afirmaban haber tenido
contacto con algo fuera de lo común, estaba dispuesto a creerles.

Al medio día, la oficina de prensa del Comando General de la


Policía de Caracas informó que ya tenían registrados los testimonios
de los 2 hombres, mientras que el alcalde Jesús Antonio Yanes
expresó que el evento fue algo extremadamente inusual. Por lo
menos el diario de Caracas “El Universal” publicó el relato del
negocio ese mismo día, habiendo estimado el periodista que la
policía no hubiera ocultado el hecho si los 2 hombres hubieran sido
unos borrachitos.

Gonzales fue trasladado a la estación de emergencia Esquina


de Salas a las 3:00 PM, donde el personal médico de guardia se
percató de los rasguños superficiales en el costado izquierdo de su
abdomen. Se efectuó una radiografía para examinar si tenía costillas
fracturadas. Posterior al hecho, muchas otras personas se
presentaron para reportar incidentes en el sector a esa hora.

La Sra. María Antonieta Avellaneda afirmó haber sido


despertada por una especie de explosión y un silbido entre la 1 y las
2 de la madrugada, aunque no le dio mucha importancia debido a
que estaba preparando un remedio para un niño enfermo de la casa
donde vive. Concepción Garrachan, residente de Petare, afirmó
haber visto un extraño aparato luminoso que volaba
silenciosamente al sur de Petare horas antes del encuentro de los 2
hombres, y que otras personas junto a ella también lo vieron,
comentando lo particular del avistamiento. A las 2 de la madrugada,
escuchó una detonación en la calle Bella Vista.

El Sr. Manuel María Soria residente de la avenida Azúcar 31,


ubicado a solo 3 calles del lugar del encuentro, dijo que se dirigía a
su casa a eso de las 2:30 AM en un carro alquilado, cuando
repentinamente observo una fuerte luz que iluminaba su vehículo,
obligándolo a detenerse por un momento. Inmediatamente escuchó
una especie de silbido, encendió el vehículo y condujo a toda
velocidad hasta su casa, donde le comentó sobre lo sucedido a su
madre Juanita Soria. Ella le respondió que había escuchado algo,
pero pensaba que era uno de los aviones adquiridos por el gobierno.

El Dr. Julio Garces, asistente de laboratorio en el Hospital


Pérez de León en Petare, afirmó que poco después de las 2:00 AM
escuchó un grito de terror seguido de una voz atemorizada mientras
conducía en su vehículo cerca de la calle Bella Vista. Se detuvo para
ver que sucedía mas no vio o escuchó nada salvo unos gritos cuya
proveniencia no logró precisar.
La Sra. Elsa Duderstad, habitante de la Calle 9 de Los Palos
Grandes, afirmó que estaba en el jardín de su casa cuando vio en
dirección a Petare una intensa luz en forma de disco sobrevolando
Petare, cambiando de color y siendo visible durante varios minutos.
Su hijo Rodolfo Duderstad confirmó categóricamente las
aseveraciones de su madre e indicó que lo que vieron los dejó
pensativos luego de leer en los periódicos sobre el encuentro los 2
hombres. Ursula Wiede, sobrina de Elsa Duderstad, también
presenció el extraño fenómeno.

Los Caobos, quienes vivían por la antigua vía férrea hacia la


parte habitada de Petare, indicaron que al momento del encuentro
de Gonzales y Ponce, observaron una luz muy brillante sobrevolando
su casa, iluminando sus cuartos “como una estrella destellante”. La
Sra. Avelina del Paso, habitante de la calle Andrés Bello, indicó que
varios oficiales de policía y de la Seguridad Nacional estaban en la
zona imponiendo orden y buscando en calles y casas el origen de la
explosión escuchada al momento del sobrevuelo de la luz brillante.

Francisco Leal, residente de la 7ma en la misma calle, sintió la


explosión al igual que los vecinos del sector, y varias familias
alarmadas que se encontraban en sus residencias comentaron entre
ellas sobre el evento, agrupándose en las residencias “Armas” y
“Escobar”, hablando con la policía sobre una luz intensa y azulada
además de un extraño ruido escuchado por todos los vecinos.

El caso llegó a ufólogos estadounidenses mediante los


Lorenzens -directores del grupo ufológico APRO- quienes fueron
informados del suceso gracias a un reporte que les fue enviado por
Joseph Rolas en Caracas. El susodicho agregó que, según algunos
periodistas, el “doctor” fue posteriormente invitado a Washington
para ser interrogado por las autoridades estadounidense sobre los
“hombrecitos” de este caso. En las siguientes décadas, muchos
resúmenes -no exentos de imprecisiones- aparecieron en la
literatura ufológica internacional.
Parte 2: Información Básica

• Caso número: URECAT-0000061


• Fecha del evento: 29 de noviembre de 1954
• Reporte más temprano del evento: Inmediato.
• Retraso del reporte: Sin retraso.
• Reporte de testigos en: Inspectoría General de Tránsito.
• Primer reporte no oficial hecho por: Inspectoría General de
Tránsito.
• Primer reporte oficial hecho por: Periódico nacional.
• Primer tipo de reporte no oficial: Inspectoría General de
Tránsito.
• Primer tipo de reporte oficial: Periódico nacional.
• Fecha de creación del archivo digital: 4 de noviembre de 2006
• Ultima actualización del archivo digital: 17 de octubre de 2011
• País del suceso: Venezuela.
• Estado/Departamento: Miranda.
• Tipo de locación: Calle.
• Condiciones de iluminación: Noche.
• OVNI observado: Si.
• Aterrizaje de OVNI observado: No.
• Despegue de OVNI observado: Si.
• Relación OVNI/Ente: Certera.
• Numero de testigos: 2.
• Edad de los testigos: 25, y un adulto.
• Fotografía(s): No.
• Dibujo de los testigos: Si, extraviado.
• Dibujo aprobado por los testigos: Incierto.
• Numero de entes: 1
• Tipo de ente: Humanoide
• Estatura del ente: 1 metro.
• Tipo de vestimenta del ente: Taparrabo con traje peludo o
taparrabo, desnudo y peludo.
• Color de la vestimenta del ente: No reportado.
• Color de piel del ente: Oscuro.
• Cuerpo del ente: Duro, liviano.
• Ojos del ente: Dos, amarillos, emitiendo o reflejando luz.
• Boca del ente: No posee.
• Nariz del ente: No posee.
• Pies del ente: Descalzo.
• Brazos del ente: Normales.
• Dedos del ente: Similar a garras.
• Numero de dedos del ente: 4.
• Pelo del ente: Pelo duro, excepto en la cabeza y el taparrabo.
• Voz del ente: No se escuchó.
• Acciones del ente: Salió del ovni, tomó muestras, observó a
los testigos, peleó contra los testigos, escapó, se devolvió,
huyó.
• Interacciones Ente/Testigos: Salió del ovni, tomó muestras,
observó a los testigos, peleó contra los testigos, escapó, se
devolvió.
• Reacciones de los testigos: Observó, trató de capturar al ente,
luchó, huyó.
• Emociones de los testigos: Retador, luego atemorizados y en
shock.
• Interpretación de los testigos: No reportado.
• Categoría de explicación: Seres extraterrestres.
• Certeza de la explicación: Relativa.
Parte 3: Testimonios

Wacoense Expatriado Relata Saga de


Platillo Volador en Venezuela
Por Mary Louise Edgar

Una curiosidad insaciable se desata cuando alguien menciona


la palabra platillo volador. ¿Que podrá ser? ¿Sera un misil guiado o
una nave espía de marte? Una carta recientemente recibida por la
Dra. y Sra. V.A. Keiley, residenciada en la 1225 North Sixteen Street,
hizo que amigos se preguntasen sobre este fenómeno científico. La
carta fue escrita por la hija del wacoense Elizabeth Antula, quien
trabaja junto a su esposo en la Escuela Rural Interamericana en
Rubio, Estado Táchira, Venezuela. Su carta hacía referencia a un
“disco luminoso” que aterrizó cerca de Caracas y sus repercusiones
en 2 comerciantes venezolanos. Aunque relatado de forma casual, el
incidente atrajo más que interés casual entre sus lectores.

2 hombres conducían por la vía a eso de las 2:00 AM en


camino a buscar mercancía para vender en el mercado. Un “disco
luminoso” de unos 2 metros de lado y 1 metro de ancho que yacía
suspendido a unos 16 centímetros del centro de la calle los obligó a
detenerse. Se dieron cuenta que alrededor del objeto luminoso
había 3 hombrecitos de 1 metro de alto. El conductor tomó una
linterna y se fue directo al objeto. Su compañero estuvo con el hasta
que se percató que uno de los hombrecitos llevaba consigo un
“aparato”. Asustado, corrió en sentido contrario hasta llegar a un
módulo de tránsito cercano.

Entretanto, el conductor le lanzó la linterna a uno de los


hombrecitos y falló. Fue entonces cuando corrió, tomó al pequeñín,
lo levanto hacia su pecho y trató de meterlo en el carro. El
hombrecito le dio un fuerte golpe en las costillas y logró zafarse. El
conductor tomó un cuchillo y trató de apuñalar a la criatura, pero el
cuchillo impactó en una “superficie tan dura como una piedra”.
Inmediatamente los 3 hombrecitos entraron al disco, el cual
ascendió a una velocidad incalculable y luego desapareció.

Posteriormente en el módulo de tránsito el conductor mostró


el costado izquierdo de su abdomen, el cual tenía un rasguño
considerable. Dijo que creía que la criatura estaba tomando una
muestra de tierra cuando se devolvió a la nave. Las autoridades
reportaron que los hombres no habían estado bebiendo, aunque
todavía estaban bajo tratamiento debido al shock y al colapso
nervioso al momento que Elizabeth escribía sobre el incidente.

Descripción de la foto: OJOS MUY GRANDES es la manera como un


comerciante venezolano describió a la criatura que se encontraba de pie al
lado de un “disco luminoso” suspendido sobre una calle de un pueblo
cercano a Caracas. El dibujo es una réplica de la ilustración hecha por el
comerciante para las autoridades del módulo de tránsito de la ciudad. (ver
ANEXOS)

Frank Edwards

El autor enumera algunos encuentros del tercer tipo ocurridos


en Venezuela durante 1954, y se percata que 2 semanas antes del
incidente de Lorenzo Flores, 2 conductores de camión en Caracas se
aparecieron en una estación de policías heridos y asustados. Aun
jadeantes, contaron una historia que hubiera sido ignorada por la
policía “de no haber sido por un testigo excepcional”.

El testigo indicó que José Ponce, un ayudante, y Gustavo


Gonzales, quien manejaba una furgoneta en horas de la madrugada
del 28 de noviembre, iban a Petare para recoger una carga de comida
y llevarla a Caracas en la mañana, justo al momento en que los
mercados abren. Cuando el camión se encontraba en las afueras de
Caracas a eso de las 2:00 AM, los hombres encontraron el camino
bloqueado por un objeto brillante con forma de disco de unos 3
metros de diámetro que se encontraba suspendido a metro y medio
del pavimento.

Gonzales detuvo el camión, y por un momento los 2 hombres


permanecieron sentados observando con asombro al objeto. Al rato
salieron del camión y se acercaron a unos 7 metros y medio del
objeto. Fue ahí cuando vieron a un hombre enano y muy peludo que
se les acercaba. Gonzales tomó al ente y lo levantó del suelo,
después le comentó a la policía que la criatura pesaba unos 15
kilogramos. Pero el ente logró zafarse del agarre del conductor para
luego darle un empujón que lo hizo retroceder.

Ponce no pudo soportarlo más y se devolvió corriendo para


buscar ayuda en el módulo de policía que estaba a solo unas cuadras
del sitio. Antes de que Gonzales pudiera levantarse, la criatura brincó
varios metros en le aire hasta llegar a él, quien se percató que tenía
extremidades palmeadas con garras de 2.5 centímetros de largo en
vez de manos. Gonzales trató de apuñalar al ente en el hombro, pero
la cuchilla resbaló como si hubiera golpeado una superficie de acero.

Otro ente saltó de la nave y apuntó a Gonzales con un pequeño


tubo brillante, el cual generó un rayo brillante de luz que lo cegó
momentáneamente “y pensó que se había ido… pero cuando pudo
volver a ver, el objeto se elevaba por encima de los árboles y
rápidamente desapareció en medio de la noche”. Gonzales corrió
hacia el módulo policial y llegó un par de minutos después que
Ponce. Al principio la policía creyó que Gonzales y Ponce estaban
borrachos o locos, pero luego se llamó a un doctor quien determinó
que ambos hombres estaban en estado de shock y que ninguno
había estado bebiendo.

Gonzales fue tratado por un rasguño largo y profundo en el


costado izquierdo del abdomen y puesto bajo sedación. Un
reconocido medico de Caracas presenció todo el incidente -luego de
una noche de guardia- mientras conducía detrás de Gonzales cuando
este se encontró al objeto bloqueando el camino. El doctor les dijo a
las autoridades que había presenciado la pelea, pero que estaba
renuente a confirmar su reporte por miedo al ridículo. Después de
asegurársele que no sería identificado en los reportes, el doctor dio
sus declaraciones a la policía.

El representante de APRO en Caracas fue informado por


representantes de prensa que el doctor fue posteriormente invitado
a los Estados Unidos para una entrevista con las autoridades locales
en relación a los “hombrecitos” involucrados en el caso.

Coral y Jim Lorenzen

Los Lorenzen indicaron que el primer incidente de Venezuela


en relación a ocupantes de ovnis atareados recolectando muestras
que llamó su atención fue un reporte enviado por Joseph Rolas en
Caracas, Venezuela. Indicó que a eso de las 2:00 AM del 28 de
noviembre de 1954, Gustavo Gonzales y su ayudante José Ponce,
viajaron de Caracas a Petare -un suburbio caraqueño- para recoger
algunos productos y venderlos a la mañana siguiente en los
mercados de Caracas.

Cuando entraron a una calle que va hacia la zona de


almacenes, observaron un objeto esférico luminoso suspendido a
metro y medio del suelo que les bloqueaba el paso. Detuvieron el
camión y Gonzales salió a investigar. Un ser enano con apariencia
humanoide de casi 1 metro de alto, peludo y con ojos radiantes se
acercó a Gonzales, tratando este ultimo de agarrarlo. La criatura
golpeó a Gonzales e hizo que se tambaleara por unos 5 metros.
Luego, el ser brincó hacia Gonzales con las garras extendidas.
Gonzales tomó su cuchillo y apuñaló al ser en el hombro, pero el
cuchillo rebotó como si hubiera golpeado una superficie de acero.

En ese punto, otro de los seres emergió de una abertura lateral


de la esfera y apuntó a Gonzales con un pequeño tubo del cual surgió
una luz que encegueció temporalmente al humano. Los otros 2 seres
entraron al OVNI el cual despegó a muy alta velocidad, perdiéndose
de vista a los pocos segundos. Aterrorizado, Gonzales se dirigió al
módulo policial, llegando pocos minutos después de Ponce. Los
policías pensaban que Ponce estaba loco o borracho cuando contó
su historia, pero comenzaron a dudar cuando Gonzales llegó. Les
dieron calmantes y Gonzales fue tratado por un rasguño largo y rojo
en el costado izquierdo de su abdomen.

Jean-Paul Rockener

El autor indica que en la madrugada del 28 de noviembre de


1954, en las afueras de Caracas a eso de las 2 de la mañana, José
Ponce y Gustavo Gonzales conducían en su camión por la Avenida
Primera de Buenavista, una vía que a esa hora estaba
completamente desolada, cuando repentinamente los 2 hombres
vieron frente a ellos una esfera luminosa de aproximadamente 3
metros de diámetro flotando a menos de 2 metros del pavimento.
Inmediatamente, el sorprendido conductor detuvo la van.

Había un pequeño ser peludo con “manos” que tenían 3 largas


garras parado al frente de la esfera. Su cabeza era perfectamente
redonda -o quizás cubierta con un casco redondo-, no tenía orejas,
ni boca, ni nariz y tenía 2 grandes ojos que curiosamente brillaban.
Parecía no llevar puesto ninguna prenda de vestir, estando su
delgado cuerpo cubierto de un pelaje oscuro con excepción de la
cabeza.

Gonzales intento capturarlo, pero el ser, que parecía ser muy


liviano, tenía mucha más fuerza de la que su estatura permitía inferir,
logrando zafarse fácilmente del agarre de Gonzales y lo
empujándolo con fuerza. Dependiendo de la versión, fue Gonzales o
el pequeño ser quien continuó la pelea. Gonzales fue rasguñado
varias veces, sacó un cuchillo y trató de apuñalar al ente, pero la
cuchilla no penetró, resbalando en la peluda piel del “hombrecito”
sin causar daño alguno o impedir la pelea.
Durante este tiempo, José Ponce, quien se encontraba ansioso
por lo ocurrido, decidió buscar ayuda en el módulo policial. Al
momento de encender nuevamente el camión, vio a 2 seres más
emergiendo de un montículo de tierra a un lado de la vía, llevando
piedras o bolas de tierra. Momentos después corrieron hacia la
esfera y saltaron a bordo. Uno de los seres reapareció con una
especie de tubo cilíndrico que apuntó hacia Gonzales, del cual surgió
un intenso rayo de luz que lo encandiló y paralizó, mientras que el
ente con el cual había luchado huyó hacia la esfera, que luego
ascendió hasta “desaparecer en la noche”.
Parte 4: Anexos

Bocetos

Un cierto número de bocetos de las criaturas en este caso


circularon tanto en la literatura ufológica como en internet,
generalmente sin información respecto al dibujante y la fuente.
Puntos a Considerar

Décadas después, mientras veía las 45 líneas de resumen


ofrecidas en varios libros de ovnis, pensaba que este caso era
solamente un relato confuso producto de un posible encuentro
inexplicable, proveniente a su vez de un país donde la gente y los
periodistas inventarían rutinariamente tales cuentos de camino.

Tal parece que la historia es mucho más rica que lo


anteriormente expuesto, y a pesar de lo fragmentada, revela un
encuentro del tercer tipo en un área poblada, documentado por las
autoridades policiales, con un numero de testimonios
medianamente corroborables en toda la zona, y sin rastros de los
típicos y absurdos cuentos chinos que serían esperables si todo esto
hubiese sido inventado. Esto lo hace un caso particularmente
interesante que no debería haber sido reducido con el pasar del
tiempo en los confusos y a veces contradictorios resúmenes y
bocetos que sobrevivieron en la literatura ufológica internacional.
Cuadro de Inconvenientes

Numero Asunto Gravedad Fecha Planteado Observado Descripción Propuesta Status


por por

Faltan los
posibles
1 Información Severa 04/11/2006 Patrick Patrick registros Se
Gross Gross policiales sobre necesita Abierto
las ayuda
declaraciones
de los testigos

Falta el artículo
de prensa del
2 Información Media 04/11/2006 Patrick Patrick 29 de Se
Gross Gross noviembre de necesita Abierto
1954 del ayuda
periódico E l
Uni versal

Falta el artículo
del APRO
3 Información Media 04/11/2006 Patrick Patrick Bul letin de Se
Abierto
Gross Gross noviembre de necesita
1954 ayuda

Falta el reporte
en el libro de
Horacio
Gonzales
4 Información Media 04/11/2006 Patrick Patrick Se
Ganteaume Abierto
Gross Gross necesita
“Platillos
ayuda
Voladores
sobre
Venezuela”
Evaluación

Visitantes extraterrestres.

Información Adicional

Autor Principal: Patrick Gross.

Contribuyentes: Ninguno.

Revisores: Ninguno.

Editor: Patrick Gross.


Parte 5: Bibliografía

1) Articulo en el periódico El Universal, Caracas, Venezuela, 29 de


noviembre de 1954 (¿?)

2) Articulo en el boletín de ufología Boletín APRO, APRO, noviembre


de 1954 (¿?)

3) Articulo en el periódico Waco Herald-Tribune, Waco, Texas,


Estados Unidos, 13 de febrero de 1955. (¿?)

4) “The Flying Saucer Conspiracy”, libro de Donald Keyhoe, editorial


Henry Holt and Company, 1955. (¿?)

5) “Platillos Voladores sobre Venezuela”, libro de Horacio Gonzales


Ganteaume, pp. 174-181, 1961. (¿?)

6) “The Great Flying Saucre Hoax”, libro de Coral Lorenzen, William


Frederick Press / APRO, 1962. (¿?)

7) “Flying Saucers: The Startling Evidence of the Invasion from Outer


Space”, libro de Coral Lorenzen, Signet Book, 1966. (¿?)

8) “Flying Saucers, Serious Bussiness”, libro de Frank Edwards,


Bantam Books, 1966. (*)

9) “Flying Saucers Occupants”, libro de Coral y Jim Lorenzen, Signet


Books, pp. 103-104, 1967. (*)

10) “Les Soucoupes Volantes, Affaire Seriouse”, libro de Frank


Edwards, Edition Robert Laffont, 1966. (*)

11) “UFO The Whole Story”, libro de Coral y Jim Lorenzen, Signet
Books, pagina 63, 1969. (*)

12) “Humanoids in South America”, capítulo de Gordon Creigton en


“The Humanoids”, libro de Charles Bowen, editorial Neville
Spearman, 1967. (*)
13) “Les Humanoides en Amerique Latine”, capítulo de Gordon
Creigton en “En Quête des Humanoïdes”, libro de Charles Bowen,
traducción francesa de “The Humanoides”, Editions J’ai Lu, pp.112-
113, 1974. (*)

14) “UFO – The Whole Story” libro de Coral y Jim Lorenzen, editorial
New American Library, Signet Books, USA, pp.168-169, 1969. (*)

15) “Ceux Venus d’Ailleurs”, historieta de Jacques Lob y Robert Gigi,


Editions Dargaud, Francia, 1973 (¿?)

16) “Les Apparitions OVNI” historieta de Jacques Lob y Robert Gigi,


Editions Dargaud, Francia, 1973 (¿?)

17) “Atlas de Cas Inexpliqués”, en la revista de ciencia popular


Science et Vie, edición especial “50 Ans d’OVNI” (50 años de Ovnis),
Francia, 1997. (¿?)

18) Letra del álbum de hard rock “Escalofrió”, de la banda de heavy


metal Gillman, Venezuela, 1994. (*)

19) "Enquête sur les Enlèvements Extraterrestres", libro de Marie-


Therese, de Brosses, l’Aventure Secret, l'Aventure Secrète, Plon,
Editions J’ai Lu, Francia, pp. 43-44, 1995. (*)

20) “The Fierld Guide to Extraterrestrials”, libro de Patrick Huyghe,


Avon Books, Estados Unidos, 1996. (*)

21) “Faces of the Visitors”, libro de Kevin Randle y Russ Estes, Simon
& Schuster, 1998. (¿?)

22) “En los Cielos, Como Carros de Fuego”, articulo del periódico El
Nacional, Caracas, Venezuela, 3 de agosto del 2000. (*)

23) “The Encyclopedia of Alien Encounters”, libro de Alan Baker,


editorial Virgin Books, Reino Unido, pp. 50-51, 2000. (*)

24) “B.A des Extraterrestres – Volume 1”, libro de Jean Paul-


Rockener, editorial Pardes, Francia, pp. 95-96, 2001. (*)
25) “1954 Humanoid Sightings”, compilado por Albert Rosales,
2002, en http://www.ufoinfo.com/humanoid/humanoid1954.shtml
(*)

26) “Los Cuentos de Aquí, Alla y del Mas Alla”, libro virtual de
Gabriel Gutiérrez, Venezuela, 2002. (*)

27) “Gustavo Gonzales”, página web de Jérôme Beau, 2006,


www.rr0.org/GonzalezGustavo.html (*)

28) “FIRST HUMan CATalog” (FIRST HUMCAT), compilado por Luis


R. Gonzales Manso, España, 2005, en www.anomalia.org/fhc_en.pdf
(*)

*: Fuente confirmada / ¿?: Fuente no confirmada

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