JORNADA HACIA LA MADUREZ

El ministerio de David se desarrolló en cuatro ciudades principales. En cada una de ellas

el joven aprendió principios que le ayudaron a desarrollar un corazón de siervo, “según el
corazón de Dios.” David no nació en el trono, llegó al trono. El se sometió al proceso de
Dios y aprendió a servir. Su vida nos enseña que entre el aceite y el oro, entre el cuerno
de aceite y la corona de oro, existe un tramo, un proceso por el cual todo siervo eficaz
debe pasar.

“Tengo la unción,” exclama el joven.

“Siento el llamado a ministrar,” dice otro.
“Sé que Dios me va a usar,” anuncia un tercero.
“¿Qué debo hacer para prepararme mejor?” pregunta aún otro.

La respuesta es firme y sencilla:

• ¡Sométete al proceso!
• ¡Empieza y termina la jornada hacia la madurez!
• ¡Aprende las cosas naturales primero, y luego aprenderás las cosas
espirituales!
• ¡Obedece a tu padre terrenal primero, para que aprendas a obedecer a tu Padre
celestial!

La pregunta no es: ¿Tienes llamamiento? ¿Tienes unción?

La pregunta es: ¿Té sujetas al proceso de Dios? ¿Sabes empezar con lo pequeño para
que él te ponga sobre lo grande? ¿Estas aprendiendo algo en la jornada?

El que anhela obispado debe (entre otras cosas) gobernar bien su casa, tener a sus hijos en
sujeción (“pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de
Dios?). No debe ser un neófito. (I Timoteo 3:1-7) El joven que desea servir debe saber
que se necesita más que unción, necesita aprobación. Esa aprobación se logra poco a
poco a través de la fidelidad, la obediencia, la sujeción a las autoridades y el buen
testimonio. “Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso,
y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.” (v. 13)

Algunos jóvenes quieren lanzarse a gobernar en las cosas del reino de Dios y de su
iglesia, y no han aprendido ni siquiera a enseñorearse de su propio espíritu. (Proverbios
16:32) Lo que sucede es que ellos mismos sufren, y hacen sufrir a otros. Habrá grandes
problemas y fracasos, cuando se le da posición y autoridad a una persona que no sabe
estar bajo autoridad. El joven que trae la cabeza en las nubes, pero no tiene sus pies
plantados en la tierra, causará confusión y ruina.

Cuatro ciudades, cuatro enseñanzas, a través de las cuales conoceremos el proceso de

Dios para aquellos siervos que desean ser conforme a su corazón y los que emprenden el
camino de la perfección.
Empezaremos la jornada en Belén, luego pasamos a Adulam, posteriormente llegaremos
a Hebrón, para que finalmente reinemos en Sión.

“Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte.” Salmo 2:6

Atentamente,

Samuel Valverde
 BELEN
“Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer
Adán, espíritu vivificante. Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal (natural);
luego lo espiritual.” I Corintios 15:45,46

BELEN: Fieles en las Cosas Naturales.

La vida exterior del siervo debe reflejar la excelencia del espíritu interior que esta en el
siervo. Debemos hacer el bien todo el tiempo en toda situación y en todo lugar,
naturalmente. El siervo de Dios mantiene un buen testimonio, demuestra carácter
cristiano, es prudente y fiel ante Dios y ante los hombres. Para ser usado en las cosas
espirituales, primero debemos ser fieles en las cosas naturales (o en aquellas cosas que
sirven de modelo para otros), como por ejemplo:

Llega a tiempo al trabajo.

Limpia la casa o la habitación.
Limpia el patio.
Saca la basura.
Entrena y cuida a tus niños.
Cuida las cosas naturales.

Para empezar, procura ser ejemplo en todo para que nadie te menosprecie y tampoco
tengan que decir nada, solamente mentiras.

Belén nos habla de mostrar fidelidad y honor en las cosas pequeñas. Entre el nuevo
nacimiento y el ministerio, hay un tramo que se debe andar y en donde el siervo necesita
aprender la obediencia, la sujeción, la sumisión y el respeto. Esto se constituye en algo
natural en el siervo. Nadie se puede lanzar a cumplir tareas espirituales hasta que haya
aprendido a ser practicante de las cosas más elementales y que son por naturaleza propias
del siervo. El servicio a Dios es algo muy grande, y no se puede ser fiel en lo grandioso
cuando no hemos podido ser fieles en lo pequeño. Dios usa a hombres y a mujeres que
hayan alcanzado madurez. No puede usar a aquellos que quieren ser espirituales sin
haber superado o conquistado emociones destructivas que el Señor requiere de cada uno,
para que nos encaminemos a un mejor servicio.

Recordemos: “…Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal (natural); luego lo

espiritual.” (vr. 46)

Entonces podemos deducir que Belén nos habla de integridad, honor, perseverancia,
disciplina, fidelidad y lealtad.

EL EJEMPLO DE CRISTO

“Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo
contentamiento.” Marcos 1:11
Al ser bautizado Jesús por Juan en el Jordán, se oyó una voz de los cielos que le habló
directamente a Cristo. Las palabras “En ti tengo contentamiento” son interesantes porque
hasta ese momento el Señor todavía no había hecho nada en lo espiritual, pero sí en lo
natural, como hombre. No había compartido ni una parábola, no había sanado a ningún
enfermo ni resucitado a un muerto. Las aguas de la boda que se celebraría en Caná
todavía eran agua y no vino. Ahora conviene preguntarnos: ¿Por qué pues, o de qué tiene
contentamiento el Padre? ¿Qué había hecho Jesús, como Hijo de Dios, para que el
Espíritu Eterno expresara su complacencia? ¡Cristo había sido fiel en las cosas naturales!
Tenía treinta años de edad y le conocían como el hijo del carpintero. Había sido fiel
como “hijo del carpintero” – cortaba la madera, acarreaba vigas, guardaba la herramienta,
barría el taller y estaba sujeto a su madre María y a José. “Y descendió con ellos, y volvió
a Nazaret y estaba sujeto a ellos...Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia
para con Dios y los hombres.” Lucas 2:51a, 52. Antes de ser conocido como Hijo de
Dios, fue conocido como hijo del carpintero. Antes de lucir o brillar en lo espiritual,
lució en lo práctico, en lo natural.

“¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos,
Jacobo, José, Simón y Judas?” Mateo 13:55

Antes de gobernar en la casa de Dios, aprendamos a gobernar nuestra propia vida.

Llega al ensayo de coro a tiempo y con buena disposición.

Lleva comida a un enfermo.
Controla tu lengua.
Controla tu temperamento.
Controla tus tentaciones.
Paga tus deudas (diezmos) y compromisos a tiempo.
Se ejemplo en el trabajo con tu patrón y compañeros de trabajo.
Predica sin Biblia.
Obedece a tus padres.
Cumple con las tareas hogareñas.
Cumple con las tareas académicas.
Cuida tu dinero, ahorra.
Coopera con la economía de la casa, ¡allí comes y duermes!

EL EJEMPLO DE DAVID

“...Queda aún el menor, que apacienta las ovejas.” I Samuel 16:11

David trabajaba sin murmurar. No pudo estar en la fiesta con el profeta Samuel porque
alguien tenía que apacentar las ovejas, pues él era el indicado para este trabajo. David
fue fiel en el compromiso natural que debía realizar. En ocasiones los jóvenes quieren
brillan en lo oscuro y desean que tres ángeles los sigan y que descienda la gloria de Dios
cuando ellos predican, cantan u oran, pero no quieren atender ni una sola tarea que le pide
hacer su padre y a veces su pastor. Sus padres le piden que cuiden al hermanito menor, o
que limpien el patio, pero no pueden hacerlo porque tienen que cumplir con un
“ministerio,” y esto se convierte en disculpa para no hacer nada en sus hogares y hasta en
el trabajo. Dejan de cumplir con lo natural para atender lo espiritual sin darse cuenta que
están ministrando sin fundamento y sin efectividad.

PRINCIPIO #1: La fidelidad en lo natural, ¡produce revelación en lo espiritual!

Como prueba de esto tenemos los salmos de David, muchos de ellos inspirados mientras
apacentaba las ovejas. Con razón podía expresar: “Jehová es mí pastor, nada me
faltará” Lo que cantaba en lo espiritual, lo practicaba en lo natural.

Siervo, ¿Cómo piensas obedecer a Dios, si no obedeces a tu líder?

Joven, ¿Cómo piensas obedecer a Dios, si no obedeces a tu Padre?
Músico, ¿Cómo cantarás de cosas espirituales, si no te levantas temprano a “cantar” en lo
natural?
Guerrero Espiritual, ¿Cómo piensas matar a Goliat si no has matado al oso y al león?

PRINCIPIO #2: La fidelidad en lo natural produce oportunidades en lo espiritual.

Ejemplo A: Su fidelidad al trabajo lo puso en la presencia del rey.

“Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están delante de ti, que busquen a alguno
que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, él
toque con su mano, tengas alivio. Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues,
ahora alguno que toque bien, y traédmelo. Entonces uno de los criados respondió
diciendo: He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que

• Sabe tocar
• Y es valiente
• Y vigoroso
• Y hombre de guerra,
• Prudente en sus palabras
• Y hermoso,
• Y Jehová es con él.

Y Saúl envió mensajeros a Isaí, diciendo: Envíame a David tu hijo, el que está con las
ovejas. Y tomó Isaí un asno cargado de pan, una vasija de vino y un cabrito, y lo envió a
Saúl por medio de David su hijo. Y viniendo David a Saúl, estuvo delante de él, y él le
amó mucho, y le hizo su paje de armas. Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté
David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos.” I Samuel 16:16-23

Ejemplo B: Su fidelidad en lo natural le puso ante desafíos gigantes.

“Pero David había ido y vuelto, dejando a Saúl, para apacentar las ovejas de su padre
en Belén.” I Samuel7:15
 1. Obedeció pronto a su padre - “Y dijo Isaí a David su hijo: Toma ahora para tus
hermanos un efa de este grano tostado, y estos diez panes, y llévalo pronto al
campamento a tus hermanos.” I Samuel 17:17 (Obediente)

2. Se levantó temprano - “Se levantó, pues, David de mañana...” I Samuel 17:20ª

(Diligencia-No Perezoso)

3. Delegó el cuidado del rebaño – “...y dejando las ovejas al cuidado de un

guarda...” I Samuel 17:20 (Comprometido con el Trabajo)

4. No abandonó la carga – “Entonces dejó su carga en mano del que guardaba el

bagaje...” I Samuel 17:22 (Responsable)

5. Cumplió su tarea con urgencia – “...y corrió al ejército; y cuando llegó, preguntó
por sus hermanos, si estaban bien.” I Samuel 17:22 (Cumplidor)

A ese momento, viendo Dios que David era fiel en lo natural, le presentó un desafío
gigante, a Goliat, paladín que desafiaba a los ejércitos del Dios de Israel. Su fidelidad a
las tareas pequeñas le dio la oportunidad para mostrar su fidelidad a las tareas gigantes.
Mato al león y al oso en lo natural, ahora acabaría con el gigante en lo espiritual – “Tu
vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de
los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.” I Samuel
17:45

Aplicaciones Prácticas

-¿Ha descubierto en Qué está fallando como hombre natural? Haga una lista:
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-¿En Qué considera que puede mejorar y superar las cosa que empañan su servicio a
Dios? Haga una lista:
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-¿Cuál es ahora su principal objetivo después de pasar por Belén? Escríbalo claramente:
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-¿Haciendo Qué cosas evita que caigas en los mismo errores de siempre? Escríbalo:
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-¿Está preparado para emprender el camino a Adulam? ¿Por Qué?

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 ADULAM
“Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda
la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. Y se juntaron con él todos los
afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de
espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.” I
Samuel 22:1,2

ADULAM: Fieles En Las Necesidades.

La fidelidad de David en Belén en las cosas naturales lo puso ante el rey Saúl y por
consecuencia ante el derrotado gigante Goliat. Las doncellas fueron inspiradas a danzar y
a cantar: “Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles.” (I Samuel 18:7) Esto
desagradó en gran manera a Saúl y desde ese día no miró con buenos ojos a David. Al
día siguiente David tocaba el arpa frente a Saúl para darle alivio del espíritu malo que
atormentaba al rey. Saúl, se llenó de enojo y de celos, dos veces le arrojó una lanza a
David, las cuales el joven evadió.

Aquí aprendemos algunas cosas:

1. La fidelidad en lo natural nos aprueba delante de Dios y de los hombres.

“Y salía David a dondequiera que Saúl lo enviaba, y se portaba

prudentemente...” I Samuel 18:5

Esto nos enseña que al prepararnos en lo personal (natural), pronto estaremos realizando
una tarea de servicio, labores visibles que van a llamar la atención de los demás. Es
precisamente aquí a donde Cristo quiere traernos y a donde El espera que lleguemos. La
fidelidad es algo muy valioso que el siervo de Dios necesita llevar consigo para que junto
con su Señor pueda subsistir, crecer y llevar a cabo la gran comisión.

“Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre lo poco has sido fiel, sobre lo
mucho te pondré...” Mateo 25:21

2. Dios premia nuestra fidelidad extendiéndonos autoridad y éxito en lo espiritual.

“Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y
a los ojos de los siervos de Saúl.” I Samuel 18:5

El buen siervo se caracteriza por su diligencia y responsabilidad con que asume los
negocios de su Señor. Y cuando así lo demuestra, su Amo (Cristo) le suministra en cada
momento de su labor su gracia (I Corintios 15: 10b), pues le asegura el éxito en todo lo
que emprenda, aunque enfrente grandes dificultades y sus fuerzas no le alcancen. Esto
que disponemos va a cubrir siempre la medida de las necesidades en cada circunstancia
que desafiemos.
 “El le dijo: Está bien, buen siervo, por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás
autoridad sobre diez ciudades.” Lucas 19:17

3. Nuestro éxito nos causará problemas.

“Y desde ese día Saúl no miró con buenos ojos a David.” I Samuel 18:9

El éxito pone a prueba las relaciones. Cuando un siervo disfruta de victorias, éxito y
crecimiento, se levantarán dos tipos de personas a su alrededor – “Saules” y “Jonatáns”.
El uno forma pactos de amistad y compañerismo, mientras que el otro quiere ser el que
enaltece y baja. David sabía que “ni de oriente ni de occidente, ni del desierto viene el
enaltecimiento. Mas Dios es el juez; a este humilla, y a aquel enaltece.” Salmos 75:6,7.

Cuando el siervo de Dios empieza a ser usado por su amo, a conquistar triunfos y a surgir
por causa de ellos, comienzan las dificultades para él. Por supuesto que el siervo es
engrandecido y admirado por muchos, pero al mismo tiempo causará y despertará
también la envidia en otros que los hará expresar su descontento. Es aquí cuando su
madurez lo mantendrá en el lugar que Dios le ha dado y en el que debe permanecer.

“He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la
envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de
espíritu.” Eclesiastés 4:4

4. Tendremos que aprender a evadir lanzas.

“Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo

evadió dos veces.” I Samuel 18:11

Debe saber que quienes ceden a la envidia y al odio, están dando lugar al diablo que
momento a momento estará preparando ataque tras ataque contra el siervo de Dios.
Recordemos que un espíritu mala visitaba a Saúl y lo hacia actuar fuera de su contexto,
olvidando lo que era, el rey de Israel. En la iglesia existen hermanos con los mismos
problemas de Saúl, que actúan en contra del que sirve al Señor, olvidando lo que son y el
beneficio que pueden obtener del siervo de Dios.

“Porque a la verdad, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia
corporal débil y la palabra menospreciable.” II Corintios 10:10

5. Dios proveerá a un “Jonatán”.

“Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán
quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo...E hicieron
pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo.” I Samuel 18:1,3
El provecho de los triunfos del siervo de Dios, pronto le generará grandes bendiciones, y
entre tantas, la de rodearse de personas que bien pudieran ser sus rivales pero que ahora
le entregan su confianza y amistad; personas de afecto extraordinario y duradero. Dios le
dará amigos que le amen como a ellos mismos, que los triunfos suyos sean los de ellos,
amigos capaces de reconocer lo que el siervo es y colmarlos de respeto y honor sin que
esto ensoberbezca al siervo de Dios.

“Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, que

expusieron su vida por mí...” Romanos 16:4

La “Congregación” de David

Ahora, es tiempo de graduarnos a otro nivel del ministerio. El siervo que ha prendido la
jornada hacia la madurez, debe dirigirse hacia Adulam, en donde ministraremos a las
necesidades de otros, mientras nosotros mismos sufrimos necesidad.

En Adulam el siervo de Dios ora por los enfermos, mientras que él mismo esta aún más
enfermo. En Adulam se aconseja a gente con problemas, mientras que el mismo
consejero sufre de problemas más serios. En Adulam se aprende a ayudar a los
necesitados, mientras que uno mismo tiene más necesidad.

La congregación de David la formaron hombres afligidos, endeudados y los amargados

de espíritu. Fue hecho jefe como de cuatrocientos hombres que habían sido rechazados
por la sociedad. Buscaban ayuda y en su estado desesperante, sólo sabían recibir. En
Adulam el siervo aprende a mostrarse como ejemplo piadoso ante los rebeldes y
amargados. A este grupo de hombres ásperos e indisciplinados les enseña a pagar bien
por mal, bendiciones por maldiciones. No habla en contra de Saúl. No calumnia al rey,
al contrario, comienza a ministrarle a rechazados, mientras que él mismo ha sido
rechazado. Ministra a los amargados de espíritu mientras que él lucha para que su
espíritu no se llene de amargura.

En ocasiones los jóvenes que aspiran al servicio santo desean que todo esté en orden. Tal
vez observen en la televisión algún servicio ordenado, a una congregación educada y
desean ministrar a gente de ese tipo. La realidad es que en Adulam se empieza
ministrando a gente desordenada, temerosa y colmada de necesidades. Extienden la
mano y piden. Quieren un mensaje, una oración, un canto, protección pastoral, una
palabra profética, un milagro, y lo quieren ya. No saben dar; no saben cooperar todavía.
No valorizan el tiempo del siervo, el oficio del pastor ni el don de Dios. Ellos no están
con uno, no han asimilado la visión del líder ni tienen el corazón puesto en la obra. Son
motivados por sus necesidades y se preocupan solamente por ellos mismos. Son egoístas
y prisioneros del temor, pero esas son las personas que más necesitan nuestro servicio.

Cuando David fue a librar a la ciudad de Keila (I Samuel 23) de mano de los filisteos (por
cierto que ni los habitantes de Keila le agradecieron, al contrario intentaron entregarlo en
mano de Saúl) invitó a su ejercito de descontentos y ellos respondieron: “He aquí que
nosotros aquí en Judá estamos con miedo; ¿cuánto más si fuéremos a Keila contra el
ejercito de los filisteos.” I Samuel 23:3 No obstante debemos hacerles el bien a ellos,
ministrándoles con todo nuestro corazón y a la misma vez aprendemos a gastar y a ser
gastados. En Adulam el siervo ama más y es amado menos. Atesora para otros y no para
él mismo. Adulam no es para la formación de ellos, es para nuestra formación.

“He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso,
porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los
padres, sino los padres para los hijos. Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo
mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea
amado menos.” II Corintios 12:14,15

La “Congregación” de Cristo

Cristo también lideró a una “congregación” Adulam. Ellos no buscaban una relación con
El, mas bien buscaban el movimiento de las aguas para ser sanos. No buscaban entender
su propósito y misión, querían ser limpiados de su lepra. No deseaban unirse a su
ministerio, buscaban que le sacara el demonio a su hijo. Lo seguían mientras les daba.
Buscaban milagros y no a El. Los milagros no producen carácter cristiano, solamente
arrestan nuestra atención para que sepamos realmente a quien le servimos. Pero no se
vive de los milagros. Mientras había pan y peces y bonitas parábolas, tenía mucho
pueblo.

“Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el

evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Y se
difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos
por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los
sanó. Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del
otro lado del Jordán.” Mateo 4:23-25

No obstante, al momento que el Señor habló de dar y no recibir; al momento que habló de
compromiso y pactos, no muchos le querían seguir. Cuando les dijo que tenían que
comer su carne y beber su sangre, “Desde ese entonces muchos de sus discípulos
volvieron atrás, y ya no andaban con él.” Juan 6:66

Principios Prácticos

1. ¿Quieres que crezca tu “congregación” y se ensanche tu ministerio?

¡Ministra a los que sufren!

“...Y tuvo consigo como cuatrocientos hombres...” I Samuel 22:2b

“David entonces se levantó con sus hombres, que eran como seiscientos...” I
Samuel 23:13
2. Espera ministrar al dolor en el dolor. (Tu dolor siendo mayor)

“Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. Entonces

enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.”
Salmos 51:12,13

3. Prepárate para tu experiencia “Keila”. (Cuando tu ministerio no es apreciado por

los mismos que ayudas.)

“Dijo luego David: ¿Me entregarán los vecinos de Keila a mí ya mis hombres en
manos de Saúl? Y Jehová respondió: Os entregarán.” I Samuel 23:12

4. ¿A Quien reconoces en los logros o aciertos obtenidos en tu servicio?

¡Da la gloria a Dios!

“No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu

misericordia, por tu verdad.” Salmo 115: 1

5. -¿Cuántos Jonatáns tienes a tu lado?

¡Comparte con alguien tus triunfos y derrotas!

“El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay mas unido que
un hermano.” Proverbios 18: 24
 HEBRON
“Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de
las ciudades de Judá? Y Jehová le respondió: Sube. David volvió a decir: ¿A dónde
subiré? Y él le dijo: A Hebrón. David subió allá...Llevó también David consigo a los
hombres que con él habían estado, cada uno con su familia; los cuales moraron en las
ciudades de Hebrón.” II Samuel 2:1,3

HEBRON: Fieles En Las Relaciones

En Belén aprendemos a ser fieles en las cosas naturales; a ser responsables.

En Adulam aprendemos a ser fieles en las necesidades; a ser compasivos.
En Hebrón aprenderemos a ser fieles en las relaciones; a ser leales.

David consultó a Dios y subió a Hebrón. Adulam estaba ubicada en terreno plano, pero
Hebrón está a aproximadamente 914 metros arriba del nivel del mar. Uno tiene que
escalar para llegar a Hebrón. Había un espíritu de crecimiento en David. Ese espíritu de
siervo santo le ayudó a ver que había gran potencial en su ejército también. De Adulam
a Hebrón cambia el motivo, el por qué la gente sigue al servidor santo. Ahora estos
hombres estaban con David y comprendían su visión.

En Adulam te siguen porque les das.

En Hebrón te siguen porque están contigo.

La etimología nos enseña que “Hebrón” significa “asiento de asociación.” Es un lugar de

lealtad y pactos. Ahora la gente te sigue porque ven lo que Dios está haciendo contigo.
Esos hombres descontentos y amargados han superado sus emociones destructivas y su
temor. David les ayudó a superar sus inferioridades y carencia de carácter, y ahora son
hombres de fe elevada y de compromiso. David crecía y sus hombres crecían.

En Hebrón se teme a Dios más que al hombre.

En Hebrón uno alinea su vida con la palabra de Dios, y no con las opiniones de otros.
En Adulam la fe es para las necesidades; En Hebrón la fe es para escalar a lugares altos
en Dios. Por siete años y medio estuvo en Hebrón. Su conducta y ejemplo ayudó a
formar a otros.

¿Qué aprendemos en Hebrón?

1. En Hebrón Dios añade.

Muchos hombres se allegaron a David. El no tuvo que reclutarlos. Si somos
fieles en Belén y fieles en Adulam, el Señor nos enviará buenos hombres,
dadivosos y leales para que nos ayuden - hombres de pacto.

“Entonces todo Israel se juntó a David en Hebrón.” I Crónicas 11:1

 2. En Hebrón hay rango.
Los que suben a Hebrón saben que hay nivel y rango en el reino de Dios. Dios
nos ama a todos igual, pero no usa a todos igual. David tenía un capitán, tres bajo
de ese capitán, y luego treinta que gobernaban a más de trescientos mil hombres.
(Vea II Samuel 23)
Jesús tenía a Juan cerca de él, y luego a Pedro y Jacobo, después a los doce y
luego a los setenta. Debemos conocer los motivos de los que ponemos en
autoridad. Ya no se trate de lucir como individuo, sino lucir como asociación.
“Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual
aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los
corazones, y entonces cada un recibirá su alabanza de Dios.” I Corintios 4:5

3. En Hebrón hay lealtad y pactos.

“He aquí nosotros somos tu hueso y tu carne.” I Crónicas 11:1b}

“Y vinieron todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo con ellos
pacto delante de Jehová.” I Crónicas 11:3

4. En Hebrón hay visión.

“También antes quien de ahora, mientras Saúl reinaba, tú eras quien sacaba a la
guerra a Israel, y lo volvía a traer. También Jehová tu Dios te ha dicho: Tú
apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel pueblo.” II
Crónicas 11:2

5. En Hebrón Dios multiplica.

“Porque entonces todos los días venía ayuda a David, hasta hacerse un gran
ejército, como ejército de Dios. Y este es el número de los principales que
estaban listos para la guerra, y vinieron a David en Hebrón para traspasarle el
reino de Saúl, conforme a la palabra de Jehová.” I Crónicas 12:22,23.

Ahora que se ve rodeado de un gran ejército de hombres de guerra, dispuestos para

guerrear y de corazón perfecto, David fija su mirada en Sion. Puede lanzarse contra el
Jebuseo porque ahora es hombre de pactos y de reino. Tiene miles de hombres que son
fieles en relaciones.

“Entonces el Espíritu vino sobre Amasai, jefe de los treinta, y dijo: Por ti, oh David, y
contigo, oh hijo de Isaí. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores, pues también tu
Dios te ayuda. Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de la tropa.”
I Crónicas 12:18
Algunas verdades prácticas

- Después de pasar por Adulam, Dios nos encamina hacia Hebrón, donde
recibiremos confirmación de nuestra gran responsabilidad. Allí David fue ungido
rey por segunda vez (II Samuel 2: 4). Esto generará mayores oposiciones al
siervo de Dios.
“Pero Abner hijo de Ner, general del ejercito de Saúl, tomó a Is-boset hijo de
Saúl, y lo llevó a Mahanaim, y lo hizo rey sobre Galaad, sobre Gesuri, sobre
Jezreel, sobre Efraín, sobre benjamín y sobre todo Israel.” (II Samuel 2: 8,9)

- En Hebrón estamos mas seguro de las conquistas, haciéndonos más dependientes

de Dios en cualquier circunstancia que enfrentemos. David no se quiso marchar
de ese lugar sin antes consultar con Dios.

“Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo:…” (II

Samuel 2: 1ª)

- Hebrón es de vital importancia ya que no solo era una ciudad de refugio sino
también una ciudad sacerdotal. Insinuando con esto que Dios mismo seria para él
refugio y santuario.

“En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi

refugio.” (Salmo 62: 7)

- En Hebrón aprendemos a preocuparnos más por la familia como también por los
que están a nuestro alrededor. Aquí ya hemos aprendido a gobernar nuestras
vidas y también la casa. Es estando aquí que recibiremos lo mucho, ya no por
ambición o enemistad, sino sólo por designación de Dios.

“David subió allá, y con él sus dos mujeres, Ahinoam jezreelita y Abigail. Llevó
también David consigo a los hombres que con él habían estado, cada uno con su
familia; los cuales moraron en las ciudades de Hebrón.” (II Samuel 2: 2,3)

- En Hebrón el siervo de Dios ha aprendido a servir y a tener seguridad de lo que es

y de lo que Dios le ha dado.

“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a

quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para
aquel día.” (II Timoteo 1: 12)
 SION

“Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los

estanques. Irán de poder en poder; verán a Dios en Sion.” Salmos 84:6,7

SION – Fieles en el Gobierno de Dios.

Llegamos a la última estación en nuestra jornada hacia la madurez – Sion. A estas alturas
los hombres de David habían madurado y desarrollado el carácter suficiente para ser
príncipes y gobernadores en el reino. A Sion llegan hombres y mujeres que han sido
probados y alcanzado un alto nivel de madurez. En Sion uno no tiene que hablar mucho,
en Sion uno es lo que es por la gracia de Dios y por la fidelidad en Belén, Adulam y
Hebrón. En Sion uno verdaderamente es un siervo santo. Pronto se expone el siervo
inmaduro que habla mucho de lo que hace. Nos cuenta como Dios le usa, como Dios le
habla y como su ministerio es de gran valor. No se da cuenta que su misma boca lo
entrega y nos deja saber que todavía es inútil y neófito. No ha aprendido el proverbio que
dice: “Alábate el extraño, y no tu propia boca; el ajeno, y no los labios tuyos.” (27:2)
Con razón Pablo nos hace una lista de requisitos para los que deseen obispado, para los
que desean reinar en Sion:

• Irreprensible (no se le puede arrestar)

• Marido de una sola mujer
• Sobrio (Abstenerse del vino)
• Prudente (modesto, ordenado)
• Decoroso
• Hospedador (generoso con huésped)
• Apto Para Enseñar (que trace bien la palabra)
• No dado al vino
• No Pendenciero (No deja moretones, no da golpes)
• No Codicioso de ganancias deshonestas
• Amable (paciente)
• Apacible (No uno que pelea)
• No avaro (No ama el dinero)
• Que gobierne bien su casa
• Que tenga a sus hijos en sujeción
• No un neófito, (recién convertido) no sea que envaneciéndose caiga en la
condenación del diablo.
• Buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del
diablo.

En Sion uno conoce su lugar, su oficio y su propósito. Se somete a su autoridad con un

espíritu sumiso, y ejerce su autoridad con respeto, comprensión y seriedad. Se han
dejado los celos, el orgullo, la envidia, la avaricia y el egoísmo en Adulam. En Sion el
siervo santo está listo para lo que diga el capitán. Ya no se trata de la misión de un
individuo, sino la misión de un cuerpo, un equipo. Ya no se habla de “yo” sino de
“nosotros.”

Confronta A Tu Jebuseo

Para poder reinar en Sion, se necesita sacar al Jebuseo. Es interesante que ninguno de los
líderes que gobernaron antes de David se propusieron a establecer ciudad en Sion. Pero
cuando David llegó al trono, lo primero que hizo es mudar la capital de Israel de Hebrón
a Jerusalén. Los Jebuseos estaban enaltecidos y protegidos por sus murallas fortalecidas.
Su orgullo se ve en las palabras que expresan a David: “Tú no entrarás acá, pues aun los
ciegos y los cojos te echarán (queriendo decir: David no puede entrar acá.) Pero David
tomó la fortaleza de Sion, la cual es la ciudad de David.” II Samuel 5:6b, 7 No obstante
David los venció en un día y no tuvo que ensuciarse las manos, él lo delegó a sus
soldados que con mucho gusto conquistaron la ciudad.

Los Jebuseos Siempre Te Desafiaran

Para llegar a ser un hombre hecho, maduro y eficaz, el siervo santo tiene que enfrentar a
su “Jebuseo.” Pues estos tienen tanta confianza en su posición y fortaleza que siempre le
van a desafiar. Le dijeron a David que los ciegos y los cojos lo iban a derrotar a lo cual
contestó David que su alma aborrecía a los cojos y a los ciegos. Como él era un hombre
fuerte y vigoroso, su alma aborrecía estas incapacidades y debilidades.

¿Cuál es tu Jebuseo? ¿Qué debilidades en tu propia vida aborreces? ¿Qué es lo que te

detiene para que llegues a ser lo que Dios quiere que seas? ¿La avaricia? ¿La
concupiscencia? ¿El orgullo, los celos o la ira? o ¿Qué otra debilidad tuya? Ahora tu
posición en Sion te puede llevar a vencer cualquier resistencia.

Vence A Los Jebuseos

Es precisamente la insolencia y el orgullo de estas debilidades lo que nos debe animar a

preparar batalla contra estas. Al vencer al “Jebuseo” Dios te ofrece riquezas en él. Sion
nos establece en un lugar donde podemos hacer proezas por él y para él, y crecemos en
todas las áreas en que nos desarrollamos.

Establezca Tu Residencia En Sion

“Y David moró en la fortaleza y le puso por nombre la Ciudad de David; y edificó

alrededor desde Milo hacia adentro. Y David iba adelantando y engrandeciéndose, y
Jehová Dios de los ejércitos estaba con él.” II Samuel 5:9, 10

Pero a nosotros nos ha dado algo mayor en nuestra Jerusalén espiritual:

“...Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de

sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro
entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las
riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de
su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos, y sentándole a su diestra en los
lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo
nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió
todas las cosas bajo sus pies, y los dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la
cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.” Efesios 1:17-23

Es precisamente en este lugar de relación y de gobierno de Dios, que podemos trabajar

incansablemente. Donde los resultados van a saltar a la vista, pues hay gran prosperidad,
crecimiento y riqueza, y se es más honorable ante los ojos de nuestros hermanos y
respetable ante los ojos de nuestros enemigos, porque Dios siempre estará con nosotros.

“Nosotros no nos hemos acercado al monte Sinaí, monte que ardía en fuego, sino que
nos hemos acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a
la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que
están escritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos
perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor
que la de Abel.” Hebreos 12:18,22-24

Aplicaciones Prácticas

- Entra En Posesión De Tu Ministerio Para Honrar A Cristo

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque
a Cristo el Señor servís.” Colosenses 3: 23,24

- Tu Relación Con Dios Te Hará Un Buen Siervo Que Lleve Fruto

“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15: 5

- El Sentir Del Siervo Debe Ser El Sentir De Cristo

“Haya pues este mismo sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo
en forma de Dios no estimo el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino
que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2: 5-8

- El Siervo Debe Ser Un Vigilante Constante De Su Servicio

“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te

salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” I Timoteo 4: 26
- El Siervo Debe Ser Un Verdadero Ejemplo De Fidelidad

“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra,

conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” I Timoteo 4: 12

- El Poder De Dios Es La Carta De Presentación Del Siervo De Dios

“Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra

ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con
demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la
sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.” I Timoteo 2: 3-5
Samuel Valverde

Pastor y siervo de Dios por mas de 30 años, nacío en la ciudad de San Diego
California, el 29 de abril de 1957. Su esposa Raquel y sus tres hijos, Sammy (y su
esposa, Celeste) Rachel Anne y Timothy, conforman la familia del pastor
Valverde. Actualmente es pastor de la iglesia Fuente de Verdad de la Asamblea
Apostólica de la Fe en Cristo Jesús en Fontana California, a donde llegó en el año
1984; congregación bilingüe que posee 1000 miembros, 25 ministros, 25
ministerios que se desarrollan en la iglesia y 8 empleados en el campo
administrativo local.

Estudiando Biología en la Universidad de California en San Diego, en su cuarto

año, Dios lo llama a su ministerio y desde entonces a dedicado su vida a la obra
del Señor. En 1984, se inicia en el campo de la pedagogía como profesor del
Seminario Bíblico de Texas, fue presidente y profesor del Colegio Bíblico
Apostólico Nacional en Ontario CA. Durante muchos años fue escritor del
Expositor Apostólico, revista editada por el Departamento de Educación Cristiana
de la Asamblea Apostólica, del que fuera su director durante ocho años (1990 a
1998).

Es bachiller en Teología del Latin American Theology Seminary en la Puente, CA.

A lo largo de su vida de servicio a Dios, ha logrado escribir material evangelístico

y doctrinal, que ha servido en muchos países como recursos para engrandecer la
obra del Señor. Es autor de “Arboles de Justicia,” traducido a varios idiomas
(Inglés, Italiano y Ruso), usado por muchos años para ganar almas, el cual ha
tenido grandes resultados ¡Gloria a Dios! “Una es la Paloma Mía,” es un estudio
doctrinal que se emplea para alcanzar aquellas personas que tienen algún contexto
cristiano, pero que no han conocido al verdadero Dios y la vida eterna, pues su
meta es engrandecer el nombre del único Dios, Jesucristo. Proximamente estará
saliendo su primer libro sobre cómo conquistar emociones destructivas.

Los mensajes del pastor Valverde han traspasado la frontera, y son miles los
creyentes y no creyentes que lo escuchan y se edifican con la palabra de Dios
predicada por medio de él. La iglesia local ha extendido su ministerio con mas de
1000 mensajes y notas grabados, y ahora cuenta con FTC Multimedia, encargada
de distribuir sus enseñanzas. Ha visitado mas de quince países desarrollando su
ministerio a través de seminarios para pastores y líderes, y enseñanzas de la
Palabra de Dios.
Desde 1990 forma parte de la Mesa Directiva de la Asamblea Apostólica de la Fe
en Cristo Jesús, primero como Secretario de Educación Cristiana, luego como
Secretario General y desde el 2002 como Vice-Presidente de la misma.

Su ministerio ha estado respaldado por Dios y por medio de este, El Señor lo sigue
usando. “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa
hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiendome a lo que está
delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús.” Flipenses 3: 13 y 14.