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EL PRINCIPIO DE

PRIMERO LO PRIMERO Y MEJOR


Introducción:
En la Biblia encontramos algunos principios que contienen en sí mismos grandes dosis
de bendición para quienes los cumplen. Algunos de estos principios funcionan de
manera inalterable e irrefutable tanto para cristianos como para personas que no
profesan a Cristo, parece extraño pero en realidad no lo es. Algunos de estos principios
son universales, es decir aplican a todo tipo de personas si éstas tienen disposición a
cumplirlos.
El principio del que quiero hablarles hoy se llama LO PRIMERO Y LO MEJOR, y quienes
lo logran entender aseguran el favor de Dios en todos sus proyectos, ¡así de potente
es esta ley!

Para comenzar a profundizar el tema leamos con suma atención el siguiente pasaje
bíblico ubicado en Génesis 4:3-5
Cuatro verdades básicas.
1ª VERDAD: HAS DE LO ‘PRIMERO Y LO MEJOR’ UN ESTILO DE VIDA
• Este principio enseña que “a Dios hay que darle lo primero de nuestros
frutos y lo mejor de ellos”. Esto lo vemos claramente en el pasaje que
acabamos de leer. Allí vemos a dos hermanos trayendo ofrendas a Dios, el
mayor de ellos, Caín, llevó una ofrenda de los frutos de su tierra,
posiblemente verduras y frutas. Pero el hermano menor, Abel,
llevó “las primeras y mejores crías de sus ovejas”.
• Resulta interesante que la Biblia no pone mucha atención a la ofrenda de
Caín y no porque ésta era “vegetariana”, sino porque al parecer el mismo
Caín no le dio mayor importancia a lo que estaba haciendo (ofrendó sin
darle la profundidad y sentido de lo que esto significa). No ocurrió lo mismo
con la ofrenda de Abel, el relato bíblico da mayores detalles: nos dice que
la ofrenda de este hombre fue diferente porque fue “lo primero y lo mejor”
de su trabajo (nótese, lo primero y lo mejor). Abel dedicó tiempo y esfuerzo
a seleccionar las crías de su ganado, prepararlas (limpiarlas) y llevarlas
delante de Dios. Tal actitud fue observada por el Creador… él mira la calidad,
no la cantidad.
• Esta acción de llevar las primeras y mejores ovejas al Señor demuestra
que en Abel existía el hábito de poner a Dios como su prioridad en todo; es
decir, Dios era primero que cualquier persona, situación o cosa. Para Abel
Dios merecía lo primero y lo mejor por tres sencillas razones: a) es Dios,
b) Todo proviene de Él y c) Sin Dios nada podría subsistir. Por tanto, en
señal de agradecimiento le llevó como ofrenda “lo primero y lo mejor” de
sus animales (en vez de dejarse para él las ovejas, cabritos o terneros más
gordos, se los llevó al Señor).
• Ahora bien, dar a Dios lo primero y lo mejor es
un hábito espiritual que debe ser aprendido y desarrollado para que con
la continua práctica se convierta en un estilo de vida, de esta manera
honramos al Creador y nos aseguramos su bendición.
2ª VERDAD: DAR LO PRIMERO Y LO MEJOR TE BENEFICIA
En el verso 4: “El Señor miró con agrado a Abel y su ofrenda”. Esta sencilla frase nos
arroja sendas verdades, se las presentaré de manera práctica:
• Cuando eres del agrado de Dios nadie puede hacerte frente
• Cuando eres del agrado de Dios haces que Su favor se incline hacia ti
• Cuando eres del agrado de Dios bendiciones se desatan en tu vida
• Cuando eres del agrado de Dios tus proyectos comienzan a cumplirse
• Cuando eres del agrado de Dios tu mente se restaura
• Cuando eres del agrado de Dios tu cuerpo recupera la salud
• Cuando eres del agrado de Dios tu familia comienza a cambiar
• Cuando eres del agrado de Dios tus finanzas se disparan
• Cuando eres del agrado de Dios tu rendimiento universitario mejora
• Cuando eres del agrado de Dios tu vida espiritual se torna en avivamiento
Lo que trato de enseñarles es simple pero poderoso: Las bendiciones de Dios, Su favor,
Su gracia y las mejores oportunidades están reservadas para quienes le caen bien al
Señor y una de las formas de “caerle en gracia” (caerle bien) es practicando de manera
genuina la actitud de “Lo Primero y lo Mejor”. Abel lo sabía y eso le valió adjudicarse la
aprobación divina… el favor del Señor se hizo presente en su vida. ¡Todo marcharía
mejor si contáramos con el respaldo de Dios! ¿Quieres saber cómo obtenerla?

3ª VERDAD: DAR LO PRIMERO Y LO MEJOR DE MANERA DIARIA ES POSIBLE


¿cómo aplicar lo aprendido hoy si no tengo ovejas para presentar a Dios ni campos
sembrados?”. La verdad es que no es necesario que seas un ganadero o un campesino
para esto, el principio de “lo primero y lo mejor” aplica para todos quienes estén
dispuestos a cumplirlo no importando si vive en el campo o la ciudad.
Puedes darle a Dios lo Primero y lo Mejor de muchas maneras y de forma cotidiana, he
aquí sólo algunas formas de hacerlo:
• Hablando con Él a primera hora de la mañana: agradeciéndole por cuidar
tu sueño, agradeciéndole por un nuevo día y encomendando tu jornada. Haz
esto antes de comenzar tu rutina diaria, verás que tu día será diferente.
• Teniendo un devocional diario antes de tu desayuno: Leyendo la Biblia,
meditando en ella, orando, cantando, intercediendo por los tuyos o incluso
escuchando alguna prédica.
• Asistiendo a los servicios de tu iglesia con la mejor actitud: llegar a tiempo
(no atrasado como suelen hacerlo los ‘Caínes’), asistir con ganas y
dispuesto a adorar, agradecer, escuchar la Palabra y ponerla en práctica.
• Congregarte de manera más seguida: no cuando
tengas ganas o cuando te sientas bien, congregarse de manera continua es
una muestra de lo importante que es Dios para ti.
• Contribuir a la Obra de Dios con tus recursos: Ya sea con tus finanzas (dar
de buena gana el diezmo y las ofrendas), contribuir con tus habilidades o
destrezas, fuerzas físicas, disposición al servicio, posesiones materiales y
cualquier recurso que Dios te haya dado.
• Cuando realices un trabajo, el primero producto es para Dios: (escribir
como realizar esta primicia)
•Pidiendo dirección a Dios antes de tomar decisiones importantes: no
apresurarte a decidir “a lo loco” porque eso es justamente lo que hacen
quienes no tienen a Dios primero en sus vidas.
• Obedeciendo la voluntad del Padre aunque ésta no te guste: No sacas nada
con orar pidiendo conocer Su voluntad si no estás dispuesto a obedecerla.
• Prefiriendo al Señor antes que a tu esposo o esposa, hijos e hijas: Esto es
algo en lo que a menudo se falla. Debes estar dispuesto a entronizar a Dios
en tu familia, Él es primero, después vienen los demás.
• Dándole prioridad al crecimiento de tu comunión con Dios: a través de la
práctica de las disciplinas espirituales antes que cualquier otra cosa.
Menos tele, más oración; menos redes sociales, más Biblia.
• Entregando todo tu amor a Dios sin reservas ni condiciones: Hay quienes
“aman” a Dios dependiendo si les contesta o no sus peticiones. ¡Dios es Dios
y no el genio de la lámpara mágica! Ámalo sin reservas, ya sea que te sane
o no, ya sea que haya librado a tu ser querido de la muerte o no.
• Re-ordena tus prioridades y pon a Dios como la Prioridad número uno: al
hacerlo todas las cosas ocuparán su debido lugar, de no hacerlo siempre
serás gobernado por las cosas menos importantes.
4ª VERDAD: DIEZMA, NO POR MIEDO, OBLIGACIÓN O CONVENIENCIA… HAZLO POR
OBEDICENCIA Y GRATITUD.
Este tema, el del diezmo, es quizá uno de los más controversiales en cuanto a los temas
de finanzas en la Biblia; y esto ha sido por las malas interpretaciones de algunos, la
ambición económica de otros, por la tacañería de no pocos y por la ignorancia de varios.
Devolverle a Dios la décima parte de todos los ingresos… ¡Dios te dará mucho más!
No en vano Malaquías dice: «Traigan a mi templo sus diezmos, y échenlos en el cofre
de las ofrendas; así no les faltará alimento. ¡Pónganme a prueba con esto! Verán que
abriré las ventanas del cielo, y les enviaré abundantes lluvias» (Malaquías 3:10).

«¡Pobres de ustedes maestros de la ley y fariseos! ¡Hipócritas! Ustedes dan a Dios la


décima parte de todo lo que cosechan, incluso de la menta, del anís y del comino. Pero
se olvidan de las enseñanzas más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la
fidelidad a Dios. Eso es lo que deberían hacer sin dejar de hacer lo otro» (Mateo 23:23).
Jesús no condena el que los maestros de la ley diezmaran, sino que condena el que
olvidaran la ley del amor: misericordia, justicia, compasión. Hagan eso, dijo Jesús,
aunque no olviden de seguir diezmando.
Por último, si vas a diezmar hazlo por obediencia a Dios, por gratitud… nunca por
obligación, miedo o esperando recibir algo a cambio. No hagas del diezmo una
maldición, porque fue concebido para ser de bendición.

CONCLUSIÓN.
A veces vamos por la vida como Caín, con mala cara y enojados porque las cosas no
nos resultan, porque no estamos teniendo éxito o simplemente porque todo nos sale
mal. Sin embargo si tuviésemos la actitud de Abel ––dar a Dios lo primero y lo mejor
de nuestras vidas––, muy distinta sería nuestra historia.

Invitación a cultivar esa actitud, hacer de Lo Primero y Lo mejor un estilo de vida, estilo
que tiene para ti asegurado el favor de Dios que tanto necesitas para caminar cada día.

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