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UNIVERSIDAD NACIONAL

AUTONOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS
SUPERIORES ZARAGOZA
MICROBIOLOGÍA
CARRERA MÉDICO
CIRUJANO
MÓDULO SISTEMA
ENDÓCRINO
ALEXANDER RUIZ MÉNDEZ
1311
Tolerancia y Autoinmunidad

La tolerancia se define como el estado de ausencia de respuesta a un antígeno


particular que establecen, sobre todo, los linfocitos T y B. Mientras que la
autoinmunidad se comprende como el estado del sistema inmunitario adaptativo
caracterizado por una respuesta a autoantígenos que ocurre cuando fracasan los
mecanismos de auto tolerancia. Existen distintos tipos de ambas las cuales son:

• Inmunidad:

INNATA ADQUIRIDA
Humoral: Humoral:
Barreras
-linfocitos B (CD4+, CD8+)-
-Estructurales: piel-mucosas: células microorganismos intracelulares.
epiteliales (defensinas y linfocitos).

-Mecánicas: cilios, vellosidades, moco,


tos, vomito, peristalsis.
Celular: Celular:
-Neutrófilos, monocitos, macrófagos, -Linfocitos T - microorganismos
células NK, eosinófilos, células intracelulares.
dendríticas.
Sistema del complemento: Sistema del complemento:

-Vía alternativa/manosa. -Vía clásica.


• Tolerancia:

CENTRAL PERIFÉRICA

Eliminación de clones de linfocitos Ocurre después de que los linfocitos T y


autorreactivos antes de que se vuelvan B abandonan los órganos linfoides
completamente inmunocompetente, primarios.
cuyo mecanismo es la selección
negativa. Se produce en el desarrollo de
linfocitos T del timo y b de medula ósea.

• Adquirida en el timo. • Fuera del timo.


• Elimina células T. • En órganos linfoides secundarios.
• Se establece mediante la • Implica eliminar, hacer anérgico o
eliminación de los linfocitos en los suprimir linfocitos escapados con
órganos linfoides primarios: timo receptores que reaccionan a los
(células T) y médula espinal Ag propios.
(células B). • Hay tolerancia en linfocitos ya
• Hay tolerancia durante la maduros, en órganos y tejidos
maduración de linfocitos en periféricos.
órganos linfoides primarios.

Al haber fallos en alguno o ambos mecanismos inmunológicos, pueden


desencadenarse diversos padecimientos llamados “Enfermedades Autoinmunes”.
Estos pueden ser desencadenados por diversos factores de susceptibilidad
genética, perdida del mecanismo de tolerancia, factores ambientales y factores
inmunológicos.

Las enfermedades autoinmunes se clasifican en dos tipos:

• Las que afectan a muchos órganos (enfermedades autoinmunes sistémicas),


estas a su vez se subclasifican en Enfermedades del tejido conectivo y
Enfermedad de tejido conectivo mixto.
• Las que afectan a un solo órgano o tejido (enfermedades autoinmunes
órgano especificas).

Estas, en su mayoría, se caracterizan por la presencia de enrojecimiento,


hinchazón, calor y dolor (síntomas de inflamación). Puede haber la presencia de
artralgias o mialgias y se pueden experimentar erupciones en la piel, fiebre o fatiga.

Para su diagnóstico se deben realizar diversas pruebas inmunológicas como lo son:

• ANA (anticuerpos antinucleares) por ELISA.


• ANA (anticuerpos antinucleares) por HEP-2.
• Anti-DNA.
• Anti-Smith.
• Anti-Ro (SSA).
• Anti-La (SSB).

Con respecto al tratamiento va a ser muy variable, depende de la enfermedad. En


la mayoría de los casos, el objetivo es inhibir o ralentizar el sistema inmunitario y
aliviar la hinchazón, el enrojecimiento y el dolor causado por la inflamación. Es
posible recetar corticoides u otro tipo de medicamentos para la mejoría.

Para algunas enfermedades, es posible necesitar tratamiento por el resto de la vida.


Tiroiditis de Hashimoto

La tiroiditis de Hashimoto es una afección caracterizada por


una inflamación crónica de la glándula tiroides con infiltrado
linfocítico, causada por una reacción del sistema
inmunitario contra la glándula tiroides. A menudo trae como
consecuencia una disminución de la función tiroidea
(hipotiroidismo).

• Fisiopatología:

La fisiopatología de la tiroiditis de Hashimoto es compleja y aún no está


completamente comprendida. Sin embargo, se cree que el sistema inmunológico
ataca y destruye las células tiroideas, lo que resulta en una disminución en la
producción de hormonas tiroideas. La destrucción de las células tiroideas también
puede liberar grandes cantidades de hormonas tiroideas en la sangre, lo que puede
causar una fase inicial de hipertiroidismo antes de que la disfunción tiroidea sea
permanente. Además, la inflamación crónica asociada con la tiroiditis de Hashimoto
puede causar fibrosis y escarificación de la tiroides, lo que puede afectar su
capacidad para producir hormonas tiroideas adecuadas.

• Signos y Síntomas:

El cuadro clínico de la tiroiditis de Hashimoto varía dependiendo del grado de daño


a la tiroides y la disminución en la producción de hormonas tiroideas. Los síntomas
comunes incluyen:
❖ Fatiga y debilidad.
❖ Aumento de peso y dificultad para perder peso.
❖ Piel seca y cabello frágil.
❖ Calambres musculares.
❖ Depresión y cambios de ánimo.
❖ Irregularidades menstruales.
❖ Intolerancia al frío.
❖ Dolor de cabeza y dolor en el cuello y hombros.

• Diagnóstico:

Se realizan exámenes de Tiroxina (T4), Hormona tiroideoestimulante (TSH),


Autoanticuerpos tiroideos y una Ecografía tiroidea.

El estudio consiste en la medición de T4, TSH, y de anticuerpos antitiroideos. En un


período temprano de la enfermedad, las concentraciones de T4 y TSH son normales
y se detectan niveles altos de anticuerpos antiperoxidasa tiroidea y, con menor
frecuencia, de anticuerpos antitiroglobulina (véase tabla Resultados de las pruebas
que evalúan la función tiroidea en diversas situaciones clínicass).

Se debe realizar una ecografía de la


tiroides si hay nódulos palpables. La
ecografía a menudo revela que el
tejido tiroideo tiene una ecotextura
hipoecoica heterogénea con tabiques
que forman micronódulos hipoecoicos
y puede haber reducción de la
vascularización de la glándula.
• Tratamiento:

El tratamiento principal consiste en una reposición de hormona tiroideo. A veces el


hipotiroidismo es transitorio, pero la mayoría de los pacientes requieren reposición
de las hormonas tiroideas de por vida, típicamente con levotiroxina 75 a 150 mcg
por vía oral 1 vez al día.
Diabetes Mellitus Tipo 1

La Diabetes Mellitus tipo 1, también conocida como juvenil, insulinodependiente o


autoinmune, es una enfermedad caracterizada por la ausencia de producción de
insulina en el páncreas debido a la destrucción autoinmune de las células beta.

• Fisiopatología.

El paciente no produce insulina debido a una destrucción autoinmunitaria de las


células beta pancreáticas, lo que puede desencadenarse ante una exposición
ambiental en individuos con predisposición genética. La destrucción avanza sin
provocar síntomas durante meses o años hasta que la masa de células beta
disminuye hasta un punto en el cual las concentraciones de insulina no son
adecuadas para controlar la glucemia.

La patogenia de la destrucción autoinmunitaria de las células beta incluye


interacciones entre genes de susceptibilidad, autoantígenos y factores ambientales
que aún no se comprenden completamente.

• Signos y Síntomas.

Típicamente, los pacientes con DM tipo 2 presentan:


❖ Hiperglucemias sintomáticas.
❖ Ocasionalmente cetoacidosis.
❖ Comienzo agudo en el aumento de las glucemias.
❖ Polifagia.
❖ Polidipsia.
❖ Poliuria.
❖ Bajo peso.
• Diagnóstico.

Las pruebas de diabetes mellitus son


sugeridas en pacientes con signos y
síntomas típicos y se confirma a través de
la medición de la glucemia. A menudo se
detecta en pruebas de cribado tales
como:

❖ Glucemia en ayunas.
❖ Hemoglobina glucosilada
(HbA1C).
❖ En ocasiones, prueba de
tolerancia oral a la glucosa.

• Tratamiento.

Los elementos fundamentales del tratamiento para todos los pacientes son:

❖ Dieta y ejercicio.
❖ Insulina.
❖ Para prevenir complicaciones, a menudo bloqueantes del sistema renina-
angiotensina-aldosterona (inhibidores de la enzima convertidora de la
angiotensina [ECA] o bloqueantes del receptor de angiotensina II) y
estatinas.
Enfermedad de Addison

La enfermedad de Addison es un trastorno hipofuncionante insidioso y en general


progresivo de la corteza suprarrenal. Puede desencadenar una crisis suprarrenal
con colapso cardiovascular.

• Fisiopatología.

Puede estar dada por una deficiencia de mineralocorticoides o por una deficiencia
de glucocorticoides.

❖ Deficiencia de mineralocorticoides: Dado que los mineralocorticoides


estimulan la reabsorción de sodio y la excreción de potasio, su deficiencia
aumenta la excreción de sodio y disminuye la de potasio, principalmente en
la orina, aunque también en el sudor, la saliva y el tubo digestivo. En
consecuencia, el paciente presenta hiponatremia e hiperpotasemia.
La pérdida de sal y agua por orina causa deshidratación grave, hipertonicidad
del plasma, acidosis, hipovolemia, hipotensión arterial y, por último, colapso
circulatorio. No obstante, cuando la insuficiencia suprarrenal es secundaria a
una producción inadecuada de ACTH (insuficiencia suprarrenal secundaria),
las concentraciones de electrolitos suelen ser normales o solo están
levemente alteradas, y los problemas circulatorios son menos graves

❖ Deficiencia de glucocorticoides: La reducción de la cortisolemia estimula la


producción hipofisaria de ACTH y aumenta la concentración sanguínea de
beta-lipotropina, que tiene actividad estimulante de los melanocitos y, junto
con la ACTH, causa la hiperpigmentación de la piel y de las mucosas
característica de la enfermedad de Addison. Por lo tanto, la insuficiencia
suprarrenal secundaria a una insuficiencia hipofisaria no causa
hiperpigmentación.

• Signos y Síntomas.

La debilidad, el cansancio y la hipotensión ortostática son signos y síntomas


tempranos de enfermedad de Addison. De igual forma se puede presentar:

❖ Efélides.
❖ Cambios de coloración negro-azuladas en aréolas, mucosas de labios, boca,
vagina y recto.
❖ Astenia profunda.
❖ Dolor intenso en el abdomen.
❖ Colapso vascular periférico.
❖ Falla renal con azoemia.
• Diagnóstico.

Los signos y los síntomas clínicos sugieren una insuficiencia suprarrenal. A veces, el
diagnóstico se considera solo cuando se descubren anomalías características de los
electrolitos séricos, que incluyen bajo contenido de sodio, alto contenido de potasio, bajo nivel
de bicarbonato y alto contenido de nitrógeno ureico en sangre. De igual forma, para tener un
diagnóstico mas acertado se pueden realizar los exámenes de:

❖ Concentraciones de electrolitos.
❖ Cortisol sérico.
❖ Hormona adrenocorticotrópica (ACTH) en plasma.
❖ En ocasiones, prueba de estimulación con ACTH.

• Tratamiento.

❖ Se recomienda el aporte de 0,1 a 0,2 mg de fludrocortisona por vía oral para


reponer la aldosterona.
❖ Puede indicarse la administración de 4 a 5 mg de prednisolona por vía oral
durante la mañana y posiblemente el agregado de 2,5 mg por vía oral por
la noche.
Enfermedad de Graves

La enfermedad de Graves es causada por una activación inadecuada del sistema


inmunológico (autoanticuerpos) que elige como blanco a los receptores de TSH de
las células foliculares, resultando en una síntesis y secreción excesiva de hormona
tiroidea.

• Fisiopatología.

El sistema inmune produce anticuerpos contra sus propios tejidos, los cuales
pueden estimularlos o causarles daño. En la enfermedad de Graves los anticuerpos
se fijan a la superficie de las células tiroideas estimulándolas para que produzcan
exceso de hormonas tiroideas. Esto trae como resultado una tiroides hiperactiva.

• Signos y Síntomas.

La sintomatología suele aparecer de tres a doce meses antes de que se


realice el diagnóstico.
Los signos y síntomas más frecuentes son:
❖ Irregularidad de la menstruación.
❖ Fertilidad disminuida.
❖ Prurito generalizado.
❖ Dificultad para dormir o insomnio.
❖ Alteraciones del estado de ánimo.
❖ Pérdida de cabello.
❖ Aumento de la presión arterial.
❖ Fatiga y debilidad muscular.
❖ Bocio.

• Diagnóstico.

La mejor manera de determinar la función tiroidea es medir niveles de TSH en una muestra
de sangre. Un nivel de TSH baja o suprimida indica que el tiroides presenta un problema de
hiperfunción, es decir presenta un exceso de síntesis de hormonas tiroideas (tirotoxicosis).
Una TSH baja o normal puede ser consecuencia de una anormalidad en la hipófisis.

De igual forma se puede realizar un ultrasonido o un gamagrama tiroideo cuando la


presentación clínica de tirotoxicosis no es diagnóstica de Enfermedad de Graves.

• Tratamiento.

❖ Se recomienda iniciar el manejo farmacológico de la EG con metimazol a


dosis de 10 a 20 mg al día hasta llevar al paciente a eutiroidismo en un
lapso no mayor a 6 meses.
❖ La dosis de mantenimiento con metimazol es de 5 a 10 mg durante 12 a 24
meses
❖ La dosis recomendada de propanolol es de 10 a 40 mg tres veces al día
hasta la remisión del cuadro clínico sintomático.
Bibliografía

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and Differentiated Thyroid Cancer: The American Thyroid Association
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2. Battelino T, Danne T, Bergenstal RM, et al: Clinical targets for continuous


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2019. doi: 10.2337/dci19-0028.

3. Instituto Mexicano del Seguro Social, editor. Diagnóstico y


Tratamiento de la Enfermedad de Graves en > de 18 años. Guía de
Práctica Clínica GPC [Internet]. 2000; Disponible en:
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4. Abbas AK, Lichtman AH, Pillai S. Inmunología celular y molecular.


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5. Jameson Larry. Harrison: Principios de medicina interna. 20a ed.


Vol. 1. Mc Grill Hill; 2019.

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