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2.

Tramitar una ley exigiendo que, a partir de su vigencia, las frutas y verduras frescas
empacadas que se comercialicen en Colombia deben contener una etiqueta que advierta
sobre la no presencia de microplásticos. La ley incluiría un mecanismo de observancia para la
realización de pruebas a los alimentos con el objetivo de comprobar que no contienen
residuos de microplásticos.

La propuesta que impone de un etiquetado “libre de micro plásticos” persigue un objetivo


legítimo del Estado colombiano frente a la protección de la salud pública y del medio
ambiente al garantizar que las frutas y verduras frescas no contienen microplásticos. Ahora
bien, es necesario verificar si cumple con los requisitos que lo pueden enmarcar como un
reglamento técnico, en tanto propende garantizar la calidad y la seguridad de los productos
mencionados:
1. La medida se enmarca del OTC: “etiquetado aplicable a un producto, proceso o
método de producción”.
2. La medida se aplica a un grupo identificable de productos: frutas y verduras frescas
empacadas.
3. La medida establece una característica específica intrínseca: la ausencia de
microplásticos en el método de producción de las frutas y verduras empacadas.
4. La medida pretende ser vinculante u obligatoria: ninguna fruta o verdura puede llevar
la etiqueta libre de micro plásticos o referirse de otro modo a ella si no satisface las
condiciones que en ellas se imponen. Por lo tanto, estaría prohibido ofrecer para su
venta en Colombia frutas o verduras que lleven una etiqueta en la que se haga
referencia a la ausencia de micro plásticos y que no cumplan dichas prescripciones en
el método de producción.
5. La medida se basa en fundamentos científicos sólidos: la ausencia de microplásticos
en las frutas y verduras empacadas es una característica muy dificil de visualizar en el
producto final, pues los microplásticos son partículas muy pequeñas que requiere
pruebas de laboratorio para verificar su existencia, cosa que es ajena a un consumidor
regular. De alli que, al implementar pruebas estándares en las frutas y verduras para
determinar la presencia de microplasticos hace adecuada la medida para ser
implementada mediante un reglamento técnico.

Una vez se tiene certeza sobre la propuesta como un reglamento tecnico, debe analizarse la
idoneidad de la misma:
(i) Fin legitimo: salud pública, el medio ambiente y la seguridad alimentaria constituyen
un objetivo legitimo a la luz del artículo XX literal b del GATT.
(ii) Relacion entre medio y fin: la relación entre el medio (verificar la ausencia de
microplásticos en los alimentos) y el fin (protección de la salud pública y del medio
ambiente) está presente al verificar la ausencia de estas microparticulas en los
productos beneficia directamente la salud de sus consumidores.
(iii) No discriminatoria: la propuesta no resulta discriminatoria porque aplica a un
grupo determinable de productos sin tener en cuenta su origen, ni esconde
proteccionismo porque no resulta mas estricta con productos importados que
nacionales. Por el contrario, la medida responde a criterios científica y técnicos que
acreditan a presencia o ausencia de micro plásticos en las frutas y verduras.
Con todo, la propuesta que impone de un etiquetado “libre de micro plásticos” es viable en
tanto cumple con los requisitos de un reglamento técnico y resulta idónea para la protección
de la salud pública y del medio ambiente.
3. Prohibir la importación de productos e insumos de plástico provenientes de países que
actualmente no tengan en vigor normatividad vinculante sobre reciclaje o economía circular.
Quedan excluidos los países de la Comunidad Andina, de la Alianza del Pacífico, y cualquier
otro acuerdo comercial regional celebrado por Colombia.

 Nación más favorecida -> no pasaría esta normativa porque está configurando.

La prohibición de importación de productos de plástico de países sin normativas vinculantes


sobre reciclaje o economía circular puede considerarse una respuesta legítima para abordar la
contaminación ambiental y promover prácticas en pro de la conservación de recursos
naturales. Sin embargo, la medida propuesta se torna injustificada cuando discrimina a los
países en virtud de acuerdos comerciales regionales.
En este sentido, para determinar que la propuesta incumple el trato a la nación más
favorecida, implica analizar 3 puntos de la medida:
i. Una ventaja: la ventaja se entiende, en sentido amplio, como aquella normativa que
redunda en mejores oportunidades de competencia. En este caso, la medida confiere
una ventaja a los países que son miembros de acuerdos comerciales regionales con
Colombia, pues estos países están excluidos de la prohibición de importación de
productos e insumos de plástico, lo que significa que tales artículos pueden ingresar al
mercado colombiano sin restricciones adicionales. Contrario sensu, aquellos países no
miembros que no tengan regulación sobre economía circular no podrán exportar a
Colombia, estando así en desventaja frente a los primeros.
ii. Productos similares: la ventaja se aplica específicamente a los productos e insumos
de plástico importados, siendo el mismo objeto de regulación: materiales plásticos.
iii. Discriminatoria: desde una perspectiva estricta, es discriminatoria porque no resulta
imparcial frente al origen de los productos. Concretamente, los países que forman
parte de los acuerdos comerciales regionales pueden “saltarse” la prohibición y
exportar productos de plástico a Colombia, lo cual es un trato diferencial en
detrimento de aquellos países no miembros también carentes de regulación sobre
reciclaje o economía circular.

Así las cosas, la propuesta termina siendo una medida que va en contra de los principios
fundamentales de la Organización Mundial del Comercio (OMC), específicamente atenta
contra el principio de Nación Mas Favorable (NMF), consagrado en el artículo I del GATT el
cual ordena dar el mismo trato en cuanto a aduanas, aranceles y semejantes a productos
similares, independiente de su origen.
No obstante, como señala Steinberg (2007), como se citó en Cancino Gómez, D. R. (2013), los
acuerdos comerciales regionales no suponen una amenaza directa al multilateralismo que
propugna la OMC, sino que, en la mayoría de los casos, refuerzan al sistema por servir como
laboratorios para probar políticas que luego pueden elevarse al nivel multilateral. Por ello, es
posible que Colombia otorgue un trato preferencial a sus socios de acuerdos comerciales
regionales, pero debe velar que la medida no sea contradictoria al numeral 4 del artículo
XXIV del GATT, que señala como requisito para el establecimiento de zonas de libre
comercio o uniones aduaneras, el facilitar el comercio entre los territorios constitutivos sin
obstaculizar el comercio de terceros países. Para dar seguridad de lo anterior, se sugiere al
Estado colombiano que notifique y negocie primero con aquellos países que no formen parte
de los acuerdos regionales, de forma tal que den luz verde a la exención que se plantea en la
medida y, asi mismo, se tomen medidas secundarias que sirvan de ajuste compensatorio
mutuamente satisfactorio para Colombia y para los países que no son miembros de los
acuerdos.

La clave para determinar la legalidad de tal trato preferencial es asegurarse de que esté en conformidad
con las reglas y procedimientos establecidos por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que no
constituya una discriminación injustificada contra otros miembros de la OMC. En este caso, la
justificación de la medida y su coherencia con las reglas de la OMC serían factores importantes a
considerar en la evaluación de su legalidad.

Las condiciones o requisitos deberán ser neutrales frente al origen de los productos, es decir, que cualquier país
de la OMC pueda aplicarlo.
Discriminación de facto.
Ejemplo: caso de las focas. Si se prohíbe la comercialización de productos derivados de focas, con la excepción
de focas cazadas por indígenas. Esto implica que en los territorios indígenas donde se pueden cazar focas, habrá
productos exentos de la prohibición. Eso es una ventaja, pues las comunidades indígenas tenían prevalencia en
determinados territorios y tenía una ventaja de acceder a otros mercados europeos. Es decir que, en la práctica,
no era una discriminación neutral por el origen porque hay productores (indígenas) que tienen mejores
condiciones para competir en el mercado.

1- Identificar si existen productos similares


¿Los productos son similares?
2- La similitud se puede dar en 2 criterios:
3- Formales: clasificación arancelaria, propiedades físicas.
Ejemplo: en los licores, hay unas diferencias por aromas, espuma, etc.
4- Funcionales o de mercado: lo que se tiene en cuenta son los usos finales, hábitos o preferencias de los
consumidores. Lo que se quiere es establecer un nexo entre similitud como relación de competencia. Si
2 productos están en una relación de competencia (la competencia se fija porque tienen el mismo uso,
la gente los compra para el mismo fin, son “sustituibles”: puede comprarse uno u otro).
5- Identificar si hubo o no un trato discriminatorio
Asi las cosas, en la propuesta de prohibición de importación de productos de plástico, al excluir a
ciertos países basándose en acuerdos comerciales regionales, Colombia estaría otorgando un trato
preferencial a estos países, en detrimento de otros miembros de la OMC que no forman parte de
esos acuerdos. Esta discriminación sería incompatible con las normas de la OMC que buscan
promover el comercio justo y equitativo.

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