Vivir de Fe, es vivir de acuerdo con lo que
Estaban
creemos
¿Qué es la Fe?
 Creer que Dios es nuestro padre, que nos ama, y es
Todopoderoso…
Creer en Dios significa que pongo mi confianza en aquel
que más me ama. Acepto lo que revela de sí mismo.
Procuro hacer lo que me dice.
 Don de Dios que recibimos en el Bautismo, al igual
que la Esperanza y la Caridad.
¿Cómo se desarrolla la Fe?
Veamos en esta breve historia (la fuente de la felicidad)
como es el desarrollo de la Fe.
Eran unos cuantos amigos. Roberto era el jefe: un buen
muchacho…y decidieron un día ir a buscar, entre las
montañas, la famosa fuente de la felicidad. El que de ella
bebía se sentía plenamente feliz.
Pero estaba lejos… no importa. Ellos eran valientes. El
camino era difícil y empinado… mejor; así sería más
bonita la aventura.
Cuando partieron, algunos compañeros se les reían. Pero
los diez amigos, sin hacer caso, emprendieron la marcha
en busca de la fuente de la felicidad. Roberto iba delante
cantando y animando a los demás. A ratos descansaban.
Comían un poco. Y vuelta a andar. Así un día entero.
Pasaron la noche en dos tiendas de campaña.
cansados.
Al día siguiente surgió la primera dificulta. Luis y Antonio
no querían seguir. Están cansados. Roberto les habla
aparte. Pero no logra convencerlo. No quieren dar un paso
más.
El jefe da la orden y ocho muchachos reemprenden la
subida. ¿qué dificultades tendrán hoy? Son valientes y no
encuentran obstáculos. A veces pasa el camino entre
zarzas. Algún rasguño, pero nada. Alguna caída…pero
tampoco es dificultad.
Roberto sigue adelante. ¡si el pudiera dirigir la expedición
por otro lado! No es posible. El camino pasa por allí. No
puede evitar el paso junto a las cuevas. Las siete celebres
cuevas.
-¡sigamos, no os detengáis!- suena la voz de Roberto-, no
tenemos tiempo. Hemos de llegar a la fuente de la
felicidad. Pero las cuevas atraen la atención de los
muchachos.
-solo u poco. Son muy bonitas- dicen unos- y se meten
dentro a inspeccionarlas.
Roberto, con unos cuatro, no entran. Descansan un poco.
Esperan. Pasa el tiempo y nadie sale. Solo al cabo de dos
horas aparecen los de las cuevas. Parecen contentos; pero
están “enganchados”. Tampoco ellos quieren seguir. -¡se
está muy bien las cuevas- dicen- y todavía nos han
quedado cosas por ver!
-Lo siento por vosotros -dice el jefe- pero hemos dado
palabra de llegar a la fuente. Nosotros seguimos. Y parten
los cinco. Son menos, pero se sienten más unidos.
Conforme van subiendo, el camino se estrecha, se
esconde, hay pocas huellas. Se nota que han pasado pocos
por allí. Dudan. Se pierden a veces. Pero son los cinco
amigos valientes y están empeñados en encontrar la
fuente. A ratos se dispersan para buscar entre todos el
camino. Luego se reúnen. Comentan las pistas que han
visto. Por fin Roberto da un grito: -¡por aquí! Ha visto un
sendero. Están cerca de la cima. Arriba. Arriba… un sprint
al final… y… -¡La fuente!- gritan una tras otra cinco
gargantas. Y las montañas repiten el eco; la fuente, la
fuente.
Han llegado, sudan. Están rendidos. pero gozan. Miran el
cielo, las montañas, el agua. Experimentan el gozo de la
cumbre, de todo lo que desde allí contemplan, de haber
conseguido su gran ideal. Realmente ha valido la pena. Se
contemplan unos a otros y gozan. Y todos, en silencio,
beben de la fuente de la felicidad. El agua es limpia y
fresca. Pero es agua como las demás. Sim embargo, se
sienten felices, enormemente felices. Roberto explica: -
amigos, es el esfuerzo, la meta que hemos alcanzado, el
sacrificio que nos ha costado, lo que nos produce la
felicidad. No hemos hecho caso de los que se reían de
nosotros. No hemos cedido al cansancio. Hemos
renunciados a las cuevas, que también a nosotros nos
atraían. Hemos sido valientes. Por esto somos felices. Los
cinco amigos se abrazan. Cantan y antes de bajar, juran
solemnemente que llevaran a otros amigos, para que
puedan, como ellos, gozar de la alegría del esfuerzo, del
gozo de haber llegado a la meta.
La excursión en nuestra vida comienza desde el
momento en que recibimos el bautismo…desde entonces
te convertiste en hijo de Dios…tu alma quedo limpia del
pecado original y llena de la vida divina. Desde aquel
entonces Dios vive en tu corazón, perteneces al grupo de
Jesús…y debes llegar a la gran meta- la santidad-
Todos en la iglesia están llamados a la santidad, decía el
papa
¡habéis sido bautizados? Si. Por tanto, sois cristianos. Un
cristiano ¿debe ser un buen cristiano o un mal cristiano?
Es cierto que debe ser un buen cristiano. ¿hasta qué
edad? ¿hasta los diez años? No. Siempre. ¿también
cuando se convierte en joven? ¿Cuándo se va a trabajar?
¿Cuándo se casa?
Si. Es evidente, un cristiano debe ser siempre un buen
cristiano. Un cristiano debe ser sincero, fuerte, bueno,
verdaderamente bueno. Asia debe ser. Por ello todo
cristiano debe ser santo.
Trabajo grupal:
1. ¿En qué momento comienza la fe en nuestra vida?
2. ¿Qué dificultades se nos presentan para el desarrollo
de nuestra Fe?
3. ¿Cómo se alimenta la Fe?
Alimento de la Fe.
Oración, la Reflexión, ejercicios de virtudes, sacramentos,
Estudio de Las verdades cristianas, vida honrrada.