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-1
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11
b
Colección Orientación Lacaniana
Publicación de la Escuela de la Orientación
Lacaniana - EOL
ACERCA
DEL SUJETO
SUPUESTO SABER
EOL • PAIDÓS
Buenos Aires - Barcelona - México
UNiVERSIDAD DE ANTJOQUIA
R.IRI IOTECA CENTRAL
Cubierta de Gustavo Macri
lg edición, 2000
ISBN 950-12-7807-7
"
lNDICE
Parte I . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Parte II . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Plenario teórico
C
'-
Clírúca del sujeto supuesto saber. La ironía,
ClJ SAMUEL BASZ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
¿} Las enfermedades del sujeto supuesto saber,
-&J GRACIELA BRODSKY . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Plenario clínico
A. Testimonios de los AE
La efectividad en el pase, GUILLERMO BELAGA . . . . . . . . . . . 129
El encuentro con el psicoanálisis, FLORENCIA DASSEN . . . . . 135
Q) El deseo del analista, una cuestión de horizonte,
ANíBAL LESERRE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
7
El eclipse del sujeto supuesto saber, VICENTE PALO!viERA ... 147
Del sfutorna de la identificación a la identificación
al sfutorna, CELSO RENNó LIMA .............. ~ . . . . . . 159
Debate ........................................... 164
8
CONFERENCIA
"INVESTIGACIÓN SOBRE LA
TEMPORALIDAD DEL INCONSCIENTE"
JACQUES-ALAIN MILLER
Nota aclaratoria
11
Jacques-Alain Miller
12
Conferenda
13
]acques-Alain Miller
14
Conferenda
15
Jacques-Alain Mil/er
16
Conferencia
17
Jacques-Alain Miller
Saber
inconsciente
Analista Analizante
18
Conferencia
19
Jacques-Alain Miller
Amo Analista
20
Co11Jerencia
21
Jacques-Alaín Miller
22
Conferencia
23
'JiJIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
Jacques-Alaiu Miller
24
Conferencia
25
Jacques-Alain Miller
26
Conferencia
27
Jacques-Alaiu ;\!filler
28
Conferencia
29
Jacques-A/ain Miller
30
Conferencia
31
Jacques-Alain Mí/ler
32
Conferencia
33
Jacques-Alain Miller
34
Conferencia
35
PARTE II
37
Jacques-Alain Miller
38
Conferencia
39
]acques-Alain Miller
40
i,
!i
Conferenda
41
Jacques-Alain Miller
42
Conferencia
43
Jacques-Alain Miller
44
Conferencia
45
Jacques-Alaiu Miller
46
Col!jerel!cia
47
Jacques-Alain Miller
48
Conferencia
49
1
1
Jacques-Alain Miller
50
Conferencia
51
Jacques-Alain lvliller
52
Conferencia
53
Jacques-Alain Miller
54
Conferencia
55
Jacques-A/ain Miller
56
Conferencia
57
Jacques-Alain Miller
58
Conferencia
59
Jacques-Alaín Miller
60
Conferenda
61
Jacques-Alaín Miller
62
Conferencia
La costilla de Adán
MóNICA TORRES
63
UniVERSíDr'\D DE ANTlOQU!f\
0101 lr'\Tr-I"Ft. l"i'"""ll>d'Tr""\ A 1
Jacques-Alain Miller
64
Conferencia
65
Jacques-Alain Miller
66
Conferencia
67
facques-Alain Miller
68
Conferencia
69
facques-Alain Miller
70
Conferenda
71
Jacques-Alain Miller
72
Conferencia
más acá, del más allá; y que hay que faire chauffer la marmite,
calentar la olla, y a la esposa también. En fin, los papeles se in-
vierten a veces.
Con respecto al enigma femenino, su ponencia termina
con qué saber se le supone a la mujer: se le supone que sabe
la verdad sobre el goce, pero ella mantiene ese saber como
enigma. Sí, está el enigma femenino, pero siempre me recuer-
da esa frase de Hegel -que me gusta mucho y que a veces re-
fiero- a propósito de los egipcios, está en su Teoría del arte.
Hegel habla de los misterios de los egipcios, que fascinaron
por siglos; todas esas formas: las pirámides, la esfinge, encar-
nación misma del enigma; y todo ello se oponía también a la
claridad de los grafos griegos, de la geometría griega. Recien-
temente tuve la oportunidad de hablar del tema en un colo-
quio sobre matemática, donde estuve poco antes de Éric
Laurent y hablé del nacimiento de esa extraña secta de los
matemáticos, que eran muy pocos y que empezaron así, de
una manera muy lateral en la cultura. Solamente por el dis-
gusto del campo público de la discusión, la retórica, la políti-
ca, se alejaron para buscar otro uso del significante, un uso
limpio, y presentaron los esquemas. Y empezó en un medio
religioso, como se sabe, con Pitágoras; no estaba totalmente
desprendido de la religión y presentaba un real que nadie ha-
bía elaborado, un nuevo real. Así pues, empezando en los
bordes de la cultura, lograron llegar al centro de ella y del
pensamiento, aunque les llevó algunos siglos. Por el momen-
to el psicoanálisis tiene uno, y nosotros también empezamos
en los márgenes. La cuestión podría ser cómo instalarnos en
el centro de la cultura, que era lo que Lacan esperaba, pues
también contaba con robar algo a los matemáticos para utili-
zarlo en el psicoanálisis a fin de fortalecer nuestro real, que no
· es débil y está muy bien constituido. Nuestro real es impara-
ble porque está basado en un imposible, y no hay más fuerte,
pero no está claro, precisamente el otro real permite operar
sobre distintos reales de otros discursos.
Volvamos al enigma femenino, a esa fascinación por el sa-
ber griego de los esquemas y también la fascinación por el saber
73
facques-Alain Miller
l.
Cuando Freud intentó explicar las dificultades en el avan-
ce del análisis, recurrió al término resistencia. Cuando La¡::an
aborda esta dificultad, estrechamente implicada en el destino
del psicoanálisis, la ubica en tomo a un punto muy preciso: la
función del saber. Copérnico, Darwin y Freud conmueven la
consistencia del saber establecido. El psicoanálisis es resistido
porque revela que hay un saber no sabido. Simplemente an-
tes de Freud, el saber se alojaba en el yo.
El origen del psicoanálisis tiene que ubicarse en tomo a tm
vuelco, por el cual el saber se modifica. Como en la definición
de Lacan, el saber es un medio de goce, un cambio en el saber de
74
ConferenCia
n.
Con el estableci:ñ:üento del discurso dominante de las cien-
cias sociales, ningún conocimiento es conocimiento en su an-
tiguo sentido, donde saber es tener certeza. Pero aun así
existe un dominio de este discurso que se impone a su vez en
los contextos que analiza.
La reflexión se ha convertido en una versión formalizada
de las ciencias sociales y éstas se encuentran profundamente
arraigadas en la modernidad formando parte inseparable del
tejido institucional. Una parte importante de la producción de
saber se encuentra allí.
Por ejemplo, en el discurso económico, conceptos tales co-
mo "capital", "mercado", "inversión", se formularon para
analizar los cambios ocurridos en las instituciones, pero no
pudieron permanecer separados de los acontecimientos a los
que se refieren. La actividad económica no sería lo que es si
no fuera por el hecho de que toda la población ha llegado a
dominar esos conceptos.
Ulrich Beck explica que "el comunismo no se despidió de
la escena mundial con fuerza brutal, ni con manos atadas a la
espalda, simplemente desapareció". Sin embargo, el esquema
del materialismo dialéctico es un marco de referencia para los
análisis y la conceptualización de la historia y de los movi-
mientos sociales actuales: utilización del marco de referencia
teórico y exclusión de la práctica. El marxismo ha contribuido
con un saber que sirve para comprender los procesos y movi-
mientos sociales, pero no como práctica económica, social o
de gobierno.
Podemos pensar que si el psicoanálisis es puesto en cues-
tión, no será por la vía del desprestigio teórico. La tendencia
es, más bien, el intento de subsumir la teoría freudiana a los
fines de otra práctica.
75
]acques-Alain Miller
m.
Buenos Aires es una ciudad donde las personas saben que
los sueños significan algo y que hay causas desconocidas pa-
ra la explicación de algunos hechos. Cuando alguien se equi-
voca al hablar y dice lo que jamás hubiera querido decir, los
testigos interpretan que fue un lapsus. Incluso ante un hecho
tan común como el olvido, la gente se autoriza a pensar que
eso no ocurre por casualidad. Se trata de una ciudad con
transferencia al pskoanálisis, y en la interpretación de sus
propias conductas aplica de la manera más simple la sabidu-
ría extraída de lo que Freud llamó "psicopatología de la vida
cotidiana". Una parte de Buenos Aires la ha leído y otra par-
te, sin leerla, la conoce.
Sin embargo, el psicoanálisis sufre un desplazamiento pro-
vocado por la incidencia de varios factores. La duración del
análisis comienza a resultar para algunos sectores sociales un
elemento incompatible con la prisa moderna. La sociología
señala que en el ideal actual hay poco lugar para algo más
que la preocupación del sujeto para gestionar su calidad de
vida. Esta gestión indica que esperar ha dejado de ser una
conducta razonable. En este régimen de optimización tempo-
ral, donde incluso el ocio debe ser aprovechado, la espera o el
detenimiento son elementos desprestigiados que se alojan pe-
caminosamente en la modernidad.
Con respecto al pskoanálisis, la comunidad en general ha
entendido que el tiempo y su conjugación en pasado. tienen
un lugar preponderante en la cura. También ha aprendido
que un pskoanálisis puede durar muchos años y aun así no
terminar. Frente a estos hechos, y dado que la competencia re-
quiere innovación, surgen otras formas terapéuticas que in-.
gresan al discurso social. En el plano terapéutico: brevedad y
éxito. En el plano psicopatológico también se registran cam-
bios: pánico, ansiedad, depresión. Asistimos a la atomización'
de la histeria, fragmentada por el DSM en: trastorno hisb:ió-
nico, trastornos del estado de ánimo, trastorno facticio, tras-
tomos disociativos, trastornos sexuales, etcétera.
76
Conferenda
77
Jacques-Alain Miller
IV.
Breve encuentro en Buenos Aires con un terapeuta cogni-
tivo:
El terapeuta cognitivio ha visto un aviso en el diario que di-
ce PÁNICO, con una imagen alusiva, y debajo se anuncia: los
problemas actuales pueden tener respuesta en el psicoanálisis.
El terapeuta (indignado porque nos hemos apropiado de
sus términos) pregunta: ¿Desde cuándo los psicoanalistas se
ocupan del pánico?
¿Qué responderle al terapeuta cognitivo? ¿Que los psicoa-
nalistas nos ocupamos del pánico desde que Freud escribió
acerca de la neurosis de angustia? No es necesario. Alcanza
con adueñarse del saber que nos pertenece y hacer valer la
eficacia del análisis.
30 de octubre de 1999
CONFERENCIA DE JACQUES-ALAIN"M!LLER
ESTABLECIDA POR SILVIA BAUDINI
78
PLENARIO TEÓRICO
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CLÍNICA ,DEL SUJETO SUPUESTO SABER.
LA IRONÍA
Samuel Basz
a) Enfermedad y sujeto
81
Samuel Basz
82
Clínica del sujeto supuesto saber. La ironía-
83
Samuel Basz
84
Clínica del sujeto supuesto saber. La ironía
e) De la ironía esquizofrénica
85
Samuel Basz
86
Clfnica del sujeto supuesto saber. La ironía
g) Óntica y ética
87
Samuel Basz
88
LAS ENFERMEDADES DEL SUJETO
SUPUESTO SABER
Graciela Brodsla;
89
Graciela Brodsla;
90
Las enfennedades del sujeto supuesto saber
91
Gracie/a Brods/.:y
92
Las enfemzedades del sujeto supuesto saber
93
Gradela Brodsla;
94
Las enfemzedades del sujeto supuesto saber
95
PLENARIO CLÍNICO
UNA PARTICULAR ENFERMEDAD
99
Camzetz Gonza1ez Tdboas
100
Una particular enfemzedad
101
Camzen González Taooas
102
Una particular enfemzedad
103
._, ;·.~ v t:.KbiDr\D e: c. P·,í\TIOQU l!\
Camzen Go¡¡zá/ez Taüoas
104
Una particular enfennedad
105
Camzen González Tavoas
106
Una particular enfemzedad
107
COMENTARIO AL TRABAJO DE CARMEN
GONZÁLEZ TÁBOAS
Ricardo Seldes
109
Ricardo Se/des
***
110
Comentario al trabajo de Camum Gonza1ez Tdboas
111
Ricardo Se/des
112
Comentario al trabajo de Cannen González Taúoas
113
Ricardo Se/des
114
Comentario al trabajo de Camzen González Taooas
115
Ricardo Se/des
116
DISQ.JSIÓN
117
Discusión
118
Discusión
119
Discusión
120
Discusi611
121
Discusión
122
Discusión
123
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11
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11
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LAS ENSEÑANZAS DEL PASE
A. TESTIMONIOS DE LOS AE
,,,,
LA EFECTIVIDAD EN EL PASE
Guillermo Belaga
l. La decisión
129
Guillemw Belaga
2. Las razones
130
La efectividad en el pase
3. UnTacconto (apres-coup)
131
Guillemza Belaga
132
La efectividad en el pase
133
Guillemzo Belaga
4. Para concluir
134
EL ENCUENTRO CON EL PSICOANÁLISIS
Florencia Dassen
135
Florenda Dassen
136
El encuentro con el psicoanálisis
137
EL DESEO DEL ANALISTA,
UNA CUESTIÓN DE HORIZONTE
Antbal Leserre
1. Introducción
139
Aníbal Leserre
2. Una insistencia
140
El deseo del analista, una cuestión de horizonte
141
Aníbal Lesen·e
10. Miller, J. -A., Los signos del goce, Paidós, Buenos Aires, 1998.
11. Leserre, A., "Historizar el análisis", en Pase y transmisión 2,
Colección Orientación Lacaniana, Serie Testimonios y Conferencias,
Buenos Aires, 1999, pág. 63.
142
El deseo del analista, una cuestión de horizonte
7. El resto
143
U¡'JiVERSiDAC DE.ANTiOQUlA
01 I()TJ;~A í'&;;MTCA 1
Aníbal Leserre
144
El deseo del analista, una cuestión de horizonte
145
EL ECLIPSE DEL SUJETO
SUPUESTO SABER
Vicente Palomera
147
Vicente Palomera
148
El eclipse del sujeto supuesto saber
Duelo y transferencia
149
Vicente Palomera
150
El eclipse del sujeto supuesto saber
4. Coridian, R., "Flashes sobre el pasador", Uno por Uno, 40, 1994,
pág. 55-58.
5. Miller, J.-A., Los signos del goce, Buenos Aires, Paidós, 1998,
pág. 201.
6. Lacan, J., "Observación sobre el infoiTIJ.e de Daniel Lagache",
en Escritos 2, Buenos Aires, Siglo XXI, 1987, pág. 661.
7. Leguil, F., "Acerca del pase", Revista del Simposio del Campo
Freudiano, Buenos Aires, 1989.
151
Vicente Palomera
152
El eclipse del sujeto supuesto saber
La chispa
Para él, que como pasador estaba atento a todos los deta-
lles del testimonio del pasante, esa interpretación caería sobre
terreno abonado. Al terminar las entrevistas con el pasante re-
cordó el mensaje que, justo un año antes, había recibido de la
misma persona que había sido el analista de este pasante. Le
había escrito de su puño y letra unas simples líneas de
condolencia: "Me entero con tristeza de la muerte de su padre
y, al mismo tiempo, de que él fue un combatiente juvenil del
Ejército de la República, etc." Estas líneas lo habían sacudido
no sólo mental sino físicamente encontrándose en una situa-
ción que pudo entender perfectamente al leer el relato póstu-
mo de Albert Camus, El primer hombre, donde el personaje
apócrifo de-la novela encarna al propio autor visitando la
tumba de su padre. Al leer las fechas de la lápida, se percata
entonces de haberla ignorado: ¡el hombre de más de cuarenta
años estaba frente a la tumba de un chico de veinte!, " ... algo
había ahí que escapaba al orden natural y, a decir verdad, ni
siquiera tal orden existía, sino sólo la locura y el caos en el
momento en el que el hijo era más viejo que el padre".
Todo estaba allí. Aquella simple nota de condolencia le había
hecho ver el "joven" que vivía confrontado con el ideal del
gran hombre.
Al igual que "la cosa miel esperaba a la cosa tabaco" 10
-como dice Lacan parafraseando a Lévi-Strauss, para hacer
entender que el goce supuestamente infinito del Otro estaba
marcado, desde el origen, por la falta-, él comprobó de qué
manera "el grande (mayor) esperaba al pequeño (joven)".
En la lógica de su vida cuando ambos significantes se encon-
traban se producían consecuencias, para lo bueno y para lo
malo.
Aquellas líneas, de un solo golpe, desbarataron el poinqon
del fantasma.
153
Vicente Palomera
La interpretación inaugural
154
El eclipse del sujeto supuesto saber
155
Vicente Palomera
muerte nos ponen, sean éstos los limpios muros de San Lo-
renzo del Escorial o de los Lamentos, años después, en Jeru-
salén. El sujeto aprenderá que sumergida bajo esas máscaras
aguarda la presencia enigmática del deseo del Otro. En la es-
cena que precedía ese sueño el analista le había dado la pérti-
ga para saltar esos muros. Pero ¿qué se encontró al otro lado?
Es lo que puso en juego un segundo sueño. En verdad, fue
más bien un sueño de angustia en el que se proyectaba el mo-
vimiento del sujeto Íl).tentando ayudar a alguien de edad
avanzada, de sexo indiscernible, recostado en una cama y que
intenta incorporarse. Su boca abierta no puede pronunciar
palabra. Al ir a ayudarle, el soñante es sacudido hacia atrás. ·
El analista sólo le pedirá que escriba el sueño. En efecto, el
sueño era una contracción del fantasma sobre un borde pul-
sional y se tratará de leer en esa página el goce que esas letras
contenían. En el pase, el desciframiento del sueño le llevará a
esclarecer el axioma del fantasma.
Esa página a leer en el análisis fue también desde la exal-
tación ante el animal indecible del álbum infantil -imagen
misma del superyó que detentaba la clave del descubrimiento
de la castración-, hasta la experiencia de un goce inesperado
en el joven adolescente cuando, en la cúspide de la angustia,
tenía que entregar las hojas que recogían su obra.
156
El eclipse del sujeto supuesto saber
157
Vicente Palomera
158
DEL SÍNTOMA DE LA IDENTIFICACIÓN
A LA IDENTIFICACIÓN AL SÍNTOMA
159
Celso Remzó Lima
IÁ 7 ($O a)
A7 s (A)
160
Del síntoma de la identificación a la identificación al sf1ztoma
($<>a)
a
l. Miller, J.-A., Los signos del goce, Buenos Aires, Paidós, 1998, cla-
se del 6 de mayo de 1987, pág. 315.
2. Lacan, J., "Subversao do Sujeito ... ", JZE, Río de Janeiro, 1998,
págs. 830-831.
161
Ce/so Remzó Lima
162
Del síntoma de la identificación a la identificación al síntoma
163
Debate
DEBATE
164
Debate
165 •
Debate
166
Debate
167
Debate
168
Debate
169
Debate
170
Debate
171
Debate
172
Debate
173
Debate
174
-B. LA ELABORACIÓN DE LOS CARTELES
EL DISPOSITIVO DEL PASE
Y SU ENSEÑANZA
Guillermo Cavallero
177
Gui/lemzo Cavallero
178
El dispositivo del pase y su enseíianza
179
Guillemzo Cava/lero
180
El dispositivo del pase y su ense1ianza
181
Guillenno Cavallero
Bibliografía
182
El dispositivo del pase y su enseíianza
183
u;~iVERSiDt!\D DEANTiOOUt/\
_ -----.,. --a.•_,_~ A 1
UN- ABORDAJE SINGULAR DE LA
EXPERIENCIA DEL PASE
Nora Cherni
185
Nora Clzenzi
2. Miller, J.-A., Los signos del goce, Buenos Aires, Paidós, pág. 224.
186
U11 abordaje singular de la experiencia del pase
187
Nora Chenzi
188
Un abordaje singular de la experienda del pase
189
CONCLUIR EN EL DICTAMEN
191
Ana Rut/z Najles
192
Concluir en el dictamen
193
Ana Rutlz Najles
194
Concluir en el dictamen
9. Ídem, nota 1.
195
Ana Ruth Najles
196
LA ELABORACIÓN DEL CARTEL,
UN TRABAJO EN CURSO
Frida Nemirovsky
197
Frida Nemirovskt;
198
La elaboración del cartel, un trabajo en curso
199
Debate
DEBATE
200
Debate
201
Debate
202
Debate
203
Debate
204
Debate
205
Debate
206
Debate
207
Debate
208
Debate
209
Debate
210
Debate
211
Colección Orientación Lacaniana
Títulos publicados
LO QUE NO SE SABE EN LA
CLÍNICA PSICOANALÍTICA
AA. VV.
LA LÓGICA DE LA CURA
AA. VV.
¿QUÉ PSICOANÁLISIS?
Colette Soler
TRANSFERENCIA E INTERPRETACIÓN
AA. VV.
SEXUALIDAD FEMENINA
AA. VV.
IMÁGENES Y MIRADAS
AA. VV.
LA INTERPRETACIÓN
EN LOS CASOS DEL PSICOANÁLISIS
AA. VV.
LA PALABRA
AA. VV.
213